Publicación El Periódico 29/04/2013

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Cosas de la vida SOCIEDAD LUNES 24 29 DE ABRIL DEL 2013 Conexión a internet: http://www.elperiodico.com Una discapacidad muy extendida Los sordos denuncian que la crisis deja sus derechos en papel mojado El colectivo subraya que necesita un mínimo de 40 intérpretes en Catalunya y solo cuenta con 9 Benestar Social responde que prioriza dentro de lo posible las subvenciones a esta comunidad ANTONIO M. YAGÜE MADRID E n España, según el Institu- to Nacional de Estadística (INE), hay algo más de un millón de personas sordas, el 2,3% de la población, datos que contrastan con las solo 23.000 que reconoce en Catalunya la Conselle- ria de Benestar Social i Família. Se trata, siguiendo con la información del INE, de un tercio de los españoles con alguna discapacidad, a los que la crisis está golpeando sobremane- ra por el ajuste de gastos de las admi- nistraciones. «Nuestros derechos se están quedando en papel mojado», denuncia Antonio Martínez, presi- dente de la Federació de Persones Sordes de Catalunya (Fesoca), al tiempo que explica, a modo de ejem- plo, que el colectivo está por debajo de las líneas rojas, ya que solo dispo- ne de 9 intérpretes para cubrir sus necesidades en la autonomía cuan- do se necesitan un mínimo de 40. El resultado, también solo un ejemplo, es que el 75% de las personas sordas que acuden a las consultas médicas «salen sin saber bien qué les pasa». Por leyes que no quede. La sema- na pasada, mientras EL PERIÓDICO publicaba cartas de lectores sordos, psicopedagogos, expertos y ciudada- nos en general, el Parlament aprobó la tramitación de la ley de personas con discapacidad para ajustarse a los parámetros de la Convención de la ONU, ratificada en el 2007 por Es- paña. Y en el 2010 se aprobó la ley de lengua de signos catalana (LSC), que insta a las administraciones publi- cas a cubrir las necesidades comu- nicativas de las personas sordas que opten por esta modalidad, a la vez que la reconoce como una lengua más del patrimonio social, lingüís- tico y cultural de Catalunya. APLICACIÓN LENTA / La comunidad de personas sordas está indignada por la «lentísima aplicación» tanto de la ley estatal como de la autonómica que deberían impulsar las lenguas de signos española y catalana. Consi- deran que las normas debieron acompañarse de servicios de intér- pretes, primero en las administra- ciones y luego en la empresa priva- da, como una prestación subvencio- nada y gratuita. «Buscamos recursos 33 Una mujer dice ‘hermano’ en la lengua de signos catalana. GUILLERMO MOLINER Pasa a la página siguiente EL OBJETIVO 3 UNA EDUCACIÓN BILINGÜE La lengua y la lenta rotura de barreras El Comité Español de Represen- tantes de Personas con Discapaci- dad (Cermi) asegura en un recien- te informe que las personas sordas son las más activas de estos colecti- vos en el mundo laboral. «Somos una comunidad muy heterogénea. Nosotros no nos vemos como per- sonas con discapacidad sino con otras capacidades. El mayor nivel de desempleo tiene que ver con la crisis económica, la incompren- sión social y la reducción de sub- venciones a la asociaciones», ase- gura Pilar González, diplomada en trabajo social y experta en lengua de signos. La lengua de signos, según expli- ca, tiene una estructura gramatical y es distinta en cada idioma. Su fi- nalidad es permitir a las personas sordas o con discapacidad auditiva una educación bilingüe, y que pue- dan aprender a comunicarse a to- dos los efectos tanto con ella como con la lengua oficial. Dependerá de su elección o la de sus padres. Pero los afectados consideran que toda- vía lograr una educación de calidad para el alumnado sordo sigue sien- do un sueño y que en el terreno so- cial la ley que impulsó la lengua de signos no se ha hecho notar más allá de algunos anuncios institucionales y programas televisivos. A pesar de que estimaciones oficiales cifran en unas 500.000, la mitad oyentes, las personas que usan las lenguas de signos española y catalana. «La sordera solo significa una desconexión con el medio, que puede generar un estado de inse- guridad al que tratamos de hacer frente con otros sentidos como la vista y el tacto», explica Ana, de la Federación de Asociaciones de Sor- dos de Galicia, quien añade que la tecnología –internet, smartphones o paneles electrónicos– han derriba- do barreras y les hace sentirse cada vez más integrados. «Hace tiempo que no necesito a nadie para hacer una llamada y puedo sola pedir una pizza, contratar un viaje o reservar una entrada», subraya. H la comunicación Se calcula que unas 500.000 personas, la mitad de ellas oyentes, usan ya en España la lengua de signos

