Portillo Fernández, Jesús - Lo-Absurdo

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 Revista del Instituto de Filosofía, Universidad de Valparaíso, Año 1, N° 2. Diciembre 2013. Pags. 105   134 Lo absurdo: descontextualización, sentido, significado y humor Jesús Portillo Fernández Resumen Este trabajo investiga lo absurdo desde su etimología, desde su relación con los concep- tos “sentido” y “significado”, analiza las nociones “contexto” y “descontextualización” para entender la naturaleza de la descontextualización absurda. Atendiendo a las diver- sas acepciones de lo absurdo en la literatura, la filosofía y el humor, intenta ofrecer una visión panorámica del desglose y la arquitectura del sinsentido (proposicional y situa- cional). PALABRAS CLAVE: absurdo, sentido, significado, descontextualización, humor. Abstract This research looks into absurdity focusing on its etymology as well as its relationship with the concepts "sense" and "meaning", looks into the concepts of "context" and "de- contextualization" so as to understand the nature of absurd decontextualization. Consid- ering the different meanings of absurdity in literature, philosophy and humour, this research is also meant to provide a breakdown of the architecture of nonsense (proposi- tional and situational). KEYWORDS: absurdity, sense, meaning, decontextualization, humour. 1. Noción de lo absurdo: lógica , humor, li terat ura y filoso fía. El término absurdo (del lat. absurdus), adjetivo también usado como sustantivo, hace mención a lo contrario u opuesto a la razón, a lo carente de sentido, a lo extrava- gante, a lo irregular, chocante o contradictorio 1 . Lo absurdo está relacionado con lo irracional (falta de discurrimiento), con lo arbitrario (dependencia de la voluntad no gobernada por la razón, sino por el apetito o capricho) y con lo disparatado (acción fuera de razón y regla). Adscr ito a la investi gació n “La interpretación inferencial en la comunicación absurda. (Aplicado a un pr o- grama de Matt Groening)” de la Universidad de Sevil la. Recibido: octubre 201 3. Aceptado: noviembre 201 3. Universidad de Sevilla,  [email protected] 1 Real Academia Española (2001): “Absurdo” en Diccionar io de la lengua española (22.a ed.). Consulta 17 de septiembre de 2013: http://lema.rae.es/drae/?val=absurdo

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Lo absurdo

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  • Revista del Instituto de Filosofa, Universidad de Valparaso, Ao 1, N 2. Diciembre 2013. Pags. 105 134

    Lo absurdo: descontextualizacin, sentido, significado yhumor

    Jess Portillo Fernndez

    Resumen

    Este trabajo investiga lo absurdo desde su etimologa, desde su relacin con los concep-tos sentido y significado, analiza las nociones contexto y descontextualizacinpara entender la naturaleza de la descontextualizacin absurda. Atendiendo a las diver-sas acepciones de lo absurdo en la literatura, la filosofa y el humor, intenta ofrecer unavisin panormica del desglose y la arquitectura del sinsentido (proposicional y situa-cional).PALABRAS CLAVE: absurdo, sentido, significado, descontextualizacin, humor.

    Abstract

    This research looks into absurdity focusing on its etymology as well as its relationshipwith the concepts "sense" and "meaning", looks into the concepts of "context" and "de-contextualization" so as to understand the nature of absurd decontextualization. Consid-ering the different meanings of absurdity in literature, philosophy and humour, thisresearch is also meant to provide a breakdown of the architecture of nonsense (proposi-tional and situational).KEYWORDS: absurdity, sense, meaning, decontextualization, humour.

    1. Nocin de lo absurdo: lgica, humor, literatura y filosofa.

    El trmino absurdo (del lat. absurdus), adjetivo tambin usado como sustantivo,hace mencin a lo contrario u opuesto a la razn, a lo carente de sentido, a lo extrava-gante, a lo irregular, chocante o contradictorio1. Lo absurdo est relacionado con loirracional (falta de discurrimiento), con lo arbitrario (dependencia de la voluntad nogobernada por la razn, sino por el apetito o capricho) y con lo disparatado (accinfuera de razn y regla).

    Adscrito a la investigacin La interpretacin inferencial en la comunicacin absurda. (Aplicado a un pro-grama de Matt Groening) de la Universidad de Sevilla. Recibido: octubre 2013. Aceptado: noviembre 2013. Universidad de Sevilla, [email protected] Real Academia Espaola (2001): Absurdo en Diccionario de la lengua espaola (22.a ed.). Consulta 17de septiembre de 2013: http://lema.rae.es/drae/?val=absurdo

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    Absurdo originariamente refera una disfuncin auditiva pero pronto fue adquirien-do significados cercanos al disparate, a lo desagradable, a lo intil y a lo inepto. En1490 Alfonso de Palencia ya describa lo absurdo en su Universal vocabulario de latnen romance como una cosa indigna y / o aborrecible. Entendido como contrasentido, loabsurdo seala la interpretacin contraria al sentido natural de las palabras o expresio-nes, un modo de polarizar la realidad y actuar a partir de las circunstancias de manerailgica. El comportamiento absurdo puede interpretarse como indicio de estupidez, denecedad o de falta de inteligencia. El sentido normativo del trmino indica la ausenciade pensamiento y procedimiento comn tal como lo hara la generalidad de las personas.La simulacin de lo absurdo ha sido un mecanismo humorstico habitual desde los co-mienzos del teatro, siendo el necio un personaje arquetpico en la literatura en general yposteriormente en las producciones cinematogrficas. Tal es la relevancia de lo absur-do, en clave de humor, que se ha mantenido a lo largo de los siglos adoptando diversosformatos, entre los cuales actualmente prolifera el monlogo absurdo.

    Desde un punto de vista formal, el tema de lo absurdo no ha sido estudiado pero sque se desarrollaron se han desarrollado mecanismos lgicos apoyados en la contradic-cin. En lgica clsica, la regla de clculo reductio ad absurdum formula una hiptesispara llegar a una contradiccin a partir de ella, luego mediante la aplicacin de reglaslgicas cancela dicha hiptesis, infiriendo su negacin. La contradiccin a pesar de seruno de los mecanismos generadores del absurdo, no es una nocin pragmtica sinolgica, por lo que se encarga de estudiar la incorreccin del procedimiento racional enuna demostracin, no la falta de sentido.

    El gnero dramtico y la filosofa han sido los campos que ms han cultivado el ab-surdo, un amplio abanico semntico del trmino que abarca desde la vertiente humors-tica a la postura radical ante el sinsentido de la existencia. Guilln (2005) afirmaba en suestudio sobre literatura comparada que toda situacin que maneje el absurdo tiene quecontar con un trasfondo o contexto creble (verosmil o realista), con un elemento irrup-tor y ajeno en ese contexto y la aceptacin, minimizacin o falta de asombro de lospersonajes que intervienen en dicha situacin. Existen circunstancias que funcionancomo procesos generadores de disonancia a partir de la rotura de expectativas en rela-cin a lo normal. A pesar de no ser el trmino normal un concepto recomendable paraninguna situacin por faltar a la correccin tico-poltica, la normalidad entendida comonocin estadstica mayoritaria acta como punto de referencia entre lo absurdo y laexpectativa normativa que se tiene de una situacin.

    Pellettieri (2002: 312 - 315) al estudiar el teatro del absurdo distingue entre un polono simbolista (expresin de lo improbable y de lo inefable, construccin de otra realidadcompletamente autnoma y autorreferencial) y un segundo polo simbolista (conceptua-lizacin encubierta e intencionada, presentacin de una imagen suficientemente dinmi-ca y distante del espectador). Pellettieri teniendo en cuenta los dos polos semnticos ylas aportaciones de Pavis (1983: 4), Cirlot (1953: 33) y Dubatti (1986: 115 123).propone una clasificacin del absurdo en torno a tres grupos: (a) absurdo sistem-tico o normativo, dividido en sistemtico nihilista (teatro de Ionesco) y sistemticocomo principio estructural (teatro de Beckett); (b) absurdo de amenaza (teatro de Pinter)y (c) absurdo satrico.

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    Quizs la obra ms representativa del absurdo sea el ensayo filosfico de AlbertCamus El mito de Ssifo. Una obra basada en el atribulado personaje mitolgico Ssifoque plantea el valor de la vida y la alternativa al suicidio2 a travs de la toma de con-ciencia de lo absurdo de la existencia humana frente a la desventura. El absurdismofilosfico desde Kierkegaard hasta Sartre present angustias, dudas y confusiones exis-tenciales.

    El trmino absurdo ha sido utilizado como objetivo refutador de demostraciones,como concepto filosfico que muestra la desesperacin, como espejo pblico, acericocrtico en el teatro y como productor de situaciones cmicas. Todas sus acepciones seapoyan en la falta de sentido, unas veces entendido como incorreccin, otras veces co-mo origen de la resiliencia o como detonante humorstico.

