Tendencias del consumo

COLABORATIVO en espana

Maneras de ahorrar

Consumo colaborativoen España

* La cifra de 27.212 millones de euros de ahorro se ha calculado teniendo en cuenta:a) El 76% de los encuestados ha manifestado que alguna vez ha alquilado o compartido algún bien o servicio.b) La media de ahorro anual que los encuestados que han alquilado o compartido alguna vez, estiman haber ahorrado en un año, gracias a alquilar y/o compartir.c) La población adulta de España (mayores de 18 años). Dato extraído del Instituto Nacional de Estadística de España. Población adulta estimada a 1 de enero de 2013 es de 38.336.587.

Los españoles que optan por el consumo colaborativo, alejándose así del sistema tradicional de propiedad de bienes y servicios, podrían llegar a embolsarse cada año 27.212 millones de euros.*

Madrid y Cataluña son dos de las regiones más concienciadas con el consumo colaborativo, ya que el 81% y el 77% de los encuestados respectivamente, afirma haber alquilado o compartido algún bien o servicio alguna vez. Esto les ha permitido ahorrar una media de 1.194 €/anuales en el caso de Madrid y 975 €/anuales en el caso de Cataluña.

Las áreas donde la gente da más prio-ridad a la hora de ahorrar son:

Reducir consumo energético

Andar, transporte público o bici

Hacer bricolaje en casa

Dejar de fumar

Un porcentaje muy elevado de los encuestados (76%) afirma haber alqui-lado o compartido alguna vez bienes y servicios, generando un ahorro medio por persona de 934 € anuales.

27.212millones €

Ahorropor persona = 934€

81% 77%

975 €/año

€1.194 €/año

€€58%

56%

45%

28%

EL CONSUMO COLABORATIVO

€

Los principales beneficios de optar por una economía compartida son:

Los artículos que másse comparten o se alquilan

Tiempo dedicado a tomar decisiones que afectan a su economía doméstica

Los españoles son cada vez más conscientes de la importancia de tomar decisiones que afectan a su economía doméstica de forma correcta y, es por eso que el 87% admite que desde que empezó la crisis se lo piensa más a la hora de tomar una decisión financiera importante.

Beneficios del carsharing

Un socio Avancar puede llegar a ahorrar más de 4.000 € al año practican-do el carsharing en vez de disponer de un coche de propiedad (datos de Avancar).

Más información en avancar.es

ALQUILAR/COMPARTIR

Ahorrar dinero en general

Ahorrar para pagar las deudas

Conveniencia

Acceso a bienes a mejor precio

64%1

21%2

16%3

13%429%

Piso

o

casa 29%

DVDs

, pel

is y CDs

28%

Herram

ient

as de bricolaje

Beneficios de aquilar/compartir

4.000 €/año

Un porcentaje más elevado de hombres opta por el consumo colaborativo (79% hombres vs 73% mujeres).

Los hombres están más dispuestos a adoptar una economía compartida para poder obtener artículos como coches de lujo (21% hombres vs 13% mujeres) o smartphones (12% hombres vs 7% mujeres).

Las mujeres se decantan por artículos de lujo como bolsos, joyas o ropa de marca (13% mujeres vs 7% hombres).

La encuesta ha sido realizada por YouGov, empresa internacional de estudios de mercado en Internet y distribuida por Netquest, compañía dedicada al mercado de encuestas online. Todas las cifras, a no ser que se especifique lo contrario, se han extraído de esta encuesta. El tamaño de la muestra es de 803 adultos españoles (mayores de 18 años). El trabajo de campo se realizó entre el 16 de octubre y el 21 de octubre de 2013 de forma online. Las cifras han sido ponderadas y son representativas de todos los adultos de España (18 años de edad o más).

ACTITUD HACIA EL CONSUMO COLABORATIVO

Diferencias de género

21% 13% 7% 13%

79% 73%

El 81% de los adultos entre 35 y 44 años asegura que alguna vez ha alquilado o compartido algún bien o servi-cio, convirtiéndose así en el grupo de edad más relevante.

Diferencias de edad

20-34 años

35-44 años

>55 años

45-54 años

81%

Hombres Mujeres

EL CONSUMO COLABORATIVO

1. ¿Qué es el consumo colaborativo?

El Consumo Colaborativo se puede definir como la manera tradicional de compartir, intercam-biar, prestar, alquilar y regalar redefinida a través de la tecnología moderna y las comuni-dades. Se trata de comportamientos que hemos tenido siempre de manera natural en grupos (o tribus) de confianza como la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, etc. Ahora, gracias a la tecnología, estas “tribus” se amplían y la velocidad de los intercambios se acelera.

2. El conocimiento y la práctica de este tipo de consumo se está extendiendo. ¿Crees que por una mayor convicción (por tanto cambio de mentalidad) o por necesidad (contexto de la crisis actual)?

