Pensamiento por analogías y cambio representacional

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Universidad de Buenos Aires (UBA) Facultad de Psicología Secretaría de Posgrado Doctorado Pensamiento por analogías y cambio representacional Doctorando: Nicolás Oberholzer Director de tesis: Ricardo A. Minervino Co-director de tesis: Silvia A. Español Consejero de tesis: Humberto Fernandez Fecha de entrega: septiembre de 2015

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Universidad de Buenos Aires (UBA)

Facultad de Psicología

Secretaría de Posgrado

Doctorado

Pensamiento por analogías y cambio representacional Doctorando: Nicolás Oberholzer

Director de tesis: Ricardo A. Minervino

Co-director de tesis: Silvia A. Español

Consejero de tesis: Humberto Fernandez

Fecha de entrega: septiembre de 2015

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Esto es como tener sed en el medio del mar

Frase del negro Ahumada en un

bar lleno de chicas antipáticas

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Índice _________________________

3

ÍNDICE

Página

Agradecimientos 5

Introducción general 6

Capítulo 1: El pensamiento por analogías. Conceptos básicos 10

1.1. El estudio del pensamiento analógico dentro de las Ciencias

Cognitivas.

11

1.2. Las analogías dentro de una clasificación de relaciones de

similitud.

14

1.3. Algunos hallazgos empíricos en relación a los diversos

subprocesos analógicos.

20

1.4. Los propósitos con los que se utiliza el pensamiento por

analogías.

29

Capítulo 2: El enfoque estándar. Modelos teóricos dominantes del pensamiento

por analogías.

34

2.1. Características generales de los modelos dominantes. 34

2.2. La teoría de la proyección de la estructura y su implementación

computacional (SME).

35

2.3. La teoría de las múltiples restricciones y sus implementaciones

computacionales (ACME y LISA)

40

Capítulo 3: Mecanismos de cambio representacional. Las analogías y los

mecanismos de cambio propuestos por el modelo estándar.

48

3.1. Mecanismos de cambio 48

3.1.1. El mecanismo de selección de información o

resaltado

49

3.1.2. El mecanismo de generación de inferencias 51

3.1.3. El mecanismo de re-representación de predicados 53

3.1.4. El mecanismo de reestructuración 56

3.2. Cambios perdurables que produce el pensamiento por analogías 60

3.2.1. Creación de nuevas categorías 61

3.2.2. Alineamiento entre dos dominios conceptuales

62

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Índice _________________________

4

Capítulo 4: Experimentos 1 y 2. La generación de inferencias analógicas como

indicadores de cambio representacional.

65

4.1. Experimento 1 69

4.2. Experimento 2 75

4.3. Discusión general 81

Capítulo 5: Los límites del modelo estándar. La teoría de la asignación

categorial

83

5.1. El modelo estándar: El pensamiento analógico como el

descubrimiento de una estructura de relaciones similares

84

5.2. La nueva perspectiva: El pensamiento analógico como la

asignación de dos situaciones a una categoría relacional de

esquema compartida

85

5.3. Otras implicaciones de la nueva perspectiva 90

Capítulo 6: Experimentos 3 y 4. El cambio representacional producido por la

recategorización de eventos

96

6.1. El mecanismo de recategorización de eventos 96

6.2. Experimento 3 102

6.3. Experimento 4 106

6.4. Discusión general 109

Capítulo 7: Conclusiones 111

Referencias bibliográficas 117

Anexo A: Versiones de los textos de los experimentos 1 y 2 128

Anexo B: Ejemplos de los ítems utilizados en las pruebas de reconocimiento en

los Experimentos 1 y 2.

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5

AGRADECIMIENTOS

La entrega de esta tesis representa para mí la culminación de un ciclo de

aproximadamente 14 años, época que comenzó luego de haber terminado, a principios

de 2001, la carrera de Psicología. En ese momento me di cuenta que me interesaba el

estudio de los procesos mentales y en particular la investigación de tipo experimental de

los mismos. Fueron varios y bastante diversos en temáticas y metodologías, los grupos

con los que trabajé aquellos primeros años luego de recibido, hasta que, a principios de

2003, conocí a Ricardo. Desde entonces he logrado a través de lecturas, discusiones,

diseños de experimentos, escritura de artículos, participaciones en congresos, viajes,

intercambios con referentes internacionales, reuniones, pero principalmente, a través de

un compartir alegre y descontracturado de la actividad, entender de mejor manera la

perspectiva de las Ciencias Cognitivas y en particular de la Psicología Cognitiva sobre

el funcionamiento de la mente humana. Es por eso que mi primer agradecimiento va

dirigido a mi director y amigo, Ricardo Minervino ¡Gracias Richi!

También fueron importantes para mi desarrollo en el área los otros miembros del

Big Group of Analogies (BIGGA), nuestro primer grupo de investigación, Máximo

Trench (un fundamentalista y cholulo de la CogSci) y Fernando Adrover (el eterno

licenciado) ¡Gracías MagSci! ¡Gracias Fer! No puedo dejar de mencionar el aporte

magnánimo a la causa cognitiva, sobre todo durante esa época fundacional, de la mulita

¡Gracias Monito!

Tengo que agradecer también a Teren, mi mamá, que siempre me apoyó, alentó

y comprendió (quizás que a veces demasiado) en todo. A Peluche, mi papá, que me dio

la posibilidad de elegir y nunca condicionó mis decisiones. A mi hermana, Cho, por

haber servido de modelo de constancia y dedicación en tareas extenuantes como esta. A

mi hijo Juan, que me hizo madurar para entender la importancia de completar proyectos.

A Marce, por distraer mi mente cognitiva con los avatares de la moda y producción de

lencería. Y finalmente, a Abel, por ayudarme a superar las muchas barreras y nubes

mentales que enfrenté a lo largo del camino. Y que digan “en casa de psicólogo

cognitivo, terapeuta psicoanalista”.

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Introducción General _________________________

6

INTRODUCCIÓN GENERAL

Consideremos la siguiente situación: reunión de parejas de amigos.

Mientras que en un extremo de la mesa los hombres hablan de fútbol y

política, sus mujeres dedican parte de su charla a criticar a las señoritas o

señoras que se ponen implantes mamarios. En un momento la crítica se

vuelve más virulenta y se escuchan comentarios conservadores como “las

mujeres que lo hacen son unas provocadoras”, “les gusta la vida fácil”, “lo

hacen para llamar la atención”, etc. Es entonces cuando uno de los

hombres, ubicado cerca de la frontera entre los dos géneros, decide

intervenir:

- ¿Por qué las critican? Las siliconas en general quedan bien,

son agradables a la vista. Mi mamá tiene dentadura postiza

y nadie anda diciendo de ella “mirá esa vieja, se hizo los

dientes para provocar”. Todo lo contrario, piensan que es

una mejora en su imagen a la que tiene todo el derecho.

¿Por qué no pensar que las siliconas cumplen una función

similar?

Las mujeres de la mesa giran la mirada hacia él, y se debaten entre

pensar si se trata de un hombre liberal que quiere corregir la visión

conservadora de las damas presentes o simplemente de un libidinoso a

quien le gustan los aumentos de busto.

Este pedestre intercambio de ideas sobre un tema relativamente

trivial nos permite ilustrar cómo las analogías forman parte de nuestra vida

cotidiana y la frecuencia con las que las empleamos con fines muy diversos

¿Por qué, entre muchos otros posibles ejemplos, he elegido este en

particular? Porque constituye un ejemplo de una función central del

pensamiento analógico, esto es, la de promover el cambio de percepción (el

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Introducción General _________________________

7

cambio representacional como llamaremos técnicamente al proceso) de un

hecho a partir de mirarlo en términos de otro.

El hombre que defiende la cirugía estética establece un paralelismo

entre el hecho de que una mujer mayor se ponga una dentadura postiza -

algo aprobado socialmente- y agregarse busto, algo que cierta parte de la

población, en este caso una particular muestra femenina, desaprueba.

Superficialmente los dientes y los senos no se parecen, y colocarse una

dentadura postiza no se asemeja tampoco a someterse a una intervención

quirúrgica. Sin embargo, se trata de dos casos de colocarse una prótesis

(dentaria y mamaria, respectivamente) con el propósito de que una mujer

merjore su imagen. Además de las diferencias de atributos entre los objetos

puede que haya diferencias también entre sus funciones: mientras que la

dentadura tiene una función práctica para una actividad vital como es la

digestión, la prótesis mamaria no cumple una función equivalente. Sin

embargo, el propósito de la persona que argumenta a favor del implante

mamario no es poner en un primer plano esta diferencia sino, muy por el

contrario, aquello que probablemente tengan en común: favorecer la

imagen de las personas. La comparación es establecida, precisamente, para

focalizar la atención en ciertos aspectos compartidos por los hechos

comparados y quitarla de otros aspectos que no son comunes y en los que

la analogía se quiebra. Este proceso mental que acabamos de describir se

conoce como pensamiento por analogías.

Como he dicho, si he elegido este ejemplo de empleo de una

analogía es porque permite ilustrar el papel que las analogías pueden jugar

en el cambio de mirada de una situación a partir de su comparación con

otra (i.e., los efectos de cambio en las representaciones mentales que

pueden producir las analogías). Si el hombre de nuestra conversación

lograra que el resto de la mesa se centrara, aunque sea por un momento, en

la función estética compartida por ambos implantes y dejara de lado ciertas

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Introducción General _________________________

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posibles (y problemáticas) diferencias, podría promover un cambio en la

forma en que este grupo de mujeres y hombres consideran los implantes

mamarios (o, al menos, dejarles disponible un argumento para su futura

defensa). En el mejor de los casos podría lograr que, a partir de la analogía,

tuvieran una actitud más benévola hacia las mujeres que se agregan busto,

parecida a la que tienen hacia las mujeres mayores que usan dientes

postizos. Si así lo quisiera, la persona que argumenta podría ir aún más

lejos con el paralelismo, aseverando que de la misma manera que una

dentadura postiza tiene una función biológica al facilitar el proceso

digestivo y garantizar la supervivencia de la especie, los implantes

mamarios ayudan a conseguir una pareja para aparearse y de esa manera

garantizar la preservación de la especie. Es probable que la mesa sólo se

tomara a broma esta equivalencia forzada.

En resumen, la conversación presentada no solamente permite

mostrar la habilidad que tenemos las personas para establecer

correspondencias entre situaciones que superficialmente son diferentes,

sino también ilustrar como aspectos de la primera situación se transfieren a

la segunda, provocando eventualmente cambios significativos en la

representación de esta última.

El objetivo principal de la presente tesis es presentar una serie de

estudios experimentales sobre los mecanismos de cambio representacional

que operan cuando pensamos usando analogías. En el primer capítulo

presentaré algunos conceptos básicos sobre la actividad de producir e

interpretar analogías y desarrollaré desde qué perspectiva, métodos y

técnicas ha sido abordado el estudio de esta función cognitiva. Entre otros

tópicos, expondré una definición del concepto en el marco de una

clasificación de relaciones de similitud, los subprocesos que forman parte

de la actividad de realizar una analogía, y los usos que habitualmente se les

da a las analogías. En el Capítulo 2 expondré las dos teorías más

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Introducción General _________________________

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influyentes en el área (representantes del enfoque dominante o estándar) y

las correspondientes simulaciones computacionales que han desarrollado

sus autores para avanzar en un entendimiento más detallado (i.e., en

términos de representaciones y cómputos que operan sobre ellas). Siempre

desde la perspectiva de estos modelos estándar, en el Capítulo 3 haré una

exposición de los distintos tipos de mecanismos de cambio

representacional que conlleva y produce el pensamiento por analogía. El

Capítulo 4 describirá la primera serie de estudios experimentales que

presento en esta tesis, destinados a evaluar la medida en que un subproceso

particular del proceso analógico es capaz de promover el cambio

representacional: la generación de inferencias.

En la segunda parte de la tesis se expondrá la teoría de la asignación

categorial, una teoría que venimos desarrollando desde hace una década

junto a mi Director de tesis y otros colegas, la que supone una postura

crítica frente al enfoque estándar. En el Capítulo 5 presentaré cierto tipo de

analogías que no se dejan explicar por los modelos teóricos y

computacionales dominantes y que sí son factibles de delucidar, desde

nuestro punto de vista por la teoría de la asignación categorial. En el

Capítulo 6 expondré la segunda serie de experimentos desarrollados en este

trabajo, a través de los cuales se ha buscado poner a prueba la existencia de

mecanismos de cambio representacional distintos a los formulados por el

enfoque estándar y desarrollados por la teoría de la asignación categorial.

El Capítulo 7 incluirá las conclusiones finales del trabajo y en él se

considerarán nuevas ideas y futuras líneas de trabajo que se abren a partir

del mismo.

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Conceptos básicos _________________________

10

CAPÍTULO 1. EL PENSAMIENTO POR ANALOGÍAS

CONCEPTOS BÁSICOS

Es habitual que las personas traigan desde su memoria situaciones análogas a

aquellas nuevas que enfrentan. Un ejemplo de ello lo constituye el caso que me contara

alguna vez mi director de tesis. Según su relato, su esposa extraviaba todo el tiempo las

llaves dentro la casa, y le pedía ayuda para buscarlas. Ante estas reiteradas pérdidas y

solicitudes de ayuda, mi Director decidió regalarle el libro “Los siete pecados de la

memoria”, de Daniel Schacter, libro en el que encontraría, le dijo, ayuda para su

problema. En su versión en español, la tapa del libro presenta unos seis manojos de

llaves (véase la Figura 1.1).

Figura 1.1. Posibles tapas del libro de Daniel Schacter, “Los siete pecados de la memoria”.

También por aquel entonces, su hijo de diez años, Lorenzo, perdía

reiteradamente sus gorras en sus salidas a diferentes lugares, como el club, la escuela o

la plaza. Cuenta mi Director que en el momento en que lo reprendía por su

comportamiento distraído, Lorenzo le respondió, en forma de broma, que le regalara un

libro como el que le había comprado a su mamá, pero que fuera sobre gorras en vez de

llaves. Su padre le respondió con otra broma: le dijo que leería el libro de Schacter –que

aún no había leído– para determinar si se aplicaba sólo a llaves o también a gorras.

Realizar una analogía consiste en detectar que una situación conocida, el

análogo base (AB), y una situación menos conocida, el análogo meta (AM), son, a pesar

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Conceptos básicos _________________________

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de sus diferencias, comparables en ciertos aspectos esenciales, por lo que quizá lo que

se aplica a la situación más familiar pueda suponerse válido también para la situación

menos comprendida. Un libro que explica por qué extraviamos llaves puede ayudarnos

a evitar que lo hagamos. Un libro que explique por qué perdemos gorras, razona por

analogía Lorenzo, podría ayudarnos a que dejemos de hacerlo. La validez de la

inferencia, juzga su padre, dependerá de si, por ejemplo, las formas en que perdemos

gorras guardan similitud con las formas en que perdemos llaves, y si, por lo tanto, los

recaudos que podemos tomar para evitar extraviar las llaves son aplicables a las gorras.

El estudio actual del pensamiento analógico se enmarca predominantemente

dentro del programa de investigaciones que se conoce como Ciencia Cognitiva. En este

capítulo se hará una sucinta caracterización de este campo disciplinar, con el objetivo de

ubicar las teorías y los estudios sobre pensamiento analógico que constituyen los

antecedentes y brindan el marco para el presente trabajo. Se describirá después qué

entienden por analogía quienes se dedican a su estudio en el campo de la Ciencia

Cognitiva. Se expondrán entonces cada uno de los subprocesos que implica la

realización de una analogía, indicando cuáles son aquellos por los que se interesa la

presente tesis. Se revisarán luego algunos de los estudios más clásicos o representativos

en el campo del pensamiento analógico, con los propósitos de brindar un panorama

sobre los problemas centrales que se plantean en esta área, sobre la estructura de sus

estudios paradigmáticos, y sobre los métodos y técnicas que se emplean en ellos. Por

último, se describirán las funciones o propósitos con que se emplean las analogías, tanto

en situaciones de la vida cotidiana como en ámbitos más formales como, por ejemplo,

los laborales y escolares.

1.1. EL ESTUDIO DEL PENSAMIENTO ANALÓGICO

DENTRO DE LAS CIENCIAS COGNITIVAS

Autores como de Vega (1984), Rivière (1991) o Thagard (1996) distinguen entre

Psicología Cognitiva y Ciencia Cognitiva. Estas corrientes de las Ciencias Cognitivas

comparten, de un interés por identificar las condiciones y características que les

permiten a los seres humanos recoger, acopiar y hacer un uso inteligente y creativo de la

información, con propósitos tan diversos como recuperar conocimientos y episodios de

la memoria, resolver problemas, argumentar, categorizar objetos y eventos del mundo,

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Conceptos básicos _________________________

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comunicar ideas a través del lenguaje, etc. Si se consideran estas disciplinas en sus

versiones más clásicas, se puede afirmar que comparten la idea de que el modelo

computacional de la mente resulta promisorio para abordar el estudio de las funciones

cognitivas. Por lo que a este aspecto se refiere, lo que las diferencia, entienden estos

autores, es la importancia relativa (una diferencia de grado) que le otorgan a este

modelo a la hora de desarrollar teorías psicológicas. Mientras que la Ciencia Cognitiva

tiende a considerar que una buena teoría psicológica ha de poder especificarse en

términos de procesos y representaciones computacionales (cualquiera sea el tipo de

modelo computacional empleado; e.g., simbólico clásico, conexionista o mixto), y por

lo tanto poder simularse, esta preocupación, aunque presente, no es central en la

Psicología Cognitiva (véase Minervino, Molinari Marotto y Duarte, 2000). En este

sentido, la Psicología Cognitiva se permite la formulación de modelos relativamente

más laxos, que no siempre especifican suficientemente en términos de mecanismos y

representaciones, cómo se llevan a cabo las funciones cognitivas que pretenden explicar

(de Vega, 1982). Para dar un ejemplo, los sucesivos modelos psicológicos sobre

comprensión de textos de Walter Kintsch (1988), un investigador vinculado a la Ciencia

Cognitiva, siempre han venido acompañados de simulaciones computacionales. En

cambio, no ha ocurrido lo mismo con los diferentes modelos de memoria de trabajo de

Alan Baddeley (2007), un estudioso más emparentado con la Psicología Cognitiva. En

este sentido, desde la perspectiva de la Ciencia Cognitiva, estos modelos podrían

padecer de un enemigo declarado del modelo computacional (mecanicista) de la mente,

a saber, el del “homúnculo en la máquina”, disfrazado de un ejecutivo central que

decide con los recursos y la sapiencia de un hombrecillo dentro de un autómata que sabe

más sobre la estructura cognitiva en la que participa que la estructura misma (Rivière,

1991). Así y todo, el psicólogo cognitivo, tal como hemos dicho, comparte con el

científico cognitivo el desiderátum explicativo computacional. Se trata sólo de que no lo

ve como un requisito imperioso, lo que lo lleva a postergarlo durante etapas de

desarrollo más informal de sus teorías. En este sentido, podemos considerar a la Ciencia

Cognitiva como más cercana a algunas líneas de la Inteligencia Artificial interesadas

por las funciones cognitivas humanas (e.g., el programa de Hofstadter y FARG, 1995,

sobre analogías y conceptos), líneas que priorizan fuertemente la formulación de

modelos computacionales, con una infrecuente recogida de datos psicológicos. A su

vez, la Psicología Cognitiva (tal como la estamos considerando) se halla más cerca de

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Conceptos básicos _________________________

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versiones de la misma que sólo “declaman” una adhesión al modelo computacional de

la mente sin preocuparse de ninguna manera por avanzar hacia la formalización de sus

teorías (e.g., el programa de Tversky y Kahneman sobre heurísticos y sesgos del

razonamiento probabilístico; para una revisión, veáse Kahneman, Slovic, y Tversky,

1982).

Cabe finalmente indicar que además de emplearse los términos Psicología y

Ciencia Cognitiva (en singular), se hace uso con frecuencia del concepto de Ciencias

Cognitivas (en plural), con el propósito de hacer referencia a un movimiento

multidisciplinario que incluye a un conjunto de disciplinas interesadas por los “objetos

con mente” (Riviere, 1991): la Neurociencia Cognitiva, la Psicología Cognitiva, la

Inteligencia Artificial, la Lingüística Cognitiva, la Antropología Cognitiva, ciertas

corrientes de la Filosofía de la Mente y la Filosofía de la Ciencia, etc. Existen entre ellas

diferencias en cuanto al grado en que aceptan la analogía mente-computadora y al modo

de interpretarla. Difieren además (y en ocasiones de forma muy marcada) en cuanto a

sus objetivos y sus métodos, pero las emparenta un interés por las bases biológicas,

psicológicas y culturales que permiten a los sistemas cognoscentes construir y utilizar

información, aunque algunas de ellas den mayor o menor peso a estos niveles

explicativos. El empleo de la forma plural puede venir acompañado a veces del

propósito de resistir cierta tendencia “imperialista” inicial del modelo clásico (e.g.,

Pylyshyn, 1984; Thagard, 1996) por imponer un modo de conceptualizar el estudio de la

cognición y métodos comunes para llevarlo a cabo, al que no se han avenido las

disciplinas que querían ser unificadas (para una discusión, véase, e.g., Greco, 2012). Se

pueden encontrar en la literatura clasificaciones de las corrientes que integran el

movimiento cognitivo algo distintas de la aquí presentada. Si me he inclinado por esta

clasificación se debe a que permite un ordenamiento aceptable de los diversos estudios

que se han desarrollado sobre el pensamiento analógico y, en particular, por la tradición

teórica y empírica en la que se inscribe el presente trabajo.

La historia de la investigación sobre el pensamiento analógico tiene sus

principales antecedentes en la Psicología (e.g., Dorolle, 1949; Duncker, 1926; Herbart,

1898) y la Filosofía de la Ciencia (e.g., Black, 1962; Hesse, 1966). El resurgimiento

más reciente del interés por el tema puede ser localizado en los desarrollos que tienen

lugar desde hace casi medio siglo en el ámbito de las Ciencias Cognitivas. A lo largo de

los años setenta se llevaron a cabo una gran cantidad de estudios sobre representación

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Conceptos básicos _________________________

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proposicional en el marco del enfoque clásico de la Ciencia Cognitiva (e.g., Miller y

Johnson-Laird, 1976; Rumelhart y Norman, 1981; Schank, 1972; Schank y Abelson,

1977). Estas investigaciones comenzaron a combinarse con estudios de Psicología

Cognitiva sobre metáforas (Gentner, 1977a, 1977b; Ortony, 1979a, 1979b; Ortony,

Schallert, Reynolds y Antos, 1978), así como con estudios en Inteligencia Artificial

sobre analogías (e.g., Carbonell, 1981; Winston, 1980). Al mismo tiempo, Sternberg

(1977a, 1977b) reabría la investigación sobre analogías simples con el formato A:B::C:?

tradicional, provenientes de la tradición de los test de inteligencia (e.g., Spearman,

1923) y la Psicología del desarrollo (e.g., Piaget, Montangero y Billeter,1977), mientras

que algunas tendencias paralelas con el mismo tipo de tareas tenían lugar en Inteligencia

Artificial (e.g., Evans, 1968).

A partir de la confluencia de este conjunto de trabajos, diversos investigadores,

alineados en el enfoque clásico de la Ciencia Cognitiva, estimaron que el pensamiento

analógico podía ser tratado como un proceso de cómputo de representaciones,

considerando que los formalismos disponibles para emprender esta tarea eran

psicológicamente aceptables y suficientemente ricos (Keane, 1988a, 1988b), algo que

sentó las bases para el surgimiento de las dos teorías centrales que han dominado el

campo del pensamiento analógico a partir de los ochenta, a saber, la teoría de

proyección de la estructura (en adelante, TPE) de Gentner y cols. (Gentner, 1983, 1989)

y la teoría de las múltiples restricciones (en adelante, TMR) de Holyoak y cols.

(Holyoak, 1984a, 1984b; Holyoak y Thagard, 1989). Estas teorías constituirán el

referente central de la primera parte de esta tesis y a las que Minervino, Oberholzer y

Trench (2008, 2013) han considerado como los ejemplares más representativos del

enfoque estándar sobre el pensamiento analógico. Estas teorías se han interesado, tal

como veremos, por analogías entre hechos y situaciones (e.g., problemas e historias)

más complejos que los implicados en las analogías de formato tradicional de las ramas

psicométricas y de la psicología del desarrollo (Minervino, 1998).

1.2. LAS ANALOGÍAS DENTRO DE UNA CLASIFICACIÓN

DE RELACIONES DE SIMILITUD

El pensamiento analógico forma parte de una tendencia general que tenemos los

seres humanos a buscar patrones de similitud (Hofstadter y Sanders, 2013; Holyoak y

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Conceptos básicos _________________________

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Thagard, 1995; Markman, 1999). Sin embargo, tanto para la TPE como para la TMR no

todos los casos de similitudes constituyen analogías. En el presente apartado se ubica a

las analogías en una clasificación de relaciones de similitud, lo que requiere una breve

exposición previa de las características del código proposicional de representación, ya

que las clasificaciones y teorías dominantes acerca del pensamiento analógico se

manejan con el supuesto de que la mente opera, a la hora de llevar a cabo analogías,

sobre información representada en este código.

Las teorías psicológicas y computacionales del pensamiento analógico adoptan

en este sentido un supuesto central de la Ciencia Cognitiva clásica (cf., e.g., Riviere,

1991), a saber, que los procesos cognitivos trabajan sobre un código representacional

que registra significados (un “mentalés”, en palabras de Fodor, 1975). Esta idea implica

que los medios representacionales más concretos, como las oraciones del lenguaje

natural o las imágenes, a través de los cuales recibimos información, constituyen de

cierta forma medios que tendemos a descartar a favor de representaciones más

duraderas, las que guardan el contenido abstracto de la información que nos proveen

estos medios más concretos. En efecto, en nuestras actividades cotidianas, tales como la

lectura de un texto o la interpretación de una señal vial, nuestra memoria tiende a perder

rápidamente información sobre los medios representacionales específicos (oraciones del

lenguaje natural, dibujos, etc.) que ha empleado el comunicador para transmitirnos sus

ideas. De esta manera, la mayor parte de las veces no somos capaces de recordar, por

ejemplo, el carácter pasivo o activo de una oración, o los íconos que incluía un cartel.

No obstante, nuestra memoria es capaz de mantener durante mayor tiempo información

acerca de qué se nos dijo en una oración o lo que nos indicaba el cartel, es decir, somos

capaces de retener su significado. Estos significados serían conservados de forma más

prolongada en un código representacional específico, el formato proposicional, cuyo

carácter es analítico, predicativo y abstracto.

En tanto unidades analíticas, las proposiciones suponen una distinción entre

predicados y argumentos, esto es, entre lo que se afirma y aquello sobre lo que versa la

afirmación. Cuando se hace referencia al carácter predicativo de las proposiciones, se

quiere indicar con ello que afirman algo acerca de algo (se predica, por ejemplo, una

propiedad acerca de un objeto o una relación acerca de dos hechos), lo que implica que

se trata de unidades de conocimiento que comportan valores de verdad. El carácter

abstracto de las proposiciones hace referencia a que éstas no deben ser confundidas,

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pese a su carácter linguaforme, con oraciones del lenguaje natural, ya que lo que

representan es el contenido ideacional básico y amodal que subyace tanto a

afirmaciones del lenguaje natural como a distintos tipos de imágenes. Cabe indicar por

último que las proposiciones tienen reglas de formación bien definidas y que no son

ambiguas, como sí pueden serlo en cambio las afirmaciones del lenguaje natural. De allí

que constituyan, según argumenta la Ciencia Cognitiva clásica, un medio adecuado para

realizar implementaciones computacionales de diversas teorías psicológicas sobre la

cognición (Rivière, 1991).

Los modelos dominantes sobre el pensamiento analógico han adoptado esta idea

de que el medio representacional con que opera nuestro pensamiento es proposicional y

se han basado en las distinciones que permite este código representacional para

caracterizar a las analogías y diferenciarlas de otros tipos de relaciones de similitud.

Una proposición está compuesta de un predicado (presentado en primer lugar y

en mayúsculas) que se aplica a ciertos argumentos (presentados seguidamente entre

paréntesis, en letra minúscula y separado por comas). Por ejemplo, una oración como

“La llave es de metal” se representaría proposicionalmente de la siguiente forma:

1. METAL (llave)

En esta proposición, se aplica el predicado METAL (aquello que se afirma) al

argumento llave (aquello de lo que se predica lo afirmado). La predicación se efectúa

sobre una entidad aislada, que llena una única variable (en inglés, slot). La noción de

entidad hace referencia a conceptos relativos a objetos (e.g., gorra) o a individuos (e.g.,

Lorenzo). Las variables designan por su parte un lugar vacío que puede ser llenado o

instanciado por un llenador. La variable de la proposición anterior podría ser ocupada

por otra entidad, como ocurre en la siguiente proposición:

2. METAL (destapador)

Los predicados que se aplican a un único argumento son llamados atributos,

debido a que describen propiedades de entidades. Una comparación entre las

proposiciones 1 y 2 implicaría el emparejamiento de las entidades llave1 destapador.

Este tendría lugar en virtud de que estas entidades, llenadoras de las únicas variables de

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dichas proposiciones, guardan una similitud en el nivel de los atributos (i.e., ambas son

de metal). La relación de similitud que mantienen estas proposiciones es, en el lenguaje

de la TMR de Holyoak y Thagard (1995), un emparejamiento de atributos (seguiremos

la clasificación de relaciones de similitud de la TMR y luego señalaremos las

diferencias que mantiene la TPE con esta teoría).

Existen predicados que implican más de una variable como, por ejemplo,

PERDER, que requiere tanto de alguien que pierde (el agente) como de alguien o algo

que es perdido (el paciente u objeto). La idea de buena parte de los proposicionalistas es

que la gramática del “lenguaje del pensamiento” es una gramática de casos (Fillmore,

1968), en la que los casos definen papeles o roles. Los roles de los argumentos en una

proposición son reconocidos por la posición del argumento en el conjunto total de

argumentos que se presentan entre paréntesis (e.g, si el predicado es un verbo que

representa una acción–e.g., PERDER–el primer argumento será el agente y el último el

objeto o el paciente de la acción). Los predicados que se aplican a más de un argumento

reciben el nombre de relaciones y describen acciones, eventos, comparaciones o

estados.

Podemos encontrar similitudes algo menos triviales que la presentada más arriba

si comparamos relaciones en vez de entidades que comparten atributos. Tómense por

ejemplo las siguientes dos proposiciones:

3. EXTRAVIAR (esposa, llaves)

4. PERDER (hijo, gorras)

Como se ha dicho, las variables definen los roles que las entidades cumplen en

una estructura proposicional. Una comparación entre las proposiciones 3 y 4 implicaría

las correspondencias esposa1 hijo, llaves1 gorras, debido a que las entidades apareadas

cumplen roles idénticos en sus respectivas estructuras proposicionales, a saber, los de

agentes y objetos, respectivamente, de los predicados EXTRAVIAR y PERDER. Una

comparación entre los hechos descritos en 3 y 4 implica, en el lenguaje de la TMR de

Holyoak y Thagard (1995), un emparejamiento de relaciones. Los ítems de tests de

inteligencia o los estudiados por las teorías del desarrollo del razonamiento analógico

suelen ser casos de emparejamientos de relaciones (e.g., “barco : timón :: auto : ¿?”).

Page 18: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

18

Las proposiciones relacionales presentadas son de primer orden, debido a que

vinculan entidades. Las relaciones de segundo orden o superiores vinculan, en cambio,

otras relaciones. En los siguientes dos hechos, relaciones de segundo orden CAUSAR

vinculan las relaciones de primer orden EXTRAVIAR y PERDER:

5. CAUSAR [EXTRAVIAR (esposa, llaves), COMPRAR (marido, libro)]

6. CAUSAR [PERDER (hijo, gorras), COMPRAR (padre, libro)]

La similitud que mantienen estas proposiciones puede ser parafraseada de la

siguiente forma: así como el hecho de que la esposa de mi director extraviara sus llaves

llevó a que su marido le comprara un libro sobre memoria, el hecho de que su hijo

perdiera sus gorras llevó al padre a comprarle un libro sobre memoria. Estamos, en este

caso, en términos de la TMR de Holyoak y Thagard (1995), frente a un emparejamiento

de sistemas o analogía, ya que los hechos comparten un sistema de relaciones y roles.

