Profesionales Socialmente Responsables

Una mirada al futuro de los negocios y una visión de bienestar para la sociedad

actual

Daniel Jiménez Cornejo

Página Web: www.tesiseinvestigaciones.com

Con la colaboración y aportación de:

Héctor Ayala

Contenido

Resumen…… .................................................................. 3

Capítulo I. PSR Y RSE ................................................ 7

Capítulo II. La ética y la responsabilidad.................... 15

Capítulo III. ¿Qué es un PSR? ....................................... 26

Capítulo IV. La Integridad............................................. 38

Bibliografía… ................................................................ 44

Anexos…….. ................................................................. 46

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Resumen

No se debe prorrogar a que la "Empresa" se pronuncie como socialmente responsable para dar el paso; porque en realidad es la acción y el convencimiento individual de cada uno de los profesionales de todas las disciplinas como se logrará el cambio propuesto en la filosofía de la RSE. Madre de esta filosofía.

La filosofía de PSR (Profesionales Socialmente Responsables) se resume en un concepto; Ética personal y profesional.

Se requiere formar una agrupación o asociación interdisciplinaria local, nacional, regional e internaciona l cuya finalidad sea la de promover e incentivar una conciencia de "Profesionales Socialmente Responsables". Agrupación que algún día podría ser influyente entre otros aspectos; en la formulación de leyes transparentes, en el manejo de las políticas de gobierno y sobretodo; en influir y persuadir a las futuras generaciones de profesiona les quienes serán las que dirigirán las economías mundiales.

Ésta filosofía se fundamenta en los mismos principios y valores que la RSE, con la única diferencia que el actor único y fundamental es cada uno de las personas que en el ejercicio de una arte, manualidad, oficio o trabajo

profesional se apegan a los principios y valores humanos universales.

"El concepto de PSR es el comportamiento propio en cada una de las actividades y negocios en los que interviene el individuo, basados en valores éticos y principios de transparencia que incluyen una estrategia de mejoramiento continuo en el trato entre el profesional, la empresa y sus partes relacionadas“.

El patrón de PSR "Es una estrategia de negocios y de ejercicio profesional enfocada a incrementar la rentabilidad, competitividad y la sostenibilidad de quien la lleva a cabo, sirviendo como parte de un nuevo modelo de Desarrollo sostenible personal.

El significado de PSR incorpora derechos humanos, medidas anticorrupción, el medio ambiente, condiciones laborales y actividades personales tendientes a lograr un equilibrio económico entre todos los estratos sociales.

El profesional sea cual sea su nivel académico, se formó con la finalidad de brindar un servicio a la comunidad y dispone de una serie de recursos; intelectuales, técnicos, materiales, experiencias y diversas capacidades que se deben destinar a cubrir las necesidades de dichas personas y comunidad.

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LA FINALIDAD DEL PSR ES CREAR DESARROLLO Y BIENESTAR PARA LAS PERSONAS Y LA SOCIEDAD.

Por lo tanto los recursos económicos y materiales son los medios para lograr ese fin.

¿Qué genera el sujeto al aplicar el modelo de PESR?

Incremento de ingresos y fidelidad de los clientes que sirve, incremento de su patrimonio, capacidad potencial de captar mayores recursos financieros en el ejercicio de su actividad.

¿Qué no es el concepto de PSR?

No es caridad. No es filantropía. No es publicidad. No es marketing.

Es sencillamente una manera de ejercer el trabajo y la profesión de una manera trasparente y apegada a los valores humanos universales. Todos ellos sustentados en un concepto único: "La Ética".

El concepto de PSR es una filosofía que pretende equilibrar y armonizar las actividades empresariales y personales en todos sus ámbitos, este concepto se ha derivado de RSE y de Inversión socialmente responsable (ISR).

De haber apoyo y eco a esta iniciativa en pocos años podría haber muchas personas que prefieran hacer negocios con expertos catalogados como Profesiona les Socialmente Responsables.

Daniel Jiménez C.

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Capítulo I. PSR Y RSE

Para poder hablar de PSR (Profesiona les

Socialmente Responsables), es importante hablar un poco de la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) que ha sido una búsqueda continua por algunos empresarios y profesionales corporativos; búsqueda en el mejoramiento de la imagen corporativa de las instituciones, por medio de una labor que inmiscuye el beneficio a la comunidad. Cabe mencionar que la RSE no es solo imagen corporativa; debe estar acompañada por acciones concretas que aportan un beneficio verdadero a la sociedad y no solo una situación cosmética.

Las principales responsabilidades éticas de la empresa para con los trabajadores y la comunidad, en la generalidad son las siguientes:

• Ofrecer a la sociedad productos y servicios útiles, en condiciones justas.

• Generar riqueza con transparencia. • Respetar los derechos humanos; fomentando

condiciones de trabajo dignas, que favorezcan la seguridad y salud laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores.

• Procurar la continuidad de la empresa; si es posible, lograr un crecimiento razonable a la par del nivel de vida de todos los integrantes.

• Respetar el medio ambiente evitando en lo posible cualquier tipo de contaminación, minimizando la generación de residuos y racionalizando el uso de los recursos naturales y energéticos.

