POR: CLARA CASTILLO CHAVEZ/ AÑO 2014

CASO DE INTERVENCIÓN

Dada la función del trabajador social al momento de hacer su intervención en grupos, es necesario que como profesional ubique y tenga conocimiento sobre la condición y el contexto en el que se desarrollan los sujetos pertenecientes al mismo.

En este caso se hace necesario delimitar con que grupo poblacional se va a trabajar y que características relevantes presenta, para así poder orientar y delimitar la intervención a realizar.

Presentación del grupo:

La intervención a realizar, está orientada a tratar con una población de niñas, quienes se encuentran dentro de un mismo rango de edad (12- 16 años), y cuya condición es de total abandono, haciendo excepción de algunos casos, en los que las menores han vivido con sus padres no más de dos años, teniendo en cuenta que dicha situación solo la presenta una de las integrantes.

Pasos de la intervención

Antes de iniciar con las fases de la intervención de grupo, es necesario “reconocer como la normal evolución de la vida infantil o del adolescente queda a veces trastornada o alterada por un acontecimiento dramático”1en este caso, es de considerarse como claro ejemplo, la condición de abandono(carencia de una familia), en la que se encuentran las adolescentes; de ahí la necesidad de remplazar artificialmente el ambiente familiar, con el objetivo de reducir el desequilibrio o la inadaptación; oficio que ha sido asignado a la sociedad, cuya representación para la realización de esta función, se le es asignada a las diferentes instituciones de atención a menores, función que dentro del estado Colombia le compete al INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR y en general a la red de instituciones que trabajan mancomunadamente con la misma entidad.

Teniendo en cuenta los aspectos anteriores se reconoce como este grupo de adolescentes ( clasificación que según su rango de edad corresponde a esa etapa del desarrollo humano), debe ser sometido a una evaluación por parte del trabajador social, para reconocer con qué tipo de vínculo familiar cuenta. Ya en lo que compete específicamente este caso, se debe tener en cuenta que son adolescentes institucionalizadas en las que se hace presente dos tipos de vínculos ya sean:

Temporalmente rotos, simplemente resquebrajado y amenazado Aquellos cuyo vinculo no existe o se encuentra total y definitivamente roto

1  Pereira de Gómez, María Nieves, 1981,”EL NIÑO ABANDONADO, FAMILIA,AFECTO Y

EQUILIBRIO PERSONAL”, Aspectos generales del internado , Caracas, Venezuela.

POR: CLARA CASTILLO CHAVEZ/ AÑO 2014

En segunda instancia se debe reconocer que al presentarse una situación de abandono, esta debe ser entendida como falta de asistencia; en este caso , falta de asistencia a las adolescentes, existiendo simultáneamente un abandono moral y otro material de ahí que se dé la fase inicial del grupo, la cual permite una orientación y delimitación de la intervención, donde en primer lugar, se debe saber que desde el trabajo social se pretende atender lo individual desde lo colectivo, es desde ahí y dadas la necesidades que presente el grupo, desde donde se deben plantear los objetivos y estrategias, facilitando así una adecuada interacción entre las adolescentes, creando de esta manera metodologías que les permitan reconocerse, trabajando con el ideario de crear una identidad.

Dada la situación de las adolescentes y la etapa por la que las mismas atraviesan, es de encontrarse con que experimenten una seria de cambios a nivel biológico, físico y social, dado que se amplía su ambiente social de interacción, el cual trae como consecuencia para las adolescentes la maduración de sus estructuras cognitivas y sociales, representando para sí una serie de desafíos, que a nivel social, el trabajador social puede trabajar dentro del grupo, reconociendo que esta es una etapa de inestabilidad general. Las adolescentes al querer construir su propio ambiente a nivel social, buscan apoyo en sus amigos, existiendo en ese mismo instante un proceso de identificación.

El trabajador social debe saber que al enfrentarse a un grupo de adolescentes, en este caso las institucionalizadas por abandono, pueden llegar a experimentar estados de inseguridad, agresividad, temor a iniciar nuevas relaciones, ansiedad; afectando así la formación de su autoestima, por tanto este debe buscar mediante dinámicas de socialización, la creación de sistemas de trabajos entre compañeras, haciendo necesario la división del grupo por edades, ya que esto permitirá desarrollar destrezas sociales, las cuales se sabe difieren por edades. Esto va a permitir que las mismas aprendan de sus amigas u/o compañeras, dándose posiblemente una identificación con la otra, dado que se encuentran vivenciando lo mismo y posiblemente lleven vidas similares, fortaleciendo así sus dinámicas de convivencia

POR: CLARA CASTILLO CHAVEZ/ AÑO 2014