Un rasgo característico de las analogías, deseable para la TMR y necesario para la

TPE (cf. de la Fuente y Minervino, 2009), se refiere a que las correspondencias que se

establecen entre los sistemas de relaciones de las dos situaciones comparadas son

estructuralmente consistentes, lo que implica que satisfacen dos principios: conectividad

paralela y por roles, y correspondencia uno a uno. La conectividad paralela y por roles

significa que si dos predicados son puestos en correspondencia también habrán de ser

apareados sus argumentos de acuerdo a los roles que desempeñan (e.g., la esposa con el

hijo en virtud de ser los “perdedores” de la proposición). El principio de correspondencias

uno a uno supone que cada elemento de un análogo debe ser apareado con uno y solo un

elemento del otro análogo (Gentner, 1989; Holyoak y Thagard, 1989). De esta forma si

esposa fue puesto en correspondencia con hijo no puede ser puesto en correspondencia a

su vez con gorras.

La analogía entre los hechos descritos por 5 y 6 conlleva la equiparación de dos

sistemas de relaciones que no son idénticas sino similares. De manera general, resulta

improbable que los eventos o situaciones que se comparan en una analogía se encuentren

inicialmente descritos a través de relaciones idénticas, tendiendo éstas a ser semejantes

antes que iguales (Dietrich, 2000; Hofstadter y FARG, 1995). Lo que suele ocurrir en

cambio es que el sistema de relaciones compartido tenga lugar en un nivel más abstracto

de representación, y que quede a cargo del intérprete de la comparación descubrir ese

Page 19: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

19

sistema. El sistema compartido se encuentra precisamente a través de aplicar

operaciones de abstracción (Holyoak, 1984a), a las relaciones apareadas (e.g., perder y

extraviar son dos formas de ser incapaz de localizar algo, aún si perder connota una

menor probabilidad de no dar con lo que no se encuentra que extraviar), las que resultan

en el descubrimiento de un sistema de relaciones idéntico compartido, más abstracto

que el propio de cada uno de los análogos.

La analogía que he presentado incluye dos relaciones conectadas por una relación

de orden superior, aunque, como veremos, las analogías pueden implicar la comparación

de sistemas mucho más grandes y profundos, con inclusiones sucesivas de unos sistemas

en otros de mayor profundidad. Tanto la TPE como la TMR coinciden en que cuanto

mayor y más profundo sean los sistemas de relaciones equiparados en una analogía, de

mayor calidad será ésta considerada (principio de sistematicidad; Gentner, 1983, 1989).

En determinadas ocasiones los análogos son similares por lo que respecta a sus

objetos, a los atributos de éstos y a sus relaciones. En una tarea de argumentación por

analogías empleada por Trench, Oberholzer, Adrover y Minervino (2009) se les narraba

a los participantes de un experimento una historia en la que un conductor distraído había

dejado su automóvil sin frenos de mano en una calle con pendiente. El automóvil se

había deslizado provocando algunos abollones a otro automóvil estacionado unos

metros más abajo. A continuación los participantes debían proponer historias para

persuadir al conductor de que era responsable por los daños que había provocado. Con

tal propósito, un participante comparó esta situación con otra en la que el dueño de un

velero lo había atado inapropiadamente a un muelle. Al agitarse un poco el río, las olas

lo soltaron. El velero chocó contra otro velero y le produjo algunos rayones. Esta

comparación constituye un ejemplo de un tipo de analogía que ha sido llamado

analogías con similitudes superficiales (cf. de la Fuente y Minervino, 2009). Los

análogos no solo comparten un sistema idéntico de relaciones y entidades en un nivel

determinado de abstracción (i.e., se fija un vehículo de forma precaria, lo que provoca

que se salga de su sitio y cause daños a otro vehículo), sino que son parecidos ya en el

nivel de sus representaciones iniciales (estacionar se parece a amarrar, auto se parece a

velero, abollón se parece a rayón, etc.). Otro participante del mismo estudio comparó la

historia meta con la de una madre que había olvidado un medicamento sobre una mesa.

Su sobrino, confundiéndolo con un alimento, lo tomó, lo que le ocasionó una fuerte

descompostura. Si bien en este caso las situaciones comparten, en un nivel determinado

Page 20: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

20

de abstracción (más elevado que el implicado en la primera analogía), un sistema

idéntico de relaciones y entidades (i.e., alguien procede descuidadamente con un objeto,

lo que provoca un daño a un tercero), las relaciones y los objetos y sus propiedades son

diferentes (e.g., estacionar mal no se parece a dejar disponible ni auto a medicamento).

Se trata de un caso de analogías sin similitudes superficiales (de la Fuente y Minervino,

2009).

Con respecto a esta distinción entre dos tipos de analogías, la TPE y la TMR

han tomado posturas distintas. La TPE reserva el término “analogía” para aquellas

comparaciones en las que los hechos equiparados no guardan similitudes superficiales,

mientras que llama “similitudes literales” a aquellas otras en las que los hechos guardan

este tipo de similitudes. En esta tesis emplearemos el concepto de analogía tanto para

referirnos a comparaciones con similitudes superficiales y a analogías sin esas

similitudes, tendencia dominante en el campo (cf., e.g., Dunbar, 2001).

1.3. ALGUNOS HALLAZGOS EMPÍRICOS EN RELACIÓN

A LOS DIVERSOS SUBPROCESOS ANALÓGICOS

Dada la complejidad del pensamiento por analogía este ha sido descompuesto en

una serie de subprocesos (e.g., Holyoak y Thagard, 1995; Gentner, 1989): (1)

construcción de representaciones de los análogos base y meta, (2) recuperación del AB

desde la memoria largo plazo (MLP) a partir del AM en memoria de trabajo (MT), (3)

establecimiento de correspondencias entre los elementos de los análogos, (4)

formulación de inferencias, y (5) evaluación de las correspondencias y las inferencias

generadas.

Retomando el ejemplo con que comenzara este capítulo, Lorenzo recupera desde

MLP el hecho vivido por su madre con respecto a las llaves a partir del episodio en que

su padre lo reprende por la pérdida de las gorras, que tiene activo en MT. Una vez

recuperado el episodio, debe llevar a cabo un emparejamiento entre los elementos del

AB con los del AM (e.g., él cumple el mismo rol que su madre y sus gorras el de las

llaves, etc.). El AB contiene sin embargo más información que el AM: su padre le ha

regalado a su madre el libro sobre memoria. Formula entonces la inferencia de que su

padre bien podría regalarle a él un libro similar. Según cuenta mi Director, ambos rieron

con el comentario. Es probable que evaluaran que la inferencia no era válida en muchos

Page 21: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

21

aspectos. Ambos entendían que Lorenzo no estaba capacitado ni interesado en leer un

libro así, que el libro sobre gorras no debía existir e incluso que, de estar interesado

Lorenzo en leer algo sobre memoria, el libro con la tapa de las llaves fuera útil no

exclusivamente para llaves sino también para muy diverso tipo de objetos.

A pesar de que en el ejemplo anterior hemos expuesto en forma secuencial los

“pasos” de la actividad de realizar una analogía, tal como suele hacérselo en el área

(véase, e.g., Holyoak, 2005), es sabido que los límites entre los subprocesos son

sumamente borrosos, que se solapan en su desarrollo y que mantienen complejas

interacciones (Hofstadter y Sander, 2013). Debe considerarse por otra parte que no

siempre las personas han de llevar a cabo por sus propios medios todos los pasos

descritos. En el análisis que hemos realizado un párrafo arriba hemos analizado los

pasos que ha tenido que llevar a cabo Lorenzo (el expositor de la analogía), pero si

analizamos el procesamiento desde el punto de vista del padre (el receptor de la

analogía), este último se limitará a llevar a cabo los pasos de establecimiento de

correspondencias y evaluación de las inferencias, ya que la recuperación del AB le ha

sido ahorrada por el presentador de la analogía. Es posible incluso que en ciertas

ocasiones quien propone la analogía haga explícito el establecimiento de

correspondencias, las inferencias y la evaluación de la analogía. Tal podría ser el caso,

por ejemplo, de un profesor que enseña un tema a partir de una analogía y quiere

facilitar la interpretación de la comparación a sus alumnos (Minervino, Trench y

Adrover, 2012). A continuación veremos una serie de estudios, relacionados con cada

uno de estos subprocesos enumerados, que podrían considerarse pioneros y

paradigmáticos en el campo, así como ciertos hallazgos del área que tienden a tomarse

como bien establecidos.

A efectos de estudiar la recuperación de análogos, Gick y Holyoak (1980,

Experimento 4) pidieron a los participantes de su estudio que leyeran unas historias para

un experimento que estaban realizando sobre memoria. Entre esas historias se

encontraba la historia del militar: Un pequeño país era gobernado por un rey desde una fortaleza, rodeada de villas.

Múltiples caminos radiaban desde ella. Un general rebelde, que ansiaba tomar la

fortaleza, sabía que un ataque súbito efectuado por la totalidad de su tropa podía lograrlo.

Tras colocar sus tropas en uno de los caminos, se enteró que estaban minados, de tal

modo que solo pequeños grupos de personas, como mercaderes o trabajadores, podían

atravesarlos de forma segura. El paso de un batallón las detonaría, dañando a su vez las

Page 22: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

22

villas aledañas. Por ello, un ataque a gran escala parecía imposible. Sin embargo, el

general supo de qué forma proceder. Dividió su ejército en pequeños grupos, y tras

ubicarlos sobre caminos diferentes, los hizo converger sobre la fortaleza de tal modo que

arribaran de forma simultánea. La fortaleza fue capturada, y el rey obligado a mantenerse

en el exilio. (Gick y Holyoak, 1980, p. 351)

Luego de un descanso de 5 minutos, se los dividió en dos condiciones,

recibiendo los grupos instrucciones diferentes. En una de ellas, la condición con aviso,

se les advirtió que una de las historias leídas en la primera fase podría resultar de

utilidad para resolver el problema que se les presentaría a continuación. En la condición

sin aviso no se les advirtió de la relevancia de la historia leída para resolver el problema

meta. A continuación, a todos los participantes se les pidió que resolvieran el problema

de las radiaciones: Suponga usted que se enfrenta con un paciente que tiene un tumor maligno en el

estómago. Resulta imposible operar al paciente, pero si no se destruye el tumor el

paciente morirá. Existe un tipo de rayo que podría utilizarse para destruir el tumor. Si

estos rayos alcanzan al tumor a una intensidad suficientemente alta, lo destruirán. Por

desgracia, a esta intensidad también destruirían al tejido sano a través del cual deben

pasar para alcanzar al tumor. A bajas intensidades estos rayos serían inofensivos para los

tejidos sanos, pero también resultarían ineficaces para el tumor. ¿Qué tipo de

procedimiento podría usarse para destruir el tumor con los rayos, pero evitando destruir

los tejidos sanos? (Gick y Holyoak, 1980, p. 308)

Los resultados de este experimento mostraron que mientras que en la condición

con aviso el 92% de los participantes resolvieron el problema aplicando una solución

análoga al base, en la condición sin aviso sólo lo pudo hacer el 20% de los participantes.

Los resultados de este estudio mostraron que las personas tienen dificultad para

recuperar un caso análogo de su memoria si éste no mantiene similitudes superficiales, a

pesar de tenerlo disponible. Este estudio definió lo que pasaría a constituir el paradigma

tradicional para el estudio de la recuperación, dando lugar a un conjunto de estudios

posteriores interesados en las razones por las cuales este subproceso resulta difícil, y por

las formas en que se lo puede facilitar. Uno de los factores que más interés han

despertado en los estudiosos del tema ha sido el papel de las similitudes superficiales en

la recuperación. Para indagar en esta cuestión se puede, por ejemplo, manipular el tipo

de similitud del AB con el AM. Por ejemplo, un grupo recibe un AB que versa sobre la

Page 23: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

23

recuperación de un episodio en el que un médico quema una verruga con calor y el otro

el AB del militar, evaluándose el nivel de recuperación de estos ABs a partir del AM del

tumor. Mientras que los resultados tradicionales de laboratorio han mostrado una fuerte

influencia de las similitudes superficiales sobre la recuperación (e.g., Gentner,

Ratterman y Forbus, 1993), los estudios naturalistas (e.g., Blachette y Dunbar, 2000)

han cuestionado la validez ecológica de estos resultados. Trench y Minervino (2015a)

ofrecen una explicación y, al parecer, una solución empírica a esta controversia.

Tal como ya se ha mencionado, cuando ambos análogos están activos en la

memoria de trabajo (i.e., una vez recuperado el AB a partir del AM), la persona ha de

llevar a cabo un apareamiento de los elementos de ambos análogos. Quienes se

interesan por el establecimiento de correspondencias suelen trabajar con un paradigma

diferente al que se emplea para estudiar la recuperación. En este paradigma se les

presentan a los participantes de manera explícita los dos análogos y se pide, por

ejemplo, que determinen en qué aspectos son análogos los hechos presentados o que

indiquen qué elementos del AM cumplen el mismo rol que los elementos del AB.

Dichas investigaciones se han preocupado por determinar los principios que guían este

subproceso. Uno de los objetivos centrales de esta línea se refiere a determinar cuáles

son los mecanismos por los cuales las personas son capaces de identificar la estructura

de las relaciones base que puede ser proyectada hacia el AM. Como hemos visto, tanto

la TPE como la TMR han propuesto que las personas se guían por el principio de

sistematicidad (Gentner, 1983). Este principio establece que se prefiere alinear dos

conjuntos de hechos que comparten un sistema relacional en lugar de hechos que

comportan relaciones aisladas, y sistemas grandes de relaciones a sistemas pequeños.

Esta inclinación por la sistematicidad refleja una preferencia implícita por las analogías

más informativas y de mayor poder inferencial (Gentner, 2010).

Clement y Gentner (1991) se propusieron demostrar que las personas siguen este

principio de sistematicidad. Brindaron a los participantes una serie de AB y AM que

describían organismos y objetos de planetas ficticios. Tanto los AB como los AM

incluían dos párrafos centrales. Mientras que uno de los párrafos contenía una estructura

causal equivalente a uno de los párrafos del otro análogo, el otro párrafo incluía una

estructura causal que no podía ser puesta en correspondencia con ninguna estructura

causal de ninguno de los párrafos del otro análogo.

Véase un ejemplo sintetizado de los materiales utilizados como AB:

Page 24: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

24

Párrafo 1:

Los tams consumen minerales de las rocas con sus vientres. Cuando acaban con los

minerales en un sitio deben trasladarse [antecedente causal]. En ese momento dejan

de usar sus vientres [hecho clave 1].

Párrafo 2:

Los vientres de los tams se especializan desde el nacimiento en consumir minerales

de las rocas en las que viven [antecedente causal]. Por tanto, los vientres de los tams

mayores no pueden funcionar en rocas nuevas [hecho clave 2].

Un ejemplo de AM incluía resumidamente las siguientes descripciones:

Párrafo 1:

Los robots recolectan datos con sus antenas. Cuando agotan los datos en un lugar del

planeta deben trasladarse [antecedente causal]. En ese momento dejan de usar sus

antenas [hecho clave 1´].

Párrafo 2:

Los robots están diseñados con antenas muy delicadas. No pueden guardar sus

antenas para hacer viajes de supervivencia a otros planetas [antecedente causal]. En

consecuencia, sus antenas no pueden funcionar en otros planetas [hecho clave 2´].

Como puede observarse, ambos hechos clave base (1 y 2) pueden ser puestos en

correspondencia con hechos clave meta idénticos (1´y 2´, respectivamente). No

obstante, sólo uno de los hecho clave meta, el hecho 1´, forma parte de un sistema

causal compartido por el otro análogo, ya que los antecedentes causales de ambos

hechos clave son comparables (los tams “acaban” con los minerales, y los robots

“acaban” con los datos); en cambio, el otro hecho clave meta (i.e., el 2´) no forma parte

de una estructura común a ambos análogos, ya que los antecedentes de los hechos no

son comparables (los tams se “especializan” en un tipo de roca, y los robots “no pueden

trasladar” sus antenas). El principio de sistematicidad predice que, al interpretar esta

analogía, los participantes deberían incluir la correspondencia que forma parte de un

sistema de correspondencias interconectadas–[NO–USAR (tams, vientres)1 NO–

USAR (robots, antenas)]–y no aquella otra, igualmente posible en términos locales–

[NO–FUNCIONAR (vientres de tams, rocas nuevas) 1 NO–FUNCIONAR (antenas-de-

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Conceptos básicos _________________________

25

robots, planetas nuevos) ]–pero que no forma parte sin embargo de un sistema de

emparejamientos vinculados entre sí. De este modo, el hecho clave meta NO-USAR

(robots, antenas), perteneciente a un sistema compartido, debería participar de la

analogía y, por el contrario, el hecho clave NO–FUNCIONAR (antenas–de–robots,

nuevos–planetas), que no pertenece a un sistema compartido, no debería hacerlo. En el

Experimento 1 de este estudio, los participantes leían pasajes base y meta con la

estructura descrita. Tal como se esperaba, las personas prefirieron en sus tareas de

evaluación y elección el hecho clave meta de sistema compartido frente al hecho clave

meta de sistema no compartido como hecho que formaba parte de la analogía, y dieron

cuenta de esto en sus justificaciones, en las que sus preferencias se vieron determinadas

por si los hechos meta compartían o no con los base un antecedente causal equiparable.

Estos resultados apoyarían la hipótesis de que el PA supone la búsqueda de un sistema

de correspondencias gobernado por una estructura relacional compartida y un conjunto

de correspondencias derivado de conexiones base y meta aisladas.

El Experimento 2 se centró en el estudio del uso de analogías para predecir

nuevos hechos sobre un AM. En ciertos AM se incluyeron solamente los antecedentes

causales y se les pidió a las personas que realizasen predicciones con respecto al AM. Si

la sistematicidad guía la producción de inferencias analógicas, las predicciones de los

participantes deberían referirse a hechos que, de ser ciertos en el AM, encajarían en una

estructura causal compartida por los dos dominios; esto es, deberían generar elementos

meta destinados a completar hipótesis de correspondencias de interpretaciones

sistemáticas y no elementos meta que no completen este tipo de interpretaciones. En

este segundo experimento los participantes leían AB y AM, como los del Experimento

1. No obstante, los dos hechos clave del AM habían sido quitados, aunque no sus

antecedentes causales, uno de los cuales emparejaba con un antecedente base, mientras

que el otro no. Tal como se esperaba, tanto en la predicción de un nuevo hecho que les

fuera sugerido por la analogía como en posteriores evaluaciones y elecciones respecto a

cuán bien se seguían de la analogía predicciones presentadas por el experimentador, los

participantes prefirieron la inferencia que completaba una correspondencia

perteneciente a una interpretación sistemática, frente a otra que no completaba una

interpretación de este tipo. En la justificación de sus elecciones las personas

manifestaron guiarse por el principio de sistematicidad, ya que aludieron a la

comunidad o no de antecedentes de los hechos clave.

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Conceptos básicos _________________________

26

A partir de estudios como los de Gick y Holyoak (1980) y otros similares en los

que las personas no muestran dificultades para transferir una vez que se les ha

informado de la relevancia de un AB para un AM con el que mantiene similitudes

superficiales, Holyoak, Novik y Melz (1994) han sostenido que la recuperación es un

subproceso difícil mientras que el de establecimiento de correspondencias es un

subproceso mucho más fácil. Esta idea ha sido puesta en duda (cf., e.g., Gentner y

Smith 2012) y la discusión ha adquirido varios matices. La primera de las objeciones

que consideraremos es la de que la diferencia no debería formularse en términos de

facilidad/dificultad, sino en términos de impacto diferencial de las similitudes

superficiales en cada uno de los procesos. Mientras que la similitud superficial tendría

mayor impacto en la recuperación, el establecimiento de correspondencias es más

sensible a las correspondencias relacionales, es decir, a la estructura abstracta

compartida por los análogos (Gentner, Ratterman y Forbus, 1993; Holyoak y Koh,

1987; Ross, 1987, 1989). Sin embargo, esta disociación no ha encontrado apoyo

empírico en términos absolutos, pareciendo depender de factores tales como el nivel de

desarrollo cognitivo de las personas y su experticia en los campos temáticos del AB y el

AM (para una revisión, véase Minervino, et al., 2012). Veamos un ejemplo de estudio

que brinda apoyo a esta apreciación.

Gentner y Toupin (1986) llevaron adelante una experiencia en la que les

contaban a los niños de 4 a 6 años y de 8 a10 años una historia como la siguiente: “Una

foca que era amiga de un perro, se puso a jugar con un pingüino. El perro comenzó a

actuar de modo imprudente, corriendo serios peligros, pero el pingüino logró salvarlo”.

Los experimentadores les pedían luego a los niños que representasen esa misma historia

con un nuevo conjunto de personajes. En la Condición 1, los personajes eran similares

(e.g. perro 1 gato, foca 1 morsa); en la Condición 2, los personajes eran diferentes (e.

g., perro1 camello; foca1 león); en la Condición 3, personajes similares a los de la

historia base desempeñaban roles diferentes (e.g., foca1 gaviota, pingüino1 gato, pero1

morsa). Otra variable que se manipuló era si la historia que habían contado tenía o no un

sistema de relaciones para proyectar. Mientras que en las versiones sin sistema (como la

descrita más arriba) los eventos parecían inconexos, en las versiones con sistema

aparecían organizados por relaciones causales (e.g., el perro se puso celoso porque la

foca jugaba con el pingüino y por esa razón adoptó un comportamiento imprudente,

etc.). Gentner y Toupin (1986) observaron que, frente a las versiones sin sistema, ambos

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Conceptos básicos _________________________

27

grupos etarios encontraron más fácil reproducir la historia cuando los personajes meta

eran similares a los base, resultando el rendimiento más bajo en la condición de

similitudes cruzadas (Condición 3). Sin embargo, en las versiones con sistema los

grupos mostraron un rendimiento diferente. Mientras que los niños de 4-6 años apenas

se beneficiaron del agregado de relaciones de orden superior, los niños mayores

pudieron valerse de estas relaciones para resolver incluso los emparejamientos de

similitudes cruzadas. Estos resultados sugieren que el establecimiento de

correspondencias de los niños pequeños es particularmente sensible a las similitudes

superficiales de los objetos cuando las restricciones relacionales y semánticas entran en

conflicto, y que habría una creciente sensibilidad al principio de sistematicidad en el

desarrollo.

Con el propósito de poner a prueba la posible dificultad que pueden plantear las

similitudes superficiales durante el establecimiento de correspondencias, pero esta vez

con adultos, Ross (1987) presentó a estudiantes un problema con la ecuación para

resolverlo y luego les solicitó que resolvieran uno nuevo del mismo tipo. Encontró que

los alumnos tenían dificultades para aplicar la ecuación al nuevo problema en aquellos

casos en los que entidades similares desempeñaban roles cruzados en los problemas

base y meta (e.g., en el problema base se asignaban ordenadores a oficinas y en el meta

oficinas a ordenadores). Novick (1988) halló que los expertos tienen mayor capacidad

que los novatos para focalizar similitudes en estructuras relacionales y evitar así la

desorientación que pueden producir las similitudes superficiales cruzadas.

Debe considerarse que el establecimiento de correspondencias supone tanto el

emparejamiento de elementos base con elementos meta como la detección de que

ciertos elementos de un análogo no tienen correspondencias en el otro (Holyoak y

Thagard, 1995). En una serie de experimentos, Reed y cols. (para una revisión véase

Reed, 1993) encontró que los estudiantes que recibían un problema de álgebra con

enunciado y la ecuación general para resolverlo, tenían luego serias dificultades para

aplicar la ecuación a problemas meta que incluían diferencias relevantes con el

problema base. Entre los errores cometidos por los participantes se destacó lo que Reed

denominó omisión de diferencias (i.e., el no advertir que el problema meta introduce

variaciones con respecto al problema base que demandan ajustar la solución para el

problema meta). Este déficit en el desempeño disminuye enormemente en personas con

mayor formación en matemáticas (Minervino, 1998) o si los novatos son estimulados a

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Conceptos básicos _________________________

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atender a las bases semánticas (e.g., los modelos situacionales de los problemas) de los

problemas base y meta durante su comparación (Minervino, Trench y Oberholzer,

2009), por lo que la mayor o menor facilidad del establecimiento de correspondencias

está sin duda relacionado con la experticia de los estudiantes en el campo al que

pertenecen los problemas y con la forma en que abordan el proceso transferencial.

Luego del proceso de establecimiento de correspondencias, las personas están en

condiciones de derivar inferencias a partir de los emparejamientos establecidos, siempre

que lo permita la analogía y lo requiere la tarea meta. Las personas somos, en palabras

de Gentner y Smith (2012), altamente selectivas por lo que respecta a las inferencias

que llevamos a cabo: no transferimos de forma indiscriminada información desde el AB

al AM. La imposición de estas restricciones es lo que permite que se evite la generación

de inferencias semánticamente absurdas o implausibles, cuya evaluación demandaría un

gasto excesivo de tiempo y recursos. En un trabajo descrito más arriba, Clement y

Gentner (1991) aportaron evidencia de cómo juega la sistematicidad en la formulación

de inferencias: es más probable que las personas transfieran un hecho base al meta

cuando ese hecho forma parte de un sistema base ya puesto en correspondencia en parte

con elementos meta, a diferencia de si se trata de un hecho aislado con respecto a un

sistema de emparejamientos en marcha. Holyoak (2005) señala dos posibles fuentes de

error en la generación de inferencias, las que son efecto en verdad de errores surgidos

en el establecimiento de correspondencias. La primera de ellas se refiere a la dificultad

que pueden encontrar las personas si los elementos críticos son difíciles de emparejar

(e.g., cuando se deben emparejar un conjunto de elementos discretos con elementos

contínuos; Bassok y Holyoak, 1989; Bassok y Olseth, 1995), por lo cual las inferencias

resultan de difícil construcción. En segundo lugar, si los elementos han sido mal

alienados, las inferencias resultarán incorrectas (Holyoak, et al., 1994; Reed, 1987). Una

vez que se han postulado algunas inferencias, éstas deberán ser evaluadas. Gentner y

Smith (2012) analizan algunos criterios que pueden jugar durante la evaluación en tres

clases. En la primera clase podemos agrupar los factores que determinar qué tan

correcta es esa inferencia y qué tan bien encaja en la estructura del AM. Si la analogía

conduce a una inferencia que no es verdadera, la inferencia y la analogía en general

serán rechazadas, o al menos revisadas. En ocasiones, tal como ocurre en la predicción

de hechos futuros, las personas no pueden evaluar la adecuación de una inferencia en el

corto plazo. Un factor relacionado en la evaluación de inferencias es su adaptabilidad:

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Conceptos básicos _________________________

29

cuan sencillo es modificar un hecho el AB para que encaje en el AM. De acuerdo a

Gentner y Smith (2012), las personas aceptan aquellas inferencias que se adaptan con

mayor facilidad al AM que aquellas que lo hacen con dificultad.

La segunda clase de factores que señalan Gentner y Smith (2012) se refiere a

cuán novedoso es el conocimiento que puede proveer la analogía y sus inferencias. Los

autores suponen que aquellas inferencias que promuevan mayor posibilidad de avanzar

en la comprensión del dominio meta serán más deseables (aun si implican riesgos), que

aquellas otras más seguras pero más conservadoras. Este fenómeno se vería acentuado

cuando la persona intenta razonar en dominios de conocimiento no familiares.

Luego de que las correspondencias han sido establecidas y las inferencias

formuladas, puede que la persona tenga todavía que adaptarlas para ajustarlas a las

particularidades del dominio meta. Algunos autores (e.g., Holyoak et al., 1994) han

considerado este subproceso de adaptación presentaría mayor dificultad que los

anteriores. Minervino y cols. (Minervino, 1998; Minervino y Adrover, 2001) han puesto

en duda la evidencia presentada por estos autores. Han mostrado que la dificultad de la

adaptación depende de muy diversas variables (e.g., dificultad de las variaciones que el

AM introduce con respecto al AB, conocimientos de las personas, etc.), por lo que, han

concluido, tal como ocurre con los otros subprocesos, no puede suponerse que se trate

de un paso difícil en sí, independientemente de esas variables.

Un subproceso que atraviesa todos los enumerados hasta ahora, es el de cambio

representacional, es decir, los mecanismos que hacen que nuestras representaciones del

análogo meta, y muchas veces del base también, vayan cambiado a medida que se

establece la anología (Gentner y Wolff, 2000). Este subproceso que se desarrolla a

través de distintos mecanismos y que es el tema específico de esta tesis, será

desarrollado en detalle en el capítulo 3.

1.4. LOS PROPÓSITOS CON QUE SE UTILIZA

EL PENSAMIENTO POR ANALOGÍAS

El pensamiento analógico forma parte de una importante variedad de actividades

cognitivas (Gentner, Holyoak y Kokinov, 2001; Hofstadter y Sanders, 2013; Kokinov,

Holyoak y Gentner, 2009). Tal vez la función más conocida es la de explicar un tema o

concepto nuevo a partir de uno ya conocido, algo que tiene lugar, en ámbitos escolares

Page 30: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

30

(Donnelly y Mac-Daniel, 1993), como en ámbitos informales de la vida cotidiana

(Johnson-Laird, 1988). Por ejemplo, Mithen (1996) presenta una analogía para explicar

a sus lectores cómo evolucionó la mente humana. En ella compara dicha evolución con

la que experimentaron las capillas greco-romanas en su arquitectura. Según este autor,

la mente humana habría evolucionado desde un sistema cognitivo general, no

especializado (capilla prerrománica de una sola habitación), hacia la construcción de

módulos o sistemas de representación y aprendizaje específicos, escasamente

conectados entre sí (capilla con varias habitaciones). El mayor salto en la evolución de

la mente humana habría sido la construcción de una nave central, la que, al conectar

esas múltiples capillas especializadas entre sí, las “desencapsularía”. De esta forma, la

información fluiría de unas capillas a otras y, sobre todo, de esas capillas a la nave

central, la suite ejecutiva: el altar mayor de la conciencia. Como puede observarse, el

tema que el autor intenta transmitir es novedoso para sus lectores (posiblemente

estudiantes de Psicología), pero además es complejo y abstracto. La analogía les

permitiría a sus interlocutores servirse de un apoyo más concreto y conocido para

representárselo.

Las analogías son frecuentemente utilizadas en la argumentación y la

persuasión, lo que permite a quien habla guiar a su audiencia hacia un conjunto

particular de inferencias y emociones (Blanchette y Dunbar, 2001). Por ejemplo,

durante la Guerra del Golfo, Bush comparaba la crisis del Golfo con la Segunda

Guerra Mundial. De acuerdo a su comparación, Irak podía ser equiparada con una

dictadura expansionista como Alemania, Sadam Hussein con un personaje malvado

como Hitler, Kuwait con una de las primeras víctimas de la potencia expansionista,

como Austria, etc. De acuerdo a estos apareamientos, de la misma forma que la

intervención de los aliados fue necesaria y exitosa en la Segunda Guerra Mundial, la

intervención de los Estados Unidos y sus aliados en Kuwait era necesaria y sería exitosa

en la crisis del Golfo (Holyoak y Thagard, 1995). En este mismo sentido, en el

razonamiento de temas legales se usa un caso pasado que sea relevante para argumentar

acerca de uno actual (Sunstein, 1993). Valga como ilustración el caso de un conocido

periodista de Argentina (Jorge Lanata) que denunció a su jefe por revisarle el correo

electrónico. Como no existía normativa legal para esta situación, se utilizó en la

argumentación un caso de violación de cartas enviadas por correo postal.

Page 31: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

31

En ocasiones, el pensamiento analógico forma parte de la capacidad cognitiva de

percibir lo que otro individuo puede sentir o pensar en un contexto determinado

(empatía). En efecto, comparar la situación de una persona (AM) con otra que hemos

vivido puede permitirnos identificar sus emociones y pensamientos (Barnes y Thagard,

1997). Por ejemplo, un padre puede comprender la tristeza y frustración que siente su

niña por no haber sido elegida para la obra de teatro escolar comparándola con lo que él

siente en su equipo cuando le toca quedarse sentado en el banco durante un partido de

fútbol.

