Premio al Emprendimiento Inmigrante de Ottawa y … · Cuando en 1970, en Canadá, se contabilizaba...

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Noviembre, 2da Edición 2017 Premio al Emprendimiento Inmigrante de Ottawa y Gatineau 2017: Diana Parada Ver página 3

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Noviembre, 2da Edición 2017

Premio al Emprendimiento Inmigrante de Ottawa

y Gatineau 2017: Diana Parada

Ver página 3

Cuando en 1970, en Canadá, se contabilizaba la población de inmigrantes latinos en solamente 7,000 personas, pocos eran en Lati-noamérica los que querían visitar y mucho menos vivir en las gélidas tierras canadienses. Fue con el éxodo de personas perseguidaspor los sanguinarios regímenes militares fascistas, implantados en los países Latinoamericanos, que miles de refugiados se asentabanen estas tierras y desde aquí enviaban unas imágenes totalmente distintas de las que el imaginario popular podía crear, allende estasfronteras. La imagen autentica de Canadá como la de un pueblo solidario, amante de la paz, el orden, la democracia, el respeto a laotredad y de inviernos manejables por la magnifica tecnología que permite espacios confortablemente calefaccionados en hogares,coches, negocios y centros de labores.Posteriormente, con los ingentes flujos migratorios en los 80s y 90s, los sucesivos Gobiernos Canadienses estrechaban vínculos com-erciales, sociales, políticos, diplomáticos más cercanos con sus pares en América Latina. Canadá dejo de ser vista como un gélidopatio trasero de los Estados Unidos y paso a ser percibida como una prospera " Suiza en América" y por tanto un polo de atracciónpara aquellos y aquellas en búsqueda de un nuevo hogar pacifico y prospero con proyección de desarrollo para sus hijos e hijas.Aquellos y aquellas inmigrantes, por decisión propia, emprendedores/as, pioneros/as no se equivocaron en absoluto. En tiempos con-temporáneos los latinoamericanos en Canadá somos más de un millón de personas y nos hemos abierto a todos los ámbitos de esamaravillosa sociedad. El marco canadiense, filosófico y legal, del Mosaico Multicultural ha permitido que nuestras raíces se fortalezcany los frutos de las identidades que nos nutren se proyecten a otras etnias. En este hermoso proceso de integración hemos pasado detímidos intentos por obtener un espacio donde reunirnos y repetir nuestros rituales, celebraciones y actos festivos, que nos identifican,para abrirnos como una crisálida y luego volar luego a otros espacios étnicos para mostrar con orgullo nuestra forma de ser festiva,nuestros deliciosos platos típicos, canciones, bailes, etc. Lograron su madurez, con fortaleza, nutridos grupos y ballets folklóricos como Aztlán de México, Churún Merú de Venezuela, Esmeral-das de Colombia, El Pulgarcito de América, Viva México, Somos Perú, etc., etc. Pero este florecimiento como una amalgama de comu-nidades no se quedó en lo folklórico sino que a partir de ello se ramificó a la esfera política y sobre todo económica. Ya son variaspersonas de origen latinoamericano que han tentado y logrado obtener ser electos/as no solamente a nivel Municipal, Provincial sinoFederal. Particularmente, guardo con gran cariño y orgullo mi participación como candidato a una curul federal en las elecciones de1997 y más recientemente, en el 2010, como candidato a Alcalde de Ottawa. Fue en esta oportunidad que mi contendor, el entoncesalcalde de Ottawa Larry O'Brien, al ver la atención que capto, en los medios locales, mi candidatura y mi simple mensaje "Menos pal-abras, más hechos", impulsó entre "gallos y medianoche" y merced a una "repentina inspiración" que, en el municipio de Ottawa, sedeclare y celebre "el Día de la Herencia Latinoamericana". Una celebración que luego de un par de años, que ganara Jim Watson,quedó en el olvido y entiendo que ya no se celebra más, como tal, en el Municipio de Ottawa.

