Proyecto de Grado Seminario Tres
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Yohanna Cabrera Neira, Kelly Rojas Flórez, Adriana Vergel Barba. FEMINICIDIO
“Influencia de los medios en las representaciones sociales acerca del
feminicidio”
Al hablar de feminicidio se hace referencia a aquellos actos violentos realizados en
contra de la mujer por mera cuestión de género y de hacer parte del sexo
femenino, dentro de estos se incluyen el maltrato, tanto emocional, como
psicológico y físico, insultos, acceso carnal violento, la tortura, abuso infantil,
acoso sexual, violencia doméstica y todo acto que derive en la muerte de la mujer
o mujeres, siendo dichos actos, ignorados y hasta tolerados por los entes
encargados de penar y sancionar a los autores de los mismos.
Es importante hacer la aclaración de la diferencia existente entre el
femicidio y el feminicidio, ya que es muy común que se crea que son lo mismo.
Cuando se hace referencia al femicidio, se habla estrictamente del homicidio de
las mujeres, a diferencia del feminicidio, que como fue expuesto anteriormente,
denota un campo mucho más amplio en el que se ve claramente la misoginia1 y al
que además se le suele restar importancia por parte de las autoridades
competentes.
De este fenómeno se empieza a hablar luego de hacerlo sobre el
genericidio en 1985 por Mary A. Warren en su obra pionera Gendercide: The
Implications of Sex Selection; en donde establece que las mujeres en edad
1 Misoginia: Concepto social utilizado para designar aquella actitud mediante la cual una persona demuestra odio o desprecio hacia el género femenino. Se habla de misoginia desde tiempos inmemoriales, desde el momento en el que el ser humano empezó a originarse como comunidad y las mujeres comenzaron a ocupar roles más debilitados en términos de jerarquía. (http://www.definicionabc.com/social/misoginia.php)
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reproductiva tienen mayores probabilidades de ser mutiladas o asesinadas por
hombres que de morir por enfermedades, accidentes o guerras, incluso todas ellas
juntas. El Feminicidio propiamente dicho, procede del término Femicide, que
comenzó a utilizarse para tratar las muertes que eran resultado de la violencia de
género contra las mujeres y fue utilizado por primera vez por la antropóloga
mexicana Marcela Lagarde.
Este se ha venido dando desde que los seres humanos empezaron a
conformarse como sociedad, evidenciando la manera en que la mujer ha sido
menospreciada y ubicada en posiciones menos favorables que las de los
hombres, ya sea hablando política, económica o laboralmente, entre otras. Esto ve
reflejado en el pensamiento de que el hombre merece cargos más importantes,
lugares más cómodos o salarios mucho mejores, mientras que la mujer pertenece
a lugares como el hogar, criar a los hijos y de merecer un cargo laboral, éste no
será igual al de un hombre.
No obstante el feminicidio se ha cometido en diferentes épocas y contextos,
de manera privada o pública, ya sea en tiempos de paz o tiempos de guerra,
ejercido por una o más personas hacia una o más mujeres.
Hoy en día, el tema no ha disminuido y por el contrario ha venido siendo
naturalizado y es así como aun en el siglo XXI en lo que respecta a Colombia, en
el primer semestre del 2013 se registraron 514 casos de feminicidio, 15.640
mujeres fueron víctimas de la violencia intrafamiliar y 5.545 denunciaron abusos
sexuales, según las cifras del instituto forense de Medicina Legal (El espectador,
2013).
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En el área de la Costa Caribe como en Barranquilla, Atlántico,
aproximadamente 200 mujeres pidieron justicia después de que durante las dos
primeras semanas de enero del presente año se presentara una cifra de 4 mujeres
asesinadas. (RCN La Radio, 2014).
Y en el distrito de santa marta donde según el Programa para las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD); cuenta con una población estimada de 461.900
habitantes, de los cuales 224.789 son hombres y 237.111 mujeres, no por mucho
las mujeres superan la población de hombres en la ciudad capital donde los casos
de violencia sexual contra la mujer aumentaron un 19,25% entre 2008 y 2011. Los
reportes concluyen que los casos de violencia sexual por cada año son: 161 en
2008, 158 en 2009, 171 en 2010 y 192 en 2011, cifras realmente preocupantes y
que prendieron las alarmas. Como también de acuerdo a la información disponible
en el Instituto Nacional de Medicina Legal se registra un aumento en la tasa de
feminicidios en Santa Marta, que pasa de 2,23% en 2008 al 6,08% en 2010. (El
informador, 2014).
