Política de Prohibición de Las Municiones en Racimo - en Colombia

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1 Colombia Política de Prohibición de las Municiones en Racimo Última actualización: septiembre 2 de 2013 La República de Colombia firmó la Convención sobre Municiones en Racimo (CMC, por sus siglas en inglés) el 3 de diciembre del 2008. Desde el 1 de julio del año 2013, la legislación de ratificación de la convención de Colombia estaba esperando a que la Corte Constitucional la revisara para asegurar su cumplimiento de la Constitución de Colombia. La ley 1604 que aprueba la ratificación de la Convención sobre Municiones en Racimo fue promulgada el 12 de diciembre del 2012, concluyendo un largo proceso de aprobación legislativa.[1] La Cámara de Representantes aprobó el borrador de la legislación de ratificación, proyecto de ley 244, el 15 de noviembre del 2012, después de haber recibido aprobación del Senado como proyecto de ley 174 el 30 de agosto del 2012.[2] Se consultó con la sociedad civil durante el proceso para ratificar la convención.[3] Colombia ha suministrado noticias regulares sobre los esfuerzos de ratificación a lo largo del proceso. [4] La ley 1604 incorpora la Convención sobre Municiones en Racimo a la ley doméstica, pero se planifica también legislación de implementación aparte. Colombia participó en varias reuniones del Proceso de Oslo que produjo la convención y dijo que su decisión de unirse surgió de su preocupación por «el efecto humanitario» de municiones en racimo.[5] Colombia sigue estando activamente comprometida con el trabajo de la Convención sobre Municiones en Racimo. Asistió a la Tercera Reunión de los Estados Miembros en Oslo, Noruega en septiembre del 2012 e hizo dos declaraciones. Colombia asistió a reuniones inter-sesionales de la convención en Ginebra en abril del 2013, pero no hizo ninguna declaración. Colombia no ha hecho una declaración nacional para expresar su preocupación por el uso de municiones en racimo de Siria, pero sí votó en favor de una resolución de la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas el 15 de mayo del 2013 que duramente condenó «el uso de la parte de las autoridades sirias de….municiones en racimo.»[6] La Campaña Colombiana contra Minas (CCCM) promueve la Convención sobre Municiones en Racimo, incluyendo su ratificación. El 1 de agosto del 2012, representantes de la CCCM y sobrevivientes de minas antipersonales visitaron el Congreso Colombiano y promovieron la ratificación de la convención sobre la prohibición juntos con políticos claves, incluyendo el Presidente y Vicepresidente de la Comisión Segunda de l a Cámara de Representantes.[7] 

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El Monitor de Minas Terrestres es una publicación anual de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas (ICBL) y la Coalición sobre las Municiones en Racimo (CMC), que registra la evolución de aspectos relacionados con la acción integral contra las minas antipersonal y las municiones en racimo. En Colombia, la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM), organización miembro de la ICBL, es la encargada de registrar y recopilar la información para la elaboración del informe que contiene información relacionada con la Acción contra Minas Antipersonal, Apoyo para la Acción contra Minas Antipersonal, Política para la Prohibición de las Municiones en Racimo, Política para la Prohibición de Minas Antipersonal y Víctimas y su Asistencia.

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    Colombia

    Poltica de Prohibicin de las Municiones en Racimoltima actualizacin: septiembre 2 de 2013

    La Repblica de Colombia firm la Convencin sobre Municiones en Racimo (CMC,por sus siglas en ingls) el 3 de diciembre del 2008.

    Desde el 1 de julio del ao 2013, la legislacin de ratificacin de la convencin deColombia estaba esperando a que la Corte Constitucional la revisara para asegurarsu cumplimiento de la Constitucin de Colombia.

    La ley 1604 que aprueba la ratificacin de la Convencin sobre Municiones enRacimo fue promulgada el 12 de diciembre del 2012, concluyendo un largo procesode aprobacin legislativa.[1]La Cmara de Representantes aprob el borrador de lalegislacin de ratificacin, proyecto de ley 244, el 15 de noviembre del 2012,despus de haber recibido aprobacin del Senado como proyecto de ley 174 el 30de agosto del 2012.[2]Se consult con la sociedad civil durante el proceso pararatificar la convencin.[3]Colombia ha suministrado noticias regulares sobre losesfuerzos de ratificacin a lo largo del proceso.[4]

    La ley 1604 incorpora la Convencin sobre Municiones en Racimo a la leydomstica, pero se planifica tambin legislacin de implementacin aparte.

