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ECOLOGIA BIBLICA

Por Moisés Chávez

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INQUIETUDES ECOLOGICAS

El tema de la Ecología está de moda: Parques ecológicos, campamentos ecológicos,

lechuga ecológica, pizza ecológica, mercado ecológico, novia ecológica, o como dice ahora el nuevo slogan de Radio del Pacífico: “Pacífico Stéreo: Radio Ecológica” así, pronunciado con acento americano, para producir un efecto ecológico.

¡Guau! Así son las cosas, excelentísimo George Frankenstein. Si no dices “ecológico”, no vas con el último grito de la moda. Por eso, al referirme a mis inquietudes, permite que añada el adjetivo “ecológicas”, para estar en fa. Creo que los evangélicos necesitamos de un “avivamiento ecológico”; ¿no crees, teclo? ¡Un avivamiento ecológico sustentable!

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Nunca olvidaré la sorpresa de esa mañana del verano de 1993 tras haber anunciado por Radio del Pacífico en los días previos el curso de Ecología Bíblica que se dictaría por primera vez en la gran Lima metropolitana. Para coordinar la inscripción para el curso fui al Colegio San Andrés, mi querido colegio que fuera fundado por el gran misionólogo Juan A. Mackay, sea su memoria bendición.

Y encontré algo que no ocurre a menudo en nuestro medio evangélico: Gran número de jóvenes y señoritas que se habían informado por la radio, estaban haciendo una larga cola para inscribirse en el curso y adquirir de antemano su separata académica, la misma que usted tiene en sus manos en este preciso momento. Las separatas académicas de Ecología Bíblica que habíamos preparado anticipadamente se agotaron en un abrir y cerrar de ojos, y llamamos a nuestra fotocopiadora de la calle Azángaro para que nos imprimieran y anillaran 100 separatas adicionales, ¡al toque!

* * * ¡Pucha! ¡150 inscritos para el curso de Ecología Bíblica? ¿Por qué la propaganda en la radio surtió tan grande efecto esta vez? Siempre promocionamos los cursos del Centro de Estudios Bíblicos “Casiodoro de Reina” (CEBCAR) y del Instituto Bíblico “San Andrés” (IBSA) por Radio del Pacífico, pero esta vez los resultados eran realmente es-pec-ta-cu-la-res. Lo que ocurrió fue que el Lic. Pedro Ferreira, Director de Pacífico Stéreo − Radio Ecológica, había ordenado a su personal que se diera un énfasis especial a la promoción de nuestro curso de Ecología, más allá de los spots que nosotros habíamos contratado y pagado. Pero, para decir la verdad, las cosas no eran del todo gratis, porque yo también le ayudaría a él en su programa que él había diseñado: “Ecología Humana”, al cual nos referimos al final de la presente separata académica. Esa mañana se agotaron las 50 separatas académicas que teníamos impresas de antemano para el curso que se dictaría esa semana por las noches. Raras veces pasábamos de ese número de estudiantes inscritos para cada curso mensual en el IBSA (Instituto Bíblico San Andrés), uno de los primeros centros satélites del CEBCAR en la gran Lima metropolitana.

Hubo necesidad de imprimir 100 más.

* * * Esa fue una experiencia gratificante, pero de todas maneras se trataba de un sector minúsculo de la comunidad evangélica que despertaba a su inquietud ecológica, porque para ser honestos, los “mayordomos de Dios” caminábamos a la zaga en lo que concierne al desarrollo de una conciencia ecológica en nuestro entorno y en el mundo.

Peor aun, entre los “mayordomos de Dios” no se encontraban los líderes de la iglesia, los pastores. Ellos faltaron incluso cuando la APEP (Asociación de Profesionales Evangélicos del Perú) en asociación con el CEBCAR organizaron los Concursos “El

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Sermón Ecológico” en 1993 y 1994, en los cuales se participaba escribiendo un sermón u homilía para despertar la sensibilidad ecológica en el pueblo de Dios.

No obstante que estos concursos fueron diseñados especialmente para pastores y predicadores laicos, sólo un pastor participó, el Pastor Luis Aguilar Medina, quien se ganó el Primer Premio. Los demás participantes fueron estudiantes de ingeniería, de medicina, de derecho, de turismo.

No hubo ni un solo estudiante de algún seminario teológico donde se estudia, casualmente, la homilética, que trata de la preparación y la predicación de sermones. Esto evidencia que esos patas religiosos, peor que los rugrats, están en pañales.

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¿Cómo es que estás tan bien informado de todas estas cosas del Concurso “El Sermón Ecológico”, zambo? Es que vuestro servidor fue el Presidente del Jurado Calificador. A propósito, también participó como auspiciador el CONEP, el Concilio Nacional Evangélico del Perú, en cuyo auditórium se llevó a cabo el acto de la entrega de los premios y certificados. Y los premios, ¿a cuánto ascendían? El primer premio era de 300 dólares americanos en efectivo, más una “biblioteca bíblica” un paquete de libros que obsequió la Sociedad Bíblica Peruana, que también participó como auspiciadora. ¡Moco de Pavo, ché! Mire Su Excelencia, George Frankenstein. . . Recuerde que estamos en Cholilandia; no estamos en Dolaronia, ni mucho menos en la República de los Cocos. 300 dólares será “moco de pavo” para usted, pero no para el que tuvo que sacarlo de su bolsillo. Pero imagínate que por escribir un sermón de máximo 10 páginas a doble espacio, que uno podría escribirlo en medio día, un pastor reciba 300 dolarecos, cuando quizás no atinaba a ver esa suma trabajando de Sol a Sol en tres meses. Ah. Estás hablando de manera contextualizada. . . Fíjate que no, George. Estoy hablando de manera ecológica.

* * * Volviendo a lo de los cursos del CEBCAR, en nuestro primer curso de Ecología Bíblica dictado en 1993 en el IBSA escogimos como logo en la cubierta de la separata académica la fotografía de la Tierra, tomada desde el espacio, y dos niños alegres parados sobre ella. ¡La Tierra! ¡Nuestro hermoso planeta azul, que se ve como una canica o bolita de cristal! ¿Crees que también Dios juega a las canicas en el universo? ¡Con tantos astros redondos que tiene en su bolsico! ¡Quien podría creer que en este diminuto planeta nuestro nos encontramos tú y yo, George, esforzándonos por preservarlo hermoso y saludable, tal como lo describe la Biblia en Génesis 1, cuando salió fresquecito de las manos creadoras de Dios!

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Los cursos de Ecología Bíblica fueron organizados por el Centro de Estudios Bíblicos “Casiodoro de Reina” y han sido incluidos en la currícula de la Santa Sede desde que fue implementada su Plataforma Ecológica haciendo eco de la tesis de grado del Dr. Jaime Arizpe en la CBUP: Iglesia y Ecología: Hacia una conciencia ecológica, Lima, Julio 2005. Esta es una obra que debes leer y que encontrarás en la Biblioteca Inteligente MCH.

* * * A propósito, zambo, ¿qué es la ecología y con qué se come? La palabra “ecología” proviene de dos palabras griegas: íkos, que significa “casa” o “habitat”, y lógos, que significa “tratado” o “estudio”. Literalmente, “ecología” significa estudio del hábitat, y considera la biósfera de nuestro planeta Tierra como el hábitat que compartimos los seres humanos con todos los seres vivos. ¿Tiene algo que ver con la biología? Claro. La Ecología es una rama de la biología que estudia la interrelación biológica de todos los seres vivientes con su hábitat dentro del ecosistema global o local. Esta interrelación se lleva a cabo mediante procesos naturales de auto-regulación de los ecosistemas locales y del ecosistema global. ¡Guau! ¿Tiene esto algo que ver con la super población de ratas en La Victoria?

* * * A propósito de la super población de ratas, ¿te has preguntado, George, por qué en todos los países del mundo existe una población proporcional de hembras y machos, hombres y mujeres, y que sumados para conocer su población global resulta que sigue manteniéndose la proporcionalidad? Este es sólo un aspecto de la vida que estudia la Ecología. Entonces, ¿no existe un país bendecido con una sobre-población de mujeres hermosas y sexies? Nop. Ni siquiera Costa Rica con sus despampanantes ticas. Las mujeres son una fracción de punto más que los hombres, pero eso es debido a que por estar en sus casas están menos expuestas a accidentes, peleas y descargas de adrenalina que los hombres. Por ejemplo, ellas no van a la guerra y despliegan una alta inteligencia emocional. . .

Entonces, ¿no es verdad lo que dicen los payasos que suben a los micros y buses de la ciudad para obsequiarte una sonrisa de oreja a oreja e información ecológica? ¿Qué es lo que dicen, George? Que según las estadísticas de la UNESCO, a cada hombre le corresponden siete mujeres y un maricón de yapa.

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¡Guau! ¿Y qué me dices de la población de las ratas? Me refiero a los roedores. ¿También existe proporcionalidad de hembras y machos? Yes. ¿Y qué de la población de perros, de conejos, de gatos, de bichos, de microbios y de todo lo demás? Mira, George, puede ser que seas un ateo de porquería y creas que no existe un Creador que está de por medio en todas estas cosas relativas a la ecología. O puede ser que seas “deísta”, y creas que Dios le dio cuerda al universo, y desde entonces todo ocurre automáticamente, o como dice el apóstol Chapulín Colorado, “todo está fríamente calculado”. O puede ser que creas en el gobierno del universo por un Dios soberano y providente. Sea como sea, estarás de acuerdo conmigo en el hecho de que la Biblia contiene muchas enseñanzas sobre Ecología. Tales enseñanzas, una vez sistematizadas y expuestas de manera adecuada, es lo que llamamos Ecología Bíblica. Y te diré algo más. . . What? En aquel primer curso de Ecología Bíblica dictado en el IBSA, el Instituto Bíblico de la Iglesia Evangélica Presbiteriana del Perú de la cual yo soy miembro vitalicio, elevamos a la Ecología a la categoría de “Ciencia Bíblica”. Nunca antes se había hecho esto en todo el mundo. Y te diré algo más: En ese curso expusimos las pautas que da la Biblia para la conservación de las especies y para proteger a las especies en proceso de extinción. De todas estas cosas los pastores no saben ni papas. . . ¡Guau! ¡Guau!

* * * Siguiendo una perspectiva universal, los primeros que enfocaron este campo de la biología utilizando el término “ecología”, concibieron la Tierra como el hogar de todos los seres vivientes, y de manera especial, del ser humano. El historiador Lyn White, en su artículo, “Las raíces históricas de nuestra crisis ecológica”, traza el uso de la palabra “ecology” en la literatura inglesa a partir del año 1873. En la actualidad, la Ecología es un campo bien definido de las ciencias biológicas, y un “ecólogo” es un profesional, un biólogo especializado en la Ecología. Por otro lado, un “ecologista” es un defensor de la conservación del ecosistema como factor de la sabia naturaleza, y de sus procesos naturales de auto-regulación. Su postura es activista en defensa del medio ambiente ante las violaciones de la tecnología irresponsable que ponen en peligro la vida en nuestro planeta.

Cualquier persona puede ser ecologista en cuanto desarrolle una “conciencia ecológica”, es decir, amor y sensibilidad por la naturaleza y el medio ambiente. Por esta razón también se le llama “ambientalista”.

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Todos los que libremente hemos escogido basar nuestra vida y conducta en las enseñanzas de la Toráh, la Biblia, debemos ser ecologistas, a partir del concepto bíblico de nuestra mayordomía de la naturaleza, es decir, de administrarla de manera responsable. Por consiguiente, debemos estar involucrados en todo esfuerzo que conlleve el respeto del hermoso planeta donde Dios nos ha hecho habitar.

Por lo que veo, tú no estás de acuerdo con el misionero Youdaly. . . No sé de quien me hablas, George. . . Del misionero Youdaly, que dice que todo lo que no conduce a la salvación de

almas es basura. Mira, George, la iglesia global y la iglesia local deberían tener programas de educación cristiana que enfoquen de manera adecuada el tema de la Ecología. La predicación desde el púlpito debe enfocar la temática de la Ecología, ¡so pena de gran tribulación!

Lo mismo se debe hacer en la Escuela Dominical, sobre todo con los niños pequeños, ¿verdad? ¡Ya atracas, George! La presente separata académica debe convertirse en un manual de la Escuela Dominical en todas las iglesias evangélicas de todo el mundo. ¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!

º º º

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EL CICLO ECOLOGICO

Para captar todo lo que expondremos en la presente separata académica se requiere familiarizarse con algunos conceptos fundamentales de la Ecología, como el concepto del el “Ecosistema”, el “Ecotopo”, el “Ciclo Ecológico”, etc. El Ciclo Ecológico es el proceso de renovación de la vida en la biósfera, el área del planeta Tierra donde se manifiesta la vida, incluida el subsuelo y la atmósfera. En el Ciclo Ecológico participan todas y cada una de las formas de vida, tanto plantas como animales, las cuales se mantienen vivas gracias a las radiaciones del Sol, que es la fuente de la vida.

* * * En la base del Ciclo Ecológico están los nutrientes minerales y los agentes químicos.

Los nutrientes minerales son aprovechados mediante los agentes químicos por los seres vivos de la escala más elemental del ecosistema como las bacterias vegetales y las formas unicelulares de la vida animal.

Los animales que están inmediatamente encima de las plantas en la escala ascendente del ecosistema, aprovechan las plantas en su alimentación para crecer e incrementar su materia orgánica mediante un proceso llamado “metabolismo” (griego: metabolí, “cambio”) o conjunto de transformaciones materiales que se efectúan constantemente en las células de los organismos vivos.

* * * Los agentes químicos tienen como función transformar los rayos del Sol en energía

vital mediante el proceso de la fotosíntesis. De estos fenómenos químicos aprovechan las plantas para producir materia orgánica y crecer. La fotosíntesis (del griego: fotós, “luz”, y synthesis, “formación”) es la combinación química que en los vegetales origina la agencia de la luz para producir la clorofila, una sustancia que almacenan los vegetales y que da a sus hojas su color verde característico.

Ciertas radiaciones de la luz solar son absorbidas por la clorofila, la cual provee la energía necesaria para elaborar químicamente sustancias orgánicas que producen hidratos de carbono y el consecuente crecimiento de las plantas.

Los animales herbívoros se alimentan exclusivamente de las plantas en el ecosistema, y los animales carnívoros se alimentan mayormente de la carne de los animales herbívoros, sin que ello implique que haya que ponerlos en una posición especial en la escala del ecosistema a causa de su tipo de alimentación.

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Hasta aquí en el ecosistema, la alimentación de los diversos seres vivientes aprovecha la naturaleza tal como está. Sólo el ser humano puede usar de los agentes químicos y de todas las formas de vida de acuerdo a su elección, y transformarlas, mayormente con la agencia del fuego.

A la vuelta del ciclo que renueva la vida, tanto las plantas como los animales, y el hombre mismo, son consumidos por los descomponedores. Estos son las bacterias y los gusanos cuya función consiste en convertir de nuevo la materia orgánica en nutrientes minerales, los cuales han de ser aprovechados por las nuevas formas primarias de vida y por las plantas dando comienzo a un nuevo Ciclo Ecológico.

* * * El gráfico a continuación ilustra los conceptos expuestos:

EL ECOSISTEMA El Ecosistema es el conjunto de seres vivientes que se interrelacionan en un

determinado hábitat para dar a la vida determinadas características internas y externas. El Ecosistema se determina y se mantiene con gran vitalidad mediante el ciclo ecológico.

Se habla del Ecosistema Global con respecto al sistema de interrelación ecológica en todo el planeta, en cuya cima se encuentra el hombre como único agente capaz de cambiar el ecosistema a partir de su conducta y su usufructo.

En ciertas regiones del globo el Ecosistema Regional puede no incluir al hombre, pero la presencia y conducta humana en la totalidad del planeta de todas maneras lo puede influenciar. En el Ecosistema Global cada uno de los seres vivientes es dependiente. El mismo hombre depende de los agentes químicos y de las formas primarias de vida, y al morir sigue el mismo camino de toda la materia orgánica que vuelve a convertirse en nutrientes minerales para dar inicio a una nueva fase del ciclo ecológico.

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EL HOMBRE EN EL ECOSISTEMA GLOBAL La posición señorial del hombre dentro del Ecosistema Global es materia de discusión, inclusive en el círculo de los ecólogos y de los ecologistas que no tienen a la Biblia como punto de referencia. La cosmovisión panteísta discrepa con la ciencia de la Ecología en lo que concierne a la especial posición del hombre dentro del Ecosistema Global. Pero en términos globales la Ecología y otras ciencias afines están de acuerdo en que el hombre ocupa un lugar prominente en el Ecosistema Global, por cuanto está en una posición de ventaja y es el único ser consciente y responsable (o irresponsable) entre todos los seres vivientes.

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Observe cómo en Génesis 1:28, 29 el hombre recibe instrucciones divinas de manera directa: Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la Tierra; conquistadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.” Dios dijo además: “He aquí os he dado toda planta que da semilla, que está sobre la superficie de toda la Tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla; ellos os servirán de alimento.”

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Este texto bíblico especifica que las diversas formas de vida se mantienen a base de la utilización de otras. Los ecólogos clasifican las formas de vida como “superiores” o “inferiores” o “primarias”. Esta clasificación no la expresa la Biblia, pero enseña la superioridad del hombre sobre todas las plantas y animales. Según Génesis 1:28, 29, la ubicación del hombre en el ecosistema global se puede ilustrar mediante el siguiente gráfico:

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Los seres vivos son encomendados al hombre, quien debe velar para mantener la continuidad de la vida en el ecosistema del cual forma parte. LOS ECOTOPOS El ecosistema global es la suma de todos los ecosistemas regionales o locales, también llamados “ecotopos” (griego: íkos, “habitat”; tópos, “lugar”, “localidad”). Un ecotopo puede ser muy amplio desde el punto de vista espacial o territorial, como también puede ser minúsculo, y consignado a una planta o a un animal que se ha convertido en hábitat de una infinidad de seres vivientes, como son las bacterias, los parásitos, los insectos, etc. El hombre mismo es un ecotopo porque está poblado de una infinidad de seres vivos, animales y vegetales, desde los visibles, como los piojos y las ladillas, hasta los invisibles a simple vista como son los microbios (griego: mikros, “pequeña”; bíos, “vida”). ¿Y qué decir del perro? Un perro callejero y mapioso es un fenomenal ecotopo ambulante, como lo expresa el diálogo de dos pulgas en el paradero de buses de la Avenida Brasil, a pocos metros de la Santa Sede de la CBUP. Como tú sabes, allí se encuentran los paraderos de los buses Nº 28 y 82. Allí en el paradero del micro número 28, una pulga le dice a su amiga que estudia en la CBUP:

Y tú, ¿en cuál perro te vas?

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Los seres vivos que forman parte de un determinado ecotopo pueden ser distintos a los de otro ecotopo, pero la naturaleza les ha asignado a todos una función particular en la preservación de la vida en nuestro planeta.

Todo ecotopo puede ser arruinado por el hombre, ya sea a consecuencia de hábitos que ocasionan la extinción de las especies, o a causa de la destrucción de la madre Tierra mediante diversos agentes químicos, como son el uso indebido de fertilizantes, bactericidas, insecticidas, herbicidas, etc.

COINCIDENCIAS ENTRE LA BIBLIA Y LA ECOLOGIA Los ecólogos y los ecologistas que defienden y abogan por la restauración del

equilibrio ecológico tienen un punto de partida similar al del enfoque bíblico, en el sentido de que el cosmos en su estado original o natural es perfecto o ha venido a ser perfecto para el desarrollo de la vida en general, y de la vida humana en especial. Sus ecosistemas locales o ecotopos, sabiamente diseñados, funcionan a la perfección cuando no existen factores de disturbación. El resultado es vida y vitalidad.

La Biblia enfoca dicho estado de cosas como diseño y creación de Dios.

* * * No existe en la Biblia ningún indicio a favor de la suposición de los creacionistas

pseudo-científicos que enseñan que el eje terrestre apuntaba exactamente hacia el norte magnético y que por causa del Diluvio Universal, el mismo que fue consecuencia del pecado del hombre, se desvió varios grados al oriente.

Al contrario, la dirección del eje terrestre inclinado hace que la mayor parte de la superficie de la Tierra reciba las bendiciones de la radiación solar, así como su luz y su calor, y se genere la vida.

Si tú no me crees, los científicos de verdad sí pueden prevenir lo que pasaría si el eje terrestre coincidiría con el eje magnético. Las posibilidades de la vida en la Tierra quedarían reducidas en las regiones cercanas a los polos. En otras palabras, si se enderezaría el eje terrestre por obra y gracia de los pseudo-científicos creacionistas, se generaría una eterna edad de hielo que mataría a millones de seres vivientes.

* * * Podemos afirmar, sobre fundamentos teológicos que la historia del primer capítulo

del Génesis nos presenta la Tierra tal como es ahora, en la fase final que sucede al Período Pleistoceno. Sin embargo, la conducta pecaminosa del hombre sí puede producir otro tipo de cambios en la Tierra, como es el caso del calentamiento global o fenómeno “invernadero”, que estudiaremos oportunamente. La Ecología y la Biblia nos presentan el estado actual del cosmos, profanado y contaminado juntamente con el hombre, por agencia humana, y nos muestran las

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proporciones de la contaminación ambiental y de la crisis ecológica, y sus consecuencias catastróficas aun cuando al comienzo no sean claramente perceptibles. En este sentido la Ecología nos ilustra algo que la Biblia enseña desde su primera hasta su última página: Que el pecado de un solo hombre, un acto que podría ser considerado insignificante y banal, ha afectado a toda la creación, a todo el universo. Pero la Biblia va más allá, a plantear importantes interrogantes teológicas y acciones positivas que comentaremos a continuación. INTERROGANTES Y ACCIONES QUE PLANTEA LA BIBLIA El testimonio de la Biblia, a la par del testimonio de la Ecología plantea diversas interrogantes, cada una en el lenguaje que le es propio. Y juntas plantean acciones que deben ser asumidas por el ser humano consciente, por los gobiernos nacionales y por las organizaciones mundiales. Sólo que el mensaje de la Biblia es un mensaje de esperanza en medio del presente estado de desesperación que genera la crisis ecológica que pesa sobre nuestro mundo. Las interrogantes son básicamente dos: 1. ¿Cómo es que un simple acto moral, o inmoral, del ser humano puede tener consecuencias cósmicas o universales? 2. ¿Por qué tiene Dios que cargar sobre el cosmos las consecuencias de la irresponsabilidad humana? La Ecología no llega a la raíz del problema, pero sí nos confirma que el universo sufre a causa de la presencia y la conducta moral del hombre. Esto conlleva a que el problema ecológico sea fundamentalmente un problema de ética, un problema moral que atañe de modo categórico a la misionología y a la responsabilidad pastoral. Este criterio no fue enfocado por los que participaron en los Concursos “El Sermón Ecológico”.

¡Qué vergüenza! LECCIONES ECOLOGICAS

DE LA BIBLIA Es notoria la relación del concepto de Ecología con el concepto bíblico de la Tierra y sus recursos que Dios ha encomendado en manos del hombre. A diferencia del enfoque mitológico que predomina en el área del mundo de la Biblia, según el cual el hombre fue creado sin un plan pre-concebido, para ser esclavo de los dioses y trabajar y proveer el alimento de ellos, la historia bíblica coloca al hombre en un plano de libertad y protagonismo, y de elevada dignidad y responsabilidad.