    2. Contexto, contextualizacin y descontextualizacin.

    El contexto discursivo est formado por todos los elementos concomitantes que ro-dean a la produccin lingstica, elementos que influyen directamente en la interpreta-cin del significado y en la adecuacin del mensaje. Es el conjunto de circunstanciasque se producen durante la comunicacin, el entorno lingstico del cual depende elsentido y el valor de una palabra, frase o fragmento considerados. El contexto no esprevio al enunciado ni su naturaleza es ocasional, es un proceso activo que no se en-cuentra determinado en primera instancia. Sin embargo el forzamiento e inclusin dealgn dato por parte del emisor puede ejercer una ligera orientacin de la interpretacin.La intervencin del emisor en el contenido (restriccin contextual) ser utilizada por elreceptor para interpretar la informacin recibida. El oyente debe asumir la interpretacinde la emisin lingstica tratando de construir un contexto ptimo. Desde las circuns-tancias de espacio y tiempo en las que tiene lugar el evento comunicativo hasta las ex-pectativas, caractersticas, conocimientos e intenciones de los participantes de dichoevento, el contexto comprende un conjunto amplio y complejo de elementos.

    Firth (1937) present en su obra un estudio pormenorizado sobre el contexto dis-cursivo, una investigacin sobre el conjunto de factores extralingsticos que condicio-nan tanto la produccin de un enunciado como su significado. Anteriormente el antro-plogo y lingista Edward Sapir en su obra Language: an introduction to the study ofspeech (1921) ya mostraba una preocupacin especial por comprender el entorno querodeaba a los cdigos lingsticos que intentaban estudiar; una lnea de investigacinetnolingstica heredada de Franz Boas y transmitida a su discpulo Benjamin Whorf.Malinowski, Hymes, Duranti y Goodwin propusieron tambin un estudio lingstico,sociolgico y antropolgico de la cuestin.

    Jakobson (1960) haca referencia al contexto como un elemento a tener en cuenta alestudiar cualquier acto de habla. Vinculado a la funcin referencial, el contexto aparecacomo el conjunto de circunstancias en las que se produce la emisin y la recepcin deun mensaje transmitido mediante un canal utilizando un cdigo determinado. En laelaboracin del conjunto de elementos de la comunicacin el contexto ocupa un lugar

    2 Para profundizar cfr. De Diego (2006).

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    determinante en la dotacin de sentido, es el marco que configura no solo la produccinsino tambin las interpretaciones del mensaje.

    Quizs la referencia ms conocida en lingstica sobre entorno o contexto sea la deCoseriu (1967: 313) cuando presentaba la idea de contexto extraverbal como el con-junto de circunstancias no lingsticas que se perciben directamente o que son conocidaspor el hablante. Distingua seis tipos de contextos, elementos que incidan decisivamen-te en la comunicacin aunque solo el primero de ellos constitua un factor material des-criptible objetivamente.

    Contexto fsico: las cosas que estn a la vista o a las que un signo se adhiere. Contexto emprico: los estados de las cosas objetivos que se conocen por

    quienes hablan en un lugar y en un momento determinados, aunque no estn ala vista.

    Contexto natural: totalidad de contextos empricos posibles. Contexto prctico u ocasional: la particular coyuntura objetiva o subjetiva que

    ocurre en el discurso. Contexto histrico: las circunstancias histricas conocidas por los hablantes. Contexto cultural: la tradicin cultural de una comunidad.A partir de estas primeras aportaciones surgen tres conceptos imprescindibles que

    no deben olvidarse a la hora de hablar de contexto comunicativo: el transfondo, el mar-co y el guin. Searle (1979: 117 -136) distingui dos tipos de contextos: contexto inten-cional y contexto pre-intencional o transfondo (background). El transfondo es el con-junto de suposiciones fundamentales que habitualmente no tenemos presentes en nues-tros deseos, temores o creencia y que, no obstante, constituyen estados mentales graciasal saber hacer que transmiten. A su vez diferenciaba dos tipos de transfondo: trans-fondo profundo (comn a todas las culturas) y transfondo basado en prcticas culturaleslocales (Searle, 1998: 99-101). Desde el campo de la inteligencia artificial, Minsky(1975), al estudiar el modo de almacenamiento de los conocimientos de transfondo,lleg a la conclusin de que las personas utilizbamos estructuras de datos tomadas dela memoria a largo plazo a las que denomin marcos (frames). Poco despus Schank yAbelson (1977) acuaran otro concepto til que ayudara a comprender la estructura-cin del contexto mental, el guin. Un guin es una secuencia de acciones estereotipa-das que habitualmente se llevan a cabo en una situacin conocida, es una nocin direc-tamente relacionada con la memoria situacional.

    Posteriormente el Principio de cooperacin de Grice (1975), la Teora de la re-levancia de Sperber y Wilson (1986: 54-63) y las sucesivas investigaciones sobre len-gua en uso, han otorgado a la nocin de contexto un lugar central en el anlisis discursi-vo, definindolo como el conjunto de premisas utilizado en la interpretacin de unenunciado. El contexto comenzara a entenderse como un entorno cognitivo ligado alas hiptesis que maneja el receptor al intentar entender el mensaje que recibe del ha-blante. Sperber y Wilson (1986) al proponer la idea de entorno cognitivo hacan men-cin al conjunto de hechos mentales manifiestos para una persona, hechos que se pue-den representar en la mente y cuya representacin la acepta como verdadera o proba-blemente verdadera. Frente a las incursiones en los procesos psicolgicos internos delindividuo, Forgas (1985) propona la relacin directa entre el contexto y los primeros

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    aos de adquisicin del lenguaje, ya que las definiciones o los trminos compartidos sonresultado de un colectivo supraindividual que contamina el lenguaje. Clark (1996) abri-ra una tercera va en la teorizacin psicolgica sobre el contexto defendiendo que ellenguaje surge en las actividades conjuntas ntimamente relacionadas con lo que llamterreno comn (common ground). De este concepto se derivarn diversos terrenoscomunes que atendern a factores emotivos, afectivos, lingsticos, sociales, etc. Desdeun punto de vista pragmtico Ochs (1979) afirm que una caracterstica del diseo uni-versal del lenguaje es la sensibilidad al contexto. La pragmtica comprendera rpida-mente la decisiva y omnipresente intervencin del contexto en la construccin y recupe-racin del sentido (Lyons, 1989). El contexto abarcara el mundo psicolgico y socialdel hablante, los cuales incluiran las suposiciones, creencias, conocimientos, etc.

    Gumperz (1982a, 1982b y 1992) sealaba al respecto ndices contextuales, indi-cios sobre el contexto lingstico del mensaje a modo de co-texto, informacin inhe-rente al texto relacionada con su entorno. Estos ndices contextuales (prosodia, elemen-tos paralingsticos, eleccin del cdigo y de las formas lxicas o frmulas) son elemen-tos lingsticos y no lingsticos que sirven (a veces de forma inconsciente) para cons-truir el contexto en una situacin determinada e influyen en la comprensin del mensaje.Estos ndices tienen gran importancia para la pragmtica lingstica ya que constituyenuna prueba de que en la seleccin del contexto en el que se interpretan los enunciadosson fundamentales las formas lingsticas elegidas aunque este hecho ocurra a veces demanera inconsciente. Anscombre y Ducrot (1983) en su teora sobre la argumentacinestudiaron el contexto lingstico con respecto a la adecuacin de los enunciados utili-zados en estos con el propsito de investigar los elementos, las reglas y los principiosque determinan la organizacin externa y la interpretacin de las argumentaciones. Elcontexto es concebido por estos autores como el marco argumentativo en el que se ins-cribe un acto de habla, la situacin y las circunstancias. Ese marco argumentativo pue-de hacerse explcito o no, dependiendo de si quiere ser usado como aclaracin de lo quese va a decir. La explicitacin del marco argumentativo suele tener como intencinevitar un clima tenso, expresar objeciones de modo corts, poner de relieve las circuns-tancias por alguna razn de peso, etc. Con la obra de Anscombre y Ducrot reaparece elconcepto aristotlico de topos, el garante argumentativo consistente en una creenciaadmitida por la comunidad a la que pertenecen los interlocutores. Este concepto cuentacon el contexto comunicativo de los interlocutores a la hora de establecer una conexinsocializada entre los hechos que intervienen en el discurso.

    Las escuelas pragmtico-funcional y sistmico-funcional defienden la nocin decontexto como un concepto cognitivo integrador de factores sociales, institucionales ygnoseolgicos. El contexto es una constelacin de acciones conjuntas en la que losobjetivos y las necesidades de los interlocutores (actantes) copresentes (en situacionesde comunicacin oral) o separados en el espacio / tiempo (lenguaje escrito) son tenidosen cuenta. Destacan otras prolficas investigaciones sobre el tema como las de Lewis,Kalan, Stalnaker, Kamp o Perry, que plantearon un modelo terico de contexto; Akman,Brzillon y Giunchiglia, que abordaron el contexto desde la inteligencia artificial; elcontextualismo de Davidson, Bilgrami o Recanati y la posicin pragmtico-conversacional de Fillmore, Levinson, Auer y Di Luzio.

