PROPUESTA DE PROGRAMA DE INTERVENCIÓN CON …
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PROPUESTA DE PROGRAMA DE
INTERVENCIÓN CON MÚSICA EN AFASIA DE
BROCA
Carolina Pestana Díaz
Tutor/a: María Ruth Dorta González
Trabajo de Fin de Grado de Logopedia. Facultad de Ciencias de la Salud. Sección
de Psicología y Logopedia. Universidad de La Laguna. Curso académico 2017-18
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Resumen
La afasia de Broca es una patología neurológica que afecta a la producción del
lenguaje. El abordaje terapéutico de la afasia es muy amplio y diverso a través de
actividades logopédicas tradicionales. Nosotros, sin embargo, presentamos una
propuesta basada en la música. Por un lado, la TEM ha mostrado tener resultados
positivos en estudios realizados desde el año 1976 y por otro lado, hemos incluido en el
programa actividades musicales que hemos clasificado de manera progresiva en base a
la dificultad, con el objetivo de complementar a la TEM, trabajando otros aspectos del
lenguaje y de la comunicación. La evaluación del paciente será continua, de manera que
avanzará de nivel únicamente si cumple con las puntuaciones establecidas.
Palabras clave
Afasia de Broca, lenguaje, actividades musicales, Terapia de Entonación
Melódica, intervención.
Abstract
The broca’s aphasia is a neurological pathology that affects the production of the
language. The therapeutic approach in Broca’s aphasia it’s very broad and diverse
throught the traditional speech therapy activities. Nevertheless, we present a proposal
based on music. On the one hand, the MIT has shown to have positive results in studies
made since 1976. On the other hand, we have included into the program, musical
activities that we have clasified in a progressive form in base to the dificulty, with the
objective to complementing the TEM, working on other aspects of language and
comunication. The evaluation of the patient is a continuos assessment, so that, the
patient will increase the level only if he has got the established scores.
Key words Broca’s Aphasia, language, musical activities, Melodic Intonation Therapy,
intervention.
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Marco Teórico
Kertesz, definía la afasia como una pérdida adquirida en el lenguaje siendo el
resultado de algún daño cerebral y caracterizado por errores en la producción
(parafasias), fallos en la comprensión, y dificultades para hallar palabras (anomia)
(Kertesz, 1985). Más tarde, en 2005, Helm-Estabrooks y Albert afirmaban que la afasia
es un trastorno del lenguaje que acontece como consecuencia de una lesión en las áreas
cerebrales que controlan su emisión y comprensión, así como el conocimiento
semántico, fonológico, morfológico y sintáctico; sin embargo, dependiendo de la
localización –o localizaciones- de la lesión y de las formas diferentes de afasia, estos
componentes pueden estar dañados o preservados (Helm-Estabrooks, N. y Albert, M.,
2005).
Guinea y López-Higes (2006), establecieron cuatro rasgos característicos en la
afasia:
Aparecer en personas que han sufrido algún tipo de daño cerebral, como
enfermedades cerebrovasculares, traumatismos cráneo-encefálicos, infecciones,
tumores, etc.
Ser un trastorno adquirido, ya que se supone que el individuo poseía un cierto
grado de habilidad previa.
Implicar problemas relacionados con el lenguaje y la comunicación, en
cualquiera de sus modalidades.
No ser un problema sensorial o intelectual aunque puede ir acompañado de otros
déficits.
El sistema de clasificación más comúnmente utilizado en la actualidad en las
publicaciones científicas y en el ámbito clínico es el sistema de clasificación de Boston
(Albert et al., 1981; Benson, 1979; Benson y Geschwind, 1971, 1985; Geschwind,
1967; Goodglass y Kaplan, 1972). Este sistema de clasificación ha alcanzado notoriedad
porque se ha comprobado su validez en la mayoría de los casos, desde un punto de vista
tanto clínico como clínico-anatómico.
La clasificación del Grupo de Boston utiliza y desarrolla las ideas de Wernicke;
sus dos distinciones entre afasias fluidas y no fluidas por una parte, y afasias corticales,
transcorticales y subcorticales, por la otra (Ardila, 2006).
Tabla 1. Clasificación de las Afasias.
AFASIAS NO
FLUIDAS
AFASIAS FLUIDAS AFASIAS (SEMIFLUIDAS)
SUBCORTICALES
Afasia de Broca Afasia de Wernicke Afasia capsular/putaminal anterior
Afasia Motora
transcortical
Afasia sensorial
transcortical
Afasia capsular/putaminal posterior
Afasia Global Afasia de conducción Afasia talámica
Afasia no-fluida
mixta
Afasia anómica
Helm-Estabrooks y Albert (2005) exponen que la afasia de Broca se caracteriza
por: anomia, la longitud de la frase es corta (de cero a cinco palabras por espiración), la
comprensión auditiva está relativamente preservada y la repetición es bastante pobre (se
encuentra alterada, con presencia de parafasias fonológicas) El rasgo cualitativo más
importante de la producción verbal es el agramatismo, donde el habla proposicional está
formada principalmente por pronombres, verbos auxiliares, preposiciones y artículos.
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Realizan breves emisiones que pueden estar conectadas por ‘y’, y en muchas oraciones
se presentan simplificadas e incompletas, aunque pueden utilizar expresiones
sobreaprendidas.