IN BRIEF

Jaime Baquero

Por suerte el espíritu, profundo y genuino, de esta iniciativa fue retomada por nuestro buen amigo, el Diputado Federal Canadiense deorigen argentino, Pablo Rodríguez, quien con el apoyo de otros colegas han logrado instaurar el día de la Herencia Hispana en el Par-lamento Federal Canadiense.Lo interesante del asunto es que ya los Alcaldes ni Ministros, en la actualidad, no pueden desviar la mirada a nuestra vibrante comu-nidad de comunidades latinas y han abierto las puertas de los espacios que dirigen para recibir a nuestros/as representantes; y ahora,con mayor frecuencia, se dejan ver en los constantes eventos y galas, fotografiándose y repartiendo elogios. Tomemos en cuenta quelas elecciones son cada 4 años y los latinos no solamente representan millares de votos, sino un entusiasta ejercito de voluntarios ypor qué no decirlo? de potenciales donantes de dinero para sus campañas políticas.Este ultimo aspecto, el económico /empresarial, es en el que me enfocare en este articulo. Hace unos pocos días tuve el gusto de par-ticipar en la Feria del Emprendimiento Inmigrante de Ottawa y Gatineau 2017 organizado por el inteligente empresario colombiano-canadiense Jaime Baquero. He visto de cerca su trabajo de hormiga, por decir lo menos, en perseguir su sueño: el de convertir suorganización en el nexo entre los hacedores de políticas públicas y los inmigrantes que han decidido tomar "el toro por las astas" y lan-zarse a la ardua, pero gratificante, tarea del emprendimiento. Si, es bien cierto lo que postula Jaime: que el sólo hecho de dejar unpaís y aventurarse en otro como inmigrante ya es de por si ser emprendedor/a. No se equivoca en ello y por tanto es doblemente meri-torio que los/as inmigrantes luego de superar las barreras del lenguaje, códigos culturales y sociales se catapulten en la tarea deabrirse camino como pequeño o mediano empresario/a. Los políticos han comprendido muy bien que es menester aligerar las trabasburocráticas, promover créditos avalados por los gobiernos con poco o nulo interés, reducir la tasa de impuestos a las pequeñas y me-dianas empresas. Esto esta funcionando en nuestra Región Capital y sumándose a esta noble labor han florecido periféricamente,ONGs que proporcionan valiosa información a los potenciales empresarios/as y Bancos y Financieras ávidos de apostar por el em-prendimiento inmigrante latino. Si damos una mirada a nuestro alrededor veremos como tenemos empresas latinas que no solamentehan permanecido en el tiempo sino que han dado un paso cualitativo y cuantitativo en su gestión y se están internacionalizando. Estees el meritorio caso de Diana Parada, una persona ecuánime, de gran corazón, colombiana-canadiense, quien comenzó hace 14 añoscon un crédito de tan solo 400 dólares y con su pujanza, visión y disciplinada organización ha sabido hacer crecer su negocio MamáCanguro, llevándolo en la actualidad nada menos que a la exportación de sus productos. Su vocación de servicio es innegable, fincadaen sus valores espirituales, su motivación ha sido servir y apoyar a otras mujeres inmigrantes, a las cuales les ha proporcionado tra-bajo y sustento para sus hogares. Es un buen ejemplo de empresas que nacen con una vocación genuina de servir y no de codicia olucrar a como de lugar. Por experiencia y observación-participante se que estas empresas, las primeras, son las que se fortalecen conel tiempo y no decaen hasta hundirse en la bancarrota y desaparecer.

Fabiola Izeta-Vincent

Diana, luego de romper la barrera del lenguaje y manejar los códigos culturales locales, ha logrado persuadir a los directivos de 2grandes empresas para lograr un beneficioso acuerdo que ahora coloca su empresa, Mamá Canguro, a un paso de las grandes; unaempresa con capital inicial de 400 dólares, tomada de su tarjeta de crédito, que ahora es valuada en mas de un millón, no sólo dedólares sino de bendiciones, enhorabuena Diana.Como vemos el proceso de integración de nuestra comunidad en esta noble sociedad de acogida ha sido tal vez accidentado perofructífero si lo vemos en perspectiva y el mensaje es uno solo y simple: si se puede!