Algo importante y que hace referencia Aguilar J. , (2014) es que a este
fenómeno se le atribuyen a causas naturales los hechos sociales, lo que lleva a
que los individuos y los grupos se alejen del entendimiento de las reglas sociales
que guían los comportamientos en sociedad. La cotidianidad de un fenómeno, su
repetición que puede llegar a ser hasta diaria, hace que dicho fenómeno se vuelva
parte de la vida y se interprete como lo normal.
Y es que para este autor “Pareciera que al estar acostumbrándose a cualquier
tipo de violencia, se está pasando por alto señales que son importantes para
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detectar y parar a tiempo cualquier agresión, por ejemplo en aquellas personas
que manifiestan dificultades en el control de sus impulsos agresivos. Los
especialistas refieren que la historia familiar influye en el estado de crisis
emocional de cada individuo, lo que provoca lesiones o alteraciones en la salud
física y mental”
Aspectos como los anteriormente mencionado que son de vital importancia
para prevenir cualquier tipo de violencia o detectar con anterioridad algún brote de
esta; así como que no solo los hombres, sino las mujeres han llegado a
naturalizar la violencia hasta el punto en que en muy pocas ocasiones es
denunciada, conllevando a que se dé una naturalización, y como la sociedad de
hoy en día se esmera muchísimo más en enseñar a las niñas, adolescentes y
mujeres en general, la manera en la que deben vestirse, la forma en la que deben
caminar, qué ropa deben ponerse, cómo deben actuar y varias cosas más por el
estilo, en lugar de generar una sensibilización a los hombres mujeres y comunidad
en general que independientemente de todo esto, la mujer tiene los mismos
derechos que cualquier ser humano.
Y es a partir de esta ausencia de sensibilidad, dando como efecto la
naturalización, como consecuencia hay justificaciones tales como “Tenía una falda
muy corta” o “Con ese escote y la forma en que caminaba”, entre muchas otras,
hoy en día son aceptadas por la mayoría de la sociedad y en algunos casos, hasta
de la misma justicia.
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En estos casos, es usual que la mujer sea vista como un objeto, ya se
romántico, sexual, laboral, amoroso o cualquier otro. Esta cosificación de las
mujeres es debida ni más ni menos a la naturalización de dicho trato; en donde la
naturalización según Josep Vicent Marqués (Sociólogo español), es un fenómeno
que lleva a los individuos a considerar determinadas acciones y creencias como
normales y naturales dentro del contexto.
Otro aporte importante de la sociología para entender y explicar este
fenómeno en el ámbito psicológico es por parte del psicólogo social Serge
Moscovici, En 1961, habló por primera vez sobre las representaciones sociales en
su tesis doctoral “La Psychoanalyse son image et son public” (El psicoanálisis, su
imagen y su público.), en esta tesis, Moscovici estudió la forma en que la sociedad
Francesa veía el psicoanálisis, por medio de los análisis realizados a los artículos
publicados en la prensa y entrevistas realizadas a diferentes grupos sociales.
Esta teoría comenzará a tomar importancia 10 años después, y los trabajos
acerca de la misma trataban de explicar el comportamiento de los individuos
dentro de una sociedad por las creencias sociales compartidas por un mismo
grupo, estableciendo las relaciones de interdependencia e interacción entre la
cultura, los aspectos mentales y la estructura social. El sociólogo W. I. Thomas
afirmó que las situaciones serían efectivamente reales sólo si son percibidas como
tales.
Por su parte, Tomás Ibáñez habla de representaciones colectivas, siendo
estas “producciones mentales que trascienden a los individuos particulares y que
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forman parte del bagaje cultural de una sociedad. Es en ellas como se forman las
representaciones individuales que no son sino su expresión particularizada y
adaptada a las características de cada individuo concreto…” (Ibáñez, T., 1988,
p.19 citado por (Alfonso, 2007))
Mora, (2002), hace énfasis en el señalamiento que hizo Moscovici en El
psicoanálisis, su imagen y su público que las representaciones sociales son la
modalidad particular del conocimiento, cuya función es la elaboración de los
comportamientos y la comunicación entre los individuos. Es decir, hace referencia
al conocimiento del sentido común cuyos objetivos son comunicar, poner al día y
ubicar al individuo dentro de la sociedad.
