LOS ADOLESCENTES DE LA MAESTRA BRENDA

Hoy quiero contarles la historia de una chica de nombre Brenda, quien desde el año 2013 ingresó al Centro de Actualización del Magisterio en Zacatecas, se está preparando para ser maestra de secundaria en la materia de Español, actualmente cursa el séptimo semestre de la Licenciatura, realiza su trabajo docente en el Centro Educativo Integrado “Roberto Cabral del Hoyo” una institución con amplio prestigio dentro de la sociedad zacatecana, debido a su modalidad de atención a los tres niveles de la educación básica: preescolar, primaria y secundaria. Ella atiende dos grupos de segundo grado del nivel de secundaria, ambos demasiados diferentes, tanto como la noche y el día.

Al iniciar su práctica docente, se encontró con algunas dificultades para entender y comprender las características de sus grupos, ya que algunas actividades implementadas no daban los resultados esperados, entonces se preguntó ¿para qué habían servido tantos cursos de la línea “Desarrollo de los adolescentes”? Si ella no era tan hábil para relacionarlo y adaptarlo a su quehacer docente.

Debido a lo anterior, se vio en la necesidad de diseñar y buscar algunos instrumentos pertinentes para recabar información útil y tomar nuevas medidas a la hora de realizar su labor, empleó dos instrumentos: un tríptico con frases como “Mis retos” “Mis expectativas” y algunas interrogantes: ¿Qué me gusta de la escuela? ¿A qué dedico mi tiempo libre? Con el objetivo de conocer un poco más a sus alumnos y no basarse sólo en supuestos. Y también el test de VAK, donde podría determinar el estilo de aprendizaje de sus alumnos a partir de esta teoría.

Cuando se dispuso a leer los trípticos y sacar el resultado de los test, varias de las respuestas concordaban con todo cuanto ella pensaba, sin embargo, hubo otras que le causaron revuelo. Al terminar de hacer la revisión, nació en ella un interés e inquietud muy particular por el grupo de 2°B conformado por 36 alumnos de los cuales 20 son hombres y 16 mujeres, con edades entre 12,13 y 14 años, quienes dentro del aula se sientan por número de lista. La gran mayoría hijos de personas profesionistas, algunos con altos cargos de gobierno: jefes de departamento, directores, subdirectores, etc. Sus domicilios son en colonias cerca del centro histórico de la ciudad, otros en fraccionamientos y privadas.

Algo muy notorio dentro de este grupo, es la tez blanca de sus integrantes, sólo un par son de tez morena, todos traen celulares de alta gama, sudaderas y tenis de marcas reconocidas. Las chicas comparten un gusto por el ballet, intercambian información sobre sus clases, cómo se las imparten, el vestuario, etc. En cambio los chicos, hablan de futbol, quién es su jugador y equipo favoritos, algunos otros platican sobre los video juegos o los libros leídos.

A la maestra Brenda le resultaba curioso ver cómo en los ratos libres, conferencias y el receso, el 2°B se dividía en subgrupos: Karla Andrea,

Jannide y Karla Idalí forman uno de ellos, estas tres chicas casi nunca participan, la primera es muy buena para participar en discusiones, defiende y argumenta su punto de vista, sin embargo, la escritura es una de sus debilidades. Jannide no muestra mucho interés en las clases, pero cuando se trata de escribir lo hace muy bien, le gusta dibujar y su letra es bonita. Karla Idalí, es tímida también es cumplida, es buena para sistematizar la información.

Diana y Esteban, con amplia habilidad para expresarse por escrito, no hay una sola clase en la cual no participen, en ocasiones son un poco tercos, consideran que todo lo saben y ponen en duda lo que se les trata de enseñar, ellos son mejores amigos, al igual que Carlos, Karla María y Alejandra, el primero de estos es un poco distraído, le afecta bastante el sentarse hasta la parte de atrás del salón, lo curioso de esto, es que se la pasa platicando, pero cuando se le pregunta algo lo sabe. Sebastián, mejor conocido por su apellido “Pastor”, es un alumno extrovertido, él prefiere relacionarse con sus compañeros del 2°A asimismo Nancy, quien en todas las clases pide permiso para salir al baño o busca cualquier excusa para no estar en clases, es distraída y no cumple con sus tareas. Evelyn, Aislí y Sofía son el trío perfecto, siempre tan tímidas en las clases a pesar de lo buenas alumnas que son.

Lo mencionado, es apenas un poco de lo descubierto acerca de sus alumnos, a través de las clases y el contacto informal con ellos se dio cuenta de muchas otras situaciones, por ejemplo: Mauricio es inseparable de Iván Emiliano, ellos siempre tan bien portados en las clases. Grecia disfrutaba de la compañía de Sebastián, Isabel súper amiga de Ana Celeste las dos intercambiando pasos y coreografías sobre las canciones de moda, ambas fanáticas del futbol. Gemma, Diana Alexandra y Evelyn Yareli, quienes ocupan los sitios de la parte de atrás del aula de clases.