• Cumplir con rigor las leyes, reglamentos, normas y costumbres, respetando los legítimos contratos y compromisos adquiridos. Los derechos de los trabajadores; no pueden ser objeto de negociac ión.

• Generar la distribución equitativa y ética de la riqueza generada.

• Promover y cumplir con la ética empresarial y la lucha contra la corrupción y la impunidad.

• Supervisar las condiciones laborales y de salud de los trabajadores.

• Promover la gestión de los recursos y los residuos. • Revisar la eficiencia energética de la empresa. • Utilización correcta y eficiente del uso del agua. • Evaluación de riesgos ambientales y sociales. • Implicar a los consumidores, comunidades locales

y resto de la sociedad. • Comprometer a los empleados en las buenas

prácticas de RSE.

Se puede decir que la RSE no tiene un inicio histórico explícito, existen diversos documentos del siglo XIX que

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muestran los primeros intentos formales de los empresarios por ejecutar acciones a favor de sus trabajadores y las comunidades que forman parte del entorno de las empresas.

Es indudable que hoy en día, la RSE sigue cambiando la manera de hacer negocios en el mundo, los empresarios muestran más interés por las buenas prácticas sociales, así como también tenemos una sociedad más vigilante del actuar empresarial.

Por lo anterior, se puede asegurar que al hablar de PSR (Profesional Socialmente Responsable) será difíc il encontrar un marco histórico que sirva de referencia fehaciente.

Es innegable afirmar que el concepto de PSR, es algo totalmente personal, como la ética misma; debido a que no solamente las empresas como instituciones tienen la responsabilidad de construir un ambiente ideal para sus trabajadores, son también los trabajadores responsables en la consecución de esta responsabilidad.

Surge de esta reflexión, el siguiente cuestionamiento;

¿Es la empresa responsable del actuar individual de sus integrantes?

En teoría; si la actuación de estos está regida a un horario de trabajo y a un reglamento interno, entonces la repuesta es sí, debido a que el individuo ha aceptado todas las reglas que la empresa impone como normativas de trabajo.

Pero si se profundiza más, es evidente que los individuos están regidos por códigos sociales que de una forma u otra están íntimamente ligados a su trabajo y a su actuación profesional y personal.

Por ejemplo, un maestro, es una persona que no solo tiene a cargo la formación de los estudiantes a su cargo, sino también la responsabilidad de predicar con el ejemplo, no debe ser común entonces que los maestros acostumbren lugares de dudosa reputación o antros de perdición y si lo hacen, deberán hacerlo muy lejos de su centro de enseñanza para no dar una mala percepción a sus alumnos, pero en el estricto sentido, no deberían hacerlo.

Qué pasa con un médico, un abogado o un ingeniero, son personas formadas en centros de aprendizaje de alto nivel, por lo tanto, una mala conducta en ellos es totalmente reprochable, pero claro; ¿Cómo afecta a la empresa y a la comunidad la mala conducta social de estos profesionales? En muchos casos, lamentablemente los profesionales suelen tener conductas impropias, estas son expresadas en público y vistas por otras personas que le conocen, sin querer, ellos están enviando un mensaje distorsionado de los valores de las instituciones que

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representan, adicionalmente, ponen en la mente de quienes le conocen el perfil gremial equivocado, claro; es posible que el lector pertenece a un gremio profesiona l, diga clara y acertadamente que no es la conducta de uno de sus miembros la que define el pensar y actuar del gremio. Pero deteniéndose a pensar; no es lo mismo una opinión como profesional, que la opinión de una gran masa de jóvenes en formación, que quizás en este momento no representen a ninguna institución gremia l, pero que ya se están plasmando la idea de que equis profesional tienen tal o cual conducta.

Según la definición en el diccionario; “un profesional es toda aquella persona que puede brindar un servicio o elaborar un bien, garantizando el resultado con calidad y excelencia”. Puede ser una persona con un reconocimiento de grado universitario, técnico o experto en cierto tema, disciplina o arte. Por lo tanto; un profesional no es privativamente la persona que ostenta un grado académico, sino toda aquella persona que ejerce una profesión1.

Los profesionistas se dividen genéricamente en:

• Técnicos

1 De acuerdo con la Real Academia Española (RAE, 2012) profesión es; empleo, facultad u oficio que alguien ejerce y por el que percibe una retribución.

• Ingenieros • Licenciados • Médicos • Maestros • Artesanos

Sin embargo, literalmente cualquier persona puede ser considerada profesional por el hecho de proveer un servicio o producto y exhibir un comportamiento honesto, calificado, responsable y capaz; características que se obtienen con constancia y talento en la disciplina desempeñada.

Teniendo en claro lo que es ser un profesional, se pude ver como muchos han actuado en consonancia con sus principios, de allí tomar ejemplo de muchos mentores que han entregado su vida a la formación de las nuevas generaciones de hombres que se harán cargo del futuro del planeta.

Mentor (según la mitología griega) hijo de Álcimo ; personaje de la Odisea. Fue el fiel amigo de Ulises, que quedó encomendado de los intereses del héroe en Ítaca y de la educación de su hijo Telémaco, cuando el héroe partió para la Guerra de Troya. La diosa Atenea adoptó la apariencia de Mentor para acompañar a Telémaco en la búsqueda de su padre.