    Desde el anlisis conversacional, la antropologa y la sociolingstica, se ha visto elcontexto como una nocin inherente a la intersubjetividad subyacente en una sociedad.

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    Heritage en su obra Garfinkel and Ethnomethodology (1984) hablaba de la doble con-textualidad del lenguaje, de una realizacin y organizacin lineal y secuencial en eltiempo donde cualquier mensaje depende de lo dicho anteriormente al igual que hacedepender a los futuros de l mismo. La idea de proyectabilidad del lenguaje comocaracterstica comn, llegara con Auer (2005) al explicar el contexto como una relacindinmica de los fenmenos lingsticos en la que la propia interaccin de la conversa-cin genera un contexto sobre el que va apoyndose.

    El pensamiento filosfico moderno tambin se haba interesado en las relacionesentre el pensamiento y el lenguaje (Searle, 1969). Wittgenstein (1958/1967) y Austin(1975) seran los primeros en interesarse por los juegos de lenguaje (Sprachspielen) ypor el contexto en la produccin lingstica de un acto de habla, respectivamente. Ga-damer (19861995) hablara de la dependencia contextual en el ejercicio de interpreta-cin, as como de los acuerdos tcitos que sostienen emisores y receptores en la com-prensin comunicativa.

    A finales de los noventa Penco (1999: 270) hablaba de concepto de semejanza fa-miliar al referirse al trmino contexto, debido a las muchas maneras diferentes deusar esta palabra en disciplinas como la filosofa, la psicologa, la teora de la comuni-cacin, etc. Como consecuencia de su complejidad en la ltima dcada se han recogidoaportaciones que sealaban focos de estudio particulares. Por ejemplo, Rosch (1978)presentaba un modelo prototipo en el que se distinguan dos puntos de atraccin alrede-dor de los cuales parecan converger el concepto de contexto:

    Un punto local relacionado con la estructura ambiental, activado y construidoen la interaccin de los hablantes y compartido posteriormente entre ellos.Auer (1992) indicaba que la nocin local de contexto haba ganado importan-cia al ser flexible y continuamente reformulada oponindose a la concepcinmonoltica y unidireccional del post-estructuralismo. La nocin local corres-ponde a parmetros seleccionados por su relevancia y activacin de la interac-cin tales como la deixis gestual, el tipo de accin realizada, la focalizacin,etc. Todos estos componentes son dependientes de la interaccin en curso.

    Y un punto global referido a los componentes tomados de manera externa en elcontexto como las creencias, los conocimientos o las experiencias en general.La nocin global de contexto corresponde a parmetros sociolingsticos y ca-ractersticas a priori como el estatus, la edad, los roles sociales, el tipo de inter-accin, etc. El punto de vista global de contexto permite comprender significa-dos implcitos y explcitos tales como los procesos inferenciales, presuposicio-nes, implicaturas, etc.

    Actualmente distinguimos dos lecturas o conceptualizaciones de contexto:

    Sentido restrictivo de contexto: circunstancias de tiempo y espacio en las quetiene lugar la comunicacin, tambin llamado por muchos autores contextocomunicativo.

    Sentido laxo de contexto: circunstancias de tiempo y espacio, factores sociales,culturales y cognitivos relativos a los participantes del intercambio comunica-tivo. En sentido amplio el concepto contexto discursivo es concebido al menos

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    en cuatro vertientes: contexto espacio-temporal, contexto situacional, contextosociocultural y contexto cognitivo.

    Ajustndonos al sentido ms amplio, diferenciamos habitualmente cuatro subcon-textos que hacen referencia a los mbitos influyentes en la emisin y recepcin delmensaje:

    Contexto espacio-temporal: coordenadas espaciotemporales en las que se pro-duce el enunciado, estrechamente relacionadas con las referencias decticas queconforman el entorno del acto de habla.

    Contexto cognitivo: conocimiento compartido del mundo por los hablantes, ob-jetivos e intenciones del acto comunicativo y presuposiciones del interlocutoren la interpretacin del mensaje.

    Contexto situacional: circunstancias percibidas por los interlocutores a las quese pueden referir mientras se produce la comunicacin. Se va construyendo altiempo que el acto de habla tiene lugar e influye en lo que se dice, en lo que sehace, en lo que ocurre y en la justificacin de todo lo anterior.

    Contexto sociocultural: condicionamiento de la interpretacin y la forma delmensaje a partir de las caractersticas sociales de los interlocutores. Este con-texto viene marcado fundamentalmente por la posicin social adoptada y por eluso de frmulas de cortesa.

    La contextualizacin es un proceso que tiene lugar en la interpretacin y consiste endotar al acto de habla de referencias espaciotemporales, cognitivas, situacionales, socio-culturales y discursivas para que pueda ser entendido en el mismo sentido en el que seprodujo. Al contextualizar correctamente un enunciado estamos garantizando que elcontenido y el sentido de ste no se vean alterados por ningn elemento ajeno a lascircunstancias originales. Cuando contextualizamos estamos reconstruyendo y conci-tando los parmetros especficos que configuraron el mensaje, pudiendo de este modoacceder al referente de manera precisa. La contextualizacin es un proceso que tienelugar en la interpretacin y consiste en dotar al acto de habla de referencias espaciotem-porales, cognitivas, situacionales, socioculturales y discursivas para que pueda ser en-tendido en el mismo sentido que se produjo. La contextualizacin es un proceso cogni-tivo y heurstico que trata de comprender una situacin determinada a partir de la propo-sicin de una hiptesis basada en observaciones de diversa ndole. Toda contextualiza-cin es, en general, una evaluacin hipottica basada en las presuposiciones que eloyente genera en la interpretacin de las intenciones de los enunciados. La inferenciavendra a llenar el vaco que existe entre la representacin semntica del enunciado y loque de hecho comunica dicho enunciado. Podemos entender la comunicacin comoconexin y cdigo, hacindose manifiesta la necesidad de integrar la informacin reci-bida del emisor junto con ese plus complementario que permite encontrar el sentido(Yus, 2003: 186). El intento de provocar en nuestros interlocutores contenidos o estadoscognitivos similares a los nuestros, lo realizamos a travs del lenguaje. El lenguaje co-mo representacin de representaciones es un vehculo de la informacin, de los entes alos que aludimos mediante etiquetas simblicas. Al comunicarnos compartimos unentorno cognitivo, la posibilidad de concebir los mismos supuestos.

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    Pero qu ocurrira si el esfuerzo interpretativo del receptor no llega a buen puertoo ste decide de manera intencionada deformar el sentido del mensaje alterando su con-texto? Por definicin, estableciendo una simple relacin de antonimia, la descontextua-lizacin es el proceso mediante el cual se saca de su contexto a un enunciado. Un men-saje descontextualizado es aquel que ha sido despojado intencionada o accidentalmentede la informacin circunstancial que mantena ntegro su significado. El enunciadosufre una desubicacin que anula parcial o totalmente la intencin comunicativa y elcontenido de ste. La descontextualizacin intencionada tiene como objetivo la tergiver-sacin, la falsa noticia en medios sensacionalistas, el engao y en definitiva la deforma-cin del mensaje original. La descontextualizacin no intencionada puede deberse a laprdida de informacin, a la confusin o proyeccin de contextos similares pero noidnticos, a la utilizacin no referenciada de citas cristalizadas por el uso, etc.

    Debemos precisar que cuando hablamos de descontextualizacin podemos referir-nos al cambio de un contexto por otro, a la modificacin del contexto original mediantela agregacin de elementos externos o supresin de elementos propios y a la elimina-cin del contexto.

    Cuando la descontextualizacin se basa en la sustitucin del contexto originalpor otro diferente se produce un descentramiento de las circunstancias quepuede tener como resultado la deformacin completa del sentido primitivo.

    Al modificar parcialmente el contexto original estamos produciendo cambiosen la interpretacin del mensaje dependientes de la relacin que mantengan elcontexto original y los elementos alterados.

    Si la descontextualizacin se lleva a cabo despojando al mensaje de su contex-to, en trminos absolutos, presenciamos un experimento de vaco que posible-mente anula el significado del mensaje.

    Atendiendo a los diferentes tipos de contextos que hemos explicado anteriormentedebemos poder clasificar la descontextualizacin a partir de los parmetros correspon-dientes del siguiente modo:

    Descontextualizacin dectica: ruptura del sealamiento que se realiza median-te ciertos elementos lingsticos que muestran, como este, esa; que indican unapersona, como yo, vosotros; o un lugar, como all, arriba; o un tiempo, comoayer, ahora. El sealamiento puede referirse a otros elementos del discurso opresentes solo en la memoria3.