Al mismo tiempo, la articulación, por lo general, es forzada y se presentan
trastornos en la producción de fonemas y sílabas, interrumpiendo la melodía y el ritmo
del habla. Son comunes las parafasias fonéticas, además, la repetición es inadecuada,
existiendo desviaciones fonéticas, parafasias fonológicas y simplificaciones en sílabas.
Además este tipo de pacientes tienen grandes dificultades en denominar y señalar,
aunque, en general, manejan mejor la señalización (Ardila, 2006).
En el contexto de la escritura, Peña Casanova (1984) indica que es muy deficitaria
ya que está afectada tanto por los problemas de tipo afásico, como por los trastornos
asociados de tipo motor. Además, señala que las lesiones en la afasia de Broca en su
forma clínica más típica, se presentan de forma aguda y dan lugar a una primera fase en
la que el paciente presenta un mutismo o simples vocalizaciones. Normalmente ese
mutismo evolucionará hacia una estereotipia verbal. A medida que va pasando el
tiempo, el cuadro clínico evoluciona y van disminuyendo las dificultades, mucho más
rápido que en la afasia de Wernicke, ya que los pacientes con afasia de Broca tienen
conciencia del déficit. Con el tiempo el paciente comenzará a decir palabras como su
nombre, el nombre de sus familiares o de objetos comunes; esta aparición de palabras
aisladas se acompaña de un incremento paulatino de expresiones más o menos
automáticas y unidas al lenguaje emocional. Además indica que muchos pacientes con
afasia de Broca presentan alteraciones motoras en forma de hemiplejía, hemiparesia
derecha o dispraxia.
Cuando se nos presente al paciente, la planificación de las sesiones de
rehabilitación se realizará en base a los resultados de la valoración de su lenguaje, por lo
que debemos saber con la mayor exactitud posible las áreas alteradas y la severidad de
la afectación. A partir de ahí se establecen los objetivos a corto y medio plazo, que serán
evaluados constantemente y modificados en función del avance. La meta es mejorar al
máximo las habilidades de comunicación y brindarle de apoyo en su readaptación
emocional, familiar, social… (Cuetos, 1998)
Por otro lado encontramos dos factores más a tener en cuenta: Lo que se necesita
hacer y lo que se quiere hacer. Establecer las necesidades y los deseos es esencial para
conseguir los objetivos del tratamiento y normalmente se cumple gracias a la
intervención del paciente, de la familia y de los cuidadores, por ello, es importante que
los logopedas pidan información a personas del entorno de éste (Helm-Estabrooks,
2005)
Recientemente, los análisis de casos han permitido mostrar la importancia de
llevar a cabo trabajos rehabilitadores especializados, pues han permitido contrastar los
datos de las evaluaciones previas y posteriores a la aplicación de programas de
intervención, para demostrar la utilidad de una enseñanza rehabilitadora basada en la
reorganización de los sistemas funcionales que sufrieron algún daño neurológico
(Chastinet, Morais y Solovieva, 2011; Rodríguez, Solovieva, Bonilla, Pelayo y
Quintanar, 2011).
Para tal fin existe una gran variedad de alternativas que pueden utilizarse. Una de
ellas es el trabajo a través de la música.
Wipe, Kuroiwa y Délano (2013) afirman que la música es una experiencia
perceptual creada a partir de estímulos auditivos y táctiles que en la mayoría de los seres
humanos produce efectos motores, emotivos y cognitivos y que además, desde el punto
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de vista auditivo, podría definirse como la percepción de estímulos acústicos
organizados en diferentes tonos y tiempos, lo que activa diferentes regiones del cerebro,
incluyendo la corteza auditiva y núcleos subcorticales.
Según pone de relieve Ruggero (2006) los principales efectos de la música sobre
la persona, se centran en tres áreas: fisiológica (altera el ritmo cardíaco, la respiración,
la respuesta galvánica de la piel. Influye en las respuestas musculares y motoras, tiene
efectos relajantes. Afecta a los umbrales del dolor y la respuesta cerebral), psicológica
(estimula las emociones. Puede evocar, despertar, provocar, fortalecer y desarrollar
cualquier emoción o sentimiento humano por lo que favorece la expresión de uno
mismo) e intelectual (ayuda a desarrollar la capacidad de atención sostenida, facilita
volver a la realidad, estimula la imaginación, la capacidad creadora y la reflexión.
Ayuda a desarrollar la memoria y facilita el aprendizaje). De la integración y proyección
de estas tres áreas podemos hablar también de efectos sociales.
En el año 2014, se presentaron los resultados de una investigación en la que se
trataba de ver la eficacia de un programa de rehabilitación del habla y lenguaje con
pacientes con afasia de Broca, mediante la musicoterapia a través de tres métodos
diferentes: Therapetic Singing (TS), Estimulación Musical del Habla (MUSTIM) y la
Terapia de Entonación Melódica (TEM). Los resultados mostraron que, a nivel
cognitivo, los pacientes mejoraron en aspectos atencionales y de memoria; a nivel
lingüístico mejoraron el discurso en cuanto a articulación y tiempos (rítmica) del
mismo. A nivel emocional presentaron mejoría en el estado de ánimo y mayor
motivación, lo que influye directamente en los aspectos cognitivos. Como conclusión,
los pacientes se benefician ampliamente de las técnicas musicoterapéuticas aplicadas a
los trastornos del lenguaje. (Carrascosa, Romero y Moliner, 2014).