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Es definitivo que todos los que se cataloguen como profesionales, deberían adoptar la posición de un mentor.

Es de considerarse que un mentor va más allá de su profesión, desde que es reconocido como tal, tiene bajo su responsabilidad las buenas prácticas profesionales, éticas y morales que la sociedad exige.

¿Cuál es la diferencia entre ética y moral?

Etimológicamente "ética" y "moral" tienen el mismo significado. "Moral" viene del latín "mos" que significa hábito o costumbre; y "ética" del griego "ethos" que significa lo mismo.

Sin embargo; en la época moderna pasaron a signif ica r cosas distintas y hacen referencia a ámbitos o nivele s diferentes; la moral tiene que ver con el nivel práctico de la acción, la ética con el nivel teórico de la reflexión; aplicada principalmente al actuar en la relación con la sociedad.

Moral; es el conjunto de principios, criterios, normas y valores2 que dirigen el comportamiento personal; regulado por aspectos reflexivos o religiosos. La moral influye en el actuar de una determinada manera y permite saber qué se debe hacer en una situación concreta. Es 2 “Los valores, especialmente los valores morales, que parece que se pierden y se debilitan a lo largo del tiempo” (Ferrater, 1992).

como una especie de brújula que orienta, señala cuál es el camino a seguir, dirige las acciones en una determinada dirección. La brújula nos indica el camino, enfocada principalmente a la actuación personal e íntima. En la vida hay que intentar no perder el norte.

Ética es la reflexión teórica sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen la moral; como un conjunto de normas que rigen la conducta humana3.

Como conclusión: moral (Navarro, 2005) y ética se plantean como cuestiones distintas. La moral tiene que ver con el nivel práctico de la acción y trata de responder a la pregunta ¿qué debo hacer?; la ética con el nivel teórico de la reflexión y trata de responder a preguntas del tipo ¿qué es la moral? ¿Cómo se fundamenta? ¿Cómo se aplica la reflexión a la vida cotidiana y profesional?

Para este fin; la moral es la forma en la cual decide actuar cada persona y la ética son las reglas que la sociedad o las instituciones sean públicas o privadas determinan.

3 Del concepto de ética, se desprende la ética profesional, como un aspecto que regula de manera particular la actuación moral en una determinada disciplina o profesión.

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Capítulo II. La ética y la responsabilidad

Desde la época de los grandes filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles y una cantidad importante de grandes pensadores de magnitud universal el tema de la ética ha sido una cuestión trascendental.

Sócrates fue de los primeros pensadores en plantear una filosofía fundamentada en la ética.

Aristóteles respecto a este tema la relaciona con la responsabilidad, afirmando que eso es algo que benefic ia al hombre y por lo tanto debe ser una meta que se logra con perseverancia. De ahí se podrían citar un centenar de filósofos que enfatizan el valor y la trascendencia de este concepto en la vida del ser humano como parte de una sociedad, porque no es sino en sociedad que éste concepto tiene razón de ser. Una persona que viviera aislada no podría tener un calificativo de ser ético o anti ético, porque es el comportamiento en sociedad la circunstancia que asigna ese denominador.

La ética es personal y objetiva, forma parte de

las ciencias racionales porque se refiere a "las reglas y modos de actuar conforme a las cuales hombres y mujeres conducen su vida particular en los ámbitos laborales,

sociales, profesionales, como empresarios o en cualquie r otra actividad que dicho comportamiento pueda afectar de alguna manera a una u otras personas"; de modo que hablar del código de ética contable, medico, de los administradores y un sin número de preceptos similares resultan una analogía con diferente enfoque del mismo tema, porque La ética profesional es universal porque no se somete meramente a la emoción de agrado, interés ni deseo, ni se sujeta tampoco a un solo proceso psicológico de evaluación individual, razón por la cual, el estudio de estos valores son objeto de la deontología y la ontología. “De esta manera, el objetivismo ético sustenta que los mencionados valores son válidos y objetivos para todos los individuos y todos los tiempos, ya que no son ni subjetivos, ni relativos ni convencionales”.

El principio básico de la ética objetivista es que, así como la vida es un fin en sí misma, el ser humano es también un fin en sí mismo. El hombre debe vivir para sí mismo, sin sacrificarse a otros y sin sacrificar a los otros. Vivir para sí mismo significa que el logro de la propia felicidad es el más alto propósito moral del hombre. La ética (Vial, 1998) defiende el egoísmo racional, es decir, los valores requeridos para la supervivenc ia humana, no los valores producidos por los deseos, las emociones, las aspiraciones y los sentimiento s.

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La ética4 objetivista proclama que el bienestar humano no requiere sacrificios y no puede ser logrado por el sacrific io de unos hacia otros. No hay conflicto de intereses entre quienes no desean lo que no les pertenece, entre quienes no hacen sacrificios ni los aceptan, entre quienes se tratan entre sí como comerciantes; otorgando valor a cambio de valor, un concepto que parece tener mucho sentido.