Según Serge Moscovici, las representaciones sociales se determinan por
los contextos en los que son pensados y conformados, teniendo en común el
hecho de surgir en tiempos de crisis y problemas. Al mismo tiempo, Tajfel plantea
que las representaciones sociales responden a tres necesidades: 1) Catalogar y
comprender acontecimientos dolorosos. 2) Justificar acciones planeadas o
cometidas contra otros grupos. 3) Para diferenciar a un grupo de otro, en
momentos en los que tal distinción pareciera dejar de existir.
Al ser una unidad funcional integrada, las representaciones sociales están
constituidas por formaciones propias de cada individuo como sus opiniones,
creencias, actitudes, conocimiento, valores, entre otros. Estas conforman a lo que
en sí, vendrían siendo las representaciones sociales, que por acoger dichas
formaciones, las representaciones vendrían siendo una formación más compleja.
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La estructura de las representaciones se organizan teniendo en cuenta la
actitud que toma el individuo frente al objeto, la información que posee sobre el
mismo y un campo de representación en donde se constituye jerárquicamente una
serie de contenidos.
Alfonso, (2007), plantea que en cuanto a la actitud del individuo, se habla
del elemento afectivo de la representación y se presenta como la disposición ya
sea o no favorable que tiene el sujeto sobre el objeto; la información son los
conocimiento que existen con respecto al objeto de representación. Por otra parte,
el campo de representación hacer referencia al tercer elemento que conforma a
una representación social y propone la idea de un “Modelo” y se refiere al orden
que toman los contenidos representacionales, que terminan organizados en una
estructura funcional específica.
Y está conformada por la objetivación y el anclaje son los dos procesos
necesarios para la formación de las representaciones sociales. Los
comportamientos pueden ser explicados únicamente si las representaciones son
objetivadas, naturalizadas y ancladas al pensamiento.
La objetivación por su parte, es el proceso mediante el cual se concreta y
materializa el conocimiento en objetos concretos. Es en este momento en el que
se retienen elementos, son organizados libremente y por último el modelo
figurativo icónico es estructurado.
En cuanto al anclaje, Moscovici afirma que es aquel mecanismo que
permite afrontar las innovaciones o la toma de contacto con aquellos objetos que
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no le son familiares al sujeto. Las categorías que ya son conocidas para cada
individuo, son las que utiliza para interpretarle y darle sentido a esos nuevos
objetos que aparecen en el campo social. En otras palabras, el anclaje vendría
siendo el proceso de integración de la nueva información sobre el objeto al
pensamiento, al cual se le da un significado específico de acuerdo a los esquemas
anteriores. Por lo tanto, la objetivación y el anclaje hacen familiar lo que no lo es.
Y es aquí donde un elemento importante en las representaciones sociales
como es la información, entendiéndose la información, con lo que "yo sé"; la
imagen que se relaciona con lo que "veo"; las opiniones, con lo que "creo"; las
actitudes, con lo que "siento", elementos éstos que tomamos como guía para el
análisis de la información en donde está generalmente es manejada de manera
mediática y se nutre por los medios de comunicación que llega a ser hasta cierto
punto determinante en la manera en la que el individuo piensa, asume y acepta los
hechos así como la manera en que los vuelve parte de su cotidianidad y sus
representaciones sociales.
Por esto es necesario el manejo de la información manejada por los medios
de comunicación, que pueden generar una conceptualización equivocada en los
conceptos del feminicidio y como consecuencia hacerlo natural o común como ya
se ha planteado anteriormente y es donde se denota la importancia del estudio de
las representaciones sociales acerca del feminicidio, y como los medios de
comunicación.
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En el presente estudio se busca determinar ideas y conceptualizaciones acerca
del feminicidio desde una perspectiva social, tomando como elemento facilitador
para la obtención de esta información las denominadas “representaciones
sociales”. Definido por Serge Moscovici como una modalidad particular del
conocimiento cuya función es la elaboración de los comportamientos y la
comunicación entre los individuos. La representación es un corpus organizado de
conocimiento y una de las actividades psíquicas gracias a las cuales los hombres
hacen inteligible la realidad física y social, se integran en un grupo o en una
relación cotidiana de intercambios, liberan los poderes de su imaginación.
