Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... ·...

27
1 Pieza del trimestre ENERO – MARZO 2018 Abanico de plumas perteneciente a Carolina Coronado Sala XVIII (Literatura y Teatro) Mercedes Rodríguez Collado Técnico del Museo del Romanticismo

Transcript of Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... ·...

Page 1: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

1

Pieza del trimestre ENERO – MARZO 2018

Abanico de plumas perteneciente a Carolina Coronado

Sala XVIII (Literatura y Teatro)

Mercedes Rodríguez Collado Técnico del Museo del Romanticismo

Page 2: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

2

Catálogo de publicaciones del Ministerio: www.mecd.gob.es

Catálogo general de publicaciones oficiales: https://publicacionesoficiales.boe.es/

Edición 2018

MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA

Y DEPORTE

Edita:

© SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA

Subdirección General de Documentación

y Publicaciones

© De los textos e imágenes: sus autores

NIPO: 030-18-002-X

Page 3: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

3

ÍNDICE

….

1. Ficha técnica 2. Introducción 3. Las plumas en los complementos de indumentaria

4. Abanicos de plumas

5. Otros complementos realizados con plumas

6. La plumería, una artesanía en manos de mujeres 7. Breve biografía de Carolina Coronado

Page 4: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

4

1. FICHA TÉCNICA ….

Abanico pericón plegable de gran vuelo. Varillaje (14+2): madera pintada de rosa con motivos vegetales incisos y pintados en plata. País: anverso plumas de cisne; reverso tela de raso color salmón. Clavillo y anilla dorada para suspensión. Último tercio del siglo XIX. CE1810

Este abanico, posiblemente de origen francés, perteneció a la famosa escritora Carolina Coronado. Fue donado al Museo por Jacinta Landa, descendiente de la literata.

Los abanicos y otros objetos realizados con las caras y refinadas plumas, se convirtieron durante el último tercio del siglo XIX en símbolos de distinción, modernidad y sofisticación. Estos abanicos de plumas se usaban sobre todo en los actos nocturnos, cuando la mujer, acompañada de su marido, brillaba con todo su esplendor y completaba su lujosa indumentaria con estos exclusivos y costosísimos complementos. Por su cronología, la escritora debió lucirlo en las fiestas y reuniones literarias que se celebraban en Lisboa, ciudad a la que se trasladó junto a su marido Horacio Perry, hacia 1870.

Page 5: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

5

2. INTRODUCCIÓN ….

ellísimo recubrimiento de los pájaros, las plumas se han relacionado desde tiempos inmemoriales con diferentes virtudes como la sabiduría, el poder o la riqueza. Poseedoras de un alto valor simbólico han sido utilizadas como adorno por las diferentes civilizaciones. En América del Sur estuvieron asociadas al poder, en este sentido, los escudos y los tocados de plumas eran portados por los jefes a modo de distintivo de su autoridad. Debido a su enorme valor, se utilizaron asimismo como moneda y ofrenda para los dioses. En Europa las plumas eran consideradas como una manifestación de riqueza y estatus social y por tanto fueron empleadas, sobre todo en el periodo medieval, por los gobernantes y las clases altas de la sociedad en el ornato de sombreros, tocados, zapatos o capas.

Los colonizadores que en el siglo XVI viajaron a los diferentes países americanos, quedaron fascinados no solo por los maravillosos pájaros que habitaban estos territorios como los papagayos y loros de Indias, sino también por la riqueza de los objetos elaborados con sus plumas. Con la llegada de los españoles, el arte plumario se adaptó a nuevas formas, utilizándose con un simbolismo religioso que tenía como finalidad llevar a cabo la conversión espiritual de los pueblos conquistados. Con este nuevo sentido se realizaron ornamentos como mitras y casullas, así como vistosos cuadros religiosos denominados “plumajes”. A partir de este momento las plumas se van a convertir en objeto de comercio con Europa y Oriente, donde se enviaban para el adorno de los sombreros, vestidos y cascos militares.

Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron el conocimiento de

nuevas especies animales; entre todas ellas se encontraban los pájaros exóticos como el colibrí o el ave del paraíso. Las crónicas y dibujos de los naturalistas, ponen de manifiesto el interés que despertaron estas aves exóticas y desconocidas hasta este momento. Asimismo, estos expedicionarios quedaron enormemente asombrados con la variedad de objetos raros y curiosos realizados con plumas, como los tocados, las capas o los sombreros. Muchas de esas piezas, provenientes de lejanos lugares, pasarán posteriormente a formar parte de los múltiples museos de ciencias naturales, de etnografía o de botánica que se crearon en los diferentes países europeos.

B

Cuadro “plumaje” Sagrada Familia Plumas / cobre

CE0321 Museo del Romanticismo

La plaza partida Óleo / lienzo, 1853 Museo de Bellas Artes de La Habana

Page 6: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

6

En 1851, en Londres, asistiremos al inicio de las Exposiciones Universales. Estas exhibiciones internacionales propiciarán por primera vez la introducción de los productos de la artesanía y la industria de todo el planeta. Entre ellos destacaron las composiciones realizadas con plumas aplicadas a la moda femenina, que entusiasmaron al público presente.

Será durante la Belle Époque (1890-1914), cuando asistamos al reinado de la pluma en la indumentaria y sus complementos. Este fenómeno que se origina en Francia, se difundirá por los diferentes países europeos donde las plumas fueron muy valoradas por su colorido, exotismo y rareza. Rápidamente, los modistos se apresuraron a aplicar a sus trajes y accesorios estas manufacturas, muy admiradas tanto por su perfección técnica como por su belleza.