El principio del intercambio es el único principio ético racional para todas las relaciones humanas. Un comerciante se gana lo que recibe y no toma lo que no le pertenece. No trata a los hombres ni como amos ni como esclavos” (Sanchez, 1998).

Por lo tanto es claro en toda su extensión; que el presente y futuro profesional, además de saber lo que es éticamente correcto o no, durante el ejercicio de su profesión, también deberá comportarse éticamente, tanto de forma profesional como ciudadana.

Con el enfoque señalado en los párrafos anteriores y con el mismo grado de importancia el tema: “Profesiona l Socialmente Responsale” (PSR) es una propuesta

4 Algunos de los conceptos aquí planteados, se inspiraron es algunos de los tratados del filósofo alemán Max Scheler (Sánchez, 2007).

conceptual y un estándar de desempeño profesional que abarca a todas las disciplinas y actividades.

La idea de tratar acerca de la filosofía; “Profesiona l Socialmente Responsable” no pretende ser un tratado más sobre filosofía ni sobre el tema propiamente de la ética. Es una reflexión que invita a meditar: ¿Cómo es y como ha sido la actuación ética del profesional? ¿Se puede afirmar que las actividades de todos los actores en las actividades económicas han sido transparentes y correctas? Son algunas de las preguntas cuya respuesta podrían enfatiza r el porqué de este tema.

La dinámica de las economías pasadas y presentes, la competencia por generar negocios y riqueza, han propiciado que muchas personas en el desarrollo de esas actividades hayan y estén recurriendo a prácticas no éticas para verse favorecidas económicamente, muchas de ellas en proporciones desmedidas e irracionales. Estas actitudes han implicado que surjan diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales que hagan la evaluación de la conducta en los diversos actos que se desarrollan y otorguen una certificación, o en otros casos esos mismos organismos son necesarios para validar la trasparencia y buenas practicas que deben observarse en elecciones y otras múltiples actividades en las que no habría necesidad de participar de esa manera si dichas actividades se realizarán con ética.

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¿Qué implicaciones tiene para un ciudadano, una familia, un sector social, una ciudad o un país que se lleven a cabo estas prácticas? En muchos de los casos las implicaciones van más allá de aspectos económicos; son calumnias, injurias, deshonras o pérdida de credibilidad que injustamente reciben muchas personas por causa de esa misma carencia.

¿Qué podría lograrse si se promoviera y se lograra llevar a práctica con verdadero interés el uso de la ética?:

Posiblemente “se correría el riesgo de disminuir la corrupción”, que es el flagelo social más arraigado y antiguo que existe.

Posiblemente se podría encausar hacia una sociedad más justa; en los despidos laborales se entregarían las sumas que por ley están establecidas, en vez de atropellar al trabajador en el ejercicio de sus derechos.

Posiblemente los profesionales dedicados a la reparación de los vehículos no le extraerían piezas al automóvil ajeno para venderlas a otro cliente, porque comprenderían que su acto es delictivo.

Posiblemente el jefe de compras de esa empresa no optaría por comprarle al proveedor menos competitivo a cambio de dádivas y comisiones económicas, sabría que su obligación es trabajar en bien de la empresa que lo contrató y gracias a la cual tiene un trabajo.

Posiblemente ese abogado no perdería el caso de su cliente a cambio de un ofrecimiento de dinero de la contraparte, entendería que su lealtad es para quién recurrió a él por ser víctima de un abuso y posiblemente recordaría algunas líneas de su código de conducta profesional, llegando a la conclusión que su actuación es bochornosa e impune.

Posiblemente ese médico le prescribiría la medicina adecuada al paciente desde la primera cita, o no pretendería convencer a su paciente que la intervención quirúrgica que él le ofrece es lo “más apropiado para su salud” y sobretodo; posiblemente recordaría el juramento que pocos ha llevado a la práctica.

Posiblemente el profesor de clase asignaría la calificación justa aunque le propongan una cantidad a cambio o una cena en un lugar exclusivo. Estaría consiente que su función como educador es trascendente para la sociedad.

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Posiblemente el empresario cumpliría cabalmente con los múltiples compromisos sociales que adquirió con sus clientes, trabajadores, con el medio ambiente y con el gobierno. Tal vez se llegara a convencer que LA FINALIDAD DE SU ACTIVIDAD debería ser CREAR DESARROLLO Y BIENESTAR PARA LA SOCIEDAD. Por lo tanto los recursos económicos, materiales e intelectuales son los medios para lograr ese fin. Rompiendo con el antiguo y aún muy usual paradigma que la obtención de dichos recursos son la finalidad.

Posiblemente el servidor público no olvidaría que su deber es velar por los intereses de la sociedad en vez de los propios, porque fue electo para eso; y se concientizaría que su desmedida e irraciona l avaricia ha dejado a muchas personas en la miseria.

Posiblemente… viviríamos mejor si la mayoría de los profesionales recordarán que su correcto desenvolvimiento no es cuestión de filantropía, ni de caridad. Es simplemente una obligación personal y un derecho de los demás.

Como información curiosa y tratando de fortalecer la valía de la presente tesis, a continuación una reflexión más.