Cabe resaltar que las representaciones sociales se pueden determinar casi que
para cualquier fenómeno social que afecte el curso normal de esta, por tanto, en
este caso, se quiere conocer la manera en la que la información brindada por los
medios ha llegado a afectar las concepciones sociales permitiendo la elevación de
los casos de feminicidio o violencia de género contra la mujer.
Entonces la pregunta que se genera ¿De qué manera están representando
los medios de comunicación en la sociedad el fenómeno del Feminicidio?
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OBJETIVOS
Objetivo general.
Comprender la representación social sobre el feminicidio en jóvenes de entre 18 y
25 años del distrito de Santa Marta.
Objetivos específicos
- Enumerar los principales juicios acerca de cómo los individuos ven el
feminicidio.
- Indicar los conceptos más característicos acerca de los medios sobre el
feminicidio
- Identificar las principales concepciones acerca del fenómeno y como afecta
al desarrollo de la sociedad
- Examinar el papel que juegan los medios de comunicación en la
instauración de estos conceptos.
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JUSTIFICACIÓN
Si bien ya la violencia de género ha sido tomada más en serio por algunas
instituciones, aún hay una ausencia de un carácter más objetivo en lo que
respecta a las consecuencias y gravedad que está teniendo este fenómeno en la
sociedad.
Es por esto que a partir de este proyecto se busca no solo la disminución del
fenómeno del feminicidio en busca de que los anunciantes, como los medios de
comunicación y agencias de publicidad, incluidos los electrónicos, informáticos y
telemáticos, cuya actividad esté sometida al ámbito de la publicidad y
comunicaciones, no difundan contenidos, ni emitan espacios o publicidad sexista
contra las mujeres, promoviendo la agresividad, malos tratos o discriminación
contra las mujeres, en ámbitos como la salud, la dignidad y la igualdad.
También es un gran aporte a las investigaciones en lo que respecta a esta
temática ya que son muy escasas, no ha habido mayor interés en conocer cuál es
el pensamiento de las personas sobre un tema tan delicado como lo es el
feminicidio, por tanto se considera que será un gran aporte para todas aquellas
otras personas que decidan tomar esta línea y continuar más allá con estudios
referentes.
Si bien también es importante mencionar como este proyecto generaría una
mirada diferente a todas las entidades como lo son la universidad del magdalena,
la cual produciría proyectos para primero dar a conocer sobre este fenómeno y un
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enfoque diferente en lo que respecta a ser mujer y al crimen contra esta misma,
siendo esta una universidad representativa y ente fundamental en la educación del
magdalena y del país, puesto que en esta incursionan estudiantes de todo el país
y hasta de algunos lugares del mundo siendo así cualquier proyecto enfocado a
disminuir o sensibilizar esta problemática de gran impacto.
Además el programa de Psicología y como parte de la facultad del área de la
salud, implementar un proyecto para mejorar y asesorar las mujeres acerca de las
decisiones, e implementar asesorías psicoterapéuticas para enfrentar y poder
mejorar su calidad de vida, después de ser víctimas de algún maltrato.
Así mismo un trabajo directo con la comunidad samaria acerca de la instauración
de los conceptos que por los medios de comunicación ha sido naturalizando este
fenómeno.
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MARCO TEÓRICO
Serge Moscovici, quien define las representaciones sociales de esta manera:
“...Representación social es un conjunto de conceptos, enunciados y
explicaciones originados en la vida diaria, en el curso de las comunicaciones
interindividuales. En nuestra sociedad se corresponden con los mitos y los
sistemas de creencias de las sociedades tradicionales; incluso se podría decir que
son la versión contemporánea del sentido común... constructos cognitivos
compartidos en la interacción social cotidiana que proveen a los individuos de un
entendimiento de sentido común, ligadas con una forma especial de adquirir y
comunicar el conocimiento, una forma que crea realidades y sentido común. Un
sistema de valores, de nociones y de prácticas relativas a objetos, aspectos o
dimensiones del medio social, que permite, no solamente la estabilización del
marco de vida de los individuos y de los grupos, sino que constituye también un
instrumento de orientación de la percepción de situaciones y de la elaboración de
respuestas...”. (Moscovici, 1981, en Perera, M, 2005, p. 44)
Por su parte, Darío Páez nos señala que “... son sistemas de creencias de
menor estabilidad y la mayor de las veces característicos de lo que llamamos
“subculturas” que se forman al interior de una sociedad. Estas emergen ante
objetos o hechos sociales que exigen ser “normalizados” y transformados en algo
conocido o bien explicar lo negativo. Las representaciones sociales son
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concebidas como discurso ideológico “no institucionalizado.” (Páez, 1992, citado
por de la Incera, N., 2000, p. 12).