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El universo es ordenado, nuestro planeta es embellecido, el medio ambiente es condicionado para servir como hogar al hombre como que es el máximo exponente de la vida, un ser creado a imagen y semejanza de Dios. Luego el Creador le da al hombre la responsabilidad de preservar y administrar el cosmos, sujeto a ciertos principios y condiciones cuya discusión constituye el grueso de la presente separata académica. Por tanto, todo hombre debe considerar y tratar el cosmos como su casa, y no como casa o cosa ajena.

* * * La cosmovisión panteísta, por otro lado, discrepa con la ciencia de la Ecología y con la Biblia en lo que concierne a la posición especial del hombre en el ecosistema global. Pero la ecología y la Biblia están de acuerdo en este punto fundamental: La Tierra es la casa del hombre, y la palabra “casa” en griego forma parte del concepto mismo de la ecología. Aparte de esta lección esencial, la Biblia contiene muchas lecciones adicionales sobre Ecología que tienen como objetivo formar en el hombre una conciencia ecológica; y tales lecciones expondremos en la presente separata académica.

Pero antes, examinaremos algunas lecciones ecológicas a manera de motivación. LECCIONES ECOLOGICAS

EN EL SINAI Las enseñanzas bíblicas respecto de la Ecología me llevan a compartir una experiencia mía cuando era estudiante de arqueología en la Universidad Hebrea de Jerusalem. Del 1-7 de abril de 1970 tuvo lugar un recorrido de superficie a lo largo y ancho de la península del Sinaí, organizado por la Facultad de Arqueología de la Universidad Hebrea. Alrededor de 100 personas, entre profesores, estudiantes y periodistas tanto de Israel como del exterior, participamos en dicho evento. El recorrido duró siete días, de modo que tuvimos que pasar la noche en diversos lugares, como las instalaciones de los yacimientos petroleros de Abu Rodeis en el brazo occidental del Mar Rojo que conduce al Canal de Suez. También pasamos un tiempo muy hermoso en las instalaciones del monasterio de Santa Katerina en las faldas del Monte Sinaí, por lo que nuestros instructores instruyeron anticipadamente a las chicas israelitas, que son recontra sexies, que llevaran para ese lugar ropa adecuada y que se vistieran de manera que no fuera provocativa ni escandalizara a los monjes cristianos, ya que ellos no solo son seres humanos aguantados, sino que algunos de ellos, ¡en su vida han visto qué cosa es una mujer! En otros lugares pernoctamos a cielo abierto, metidos y sellados en nuestras bolsas de dormir, con el viento cubriéndonos de arena.

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* * * Aparte de los buses destinados para los estudiantes y los profesores, había otros vehículos que nos acompañaban, como carros blindados del Ejército de Israel que tenían la misión e guiarnos en la vastedad del desierto y protegernos en este territorio que Israel tomó del poder de Egipto en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Además de los vehículos del Ejército había dos camiones, uno para la comida de todo nuestro batallón, y otro para los desperdicios y la basura que íbamos acumulando a lo largo de nuestro recorrido por el desierto. Este vehículo estaba provisto de enormes bolsas de plástico negro para guardar y sellar en ellas la basura: Desechos de alimentos, envases, latas de conservas, botellas, papeles, envolturas de chicles y caramelos, etc. Observé con asombro que al final del recorrido dichas bolsas llenas con la basura y debidamente selladas, fueron llevadas de regreso a Israel para destinarlas a su lugar adecuado. No fueron enterradas en las arenas del inmenso desierto vacío. Es más: Nadie arrojaba el más pequeño papel de caramelo o de chicle a lo largo del viaje. Para ello había bolsitas pequeñas en los buses.

* * * Quizás otros hubieran razonado de la siguiente manera: “El desierto es inmenso y un poco de basura no se va a notar en medio de él.” O de esta otra manera: “Después de todo llegará el momento en que Israel va a devolver la península del Sinaí a Egipto. ¡Pues ensuciémoslo todo lo que podamos con la debida anticipación.” En la península del Sinaí, los israelíes simplemente actuaban como en casa, y como actuarían en cualquier parte del planeta, tratando la basura de una manera responsable y digna, de modo que no contamine ni afecte la hermosura de la Tierra. ¿De dónde proviene esta conducta disciplinada de los israelíes? Pues de las enseñanzas de la Toráh, de la Biblia. ¿Acaso no sabías que la Biblia es su Libro de ellos? LECCIONES ECOLOGICAS EN EL QUIBUTS Por aquellos días fui invitado a pasar un fin de semana en el quibuts Bajan, una aldea cooperativa agrícola en la llanura del Sharón a corta distancia de la ciudad de Netania y de la ciudad árabe de Tul Kárem. Allí aprendí muchas cosas interesantes. Yo estaba admirado de la dieta sana y abundante de los miembros del quibuts y de la cantidad de alimentos que eran descartados en buen estado tras las comidas. Entonces hice este comentario peregrino ante un miembro del quibuts: Con todos estos desperdicios tan ricos criarán muchos animales. . . Pero él respondió: En Israel no alimentamos a los animales con los desperdicios de la comida de los seres humanos. Los animales tienen su propio alimento producido para ellos.

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Por supuesto, yo estaba pensando en pavos y otros animales, de ninguna manera en chanchos, a los cuales en Israel sólo se los conoce por su retrato, porque también los árabes son sensibles a la normatividad respecto de los chanchos, y no los crían. ¿Qué es lo que ocurre en Israel, a diferencia de otras naciones? Simplemente que las enseñanzas de la Biblia han llegado a desarrollar en el pueblo una cultura de la vida. Enseñanzas como la que paso a exponer. LECCIONES ECOLOGICAS

DE RABI YESHUA La comunidad cristiana en todas las naciones y a lo largo del tiempo no ha podido despojarse de conceptos errados y de una interpretación deficiente de ciertos textos bíblicos relacionados con la Ecología. La presente separata académica ha de contribuir con un enfoque nuevo y correctivo. La Biblia tiene muchas enseñanzas relativas a la ecología que no son cubiertas por nuestras agendas de educación cristiana, de educación teológica y de la predicación en la iglesia.

La predicación en la mayoría de las iglesias evangélicas ignora casi de manera total el tema de la responsabilidad ecológica, y a la gente de las iglesias jamás se les ocurre contribuir con los nobles esfuerzos de otros sectores de la sociedad y de la nación para desarrollar en la gente una conciencia ecológica.

Esto es vergonzante y alienante.

* * * A continuación expondremos como ejemplo un pasaje del Evangelio, cuyo contenido marcadamente ecológico es ignorado por completo por la hueste de predicadores evangélicos, a tal extremo, que en cierto lugar donde di una Conferencia Magistral basado en dicho pasaje, mi exposición fue catalogada como “¡revolucionaria, chico!” El pasaje está en el Evangelio de Juan 6:1-15 y tiene en la Biblia Decodificada, la versión de la Biblia de Moisés Chávez, el título de “Jesús alimenta a cinco mil”. Me llamaron la atención los versículos 12 y 13: Cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que han quedado, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce canastas de pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.

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Juan no nos cuenta qué hicieron después los discípulos con las doce canastas llenas de los pedazos que habían sobrado. Esto te corresponde averiguarlo a ti, y es posible descubrirlo partiendo del hecho de que el protagonista central es Jesús, un modelo de conducta y comportamiento judío ka-halajáh, conforme a la halajáh o normatividad judía. Además, le acompañaba una multitud que en su mayoría estaba formada por judíos provenientes de las regiones al occidente del Mar de Galilea. ¿Y qué cosa podrían contribuir los judíos para repotenciar nuestra exégesis de este pasaje? Los judíos tenían conciencia ecológica, formada sobre la base de una disciplina normativa de miles de años.

* * * Jesús no habría tenido en mente utilizar dichos restos de comida para comérselos luego él con sus discípulos, o para alimentar más tarde a otra multitud o simplemente para echarlos a los chanchos, que no los había en esa parte de Galilea. Entonces surgen dos preguntas: 1. ¿Para qué ordenó Jesús juntar los restos de comida? 2. ¿Qué podría significar en este pasaje y en boca de Jesús la expresión “para que no se pierda nada”? He escuchado muchos sermones basados en este texto en los que los predicadores chabacanos y mentecatos presentan a Jesús como un judío tacaño, que tanto se preocupaba por las sobras de comida.

¡Esos predicadores ya tienen su recompensa!

* * * En la expresión “para que no se pierda nada”, el texto arameo de la Peshita, que con mucha probabilidad representa el original del cual deriva la traducción griega del Evangelio de Juan, tiene la forma verbal aramea nevad, “se pierda”, de la raíz avad, “perderse”. De la misma raíz proviene en Apocalipsis 9:11 el nombre “Avadón”, nombre del Angel del Abismo, y significa “Perdición” o “Destrucción”. Si examinamos el texto griego del pasaje del Evangelio de Juan, daremos con la forma verbal apólete, “se pierda”, que deriva del verbo apólumi, que significa “perderse”, “corromperse”, “destruirse”. Este verbo griego tiene la misma raíz indoeuropea de la palabra latina pollutio, “contaminación”, “profanación”, de la cual deriva la palabra “polución” en nuestro idioma español, la misma que ha devenido un término técnico de la ecología.

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El tour lingüístico que acabamos de dar, nos lleva a la conclusión de que Jesús tenía en mente evitar la polución del lugar donde había alimentado milagrosamente a cinco mil personas. No está de más dejar en claro que el milagro no consistió en dar de comer cinco mil panes y peces a dos personas, como explicó cierta vez un guía a los turistas.

Los desperdicios dejados por tanta gente eran realmente muchos. Después del placer de haber comido se debía proceder responsablemente a dejar el lugar intacto, limpio de desperdicios, de olores ofensivos, de la proliferación de las moscas y de un aspecto feo y asqueroso. A las sobras que juntaron en doce canastas, seguramente se las enterró en un lugar apropiado, cavado en el suelo, a fin de que tras un proceso de reciclaje natural vuelvan a convertirse en tierra vegetal rica en nutrientes minerales para acelerar de nuevo el ciclo ecológico.

* * * Jesús les había dado a sus discípulos, a toda la multitud que fue alimentada, y también a nosotros, una gran lección de responsabilidad ecológica centrada en nuestro deber de conservar el medio ambiente y de exhibirlo hermoso. ¡Cuál grande tragedia ha sido que esta lección quedara codificada e ignorada a lo largo de dos milenios hasta que yo pude decodificarla para todos vosotros! ¡Cuánto contrasta el celo ecológico de Jesús y de sus discípulos disciplinados con la actitud de las multitudes que acompañan al Señor de los Milagros a su paso por las avenidas de Lima! ¡He allí la Avenida Tacna convertida en una abominación desoladora y llena de inmundicia!

Peor de lo que pudieran ocasionar a su paso las hordas salvajes y los cascos de los caballos del bárbaro Atila!

* * * Quienes predican a base de pasajes como éste, sin haberse percatado de la dimensión ecológica de su mensaje están perdiendo la gran oportunidad de enfocar bíblicamente la totalidad del problema del hombre y de la vida en nuestro planeta.

Para mostraros todo cuanto se pierde en el enfoque bíblico tradicional hemos incluido en la Sección Apéndice, al final de la presente separata académica, el texto de una conferencia magistral que di cuando era joven con el título de “Para que nada se pierda”, basado en el pasaje que acabamos de comentar. ¡Buen provecho!

En la Sección Apéndice también encontrarás otras historias cortas relacionadas con la temática de la Ecología Bíblica, y otras más en la separata académica, Ecología Bíblica: Historias cortas que incluye las siguientes historias:

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CAMPAMENTOS ECOLOGICOS CUIDANDO TU RETAGUARDIA MOLLY Y LA BIBLIA PARA QUE NADA SE PIERDA LOS MOTIVOS DEL HERMANO FRANCISCO EL AMBIENTALISTA EL MANDATO CULTURAL

Usted se sentirá muy motivado de leer muchas otras historias interesantes sobre el

tema, entre las 1001 historias publicadas por la Santa Sede en su página web en internet. ¡Buen provecho! LECCIONES DEL GENESIS

Tras exponer este pasaje del Evangelio de Juan, volvamos nuestra atención a otro pasaje del libro de Génesis. El mismo trata de la interpretación del señorío y de la responsabilidad del hombre en medio del universo. La gran contribución del pueblo de Israel a la humanidad es el legado de su fe monoteísta que hace una marcada distinción entre el Creador y la creación. Este concepto no es innovación del cristianismo, que recién surge en el Primer Siglo de la era, sino que aparece formulado con toda claridad en Génesis 1:27, 28 que transcribimos a partir de su formulación en la Biblia Decodificada: Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la Tierra; conquistadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.”

* * * Antes que nada hemos de dejar por sentado que el hombre y la mujer han sido creados a la imagen de Dios. Mucho se ha discutido qué pueda significar la expresión “imagen de Dios” o imago Dei. Medio que tiemblo cuando me meto en apuros al tratar del quisquilloso tema del imago Dei. Pero para simplificar las cosas, me parece que en el contexto inmediato sería apropiado interpretarla en el sentido de que así como Dios es Creador a partir de la nada, el hombre también ha de ser un creador a partir de todo lo creado, con excepción de él mismo. De esta interpretación se pueden derivar importantes pautas éticas en torno a la ingeniería genética que siempre despliega el peligro de autodestrucción.

* * *

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También hemos de indicar que el mandamiento “sed fecundos y multiplicaos” no es una cuerda mecánica. Al hombre no se le ha dado cuerda para que procree hasta que se le acabe la cuerda. El hombre ha de limitar su enorme potencial a los factores que derivan del incremento de la población mundial y a los factores que tienen que ver con su responsabilidad de criar y educar a sus hijos, y mantener sabia y responsablemente lo que ha sido creado. Dicho de otra manera, el hombre ha de tener respeto a la vida, tanto de él mismo como de los demás. Pero, ¿qué significa “conquistar la Tierra”? Esta expresión, que en la Biblia RVA está formulada como “sojuzgad la Tierra”, es la más enigmática del pasaje y la examinaremos a continuación en la formulación de la Biblia Decodificada del Dr. Moisés Chávez. EL SEÑORIO DEL HOMBRE Génesis 1:27, 28 se refiere al señorío del hombre en la Tierra. Dios le habla diciéndole: “Llenad la Tierra, conquistadla, etc.” Pedro Arana comenta este pasaje sin necesidad de entrar a detalles lingüísticos y escribe: Notamos que según esta cita, la vida de todo ser humano está condicionada por tres realidades: Dios, el hombre y la naturaleza. De ahí que desde el punto de vista bíblico, la naturaleza, el mundo material, no es una apariencia de otro mundo intangible a los sentidos. Tampoco se trata de algo intrínsecamente malo. Más bien, es una obra que corresponde a lo que Dios quería que fuese: “Era bueno en gran manera.” La Biblia nos hace ver que el hombre participa por su cuerpo de la naturaleza, y que comparte con los animales instintos y funciones fisiológicas, pero al mismo tiempo nos ofrece una visión complementaria del hombre: Lo ve como el único animal que ora. El hombre en la Biblia es personalidad pensante, que tiene conciencia de sí mismo. Es capaz de responder, y por ende de elegir. Es señor y corona sobre la creación material.1 LA CONQUISTA DE LA TIERRA Génesis 1:27, 28 incluye esta expresión que ha provocado gran debate y discusión, sobre todo en el Siglo 20: ¿Qué significa “conquistar la Tierra” o “sojuzgar la tierra”, como lo tiene la Biblia RVA?

1Pedro Arana Quiroz, Progreso, Técnica y Hombre – Algunas reflexiones histórico-bíblicas

pronunciadas en diversas universidades latinoamericanas, Págs. 45, 46, Ediciones Certeza, Buenos Aires, 1970.

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Antes de exponer la verdad de las cosas, hay que decirlo, a consecuencia de este debate, muchos ecologistas y teólogos evangélicos de Estados Unidos y de la Unión Europea han claudicado a favor del panteísmo oriental, porque juzgaron que la expresión bíblica patrocina la violencia y atenta contra la vida. Otros teólogos han intentado explicar la expresión en otro sentido y le han dado nombre al concepto que de ella deriva: Le llaman “el mandato cultural”, y es importante conocer sus implicaciones.

* * * Al comentar el verbo “conquistar” algunos intérpretes bíblicos no pudieron ver más allá de una alusión a la guerra enfocada como que contribuye al mandato de llenar la tierra. Otros intérpretes pudieron acercarse más a su sentido misionológico, aunque sin dar en el blanco. Ellos consideraron que su sentido sigue siendo negativo porque da pie al énfasis ideológico occidental de la indiscriminada explotación capitalista de la naturaleza.

Nosotros enfocamos el mandato cultural misionológicamente, como una expresión de la misión que Dios ha encomendado al hombre, no sólo de crear cultura per se, sino también de sujetar la tecnología y la ciencia a un designio soberano y a un plan de restauración del cosmos. Por esta misma razón, los temas que enfoca la Ecología constituyen territorio común también de la Misionología. Nuestra postura parte de la consideración que el dominio del hombre sobre la naturaleza tiene implicancias morales, como lo anota Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, en su tratado sobre Ecología: “Algunos elementos de la presente crisis ecológica revelan de modo evidente su carácter moral. Entre ellos, hay que incluir, en primer lugar, la aplicación indiscriminada de los adelantos científicos y tecnológicos.” Más adelante expresa: “Toda intervención en un área del ecosistema debe considerar sus consecuencias en otras áreas y, en general, en el bienestar de las generaciones futuras.”

* * * Empecemos exponiendo que la palabra “Tierra” tiene en Génesis 1:28 una connotación planetaria, mucho más amplia de lo que por lo general se le adjudica en la exégesis tradicional, en el sentido de que se refiere exclusivamente al desarrollo de la agricultura. Personalmente, creo que se refiere al planeta Tierra (razón para escribirla con mayúscula) y más allá, a toda la biósfera, abarca también los mares y parte de la atmósfera, y también el espacio sideral que circunda a nuestro bello planeta azul. De manera que el mandato cultural de Génesis 1:28 se refiere también a la conquista del espacio y a los viajes interplanetarios. ¿Qué tal la ve, joven? Observemos también que es Dios quien delega al hombre tal dominio. El pasaje no habla de las limitaciones y responsabilidades del hombre. Tampoco hace aseveraciones en el sentido de que Dios ha renunciado al control de su obra, sea la naturaleza en general o el hombre en particular. Por eso este versículo ha de ser enfocado a la luz del testimonio global de las Escrituras.

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* * * Es verdad que la raíz hebrea (léase: kabásh), que la Biblia RVA traduce “sojuzgar”, significa básicamente “conquistar” un territorio y sus habitantes. En sentido analógico y derivado aparece una sola vez en la Biblia con el sentido de someter a una mujer en la relación marital.2 Pero con relación al texto de Génesis 1:28 estas acepciones han de ser descartadas porque cuando se da el mandato a la pareja representativa de la humanidad, se les había conferido toda la Tierra y la misma estaba deshabitada. Por las implicancias del contexto literario, el verbo tiene que referirse a otro tipo de conquista, una conquista que descarta toda forma de violencia.

* * * El texto del Salmo 8:6 es paralelo del de Génesis 1:28, y aunque recurre al verbo (léase: mashal) que es sinónimo de (léase: kabásh), que en la Biblia RVA se traduce “señorear”:

Le has hecho señorear sobre las obras de tus manos;

todo lo has puesto debajo de sus pies.

Este sinónimo ve en el mero acto de “gobernar”, un designio de sabiduría, de ética y de moral.

* * * Aquí es donde encontramos asidero para afirmar que la intención de Dios es que el hombre lleve a cabo la conquista de la Tierra en el plano científico y tecnológico, y que a partir de la Tierra crease cultura. De nuevo el Ing. Pedro Arana penetra a la intención de la Palabra de Dios cuando escribe: La Biblia promueve una actitud científica. Toda actitud oscurantista traiciona el espíritu y el mensaje de la Escritura. . . No debemos olvidar que no fueron ni la Ilustración, ni el marxismo, ni ningún otro “humanismo”, las corrientes de pensamiento que hicieron posible el método científico, sino la labor de hombres mayormente con convicciones cristianas, hombres que tuvieron que superar la introspección de los griegos, la contemplación de los filósofos orientales y las fantasías supersticiosas de la “piedra filosofal” de los alquimistas.

2Moisés Chávez, Diccionario de Hebreo Bíblico, Pág. 273, Editorial Mundo Hispano, El Paso,

Texas, 1992.

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Es innegable, pues, que sin el trabajo preliminar del pensamiento bíblico nada de esto hubiera sido posible.3 DIOS SIGUE SIENDO EL DUEÑO Sin embargo, existen limitaciones al señorío o gobierno del hombre sobre la creación. Las mismas no están especificadas en Génesis 1:28, pero sí aparecen en muchos otros lugares de la Biblia, como lo ilustramos a continuación: El concepto de la mayordomía y de la cooperación humanas es enfatizado por el Apóstol Pablo en 1 Corintios 3:9, y no hay razón para restringirlo al campo eclesiástico y religioso: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios.” En el Salmo 24:1 se subraya el hecho de que no obstante que la creación ha sido delegada o encargada al hombre (Comparar Génesis 2:15), Dios sigue siendo el Dueño:

Del Señor es la Tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan.

Porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos.

En Salmo 50:10, 11 está escrito:

Míos son todos los animales del bosque; los millares del ganado en mis montes. Conozco todas las aves de las alturas,

y las criaturas del campo son mías.

* * * Dios sigue siendo el Dueño. El ha delegado al hombre la administración de la naturaleza, pero no ha cesado su providencia, ni tampoco se ha acabado su señorío por encima del hombre. Por consiguiente, tanto la Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) como la Parábola de las Minas (Lucas 19:11-27), subrayan el hecho de que el hombre ha de rendir cuentas a Dios de aquello que le ha sido confiado. ¿Por qué los predicadores no exponen estas parábolas en su sentido amplio, digamos, ecológico? Simple y llanamente porque no se les ha enseñado a hacerlo. Hay cosas que requerimos que otros nos enseñen, y es la responsabilidad de los que damos toda la vida a escudriñarlas, poderlas exponer, conforme a la Escritura que dice: “La exposición de tu Palabra alumbra; hace entender a los ingenuos” (Salmo 119:130).

3Pedro Arana Quiroz, Obra citada, Págs. 51, 52., Ediciones Certeza, Buenos Aires, 1970 .

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* * * Los siguientes textos subrayan el enfoque bíblico respecto de la manera como Dios evalúa a sus mayordomos: 1. Veamos cómo evalúa Jesús al hombre cuando éste rinde buenas cuentas, incluidas las cuentas relativas a nuestra responsabilidad de enseñar al pueblo las cosas que nos ha encomendado enseñar. Observa cuando dice: “Siervo bueno y fiel. . .” (Mateo 25:21). 2. En Proverbios 12:10 se lo llama “justo”, en contraposición con el “impío” o “perverso”, el hombre que no sabe tratar debidamente a sus animales: “El justo se preocupa por la vida de sus animales, pero los sentimientos de los impíos son crueles.” La nota de la Biblia RVA para la palabra “sentimientos” en Proverbios 12:10 dice: “Literalmente, entrañas.” 3. Proverbios 10:16 dice: “La obra del justo es para vida, pero el logro del impío es para pecado.” El contraste que presenta el paralelismo antitético entre “vida” y “pecado” es el que eleva el Apóstol Pablo al nivel de una tesis teológica práctica: Pecado es todo lo que conduce a la muerte. Todo lo que se gana no alcanza para cubrir el pecado y sus consecuencias. Este texto contiene una expresiva advertencia respecto del lavado de dólares.