Para muchos lectores puede ser y parecer un esfuerzo sin sentido el que se requiere para implementar la filosofía de PSR; propuesta central del presente libro, sin embargo, haciendo un análisis de las cifras reportadas por el organismo denominado Transparencia Internacional que relaciona los países en función de su índice de corrupción (falta de ética); resulta que países como Dinamarca, Nueva Zelanda, Singapur, Finland ia, Suiza, Canadá etc. Quienes encabezan la lista con los índices más bajos, son países que en términos generales mantienen un elevado nivel de vida para sus habitantes, situación que hace evidente que vale más un modelo económico menos competitivo pero manejado con ética, que un complejo sistema con problemas de corrupción. En los siguientes capítulos se tratará más a fondo este tema para determinar algunas de las variables en común en cada uno de esos países en donde la corrupción está en niveles muy bajos. Con estos argumentos la valoración se mantiene firme en conceptuar y afirmar que se puede lograr con un cambio cultural resultados alentadores, en vez de implementar un eminente modelo económico o pretender llevar a cabo un gran plan de gobierno

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infestado de profesionales faltos de ética, de valores y de responsabilidad.

Una reflexión última para cerrar este capítulo:

Desde hace años, ha sido inquietante evidenciar a través de estudios y análisis sobre el tema, como la falta de ética, es el flagelo y la enfermedad social más antigua y reiterada que existe, creciendo desmedidamente con pocas esperanzas de encontrar una cura. Si acaso; a veces hay quienes pretenden incrementar el número de efectivos policiacos, otros; creen que debe haber más prisiones seguras, otros; consideran diabólicas y apocalípticos éstos sucesos y algunos; toman la iniciativa de adoptar para sí y para su familia el concepto de rectitud y ética.

En Referencia al gran empresario en general, salvo honrosos y excepcionales casos, no está dispuesto a dejar de ganar las cifras que él considera conveniente, aún a costa de hacer negocios sin pagar impuestos, a costa de no pagar liquidaciones establecidas por ley a los trabajadores, a costa de remunerar con los salarios más ínfimos permisibles, a costa de deteriorar el medio ambiente, a costa de lacerar los derechos humanos si es necesario; para lograr el propósito.

Finalmente y considerando que la filosofía PSR; afirma y sostiene que no se trata de ser caritativo ni filántropo; es válida esa postura ¡siempre y cuando! no se realicen negocios de dudosa transparencia, se logren tratos preferenciales, se compre "autoridades" y muchísimas cosas más para lograr ese nivel de rentabilidad. Es decir; que siempre y cuando sea ético el actuar será totalmente válido.

Ningún empresario tiene obligación de regalarle nada a nadie.

Y algo para resaltar; todo docente debe promover la ética desde el punto de vista que influya y concientice a los jóvenes que se están formando, influir en su actuar para que sean honestos.

Desgraciadamente no solo el estudiante pobre que en su aspiración por lograr una mejor posición actúa en ocasiones carente de ética, desde hace mucho tiempo ha sido más que claro que en ocasiones también los estudiosos de grandes y renombradas Universidades han sido los causantes de las atrocidades como las cometidas en la más reciente recesión económica.

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¿Qué faltó en ese y cientos de casos similares? Una actuación Ética.

Capítulo III. ¿Qué es un PSR?

Algunas definiciones interesantes que permitirán ampliar el concepto al que se refiere este tratado:

Un profesional es toda aquella persona que puede brindar un servicio o elaborar un bien, garantizando el resultado con calidad de excelencia. Puede ser una persona con un reconocimiento de grado universitario, técnico o experto en cierto tema, disciplina o arte. Los profesionistas se dividen en técnicos, ingenieros, licenciados, médicos, maestros y doctores; como se comentó anteriormente. Sin embargo, cualquier persona también puede ser considerada profesional por el hecho de proveer un servicio o producto y exhibir un comportamiento honesto, calificado, responsable y capaz en su desempeño social, características que se obtienen con constancia y talento en la disciplina desempeñada5.

5 De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, 2005; Profesional es algo relativo a la profesión, actividad que se realiza como forma de vida y no como afición.

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Resulta muy interesante concluir a que se refiere el término de profesional, ya que posiblemente en algunos casos se entendía un significado diferente.

Como se puede concluir; profesional es toda persona que desarrolla una actividad como modo de vida.

¿Qué es el aspecto social?

Hablar de sentido o aspecto social, es hablar en un sentido más amplio, ya que el término social se refiere a la relación y a las actividades que existe entre miembros de una misma especie, de tal forma que el sentido social abarca tanto a animales como a las personas en su relación, trato, dependencia, beneficio mutuo y actividades en conjunto.

Tener sentido social; requiere poseer perspectiva y compromiso de justicia y colaboración como primeros elementos.

Otros valores y atributos presentes en la persona con sentido social no menos importantes:

• Respeto por la dignidad e igualdad de las personas.

• La solidaridad, búsqueda y estima del bien común.

• La participación y colaboración.

¿Qué es la Responsabilidad?