Ahora hablemos un poco sobre los chicos alumnos de la maestra Brenda, Miguel Eduardo, el más participativo de todos, con tanto que opinar sobre las clases, pero en ocasiones falla en el cumplimiento de sus tareas para el mismo caso está Adolfo un chico desorganizado todo el tiempo con los libros regados debajo de su butaca pero con una amplia habilidad para expresarse oralmente. Diego y Bruno, los ojiverdes del 2°B, el primero todo el tiempo lleno de energía, el trabajo le entusiasma y es el número uno en terminar, por otra parte a Bruno le cuesta un poco más de esfuerzo ponerse a trabajar, se distrae fácilmente.

Con todo esto, ¿ustedes se imaginan cómo es el 2°B durante las clases y en otras actividades? ¿Quién era el alumno más platiconcito, el o la más distraída? ¿Cómo hacerle para que las cualidades y defectos de los estudiantes surtieran un efecto positivo en la clase de Español? La maestra Brenda conocía el resultado obtenido en pruebas de carácter diagnóstico aplicadas a los alumnos, donde se determinaba su baja comprensión lectora, mala ortografía e insuficiencia en el cumplimiento de sus tareas.

Los test de VAK, arrojaron como resultado un predominio en el estilo visual-auditivo y auditivo-kinestésico, lo cual significa que a los alumnos del 2°B les gusta y les ayuda a aprender: ver películas, diapositivas, videos, discutir, escuchar entrevistas, así como tocar objetos, moverse de su lugar, salir a otro sitio de la escuela, solo por mencionar algunas cosas.

La información que la maestra poseía era bastante, pero eso no era suficiente, tenía que ingeniárselas para ver cómo aprovechaba estos datos. Entonces comenzó por buscar en casa los libros, las antologías y aquellos trabajos realizados en los semestres anteriores, con el propósito de retomar, revisar, analizar y comprender a los autores que hablaban sobre la etapa de vida de sus alumnos.

Tras una amplia revisión de materiales, releer a varios autores como Anita Woolkof, Erik Erikson, Alfredo Fierro, Eduardo Martí y algunos más logró reconstruir sus conocimientos acerca de temas relacionados con sus estudiantes y el desempeño dentro de su materia de Español y todo cuanto acontecía en la escuela secundaria. Ustedes se preguntarán qué fue lo que descubrió y cómo empleará sus nuevos aprendizajes, por lo tanto, a continuación les presento el resultado, ella trató de ir de lo general a lo concreto, veamos entonces, lo sucedido.

El lugar donde todo sucedía era la escuela secundaria, ella sabe que es el segundo lugar donde las personas pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, Ana Cristina Zubillaga retroalimento su idea: en este espacio se intercambian opiniones, hacemos amigos, compartimos gustos e intereses en común, en otras palabras, la escuela se convierte en un gran estímulo, los estudiantes descubren un mundo nuevo al interactuar con sus compañeros y relacionarse con sus maestros, sin embargo, en ocasiones resulta difícil comprender el porqué de su actuar.

Posteriormente, pensó en la etapa de vida en la cual se encuentran sus alumnos “la adolescencia” según algunas definiciones, el concepto adolescencia se define como: cambio, evolución, crecimiento, desarrollo, asimismo, se refiere a carecer, no tener nada. La maestra se quedó con

ambas definiciones, entendía muy bien que sus educandos están experimentando esa etapa de cambios de distinta índole: físicos, biológicos, psicológicos y emocionales, pero al pertenecer al segundo grado, viven la adolescencia temprana, comprendida entre los 11 y 13 años, donde no asimilan muy fácil los cambios vividos, sobre todo los de su cuerpo, les preocupa mucho cómo los ven las personas de su alrededor.

Ella considera también la poca aceptación de sí mismo por la cual transitan sus estudiantes, carecen de una clara imagen sobre su persona, hoy les gusta el color rojo y mañana el azul. Están buscando la respuesta a la interrogante ¿Quién soy? Esto es a lo que se le conoce como “Identidad” que según Erikson se define como: diferenciación personal inconfundible, es definición o mejor, autodefinición de la persona ante otras personas, ante la sociedad, la realidad y los valores, con base en esto, la maestra comprendía mejor el hecho de que sus alumnos usaran cosas de “moda”, ya que esperan crear una imagen para proyectarla hacia la sociedad. Al mismo tiempo, buscan pertenecer a un determinado grupo de amigos, quienes comparten las mismas ideologías que ellos, en el caso del 2°B el ballet y el futbol. Según el

autor Rogelio Marcial: la inserción de jóvenes adolescentes en diferentes grupos de pares, la interacción con compañeros en las mismas condiciones generacionales, educativas, clasistas y culturales, contribuye a que su desarrollo personal se enfoque hacia determinadas características con respecto a su persona, a la idea sobre sí y a la manera que interpreta la realidad que le rodea. Tras revisar a estos autores, la maestra interpretaba situaciones relacionadas con la personalidad de sus alumnos, ahora, se interesaba por lo que acontecía en su salón de clases.