El empleo de analogías constituye una estrategia para la solución de problemas.

Cuando nos enfrentamos a un nuevo problema podemos recuperar desde nuestra

memoria uno anterior del que ya conozcamos la solución, y entonces transferir, evaluar

y adaptar la vieja solución al problema nuevo (Loewenstein, 2010). Un ejemplo que

ilustra esta función es como resolvió un joven gerente de una empresa de correo que fue

contratado para resolver los retrasos en las reparticiones de correspondencia. Evaluando

los recorridos que hacían cada uno de los carteros se dio cuenta que la mayor parte del

tiempo la pasaban entregando correspondencia en barrios cerrados, ya que el ingreso a

esos lugares llevaba mucho tiempo porque tenían que acreditar su identidad y luego

encontrar el camino hasta la vivienda donde dejaban el envío. Esto se acentuó con la

proliferación de los barrios cerrados y countries en los suburvios de las ciudades

provocando que las reparticiones de la correspondencia que debían hacer los carteros

cada vez llevaban más tiempo y trabajo. Teniendo en cuenta que el presupuesto de la

compañía no iba a aumentar, es decir, no iba a contar con más dinero para contratar más

personal o disponer de más vehículos, al gerente se le ocurrió una comparación

analógica novedosa que le brindó una solución para poder optimizar las reparticiones.

El mismo consideró que un country o un barrio cerrado es como como el consorcio de

un edificio, el cartero no sube a cada uno de los departamentos a dejar la

correspondencia, deja las cartas en el cartero de planta baja y después el encargado del

edificio reparte la correspondencia por cada uno de los departamentos. De la misma

forma los carteros deben dejar la correspondencia en la entrada del barrio cerrado y

sería el personal de seguridad que se encargara de repartir los paquetes dentro del barrio

o que los mismos vecinos se acerquen hasta la entrada a buscarlos. El gerente hizo

circular una normativa de aviso donde se informaba el cambio de política de entrega en

Page 32: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

32

los barrios cerrados y en pocas semanas disminuyó significativamente los tiempos de

entrega de su personal.

En otras ocasiones, tales como la enseñanza de ecuaciones para resolver

problemas en matemáticas, los problemas base suelen servir de apoyo para guiar la

aplicación del método general a otros problemas nuevos de la misma categoría (Reed,

1994). Una vez que se ha practicado de manera suficiente el uso del método, el aprendiz

podrá prescindir de los ejemplos con los que ha aprendido. Mientras que el uso del

heurístico analógico en el caso del oftalmólogo se vincula con la resolución creativa de

problemas, el segundo se relaciona con la utilidad de los ejemplos en las primeras fases

del aprendizaje de un procedimiento.

En la vida cotidiana, la actividad de llevar comparaciones entre relaciones es

relevante para diversas formas de aprendizaje, como es el caso del aprendizaje de

conceptos relacionales (Gentner, 2010). El significado de las categorías de esquema (un

subtipo de categoría relacional; véase Gentner y Kurtz, 2005) se define por las

relaciones que mantienen una serie de entidades en el marco de una estructura

predicativa. Por ejemplo la estructura de la categoría donación sería DAR

[(PUDIENTE (dador), bien, NECESITADO (receptor)], una categoría difícil de

comprender para los niños. Los eventos que designan la categoría no son fácilmente

individualizables a través de la experiencia perceptiva (algo que ocurre, por ejemplo,

con categorías de entidades como fruta) y, por otro lado, los ejemplares no se parecen

entre sí perceptivamente (en general, los diferentes ejemplares de fruta se parecen más

entre sí que los diversos casos de donación). Por lo tanto, la comparación espontánea

entre nuevos y viejos ejemplares (de utilidad para el aprendizaje de la categoría) es

improbable. Existe evidencia (Christie y Gentner, 2010; Gentner y Namy, 2004) de que

un posible modo de acelerar el aprendizaje de conceptos relacionales en niños consiste

en presentar dos ejemplares de la categoría, tales como pueden ser la donación de un

juguete y la donación de sangre, y alentar su comparación (codificación analógica).

En ocasiones, el pensamiento por analogía brinda la posibilidad de predecir la

ocurrencia de un hecho. Recientemente Estados Unidos estuvo a punto de invadir Siria

con el argumento de que en ese país se estaban elaborando y utilizando armas

biológicas. En ese momento un locutor de radio hizo la siguiente analogía. “Este hecho

nos recuerda años pasados en los que Irak fue invadido por los Estados Unidos en busca

de armas químicas. Es de esperar que, tal como sucedió en Irak, las armas biológicas no

Page 33: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

33

sean encontradas tampoco en Siria”. Como puede observarse en el ejemplo, a partir de

las similitudes entre los dos hechos, el locutor supone o conjetura como terminará esta

nueva intervención militar.

Las analogías juegan un rol muy importante en la generación de teorías

científicas. Tal vez el ejemplo que resulta más conocido es aquella comparación por la

cual Rutherford postuló que la estructura del átomo era similar a la estructura del

sistema solar. Esta comparación, (que implica alienar elementos tales como sol-núcleo

del átomo, planetas-electrones) permitió inferir que en ambos casos elementos de

menor masa giran alrededor de elementos de mayor masa, hacia los que están

físicamente atraídos (retomaremos esta analogía en el capítulo 3, pero para un análisis

extenso de la misma, véase Gentner y Wolff, 2000).

Según Lakoff y Johnson (1980, 1999), la comunicación cotidiana se encuentra

plagada de expresiones metafóricas cuya producción y comprensión implican el empleo

de analogías culturalmente compartidas, aunque no seamos conscientes de ello. Para

estos autores, expresiones tan corrientes como “en esta relación estamos yendo

demasiado rápido” o “en esta relación no llegaremos a buen puerto” revelan una

analogía subyacente entre los conceptos de relación amorosa y de viaje, en la cual, los

progresos de la relación se corresponden con el desplazamiento de los viajantes, y las

dificultades en la pareja con los obstáculos que entorpecen el desarrollo de un viaje, por

señalar tan solo algunas correspondencias. De acuerdo a estos autores, la semántica de

los conceptos abstractos como amor, tiempo o mente, etc. está fuertemente determinada

por la semántica de conceptos concretos con los que son puestos en correspondencia en

el marco de estas analogías culturalmente compartidas.

En este capítulo se ha realizado una introducción general al estudio del

pensamiento por analogía. En primer lugar se ha explicitado la perspectiva que adopta

el presente trabajo, la de la Ciencia Cognitiva. Se revisó la definición dominante sobre

el concepto de analogía, y se distinguió entre aquellas analogías cuyos elementos

mantienen similitudes superficiales y analogías en las que esto no se cumple. Se

describieron los subprocesos implicados en el razonamiento por analogía: recuperación,

establecimiento de correspondencias, generación y evaluación de inferencias. Respecto

de cada uno de ellos, se revisaron los estudios que se consideran paradigmáticos. Por

Page 34: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conceptos básicos _________________________

34

último, se explicaron y ejemplificaron los propósitos con que se emplean las analogías,

tanto en la vida cotidiana como en ámbitos formales.

En el próximo capítulo desarrollare los modelos teóricos dominantes en el

campo del estudios del PA, la teoría de la poyección de la estructura y la teoría de las

múltiples restricciones. Además expondré aspectos básicos sobre las simulaciones

computacionales que se han desarrollado para validar las teorías mencionadas, y de esta

manera lograr un mejor entendimiento de los subprocesos del PA, en particular el

establecimiento de correspondencias y la generación de inferencias.

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Modelos teóricos dominantes _________________________

35

CAPITULO 2. EL ENFOQUE ESTANDAR

MODELOS TEÓRICOS DOMINANTES

DEL PENSAMIENTO POR ANALOGÍAS

En este capítulo presentaré las principales teorías sobre el pensamiento

analógico, con sus correspondientes modelos computacionales. Esto servirá de referente

para comprender los mecanismos de cambio representacional que postulan estas teorías,

los que constituyen el interés central de este trabajo y que serán expuestos y analizados

en el Capítulo 3.

2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS MODELOS DOMINANTES

Hemos visto en el capítulo anterior algunos conceptos básicos relativos al pensamiento

analógico, desarrollados por lo que, junto a otros colegas (e.g., Minervino et al., 2008,

2013), hemos dado en llamar el “enfoque estándar”. Entre otros temas hemos

presentado el concepto de analogía que mantiene este enfoque, así como la

descomposición que hace del proceso analógico en términos de un conjunto de

subprocesos. Tal como se ha indicado, esta tesis se halla interesada por los subprocesos

centrales y definitorios del proceso analógico, esto es, los subprocesos de

establecimiento de correspondencias y formulación de inferencias (Gentner, 1983;

Holyoak, 1984a) y, en particular, por las actividades de rerepresentación que suelen

conllevar. Como hemos visto, las dos teorías más representativas de este enfoque son la

TPE y la TMR, y ambas se encuadran dentro de la Ciencia Cognitiva, un paradigma

fuertemente comprometido con el modelo computacional de la mente y, en

consecuencia, con la simulación como método complementario para el desarrollo y

puesta a prueba de teorías psicológicas. En este capítulo presentaré con algún detalle los

modelos computacionales en que han sido implementadas estas teorías, centrándome en

los pasos de establecimiento de correspondencias y formulación de inferencias.

La TPE ha sido implementada en un programa denominado Structure Mapping

Engine [máquina de proyección de la estructura] (SME; Falkenhainer, Forbus y

Gentner, 1989), mientras que la TMR ha sido implementada en dos programas, el

algoritmo Analogical Mapping by Constraint Satisfaction [establecimiento de

correspondencias analógico por satisfacción de restricciones] (ACME; Holyoak y

Thagard, 1989) y el algoritmo Learning and Inference with Schemas and Analogies

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Modelos teóricos dominantes _________________________

36

[aprendizaje e inferencias a través de esquemas y analogías] (LISA; Hummel y

Holyoak, 1997). La presentación de estos modelos servirá de referente para el

desarrollo, en el próximo capítulo, de los mecanismos de cambio representacional que

han propuesto estas teorías, tema central de la presente tesis.

2.2. LA TEORÍA DE LA PROYECCIÓN DE LA ESTRUCTURA

Y SU IMPLEMENTACIÓN COMPUTACIONAL (SME)

En los años 80 Gentner y colaboradores (e.g., Gentner, 1982, 1983; Gentner y

Gentner, 1983) llevaron a cabo una serie de estudios acerca del papel que desempeñan

los modelos mentales y las analogías en el desarrollo y la enseñanza de teorías

científicas, lo que dio origen a la TPE.

De acuerdo a esta teoría, dos situaciones son análogas si están organizadas por

sistemas de relaciones similares, más allá de que sus objetos se parezcan o no. Un

sistema de relaciones se halla compuesto, como hemos dicho, por una estructura de

predicados relacionales conectados por relaciones de segundo orden (o superiores).

Como se ha visto en el Capítulo 1 de este trabajo, la selección de estructuras grandes y

profundas compartidas responde al principio de sistematicidad (Gentner, 1983): un

predicado relacional que pertenece a un sistema de relaciones interconectadas tiene más

probabilidades de ser incorporado a una analogía que un predicado relacional aislado.

Supongamos que el jurado de tesis de Nicolás, un doctorando que presenta su

tesis, ha advertido que éste ha copiado un texto de otro autor para desarrollar un

capítulo de su tesis, y que eso ha determinado que el jurado acusara a Nicolás por su

falta ética (AM). Esta situación podría considerarse análoga, en un cierto nivel de

abstracción, al hecho de que The Verve plagiara una melodía de los Rolling Stones,

provocando que los Rolling Stones demandaran a The Verve (AM, véase Figura 2.1).

Supongamos finalmente que el AB incluye la información de que The Verve participó

en un recital mientras que el AM la de que Nicolás participó en un congreso. Lo que

determina que estas situaciones sean análogas es que comparten un sistema de

relaciones, en el que relaciones de orden superior de tipo causal conectan relaciones de

orden inferior las que constituyen en verdad los roles de causas (copiar y plagiar) y de

efectos (acusar y demandar). Se puede observar a partir de este ejemplo que los

individuos y objetos puestos en correspondencia no son similares (e.g., un texto se

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Modelos teóricos dominantes _________________________

37

parece poco a una melodía y una banda de rock poco a un doctorando), algo que la TPE

considera característico de las analogías.

Aquellas relaciones aisladas que no forman parte de la estructura relacional

compartida quedarán por fuera de la analogía. De esta forma, los hechos de que Nicolás

ha participado de un congreso (AM) y que The Verve ha participado de un festival (AB)

no formarán parte de la comparación. Estos hechos pueden ser puestos en

correspondencia en virtud de que ambos incluyen la relación participar. Sin embargo,

por dar lugar a un conjunto de correspondencias de menor tamaño y profundidad que

aquel que tiene lugar entre los sistemas causales base y meta referidos, no formarán

parte de la interpretación final de la analogía. El conjunto de correspondencias que

supone la interpretación de esta analogía satisface los principios de conectividad

paralela y correspondencias uno a uno, presentados en el capítulo anterior.

A los efectos de identificar los sistemas similares que organizan las entidades de

dos situaciones compartidas, nuestro sistema cognitivo sigue, según la TPE, una serie

de principios sintácticos y semánticos, los que han sido implementados en SME. Este

programa es un sistema simbólico que toma como entrada de datos descripciones

proposicionales de los análogos. El programa tiene como objetivo hallar, entre las

interpretaciones coherentes posibles de una comparación, aquella que sea la más

extensa (i.e., con muchos predicados relacionales emparejados) y profunda (e.g., con

conexiones relacionales de segundo orden, antes que conjuntos de emparejamientos

relacionales independientes). Como vimos en el Capítulo 1 de este trabajo, estas

proposiciones incluyen: a) entidades: elementos que representan personas u objetos,

tales como Nicolás y melodía, respectivamente, b) atributos: predicados de un solo

argumento que representan propiedades de entidades, como, por ejemplo, ALTO

(Nicolás); c) funciones: predicados de un solo argumento utilizados para indicar alguna

dimensión de un objeto, como, por ejemplo, ALTURA (Nicolás), d) relaciones de

primer orden: predicados de más de un argumento que vinculan, por ejemplo, dos o más

entidades, tales como ACUSAR (jurado, Nicolás), y e) relaciones de segundo orden:

predicados que conectan relaciones, tales como CAUSAR [COPIAR (Nicolás, texto),

ACUSAR (jurado, Nicolás)].

En una analogía como la que acabamos de ver, SME podría recibir como entrada

una descripción proposicional del AB y del AM como la siguiente (a los efectos de

hacer más simple la exposición trabajaremos con representaciones simplificadas de los

análogos):

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Modelos teóricos dominantes _________________________

38

Análogo base:

CONTESTATARIOS (The Verve)

FAMOSOS (Rolling Stones)

PLAGIAR (The Verve, melodía)

DEMANDAR (Rolling Stones, The Verve)

CAUSAR [PLAGIAR (The Verve, melodía), DEMANDAR (Rolling Stones, The Verve)]

PARTICIPAR (The Verve, festival)

Análogo meta:

ALTO (Nicolás)

ADULTO (jurado)

COPIAR (Nicolás, texto)

ACUSAR (jurado, Nicolás)

CAUSAR [COPIAR (Nicolás, texto), ACUSAR (jurado, Nicolás),]

PARTICIPAR (Nicolás, congreso)

A partir de descripciones como estas, SME construiría una serie de

interpretaciones estructuralmente consistentes de la comparación. El sistema construiría

en primer lugar una serie de hipótesis de correspondencias (HCs) locales. Estas

hipótesis se irán agrupando en conjunto de correspondencias (Gmaps), hasta dar con

aquella interpretación que, siendo estructuralmente consistente incluya, el mayor y más

profundo Gmap (principio de sistematicidad).

Para construir las HCs locales, SME busca todos los ítems base y meta que

puedan ser puestos en correspondencia, y genera una HC para cada par de elementos

emparejables. El sistema formula en primer lugar correspondencias posibles entre

relaciones. Para realizar esos emparejamientos SME aplica tres condiciones iniciales.

Una es la de identidad formal: sólo se pueden formular HCs entre elementos del mismo

tipo formal, esto es, relaciones de primer orden con relaciones de primer orden,

relaciones de n argumentos con relaciones de n argumentos (e.g., acusar y demandar

satisfacen ambos requisitos), entidades con entidades (e.g., Nicolás-The Verve), etc. La

segunda condición inicial se refiere a la identidad o similitud semántica para las

relaciones: sólo pueden ser puestas en correspondencia aquellas relaciones que son

idénticas o similares en significado. En aquellos casos en los que las relaciones no son

inicialmente idénticas, como en nuestro ejemplo, es necesario que las mismas sean

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Modelos teóricos dominantes _________________________

39

transformadas en predicados más generales en los que se encuentre una identidad en un

nivel superior de representación. Las relaciones copiar y plagiar podrían ser

consideradas en este sentido como dos casos de apropiarse de una obra ajena. (En la

práctica, el programador debe hacer estas redescripciones de los predicados inicialmente

similares, de tal modo que SME recibe siempre predicados idénticos). Una tercera

condición inicial es la de identidad de roles para objetos y funciones: sólo se generan

HC entre objetos y funciones si éstos son argumentos de relaciones ya emparejadas, y

de acuerdo a sus roles (e.g., agentes). Por ejemplo, Nicolás y The Verve serán puestos

en correspondencia en tanto son los agentes, respectivamente, de dos relaciones ya

emparejadas (copiar y plagiar).

Figura 2.1. Representación de la analogía de los plagios.

Un aspecto importante de SME se refiere a que, desde un comienzo, no

considera los atributos de objeto ya que, cuando opera en el modo analógico, considera

que los análogos no mantendrán similitud en este nivel o si las mantienen será

irrelevante para interpretar la analogía. De esta formar, propiedades como ALTO

(Nicolás) y CONTESTARIOS (The Verve) serán desconsideradas por el programa. Este

aspecto de SME responde a la idea de Gentner (1983, 1989) de que sólo en las

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Modelos teóricos dominantes _________________________

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similitudes literales pero no en las analogías interesan las semejanzas a nivel de

entidades.

Como segundo paso y luego de haberse establecido todas las HCs posibles, se

lleva a cabo la construcción de Gmaps. En esta etapa el programa agrupa las HCs

progresivamente, para crear unas pocas colecciones máximas de HCs. Cada una de estas

colecciones o Gmaps deberá ser estructuralmente consistente, esto es, deberá satisfacer

dos restricciones. Por un lado la restricción de conectividad paralela: si un par de

predicados de los análogos base y meta son puestos en correspondencia, las HCs entre

sus argumentos deberán incluirse en el Gmap. De esta forma, en nuestro ejemplo, se

formará un Gmap que incluya las HCs COPIAR-PLAGIAR, Nicolás-The Verve y

texto-melodía. Los Gmaps deberán satisfacer en segundo lugar la restricción de

correspondencias uno a uno: cada elemento de un análogo puede ser emparejado con un

y sólo un elemento del otro análogo (e.g., un Gmap no puede incluir la HC Nicolás-The

Verve y Nicolás-Rolling Stones). El Gmap de mayor tamaño y más profundo será aquel

gobernado por la HC entre los predicados CAUSAR y todas las HCs que se derivan,

hacia abajo a partir de ella. El Gmap gobernado por la HC entre los predicados

PARICIPAR es de menor tamaño y menos profundo, por lo que recibirá menor

puntuación por parte del sistema. Tanto las condiciones iniciales como las restricciones

que incluye SME son de carácter inviolable.

En reiteradas ocasiones el AB incluye más información que el AM, lo que puede

dar lugar a una transferencia de conocimientos. Aquellas proposiciones del AB que no

tienen correlato en el AM son transferidas a éste a través de un mecanismo de copia con

sustitución y generación. A través de este mecanismo, las relaciones que forman parte

del sistema base elegido para transferir, pero que no están presentes en el AM, son

predicadas, de forma literal, acerca de este análogo, sustituyéndose las entidades del

base por las del meta de acuerdo a las correspondencias establecidas y postulándose

entidades hipotéticas cuando alguna entidad base no haya encontrado emparejamiento

durante el establecimiento de correspondencias. Supongamos que en el ejemplo que

venimos empleando, se desconociera el efecto meta. La transferencia del efecto base

daría lugar a la inferencia de que así como los Rolling Stones demandaron a The Verve

el jurado demandó a Nicolás, que luego de una adaptación del predicado base para que

se corresponda de mejor manera con la situación meta se transformaría en el jurado

acusó a Nicolás.

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Modelos teóricos dominantes _________________________

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2.3. LA TEORÍA DE LAS MULTIPLES RESTRICCIONES Y SUS

IMPLEMENTACIONES COMPUTACIONALES (ACME y LISA)

Holyoak y sus colaboradores (Gick y Holyoak, 1980, 1983; Holyoak, 1984a, 1984b,

Holyoak y Koh, 1987) se centraron en el papel de las analogías en la resolución de

problemas, con un fuerte interés por el papel que juegan los objetivos del analogador

durante el proceso analógico, entendiendo que este no se deja explicar si no se

consideran, además de principios sintácticos y semánticos, principios pragmáticos.

La perspectiva de Holyoak y Thagard (1989, 1995) sobre el pensamiento

analógico postula entonces que el pensamiento analógico se halla regulado por tres tipos

de restricciones. Las restricciones de tipo sintáctico buscan que las analogías satisfagan

los principios que forman parte de la consistencia estructural, esto es, los principios de

conectividad paralela y por roles. Sin embargo, a diferencia de la TPE, Holyoak y

Thagard (1989) plantean que esta condición de isomorfismo es un ideal al que se aspira,

pero que muchas veces no se logra, ya que algunos elementos del AM pueden no tener

su correspondencia en el base (o viceversa), o algunas correspondencias pueden ser

varios-a-uno o uno-a-varios. En el ejemplo que venimos trabajando, el Nicolás es un

individuo mientras el The Verve está compuesto por varios individuos. Por otra parte,

mientras que el jurado lleva a cabo una acción de acusar, cada uno de los miembros de

los Rolling Stones llevan a cabo una demanda.

El segundo tipo de restricción se refiere a la presión de similitud semántica. A

diferencia de la TPE, la TMR no distingue entre analogías y similitudes literales, por lo

que, de acuerdo a esta teoría, en una analogía no se busca únicamente que las relaciones

puestas en correspondencia sean similares, sino además que también lo sean las

entidades (individuos y objetos). La diferencia entre la TPE y la TMR puede que resida,

en mi opinión, en el hecho de la TPE tiende a considerar propiedades irrelevantes para

el rol que las entidades juegan en un análogo o analogía, mientras que la TMR tiene

presente propiedades relevantes. Por ejemplo, el hecho de que el texto de un autor y la

melodía de la canción de un grupo sean dos casos de producciones originales es una

propiedad relevante compartida en la analogía que venimos considerando, no así la

propiedad de que una sea una obra científica y la otra una obra artística (para una

discusión de la influencia y el sentido racional de considerar similitudes “superficiales”,

véase Trench y Minervino, 2015a). A diferencia de la exigencia inviolable de similitud

entre las relaciones que plantea la TPE, para la TMR, tal como ocurre en el caso de los

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Modelos teóricos dominantes _________________________

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principios sintácticos, la búsqueda de que los elementos puestos en correspondencia

sean similares es una presión del sistema, no una exigencia inviolable, lo que le permite,

establecer analogías puramente formales, algo de lo que no es capaz SME (Holyoak y

Thagard, 1989, 1995). Esta posibilidad se halla vinculada, de acuerdo a esta teoría, a

que los principios semánticos operan de forma separada de los principios formales, algo

que no ocurre en SME (Holyoak, 2005).

Por último, Holyoak y Thagard plantean que en muchos usos de las analogías,

como la solución de problemas, la generación de explicaciones o predicciones, el

analogador tiene una pregunta explícita o implícita en mente cuando intenta establecer

las correspondencias, y por lo tanto intenta usar el AB para generar inferencias que

provean información específica acerca del AM. Si la representación del AM contiene

variables el analogador puede favorecer selectivamente ciertas correspondencias que

permitan instanciar apropiadamente esas variables. Si en la analogía que venimos

trabajando se desconociera el efecto meta, la interpretación que se impone sería el

resultado de la necesidad práctica de hipotetizar un efecto para el AM y no el resultado,

tal como propone la TPE, del principio sintáctico de sistematicidad (Minervino y

Adrover, 2003). De esta forma, la centralidad pragmática de los elementos de los

análogos puede restringir el proceso de establecimiento de correspondencias, además de

influir en etapas anteriores y posteriores del pensamiento analógico, tal como lo sostiene

la TPE.

El desarrollo de ACME (Holyoak, Novik y Melz, 1994; Holyoak y Thagard,

1989) estuvo influenciado por modelos conexionistas basados en la satisfacción de

restricciones en paralelo (e.g., Rumelhart, Smolensky, McClelland y Hinton, 1986).

ACME recibe como datos de entrada representaciones simbólicas de los análogos base

y meta, del mismo tipo que los que recibe SME, pero realiza un procesamiento de tipo

conexionista. Mientras que SME incluye sólo principios sintácticos y semánticos

durante el establecimiento de correspondencias y la formulación de inferencias, ACME,

como acabamos de ver, instancia una teoría de múltiples restricciones que incluye

además presiones pragmáticas. ACME recibe información, en una escala numérica,

relativa al grado de similitud que mantienen relaciones o entidades, la que favorece

ciertas HCs en desmedro de otras con las que compite. En este sentido, ACME, a

diferencia de SME, puede hacer favorecer la puesta en correspondencia de, por ejemplo,

relaciones similares (e.g., demandar y acusar) sin necesidad de que le sean presentados

como idénticos (un límite de SME). Por otro lado, ACME recibe información, también

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Modelos teóricos dominantes _________________________

43

en una escala numérica, con respecto a la importancia pragmática de establecer ciertas

correspondencias o formular ciertas inferencias, algo que juega también como una

presión que interactúa con las restantes, de carácter semántico y sintáctico.

El programa incluye como única condición inicial la de identidad formal (e.g.,

objetos con objetos, relaciones con relaciones, etc.), la cual es de carácter estricto. En

primer lugar, construye una red de tipo conexionista, en la que los nodos representan

HCs entre elementos base y meta. Los enlaces representan las presiones que las distintas

restricciones ejercen para que se elija la interpretación de la analogía que mejor las

satisface en conjunto. Las restricciones sintácticas de ACME son, como se ha dicho,

similares a las de SME, con la salvedad de que en una primera instancia no son tenidos

en cuenta los roles de los objetos para realizar los emparejamientos. Por ejemplo, se

puede poner en correspondencia Nicolás con melodía, más allá de que en la proposición

COPIAR (Nicolás, texto), Nicolás sea el agente y en la proposición PLAGIAR (The

Verve, melodía), la melodía sea el paciente.

Con el propósito de promover la consistencia estructural, el sistema incluye

conexiones excitatorias (líneas continuas en la Figura 2.2) entre aquellas HC que

satisfacen la restricción de conectividad paralela y por roles, y conexiones inhibitorias

(líneas discontinuas) entre HCs que violan esa restricción o la de correspondencias uno

a uno. SME y ACME difieren, como se ha dicho, por lo que respecta al momento y la

forma en que incorporan sus principios semánticos. Mientras que el primer programa lo

hace, como hemos visto, a través de la condición inicial inviolable de identidad

semántica para las relaciones, en ACME el componente semántico opera como una

restricción flexible que apoya aquellas HCs (ya formuladas) que incluyen elementos

similares. El programa conecta todas las HCs que emparejan elementos similares a una

unidad semántica especial, con pesos que varían de acuerdo al grado de similitud que

mantienen los elementos. En la práctica, esos puntajes son asignados por el

programador según una valoración que hace de las similitudes entre elementos acordes

a una red semántica de tipo ES-UN, en la que se busca un supraordenado de los

predicados similares (e.g., texto y melodía son dos casos de obras).

ACME cuenta finalmente con una unidad pragmática, que establece puntajes

que determinan cuan pertinentes son las distintas HCs representadas en los nodos del

sistema. En la práctica, al igual que los puntajes de similitud, el programador asigna

valores de manera externa y de esa forma se establece qué nodos son particularmente

Page 44: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Modelos teóricos dominantes _________________________

44

importantes para la comparación. Esto último determina que la activación para esos

nodos sea mayor.

Figura 2.2. Ejemplo de red de satisfacción de restricciones en ACME

Una vez que la red de HCs ha sido construida, un algoritmo actualiza en paralelo

el grado de activación de sus unidades. Tras un cierto número de ciclos de actividad, la

red alcanza una relativa estabilidad, y queda así definido el conjunto de HC que mejor

satisface las restricciones que incluye el programa. A través de la aplicación implícita

de un principio de evaluación similar al principio de sistematicidad de SME, ACME

favorece colecciones de HCs grandes y profundas sobre otras más pequeñas y

superficiales. Para la generación de inferencias, el programa es complementado con el

mecanismo de copia con sustitución y generación (Holyoak et al., 1994), el que opera

de la misma forma que en SME.

En síntesis, puede afirmarse que tanto SME como ACME dan lugar a la

intervención de información relativa a similitudes semánticas estimadas por el

programador de acuerdo a criterios de similitud propios de una red de tipo ES-UN, pero

son incapaces de identificarlas por sí mismos, siendo las diferencias entre estos dos

programas, por lo que respecta a capacidades de cómputo semántico, apenas apreciables

Page 45: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Modelos teóricos dominantes _________________________

45

(Hofstadter y FARG, 1995). En el caso de SME, si el programador quiere favorecer el

emparejamiento de dos relaciones similares en contra del apareamiento de dos

relaciones menos similares, las presenta como idénticas, mientras que, en el caso de

ACME, el programador informa al sistema del mayor parecido que mantienen las

relaciones similares en comparación con las que lo son en menor medida. Más allá de

las implementaciones computacionales que, circunstancialmente, han logrado llevar a

cabo la TPE y la TMR, una idea compartida por estas teorías consiste en que cuando

dos elementos no son idénticos deben ser rerepresentados en términos de una categoría

supraordenada que capte lo que tienen en común.

Al igual que ACME, LISA (Hummel y Holyoak, 1997, 2003) está basado en los

principios de la teoría de las múltiples restricciones. A diferencia de ACME, LISA

opera dentro de restricciones psicológicas que impone la memoria de trabajo. Los

modelos hasta ahora discutidos incluyen representaciones locales del significado de los

conceptos, y operan sobre representaciones proposicionales que no están acompañadas

por ningún otro nivel de detalle relativo a su contenido semántico (e.g., ni SME ni

ACME contienen representaciones del significado de los conceptos). LISA también va

más allá de los modelos anteriores en el sentido que intenta dar cuenta de todos los

subprocesos del pensamiento analógico (recuperación, establecimiento de

correspondencias, generación de inferencias, e inducción de esquemas como resultado

de la comparación).

En relación al segundo modelo desarrollado por la TMR, LISA, expondremos

únicamente, los avances que supone por lo que respecta al tratamiento del factor

semántico durante el establecimiento de correspondencias. En LISA, cada proposición

perteneciente a un análogo [e.g., ACUSAR (jurado, Nicolás)] es codificada en la

memoria de largo plazo a través de una jerarquía de tres tipos de unidades de estructura.

En el nivel superior, se hallan las unidades de proposición (el jurado acusa a Nicolás);

en el nivel medio, las unidades de sub-proposición, las que representan las ligaduras

roles-llenadores de roles de una proposición (jurado-acusa1, por jurado-acusador, y

Nicolás-acusa2, por Nicolás-acusado); y, en el nivel inferior, las unidades de predicado

(acusa1, por acusador, y acusa2, por acusado) y de objeto (jurado y Nicolás). Las

unidades proposicionales tienen conexiones excitatorias bidireccionales con sus sub-

proposiciones y éstas con sus unidades de predicado y objeto. Cada unidad de predicado

codifica localmente los primitivos semánticos de un rol de un predicado. Por ejemplo, la

unidad acusa1 tiene conexiones excitatorias bidireccionales con todas las unidades

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Modelos teóricos dominantes _________________________

46

semánticas que representan a ese rol (e.g., agente, acción1, negativo1, fuerte1, etc.);

acusa2 tiene conexiones del mismo tipo con todas las unidades semánticas que

representan a ese rol (e.g., paciente, acción2, negativo2, fuerte2, etc.). Las unidades de

objeto son similares a las de predicados, con la diferencia de que representan entidades

en vez de roles. Por ejemplo, la unidad de objeto Nicolás podría estar conectada con

unidades semánticas tales como humano, adulto, masculino, doctorando, investigador,

etc., en tanto que jurado podría estar conectada a humano, adulto, evaluador,

académico, etc.