Una gran variedad de aves se trajeron desde los más remotos países tanto de África, Asia o América, dando lugar a un comercio que movía ingentes cantidades de dinero: la garza blanca cuyas plumas se denominaban aigrettes; el cisne y la oca, de plumaje blanco y delicado; el marabú con el que se realizaron la gran mayoría de boas; el pavo real, ave de gran colorido; el faisán, de pequeñas plumas con las que se hacían sombreros y flores artificiales o el avestruz, cuyo plumaje fue el más utilizado para la fabricación de abanicos.

El masivo empleo de las plumas en la indumentaria, sobre todo en el siglo XIX, tuvo como

consecuencia una alarmante depredación de especies de pájaros que se vieron avocados a la desaparición. La gran movilización y concienciación por parte de los naturalistas, amantes de los animales y la opinión pública en general, propició que se dictaran diferentes medidas para limitar el empleo de estas plumas. En este sentido, en 1889 se crea la Royal Society for the Protection of Birds (RSPB), organismo encargado de velar por la conservación de las aves. En 1973 se publica la Convención Internacional de Washington, que entra en vigor en 1975, trayendo consigo un reglamento para regularizar la caza y explotación de pájaros.

Alexandre-Marie Colin MLLE PAULINE. Artiste du Théâtre des Varietés. Rôle de Jeanny dans Trilby Litografía / papel, ca. 1830 CE4858 Museo del Romanticismo La plaza partida Óleo / lienzo, 1853 Museo de Bellas Artes de La Habana

Page 7: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

7

3. LAS PLUMAS EN LOS COMPLEMENTOS DE INDUMENTARIA

….

as plumas han ocupado un lugar destacado en el ajuar de las damas nobles y aristócratas desde la Edad Media hasta la actualidad. Con este lujoso material aplicado a sus vestidos y complementos, las mujeres pretendían no solo deslumbrar, sino también mostrar su poderío económico y su estatus social.

En el siglo XVIII las plumas empiezan a introducirse como ornato de moda por su gran espectacularidad. La reina María Antonieta, asesorada por su modista de cabecera Rose Bertin, aparece en los actos de la corte con monumentales tocados adornados con penachos de plumas, llegando al extremo de lucir en su peinado un pájaro dentro de una jaula. A imagen y semejanza de la soberana, un gran número de damas de la aristocracia se apresuraron a colocar en sus aderezos y sombreros infinidad de plumas que cubrieron completamente sus tocados. Pero será en el siglo XIX cuando en Francia se adopte la pluma como componente de los diferentes complementos femeninos de indumentaria. Esta nueva moda, que se inicia entre 1860 y 1870, alcanza su edad de oro en los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX. En este momento la sociedad francesa vive un periodo de lujo y dispendio en el cual, las refinadas y mundanas mujeres de la burguesía y aristocracia aparecen deslumbrantes en fiestas, recepciones o espectáculos nocturnos. Para ellas, los más notables modistos parisinos, como Worth o Poiret,

L

Anónimo María Antonieta y sus hijos

Gouache / marfil, ca. 1787 CE2225

Museo del Romanticismo

Page 8: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

8

crearán exclusivos modelos y accesorios, en los que la pluma, material caro y lujoso, jugará un papel protagonista

Cada tipo de plumaje se trabajaba de forma diferente y, en función de sus características, pasaba a utilizarse en sombreros, boas, manguitos, bolsos o abanicos “pericones”. Todos estos objetos causan furor en el momento, y las mujeres los lucen orgullosas cuando acompañan a sus maridos en las fiestas y recepciones nocturnas.

En este sentido, podemos señalar como en el siglo XIX el traje y los complementos femeninos se van a convertir en el reflejo de la riqueza familiar. La mujer aparece como el termómetro que mide el nivel económico del esposo: a vestidos y accesorios más suntuosos, mayor estatus. Este fenómeno, denominado “consumo vicario”, llevaba a la dama decimonónica a exhibir la riqueza del marido sobre su persona, luciendo, cuando salía con él, sus mejores y más costosas prendas, entre las que se encontraban las realizadas con plumas.

Gran importancia en la introducción del plumaje como adorno del traje femenino y sus aderezos, tuvieron dos de los ballets que van a surgir en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, y en los que las aves aparecen como principales protagonistas: El lago de los cisnes de Tchaikovski, estrenado el 4 de marzo de 1877 en el teatro Bolshoi de Moscú, o El pájaro de fuego de Stravinski, estrenado en 1909 por los ballets rusos dirigidos por Daghiliev. Ambos se convirtieron en un auténtico fenómeno social y cultural.

El pájaro de fuego alcanzó un éxito sin precedentes. La fama de este ballet se debió sin duda a su extraordinaria escenografía, fruto de la colaboración entre Daghiliev y el pintor, escenógrafo y diseñador de vestuario Léon Bakst. Para este espectáculo realizó un conjunto de trajes en los que el orientalismo y la aplicación de plumas fueron su característica más notable. Entre ellos destacaba el de la protagonista, Noelia Karsavina en el papel de pájaro, con una indumentaria ejecutada con soberbias plumas de colores.

Aubert & CIE L´Hiver Litografía /papel, CE0925 Museo del Romanticismo

Page 9: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

9

Los diseños y trajes de Bakst influyeron de forma determinante no sólo en la moda de los años posteriores, sino también en los espectáculos musicales o de music hall del Moulin Rouge o el Folies Bergère. La plumería lucida por las bailarinas de estos cabarets en forma de tocados y adornos, alcanzará un protagonismo que llega hasta nuestros días.