Dr. César BelloDirector Periodístico

Revista Mundo en Español CanadáUn magazine para ti!

Ottawa-Hull-Gatineau(613) 601-8882

Gilda Pontbriand

Por Elena Toledo

Las relaciones entre Estados Unidos y los países miembros del Triángulo Norte de Centroamérica, Honduras, Guatemala y El Sal-vador, se encuentran atravesando un momento agridulce debido a las medidas migratorias que el país norteamericano ha implemen-tado que ponen en riesgo la permanencia de decenas de miles de centroamericanos en su territorio.Pero no todo es rigor por parte del gobierno de Donald Trump. La Casa Blanca, por medio de la Corporación para la Inversión Privadaen el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés), anunció que dispondrá de USD $1.000 millones a disposición de los países miembrosdel Triángulo Norte, en calidad de préstamo para que estos estimulen el crecimiento de la empresa privada.Esta información fue dada a conocer por el vicepresidente de dicha organización, Ryan Brennan, quien detalló que estos recursos“serán canalizados a través de entidades financieras de los tres países” además de que no tendrán una tasa de interés fija, ya queesta se adecuará a la ya establecida en cada país mencionado.Según señaló Brennan, los empleos que se crearán a partir de los fondos que su oficina prestará deberán propiciar la igualdad degénero, así como respetar los derechos de la mujer y en general de todos los trabajadores, ya que se están otorgando “con pleno re-speto a los estándares internacionales y los derechos humanos”.La OPIC, una institución financiera de desarrollo del gobierno de Estados Unidos, tiene como objetivo el respaldar empresas esta-dounidenses que invierten en mercados emergentes para avanzar en los objetivos de políticas de ese país norteamericano.Aunque el gobierno de Donald Trump ha mostrado voluntad de apoyar la economía de Honduras, El Salvador y Guatemala, por otrolado las deportaciones parecen no dar tregua ya que en lo que va del 2017 han sido deportados 5.414 menores guatemaltecos segúncifras oficiales.

EE. UU. prestará USD $1.000 millones aHonduras, Guatemala y El Salvador

Según Mónica Flores Mejía, directora del Servicio Social de la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente deGuatemala (Sosep), varios de los menores retornados fueron acompañados por familiares, lo que hace que los deportados en menciónconserven la tranquilidad, porque en los centros de detención no fueron separados de sus seres queridos.Sin embargo no sucede lo mismo con los padres de los menores, indica Flores Mejía, ya que en ellos “sí existe bastante ansiedad ypreocupación” debido a las deudas económicas que adquirieron para poder trasladarse de manera ilegal hacia Estados Unidos.Los gobiernos de Centroamérica y Estados Unidos se encuentran actualmente encontrando un punto de balance en el tema migrato-rio, ya que la exención de visas para ingresar a dicho territorio se ha reducido y las deportaciones se mantienen, además de la inmi-nente construcción de un muro fronterizo que impediría el paso entre la frontera estadounidense y mexicana.Sin embargo, la administración de Donald Trump ha mostrado anuencia en continuar apoyando programas de prevención e inversiónen Honduras, Guatemala y El Salvador para apaciguar la inmigración ilegal hacia el país norteamericano y no dejar sin amparo aquienes han sido retornados.