Considérese una situación en la que en un análogo se activa la proposición "el

jurado acusó a Nicolás", la que puede ser puesta en correspondencia con las dos

siguientes proposiciones en el otro análogo: "los Rolling Stones demandaron a los The

Verve" o “los The Verve participaron de un festival”. Cuando la sub-proposición del

jurado como acusador se dispara en el primer análogo, activará jurado y acusa1, lo que

activará sus unidades semánticas (e.g., humano, adulto, evaluador, académico, y

acción1, negativo1 y fuerte1, respectivamente). Este patrón de activación excitará

unidades de objeto y predicado en el otro análogo, las que competirán por devenir

activas, acción1, y negativo1 excitarán el predicado demanda1, pero sólo acción1

excitará participa1. Dado que acusa1 inhibirá participa1, LISA comenzará a actuar

como si acusa1 se correspondiese con demanda1. Debido a que demanda1 se hallará

más activo que participa1, la sub-proposición Rolling Stones-demanda1 recibirá un

mayor input de abajo-arriba -y devendrá por lo tanto más activa- que la sub-proposición

The Verve-participa1. Las sub-proposiciones excitan las unidades proposicionales a las

que pertenecen, de tal forma que la unidad los Rolling Stones demandaron a The Verve

devendrá más activa que la unidad The Verve participó de un festival. De esta forma,

LISA concluirá que "el jurado acusó a Nicolás" se corresponde con "los Rolling Stones

demandaron a The Verve" y no con "The Verve participó de un festival". Operaciones

análogas harán que LISA concluya que Nicolás se corresponde con The Verve y no con

festival y que acusa2 se corresponde con demanda2.

LISA parece suponer un progreso importante por lo que respecta al modelado

del factor semántico en el establecimiento de correspondencias. En primer lugar, el

programa incorpora una serie de mecanismos y representaciones que permiten evitar la

alimentación ad hoc que requiere ACME. LISA es capaz de emparejar conceptos

parcialmente similares sin que el programador le "sugiera" esos emparejamientos. En

segundo lugar, la asociación de símbolos locales a representaciones distribuidas de su

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Modelos teóricos dominantes _________________________

47

significado le otorga al programa una flexibilidad propia de los modelos conexionistas

que, tal consideran Hummel & Holyoak (1997), no parece sencillo incorporar a través

de redes de tipo ES-UN. Cabe señalar sin embargo que en este modelo, al igual que en

SME y ACME, la detección de similitudes opera a nivel de elementos emparejados,

algo que, como veremos, es considerado una limitación del enfoque estándar por

Minervino et al. (2008, 2013).

En el siguiente capítulo veremos los mecanismos de cambio representacional

que proponen la TPE, tema central del presente trabajo de tesis y en relación al cual he

desarrollado los estudios empíricos que se expondrán en los capítulos 4 y 6.

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Mecanismos de cambio _________________________

48

CAPITULO 3. MECANISMOS DE CAMBIO REPRESENTACIONAL

LAS ANALOGÍAS Y LOS MECANISMOS DE CAMBIO

PROPUESTOS POR EL MODELO ESTANDAR

En un artículo del año 2000 Dedre Gentner y Phillip Wolff llevan a cabo una

revisión de los distintos tipos de cambio representacional a los que puede dar lugar el

pensamiento analógico. En esta sección tomaré la clasificación propuesta por estos

autores para presentar las diversas formas en que una analogía puede cambiar la manera

en que pensamos una situación.

En primer lugar los autores hacen una distinción entre mecanismos y productos

del cambio. Los primeros se refieren a procedimientos que pueden generar tanto

cambios momentáneos o pasajeros que produce el pensamiento analógico y que son

necesarios para poder establecer una analogía, como así también cambios más

perdurables sobre situaciones puntuales. Estos cambios más perdurables dependen de

que, cómo vimos en el Capítulo 1, en la fase de evaluación de las inferencias candidatas

los cambios que sufre el AM en función de los emparejamientos con el AB sean

considerados válidos. Los productos del cambio se refieren a cambios más estables y

perdurables y que pueden abarcar sistemas conceptuales o dominios de conocimiento

más amplios. Plantean que los mecanismos pueden resultar del alineamiento estructural

y del establecimiento de correspondencias y enumeran cuatro: selección de información

o resaltado, generación de inferencias, re-representación de predicados, y re-

estructuración. Como vimos en el Capítulo 2, la re-representación de predicados y la

generación de inferencias han sido simulados computacionalmente, entre otros

programas, en SME (Falkenhainer et al., 1989; Yan, Forbus y Gentner, 2003). Entre los

productos del cambio, que implican transformaciones más duraderas de uno o ambos

análogos o dominios de conocimiento, distinguen dos tipos de productos del

pensamiento por analogías: la creación de nuevas categorías y la convencionalización

de un alineamiento extendido entre dos sistemas conceptuales.

3.1. MECANISMOS DE CAMBIO

En el capítulo anterior pudimos observar que los modelos más influyentes del

pensamiento analógico asignan un lugar central al subproceso de establecimiento de

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Mecanismos de cambio _________________________

49

correspondencias y a la generación de inferencias en la caracterización de las analogías.

Durante estas fases primero se emparejan los elementos del AM con los del AB,

siguiendo una serie de principios sintácticos, semánticos y pragmáticos, y si es

necesario se completa la representación del AM a través de la generación de inferencias.

Durante estas fases del pensamiento por analogías operan los mecanismos de

producción e interpretación que generarán cambio representacional siempre y cuando en

el subproceso de evaluación se den cómo válidas las cambios para el AM.

3.1.1. EL MECANISMO DE SELECCIÓN

DE INFORMACIÓN O RESALTADO

El primer mecanismo de cambio que describen Gentner y Wolff (2000), y que

está íntimamente ligado al establecimiento de correspondencias, es el de selección de

información o resaltado. La riqueza de nuestras representaciones mentales de objetos,

hechos y situaciones, determina con frecuencia que prestemos atención a ciertos

aspectos de las mismas y que estos estén disponibles en un primer plano, mientras que

otros sean atendidos en un segundo plano y queden desatendidos (Hofstader y FARG,

1995). Cuando dos representaciones son comparadas, aspectos que habitualmente son

desconsiderados en una de ellas pueden resultar resaltados y puestos entonces en el foco

de atención. Por ejemplo, pensando en la actividad de manejar un auto, alguna

información característica se hace presente rápidamente: operar un medio de transporte,

manipular una herramienta de trabajo, transportar personas, llevar equipaje, etc. ¿Qué

sucede sin embargo con nuestra representación de la actividad de manejar un auto

cuando consideramos la siguiente analogía: manejar un auto es como empuñar una

pistola? Entre la variada información que se nos activa al considerar la actividad de

empuñar una pistola, una de las primeras que se nos viene a la mente es que estamos

manipulando un objeto sumamente peligroso, especialmente diseñado para causar daño

a otras personas. Esta sensación de peligro y posible daño para otros, que en el caso de

manejar un auto no estaba en un primer plano, pasa a ser un aspecto saliente de la

representación que nos formamos de la situación de conducir un auto. En síntesis, la

selección de información tiene lugar cuando cierta información que está altamente

accesible en un AB promueve la disponibilidad de la misma en un AM en el que se

halla implícita y en un plano marginal, tornándola prominente. Lo que provoca la puesta

en correspondencia de los hechos comparados es que ciertos aspectos desconsiderados

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Mecanismos de cambio _________________________

50

normalmente en el AM devengan relevantes en tanto se trata de aspectos salientes en el

AB.

El hecho de que este mecanismo de cambio ejerce sus efectos sobre información

que se haya incluida en las representaciones iniciales de los hechos comparados

(Glucksberg y Keysar, 1990; Tourangeau y Rips, 1991; Way, 1991), no quita que sea

capaz de producir cambios psicológicamente significativos en la representación de los

mismos. Siguiendo con el ejemplo de la analogía auto-pistola, el cambio consistiría en

redefinir el orden de relevancia de ciertos atributos del concepto de auto o de las

relaciones de las que un auto puede formar parte. Si consideráramos un orden de las

características de los autos y de los hechos de los que estos forman parte de acuerdo a su

saliencia natural, podríamos obtener una representación como la que puede apreciarse

en la Tabla 3.1. Al establecer las correspondencias entre las proposiciones del AM y el

AB, podría ocurrir, tal como aparece representado en la Tabla 3.1, que afirmaciones que

son secundarias para el AM (ubicadas en un orden jerárquico inferior en la tabla) son

puestas en correspondencia con afirmaciones del AB que son más salientes en este

(ubicadas en un orden jerárquico superior en la tabla). Tal como se representa en la

columna derecha, el efecto de pensar el AM en términos del AB consiste en que esas

afirmaciones asciendan en la jerarquía de importancia, haciendo que estén más

accesibles a la hora de representar la situación meta. Es probable que si una persona

piensa en manejar luego de ser expuesto a la analogía, se representa a su autor como un

objeto de cierta peligrosidad que puede causar daño a las personas.

Tabla 3.1.

Esquema de cómo cambiaría la representación de un AM mediante el mecanismo de resaltado.

ANALOGO BASE

ANALOGO META

ANALOGO META RESULTANTE

1. ARMA (pistola)

1. TRANSPORTAR (auto,

personas)

1. TRANSPORTAR (auto,

personas) 2. DAÑAR (pistola, personas) 2. VIAJAR (personas, auto) 2. DAÑAR (auto, personas)

3. MATAR (pistola, personas) 3. TRANSPORTE (auto) 3. MATAR (auto, personas)

4. PELIGROSO (pistola) 4. VELOZ (auto) 4. PELIGROSO (auto)

5. INTIMIDANTE (pistola) 5. PELIGROSO (auto) 6. VIAJAR (personas, auto)

6. TENER (pistola, balas) 6. DAÑAR (auto, personas) 7. TRANSPORTE (auto)

7. BRINDAR (pistola, seguridad) 7. MATAR (auto, personas) 8. VELOZ (auto

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Mecanismos de cambio _________________________

51

3.1.2. EL MECANISMO DE GENERACIÓN DE INFERENCIAS

Acabamos de ver un mecanismo de cambio representacional que es una

consecuencia directa del establecimiento de correspondencias, y que consiste en que

cierta información que habitualmente es desatendida o no se encuentra en un primer

plano en el AM, deviene saliente (i.e., queda destacada) al ser comparado este con un

AB en el cual esa información es central.

En ciertas ocasiones el establecimiento de correspondencias entre las estructuras

relacionales de los análogos no da lugar en sí mismo a un cambio representacional. Sin

embargo, el emparejamiento establecido nos permite descubrir que cierta información

presente en la estructura relacional base, se halla ausente en el AM. Esto da lugar a que

esa información adicional que se conoce del base sea proyectada o transferida a la

situación meta. Este mecanismo es llamado generación de inferencias candidatas, tal

como vimos en los dos capítulos anteriores. En el Capítulo 2, vimos que los principales

modelos computacionales de pensamiento analógico (e.g., SME de Falkenhainer et al.,

1989; ACME, de Holyoak y Thagard, 1989) incluyen este mecanismo como un

subproceso. La tradición de investigación sobre resolución de problemas a través de las

analogías ha estudiado este subproceso (e.g., Gick y Holyoak, 1980, 1983), en la

medida en que se ha interesado por determinar si las personas son capaces de transferir

la solución desde un AB a un AM, esto es, si luego de establecer las correspondencias

entre dos problemas, son capaces de inferir una solución análoga para el AM. Los

experimentos ya clásicos de solución de problemas a través de analogías de Gick y

Holyoak muestran como, por ejemplo, la solución del problema militar, que tiene una

estructura de relaciones equivalente al problema médico, provee una posible respuesta

al tratamiento del tumor (veáse Tabla 3.2). En ambos hay una entidad que es necesario

destruir (la fortaleza en el caso del problema militar y el tumor en el problema médico);

hay una fuerza que puede realizar la tarea (el ejército y el rayo); la entidad a ser atacada

está rodeada de una serie de entidades que deben ser preservadas (las villas aledañas a la

fortaleza y el tejido sano que rodea al tumor); si se aplica la totalidad de la fuerza por

una sola vía se hará daño a los objetos que se quieren proteger (i.e., si se ataca con todo

el ejército por un solo camino se dañan las aldeas vecinas a la fortaleza, si se aplica un

rayo de alta intensidad se daña el tejido que rodea al tumor). Habiéndose establecido las

correspondencias entre los elementos de los problemas, el conjunto de proposiciones

que describen la solución dada al problema base podrá ser transferida al problema meta,

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Mecanismos de cambio _________________________

52

dando lugar a una posible solución al problema del tumor. Las acciones de dividir el

ejercito en pequeños grupos y atacar la fortaleza desde varios caminos a la vez, darán

lugar, a través del mecanismo de copia con sustitución y generación, a dividir el rayo en

varios haces de baja intensidad y atacar el tumor desde distintas direcciones a la vez.

Tabla 3.2.

Síntesis del problema militar y el problema médico adaptado de Gick y Holyoak (1980).  

Proposición    

Historia  de  la  dispersión  del  ataque    

Historia  del  problema  de  la  radiación    

1-­‐2    2ª  3-­‐4    

5-­‐7      8      

9-­‐10    

11    

12      

13      

14-­‐15    

16    

 Una   fortaleza  estaba  ubicada  en  el   centro  de  

un  país.  Muchos  caminos  salían  de  la  fortaleza.  Un  general  quería  capturar  la  fortaleza  con  su  

ejército.  El   general   quería   prevenir   que   las   minas   del  

camino   destruyan   a   su   ejército   y   a   las  aldeas  vecinas.  

Como   resultado   el   ejército   entero   no   podía  atacar  la  fortaleza  por  un  solo  camino.  

 Sin   embargo   todo   el   ejército   era   necesario  

para  capturar  la  fortaleza.  En   consecuencia   un   ataque   con   un   pequeño  

grupo  no  tendría  éxito.  Por   lo   tanto,   el   general   dividió   su   ejército   en  

pequeños  grupos.    Posicionó   a   los   grupos   en   cada   uno   de   los  

caminos.    Los  grupos  convergieron  simultáneamente  en  

la  fortaleza.  De   esta   manera   el   ejército   capturó   la  

fortaleza.  

 Un   tumor   estaba   ubicado   en   el   interior   del  

cuerpo  de  un  paciente.  ……  Un  médico  quería  destruir  el  tumor  con  rayos.    El   Médico   quería   prevenir   que   los   rayos  

destruyeran  tejido  sano.    Como   resultado   los   rayos   de   alta   intensidad  

no   podían   ser   aplicado   al   tumor   por   una  sola  vía.  

Sin   embargo   rayos   de   alta   intensidad   eran  necesarios  para  destruir  el  tumor.  

En   consecuencia   aplicar   un   rayo   de   baja  intensidad  no  tendría  éxito.  

Por  lo  tanto,  el  médico  dividió  los  rayos  de  alta  intensidad   en   muchos   rayos   de   baja  intensidad.  

Posicionó   los   rayos   de   baja   intensidad   en  múltiples  ubicaciones  alrededor  del  cuerpo  del  paciente.  

Los   rayos   de   baja   intensidad   convergieron  simultáneamente  en  el  tumor.  

De   esta   manera   los   rayos   destruyeron   el  tumor.  

Nota. En itálicas las inferencias generadas.

El mecanismo de formulación de inferencias permite ofrecer una explicación

para el fenómeno de direccionalidad, esto es, de la preferencia de las personas por

estructurar uno de los análogos en términos del otro. Habitualmente la transferencia de

información transcurre, en efecto, desde la más familiar y mejor comprendida de las dos

estructuras de relaciones, a aquella que se quiere comprender, explicar o resolver. La

mayor comprensión y familiaridad se halla asociada a estructuras mejor organizadas y

más profundas de información. Bowdle y Gentner (1997) encontraron que la asimetría

en la dirección preferida en una comparación puede ser predicha precisamente en

función del grado en que uno de los análogos posee una estructura relacional más

grande y profunda que el otro.

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Mecanismos de cambio _________________________

53

3.1.3. EL MECANISMO DE RE-REPRESENTACIÓN DE PREDICADOS

Gentner y Wolff (2000) consideran otro grupo de mecanismos de cambio

representacional que, a diferencia de los anteriores, afecta la representación inicial de

ambos análogos. Los autores se refieren a ellos como la re-representación de

predicados. Si un emparejamiento entre dos estructuras relacionales requiere poner en

correspondencia dos relaciones y esas relaciones no son idénticas sino meramente

similares, un mecanismo de re-representación ha de operar a efectos de descubrir una

identidad más abstracta entre dichas relaciones. Por ejemplo, para establecer una

correspondencia entre ACUSAR (jurado, Nicolás) y DEMANDAR (Rolling Stones,

The Verve), se postula que el sistema cognitivo podría buscar un concepto

supraordenado del que las relaciones constituirían ejemplares (e.g., CULPAR) (véase

Figura 3.1). Gentner y Wolff (2000) se refieren a esta búsqueda de un significado

compartido por dos predicados similares pero no idénticos como re-representación de

predicados. Los modelos computacionales del pensamiento analógico han propuesto

diversos mecanismos para lograr que dos predicados que no son idénticos sean

emparejados. Uno es el enfoque de la re-representación taxonómica, de acuerdo al cual

se emplean jerarquías de abstracción. Falkenhainer (1990) incorporó la noción de

ascenso mínimo en el desarrollo de su simulación Phineas. En los casos en los que los

consecuentes en una estructura relacional son idénticos pero los antecedentes no,

Phineas intenta alinear los antecedentes subiendo en una jerarquía taxonómica hasta que

encuentra el supraordenado que esté más cercano (más abajo en la jerarquía):

DESTRUIR y APUÑALAR pueden ser re-representados como dos casos de DAÑAR

(el supraordenado más cercano). Este enfoque parece psicológicamente plausible en los

casos donde se puede asumir una jerarquía taxonómica estable. Sin embargo, esta

suposición no se puede garantizar para todos los pares de verbos.

Otra forma de emparejar predicados que no son idénticos es llevando a cabo una

descomposición (Gentner y Rattermann, 1991). Mediante este mecanismo los

predicados son descompuestos en estructuras que subyacen a ellos, tal como ocurre en

la descomposición léxica. Este mecanismo consiste en identificar los subcomponentes

que codifican el significado de relaciones no similares, con el propósito de buscar

elementos que sean idénticos (Yan, Forbus y Gentner, 2003). Si se necesitara de un

medio para encontrar la identidad entre relaciones inicialmente similares como

DESTAPAR (Juan, tarro) y DESCORCHAR (Susana, botella), la aplicación del

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Mecanismos de cambio _________________________

54

mecanismo de descomposición a esos predicados relacionales llevaría eventualmente a

re-representarlos como CAUSAR [DESTAPAR (Juan, tarro), ABRIR (Juan, tarro)] y

CAUSAR [DESCORCHAR (Susana, botella), ABRIR (Susana, botella)],

respectivamente. De esta manera, el mecanismo de descomposición revelaría que

destapar y descorchar comparten el subcomponente abrir (la identidad subyacente a

dos relaciones inicialmente similares pero no idénticas). De una forma similar, la última

implementación computacional de la teoría de las múltiples restricciones (i.e., LISA,

Hummel y Holyoak, 1997, 2003) realiza algo semejante a la descomposición (Gentner y

Kurtz, 2006), pero recurriendo a representaciones distribuidas del significado. Como

vimos sintéticamente en el Capítulo 2, LISA opera sobre unidades conceptuales que

están permanentemente conectadas a una colección de subunidades primitivas que

representan su semántica. En la arquitectura de LISA, dos elementos que no son

idénticos (sean relaciones o entidades) pueden ser puestos en correspondencia si

comparten primitivos semánticos (e.g., una unidad compartida por destapar y

descorchar podría ser abrir).

Figura 3.1. Ejemplo de re-representación de predicados adaptado de Gentner y Wolff (2000)

La re-representación provee medios a través de los cuales pueden realizarse

emparejamientos entre predicados no-idénticos, pero una re-representación masiva

puede ser costosa a nivel computacional y, peor aún, podría llevar a un establecimiento

de correspondencias indiscriminado. La decisión de re-representar debe ser restringida.

Una forma de lograr esto podría consistir en limitar la re-representación solamente a

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Mecanismos de cambio _________________________

55

aquellos casos en los cuales los predicados cercanos de la estructura se corresponden.

Este enfoque es el que utiliza Falkenhainer (1990) en Phineas y Keane y Brayshaw

(1988) en la máquina de la analogía incremental [Incremental Analogy Machine: IAM),

su modelo computacional de pensamiento por analogía.

Una segunda pregunta que abre la propuesta de mecanismos de re-

representación se refiere a si existe un conjunto de procesos estándar para re-representar

y si la aplicación de unos u otros depende de la experencia. Gentner y Wolff (2000)

plantean que una propuesta razonable consiste en que las personas buscan en primer

lugar si existe, en una red de tipo ES-UN, un concepto supraordenado del que los

predicados a emparejar sean casos específicos. Si el sistema cognitivo no encuentra un

concepto supraordenado –tal como ocurriría cuando dos predicados que no son

idénticos son puestos en correspondencia por primera vez–, puede entonces que las

personas recurran al mecanismo de descomposición. Si esa descomposición es usada en

reiteradas ocasiones, puede que sea incorporada a la jerarquía de abstracciones (este

mecanismo es similar al propuesto por Glucksberg y Keysar, 1990, en su teoría de la

metáfora como categorización atributiva y por Bowdle y Gentner, 2001, en su teoría de

la carrera de la metáfora). Otra posibilidad, propuesta por los autores, es que los

subcomponentes de predicados subyacentes devengan más accesibles para que, en

futuros emparejamientos, su similitud pueda ser identificada con mayor facilidad. A lo

largo del curso de varias comparaciones, este proceso de cambio de formato puede tener

el efecto de hacer las representaciones mentales más unificadas y por lo tanto más

fáciles de manipular (Gentner y Rattermann, 1991). Siguiendo a Gentner y Wolff

(2000), ese proceso puede llevar al tipo de redescripciones representacionales

propuestas por Karmiloff-Smith (1991). Esta autora formuló la idea de que, en el

desarrollo conceptual, los niños transitan etapas de entendimiento en las cuales las

representaciones de una fase son redescriptas en la siguiente (e.g., pasan de un formato

procedural a un formato declarativo), con el resultado de que las representaciones de los

niños devienen cada vez más flexibles e independientes del contexto. Gentner y Wolff

sugieren que el establecimiento de correspondencias y los mecanismos de re-

representación pueden contribuir a este proceso de redescripción.

Page 56: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

56

3.1.4. EL MECANISMO DE RESTRUCTURACIÓN

El cambio representacional puede ocurrir no solamente en un nivel de conceptos

individuales sino también en un nivel más amplio de sistemas de relaciones. Con

frecuencia el pensamiento analógico puede producir cambios en la estrucura de

relaciones que organizan al AM. Para describir el mecanismo de reestructuración

Gentner y Wolff (2000) recurren a un ejemplo de la historia del desarrollo de la Física:

el modelo del átomo. A principios del Siglo XX los físicos buscaban comprender la

estructura del átomo. En 1904 una propuesta realizada por Joseph Thomson

(descubridor del electrón en 1897) planteaba que el átomo era una esfera de carga

positiva sobre la cual electrones con carga negativa se hallaban aglutinados, como si

fueran ciruelas pegadas en un budín (veáse Figura 3.2). El modelo de budín de ciruela

era defendido por un número importante de científicos. Sin embargo, el modelo fue

desafiado por uno de los estudiantes de Thomson, Ernest Rutherford. El modelo de

Rutherford era bastante distinto al de Thomson. ¿Pero cómo fue que llegó a formular un

modelo tan diferente?

Figura 3.2. Representación del modelo del átomo de Thomson.

En la primera década del Siglo XX, Rutherford buscaba determinar las

características de las partículas alfa (átomos de helio despojados de sus electrones, i.e.,

dos protones y dos neutrones). Rutherford y Hans Gieger utilizaron una técnica que

consistía en apuntar un haz de partículas alfa hacia una fina lámina de oro, para ver

cómo la lámina afectaba la trayectoria de las partículas. Para la detección de la

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Page 57: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

57

trayectoria de las partículas se colocó una pantalla con sulfuro de zinc alrededor de la

lámina de oro. De esta manera los investigadores podían contar el número de partículas

que atravesaban la lámina de oro. Según el modelo de Thomson, las partículas alfa

atravesarían la lámina metálica sin desviarse demasiado de su trayectoria, debido a que

la carga positiva y los electrones del átomo se encontraban dispersos de forma

homogénea en todo el volumen del átomo (veáse Figura 3.3). Como las partículas alfa

poseen una gran masa (8.000 veces mayor que la del electrón) y gran velocidad (unos

20.000 km/s), las fuerzas eléctricas serían muy débiles e insuficientes para conseguir

desviar las partículas alfa. Además, para atravesar la lámina del metal, estas partículas

se encontrarían con muchos átomos, los que irían compensando las desviaciones hacia

diferentes direcciones. Pero los resultados sorprendieron a los investigadores. Un

pequeño pero significativo grupo de partículas cambiaron su trayectoria, en algunos

casos, hasta en ángulos de 90 grados, casi rebotando y volviendo hacia atrás. En

palabras de Rutherford, ese resultado era “tan sorprendente como si le disparases balas

de cañón a una hoja de papel y rebotasen hacia tí”.

El modelo de átomo de Thomson era incapaz de predecir el severo cambio en la

dirección de las partículas. Entonces, Rutherford comenzó a pensar en un modelo

alternativo. Varios biógrafos sugirieron que Rutherford probablemente reconoció que la

trayectoria de la partícula alfa era parabólica, al igual que el recorrido de un cometa

(véase Figura 3.4). Sumado a esto, Rutherford y sus colegas observaron que la

severidad de la desviación de la trayectoria de la partícula alfa aumentaba con el peso

atómico del metal de la lámina, como sería esperable por analogía, con un cometa

siendo desviado por una estrella dependiendo de su masa. Puede que Rutherford haya

continuado estableciendo los paralelos entre las dos situaciones y se haya preguntado si

la desviación en la trayectoria de la partícula era producida por una fuerza central, como

el camino de un cometa con respecto al sol. La idea de la fuerza central puede haber

llevado a emparejar posteriormente los electrones con los planetas. Los electrones en el

átomo podrían estar distribuidos alrededor de un “atractor” central como los planetas

alrededor del sol. La distancia relativa entre el núcleo y los electrones podría ser grande,

como la distancia entre el sol y los planetas.

El desplazamiento desde el modelo del budín de ciruela de Thomson al modelo

del sistema solar de Rutherford es un ejemplo de restructuración a través de una serie de

comparaciones analógicas (explícitas o implícitas). El mismo resultó en una

reorganización fundamental de elementos que ya eran conocidos. De acuerdo a

Page 58: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

58

Thomson, electrones negativamente cargados estaban rodeados por una esfera de

electricidad positivamente cargada. De acuerdo a Rutherford, la situación era casi la

opuesta: el elemento rodeado era un núcleo con carga positiva. Además de esta

inversión espacial, hubo un cambio fundamental en cómo se representaba la carga

positiva: en lugar de estar distribuida por toda una esfera, estaba contenida en una

estructura con masa, el núcleo.

Figura 3.3. Resultado esperable del experimento de partículas según el modelo de átomo de Thomson

(A). A la derecha el resultado observado (B).

La restructuración de la representación del átomo que hizo Rutherford comenzó

con una correspondencia entre la trayectoria de la partícula alfa y el recorrido de un

cometa por el sistema solar. Dado este emparejamiento local, el mapeo estructural

comienza a desarrollarse. Las estructuras de predicado que no están presentes en el AM

pero que están conectadas con la estructura de predicados puesta en correspondencia

A B

Page 59: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

59

con el base son proyectadas como inferencias candidatas (en este caso, la relación del

cometa con el sol). Nuevos elementos (un objeto central) o relaciones (atracción y

repulsión entre el objeto central y los objetos que orbitan) pueden ser propuestos para el

sistema meta. Estas estructuras nuevas puede que sean incompatibles con estructuras

preexistentes; un objeto central positivamente cargado no puede ser sumado al modelo

del budín de ciruela sin perturbar el balance entre la esfera con carga positiva y los

electrones con carga negativa. Los conflictos pueden ser resueltos de diversas maneras;

algunas estructuras pueden ser eliminadas del AM (e.g., la distribución de la carga

positiva), o nuevas estructuras pueden ser inducidas desde otras fuentes de información

(e.g., la incorporación de órbitas como en el modelo de átomo de Bohr). De una u otra

manera, el efecto global es una reorganización y revisión de la estructura

representacional previa.

Figura 3.4. Trayectoria de un cometa dentro del sistema solar (A) y modelo de átomo basado en los

resultados del experimento (B).

El proceso de reestructuración muestra que muchas veces los mecanismos

operan en conjunto y no de manera aislada. Más allá de que en el ejemplo del modelo

del átomo se produce una reorganización de la estructura de relaciones que conecta los

elementos del átomo, para lograr esa reestructuración es necesario completar la

representación con inferencias candidatas. Es decir, el mecanismo de reestructuración

combina el establecimiento de correspondencias, la re-representación y la generación de

inferencias, que en este caso no sólo completa información faltante en el meta, sino que

principalmente reemplaza afirmaciones del meta con inferencias derivadas del AB.

A B

Page 60: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

60

Son distintas las maneras en que estos mecanismos de producción e

interpretación de analogías operan en conjunto para generar cambios representacionales.

Un ejemplo representativo de este fenómeno es cuando se inventa a partir de un AM, un

AB utilizando el mecanismo de generación de inferencias. En el AB esos agregados de

información resultan ridículos por lo que resaltan lo absurdo del mismo atributo en el

AM. Veamos un ejemplo, consideremos la siguiente analogía: que haya una zona de

fumadores en un restorán (AM) es como si hubiese una zona para orinar en una pileta

de natación (AB). Esta analogía intenta, a través del mecanismo de generación de

inferencias (transferirle al AB una zona para orinar) combinado con la selección de

información, promover la idea de que así como la orina se esparce por toda la pileta (no

queda contenida en la zona habilitada para evacuar la orina), el humo también se

dispersa, de una forma imposible de controlar, por todo el restorán, y produce una asco

similar al que produciría la orina. Esto nos llevaría a pensar que habilitar una zona para

fumadores no tendría sentido.

Es importante remarcar que, como vimos en el Capítulo 1, que los resultados de

los mecanismos descriptos hasta aquí (las re-representaciones y/o las inferencias)

deberán aún ser evaluados en base a los conocimientos previos disponibles con respecto

al AM. Sí y solo sí son aceptadas como adecuadas (sea el efecto más o menos

duradero), puede considerarse que ha tenido lugar un cambio representacional. Dicho de

otro modo, si una personas genera inferencias, lleva a cabo una re-representación o

resaltado con el simple propósito de comprender una analogía que se le presenta pero

considera desde el inicio que esos cambios que promueve la analogía son

completamente implausibles para el AM habrá llevado a cabo los subprocesos de

establecimiento de correspondencias y/o generación de inferencias, pero no habrá

habido un cambio representacional.

3.2. CAMBIOS PERDURABLES QUE PRODUCE

EL PENSAMIENTO POR ANALOGÍAS

En la sección anterior vimos cuatro mecanismos de cambio que resultan del

alineamiento estructural entre dos análogos. Algunas veces estos cambios de

representación son temporarios y abren una perspectiva interesante sobre un hecho o

situación, aunque esta sea de fugaz. Sin embargo, en ciertas ocasiones los cambios

producidos por el pensamiento analógico son estables y duraderos. El uso de analogías

Page 61: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

61

puede resultar en la creación de nuevas categorías o en convencionalizar el uso de un

alineamiento entre dos dominios conceptuales.

