proyecto

6
El Proyecto Nacional Mario Enrique Morant*

description

Nacional

Transcript of proyecto

  • . 137 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    El Proyecto Nacional

    Mario Enrique Morant*

  • . 138 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    *Mario Enrique Morant

    Profesor en Filosofa. Secretario GeneralAdjunto SADOP provincia de BuenosAires. Bur Central Latinoamericana deTrabajadores (CLAT).

  • . 139 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    La experiencia de vivir toda una comunidad sin proyecto propio, es decir,sin un imaginario a futuro para el que esa sociedad trabaja y con el que sue-a, ha resultado en esta pesadilla que hoy vive la Argentina.

    Los sucesos del 19 y 20 de diciembre pasados -ms all de cualquierinterpretacin- han sido un claro rechazo a seguir manteniendo una ficcinbasada en una intensiva propaganda de los medios de comunicacin y lacomplicidad espuria de la clase poltica.

    Ms de 10 aos de ataque a la solidaridad en nombre de la competencia ydel individualismo liberal dieron como fruto la fragmentacin de una sociedadque protesta contra todo y pide que todos se vayan. Casi el ideal para elreinado de la derecha liberal pero tambin la argamasa inicial necesaria paraun nuevo proyecto que a todos contenga y genere el poder social para llevar-lo a cabo.

    El Proyecto de todos y el de cada uno

    Las elecciones presidenciales del ao 1999 registraron tal vez por primeravez en mucho tiempo el fenmeno de candidatos que a todos los niveles noincluyeron en sus discursos la idea del Proyecto Nacional.

    Simplemente por que no lo tenan o les pareca un sin sentido frente a lasituacin de impotencia a que nos haban llevado tantos aos de sometimien-to a los dictados del poder financiero internacional.

    Lo cierto es que haba calado muy profunda la idea de que se haba produ-cido en el mundo un novedoso fenmeno denominado muerte de las ideolo-gas y que ello por consecuencia casi natural supona la extincin de losproyectos nacionales, siempre, en mayor o menor, medida teidos de valo-res y principios ideolgicos.

    Tal vez no se reparaba demasiado en que cuando las ideologas no setienen en cuenta lo nico que queda en pie es la carrera sin escrpulos por elgobierno como sea y para lo que sea.

    El resultado suele ser que la ideologa la ponen los que dicen que ya noexiste y -por cierto - tambin el proyecto de Nacin, generalmente a contra-mano de los intereses del pas y de su pueblo.

    Desde otro punto de vista cuando no hay un proyecto de todos y paratodos solo existen los proyectos individuales y cada uno de ellos es enemigo

    El Proyecto Nacional

  • . 140 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    de los otros. El resultado final es el que hoy vive la Argentina: fragmentaciny enfrentamiento. No es sorpresivo, entonces, que el grito de la protesta ten-ga que ver menos con lo que se quiere que con lo que se rechaza.

    Las trampas de la salida electoral

    En el actual contexto de la vida poltica casi todas las salidas que se pro-ponen encierran una trampa destinada a simular a travs de las formalidadesde la democracia una legitimacin fraudulenta del modelo neoliberal.

    Hay quien quiere eliminar las listas sbana como si esto resolviera de pors el problema de la representatividad autntica, en rigor de verdad propiciarla eliminacin de las listas sbana significa profundizar la fragmentacin y laatomizacin del voto y de la representatividad.

    Cuando falta el Proyecto Nacional nadie representa nada ms que suspropios impulsos. Ningn pas se gobierna ni construye con la buena volun-tad ni las mejores intenciones de cada individuo aislado.

    Y cuando existe un proyecto comn la lista sbana no es un problemasino una expresin colectiva de la voluntad popular. Claro est que en lascircunstancias actuales la lista sbana sirve al propsito de permitir la llega-da de advenedizos sin escrpulos a los cargos polticos, pero sin lista sba-na llegaran los que no tienen ms proyecto que el de un sector, a realizar latarea de tupacamarizar el gobierno tirando cada uno para los intereses pro-pios.

    En los dos casos despedazamos la posibilidad de darle solucin verdade-ra a los problemas del pas.

    La misma apreciacin es vlida para la ley de lemas. Significa un paso msen la divisin y en la tarea de impedir que los argentinos construyamos entretodos y para todos el modelo de pas que exprese los sueos argentinos.

    Esto no quiere decir que reivindiquemos los procesos electorales a losque estamos acostumbrados, pero s quiere decir que las soluciones que senos ofrecen para mejorar la democracia son ficticias y engaosas.

    Los peronistas lo sabemos, hemos sido criticados por ser disciplinados yse nos ha querido hacer pasar por obsecuentes cuando llevbamos los obje-tivos comunes a la realidad, sin darse cuenta o sin querer ver que se tratabade la disciplina y la consecuencia leal al Proyecto Popular, que cuando revis-te esta caracterstica se transforma en consignas y no se diluye en discusio-nes.