    Descontextualizacin cognitiva: desajuste entre los conocimientos supuesta-mente compartidos del mundo, las presuposiciones y las intenciones comunica-tivas manejadas por los interlocutores. Gran parte de los malentendidos se pro-ducen por la no coincidencia de parmetros interpretativos utilizados sobre eldiscurso.

    Descontextualizacin situacional: resultado de la incompatibilidad de perspec-tivas de los interlocutores. La perspectiva es el punto de vista desde el cual seconsidera o se analiza un asunto. Y el punto de vista al ser un elemento din-

    3 Real Academia Espaola (2001): Deixis en Diccionario de la lengua espaola (22.a ed.). Consulta 17 deseptiembre de 2013: http://lema.rae.es/drae/?val=deixis

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    mico que va cambiando al tiempo que se produce el intercambio comunicativopuede producir interpretaciones diferentes.

    Descontextualizacin sociocultural: eleccin errnea o ausencia de las frmu-las de cortesa, inadecuacin de la accin y de la interpretacin a partir del con-texto social y cultural de la situacin comunicativa.

    3. El sentido y lo absurdo.

    Para comprender la verdadera naturaleza de lo absurdo deberamos reparar en losparmetros que dotan de sentido a un mensaje. El contexto al estar formado por todoslos elementos concomitantes que rodean a la produccin lingstica influye directamen-te en la interpretacin del significado y en la adecuacin del mensaje. El sentido y elvalor de una palabra, frase o fragmento considerado dependen del entorno lingstico enel que se insertan. La distincin entre sentido y significado cuenta ya con una largatradicin que hunde sus races en el estructuralismo lingstico de De Saussure. Ladistincin entre significado y sentido se apoya en la observacin del discurso desde lalengua o desde el habla respectivamente. El significado (lingstico) representa las posi-bilidades de significacin de una unidad lingstica y se vincula con una situacin abs-tracta.

    Diremos que el significado es justamente lo que nos permite usar una palabraen una serie indefinida de posibles situaciones. Se trata, en definitiva, de unesquema genrico de uso, del que nos encontramos mentalmente provistos (ysobre cuyo estatuto lgico o perceptivo no vamos aqu a pronunciarnos). Conello no estamos identificando significado con uso, sino con un esquema cogni-tivo por el que se constituye un potencial de uso. (Hernndez, 2006: 197-277).

    El sentido (o significado del hablante) est relacionado con el habla, con las in-tenciones comunicativas que el emisor del mensaje ha querido transmitir, insertas dentrode una situacin concreta. Lyons (1989: 235) explicaba que todo fenmeno lingsticoes la realizacin de una de las potencialidades que existen en la lengua y que no pode-mos ignorar que la oposicin entre significado lingstico y significado del hablante(sentido) no es tan rgida como puede parecer, ya que el hablante no significa nada consus palabras que no est al menos en potencia en la lengua. Vygotsky expuso la dicoto-ma entre sentido y significado de un modo bastante intuitivo:

    La suma de todos los eventos psicolgicos que una palabra despierta en nues-tra conciencia. Es un todo complejo, fluido y dinmico que tiene varias zonasde desigual estabilidad. El significado es solo una zona del sentido, la ms es-table y precisa. Una palabra adquiere su sentido en el contexto en el que sur-ge, en contextos diferentes se altera su sentido. El significado permanece esta-ble a lo largo de todas las alteraciones del sentido. El significado de dicciona-rio de una palabra no es ms que la piedra en el edificio del sentido, no pasade una potencialidad que se realiza de formas diversas de habla. (Vygotsky,1996: 125).

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    Algo es absurdo cuando no tiene sentido, cuando no significa nada para m opara el grupo, cuando no soy capaz de comprender el contenido del mensaje en loscontextos que lo planteo y cuando no contemplo la posibilidad de que el significado dela proposicin tenga una correlacin en la realidad o en la imaginacin. Sera interesanterealizar estudios sobre la relacin entre lo absurdo y los lmites del campo semntico dela ficcin. Lo absurdo sobrepasa ciertos niveles de verosimilitud, credibilidad y posibi-lidad que anulan el sentido de la proposicin o la situacin. El burdo ejemplo de la pel-cula de fantasa que no convence cinematogrficamente por sus excesos de trasgresinde sentido puede servir para ilustrar esas fronteras, lneas que una vez cruzadas impidenque la comunicacin tenga sentido.

    Para que una proposicin sea absurda tiene que carecer de significacin cabal,no ser coherente y ser incompatible con los acuerdos sociales y racionales de normali-dad. Lo absurdo no tiene significado o no tiene sentido? Lo absurdo no tiene sentido,no posee un significado para el hablante en una situacin concreta, lo absurdo se enmar-ca dentro del acto de habla, en la propia emisin e interpretacin del discurso. Casas(2002: 142) al delimitar los cuatro usos de los aspectos estrictamente lingsticos delsignificado explicaba que el sentido es el contenido que comunica un enunciado surgidode la relacin que se establece entre el significado que posee una expresin lingstica(significado proposicional) y la informacin que aporta el contexto discursivo en el quese produce el enunciado4. Si esto es as, una proposicin absurda es aquella que carecede sentido, que no establece relacin entre el significado y el contexto bajo ningn mar-co interpretativo. Llegados a este punto debemos hablar del ejercicio interpretativonecesario para otorgar sentido a una proposicin. Cuando utilizamos el trmino senti-do parece que estamos usndolo en calidad de propiedad o caracterstica de una propo-sicin, cuando en realidad se trata de una relacin establecida por el sujeto entre el sig-nificado de la proposicin y el contexto discursivo en el que se produce. En su lugardeberamos utilizar la expresin dotacin de sentido para referirnos al proceso deconexin entre la proposicin y su significado, o lo que sera lo mismo, el hallazgo delsentido del mensaje.

    En el plano explcito del significado manejamos el contenido semntico decualquier tipo de signo, condicionado por el sistema y por el contexto. Sin embargogran parte del espectro del sentido otorgado por los hablantes a la proposicin se sitaen plano implcito. Bucear en el contenido implcito de una proposicin significa abar-car toda la informacin que transmite el enunciado ms all de su contenido proposicio-nal. Distinguimos contenido implcito conversacional (derivado directamente del signi-ficado de las palabras) y no conversacional (generado de la ruptura de una mxima conintencin de producir un proceso inferencial). Dentro del primer grupo, significadosimplcitos conversacionales, diferenciamos la presuposiciones y las inferencias trpi-cas5. En el segundo grupo distinguimos las implicaturas conversacionales (generalizadasy anmalas) y las implicaturas no conversacionales (el sobreentendido).

    4 Los otros tres usos son referencia, designacin y significado. Referencia (perteneciente al habla): relacinbiunvoca que se establece entre ciertas unidades o expresiones lingsticas y una entidad del mundo o deluniverso creado en el discurso. Designacin (perteneciente a la lengua): funcin lingstica mediante la cualse hace referencia a las personas y a las cosas. Significado (perteneciente a la lengua). Contenido semntico decualquier tipo de signo, condicionado por el sistema y por el contexto.5 Cfr. Beaver (1997), Ducrot (1977), Gallardo (1995), Garca (1998), Garner (1971), Gazdar (1979), Karttu-

  • Lo absurdo: descontextualizacin, sentido / Jess Portillo Fernndez / 115

    El sentido por tanto est vinculado a) a las asociaciones frecuentes entre unaexpresin y su contexto (como sucede en las implicaturas conversacionales generaliza-das), b) a la intervencin de un principio conversacional dependiente de un contextoespecfico de emisin (como ocurre en las implicaturas conversacionales particulariza-das), c) a la relacin entre el conocimiento enciclopdico especfico que se tenga delmundo de los interlocutores (como en el caso del sobreentendido, d) al contenido impl-cito convencional anclado directamente al enunciado (ejemplo de las presuposiciones),e) al empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde(como las implicaciones trpicas de las que hablaba Kerbrat-Orecchioni y f) al signifi-cado literal o explcito del enunciado.

    Lo absurdo (nonsense) puede producirse a partir de estructuras agramaticalesque trabucan el mensaje o mediante recursos literarios, se trata de transgredir las formassintcticas y semnticas comunes. Corrientes literarias como el dadasmo, el postismo oel surrealismo ya experimentaron con estas estructuras, explotando las riquezas dellenguaje para conseguir el autntico sinsentido.

    4. Descontextualizacin absurda: del sinsentido a la ostensin humorstica.

    Antes hablbamos de la descontextualizacin como cambio de un contexto porotro, como modificacin del contexto original mediante la agregacin de elementosexternos o como supresin de elementos propios y eliminacin del contexto. Posterior-mente intentando dar una explicacin ms extensa de sentido y de absurdo, observba-mos que dependiendo del plano de significacin en el que se muevan los interlocutorespodamos hablar o no de sinsentido. La descontextualizacin en cualquier caso produceuna desubicacin semntica del mensaje original que en un segundo momento puedeverse enriquecida implcitamente.