4. ABANICOS DE PLUMAS ….

l uso de las plumas para fabricar abanicos ya se conoce en China, India o Egipto desde tiempos inmemoriales. Se empleaban como signo de dignidad y poder en los fastos en los que participaban los máximos dignatarios. En Europa a partir de la Edad Media, se utilizaron grandes abanicos de plumas, denominados flabelos, que la Iglesia católica exhibía en las ceremonias en las que intervenía el papa.

Los abanicos de plumas aparecen en el Renacimiento como un importante complemento de la indumentaria femenina en manos de damas de la nobleza y aristocracia. Originarios de Italia, se extendieron a otros países europeos como Gran Bretaña o Francia. En Venecia estos flabelos estaban reservados a las mujeres que iban a contraer matrimonio.

E

----- Tarjeta publicitaria Reproducción fotomecánica, CE35814 Museo del Romanticismo

Cesare Vecellio Costumes anciens et modernes =

Habiti antichi et moderni di tutto il mondo Paris, 1859. Tomo 1, pag. 108.

Page 10: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

10

Será en el siglo XIX cuando el abanico se generalice entre todas las clases sociales, si bien, como un signo de distinción, las damas de la nobleza y burguesía se pertrecharon con abanicos cuyos países estaban realizados con materiales exclusivos y caros como las plumas.

En la Belle Époque, este indispensable complemento femenino pasó a formar parte de su ajuar, poniéndose de moda en toda Europa y fabricándose masivamente con una nutrida variedad de plumas: cisne, avestruz, marabú, pavo real o ave del paraíso. Entre todas ellas destacaron las plumas de avestruz. La domesticación de estos animales en sus lugares de origen, principalmente en Sudáfrica, y su posterior aclimatación a Europa occidental, propició que llegaran a nuestro continente una gran cantidad de avestruces creándose un importante comercio cuyos principales destinos fueron Londres y París. Con este lujoso y exclusivo material se elaboraron impresionantes abanicos, los más selectos con las plumas blancas y negras procedentes del extremo de las alas y las de la cola del macho adulto. Los de menor calidad, realizados con las plumas de la hembra, de color gris o crema. Otras veces se procedía a teñir el plumaje con los colores a la moda o bien a juego con el traje de las damas que los encargaban.

Todo ello propició que en los años finales del siglo XIX y principios del XX, la forma y

colorido de los abanicos de plumas se diversificara de una manera desconocida hasta este momento. Esto se consiguió a base de una depurada técnica de cortes y tintes de las diferentes plumas que se unieron a un varillaje realizado con materiales tan lujosos como el país: carey, madreperla, nácar, marfil, hueso, baquelita, etc.

Por tanto, el abanico de plumas, generalmente del color del vestido de la dama que lo portaba, se convertirá en este momento en un accesorio femenino indispensable. La suntuosidad y el movimiento que las plumas imprimían a estos adminículos, unido a la riqueza de los materiales del varillaje, dotaba a la mujer de un halo de distinción que la hacía deslumbrar en las fiestas y espectáculos, a las que, como hemos comentado, asistía siempre acompañada de su marido.

Abanico Varillaje de carey; país de plumas de avestruz CE2601 Museo del Romanticismo

Page 11: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

11

Los periódicos y revistas de la época se refirieron muy a menudo a estos ostentosos abanicos de plumas. Un ejemplo lo tenemos en la revista femenina La Moda elegante: periódico de las familias:

..Los abanicos más lujosos y caros son los abanicos de plumas o de gasa pintada…En los abanicos de plumas se tiñen éstas del color del traje, siendo el abaniquero quien se encarga de esta operación. Si se quiere un abanico para llevarlo con todos los trajes, deberá ser de plumas naturales1.

París fue la ciudad europea donde proliferaron las fábricas dedicadas a la elaboración de abanicos realizados con plumas. Entre todas ellas, sin duda, la más famosa fue la maison Duvelleroy. Fundada en 1827 por Jean-Pierre Duvelleroy (1802-1889), su manufactura se caracterizó por ejecutar abanicos de excelente calidad. Abrió una tienda en Paris, 15 rue de la Paix, instalando un taller en 17 passage des Panoramas. Posteriormente inauguró una sucursal en Londres, en Bond Street. En 1887 pasó el testigo de la dirección a su hijo Georges (1856- 1930) quien mantuvo esta manufactura en todo su esplendor. Actualmente, la maison Duvelleroy sigue activa en su tienda de París en 17 rue Amélie.

Duvelleroy logró que su fábrica fuera una de las más prestigiosas de Francia. Para ello, contrató a los mejores artesanos para ejecutar monturas de abanicos en madera, asta, nácar, marfil y carey. Asimismo, se hizo con el servicio de los más destacados pintores para decorar los países de sus abanicos.

El famoso baile organizado por la duquesa de Berry en las Tullerías en 1829, lanzó a la fama a Duvelleroy, ya que muchas de las asistentes a esta fiesta llevaban abanicos realizados en los talleres de este artesano. Su buen nombre se extendió entre todas las nobles y aristócratas europeas. Entre sus principales clientas se encontraban la reina Victoria, Isabel II o Eugenia de Montijo, para quien realizó el abanico que lució en su boda.