    Colombia particip en varias reuniones del Proceso de Oslo que produjo laconvencin y dijo que su decisin de unirse surgi de su preocupacin por elefecto humanitario de municiones en racimo.[5]

    Colombia sigue estando activamente comprometida con el trabajo de la Convencinsobre Municiones en Racimo. Asisti a la Tercera Reunin de los Estados Miembrosen Oslo, Noruega en septiembre del 2012 e hizo dos declaraciones. Colombia asistia reuniones inter-sesionales de la convencin en Ginebra en abril del 2013, pero no

    hizo ninguna declaracin.

    Colombia no ha hecho una declaracin nacional para expresar su preocupacin porel uso de municiones en racimo de Siria, pero s vot en favor de una resolucin dela Asamblea Nacional de las Naciones Unidas el 15 de mayo del 2013 queduramente conden el uso de la parte de las autoridades sirias de.municiones enracimo.[6]

    La Campaa Colombiana contra Minas (CCCM) promueve la Convencin sobreMuniciones en Racimo, incluyendo su ratificacin. El 1 de agosto del 2012,representantes de la CCCM y sobrevivientes de minas antipersonales visitaron elCongreso Colombiano y promovieron la ratificacin de la convencin sobre la

    prohibicin juntos con polticos claves, incluyendo el Presidente y Vicepresidente dela Comisin Segunda de la Cmara de Representantes.[7]

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    Colombia es un Estado Parte del Tratado sobre la Prohibicin de las Minas. Tambines miembro de la Convencin sobre Armas Convencionales.

    Asuntos Interpretativos

    Colombia suministr sus opiniones sobre ciertos asuntos importantes relacionadoscon la interpretacin e implementacin de la convencin en una respuesta a uncuestionario del Monitor en marzo del 2010.[8] El gobierno absolutamente rechazay prohbe cualquier tipo de traslado o almacenamiento de municiones en racimoextranjeras en el territorio colombiano, as como operaciones militares conestados no miembros de la convencin en las cuales realizan ejercicios o accionesprohibidas por la Convencin. Tambin prohbe inversin en la produccin demuniciones en racimo. Adicionalmente, Colombia considera que los pases quetodava no estn miembros de esta convencin pueden tomar pasos hacia honrar elespritu de la convencin. Colombia reafirm su postura en todos eses asuntosinterpretativos en una respuesta al Monitor en mayo del 2011.[9]

    Produccin y traslado

    En mayo del 2011, Colombia afirm en una carta al Monitor que nunca haproducido municiones en racimo.[10]En el pasado, las importaba de Chile, Israel y

    los Estados Unidos (EE.UU). En marzo del 2010, Colombia declar que no hatrasladado municiones en racimo a ningn tercer estado.[11]

    En el 2012, el Ministerio de la Defensa Nacional de Chile le suministr al Monitor undocumento que detallaba la exportacin a Colombia de un total de 191 municionesen racimo en el 1994 (55 municiones en racimo de 250kg, 4 municiones en racimolanzadas desde el aire de 250kg, y una aleta estabilizadora) para una municin enracimo de CB-250kg) y en el 1997 (132 municiones en racimo de 250kg).[12]

    Uso en el pasado

    En mayo del 2009 el Ministro de la Defensa colombiano, Juan Manuel Santos,admiti que en el pasado las Fuerzas Armadas Colombianas utilizaban municionesen racimo para destruir pistas de aterrizaje y campamentos clandestinos degrupos armados fuera de la ley, pero reconoci que algunas veces las sub-municiones no explotaron y se convirtieron en un peligro para la poblacincivil.[13]

    En una carta al Monitor en abril del 2012, un oficial del Ministerio de las RelacionesExteriores enunci que La Fuerza Area Colombiana decidi dejar de utilizar

    municiones en racimo despus de que una evaluacin descubri que no cumplanlos requisitos o necesidades operativas de Colombia.[14]Segn la carta, todas lasoperaciones militares llevadas a cabo por la Fuerza Area Colombiana incluyeron unproceso de evaluacin, planificacin y ejecucin, basado en los requisitos de la leyhumanitaria internacional. La carta declara que una revisin y averiguacin dehistoriales se est realizando para investigar el uso de municiones en racimo, paracumplir con la convencin sobre la prohibicin acerca de la remocin deremanentes, si los hay. La carta not que hasta ahora no se ha denunciado ningnaccidente causado por el uso de municiones en racimo.