Otros investigadores han planteado que las representaciones sociales son ante
todo “productos socioculturales” pues proceden de la sociedad y nos informan
sobre características propias de grupos que las asumen. Estudiar contenidos
concretos de determinadas representaciones permite describir características de
una sociedad en un momento preciso de la historia de esa sociedad. Sin embargo,
no se puede olvidar que ante todo, las representaciones sociales son procesos.
Son a la vez pensamiento constituido y pensamiento constituyente; pensamiento
constituido en tanto se transforman en productos que intervienen en la vida social
como estructuras preformadas que posibilita interpretar la realidad. Son
pensamiento constituyente pues no sólo reflejan la realidad sino que intervienen
también en su elaboración. Por ello se puede afirmar que la representación social
es un proceso de construcción de la realidad.
Está presente la preocupación acerca del aumento que este fenómeno ha
cobrado, tendiendo consigo un gran espacio e importancia, también como un
puente para vender más, o llegar masivamente a los televidentes en caso de la
televisión o compradores en caso de la prensa escrita, pero sin el debido cuidado
que en temas como estos se deben tener, puesto que pueden estar pautando una
representación social.
El femicidio, constituye la máxima violación de los derechos humanos de las
mujeres por tratarse de eliminación de la vida, principal bien jurídico protegido por
los sistemas legales a nivel nacional e internacional.
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Si bien, este fenómeno no es reciente, si lo es su magnitud y efectos, y a pesar
de que la literatura sobre el tema se empezó a producir, sobre todo, en Estados
Unidos desde principios de los años 90, no es sino hasta finales de esa misma
década en que el problema empieza a ser evidente en la región de América
Latina, sobre todo en México y específicamente en ciudad Juárez, donde el
femicidio empezó a adquirir dimensiones insospechadas, a causa no solo de la
acciones directas de violencia de hombres contra mujeres sino además por la
inacción de las autoridades y la impunidad de la mayoría de estas.
Toda esta situación acontece aún cuando la mayoría de países
Latinoamericanos, entre ellos Colombia, han firmado y ratificado convenciones y
acuerdos internacionales dedicados a combatir la violencia contra las mujeres, los
cuales en muchos casos son incumplidos por los Estados al no garantizar una vida
libre de violencia para ellas, entre estos se puede citar: la Convención para la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979) y su
Protocolo Facultativo (1999); la Declaración y el Programa de Acción de Viena de
(1993); la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
violencia contra la Mujer Belém do Pará (1994); la Declaración y Plataforma de
Acción de Beijing de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995); y el
Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (1998), entre otros, todos fruto
de las demandas y luchas de los movimientos de mujeres a nivel mundial.
Antes que nada, es necesario destacar la importancia de esta definición: no
solamente porque da cuenta de una realidad que a estas alturas es innegable en
nuestra región, sino porque señala a un responsable. Esta es una característica
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del fenómeno en América Latina, y se vincula directamente con la estrategia que
se debe buscar para contrarrestar el fenómeno. Por si fuera poco, hace ver la
dimensión del fenómeno: los asesinatos de mujeres no sólo no son casuales, y
tampoco corresponden meramente al ámbito privado, pues sucede que el Estado
es también responsable.
Pero también existe responsabilidad en los medios de comunicación, cuando
hace un análisis crítico del contenido, la estructura y la imagen de las notas de
prensa en los periódicos locales, permite señalar que los medios periodísticos
brindan mayor cobertura a los hechos perpetrados contra las mujeres como
asesinatos y violaciones, mientras que en menor medida se dedican a informar
sobre situaciones de acoso sexual, explotación sexual o de la violencia contra las
mujeres en general.
Pareciera existir un tratamiento mediático del femicidio y otorgando por parte de
los medios una dimensión de mercancía a la violencia en general y a la violencia
contra las mujeres en particular.
Aunque no se ha comprobado si esta es una estrategia de venta explícita en
algunos medios, pareciera que en la mayoría, la muerte y la violencia se
convierten en partes importantes de su oferta informativa para garantizar su
circulación.