3.2.1. CREACIÓN DE NUEVAS CATEGORÍAS

Para ilustrar el proceso de creación de categorías, Gentner y Wolff (2000)

acuden a un ejemplo clásico de la creación de categorías que ocurrió con la formulación

de la noción científica de onda. Inicialmente el concepto estaba basado en los

movimientos regulares y rítmicos del agua. Generalmente, se reconocía que estos

movimientos tenían relaciones regulares: cuando dos olas chocan, pueden reforzarse

mutuamente (interferencia constructiva), o bien pueden anularse mutuamente

(interferencia destructiva). Las olas pueden dispersarse pasando a través de un orificio

(difracción). Estas propiedades resultaron ser ciertas tanto para el sonido como para las

olas de agua. Además de extender las propiedades de los líquidos al sonido, el

fenómeno de las ondas fue aplicado al aire como posible medio a través del cual las

ondas podían viajar. Una vez que se logró ese nivel de abstracción, el concepto de onda

estuvo disponible para extrapolaciones más amplias. Se encontró que la luz poseía

aspectos en común con las interferencias constructivas y destructivas y con la

difracción.

El hecho de que las analogías puedan generar nuevas categorías ha sido descrito

y analizado por Glucksberg y Keysar (1990, 1993), entre otros. Ejemplos como “mi

abogado es como un Maradona del derecho” demuestran que hasta una entidad

individual puede dar lugar a una categoría vía analogía. Glucksberg y Keysar notaron

que las categorías generadas por analogía pueden convencionalizarse en categorías

ordinarias. Como en el ejemplo del concepto de onda, el nuevo concepto es una

abstracción o extensión del significado normal del análogo base (onda en el agua).

A menudo encontramos que las categorías creadas mediante una analogía

forman un sistema interrelacionado. Por ejemplo, una conceptualización común de la

mente consiste en representarla como un espacio físico (Roediger, 1980). Dos

correspondencias importantes en esta analogía es que los recuerdos son objetos en un

lugar físico y que recordar implica una búsqueda en ese espacio. La clásica

comparación de la memoria como una biblioteca, por ejemplo. Analogías como esta no

derivan su potencia de un emparejamiento local entre el concepto base de objeto físico y

concepto meta de recuerdo sino de las correspondencias entre el sistema de relaciones

Page 62: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

62

espaciales en el cual esos objetos están inmersos. Gentner y Grudin (1985) hacen un

rastreo histórico que muestra un desplazamiento de esas analogías espaciales más

generales a sistemas más complejos de comparaciones que dan lugar a inferencias

mucho más específicas acerca de los procesos mentales: la analogía con la teoría

matemática de la comunicación, y la más prominente de todas, la analogía mente

computadora.

3.2.2. ALINEAMIENTO ENTRE DOS DOMINIOS CONCEPTUALES

De acuerdo a la teoría de la metáfora conceptual de Lakoff y Johnson (1980,

1999), en la vida cotidiana empleamos todo el tiempo expresiones metafóricas que

apenas percibimos como tales. Las siguientes serían expresiones metafóricas extraídas

del habla castellana: Esta relación de pareja no avanza, Seguiremos juntos hasta que la

muerte nos separe, Lo mejor es que cada cual siga su rumbo, Nuestro matrimonio no

ha encontrado obstáculos en el camino hacia la felicidad. En todas estas expresiones se

emplean palabras utilizadas para describir situaciones y eventos de un dominio

semántico (VIAJE) para hacer referencia a aspectos y vicisitudes de otro dominio

semántico (AMOR). De acuerdo a la teoría de la metáfora conceptual, estas expresiones

son manifestaciones lingüísticas de una analogía conceptual convencional o metáfora

conceptual (una comparación que tiene lugar a nivel del pensamiento) que compartimos

en nuestra cultura (VIAJE-AMOR). De acuerdo a esta analogía, los amantes son vistos

como dos viajeros, la relación de pareja como un vehículo, las dificultades en la

relación como obstáculos en el camino, y así sucesivamente. El dominio meta (el

AMOR en este caso), es, de acuerdo a esta teoría, conceptualizado y pensado en

términos de un dominio base, el VIAJE en este ejemplo. Estas metáforas conceptuales

son abundantes en cualquier cultura y constituyen, de acuerdo a la teoría de la metáfora

conceptual, la fuente de sistemas de expresiones metafóricas que siguen un mismo

patrón lingüístico (i.e., se utilizan palabras de un dominio para hablar de otro). Alguna

vez en la historia de nuestra especie, así como en nuestra historia como individuos,

hemos empleado el dominio de los viajes para pensar el amor de pareja y seguimos

haciéndolo, lo que explica que hablemos recurrentemente del amor de pareja como si

fuera un viaje. Se trata, como hemos dicho, de analogías convencionales (i.e., no

nuevas) que existen en una cultura y que son tomadas y empleadas por las personas que

forman parte de ella. De acuerdo a Gentner y Wolff (2000), estas analogías han

Page 63: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

63

constituido un vehículo clave para la re-representación de ciertos dominios en términos

de otros y sus efectos de perduran.

Lakoff y Johnson (1980) postulan que una metáfora conceptual supone la

transferencia de sólo algunos aspectos del dominio base al dominio meta. De este modo,

por ejemplo, la metáfora VIAJE-AMOR supone la proyección de los conceptos base de

vehículo, pasajeros, velocidad, etc., pero deja de lado otros aspectos de los viajes, tales

como las paradas que uno puede realizar en el trayecto del viaje. Lakoff y Turner (1989)

postulan por otra parte, que las metáforas conceptuales incluyen por lo general un

esquema base de tipo genérico que admite diversas especificaciones. Así, por ejemplo,

en la metáfora conceptual VIAJE-AMOR no está especificado de qué tipo de viaje se

trata. Puede tratarse de un viaje en auto (Esta relación va en quinta), en avión (Esta

relación no levanta vuelo), en caballo (Los primeros años del matrimonio se pasan al

trote, pero luego se hace cuesta arriba). En la vida cotidiana no sólo empleamos

expresiones metafóricas convencionales, sino que generamos además expresiones

metafóricas relativamente novedosas. Para generar este tipo de expresiones metafóricas

lo que hacemos en más de una oportunidad, de acuerdo a Lakoff y Turner (1989), es

extender, de forma creativa, analogías convencionales de nuestra cultura, esto es,

emplear partes no usadas de un esquema base (por ejemplo, VIAJE) para caracterizar

aspectos de un dominio meta (por ejemplo, AMOR). Otra forma de generar expresiones

metafóricas novedosas consiste es especificar de forma concreta analogías que sólo

están definidas, como hemos indicado, en un nivel muy general. Por ejemplo, podemos

tomar un aspecto de un tipo de viaje en particular, como el viaje en barco, para hablar

del amor de pareja. En algunas ocasiones estos mecanismos se usan en forma conjunta.

Las siguientes son expresiones metafóricas relativamente novedosas correspondientes a

la analogía VIAJE-AMOR: En esta relación nos hemos quedado sin nafta, Las parejas

que van muy rápido pasan de largo parajes imperdibles del amor, El haber tenido que

maniobrar en caminos enlodados hace más fuerte a las parejas para futuros viajes. La

generación de expresiones metafóricas novedosas se asienta, como hemos dicho, en la

extensión, más o menos natural o forzada, de analogías preexistentes, y también en la

especificación concreta de aspectos no definidos del esquema base de la analogía

empleada. La generación de expresiones metafóricas novedosas a partir de metáforas

conceptuales constituye un mecanismo abierto y permanente de re-representación de

conceptos meta de un domino en términos de conceptos base de otro (Trench y

Minervino, 2015b).

Page 64: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Mecanismos de cambio _________________________

64

En este capítulo he expuesto la clasificación que hacen Gentner y Wolff de los

mecanismos de cambio que conllevan, luego de la evaluación de validez, a cambios

representacionales más o menos perdurables. En el próximo capítulo desarrollaré la

primera serie de experimentos de la presente tesis que evalúan si la generación de

inferencias es un indicador de cambio representacional.

Page 65: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

65

CAPITULO 4. EXPERIMENTOS 1 Y 2

LA GENERACIÓN DE INFERENCIAS

ANALÓGICAS COMO INDICADOR DE

CAMBIO REPRESENTACIONAL

Como vimos en el Capítulo 1, el pensamiento por analogía supone la utilización

de conocimiento proveniente de un dominio familiar, el AB, para comprender un

dominio menos conocido, el AM, y se halla implicado en la solución de problemas, el

descubrimiento científico, la persuasión y otras actividades cognitivas (de la Fuente y

Minervino, 2004; Gentner, Holyoak y Kokinov, 2001; Holyoak, 2005). La realización

de una analogía implica establecer las correspondencias entre los elementos de los

análogos, y conlleva con frecuencia la generación de inferencias acerca del AM

(Holyoak, et al. 1994). Esta generación supone la creación de nuevas proposiciones para

este análogo a través de un mecanismo de copia y sustitución, aplicado a proposiciones

base que no han encontrado correspondencia en el AM (Falkenhainer, Forbus y

Gentner, 1989; Holyoak et al., 1994; Hummel y Holyoak, 2002). Como vimos en el

Capítulo 3, el desarrollo de la analogía entre el sistema solar y el sistema del átomo

supone establecer correspondencias entre el sol y el núcleo del átomo, y entre los

planetas y los electrones. La proposición base que afirma que los planetas giran

alrededor del sol no encontrará correspondencia en el AM. Utilizando los

emparejamientos establecidos, la persona podrá generar la inferencia de que los

electrones giran alrededor del núcleo, a través de un mecanismo de copia (repetición de

gira alrededor) y sustitución (reemplazo de planetas por electrones y de sol por

núcleo).

La formulación de inferencias se halla controlada en las personas por principios

sintácticos como la sistematicidad (Clement y Gentner, 1991; Markman, 1997;

Yanowitz, 2001) y el emparejamiento uno-a-uno (Krawczyk, Holyoak y Hummel,

2005), por restricciones de tipo pragmático (Spellman y Holyoak, 1996) y semántico

(Holyoak y Thagard, 1995). Sin embargo, estos múltiples controles sólo son capaces de

garantizar que las inferencias sean plausibles, pero de ningún modo que sean válidas

para el AM (Minervino y Adrover, 2003). Como se ha dicho en el Capítulo 3, las

inferencias deberán aún ser evaluadas en base a los conocimientos previos disponibles

con respecto al AM. Si y sólo si son aceptadas como adecuadas (sea el efecto más o

Page 66: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

66

menos duradero), puede considerarse que ha tenido lugar un episodio de cambio

representacional. Dicho de otro modo, si una persona genera inferencias con el simple

propósito de comprender una analogía que se le presenta pero considera desde el inicio

que las inferencias que promueve la analogía son completamente implausibles para el

AM habrá llevado a cabo el subproceso de formulación de inferencias, pero no habrá

habido de ningún modo cambio representacional.

Las analogías han sido consideradas como un poderoso instrumento para

modificar conceptos acerca del AM, aunque la relación entre pensamiento analógico y

cambio de conocimiento ha sido poco estudiada empírica y computacionalmente

(Minervino, Adrover y Trench, 2014). Si bien la generación de inferencias ha sido

propuesta como uno de los mecanismos que puede conducir al cambio representacional

en el AM, en tanto permite que nuevo conocimiento sea predicado sobre este análogo

(Gentner y Wolff, 2000; Hosftadter y FARG, 1995), acabo de afirmar que, para que ello

ocurra, las inferencias generadas deberán ser aceptadas como válidas para el AM. Los

experimentos que se presentan en este capítulo se diseñaron para estudiar la relación

que mantienen la generación y la falsa memoria de inferencias analógicas con el cambio

representacional en el AM.

Blanchette y Dunbar (2002) pidieron a los participantes de una serie de

experimentos que leyeran un AM que trataba sobre algún tema polémico (e.g., la

legalización de la marihuana). En la condición experimental, el texto leído concluía con

la presentación de un AB (e.g., el levantamiento de la prohibición del alcohol). Los

participantes del grupo control leyeron el mismo AM pero ningún AB. En una prueba

de reconocimiento posterior, los participantes del grupo con análogo reconocieron

falsamente, en mayor medida que los participantes del grupo sin análogo, las inferencias

analógicas por ellos generadas como oraciones presentes inicialmente en el texto meta.

Perrot, Gentner y Bodenhausen (2005) demostraron que las inferencias analógicas

generadas por las personas son incorporadas en la representación del texto meta incluso

cuando dichas inferencias contradicen sus actitudes previas hacia el tema meta o bien la

analogía misma es juzgada como poco adecuada.

Blanchette y Dunbar (2002) sugieren que la generación y la integración de las

inferencias analógicas en la representación del texto meta podría implicar un cambio

representacional en el tema tratado por el AM: “Nuestros resultados muestran que este

proceso puede tener influencias profundas sobre la representación del análogo meta …

De manera general, la investigación sobre la que se informa aquí indica que la analogía

Page 67: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

67

es un medio potencial para cambiar las representaciones subyacentes al conocimiento

complejo” (p. 682). Por su parte, Perrot et al. (2005) consideran que la incorporación de

inferencias analógicas contrarias a actitudes previas respecto al AM podría constituir un

medio para el cambio representacional: “El efecto analógico de inserción podría ser un

medio de crecimiento del conocimiento, e incluso de cambio conceptual, en contra de la

voluntad del aprendiz. Un mecanismo de este tipo podría ayudar a explicar algunos de

los cambios que se producen de un modelo mental a otro en el curso del aprendizaje de

un dominio…” (p. 696).

Aunque ambos estudios muestran que la representación de un texto meta puede

cambiar por influencia de la lectura de un AB, resta aún probar que este cambio

implique un cambio representacional con respecto al tema tratado por el AM, dos

niveles de análisis que, en mi opinión, no son distinguidos con suficiente claridad en

estos trabajos. Tomando por ejemplo la analogía entre la legalización del alcohol y la de

la marihuana estudiada por Blanchette y Dunbar (2002), parece claro que la

incorporación en la representación del texto meta de una inferencia como “la

legalización de la marihuana no aumentará su consumo” (construida a partir de “la

legalización del alcohol no aumentó su consumo”), debe ser distinguida de un cambio

representacional con respecto al tema tratado por el texto meta (e.g., el paso de la

creencia de que la legalización de la marihuana aumentará su consumo a la creencia de

que no lo hará debido a la comparación analógica). Mientras que la incorporación puede

ser tomada quizá como un indicador de la previa generación de inferencias y de su

atribución a quien presenta la analogía, no necesariamente indica una aceptación de las

mismas, algo que, como he planteado, es necesario para considerar que se ha producido

un cambio representacional en el AM.

El objetivo de esta primera serie de experimentos es averiguar cuál es la relación

que existe entre la falsa memoria de inferencias analógicas y el cambio representacional

acerca del tema tratado por el texto meta. De manera más específica, el objetivo fue

determinar si las personas que cometen falsos reconocimientos de inferencias

analógicas tienden a estar de acuerdo con estas inferencias en mayor medida que

aquellas que no cometen esos falsos reconocimientos. Si los falsos reconocimientos no

implican una mayor aceptación de las inferencias, deberían ser considerados

simplemente como errores de memoria respecto al texto meta. Si la falsa memoria se

halla asociada en cambio a una mayor aceptación de las inferencias, podría ser tomada

Page 68: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

68

como un indicador, tal como sugieren Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005),

de cambio representacional con respecto al tema tratado por el texto meta.

Considerando que existe alguna evidencia empírica (e.g., Blanchette y Dunbar,

2002, Experimento 4; Day y Gentner, 2007, Experimento 3) de que en situaciones

experimentales como las diseñadas por estos autores, las personas generan las

inferencias promovidas por la analogía y lo hacen durante su procesamiento, la

diferencia entre quienes cometen falsos reconocimientos y quienes no, radicaría en que

los primeros las atribuyen erróneamente al presentador de la analogía, mientras que los

segundos se reconocen en cambio, acertadamente, como fuente de las mismas. La

cuestión es entonces si tiene sentido esperar que esta diferencia en la atribución vaya

asociada a una mayor o menor aceptación de las inferencias generadas. Mi hipótesis es

que la asociación entre falso reconocimiento y aceptación de inferencias no es esperable

para situaciones en las que el receptor de la analogía cuenta con conceptos previos

propios con respecto al AM (Minervino y Oberholzer, 2005), tales como las empleadas

por Blanchette y Dunbar (2002), Perrot et al. (2005) y por los experimentos de este

estudio, ya que en estos casos es probable que el receptor de la analogía juzgue las

inferencias de forma independiente con respecto a si cree (erróneamente) que fueron

pronunciadas por el presentador de la analogía o se reconoce (acertadamente) como el

generador de las mismas. Es posible que esta independencia entre la atribución de las

inferencias y su evaluación no se sostenga en cambio para situaciones en las que la

evaluación se apoya exclusivamente en la autoridad de quien presenta la analogía. Por

ejemplo si una persona no sabe nada acerca del átomo y les son presentadas las

correspondencias entre el sistema solar y el átomo pero no la inferencia de que los

electrones giran alrededor del átomo, puede que la inferencia sólo sea aceptada como

válida si ha sido explícitamente dada por el presentador de la analogía, y que su validez

sea mantenida en cambio en suspenso si el receptor sabe que es una inferencia generada

por él. En una situación de este tipo, la falsa memoria de inferencia puede que se

muestre asociada a una mayor aceptación de las mismas. Se estima que en las analogías

empleadas por Blanchette y Dunbar (2002), por Perrot et al. (2005) y por mí en estos

experimentos, el receptor de la analogía cuenta con criterios propios de evaluación, por

lo que no es esperable tal asociación. De no hallarse esta, los falsos reconocimientos

deberían ser tomados como un simple error de memoria relativo al texto meta que nada

indica acerca de un cambio representacional respecto del tema tratado por el texto meta.

Page 69: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

69

4.1. EXPERIMENTO 1

El propósito de este primer experimento consistió en replicar, empleando

materiales diferentes a los de Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005), el

hallazgo de estos autores relativo al falso reconocimiento de inferencias analógicas y, en

segundo lugar, determinar si las personas que cometen estos errores de memoria tienden

a aceptar estas inferencias como válidas para el AM en mayor medida que aquellas

personas que no los cometen. Los participantes de dos grupos leyeron un texto meta que

describía un accidente automovilístico con respecto al cual era difícil establecer si el

conductor del automóvil era o no responsable del mismo. Los participantes del grupo

experimental leyeron seguidamente un AB que buscaba promover la idea de que el

conductor del automóvil era responsable del accidente, mientras que los participantes

del grupo control leyeron un texto de relleno. Luego de una tarea distractora, los

participantes de ambos grupos completaron una prueba de reconocimiento, con la que se

buscaba determinar si los participantes del grupo experimental, en contraposición a los

del grupo control, reconocían erróneamente como presentes en el texto meta oraciones

que eran en verdad inferencias que podían haber derivado por analogía. Después de esta

prueba, los participantes de ambos grupos fueron evaluados en cuanto a su grado de

acuerdo con esas inferencias analógicas, con el propósito de determinar si las personas

que habían incorporado en su representación del texto meta las inferencias analógicas

tendían a acordar con ellas (i.e., aceptarlas como válidas para el AM) en mayor medida

que los participantes que no las habían incorporado. Mi predicción fue que no

encontraríamos tal diferencia, ya que, como he considerado, las inferencias generadas

serían evaluadas de forma independiente con respecto al hecho de que fueran atribuidas

al presentador de la analogía o reconocidas como generadas por el receptor de la misma.

4.1.1. MÉTODO

Participantes

Participaron voluntariamente en el experimento 120 estudiantes de segundo

curso de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 91 mujeres y 29 hombres, cuyas

edades estaban comprendidas entre los 19 y los 43 años de edad (M = 20,92, DE =

4,51).

Page 70: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

70

Diseño

Se empleó un diseño mixto de 2 x 3 factores, en el que la variable condición

(con análogo y sin análogo) recibió una manipulación intersujeto, mientras que la

variable tipo de ítem de la prueba de reconocimiento (ítem del texto, ítem inferencia

analógica e ítem nuevo), recibió una manipulación intrasujeto. Las variables

dependientes fueron las respuestas “sí” dadas frente a los ítems de la prueba de

reconocimiento y el grado de acuerdo con las inferencias analógicas.

Procedimiento

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a una de las dos condiciones

del experimento (60 al grupo con análogo –Gc/A– y 60 al grupo sin análogo –Gs/A).

Todos los participantes leyeron el texto que describía el accidente automovilístico,

seguido de un AB (Gc/A) o de un texto de relleno (Gs/A), bajo la consigna de que luego

tendrían que responder algunas preguntas sobre lo leído. Pasados 5 min se les retiró este

material y se les entregó un cuadernillo con todas las tareas siguientes (a resolver por

escrito). La primera era una tarea distractora de razonamiento inductivo, para la que se

les dio, al igual que Blanchette y Dunbar (2002), 15 min. Los participantes completaron

sin límites de tiempo la prueba de reconocimiento y la tarea en la que debían expresar

su grado de acuerdo con las inferencias analógicas.

Materiales

Textos. El texto meta (204 palabras) describía un accidente en el que un

automovilista, que marchaba despacio, iba a atravesar una calle con semáforo en verde

para él. Una señora esperaba sobre la acera para cruzar. Una persona empujó a la señora

sin intención y la hizo caer a la calle. El automovilista atropelló a la señora. El AB (407

palabras) que recibió el Gc/A describía el accidente ocurrido al portador de un arma.

Esta persona interpretó erróneamente que un joven quería agredirlo con un arma. Con la

intención de asustarlo, efectuó un disparo hacia la acera, pero la bala hirió al joven. El

objetivo de la analogía era hacer ver al automovilista como el portador de un objeto

peligroso, similar a un arma y, por lo tanto, como responsable del accidente. En el Gs/A

los participantes leyeron, luego del texto meta, un texto (412 palabras) que describía una

situación que no guardaba similitud con el AM. Las versiones completas de los textos

del Gc/A pueden ser vistas en el Apéndice A.

Page 71: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

71

Tres afirmaciones del AB del Gc/A no encontraban correspondencia en el AM y

podían dar lugar a tres inferencias analógicas. El texto de relleno del Gs/A también

contenía estas afirmaciones, aunque eran predicadas sobre situaciones no análogas al

AM.

Prueba de reconocimiento. Los participantes debían indicar con respecto a una

lista de afirmaciones si estaban o no presentes en el texto leído previamente, marcando

con una cruz en el casillero SI o en el casillero NO. Tres tipos de ítems fueron

incluidos: ítems del texto (afirmaciones que estaban en el texto), ítems inferencias

analógicas (afirmaciones que no estaban en el texto pero que podían ser derivadas por

analogía en el Gc/A) e ítems nuevos (afirmaciones que no estaban en el texto ni podían

ser derivadas a partir de la analogía). Se presentaron tres ítems de cada tipo. El orden de

presentación de estos nueve ítems fue contrabalanceado. Para generar las inferencias

analógicas se reemplazaron en las tres afirmaciones base sin correspondencia

determinadas palabras por sus correspondientes en el texto meta. Por ejemplo, la

afirmación base “Lorenzo [el portador el arma] es el responsable del accidente y debe

indemnizar al joven [la víctima del accidente] por los daños que le causó” dio lugar al

ítem “Bruno [el conductor del auto] es el responsable del accidente y debe indemnizar a

la señora [la víctima del accidente] por los daños que le causó”. En el Gs/A se utilizaron

las mismas afirmaciones. Las palabras reemplazadas y las reemplazantes fueron las

mismas del Gc/A, pero no guardaban correspondencia dentro de ninguna analogía. Se

controló de esta forma que ambos grupos estuvieran familiarizados en igual medida con

las inferencias analógicas (i.e., que ambos hubieran leído las oraciones de las que se

derivaron las inferencias); es sabido que el rendimiento en pruebas de reconocimiento

se puede ver afectado por un factor de familiaridad global (e.g., Yonelinas, 1997). Los

ítems del texto consistían en afirmaciones del texto meta y, al igual que las inferencias

analógicas, fueron idénticos en los dos grupos. Los ítems nuevos fueron distintos en uno

y otro grupo, y fueron generados siguiendo el mismo procedimiento empleado para la

generación de inferencias: utilicé tres afirmaciones del texto con AB (en el Gc/A) o del

texto de relleno (en el Gs/A) y se les reemplazó una o dos palabras con palabras del

texto meta. El grado de familiaridad de los ítems nuevos era idéntico en ambos grupos e

idéntico al de las inferencias analógicas. En el Gc/A las afirmaciones base utilizadas no

formaban parte de la estructura del AB. La inclusión de ítems del texto e ítems nuevos

nos iba a permitir comparar el rendimiento general de memoria de los grupos más allá

de su rendimiento específico en las inferencias analógicas. Un ejemplo de cada uno de

Page 72: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

72

los tipos de ítems empleados en el Gc/A puede ser vistos en el Apéndice B. La media de

palabras de los ítems del texto fue de 20, 33 y la media de palabras de las inferencias

analógicas fue de 21, 33. La media de palabras de los ítems nuevos del Gc/A fue de 20

y la del Gs/A de 20, 33. No hubo diferencias entre las medias de palabras de los

distintos tipos de ítems en el Gc/A, F(2, 6) = 0,06, p > 0,05, MSE = 15,667; tampoco

hubo diferencias en el Gs/A, F(2, 6) = 0, 08, p > 0,05, MSE = 17,889.

Evaluación del grado de acuerdo con las inferencias analógicas. En una hoja

aparte, los participantes debían expresar su grado de acuerdo con un grupo de

afirmaciones relacionadas con el accidente automovilístico, en una escala de tipo Likert

de 5 puntos (1 = muy en desacuerdo y 5 = muy de acuerdo). El orden de presentación de

las tres inferencias analógicas fue contrabalanceado.

4.1.2. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Se descartaron del análisis tres participantes por no completar alguna de las

tareas (dos del Gs/A y uno del Gc/A). Se realizó un análisis de varianza (ANOVA) 2 x

3 mixto sobre la proporción de respuestas “sí” dadas a los ítems de la prueba de

reconocimiento, tomando el tipo de ítem (ítem inferencia analógica, ítem del texto e

ítem nuevo) como un factor intrasujeto, y la condición (Gc/A y Gs/A) como un factor

intersujeto (véase la Tabla 1). Este análisis mostró una interacción significativa entre

condición y tipo de ítem, F(2, 230) = 12,67, p < 0,001, MSE = 0,728. Las pruebas de

efectos simples mostraron que hubo una diferencia significativa entre el Gc/A y el Gs/A

en la proporción de respuestas “sí” a los ítems inferencias analógicas, t(115) = 5,67, p <

0,001 (véase la Figura 4.1). Los participantes del Gc/A respondieron “sí” más

frecuentemente que los del Gs/A.

No hubo en cambio diferencias significativas en la proporción de respuestas “sí”

a los ítems de texto, t(115) = 0,69, p > 0,05, ni tampoco en la proporción de respuestas

“sí” a los ítems nuevos, t(115) = 1,85, p > 0,05. Pudimos replicar de esta forma los

resultados obtenidos por Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005): los

participantes del Gc/A cometieron más errores de reconocimiento que los participantes

del Gs/A en los ítems inferencias analógicas, no pudiendo ser atribuida esta diferencia a

un rendimiento de memoria inferior de tipo general por parte del Gc/A, ya que en los

dos tipos restantes de ítems (ítems del texto e ítems nuevos) no hubo diferencias de

rendimiento entre los grupos. De particular interés es el hecho de que se haya

Page 73: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

73

encontrado diferencia entre los ítems inferencias analógicas pero no en los ítems

nuevos, ya que estos ítems fueron construidos con un mismo procedimiento y plantean

por lo tanto las mismas exigencias de memoria (i.e., advertir que un ítem no estaba

presente en el texto a pesar de haber leído la misma oración aplicada a otros conceptos).

La mayor cantidad de falsos reconocimientos en inferencias analógicas cometidos por el

Gc/A no puede ser explicada, por otra parte, por una mayor familiaridad de este grupo

con las oraciones que describían las inferencias analógicas, ya que estas oraciones

también habían sido leídas por los participantes del Gs/A.

Tabla 4.1.

Respuestas a los diferentes tipos de ítems de la prueba de reconocimiento para las diferentes

condiciones en el Experimento 1

Proporción de

respuestas “sí” a los

ítems del texto

Proporción de

respuestas “sí” a los

ítems nuevos

Proporción de

respuestas “sí” a los

ítems inferencias

analógicas

Condición

M

DE

M

DE

M

DE

Gc/A 0,91 0,15 0,09 0,23 0,43 0,35

Gs/A 0,89 0,23 0,03 0,10 0,11 0,24

Nota. Gc/A = grupo con análogo; Gs/A = grupo sin análogo

No se encontraron diferencias entre las medias de las respuestas dadas a las

preguntas de acuerdo con las inferencias analógicas del Gc/A (M = 2,86, DE = 0,82) y

del Gs/A (M = 2,79, DE = 0,91), t(115) = 0,48, p > 0,05. La presencia de un análogo no

logró aumentar el grado de acuerdo con la idea de que el automovilista era, al igual que

el portador del arma, responsable del accidente, y otras ideas asociadas a esta. Cabe

remarcar que no formaba parte de nuestros propósitos poner a prueba la eficacia de las

analogías como medio de persuasión, una cuestión que no es de interés en este estudio

(para un metanálisis sobre el tema, véase Sopory y Dillard, 2002). Nuestro objetivo

consistía en determinar si la falsa memoria de inferencias analógicas, un indicador de

cambio de representación del texto meta, es o no a su vez un indicador de cambio

representacional del tema meta.

Page 74: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

74

Figura 4.1. Respuestas a los diferentes tipos de ítems de la prueba de reconocimiento para las diferentes

condiciones en el Experimento 1.

El resultado de mayor interés para los objetivos experimentales se refería

entonces a si los falsos reconocimientos de las inferencias analógicas se mostrarían o no

asociados al grado de acuerdo con las mismas. Se realizó un análisis de varianza

(ANOVA) 2 x 2 sobre el grado de acuerdo con las inferencias analógicas, tomando la

condición (Gc/A y Gs/A) y la respuesta frente a las inferencias analógicas (falso

reconocimiento –“sí” – o acierto –“no” –) como variables. No hubo interacción entre

condición y respuesta frente a las inferencias analógicas (falsos reconocimientos en

Gc/A: M = 2,92, DE = 1,03; aciertos en Gc/A: M = 2,80, DE = 1,11; falsos

reconocimientos en Gs/A: M = 2,80, DE = 1,15; aciertos en Gs/A: M = 2,77, DE =

1,17), F(1, 347) = 0,08, p > 0,05, MSE = 1,267). Tampoco hubo diferencias en cuanto al

grado de acuerdo con las inferencias analógicas entre los casos de falso reconocimiento

(M = 2,86, DE = 1,05) y los casos de acierto (M = 2,79, DE = 1,15) considerados en

conjunto, F(1, 347) = 0,27, p > 0,05, MSE = 1,267. Los errores de memoria en una

inferencia analógica no estuvieron asociados a un mayor grado de acuerdo con esa

inferencia.

En resumen, los resultados obtenidos replicaron el hallazgo de Blanchette y

Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005) en relación a que las personas cometen falsos

reconocimientos en inferencias analógicas y que estos errores de memoria son

0

0.2

0.4

0.6

0.8

1

Item

s de

l tex

to

Item

s nu

evos

Item

s in

fere

ncia

s an

alóg

icia

s

Pro

porc

ión

de re

spue

stas

"sí" Grupo con análogo

Grupo sin análogo

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Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

75

específicos de estas inferencias. Los datos indicaron, por otra parte, tal como predijéra y

en contra de lo sugerido por Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005), que el

hecho de que una analogía sea capaz de promover cambios en un individuo en la

representación del texto meta no implica que la analogía logre promover en el mismo

individuo cambios representacionales con respecto al tema tratado por el texto meta.

Las personas que cometen errores de memoria en las inferencias no tienden a aceptarlas

en mayor medida que quienes no los cometen. El hecho de que a partir de una

afirmación base como “Lorenzo es el responsable del accidente y debe indemnizar al

joven por los daños que le causó” una persona genere la inferencia “Bruno es el

responsable del accidente y debe indemnizar a la señora por los daños que le causó”, y

que crea luego erróneamente que la inferencia le fue dada por quien presentó la analogía

no parece guardar relación con la evaluación de validez que hace la persona de esa

inferencia. Las inferencias son evaluadas al parecer de forma independiente de la

localización de la fuente de la inferencia (i.e., el presentador o el receptor de la

analogía).

