Percia La Ausencia Como Figura de Sujeto 12

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La Ausencia como figura de Sujeto (sobre Thomas el Oscuro, de Maurice Blanchot) 1 Marcelo Percia. me imputan desamor. Si la presencia se aferra al instante, la ausencia parte desasida. Puede hacer bien aferrarse y puede hacer bien desasirse, pero si lo uno y lo otro, no lo uno sin lo otro. La cópula y la disyunción se requieren: la que une busca a la que separa, la que separa ansía a la que une. Si no fuéramos absorbidos por la representación, nos disiparíamos como vapor; prisioneros de la representación, falta el aire. sin para qué. Una obstinación sin convicción domina en Thomas, una insistencia abre sus ojos, hace que esté sentado, permanezca quieto, contemple el mar y se pregunte si podría 1 En una nota para la edición de 1950, Blanchot no llama a su libro novela, indica: “A las páginas tituladas Thomas el Oscuro, escritas a partir de 1932, entregadas al editor en mayo de 1940 y publicadas en 1941, la presente edición no añade nada, aunque como le suprime mucho puede decirse que es distinta, e incluso totalmente nueva, pero también totalmente idéntica...” . No importa si se trata o no de un escrito de ficción, el lector se aferra a la creencia de que hay un relato, se toma de las pocas referencias que encuentra: los nombres de Thomas y Anne, el mar, un hotel, la noche, un gato, el dato de que Anne es una joven rubia que dirige tres preguntas a Thomas y que un médico la declara muerta. La maravilla de este libro es que provoca deseo de leer y de pensar. La pasión por la lectura es un acontecimiento sobrenatural, un entusiasmo que se trabaja y se dona: la lectura cultiva la espera de dar con un mensaje que nos está destinado. En Blanchot, la crítica no es cómoda impunidad que aprovecha un trabajo ajeno, sino celebración y estallido: alegría de un lector que festeja ideas que le llegan y explosión de argumentos que piden ser recogidos como si fueran sobrevivientes de un naufragio. El comentario no es una excusa para decir cualquier cosa a propósito de la ocurrencia de otro; si mentar es citar, tal vez mentarse en otro sea llegar a una cita, aparecer en los huecos de lo que no se entiende, en las palabras que sorprenden, en el instante demente en el que se asiste al hablar de lo inesperado. 1

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La Ausencia como figura de Sujeto(sobre Thomas el Oscuro, de Maurice Blanchot)1Marcelo Percia.me imputan desamorSi lapresencia seaferra al instante, laausencia parte desasida. Puede hacer bienaferrarse y puede hacer bien desasirse, pero si lo uno y lo otro, no lo uno sin lo otro. Lacpula y la disyuncin se requieren: la que une busca a la que separa, la que separaansa a la que une. Si no furamos absorbidos por la representacin, nos disiparamoscomo vapor prisioneros de la representacin, falta el aire.sin para !u"!na obstinacin sin conviccin domina en "homas, una insistencia abre sus o#os, haceque est sentado, permane$ca quieto, contemple el mar y se pre%unte si podra nadar,ele%ir un itinerario, tener una sensacin o, al menos, la impresin de tener unasensacin. Sacudidoporimpulsosqueincitananada, optaporaccionesquecasinoimportan: sentarse, contemplar, permanecer, nadar. &scribe 'lanchot:#$ui%& le hubiera bastado dominarse para escapar a talespensamientos, pero no 'iendo nada a lo !ue aferrarse, ten(a la impresi)n de contemplarel 'ac(o en busca de alg*n apo+o,. &l desasimiento (que no es falta de inters o amor por la cosas, sino constancia de quenohaydedndetomarse ni nadadequsostenerse( dice:-Sueltalas cosas, losnombres, los compromisos, las pre'isiones, estar&s (igual a como estu'iste siempre). enel aire, en la tierra, en el cuerpo !ue sangra, en las palabras/-abro todas las puertas/)&nunanotaparalaedicinde)*+,, 'lanchot nollamaasulibrono'ela, indica:#Alasp&ginastituladas Thomas el Oscuro, escritas a partir de 1012, entregadas al editor en ma+o de 1034 + publicadasen1031, lapresenteedici)nnoa5adenada, aun!uecomolesuprimemuchopuededecirse!ueesdistinta, e incluso totalmente nue'a, pero tambi"n totalmente id"ntica,. -o importa si se trata o no deun escrito de ficcin, el lector se aferra a la creencia de que hay un relato, se toma de las pocas referenciasque encuentra: los