    En el 2011, el Monitor report sobre el caso del presunto uso de municiones enracimo por la Fuerza Area Colombiana en Santo Domingo en el municipio de Tame

    (Arauca) el 13 de diciembre del 1998.[15]En aquel entonces, se atribuy elincidente a una bomba carro detonada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias deColombia-Ejrcito del Pueblo, FARC, pero una investigacin posterior mostr que un

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    adaptador en racimo de la poca de la Segunda Guerra Mundial de origenestadounidense fue utilizado para dispersar varias bombas de fragmentacin de 9kgdurante el ataque.[16]

    En su carta al Monitor de abril del 2012, el Ministerio de Relaciones Exteriores notque distintos procesos judiciales con respeto a los eventos del 13 de diciembre del1998 fueron llevados antes la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y laCorte Suprema de la Justicia y dijo que a nuestro parecer no es apropiado hacerpronunciamientos en los informes del Monitor mientras el proceso judicial todavaest en marcha y mientras no hay definiciones claras de todos los aspectosrelacionados con el caso. Opinamos que ratificar que esta arma ha sido utilizada porla fuerza militar, sin saber la decisin final de la corte, ser socavar el papel de lascortes en la determinacin de la verdad judicial.[17]

    El 18 de diciembre del 2012, la Corte Interamericana de los Derechos Humanospublic su veredicto de noviembre del 2012 sobre el caso de Santo Domingo, queencontr que: (1) la bomba ANM1A2 cumple con la definicin de una municin enracimo; y (2) la bomba fue utilizada por la Fuerza Area Colombiana.[18] Bajoseccin 210 del veredicto, la Corte Interamericana de los Derechos Humanosconcluye que,tomando en consideracin las conclusiones de la sentencia delJuzgado 12 Penal, confirmada por el Tribunal Superior en su sentencia de 15 de

    junio de 2011, que el dispositivo ANM1A2 lanzado a las 10:02:09 de la maana delda 13 de diciembre de 1998 cay efectivamente en la calle principal de SantoDomingo, provocando la muerte de las 17 presuntas vctimas y las heridas deotras.[19]

    Segn la decisin de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, Colombiatiene vctimas de municiones en racimo y debe estar considerada como un Estadoque debe implementar las provisiones de la Convencin sobre Municiones enRacimo que requieren asistencia a vctimas.

    Junto con la Universidad de Santo Toms, la CCCM realiz un estudio detalladosobre las caractersticas de las bombas utilizadas en Santo Domingo y concluy quecaen dentro de la definicin de una municin en racimo en la Convencin contra lasMuniciones en Racimo.[20]

    Almacenamiento y destruccin

    El 24 de noviembre del 2009, Colombia anunci que se haba acabado laerradicacin de su almacn de municiones en racimo.[21]En total, durante el 2009Colombia destruy 72 municiones en racimo (31 municiones en racimo ARC-32 y41 CB-250K) que contenan 10,832 sub-municiones.[22]

    En el 2012, Colombia confirm que no ha retenido ninguna municin en racimo osub-municin con el propsito del entrenamiento o del desarrollo.[23]

    [1]Fue necesario que el Senador Juan Lozano Ramrez reintrodujera la legislacin de ratificacin el 10de abril del 2012 despus de que el borrador de la legislacin de ratificacin introducido en marzo del2010 fue aprobado por el Senado pero se demor tanto en la Cmara de Representantes que al fincaduc.

    [2]El borrador de la legislacin de ratificacin fue introducido por primera vez en el Senado Colombianoel 25 de marzo del 2010 como proyecto de ley 234/10 y aprob su segundo debate el 19 de octubre del2010. Luego fue introducido en la Cmara de Representantes como 176/10, pero fue archivado antes deque el primer debate tuviera lugar, y porque el plazo de tiempo necesario para debatir y aprobar lalegislacin haba caducado fue necesario empezar de nuevo el proceso legislativo para aprobacin.Declaracin de Colombia, Segunda Reunin de los Estados Miembros de la Convencin contra las

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    Municiones en Racimo, Beirut, el 14 de septiembre del2011,www.clusterconvention.org/files/2011/09/statement_colombia_final.pdf.