* * * En muchos textos de Proverbios se evalúa la actitud del hombre ante la creación como sabia o como insensata, y Proverbios 9:10 dice: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Altísimo es la inteligencia.” Tener temor del Señor equivale a tenerle en cuenta en el comienzo de cada acción, actividad o empresa. Entre las cosas que esto involucra hemos de tener en cuenta a Dios como que él es el Creador, y nosotros somos su creación, juntamente con todas las cosas creadas. Además, él es el dueño; nosotros somos sus dependientes. AMAR A DIOS IMPLICA CUIDAR DE SU OBRA En la comisión pastoral de Jesús a Pedro, en Juan 21:16 dice: Le volvió a decir por segunda vez: Shimón Bar Yona, ¿me amas? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo.

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Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas. No hay que restringir las palabras de la comisión pastoral solamente a las ovejas que visten pantalones y faldas de pura lana. En este pasaje cabe también tomarlas en sentido literal. El Señor nos encomienda el cuidado de sus ovejas, y también de sus perritos, de sus gatitos, de sus hamsters y de todo lo demás. Compare estas palabras de Jesús con Exodo 20:9, 10: Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día será Shabat para el Señor tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas. Sin lugar a dudas, este tipo de enfoque de la Biblia te hará un ser humano verdaderamente feliz de vivir en el universo.

* * * El factor que generalmente no se toma en cuenta cuando se trata de ejercer la iniciativa delegada a partir del texto de Génesis 1:28 es el factor del amor. Nuestro amor a Dios se expresa en el cuidado de todos los seres que él ha creado. Este es el sólido pedestal sobre el cual edifica su teología ecológica San Francisco de Asís, acerca de quien incluimos al final de la presente separata académica nuestro discurso con el título de “Los motivos del Hermano Francisco” que diera en la Catedral de San Francisco, La Paz, con motivo del Día de la Ecología. Este concepto ilumina muchos textos de la Biblia, como el de Levítico 19:18: “Más bien, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, el Señor.” El famoso filósofo israelí, Martin Buber, desde el punto de vista de la sintaxis hebrea, ha sugerido traducir mejor Levítico 19:18 así: “Amarás a tu prójimo que es como tú mismo” porque la palabra kamója, “que es como tú mismo” funciona como adjetivo en la oración. En otras palabras, la cantidad de amor que tú tienes para contigo mismo no es la pauta o medida en lo que concierne al amor que debes tener por tu prójimo. La pauta se halla en que él es un ser humano como tú mismo y en la clase de amor que Dios demanda de ti por los seres humanos. AMPLIACION DEL RADIO DE LA NORMATIVIDAD Hasta aquí hemos procedido utilizando los métodos hermenéuticos convencionales para extraer las lecciones que la Biblia encierra sobre ecología y sobre nuestra responsabilidad ecológica. Ahora pasaremos a aplicar el método rabínico conocido como “ampliación del radio de la halajáh” o ampliación del radio de la normatividad. Se trata de

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uno de los métodos hermenéuticos de interpretación bíblica al que se recurre para la deducción y formulación de los principios teológicos, como exponemos ampliamente en la separata académica de Teología Práctica, también incluida en el PUT-CEBCAR. Según este método, queda establecido que tu prójimo es un ser humano como tú, en virtud de haber sido creado por el mismo Creador. También el resto de los seres creados se identifican contigo por cuanto han sido creados por el mismo Creador. Por consiguiente, del mandamiento de Levítico 19:18 también se deriva por ampliación del radio de la halajáh la demanda de amar a todo ser vivo por haber sido creado por Dios.

* * * Lo que acabamos de expresar encuentra muchos paralelos en la experiencia humana. Mi padre hizo con mucho entusiasmo cierta colección de cuadros de los restos arqueológicos pre-incaicos de la Chocta, en Celendín, a raíz de haberlos visitado juntos con el famoso arqueólogo Julio C. Tello. Cuando mi padre murió, dicho cuadros quedaron tirados por allí en nuestra amplia casona en Celendín. Pero yo, que era el número 13 de una familia de 15 hijos, los miré de manera diferente de todos mis hermanos y aprendí a apreciarlos y a conservarlos por ser la obra de mi padre.

* * * De la misma manera debemos estimar y amar lo que nuestro Padre celestial ha creado. Todo lo creado tiene propósito, y descubrir su propósito es una tareíta que Dios tiene para ti y para mí. Con razón alguien ha dicho que el estudio de las ciencias naturales constituye en sí una rama especializada de la Teología Natural. Ni las cosas creadas por los hombres ni las cosas creadas por Dios funcionan a golpes o a patada limpia. Si tengo tanto cuidado de la manera como trato a mi computadora personal y le doy el mantenimiento debido, mayor cuidado debo prodigar a todo cuanto ha creado mi Dios. PARADIGMAS DE RESPONSABILIDAD ECOLOGICA El hombre no debe explotar la naturaleza sin limitaciones. El puede servirse de ella por ser él mismo parte del ecosistema global, pero debe hacerlo con ciertas restricciones que él mismo ha de establecer si es que su inteligencia sobrepasa a su codicia. En las Escrituras encontramos algunas pautas respecto de lo que podemos hacer y de cómo podemos disponer de la naturaleza en casos de extrema necesidad. Son pautas expuestas a manera de paradigmas, es decir, sirven de base para su aplicación en muchos otros casos que la Escritura no especifica.

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Tenemos, por ejemplo, el caso del nido con huevos o polluelos que un hombre hambriento encuentra en el campo. ¿Qué hacer en circunstancias como ésta, de extrema necesidad?

* * * La Biblia también nos confronta con las circunstancias de la guerra e instruye a no talar los árboles del territorio conquistado, como solían hacer los babilonios y los asirios, sobre todo en el Líbano, renombrado por sus hermosos bosques de cedros. Proceder de otra manera tiene efecto boumerang: A la larga, el conquistador se verá afectado. En circunstancias en que el pueblo de Israel esté en campaña se le enseña a no descuidar, a causa de las circunstancias que apremian, la higiene del campamento. Se le enseña a la gente muchas lecciones de Teología Práctica, como cuando se expone el caso paradigmático de la construcción de viviendas seguras con el objeto de evitar accidentes que afectan severamente la ecología humana. Este tipo de normas se denomina en los títulos editoriales de la RVA, “leyes de misericordia y verdad”. Estas son enseñanzas de Ecología. EL NIDO CON HUEVOS O POLLUELOS Deuteronomio 22:6, 7 dice: Si encuentras en el camino, en algún árbol o en el suelo, el nido de un pájaro con polluelos o con huevos, y la madre está sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomes la madre con los polluelos. Dejarás ir a la madre y podrás tomar para ti los polluelos, para que te vaya bien y prolongues tus días. Este texto, como muchos otros de la Toráh nos presenta el caso de un hombre en extrema necesidad, como es el hambre. La permisión de servirse de la naturaleza es concorde con el mandamiento de Génesis 1:28. No obstante la extrema necesidad, se espera que el ser humano actúe inteligentemente, con responsabilidad ecológica. La persona que posee una conciencia ecológica desarrollada, no comerá a la madre junto con los polluelos y los huevos, argumentando que habrá más aves por allí, y que su voracidad para nada afecta el ecosistema. No se comerá a la madre dejando a los polluelos que se mueran de frío y de hambre, ni dejará a los huevos abandonados porque no habrá otra ave que los incube. El argumento sapiencial en el fondo es que la madre está desarrollada para sobrevivir y más adelante podrá poner más huevos y tener más polluelos, de modo que su especie no se extinga. De este texto deriva la importante lección de la protección y conservación de las especies, sin que ello signifique inanición para el ser humano. Este es un caso paradigmático del cual se pueden instrucciones valiosas para el trato de las especies en vías de extinción.

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* * * Este caso paradigmático trae a mi mente una costumbre en España que actualmente está en el foco de la atención de los ecologistas: Es la costumbre gourmet conocida como de “los pajaritos fritos”, que si bien en algún momento del pasado sirvieron para aplacar a tanto muerto de hambre en la Madre Patria, como el pseudo caballero que vivía de la mendicidad del Lazarillo de Tormes, en la actualidad se torna en un deporte condenable. Veamos de qué se trata: Es una costumbre, mayormente del sur de Andalucía, destacando la campiña de Málaga. Consiste en estar a la espera de la migración de otoño de las aves de Europa hacia Africa, las cuales hacen escala en el sur de España. Los habitantes de la región han desarrollado redes y trampas en los árboles para atrapar millares de tales pajaritos para prepararlos como un manjar, fritos en la cacerola. Y a causa de la demanda de la gente en las ciudades, la caza de pajaritos se acrecienta y afecta el ciclo ecológico porque dichas aves tienen una función que cumplir en el ecosistema: Ellos son lo que se llama “insecticidas biológicos”, que controlan el avance de las plagas.

* * * Los ecologistas de España han puesto el grito en el cielo y las autoridades han establecido multas para los campesinos que se dedican a cazarlos y a los restaurants gourmets que los solicitan para sus clientes que viven de la añoranza de un pasado de hambre cuando se tenía que vivir comiendo pajaritos pequeños, cosa que en Celendín es inaudito. ¿A quién se le ocurriría deleitarse saboreando quendes e indio-pishgos fritos? Es interesante el siguiente argumento de los ecologistas españoles: Son pajaritos tiernos que aún no han puesto huevos; justamente para poner sus huevos es que emigran. ¿No ve usted que eso mismo dice Deuteronomio 22:6, 7, que al eliminar los especímenes que podrían poner huevos y perpetuar la vida de la especie se contribuye a su extinción? TALA INDISCRIMINADA

DE ARBOLES Otro caso de extrema necesidad se da en tiempos de guerra. Los anales de los reyes de Asiria abundan en estadísticas panegíricas respecto de excesos cometidos contra los pueblos conquistados y contra sus tierras y sus campos. Uno de tales excesos es la tala indiscriminada de los cedros del Líbano hasta ocasionar la semi extinción de sus afamados cedros que ahora son el símbolo nacional en su bandera. Por eso destacan con un tono diferente, de un modo extraordinario, las palabras de Deuteronomio 20:19, 20:

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Cuando pongas asedio por mucho tiempo alguna ciudad para combatir contra ella a fin de tomarla, no destruyas su arboleda alzando en ella el hacha, porque de ella podrás comer. No la cortarás; ¿porque acaso los árboles son hombres para que vengan ante ti con asedio? Pero podrás destruir y talar el árbol que sabes que no es para comer, con el propósito de construir obras de asedio contra la ciudad que combate contigo, hasta que se rinda. No se discute el hecho de la guerra que de por sí constituye una tragedia ecológica. No obstante, aun la guerra tiene sus reglas reconocidas. Los excesos en la guerra son llamados “crímenes de guerra” y tienen un castigo ejemplar en el consenso de las naciones. Sin embargo, la conducta de los ejércitos victoriosos es a veces devastadora contra el medio ambiente a pesar de que ello se puede evitar. De este caso paradigmático también se pueden derivar lecciones relativas al uso de armas químicas que afectan no solamente a los animales y al medio ambiente, sino también a quienes las usan. LA HIGIENE EN EL CAMPAMENTO Deuteronomio 23:12-14 dice: Tendrás un lugar fuera del campamento, y allí saldrás. Tendrás también en tu cinto una estaca; y cuando vayas allí fuera cavarás con ella y te darás vuelta para cubrir tu excremento. Ciertamente el Señor tu Dios se pasea en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti. Por eso tu campamento deberá ser santo, de modo que él no vea en medio de ti alguna cosa indecente y se aparte de ti. En la guerra, cuando se está en campaña, muchas cosas relativas a la higiene y la salud se tornan difíciles. No obstante, el asunto de la higiene debe tener sus normas establecidas, y eso ocurre en la religión bíblica donde el concepto de higiene es enfocado como relativo a la santidad.

* * * La santidad no convive con la inmundicia. No existe para la Biblia “santos mocarros culos de barro”. ¿Por qué? Porque la inmundicia es en primer lugar una ofensa contra la santidad de Dios. Por esta razón, te conviene leer mi historia intitulada “Cuidando tu retaguardia”, incluida al final de la presente separata académica. Una situación de urgencia es mantener la santidad o higiene del campamento en medio de los avatares de las campañas militares o en la marcha forzada a través de lugares desérticos. La práctica de los principios bíblicos tiene efectos visibles en la prevención de contagios, plagas y epidemias que no sólo merman la capacidad combativa, sino también la

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capacidad defensiva del pueblo en campaña. Pero la Biblia enfoca el asunto en primer lugar como que le atañe a la gloria y la dignidad de Dios.

* * * Las instrucciones son paradigmáticas, es decir, no se limitan solamente al uso de una estaquita para cavar y cubrir los excrementos (en los campamentos de la Unión Bíblica teníamos una cuchara grande en lugar de estaca). El principio tiene que ver con todas las precauciones que se toman a fin de mantener el medio ambiente libre de contaminación y de situaciones ofensivas, como la proliferación de moscas alrededor de todo cuanto consideramos digno y sagrado. PREVENCION DE ACCIDENTES La instrucción bíblica respecto de evitar los accidentes está formulada paradigmáticamente en Deuteronomio 22:8: “Cuando construyas una casa nueva, haz un parapeto a tu azotea, para que no traigas culpa de sangre a tu casa, si alguien cayera de ella.” Este texto ha sido comentado ampliamente en la separata académica de Teología Práctica, también incluida en el PUT-CEBCAR; aquí presentamos tan sólo un sumario. La correcta actuación que se espera del ser humano relativiza el concepto que solemos tener de los accidentes. El principio teológico universal relativo a la seguridad física es común a la Ecología Humana y a la Teología Práctica y debe ser el lema y objetivo de las instituciones del estado, como por ejemplo, Defensa Civil.

* * * El texto trata de la manera correcta de construir y terminar una casa, un edificio, enfatizando en el factor SEGURIDAD. La primera vez que aparece la palabra “casa” se refiere a la construcción, y la segunda vez se refiere a la familia que la ha de habitar. Las personas pueden ser afectadas física y emocionalmente de por vida a causa de un accidente que bien podía haber sido evitado al asumir las debidas precauciones. El accidente que se vislumbra se debe a un mal acabado en la construcción. No solamente se trata del parapeto, sino de cualquier accesorio que garantice la seguridad del usuario. El carácter paradigmático del texto extiende la aplicación del principio de seguridad a los detalles del diseño estructural que toma en cuenta el estudio de la consistencia del suelo, las condiciones antisísmicas, el flujo y movimiento de la gente y todos los factores propios del mantenimiento.

* * *

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La preservación de la vida, tanto de las plantas como de los animales y de los seres humanos es el objetivo central del enfoque ecológico. Por tanto, las instituciones de Defensa Civil deben ser responsables, no sólo de acudir a prestar auxilio en las tragedias, sino también de prevenirlas. Y es con el propósito de coordinar esfuerzos educativos entre las instituciones de Defensa Civil y las instituciones de los ecologistas, que las Naciones Unidas señalaron el segundo miércoles de octubre de todo el decenio hasta el año 2000 como “el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales”. Semejantes principios teológico-ecológicos podemos deducir de otras tantas formulaciones paradigmáticas en la Biblia como la que nos indica qué hacer con un animal que cae en un pozo en día sábado, o las leyes sobre santidad e impureza ritual, la ley de la cuarentena o aislamiento de los enfermos, etc.

* * * El tema de los principios teológicos pertenece al campo de la Teología Práctica. Un principio teológico es una normativa explícita o implícita que deriva del texto de las Escrituras o de otra fuente literaria u oral. No es exactamente lo mismo que una norma, un mandamiento o una ley. Más bien, estas normativas pueden contener uno o más principios teológicos. En caso de que los principios teológicos estén implícitos en un texto, ya sea en formulaciones normativas o en textos didácticos y litúrgicos, la Teología Práctica y la Hermenéutica Bíblica exponen diversos métodos para deducirlos. No toda formulación que derive de las Escrituras es un principio teológico. Lo que determina su carácter teológico son cuatro factores concomitantes: La praxis correcta, la preservación de la ecología, la dignidad del hombre y la gloria de Dios. Ver al respecto la separata de Teología Práctica, también incluida en el PUT-CEBCAR. LA CONTAMINACION DEL COSMOS Interrogantes ecológicas Como hemos venido indicando, tanto la Biblia como la Ecología coinciden en tres criterios esenciales: 1. En primer lugar, que el desequilibrio ecológico y la crisis ecológica han sido generados por la presencia y el comportamiento moral del hombre sobre el planeta. 2. En segundo lugar, que actos aparentemente insignificantes del hombre pueden tener consecuencias cósmicas. 3. En tercer lugar, que los algunos productos manufacturados por el hombre pueden ocasionar tragedias.

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¿Qué trascendencia podría tener usar un desodorante a base de aerosol? ¿Qué de malo hay en tener una refrigeradora en casa? ¿Qué de trágico hay en comer un plátano y tirar la cáscara en la vereda? ¿Qué hay de malo en andar pateando latas? ¿Qué consecuencias puede tener hacer pintas en las paredes de las calles? ¿Qué puede afectar tirar basura por la ventana del microbús? Estas preguntas tienen respuestas obvias. Por ejemplo, una cáscara de plátano tirada a la vereda es un estorbo y puede ocasionar un accidente que podría acarrear la muerte de seres humanos. Pero antes que todo, esa cáscara está ensuciando, no solamente esa vereda, sino el universo entero. Mediante un concepto paralelo la Biblia se refiere al pecado del ser humano y sus consecuencias cósmicas. La analogía del blanco vestido de novia Una ilustración puede hacernos ver cómo la mancha introducida por el hombre afecta a todo el universo: Un blanco vestido de novia, confeccionado con la mayor pulcritud para el momento de gloria cuando dos seres humanos se unen en la vida delante de Dios, de hecho queda descartado si en una parte del mismo alguien derrama ketchup o tinta. ¿Qué hará la novia sino descartar todo el vestido? Muchas incógnitas que habían quedado pendientes por miles de años quedaron aclaradas mediante los estudios clínicos que confirmaron algo que por intuición el hombre conocía desde el principio: Que una enfermedad de la psiquis o alma, repercute en el plano físico, y de la misma manera un desorden físico repercute en el plano psicológico. Esto se conoce como fenómeno psicosomático. No perdamos tiempo en preguntarnos cuánto tiempo se requiere para que ello ocurra pues es simultáneo y alcanza más allá de la imaginación. Tampoco perdamos tiempo preocupándonos sólo de las flores y de las culebras como hacen muchos ecologistas. La polución física y espiritual del ser humano es una prioridad. En suma, lo que ha ocurrido en nuestro mundo se conoce como “crisis ecológica”. LA CRISIS ECOLOGICA Nuestro enfoque siempre ha sido microscópico, antes que macroscópico. Hemos enfocado los diversos factores del medio ambiente sin considerar debidamente el factor humano. Pero ambos enfoques, el microscópico y el macroscópico, nos confrontan con la realidad de la contaminación, que en el lenguaje de la Ecología se llama “polución”, la misma que no es solamente material, sino también física y espiritual.

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Los que andan pateando latas En el momento cuando escribía estas líneas en mi biblioteca en la Rica Vicky era la media noche, y mi pequeña niña, de menos de dos años de edad, por fin se ha quedado dormida. Pero en la calle dos muchachos juegan fútbol pateando una lata vacía de leche Gloria. El ruido producido a estas horas de la noche queda de hecho amplificado. Las risotadas y maldiciones que ellos profieren, mientras se quitan con violencia la lata, afectan a todos los vecinos, que prenden sus luces y abren sus ventanas para mirar lo que ocurre allá abajo. A mí me afectan en mi concentración y me ocasionan nerviosismo. También me tienen preocupado porque acaben por despertar a mi niña. Presiento que también le afectan a ella, aunque esté dormida. Y me afectan aún más cuando les pido por favor que dejen de patear esa lata y de gritar tan escandalosamente. Pero ellos simulan no escuchar mi voz y prosiguen impávidos. La sordera del hombre ante Dios La historia bíblica nos muestra cómo un acto moral o inmoral que podríamos considerar insignificante, una bagatela, ha explosionado en una crisis ecológica de proporciones apocalípticas. Quizás nuestros problemas de comprensión de la realidad de la polución o contaminación universal se deben a que solamente nos hemos preguntado: ¿Por qué un acto moral o inmoral, típicamente humano, tiene que afectar al medio ambiente, a las formas inferiores de vida, a las plantas y a los líquenes? No nos hemos preguntado hasta qué punto le afecta al mismo hombre, a su compañera, a todas las personas de su entorno, y a toda la humanidad. Desobedecer a Dios, o comer del fruto prohibido, pudo haber sido placentero para el hombre, sobre todo si se trataba de mi fruto favorito, la chirimoya. Pero fue un repudio al Dios infinito. Dios le habló al hombre, pero éste se hizo sordo, exactamente como esos muchachos vagabundos que pateaban esa lata de leche Gloria en la calle. El desequilibrio que su desobediencia ocasionó en el hombre llegó a afectar a toda la Creación, por cuanto el hombre es parte de ella. Los extremos a que ha llegado la conducta humana incentivada por la codicia de ganancias deshonestas y una falaz concepción del progreso constituyen lo que se ha venido a llamar Crisis Ecológica. MAGNITUD DE LA CRISIS ECOLOGICA Veamos algunos aspectos paradigmáticos y premonitorios de la crisis ecológica; premonitorios en el sentido de que anticipan estadísticas peores: 1. Experimentos nucleares y explosión de bombas atómicas. 2. Accidentes atómicos como el de Chernoville en Ucrania.

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3. Incendio masivo de los pozos petroleros de Quwait, a causa de la resaca de venganza de Sadam Hussein. 4. Tala indiscriminada de los bosques de la Amazonía y la consecuente destrucción de la tierra vegetal, hasta convertir las áreas fértiles en desiertos que no pueden producir ni con el uso de fertilizantes. 5. Ingentes desechos, producto de la así llamada “cultura de plástico”, que prácticamente resisten a todo proceso de reciclaje natural. 6. Arrojo de aguas servidas o negras a los lagos y los océanos, las cuales contienen un sinnúmero de sustancias químicas nocivas. Así como marchan las cosas, muy pronto el hombre ya no podrá pescar ni en alta mar. 7. Relaves de la explotación minera que matan los ríos con residuos de mercurio y transportan la muerte al corazón de los océanos. 8. Relaves de kerosene y ácido sulfúrico, residuales de la preparación de pasta básica de cocaína, que los arroyos de la ceja de selva conducen a los ríos, y éstos a los mares. 9. Relaves de las grandes operaciones de fumigación, sobre todo destinadas a la erradicación de los cultivos de coca en las regiones de la Amazonía. 10. Relaves de fertilizantes y DDT que han llevado la muerte al corazón de los mares. 11. Incendio de los bosques por efecto de la demencia pirómana y de la falta de responsabilidad de la gente. 12. Toma de rehenes por grupos terroristas como Boku Haram en Nigeria y el Estado Islámico en Siria-Irak (ISIS), y destrucción de la vida en todos sus aspectos a consecuencia del terrorismo de elementos declaradamente ateos por un lado, y por otro lado por militantes religiosos que creen llevar a cabo la justicia de su dios. 13. Contaminación con ruidos producidos a niveles destructivos, que en primer lugar destruyen a quien los genera. 14. Contaminación del aire hasta niveles en que se prevé que los habitantes de las grandes ciudades tengan que acudir a los supermarkets para comprar oxígeno envasado para respirar. Así lo prevé la revista Newsweek en su artículo, “El dilema de Tokio”. 15. Contaminación de la sangre humana con el virus del SIDA, en un radio que sobrepasa la esfera de las relaciones homosexuales, hasta alcanzar a miles de niños inocentes que nacen con el virus a causa del contacto accidental con sangre contaminada. 16. Destrucción de la capa de ozono, a consecuencia de una tecnología de consumo y lucro que no ha sabido generar a tiempo productos alternativos inofensivos, lo cual acarreará cáncer y muerte a la humanidad. 17. Explosivo incremento de la población mundial hasta los límites que sobrepasan los recursos naturales, como es el caso del agua dulce, y amenazan la vida en nuestro hermoso planeta azul.