La técnica Musical MUSTIM (Estimulación Musical del Habla), consiste en
utilizar canciones, relatos, ritmos, frases, etc. (todas ellas familiares) destacando
así el poder mnemónico de la música; se busca evocar asociaciones que permitan
estimular el discurso prosódico y con ello acceder al lenguaje, al principio de
manera automática y, posteriormente, de manera más reflexiva y elaborada. Con
este método, se consigue además una gran motivación por parte del paciente. Es
una técnica apropiada para aquellos afásicos que no son buenos candidatos a la
TEM debido a problemas cognitivos, por demencia o afasia progresiva primaria
(HurtThaut, Corene y Johnson, 2015).
La Therapeutic singing o TS (Voz o Canto terapéutico), se refiere a un uso más
generalizado de diferentes actividades de canto con una gran variedad de fines
terapéuticos. Se dirige a un amplio espectro de funciones, no siendo tan específico
como otras técnicas utilizadas en la rehabilitación de habla y lenguaje. De esta
manera, se tratan aspectos de canto y expresión, control respiratorio, voz,
exploración de diferentes dinámicas y velocidades en el canto y en el lenguaje
coloquial. Así como ejercicios de relajación y conciencia corporal, y el uso de
instrumentos para fomentar una sensibilidad melódico-rítmica (Hurt-Thaut,
Corene y Johnson, 2015).
La MIT (Terapia de Entonación Melódica o TEM, de aquí en adelante). Es la
principal técnica empleada para la rehabilitación de la expresión del lenguaje. Fue
creada en 1976 por Sparks et al., ante la observación de casos de afásicos no
fluentes que, sin embargo, eran capaces de cantar palabras y frases (Peña-
Casanova y Pérez, 1984).
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Partiendo de la hipótesis de que las funciones asociadas con un hemisferio
cerebral derecho intacto pueden ser utilizadas en la rehabilitación del habla en sujetos
con lesiones en el hemisferio cerebral izquierdo, se desarrolló la técnica que ahora se
conoce como Terapia de Entonación Melódica.
Tal y como afirman Helm-Estabrooks y Albert (2005) en su libro “Manual de la
Afasia y Terapia de la Afasia”, la Terapia de Entonación Melódica (en adelante, TEM)
puede verse como un método que trabaja dentro de la modalidad del habla, para
construir un puente entre la incapacidad potencial de producir un habla proposicional y
el deseo de comunicarse por medio del habla. Se sabe desde hace tiempo que algunas
personas con afasia grave pueden producir palabras apropiadas solo cuando cantan
(Goldstein, 1942). Esta observación incitó a los especialistas a recomendar la utilización
de la música y del ritmo en el tratamiento de la afasia.
El objetivo de la TEM es utilizar habilidades preservadas del paciente con afasia
no fluente, como la capacidad para cantar, para alcanzar una mejor producción verbal.
Se realizan una serie de tareas que le permiten al paciente producir enunciados más
fluidamente, ya que se le enseña a controlar y generalizar aspectos suprasegmentales
del lenguaje como la entonación, la segmentación en sílabas y la acentuación.
En 1994, la American Academy of Neurology, concluyó que la TEM debe
administrarse por un patólogo del habla experimentado con el método, en sesiones
cortas y frecuentes, durante un periodo de tiempo limitado (3-6 semanas) en sujetos con
afasia de Broca (y no en pacientes con otras formas de afasia).
Justificación
Actualmente se han llevado a cabo múltiples investigaciones sobre el efecto que la
música tiene sobre el cerebro humano, centrándose en numerosos cuadros clínicos,
obteniendo resultados positivos, por lo que la musicoterapia como modalidad
terapéutica está generando expectativas importantes (Arias, 2014); sin embargo, pocos
lo hacen en trastornos adquiridos como la afasia.
El cerebro humano está formado por dos hemisferios cerebrales, cada uno de ellos
con unas funciones específicas. Con respecto al lenguaje, es posible afirmar que en el
hemisferio izquierdo están localizadas las áreas de la comprensión y la producción del
lenguaje, mientras que el hemisferio derecho analiza, entre otros, ciertos aspectos de la
música.
Resultados congruentes son los aportados por Koelsch et al. (2002), quienes
emplearon la técnica de resonancia magnética funcional para obtener imágenes del
cerebro durante el procesamiento de secuencias de acordes con distintos tipos de
alteraciones: disonancias, modulaciones y cambios de timbre. Se mostró una activación
a través de un circuito neuronal que incluía las áreas de Broca y Wernicke, ambas en el
hemisferio izquierdo, el surco temporal superior, la circunvolución de Heschl (región
ubicada en los lóbulos temporales posteriores donde se encuentran las áreas auditivas
primarias), los planos polar y temporal y el córtex insular bilateral. Todas estas regiones
intervienen también en procesos de comprensión y producción de palabras y oraciones
(Igoa, 2010). Por esta razón la música estimula ciertas áreas equivalentes del lenguaje
en el hemisferio derecho permitiendo rehabilitar, en cierta medida, la comunicación
verbal, sin embargo, aunque se conoce que diferentes técnicas rehabilitadoras basadas
en la música, pueden conseguir la producción del habla en pacientes no fluentes, existen
pocas investigaciones donde se haya abordado la eficacia de la intervención basadas en
musicoterapia.
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Nuestra propuesta intenta dar un paso más, sumando a las habituales actividades
(juegos) de musicoterapia, la TEM por ser una terapia específica, cuyo objetivo consiste
en mejorar la recuperación del habla conversacional del sujeto que presenta una afasia
de broca, utilizando el ritmo y la entonación.