1 La Moda elegante: periódico de las familias. Año XLIII. Madrid, 2 de febrero de 1894, nº. 8, pag. 68.

<http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?o=&w=1889-8793&f=issn&l=500 > [21/12/2017]

Abanico de baile Varillaje de celuloide; país de raso pintado rematado en plumas rojas y blancas CE1845 Museo del Romanticismo

Page 12: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

12

En la Exposición Universal de Londres de 1851, en el Crystal Palace, consiguió un primer

premio, al que seguirían otras muchas medallas, lo que convirtió a la maison Duvelleroy en una de las grandes manufacturas parisinas, y en la principal productora de los más espectaculares abanicos de plumas que lucieron en la Belle Époque las mujeres más famosas y adineradas de la capital de Francia.

En este sentido, la maison Duvelleroy se especializó en una tipología de abanicos denominados éventails trophées (abanicos trofeo). La afición femenina por la caza, que en este momento se pone de moda, propició sin duda la aparición y desarrollo de estos singulares abanicos, considerados un trofeo de caza. Estaban realizados con las plumas de un único pájaro, del que además se insertaba la cabeza, pretendiendo reconstruir el animal cazado. Se ejecutaban bien con el plumaje de la mascota de la clienta, o bien con el pájaro que ellas mismas habían cazado. Generalmente se empleaban aves pequeñas como la perdiz o el faisán2.

2 Duvelleroy éventailliste, Paris, 1827, p. 10 <http://es.calameo.com/read/004031713395b2c6f5063> [21/12/2017]

Abanico realizado con plumas de faisán en la maison Duvelleroy La dama y la vida ilustrada. Septiembre de 1908.

Page 13: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

13

Abanicos de pantalla

A partir del siglo XVIII en todas las casas de la burguesía y aristocracia, se utilizaron unos

abanicos de pantalla cuya finalidad no era abanicarse, sino resguardarse del calor de la chimenea. Se realizaban con hojas de cartón decoradas con pinturas o grabados, si bien otras veces estaban ejecutadas con telas finas de gasa, adornadas con plumas o bien pájaros disecados. Solían rematarse con flecos, plumas, perlas o pasamanería.

Los abanicos rígidos o de pantalla tienen su origen en la Italia medieval. Las damas nobles los usaron masivamente, denominándose “ventarolas”. A partir del siglo XVIII se convierten en un objeto relevante en el ajuar femenino, empleándose como pantallas de chimenea.

Estos abanicos no se exhibían en la calle sino en el interior de las mansiones. La anfitriona ofrecía a sus amigas uno de estos ostentosos objetos como una manifestación más del lujo imperante en este momento. Sus frágiles y exclusivos materiales, así como su forma y tamaño, hicieron que se convirtieran en piezas con un carácter más decorativo que utilitario. Estas pantallas se realizaban siempre de dos en dos para que la dueña de la casa pudiera ofrecer una de ellas a la dama que la visitaba.

Las visitas se convirtieron en una de las obligaciones sociales más arraigadas en la sociedad

decimonónica. Estas se regían por un estricto código que determinaba el día y la hora en que debían llevarse a cabo en función de la razón que las motivaba. Así, existían visitas de cumplido; las que se hacían para devolver otra; de digestión, en los ocho días siguientes a una comida o un baile; de conveniencia, necesarias para mantener las relaciones; de felicitación, con ocasión de un matrimonio; de duelo, con motivo de un fallecimiento, etc. Los manuales de urbanidad, abundantes en el siglo XIX, especificaban detalladamente las normas que habían de observarse a la hora de realizar una visita: lugar donde se llevaba a cabo (normalmente en los espacios privados o

Federico de Madrazo Amalia de Llano y dotres, condesa de Vilches Óleo /lienzo, 1853 Museo Nacional del Prado

Page 14: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

14

semiprivados de la casa), personas que acuden (familiares en distinto grado, amigos íntimos, amistades), etc.

Un interesante ejemplo de este tipo de pantallas son las dos que conserva el Museo del Romanticismo, dotadas de una profusa y cuidada decoración, están adornadas con figura central de pájaro y rematadas con grandes flecos. De clara inspiración oriental, recuerdan a los mantones de Manila que, provenientes de China, fueron un complemento indispensable de la indumentaria femenina decimonónica.

Pareja de abanicos de pantalla con pájaro de madera recubierto con plumas CE2345 y CE6267

Museo del Romanticismo

Page 15: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

15

5. OTROS COMPLEMENTOS REALIZADOS CON

PLUMAS ….

urante la Belle Époque se pusieron de moda otros complementos de indumentaria realizados o adornados con plumas que las damas lucieron en estos locos años de finales del siglo XIX y principios del XX. SOMBREROS DE PLUMAS

Los sombreros se adoptaron como un accesorio imprescindible en la indumentaria femenina a partir del siglo XVIII, ya que hasta entonces eran exclusivos de los hombres. Colocados en lo alto de la silueta, juegan un papel estético prolongando las líneas y equilibrando los volúmenes. En este sentido, su tamaño siempre ha estado en relación inversa al de las faldas, de tal forma que cuando éstas han sido muy voluminosas, el tocado ha sido pequeño, pero cuando las faldas se han estrechado, ha aumentado el volumen del sombrero.

La aplicación de las plumas al tocado y sombrero femenino se inicia en Francia hacia 1760, coincidiendo con una nueva moda que eleva el peinado y lo llena de plumas de enorme tamaño. Las mujeres del siglo XVIII, asumiendo los excesos propios de este momento, llevan la exageración al máximo, introduciendo en los tocados pequeños decorados que simulaban un frondoso jardín en el que se incluían flores, frutas, enredaderas o jaulas de alambre con pájaros disecados en su interior, que algunas damas se atrevieron a cambiar por pájaros vivos.