Es una mezcla de factores sociales, tecnológi-cos y económicos. Por una parte, llevamos una década aprendiendo a cooperar, compartir, confiar en la gente, etc. a través de Internet y esto ha generado una cultura digital afín a este cambio de mentalidad que comentáis. Por otra parte, disponemos de la tecnología necesaria para reducir las fricciones a la hora de interac-tuar con estas plataformas. Por último, la crisis ha sido un acelerador que ha ayudado a que mucha gente se haya adaptado y haya cambiado de mentalidad.

3. La propiedad es uno de los elemen-tos clave de la sociedad española. ¿Estamos preparados para compartir?

Ni más ni menos que en otras sociedades occidentales. Al hablar con emprendedores de un país A siempre explican que su idea sería mejor en un país B ya que allá están más acos-tumbrados a compartir. Si preguntas en el país B te dirán que en el país A son más sociables y esto ayuda al consumo colaborativo.

La sociedad española está habituada a los cambios de comportamiento y cambios cultura-les si tienen sentido común y aportan beneficios evidentes. Sólo hace falta ver la evolución cultu-ral después de la dictadura y/o la altísima pene-tración de los “smartphones”.

Compartir tiene mucho sentido, sentido común y aporta beneficios evidentes.

4. El estudio refleja que, en general, las personas entre 35 y 44 años están más predispuestas a adoptar esta tendencia de consumo. ¿Es realmente así? ¿Existe actualmente un perfil determinado? El perfil depende del tipo de servicio dentro del consumo colaborativo ya que cada etapa vital

presenta una serie de necesidades diferentes que son cubiertas por diferentes servicios.

Por nuestro trabajo hablamos con muchos emprendedores y todos nos comentan que están muy sorprendidos por el amplio rango de edades que se apunta a participar en el consumo colaborativo.

A pesar de que la franja de 35-44 años puede tener una mayor presencia en muchos de los servicios, el segmento más joven con mucha cultura digital, es el público más natural para el consumo colaborativo.

5. Mucha gente pensará que esta es una filosofía temporal, seguida tan solo por unos cuantos. ¿Cuál es el futuro que le espera a la económica compartida en España y como se man-tendrá viva? Creo que la mayoría de las personas que promueven el consumo y la economía colabora-tiva defiende principalmente la necesidad de disponer de un mayor número de opciones para consumir productos y obtener servicios. El monocultivo es casi siempre perjudicial.

Dicho esto, el consumo colaborativo en España comienza a formar parte de la normalidad de mucha gente y cada vez la relación de estos

comportamientos con el contexto económico adverso es menos directa. Hace unos años tener 2 casas y 3 coches era sinónimo de éxito, ahora una persona con 2 casas y 3 coches se percibe como un malgastador.

6. Según el estudio, uno de los princi-pales beneficios para adoptar un siste-ma de económica compartida es el de ahorrar. ¿Realmente crees que es así o compartir es más un beneficio social o medioambiental?

Los resultados del estudio son coincidentes con otros estudios: http://www.consumocolaborativo.com/2012/02/13/estudio-consumo-colaborativo/

La motivación principal para comenzar a partici-par en el consumo colaborativo es económico (ganancia y/o ahorro). Lo que hace que la gente repita son los aspectos más sociales. Los benefi-cios ecológicos quedan como un efecto colateral positivo pero no decisivo debido a la “eco-fatiga” de mucha gente.

7. ¿Qué tipo de servicio se adapta más a este estilo de vida (transporte, alimentación, ropa, turismo…)?

Preferimos hablar de sectores más que de servi-cios concretos ya que los efectos de aplicar los principios de la colaboración en cada sector se presentan de manera diferente.

La movilidad/transporte es la punta de lanza en casi todos los países, seguido por el turismo/alojamiento y los temas financieros (crowdfunding y otros). En España los temas relacionados con la ropa, especialmente de niños, también despierta mucho interés.

8. ¿En qué aplicas en tu día a día el con-sumo colaborativo?

Como se dice en inglés nos aplicamos el “walk the talk”. Utilizo el Bicing, trabajo en un espacio de coworking, viajo con un coche compartido y me alojo con Airbnb. He dado también soporte a diversas campañas de crowdfunding, he encon-trado piso en el tablón de anuncios Loquo, tengo una pequeña inversión en préstamos entre personas, daré clases a Foxize, he ido un par de veces a cenar con EatWith, etc.

Animo a todo el mundo a probarlo para enten-der realmente el consumo colaborativo.

Entrevista:Albert Cañigueral

Albert Cañigueral, ingeniero multimedia, fundó ConsumoColaborativo.com en 2011 y ha forma-do parte de la vanguardia del movimiento desde entonces, siendo referencia en lengua españo-la, Conector de OuiShare para España y Améri-ca Latina y formando parte del equipo de Global Curators de CollaborativeConsumption.com.

EL CONSUMO COLABORATIVO

1. ¿Qué es el consumo colaborativo?