Objetivo
Se plantean como objetivo general diseñar una propuesta de intervención
logopédica para personas con afasia de broca basado en técnicas musicales.
O. específico: Desarrollar una propuesta de programa de intervención para la
afasia de Broca usando la Terapia de Entonación Melódica además de actividades
musicales basadas en la musicoterapia.
Método
Participantes
El programa de intervención se destina a pacientes, mayores de 45 años y que
además cumplan al menos cinco, de las siete características establecidas por Helm-
Estabrooks y Albert (1994) que definen a los pacientes que serían los mejores
candidatos para la Terapia de Entonación Melódica:
La causa de la Afasia debe ser un infarto unilateral en el hemisferio izquierdo, sin
implicación del hemisferio derecho.
La producción oral se caracteriza por un habla no fluida pobremente articulada o
severamente restringida, que puede estar confinada a una estereotipia sin sentido.
A diferencia de lo que se observa en todas las tareas verbales, el sujeto puede
producir algunas palabras reales cuando canta canciones familiares.
La repetición es pobre, incluso para palabras aisladas. La preservación de la
capacidad de repetición puede llevar al paciente a ser capaz de progresar a través
de la jerarquía de la terapia, sin mostrar avances funcionales en su conversación.
La comprensión auditiva está moderadamente preservada.
Los intentos de habla no-estereotipada se producen con una mala articulación.
El sujeto está motivado, es emocionalmente estable y presenta una buena
atención.
Instrumentos
Para conocer el estado de los pacientes y garantizar que cumplen con los
requisitos establecidos se realizará un cribado utilizando los siguientes test
estandarizados.
Para establecer que la repetición es pobre y que la comprensión auditiva esta, al
menos, moderadamente preservada, nosotros usamos el Test de Boston para el
Diagnóstico de la Afasia (Boston Diagnostic Aphahasia Examination, TBDA;
Goodglass y Kaplan, 1983) o los Aphasia Diagnostic Profiles (ADP; Helm-
Estabrooks, 1992). TBDA (Boston Diagnostic Aphasia Examination) tiene como
objetivos: Diagnosticar la presencia y el tipo de cuadro afásico que presenta el
paciente, dando lugar a inferencias sobre la localización cerebral; Evaluar el nivel
de rendimiento a lo largo de un amplio rango, tanto para la determinación inicial
como para la detección del cambio en el tiempo; Evaluar globalmente las
dificultades y posibilidades del paciente en todas las áreas del lenguaje como guía
para el tratamiento.
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ADP (Aphasia diagnostic Profiles) contiene nueve subtest breves. Cada uno de
ellos arroja puntuaciones estándar y rangos de percentiles que se utilizan para
crear cinco perfiles que abordan cinco áreas críticas del rendimiento del paciente:
- Perfil de clasificación de afasia: identifica el tipo de afasia (según la
clasificación de Boston).
- Perfil de gravedad de la afasia: indica fortalezas y debilidades específicas.
- Perfil de comunicación alternativo: identifica las modalidades de respuesta más
fuertes del paciente y ayuda a guiar la terapia.
- Perfiles de error: identifica el valor comunicativo de las respuestas de un
paciente.
- Perfil conductual: indica el estado emocional general del paciente durante la
prueba.
La puntuación total para la repetición no debe superar el percentil 45 en el TBDA
o el percentil 25 en los ADP. La comprensión auditiva, por su parte, debe superar el
percentil 45 en el TBDA y el percentil 50 en los ADP.
Materiales
Los materiales necesarios se detallarán en el desarrollo de cada una de las
actividades.
Descripción
En este modelo de intervención se propone realizar una serie de actividades
musicales (de aquí en adelante AM) de manera simultánea a la aplicación de la Terapia
de Entonación Melódica, con la finalidad de complementar y reforzar la articulación, la
denominación, la repetición, la fluidez, el ritmo, la voz, la prosodia y los aspectos
motores del habla.
Se estima que el programa de intervención tendrá una duración de 3 semanas,
realizándose 5 sesiones semanales. Se espera que el paciente permanezca 5 sesiones en
cada nivel, sin embargo, esto dependerá directamente de que éste obtenga la puntuación
necesaria, por lo que la duración del programa dependerá de la evolución del propio
paciente. Se ha establecido una duración límite de 6 semanas.
Si se llevasen a cabo las 5 sesiones previstas por nivel y el paciente no
consiguiese la puntuación necesaria para pasar al siguiente, nos mantendremos en dicho
nivel las sesiones pertinentes hasta que lo consiga. En ese caso, trabajaríamos de nuevo
las AM previstas para ese nivel.
Las AM que se han seleccionado trabajan la estimulación sensorial, la
estimulación lingüística, el canto, la entonación, la discriminación auditiva, etc.
Además se busca promover la comunicación no-verbal, abriendo canales de
comunicación a través de la música y la expresión corporal. También trabajaremos a lo
largo del proceso la confianza en uno mismo y la motivación del paciente, para que así
disminuya la frustración y conseguir un mejor rendimiento en la intervención.
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Desarrollo del programa de intervención
Las sesiones se realizarán de forma individual, en un lugar con una buena
iluminación y sin distractores visuales ni auditivos.
Comenzaremos cada una de las sesiones con la TEM durante media hora, tras esto
se realizará una de las AM que corresponda según el nivel de la TEM en la que se
encuentre el paciente.