A continuación; una definición muy certera de este concepto:

La responsabilidad6 es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administra r, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral, siempre en pro del mejoramiento laboral, social, cultural y natural. La persona responsable es aquella que actúa conscientemente, siendo él la causa directa o indirecta de un hecho ocurrido. Está obligado a responder por alguna cosa o alguna persona. También es el que cumple con sus obligaciones o que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.

6 De acuerdo a la RAE, responsabilidad, es la capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.

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El valor de la Responsabilidad.

Toda educación llámese esta formal, no formal e informal debe y debería tener por objetivo; integrar personas dignas, con convicciones profundas, fundamentadas en valores. La responsabilidad es uno de esos valores, mismo que debe ser alentado desde la niñez en el seno familiar y en cada una de las etapas formativas de la educación personal. Se requiere crear la convicción de afrontar las dificultades con valor cívico para no cargar a otros o a la sociedad las culpas si se equivoca o salen mal las cosas. Por ello se debe inculcar a los hijos e hijas la responsabilidad, ubicarlos para que sepan qué tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer, en cada período de su vida, empezando en casa, posteriormente en la escuela, con los amigos, en sus obligaciones laborales y en todos los compromisos que ellos adquieran, sin buscar excusas y afrontando las consecuencias de sus actos si fuera el caso. La autonomía es un aspecto muy importante en la formación de la responsabilidad que se debe inculca r desde la niñez, un niño que ha tenido autonomía desde temprana edad, es un posible buen candidato de persona responsable, siempre y cuando acompañado de esa independencia; existió la libertad que aprendiera de sus errores. Nadie aprende en cabeza ajena.

En la vida y el desenvolvimiento del adulto, la responsabilidad o irresponsabilidad es muy fácil de evidenciar, particularmente en su aspecto negativo; la vemos en el mecánico, el arquitecto, el carpintero, el estudiante, el abogado, el médico, el servidor público que no hizo cabalmente su trabajo. En el carpintero que no entregó las puertas en el día que se había comprometido, en el joven que tiene bajas calificaciones, en el abogado que ha demorado el trámite prometido para una semana, el arquitecto que no ha cumplido con el plan de construcción y en casos más graves un funcionar io público que no ha realizado nada de lo que prometió en su campaña y que utiliza los recursos públicos para sus propios intereses. No se diga de esos empleados públicos que andan de paseo los domingos en vehículos de gobierno y para actividades propias de sus funciones. Sin embargo esbozar qué es la responsabilidad no es sencillo. Un componente necesario dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o legal de cumplir con lo que se ha comprometido voluntariamente una persona. La responsabilidad tiene una consecuencia directa en otro concepto fundamental: la confianza. Confiamos en quienes son responsables y que reiteradamente cumplen lo que prometen.

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La responsabilidad es un sinónimo de madurez, al cumplir un compromiso no se hace un favor a nadie, de manera que no tiene ningún mérito; además de ser una persona responsable. La responsabilidad en ocasiones parece una carga, pero será bueno recordar que el no cumplir con lo prometido origina consecuencias de muy diversas índoles. ¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos convivir pacíficamente en sociedad, ya sea en el plano familiar, amistoso, profesional o personal. Ser responsable es que todos nuestros actos sean realizados con un sentido de probidad, de cumplimiento del deber y con toda nuestra capacidad en todas las obligaciones que la moral; social o jurídicamente hemos adquirido. Los valores son la base de nuestra convivencia social como personas, la responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de las relaciones personales, nuestra credibilidad y nuestra armonía social e incluso jurídica. ¿Qué sucedería o habría sucedido desde el pasado si todas las personas llevaran a cabo un comportamiento honorable y responsable en todas las actividades cotidianas, fueran estas de sociedad o de negocios?

¿Habría necesidad de firmar esos contratos y convenios excesivamente llenos de cláusulas y puntos aclaratorios? ¿Existirían esas leyes tan amplísimas y complejas? ¿Las empresas tendrían reglamentos de trabajo tan pormenorizados? ¿Los trabajadores requerirían de asesores y abogados para defender sus derechos? Seguramente una gran parte de esos trámites, convenios, tratados, acuerdos y compromisos se llevarían a cabo con toda eficiencia, sin costos elevados y sobre todo; serían promotores de un bien común y una riqueza equitativamente proporcional. Otros elementos o valores clave para perfilarse como un Profesional Socialmente Responsable. No sería posible hablar de un Profesional Socialmente Responsable, sin resaltar otros atributos necesarios que intervienen en su actuación, como los que se describen a continuación:

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Respeto a los derechos humanos.

La Declaración Universal (ONU, 2012) de los mismos supone el primer reconocimiento mundial de que los derechos básicos y las libertades fundamentales son inherentes a todos los seres humanos, inalienables y aplicables en igual medida a todas las personas, y que todos y cada uno de nosotros hemos nacido libres y con igualdad de dignidad y de derechos. Independientemente de nuestra nacionalidad, lugar de residencia, género, origen nacional o étnico, color de piel, religión, idioma o cualquier otra condición.

Los derechos humanos universales en resumen son los siguientes:

Derecho a la vida, igualdad ante la ley, libertad de expresión, derecho al trabajo, seguridad social y derecho a la educación (ONU, 2012).