D

Florentine de Craene La infanta Luisa Carlota de Borbón Gouache / marfil, 1832 CE8397 Museo del Romanticismo

Page 16: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

16

Será en el último tercio del siglo XIX, coincidiendo con la desaparición de las crinolinas, cuando veamos resurgir con una fuerza inusitada el empleo de las plumas en los sombreros. Estos accesorios alcanzaron unas dimensiones desproporcionadas y sus precios podían llegar a ser tan altos como su tamaño.

Hacia 1870 empieza un reinado de los sombreros en la indumentaria femenina que no acabará hasta 1914. En estos cuarenta años asistiremos a una sucesión de excesos en los adornos de los tocados en los que se da cabida a todo tipo de aditamentos. Entre ellos, destacaron las plumas que dotaban a estos complementos de una sensación de movimiento natural.

Según fue avanzando el siglo, hacia 1880, los sombreros crecen en altura permitiendo colocar una mayor cantidad de adornos como hojas, ramas o plumas. Asimismo, en un alarde de grandiosidad, pájaros enteros disecados en posición vertical o con las alas extendidas. En palabras de Alison Lurie: “eran sombreros listos para el vuelo”3.

El auge que en estos momentos alcanza la caza, propicia el desarrollo de la taxidermia. De la

misma manera que hemos visto con los abanicos, los pájaros disecados, muchas veces cazados por las propias mujeres, se colocaban, como si de un trofeo se tratara, en lo alto de los sombreros.

A partir de 1890 con la desaparición del polisón y el consecuente estrechamiento de la falda, las alas de los sombreros crecen y poseen una mayor capacidad de albergar adornos. De esta forma, se convierten en receptores de todo tipo de ornamentos: a las plumas o los pájaros disecados, se añaden nidos, flores, frutas, ramas, lazos, etc., llegando a ser auténticos portentos técnicos de proporciones extremas.

La extravagancia reinó en los tocados de las mujeres hasta tal punto, que en nuestro país, el gobernador civil de Madrid, Juan de la Cierva, publicó el 20 de noviembre del año 1903 un bando municipal en el que prohibía a las señoras que acudieran al teatro permanecer con los sombreros puestos en el patio de butacas. Los espectadores que tenían la desgracia de sentarse detrás de las damas que portaban estos voluminosos sombreros, se quejaban continuamente que estos tocados les impedían una correcta visión del escenario.

3 LURIE, A., El lenguaje de la moda, Barcelona, 1994, p. 82.

H.O´Neill and Co. Fall and Winter Catalogue 1890-91

Page 17: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

17

Benito Pérez Galdós, excelente cronista de la vida cotidiana y las costumbres de la sociedad

española del siglo XIX, hace alusión en una de sus novelas a la moda de los sombreros de plumas:

Una mañana encontró León muy indecisa (a su mujer) frente a una elección de sombreros de verano traídos de la tienda. Había allí todas las variedades creadas cada mes por la industria francesa. Veíanse nidos de pájaros adornados de espigas y escarabajos, esportillas hendidas con golpes de musgo, platos de paja con florecillas silvestres, casquetes abollados…cubiletes con alas de chambergo y pechugas de colibrí 4.

MANGUITOS

Accesorio de estructura tubular y abierto en los costados, permitía a la mujer no sólo calentarse las manos, sino también albergar algunos utensilios femeninos como la polvera, el pañuelo o el abanico. Tiene su origen en la Venecia del siglo XVI.

Inicialmente se fabricaba con dos rectángulos de piel a los que se le fueron añadiendo aplicaciones de seda, satén y terciopelo, materiales que hacían juego con el vestido de las damas que los lucían.

Durante la Revolución Francesa, el manguito cayó en desuso, renaciendo con fuerza a fines del siglo XIX. De grandes dimensiones, alrededor del metro de largo, se convierte en uno de los

4 PÉREZ GALDÓS, B., La familia de León Roch, p. 813.

Sombreros para el teatro La Ilustracion Española y Americana 8 de enero de 1897

Page 18: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

18

símbolos de estatus de la burguesía. Se realizaron con plumas de cisne, aunque también se emplearon las pieles como marta cibelina, castor, astrakán o chinchilla.

Carmen de Burgos en su obra El arte de ser mujer hace una poética descripción de este adminículo:

…Los manguitos más clásicos son los de tubo que guardan en su hermético fondo como una sombra de las manos pálidas y delgadas. Se sospecha que en su caja mágica, replegados como están, tienen enternecedores recuerdos. Es como un corazón que va guardando tibiamente el corazón de la que lo lleva5.

En nuestro país el manguito se convirtió en una prenda muy popular en el siglo XIX, y tanto los figurines, como las publicaciones periódicas, se hicieron eco de la utilización de este accesorio por parte de las mujeres. El Fandango, revista satírica madrileña, le dedicó una graciosa coplilla:

La mujer que es elegante y tiene gusto exquisito no abandona un solo instante los encantos del manguito 6.

5 BURGOS, C de, El arte de ser mujer. p. 199 6 El Fandango, Periódico nacional, papelito nuevo, alegre como unas castañuelas, puramente español, Madrid, Sociedad Literaria, 15-3-1846. p. 11.<http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?o=&w=1887-5904&f=issn&l=500> [21/12/2017]

Las modas de otoño en París. La Ilustracion Española y Americana

15 de octubre de 1908

Page 19: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

19

BOAS

Aparecen como un complemento del traje femenino en el siglo XVII utilizadas a modo de chal. Pero fue a finales del siglo XIX cuando alcanzan su máximo apogeo. Realizadas con plumas de avestruz, faisán o marabú, las mujeres las emplean como bufanda, tomando su nombre de la forma enroscada que adopta la prenda en el cuello.

