Pizarras digitales un reto o una realidad necesaria

La utilización en las aulas de clases en los diferentes centros de formación

siempre lleva consigo nuevos retos, tanto para los educandos, como para los

mismos educadores, la tecnología, información y comunicaciones están cada vez

más, adentrándose en nuestra cultura, nuestras familia, nuestro trabajo y hasta en

nuestro constante proceso de aprendizaje (lectura – escritura), no estamos

exceptos de ver a diario, a los niños, jóvenes y adultos haciendo uso de aparatos

tecnológicos.

Las pizarras digitales son herramientas de aprendizaje audiovisual en donde

los contenidos se presentan de manera más atractiva, gracias a toda una amplia

serie de colores y posibilidades gráficas, con estas pizarras se busca que quienes

aprenden a través de esta herramienta muestren mayor interés e incorporen mejor

nuevos conocimientos y afiancen los adquiridos. Es un recurso de gran capacidad

de comunicación de ideas, permite flexibilidad al proceso de aprendizaje,

desarrollo de un aprendizaje más crítico y constructivo, favorece al aumento de la

imaginación y creatividad, facilita y contribuye al desarrollo de un aprendizaje

sensorial, genera un mayor enfoque motivacional y colaborativo entre los alumnos.

Tomándolo desde muchas perspectivas es un excelente factor tecnológico

enfocado de manera didáctica a la educación. Pero ¿qué ocurre cuando los

profesores no lo manejan o están en contra de su uso en las aulas? Es allí donde

comienza el debate que enfrenta la educación tradicional con la educación del

siglo XX, en donde se busca crear estudiantes con un enfoque crítico y capaz de

realizar un aprendizaje colaborativo. Si vamos a presentar modelos pedagógicos

eficientes, prácticos y dinámicos, los profesores deben estar acorde a las

características de dichos modelos, estar capacitados y siempre dispuestos a ver

en las nuevas tecnologías una mejora tanto de la educación como del binomio

enseñanza aprendizaje, los centros de formación deben contar con la

infraestructura necesaria para implementar estas herramientas, aunque se

aumenten los gastos, no debería tomarse como un gasto, si no como una

inversión que cambiará la precaria situación de la educación. Si no invertimos en

la educación de nuestros niños y jóvenes nuestro país no tendrá en un futuro la

mano de obra necesaria para afrontar los retos comerciales que se avecinan, hay

que recurrir a la capacitación del personal docente, si no hay un cambio en la

capacidad de generar conocimiento a través de las nuevas tecnologías, no habrá

un cambio en nuestro nivel educativo, es por eso que debemos tener en cuenta

las grandes ventajas que nos ofrece las pizarras digitales, entre las cuales se

resalta:

Permite acceder de forma directa a la internet

Promueve el trabajo activo y colaborativo

Ayuda a que las clases sean más vistosas, dinámicas y audiovisuales

Se convierte en un apoyo para alumnos con dificultades de aprendizaje

Si avanzamos en educación al ritmo al cual avanza la tecnología, informática y

comunicación, seremos una población más desarrollada, con más y mejores

ciudadanos, personas con un desarrollo cognoscitivo superior y capaz de generar

constantes cambios positivos a la sociedad, obtendremos mayor reconocimiento

en las distintas áreas del conocimiento y poco a poco dejaremos de ser país del

tercer mundo y en pro del desarrollo.

DAVEY ARRIETA ARBOLEDA