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LA DESTRUCCION DE LA CAPA DE OZONO

El Ozono (03) es un estado alotrópico o mutado del Oxígeno normal (0) debido a la acción de la electricidad. Su nombre deriva del verbo griego ozein, “tener olor”, ya que cuando está concentrado posee un olor fuerte y tiene mayor poder oxidante que el oxígeno normal. Igualmente, es incoloro en pocas cantidades, pero en grandes cantidades adquiere una coloración azul. El Ozono aparece formando alrededor de la Tierra una capa delgada, aunque pareja, a manera de velo protector, dentro de la segunda capa de la atmósfera, la Estratósfera. Esta capa de Ozono tiene la propiedad de absorber la mayor parte de los rayos ultravioleta que llegan a la Tierra provenientes del Sol, protegiendo de este modo en nuestro planeta. La relativamente poca radiación ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra podría ocasionar cáncer en la totalidad de sus habitantes, lo que ocurre cuando uno se expone mucho tiempo al Sol en la playa, sin usar ninguna protección para la piel, como es el caso de los aceites protectores. De otro modo, si no hay exposición exagerada al Sol, la capa de Ozono se abastece para proteger la vida en la Tierra. A causa de la acumulación en la atmósfera de ciertos gases provenientes de la industria humana, mayormente los aerosoles, se ha producido el debilitamiento y la ruptura de la capa de Ozono en dos lugares de la atmósfera terrestre, lo cual constituye una de las mayores preocupaciones de los ecólogos y ecologistas.

* * * La Crisis Ecológica no puede sino ser descrita en términos apocalípticos, como lo expresa Apocalipsis 6:12-14: Y miré cuando abrió el sexto sello, y se produjo un gran terremoto. El Sol se puso negro como tela de cilicio; la Luna entera se puso como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la Tierra, como una higuera arroja sus higos tardíos cuando es sacudida por un fuerte viento. El cielo fue apartado como un pergamino enrollado, y toda montaña e isla fueron removidas de sus lugares. Sin entrar a un plano estrictamente hermenéutico, nos preguntamos: ¿No podría describir la frase “el cielo fue apartado como un pergamino enrollado” la destrucción de la capa de Ozono en la parte superior de la atmósfera? Las palabras de este texto de Apocalipsis son harto expresivas. Como en tiempos antiguos el cielo era concebido como una bóveda protectora sobre la superficie de la Tierra, al ser enrollado, elimina tal protección como lo ilustra el gráfico:

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EL HUMO DE LOS POZOS DEL ABISMO Apocalipsis 9:1-3, 11 dice: El quinto ángel tocó la trompeta. Y vi que una estrella había caído del cielo a la tierra, y le fue dada la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo, como el humo de un gran horno. Y fue oscurecido el Sol y también el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra. . . Ellas tienen sobre sí un rey, el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego es Apolión. ¿No podrían describir las palabras en negrita los acontecimientos de la Guerra del Golfo Pérsico en 1991? ¿No podría aplicársele el nombre Abadón o Apolión, que la nota de la RVA traduce “Destructor” o “Exterminador” a Sadam Hussein, que en su retirada ante el avance de las fuerzas aliadas prendió fuego a los pozos petroleros de Quwait en su amargura por haber perdido la guerra y sus pretensiones sobre Quwait? Por lo menos, de manera analógica eso parecen sugerir las palabras de Apocalipsis 9:2 en el mismo contexto literario: “Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo, como el humo de un gran horno. Y fue oscurecido el Sol y también el aire por el humo del pozo” Eso es precisamente lo que ocurrió en Quwait y en toda la región del Golfo Pérsico a raíz del incendio de los pozos petroleros ordenado por Sadam Hussein. EPITAFIO DEL OCEANO Otra tragedia de dimensiones apocalípticas son los efectos polutivos del DDT en los mares. El DDT es la sigla del Dicloro Difenil Tricloretano, poderoso insecticida, pero sumamente tóxico cuyo uso viene siendo prohibido en muchos países. Francis A. Schaeffer nos confronta con la triste historia del pájaro Pretel, una especie declarada en extinción, cuyo hábitat se encuentra en el corazón del Océano Atlántico, en unas pocas islas pequeñas cercanas a Bermuda.

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El ecólogo que ha asumido el estudio de dichas aves y se ha esforzado por años para determinar la causa de su gradual extinción es David B. Wingate. El había observado que a pesar de todos los esfuerzos, las nidadas del pájaro Pretel disminuían gradualmente sin explicación aparente. Finalmente descubrió, al analizar un embrión, que sus tejidos estaban saturados de DDT. Schaeffer hace este comentario: Las investigaciones de David B. Wingate han sido confirmadas por Thor Heyerdhal, el famoso explorador que cruzara el Océano Pacífico en su balsa llamada Kon Tiki. El observa que entonces pudo usar el agua del océano con entera seguridad, pero que cuando recientemente trató de atravesar el Atlántico en un bote de papiro, el agua era inaprovechable por la suciedad que contenía.4

* * * Francis Schaeffer nos refiere luego el caso de cierto ecologista, una persona mortificada por el problema de la agonía y muerte de los océanos, que escribió en una playa del océano el siguiente epitafio o lápida sepulcral:

EL OCEANO NACIO EN 1945 EL OCEANO MURIO EN 1979 AÑO DE NUESTRO SEÑOR

JEHOVAH DIO Y EL HOMBRE QUITO ¡SEA MALDITO EL NOMBRE DEL HOMBRE!

El texto del epitafio es en realidad una paráfrasis libre de la fórmula de los epitafios de las tumbas en la cultura anglosajona que citan las palabras de Job 1:21: “Jehovah dio y Jehovah quitó. ¡Sea bendito el Nombre de Jehovah!” La fecha 1979 es el año en que el ecologista escribió el epitafio. La fecha 1945 es una fecha “X”; por así decir.

* * * Todas estas cosas, y muchas otras más, mayormente fruto de nuestro Siglo 20-21 tecnificado, han agravado la crisis ecológica en una proporción muchísimo mayor que los esfuerzos paliativos a nivel mundial. A nivel personal, el hombre es el mayor afectado por la crisis que ha generado. Su ansiedad existencial que acusa que vive, siente y piensa, luego sufre puede llevarle a extremos de desesperación y suicidio.

4Francis Schaeffer, Polución y la muerte del hombre: Enfoque cristiano a la Ecología, Pág. 8,

Editorial Mundo Hispano, El Paso, Texas, 1976.

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Quizás esta sea una explicación de la proliferación de movimientos apocalípticos en nuestra generación, que han optado por tragarse por anticipado la píldora de cianuro, o prenderse fuego, como ha sido el caso de los seguidores de Jim Jones en Guayana Británica o David Koresh en Waco, Texas. LA CRISIS ECOLOGICA EN ESTADISTICAS Las cifras relativas a la Crisis Ecológica se incrementan a cada segundo, por lo cual las que daremos a continuación ya han sido de lejos superadas: 1. En los últimos cincuenta años los países altamente industrializados han introducido en la atmósfera más de 8,000 millones de toneladas de anhídrido carbónico, contaminando el aire, desquiciando el balance térmico del planeta y dislocando los ciclos hidrológicos. 2. En cuanto a las aguas del planeta, las aguas servidas que se arrojan a los ríos, lagos y mares, sobrepasan los 900 kilómetros cúbicos al año. Y en las últimas décadas se ha pulverizado más de un millón de toneladas de DDT, cuya acción mortífera ha envenenado a la fauna terrestre y marina, y ha borrado de la faz de la Tierra miles de especies. 3. La función purificadora del aire ha disminuido considerablemente a causa de la tala o incendio de 700 millones de hectáreas de bosques. Todas estas cosas nos hacen pensar en el apocalíptico final por fuego, que no es otra cosa que el así llamado “Calentamiento Global”. Y las evidencias indican que éste será será ocasionado por el hombre, y no por Dios, quien ha dicho tras el Diluvio, en Génesis 8:21: “No volveré a maldecir la Tierra por causa del hombre. . . Tampoco volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho.” Y el hombre, hoy por hoy, ya tiene acumulado el potencial nuclear y químico para prender en brasas de fuego toda la Tierra y su atmósfera. LOS CULPABLES DE

LA CRISIS ECOLOGICA La ciencia ecológica nos confronta con un estado de cosas tal que podría ser catalogado como apocalíptico. Diversos sectores de los ecologistas han intentado echar la culpa de la Crisis Ecológica, o de agravarla, a los países desarrollados de Occidente, y también de Oriente. Sobre el banquillo de los acusados han sido colocados, en primer lugar el cristianismo, estrechamente identificado con la civilización occidental.

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Los que observan que esta acusación ignora la culpabilidad de otros sectores de la humanidad, nos han abierto los ojos ante la culpabilidad del panteísmo oriental, que también ha sido colocado sobre el banquillo de los acusados. El cristianismo

en el banquillo de los acusados En la revista Science apareció hace algunos años un controversial artículo escrito por Lyn White, profesor de historia de la Universidad de California, en Los Angeles. Dicho artículo tiene el título de “Las raíces históricas de nuestra crisis ecológica”. Si usted lo quiere examinar en su integridad, lo encontrará traducido al español en el Apéndice de la obra de Francis A. Schaeffer, Polución y muerte del hombre: Enfoque cristiano a la Ecología. White arguye que el culpable de la actual crisis ecológica es el cristianismo occidental. Aunque él cree que el mundo occidental ya no es cristiano, sino post-cristiano, todavía prevalece la “mentalidad cristiana” en cuanto se relaciona a la ecología. Afirma que el cristianismo posee una apreciación errónea respecto de la naturaleza, que enseña que el hombre tiene potestad sobre ella y como consecuencia la ha explotado en forma destructiva e impune. Al considerar la magnitud de la crisis ecológica, White considera que no hay solución para los problemas ecológicos aparte de cierto fundamento: Que el pensamiento del hombre cristiano tiene que cambiar. El lo expresa de esta manera: La actitud de los pueblos hacia su ecología depende de lo que piensen de sí mismos en relación con todo cuanto les rodea. La ecología humana está profundamente condicionada por lo que creemos acerca de nuestra naturaleza y destino, esto es, por la religión.

* * * Schaeffer comenta esta cita en la página 11 de su obra citada, y dice: Aquí creo que Lyn White lleva toda la razón. Los hombres hacen de acuerdo con lo que creen. Cualquiera que sea el punto de vista sobre su mundo, eso es lo que será trasladado al mundo exterior. Esta es una realidad en todos los campos: Lo es en la rebeldía estudiantil, en la sociología, en cualquier ciencia y tecnología, así como también en la ecología Lyn White acierta al introducir el término “ecología humana”, por cuanto expresa el énfasis de que adolecía el enfoque ecológico en el mundo: El énfasis en el factor humano, moral, motivacional, social, económico, el factor de la salud, etc., que está en la raíz de la crisis ecológica. Sin embargo, una acusación de la magnitud de la que expresa White tiene que ser debidamente sustentada. El piensa que tanto la ciencia como la tecnología occidentales se

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inspiran en la arrogancia de la teología cristiana respecto de la naturaleza, potenciada por una visión de dominio, lo que conlleva una explotación ilimitada.

Escribe Schaeffer: “White arguye que el concepto cristiano de un Dios trascendente, apartado de la naturaleza. . . autoriza en sentido ideológico una fácil explotación de la misma.”5 Sin embargo, no obstante su vasta erudición histórica y sus ilustraciones del proceso mental cristiano de occidente, White no aterriza en las páginas de la Biblia, a la cual pretende echar la culpa. Aunque lo alude, no cita el texto del Mandato Cultural de Génesis 1:28, de profunda significación misionológica, no obstante que es el texto trillado de los ecologistas neo-panteístas, y al cual acusan de generar la actitud cristiana destructiva contra la naturaleza. El panteísmo oriental en el banquillo de los acusados Los que señalan con el dedo acusador al cristianismo occidental, generalmente se explayan alabando los méritos del panteísmo oriental. Pero como anota Francis A. Schaeffer, “cuando el occidente se vuelva al panteísmo, para solventar sus problemas ecológicos, lo humano se verá más reducido y pragmatizado y la tecnología impersonal reinará todavía con mayor seguridad.”6 El panteísmo desconoce la distinción que existe entre Creador y creación, que constituye la clara enseñanza de la Biblia. En consecuencia, a falta de un Dios personal, el panteísmo se crea infinidad de dioses, a diestra y siniestra: ¡Todo reptil que se arrastra sobre la superficie de la tierra es considerado divino! Las siguientes son algunas de las consecuencias de la visión panteísta: 1. El panteísmo conduce a la proliferación de vacas sagradas, que no pueden ser sacrificadas para alimento de los seres humanos, aun en casos extremos de inanición. 2. El panteísmo conduce a la prohibición de contener la proliferación de ratas, que también son consideradas divinas y sagradas, las cuales más bien son alimentadas y adoradas en pomposos templos de oro y con cuyo contacto se hace proliferar las enfermedades y epidemias. 3. El panteísmo consiente que los seres humanos mueran de inanición porque los ubica en un plano más desprotegido que el de los animales, los cuales sí pueden matar para comer, sin ser por ello acusados y doblegados por el peso de una ley que obliga la conciencia.

* * *

5Schaeffer, Obra citada, Pág. 19.

6Schaeffer, Obra citada, Pág. 31.

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A esto se debe que cuando desde aquellas áreas del mundo donde la ecología humana peligra a causa de las implacables imposiciones del panteísmo, se clama por los favores de Occidente. Ciertamente, la mentalidad panteísta debe merecer mayor repulsa que el cristianismo occidental, pero no ocurre así. Al contrario, en nuestra generación muchos teólogos cristianos occidentales vienen siendo arrastrados conscientemente hacia el panteísmo oriental, expresando una franca repulsa de las Escrituras judeo-cristianas. ¿Por qué? Esto se debe a la moda de la Nueva Era que se publicita a todo viento en nuestra generación, y con respecto a la cual le invitamos a examinar nuestra separata académica, Apologética: La Nueva Era, también incluida en el PUT-CEBCAR. LA OPCION DE LYN WHITE: ROMANTIZACION DE LA NATURALEZA A continuación consideramos las soluciones utópicas y totalmente apartadas de la realidad que son vociferadas por las diversas vertientes de pensamiento occidental ante la gravedad de la actual crisis ecológica, soluciones que encuentran en Lyn White un seguro vocero. San Francisco de Asís es un santo que supo redimir la dignidad de los animales y de la tierra como sede del ecosistema. El amaba a los animales como sus hermanos, por ser creación de Dios. Por la misma razón llamaba a la Tierra, hermana y madre, sin tener nada que ver con la teología panteísta, antes bien, afincado en su experiencia cristiana. El tenía la capacidad de entender a los animales, y de hacerse entender por ellos, por lo que ha merecido ser declarado el Santo Patrón de los ecólogos. Pero su persona, y su manera de pensar y de sentir ha sido convertida en un mito por muchos de sus seguidores, y mitologizada por muchos ecologistas modernos, como Lyn White, que astutamente evita recurrir al término “mitologizado” y usa en su lugar el término “romantizado”. Dice Lyn White en su artículo en “Science”: Hay muchas llamadas a la acción, pero las propuestas específicas, no obstante ser muy dignas, se muestran demasiado parciales, paliativas, negativas: La supresión de bombas atómicas, derrumbar los avisos comerciales, dar a los hindúes pastillas anticonceptivas y decirles que se coman sus vacas sagradas. La solución más simplista ante cualquier sospecha de cambio es, por supuesto, impedir su avance, o mejor todavía: Retornar a un pasado romantizado. . . Pero ni el atavismo ni la petrificación competirá con la crisis ecológica de nuestro tiempo.7

* * *

7Schaeffer, Obra citada, Pág. 87.

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Es un retorno a un pasado romantizado, inspirado en sus libros de historia medieval, lo que finalmente propone Lyn White como solución a la crisis ecológica. El propone la mentalidad que está en el sustrato del mito romántico de San Francisco de Asís.

Dice Lyn White: El más grande revolucionario espiritual de la historia de occidente, San Francisco

de Asís, ofreció lo que él creyó ser una alternativa al punto de vista cristiano sobre la naturaleza en cuanto a las relaciones del hombre con ella. El trató de sustituir la ideal del poder ilimitado del hombre sobre la creación por la idea de igualdad entre todas las criaturas, incluso el hombre.

* * * White quisiera ver a San Francisco de Asís como un cristiano no cristiano, o por lo menos como un eslabón intermedio entre el cristianismo y en panteísmo, y es este y no un pensamiento católico que ha llevado a Lyn White a lanzar la iniciativa de que San Francisco de Asis sea proclamado Santo Patrón de los ecólogos: Ya que las raíces de nuestra perturbación tienen tanto de religiosas, el remedio debe ser también esencialmente religioso, llamémosle así o no. Debemos reconsiderar y reestimar nuestra naturaleza y nuestro destino. El profundamente religioso pero herético sentido que los primitivos franciscanos tenían de la autonomía espiritual de todas las partes de la naturaleza puede ser una salida. Propongo a San Francisco de Asís como el santo patrón de los ecólogos.

* * * Eric Hoffer, uno de los pocos críticos sociales contemporáneos que han encontrado como algo de sumo interés la relación del hombre con la naturaleza, ha advertido en su artículo intitulado, “Una estrategia para la guerra con la naturaleza”, del peligro de romantizar la naturaleza.8 Y Schaeffer comenta: “Romantizar significa atribuir a la naturaleza, por un fenómeno de proyección, reacciones humanas. Así uno mira a un gato y piensa que puede reaccionar como un hombre.” Nos parece que hay un grave peligro en la profunda desilusión que ocasiona el hecho de que la naturaleza no reacciona necesariamente como lo esperamos. La solución propuesta por Lyn White es tan romántica como es romántico aseverar que el Lobo de Gubia, al cual Francisco consideraba su hermano, terminó por convertirse a la fe católica y que incluso llegó a ser santo como Francisco, como se deduce del hecho de que dizqué “murió en olor de santidad”. El mismo hermano Lobo, al optar por el cristianismo, descalificaría la iniciativa de Lyn White, que propone que descartemos y nos deshagamos del cristianismo. No obstante,

8Eric Hoffer, “Una estrategia para la guerra con la naturaleza”, Saturday Review, 5 de febrero de

1966.

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Su Santidad, el Papa Juan Pablo II ha aceptado la propuesta de Lyn White y en 1979 proclamó a San Francisco de Asís, “el patrono celestial de los ecologistas”.9 LA OPCION DE RICHARD L. MEANS:

CLAUDICACION ANTE EL PANTEISMO Richard L. Means, inspirado por Lyn White, escribió en Saturday Review su

artículo intitulado, “Por qué preocuparse de la naturaleza”, en el cual promueve más abiertamente su solución proselitista a favor del panteísmo oriental.

Tras exponer una serie de abusos y crímenes de lesa naturaleza, concluye diciendo: “La ecología elemental nos conduce al budismo elemental.” A continuación, tras comentar encomiosamente las perspectivas del movimiento hippie, escribe: Puede haber un sano instinto en el seno de que algunos de ellos (los hippies) se hayan convertido al budismo Zen. Esto puede representar una percepción tardía del hecho de que necesitamos apreciar más plenamente las dimensiones religiosas y morales de la relación de la naturaleza y el espíritu humano. Schaeffer comenta sus palabras así: Estas palabras nos muestran un fino discernimiento al interpretar el enfoque hippy hacia el panteísmo, aunque no era necesario limitarlo al Zen, puesto que se trata sencillamente de panteísmo en su más amplia expresión. Por tanto, tras haber hecho una declaración negativa al decir que para hallar la respuesta del problema ecológico debemos desembarazarnos del cristianismo, en su lugar se nos sugiere una solución que arrastra a nuestra cultura hacia la deriva total.10 Más adelante escribe: Examinemos las razones por las cuales cualquier forma de panteísmo no proporciona una respuesta suficiente: El panteísmo no da significado a lo particular. Para el verdadero panteísmo, sólo una unidad tiene significado, no los elementos particulares, incluido el hombre. . . Tan sólo nos queda el universo absurdo de Jean Paul Sartre.11

9Ver al respecto mi homilía intitulada “Los motivos del hermano Francisco”, en la Catedral de San Francisco en La Paz, Bolivia, incluida al final de la presente separata académica.

10Schaeffer, Obra citada, Pág. 21.

11Schaeffer, Obra citada, Pág. 26.

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Y concluye: Digamos de nuevo que la postura panteísta siempre conduce a la degradación del hombre antes que a elevarlo. . . La naturaleza no sólo es dignificada, sino que el hombre es degradado. . . Lo mismo puede decirse de la economía: El dilema económico de la India está complicado por su sistema panteísta en el cual se permite que las ratas y las vacas devoren el alimento que necesita el hombre.12 LA OPCION DEL MARXISMO: EL MITO DEL MATERIALISMO ATEO El marxismo no representa ni la romantización de la naturaleza ni la claudicación ante el panteísmo, pero su solución es utópica, igualmente mitológica que no podía ser llevada a cabo por sus dirigentes a quienes continuamente se les tenía que lavar el cerebro para que lo tuviesen limpio. Schaeffer cree que puesto que en los países orientales no hay base para la dignidad del hombre, se abrazó en Oriente la alternativa que se les ofrecía de manera más violenta: El marxismo originado en Occidente, como un novedoso mito ateo centrado en la dignidad del hombre. Dice Schaeffer: Debe señalarse que el marxismo idealista pudo solamente haber aparecido como una herejía cristiana. Jamás podría haberse originado en el Oriente, porque no hay lugar en el Oriente panteísta para la dignificación genuina del hombre. El marxismo idealista es, pues, una herejía judeo-cristiana. El marxismo ateo ofreció, no reconstruir o restaurar, sino crear un nuevo orden social desmitologizado, libre incluso del mito de Dios y de la religión, pero a su paso dejó solamente destrucción y ruina. Como muestra basta un botón: La marcha devastadora de la Revolución Cultural en China y el genocidio en Camdoya, o un ejemplo más cercano y doloroso para nosotros los peruanos: La devastación ocasionada por Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario “Túpac Amaru” (MRTA). La crisis ecológica ha demostrado poder de penetración y contaminación también al interior de la Cortina de Hierro.