Por Owen Amos

Si has visitado más de 100 países, ya puedes unirte al Traveler's Century Club. Este club fundado en Los Ángeles en 1954 sólo admitea viajeros empedernidos con hambre de seguir conociendo el mundo.Como Bill Ashley, que a sus 79 años, aún recuerda su primera lección de geografía. Estaba en cuarto grado de primaria en Carolinadel Norte de 1940. La mayoría de estudiantes estaban "aburridos o dormidos". Pero no Bill. "Me senté ahí, muy emocionado", dice."Quería visitar esos lugares". Era fácil de decir, pero difícil de hacer.La familia de Bill carecía de recursos. Vivían en una granja de tabaco, en una pequeña casa sin electricidad. Su fuente de agua era unarroyo cercano. Cuando dijo que quería ir a la universidad, sus padres respondieron que no podían pagársela. Gracias a una beca (yun empleo de verano en la cosecha de tabaco) lo consiguió. Se convirtió en un profesor y, en el verano de 1962, por fin salió del país.Habían pasado 15 años desde aquella clase de geografía.El viaje, pagado con un préstamo bancario de US$600, le permitió conocer Europa, de Londres a la Torre de Pisa. Desde entonces, havisitado casi todos los países del mundo. A Bill le entraron las ganas de viajar en aquella aula de Carolina del Norte y, en siete dé-cadas, no ha conseguido quitárselas. Ha estado en 259 de los 325 lugares que conforman la lista del TCC. En su trayectoria, destacanMontaña de la Mesa (en Sudáfrica), paseos en globos aerostáticos en Kenia y "estar a una altura de 5.500 metros en Cachemira".Es una hazaña increíble para un maestro jubilado. "Se trata de cuáles son tus prioridades", afirma. "Algunas personas tienen que com-prar un carro cada dos años. Yo recién acabo de deshacerme del mío en abril y tenía 34 años de antigüedad". "Me guardo mi dineropara viajar. No necesito ir a Starbucks cada mañana para tomar una taza de café de US$4".

Completar la lista

El próximo año se va al Polo Norte, pero antes de eso estará en Colombia. El territorio 260 en su lista será probablemente el Archip-iélago de San Andrés y Providencia, en el Caribe. "Mi amigo y yo vamos a volar hasta allí desde Cartagena para poder tacharlo de milista", cuenta. ¿Así que ahora continúa viajando para conocer nuevos lugares? ¿O para completar la lista? "Es un poco de ambos", ad-mite. El TCC nombra como una de las principales ventajas de unirse al club el "derecho a alardear" que da su membrecía. Aunque sueslogan es más noble: "Viajar por el mundo: el pasaporte a la paz a través del entendimiento".

Travelers' Century, el exclusivo club quesólo admite a viajeros que han estado en

más de cien países

Bill está seguro de que viajar tiene tanto beneficios globales como personales. "El objetivo es intentar sentirte como si dejaras elmundo mejor de como lo encontraste", explica. Para completar la lista del TCC, hay que visitar sitios remotos, peligrosos o ambascosas a la vez. Terry Wharton es un inglés de 79 años que ha vivido en Estados Unidos desde 1963. Él ha estado en 312 lugares, in-cluso en Afganistán (hace cinco años) y en Irak (hace siete años . “Teníamos que pasar por tres controles de seguridad para poder lle-gar a nuestro hotel en Kabul, que era donde se hospedaban los periodistas", afirma. "Mi novia tomaba fotos mientras los pasábamos.La seguridad fue muy fácil".Terry y su pareja pudieron recorrer Kabul libremente. Pero, en Irak, el grupo conformado por cuatro personas en el que estaba necesitóprotección. "Teníamos un chofer, un guardia y un guardaespaldas. Y este llevaba armas", recuerda.Su itinerario incluía Bagdad, donde el ministro del Interior "se interesó personalmente, abrieron un museo especialmente para que lovisitáramos". Y también Kurdistán, que considera "muy seguro". "Pudimos pasear a pie". También fueron a Basra, donde tuvo su sedeel ejército británico tras la invasión de 2003. "Esa fue, probablemente, el área menos segura", dice Terry. "Viajamos en una furgoneta ycerraron las cortinas cuando llegamos a zonas ocupadas".