Respeto al medio ambiente.

Existen principios elementales en relación al medio ambiente que es necesario conocer como parte de la responsabilidad social.

A continuación relación de los principios aplicables al medio ambiente:

1. Todo está relacionado con todo lo demás. La Tierra, la biosfera completa, es una compleja y nutrida red de interrelaciones entre seres vivos individuales, comunidades y ecosistemas. Lo que suceda a uno, afecta al modo del "efecto dominó" al resto de los elementos de la biosfera.

2. Todas las cosas han de ir a parar a alguna parte. El ciclo de la materia y el ciclo de la energía que la biosfera desarrolla para auto producirse, son ciclos diferenciados que debemos conocer para adaptarnos a sus características, ventajas y limitaciones.

3. La naturaleza es la más sabia. Esto no quiere decir que la naturaleza sea un modelo moral a imitar por los humanos. Más bien, la naturaleza es sabia en tanto su funcionamiento se ha optimizado a lo largo de millones de años y a través de una serie de procesos de mejoramiento. La evolución ha generado organismos y ecosistemas resistentes que pueden adaptarse unos a otros, en una interrelación que siempre replica la existencia y la vida. Para todos los efectos prácticos y en muchos ámbitos, es básicamente imposible diseñar en un tiempo breve algo que funcione tan bien como lo que ha sido creado a través de una larga evolución.

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4. En todos los procesos dentro de la biosfera, al final tendremos un déficit en términos de materia y energía. Considerando que en la relación hombre-naturaleza los cambios son irreversib le s, y que la biosfera se transforma en la tecnosfera humana, toda la energía que se consume para producir la tecnosfera y satisfacer las necesidades humanas es energía perdida, que nunca más se puede utilizar para reproducir el sistema. Materia v/s energía son necesarias y escasas para el hombre.

Estas cuatro leyes de la ecología, determinan una realidad básica desde las que el ser humano debe replantear; la ciencia, la técnica, la economía, la política, en resumidas cuentas: replantearse su acción en el mundo para vivir de una manera ecológica, social, económica y políticamente sostenible (Ecosofía.Org, 2006).

La importancia de conocer, asimilar y llevar a cabo los presentes preceptos le brinda a la persona instrumentos para adquirir la envestidura de Profesional Socialmente responsable. ¿Cuáles son entonces las características de un PSR?

En la presente Tesis; se describe conceptualmente el modelo filosófico por medio del cual y a través de la formación de una agrupación o asociación multidisciplinaria local, nacional, regional e internaciona l y cuya finalidad sea la de promover e incentivar una conciencia de "Profesionales Socialmente Responsables" se podrá agrupar al tipo de personas que algún día podrían ser influyentes entre otros aspectos; en la formulación de leyes transparentes, en el manejo de las políticas de gobierno y sobretodo en influir y persuadir a las futuras generaciones de profesionales quienes serán las que dirigirán las economías mundiales. El Profesional Socialmente Responsable:

• Está consiente que su correcto desenvolvimiento no es cuestión de filantropía, ni de caridad. Es simplemente una obligación personal y un derecho de los demás.

• Es respetuoso con las otras personas, con el medio ambiente y se hace responsable de los compromisos que adquiere.

• Orienta sus esfuerzos y conocimientos en la creación y generación de bienestar y desarrollo para

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la sociedad, consiente que el dinero y la obtención de ganancias serán resultado de dicha convicción.

• Actúa éticamente asumiendo que los valores son válidos y objetivos para todos los individuos y en todos los tiempos, ya que dichos valores no son ni subjetivos, ni relativos ni convencionales.

• Conoce su valor y no trata a nadie como esclavo ni como amo. Se comporta simplemente como un profesional. consiente que la razón y la ética son inherentes a toda persona en el uso de sus facultades normales y que todos sus actos están orientados bajo la siguiente premisa:

Lo malo, lo que debe ser y lo bueno.

Cada individuo es consiente que sus actos sin son malos dañarán a otros, si hace lo que debe ser; no lo hace

bueno, solo lo hace humano, lo hace justo. Si sus actos son buenos, entonces otras personas se beneficiarán de ellos y estará adquiriendo la envestidura de filántropo o

benefactor.

Capítulo IV. La Integridad

Para hablar de integridad; se podría iniciar con la siguiente pregunta: ¿Cómo se podría medir la integr idad de un candidato a un puesto de trabajo?

Parece algo subjetivo mencionarlo y más aún pretender determinarlo con un simple test o una serie de preguntas.

En general las empresas deben confiar y confirmar la referencias dadas por los postulantes, de hecho, cuando un postulante quiere ocultar alguna referencia porque no está seguro si le recomendaran bien, lo hace sin ningún problema.

¿Sera entonces que es factible y válido que alguna institución se dedique a investigar los perfiles que se necesitan para la empresa, o tal vez aplicar el detector de mentiras?

De ser así ¿Qué se debe investigar?: Su situación laboral anterior, su familia, sus hijos, su esposa o esposo, sus vicios, sus gustos y cuantas cosas más parecieran convenientes antes de estar seguros que el candidato es justo el que la empresa requiere.