    [3]Por ejemplo, representantes de la Campaa Colombiana contra Minas aceptaron una invitacin apresentar sus opiniones sobre el borrador de la legislacin de ratificacin en una comisin congresionalel 3 de octubre del 2012. Carta de Pilar Rodrguez Arias, Secretario-General, Comisin Segunda deRelaciones Exteriores, Comercio Exterior, Defensa y Seguridad Nacional, el 25 de Septiembre del 2012.

    [4]Refirase, por ejemplo, a la carta de Sonia Matilde Eljach Polo, Directora de Asuntos Multilaterales,

    Ministerio de las Relaciones Exteriores, el 19 de abril del 2012; y a la declaracin de Colombia, TerceraReunin de los Estados Miembros de la Convencin contra las Municiones en Racimo, Oslo, el 11 deSeptiembre del 2012,www.clusterconvention.org/files/2012/09/INTERVENCION-DE-COLOMBIA.pdf.

    [5]Para ver detalles sobre la poltica y prctica de Colombia con respeto a municiones en racimodurante el primer parte del 2009, refirase a Human Rights Watch and Landmine Action,Banning Cluster

    Munitions: Government Policy and Practice(Ottawa: Mines Action Canada, May 2009), pp. 5859.

    [6]The situation in the Syrian Arab Republic, Resolucin de la UNGA A/67/L.63, el 15 de mayo del

    2013,www.un.org/News/Press/docs//2013/ga11372.doc.htm.

    [7]Informe de la CMC, 1stAugust CMC Global Day of Action: Campaign Actions, del 2012.

    [8]Correo electrnico de Camilo Serna Villegas, Coordinador Operativo, CCCM, el 11 de agosto del2010.

    [9]Respuesta al cuestionario del Monitor realizada por Nohra M. Quintero C., Coordinador, InternalWorking Group on Disarmament and International Security, el 13 de mayo del 2011.

    [10]Ibid.[11]Respuesta al cuestionario del Monitor realizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el 26 demarzo de 2010.

    [12]Exports of Cluster Bombs Authorized in the Years 19912001, documento oficial de la DireccinGeneral de Movilizacin Nacional, documento del Ministerio de la Defensa Nacional suministrado juntocon una carta del Brig. Gen. Roberto Ziegele Kerber, Director-General de la Movilizacin Nacional,Ministerio de la Defensa Nacional, el 18 de Mayo del 2012.

    [13]Carlos Osorio, Colombia destruye sus ltimas bombas de tipo racimo,Agence France-Presse, el 7de mayo del 2009. En el 2010, el Ministerio de la Defensa Nacional dijo que la Fuerza Area Colombianautiliz municiones en racimo por la ltima vez el 10 de octubre del 2006 para destruir pistas deaterrizaje clandestinas pertenecientes a organizaciones dedicadas al narcotrfico en zonas aisladas delpas donde el riesgo a civiles era mnimo. Presentacin del Ministerio de la Defensa Nacional sobre lasmuniciones en racimo, Slide 11, Bogot, diciembre del 2010.

    [14]Carta de Sonia Matilde Eljach Polo, Ministerio de Relaciones Exteriores, el 19 de abril del 2012.

    [15]El caso fue descrito en el borrador del proyecto de ley de ratificacin contenido en la carta delRepresentante Ivn Cepeda Castro a Albeiro Vanegas Osorio, Moderador, Comisin Segunda deRelaciones Exteriores, Comercio Exterior, Defensa y Seguridad Nacional, Cmara de Representantes,abril del 2011. Refirase tambin a T. Christian Miller, A Colombian Town Caught in a Cross -Fire,LosAngeles Times, el 17 de marzo del 2002,www.articles.latimes.com/2002/mar/17/news/mn-33272.

    [16] Documento de la Comisin Interamericana sobre los Derechos Humanos de la Organizacin deEstados,Masacre de Santo Domingo, Colombia, Caso 12.416, el 22 de abril de 2011.

    [17]Carta de Sonia Matilde Eljach Polo, Ministerio de Relaciones Exteriores, el 19 de abril de 2012.

    [18]Sentencia C-259 del 2012, Seccin B2 The launch of a ANM1A2 device onSanto Domingo, CorteInteramericana de los Derechos Humanos, Caso Masacre de Santo Domingo vs. Colombia, ResumenOficial Emitido por la Corte Interamericana Sentencia de 30 Noviembre de2012,www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdf.