    La descontextualizacin generar enunciados absurdos en los casos en que loscontextos de stos hayan sido modificados, parcialmente suprimidos o eliminados deforma que explcita o implcitamente sea imposible encontrarle un sentido. Un mensajepuede tener xito comunicativo o no, dependiendo de si consigue transmitir el emisor laidea que tena en mente al receptor. Independientemente de esta cuestin hermenutica,podemos hablar de sentido como una propiedad inherente al mensaje y de absurdo comola ausencia de sentido y significado de la proposicin. En la construccin del mensaje elemisor pone en juego una combinacin de elementos (semntica de las palabras escogi-das, relacin de las palabras con el contexto, presupuestos, conocimientos previos, estu-dio del estado de la cuestin, control del estado de nimo, grado de oportunidad y perti-nencia, etc.) que el receptor o receptores pueden recibir e interpretar correcta o incorrec-tamente. Sin embargo y ms all del xito comunicativo que pueda llegar a tener unaemisin est el sentido de sta que puede conservarse, modificarse o eliminarse a travsdel marco contextual en el que site interpretativamente el receptor.

    nen y Peters (1979), Kerbrat-Orecchioni (1986), Salguero (2000), Schwarz (1977), Sentis (2001) y Stalnaker(1974).

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    Debido a la cantidad de recursos estilsticos y herramientas comunicativas quepueden hacer posible el sinsentido nos preguntamos si es posible crear una situacinabsurda descontextualizndola. Para que exista la descontextualizacin deben intervenirtres factores ineludibles de la comunicacin: el emisor, el receptor y el contexto de lasituacin. Distinguiremos al menos dos casos de descontextualizacin: emisor-contextoy receptor-contexto. La relacin entre el emisor y el contexto proposicional normativo(aquel que cumplira las expectativas generales, estadsticamente hablando) que utilizapara producir el mensaje puede verse alterada de forma involuntaria (por la falta deconocimiento de las circunstancias o por la mala interpretacin de stas) o de formavoluntaria (con el objetivo de crear situaciones humorsticas o zanjar una conversacinde forma descorts mediante un sinsentido que bloquee el dilogo) entre otras posibili-dades.

    El malentendido y la comunicacin fallida ha sido un tema recurrente en lascuatro ltimas dcadas, pero desde principios del s. XXI ha tomado especial relevanciaen el mbito de la comunicacin. Zaefferer (1977) entiende desde su estructura taxon-mica que el malentendido puede deberse a una mala percepcin-interpretacin a nivelsintctico, fonolgico o situacional (descontextualizacin). Thomas (1983) hablaba defracaso socio-pragmtico (fallo interpretativo en el contexto comunicativo) como unsegundo nivel de malentendido, junto a la falta de comprensin proposicional. Entre losmuchos estudios6 dedicados al malentendido quizs destaque la aportacin de Weigand(1999), en la que se distinguan caractersticas distintivas del malentendido y la focali-zacin hacia un proceso de entendimiento. Explicaba Weigand que el malentendido no

    6 Cfr. Dascal y Berenstein (1987); Schegloff (1987), Weizman y Blum-Kulka (1992), Muoz (1996), Yus(1998), Weizman (1999), Bazzanella y Damiano (1999), Araguas (2005) y Bosco et al., (2006).

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    es un acto cognitivo sino un fenmeno perteneciente al interlocutor que se representa enla incapacidad del oyente, en el hecho de no ser consciente de su falta de entendimiento.Un fenmeno corregible en el discurso contnuo. El malentendido se produce a partirde la descontextualizacin cuando no se llega a un acuerdo en torno al contexto maneja-do. Verschueren (1999) explicaba que el emisor y el receptor-intrprete funcionan comodos puntos focales (al tiempo que son dos entidades funcionales en el mundo real) quehabitan mundos fsicos, mentales y sociales diferentes, a partir de los cuales resultadifcil encontrar un terreno comn en el que el contexto coincida y tenga como resultadoxito comunicativo.

    La descontextualizacin no tiene obligatoriamente como resultado un enuncia-do absurdo, muchas veces la deformacin del contexto cambia el sentido del mensajepero no lo priva de ste. La descontextualizacin puede producirse de modo natural,debido a la incomprensin o no coincidencia del marco interpretativo (contexto), o demodo intencional, creado artificialmente teniendo como objetivo la alteracin del senti-do de la proposicin. Ferbear y Stabej (2008) definan la comprensin como la crea-cin de un significado dependiente de factores relacionados con la persona que com-prende, con factores sociales y con factores textuales. Esquematizaron la comprensincomo una superposicin gradual de significados creados por el emisor y por el receptor-comprensor. Un mensaje absurdo (carente de sentido) deja de serlo en el momento enque el receptor lo dota de sentido mediante una interpretacin que pone en juego impl-citamente conocimientos previos. El absurdo fuerza al receptor a buscar una explicacincontextualizada y normativa que confronte con la que recibe, siendo la reconstruccindel contexto la respuesta si la privacin de sentido ha sido ocasionada por la descontex-tualizacin previa.

    Marge: Homer / qu razn puedes tener en contra de que el abuelo se enamore?Homer: Si l se casa con tu madre / t y yo seremos hermanos // Piensa en tus hijos /sern unos monstruos de piel rosada / ojos azules y cinco dedos en cada mano[T5C21-2]7

    El razonamiento que lleva a cabo el protagonista al enterarse de que su mujeracepta una relacin entre su madre y su suegro sita la deduccin (Si l se casa con tumadre / t y yo seremos hermanos) en un contexto imposible. Se alcanza una situacinabsurda al situar las consecuencias futuras de una accin en el pasado y creer que stasinfluirn en el presente. Es decir, en el supuesto caso que su padre y su suegra tuvieranun hijo, no convertira a su esposa y a l mismo en hermanos. Por otra parte, la relacinentre el receptor y el contexto proposicional puede verse alterada y si esto ocurre po-dramos establecer patrones comparativos entre el contexto original que haba manejadoel emisor de la proposicin al construirla y el contexto modificado (descontextualiza-cin) que manipula el receptor para entender el sentido del mensaje. Este segundo casoarrojara situaciones de malentendidos (humorsticos o molestos) e incomprensin, ypor tanto fracaso comunicativo.

    7 La nomenclatura T5C21-2 indica la temporada (T), el captulo (C) y el orden de la intervencin extrada delcaptulo referido que utilizamos del corpus confeccionado a partir de la serie de animacin y el largometrajeLos Simpson.

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    TV: Es este el tipo de aire que queremos legar a nuestros hijos? (3s) No merecen algomejor? (4s) Electricidad / la energa del futuro. (3s) Pruebe hoy mismo el Electaurus yrecibir un regaloHomer: Ah! // Mis hijos merecen ver cmo recibo un regalo[T11C1 -1]

    En el ejemplo que acabamos de leer, el protagonista como receptor del anunciopublicitario de televisin modifica el contexto original del discurso. La seleccin intere-sada de informacin del mensaje recibido modifica el sentido del discurso y lo ubica enun contexto diferente. El contexto original del anuncio presenta un coche que funcionacon electricidad, la energa del futuro que no contamina el aire. El uso de la preguntaretrica no merecen algo mejor? es utilizada fuera de contexto para fundamentar lavoluntad de adquirir el regalo que ofrecen por probar el vehculo.

    Jefe Wiggum: (tras dejar escapar a un feriante que tiraba a un caballo desde gran alturapor un trampoln) Se acab la funcin / me temo que el caballo ir derecho a la fbricade comida para perrosHomer: (con tono burlesco) No crea que el caballo va a comer comida para perros[T11C13 -1]

    En este ejemplo, en cambio, se desautomatiza la expresin ir derecho (suce-so futuro que se cree irremediable) al cambiar de contexto el discurso del agente depolica. El protagonista entiende literalmente el mensaje de su interlocutor en lugar deimaginar la situacin real (el caballo ha muerto tras la cada) y opina que le parece pocoprobable que el caballo vaya a dirigirse a la fbrica de comida para perros, cuando a loscaballos no les gusta la comida para perros.

    5. Lo absurdo: fenmeno cognitivo contrastivo.

    Analizando los elementos de la comunicacin descubrimos que el absurdo selocaliza en la relacin interlocutiva entre el emisor y el receptor, entendindose como laincapacidad de dotar de sentido a un mensaje. El absurdo es un fenmeno cognitivo decontraste que surge de la interaccin entre la informacin temtica normativa y la in-formacin remtica8 con la que contrasta. Igual que sucede en el proceso de aprehensincognitiva, la informacin novedosa se une de forma sinttica a los conocimientos pre-vios.