    Un nuevo Proyecto Nacional y Popular

    Nada es casual; vivimos las consecuencias de una poltica destinada aanular la capacidad del pas de desarrollar una sociedad autnoma y potente

    Mario E. Morant

  • . 141 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    capaz de realizar aquello que deca Pern: una Patria Grande y un PuebloFeliz.

    La situacin de la patria es tan grave que nos atrevemos a puntualizar losiguiente: Argentina est siendo castigada por haber cometido el mayor delos delitos y el nico que el sistema financiero internacional no est dispuestoa tolerar: haber dejado de pagar a los organismos internacionales la deudaexterna.

    El FMI quiere de rodillas a la Argentina para que nadie se atreva a hacer lomismo y puede acontecer que luego de largas y penosas negociaciones ten-ga la generosidad de darle a nuestro pas una ayuda destinada a normali-zar esta situacin recomenzando a pagar -con esa ayuda- la deuda en cues-tin.

    Me parece ocioso pensar que alguien crea que esa ayuda llegar parareactivar la economa, salir de la recesin o beneficiar a nuestro pueblo. Lanica finalidad que persigue el FMI es consolidar la dependencia de nuestropas y someterlo a la voluntad de los poderes hegemnicos globales.

    Para esto es necesario que siga sin existir un proyecto que exprese lavoluntad poltica de un pueblo de ser el artfice de su propio destino; para estoes necesario, por el contrario, que permanezcamos en la disgregacin y elenfrentamiento.

    Podramos cometer un delito an ms grave todava cual sera el de salirde la recesin, reactivar la economa y crear empleo sin ayuda de nadie ysolo con el esfuerzo de nuestro pueblo.

    Este sera un delito imperdonable porque comportara un ejemplo insopor-table para los organismos financieros internacionales.

    Sin embargo, esto es posible y es por eso que tanto voceros polticos ymedios de comunicacin insisten en que solo podemos avanzar en la re-construccin del pas si el FMI nos da una mano.

    Si tenemos Proyecto Nacional y Popular y logramos crear el poder socialnecesario con la voluntad poltica consecuente nos encontraremos en lasmejores condiciones para salir adelante.

    Tambin esto es posible en una sociedad que ha perdido el temor a larepresin y manifiesta su protesta con notable grado de organizacin. Comosi perviviera en la memoria colectiva el recuerdo de otras jornadas de movili-zacin y lucha que muchos crean perdidas en el tiempo.

    Las nuevas condiciones geopolticas

    Es otro mundo en el que vivimos muy diferente al que nos hicieron creer.Ha acontecido en el planeta una revolucin cientfica y tecnolgica que haalterado los modos de produccin y las relaciones en el mundo del trabajo,pero tambin ha incidido de manera sustantiva en las teoras y las prcticas

    El Proyecto Nacional

  • . 142 .

    R E V I S T A . P E R O N I S T A S

    polticas sin dejar de ver la modificacin en las estructuras sociales y lascorrelaciones de poder en el interior de nuestra sociedad y en el mbito mun-dial.

    En este otro mundo sacudido por los acontecimientos de la cada del murode Berln y de las Torres Gemelas de Nueva York y sus efectos es en elmarco en que debemos plantear el nuevo proyecto.

    Ms cercano a nosotros pero de decisiva importancia para este propsito,queda claro el papel de la integracin subregional del MERCOSUR comoestrategia geopoltica destinada a afianzar la autonoma y el papel protagnicode Argentina en el marco de la globalizacin

    La unin de Argentina y Brasil y potencialmente la de Venezuela -pasexportador de petrleo- comportara un poder geogrfico, econmico social ypoltico de la envergadura necesaria para el desarrollo de la idea de nuestrosfundadores de realizar la Patria Grande.

    El nuevo proyecto no puede obviar esta estructura novedosa de carctersubregional y tampoco es casualidad que este sea el terreno en disputa entrelos EE.UU. y la Unin Europea.

    Unos -los americanos - a travs del ALCA como el instrumento del librecomercio que apenas disfraza la intencin de instalar el neoliberalismo a es-cala continental y los otros -la UE- por la necesidad de conquistar un nuevo ypoderoso mercado que consolide su propia moneda (el euro) y evite el mono-polio del comercio por parte de la potencia del norte.

    El desafo

    Para el Peronismo se trata de un nuevo desafo, el de recuperar sus ban-deras originales y proyectarlas en el nuevo escenario y de esa manera de-mostrar dos cosas, la primera, que todava no hay en Argentina una ideologaemergente superadora de la que fuera creada por el general Pern; la segun-da, que el Peronismo sigue siendo poltica y no ha quedado arrinconado en eldesvn de la historia.

    Mario E. Morant