Los estímulos en la TEM se le presentarán al paciente por dos vías diferentes
(visual y auditiva) pero de forma simultánea. Por su parte, la respuesta esperada es de
tipo verbal. Se recomienda determinar los patrones acentuales y rítmicos antes de
comenzar la sesión.
Para aplicar el programa es necesario preparar previamente los estímulos que se
van a utilizar, según Peña-Casanova (1984, pp. 174-176) estos estímulos deben ser:
Palabras de alta probabilidad (como mínimo de dos sílabas) y oraciones,
considerando la dificultad articulatoria, el número de sílabas y evitando los grupos
consonánticos. Los mejores estímulos iniciales son las sílabas visualizables (como las
bilabiales) y las frases imperativas.
Cada ítem (palabra, frase) debe presentarse acompañado de figuras o datos que
incrementen su valor. Las perseveraciones deben evitarse alternando los estímulos.
El logopeda debe situarse en frente del paciente, con una mesa de por medio para
poder golpearla y marcar los patrones rítmicos, y de manera que el paciente le vea la
cara y la boca, para que así pueda observar cómo se forman los sonidos. El terapeuta
sujetará la mano izquierda del paciente y golpeará suavemente la mesa con cada sílaba
que se entone y utilizará la otra mano para indicarle al paciente cuando tiene que
escuchar o por el contrario entonar. Cada ítem debe presentarse con una entonación
lenta y constante usando los tonos altos o bajos, el acento y los patrones rítmicos
propios de la lengua normal.
Es importante evitar un ritmo con sacudidas, ya que es la entonación continua lo
que facilita la producción verbal. A continuación se explica el procedimiento nivel a
nivel.
Nivel 1:
El nivel uno está formado por cinco pasos, sin embargo el primero no se puntúa.
No debe haber interrupción entre los pasos, ya que un único estímulo se tiene que
trabajar en tantos pasos como le sea posible antes de introducir uno nuevo. En los pasos
puntuables se puede obtener una puntuación máxima de 1 por cada paso. Si no se
alcanzase el objetivo principal de uno de los pasos, el estímulo será retenido y se
introducirá el siguiente estímulo del paso uno. Los pasos de los que consta el nivel uno son:
1. Tarareo: Se comienza con el tarareo del patrón melódico del estímulo a trabajar,
junto con la imagen. Posteriormente se entona el estímulo dos veces, utilizando un
tono alto/bajo según como sea la entonación y el patrón acentual del estímulo. No
se espera respuesta, por tanto no presenta puntuación.
2. Entonación al unísono: Se entona el estímulo al unísono con el paciente, una vez
más con los golpes sobre la mesa. Si el paciente no emite una respuesta inteligible
después de cuatro repeticiones, el estímulo se deja y se anota una puntuación de 0.
Posteriormente, se introduce un nuevo estímulo como si fuera el primero. Si la
ejecución del paciente es aceptable se avanza al paso 3.
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3. Entonación al unísono con apagado: se entona y golpea la mesa dependiendo del
estímulo al unísono, pero en la mitad del estímulo va apagando su voz dejando
que el paciente la complete. Cuando el logopeda está callado no debe mover los
labios porque se podría proporcionar una ayuda significativa
4. Repetición inmediata: Se entona y golpea la mesa de acuerdo al estímulo mientras
el paciente solo lo escucha. Luego se le solicita que lo repita entonando y solo se
le ayuda con los golpes sobre la mesa. Si la ejecución de la tarea es exitosa, se
otorga un punto y se avanza al paso 5.
5. Respuesta a una pregunta de prueba: al lograr una repetición exitosa,
inmediatamente se debe entonar una pregunta apropiada para la situación (p.ej.
“¿Qué acaba de decir?”). Para este caso la producción no se acompaña de golpes,
el terapeuta la única ayuda que brinda son los golpes de la pregunta que él realiza.
Explicamos a continuación las actividades seleccionadas para este nivel:
1.1 Estimulación sensorial con música.
Para comenzar la sesión con el paciente afásico podemos poner alguna canción
estimulante para trabajar la estimulación sensorial y activar al paciente durante el resto
de la sesión y así este responda mejor a las actividades posteriores que realicemos con
él.
Los movimientos se realizarán de forma activa o pasiva, en función del paciente.
Si lo trabajamos de forma pasiva iremos estimulando las partes del cuerpo, con
golpes de ritmo en los brazos, según la música, vamos preguntándole cosas para que
vaya hablando.
Si lo trabajamos de forma activa le iremos indicando al paciente los siguientes
movimientos y el los realizará, además le iremos haciendo preguntas para provocar que
el paciente hable.
Movemos los pies y las piernas, primero la derecha y luego la izquierda.
Giramos las muñecas de derecha a izquierda y de arriba a abajo, mostramos las
palmas, y a continuación el dorso y finalmente cerramos y abrimos la mano.
Movemos el brazo derecho e izquierdo hacia arriba, primero uno y luego el otro,
mostramos las palmas, y a continuación el dorso y finalmente cerramos y abrimos
la mano.
Rotamos la cabeza girando el cuello.
Finalmente tendremos que ir notando al paciente mucho más dispuesto para
trabajar y mucho más contento.
1.2. Dibujando la música.
Entregaremos un folio y unas pinturas al paciente. Al ritmo de la música, tendrá
que dibujar los sentimientos que percibe de esa canción. A continuación deberá
explicarnos el dibujo.