12Schaeffer, Obra citada, Pág. 26.

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LA OPCION DE LA NUEVA ERA: PANTEISMO RECICLADO Una mezcla híbrida Escribe Samuel O. Libert en su artículo publicado en Apuntes Pastorales: Obviamente, si el enemigo sabe que sólo Cristo es el camino para reconciliar con Dios todas las cosas, restablecer la armonía entre el cielo y la Tierra y restaurar el equilibrio ecológico, tratará de ofrecer una alternativa, es decir, un camino paralelo que parezca dirigirse a las mismas metas, pero sin la cruz de Cristo. . . Esto explica que haya tantos grupos de ecologistas adheridos al movimiento de la Nueva Era. Russell Chandler, en su libro, La Nueva Era: Descripción y evaluación de este nuevo movimiento socio-religioso,13 que me ha cabido el honor de traducir al español, define así el movimiento de la Nueva Era: Es una mezcla híbrida de fuerzas espirituales, sociales y políticas, y abarca la sociología, la teología, las ciencias físicas, la medicina, la antropología, la historia, el movimiento de los potenciales humanos, los deportes y la ciencia ficción. La agenda de la Nueva Era Los nuevaeristas o activistas del movimiento de la Nueva Era tienen como objetivo alcanzar una “conciencia superior”, estrechamente vinculada con una transformación mundial, o “planetaria” en el lenguaje de la Nueva Era. Dicha transformación se logrará mediante una iluminación masiva y una evolución social.

En las páginas 24 y 25 de su obra, Chandler nos presenta la “agenda” de la Nueva Era que involucra tantos programas a nivel mundial:

1. La política, de manera especial la política liberal de Estados Unidos. 2. La ecología, bajo la concepción de que la naturaleza y Dios constituyen un solo

ente fusionado. 3. La androginia, es decir, la fusión del hombre y la mujer, haciendo insustanciales

las diferencias sexuales. 4. La paz mundial y el problema del desarme nuclear, incluyendo la posible

unificación política de los Estados Unidos y la ex Unión Soviética. 5. El problema del hambre en el mundo. 6. La medicina holística y la promoción de los métodos naturales de curación.

13Russell Chandler, La Nueva Era: Descripción y evaluación de este nuevo movimiento socio-

religioso, Editorial Mundo Hispano, El Paso, Texas, 1991.

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7. La humanización de la tecnología. 8. La desmantelación de las macro empresas. ¿Acaso representa el Anticristo? Las expectativas nuevaeristas consideran obsoletas las fronteras nacionales. De esta

manera, la Nueva Era promueve una emergente civilización global y un solo gobierno mundial, incluyendo lo que llaman “el sistema de impuestos planetarios”.

La Nueva Era también promueve el surgimiento de una “religión mundial” ecléctica, es decir, que satisfaga a todos los gustos, pero que se acerca más a los sistemas religiosos de Oriente que a los credos monoteístas de Occidente, como son el judaísmo y el cristianismo.

No es de sorprenderse por qué, en los círculos evangélicos fundamentalistas capitaneados por Constance E. Cumbey, se ha calificado a la Nueva Era como “el Anticristo cuyo código genético es el número cabalístico 666”.

* * *

Los recursos de la Nueva Era para llevar adelante sus objetivos en cuanto respecta a la ecología o defensa del cosmos se centran en el concepto de los potenciales humanos y son de lo más ingeniosos e ingenuos: Consideran que cada ser humano es “un Maestro en evolución”, capaz de desarrollar increíbles recursos psíquicos como para restaurar el equilibrio ecológico. Y esto será posible cuando se logre alcanzar la armonía universal con el apoyo de “los Grandes Maestros del Cosmos”, es decir, inteligencias del espacio exterior entre las cuales también tienen la gentileza de incluir al “Maestro Jesús”. Dichos Maestros pueden ser contactados mediante rituales espiritistas, y eventualmente nos visitan en sus platillos voladores.

* * * Uno de sus esfuerzos mundiales considerado “una operación planetaria” para lograr

la armonía universal y restaurar el equilibrio ecológico fue la “Convergencia Armónica” en 1987. Se trató de una especie de cadena de oración de 144,000 humanos14 congregados simultáneamente en más de 350 lugares sagrados, que incluían a Machupicchu en el Perú, las grandes pirámides del valle del Giza en Egipto, y El Tragadero en Celendín. Todos en conjunto producirían una gran “batería o pila humana mediante una armonización resonante”, ¡y el efecto ocurriría!

Dicho esfuerzo fue promovido desde 1983 por su gestor, José Arguelles, quien prometió la aparición masiva de OVNIS, así como también “un grande y sin precedentes derramamiento de inteligencia extraterrestre que sería claramente recibida”.15

14Observe cómo se le quiso dar a este “esfuerzo” resonancia apocalíptica, parafraseando el pasaje de Apocalipsis 7.

15Observe, de nuevo, las sutiles asociaciones con la profecía de Joel y el derramamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés.

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LA OPCION BIBLICA: ESPERANZA ESCATOLOGICA Llamamos “esperanza escatológica” a una positiva perspectiva del destino de nuestro planeta que revelan las Sagradas Escrituras. La obra de Dios no va a retornar al caos ni va a ser destruida por el hombre. Tras todos los cataclismos apocalípticos se hará realidad la restauración de todas las cosas. Esta nota de esperanza es la mayor contribución de la Biblia y del pensamiento judeo-cristiano a la humanidad. A diferencia de las diversas opciones vociferadas por sectas pseudo cristianas y neo paganas que han ofrecido producir en el cosmos la restauración del equilibrio ecológico por intervención exclusivamente humana, o con la cooperación masiva de seres extraterrestres, la Biblia enseña que la restauración de todas las cosas tendrá lugar sólo por la intervención de Dios. En Romanos 8, cuyo texto hemos comentado al principio de la presente separata académica se ubica este esperado acontecimiento en un plano escatológico simultáneo con la segunda venida de Jesús el Mesías. Según la Biblia, la restauración del equilibrio ecológico en el universo es la culminación, en el aspecto físico, de la obra de redención ya consumada en el plano espiritual.

* * * En el libro del profeta Isaías, así como también en el libro de Jeremías y otros lugares de la Biblia Hebrea se profetiza grandes acontecimientos en la tierra de Israel, en el plano ecológico, que anunciarían la consumación de la redención y restauración de todas las cosas en la Tierra y en el cielo. Estos acontecimientos que en la Biblia Hebrea son anunciados con relación al retorno de los hijos de Israel de la cautividad en Babilonia, sólo pueden tener su cumplimiento pleno en la actual era de tecnología de punta desarrollada en el moderno Estado de Israel. Como el retorno de los judíos de Babilonia no coincidió con los milagros ecológicos profetizados, muchos llegaron a pensar que las hermosas profecías del florecimiento del desierto de Judá y del Aravá no pasarían de ser una sublime inspiración poética. Sin embargo, el hecho de que dichas profecías empezaran a cumplirse con el retorno del pueblo judío de todos los países de la Diáspora en nuestra generación ha producido gran expectativa en tres sentidos: 1. En primer lugar, quelas profecías de Isaías han demostrado tener relación con el retorno de los judíos de Babilonia pero también con su retorno de todos los países del mundo tras el exilio originado por el poderío romano. De ser así, como parece, las profecías de Isaías tienen su cumplimiento. . . ¡en nuestra generación! 2. En segundo lugar, la restauración de la tierra de Israel viene teniendo lugar por intermedio de las mismas personas a quienes la tierra les ha sido dada en posesión, es decir, los israelíes. El milagro ecológico no es fruto de un abracadabra, sino de una tecnología que no era disponible cuando los judíos fueron repatriados de Babilonia.

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3. En tercer lugar, la total restauración ecológica del Aravá y el Mar Muerto, la región más inerte del mundo, señalada por Isaías como señal del advenimiento del Señor, de manera visible, requiere de algo que sobrepasa las posibilidades de la ciencia y la tecnología: La intervención directa de Dios. EL MILAGRO ECOLOGICO

DEL ARAVAH El Aravá es la región más árida del planeta y se encuentra entre Jordania e Israel, desde el sur del Mar Muerto hasta el golfo de Eilat. La toponimia es descriptiva y significa “tierra reseca”. El Araváh también abarca la cuenca del norte del Mar Muerto. El milagro ecológico del Araváh es anunciado en un maravilloso poema en Isaías 35:1-10:

Se alegrarán el desierto y el sequedal. Se regocijará el Araváh y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente;

se regocijará en gran manera, y cantará con júbilo.

Le será dada la gloria del Líbano,

la majestad del Carmel y de Sharón. Ellos verán la gloria del Señor,

la majestad de nuestro Dios.

Fortaleced las manos débiles; afirmad las rodillas vacilantes.

Decid a los de corazón apocado: “¡Fortaleceos, no temáis!

He aquí que vuestro Dios viene con venganza y retribución divina.

El mismo vendrá y os salvará.”

Entonces serán abiertos los ojos de los ciegos,

y los oídos de los sordos se destaparán.

Entonces el cojo saltará como un venado,

y cantará la lengua del mudo.

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Porque aguas irrumpirán en el desierto, y torrentes en el Araváh.

La arena candente se convertirá en laguna

y el sequedal en manantiales de agua.

En la morada de los chacales habrá pastizales,

y área de cañaverales y juncos.

Y habrá allí una calzada a la cual se llamará Camino de Santidad.

No pasará por ella ningún impuro. Será para los que siguen el camino

y los simples no se desviarán.

Allí no habrá leones; no subirán por ella fieras voraces,

ni se encontrarán allí. Pero caminarán por allí los redimidos.

Los rescatados del Señor volverán y entrarán en Sión con cánticos.

Sobre sus cabezas

habrá alegría perpetua. Alcanzarán gozo y alegría,

y huirán la tristeza y el gemido.

LA RESURRECCION DEL MAR MUERTO

No obstante que la situación actual del Mar Muerto parece deteriorarse a consecuencia de la disminución del caudal de agua que vierte en él el río Jordán, a causa de su utilización en gran escala tanto por Jordania como por Israel. . . No obstante que el nivel del Mar Muerto disminuye gradualmente, la Biblia presenta un cuadro glorioso de este escenario de desolación como antesala de la venida del Señor. Lo que los profetas vislumbraron respecto del Mar Muerto se podría designar como su “resurrección”, un milagro ecológico. Sin embargo, nunca antes esa región se ha visto más llena de vida, de hoteles y de spas con piscinas olímpicas, y de turismo. ¿Por qué?

* * *

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Con respecto a la resurrección del Mar Muerto escribe el profeta Ezequiel en el Capítulo 47 sobre el surgimiento de un nuevo manantial en el Monte Moriah sobre el cual fue construido el Templo. De dicho manantial provendrían las aguas del río que produciría el milagro ecológico del Mar Muerto.

Semejante profecía bien podría convertirse en realidad si se canalizan mediante tuberías las aguas del manantial de Guijón en las faldas del Monte Moriah hacia el Mar Muerto. Pero sería mejor que esta gran obra de ingeniería subterránea fuera hecha por el mismo Señor Dios de Israel, que por el estado judío.

Ezequiel 47:6-11 dice: Después me condujo y me hizo volver a la ribera del río. Cuando volví, he aquí que

en la ribera del río había muchísimos árboles, tanto a un lado como al otro. Y me dijo: “Estas aguas van a la región del oriente, descenderán al Aravá y llegarán al mar, a las aguas saladas; y las aguas serán saneadas. Y todo aquello a donde llegue este río, vivirá. Y sucederá que junto a él habrá pescadores, y desde Ein-guédi hasta Ein-egláim será un tendedero de redes. Sus peces, según sus especies, serán tan numerosos como los peces del Mar Grande. Sus pantanos y lagunas no serán saneados, pues quedarán para salinas.

PAZ CON LA NATURALEZA Las profecías de Isaías tienen que ver también con la instauración de una paz sin

precedentes. Que halla expresión en Isaías 11:6-9: Entonces el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se recostará con el cabrito.

El ternero y el cachorro de león crecerán juntos, y un niño pequeño los conducirá. La vaca y la osa pacerán, y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey. Un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar.

No tengo razones por qué estos hechos profetizados no pudiesen tener un

cumplimiento literal en un área de la Tierra Santa. Pero a continuación permítaseme exponer mi comentario en el Tomo 10 del Comentario Bíblico Mundo Hispano:

Los versículos 6-9 describen el estado de paz que imperaría en sus dominios, sobre

todo en el ámbito de la tierra de Israel. El compañerismo y la armonía de animales de naturalezas tan diferentes, simbolizan las relaciones entre sus súbditos, cuyo carácter será transformado: El lobo que simboliza la fuerza y la prepotencia podrá convivir con el cordero, que simboliza la debilidad, la fragilidad y la sumisión; y el uno no se comerá al otro. Igualmente, el leopardo y el cabrito podrán descansar en campo abierto, sin despliegue de seguridad.

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Esto no tendría que ser fugaz para ser efectivo, porque el ternero y el cachorro de león crecerán juntos. No habrá temor de que los niños pequeños e inocentes puedan extender su mano a un juguete explosivo y volar en pedazos. . .

En ciertos lugares del Israel moderno, casualmente en la cuenca del Mar Muerto, esto se ha logrado en el plano literal, gracias a la ayuda de la computadora. En mi última visita a la reserva natural de Ein-guédi, encontré a varios tigres que viven junto con los venados y no se comen ni causan daños en el quibuts vecino, porque con la computadora se conocen todos sus movimientos, y han sido enseñados a acudir para recibir sus alimentos en un solo lugar, y al estar satisfechos no agreden.

Hay una enorme diferencia con el conocimiento del que producirá el estado de cosas que predice la profecía.

En el ámbito del dominio del Rey mesiánico no habrá violencia porque todos

estarán satisfechos. Tal satisfacción es resultado práctico del conocimiento del Señor.

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ECOLOGIA HUMANA Todo empezó en el verano de 1993 cuando el CEBCAR anunció su curso de

Ecología Bíblica en el IBSA (Instituto Bíblico “San Andrés”) de gran convocatoria. De inmediato fui llamado por el Lic. Pedro Ferreira, Director de Radio del Pacífico,

que no sólo tuvo la iniciativa de lanzar un programa denominado “Ecología Humana”, sino que prácticamente dedicó la programación de esta importante radio evangélica al tema de la ecología, con su nuevo logo espectacular: “Pacífico Stéreo: Radio Ecológica”. ¡Guau!

Y de inmediato la Asociación de Profesionales Evangélicos del Perú (APEP), en asociación con el Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), lanzaron su iniciativa del Concurso Nacional “El Sermón Ecológico” que tuvo dos eventos, uno en 1993 y otro en 1994.

Esos eran momentos de Avivamiento Ecológico en el Perú, que impactaron poderosamente a la comunidad evangélica ecológica.

* * *

Recuerdo bien cuando fui invitado por el Lic. Pedro Ferreira a las instalaciones de

Radio del Pacífico para conversar sobre el tema de “Ecología Humana”. El estaba compungido, se podría decir, por el énfasis de los ecologistas en las flores y en los insectos, en la restauración del equilibrio ecológico mediante la “convergencia armónica” de una pila humana resonante activada por extraterrestres desde sus OVNIS, y tantas otra güevadas que llenaban el dial.

Me decía: Y se calla de lo que es más importante: El hombre en el ecosistema y en los

designios misionológicos de Dios. Me rogaba: ¡Apóyame, hermano! Tenemos que lanzar al aire el programa “Ecología

Humana”, ¡ya ya! Y le apoyé con mucho entusiasmo, sobre todo tratándose de un programa dirigido a

la comunidad evangélica, en medio de la cual hay tantas cosas nefastas que corregir, empezando de nuestra interpretación bíblica muchas veces torcida respecto del sitial del hombre y la mujer en los planes ecológicos de Dios.

* * * Una síntesis de mi participación en los programas de Ecología Humana de “Pacífico

Stéreo: Radio Ecológica” presentamos a continuación bajo el titular de ECOLOGIA HUMANA.

El problema relativo a nuestra responsabilidad ecológica es grave en la comunidad evangélica. Persiste una irresponsable y malintencionada hermenéutica de ciertos pasajes bíblicos que modelan nuestra manera de ser y de actuar.

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Debemos advertir de los excesos de la hermenéutica tradicional que campea en los púlpitos y al mismo tiempo dar la buena nueva de que la Biblia abunda en lecciones de Ecología Humana que todavía esperan ser detectados y expuestos al pueblo de Dios.

Por ejemplo, ¿a quién se le hubiera ocurrido jamás que nuestra separata académica, La mujer y la educación teológica (también incluida en el PUT-CEBCAR) y la tesis de grado, El ministerio profético de la mujer, por la Lic. Raquel Apolinario Godoy, se convirtieran pronto en manuales de Ecología Humana, rescatando a la mujer de las garras de la hermenéutica errada y de las prácticas inveteradas de las iglesias evangélicas contra los derechos humanos de la mujer?

* * * ¿Por qué? Porque la mujer es la rosa más bella de todas las rosas, zambo. ¡A la mujer no se

la toca ni con el pétalo de una rosa! ¿Por qué? ¿Por qué demostrar nuestra conciencia ecológica preocupándonos tanto por los

monos del Parque de las Leyendas y las flores del Circuito Mágico del Agua, cuando maltratamos a la mujer en las iglesias evangélicas y en el ministerio cristiano compartido? ¿Era necesario que vinieses a la CBUP para enterarte de esto? ¡Pero si hace años lo había dicho el Lic. Pedro Ferreira en su programa radial “Ecología Humana”!

La Ecología es, pues, sobre todo, humana. Y cuando nos aproximamos con amor a todo cuanto Dios ha hecho, no hacemos otra cosa que ser humanos. Ese es el mensaje de la Biblia.

AREAS ALGIDAS DE LA ECOLOGIA HUMANA Ciertos pasajes de las Escrituras constituyen el foco de lo que denominamos

“Ecología Humana”. La Biblia enseña que aparte de haberse afectado nuestra relación con el Creador a causa del pecado, toda la creación ha sido afectada en las siguientes esferas:

1. La esfera de las relaciones del individuo con toda la humanidad 2. La esfera de las relaciones del hombre y la mujer 3. La esfera de las relaciones del esposo con su esposa 4. La esfera de la relación del hombre con los animales 5. La esfera de la coexistencia del hombre con las plantas 6. La esfera de la presencia del hombre en el medio ambiente en general Sin embargo, hay que tener cuidado cuando llegamos a conclusiones teológicas

basadas en la presuposición de cómo habría sido el hombre y sus relaciones antes de la entrada del mal al mundo. Tales conclusiones se han convertido en dogmas de trágicas consecuencias.

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ENSEÑANAS CUESTIONABLES SOBRE LA “CAIDA” La caída del ser humano en el pecado de desobediencia y rebelión contra su Creador

se ha convertido en favorito a lo largo de milenios. Francis Schaeffer escribe: En la caída no antes, creo, sino en ella al hombre le fue dada potestad en el

hogar sobre la mujer. Pero el hombre caído ha trocado tal potestad en tiranía, y convierte a su esposa en esclava. Por ello, primero en la enseñanza judaica, la ley del Antiguo Testamento, y después más específicamente en el Nuevo Testamento, el hombre es enseñado a dominar sin caer en la tiranía. El hombre está llamado a ser cabeza en el hogar, pero también se le exigen amar a su esposa como Cristo ama a la Iglesia. De esta manera cada cosa recupera su lugar idóneo. Puede haber orden en el centro de un mundo caído, pero en amor.

* * *

A la verdad, no existe en la Biblia ningún indicio de que las cosas hayan sido diferentes en el plan de Dios antes y después de la entrada del pecado al mundo. Decir que en el plan original de Dios el cuerpo físico del ser humano era inmortal es la perla más preciosa de la mitología cristiana. La declaración de que “polvo eres y al polvo volverás” no es un castigo, sino la expresión de la realidad. Es una manera de decirle al ser humano: “Tú no eres Dios; tú eres mortal.” En lugar de hacer bien, esta perla mitológica es la que ha conducido al suicidio en masa, casi de un millar de personas en Guayana Británica, todos los que tenían a Jim Jones como su dios. No creo, pues, que antes de la caída la mujer haya dado a luz por entre sus costillas, como afirma el teólogo Benny Hinn. ¿Yo no sé qué diablos tiene este hombre contra la vagina? No creo, pues, que antes de la caída la mujer haya sido exactamente como el hombre en el plano social. No hablo de igualdad ante la ley, sino de roles asumidos. Y no hablo de lavar y cocinar, porque hay parejas que estos roles los asume el hombre. El hombre y la mujer son iguales en el plan de Dios y mantienen las características con que él los ha creado. Sobre la base del estudio de la Teología Científica, los teólogos han llegado a la conclusión de que la caída tampoco afectó al hombre intelectualmente, en absoluto. Entonces, ¿de qué diablos nos sirve la caída? La muerte espiritual, la separación del hombre de su Dios. . . ¿Te parece poca cosa?

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UNA HERMENEUTICA TENDENCIOSA Veamos a continuación el pasaje de Génesis 3:16, 17 que ha sido interpretado a través de toda la historia a partir de una tendenciosa perspectiva machochauvinista: A la mujer dijo: Aumentaré mucho tu sufrimiento en el embarazo; con dolor darás a luz a los hijos. Tu deseo te llevará a tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y al hombre dijo: Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: “No comas de él”, sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Antes de comentar este pasaje bíblico, quisiera confesar que en mi caso las cosas son completamente a la inversa, como si hubiera estado escrito: “Tu deseo te llevará a tu mujer, y ella se enseñoreará de ti.” Y para serte honesto, en absoluto yo concibo que esto sea un castigo para mí. Ahora bien, la hermenéutica tradicional de este pasaje ha llegado a muchos teólogos a dos conclusiones erradas: 1. En primer lugar, que Dios relativizó la culpabilidad del varón, y maldijo la tierra, que no tenía nada de culpabilidad. 2. En segundo lugar, también derivan de este pasaje que entre el varón y la mujer, Dios se solidarizó con el primero, por ser macho, dándole un castigo liviano en comparación del duro castigo aplicado a la mujer. Examinemos por separado estas conclusiones: LA MALDICION DE LA TIERRA Según la primera conclusión tradicional, casi se exculpa al hombre sobre la base de que Dios le tuvo respeto, y no lo maldijo a él, sino a la tierra. Este argumento desconoce la naturaleza de las primeras historias del Génesis, que pertenecen al género del midrash y que tienen que ser interpretadas tomando esto en cuenta. Respecto del midrash, sírvase consultar nuestra obra, La magia del midrash, incluida en la Biblioteca Inteligente MCH. Este argumento desconoce también que una maldición o una bendición, en términos bíblicos no es tanto una fórmula literaria como una motivación de la voluntad. ¿Acaso por no tener la fórmula introductoria “y maldijo a” no es suficiente castigo que la naturaleza le fuera hostil al hombre todos los días de su vida y le produjera con más facilidad espinos y cardos, que alimentos? Además, ahora que se produce alimentos por medio de la hidroponía, sin contacto con la tierra, ¿acaso eso significa que el hombre ha logrado

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sobreponerse a su castigo, como dice el apóstol Humberto Martínez Morosini, “aquí no pasa nada”?