Frecuentemente se señala a las lectoras y los lectores como responsables de
que los medios privilegien estas noticias de violencia y la forma en que las
reportan, alegando que es eso lo que como consumidores demandan. Refugiados
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bajo argumentos de neutralidad y bajo alegatos sesgados sobre el derecho a la
información, intentan evadir la responsabilidad que como institución informativa
tienen en torno a problemas tan graves como la violencia y la violencia contra las
mujeres. Esta es una cuestión a reflexionar entre quienes manejan las agendas
informativas y definen los enfoques noticiosos, para evitar ser cómplices de esta
situación y manejar de una manera ética la información que se proporciona.
Aun cuando las fotografías de alto contenido violento en los medios de prensa
impresos (en algunos) se ha reducido en los últimos años, ya no se incluyen estas
imágenes, la forma para narrar y el detalle de los relatos sobre el lugar del hecho,
el hecho violento, el cuerpo hallado, el arma utilizada y los resultados de informes
sobre el procedimiento investigativo (por ejemplo de necropsias), los que
sustituyen la fotografía. El relato crea por sí mismo la imagen violenta, entonces
no se tiene la imagen o fotografía pero sí se hace un recuento detalladísimo de lo
sucedido.
En muchas de estas noticias, se presentan sesgos androcentristas y terminan
por revictimizar a unas y exculpar a otros, confabulando con el tratamiento de
estos hechos violentos como un crimen pasional, para disculpar las acciones
violentas que ejercen estos hombres contra las mujeres.
En Colombia, los medios de prensa, siempre suelen apelar a la idea de crimen
pasional para referirse a los homicidios de mujeres donde los mecanismos de
control de un agresor sobre la mujer se expresan mortales, lo que conlleva a que
el carácter pasional que los medios otorgan a estos asesinatos de mujeres,
termina minimizando la responsabilidad del agresor y la gravedad del homicidio,
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pues al ser resultado de una emoción intensa, la razón del femicida debió estar
obnubilada a la hora de actuar. Al sugerir que los responsables matan invocando
el amor los medios incitan a disculpar socialmente el crimen y se atenúa su
castigo y no se previene de esta manera el continuum de la violencia y en ultima el
femicidio.
Carcedo( 2010), El sensacionalismo con que tratan los medios de comunicación
los femicidios se entrelaza con un modo homogeneizado de informar, centrados
en el hecho delictivo y en su descripción detallada que no confiere a este tipo de
crimen mayor reflexión, ni tampoco se les da seguimiento. Las muertes violentas
de mujeres aparecen como hechos aislados que no son más que eso: homicidios,
delitos; no se analizan como un problema social y cultural.
La prensa también alimenta estereotipos de clase, confiriendo a los sectores
populares protagonismo y una responsabilidad anexa frente a la violencia contra
las mujeres y de su manifestación extrema. Exponiendo imágenes de pobreza o
marginalidad que rodean los escenarios del femicidio que mayormente cubren, o
adscribiendo la culpa directamente a delincuentes, pandillas o antisociales, los
medios ocultan cómo en este problema, víctimas y agresores pertenecen a todas
las clases sociales, mientras vuelven a colocar los femicidios bajo el telón de la
violencia social.
Así, aunque los medios realizan una importante labor de registro de los hechos,
de donde se puede obtener información provechosa para analizar algunos
femicidios, lo cierto es que éstos no proporcionan un retrato del problema que lo
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visibiliza como la forma de violencia extrema contra las mujeres, y más bien,
acaban reproduciendo estereotipos que la naturalizan y legitiman.
Basta finalizar diciendo que lo que se visualiza es que los medios de
comunicación de nuestro entorno están lejos de ser instrumentos efectivos para
visibilizar el femicidio y la violencia contra las mujeres como problemas conexos y
como cuestión de derechos humanos. Más lejos están aún de constituir una
herramienta para transformar las relaciones de poder desiguales entre hombres y
mujeres.
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MARCO METODOLÓGICO
tipo de estudio
Para el presente proyecto se utilizó una investigación de tipo cualitativo no
experimental. La investigación de tipo cualitativo no experimental es un método
empleado en muchas disciplinas académicas, tradicionalmente en las ciencias
sociales, también en la investigación de mercados y contextos posteriores. Los
investigadores cualitativos tienen por objeto reunir un conocimiento profundo del
comportamiento humano y las razones que gobiernan tal comportamiento.