nombres de "homas y .nne, el mar, un hotel, la noche, un %ato, el dato de que .nne esuna #oven rubia que diri%e tres pre%untas a "homas y que un mdico la declara muerta. La maravilla deestelibroesqueprovocadeseodeleer ydepensar. Lapasinpor lalecturaesunacontecimientosobrenatural, un entusiasmo que se traba#a y se dona: la lectura cultiva la espera de dar con un mensa#eque nos est/ destinado. &n 'lanchot, la crtica no es cmoda impunidad que aprovecha un traba#o a#eno,sino celebracin y estallido: ale%ra de un lector que feste#a ideas que le lle%an y e0plosin de ar%umentosque piden ser reco%idos como si fueran sobrevivientes de un naufra%io. &l comentario no es una e0cusapara decir cualquier cosa a propsito de la ocurrencia de otro si mentar es citar, tal ve$ mentarse en otrosea lle%ar a una cita, aparecer en los huecos de lo que no se entiende, en las palabras que sorprenden, en elinstante demente en el que se asiste al hablar de lo inesperado.)La fu%a persuade a "homas de que puede escapar, ale#arse de las cosas, confiar en laderiva. 1esiste ante la voluntad de aferrarse a un fondo, afirma que el ancla es el peor delosan$uelos. Lafu%aofreceal%om/squeburlar encierros: vislumbraunavidanocapturada por la representacin. 2nvita a "homas a escurrirse de la idea de s, a soltarsedelaidentidadquelomanda. Lafu%aau%uraausencia: libertaddeunae0istenciadesalo#ada, anonadada, incomprendida.3 -no saldr&s de m(/#Luego, +afueraacausadel cansanciooporalgunaotrara%)ndesconocida, susmiembros leprodujeronlamismasensaci)ndee6tra5e%a!ueel aguaen!uesemo'(an,. Slo las criaturas humanas e0presan cansancio: ni el mar, ni el viento, ni el /rbol, ni lahormi%a, ni los p/#aros, dicen:estamos cansados. 4uando el cuerpo duerme, la fati%acopulaconlapotencia. &l cansancioes lae0tra5e$aquesobrevienecuandofaltanfuer$as: en ese estado se restablece el desconocimiento de lo que se tena por conocido.-oseesdue5odelcuerpoquesetiene:nosemandasobreelcora$nnisobrelassinapsis de las terminales nerviosas, no se opina sobre el enve#ecimiento. La e0tra5e$a,que suele cubrirse con sensaciones de prdida o amena$a, es una rendi#a abierta para elasombro, aunqueporlaesplndidahendiduratambinin%reselamuerte:Mesientoe6tra5o7 8+ si este fuera el signo de !ue me esto+ muriendo + no me diera cuenta9"homasdesconocesusmanos, nolepertenecensuspiernas, sesienteenuncuerpoa#eno. &l lu%ar delamismidaddevieneaccesodea%ua: cuerpoqumico, sustancialquida, humedadalborotada, tempestadqueinunda. &l movimientoque lopiensaprefiere la niebla: %otas diminutas en contacto con una superficie posible. -chorlito/#La embriague% de salir de s(, de desli%arse en el 'ac(o, de dispersarse en elpensamiento del agua, le hac(a ol'idar toda in!uietud,. 6e#ar de pertenecer a esa asociaci)nque se llama "homas, escapar al encierro de esaconviccin, no responder a ese imperativo, sustraerse de esa necesidad que lo subyu%a,rebosar m/s all/ de esa idea que lo asedia. Salir de las casillas, del cauce social, de larbita familiar, de la identidad personal: entrar en la ausencia, resquicio de sensacionesque fluyen desunidas, instante de a#enidad feli$. Perder la cabe$a, no la burdadecapitacintampocoelmiedo devolverseloco,serenidad deperderse.&ntra enelsue5o atestado de s, cuando cierra los o#os, se desata un temporal: tumulto de fuer$asque se arremolinan,sale de all con cabe$a de a%ua. "homas respira en la borra quequeda entre los acabados de esa conciencia. de tan apacible, aburrido3Ausencia no es lo mismo que desaparicin: ausencia invita a la fu%a de s, mientras que desaparici)n 7enla .r%entina8 es pesadilla de e0istencias secuestradas y aniquiladas. . propsito de 'lanchot, 9re%orio:amins;y 73,,,8 piensa los desaparecidos como presencia diferida de una ausencia que no de#a de hablarentre nosotros.3Laansiedadcontempor/nea noes inquietud, sinonerviosismopetrificado: anteune0amen, ante el se0o, ante el relo#. La quietud ansiosa de la identidad dice: So+ el !ueso+,entoncesdeboserlosiempre. Laidentidaddifundeobli%aciones, faltas, deudas,demandas. La identidad se parece al dinero: un papel que se e0hibe, conserva, aumentay, si no se lo tiene, se falsifica, roba o fin%e que no se lo necesita. &l mar no duermeporquenonecesitadescansar des mismo tampocohayansiedadenel mar, sinoinquietud, continuo movimiento.