* * * La exégesis (o mejor, la eiségesis) de este pasaje no se ha agotado a pesar de los miles de años transcurridos desde que fuera escrito. Yo no veo que Dios haya maldecido a la tierra, a la naturaleza. Lo que sí veo es que es el hombre quien la maldice a diario a causa de su proceder pecaminoso, por cuanto sus actos morales o inmorales afectan la creación. Este es el testimonio de la ecología, y también es el testimonio de la Biblia. También veo que, producido el desequilibrio ecológico al ser afectada la tierra por causa del hombre, la tierra le es hostil y le paga con la misma moneda, como lo revelan muchos pasajes de las Escrituras, como los siguientes: Génesis 4:12: Cuando trabajes, la tierra no te volverá a dar su fuerza. Y serás errante y fugitivo en la tierra. Oseas 4:1-3: El Señor tiene pleito con los habitantes de la tierra, porque no hay en la tierra verdad, ni lealtad, ni conocimiento de Dios. El perjurar, el engañar, el asesinar, el robar y el adulterar han irrumpido. Uno a otro se suceden los hechos de sangre. Por eso la tierra está de duelo; todo habitante de ella desfallece junto con los animales del campo y las aves del cielo. Perecen aun los peces del mar. Esto mismo aseveran los ecólogos, quienes asocian con los hábitos irresponsables del hombre, las variaciones de los ciclos hidrológicos, el efecto invernadero o recalentamiento de la biósfera y las consecuentes sequías e inundaciones, y el debilitamiento y destrucción de la capa de ozono, etc. LA MALDICION DE LA MUJER Otra conclusión hermenéutica de la tradición cristiana tiene que ver con la interpretación de que el castigo generacional de la mujer la tiene que marcar para siempre con baldón por ser generadora del pecado. No se enseña lo mismo respecto del varón, como usted examinará al leer nuestra historia corta intitulada “La Ginecóloga”, incluida en la separata académica, La mujer y la educación teológica, también incluida en el PUT-CEBCAR.

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No se les ha ocurrido a nuestros teólogos que el embrión concebido o el feto sea de sexo masculino o femenino, también participa del dolor y sufrimiento de semejante “castigo” por ser prácticamente uno con la madre. ¡Claro que el parto es doloroso para la mujer! Si tú dieras a luz también de dolería, ¡a lo macho! Te dolería de la misma manera que duele que te disloques el tobillo o que te caigas de cabeza. Yo me pregunto si el parto por entre las costillas que según el teólogo evangélico Benny Hins era el designio divino, antes de la caída, hubiera dolido menos, si es que antes de la caída el vientre de la mujer estaba en el mismo lugar que ocupa hoy, más debajo de las costillas falsas. ¿Es que acaso Benny Hins discrimina a la vagina? En realidad, el pasaje bíblico parece darnos a entender que la caída de la humanidad ha tenido consecuencias de orden fisiológico que han dificultado ciertos procesos naturales que de otro modo ocurrirían con menos sufrimiento.

* * * Quizás la analogía del parto entre los animales puede ilustrar mejor lo que queremos decir. Los animales también sufren, ché. Pero sufren menos, porque no experimentan el nerviosismo de la expectativa en la medida que los seres humanos. Los experimentos médicos han demostrado que sí es posible aliviar el sufrimiento mediante ciertos procedimientos sin recurrir a calmantes, analgésicos y anestesia. Posiblemente algo en este sentido expresan las palabras de las parteras egipcias encargadas de atender a las mujeres hebreas, como aflora del texto de Exodo 1:9: “Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.” La palabra que hemos subrayado, “vigorosas”, es en hebreo jayót, que significa “llenas de vitalidad”, y también significa “animalas”. Aunque es probable que las parteras hayan recurrido al humor ante el horror que para ellas significaba rendir cuentas al faraón, y que simplemente hayan dicho: “Las hebreas son unas animalas.” ¡Y esto es un cumplido! La expresión puede no ser elogiosa para las mujeres hebreas, pero sí lo es para los animales, a los cuales se describe como seres llenos de vitalidad, que tienen sus crías sin la ayuda de parteras y sin el sufrimiento psicológico que incrementa el dolor físico.

* * * Estas conclusiones a partir del enfoque tradicional de Génesis 3:16 nos advierten de una hermenéutica tendenciosa considerada canónica en la mayoría de los sectores de la comunidad cristiana.

Muchos pastores evangélicos vienen enseñando aberraciones desde una tribuna tan sagrada como es el púlpito de las iglesias.

¡Y esperan que las mujeres digan: Amén!

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INCREMENTO DE LA MALDAD La caída de la humanidad en el pecado no es cosa para echarse la culpa entre los

sexos. La culpabilidad del hombre, de la pareja humana, afectó a la humanidad y a la naturaleza, a toda la creación. Aun cuando no se pueda o no se quiera comprender este hecho, la gama de desgracias que de ello derivan han incrementado el desequilibrio ecológico hasta extremos increíbles, como lo expresa Génesis 6:5-7:

El Señor vio que la maldad del hombre era mucha en la Tierra, y que toda

tendencia de los pensamientos de su corazón era de continuo sólo al mal. Entonces el Señor lamentó haber hecho al hombre en la Tierra y le dolió en su corazón. Y dijo el Señor: “Arrasaré de la faz de la Tierra todos los seres que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo; porque lamento haberlos hecho.”

* * * De la misma manera, el pacto de reconciliación de Dios, enfoca al hombre

formando parte del resto de la creación como leemos en Génesis 9:8-13: Entonces Dios habló a Noé y a sus hijos con él, diciendo: “He aquí yo establezco

mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros, y con todo ser viviente que está con vosotros: Aves, ganado y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra. Yo establezco mi pacto con vosotros: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio, ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra.”

Y dijo Dios: “Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre: Yo pongo mi arco en las nubes como señal del pacto que hago entre yo y la tierra.”

* * * Se hace necesaria una observación: En ambos pasajes el sentido de la palabra

“tierra” es ampliado para referirse no solamente a la tierra, sino también al agua y al aire. En el Nuevo Testamento el concepto es ampliado para referirse a toda la creación, lo cual puede hacer remontar nuestra imaginación al espacio sideral, al sistema solar y a las galaxias.

Aunque la palabra “creación” aparece en la Biblia Hebrea en Números 16:30 (hebreo: beriáh), no es sino en el Nuevo Testamento (griego: ktísis) que adquiere una dimensión cósmica, como en el pasaje de Romanos que hemos de enfocar a continuación.

Sin embargo, la dimensión cósmica no era desconocida o insospechada por los antiguos profetas de Israel. Isaías 65:17 refiere la profecía de la creación de cielos nuevos y tierra nueva, aunque Isaías, personalmente haya concebido los cielos según la cosmovisión del mundo antiguo: Tan sólo como la bóveda celeste.

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LA REDENCION DE LA CREACION La total redención de la Tierra o de la creación está interrelacionada con la plena

redención del hombre en el plano físico y escatológico, conforme anota el Apóstol Pablo en Romanos 8:18-23:

Porque considero que los padecimientos del tiempo presente no son dignos de

comparar con la gloria que pronto nos ha de ser revelada. Pues la creación aguarda con ferviente anhelo la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación ha sido sujetada a la vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó, en esperanza de que aun la creación misma será librada de la esclavitud de la corrupción, para entrar a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de parto hasta ahora. Y no sólo la creación, sino también nosotros que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos, aguardando la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.

* * *

El consenso de la cita de Pablo no contradice para nada lo dicho acerca de la realidad de la adopción espiritual, la cual es un hecho presente basado en la justificación. Pablo se refiere a la “redención de nuestro cuerpo”; él habla de una total restauración en el plano físico, la cual vislumbra en el plano escatológico juntamente con la redención de toda la creación que ha sido sujetada a vanidad o a “esclavitud de corrupción”, a causa del pecado del hombre.

Francis A. Schaeffer comenta este pasaje: Lo que Pablo está diciendo es que cuando nuestros cuerpos sean levantados de

entre los muertos, entonces la naturaleza también será redimida. . . como sucedió en Egipto durante la Pascua, cuando la sangre aplicada sobre los dinteles de las puertas salvaba tanto a los hijos de los hebreos como a sus animales.16 La referencia que Schaeffer hace a los animales de los israelitas es inferida de Exodo 12:12, que se refiere a los animales de los egipcios: “La misma noche yo pasaré por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto de los hombres como del ganado.” No es solamente en los pasajes que hemos citado que aflora el mismo concepto y la misma expectativa de manera coherente. También aparece en varios otros pasajes, como en Colosenses 1:20, donde se habla del plan de Dios de “reconciliar consigo mismo todas las cosas, tanto sobre la Tierra como en los cielos”.

También el Apóstol Pedro, en Hechos 3:21, nos habla de la “restauración de todas las cosas”, un acontecimiento escatológico que coincide con la manifestación gloriosa del

16Schaeffer, Obra citada, Págs. 53, 54.

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Mesías en su segunda venida. Dice el Apóstol Pedro: “De las cuales habló Dios por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos” (2 Pedro 3:13).

Los Apóstoles tendrían en mente la referencia de Isaías 65:17: “Porque he aquí yo creo cielos nuevos y Tierra nueva. No habrá más memoria de las cosas primeras, ni vendrán más al pensamiento.”

CONCLUSIONES En nuestro lado de la cancha, en el campo evangélico, los sabios del CEBCAR en asociación con otras instituciones representativas hemos instaurado tres hitos importantes respecto de la Ecología:

LA ECOLOGIA COMO CIENCIA BIBLICA Hemos anunciado al mundo entero que rescatamos el valor científico de la

información que la Biblia contiene sobre temas ecológicos, y hemos declarado en 1993 el nacimiento de una nueva ciencia bíblica: La Ecología Bíblica.

Las ciencias bíblicas han hecho una enorme contribución a la investigación a la investigación de la Biblia. Se trata de disciplinas científicas que han hecho de la Biblia su campo de investigación, a las cuales nos referimos ampliamente en la separata académica, Introducción a las Ciencias Bíblicas, también incluida en el PUT-CEBCAR.

La Ecología no ha sido previamente desarrollada como una ciencia bíblica, si bien ha habido esfuerzos aislados por utilizarla para el estudio de la Biblia. Quizás el que introduzcamos este concepto de “ciencia bíblica” pueda generar reacciones encontradas en el mundo de la investigación científica. Sin embargo creemos haber demostrado en la presente separata académica que la Biblia contiene claros planteamientos ecológicos que son apreciados mejor en el plano científico que en el plano de la religión.

Si tal cosa como la Ecología Bíblica no existe, ¡pues vamos a esforzarnos por confirmar dicho status a partir del énfasis de la nueva Plataforma Ecológica de la CBUP. Sobre los fundamentos sentados esperamos que los dirigentes de las iglesias evangélicas en nuestro país pongan hombros con nosotros, y aúnen esfuerzos para el desarrollo de nuestra conciencia ecológica y el cumplimiento de la Misión que Dios nos ha encomendado, incluso más allá de las limitaciones del mandato cultural.

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CONCURSOS “EL SERMON ECOLOGICO” En nuestro país, la responsabilidad del púlpito en materia de ecología ha sido

evaluada por los directivos del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP) y de la Asociación de Profesionales Evangélicos del Perú (APEP) que organizaron en 1993 el I Concurso Nacional “El Sermón Ecológico” en el cual vuestro servidor actuó como Presidente del Jurado Calificador.

El documento de fondo de este importante acontecimiento en la vida del pueblo evangélico fue publicado por la APEP, bajo la dirección de su Presidente, el Ing. Oscar Pérez, con el título de El Sermón Ecológico: Un encuentro de la fe cristiana con la crisis ambiental, APEP, 1993.

Fruto de este concurso son doce documentos destinados a despertar la conciencia ecológica del pueblo evangélico a partir del púlpito y la docencia de la iglesia.

Uno de los participantes premiados, el ecólogo Oscar Gonzáles Medina organizó en este marco un tour instructivo a los Pantanos de Villa, al sur de nuestra capital. Esta es una importante reserva ecológica y escala de aves migratorias de Alaska y Canadá que se dirigen a las regiones meridionales de Chile.

El Segundo Concurso se llevó a cabo en 1994, y extrañamos la participación de aquellas personas para quienes hubiéramos querido destinar los motivadores premios en efectivo y en bibliografía: Los pastores de nuestras iglesias evangélicas que aún no han logrado desarrollar una conciencia ecológica en imitación de nuestro Señor Jesús el Mesías.

LA PLATAFORMA ECOLOGICA DE LA CBUP La California Biblical University of Peru (CBUP) en su proyección a la sociedad y

al mundo ha implementado plataformas ecológicas a partir de las tesis de grado de sus estudiantes.

La tesis de grado del Dr. Jaime Arizpe Valencia, Iglesia y Ecología: Hacia una conciencia ecológica, Lima, Julio 2005, condujo a la implementación de la Plataforma Ecológica de la CBUP, abocada a la formación de una conciencia ecológica en el pueblo evangélico mediante programas de Ecología Bíblica y Teología Práctica en el contexto de la Escuela Dominical, en la predicación desde el púlpito y en el plano editorial.

El “plano editorial” requiere de una aclaración: El Dr. Arizpe se refiere en su tesis a las editoriales que producen literatura evangélica en nuestro idioma, las cuales se hallan mayormente en Estados Unidos de América, como por ejemplo, la editorial decana de la Educación Cristiana: La Casa Bautista de Publicaciones – Editorial Mundo Hispano. El hace un llamado a estas editoriales a producir materiales para la Escuela Dominical, con un énfasis especial en la Ecología Bíblica.

“Sin la participación de las editoriales evangélicas”, dice el Dr. Arizpe, “será difícil que el pueblo evangélico pueda desarrollar una conciencia ecológica conexa con su enfoque misionológico, salvo en pocos sectores aislados.”

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Desde ya, el Dr. Arizpe cuenta con una empresa asociada, que no está en Estados Unidos, ni en el Perú, sino en el aire, en Internet. Nos referimos a la Editorial Juan Ritchie – Ediciones CBUP-CEBCAR-VIRTUAL, ahora bajo la dirección de la Dra. Silvia Olano García.

¡Felicitaciones!

EL MANDATO CULTURAL La gran contribución del pueblo de Israel a la humanidad es el legado de su fe monoteísta que hace una marcada distinción entre el Creador y la creación. Este concepto no es innovación del cristianismo, que recién surge en el primer siglo de la era, sino que aparece formulado con toda claridad en Génesis 1:27, 28 que transcribimos a partir de su formulación en la Biblia Decodificada: Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó. Dios los bendijo y les dijo: “Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la Tierra; conquistadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra.”

* * * Antes que nada hemos de dejar por sentado que el hombre y la mujer han sido creados a la imagen de Dios. Mucho se ha discutido qué pueda significar la expresión “imagen de Dios” o imago Dei. Medio que tiemblo cuando me meto en apuros al tratar del quisquilloso tema del imago Dei. Pero para simplificar las cosas, me parece que en el contexto inmediato sería apropiado interpretarla en el sentido de que así como Dios es Creador a partir de la nada, el hombre también ha de ser un creador a partir de todo lo creado, con excepción de él mismo. De esta interpretación se pueden derivar importantes pautas éticas en torno a la ingeniería genética que siempre despliega el peligro de autodestrucción.

* * * También hemos de indicar que el mandamiento “sed fecundos y multiplicaos” no es una cuerda mecánica. Al hombre no se le ha dado cuerda para que procree hasta que se le acabe la cuerda. El hombre ha de limitar su enorme potencial a los factores que derivan del incremento de la población mundial y a los factores que tienen que ver con su responsabilidad de criar y educar a sus hijos, y mantener sabia y responsablemente lo que ha sido creado. Dicho de otra manera, el hombre ha de tener respeto a la vida, tanto de él mismo como de los demás. Pero, ¿qué significa “conquistar la Tierra”?

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Esta expresión, que en la Biblia RVA está formulada como “sojuzgad la Tierra”, es la más enigmática de este texto del Génesis y la examinaremos a continuación en la formulación de la Biblia Decodificada del Dr. Moisés Chávez.

* * * Génesis 1:27, 28 se refiere al señorío del hombre en la Tierra. Dios le habla diciéndole: “Llenad la Tierra; conquistadla, etc.” Pedro Arana comenta este pasaje sin necesidad de entrar a detalles lingüísticos y escribe: Notamos que según esta cita, la vida de todo ser humano está condicionada por tres realidades: Dios, el hombre y la naturaleza. De ahí que desde el punto de vista bíblico, la naturaleza, el mundo material, no es una apariencia de otro mundo intangible a los sentidos. Tampoco se trata de algo intrínsecamente malo. Más bien, es una obra que corresponde a lo que Dios quería que fuese: “Era bueno en gran manera.” La Biblia nos hace ver que el hombre participa por su cuerpo de la naturaleza, y que comparte con los animales instintos y funciones fisiológicas, pero al mismo tiempo nos ofrece una visión complementaria del hombre: Lo ve como el único animal que ora. El hombre en la Biblia es personalidad pensante, que tiene conciencia de sí mismo. Es capaz de responder, y por ende de elegir. Es señor y corona sobre la creación material.17

* * * Génesis 1:27, 28 incluye esta expresión que ha provocado gran debate y discusión, sobre todo en el Siglo 20: ¿Qué significa “conquistar la Tierra” o “sojuzgar la tierra”, como lo tiene la Biblia RVA?

Antes de exponer la verdad de las cosas, hay que decirlo, a consecuencia de este debate, muchos ecologistas y teólogos evangélicos de Estados Unidos y de la Unión Europea han claudicado a favor del panteísmo oriental, porque juzgaron que la expresión bíblica patrocina la violencia y atenta contra la vida. Otros teólogos han intentado explicar la expresión en otro sentido, como que atañe a la naturaleza misma del hombre, y le han dado nombre al concepto que de ella deriva: Le llaman “el mandato cultural”.

Es muy importante conocer sus implicaciones.

* * *

17Pedro Arana Quiroz, Progreso, Técnica y Hombre – Algunas reflexiones histórico-bíblicas

pronunciadas en diversas universidades latinoamericanas, Págs. 45, 46, Ediciones Certeza, Buenos Aires, 1970.

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Al comentar el verbo “conquistar” algunos intérpretes bíblicos no pudieron ver más allá de una alusión a la guerra enfocada como que contribuye al mandato de llenar la Tierra. Otros intérpretes pudieron acercarse más a su sentido misionológico, aunque sin dar en el blanco. Ellos consideraron que su sentido sigue siendo negativo porque da pie al énfasis ideológico occidental de la indiscriminada explotación capitalista de la naturaleza.

Nosotros enfocamos el mandato cultural en términos estrictamente misionológicos, como una expresión de la misión que Dios ha encomendado al hombre, no sólo de crear cultura per se, sino también de sujetar la tecnología y la ciencia a un designio soberano y a un plan de restauración del cosmos. Por esta misma razón, los temas que enfoca la Ecología constituyen territorio común también de la Misionología.

* * *

Nuestra postura parte de la consideración que el dominio del hombre sobre la naturaleza tiene implicancias morales, como lo anota Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, en su tratado sobre Ecología: “Algunos elementos de la presente crisis ecológica revelan de modo evidente su carácter moral. Entre ellos, hay que incluir, en primer lugar, la aplicación indiscriminada de los adelantos científicos y tecnológicos.” Más adelante expresa: “Toda intervención en un área del ecosistema debe considerar sus consecuencias en otras áreas y, en general, en el bienestar de las generaciones futuras.”

* * * Empecemos exponiendo que la palabra “Tierra” tiene en Génesis 1:28 una connotación planetaria, mucho más amplia de lo que por lo general se le adjudica en la exégesis tradicional, en el sentido de que se refiere exclusivamente al desarrollo de la agricultura. Personalmente, creo que se refiere al planeta Tierra (razón para escribirla con mayúscula) y más allá, a toda la biósfera, abarca también los mares y parte de la atmósfera, y también el espacio sideral que circunda a nuestro bello planeta azul. De manera que el mandato cultural de Génesis 1:28 se refiere también a la conquista del espacio y a los viajes interplanetarios. ¿Qué tal la ve, joven? Observemos también que es Dios quien delega al hombre tal dominio. El pasaje no habla de las limitaciones y responsabilidades del hombre. Tampoco hace aseveraciones en el sentido de que Dios ha renunciado al control de su obra, sea la naturaleza en general o el hombre en particular. Por eso este versículo ha de ser enfocado a la luz del testimonio global de las Escrituras.

* * *

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Es verdad que la raíz hebrea (léase: kabásh), que la Biblia RVA traduce “sojuzgar”, significa básicamente “conquistar” un territorio y sus habitantes. En sentido analógico y derivado aparece una sola vez en la Biblia con el sentido de someter a una mujer en la relación marital.18 Pero con relación al texto de Génesis 1:28 estas acepciones han de ser descartadas porque cuando se da el mandato a la pareja representativa de la humanidad, se les había conferido toda la Tierra y la misma estaba deshabitada. Por las implicancias del contexto literario, el verbo tiene que referirse a otro tipo de conquista, una conquista que descarta toda forma de violencia.

* * * El texto del Salmo 8:6 es paralelo del de Génesis 1:28, y aunque recurre al verbo (léase: mashal) que es sinónimo de (léase: kabásh), que en la Biblia RVA se traduce “señorear”:

Le has hecho señorear sobre las obras de tus manos;

todo lo has puesto debajo de sus pies.

Este sinónimo ve en el mero acto de “gobernar”, un designio de sabiduría, de ética y de moral.

* * * Aquí es donde encontramos asidero para afirmar que la intención de Dios es que el hombre lleve a cabo la conquista de la Tierra en el plano científico y tecnológico, y que a partir de la Tierra crease cultura. De nuevo el Ing. Pedro Arana penetra a la intención de la Palabra de Dios cuando escribe: La Biblia promueve una actitud científica. Toda actitud oscurantista traiciona el espíritu y el mensaje de la Escritura. . . No debemos olvidar que no fueron ni la Ilustración, ni el marxismo, ni ningún otro “humanismo”, las corrientes de pensamiento que hicieron posible el método científico, sino la labor de hombres mayormente con convicciones cristianas, hombres que tuvieron que superar la introspección de los griegos, la contemplación de los filósofos orientales y las fantasías supersticiosas de la “piedra filosofal” de los alquimistas. Es innegable, pues, que sin el trabajo preliminar del pensamiento bíblico nada de esto hubiera sido posible.19

18Moisés Chávez, Diccionario de Hebreo Bíblico, Pág. 273, Editorial Mundo Hispano, El Paso, Texas, 1992.

19Pedro Arana Quiroz, Obra citada, Págs. 51, 52., Ediciones Certeza, Buenos Aires, 1970 .

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* * * Sin embargo, existen limitaciones al señorío o gobierno del hombre sobre la creación. Las mismas no están especificadas en Génesis 1:28, pero sí aparecen en muchos otros lugares de la Biblia, como lo ilustramos a continuación: El concepto de la mayordomía y de la cooperación humanas es enfatizado por el Apóstol Pablo en 1 Corintios 3:9, y no hay razón para restringirlo al campo eclesiástico y religioso: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios.” En el Salmo 24:1 se subraya el hecho de que no obstante que la creación ha sido delegada o encargada al hombre (Comparar Génesis 2:15), Dios sigue siendo el Dueño:

Del Señor es la Tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan.

Porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos.