1.3. Comprensión musical
Para esta actividad el logopeda pondrá un vídeo con diferentes instrumentos que
irán sonando y el paciente tendrá que reconocerlos y denominarlos.
Como variante de esta actividad puede ser el mismo logopeda el que toque estos
instrumentos. Tras esto el paciente tiene que decir cuál es el nombre del instrumento
que ha sonado.
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1.4. Cantar canciones famosas de la época del paciente.
En esta actividad vamos a cantar una canción que elegirá el paciente. En caso de
que no sea posible, acudiremos a un familiar para que nos informe sobre sus gustos
musicales. El Logopeda y el paciente cantarán la/s canción/es.
1.5. Patrones rítmicos con instrumentos.
Para realizar esta actividad necesitaremos un instrumento musical de percusión,
por ejemplo un triángulo o unas claves. Realizaremos diferentes ritmos y el paciente
tendrá que repetirlos mediante percusión corporal o utilizando otro instrumento.
Es muy importante ir presentando estas secuencias rítmicas gradualmente,
comenzando por las más sencillas y en función del paciente iremos aumentando la
dificultad. También habrá que tener en cuenta el nivel de movilidad por lo que el
instrumento se elegirá en base a las posibilidades del paciente. La segunda parte de la
actividad consiste en sumarle a las secuencias rítmicas la producción de diferentes
palabras, siendo cada sílaba un golpe.
Tabla 2. Fases y actividades del nivel 1.
NIVEL FASE ACTIVIDAD
1 Tarareo Estimulación sensorial
con la música
Canto al unísono Dibujando la música
Canto al unísono con
decremento
Comprensión musical y
articular cuál es el
instrumento
Repetición inmediata Cantar canciones
famosas de la época del
paciente
Respuesta a una pregunta
estímulo
Patrones rítmicos con
instrumentos
Nivel 2
En el nivel dos se agregan pausas entre el estímulo y la respuesta del paciente
además de los “retrocesos”, que tienen como fin ayudarlo a responder de manera
correcta, así que, si el paciente no puede responder después de la pausa, puede volver al
paso previo. Los pasos 2 y 3 de éste nivel poseen retroceso y valen dos puntos, sin
embargo, si el paciente utiliza el retroceso sólo obtiene 1 punto. Si no logra la ejecución
de manera exitosa, incluso utilizando un retroceso, se anota una puntuación de 0 y se le
presenta un nuevo estímulo. No olvidar acompañar cada estímulo con el golpe en la
mesa.
El paso número dos llamado “unísono con apagado” debe repetirse dos veces,
incluso si el paciente logra el éxito a la primera emisión. Se permiten hasta 4 intentos.
Se le da un punto si tiene éxito y se pasa al siguiente paso. Si falla, el estímulo se
abandona y se emite uno nuevo en el paso 1.
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Los pasos del nivel dos son:
1. Introducción al estímulo: se emite entonadamente el estímulo dos veces junto al
golpe. Al igual que en el nivel 1, se debe utilizar apoyo visual. En este paso no se
obtiene puntuación porque no esperamos respuesta.
2. Unísono con apagado: se entona y golpea el estímulo con el paciente, sin embargo
a la mitad de éste el terapeuta debe ir apagando su voz para que el paciente lo
complete por sí solo.
3. Repetición con pausa: después de una pausa de 6 segundos se le pide al paciente
que entone el estímulo sin ayuda verbal, pero si con apoyo del golpe.
4. Respuesta a una pregunta de prueba: Después de la pausa se debe entonar con
rapidez una pregunta del tipo: ¿Qué acabo de decir? a ésta el paciente debe
responder sin ayuda verbal ni golpe.
Las actividades seleccionadas para realizar en el nivel dos son las siguientes:
2.1. Rellenar con palabras los huecos de una canción.
Le entregaremos al paciente una hoja con la letra de una canción con espacios en
blanco en determinadas palabras, a continuación, reproduciremos la canción y tendrá
que completar estos espacios con la palabra que escuche. Por ejemplo, podríamos
hacerlo con una canción de temática animal, donde cada espacio sea el nombre de un
animal. Debemos utilizar una canción que ya hayamos trabajado para facilitarle la tarea
al paciente.
2.2. Entonar frases.
Plantearemos distintas oraciones extraídas de canciones famosas y las
transformaremos en frases de tipo afirmativo, interrogativo y exclamativo. El paciente
tendrá que repetirlas entonando en función del tipo de frase.
2.3. Adivinar el cantante.
Para realizar esta actividad, debemos tener en cuenta la edad del paciente para así
poder realizar una selección de música de su época. Le presentaremos diferentes
canciones y el paciente deberá determinar quién es el cantante. Si observamos dificultad
a la hora del reconocimiento, facilitaremos la tarea con apoyos visuales,
proporcionándole una imagen del famoso.
2.4. Pictionary musical.
Actividad sacada del manual Mercadal-Brotons, M. y Martí, J. (2008) Manual de
Musicoterapia en geriatría y demencias.
Esta actividad se realiza en grupo, donde todos los usuarios de la terapia se
dividen en dos equipos y se les entregan unas tarjetas con varios títulos de canciones
sobre un tema determinado. El objetivo es adivinar las canciones que representan el otro
grupo haciendo un dibujo en la pizarra. Uno de los equipos dibujará en la pizarra un
dibujo representativo sobre el tema de la canción y el otro equipo deberá adivinar el
nombre de la canción y una vez adivinado el título, cantará el estribillo de la canción.
