© JMascaró 2007

Había una vez, en un pueblo, dos hombres que se llamaban Joaquín González.

Uno era sacerdote y el otro era taxista.

Quiere el destino que los dos mueran el mismo día.destino que los dos mueran el mismo día.

Llegan al cielo, Llegan al cielo, donde les espera Dios.donde les espera Dios.

- ¿Tu nombre? – le pregunta al primero.- ¿Tu nombre? – le pregunta al primero.- Joaquín González.- Joaquín González.- ¿El sacerdote?.¿El sacerdote?.- No, no, el taxista.No, no, el taxista.

Dios consulta su planilla y dice:Dios consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso.Bueno, te has ganado el Paraíso.

Te corresponde esta túnica con hilos de oro y estaTe corresponde esta túnica con hilos de oro y esta vara de platino con incrustaciones de rubíes. vara de platino con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar...Puedes pasar... - Gracias, gracias ... dice el taxista.Gracias, gracias ... dice el taxista.

Pasan dos o tres personas más, hasta que le toca elPasan dos o tres personas más, hasta que le toca el turno al otro Joaquín González.turno al otro Joaquín González.- ¿Tu nombre?- ¿Tu nombre?- Joaquín González- Joaquín González- ¿El sacerdote?¿El sacerdote?- Sí.Sí.- Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso.Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de lino y esta vara de robleTe corresponde esta bata de lino y esta vara de roble con incrustaciones de granito.con incrustaciones de granito. El sacerdote dice:El sacerdote dice: - - Perdón. No es por desmerecer, pero... debe haberPerdón. No es por desmerecer, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!- Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso. Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso. Te corresponde la bata de lino...Te corresponde la bata de lino...

-¡No, no puede ser!. ¡No, no puede ser!. Yo conozco al otro Joaquín González, era un taxista que Yo conozco al otro Joaquín González, era un taxista que vivía en mi pueblo y ¡vivía en mi pueblo y ¡era un desastre como taxista!era un desastre como taxista!

Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa. Conducía muy mal, tiraba se estrelló contra una casa. Conducía muy mal, tiraba las farolas, se lo llevaba todo por delante...las farolas, se lo llevaba todo por delante...

Y yo me pasé Y yo me pasé setenta y cinco años de mi vida setenta y cinco años de mi vida predicandopredicando todos los domingos en la parroquia. todos los domingos en la parroquia.

¿Cómo puede ser que a él ¿Cómo puede ser que a él le den la túnica con hilosle den la túnica con hilos de oro y la vara de platinode oro y la vara de platino y a mi esta otra?y a mi esta otra? ¡Debe haber un error!.¡Debe haber un error!.

-No, hijo mío, no hay ningún error -dijo Dios-.No, hijo mío, no hay ningún error -dijo Dios-.

Lo que ocurre es que aquí, en el cielo, nos hemos Lo que ocurre es que aquí, en el cielo, nos hemos modernizado y las evaluaciones las hacemos igual que modernizado y las evaluaciones las hacemos igual que las que hacéis vosotros en la vida terrenallas que hacéis vosotros en la vida terrenal..

-¿Cómo?... No entiendo.¿Cómo?... No entiendo.

-Sí... Te explico...ahora trabajamos por objetivos y Sí... Te explico...ahora trabajamos por objetivos y resultados... y lo que me preguntas lo vas a entender resultados... y lo que me preguntas lo vas a entender enseguida:enseguida:

Durante los últimos 25 años,Durante los últimos 25 años, cada vez que tú predicabas, cada vez que tú predicabas, la gente se dormíala gente se dormía;; pero cada vez que él conducía, pero cada vez que él conducía, la gente rezabala gente rezaba.. Y...Y...

¡LOS OBJETIVOS SON LOS OBJETIVOS!¡LOS OBJETIVOS SON LOS OBJETIVOS!