En Salmo 50:10, 11 está escrito:

Míos son todos los animales del bosque; los millares del ganado en mis montes. Conozco todas las aves de las alturas,

y las criaturas del campo son mías.

* * * Dios sigue siendo el Dueño. El ha delegado al hombre la administración de la naturaleza, pero no ha cesado su providencia, ni tampoco se ha acabado su señorío por encima del hombre. Por consiguiente, tanto la Parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) como la Parábola de las Minas (Lucas 19:11-27), subrayan el hecho de que el hombre ha de rendir cuentas a Dios de aquello que le ha sido confiado. ¿Por qué los predicadores no exponen estas parábolas en su sentido amplio, digamos, ecológico? Simple y llanamente porque no se les ha enseñado a hacerlo. Hay cosas que requerimos que otros nos enseñen, y es la responsabilidad de los que damos toda la vida a escudriñarlas, poderlas exponer, conforme a la Escritura que dice: “La exposición de tu Palabra alumbra; hace entender a los ingenuos” (Salmo 119:130).

* * * Los siguientes textos bíblicos subrayan el enfoque bíblico respecto de la manera como Dios evalúa a sus mayordomos: 1. Veamos cómo evalúa Jesús al hombre cuando éste rinde buenas cuentas, incluidas las cuentas relativas a nuestra responsabilidad de enseñar al pueblo las cosas que

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nos ha encomendado enseñar. Observa cuando dice: “Siervo bueno y fiel. . .” (Mateo 25:21). 2. En Proverbios 12:10 se lo llama “justo”, en contraposición con el “impío” o “perverso”, el hombre que no sabe tratar debidamente a sus animales: “El justo se preocupa por la vida de sus animales, pero los sentimientos de los impíos son crueles.” La nota de la Biblia RVA para la palabra “sentimientos” en Proverbios 12:10 dice: “Literalmente, entrañas.” 3. Proverbios 10:16 dice: “La obra del justo es para vida, pero el logro del impío es para pecado.” El contraste que presenta el paralelismo antitético entre “vida” y “pecado” es el que eleva el Apóstol Pablo al nivel de una tesis teológica práctica: Pecado es todo lo que conduce a la muerte. Todo lo que se gana no alcanza para cubrir el pecado y sus consecuencias. Este texto contiene una expresiva advertencia respecto del lavado de dólares.

* * * En muchos textos de Proverbios se evalúa la actitud del hombre ante la creación como sabia o como insensata, y Proverbios 9:10 dice: “El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Altísimo es la inteligencia.” Tener temor del Señor equivale a tenerle en cuenta en el comienzo de cada acción, actividad o empresa. Entre las cosas que esto involucra hemos de tener en cuenta a Dios como que él es el Creador, y nosotros somos su creación, juntamente con todas las cosas creadas. Además, él es el dueño; nosotros somos sus dependientes.

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PARA QUE NADA SE PIERDA Discurso de Clausura de AMIEP-PUCALLPA 97 Templo CEDIC “Monte Horeb” – 12 de Enero

Publicado por el CEBCAR para promover El Concurso “El Sermón Ecológico”

Quiero hablarles esta mañana de algo que ocurrió en un lugar desierto, alejado de los poblados, donde no pudo haber camarógrafos que filmaran los hechos. Pero una multitud presente daba testimonio que así sucedió, y varios de sus relatos se han conservado en los Evangelios. Pero había algo de fondo que no pudieron descifrar, ni los testigos oculares ni los comentaristas a lo largo de 2000 años transcurridos, hasta que vine yo. Y me place revelar ese algo por primera vez en la historia aquí en Pucallpa. El pasaje de Juan 6:1-15 tiene en la Biblia RVA el título “Jesús alimenta a cinco mil”, y la nota indica que tiene paralelos en Mateo 14:13-21, Marcos 6:30-44 y Lucas 9:10-17. Pero hay otros dos paralelos en Mateo 15:32-39 y Marcos 8:1-10 con el título, “Jesús alimenta a cuatro mil”. En total son seis pasajes paralelos que refieren dos acontecimientos ocurridos en las inmediaciones del Mar de Galilea. Cualquiera que conoce de Hermenéutica y de Homilética sabe que al tratar sobre cualquiera de estos pasajes, ha de abrir su Biblia simultáneamente en los seis pasajes a fin de rescatar las profundas lecciones que atesoran. Y para los que ya están queriendo salir del templo porque creen que el Acto de Clausura de la AMIEP nada tiene que ver con esta iglesia, quiero decirles que he traído doce canastas de golosinas para disfrutarlas todos los presentes al final del gran evento que ha sacudido a esta cálida ciudad: ¡El Congreso AMIEP-PUCALLPA 97! EL TESTIMONIO DE LOS DISCIPULOS Mateo y Marcos indican que se trató de dos acontecimientos: La primera vez Jesús alimentó a 5000. La segunda vez alimentó a 4000, aunque pudo haber dado banquetes similares en otras ocasiones. Es ponderada su afición de chef, y amaba los vinos y la cocina gourmet, por lo que su nombre está escrito en el Libro Sagrado de los Records de Guinness, la Biblia. La tradición antigua no sólo atestigua a dos acontecimientos, sino también demarca su emplazamiento de modo convincente: La alimentación de los cinco mil fue cerca de Capernaúm, en la costa occidental del Mar de Galilea, en un sitio donde había siete manantiales de agua que los registros en griego llaman Heptapegon o Siete Fuentes, que hemos visitado en nuestro tour el año pasado. Una deformación de este nombre ha dado origen a su nombre en árabe, Tabja (ta de hepta, y bja de pegon).

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El lugar podría ser exacto, porque allí se construyó una iglesia muy antigua cuyos restos han sido descubiertos en las excavaciones arqueológicas, y un mosaico representa dos peces y una canasta con panes. Al lado está el lugar de re-encuentro de Jesús resucitado con sus discípulos, cuando les preparó un suculento desayuno a base de pescado asado y pan pita en una hermosa mañana primaveral (Juan 21:1-14). Marcos indica que como para el Señor no hay primera sin segunda, el milagro volvió a ocurrir en la costa nororiental del Mar de Galilea en las inmediaciones de la aldea de Betsaida. Y justamente, la tradición señala el lugar exacto en un paraje llamado Tel Hadar. Juan 6:4 indica que ambos acontecimientos tuvieron lugar en la segunda quincena de marzo, porque “estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos”. Marcos 6:39 añade un dato pintoresco: “Les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde”, otro indicio de la primavera. Y Juan 6:10 confirma el testimonio de Marcos al decir que había “mucha hierba en aquel lugar”. Es que ocurrió en los primeros días del mes de Nisán, el primer mes de la primavera. DETALLES QUE SOBRAN Pero hay en los relatos de los discípulos algunos detalles que sobran. Uno de los detalles que sobran tiene relación con las sobras de comida. Imagínese que se comenta un banquete en los jardines de la Casa Blanca, o en una mansión en Beverly Hills, y se publica en los periódicos del Mercosur que sobraron doce cajas de botellas de Coca Cola light deschapadas y a medio consumir. Otro detalle que sobra es el origen de los que comieron, porque como dice el refrán apache: “Indio comido, indio ido.”

Pero los detalles más insignificantes tienen algo importante que comunicar.

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A alguien se le ocurrió decir que en Tabja juntaron doce canastas de sobras, porque en las inmediaciones de este lugar estaban las ciudades de Hamáh, Tiberias, Capernaúm, Magdala, Ginosar, todas de población judía, y el número doce representa al pueblo de Israel. A otro se le ocurrió decir que en el valle de Bet-saida juntaron siete canastas, porque en esa área la población era gentílica, y siete eran las naciones gentílicas que según Deuteronomio 7:1 ocupaban la tierra que Dios daría a Israel (Comparar Hechos 13:19). Y hay que recordar que fue en este lugar de población gentílica donde Jesús dijo sus palabras registradas en Mateo 15:32 y Marcos 8:2, 3: “Tengo compasión de la multitud, pues ya hace tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Si les despido a sus casas en ayunas se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.”

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¿Qué lección derivaríamos de semejantes piruetas eisegéticas? Que el Señor tiene especial interés por Israel, pero también quiere satisfacer el hambre de los palestinos, de los pobres venezolanos, de los pobres cubanos, de los pobres nicaragüenses, de los pobres norcoreanos, de los de Guangashanga y de todo el mundo. PARA QUE NADA SE PIERDA Ahora he llegado al punto de mi discurso que hace resaltar un hecho que Fidel Castro definiría como “¡revolucionario, chico!”

El Apóstol Juan nos admira por ser el único que captó este detalle revolucionado en las palabras de Jesús: “Recoged los pedazos que han quedado, para que nada se pierda” (Juan 6:12). Miles han tratado de husmear en estas palabras, sin éxito. A alguien le he escuchado decir que Jesús, siendo judío era recontra tacaño, y que para él el día más importante del año era “el primero dinero”. Para descubrir el significado oculto de estas palabras, empecemos por la pregunta de rigor: ¿Para qué mandaría que se recogieran las sobras de la comida? Veamos tres posibilidades: 1. Para comérselas después, él y sus discípulos, y darse un atracón. 2. Para repartirlas después a la gente que le seguía, a manera de shane shilico. 3. Para vendérselas a los gentiles para que con ello alimenten a sus coches. Los tests TOEFL indican que ninguna de las tres respuestas es válida. Veamos por qué.

* * * Cualquiera que conozca los principios de la dieta kasher de la religión judía, descartará el comer sobras de bocas ajenas, especialmente de gentiles coqueros. Las cosas no siempre ocurren como en el amor, como dice el corito:

Y así borracho y coquero, yo te he besado primero.

En Israel a los animales no se les alimenta con desperdicios de los humanos. Para ellos se les prepara su propia comida kasher. Si la dieta kasher es tan estricta, incluso en lo que toca a la preparación de los alimentos y el tipo de vajilla que se usa, queda descartado que Jesús pensara en el consumo de los desperdicios. En cuanto a los coches, los gentiles los criaban en Decápolis, la “provincia apartada” de la cual nos habla Parábola del Hijo Pródigo. No había coches en las

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inmediaciones de Tabja o de Capernaúm. Para qué te digo, que los niños israelíes, sólo conocen a los coches por su retrato, luciendo su look de moda al estilo “rostro cashpau”. Hasta los judíos de la plebe dan testimonio de una conciencia muy sensible respeto de la dieta kasher. Por eso un judío que llegó a ser el Primer Papa de Roma le dijo al mismo Dios que le ordenó que matase y comiese del zoológico: “¡De ninguna manera, Señor! Porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás!”

* * * Entonces, ¿para qué mandó Jesús recoger los desperdicios? La respuesta está escondida en el significado del verbo “perderse” en hebreo y en arameo. El verbo abéd significa tanto “perderse” como “echarse a perder”. Esto pude relacionar con las palabras de Jesús sólo cuando en abril de 1970 hice un recorrido por toda la península del Sinaí. Los profesores y estudiantes de la Facultad de Arqueología de la Universidad Hebrea partimos de Jerusalem en dos buses repletos. Nos seguía otro vehículo con la comida para los ocho días que duraría nuestro recorrido de reconocimiento, incluida la comida especial de los que tenían una dieta kasher estricta. Y un tercer vehículo iba provisto de grandes bolsas negras de plástico para guardar la basura que acumularíamos en el desierto en todo el tiempo de nuestro viaje de reconocimiento. Yo observaba que nadie arrojaba al desierto ni un solo papelito de chicle ni una cáscara de fruta. Todos guardaban los desperdicios en bolsitas pequeñas que luego se recogían en bolsas más grandes. Los israelíes no actuaban con el criterio de que el desierto es inmenso, y una cáscara de plátano no se iba a notar. Tampoco pensaban que eventualmente Israel devolvería la península del Sinaí a Egipto, y mientras tanto había que ensuciarla todo lo que se pueda. Cuando acabó nuestro recorrido, las bolsas con los desperdicios no fueron dejadas en el desierto, sino que fueron transportadas al territorio de Israel a su destino apropiado. Esta lección de conciencia ecológica me hizo entender las palabras de Jesús: “Para que nada se pierda.” Significan: “Para que nada se eche a perder.”

* * * Hace dos años convocamos el Primer Concurso del Sermón Ecológico y muy pocos pastores respondieron con entusiasmo y sentido de misión integral, pues su predicación está enfocada en ultratumba, en el más allanga, y no en el más acanga, en este bello planeta que Dios ha creado y condicionado para que sea nuestro hábitat. Es que piensan que en la Biblia no hay lecciones importantes de ecología y de conservación del medio ambiente. ¡Cuán equivocados están esos giles! ¡A eso se deberá que tantos combinan exitosamente, santidad con inmundicia! Jesús quería que nada se echase a perder; que ese lugar despoblado con hierba verde y coloridas florecillas primaverales no quedara convertido en un muladar después que habían estado allí Jesús con sus amigos.

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Los desperdicios fueron recogidos para que ese lugar quedara al natural, limpio y atractivo para el deleite de otros. ¡El escenario no sería convertido en un mosquerío en la tierra santa de Israel! Entonces, ¿qué hicieron con los desperdicios, chico? LAS 12 CANASTAS DE SOBRAS Para que no se pierda nada de la lección que les dio Jesús a sus discípulos, yo también quiero juntar las sobras del estudio de la historia de la alimentación de los 5000. Al llegar a este punto pensé haber cumplido con lo que me propuse decir ante esta respetable audiencia en la clausura de AMIEP-PUCALLPA-97. Pero ahora siento la tentación de compartir con vosotros las doce canastas de sobras que he recogido, detalles sobrantes de los pasajes bíblicos que tratan sobre nuestro tema, para que nada se pierda. Primera canasta Plutarco Bonilla ha escrito un libro intitulado, Los milagros también son parábolas, donde muestra la variedad de enseñanzas que derivan de su estudio, de la manera que derivan de las parábolas. Jesús no hacía milagros “a la carta”. El que haya alimentado a las multitudes milagrosamente, demuestra su compasión, no su deseo de lucirse ante las multitudes hambrientas de sensacionalismo. En todo lo que hacía mostraba su propósito de saciar el hambre de la gente y dar importantes lecciones de misionología a sus discípulos a quienes estaba capacitando para llevar a cabo en nuestro planeta la Missio Dei, la Misión Integral. ¡Qué lástima que algunos le siguieran sólo porque comían a tu tiplín. ¡Paradójicamente, por golosos esos giles se perdieron el plato principal! Segunda canasta Llaman la atención las palabras de Jesús a Felipe: “¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?” Tratándose de la primera vez que Jesús hacía algo de esta naturaleza, la pregunta podría causar consternación, sobre todo a un discípulo que destacaba por sus dotes de logística, de organizador y de relacionista público. A la verdad, si nos hacemos la misma pregunta respecto del hambre espiritual, no habrá más que una sola respuesta: No puede haber satisfacción para las multitudes o para el individuo en ninguna parte. El mundo es un lugar desierto para el espíritu. Sólo en Jesús puede haber verdadera satisfacción.

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Tercera canasta Mateo 14:19, dice que después de bendecir y de partir el pan, Jesús dio los panes a los discípulos, y ellos a la gente. De esto aprendemos la importante lección de que el alimento espiritual que los discípulos han de proveer para el pueblo de Dios tiene que proceder de las manos del mismo Señor. Hay que recalcar esto, porque abundan los giles que pretenden alimentar al pueblo de Dios con “revelaciones” que reciben de fulano, sutano, mengano, Perenseco y Perico de los Palotes, al margen de la Palabra de Dios. Hay quienes enseñan que la Biblia no ha terminado con el Apocalipsis, sino que va a terminar con el Apocalipsis del Pastor Michi. Los maestros de homilética definen la predicación como la presentación de la Palabra encarnada (Jesús), a partir de la Palabra escrita (la Biblia) y por medio de la Palabra hablada. Nadie puede remplazar a Jesús. Ningún teólogo, ningún misionero, ningún vidente, ningún invidente. La evidencia de autenticidad consiste en acudir al testimonio canónico: ¡A la Toráh y al testimonio! Si ellos no hablan de acuerdo con esta palabra, es que no les ha amanecido (Isaías 8:20). Cuarta canasta Conmueve el hecho de que Jesús tomó lo que llevaron sus discípulos: Cinco panes y dos pescados. Y antes de que empezara su multiplicación, dio gracias a su Padre celestial. Mateo dice que lo hizo alzando los ojos al cielo, y es que lo que ocurrió fue en realidad un acto de creación de Dios. El espíritu agradecido constituye el motor de la Missio Dei. Este es un detalle que hay que enfatizar en nuestra época cuando abundan los que, siguiendo los postulados de la teología de la prosperidad, ponen a Dios entre la espada y la pared para que haga algo, o lo obligan a hacer con ellos “pacto de prosperidad” porque dizqué le han llevado una ofrenda de pacto o de facto. Y otros giles creen que todo puede ocurrir sólo porque pujan y visualizan lo que quieren, y ordenan que el milagro ocurra “¡now!” ¡Como si Dios fuera tu cholo que está allí para hacer tu capricho! Quinta canasta Mateo 14:16 registra otras palabras de Jesús cuando le pidieron que despidiese a la gente para que se fuesen a las aldeas y comprasen para sí algo de comer. Les dijo: “No tienen necesidad de irse. Dadles vosotros de comer.” De sus palabras deriva el reto que aquellos discípulos y nosotros tenemos delante. Nosotros tenemos que dar de comer a las multitudes. No tenemos que buscar otras salidas al problema. Es la voluntad del Señor que sean sus discípulos los que aporten la solución, sobre todo cuando se trata de satisfacer el hambre más profundo de la humanidad.

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Los discípulos no podemos esperar que otras personas y otras instituciones, del Estado, de la ONU, de Estados Unidos, sean las que busquen y aporten la solución. Hemos sido puestos en primera línea y en primera instancia de iniciativa, de creatividad y de acción. Sexta canasta Observe lo que anota Juan respecto de las palabras de Jesús a Felipe: “Decía esto para probarle (a Felipe), porque Jesús sabía lo que iba a hacer” (Juan 6:6). Esta es la lección de fondo: También ahora él sabe lo que va a hacer. ¿Haría un milagro? ¿Acaso no son milagros todos sus actos y enseñanzas? No cabe exagerar lo que él hace para que sea más espectacular, como aquel guía de turistas árabe que les mostró a los turistas americanos el lugar de parqueo y la iglesia sobre la casa de Pedro, junto a las ruinas de Capernaúm:

This is the blace where we bark. This is the blace where we bray, and this is the blace where Jesus

did two beoble eat 5000 fish and bread! Séptima canasta Los críticos tercermundistas indican que ante la gravedad de la situación las soluciones que aportarían los discípulos serían meros paliativos. Pero eso es urgente y necesario. Hay los que piensan que no hay que aportar paliativos como por ejemplo, la educación y la acción social, sino que hay que luchar por soluciones radicales. Pero puede ocurrir que para entonces, para cuando las soluciones radicales se hayan logrando, nos hallemos alimentando cadáveres tirados en el desierto. Uno de los lemas de la AMIEP dice: “No hay Toráh ni no hay harina; y no hay harina si no hay Toráh.” El énfasis del Tratado de los Principios, de donde provienen estas palabras en la alimentación simultánea con la Toráh y con harina se dramatiza en la actuación de Jesús de dar de comer a la multitud, para enseñarnos que no debemos alimentar con la Palabra de Dios a gente que agoniza de hambre. Y me agrada ver que este principio pone en práctica la AMIEP.

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Octava canasta Según el cálculo de Felipe, 200 denarios de pan no hubiera bastado para que cada uno recibiese un poco que equivale a nada. La nota de la Biblia RVA dice que un denario era una moneda romana que equivalía al jornal de un obrero por un día. Si un jornal es 25 soles, 200 denarios equivaldrían a 5000 soles. Siendo más de 5000 las personas en el desierto, recibirían menos de un sol de comida cada uno, unos 30 centavos de dólar. La noche de la inauguración de AMIEP-PUCALLPA-97, una vez despedida la multitud, salí con los artistas de Súmac Petra para tomarnos una cocacolita en un quiosco junto al Colegio Nueva Generación donde hemos llevado a cabo el evento. Ellos me invitaron una hamburguesa que sabía muy bien, aunque la carne parecía “tela de mosquitero”. Yo pregunté cuánto costaba, para pagar por todos, y me dijeron que un sol cada una. Entonces pensé en la solución de Felipe. Pero de inmediato recordé que Jesús da hasta que sobreabunda. Novena canasta Según el relato de Juan, Andrés fue el que se fijó que había allí un muchacho que tenía cinco panes de cebada y dos pescaditos, y dijo: “¿Qué es esto para tantos?” Sus palabras no hacen el ridículo; más bien, expresan un comienzo de fe. Andrés se caracteriza por tener fe en los comienzos, aun en los más insignificantes. Los que confían lo que Dios puede hacer a partir de sus escasos recursos, no se avergüenzan de presentar ante él sus estadísticas. Observe en los detalles que dan Juan. Dice que los panes que tenía el muchachito eran de cebada, y respecto de los pescados usa el diminutivo y los llama “pescaditos”, porque eran pequeños. Seguramente eran como los pescaditos que en Pucallpa llaman “boca de chica”, y que saben realmente deliciosas. Presentemos al Señor lo que disponemos, aunque sea poco. El hará su parte cuando nosotros también hagamos nuestra parte con fidelidad y expectación. Décima canasta Según Lucas 9:14, Jesús dijo a sus discípulos: “Haced que se sienten en grupos de unos cincuenta cada uno.” De aquí se deduce la necesidad de organización. ¡Cuánto más cuando llevamos a cabo tan grande misión, requerimos de planificación y organización! Pero hay tantos evangélicos mequetrefes y mentecatos que ven en la improvisación una demostración de fe. La organización es urgente cuando está de por medio una emergencia. Cuando los camiones reparten alimentos en Ruanda, los más fuertes les arranchan su porción a las mujeres, a los niños y a los desvalidos. Por eso es necesario repartir, no solamente arroz,

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sino también rebenque al estilo del Señor, porque he aquí, “más bienaventurada cosa es dar que recibir”. Viene a mi mente una tarde en que celebramos multitudinariamente la fiesta de Pentecostés en el patio deportivo del Colegio San Andrés en Lima. Nosotros ordenamos todas las primicias para el momento indicado: Después de alzar los ojos al cielo y dar gracias a nuestro Padre celestial. Pero las hermanas y hermanos evangélicos se abalanzaron antes a las mesas y comieron como coches, y metieron los quesos en sus bolsos y carteras, y hollaron las sobras dejando el escenario convertido en una desgracia. No sabían eso de “poner cuchillo a su garganta”, como dice Proverbios 23:2. No debemos tolerar a quienes pisotean a su prójimo y a lo sagrado. Decimoprimera canasta Ha llamado la atención que se juntaran doce canastas llenas de sobras. Yo también me he preguntado: ¿Acaso el milagro no hubiera sido más impresionante si todos quedaban saciados, y el alimento hubiese sido exacto, sin que faltase ni sobrase nada? A la verdad, doce canastas de pedazos, después de haber comido una multitud de más de 5000 personas era muy poca cosinga. Y cuando se habla de canastas no se refiere a los canastones del mercado mayorista, sino a las pequeñas cestas en que la gente había llevado su fiambre. Pero si no hubiera sobrado nada, el que todos quedaron saciados hubiera sido una apreciación subjetiva de quien refiere la historia. Que sobrara un poquito es una demostración objetiva de que realmente quedaron saciados y que no pudieron comer más. Por eso dice el Señor: “¡No contaban con mi astucia!” Decimosegunda canasta Juan sabía que a Jesús no le gustaba perder nada. En esto se parece a mis paisanos de Celendín: No quiso que se echase a perder la fiesta por falta de vino. No echó a perder la oportunidad de darles duro a los religiosos hipócritas que se defendieron diciendo: “Al decir eso, también nos afectas a nosotros.” No echó a perder la oportunidad de repartir huasca en el templo. No quiso que se echase a perder el medio ambiente.