Para autores como LeCompte la investigación de tipo cualitativo podría
entenderse como “una categoría de diseños de investigación que extraen
descripciones a partir de observaciones que adoptan la forma de entrevistas,
narraciones, notas de campo, grabaciones, transcripciones de audio y video
casettes, registros escritos de todo tipo, fotografías o películas y artefactos.”
Este tipo de investigación presenta las siguientes características:
1. Su objetivo es la captación y reconstrucción de significado.
2. Su lenguaje es básicamente conceptual y metafórico.
3. Su modo de captar la información no es estructurado sino flexible y
desestructurado.
4. Su procedimiento es más inductivo que deductivo.
5. La orientación no es particularista y generalizadora, sino holística y
concretizadora.
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DISEÑO
El presente proyecto presenta un diseño descriptivo, no experimental y
transversal.
Los estudios descriptivos miden de manera más bien independiente los
conceptos o variables a los que se refieren. Aunque, desde luego, pueden integrar
las mediciones de cada una de dichas variables para decir como es y cómo se
manifiesta el fenómeno de interés, su objetivo no es indicar como se relacionan las
variables medidas.
Los estudios descriptivos se centran en medir con la mayor precisión posible.
En esta clase de estudio el investigador debe ser capaz de definir que se va a
medir y cómo lograr precisión en esa medición. Así mismo debe ser capaz de
especificar quienes deben estar incluidos en la medición.
La investigación descriptiva requiere considerable conocimiento del área que se
investiga para formular las preguntas específicas que busca responder.
Dentro de los diseños no experimentales dentro de la investigación de tipo
cualitativo encontramos que son aquellos que se realiza sin manipular
deliberadamente variables. Se trata de investigación en la que no se hacen variar
intencionalmente las variables independientes. Lo que se hace es observar
fenómenos tal y como se dan en su contexto natural para después analizarlo.
En un estudio no experimental no se construye ninguna situación, sino que se
observan situaciones ya existentes, no provocadas intencionalmente por el
investigador.
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Los estudios transversales son un estudio estadístico y demográfico, utilizado
en ciencias sociales y ciencias de la salud -estudio epidemiológico-. Es un tipo de
estudio observacional y descriptivo, que mide a la vez la prevalencia de la
exposición y del efecto en una muestra poblacional en un solo momento temporal;
es decir, permite estimar la magnitud y distribución de una enfermedad o condición
en un momento dado. Los estudios transversales, frente a los estudios
longitudinales, confunden los efectos de edad y de cohorte, pueden no diferenciar
si la causa de un cambio está en las diferencias de edad o en las diferencias en el
momento del nacimiento.
HIPÓTESIS
HIPÓTESIS INVESTIGATIVA
Si existe una influencia por parte de los medios de comunicación en las
representaciones sociales de una muestra de 100 individuos de entre 18 y 25
años, estudiantes de la universidad del Magdalena acerca del feminicidio.
HIPÓTESIS NULA
No existe ninguna influencia por parte de los medios de comunicación en las
representaciones sociales de una muestra de 100 individuos de entre 18 y 25
años, estudiantes de la universidad del Magdalena acerca del feminicidio.
VARIABLES (CONCEPTO Y OPERACIONALIZACIÓN)
VARIABLE DEPENDIENTE
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Representación social
Conocimiento de sentido común que tiene como objetivos comunicar, estar al
día y sentirse dentro del ambiente social, y que se origina en el intercambio de
comunicaciones del grupo social. Es una forma de conocimiento a través de la
cual quien conoce se coloca dentro de lo que conoce. Al tener la representación
social dos caras (la figurativa y la simbólica) es posible atribuir a toda una figura un
sentido y a todo sentido una figura
VARIABLE INDEPENDIENTE
Feminicidio
Es un neologismo creado a través de la traducción del vocablo inglés femicide y
se refiere al asesinato evitable de mujeres por razones de género.
El feminicidio entra en la esfera de la violencia contra la mujer, pero también
toma otras formas. Aunque existen otros casos como una mala o falta de atención
médica durante el embarazo o el parto que pueden acarrear la muerte de la
madre.
VARIABLE INDEPENDIENTE (2):
Medios de comunicación
Instrumento o forma de contenido por el cual se realiza el proceso
comunicacional o comunicación. Usualmente se utiliza el término para hacer
referencia a los medios de comunicación masivos (MCM, medios de comunicación
de masas o mass media).