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Reportaje sobre situación Comunidad Sorda

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Cosas de la vida sociedad

LUNES24 29 DE ABRIL DEL 2013Conexión a internet: http://www.elperiodico.com

Una discapacidad muy extendida LLL

Los sordos denuncian que la crisis deja sus derechos en papel mojado

El colectivo subraya que necesita un mínimo de 40 intérpretes en Catalunya y solo cuenta con 9

Benestar Social responde que prioriza dentro de lo posible las subvenciones a esta comunidad

ANTONIO M. YAGÜEMADRID

En España, según el Institu-to Nacional de Estadística (INE), hay algo más de un millón de personas sordas,

el 2,3% de la población, datos que contrastan con las solo 23.000 que reconoce en Catalunya la Conselle-ria de Benestar Social i Família. Se trata, siguiendo con la información del INE, de un tercio de los españoles con alguna discapacidad, a los que la crisis está golpeando sobremane-ra por el ajuste de gastos de las admi-nistraciones. «Nuestros derechos se están quedando en papel mojado», denuncia Antonio Martínez, presi-dente de la Federació de Persones Sordes de Catalunya (Fesoca), al tiempo que explica, a modo de ejem-plo, que el colectivo está por debajo de las líneas rojas, ya que solo dispo-ne de 9 intérpretes para cubrir sus necesidades en la autonomía cuan-do se necesitan un mínimo de 40. El resultado, también solo un ejemplo, es que el 75% de las personas sordas que acuden a las consultas médicas «salen sin saber bien qué les pasa». Por leyes que no quede. La sema-na pasada, mientras EL PERIÓDICO publicaba cartas de lectores sordos, psicopedagogos, expertos y ciudada-nos en general, el Parlament aprobó la tramitación de la ley de personas con discapacidad para ajustarse a los parámetros de la Convención de la ONU, ratificada en el 2007 por Es-paña. Y en el 2010 se aprobó la ley de lengua de signos catalana (LSC), que insta a las administraciones publi-cas a cubrir las necesidades comu-nicativas de las personas sordas que opten por esta modalidad, a la vez que la reconoce como una lengua más del patrimonio social, lingüís-tico y cultural de Catalunya.

APLICACIÓN LENTA / La comunidad de personas sordas está indignada por la «lentísima aplicación» tanto de la ley estatal como de la autonómica que deberían impulsar las lenguas de signos española y catalana. Consi-deran que las normas debieron acompañarse de servicios de intér-pretes, primero en las administra-ciones y luego en la empresa priva-da, como una prestación subvencio-nada y gratuita. «Buscamos recursos

33 Una mujer dice ‘hermano’ en la lengua de signos catalana.

GUILLERMO MOLINER

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eL oBJeTiVo 3 UNA EDUCACIÓN BILINGÜE

La lengua y la lenta rotura de barreras El Comité Español de Represen-tantes de Personas con Discapaci-dad (Cermi) asegura en un recien-te informe que las personas sordas son las más activas de estos colecti-vos en el mundo laboral. «Somos una comunidad muy heterogénea. Nosotros no nos vemos como per-sonas con discapacidad sino con otras capacidades. El mayor nivel de desempleo tiene que ver con la crisis económica, la incompren-sión social y la reducción de sub-venciones a la asociaciones», ase-gura Pilar González, diplomada en trabajo social y experta en lengua de signos.

La lengua de signos, según expli-ca, tiene una estructura gramatical y es distinta en cada idioma. Su fi-nalidad es permitir a las personas sordas o con discapacidad auditiva una educación bilingüe, y que pue-dan aprender a comunicarse a to-dos los efectos tanto con ella como con la lengua oficial. Dependerá de su elección o la de sus padres. Pero los afectados consideran que toda-vía lograr una educación de calidad para el alumnado sordo sigue sien-do un sueño y que en el terreno so-cial la ley que impulsó la lengua de signos no se ha hecho notar más allá de algunos anuncios institucionales

y programas televisivos. A pesar de que estimaciones oficiales cifran en unas 500.000, la mitad oyentes, las personas que usan las lenguas de signos española y catalana. «La sordera solo significa una desconexión con el medio, que puede generar un estado de inse-guridad al que tratamos de hacer frente con otros sentidos como la vista y el tacto», explica Ana, de la Federación de Asociaciones de Sor-dos de Galicia, quien añade que la tecnología –internet, smartphones o paneles electrónicos– han derriba-do barreras y les hace sentirse cada vez más integrados. «Hace tiempo que no necesito a nadie para hacer una llamada y puedo sola pedir una pizza, contratar un viaje o reservar una entrada», subraya. H

la comunicación

se calcula que unas 500.000 personas, la mitad de ellas oyentes, usan ya en España la lengua de signos