Lugares inaccesibles"

Suena emocionante, pero también da un poco de miedo. "Fue maravilloso", defiende Terry. "Confío en la compañía que organizó elviaje. Conocen muchas cosas al detalle". Entre los 13 lugares de la lista que tiene pendiente están el archipiélago de Fernando deNoronha, a 354 kilómetros de Brasil; las islas Juan Fernández, a 643 kilómetros de Chile, y el Territorio Británico del Océano Índico(BIOT). Para la mala suerte de Terry, este último es imposible de visitar para todos aquellos que no estén en el ejército, ya que es unabase militar de Estados Unidos.Existen historias de viajeros que contrataron yates para acercarse y que luego fingieron tener una emergencia para que los socorran ylos lleven a la orilla. "Conocí a un hombre en Sudán del Sur, estuvimos allí cuando se convirtió en un país... Se enfadó mucho cuandodije que era de Inglaterra: '¡Malditos!". "Su último lugar (por visitar) era Diego García (en BIOT)". Terry no sabe si llegará a visitar los325 sitios. Además, le iban a operar ambas rodillas dos días después de la entrevista. Pero sus ojos se iluminan ante la posibilidad dehacerlo. "Cuando visito países nuevos, siento adrenalina", dice. "Pienso: '¡Lo he conseguido!".

El Travelers' Century Club tiene miembros de todas partes del mundo, con ramas en Estados Unidos, Canadá, Alemania y ReinoUnido. La de Washington DC se reúne en la habitación trasera de un restaurante en el vecino estado de Virginia. Más de 20 socios sejuntan para intercambiar historias, compartir consejos y ver a nuevos y viejos amigos. Oír las conversaciones es como ver un mapa-mundi: una Isla de Pascua por allí, una Cachemira por allá...Jorie Roberts, una gestora de 62 años de las Islas Vírgenes Estadounidenses, ha visitado 157 lugares de la lista. Creció en Alabama y,como Ashley, no viajó al extranjero en su infancia. A los 17 años, su escuela organizó un viaje de verano a Europa. Londres, Dijon,Génova, Roma... y desde entonces no ha parado.Como muchos miembros, Jorie desaprueba esa teoría de sólo querer "marcar lugares de la lista" recordando sus destinos favoritos.Ha estado, por ejemplo, en Irán dos veces y, en Cuba, cuatro. "Conocimos a un fotógrafo que vivió con el Che y con Fidel a finales delos años 50 en las montañas", dice. "Tenía muchas fotos de ellos en hamacas y con cigarros. Fue fascinante".

Conectar para entenderPara Scott Talan, otro miembro de TCC, se trata de encontrar lugares que le gusten. "Antes de saber del Travelers' Century Club, miforma de pensar era 've a bastantes sitios, encuentra los que te gusten de verdad, que te conmuevan, a donde quieras regresar'", ex-plica. "Por ejemplo, Kioto (en Japón): he estado allí unas cuatro veces. Fui a Laos, Luang Prabang, y no miré mi reloj en cuatro días.Quiero volver ahí".Scott fue el alcalde de un pueblo en California a los 30 años, se convirtió en un periodista de televisión y ahora es profesor en una uni-versidad de Washington D.C. "Aprendí sobre gente y lugares [a través de los viajes]", cuenta. "Cuando a un estudiante de, digamos,Indonesia, le toca mi clase y puedo decirle que he estado en su país, hay una conexión inmediata".Jeffrey Houle, socio de un bufete de abogados, es el coordinador de área de la rama de la capital estadounidense. Él ha visitado 151destinos de la lista en todos los continentes menos la Antártida. "Hacer del mundo un lugar mejor consiste en hacer contactos", afirmaeste hombre de 52 años. "Todos somos seres humanos. Mientras más contactos de otras culturas, países o continentes tengas, esocrea el entendimiento".Al final de la reunión, Jeffrey reparte copias de artículos interesantes. Algunos hablan de millas aéreas acumulables, otros sobre lu-gares a los que es complicado llegar. Uno de ellos es sobre los planes de Elon Musk para hacer posible el turismo espacial. Bill Ashleysonríe y coge una copia. Por ahora, los paquetes de viajes organizados a la Luna parecen poco probables. Pero, en esa aula de Carolina del Norte de los años 40, las oportunidades de Bill visitase cada rincón del planeta también lo eran.