Durante la Belle époque las plumas también se usaron para adornar prendas y accesorios de indumentaria como bolsos, sombrillas e incluso joyas, a los que se otorgaba, de esta forma, un carácter de exclusividad y riqueza.

La plumería hizo, asimismo, su aparición en los sofisticados peinados femeninos que se complementaron con las aigrettes, adornos realizados con una única pluma de garza (animal del que toman su nombre), que se colocaba como remate de los tocados y peinados que las damas lucían en este período. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, tuvo como consecuencia una austeridad generalizada, acabando con la aplicación de las plumas en los trajes femeninos y sus complementos.

Reutlinger Retrato de Gabrielle Réjane Albúmina / papel , 1894-1920 CE30552 Museo del Romanticismo

Edgardo Debas Retrato de Pilar Lora

Albumina /papel, ca. 1890 CE30936

Museo del Romanticismo

Page 20: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

20

6. LA PLUMERÍA, UNA ARTESANÍA EN MANOS DE MUJERES

….

a elaboración de objetos realizados con plumas fue una artesanía que se desarrolló en Francia en la Edad Media, asociada a la sombrerería. En el siglo XIII, el plumassier era conocido como el “sombrerero del pavo real”.

No fue hasta 1692 cuando los artesanos de la pluma fueron incluidos en la lista de oficios y se convirtieron en maitre plumassier, panachier, bouquetier et enjoliveur [maestro de penachos, plumas, flores y adornos]. La duración del aprendizaje era en aquel entonces de seis años, a los que seguía un período de cuatro años de práctica, necesario para alcanzar el estatus de maestro.

Hacia 1776 se crea la corporación de marchands de modes, plumassier et floriste. Estos tres gremios se reunieron en 1859 en uno, naciendo la Chambre Sindical de fleurs, plumes et modes.

La Enciclopedia muestra en el tomo dedicado a les Arts de l’habillement, el interior de un taller de fabricación de plumas en el siglo XVIII, así como los diferentes procesos del trabajo de la plumería y los instrumentos utilizados por los artesanos.

Encyclopédie de Diderot et D’Alambert.

En 1854, madame Celnart publica un librito muy famoso en su época : Nouveau manuel

complet de fleuriste artificiel. L’art du plumassier, en el que se hace una detallada descripción de los diferentes procedimientos en el arte de las plumas, lo que nos revela la importancia que esta manufactura tuvo en el siglo XIX.

Como hemos apuntado anteriormente, la aplicación de plumas a los complementos de indumentaria llegó a su máximo apogeo a finales del siglo XIX y principios del XX. Hoy en día, esta manufactura sigue activa, no solo en los espectáculos de music-hall, sino también por parte de algunos diseñadores de moda que utilizan las plumas en la confección de diferentes accesorios del traje.

L

Page 21: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

21

La plumería ha sido tradicionalmente una actividad femenina que generalmente se ha transmitido de madres a hijas. Esto se debe a que para la manipulación de las plumas son necesarias unas condiciones específicas como el tener manos pequeñas, precisión, paciencia y minuciosidad, particularidades que se solían atribuir a las mujeres, haciéndolas idóneas para este trabajo.

La elaboración de un objeto realizado con plumas es un trabajo artesanal para el que se requiere un proceso en varios pasos:

En primer lugar, hay que recolectar las plumas, labor que se repite dos veces al año, cuando los pájaros mudan su plumaje. A continuación, se procede a su limpieza, sumergiéndolas en grandes recipientes con agua jabonosa; esto tiene como finalidad eliminar la película grasa que les sirve de protección. Rápidamente, se pasa a secarlas y a continuación, si es necesario, a teñirlas.

La siguiente tarea consiste en pasar la pluma por el vapor para que adquiera la flexibilidad y el volumen deseado. Por último, se procede a modelarla o rizarla una por una.

Posteriormente, tiene lugar la fase de clasificación y selección de las plumas. Ésta es una de las más importantes en el arte de la plumería. Las artesanas procuran aprovechar cada una de las diferentes características de la pluma teniendo en cuenta su color, textura, tamaño, inclinación, forma, etc., para destinarla a un tipo de objeto u otro: sombrero, abanico, boa, etc. En este sentido, las pequeñas y finas plumas se utilizan para la decoración de sombreros y broches, mientras que las grandes plumas de avestruz son más idóneas para confeccionar los abanicos pericones.

El proceso se culmina con el montaje de la pluma en el objeto al que va destinada por medio de diferentes técnicas:

Montura de las plumas a las piezas mediante hilos metálicos o de algodón. Esta técnica se emplea generalmente en la fabricación de sombreros. Collage por medio de la unión con cola de las plumas a un soporte rígido o blando. Esta técnica permite recubrir total o parcialmente un objeto como es el caso de los abanicos o los bolsos. Costura de las plumas a determinados soportes textiles, como el empleado para la fabricación de boas o manguitos. Una vez acabada la pieza, las plumas lucen en todo su esplendor.