4.2. EXPERIMENTO 2

En el Experimento 1 trabajé bajo el supuesto de que todos los participantes del

Gc/A habían generado las inferencias analógicas y que la diferencia entre las personas

que cometieron falsos reconocimientos y las que no lo hicieron radicaba en el hecho de

que mientras que las primeras adscribían erróneamente al presentador de la analogía la

pronunciación de las inferencias, las segundas se reconocían adecuadamente como la

fuente de las mismas. Mi suposición se apoyaba en datos como los obtenidos por

Blanchette y Dunbar (2002) en su Experimento 4. Estos autores comprobaron que los

participantes que habían leído previamente un AM (grupo experimental) tardaron más

tiempo en leer las afirmaciones base de las que podían derivar inferencias analógicas

que aquellos que no habían leído un AM (grupo control), algo que tomaron como

prueba de que las personas generan las inferencias, y de que esta generación tiene lugar

durante el procesamiento de la analogía. Podría ponerse en duda, sin embargo, que estos

datos sean probatorios de que todos los individuos del grupo experimental hayan

generado las inferencias, ya que lo que se comparó fueron las medias de los tiempos de

lectura de los grupos experimental y control. El mismo argumento es válido para los

datos y las conclusiones obtenidos por Day y Gentner (2007). Para comparar el grado de

Page 76: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

76

acuerdo con las inferencias de las personas que generan las inferencias y las atribuyen al

presentador de la analogía con el de aquellas que las generan pero no se las atribuyen,

resulta necesario controlar que las personas comparadas hayan generado las inferencias

y, además, que estas inferencias sean las esperadas por el experimentador. En el

Experimento 2 me propuse replicar el hallazgo del Experimento 1, pero controlando que

las personas comparadas (aquellos participantes del Gc/A que cometieran errores de

memoria en las inferencias analógicas contra los que no lo hicieran) hubieran generado

las inferencias esperadas. Este experimento incluyó, además de los dos grupos del

Experimento 1, un tercer grupo, al que se le pidió, de forma explícita y guiada, la

generación de las inferencias analógicas. A este grupo se le destacaron en el texto del

AB las tres afirmaciones a partir de las cuales se podían derivar las inferencias

analógicas y se les dio la tarea de reemplazar en ellas los conceptos base por los

correspondientes conceptos meta. Para realizar la comparación relativa al grado de

acuerdo de las personas con las inferencias analógicas según cometieran o no falsos

reconocimientos, se tomaron en este grupo sólo aquellos participantes que habían

formulado correctamente todas las inferencias. De no encontrarse diferencias en cuanto

a grado de acuerdo entre los casos de acierto y los casos de falso reconocimiento, se

confirmaría, bajo condiciones mejor controladas, la hipótesis de que el falso

reconocimiento no es un indicador de cambio representacional del AM.

4.2.1. MÉTODO

Participantes

Participaron voluntariamente en el experimento 200 estudiantes de segundo

curso de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, 156 mujeres y 44 hombres,

cuyas edades estaban comprendidas entre los 18 y los 51 años (M = 24,73, DE = 3,44).

Diseño

Se empleó un diseño mixto de 3 x 3 factores, en el que la variable condición

(Gc/A y generación espontánea, Gc/A y generación guiada, y Gs/A) recibió una

manipulación intersujeto, mientras que la variable tipo de ítem de la prueba de

reconocimiento (ítem del texto, ítem inferencia analógica e ítem nuevo) recibió una

manipulación intrasujeto. Las variables dependientes fueron las mismas del

Experimento 1.

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Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

77

Procedimiento

Los participantes fueron asignados aleatoriamente a una de las tres condiciones

del experimento (60 al Gc/A y generación espontánea, 60 al Gs/A y 80 al Gc/A y

generación guiada –a este grupo se le asignaron más participantes considerando la

posible eliminación del análisis de aquellos que no hubieran generado correctamente las

inferencias). El procedimiento empleado con el Gs/A y el Gc/A y generación

espontánea fue el mismo que el empleado con estos grupos en el Experimento 1. La

única diferencia de procedimiento entre este grupo y el Gc/A y generación guiada fue

que a los participantes de este último se les pidió que escribieran las tres inferencias

analógicas después de leer el AB.

Materiales

Textos. Los participantes del Gc/A y generación espontánea y el Gs/A recibieron

los mismos textos y las mismas tareas que los recibidos por estos grupos en el

Experimento 1. Los participantes del Gc/A y generación guiada recibieron los mismos

textos y las mismas tareas que el Gc/A y generación espontánea, con la única diferencia

de que las tres afirmaciones del AB de las que podían derivarse las inferencias

analógicas aparecían numeradas y resaltadas en negrita. Luego de la lectura del AB,

aparecía la siguiente consigna: “Es evidente que Juan quería convencer a Pedro de que

estas tres afirmaciones se aplican también al accidente en el que Bruno atropelló a la

señora con el auto. Le pedimos a continuación que imagine cómo se aplican estas tres

afirmaciones al caso de Bruno, su auto y la señora que atropelló. Se trata de hacer las

mismas afirmaciones pero reemplazando lo que hay que reemplazar.” Había un espacio

para escribir, en forma numerada, cada una de las tres inferencias analógicas.

4.2.2. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Dieciséis participantes del Gc/A y generación guiada fueron eliminados del

análisis por no formular correctamente las inferencias analógicas. Diecisiete

participantes (ocho del Gc/A y generación espontánea, cuatro del Gc/A y generación

guiada y cinco del Gs/A) fueron descartados del análisis por no completar alguna de las

tareas requeridas. Se realizó un análisis de varianza (ANOVA) 3 x 3 mixto sobre la

proporción de respuestas “sí” dadas a los ítems de la prueba de reconocimiento,

Page 78: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

78

tomando la variable tipo de ítem (ítem del texto, ítem inferencia analógica e ítem nuevo)

como un factor intrasujeto, y la condición (Gs/A, Gc/A y generación espontánea y Gc/A

y generación guiada) como un factor intersujeto. Este análisis mostró una interacción

significativa entre condición y tipo de ítem, F(4, 328) = 14,10, p < 0,001, MSE = 0,797

(véase la Tabla 2).

Se encontró una diferencia significativa entre los Gc/A y generación espontánea,

Gc/A y generación guiada y Gs/A en la proporción de respuestas “sí” a los ítems

inferencias analógicas, F(2, 164) = 29,57, p < 0,001, MSE = 2,389 (véase la Figura 4.2).

Las pruebas de efectos simples mostraron una diferencia significativa entre el Gc/A y

generación espontánea y el Gs/A, t(105) = 6,71, p < 0,001, y entre el Gc/A y generación

espontánea y el Gc/A y generación guiada, t(110) = 6,48, p < 0,001, en la proporción de

respuestas “sí” dadas a las inferencias analógicas. Los participantes del Gc/A y

generación espontánea respondieron “sí” con más frecuencia que los participantes del

Gc/A y generación guiada y el Gs/A a los ítems inferencias analógicas. No se

registraron diferencias en la proporción de respuestas “sí” a las inferencias analógicas

entre el Gc/A y generación guiada y el Gs/A, t(113) = 0,32, p > 0,05.

Tabla 4.2.

Respuestas a los diferentes tipos de ítems de la prueba de reconocimiento para las diferentes

condiciones en el Experimento 2

Proporción de

respuestas “sí” a

ítems del texto

Proporción de

respuestas “sí” a

ítems nuevos

Proporción de

respuestas “sí” a

ítems

inferencias

analógicas

Condición

M

DE

M

DE

M

DE

Gc/A y generación espontánea .90 .18 .13 .22 .51 .31

Gc/A y generación guiada .92 .17 .11 .27 .16 .28

Gs/A .93 .16 .08 .14 .14 .27

Nota. Gc/A = grupo con análogo; Gs/A = grupo sin análogo.

La formulación guiada de inferencias eliminó el fenómeno del falso

reconocimiento de inferencias analógicas. Esto parece indicar que este fenómeno se

halla asociado a una generación poco consciente de las mismas (Day y Gentner, 2007).

Page 79: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

79

No se encontraron diferencias significativas entre los tres grupos del experimento en la

proporción de respuestas “sí” a los ítems del texto, F(2, 164) = 0,41, p > 0,05, MSE =

0,011, ni en la proporción de respuestas “sí” a los ítems nuevos, F(2, 164) = 0, 70, p >

0,05, MSE = 0,035.

En resumen, al igual que en el Experimento 1, los participantes del Gc/A e

inferencias espontáneas cometieron más errores de reconocimiento que los participantes

del Gs/A en los ítems inferencias analógicas. Nuevamente, esta diferencia no puede ser

atribuida a un rendimiento de memoria inferior de tipo general del primer grupo, ya que

en los dos tipos restantes de ítems no hubo diferencias de rendimiento entre los dos

grupos. La presencia de un AB dejó de tener efectos sobre el falso reconocimiento de

inferencias analógicas cuando la tarea de generación fue llevada a cabo de forma

guiada, lo que parece indicar que este fenómeno se encuentra vinculado a una

generación poco controlada de inferencias.

Figura 2. Respuestas a los diferentes tipos de ítems de la prueba de reconocimiento para las diferentes

condiciones en el Experimento 2.

Se encontraron diferencias significativas entre las medias de los tres grupos de

las respuestas dadas a las preguntas de acuerdo con las inferencias analógicas, F (2,

164) = 6,68, p < 0,01, MSE = 3,159 (Gc/A y generación espontánea: M = 2,91, DE =

0,79; Gc/A y generación guiada: M = 3,05, DE = 0,63, Gs/A: M = 2,64, DE = 0,64). Las

0

0.2

0.4

0.6

0.8

1

Item

s de

l tex

to

Item

s nu

evos

Item

s in

fere

ncia

s an

alóg

icia

s

Pro

porc

ión

de re

spue

stas

"sí"

Grupo con análogo y generación espontánea

Grupo con análogo y generación guiada

Grupo sin análogo

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Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

80

pruebas de efectos simples mostraron diferencias significativas entre el Gc/A y

generación espontánea y el Gs/A, t(105) = 2,28, p < 0,05, y entre el Gc/A y generación

guiada y el Gs/A, t(113) = 3,89, p < 0,001. No se encontraron diferencias significativas

entre el Gc/A y generación espontánea y el Gc/A y generación guiada, t(110) = 1,08, p

> 0,05. Los participantes de las condiciones con análogo, a diferencia de lo que ocurrió

en el Experimento 1, tuvieron un mayor grado de acuerdo con las inferencias analógicas

que los participantes de la condición sin análogo, lo que indica que la presencia de un

análogo logró promover la idea de que el automovilista era, al igual que el portador del

arma, responsable del accidente, así como otras ideas vinculadas a esta. Cabe reiterar

que no constituyó un propósito de nuestros experimentos evaluar la eficacia de la

presencia de un análogo como medio de cambio representacional. Nuestro objetivo

consistió en determinar si la falsa memoria de inferencias es o no un indicador de este

tipo de cambio.

Se realizó un análisis de varianza (ANOVA) 3 x 2 sobre el grado de acuerdo con

las inferencias analógicas, tomando a la condición (Gc/A y generación espontánea,

Gc/A y generación guiada y Gs/A) y la respuesta frente a las inferencias analógicas

(falso reconocimiento –“sí” – o acierto –“no”) como variables. No se encontró

interacción significativa entre condición y respuesta frente a las inferencias analógicas

(falsos reconocimientos en Gc/A y generación espontánea: M = 2,85, DE = 0,91;

aciertos en Gc/A y generación espontánea: M = 2,97, DE = 1,3; falsos reconocimientos

en Gc/A y generación guiada: M = 3,04, DE = 1,04; aciertos en Gc/A y generación

guiada: M = 3,06, DE = 0,78; falsos reconocimientos en Gs/A: M = 2,70, DE = 1,02;

aciertos en Gs/A: M = 2,58, DE = 0,95), F (2, 495) = 0,20, p > 0,05, MSE = 0,832.

Tampoco hubo diferencias en cuanto al grado de acuerdo con las inferencias analógicas

entre los casos de acierto (M = 2,86, DE = 0,96) y los casos de falso reconocimiento (M

= 2,87, DE = 0,96) considerados de forma conjunta, F (1, 495) = 0,15, p > 0,05, MSE =

0,832. Tal como predijéramos, los errores de memoria de un individuo en una inferencia

analógica no implican un mayor grado de acuerdo por parte de ese individuo con esa

inferencia, en comparación con el de otro individuo que no comete ese error. El objetivo

central de este segundo experimento fue determinar si esta ausencia de asociación, ya

encontrada en el Experimento 1, volvía a aparecer en un grupo en el que se controlara

que todos los participantes hubieran generado las inferencias esperadas por el

experimentador, pudiéndose de esta manera asegurar que la diferencia entre los casos de

falso reconocimiento y los casos de acierto radicaba en la adscripción de las inferencias

Page 81: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

81

(por todos generadas) al presentador de la analogía (falso reconocimiento) o al receptor

de la misma (acierto). En el Gc/A y generación guiada se llevó a cabo este control y no

se encontraron diferencias en grado de acuerdo con las inferencias entre los casos de

falso reconocimiento y los casos de acierto.

4.3. DISCUSIÓN GENERAL

La realización o interpretación de una analogía conlleva frecuentemente la

formulación de inferencias acerca del AM. En la medida en que una analogía sea más o

menos razonable desde el punto de vista sintáctico, semántico y pragmático, las

inferencias generadas serán más o menos plausibles (Holyoak y Thagard, 1995). No

obstante, siempre deberán ser evaluadas a partir del conocimiento previo disponible

acerca del AM. Si la analogía resulta persuasiva, es posible que las inferencias

generadas logren transformar la percepción que se tiene acerca de algunos aspectos del

AM, sean estos cambios más o menos duraderos. Debe quedar claro, sin embargo, que

la formulación de inferencias puede estar simplemente al servicio de producir o

interpretar una analogía, sin que ello implique, por sí solo, un cambio representacional,

esto es, una percepción novedosa del AM.

Quien presenta una analogía puede desarrollar explícitamente las inferencias que

se siguen de ella o bien dejar en manos del receptor de la misma la generación de dichas

inferencias. En este segundo caso, dado el carácter relativamente automático del

proceso de generación de inferencias (Day y Gentner, 2007), puede que el receptor no

recuerde más tarde si las inferencias le fueron presentadas o fue él quien las generó, y

que las atribuya erróneamente al presentador de la analogía. Los dos experimentos

llevados a cabo en este estudio han permitido demostrar que el falso reconocimiento de

inferencias no es un indicador de cambio representacional acerca del AM, en contra de

lo sugerido por Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005). En el Experimento 1

los participantes que recibieron un AB luego de leer un AM tendieron a cometer más

falsos reconocimientos de inferencias que los de un grupo de control que no recibieron

ningún AB. Sin embargo, el falso reconocimiento no se mostró asociado a una mayor

aceptación de las inferencias. En este primer experimento trabajé bajo el supuesto de

que en el grupo experimental todos los participantes habían generado las inferencias

analógicas y que la diferencia entre quienes cometían errores y quienes no lo hacían

radicaba en que los primeros las atribuían erróneamente al presentador de la analogía

Page 82: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 1 y 2: Generación de inferencias _________________________

82

mientras que los segundos no. En el Experimento 2 repliqué el hallazgo del primero en

un grupo en el que controlamos que las inferencias esperadas fueron generadas. En

síntesis, los resultados de ambos experimentos muestran que los falsos reconocimientos

de inferencias analógicas deberían ser tomados como errores de memoria respecto al

texto meta pero no como un indicador de cambio representacional respecto al tema

tratado por este texto. No se descarta la posibilidad de que esta falsa memoria sea un

indicador de cambio representacional para situaciones de razonamiento analógico

distintas a las incluidas en este estudio. En la introducción de este capítulo he dado un

ejemplo de este posible tipo de situaciones. En aquellos casos en los que el receptor de

una analogía no cuenta con conocimientos acerca del AM como para evaluar

inferencias, es posible que realice la evaluación considerando si fueron o no

explícitamente presentadas por quien formuló la analogía. Si así fuera, una errónea

atribución podría aparecer asociada a una mayor aceptación de las inferencias. Creo, sin

embargo, que el falso reconocimiento de inferencias podría llegar a ser, en el mejor de

los casos, un indicador muy indirecto y poco fiable de cambio representacional.

Entiendo que lo que Blanchette y Dunbar (2002) y Perrot et al. (2005) han estudiado es

un interesante fenómeno de memoria que conlleva un cambio en la representación del

texto meta por influencia de un AB, y que una insuficiente discriminación entre este

fenómeno y el de un cambio representacional acerca del tema tratado por el texto meta

los ha conducido a tomar la falsa memoria como un posible indicador de cambio

representacional.

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La teoría de la asignación categorial _________________________

83

CAPÍTULO 5. LOS LÍMITES DEL MODELO ESTÁNDAR

LA TEORÍA DE LA ASIGNACIÓN CATEGORIAL

El pensamiento analógico constituye, como hemos visto a lo largo de todo este trabajo, una

actividad central en la cognición humana (Gentner, 2003; Hofstadter y Sander, 2013; Holyoak y

Thagard, 1995). La teoría de la proyección de la estructura (Gentner, 1983, 1989; Gentner y

Markman, 1997) y la teoría de las múltiples restricciones (Holyoak y Thagard, 1989; Hummel y

Holyoak, 1997, 2003) pueden ser consideradas, como se ha propuesto, como los ejemplares más

representativos de lo que se ha referido en otros trabajos (Minervino, Oberholzer, y Trench, 2008,

2013) como el modelo estándar del pensamiento analógico. A pesar de diferir en algunos supuestos,

sus modelos computacionales de establecimiento de correspondencias y generación de inferencias

(e.g., SME, Falkenhainer, Forbus, y Gentner, 1989; ACME, Holyoak y Thagard, 1989; LISA,

Hummel y Holyoak, 1997) coinciden en reducir las influencia semántica a similitudes entre elementos

proposicionales que desempeñan los mismos roles en sus respectivos análogos.

En este capítulo, discutiré algunas limitaciones del modelo estándar sobre el papel de la

similitud semántica durante los subprocesos centrales del proceso analógico, para introducir luego

una nueva perspectiva acerca de estos subprocesos centrales, que he desarrollado junto a otros

colegas. Para adelantar la idea central, sostenemos (véase Minervino et al., 2008, 2013) que las

personas frecuentemente interpretan las situaciones comparadas en una analogía por medio de la

aplicación de categorías relacionales de esquema, y que una vez que ha operado esta interpretación,

los mecanismos analógicos que operan se apartan de forma importante de aquellos postulados por el

modelo estándar. Ilustraré las características centrales de los mecanismos propuestos con varios

ejemplos, y me referiré a la evidencia actualmente disponible. Finalmente, presentaré algunas

predicciones no puestas a prueba todavía del nuevo enfoque que venimos desarrollando. La

presentación de esta nueva perspectiva brindará el marco para comprender la propuesta de un nuevo

conjunto de mecanismos de representación, acerca de los cuales he buscado recoger evidencia

empírica a través de los experimentos que presento en el siguiente capítulo.

5.1. EL MODELO ESTÁDAR: EL PENSAMIENTO ANALÓGICO COMO EL

DESCUBRIMIENTO DE UNA ESTRUCTURA DE RELACIONES SIMILARES

Con el objetivo de ilustrar de modo simple cómo se aparta nuestra propuesta del modelo

estándar, haré un breve repaso de las ideas centrales de la TPE (Gentner, 1983; 1989; Gentner y

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La teoría de la asignación categorial _________________________

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Markman, 1997), posiblemente el modelo más influyente sobre el pensamiento analógico. Esta teoría

afirma, según se ha visto, que realizar una analogía consiste en descubrir que dos situaciones, cuyos

objetos apareables son diferentes, comparten una estructura común de relaciones, esto es, de

predicados que poseen dos o más argumentos. Cuando tal estructura común es hallada, aquello que

resulta conocido acerca de la situación más familiar (AB) puede ser utilizado para inferir nueva

información sobre la situación menos familiar (AM). La búsqueda de una estructura compartida

supone la aplicación del principio de sistematicidad (Gentner, 1983, 1989), el cual prioriza

correspondencias entre relaciones que están vinculadas por relaciones de orden superior.

La alineación estructural debe además satisfacer el principio de correspondencias uno-a-uno y

la conectividad paralela. Mientras que el establecimiento de correspondencias uno a uno requiere que

un elemento de una situación sea puesto en correspondencia con, como máximo, un elemento en la

otra situación, la conectividad paralela implica que si dos predicados son puestos en correspondencia,

sus argumentos también deben ser puestos en correspondencia y esto debe hacerse de acuerdo a sus

roles (e.g., agente, paciente u objeto). Supóngase que una persona recibe un AB que sostiene que

“Juan, que estudia matemáticas, ama a María, y esto hace que Juan se preocupe por María”, seguido

por un AM que dice que “Pedro, que lee novelas, estima a Susana”. Dos grupos de correspondencias

son posibles: (a) aquél que pone en correspondencia la relación estudiar y leer con sus argumentos

(Juan y Pedro, y matemática y novelas), y (b) aquél que pone en correspondencia ama y estima, y sus

argumentos (Juan y Pedro, y María y Susana). Una vez que el base y el meta han sido alineados, las

afirmaciones del base que están conectadas a un grupo de elementos puestos en correspondencia pero

no poseen una contraparte en el meta serán propuestas como inferencias candidatas a través del ya

analizado proceso de copia con sustitución y generación (Holyoak, Novick, y Melz, 1994). En este

ejemplo, el sistema cognitivo podría transferir la proposición base “Juan se preocupa por María” al

meta, reemplazando Juan por Pedro y María por Susana, tal como es indicado por las

correspondencias previamente establecidas. La estructura común que incluye esta inferencia será

preferida por sobre la otra en virtud del principio de sistematicidad.

Una importante presuposición de la TPE es que dos predicados de relaciones no idénticas

pueden únicamente ser puestos en correspondencia si pueden ser representados en términos idénticos,

siendo esto hecho por medio de la búsqueda del término supraordenado común más abstracto

(Falkenhainer, 1990), o por medio de la descomposición de su significado en sus subcomponentes

semánticos, de tal modo de descubrir un subcomponente compartido (Yan, Forbus, y Gentner, 2003).

En el ejemplo anterior, ama y estima pueden ser rerepresentados como sentir un afecto positivo. De

acuerdo con la TPE, tal como hemos visto, el juicio de las personas acerca de la calidad de una

analogía depende del número de correspondencias locales, de la profundidad del sistema de

correspondencias establecidas, y del grado de similitud entre las relaciones puestas en

correspondencia.

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La teoría de la asignación categorial _________________________

85

5.2. LA NUEVA PERSPECTIVA: EL PENSAMIENTO ANALÓGICO

COMO LA ASIGNACIÓN DE DOS SITUACIONES A UNA

CATEGORÍA RELACIONAL DE ESQUEMA COMPARTIDA

A pesar de la gran cantidad de evidencia empírica que apoya muchos de los postulados de los

modelos teóricos y computacionales del enfoque estándar (ver Gentner y Smith, 2013, para una

revisión), hemos argumentado (Minervino et al., 2008, 2013) que los supuestos semánticos adoptados

por esta perspectiva tradicional no pueden dar cuenta de analogías en las cuales la interacción entre

elementos proposicionales da lugar a ejemplares de una categoría relacional de esquema.

Contrariamente a los miembros de categorías de entidades (e.g., fruta; para una revisión, véase

Murphy, 2002) que comparten un conjunto de características probabilísticas y correlaciones entre

estas características, los miembros de las categorías relacionales de esquema, tales como asesinato,

comparten una estructura que puede ser instanciada por ejemplares muy diferentes (Gentner y Kurtz,

2005; Goldwater, Markman, y Stilwell, 2011; Markman y Stilwell, 2000), tales como “Federico le

clavó un cuchillo en el corazón a Gina”, “María hizo que Roberto bebiera veneno” o “El delincuente

desconectó el suministro de oxígeno del paciente”. Cuando las situaciones comparadas son

ejemplares de una categoría relacional de esquema, la similitud entre las relaciones incluidas en la

descripción de los eventos comparados no es necesaria para obtener una buena analogía. Por ejemplo,

la analogabilidad de “un taxista le dio un perfume a su pasajera” y “un taxista le recitó un poema a la

pasajera” claramente no está basada en un parecido semántico entre dar y recitar, sino que es más

bien un efecto de que ambos actos son considerados ejemplares de la categoría relacional de esquema

seducción. Mientras que los modelos computacionales fallarían en reconocer una relación analógica

entre estos hechos, las personas fácilmente los consideran como análogos. Minervino et al. (2008 y

2013) llevaron a cabo una serie de estudios experimentales para evidenciar empíricamente este

fenómeno (véase Tabla 5.1 con ejemplos de materiales utilizados por los autores). Los autores le

presentaban un AB base a los participantes y estos debían elegir entre dos posibles Ams.

Tabla 5.1

Ejemplos de materiales utilizados por Minervino et al. (2013)

Situaciones base y meta

Conjunto 1

Base:

Meta 1:

Meta 2:

Lucas decidió ir a clases de spining

Lucas decidió asistir a clases de relajación

Lucas decidió dejar la comida chatarra

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La teoría de la asignación categorial _________________________

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Conjunto 2

Base:

Meta 1:

Meta 2:

Pedro le regaló un perfume a una chica de su clase

Pedro le prestó un desodorante a una chica de su clase

Pedro le escribió un poema a una chica de su clase.

Conjunto 3

Base:

Meta 1:

Meta 2:

Dolores colgó ajo de la puerta

Dolores plantó cebolla en el pasillo

Dolores encendió una vela en el sótano

Pero esto es sólo la mitad de la historia. Del mismo modo, las simulaciones computacionales

basadas en el modelo estándar fallarían en darse cuenta de que dos situaciones que mantienen

similitudes en el nivel de sus relaciones pueden no ser análogas. Supóngase una comparación entre

“un taxista le dio un perfume a su pasajera” y “un taxista le ofreció su desodorante a la pasajera”. A

diferencia del modelo estándar, que consideraría ambas situaciones como análogas basándose en las

similitudes entre dar y ofrecer, las personas juzgan estos hechos como no análogos (Minervino et al.,

2008, 2013). La lógica de este rechazo es que mientras que el AB representa un caso de seducción, el

AM no es un ejemplar de esta categoría, pero sí de una categoría diferente como ofensa. De esta

forma, las similitudes en el nivel de las relaciones no son ni necesarias ni suficientes para la establecer

una analogía.

La razón detrás del hecho que la similitud entre relaciones no representa una condición

suficiente tiene que ver con el hecho que los llenadores de otros roles temáticos de las proposiciones

juegan un papel importante para determinar si la situación representa un ejemplar de una categoría

relacional de esquema específica. Por ejemplo, si una instancia de la categoría seducción incluye la

relación dar, la intención del agente debería ser la de despertar ciertas emociones en una persona, el

paciente debería ser un candidato para ser atraído por el agente en cuestión, y el objeto debería ser

agradable al paciente (Martín, Tavernini, Trench, y Minervino, 2013). De este modo, un recepcionista

dándole flores a una pasajera, un taxista dándole monedas a una pasajera o un taxista dándole flores a

su madre no serán categorizados como casos de seducción. En un estudio reciente, Martín, Gómez y

Minervino (2015, Experimento 1) demostraron que los llenadores del rol de instrumento en una

estructura proposicional puede determinar si dos situaciones serán juzgadas como análogas. Por

ejemplo, una situación base como “la mujer rozó el pie de su hija con una pluma” fue juzgada como

más análoga a "la mujer rozó el pie de su hija con un pétalo de rosa” (una situación en la cual el

instrumento satisface los requerimientos de la categoría relacional cosquillas) que a “la mujer rozó el

pie de su hija con un cuchillo” (i.e., una situación donde el instrumento no cumple con esos

requerimientos). En un segundo experimento de este estudio, los autores manipularon la ubicación en

la cual una determinada acción tiene lugar, manteniendo constante los restantes argumentos de la

proposición. Por ejemplo, un análogo base tal como “la mujer desnudó su torso en la calle” fue

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La teoría de la asignación categorial _________________________

87

juzgada como más análoga a “la mujer desnudó su torso en el estadio” (un lugar que satisface los

requerimientos del rol de la categoría relacional de esquema exhibicionismo) que a “la mujer desnudó

su torso en el consultorio del doctor” (un lugar que no cumple con tales requerimientos, pero sí los de

categorías alternativas tales como “atención con un médico”) (Véase Tabla 5.2). En resumen, los

estudios anteriores muestran que hay un amplio rango de situaciones para las cuales las suposiciones

del modelo estándar respecto de que aquello que cuenta (mejor expresado, que lo único que cuenta) es

la similitud semántica entre elementos proposicionales puestos en correspondencia, puede ser errónea.

En aquellos casos en los que la analogía se basa en similitudes relacionales (i.e., aquellas

analogías que se ajustan al enfoque estándar), las diferencias relevantes que afectan la calidad de las

analogías se refieren a dimensiones de los verbos. Siguiendo con un ejemplo anterior, amar y estimar

difieren en la intensidad del afecto positivo, siendo más fuerte el sentimiento en amar que en estimar.

En contraposición, lo que cuenta cuando se realizan analogías entre situaciones que son ejemplares de

una categoría relacional de esquema es el grado en el que los ejemplares difieren unos de otros en

alguna dimensión central de dicha categoría. Si tratando de seducir a una pasajera, un taxista le recita

un poema y otro le elogia la cintura, la diferencia clave entre las dos acciones no proviene de las

diferencias entre recitar y elogiar, sino de sus valores diferentes en una dimensión central de la

categoría relacional de esquema seducción, tal como la naturaleza directa o no del intento de

seducción (Minervino et al., 2013).

Tabla 5.2

Ejemplos de materiales utilizados por Martín, Gómez y Minervino (2015)

Conjuntos de Materiales Posible categorización

Manipulación del instrumento

AB: La mujer rozó el pie de su hija con un pétalo de rosa (cosquillas)

AM1: La mujer rozó el pie de su hija con una pluma (cosquillas)

AM2: La mujer rozó el pie de su hija con un cuchillo (amenaza)

Manipulación de la Ubicación

AB: La mujer desnudó su torso en la calle (exhibicionismo)

AM: La mujer desnudó su torso en el estadio (exhibicionismo)

AM: La mujer desnudó su torso en el consultorio médico (atención médica)

La TPE sobre el pensamiento analógico podría argumentar que la maquinaria analógica no

fue pensada para lidiar con la actividad de comprender los análogos, sino para comenzar a operar una

vez que los análogos han sido completamente comprendidos. En este sentido, una comparación entre

“el taxista le dio un perfume a la pasajera” y “el taxista le recitó un poema a la pasajera” podría entrar

en un supuesto “módulo” analógico una vez representadas como dos instancias de seducir o, al

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La teoría de la asignación categorial _________________________

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menos, como dos instancias de relaciones muy similares (e.g., seducir y complacer), de manera que

los mecanismos rerepresentacionales estándar elemento-a-elemento puedan operar para detectar la

similitud relacional entre los dos hechos. Este ha sido el argumento esgrimido durante décadas por la

TPE (e.g., Forbus, Gentner, Markman, y Ferguson, 1998) en contra de diversas críticas formuladas a

esta teoría por la teoría de percepción de alto nivel (Hofstadter y FARG, 1995).

Desde nuestro punto de vista, un aparato analógico de este tipo sería bastante limitado en sus

posibilidades. Un primer problema se refiere al hecho de que el proceso de comparación no culmina

en la detección de similitudes (e.g., “estos son dos casos de seducción”), sino que continúa para

determinar diferencias en las dimensiones críticas de los hechos comparados (e.g., “esta seducción es

más evidente que esta otra”), algo que sólo puede ser llevado a cabo considerando las

representaciones más específicas de cada uno de los análogos. En este sentido, el nuevo enfoque que

estamos defendiendo supone el postulado de que el proceso analógico opera moviéndose en dos

niveles: el nivel de los hechos concretos y el nivel interpretado, en el cual los hechos concretos han

sido categorizados en términos de una categoría relacional de esquema.