    Si contemplamos lo absurdo como el resultado relacional entre los conocimien-tos que tenemos y una informacin (situacin) nueva, debemos reparar en la idea deexpectativa. Tener una expectativa significa considerar la posibilidad razonable de que

    8 Cfr. Portillo (2011).

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    algo suceda. Cuando nos comunicamos, al formar parte de una comunidad lingstica ycontar con una biografa que avala la idea de habitualidad, lo hacemos desde un con-junto de expectativas que sirven de referente frente a lo absurdo. Estas referencias pue-den estar basadas en experiencias o en ideas potencialmente imaginadas.

    Lo absurdo puede producirse a partir de patrones de expectativas. Algunas pe-lculas de animacin para todos los pblicos juegan con lo absurdo crendolo a partir dela inversin o deformacin de los roles literarios estereotipados. Lo absurdo tiene comocomponente lo desconocido en algunos casos, lo que no es frecuente, lo no concebidocon anterioridad. Los autores de cmics de superhroes crearon una estirpe de seres conpoderes sobrehumanos y sin embargo no nos parecen absurdos hoy, bien porque alsatisfacer deseos colectivos a partir de su cumplimiento en la ficcin se les otorga senti-do o bien porque aceptamos una serie de parmetros tolerables dentro la fantasa (ex-pectativa ficcional). Decimos que algo es imaginable si se puede imaginar, si se puederepresentar idealmente, inventarlo o crearlo en la imaginacin. Podramos abordar eltema del absurdo desde el referente en la ficcin (Gallardo, 1990) y revisar la Teora dela Percepcin en autores como Jauss (1974), Iser (1975) o Stierle (1975) para compren-der mejor la complementariedad y los borrosos lmites entre la historia real y la ficcin.A groso modo podran definirse parmetros que dibujasen lmites mximos de normali-dad que sirvieran de frontera hacia lo absurdo. La ficcin debe apoyarse en lo real, debehaber un mnimo de realidad (una cuestin propia de la ontologa) sobre el cual la ima-ginacin teje nuevas situaciones e incluso universos que continan siendo sosteniblesbajo la idea de sentido. La ruptura de la relacin complementaria entre lo ficticio y loreal es un requisito sin el cual no se puede acceder al mbito de lo absurdo. La anula-cin total de la referencialidad de cualquier acto comunicativo o situacin supondra lainsostenibilidad del sentido de stos, a menos que mediante el discurso continuo secompletase la informacin necesaria para ser comprendido.

    La informacin conocida (tema) que dispone un individuo junto con su capaci-dad creativa, constituyen el ideario que utilizar para comprender y por tanto dotar desentido a una situacin o a una proposicin. Si atendemos a la leyes fsicas, reglas esta-bles del mundo, podemos apreciar lo absurdo a partir del incumplimientos de stas. Porejemplo, fenmenos csmicos extraordinarios como un eclipse han sido consideradosabsurdos hasta que la astronoma dio una explicacin cientfica de ellos. Lluvia haciaarriba, flotabilidad en el aire o levitacin de slidos as como cualquier fenmeno quetransgreda el comportamiento habitual de los elementos que nos rodean. La magia pre-cisamente juega con ilusiones que simulan situaciones absurdas e imposibles de com-prender para la razn. La supersticin y las conjeturas que a lo largo de la historia hanconformado el poso de ignorancia popular se convirtieron en absurdos ininteligibles. Siestos fenmenos, que contemplamos como extraordinarios, se produjeran con asiduidaddejaran de ser absurdos y se convertiran en sucesos normales.

    Sin embargo, en una conversacin la localizacin de lo absurdo es mucho mscompleja que la normalizacin o habitualizacin de una situacin. Veamos e intente-mos explicar algunas circunstancias en las que una conversacin puede llegar a conver-tirse en absurda (ejemplificadas con situaciones absurdas humorsticas):

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    Monlogos paralelos. Existen intercambios lingsticos entre dos personas querealmente no conforman un dilogo ya que una conversacin es la pltica entredos o ms personas que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos. Elllamado dilogo de besugo consiste en dos o ms personas que hablan en pa-ralelo sin escucharse mutuamente, sin comprender efectivamente y responder alas ideas presentadas por su interlocutor. En estos casos no podemos hablar decomunicacin interactiva sino ms bien de monlogos que los hablantes (no in-terlocutores) expenden a su auditorio sin necesidad de respuesta. La alternanciade discursos sin que sean escuchados por la otra persona est basada en la indi-ferencia y falta de inters por las palabras ajenas. Cuando esto sucede y uno delos hablantes pretende tener una conversacin real (intercambio efectivo de in-formacin) experimenta el encuentro con lo absurdo. Lo normal sera que lasdos personas que intervienen hablaran estableciendo un dilogo, pero en estecaso uno de ello no entra en la conversacin y continua con su monlogo.

    Marge: Homer / debes animar a Lisa para el concurso de cienciasHomer: (mientras prepara las tortitas para el desayuno) S / mejor con chocolate y connata[T4C16-1]

    Homer: Oh Marge / nunca me haba sentido tan solo / no hay nadie que me crea // em/ ahora es cuando t tienes que decir yo te creo Homer Marge: Yo no te creo HomerHomer: Oh / qu bueno Marge / creyndome me haces tan feliz!Marge: No me escuchas / solo oyes lo que quieres or!Homer: Gracias / me encantara una tortilla francesa ahora[T8C10-2]

    Homer: (pinta en su mano izquierda 939) Odio el nuevo prefijo / uno ya tiene bastan-tes cosas en la cabeza (lee en su mano derecha Lenny = Blanco / Carl = Negro)Lenny: Seguro?Homer: No aoras el prefijo 636? Em / Carl?Carl: No tengo claro cul es mejor // El seis es ms prximo al tres con lo que resultams cmodo pero el nueve tiene menos que ver con Satans y es una ventaja en el mun-do en el que vivimosHomer: Lo que realmente me mata es que ni siquiera nos han avisado!Carl: Cmo que no? Hicieron una campaa publicitaria en la tele y luego en la radioLenny: Lanzaron folletos desde el transbordador espacial y pasamos dos semanas en elcampamento del prefijoHomer: Ni siquiera nos han avisado [T12C2 -2]

    Desconexin del supuesto objetivo conversacional. Ninguna conversacin escarente de intencin, el lenguaje no es gratuito y cuando hablamos siempre lohacemos con una serie de premisas acordadas de manera tcita. Se espera que

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    los interlocutores de una conversacin cooperen en el intercambio informativoy que avancen hacia objetivos conversacionales (finalidad e intencionalidaddiscursiva del o de los hablantes). Hablamos de puntos absurdos en una con-versacin cuando se llega a la falta de correlacin entre el contenido semnticodel intercambio y el supuesto objetivo al que se pretenda llegar. Expresionescoloquiales como no viene al caso reflejan el hallazgo de lo absurdo a partirde la desconexin conversacional, un dilogo sin rumbo en el que la divaga-cin se apodera del hilo discursivo.

    Ned Flanders: Oiga / ver Simpson / tengo unas pastillas que acabaran con las malashierbas de su jardn en menos de uuuuun periqueteHomer: Malas hierbas /dnde hay malas hierbas aqu? // A ver (1s)Ned Flanders: Ah / ah y / y mire / mire ese corrillo de ahHomer: Las malas hierbas no son malas / lo que pasa es que les pierde su nombre // Atodos nos encantaran si se llamaran / e / e hierbas / simpticas[T2C6-1]

    Homer: Lady?Bart: Pap / Lady no va a venir / acabo de regalarloMarge: Y por qu Bart / si estabas encantado con l?Bart: No creo que fuera el perro ideal para m / ser mucho ms feliz siendo perro poli-caHomer: Espero que sepa tener el morro cerrado (tono enfadado)Marge: Bueno / si crees que es mejor as iremos a la perrera a reclamar al PequeoAyudante de Santa ClausBart: Veraaas / no puede seeer / no est en una perrera / tambin lo regal y no puedosaber dnde estHomer: QUE HAS REGALADO LOS DOS PERROS?! Y sabiendo lo que opino yode los regalosBart: Lo siento / s que lo hice mal / met la pata y (llorando) ahora me he quedado sinningn perroHomer: Nio / hijo / vas a llorar? Te compraremos otro peeerroBart: Yo no quiero otro perro / yo quiero al Pequeo Ayudante!Homer: Pero porque llores no va a volver / a no ser que tus lgrimas huelan a comida deperro // As que puedes quedarte ah llorando y comiendo latas y latas de comida deperro hasta que tus lgrimas huelan a comida de perro y lo hagan volver o puedes salir ala calle y buscarlo de verdad[T8C20-1]

    No coincidencia del referente. El humor se nutre principalmente de los malen-tendidos, ya citados con anterioridad en el trabajo, situaciones en las que no selleva a cabo la comprensin de la situacin o del contenido proposicional desdeel mismo contexto, con los mismos conocimientos sobre lo acontecido o inter-pretado desde otro punto de vista (posible pero no igual que el original). El re-ferente es el ser u objeto de la realidad extralingstica a los que remite el

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    signo. En situaciones reales y de manera espontnea o simulado en guiones deseries tintadas de humor, tienen lugar intercambios comunicativos en los queun personaje se incorpora a una conversacin previa y se produce una coinci-dencia lxica (usa palabras de la conversacin anterior en la que no participa-ba) que es interpretada por analoga sin que coincida el referente de ambas).Otros casos son conversaciones en las que los interlocutores parecen compartirun hilo conductor del dilogo sin que realmente ocurra, bien por motivos deignorancia, por falta de comprensin o por cualquier otro factor que no permitacompartir la misma idea.