Debido al elevado coste de las plumas de animales salvajes, muchas veces se emplean plumajes procedentes de pájaros domesticados de menor calidad. Mediante un proceso de teñido y manipulación, se consigue que imiten a las plumas más selectas o cuyo comercio está prohibido. De esta forma, con las plumas de oca se reproducen las de marabú y con las del gallo se elaboran objetos similares a los realizados con plumaje del ave del paraíso. Todo esto propició el desarrollo de un mercado de falsos adornos que alcanzó un gran éxito entre las mujeres de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Francia es desde el siglo XIII la cuna de la fabricación de objetos realizados con plumas. En el siglo XIX llegaron a existir unas 800 fábricas que distribuían sus productos por todo el mundo; entre ellas destaca la maison Lemairie, activa en la actualidad y dedicada principalmente a la realización de trajes y complementos para el music-hall.

Page 22: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

22

7. BREVE BIOGRAFÍA DE CAROLINA

CORONADO ….

arolina Coronado (Almendralejo, Badajoz 1820 – Lisboa 1911) puede considerarse

una de las más destacadas escritoras del siglo XIX y una de las principales exponentes de la poesía femenina del Romanticismo en España.

Nació en una familia burguesa y liberal. Su padre era secretario de la Diputación Provincial de Badajoz, ciudad a la que se trasladó a vivir a los cuatro años. Recibió, como era habitual en el caso de las jóvenes, una instrucción relacionada con las funciones que le estaban destinadas: el cuidado del hogar y la educación de los hijos. En el caso de las mujeres de familias distinguidas, a estos estudios se les sumaban el dibujo y la pintura, ciertos conocimientos de geografía e historia, música y francés. Si bien Carolina ya desde pequeña mostró su interés por la literatura.

En 1843 publicó la primera edición de sus poesías, con prólogo de Hartzenbusch, lo que le

proporcionó un espaldarazo definitivo para entrar en el mundo de las letras. Ya en ese año su nombre figuraba en todos los periódicos literarios de Madrid y provincias.

Su fama se vio agrandada por su belleza física que causó notoria admiración en otros escritores románticos. A este respecto, el mismo José de Espronceda le dedicó estos versos:

Dicen que tienes trece primaveras y eres portento de hermosura ya, y que en tus grandes ojos reverberas la lumbre de los astros inmortal.

Juro a tus plantas que insensato he sido de placer en placer corriendo en pos, cuando en el mismo valle hemos nacido,

c

Luis Carlos de Legrand Retrato de Carolina Coronado Litografía / papel, ca. 1840

CE4262 Museo del Romanticismo

Page 23: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

23

niña gentil, para adorarnos, dos.

Torrentes brota de armonía el alma; huyamos a los bosques a cantar. Dénos la sombra tu inocente palma, y reposo tu virgen soledad.

Mas ¡ay! perdona virginal capullo, cierra tu cáliz a mi loco amor. Que nacimos de un aura al mismo arrullo, para ser, yo el insecto, tú la flor.

Carolina tuvo una buena relación con Isabel II. Prueba de ello es que en 1838, en plena guerra civil, emprendió con entusiasmo el bordado de una bandera para un batallón creado para defender el trono de la reina. La Diputación de Badajoz le dedicó, con este motivo, un oficio en que podía leerse lo siguiente:

No le es dado a la Diputación recompensarle, porque sabe que el mayor premio para V. será el que los valientes a quienes sirve de guía recuerden al regresar a sus hogares cubiertos de laureles, la mano delicada que bordó el emblema por cuya defensa derramaron su sangre. Nuestra escritora ha sido considerada como una pionera del feminismo en España. Desde

muy joven proclamó sus preocupaciones sociales y políticas en artículos periodísticos, especialmente en la década de los cuarenta. Fue, asimismo, una gran defensora de los derechos de las mujeres, defendiendo el papel creador y activo que han de asumir en la sociedad, labor que desarrolló junto a otras intelectuales de la época como Manuela Cambronero, Amalia Fenollosa, Josefa Massanés o Ángela Grassi.

En 1852 contrae matrimonio con el diplomático norteamericano Horacio Perry. Como el novio era protestante y Carolina católica, se realizaron dos bodas; en Gibraltar se celebró un matrimonio mixto, mientras que la boda católica se hizo en París. El matrimonio se instala en Madrid. Primero en su palacete de la calle de Rejas y, posteriormente, en los de la calle de Alcalá y la Quinta de la Reina. La escritora y su marido se van a convertir en los anfitriones de una de las tertulias musicales y literarias más importantes en la vida cultural de la capital entre los años 1850 y 1860. A ellas asisten las más notables figuras de la literatura y política del momento: Castelar, Nocedal, Caballero de Rodas, el duque de Rivas, Nicasio Gallego, Quintana, Zorrilla, Fernández de los Ríos, López de Ayala, Evaristo San Miguel, Gil de Zárate, o Del Rivero, a quienes se suman aristócratas y diplomáticos acreditados en la ciudad.

Carolina participó también en la campaña contra la esclavitud, llegando a ser, con Concepción Arenal, miembro destacado del cuadro dirigente de la Sociedad Abolicionista de Madrid. En 1868 se fechan los versos A la abolición de la esclavitud en Cuba, poesía que provocó un escándalo político al ser declamada en público el 14 de octubre, poco después de estallar la Revolución del 68.

