POR QUÉ NO ME QUISISTE MAMÁ

1
¿POR QUÉ NO ME QUISISTE, MAMÁ? Esperaba con alegría ver tu hermosa carita y que me abrazaran, con amor tus manitas. Esperaba que me cargaras con mucha alegría Que me digieras ¡hijito serás el sol de cada día! Esperaba de tu parte un gran afecto y amor, y que cada noche una me cantaras una dulce canción. ¡Que me vieras caminar mis primeros pasos¡ ¡Para ir hacia ti y regalarte un fuerte y gran abrazo! ¡Mamita! Esperaba ver tú hermosa sonrisa, causada al ver mi inocente y bonita carita. Pero no fue así, al llegar el día en que te vería. Una señora me llevaba a tus brazos y gritando decías: -¡Yo no quiero abrazar a ese bastardo! -¡No quiero verlo, ni tampoco oírlo! -¡No quiero a ese producto de mi violación! ¡Mamita! Yo, no sabía que era una violación. ¡Yo, solo sabía que estaba listo para recibir tu amor! Al tercer día de mi triste llegada por hambre y sed yo a ti, lloraba. ¡De mi te hartaste y contra el piso me aventaste ¡ ¡De repente cerré mis ojitos, y sé que mi partida lloraste¡ Comencé a ver una luz muy blanca y pude ver como alguien me abrazaba. ¡En su rostro paz y amor yo veía! ¡Y cariño en cada una de sus caricias! Ahora estoy en un mejor lugar lleno de alegría, amor y paz. ¡Lo que nunca me supe explicar! ¿Por qué no me quisiste mamá? Por: Isaías Díaz Adame

description

Esta poesía es dedicada a todas aquellas mujeres que un día cometieron el error de no querer a un hijo.

Transcript of POR QUÉ NO ME QUISISTE MAMÁ

Page 1: POR QUÉ NO ME QUISISTE MAMÁ

¿POR QUÉ NO ME QUISISTE, MAMÁ?

Esperaba con alegría ver tu hermosa carita y que me abrazaran, con amor tus manitas.

Esperaba que me cargaras con mucha alegría

Que me digieras ¡hijito serás el sol de cada día!

Esperaba de tu parte un gran afecto y amor,

y que cada noche una me cantaras una dulce canción.

¡Que me vieras caminar mis primeros pasos¡

¡Para ir hacia ti y regalarte un fuerte y gran abrazo!

¡Mamita! Esperaba ver tú hermosa sonrisa,

causada al ver mi inocente y bonita carita.

Pero no fue así, al llegar el día en que te vería.

Una señora me llevaba a tus brazos y gritando decías:

-¡Yo no quiero abrazar a ese bastardo!

-¡No quiero verlo, ni tampoco oírlo!

-¡No quiero a ese producto de mi violación!

¡Mamita! Yo, no sabía que era una violación.

¡Yo, solo sabía que estaba listo para recibir tu amor!

Al tercer día de mi triste llegada

por hambre y sed yo a ti, lloraba.

¡De mi te hartaste y contra el piso me aventaste ¡

¡De repente cerré mis ojitos, y sé que mi partida lloraste¡

Comencé a ver una luz muy blanca

y pude ver como alguien me abrazaba.

¡En su rostro paz y amor yo veía!

¡Y cariño en cada una de sus caricias!

Ahora estoy en un mejor lugar

lleno de alegría, amor y paz.

¡Lo que nunca me supe explicar!

¿Por qué no me quisiste mamá?

Por: Isaías Díaz Adame