    Homer: (leyendo) Lisa se niega a jugar a baln prisionero porque est triste // A m nome parece triste / no veo lgrimas en sus ojosLisa: No es ese tipo de tristeza / perdona pap / t no lo comprenderas Homer: Oh / claro que s princesa / yo tambin tengo sentimientos // Tambin a m aveces me duele el estmago o me vuelvo loco / por qu no te sientas en las rodillas depapato y se lo cuentas todo?[T1C6-1]

    Lisa: Leo algunos consejos para el viaje / beba solo agua embotellada / no suba a taxissin licencia y no olvide que all es invierno cuando aqu es veranoHomer: Espera / espera / espera / o sea Qu en agosto hace fro?Lisa: ExactoHomer: Y en febrero / hace calor?Lisa: Mmmjjj (asiente)Homer: Es el mundo al revs entonces! Los chorizos persiguen a la poli / los gatostienen perritos (1s)Lisa: No pap / solo afecta al climaHomer: Y la nieve cae hacia arriba?Lisa: Ayyyy / sHomer: IIIIUUUUUJUUUUU[T13C15 -1]

    Irrelevancia absoluta. Sperber y Wilson (1986: 158) plantearon la conocidaTeora de la Relevancia hacindose eco de las aportaciones griceanas y susmximas. Todo acto de comunicacin ostensiva comunica la presuncin de supropia relevancia ptima. Entendiendo la comunicacin desde el modelo os-tensivo-inferencial que proponan estos autores, debemos entender la relevan-cia no como una categora sino como una propiedad que surge entre el enun-ciado y el contexto. Montolo (1988) aclaraba que la teora de la Relevanciano constituye una disciplina dentro de la pragmtica lingstica, sino que sepresenta como una teora sobre el funcionamiento de la comunicacin huma-na, un procedimiento de ahorro (Garrido, 1997) que debe cumplir con unosmnimos (cantidad, cualidad, manera y especialmente relevancia). La completacarencia de pertinencia genera mensajes absurdos e irresolubles desde el puntode vista cognitivo. A veces la irrelevancia de la respuesta se debe a la mala

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    comprensin de la situacin, del mensaje recibido previamente o a la extrac-cin de conclusiones impertinentes.

    Homer: (encerrado en la Torre de Londres acusado de atropellar a la reina) Oh Marge /cunto lo siento! // Deb escuchar lo que fuera que me estuvieras diciendoMarge: Yo tambin tengo parte de culpa / te he regaado tanto durante este viaje que yano sabas en qu regaina centrarteHomer: Bueno Marge / si muero aqu quiero que recuerdes algo // no compres cintas devideo en Inglaterra / no funcionarn en nuestro reproductor! (llora abrazado a los barro-tes)[T15C4 -1]

    Errores de enunciacin. El absurdo tambin puede generarse a partir de unerror de construccin enunciativa. Sabemos que desordenar una oracin no tie-ne obligatoriamente que hacer desaparecer su sentido, pero tambin es ciertoque hacer una seleccin aleatoria de elementos discursivos de nuestro interlo-cutor puede dar como resultado un enunciado absurdo. La mezcla de palabras(que naturalmente enuncian ideas) obedece generalmente a un criterio intere-sado que refleja preferencias del emisor. Comnmente solemos decir que seoye lo que se quiere or. Veamos un ejemplo de comunicacin absurda oca-sionado por un error de enunciacin.

    (Los mdicos descubren gracias a una radiografa que Homer tiene un lpiz de colorearinstalado en el cerebro desde que era nio cuando jugaba a introducrselos por la nariz)Doctor: Seor Simpson / puede que sea responsable de su inteligencia subnormalHomer: Eh / vengo a que me droguen / electrocuten y sonden / no a que me insulten!Doctora: Si se le extirpa el lpiz se podra producir un incremento de su capacidadmental aunque tambin matarloHomer: Mmmm (1s) incrementar mi capacidad de matar? // Vamos a ello![T12C9 -2]

    Los ejemplos que presentamos son susceptibles de ser clasificados bajo uno ovarios indicadores de los expuestos ya que lo absurdo supone la dislocacin del sentidohabitual a partir de diversos mecanismos.

    6. Construccin de lo absurdo humorstico: la arquitectura del sinsentido.

    Si comparramos el absurdo con la fachada de un edificio podramos decir queambos son la capa superficial de un conjunto de elementos subyacentes. La estructuradel absurdo se apoya en herramientas bien conocidas por la retrica clsica y la literatu-ra en general. Figuras retricas y literarias que dan lugar a la oblicuidad del lenguaje, ala lectura entre lneas que comentbamos al principio de nuestro trabajo y a las relacio-nes inferenciales. Tradicionalmente los tratados de oratoria distinguan inventio (con-tenido), dispositio (estructura) y elocutio (estilo). Dentro de la ornamentacin ret-rica destaca el uso de tropos (sustitucin de una expresin por otra cuyo sentido es figu-rado) como la metonimia, la metfora, la hiprbole, la antonomasia, la irona, la sinc-doque, etc. Los tropos producen cambios semnticos en el sentido del mensaje y requie-

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    ren por tanto una lectura inferencial atendiendo a los mecanismos de transformacin decada figura. Las figuras literarias que alteran el significado de las proposiciones son losconocidos recursos estilsticos semnticos:

    Adnaton, alegora, alusin, amplificacin, anacoenosis, anfibologa, anticl-max, antiloga, anttesis, antonomasia, apstrofe, architextualidad, astesmo,atanaclasis, braquiloga, concesin, contrapunto, datismo, desinformacin,deprecacin, disfemismo, dissimulatio o ilussio, dubitacin, elusin, epanorto-sis, epifonema, epifora, epmone, epteto, eufemismo, eutrapelia, esticomitia,exclamacin, expolicin, extratextualidad, flash-back, glosolalia, gradatio,humorismo, hiprbole, hipertextualidad, hipotiposis, histerologa, interdiscur-sividad, intratextualidad, intertextualidad, idolopeya, interrogacin retrica,irona, isotopa, jitanjfora, litotes, meiosis, metfora o traslacin, metagoge,metalepsis, metatextualidad, metonimia, monlogo interior, optacin, oxmo-ron, pagnion, parbola, paradoja, parfrasis, paralelismo semntico, paras-tasis, paratextualidad, parodia, parresia, perfrasis o circunloquio, personifi-cacin o prosopopeya, pleonasmo, recapitulacin, sentencia, sermocinacin,smil, sincdoque, sinestesia, snquisis o mixtura verborum, sorites, transtex-tualidad, yuxtaposicin y superposicin temporal (Azaustre y Casas, 2004).

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    9

    9 Cfr. Beth y Marpeau (2005) y Pedrazzini (2010: 6).

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    La construccin de lo absurdo es un arte basado en la emulacin de situacionescarentes de sentido al servicio de diferentes propsitos. En primer lugar abordaremos elesfuerzo cognitivo supuesto en el interlocutor a la hora de producir situaciones comuni-cativas absurdas. Pedrazzini (2010) al analizar el uso de la stira repara en la verosimili-tud (Guillen, 2005) de la forma y la inverosimilitud del contenido en el absurdo. Ante-riormente exponamos algunos casos en los que el absurdo se apodera de la relacincomunicativa. El uso de figuras de palabras, de contigidad, de asociacin, de doblesentido, de construccin y especialmente de pensamiento, hace posible la simulacin delabsurdo. Estos recursos lingsticos centrados en la intensidad, en la dialctica, en lasimetra, la oposicin, la acumulacin, la repeticin, la polisemia, en la ruptura de laisotopa (agrupacin de campos semnticos con el objetivo de homogeneizar el signifi-cado de la proposicin), en la sonoridad, la modificacin o la creacin de palabras pue-den ocasionar deformaciones suficientemente notables como para producir sinsentidos.