Page 24: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

24

Es en estos convulsos momentos de la historia de España, hacia 1870, cuando la escritora se traslada con su familia a Lisboa, al ser Horacio Perry nombrado agente de la compañía Eastern Telegraph. Los primeros años de su vida en Portugal estuvieron presididos por su continua presencia en la vida social, pero a medida que pasaban los años, y sobre todo tras la muerte de su marido, Carolina, aquejada de una enfermedad nerviosa, fue recluyéndose en su residencia del palacio de Mitra. Carolina padecía de catalepsia crónica, llegando a "morir" varias veces. Posiblemente esta enfermedad la hizo obsesionase con la idea de poder ser enterrada en vida. Por esta razón cuando

murió su hija primogénita, la escritora se negó a darle sepultura y el cadáver fue embalsamado y custodiado por las monjas de un convento en Madrid. Algo similar ocurrió cuando falleció su marido al que mandó embalsamar, permaneciendo córpore insepulto en el palacio de Mitra, en Lisboa. Carolina pasaba horas hablándole de todo lo relacionado con la vida diaria y solía dirigirse a él con el apelativo de "el silencioso". El 15 de enero de 1911 fallece Carolina Coronado. Sus restos fueron llevados, junto a los de su marido, desde Portugal a Badajoz, donde fueron enterrados.

La producción literaria de Carolina Coronado fue diversa: poesía, novelas, ensayos o

artículos para revistas. Colaboró como articulista en revistas como el Semanario Pintoresco Español, La Ilustración o Museo de las familias. También escribió obras teatrales, aunque sólo logró estrenar El cuadro de la esperanza que se representó en 1849 en el Liceo madrileño, ante la Familia Real.

Fue miembro del Instituto Español y de casi todos los liceos de España, incluidos los de

Madrid y La Habana. En 1848, el Liceo Artístico y Literario le dedicó una sesión, donde fue premiada con una corona de laurel y oro. Allí leyó su composición Se va mi sombra, pero yo me quedo.

Con anterioridad a 1843, fue haciéndose un sitio entre los literatos del momento,

publicando poco a poco sus poemas en revistas, siendo el género poético en el que sobresalió notablemente. En 1843 aparecieron sus Poesías, prologadas por el escritor español Juan Eugenio Hartzenbusch, y que reeditaría más tarde en 1852 y 1872 con inclusión de nuevas composiciones.

Fue autora de unas quince novelas, entre las que cabe destacar Jarilla (1851), La Sigea (1854), La rueda de la desgracia (1873), Vanidad de vanidades, (1875), ¡No hay nada más triste que el último adiós¡ (1859), El Oratorio de Isabel la Católica o Paquita (1850), considerada esta última como su mejor novela.

José Cebrián García Retrato de Carolina Coronado Litografía / papel, 1870 CE4274 Museo del Romanticismo

Page 25: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

25

BIBLIOGRAFÍA ….

BIBLIOGRAFÍA SOBRE PLUMERÍA CELNART, Nouveau manuel complet de fleuriste artificiel. L’art du plumassier, Paris, Manuals Roret, 1854. DELPIERRE, M., L’eventail miroir de la Belle Époque, (cat. exp.) París, Palais Galliera, 1985. LEFEVRE, E., Le comerce et l’industrie de la plume pour parure, Paris, 1914. MERTENS, W., “Feather Fans. Renaissance & High Bloom in Western Fashion, 1830-1930”, en VV.AA. Birds of Paradise. Plumes & Feathers in Fashion, Lannoo Publishers, 2014, pp. 6-29. MONJARET, A., “Plume et mode à la Belle époque” en Techniques & Culture, 50, 2008, pp. 228-255 VV.AA., Birds of Paradise. Plumes & Feathers in Fashion, (cat. exp.), Mode Museum, Antwerp, 2014 VV.AA., Indispensables accesoires XVI – XX siècle, (cat. exp.), París, Musée de la Mode et du Costume, 1983. VV.AA., Plumes: motif, mode & spectacle, (cat. exp.), Musée de Bourgoin-Jallieu, 2011.

BIBLIOGRAFÍA SOBRE CAROLINA CORONADO

CASTILLA, A., Carolina Coronado de Perry: biografía, poesía e historia en la España del siglo XIX, Madrid, Beramar, 1987. Carolina Coronado: un universo romántico, (cat. exp.), Museo de la Biblioteca Nacional, Madrid, Biblioteca Nacional, 2011. GÓMEZ DE LA SERNA, R., Mi tía Carolina Coronado, Buenos aires, Emecé editores, 1942. PEREZ GONZALEZ, I. M., Carolina Coronado: del romanticismo a la crisis fin de siglo, Del Oeste Ediciones, Diputación de Badajoz, 1999. RUBIO LÓPEZ, A.P., Vida y obra de Carolina Coronado, Madrid, EILA, 2014.

Page 26: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

26

Coordinación: Rebeca Benito Lope Diseño y maquetación: Rebeca Benito Lope y Álvaro Gómez González

LA PIEZA DEL TRIMESTRE. CICLO 2018

....

Primer trimestre: enero-marzo Mercedes Rodríguez Collado ABANICO DE PLUMAS PERTENECIENTE A CAROLINA CORONADO

Segundo trimestre: abril-junio Carmen Linés BARAJA “EL GOBIERNO PROVISIONAL”. 150 ANIVERSARIO DE LA GLORIOSA.

Tercer trimestre: julio-septiembre Raquel Sánchez BUSTO DE EUGENIO DE OCHOA (SALA DE LITERATURA Y TEATRO)

Cuarto trimestre: octubre-diciembre Amelia Aranda Huete RELOJ CON ALEGORÍA DE LA ASTRONOMÍA (SALA III)

Page 27: Pieza del trimestre ENERO MARZO 2018 - Inicio - Ministerio de Educación, Cultura y ... · 2018-08-05 · Las expediciones científicas que se inician en el siglo XVIII permitieron

27