Un segundo problema de dicho módulo analógico se refiere al hecho de que hay casos en los

que el significado de una categoría relacional de esquema no puede ser completamente descripto por

una relación o un sistema de relaciones. Muchas categorías relacionales de esquema están de hecho

lexicalizadas como sustantivos que representan entidades y no poseen un verbo que las designe y las

trate como una relación (e.g., “fraude”). Podría argumentarse que esto representa un hecho lingüístico

accidental, dado que no es difícil imaginar la existencia del verbo “fraudear”. El gran problema es que

muchas categorías relacionales de esquema parecen referirse a estructuras complejas que parecen

difíciles de conceptualizar exclusivamente en términos de un sistema de relaciones. Para ilustrar con

un ejemplo coloquial, en Argentina alguna gente emplea la expresión “provisorio para siempre” para

referirse a situaciones en las que una persona resuelve un problema doméstico de una manera

informal y subóptima, creyendo erróneamente que ella o él contratarán más adelante a un experto que

proveerá la solución apropiada y definitiva. Resulta difícil imaginar una manera de describir esta

categoría exclusivamente en términos de un sistema de relaciones, sin hacer ninguna referencia, por

ejemplo, a las propiedades de las soluciones generadas (para una miríada de ejemplos de este tipo, ver

Hofstadter y Sander, 2013).

Quizás es sólo que no somos lo suficientemente inteligentes para identificar el sistema de

relaciones apropiado, o, nuevamente, que una lengua en particular no incluye actualmente las palabras

que son necesarias para describirlo. Esto podría ser cierto, pero corresponde a alguien que adscribe a

la visión de la proyección de la estructura explicar por qué muchas veces fallamos al detectar o

describir estos sistemas en términos de relaciones o sistemas de relaciones. Desde nuestro punto de

vista, el camino correcto a seguir es discutir y amplificar el significado de “estructura relacional”

cuando se la aplica a las categorías relacionales de esquema y a las analogías basadas en ellas.

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La teoría de la asignación categorial _________________________

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5.3. OTRAS IMPLICACIONES DE LA NUEVA PERSPECTIVA

El enfoque basado en categorías que estamos defendiendo predice que dos eventos podrían

ser considerados análogos cuando el proceso comparativo es enmarcado en términos de una categoría

relacional de esquema en particular, pero fallan en ser considerados análogos cuando la comparación

es enmarcada en términos de una categoría alternativa. Por ejemplo, cuando se enmarcaron bajo

“mutuo acuerdo para dedicarse exclusivamente a sus estudios”, los participantes consideraron “María

compró una Play Station” como análogo a “Juan pidió prestada una Wii”. En contraposición, estas

mismas situaciones ya no son consideradas análogas cuando son enmarcadas bajo un “mutuo acuerdo

para recortar gastos innecesarios” (Oberholzer, Trench y Minervino, 2011).

Figura 5.1. Ejemplo de analogías pictóricas utilizadas por Tavernini y Minervino (en preparación).

En la misma línea, enmarcar dos situaciones bajo dos categorías relacionales de esquema

diferentes podría llevar a establecimientos de correspondencias diferentes entre las situaciones

Análogo base

Análogo meta

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(Tavernini y Minervino, en preparación). Para ilustrar esto, considérense los análogos base y meta

representados en la Figura 5.1. Cuando ambas situaciones son enmarcadas bajo la categoría “castigo”,

el adulto en la escena base se corresponde con el adulto en la escena meta en virtud de ser los agentes

del castigo, la niña en el base se corresponde con el niño en el meta en virtud de ser sus pacientes, y la

pelota corresponde con la Play Station en virtud de ser los objetos apreciados por el niño y la niña.

Alternativamente, cuando la comparación se enmarca bajo la categoría relacional de esquema “acción

peligrosa”, la niña se corresponde con el perro en virtud de representar a los individuos que están en

riesgo. Como queda evidenciado por la repentina inclusión del perro en la comparación analógica, la

categoría relacional de esquema proporcionada como contexto para un par de situaciones puede

determinar qué elementos de una escena son incluidos para jugar un rol central en la comparación

analógica, y qué elementos son excluidos del proceso comparativo.

Con respecto a los mecanismos subyacentes a la inferencia analógica, la teoría de la

proyección de la estructura postula que las inferencias son generadas por medio de un proceso de

copia con sustitución y generación (ver Capítulo 3). Sin embargo, de acuerdo con la perspectiva

categorial que venimos defendiendo (Minervino et al., 2008, 2013), el sistema cognitivo interpreta la

información base (e.g., una proposición) como un ejemplar de una categoría relacional de esquema, y

deriva una inferencia analógica generando nuevos ejemplares para dicha categoría. Considérese la

situación en la que un profesor de Química les tomó un examen sorpresa a sus estudiantes, con la

consecuencia de que sus estudiantes le sacaron las ruedas de la bicicleta. Dado que esta situación

puede ser considerada análoga a una situación posterior en la que otro profesor está planeando

administrar un examen no anticipado a sus estudiantes de física, la TPE podría predecir que la gente

inferirá que la consecuencia de dicho episodio podría incluir acciones similares a “sacar”. De acuerdo

con nuestra propuesta, el acto de sacar las ruedas de la bicicleta podría ser interpretado, por ejemplo,

en términos de la categoría relacional de esquema venganza, permitiendo a los participantes generar

inferencias basadas en otros casos de venganza, tales como “los estudiantes tajearon el bolso del

profesor”.

Otra implicación de nuestra perspectiva para el subproceso de inferencia analógica es que el

nuevo ejemplar tenderá a corresponderse con el ejemplar base en términos de las dimensiones críticas

de la categoría relacional de esquema base. Continuando con el ejemplo anterior, las inferencias serán

más parecidas a “los estudiantes tajearon el bolso del profesor” que a “los estudiantes prendieron

fuego la casa del profesor”, con el argumento de que el primero, pero no el último hecho, se

corresponde con la virulencia de la venganza del hecho base. Estas predicciones fueron recientemente

confirmadas por Minervino, Margni y Trench (enviado para su publicación).

Finalmente, la presente propuesta sobre el rol de la semántica en la interpretación y

evaluación de la calidad de las analogías podría poner en cuestión la universalidad de los principios

formales postulados por el enfoque estándar. Por ejemplo, mientras la violación del principio de

correspondencias uno-a-uno podría afectar negativamente la calidad de analogías “estándar” en las

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que las similitudes cruciales son a nivel de las relaciones, este efecto podría dejar de existir para

comparaciones en las que dos situaciones son consideradas análogas en virtud de ser ejemplares de

una misma categoría relacional de esquema. Considérese un AB que afirme que “Roberto le clavó un

hacha a Juan”, y dos AM, uno que afirma “Nicolás le clavó una aguja en el brazo a Andrés”, y otro

que afirma que “Nicolás le clavó un sacacorchos, un compás y una jabalina en el brazo a Andrés”. Si

una persona tiene que decidir cuál de estos dos hechos meta es análogo al base, ella o él

probablemente elegiría el último hecho, bajo la consideración de que describe una agresión física tan

brutal como la descrita en el AB, desconsiderando que el segundo hecho viola el principio de

correspondencias uno-a-uno.

Como se ha ilustrado hasta aquí, la presente propuesta lleva a predicciones que difieren

crucialmente de aquellas derivadas del enfoque estándar. Aunque la presente perspectiva basada en

categorías requiere aún mucho refinamiento teórico, parece reabrir el debate acerca de muchos temas

de larga data en el campo del pensamiento analógico.

Para cerrar este capítulo y con el propósito de que pueda apreciarse la variedad de

aplicaciones del enfoque que estamos desarrollando, mostraré una aplicación que Tavernini,

Minervino y Olguín (2015) han hecho de la teoría al campo del humor gráfico.

Algunos autores han vinculado el concepto de categoría relacional de esquema, o sus

antecedentes conceptuales como esquema, marco y guión, con el de incongruencia en el

humor, y esto ha dado lugar a la formulación de varias teorías psicológicas y lingüísticas

sobre el humor (e.g., Norrick, 1986; Raskin, 1985; Wyer y Collins, 1992). Estas teorías

postulan que mientras leemos o escuchamos la primer parte de un chiste, se activan esquemas

específicos, los que nos permiten darle sentido a la información que ingresa. Sin embargo,

cuando la información en la parte final del chiste no se ajusta al esquema previamente

activado, el lector u oyente debe buscar otro esquema que podría darle un nuevo sentido a la

situación. Este segundo esquema provee típicamente una interpretación alternativa a la que

llevaba el primer esquema, e incluso contradictoria con ella. La activación de dos esquemas

incompatibles sería así la esencia de la incongruencia humorística, y sería experimentada por

el oyente como diversión y sorpresa (Martin, 2007). Deckers y Buttram (1990) sugirieron que

otro posible tipo de incongruencia es la que surge entre un valor esperado y el valor percibido

de una variable dentro de un esquema en particular.

Vale aclarar que estas teorías están centradas fundamentalmente en explicar qué

características debe poseer una situación para generar un efecto humorístico en el

interlocutor, y qué mecanismos emplea el lector u oyente para interpretar dicha situación

como un chiste. Sin embargo, el trabajo de Tavernini et al. (2015) se interesó por explicar los

procesos mentales que lleva a cabo quien genera el producto humorístico. Específicamente, el

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La teoría de la asignación categorial _________________________

92

objetivo fue indagar cómo a partir del mecanismo de razonamiento analógico por

coasignación categorial, el autor de un chiste gráfico es capaz de generar una incongruencia

entre un valor estándar de una dimensión y un valor percibido.

Para realizar este estudio Tavernini et al. (2015) revisaron los libros de recopilación

de las historietas de Quino publicados entre los años 1986 y 2008. Seleccionaron tres chistes

en los que, según les pareció intuitivamente, aparecía de manera implícita una analogía. Los

tres chistes elegidos fueron cómics de un panel. Tomaré un ejemplo de los chistes

seleccionados. En la Figura 5.2 se observa un ángel parado en una nube, al que le llega una

carta que dice: “La Dirección Celestial Impositiva le recuerda que…”. La figura podría ser

interpretada como un caso en el que a un ángel se lo está intimando por un pago. El autor

tendría en mente dos situaciones. Por un lado la de una persona que recibe una intimación de

pago en la Tierra, y por otro lado la de alguien que recibe una intimación de pago en el Cielo.

La primera situación (AB) nos resulta conocida, mientras que la segunda (AM) es la que el

autor ha creado y por ello nos resulta novedosa. Ambas situaciones son casos de la CRE

intimación de pago. En la situación base quien realiza la intimación (agente de una acción) es

la Dirección General de Impuestos, quien recibe la intimación (paciente) es una persona, el

objeto por el que se lo está intimando es su casa y el lugar en el que se realiza la intimación

es la Tierra. En cambio, el paciente de la situación meta es un ángel, el agente es la Dirección

Celestial Impositiva, el objeto por el que se lo intima es una nube y el lugar en el que se

realiza la intimación es el Cielo. Tomando como referencia la categoría relacional de

esquema intimación de pago, el autor habría generado una situación meta análoga a la que

típicamente tiene lugar en la Tierra, completando una de las ranuras de dicha categoría

relacional de esquema (el lugar) con un valor que es inusual para esa categoría (i.e., la Tierra

como lugar fue cambiada por el Cielo). Una vez que el autor propuso un nuevo lugar posible

para la intimación de pago, debió establecer correspondencias entre elementos del dominio

base y meta para instanciar las ranuras restantes de la categoría en el AM. Así, realizó un

deslizamiento desde el objeto casa (vivienda en la Tierra) hacia el objeto nube (vivienda en el

Cielo) para establecer una correspondencia, la persona que vive en la casa se alineó con un

ángel que vive en la nube, el cobrador que viaja en moto en la situación base se emparejó con

uno que vuela en la situación meta, la Dirección General de Impuestos fue apareada con la

Dirección Celestial Impositiva, etc. Cabe señalar que algunos elementos puestos en

correspondencia fueron idénticos en el análogo meta con respecto al base (e.g., el

instrumento para notificar la intimación en ambos análogos fue una carta). A partir de todos

Page 93: Pensamiento por analogías y cambio representacional

La teoría de la asignación categorial _________________________

93

estos deslizamientos sucesivos el autor logró construir un mundo contrafáctico que mantiene

coherencia global.

 

Figura 5.2. Cómic de un panel extraído de Déjenme inventar-15°ed., (p.10), por Quino, 2008, Buenos Aires: Ediciones de la Flor.

A medida que el autor reinstancia las ranuras de la CRE, ciertas dimensiones críticas

de la categoría relacional de esquema en juego adquieren un valor determinado. Por ejemplo,

una dimensión relevante para la categoría intimación de pago podría ser, en este contexto,

cuán adecuada es la misma. En el AB parece bastante adecuado que la Dirección General de

Impuestos expida una intimación si la persona no ha pagado por su vivienda. En cambio, en

el análogo AM, resulta poco adecuada la intimación a un ángel por una nube que habita en el

Cielo. Puede apreciarse así como el autor logró imprimir una incongruencia en su producción

a nivel del grado de adecuación del cobro por un bien. En este sentido, el valor que el AM

posee en la dimensión de adecuación de la intimación es lo que torna absurda a la situación

vista bajo esa categoría y da lugar a un producto humorístico. Esta situación inventada por

Quino resulta así un hecho contrafáctico absurdo que puede ser percibido como gracioso.

Resta indicar que para que el autor pueda generar esta incongruencia debería haber tenido un

conocimiento previo relativo a las intimaciones de pago y a cuál es un ejemplar común o

conocido de esa categoría.

Page 94: Pensamiento por analogías y cambio representacional

La teoría de la asignación categorial _________________________

94

En el próximo capítulo analizaré las implicancias del nuevo enfoque que he

presentado en este capítulo por lo que respecta a los mecanismos de cambio representacional

que implica el pensamiento analógico y presentaré una serie de experimentos para mostrar

cómo opera uno en particular: la recategorización de eventos.

Page 95: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

96

CAPITULO 6. EXPERIMENTOS 3 y 4

EVIDENCIA A FAVOR DEL MECANISMO

DE RECATEGORIZACIÓN DE EVENTOS

Hofstadter y FARG (1995) han propuesto que el establecimiento de

correspondencias y el cambio representacional se desarrollan de forma conjunta y en

íntima interacción, por lo que no pueden ser estudiados de forma independiente.

Durante los últimos diez años algunos estudios experimentales se han focalizado en el

estudio de esta interacción (veáse, e.g., Gentner y Kurtz, 2006; Kokinov, Bliznashki,

Kosev y Hristova, 2007; Kurtz, 2005).

En este capítulo expondré dos experimentos que buscan mostrar que los cambios

representacionales que se producen durante el establecimiento de correspondencias en

ciertas ocasiones no se pueden explicar con el mecanismo de rerepresentación de

predicados propuestos por el modelo estándar y que analizamos en el Capítulo 3. En

concordancia con la teoría de la asignación categorial expuesta en el Capítulo 5,

mostraré que en esos casos se emplea un mecanismo de cambio representacional que no

tiene en cuenta la similitud entre elementos base y meta, y que considera en cambio

unidades de análisis de mayor tamaño, que emergen de la interacción entre los distintos

elementos que incluyen las proposiciones. Esa interacción da lugar a que las

proposiciones sean consideradas frecuentemente como ejemplares de categorías

relacionales de esquema (para una exposición de este tipo de conceptos, véase

Goldwater, Markman y Stilwell, 2011).

6.1. EL MECANISMO DE RECATEGORIZACIÓN DE EVENTOS

Como vimos en los Capítulos 2 y 3, el enfoque estándar plantea que el proceso

de establecimiento de correspondencias depende fuertemente de la existencia de una

similitud semántica entre los elementos proposicionales a emparejar (e.g., Gentner y

Markman, 2006; Hofstadter y FARG, 1995; Holyoak y Thagard 1989; Hummel y

Holyoak, 1997). Aunque hay acuerdo con respecto a que dos predicados o entidades no

similares pueden ser puestos en correspondencia para que encajen en un

emparejamiento global en curso siempre que puedan ser rerepresentados como

similares, persiste un debate con respecto a los mecanismos a través de los cuales esta

Page 96: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

97

rerepresentación se lleva a cabo. Falkenhainer (1990) propuso el método de ascensión

mínima para rerepresentar conceptos inicialmente diferentes como comprar y alquilar,

a través de un supraordenado común (e.g., obtener). De forma similar, la primera

versión de la teoría de las múltiples restricciones entendía que las personas son capaces

de establecer alineamientos entre elementos que no son idénticos a través de la

búsqueda de supraordenados en redes de tipo ES-UN, las que reflejan un criterio

taxonómico (ver Holyoak y Thagard, 1995). De esta forma, como gato y perro son

instancias del supraordenado inmediato mamífero pueden ser puestos en

correspondencia a pesar de sus diferencias. Una propuesta más reciente para

rerepresentar relaciones diferentes, y que fue propuesta por la teoría de la proyección de

la estructura como una extensión de SME, es la descomposición semántica. Este

mecanismo, como vimos en capítulos previos, consiste en identificar subcomponentes

que codifican el significado de relaciones no idénticas, para revelar correspondencias

entre los subcomponentes (Yan, Forbus y Gentner, 2003). Si se necesitara encontrar un

parecido entre dos predicados inicialmente no idénticos como DESTRABAR (puerta) y

DESCORCHAR (botella), aplicando la descomposición se lograría rerepresentarlos

como CAUSAR [DESTRABAR (puerta), ABRIR (puerta)] y CAUSAR

[DESCORCHAR (botella), ABRIR (botella)], respectivamente. De esta manera, el

mecanismo de descomposición revelaría que destrabar y descorchar comparten el

subcomponente común abrir. De una manera similar, la útlima implementación

computacional de la teoría de las múltiples restricciones (i.e., LISA; Hummel y

Holyoak, 1997, 2003) lleva a cabo un tipo de descomposición recurriendo a

representaciones distribuidas de significado. LISA opera sobre unidades conceptuales

que están conectadas a una colección de primitivos que representan su semántica.

Dentro de la arquitectura de LISA, dos elementos que no son idénticos pueden ser

puestos en correspondencia como resultado de compartir primitivos semánticos –un

mecanismo parecido a la descomposición semántica (Gentner y Kurtz, 2006). Cabe

resaltar que todos los procesos de rerepresentación descritos hasta ahora operan

computando la similitud entre pares de elementos proposicionales considerados

aisladamente.

A efectos de recopilar evidencia experimental de la existencia de la

rerepresentación de elementos proposicionales, Gentner y Kurtz (2006) utilizaron

medidas en tiempo y fuera de tiempo para evaluar si los participantes rerepresentaban

relaciones que no eran idénticas cuando se les pedía que hicieran juicios de similitud

Page 97: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

98

analógica. Los autores midieron el tiempo de respuesta de los participantes ante la

pregunta de si un hecho base era análogo a un hecho meta en el que la relación base

había sido sustituida por otras relaciones. Se manipuló el grado de distancia semántica

que estas relaciones mantenían con la relación base. Si, por ejemplo, el hecho base era

“Juan compró los dulces”, en la condición con verbo sinónimo el hecho meta era “Juan

pagó los dulces”, en la condición con verbo cercano el hecho meta era “Juan se llevó

los dulces”, y en la condición con verbo distante el hecho meta era “Juan pisó los

dulces”. Otra manipulación que hicieron los autores fue cambiar el objeto sin cambiar el

verbo, siguiendo el mismo criterio anterior (i.e., un AM con un objeto sinónimo, un

hecho meta con un objeto cercano, y un hecho meta con un objeto lejano

semánticamente). Los tiempos de respuesta para los pares de verbos sinónimos fueron

más cortos que para los pares cercanos. Con respecto a los juicios de similitud

analógica, los pares con verbos sinónimos fueron considerados análogos en casi la

totalidad de los casos. Los pares con predicados semánticamente cercanos fueron

considerados análogos en más de la mitad de los ensayos, lo que provee evidencia de la

flexibilidad del sistema cognitivo para rerepresentar predicados al servicio del

establecimiento de correspondencias analógico. En un segundo experimento, Gentner y

Kurtz (2006) repitieron el procedimiento del Experimento 1, agregando empero una

tarea de justificación del juicio de relación analógica (i.e., se preguntaba a los

participantes por qué les parecían análogas las dos situaciones). El objetivo de esta tarea

consistía en observar si las redescripciones dadas por los participantes para justificar sus

respuestas daban indicios de rerepresentaciones de los análogos. Los autores esperaban

que los participantes generasen redescripciones de los análogos que hicieran mención a

los aspectos semánticos compartidos por los análogos. Encontraron efectivamente que,

al justificar sus respuestas, los participantes generaron redescripciones de los análogos,

y las clasificaron en dos tipos: 1) redescripciones novedosas: descripciones de las

oraciones originales que usaban palabras que no estaban presentes en el estímulo

original (e.g., hacer/cocinar → preparar una comida; barrilete/avión → algo que vuela

en el cielo); y 2) redescripciones coordinadas: redescripciones en las que un concepto

es expresado en términos de otro haciendo alguna variación (e.g., correr/trotar →

correr es trotar rápido; shopping/tienda → un shopping contiene tiendas). Los

resultados mostraron que las redescripciones eran un fenómeno común a la hora de

justificar las relaciones analógicas y, además, que en su mayoría eran novedosas.

También observaron que este fenómeno se daba especialmente en los casos en que los

Page 98: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

99

análogos incluían verbos semánticamente cercanos y lejanos. Un dato llamativo fue que,

al intentar justificar la similitud analógica entre objetos semánticamente distantes, los

participantes no sólo redescribieron los objetos sino también los verbos, los que no

habían sido cambiados en esa condición. Para explicar estos resultados los autores

hacen referencia a una serie de estudios (e.g., Gentner y France, 1988; Kersten y Earles,

2004) que muestran que es frecuente que los significados que atribuimos a los verbos

tiendan a variar en función de los sustantivos a los que son aplicados. Por ejemplo, las

expresiones golpear la puerta y golpear la cara activan significados diferentes del

verbo golpear. Estos datos no son consistentes con el enfoque de que la

rerepresentación opera identificando similitudes entre pares de elementos

proposicionales considerados aisladamente, y suponen en alguna medida un

reconocimiento de que el significado de una proposición emerge, en ciertas ocasiones,

de la relación entre sus componentes.

Como vimos en el Capítulo 5, Minervino et al. (2008, 2013) señalaron que una

limitación que poseen todas las explicaciones del rol que cumple la similitud semántica

durante el establecimiento de correspondencias reside en confinar su tratamiento al

nivel de elementos proposicionales (i.e., objetos, propiedades de objeto y relaciones), y

propusieron la necesidad de considerar constructos más amplios en el tratamiento de la

similitud. En esta línea propongo un mecanismo de cambio representacional que opera

sobre proposiciones tomadas como un todo y no al nivel de elementos proposicionales.

Ese mecanismo consiste en buscar una categoría relacional de esquema, para la cual los

eventos comparados constituyen instancias. Me referiré a este mecanismo como

recategorización de eventos.

En lugar de compartir un conjunto de características probabilísticas y

correlaciones entre estas características (como las categorías de entidades), los

miembros de una categoría relacional como fraude comparten una estructura relacional

como ESTAFAR (estafador, medio, estafado), la cual puede ser instanciada por muchos

ejemplares aparentemente muy diferentes, como “Los militantes quemaron las urnas”,

“El banquero escondió información financiera” o “El caballo fue inyectado con

estimulantes antes de la carrera” (Gentner y Kurtz, 2005). Consideremos los siguientes

análogos:

AB: Dolores colgó ajo en la puerta.

AM: María llevó una pata de conejo al estadio.

Page 99: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

100

Si los participantes de un experimento tuvieran que decidir si estas dos

situaciones son análogas buscando supraordenados para los pares colgar-llevar, ajo-

pata de conejo y puerta-estadio, sólo encontrarían algunos muy abstractos, dando lugar

a una descripción trivial como “Alguien mueve un objeto hacia un lugar”. Esa

descripción común probablemente lleve a los participantes a decidir que ambas

situaciones no son análogas. Un resultado similar se obtendría buscando identidades

subyacentes via descomposición:

AB: Dolores colgó ajo en la puerta è CAUSAR [COLGAR (Dolores, ajo, puerta),

MOVER (Dolores, ajo, puerta)]

AM: María llevó una pata de conejo al estadio è CAUSAR [LLEVAR (María, pata de

conejo, estadio), MOVER (María, pata de conejo, estadio)]

En casos como estos, en los cuales los mecanismos de rerepresentación elemento

a elemento fallan en encontrar la similitud entre las dos situaciones comparadas, es que

se propone un mecanismo que consiste en buscar una categoría relacional de esquema

(en este caso superstición), para la cual las dos situaciones emparejadas podrían ser

consideradas instancias.

Minervino et al. (2008) desarrollaron dos experimentos en los que los

participantes recibían un AB (e.g., “Juan le regaló un perfume a María”) y tenían que

elegir cuál de dos AMs era más análogo a ese AB (e.g., AM1: “Juan le ofreció un

desodorante a María”; AM2: “Juan le escribió un poema a María”). Todos los análogos

eran formalmente idénticos, por lo que se podían establecer correspondencias uno a uno

con cualquiera de los dos AM. La diferencia radicaba en que los AM1 estaban

constituidos por elementos semánticamente cercanos a los del AB (e.g., regalar y

ofrecer; perfume y desodorante) y los AM2 por elementos semánticamente distantes

(e.g., regalar y escribir; perfume y poema). Los resultados mostraron que en la mayoría

de los casos los participantes desestimaban el mayor grado de similitud elemento a

elemento del AM1 con el AB, y elegían el AM2. Los datos probaron así que en ciertos

casos el proceso de rerepresentación necesario para determinar si existe o no una

similitud analógica excede el simple análisis de las similitudes elemento a elemento, y

atiende en cambio al significado de las proposiciones como un todo. En efecto, a través

de mecanismos tales como la descomposición semántica sería imposible hallar una

Page 100: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

101

similitud analógica relevante entre regalar un perfume y escribir un poema, y dar con

una rerepresentación tan común para las personas como intento de seducción. Esto llevo

a pensar a los autores que la elección del AM2 tiene como causa que los participantes

consideraron que junto con el AB eran dos instancias de una categoría relacional de

esquema.

En los ejemplos hasta ahora considerados el AB y el AM constituían instancias

típicas de la categoría relacional de esquema que bien podría ser activada por cada uno

de los análogos por separado. Esto implica que la analogía no induce una categorización

diferente de los análogos a la que hubieran recibido si fueran considerados por

separado. Es posible que en algunos casos uno de los análogos (e.g., el AB) constituya

un caso típico de una categoría relacional de esquema, pero que el otro (el AM) no,

admitiendo la aplicación de categorías alternativas más accesibles. Si el AB típico

promueve una categorización relativamente improbable del AM, esa categorización

podría ser tomada como un caso de cambio representacional. Consideremos los

siguientes análogos:

AB: Dolores colgó ajo en la puerta

AM: María encendió una vela en el sótano

En este caso es probable que las personas categoricen al AB como un caso de

comportamiento supersticioso (ya que es un caso típico de esa categoría relacional), y

luego evalúen si el AM puede ser considerado una instancia de esa categoría. Es factible

que este tipo de cambio representacional ocurra para las categorías relacionales de

esquema, ya que los ejemplares de las mismas usualmente reciben muchas y diversas

categorizaciones (algunas de ellas mutuamente excluyentes), en comparación con los

ejemplares de categorías de entidades (Gentner y Kurtz, 2005) (e.g., María encendió

una vela en el sótano puede ser categorizado como un intento de iluminar, mejorar el

aroma del ambiente, etc.). Si el AB representa un ejemplar típico de una categoría

relacional de esquema, puede favorecer la aplicación de esa categoría al AM a efectos

de revelar la similitud entre el base y el meta. Estaríamos en la presencia entonces del

mecanismo de recategorización de eventos.

Kurtz (2005) llevó a cabo dos experimentos en los que la pregunta central era si

comparando una lapicera con una botella (un típico ejemplo de contenedor) se podía

influenciar la recategorización de la lapicera (un caso marginal de contenedor) como

Page 101: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

102

una instancia de esa categoría. Esto fue evaluado directamente con una pregunta SI/NO:

“¿Puede una lapicera ser un contenedor?”. Kurtz (2005, Experimento 1) incluyó dos

condiciones de control: mientras que en una de ellas la pregunta no era precedida de una

tarea de comparación, en la otra los participantes tenían que comparar la lapicera con un

objeto base (una llave) que no era un ejemplar de contenedor. Este segundo grupo era

necesario para confirmar que el factor causal es la comparación con la botella y no

cualquier tipo de proceso de comparación. La condición botella/lapicera y no la

condición llave/lapicera produjo más respuestas positivas que la condición sólo lapicera.

El estudio de Kurtz buscaba investigar la recategorización analógica de objetos.

Desarrollé un primer experimento para determinar si presentar un ejemplar típico de una

categoría relacional de esquema puede desencadenar la recategorización de un AM que

describa un evento que es menos representativo de esa misma categoría relacional.

Supongamos que un grupo de personas lee Dolores colgó ajo en la puerta. Si se les

preguntara cómo categorizarían esa situación, responderían que Dolores está llevando a

cabo un acto de superstición. Ahora bien, si leyeran Dolores encendió una vela en el

sótano, la mayoría de ellos diría probablemente que Dolores está tratando de iluminar el

sótano, y solamente unos pocos quizás dirían que Dolores lleva a cabo una acción de

superstición. ¿Pero cómo describirían el AM si se pone en correspondencia con el AB

en el contexto de una analogía? En este caso aventuro que muchos de ellos describirían

encender una vela en el sótano como un caso de superstición. Si esto ocurriera,

contaríamos con alguna evidencia en relación al hecho de que las analogías pueden

favorecer la recategorización de eventos.

6.2. EXPERIMENTO 3

En este experimento me propuse determinar si presentar un ejemplar muy

representativo de una categoría relacional de esquema puede promover la

recategorización de un AM que describe un evento poco representativo de esa categoría.

Los participantes fueron divididos en dos grupos. Los que fueron asignados al grupo

con analogía leyeron un AB, que era un caso muy representativo de una categoría

relacional (e.g., Pedro le regaló un perfume a María), seguido de un AM que describía

un caso poco representativo de la misma categoría (e.g., Pedro le hizo una broma a

María). A continuación se les solicitó que categorizasen la segunda situación bajo el

supuesto de que era análoga a la primera (e.g., “¿Cómo clasificarías la segunda

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

103

conducta de Juan teniendo en cuenta que podría ser considerada una conducta análoga a

la primera?”). Los participantes en la condición sin analogía leyeron el AM luego de

haber leído un no-caso de la categoría en cuestión (e.g., Pedro le hizo una denuncia a

María). A continuación se les solicitó que categorizasen el AM (e.g., ¿Cómo

clasificarías la segunda conducta de Juan?). Se compararon las categorizaciones de los

participantes de los dos grupos, para determinar la influencia del AB sobre las mismas.

6.2.1. MÉTODO

Participantes

Cincuenta y tres estudiantes de Psicología de la Universidad de Buenos Aires

participaron del experimento a cambio de créditos para la cursada. Los participantes

fueron distribuidos aleatoriamente en las dos condiciones: 26 participantes en el grupo

con analogía y 27 en el grupo sin analogía.

Materiales

Doce conjuntos de materiales fueron utilizados. Cada uno constaba de tres

situaciones: un caso muy representativo de la categoría relacional crítica, un caso poco

representativo de la misma categoría, y una situación que no era un ejemplar de la

misma (en la Tabla 6.1 se presentan ejemplos de los conjuntos de materiales). Todos los

eventos eran situaciones comunes de la vida cotidiana (e.g., Pedro le hizo una broma a

María y Dolores encendió una vela en el sótano). Siguiendo a Minervino et al. (2008),

las situaciones se construyeron siguiendo el criterio de que no hubiera similitud

elemento a elemento entre los análogos base y los meta. Llevé a cabo un estudio

preliminar para generar y seleccionar los materiales. En un grupo independiente, 27

participantes tuvieron que categorizar espontáneamente y puntuar el nivel de

representatividad en una escala Likert de 7 puntos de los eventos que luego servirían

como análogos base y meta en la fase experimental. Se evaluaron 24 conjuntos de tres

situaciones cada uno. Para seleccionar los conjuntos a emplear en el experimento se

siguieron los siguientes criterios: 1) el caso estimado intuitivamente como muy

representativo fue categorizado por más del 60% de los participantes con la categoría

crítica, y el puntaje Likert de representatividad fue 6 (muy representativo) o más (e.g.,

colgar ajo en la puerta resultó ser un caso muy representativo de superstición); 2) los

casos estimados intuitivamente como poco representativos de la categoría relacional

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

104

fueron descriptos con la categoría crítica en menos del 15%, y en la escala Likert le

asignaron un valor de 3 (poco representativo) o menor (e.g., encender una vela en el

sótano resultó ser un caso poco representativo de superstición); y 3) los casos con

respecto a los cuales se estimó que no eran instancias de la categoría, no fueron en

ningún caso categorizados con la categoría crítica y en la escala Likert el puntaje de

respuesta fue 1 (nada representativo) (e.g., olvidar un abrigo en el jardín no constituye

un ejemplo de superstición).