    Qu es el humor y qu es el humor absurdo? Intentaremos contestar por sepa-rado a estas cuestiones. El humor es la jovialidad, la agudeza, el genio, la ndole, lacondicin10, la cualidad consistente en descubrir o mostrar mediante lo que se dice, seescribe, se dibuja, etc., lo que hay de cmico o ridculo en las cosas o en las personascon o sin malevolencia11.

    [] el humor es una forma de relacin entre el sujeto y la vida que se ve desdesu lado divertido, poder rer ante los acontecimientos adversos, y en el campode la investigacin debe entenderse en un sentido amplio, teniendo en cuentaque describe un estado emocional y una predisposicin ms o menos ldicamatizada por vivencias y experiencias en la vida. As, una persona que recibeun estmulo divertido lo procesa y la interaccin del estmulo percibido con laestructura interna del individuo, determinantes de conducta, personalidad,motivacin, experiencias, etc. y la influencia de lo externo, cultura, grupo yclase social, determinan si la situacin es divertida o no para el receptor.(Carbelo, 2005: 80).

    El contexto comunicativo como el conjunto de circunstancias que se producendurante la comunicacin (el entorno lingstico del cual depende el sentido y el valor deuna palabra, frase o fragmento considerados) es marco interpretativo que concita laestructura cognitiva-emocional del individuo y el conjunto de condiciones y relacionesexternas en las que se produce el discurso. El papel del contexto es fundamental en elhumor ya que:

    Las escenas de humor en las que la identidad est implicada juegan bsica-mente con dos posiciones, exotpica y endotpica, en las que el individuoaprecia una situacin en dos formas muy diferentes. Cualquier signo, gesto, oelemento que representa tiende a producir un contexto semntico cambiante

    10 Real Academia Espaola (2001): Humor en Diccionario de la lengua espaola (22.a ed.). Consulta 17 deseptiembre de 2013: http://lema.rae.es/drae/?val=humor11 Humor en Moliner (2008) Diccionario de uso del espaol (e-o).

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    constantemente con las circunstancias vitales y cualquier nuevo elemento re-configura un esquema anterior. (Aladro, 2002: 319).

    Nuestro inters por las relaciones inferenciales y especialmente por la abduc-cin se apoya en la necesidad de manejar dos tipos de contenidos, implcito y explcito.Una de las condiciones bsicas del humor, sealada por los autores que se han ocupadode este fenmeno expresivo, es que en todo mensaje humorstico existe un doble o ml-tiple plano de significacin (Aladro, 2002: 318). Lzaro Carreter (1980: 149-171)diferenciaba entre lo literal (lenguaje empleado en comunicaciones que deben serdescifradas en sus propios trminos, y que as deben conservarse) y lo no literal, elsentido extrado directamente a partir del significado de las palabras utilizadas en eldiscurso y el sentido (implcito, siguiendo nuestra investigacin) oculto ms all de loliteral. Anteriormente explicbamos que al contextualizar el receptor lleva a cabo unejercicio mental de reconstruccin o recomposicin del contexto ms plausible (a suentender) en el que enmarcar el discurso recibido. Aladro explica que nuestra capacidadproyectiva para construir y evocar esquemas y formalizaciones completas a partir deseales breves es tal, que podemos simultanear dos proyecciones cognitivas a la vez,hacer salir una de otra repentinamente o reformar retrospectiva y rpidamente un com-plejo contexto de situacin. El humor juega entre sentidos deformados de la realidad ylos topos12 utilizados como referencia. Siempre tiene lugar un sistema ambivalente queoscila entre la reflexin y la percepcin a lo largo de un proceso, no slo en un ordendeterminado. Al crear contextos explicativos asociamos a modo de cuadro sinptico elsignificado completo y los sentidos extrables de dicha situacin comunicativa. En elhumor es vital la esquematizacin ya que al formar esquemas cognitivos asociando ointegrando las estructuras sensoriales y situacionales observamos con distancia el ca-rcter tpico o convencional de situaciones o temas que normalmente no son puestos enesa tesitura. El humor, como destruccin de lo sublime, no hace desaparecer lo indivi-dual, sino lo finito en su contraste con la idea (Richter, 2002: 55). El humor, mediantediversos mecanismos (parte de ellos basados en relaciones inferenciales), convierte unasituacin cualquiera mediante el ridculo o la exageracin en un manifiesto estrambti-co, aparentemente arbitrario e ilgico que resalta informacin oculta de otra manera.Aladro, siguiendo la mxima de Root-Bernstein (2000), afirma que la creatividad hu-mana es la capacidad para utilizar lo conocido de un modo que arroje nueva luz sobre lodesconocido y que el humor invierte esa operacin, se sirve de la invencin y de lacreatividad para arrojar luz sobre lo comn y cotidiano.

    La recepcin de un chiste o de un juego humorstico implica una capacidadpara detectar pautas o modelos, esquematizaciones cognitivas, asociadas a lainteraccin comunicativa en un caso determinado. En un segundo trmino, im-plica la agilidad intelectual precisa para captar las proyecciones inesperadaso abruptas, implcitas en todo el relato, que surgen en un momento dado yconstituyen el segundo sentido o el gancho del chiste. Pero lejos de constituirun desafo constante a esa capacidad humana de captacin de significados po-tenciales, el humor ms conseguido introduce esa actividad cognitiva de unamanera suave y cmoda, sin forzarla en absoluto. La creatividad radica en sa-

    12 Topos: garante que permite el encadenamiento de los argumentos a la conclusin, una creencia admitidapor la comunidad a la que pertenecen los interlocutores. Cfr. Ducrot (1983) y Anscombre Ducrot (1994).

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    ber indicar la va ms rpida y cmoda hacia el descubrir una ritualizacinexpresiva desconocida como tal hasta ese instante. (Aladro, 2002: 324).

    Ross (1998: 7) afirma que el contexto es fundamental en el humor para deter-minar si una persona encuentra algo divertido o no. Afirma que el humor se crea a partirde un conflicto entre lo que se espera y lo que realmente ocurre en la broma. Esto expli-ca la caracterstica ms obvia del humor: una ambigedad o doble sentido, que engaadeliberadamente al pblico, seguido de un remate. Quizs una de las obras ms influ-yentes sobre el humor13 desde el punto de vista lingstico sea la de Attardo (1994). Enla introduccin de Linguistic theories of humor, Attardo insiste en que la clave de todohumor se halla en la competencia entendida como acuerdo tcito (siguiendo el plantea-miento chomskiano). Este autor distingue tres teoras acerca del humor: teoras de lasuperioridad (que defienden que toda experiencia humorstica surge como manifesta-cin del sentimiento de superioridad del hombre hacia el hombre), las teoras de descar-ga (que entienden el humor como efecto de una descarga de energa fsica acumulada) ylas teoras de la incongruencia (que interpretan que el humor se basa en el descubri-miento de una realidad incongruente frente a lo esperado). Attardo analiza los puns(juegos de palabras), revisa la semitica y las teoras del texto en relacin al humor(Milner, 1972; Manetti, 1976 y Dorfles, 1968), estudia el humor basado en el registro,los textos humorsticos que no son chistes, la naturaleza cooperativa del humor y en elpenltimo captulo del libro se centra en el humor en el contexto. El autor indagasobre la relacin entre los chistes, los juegos de palabras y los contextos en que ocurren,reconociendo dentro del proceso conversacional puns inconscientes frente a punsinconscientes en la propia conversacin. Otra obra ms reciente dedicada al humor es eltrabajo de Goatly (2012). Este libro presenta y critica una amplia gama de teoras se-mnticas y pragmticas en relacin con el humor, como la lingstica sistmica funcio-nal, los actos de habla, la cortesa y la teora de la relevancia, destacando significados noslo conceptuales sino tambin interpersonales y textuales.

    Formas de hacer rer hay muchas, todas relacionadas como hemos visto con elhumor. Generalmente hablamos de distintos tipos de humor: el humor blanco (inocentey desprovisto de connotaciones negativas, est basado en el factor sorpresa. Es el utili-zado en reuniones en las que se debe tener prudencia para no ofender sensibilidades.Tambin es el destinado a los nios por no ejercer un ataque directo contra personas,ideas o valores), el humor negro (referido a los temas ms dolorosos y oscuros de lahumanidad como la muerte, la discapacidad, la enfermedad, la moralidad, etc.), el hu-mor verde (relacionado con los chistes de prcticas sexuales, los tabes sociales asocia-dos al sexo y los genitales, etc.), el humor grfico (concebido ya por muchos como unsubgnero periodstico de entretenimiento y opinin que ridiculiza personajes y situa-ciones sociales), el humor hacker (bastante difundido entre expertos en informtica conel objetivo de hacer crticas stiras sobre lenguajes de programacin), el humor absurdo,etc.

    13 Las tesis doctorales de Martnez (2004) y Carbelo (2005) ofrecen dos interesantes perspectivas de estudiodel humor desde la traduccin y la psicopedagoga.

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