Pero sus inquietudes mayores se centran en la gente: Mateo 16:26 y Marcos 8:36 refieren sus palabras: “¿De qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y pierde su alma?” La formulación de Lucas 9:25 es más clara: “¿De qué le sirve al hombre si gana el mundo entero y se destruye o se pierde a sí mismo?” Después incluyó en un solo capítulo las Parábolas de la Oveja Perdida, de la Moneda Perdida y del Hijo Perdido, y en su historia de Zaqueo, cita a Jesús cuando dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:9, 10).

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CONCLUSIONES Pero Juan ha captado mejor el énfasis integral de Jesús. No es casualidad que tome nota de que exigió que se cuidara del medio ambiente para que nada se echase a perder. El mismo énfasis expresa en 6:39 respecto de la gente: “Esta es la voluntad del que me envió, que yo no pierda nada de todo lo que me ha sido dado, sino que lo resucite en el día final.” Juan 7:12 refiere sus palabras: “Cuando yo estaba con ellos, yo los guardaba en tu Nombre. . . y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió.” la excepción, Judas, la expresa Juan, no Jesús, y a lo mejor nos damos una grande sorpresota cuando le encontremos en el cielo, porque Juan 18:9 vuelve a citar sus palabras: “De los que me diste, ninguno perdí.” Y a manera de sumario escribe: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

* * * A propósito, la expresión hebrea le-abed et atsmó, que literalmente se traduce “perderse a sí mismo”, es un modismo que significa “cometer suicidio”. Esto enfatiza la seriedad de lo que estamos tratando: Rechazar la salvación que ofrece Jesús es una actitud suicida, como la de aquel hombre, cuando demolíamos mi casa en la Rica Vicky y caían grandes pedazos de adobes sobre la vereda. El pasó por allí y le advertimos que se apartara, no sea que le cayese encima un adobe. Pero respondió: “¿Qué importo yo? ¡Que me caiga encima un adobe, me haría un favor!” Quedamos enmudecidos y suspendimos el trabajo. Una situación similar presenta la canción que a continuación interpretará el Conjunto Artístico “Súmac Petra”:

Un día caminaba por el centro de la ciudad,

y venía que andaba la gente sin parar,

de un lado para otro sin importarles nada.

Así está este mundo: Perdido más y más.

En cambio, tú, mi hermano, ¿A Cristo esperas ya?

En cambio, tú, mi hermana, ¿A Cristo esperas ya?

En cambio, tú, iglesia, ¡con él iremos a gozar!

En cambio, tú, ¿a Cristo esperas ya

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Al llegar a este punto me percato del milagrote de haber recogido doce canastas repletas de lecciones misionológicas además de la que me propuse exponer: Para que nada se pierda. Y me asedia la tentación de pensar que sobraron doce canastas, ¡justamente para que yo las llenase de sobras dos mil años después! ¡Aleluyaaá! ¡Guau!

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LOS MOTIVOS DEL HERMANO FRANCISCO

Homilía con motivo del Día de la Ecología Catedral de San Francisco, La Paz, Bolivia

Viernes, 29 de Septiembre del 2000 Amados hermanos, quiero en esta ocasión parafrasear el título del poema de Rubén Darío, “Los motivos del lobo”, y dar a la homilía de hoy el siguiente título: “Los motivos del hermano Francisco”. Creo que es muy importante que en una fecha como ésta, hagamos el mejor esfuerzo por comprender los motivos que tuvo el hermano Francisco, el Santo de Asís para actuar como actuó y hacer como hizo. Hace muchos años cuando visité por primera vez la ciudad de La Paz en calidad de turista, fui atraído a esta Catedral de San Francisco. Fue un 4 de octubre, Día de San Francisco de Asís. Parte de las celebraciones del día de San Francisco aquel año era la organización de un tour a Tierra Santa, asociando con dicho tour el importante acontecimiento de haber sido declarado San Francisco de Asís, Santo Patrón de los ecólogos. ¡Qué mejor oportunidad para asimilar las lecciones del Santo sobre ecología, especialmente sobre ecología humana, que el contexto para el estudio que provee la tierra de Israel! Aquella mañana yo no podía imaginar que con el paso de los años Dios me concedería el honor de presentar la homilía en este mismo lugar santo en una celebración similar. Doy gracias a Dios por esto.

* * * A continuación reflexionaremos sobre el impacto que la lectura de un pasaje del Evangelio de Marcos tuvo en la vida de Francisco. Dice así en Marcos 10:17-22: Cuando salía para continuar su camino, un hombre vino corriendo, se puso de rodillas delante de él y le preguntó: Maestro bueno: ¿Qué haré para obtener la vida eterna? Pero Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas “bueno”? Ninguno es bueno, sino sólo uno, Dios. Tú conoces los mandamientos: No cometas homicidio, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre. Pero él le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud. Entonces, al mirarlo Jesús, le amó y le dijo: Una cosa te falta: Anda, vende todo lo que tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Y ven, sígueme. Pero él, abatido por estas palabras, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

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Quiero hablarles de tres cosas: 1. Un testimonio de riqueza y perdición 2. Un testimonio de pobreza y vida eterna 3. Y de los motivos del Hermano Francisco. UN TESTIMONIO

DE RIQUEZA Y PERDICION La historia que hemos leído ha sido, a través de 2000 años motivo de conmoción para cuantos han tomado en serio las palabras de Jesús. Han conmocionado vidas ilustres como la de San Antonio Ermitaño, Santo Domingo y San Francisco de Asís. Para algunos, estas palabras han constituido el punto de partida de una maratón de victoria y vida eterna. Para otros han sido causa de tropiezo y perdición. Y para otros, acostumbrados a asustar a los demás y a imponer sobre otros cargas pesadas que no se atreverían ellos mismos a levantar, han sido fuente de ganancias deshonestas. ¿A qué se deben tan variadas consecuencias? Se deben, sin duda, a que muchos hombres y mujeres ricos son puestos innecesariamente en aprietos con las palabras de Jesús a aquel joven. Pero también se deben a errores elementales de hermenéutica e interpretación. Entre los errores de interpretación destaca aquel al que conduce la trampa de la generalización. Me refiero al hecho de que muchos se aplican personalmente las palabras que Jesús dijo a otro, como aquel joven judío de la historia del Evangelio. Y se lo aplican a pesar de ni siquiera ser ricos. Lo que Jesús le dijo a aquel joven, no es necesariamente lo que le dice a toda persona que tiene posesiones. Es verdad que el llamado de Jesús es radical e implica el reconocimiento de que todo lo que poseemos y nuestra misma vida le pertenecen. Pero no a todos les dice Jesús: “Anda, vende todo lo que tienes y da a los pobres.” A Abraham, por ejemplo, no le dijo el Señor estas palabras. El llamamiento de Abraham y de otros patriarcas de Israel fue para servir a Dios con sus riquezas. Por tanto, la conclusión hermenéutica correcta es que el llamamiento del Señor siempre es personal. No ocurra, pues, que algún pobre llegue a deshacerse de sus recursos más elementales de subsistencia obligado por una interpretación generalizada de estas palabras dichas a una persona en particular.

* * * Otro error de interpretación deriva de algunas deficiencias de traducción. Así, por ejemplo, mientras el original del Evangelio dice: “Vende todo lo que tienes y da a los pobres”, la generalidad de las traducciones al español tienen “dalo” o “dáselo” en lugar de “da”.

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La diferencia parecería carecer de importancia, pero esconde el secreto de la misión a partir de la pobreza, un secreto que no han sido capaces de redescubrir los más avezados teólogos e ideólogos a lo largo de la historia. ¿En qué consiste este secreto? En que mientras las traducciones erradas nos llevarían a la conclusión de que el dar todo el importe de lo que tenemos nos convierte en pobres incapaces de tener eficacia ni éxito en el servicio a los demás, la acción de dar a que se refiere Jesús va más allá de los límites de nuestras posesiones porque depende de administrar las riquezas de Dios. Se trata de ser canales de las riquezas de Dios, las cuales no son solamente materiales, y por consiguiente no se agotan. El no conocer este secreto ha llevado a muchos cristianos ricos a ser pobres ineficientes; y conocer este secreto ha llevado a San Francisco de Asís a ser efectivo en el servicio de Dios y de la humanidad.

* * * Aparte de estos dos errores hermenéuticos conviene referirnos a otros detalles de la historia bíblica que es conocida en la literatura hispana como la historia del “Joven Rico”. Aunque la historia se refiere a él simplemente como un “hombre”, hay evidencias de que se trataba de un hombre joven. La palabra juventud (hebreo: neurim) se refiere más exactamente a la juventud temprana o a la adolescencia. Seguramente estaba en la mente de este hombre el punto de partida en su vida que era su Bar Mitsva, la ceremonia de ingreso a la mayoría de edad en Israel, a los 13 años. También el hecho de que este hombre viniera a Jesús “corriendo” revela su juventud. Se trataba de un hombre joven que tomaba en serio las cosas espirituales; de ninguna manera era un mequetrefe. Lucas 18:18 da un detalle más, y muy importante: Dice que era “cierto principal” (griego: tis arjón). Esto indica que a pesar de su relativa juventud era miembro del Sanhedrín o junta de gobierno autónomo de los judíos en medio del mar del Imperio Romano. Por esta razón, en la literatura inglesa se conoce esta historia como la del “Gobernante Rico” (inglés: Rich Ruler).

* * * San Marcos es sensible a ciertos detalles conmovedores de aquella entrevista que no aparecen en los pasajes paralelos de Mateo y Lucas. Dice que el Señor Jesús le miró y le amó. Sin duda, Jesús tenía frente a sí a un joven de valor, que llevaba una vida impecable y ejemplar, que guardaba con todo amor y rigor los mandamientos de Dios. Aquel joven no estaba ufanándose delante de Jesús; Jesús reconoció que él era auténtico y merecía especial consideración. Por eso le miró con aceptación y admiración. Jesús le amó. El joven estaba con un pie dentro de la vida eterna. Pero le faltaba meter el otro pie. Le faltaba una sola cosa: El desprendimiento que constituye uno de los requisitos indispensables para entrar en la vida, a la cual no se entra por motivos de raza, linaje, abolengo, plataforma política, ingentes recursos económicos, por su linda cara, y menos mediante coimas. Digo que estaba con un pie en la vida eterna, porque había llegado a un punto más elevado que aquel compañero suyo en el Sanhedrín, Nicodemo. Este reconoció a Jesús

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como Maestro venido de parte de Dios; pero este joven reconoció en Jesús la bondad absoluta que como Jesús mismo subraya, corresponde sólo a Dios. Y es casualmente porque había llegado tan alto, hasta lograr meter un pie en la vida eterna, que su caída es más conmovedora y fatal. Ante la demanda final de Jesús él fue abatido. Su inteligencia emocional no pudo asesorarle con respecto al hecho de que siendo todas las riquezas de Dios, Dios las toma y las vuelve a dar a los suyos a fin de capacitarles y proveerles de los recursos necesarios para llevar adelante su misión. No es de sorprendernos el hecho de que aquel joven rico se fuera triste, porque sus riquezas significaron su perdición. UN TESTIMONIO

DE POBREZA Y VIDA ETERNA Por otro lado tenemos el testimonio de San Francisco de Asís que es un testimonio de pobreza y éxito, un testimonio de vida eterna. Francisco también era joven y rico. El tenía alrededor de veinte años de edad cuando tuvo un encuentro con Jesús en el cual él le planteó personalmente lo mismo que a aquel joven gobernante de los judíos. Entonces, Francisco acababa de ser liberado del Servicio Militar. Pero Francisco logró entrar en cuerpo y alma a la vida eterna, y su vida y testimonio gestó una importante actividad misionera que ha llevado el evangelio de redención y vida eterna aun a las naciones más distantes como la China, en el contexto de los viajes de Marco Polo.

* * * En realidad, su nombre no era Francisco, sino Giovanni (Juan). Francisco era su apodo, pues aunque nació en Asís, en Umbría, en la sierra central de Italia, unos 25 kilómetros al sur este de Perugia, se crió en Francia. “Francesco”, su nombre más conocido, en italiano significa “francesito”, y acusa al hecho de su acento francés y de que era muy querido entre sus amigos. La familia de Francisco era muy acomodada y afincada en la industria textil, por lo que jamás experimentó limitaciones económicas en su niñez y adolescencia. Como sus amigos que le rodeaban, era bohemio, trovador, jugador, enamorador, y exhibía un excelente sentido de humor. Pero no era ningún perdido; por lo que sus padres tenían todas las expectativas puestas en él respecto de la administración de sus riquezas.

* * * El Papa Inocencio III, que ejercía el liderazgo de la Iglesia en aquel entonces; estamos hablando del Siglo 13, había sido informado de su trasfondo y de su potencial como líder cuando decidió concederle una audiencia en Roma. A dicha audiencia, se cuenta, Francisco no se presentó de la manera adecuada, desde el punto de vista de su apariencia personal, por lo cual el Papa le dijo entre broma y en serio:

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Vestido como estás, más pareces un chancho. Y aludiendo al militante apasionamiento que el joven demostraba por los animales, a los cuales llamaba sus “hermanos”, añadió: ¡Vete a vivir con tus hermanos! Se cuenta que el joven se inclinó reverentemente ante el Papa y salió de su presencia. Después buscó un chiquero de chanchos en Roma, se metió en él y se revolcó juntamente con los chanchos. Cuando fue llamado de nuevo ante la presencia del Papa, llegó embadurnado de lodo y le dijo con humor: Señor, he hecho lo que tú me mandaste. Ahora te ruego que hagas lo que yo te pido. Lo que pedía Francisco era la autorización para predicar y organizar a sus colaboradores en una orden que se llamaría “de los hermanos menores”, cosa que por entonces el Papa permitió en parte.

* * *

Francisco, como dijimos pasó por la misma prueba en que fuera desaprobado aquel joven gobernante judío. Gustosamente aceptó ser desheredado por sus padres, e hizo voto de servir a Dios desde su pobreza asumida. Las palabras del Apóstol San Pablo en su Segunda Epístola a los Corintios 8:9 llegaron a ser para él la plataforma de su imitación de Cristo: “Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, por amor de vosotros de hizo pobre, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” La fórmula secreta de Jesús es efectiva. El mismo nació en un lugar donde menos se habría uno imaginado. Siendo Rey de reyes y Señor de señores, nació en un establo, que desde el punto de vista práctico no difiere mucho de un chiquero.

* * * No han sido pocos los cristianos que conocieron la fórmula secreta de Jesús. De aquellos hermanos de las iglesias de Macedonia el Apóstol Pablo refiere lo siguiente: “Ahora, hermanos, les hacemos conocer la gracia de Dios que ha sido concedida a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza abundaron en las riquezas de su generosidad” (2 Corintios 8:1, 2). Francisco nos ha demostrado que es un error pensar llevar a cabo la grande misión que Dios nos ha encomendado sin involucrarnos personalmente, solamente dando dinero de lo que nos sobra. Es mayor error aun invertir nuestras riquezas sobre la base del postulado de que lo que falte lo suplan las riquezas de Dios. Y es mayor error aun pensar en echar mano de las riquezas de Dios y completarlas con nuestras propias riquezas. Haber pasado la prueba con éxito y haber descubierto el secreto estratégico de la pobreza para la misión produjo en Francisco una visible alegría y dicha. Un buen día, sus antiguos compañeros de juego lo vieron en extremo feliz, como hacía tiempo que no lo veían, y él les explicó que se debía a haber descubierto el secreto del éxito para la misión que el Señor Jesús le había encomendado

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LOS MOTIVOS DEL HERMANO FRANCISCO

Los motivos del Hermano Francisco nos conducen necesariamente a varias conclusiones importantes que quisiera exponer como temas de reflexión para vosotros aquí presentes: Un ejemplo de honestidad financiera En primer lugar, el testimonio de San Francisco de Asís es un gran reto que avergüenza a los gestores y seguidores de las corrientes de pensamiento contemporáneas, ataviadas de gran introspección teológica, ideológica y empresarial como son la Teología de la Liberación y la Teología de la Prosperidad. Ambas teologías erradas han traído ignominia y confusión al pueblo de Dios. La Teología de la Liberación, porque pretendió capitalizar la pobreza y hacerla caballito de Troya para el enriquecimiento de algunos pocos ideólogos que encarnan el concubinato demente de cristianismo y marxismo. Y la Teología de la Prosperidad, porque de una manera más franca y cruel conduce a la explotación de los pobres mediante la religión, como viene ocurriendo a manera de confabulación internacional con ciertas agrupaciones que han puesto en práctica uno de los más feos engendros del demonio: Me refiero a las alabatones (inglés: praiseatons) y a la estrategia gerencial usurpadora del moderno Movimiento Apostólico.

Un ejemplo de responsabilidad ecológica En segundo lugar, despejando las adiciones de la tradición a la leyenda que se tejiera alrededor de la impactante personalidad de Francisco, aflora su sensible conciencia ecológica. El amaba la obra de su Señor y Dios en el universo. El amaba a sus hermanos, los chanchos, y a sus hermanos los lobos, y a sus hermanas las ovejas, porque son la creación de su Dios, que también le había creado a él como hombre. Para Francisco, el amor a Dios se refleja en el amor y respeto debido a las cosas y seres que Dios ha creado. Por algo, Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, hizo eco de la iniciativa del historiador Lyn White y proclamó en 1979 a San Francisco de Asís, “Patrono Celestial de los Ecólogos”. Un ejemplo de Misión Integral En tercer lugar, señalamos que existe el grave peligro de hacer que la leyenda de San Francisco de Asís opaque su gran testimonio y contribución a la vida real y a la historia universal: Francisco amaba a los seres humanos, de manera especial a los desposeídos y despreciados.

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Por eso se hizo pobre, siendo rico, para identificarse con ellos y buscar junto con ellos las provisiones que emanan de las inagotables riquezas de Dios. Por eso puso en actividad un movimiento misionero y evangelizador de enfoque mundial. Por eso los franciscanos, así como los dominicos, que tuvieron un origen similar y contemporáneo irrumpieron en la fundación de universidades enfrentando el diálogo teológico y sus consecuencias prácticas. El testimonio de San Francisco de Asís debe conducirnos a una relectura de la enseñanza de los profetas bíblicos.

LOS MOTIVOS

DEL HERMANO FRANCISCO La leyenda de San Francisco de Asís y el lobo de Gubia, que ha conducido al gran poeta nicaragüense Rubén Darío a producir su incomparable poema, “Los motivos del lobo”, debe conducirnos al corazón mismo de la lección que quiso enseñar San Francisco de Asís: Los animales, cuyas características pueden servir para ilustrar las diferentes características de los humanos, son al fin de cuentas, animales. Los lobos, son lobos al fin, y no tienen malicia ni premeditan el mal, como los seres humanos. Se ha enfocado erróneamente el genio profético al interpretar literalmente el hecho de que en la era mesiánica, la osa, como la vaca, comerá pasto, y que el lobo habitará con el cordero (Isaías 11:6-9). ¿Qué beneficio o qué señal profética importante podría ser que un animal carnívoro se convierta en herbívoro, o que un tiburón, carente ya de su voraz dentadura se enternezca ofreciendo tours de placer en sus entrañas a las demás criaturas del mar? ¿Acaso no se refiere el profeta a los seres humanos? Por eso anhelaba Francisco que un hombre que era como un lobo pudiese habitar juntamente con su prójimo prefigurado con un cordero, sin comérselo vivo. Y que un hombre que es como un león, se identifique con su prójimo prefigurado como un buey, de modo que ambos coman paja cuando está de por medio realizar juntos los designios de Dios en la Tierra.

* * * Es más, conociendo a Francisco como yo lo conozco, apuesto que él sí hubiera comisionado al gato para cuidar la carne. Pues Francisco entendió bien el mensaje profético, y entendió bien la mente de Jesús. Por eso se hizo pobre siendo millonario, para que su pobreza asumida lo hiciera verdaderamente compasivo con aquellos seres humanos a quienes anheló conducir a la redención. El poema de Rubén Darío termina con una nota de desilusión. El Santo de Asís no pudo lograr de los animales, más de lo que éstos pueden dar. Esto es bien ilustrado por las palabras del lobo, dirigidas a San Francisco de Asís:

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Hermano Francisco, no te acerques mucho. . . Yo estaba tranquilo allá en el convento;

al pueblo salía, y si algo me daban estaba contento y manso comía.

Mas empecé a ver que en todas las casas

estaban la Envidia, la Saña, la Ira, y en todos los rostros ardían las brasas de odio y lujuria, de infamia y mentira.

Hermanos a hermanos se hacían la guerra;

perdían los débiles, ganaban los malos. Hembra y macho eran como perro y perra,

y un buen día todos me dieron de palos.

CONCLUSIONES

Sin embargo, es un hecho que Francisco probó, arriesgó, soñó e invirtió por la restauración del orden en el universo de Dios, de modo que los hermanos hombres, los hermanos bueyes, las hermanas estrellas y los hermanos gusanos fuesen realmente hermanos, es decir, que ocuparan su lugar de honor dentro del ecosistema cósmico establecido por el Creador. Pero sobre todo, su expectativa se concentró en la restauración ecológica del hombre, de modo que todos los seres humanos vivan plenamente y gocen de la obra de Dios. Francisco anhelaba que algún día desapareciera la explotación del hombre por el hombre, la explotación de los débiles por los fuertes, y de las niñas y niños indefensos por parte de los adultos, quienes se comportan muchas veces como víboras que envenenan, sátiros que violan, y hienas que descuartizan y ríen. Francisco creyó la palabra profética que declara que en los dominios del Creador habrá tal seguridad que “un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado extenderá su mano al escondrijo de la víbora”. Esta cita del profeta Isaías asocia tal estado de cosas con un verdadero conocimiento de Dios: “No harán daño ni destruirán en todo mi monte santo, porque la Tierra estará llena del conocimiento de Dios como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:8, 9). Sin lugar a dudas, existen muchas otras conclusiones respecto de los motivos del Hermano Francisco como el hecho de que un hermano evangélico común y corriente como

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yo se acerque hoy y exponga la homilía en una iglesia cristiana católica, en la Iglesia de San Francisco en la ciudad de La Paz.

INFORMACION IMPORTANTE

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acceder a la separata, Biblia Decodificada. Para tener información sobre la Biblia Reina-Valera Actualizada (RVA) sírvase

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separatas académicas, 150 libros, 76 tesis de grado CBUP y los volúmenes del Indice Expurgatorius – Libros Prohibidos que conforman la Biblioteca Inteligente MCH, sírvase acceder a la información que presenta la separata, Biblioteca Inteligente.

Para obtener información sobre los Estudios Universitarios del CEBCAR y de la CBUP-VIRTUAL, sírvase acceder a la separata, Estudios Universitarios CEBCAR-CBUP.

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