Realizaremos una adaptación de la actividad para sesiones individuales. El logopeda
dibujará para que adivine el paciente y viceversa.
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2.5. Canciones de series lógicas.
Trabajaremos el lenguaje automático adaptando diversas series lógicas, como lo
son los meses del año, los días de la semana, números, etc. convirtiéndolas en canciones
o marcando diferentes ritmos con instrumentos de percusión.
Tabla 3. Fases y actividades del nivel 2.
NIVEL FASE ACTIVIDAD
2 Introducción al ítem Rellenar con palabras
los huecos de una
canción
Unísono con decremento Entonar frases
Repetición retrasada.
(Backup: unísono con
decremento)
Adivinar el cantante
Respuesta a una pregunta
estímulo. (Backup: unísono
con decremento)
Pictionary musical
Canciones de series
lógicas
Nivel 3
El nivel 3 tiene por objetivo que el habla del paciente vuelva a su prosodia normal
utilizando oraciones y una técnica transitoria denominada “sprechgesang” o “habla
cantada”. Aquí el ritmo y el acento de cada sintagma se hacen más intensos, pero las
características en el tono de los niveles anteriores se reemplazan por cambios constantes
en el tono del habla normal. Cuatro de los cinco pasos de este nivel poseen puntaje y
todos son de 2 puntos, pero si necesita retroceso se obtiene 1 punto y 0 si no logra la
ejecución.
Los pasos de este nivel son:
1. Repetición diferida: el logopeda entona el estímulo mientras golpea la mesa
después de 6 segundos el paciente debe realizar la misma tarea, siendo la única
ayuda el golpe.
2. Introducción del Sprechgesang: se presenta el estímulo en Sprechgesang dos
veces. No se deben cantar las palabras, sino que se presentará de forma lenta, con
un patrón rítmico y acentual exagerado, acompañado del golpeteo. Este paso es
sin puntuación ya que no se espera respuesta.
3. Sprechgesang con apagado: el logopeda y el paciente realizan el producen el
estímulo en sprechgesang, pero el terapeuta debe ir apagando su voz para que el
paciente finalice solo.
4. Repetición hablada diferida: se presenta el estímulo con la prosodia normal sin
golpeteo. Después de seis segundos el paciente debe emitir el estímulo con la
prosodia normal.
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Las actividades que corresponden al nivel tres son las siguientes:
3.1. Canciones temáticas.
Escuchamos varias canciones con una temática determinada (trabajo, vegetales,
animales, lugares, colores). El paciente tiene que identificar el tema escuchando la
música y a continuación debe exponerlo y debatirlo con el Logopeda. Para esta
actividad es necesaria una participación activa del profesional.
Como ayuda podemos enseñarles imágenes. Finalmente podemos pedirles que nos
digan todas las palabras que hemos trabajado.
3.2. ¿Qué nos trasmite esta canción?
Comenzaremos la actividad reproduciendo una canción. Una vez el paciente la
escuche le pediremos que nos explique qué le trasmite, a qué le recuerda, o qué ha
imaginado. Si el paciente encuentra dificultad en la tarea, reproduciremos la canción
una vez más. El Logopeda explicará que le trasmite a él, así el paciente contará con un
modelo y le será más sencillo realizar la tarea. Intentaremos que la descripción torne en
debate, comentando semejanzas y diferencias en la interpretación de cada uno.ç
3.3. Charla sobre gustos musicales.
En esta actividad mantendremos una charla sobre gustos musicales con el
paciente. No empleamos la música directamente, pero tratamos este tema con el
objetivo de estimular el lenguaje espontáneo.
3.4. Crear una canción
El paciente seleccionará 5 palabras y junto con el logopeda inventarán un ritmo. A
continuación el logopeda realizará el ritmo, mientras el paciente entona las 5 palabras
seleccionadas alternándolas como quiera, y al ritmo que marca el logopeda.
3.5. Nombra los instrumentos
Reproduciremos canciones de diferentes estilos musicales (clásica, metal, infantil,
jazz, etc.). A continuación el paciente tendrá que interpretarlas, escuchando y
diferenciando los sonidos. Tras esto le preguntaremos qué instrumentos ha escuchado,
los clasificaremos por familia y utilizaremos un tambor para marcar rítmicamente las
sílabas de los instrumentos que vaya nombrando.
Tabla 4. Fases y actividades del nivel 3.
NIVEL FASE ACTIVIDAD
3 Repetición diferida. (Backup:
unísono con decremento)
Canciones temáticas
Presentación de sprechgesang. ¿Qué nos trasmite esta
canción?
Sprechgesang con decremento. Charla sobre gustos
musicales
Repeticion diferida. Crear una cancion
Nombra los
instrumentos
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Puntuación y evaluación continua
Los resultados obtenidos durante la terapia deben ser registrados y puntuados de
acuerdo al desempeño de cada paso.
En cada sesión se suman los puntos totales obtenidos en cada paso y se calcula el
porcentaje de ejecución correcto de cada paso y el porcentaje total de la sesión mediante
las siguientes fórmulas:
Puntaje obtenido en cada paso x 100 = % de ejecución correcta de cada paso.
Nº de puntos obtenidos en todos los pasos x 100 = % de la sesión.
Los criterios de control e indicadores de cambio nos indican que para continuar en
el programa de TEM, la puntuación promedio obtenida cada tres sesiones debe ser
superior a la de las tres sesiones previas. Para avanzar de un nivel a otro dentro de la
TEM, el sujeto debe obtener una puntuación total de por lo menos 90% en cinco
sesiones sucesivas (en ambos casos es importante considerar que siempre deben
utilizarse estímulos diferentes).