Tabla 6.1

Ejemplos de conjuntos de materiales utilizados en el Experimento 1

Categoría

Representatividad

Situación

Seducción Muy Juan le regaló un perfume a María

Poco Juan le hizo una broma a María

No-caso Juan le chocó el auto a María

Infidelidad Muy Ariel cerró el chat cuando llegó su mujer

Poco Ariel arregló la cama cuando llegó su mujer

No-caso Ariel se sonó la nariz cuando llegó su mujer

Enseñanza Muy Martín le explicó una ecuación a su hermano

Poco Martín le hizo la cama a su hermano

No-caso Martín le pidió una gaseosa a su hermano

En la condición con analogía los participantes leyeron seis analogías críticas

(i.e., el caso muy representativo como AB y el caso poco representativo como AM) y

seis analogías de relleno (i.e., AM seguido del AB). El propósito de las analogías de

relleno fue el de prevenir que los participantes descubrieran la lógica de la

recategorización del AM en términos del AB. En la condición sin análogo los

participantes leyeron seis no-analogías críticas (i.e., el no-caso de la categoría seguido

del AM), y seis no-analogías de relleno (i.e., el no-caso de la categoría seguido del AB).

De esta manera, los participantes de los dos grupos tenían que categorizar casos muy

representativos y poco representativos de las categorías evaluadas. El orden de

presentación de los pares fue contrabalanceado en las dos condiciones.

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

105

Procedimiento

Los participantes del grupo con analogía leyeron una definición de analogía y

cuatro ejemplos de analogías y de no analogías. También recibieron una explicación y

cuatro ejemplos de la tarea de categorización. Realizaron luego cuatro pruebas de

ensayo para familiarizarse con la tarea. Seguidamente leyeron seis analogías críticas y

seis analogías de relleno, y se les pidió que categoricen el AM de cada una de ellas bajo

la suposición de que esos AMs eran análogos a sus correspondientes ABs. En la tarea de

categorización se les permitió brindar una o más descripciones del AM. Los

participantes del grupo sin analogía leyeron las mismas instrucciones que los del grupo

con analogía exceptuando la parte donde se definía el concepto de analogía y se

exponían los ejemplos. Luego llevaron a cabo cuatro ensayos de la tarea de

categorización, al igual que el grupo con analogía. Para finalizar leyeron seis no-

analogías críticas y seis no-analogías de relleno y completaron la tarea de

categorización en cada una. El experimento fue administrado de forma individual en

computadora y cada sesión duró aproximadamente 30 minutos. En la pantalla aparecía

el par de eventos y la prueba de categorización.

6.2.2. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Dos jueces independientes evaluaron si los participantes utilizaron la categoría

crítica para describir el AM. Fueron instruidos para considerar como “aciertos” aquellos

casos en los que el concepto crítico era mencionado o, en su defecto, era referido un

sinónimo muy cercano (e.g., brujería o ritual en lugar de superstición debían ser

considerados aciertos). Los jueces coincidieron en el 87% de las evaluaciones. Los

casos de desacuerdo fueron resueltos mediante discusión. Los participantes en el grupo

sin analogía usaron la categoría crítica para referirse al AM en el 6,79% de los casos

(m= 0,0679). En contraposición, en el grupo con analogía utilizaron la categoría

relacional en el 50,64% de los casos (m= 0,5064). Se realizó un análisis estadístico no-

paramétrico de las medianas de respuesta utilizando la prueba de Mann Whitney. El

análisis intersujeto mostró que la proporción de categorizaciones del AM poco

representativo en términos de la categoría del AB fue mayor en la condición analógica,

Mdn = 0,5 [0,333, 0,666], que en la condición de control, Mdn = 0 [0, 0,166], U =

662,500, p = 0,000. Los resultados mostraron que cuando un AM poco representativo

es comparado con un AB muy representativo, hay un aumento en la probabilidad de

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

106

describir el AM como una instancia de la categoría relacional de esquema del AB. En

línea con lo desarrollado en la introducción de este capítulo, los datos sugieren una

recategorización del AM en términos del AB.

6.3. EXPERIMENTO 4

En el Experimento 3 a los participantes del grupo con analogía no se les dio la

oportunidad de juzgar libremente si las situaciones comparadas les parecían análogas o

no. Por el contrario, fueron forzados a categorizar el AM bajo la suposición de que era

análogo al AB. Esto puede haber determinado el número relativamente alto de veces en

que fue utilizada la categoría clave para describir al caso poco representativo. En el

Experimento 4 introduje una variación que me permitió determinar la medida en que se

producía una categorización del AM en términos del AB de forma espontánea y no de

un modo forzado como se hizo en el experimento anterior. Para ese fin, antes de la

prueba de categorización se incluyó una pregunta de respuesta SI/NO acerca de si los

hechos eran análogos. Los participantes leyeron dos situaciones y luego se les preguntó

si las consideraban análogas (“¿Considerás que estas situaciones son análogas?”). Si

tenemos presente que los participantes leyeron tanto pares de situaciones análogas como

pares de situaciones que no lo eran, las probabilidades de respuestas “sí” y “no” estaban

equilibradas. Luego del juicio de relación analógica pasaban a la tarea de categorización

(la consigna era “Entonces, ¿cómo categorizarías la segunda situación?”). El análisis de

las respuestas se centró en comparar el número de veces que en el grupo experimental

se dieron respuestas sí a la analogía y se utilizo la categoría relacional crítica con el

número de usos de la categoría crítica en las mediciones de control (sin analogía).

6.3.1. MÉTODO

Participantes

Treinta y ocho estudiantes de Psicología de la Universidad de Buenos Aires

participaron del experimento para sumar créditos en la cursada, 23 mujeres y 15

hombres. Las edades variaron entre los 19 y los 38 años (M = 22,37, DE = 5,36).

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

107

Materiales

Se utilizaron los mismos conjuntos de materiales que en el Experimento 3. Se

implementó una manipulación intrasujeto de la variable independiente (presencia o

ausencia de un AB), esto es que todos los participantes leyeron analogías y no-

analogías. Los participantes evaluaron entonces tanto analogías críticas y de relleno,

como no-analogías críticos (i.e., el no-caso seguido del AM) y de no-analogías relleno

(i.e., un no-caso seguido del AB). El orden de presentación de los pares de situaciones

fue contrabalanceado. De esta manera, para cada participante que recibía la versión

crítica con analogía de, por ejemplo, el par 1, otro participante recibía la versión no-

analogía crítica del mismo par (véase Tabla 6.2).

Tabla 6.2

Condiciones del Experimento 4.

Condición experimental Condición control

Analogía critica (AB-AM) No analogía crítica (no caso-AM)

AB: Dolores colgó ajo de la puerta No caso: Dolores olvidó el abrigo en el jardín

AM: Dolores encendió una vela en el sótano AM: Dolores encendió una vela en el sótano

Condición de relleno 1 Condición de relleno 2

Analogía de relleno (AM-AB) No analogía de relleno (no caso-AB)

AM: Dolores encendió una vela en el sótano No caso: Dolores olvidó el abrigo en el jardín

AB: Dolores colgó ajo de la puerta AB: Dolores colgó ajo de la puerta

Procedimiento

En primer lugar los participantes leyeron una definición de analogía y cuatro

ejemplos de analogías y pares de situaciones que no lo eran. Después de completar

cuatro ensayos para familiarizarse con la tarea, leyeron 12 pares de situaciones. Cada

participante leyó 3 analogías críticas y 3 pares no análogos críticos, tres analogías de

relleno y tres pares no análogos de relleno. Para cada uno de los pares, debían indicar en

primera instancia si las situaciones les parecían análogas, y luego debían categorizar la

segunda situación, pudiendo dar una o más descripciones para las mismas. Esta

secuencia fue repetida para cada uno de los 12 pares. Las tomas fueron realizadas de

manera individual y en una computadora. En la pantalla aparecía el par de situaciones,

la pregunta sobre si les parecían análogas (debían responder con una “x” por sí o por

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

108

no), luego la pregunta sobre la categorización, y finalmente un espacio donde debían

escribir cómo la clasificaban.

6.3.2. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Dos jueces independientes evaluaron, siguiendo los mismos criterios que en el

Experimento 3, si los participantes utilizaron la categoría relacional crítica para

describir el caso poco representativo. Los jueces coincidieron en el 89% de los casos.

Los casos en que no hubo coincidencia fueron resueltos por discusión.

En la condición con analogía, para cada participante se calculó la proporción de

respuestas en las que aceptó la analogía y luego utilizó la categoría relacional del AB

para describir el AM. La media de las proporciones de utilización de la categoría crítica

fue 0,1754. En la condición sin analogía la media de las proporciones de utilización de

la categoría crítica para describir el AM fue 0,0658. Se llevó a cabo un análisis

intrasujeto entre las proporciones de categorización en la condición analogía crítica y

condición no-analogía crítica. El test de los rangos con signo de Wilcoxon indicó que la

proporción de categorizaciones del AM poco representativo en términos de la categoría

del AB fue mayor en la condición analógica, Mdn = 0 [0, 0,375] que en la condición de

control, Mdn = 0 [0, 0], Z = -2,202, p = 0,028.

Aunque en este experimento se les dio a los participantes la posibilidad de

evaluar si las dos situaciones presentadas eran análogas, los resultados replicaron los

obtenidos en el Experimento 3. Si bien la proporción de categorizaciones disminuyó

sustancialmente en comparación a las proporciones observadas en el Experimento 3, el

análisis de datos mostró que cuando se identificó una relación analógica con un AB

muy representativo de la categoría relacional en cuestión, hubo una mayor probabilidad

de que esa categoría se aplicase para describir al AM que cuando estaba precedido por

un no-caso. Los datos avalan la hipótesis de que el alineamiento analógico desencadena

una recategorización del AM como una instancia de la categoría relacional de esquema

del análogo base. Es probable que la disminución en las medias de proporciones de

recategorizaciones de la condición con analogía con respecto a los resultados del

Experimento 3 (de 0,5064 a 0,1754) esté relacionada con la evaluación de la validez de

las mismas. Como vimos en los resultados de los Experimentos 1 y 2 sobre generación

de inferencias, más allá de que se lleven a cabo para poder establecer la analogía o

lograr interpretarla, resta luego que se haga una evaluación de las mismas para

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Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

109

determinar si son válidas para el AM. Comenté en esa oportunidad que se considera que

hubo cambio representacional luego de que se lleva cabo el proceso de evaluación de

las inferencias candidatas. De la misma forma, puede que las recategorizaciones sean

evaluadas una vez que se generaron para determinar su validez. Es probable que como

en el Experimento 3 a los participantes no se les daba la oportunidad de decidir si la

analogía les parecía acertada, esa evaluación haya sido más benévola con las

recategorizaciones resultantes de la comparación. En el presente experimento, al tener la

posibilidad de decidir, posiblemente el mecanismo de evaluación de las

recategorizaciones haya tenido más incidencia haya por ende disminuido la proporción

de las mismas. De todas maneras sigue siendo significativa la diferencia con la

condición sin analogía, por lo que podríamos considerar estos resultados como

evidencia de cambio representacional.

6.4. DISCUSIÓN GENERAL

En este capítulo presenté un mecanismo alternativo de cambio representacional

empleado durante el pensamiento por analogía. En línea con lo propuesto por Minervino

et al. (2008, 2013), este mecanismo de cambio opera sobre que el significado que

emerge de considerar la interacción de los elementos proposicionales, y no los

elementos aislados. En estos casos la similitud entre elementos proposicionales no es

suficiente para identificar la relación analógica, sino que se pone en juego un

mecanismo de co-asignación de los eventos comparados a una misma categoría

relacional de esquema.

La mayoría de las teorías del pensamiento por analogía aceptan que dos

situaciones pueden ser consideradas análogas a pesar de que sus elementos no sean

inicialmente representados como idénticos (Gentner y Kurtz, 2006). Sin embargo,

reconocen que es necesario que algún tipo de relación de identidad entre elementos

proposicionales inicialmente similares (pero no idénticos) pueda ser identificada, para lo

que proponen distintos mecanismos de rerepresentación, tales como buscar

supraordenados en una red taxonómica de tipo ES-UN (Falkenhainer, 1990; Holyoak y

Thagard, 1989), o la descomposición (Yan, Forbus y Gentner, 2003), entre otros. En

algunos casos estas comparaciones entre elementos proposicionales pueden llevar a

ignorar similitudes que pueden ser aprehendidas empleando mecanismos de

rerepresentación alternativos. Como vimos en el Capítulo 5, Minervino et al. (2008 y

Page 109: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Experimentos 3 y 4: Recategorización de eventos _________________________

110

2013) proponen que el uso de categorías relacionales de esquema puede ser un medio

para considerar similitudes entre proposiciones consideradas como un todo. Los

miembros de una categoría relacional comparten una estructura de relaciones que pude

ser instanciada por muchos y diversos ejemplares (Gentner y Kurtz, 2005), más allá de

que estos compartan o no similitud entre sus elementos proposicionales. Por ejemplo, la

categoría agresión podría ser instanciada por hechos como insultar a alguien, marcar

los defectos de alguien, hacer un comentario irónico sobre alguien, dañar físicamente a

una persona, etc. En estos casos la activación de una categoría relacional de esquema

podría llevar a descubrir las relaciones analógicas entre los ejemplares. Si un AB muy

representativo de una categoría relacional promoviera una categorización poco probable

del AM considerado aisladamente, podríamos estar frente a un caso de recategorización

de eventos, algo que pudo observarse en los dos últimos experimentos presentados.

A pesar de que hubo una disminución en la proporción de recategorización con

respecto a los resultados del Experimento 3, discutimos que esa merma podría estar

relacionada con el subproceso de evaluación de la validez de las recategorizaciones del

AM. Al tener la posibilidad de decidir si se trataba o no de una analogía, la evaluación

tuvo mayor injerencia en la aceptación de la recategorización. Es por eso que los

resultados del Experimento 4 tienen mayor validez que los del Experimento 3, ya que,

como vengo planteando a lo largo de los distintos capítulos, se puede considerar que

hubo cambio representacional una vez que las inferencias y las recategorizaciones

pasaron el filtro de la evaluación de validez.

Una limitación común de este mecanismo propuesto y los tradicionales es que

asumen la existencia de jerarquías taxonómicas como las redes ES-UN. Considero que

un muchos casos la identificación de relaciones analógicas supone la creación de

categorías ad hoc (Barsalou, 1983, 2003) que no están disponibles en las redes

conceptuales de propósito general. Sería interesante que estudios futuros investiguen el

rol de las categorías relacionales de esquema generadas de forma ad hoc en el

establecimiento de correspondencias analógico.

Page 110: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

111

CAPÍTULO 7. CONCLUSIONES

A lo largo de este trabajo he revisado los postulados de las teorías más

influyentes sobre el pensamiento por analogías. En el Capítulo 1 desarrollé una

definición de analogía, ubicándola en una clasificación de relaciones de similitud.

También describí los pasos que implica establecer e interpretar una analogía, para

terminar hablando de los usos que habitualmente le damos al pensamiento por

analogías.

Con el propósito de profundizar en los mecanismos que permiten establecer una

analogía, en el Capítulo 2 expliqué con cierto detalle dos teorías que marcaron la agenda

de investigación en el área durante los últimos treinta años, a saber, la teoría de la

proyección de la estructura de Gentner y colaboradores y la teoría de las múltiples

restricciones de Holyoak y colaboradores. Además describí esquemáticamente cómo

funcionan las implementaciones computacionales de estas teorías, SME, ACME y

LISA, con el propósito de mostrar que los dos subprocesos centrales del pensamiento

por analogías, a saber, el establecimiento de correspondencias y la generación de

inferencias, se instancian sopesando el parecido entre elementos proposicionales (i.e., la

similitud entre relaciones, atributos, etc.) considerados de manera aislada.

En el Capítulo 3 hablé de los mecanismos de cambio que conlleva el

pensamiento por analogías. En particular, la selección de información, la generación de

inferencias, la re-representación de predicados y la reestructuración. Este apartado fue

de vital importancia para el presente trabajo ya que los estudios experimentales

presentados en los capítulos 4 y 6 abordan esa problemática. Vimos que el resaltado esta

íntimamente relacionado al establecimiento de correspondencias y resalta aspectos del

AM que habitualmente no son considerados a partir de emparejarlo con un AB para el

que esos aspectos son sobresalientes. Muchas veces el establecimiento de

correspondencias deja en evidencia que algunos elementos del AB que son centrales a la

relación de segundo orden emparejada, no tienen correspondencia en el AM, por lo que

se activa el mecanismo de generación de inferencias. El mismo se desarrolla a través de

un proceso de copiado con sustitución y generación, completando en el AM la

estructura relacional puesta en correspondencia. De esta manera se transfiere nueva

información del AB al AM. Vimos también que cuando las relaciones alienadas son

similares pero no idénticas se pone en marcha el mecanismo de re-representación de

predicados que busca supraordenamos o subcomponentes semánticos (dependiendo del

Page 111: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

112

mecanismo de re-representación utilizado) comunes para establecer la identidad. Este

mecanismo provoca cambios en ambos análogos, siempre al nivel de elementos

proposicionales. Por último, consideramos el mecanismo de reestructuración que si bien

tiene como resultado una reorganización del sistema de relaciones del AM, implicaría

una combinación de los mecanismos anteriores. Principalmente la generación de

inferencias, aunque en este caso en particular, ademas de transferir proposiciones del

AB al AM, que inicialmente no estaban presentes en meta, reemplaza relaciones del

meta por relaciones del base. En este capítulo también expliqué, que si bien estos

mecanismos permiten establecer una analogía e interpretarla a través de la transferencia

de información de una situación mejor conocida a otra menos conocida, es necesaria

una evaluación posterior de estas inferencias y re-representaciones teniendo en cuenta

información sobre el dominio meta para que se logre efectivamente un cambio

representacional por más momentáneo y pasajero que este sea.

En el Capítulo 4 expuse la primera serie de trabajos experimentales de esta tesis.

El objetivo de los mismos fue poner a prueba la hipótesis de que la falsa memoria de

inferencias analógicas implica un cambio representacional del AM. De manera más

específica, busqué determinar si las personas que cometen falsos reconocimientos de

inferencias analógicas tienden a estar de acuerdo con estas inferencias en mayor medida

que aquellas que no cometen esos falsos reconocimientos. Para ello adapté el paradigma

experimental utilizado por Blanchette y Dunbar (2002) usando materiales alternativos y

sumando la evaluación del grado de acuerdo con las inferencias analógicas a través de

una escala Likert. En el Experimento 1 los participantes que recibieron un AB luego de

leer un AM tendieron a cometer más falsos reconocimientos de inferencias que los de

un grupo de control que no recibieron ningún AB, replicando así los resultados de

Blanchette y Dunbar. Sin embargo, el falso reconocimiento no se mostró asociado a una

mayor aceptación de las inferencias. En el experimento 2 repliqué este hallazgo

asegurándome de que un grupo de participantes hayan generado la inferencia. De todas

formas, los resultados del grupo con generación guiada de las inferencias desapareció el

efecto de falso reconocimiento. Tampoco se observó relación alguna entre falso

reconocimiento de inferencias analógicas y mayor grado de acuerdo con las mismas en

este experimento. Los resultados de esta primera serie de experimentos muestran que la

formulación de inferencias puede estar simplemente al servicio de producir o interpretar

una analogía, sin que ello implique, por sí solo, un cambio representacional, esto es, una

Page 112: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

113

percepción novedosa del AM. Para ello se requiere que las mismas sean evaluadas a

partir del conocimiento previo disponible acerca del AM.

El el Capítulo 5 presente las propuestas centrales de la teoría de la asignación

categorial. En líneas generales la misma plantea que las personas muchas veces

interpretan las situaciones comparadas en una analogía desestimando el parecido entre

elementos proposicionales. Por el contrario consideran similitudes globales por medio

de la aplicación de categorías relacionales de esquema, y una vez que ha operado esta

interpretación, los mecanismos analógicos que operan se apartan de forma importante

de aquellos postulados por el modelo estándar.

En el Capítulo 6 expuse dos experimentos que buscaron mostrar que los cambios

representacionales que se producen durante el establecimiento de correspondencias en

ciertas ocasiones no se pueden explicar con el mecanismo de rerepresentación de

predicados propuestos por el modelo estándar y que analizamos en el Capítulo 3. Más

específicamente, me propuse me propuse determinar si presentar en el contexto de una

analogía un ejemplar muy representativo de una categoría relacional de esquema puede

promover la recategorización de un AM que describe un evento poco representativo de

esa categoría. Los resultados mostraron que cuando un AM poco representativo es

comparado con un AB muy representativo, hay un aumento en la probabilidad de

describir el AM como una instancia de la categoría relacional de esquema del AB.

Dándoles a los participantes la posibilidad de evaluar si las dos situaciones presentadas

eran análogas, los resultados replicaron los obtenidos en el Experimento 3. Si bien la

proporción de categorizaciones disminuyó sustancialmente en comparación a las

proporciones observadas en el Experimento 3, el análisis de datos mostró que cuando se

identificó una relación analógica con un AB muy representativo de la categoría

relacional en cuestión, hubo una mayor probabilidad de que esa categoría se aplicase

para describir al AM que cuando estaba precedido por un no-caso. Los datos avalan la

hipótesis de que el alineamiento analógico desencadena una recategorización del AM

como una instancia de la categoría relacional de esquema del análogo base. Al igual que

mostraron los resultados de los Experimentos 1 y 2, puede que las recategorizaciones

sean evaluadas una vez que se generaron para determinar su validez, provocando la

disminución en los índices de recategorización en los resultados del Experimento 4.

Los estudiosos del pensamiento por analógico han reconocido relaciones

importantes entre pensamiento por analogías y cambio representacional. La primera de

ellas se refiere a que el cambio representacional es muy frecuentemente una condición

Page 113: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

114

de posibilidad para producir o interpretar una analogía. Siendo improbable el caso de

que dos situaciones se hallen representadas en términos formales y semánticos de forma

perfectamente apropiada para su comparación, su alineamiento supondrá

necesariamente transformaciones a fin de que ajusten entre sí (Dietrich, 2000;

Hofstadter y FARG, 1995). A pesar de este reconocimiento, pareciera que el

desiderátum explicativo de la Ciencia Cognitiva de formalizar las teorías psicológicas

en términos computacionales ha llevado al enfoque estándar a suponer que el proceso

analógico comienza con representaciones más cerradas y avanzadas de lo que ocurre en

la realidad, algo que parece haber llevado a no ver en su justa medida las

rerepresentaciones que sufren los análogos durante su equiparación. Si bien autores

como Gentner y Wolff (2000) ha propuesto una serie de mecanismos de cambio

representacional, sólo algunos de ellos (los más simples) han sido implementados

computacionalmente. En línea con Hofstadter y FARG (1995) entiendo que la

rerepresentación analógica constituye una actividad fundamental del pensamiento por

analogías y que los modelos computacionales estándar han minimizado su papel,

distorsionando en alguna medida la complejidad de esta actividad de pensamiento.

Considero en este sentido que se requieren más estudios empíricos sobre la

rerepresentación como posibilidad para producir e interpretar analogías, incluso si van

por delante de la posibilidad de simularlos computacionalmente.

La segunda relación se refiere a los cambios, más o menos duraderos, que puede

generar un analogía en la percepción y conceptualización de una situación en términos

de otra, en actividades tan diversas como la instrucción, la argumentación, el desarrollo

de teorías científicas, etc. (para una revisión veáse Holyoak y Thagard, 1995). Estos

cambios han sido tan poco estudiados como los mecanismos referidos anteriormente y

más de una oportunidad se ha dado por sentada la eficacia de las analogías como

instrumento para el cambio conceptual duradero sin contar con suficiente evidencia

empírica al respecto. Los dos primeros experimentos de esta tesis constituyen un

ejemplo de ello. Considero que este trabajo constituye un avance, menor por cierto, por

lo que respecta a prestar la atención que se merece el cambio representacional en el

proceso analógico y en el estudio de los mecanismos que las teorías dominantes han

postulado que pueden tener lugar durante el mismo.

Más allá de la necesidad del estudio de los mecanismos de cambio

representacional que ha propuesto el modelo estándar, creo que la teoría de la

asignación categorial abre nuevas perspectivas sobre la cuestión. Nuevamente,

Page 114: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

115

considero que la voluntad de simular computacionalmente las teorías del pensamiento

analógico son las que han conducido a tratar el problema de la representación como una

cuestión de dar con supraordenados para pares de elementos proposicionales apareados,

pasando por alto la compleja interdependencia semántica que existe entre los

componentes de una proposición y cómo esta interacción da lugar a interpretaciones de

los hechos que se alejan de la relación (e.g., un verbo) que incluye la proposición. Esta

nueva perspectiva del pensamiento por analogías, en la que trabajamos junto a Ricardo

A. Minervino (véase Minervino et al., 2008, 2013), conduce a considerar las

proposiciones como un todo que describen ejemplares de categorías relacionales de

esquema. De esta forma, y tal como se pudo mostrar en los dos últimos experimentos de

esta tesis, la comparación entre dos eventos puede pasar por alto las semejanzas

elemento a elemento y promover la rerepresentacion de un evento en términos de la

categoría relacional que se le aplica al otro. Cuando se comparan eventos, el cambio

representacional pasa así por la recategorización, estudiada en los dos últimos

experimentos de esta tesis o por otras vías. Por ejemplo, si un AB tiene una dimensión

de una categoría relacional de esquema exacerbada, puede promover la percepción

exagerada de esa misma dimensión en un AM que la tiene atenuada, lo que puede

constituir un caso de cambio representacional más o menos duradero. Daré un ejemplo

informal tomado de la vida real. Un amigo del autor de esta tesis se encontraba una

noche en un bar rodeado de mujeres completamente fuera de su alcance. Para expresar

la paradoja entre su deseo y la imposibilidad de acceder al objeto deseado a pesar de la

cercanía del mismo, formuló la siguiente analogía: “esto es como tener sed en el medio

del mar”. Como el lector habrá interpretado correctamente, mi amigo equipara su deseo

de mantener algún intercambio con las bellas mujeres con la necesidad biológica de

consumir agua y la completa imposibilidad de consumir agua de mar con la

inaccesibilidad de las mujeres que lo rodeaban. Sin duda, exageraba. Es poco probable

que muera por no poder relacionarse con alguna de las chicas del bar, lo que sí podría

pasar si naufragara y el único líquido disponible fuera agua salada. El ejemplo permite

ilustrar como la teoría de la asignación categorial abre nuevas perspectivas sobre el

cambio representacional. El ejemplo muestra que la percepción de una situación en

términos de otra puede lograrse eligiendo una AB que puntúe alto de las dimensiones de

la categoría relacional de esquema en juego y promoviendo entonces una visión del AM

como si puntuara de forma cercana en esa dimensión. Con mi grupo de investigación

estamos desarrollando estudios empíricos destinados a indagar en los mecanismos de

Page 115: Pensamiento por analogías y cambio representacional

Conclusiones ________________________

116

rerepresentación que postula la teoría de la asignación categorial, así como en evaluar el

carácter pasajero o duradero de sus efectos.

Page 116: Pensamiento por analogías y cambio representacional

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128

ANEXO A

Texto Meta y Texto Base utilizados en los Experimentos 1 y 2 en los Gc/A.

El accidente de Bruno

Bruno circulaba con su auto por la calle Suipacha a una velocidad normal. Venía

escuchando un noticiero en su radio preferida, como lo hacía todas las mañanas que

circulaba por el centro de la ciudad. Era un día lluvioso y frío, de esos que no le gustan

a Bruno. A pesar de que era lunes temprano, Bruno estaba bien despierto, porque la

noche anterior había dormido realmente bien. Se acercaba a la esquina de Suipacha y

Córdoba. La luz del semáforo estaba en verde para él, por lo que Bruno se dispuso a

cruzar Córdoba con su coche. Una señora avanzaba como para cruzar la calle Suipacha,

pero al advertir que el semáforo estaba en rojo para ella, se detuvo. Sin embargo, un

canillita [en Argentina, vendedor de diarios que circula por la calle] venía detrás de ella,

y que marchaba algo apurado, le hizo perder completamente el equilibrio y la mujer se

tropezó y cayó a la calle. Las cosas que llevaba en su cartera y en sus bolsas se

esparcieron en el asfalto. Aunque lo intentó, Bruno no pudo esquivarla y la atropelló,

causándole algunas heridas en el cuerpo y fracturas en la cadera. Bruno tenía al día su

licencia de conducir y también en regla los papeles de su coche.

Juan y Pedro, amigos de Bruno, discutían sobre su accidente. Juan hizo la siguiente

comparación: “Lo que le pasó a Bruno con su auto es comparable con lo que le ocurrió

a un cliente mío, llamado Lorenzo, con su pistola. Lorenzo es un cliente de toda la vida,

con quien he hecho muy buenos negocios y por el que mantengo un enorme cariño. Iba

caminando por la calle Segurola. Lo esperaba un día de mucho trabajo. Ese día llevaba

consigo su pistola. De pronto vio que venían corriendo hacia él dos chicos de entre 14 y

18 años (le pareció que se trataba de chicos de la calle). Uno de ellos venía corriendo al

otro con una pistola. Lorenzo le gritó para que la soltara, pero el chico en vez de soltarla

le apuntó a Lorenzo, directo a la cara, desde unos 15 metros de distancia. Lorenzo

esperó un momento, pero al ver que el chico no bajaba su pistola, sacó la suya y disparó

a la vereda para asustarlo, pero la bala rebotó en la pared de una casa, causándole

heridas al chico en la pierna izquierda. Lorenzo tenía en regla su licencia para portar

armas. Luego se comprobó que el muchacho no pretendía herir al otro chico ni a

Lorenzo tampoco, sino que estaba jugando. El arma que llevaba era una pistola de agua,

de carnaval. El muchacho corría al otro chico para mojarlo. El muchacho fue llevado al

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Referencias bibliogáficas _________________________

129

hospital de inmediato, lo internaron y procedieron a tratarle las heridas. Estuvo algunos

días en el hospital y luego le dieron el alta. La recuperación total de su pierna duró

aproximadamente dos meses, durante los cuales tuvo que realizar un tratamiento de

rehabilitación con traumatólogos y kinesiólogos. Por suerte, el hecho no le dejó ningún

tipo de secuela, por lo que pudo rehacer su vida normalmente. Para mí Lorenzo es el

responsable del accidente y debe indemnizar al muchacho por los daños que le causó.

Quien lleva un arma es el responsable absoluto de los daños que puede ocasionar con

ella. Si una segunda persona propicia con su comportamiento, sin quererlo, un accidente

y termina siendo dañado por el arma, el responsable sigue siendo el portador del arma,

aun si éste no ha buscado causar el daño. Bien, para mí el accidente automovilístico de

Bruno es comparable al accidente de Lorenzo con su pistola, porque conducir un coche

es, en alguna medida, como portar un arma”.

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ANEXO B

Ejemplos de los ítems utilizados en las Pruebas de Reconocimiento en los Experimentos

1 y 2.

Ítem del texto.

La luz del semáforo estaba en verde para él, por lo que Bruno se dispuso a cruzar

Córdoba con su coche.

Ítem inferencia analógica (se incluyen entre paréntesis las palabras de las afirmaciones

base reemplazadas para derivar las inferencias analógicas).

Bruno (Lorenzo) es el responsable del accidente y debe indemnizar a la señora

(muchacho) por los daños que le causó.

Ítem nuevo (se incluyen entre paréntesis las palabras de la afirmación base

reemplazadas para derivar los ítems nuevos).

El canillita (muchacho) fue llevado al hospital de inmediato, lo internaron y procedieron a tratarle las heridas.

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