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INSTRUMENTOS Y TECNICAS UTILIZADAS
Acorde con esta metodología, se articulará la utilización de una técnica para la
recolección de datos de forma cualitativa, evitando la interferencia en el desarrollo
normal del pensamiento de los individuos que serán tomados como población.
La encuesta, como método de recolección de información de tipo cualitativo,
facilitara obtener los conceptos necesarios para poder plantear las conclusiones
que determinaran la funcionalidad del proyecto y brindarán la validez de las
hipótesis.
También se desarrollaran grupos focales para obtener desde la experiencia
personal todos aquellos conceptos que pueden facilitar el desarrollo de la
investigación acerca de la temática planteada.
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POBLACION Y MUESTRA
POBLACIÓN
La población que será tomada como objeto de estudio serán los estudiantes de
la Universidad del Magdalena, que consta de unos 13.500 estuiantes (según
aproximaciones), tanto hombres como mujeres de entre unos 18 y 25 años.
MUESTRA
El estudio se realizará con una muestra de 100 individuos pertenecientes a
dicha institución. Se hará uso de un muestreo no probabilístico intencional por
conveniencia de la investigación.
Se toma esta etapa de edades ya que se considera que el individuo es capaz
de orientar su vida y de ir llegando a la progresiva integración de todos los
aspectos de su personalidad.
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PROCEDIMIENTO
Para la determinación del tema que se ha venido desarrollando durante este
tiempo existieron ciertos contratiempos en cuanto a su elección. Antes de
desarrollar el presente proyecto se idealizaron varias temáticas que fueron
rechazadas.
Una vez se concretó cual sería la temática a trabajar se procedió con la
búsqueda de información que ayudara a plantear las bases principales para su
elaboración. Información que también fue utilizada para la elaboración de fichas
bibliográficas que permitirían posteriormente la definición de las principales
variables.
Luego se elaboró una matriz metodológica que permitió una estructuración del
cuerpo del trabajo, lo cual igualmente, facilitó la organización de la información
más importante que ayudó a brindar bases más sólidas para el desarrollo del resto
del proyecto.
Eventualmente se fue recolectando más información referente al femicidio, ya
que se consideraba importante resaltar esta parte del proyecto.
Por sugerencia de la docente se agregó al proyecto la temática de
representaciones sociales, ya que esta nos permitiría mostrar un tinte más
psicológico y menos periodístico. Luego de esto se desarrolló la idea de aplicación
de encuestas, las cuales facilitarían la recolección de información y completarían
el tipo de investigación que se busca desarrollar, el cual como se expuso
anteriormente es de tipo cualitativo.
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Las encuestas se consideran deben ser aplicadas a adultos ya que son estos
los que más contacto tienen con los medios de comunicación y podrán brindarnos
información más veraz y confiable.
Por último, se quiere resaltar que la finalidad de la escogencia de este tema
para la elaboración del presente proyecto de investigación es tanto el poder
brindar información a otros investigadores como poder mediante lo acá
desarrollado estrategias de concientización para la posible disminución de los
altos índices de agresión y violencia contra la mujer.
Se elaboró un plan de presupuesto con valores aproximados sobre todo lo que
se desea hacer referente a gastos materiales y de recursos humanos durante la
aplicación del proyecto.
No se presentan hasta el momento resultados debido a que este es un plan de
aplicación a la sociedad, por tanto se encuentra en revisión y posterior aprobación
que determine la viabilidad del proyecto y así, poder dar vía libre a la aplicación de
instrumentos técnicas de recolección de información.
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CRONOGRAMA DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
PRESUPUESTO DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
ITEM VALOR UNITARIO CANTIDAD
A. PERSONAL.
Honorarios del investigador. 800.000 1
B. EQUIPOS.
Computador. 100.000 3Internet. 20.000 3
C. VIAJES.
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Actividades May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
Revisión final del proyecto
28
Realización de correcciones
9
Presentación del proyecto ante el consejo
16
Aplicación de instrumentos y técnicas
10 31
Consolidación de la información
6
Obtención de resultados 15
Revisión por parte del tutor a cargo
8
Presentación del proyecto final ante consejo para aprobación
(¿?)
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Viáticos. 8.000Transporte. 3.000 2Personas*48días
D. MATERIALES.
Cd 1.000 3
Impresiones. 100 150
Fotocopias 100 500
E. SERVICIOS TÉCNICOS.
Transcripción de entrevistas. 300.000 1Estadístico. 2.000.000 1
TOTAL
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