Puertas

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Era alrededor de la tercera semana de vacaciones, como mi madre aún tenía que asistir a trabajar yo me quedaba en casa y surfeaba en el internet; el tiempo siempre parecía volar aquellas veces, cuando menos me daba cuenta ya era de noche y si no prestaba atención de mañana nuevamente. Sin embargo desde que aquel incidente ocurrió las noches pasaban lento como una clase de la materia que uno más detesta. No, no era medianoche, en ese caso tal vez todo hubiera sido un poco más fácil de llevar, pues mi madre seguramente ya habría llegado; sin embargo el sol ya se había ocultado y lo único que irrumpía el por lo demás, sepulcral silencio era algún ruido de la ciudad y el sonido de las canciones y videos que yo estaba viendo, y los cuales paré abruptamente al escuchar el sonido de una llave introduciéndose en la cerradura y empezar a forcejear contra la misma. Este último hecho inmediatamente me cortó la circulación por breves instantes: nadie además de mi madre tenía la llave de mi casa, y si era ella ¿Por qué estaba forcejeando? Exhalé el aire que no sabía que estaba conteniendo cuando el ruido del cerrojo tratando de ser abierto cesó, pero esto no me calmó completamente, así que rápidamente abrí la ventana del segundo piso, donde estaba, para poder ver algún vecino que probablemente se hubiera equivocado de casa. Pero lo que vi afuera me secó la garganta por completo, toda el área que rodea mi casa estaba completamente desierta y todas las otras casas estaban demasiado lejos como para que aquella ‘persona’ ya hubiera entrado en la vivienda correcta. No le di mucha importancia hasta el día siguiente y el que vino después de ese, cuando los hechos se repitieron alrededor de la misma hora, así que el cuarto día tomé una decisión, esperé junto a la puerta, al lado de la cual había una ventana que me permitiría ver lo que sucedía afuera. Los minutos empezaron a sentirse cada vez más lentos mientras yo esperaba con el corazón en la mano, junto a la puerta de mi casa y mentalmente pedía perdón por mis pecados, en el caso de que efectivamente hubiera un ser superior allá arriba que tuviera la capacidad de escucharme.

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Historia corta de horror y suspenso