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Quizás en esta era de tecnología tan desarrollada es posible tener acceso a más información de la que se necesita o la que se puede utilizar, muchas personas aún no se dan cuenta de las puertas que abren de su vida cuando utilizan las redes sociales o cuando le permiten a un hijo utilizarlas, pero lo preocupante es que si las empresas utilizan estas herramientas para filtrar, deben tener cuidado ellas de no estar violando sus propias normas éticas, puesto que parte de la filosofía instituciona l está basada en la confianza.

Resulta bastante escabroso tocar este tema desde una óptica de desconfianza, pero se puede asumir ahora un enfoque de integridad personal.

Según el diccionario La integridad, como cualidad personal, se refiere a la total o amplia gama de aptitudes poseídas. Es siempre estar de un mismo humor, actitud. Una persona íntegra es aquella que no se queda en una sola actividad, sino que se mueve por las distintas áreas del conocimiento. Un gran ejemplo de persona íntegra es Leonardo Da Vinci, quien se destacó como pintor artístico, escultor, arquitecto, ingeniero, filósofo, escritor, músico y anatomista. La integridad ha sido característ ica en muchas personas. Una persona íntegra es aquella que siempre hace lo correcto, al referirse a hacer lo correcto significa hacer todo aquello que está considerado por la

sociedad para bien colectivo y que no afecte los intereses de las demás personas.

El origen etimológico de la palabra: "Integridad" deriva del latín "integritas" que significa "la calidad de íntegro"...; es decir, "completo, entero, formado de valores".

De modo que la integridad es el conjunto y la suma de todos esos valores morales como "la honestidad, la honradez, la probidad, la honorabilidad, el respeto, la ética, el decoro, la decencia, la verdad, la sinceridad y la rectitud" que nos convierte en personas "Integras”, y las personas íntegras evidentemente están por encima de las moralmente "desintegradas, descompuestas o sin fuerza y cohesión.

Quizás aplicando este concepto en toda su magnitud, no sea necesario entonces preocupar a las empresas por la integridad de los individuos, si aplicamos este concepto al profesional de hoy, estaremos también más tranquilos de los perfiles de los candidatos.

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¿A qué se debe que una persona no actúe de forma íntegra?

Existen varios tabúes que podrían ayudar a responder esta pregunta, pero uno de los principales es el de los vicios institucionales, muchas personas continúan haciendo las cosas de la misma manera que lo hicieron sus predecesores y consideran que no pueden hacer nada para cambiar. Incluso algunas personas entrevistadas a lo largo de la escritura de este libro, comentaron sentirse más cómodos pagando “cuotas o mordidas7” a los diversos empleados públicos, con tal de realizar un trámite con más rapidez y sin contratiempos. Lo peor de todo es cuando alguna gente lo cree y lo asume como parte de un proceso normal, o incluso como parte de un uso cultural autóctono y rutinario. Aún más lamentable cuando estos vicios abarcan desproporcionadamente al sector privado, puesto que en la colusión de ambos sectores; la corrupción sale a flote y se justifica su uso.

¿Cómo es posible entonces que se aborde la integr idad como asunto meramente personal? si está claro que las instituciones también tienen parte en este actuar humano.

7 En México, el término de “mordida” es usualmente utilizado para referirse en ocasiones a las extorsiones por parte de servidores públicos, o a las dádivas que el usuario de ese servicio público ofrece al empleado, con tal de agilizar algún trámite.

No se puede culpar a las instituciones del mal actuar de sus directores, funcionarios o empleados, justo es pensar que la integridad institucional no sería mancillada si los individuos que las integran no actuaran de manera deshonesta; poco integra en toda su magnitud.

Posiblemente los conceptos son claros y la integr idad personal está a prueba cada vez que se decide actuar en cualquiera de los escenarios de la vida, sin importar si es un estudiante de un colegio o universidad o un ejecutivo de la empresa más importante de algún país. No se puede considerar a un profesional íntegro si al actuar sabemos que no lo hace con rectitud y honorabilidad, de conformidad con las normas morales e institucionales que los demás esperaran sean cumplidas en beneficio de toda la colectividad.

Quizás muchos lectores puedan pensar que es muy idealista aspirar en el despertar de todos los profesiona les, unidos con el objetivo de cambiar lo que los demás piensan de ellos, sean estos políticos, policías o ministro s, cambiar a las instituciones desde adentro, generar las acciones que verdaderamente podrán impulsar los cambios que las empresas, instituciones y toda la colectividad aspira y requiere con suma urgencia8.

8 De acuerdo con información de diversas fuentes y organismos; los países catalogados con menor índice de corrupción, son genéricamente países con un elevado nivel de vida para la mayoría de

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En realidad, sí es ser muy idealista con esta aspiración, pero ya hay vestigios de personas, organizaciones, y aun naciones que han decidido actuar de esa manera. ¿Por qué no pensar que en colectivo se puede construir esa nación que todos se merecen?

¿Será posible cambiar al “Profesional común”

Por el ¿“Profesional Socialmente Responsable”?

sus pobladores; las desigualdades sociales son menos dramáticas que en los países con altos niveles de corrupción (RRC, 2015).

Bibliografía

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Anexos

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