Aislados y sin ruido: el creciente negocio de las "cápsulas deprivacidad" para oficinas

Por Cecilia Barría

Es probable que más de alguna vez hayas estado en tu oficina tratando de concentrarte y algún colega habla y habla y habla por telé-fono. Y habla fuerte. Y no puedes trabajar. Y te gustaría que se fuera. Y lejos. Algo así le ocurrió a Samu Hällfors y Vesa-Matti Mar-jamäki cuando trabajaban en una compañía de software. Un día su jefe caminaba por la sala hablando fuerte por teléfono, hasta queMarjamäki le dijo —algo molesto—: "Deberías estar hablando en otro lado".¿Cuál fue la respuesta del jefe? Le construyó una cápsula, una especie de cabina telefónica para que pudiera trabajar. Y eso fue exac-tamente lo que Hällfors y Marjamäki decidieron hacer: diseñar y vender cabinas de trabajo para los que se cansaron de las distrac-ciones. Tres meses después renunciaron a su trabajo y crearon la empresa Framery, ubicada en Tampere, Finlandia.El negocio de Framery es crear mini oficinas o estaciones de trabajo dentro de un espacio abierto —con la forma de cabina tele-fónica— para las empresas que les quieren dar a sus empleados un lugar más tranquilo donde hacer sus proyectos.Para algunos puede ser una buena solución y para otros puede ser una jaula claustrofóbica. El tema es encontrar la manera de con-centrarse en una época digital que obliga a los empleados a resolver rápidamente varias cosas a la vez.

Una burbuja boutique"Los espacios de trabajo compartido están aquí para quedarse porque son una forma más eficiente de uso del espacio y el costo deconstrucción por usuario es menor. Son una alternativa fantástica para el trabajo colaborativo, pero tienen un serio problema de ruido",dice Timi Lehtonen, representante de Framery. Con un precio promedio por cabina de US$9.000, la firma pasó de vender US$1, 5 mil-lones en 2014 a cerca de US$40 millones este año. Ha desarrollado proyectos en 68 países, incluyendo México, Costa Rica, Brasil, Ar-gentina, Panamá y Chile. Pero hubo años en que el camino fue duro.

"Al principio la gente no entendía el concepto y las ventas eran lentas. Pero después de perfeccionar el producto, y luego que el ruidoen las oficinas abiertas se hiciera más evidente, las ventas repuntaron".Entrar a una de las cápsulas es como teletransportarse a la época en que no existían los celulares y había que poner monedas en unacabina telefónica en la calle. Aunque en este caso los empleados no solo entran para hablar por teléfono, sino que se sientan en unasilla con un pequeño escritorio que tiene aislación acústica casi completa para concentrarse en lo que tienen que hacer.Les tomó cerca de cinco años desarrollar el diseño actual de las cabinas, que incluye modelos individuales y mini salas de reunionesde hasta cuatro personas.

¿Y por qué no ponerse auriculares?Aunque entre sus clientes hay empresas como Microsoft, Yelp y PwC, otras compañías consideran que es un gasto innecesario insta-lar cabinas, dado que con un buen par de auriculares y una música que le guste al trabajador, se puede bloquear el sonido externo yolvidarse de los colegas que hablan fuerte por celular. También hay otro tipo de soluciones en el mercado para resolver el tema de laprivacidad.Por ejemplo, el arquitecto Christian Pottgiesser, diseñó unos domos transparentes que están instalados sobre una mesa de trabajocompartida. Son fabricados con un material llamado Plexiglass que bloquea el sonido, pero al mismo tiempo, permite ver lo que estáocurriendo alrededor como si fuera una burbuja. Otro arquitecto, Ralph Meury, creó "WorkPod", un cuadrado semitransparente conpuertas de vidrio que se pueden abrir o cerrar, según el grado de privacidad que el trabajador necesite.Y, entre varias otras iniciativas, está el caso de la arquitecta Verda Alexander que inventó "Nest", un nido que es como una especie decama empotrada en la pared donde las personas encuentran un refugio a la hora de concentrarse.El riesgo es quedarse dormido. Por eso está pensado para desarrollar tareas específicas, más que para pasarse el día trabajando enel computador desde una cama, algo que en todo caso, no sería una mala idea, al menos por una media jornada.