Temporalización
Tabla 5. Temporalización de la semana 1.
SEMANA 1
NIVEL 1
Actividad ¿Qué trabajaremos?
1.1 Estimulación sensorial con la música Activación y regulación de los
movimientos del cuerpo, guiados por la
música.
1.2. Dibujando la música. Grafomotricidad. Expresión mediante el
dibujo.
1.3 Comprensión musical y articular cuál
es el instrumento.
Articulación y denominación.
1.4 Cantar canciones famosas de la época
del paciente.
Articulación, entonación, prosodia,
proyección, fluidez y activación de la
memoria.
1.5 Patrones rítmicos con instrumentos. Discurso rítmico.
Tabla 6. Temporalización de la semana 2.
SEMANA 2
NIVEL 2
Actividad Objetivos
2.1. Rellenar con palabras los huecos de
una canción.
Escritura, trazo y vocabulario.
2.2. Entonar frases. Prosodia, entonación y articulación.
2.3. Adivinar el cantante. Articulación y activación de la memoria.
2.4. Pictionary musical. Comunicación alternativa mediante el
dibujo.
2.5. Canciones de series lógicas. Lenguaje automático.
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Tabla 7. Temporalización de la semana 3.
SEMANA 3
NIVEL 3
Actividad Objetivos
3.1. Canciones temáticas. Vocabulario, articulación, denominación y
expresión oral.
3.2. ¿Qué nos trasmite esta canción? Lenguaje espontáneo y organización del
discurso.
3.3. Charla sobre gustos musicales. Lenguaje espontáneo y organización del
discurso.
3.4. Crear una canción Discurso rítmico, prosodia. Activación de
la creatividad.
3.5. Nombra los instrumentos Discriminación auditiva, clasificación
categorial, expresión oral y ritmo.
Conclusión/Resultados previstos
En el V Congreso nacional de Musicoterapia realizado en Barcelona, Carrascosa,
Romero y Moliner (2014) presentaron un estudio llevado a cabo por el equipo
multidisciplinar del servicio de neurorehabilitación de varios hospitales de Nisa,
enfocado a la rehabilitación de pacientes con Afasia de Broca, en la que utilizaron los
métodos MIT, MUSTIM y TS. Los resultados que obtuvieron mostraron una mejoría a
nivel cognitivo en aspectos atencionales y de memoria; y, a nivel lingüístico, una
mejoría en el discurso en cuanto a articulación y ritmo se refiere. Además, el estado de
ánimo de los pacientes mejoró y la motivación aumentó.
En el mismo congreso, Muñiz y Forn (2014) presentaron otro estudio en el que
realizaron una intervención en pacientes con Afasia de Broca utilizando el canto
terapéutico, audiciones musicales, una adaptación de la TEM y diferentes métodos de
estimulación del habla no preposicional. En los resultados obtenidos, en el MEC
(protocolo para la evaluación de la comunicación de Montreal que fue especialmente
desarrollado para evaluar los trastornos de la comunicación verbal), a nivel cognitivo la
media antes del tratamiento, es de 26,3 ptos, mientras y al finalizar las 12 sesiones es de
28,1 ptos. A nivel funcional la media en el índice de Barthel antes del tratamiento es de
52,8 ptos y después es de 82,9 ptos. A nivel de estado de ánimo, la media en la escala de
Hamilton antes del tratamiento es de 12,3 ptos, mientras que al final es de 5,14 ptos.
Como vemos, la intervención en pacientes afásicos de Broca utilizando este tipo de
terapias ha mostrado ser útil, ya que, al concluir el tratamiento de musicoterapia se
observaron mejorías a nivel cognitivo, funcional y de estado de ánimo.
Igualmente, se conocen resultados positivos, especialmente en pacientes afásicos
con defectos importantes en la producción, pobre agilidad verbal, comprensión
relativamente conservada y pobre repetición, como en pacientes con afasia de Broca
aunque con poco éxito en pacientes con afasia de Wernicke (Ardila 2005).
Nuestro programa, se basa en la presentación conjunta de actividades musicales y
de la TEM, organizada de forma gradual, por lo que esperamos que los resultados sean
los mismos que estos. Por su parte, la TEM ha mostrado ser eficaz, tal y como hemos
reflejado más arriba, al igual que las actividades musicales, aunque éstas deban estar
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acompañadas de otros recursos, por lo que utilizándolas como un apoyo a la hora de
rehabilitar el lenguaje con otro tipo de terapias, arroja resultados favorecedores.
Por otro lado, la TEM y por consiguiente nuestro programa (ya que nos hemos
adaptado a su metodología), están diseñados de modo que, no podemos avanzar al
siguiente nivel si no contamos con una puntuación concreta en el nivel que se está
cursando, ésto hace que tengamos constancia de que el paciente que completa los 3
niveles, ha ido experimentando una mejora progresiva. Aun así, al término del programa
el paciente realizará el TBDA para observar cuantitativamente la diferencia entre los
resultados previos y los resultados posteriores a su participación en nuestro programa de
intervención. Si obtenemos una puntuación superior a la obtenida en el pre-test,
consideraremos que efectivamente ha habido una mejora y por lo tanto, arrojará
resultados favorecedores a nuestra propuesta de intervención.
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