El Consumo Colaborativo se puede definir como la manera tradicional de compartir, intercam-biar, prestar, alquilar y regalar redefinida a través de la tecnología moderna y las comuni-dades. Se trata de comportamientos que hemos tenido siempre de manera natural en grupos (o tribus) de confianza como la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, etc. Ahora, gracias a la tecnología, estas “tribus” se amplían y la velocidad de los intercambios se acelera.

2. El conocimiento y la práctica de este tipo de consumo se está extendiendo. ¿Crees que por una mayor convicción (por tanto cambio de mentalidad) o por necesidad (contexto de la crisis actual)?

Es una mezcla de factores sociales, tecnológi-cos y económicos. Por una parte, llevamos una década aprendiendo a cooperar, compartir, confiar en la gente, etc. a través de Internet y esto ha generado una cultura digital afín a este cambio de mentalidad que comentáis. Por otra parte, disponemos de la tecnología necesaria para reducir las fricciones a la hora de interac-tuar con estas plataformas. Por último, la crisis ha sido un acelerador que ha ayudado a que mucha gente se haya adaptado y haya cambiado de mentalidad.

3. La propiedad es uno de los elemen-tos clave de la sociedad española. ¿Estamos preparados para compartir?

Ni más ni menos que en otras sociedades occidentales. Al hablar con emprendedores de un país A siempre explican que su idea sería mejor en un país B ya que allá están más acos-tumbrados a compartir. Si preguntas en el país B te dirán que en el país A son más sociables y esto ayuda al consumo colaborativo.

La sociedad española está habituada a los cambios de comportamiento y cambios cultura-les si tienen sentido común y aportan beneficios evidentes. Sólo hace falta ver la evolución cultu-ral después de la dictadura y/o la altísima pene-tración de los “smartphones”.

Compartir tiene mucho sentido, sentido común y aporta beneficios evidentes.

4. El estudio refleja que, en general, las personas entre 35 y 44 años están más predispuestas a adoptar esta tendencia de consumo. ¿Es realmente así? ¿Existe actualmente un perfil determinado? El perfil depende del tipo de servicio dentro del consumo colaborativo ya que cada etapa vital

presenta una serie de necesidades diferentes que son cubiertas por diferentes servicios.

Por nuestro trabajo hablamos con muchos emprendedores y todos nos comentan que están muy sorprendidos por el amplio rango de edades que se apunta a participar en el consumo colaborativo.

A pesar de que la franja de 35-44 años puede tener una mayor presencia en muchos de los servicios, el segmento más joven con mucha cultura digital, es el público más natural para el consumo colaborativo.

5. Mucha gente pensará que esta es una filosofía temporal, seguida tan solo por unos cuantos. ¿Cuál es el futuro que le espera a la económica compartida en España y como se man-tendrá viva? Creo que la mayoría de las personas que promueven el consumo y la economía colabora-tiva defiende principalmente la necesidad de disponer de un mayor número de opciones para consumir productos y obtener servicios. El monocultivo es casi siempre perjudicial.

Dicho esto, el consumo colaborativo en España comienza a formar parte de la normalidad de mucha gente y cada vez la relación de estos

comportamientos con el contexto económico adverso es menos directa. Hace unos años tener 2 casas y 3 coches era sinónimo de éxito, ahora una persona con 2 casas y 3 coches se percibe como un malgastador.

6. Según el estudio, uno de los princi-pales beneficios para adoptar un siste-ma de económica compartida es el de ahorrar. ¿Realmente crees que es así o compartir es más un beneficio social o medioambiental?

Los resultados del estudio son coincidentes con otros estudios: http://www.consumocolaborativo.com/2012/02/13/estudio-consumo-colaborativo/

La motivación principal para comenzar a partici-par en el consumo colaborativo es económico (ganancia y/o ahorro). Lo que hace que la gente repita son los aspectos más sociales. Los benefi-cios ecológicos quedan como un efecto colateral positivo pero no decisivo debido a la “eco-fatiga” de mucha gente.

7. ¿Qué tipo de servicio se adapta más a este estilo de vida (transporte, alimentación, ropa, turismo…)?

Preferimos hablar de sectores más que de servi-cios concretos ya que los efectos de aplicar los principios de la colaboración en cada sector se presentan de manera diferente.

La movilidad/transporte es la punta de lanza en casi todos los países, seguido por el turismo/alojamiento y los temas financieros (crowdfunding y otros). En España los temas relacionados con la ropa, especialmente de niños, también despierta mucho interés.

8. ¿En qué aplicas en tu día a día el con-sumo colaborativo?

Como se dice en inglés nos aplicamos el “walk the talk”. Utilizo el Bicing, trabajo en un espacio de coworking, viajo con un coche compartido y me alojo con Airbnb. He dado también soporte a diversas campañas de crowdfunding, he encon-trado piso en el tablón de anuncios Loquo, tengo una pequeña inversión en préstamos entre personas, daré clases a Foxize, he ido un par de veces a cenar con EatWith, etc.

Animo a todo el mundo a probarlo para enten-der realmente el consumo colaborativo.

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