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Era alrededor de la tercera semana de vacaciones, como mi madre an tena que asistir a trabajar yo me quedaba en casa y surfeaba en el internet; el tiempo siempre pareca volar aquellas veces, cuando menos me daba cuenta ya era de noche y si no prestaba atencin de maana nuevamente. Sin embargo desde que aquel incidente ocurri las noches pasaban lento como una clase de la materia que uno ms detesta.No, no era medianoche, en ese caso tal vez todo hubiera sido un poco ms fcil de llevar, pues mi madre seguramente ya habra llegado; sin embargo el sol ya se haba ocultado y lo nico que irrumpa el por lo dems, sepulcral silencio era algn ruido de la ciudad y el sonido de las canciones y videos que yo estaba viendo, y los cuales par abruptamente al escuchar el sonido de una llave introducindose en la cerradura y empezar a forcejear contra la misma. Este ltimo hecho inmediatamente me cort la circulacin por breves instantes: nadie adems de mi madre tena la llave de mi casa, y si era ella Por qu estaba forcejeando?Exhal el aire que no saba que estaba conteniendo cuando el ruido del cerrojo tratando de ser abierto ces, pero esto no me calm completamente, as que rpidamente abr la ventana del segundo piso, donde estaba, para poder ver algn vecino que probablemente se hubiera equivocado de casa. Pero lo que vi afuera me sec la garganta por completo, toda el rea que rodea mi casa estaba completamente desierta y todas las otras casas estaban demasiado lejos como para que aquella persona ya hubiera entrado en la vivienda correcta.No le di mucha importancia hasta el da siguiente y el que vino despus de ese, cuando los hechos se repitieron alrededor de la misma hora, as que el cuarto da tom una decisin, esper junto a la puerta, al lado de la cual haba una ventana que me permitira ver lo que suceda afuera. Los minutos empezaron a sentirse cada vez ms lentos mientras yo esperaba con el corazn en la mano, junto a la puerta de mi casa y mentalmente peda perdn por mis pecados, en el caso de que efectivamente hubiera un ser superior all arriba que tuviera la capacidad de escucharme.Cada clula de mi cuerpo muri y volvi a la vida en una fraccin de segundo cuando el sonido de la chapa tratando de ser abierta empez de repente, fuerte y claro. Teniendo cuidado de no ser muy visible lanc una mirada al exterior, y mis piernas empezaron a flaquear, no haba nada que pudiera captar con mis ojos, y de alguna manera yo, en ese mismo momento segua escuchando mi chapa luchar contra lo que sea que estuviese afuera.Entonces una sensacin empez a apoderarse de todo mi cuerpo lentamente, era tan putrefacta y desagradable que casi poda olerla y degustarla, sentir como quemaba mi paladar y como envolva cada centmetro de mi piel poco a poco, era como si toda la maldad y la atrocidad del mundo estuviera condensada all fuera de mi casa tratando de entrar y se hubiera dado cuenta de que yo estaba adentro observando, separada por poco menos que 10 centmetros de ladrillo y concreto.Mis pupilas se contrajeron y todos mis instintos se dispararon, era como si todo dentro de mi cuerpo gritara que estaba separada de algo mucho ms grotesco que la muerte por una distancia insignificante, era como si cada musculo, cada fibra, y cada tendn dentro de mis piernas me estuviera diciendo que corriera, que corriera en la direccin opuesta tan rpido como pudiera y no me detuviera por un segundo. Sin embargo lo nico que mi mente horrorizada y paralizada por el miedo me permiti hacer fue dar dos pasos atrs y preparar mis manos cuando sent que mi cuerpo perda el equilibrio y caa irremediablemente hacia atrs.Repentinamente ya no era solo mi chapa sino toda la pared y vidrio frontal de mi casa los que oponan resistencia a aquella presencia, que arremeta contra ellos una y otra vez, con una fuerza horripilante mientras que redoblaba sus esfuerzos por violar la cerradura. Sintindome impotente, desesperada y sin ningn tipo de esperanza, pero tambin queriendo aferrarme a la vida con todas mis fuerzas, me mord la lengua para contener las lgrimas y los gritos de terror, implorando que algo o alguien me salvaran que ya estaban listos en mi garganta.Pero entonces los fuertes golpes contra la ventana cesaron, antes de lo que fueron los 3 segundos de silencio mas eternos que recuerdo y luego el letal sonido de una llave siendo introducida por completo en una cerradura, mi cerradura, y seguido del de el tortuoso mecanismo que mueve un grupo de piezas, una tras otra para que finalmente se pueda entrar a travs de una puerta. Incapaz de contenerme ms tiempo y llena de desesperacin, empec a gritar con todas mis fuerzas y adopt la posicin fetal, mientras lloraba incontroladamente, con la completa certeza y agona de que mi vida se terminara all y en ese instante.Sin embargo fui interrumpida por una mano tibia que se pos sobre mi hombro, y la voz entre preocupada y molesta de mi madre que me preguntaba qu era lo que me suceda. Respir hondo tres veces mientras me esforzaba por recuperarme un poco, an incapaz de hablar, me levant y me apresur a cerrar la puerta, pero antes de que pudiera hacerlo, sent como dos manos, largas y fras rodeaban mi cuello y empezaban a apretarlo con fuerza.Gir la cabeza violentamente para encontrarme con el rostro de mi madre ni siquiera deformado un poco, que sonrea de medio lado y me miraba con un odio profundo; empec a patear y revolcarme tratando con todas mis fuerzas de librarme del mortal agarre de esta criatura, que haba tomado la forma del ser en quien yo ms confiaba, pero todo fue en vano y mientras el sentimiento de que mi vida se escapaba por mi garganta se haca mas y mas fuerte poda moverme menos y menos, mi boca se abra y cerraba patticamente como la de un pez fuera del agua, luchando hasta con el ultimo gramo de fuerza para poder sobrevivir.En ese momento la puerta de al lado empez a sonar indicando que quien quiera que viviera all haba escuchado los ruidos y decidido echar un vistazo. La criatura al notar esto se transform en un humo negro y denso, y sin que yo pudiera hacer nada al respecto entr en mi boca y se sumergi dentro de mi cuerpo por completo, mientras yo solo miraba con impotencia y todava luchando por respirar nuevamente; entonces ca al suelo y empec a hiperventilar, completamente en estado de shock y llena por completo de una sensacin de nausea y desagrado, como si acabara de consumir los cuerpos de mi familia o seres queridos.Mltiples preguntas entraron a mi cabeza, ruidos y voces de una persona u otra, pero yo segua en estado de shock, tratando de vencer la sensacin de repulsin, desagrado y miedo que me provocaba aquello que ahora estaba dentro de m. Ha pasado un mes desde entonces y an no logro hacerlo, ni siquiera por un instante, pero he aprendido a continuar con mi vida y dejar de tratar de sacarlo, pues entend que se acab, no hay ningn tipo de artefacto que pueda salvarme, eso est dentro, est profundamente aferrado a mi alma, cada vez que hablo, y cada cosa que hago est sujeta a su voluntad.