    [19]Por tanto, la Corte concluye, tomando en consideracin las conclusions de la sentencia del Juzgado12 Penal, confirmada por el Tribunal Superior en su sentencia de 15 de junio de 2011, que el dispositivo

    AN-M1A2 lanzado a las 10:02:09 de la maana del da 13 de diciembre de 1998 cay efectivamente enla calle principal de Santo Domingo, provocando la muerte de las 17 presuntas vctimas y las heridas deotras 27.Sentence C-259 of 2012, Section B2 The launch of a ANM1A2 device on Santo Domingo,Corte Interamericana de los Derechos Humanos, Caso Masacre de Santo Domingo vs. Colombia,Resumen Oficial Emitido por la Court Interamericana Sentencia de 30 Noviembre de2012,www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdf.

    [20]La Universidad Santo Tomas de Aquino y Camilo Serna, Informe sobre el desarrollo de laConvencion sobre municiones en racimo aplicada al estado Colombiano observancia y resultados, del2011.

    [21]Para ver detalles sobre la erradicacin de los almacenes Colombianos, refirase a Cluster MunitionMonitor 2010 (Ottawa: Mines Action Canada, October 2010), pp. 135136.

    [22]Carta de Sonia Matilde Eljach Polo, Ministerio de Relaciones Exteriores, el 19 de abril del 2012; yrespuesta al cuestionario del Monitor realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el 26 de marzodel 2010. Las bombas CB-250K fueron producidas por Chile y cada una contiene 240 sub-municiones. Se

    supone que la bomba ARC-32 es una arma de 350kg que contiene 32 sub-municionesanti-runwayproducida por Israel.

    http://www.clusterconvention.org/files/2011/09/statement_colombia_final.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2011/09/statement_colombia_final.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2011/09/statement_colombia_final.pdfhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref3http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref3http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref4http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref4http://www.clusterconvention.org/files/2012/09/INTERVENCION-DE-COLOMBIA.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2012/09/INTERVENCION-DE-COLOMBIA.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2012/09/INTERVENCION-DE-COLOMBIA.pdfhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref5http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref5http://www.the-monitor.org/index.php/publications/display?act=submit&pqs_year=2009&pqs_type=cm&pqs_report=colombia&pqs_section=http://www.the-monitor.org/index.php/publications/display?act=submit&pqs_year=2009&pqs_type=cm&pqs_report=colombia&pqs_section=http://www.the-monitor.org/index.php/publications/display?act=submit&pqs_year=2009&pqs_type=cm&pqs_report=colombia&pqs_section=http://www.the-monitor.org/index.php/publications/display?act=submit&pqs_year=2009&pqs_type=cm&pqs_report=colombia&pqs_section=http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref6http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref6http://www.un.org/News/Press/docs/2013/ga11372.doc.htmhttp://www.un.org/News/Press/docs/2013/ga11372.doc.htmhttp://www.un.org/News/Press/docs/2013/ga11372.doc.htmhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref7http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref7http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref8http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref8http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref9http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref9http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref10http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref10http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref11http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref11http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref12http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref12http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref13http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref13http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref14http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref14http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref15http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref15http://articles.latimes.com/2002/mar/17/news/mn-33272http://articles.latimes.com/2002/mar/17/news/mn-33272http://articles.latimes.com/2002/mar/17/news/mn-33272http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref16http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref16http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref17http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref17http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref18http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref18http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref19http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref19http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdfhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref20http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref20http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref21http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref21http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref22http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme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  • 5/23/2018 Poltica de Prohibicin de Las Municiones en Racimo - en Colombia

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    [23]Carta de Sonia Matilde Eljach Polo, Ministerio de Relaciones Exteriores, el 19 de abril del 2012; ydeclaracin de Colombia, Tercera Reunin de los Estados Miembros de la Convencin contra lasMuniciones en Racimo, Oslo, el 13 de septiembre del2012,www.clusterconvention.org/files/2012/09/Stockpile-destruction-Colombia.pdf.

    http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref23http://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref23http://www.clusterconvention.org/files/2012/09/Stockpile-destruction-Colombia.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2012/09/Stockpile-destruction-Colombia.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2012/09/Stockpile-destruction-Colombia.pdfhttp://www.clusterconvention.org/files/2012/09/Stockpile-destruction-Colombia.pdfhttp://www.the-monitor.org/index.php/cp/display/region_profiles/theme/2525#_ftnref23