El paso de la niñez a la edad adulta, supone un cambio fundamental en la manera de pensar, las nuevas capacidades cognitivas que van adquiriendo los adolescentes les permite tener una nueva visión, más amplia, más abstracta y más consciente sobre el mundo y sobre ellos mismos. Durante la adolescencia, los jóvenes van siendo también capaces de resolver mucho más eficazmente una serie de problemas que durante su infancia, de forma satisfactoria, retos que años antes eran incapaces de abordar. Según Piaget, sus adolescentes se sitúan en la etapa de operaciones formales, formula sus propias teorías, comprende y asimila conocimientos complejos, se le platean situaciones de aprendizaje adecuados a su estadio evolutivo.

En un primer momento, la maestra Brenda trató de asimilar esta información, al recordar lo sucedido en el proyecto de la mesa redonda, donde buscó que sus alumnos pusieran en juego varias habilidades, al ser ellos quienes seleccionaran la temática sobre la cual deseaban hablar, su propósito fue despertar el interés de los chicos sobre la actividad, lo cual funcionó en la mayoría.

A continuación les presento una evidencia de un alumno, donde la maestra analizó varias cosas:

Al trabajar con un tema de interés de los alumnos, será fácil para ellos tratarlo, se esmerarán en investigar y asimismo podrán opinar libremente, ya que tienen información sobre esto y no será una constante lucha entre la hoja y un lápiz, la mente y la voz.

Finalmente la maestra hizo un recuento de lo leído, lo sucedido y lo aprendido, a partir de ahora, haría una mejor planeación para ayudar a sus alumnos a fortalecer sus habilidades, por ejemplo, si Esteban es muy bueno para escribir, pero se le dificulta un poco expresarse oralmente, por qué no hacer un equipo donde Adolfo le apoye expresando lo que el primero escribió.

Antes de planear sus actividades hará un propuesta de quiénes pueden apoyarla para llevarla a cabo, será más útil reconocer y hacer un esquema acerca de las habilidades que poseen sus alumnos y los que están un poco menos avanzados se apoyen de éstos para equilibrarse, qué resultaría si los alumnos tuviesen la libertad para elaborar un reportaje sobre ballet o sobre fútbol, estarían cumpliendo con un práctica social del lenguaje y les sería significativo porque es algo próximo y real a su entorno y sociedad. Cuando la maestra desee conformar equipos, no será por afinidad sino por habilidad, buscando que cada equipo tenga un poco de todo y ver el resultado.

Después de una larga jornada de trabajo, la maestra Brenda ya no será la misma, ahora buscará otra manera de hacer las cosas, sus alumnos tienen acceso a la tecnología, al internet, a una computadora, por lo tanto no hay un obstáculo para que la clase de Español sea diferente a partir de ahora.

Alumnos buenos para la escritura, los tiene, para la oralidad también, con habilidad de dibujante ni se diga, excelente grafía para rematar, entonces, la maestra hará uso de todo esta información en los próximos días, ya que tendrá que elaborar su planeación para la siguiente jornada de práctica en la escuela secundaria.

Las variantes léxicas y culturales de los pueblos hispanohablantes, será la práctica social del lenguaje en donde la maestra reflejará sus nuevos aprendizajes y empleará las características de sus estudiantes en cada una de las actividades. ¿Cómo lograr que el 2°B difunda información sobre las variantes en otros sitios diferentes a su escuela? ¿Si en vez de una tabla también elaboran un cartel?

Estas son las nuevas interrogantes que la maestra Brenda espera responder, por lo pronto hasta aquí termina un poco de su historia, esperen nueva información…

BIBLIOGRAFÍA

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Zubillaga. Rodríguez, Ana Cristina 1998, “Los alumnos de secundaria ante la disciplina escolar”en Gabriela Ynclán (comp.), Todo por hacer. Algunos problemas de la escuela secundaria, México, Patronato SNTE para la cultura del maestro mexicano, pp. 141-182.

Marcial Rogelio, Juventud y grupo de pares 1996. SNTE para la cultura del maestro mexicano, pp. 88-97

Martí. E El pensamiento adolescente.