Parlamentarismo
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El Régimen parlamentario en Chile, 1891- 1925.
Sistema de gobierno que se caracterizó porque el Congreso (Parlamento o Legislativo) controlaba el accionar del presidente, y se arrogó el derecho de acusar a los ministros (Interpelaciones) con votos de censura, que significaban la salida de los mismos. · El congreso tenía armas eficaces para obligar o presionar al presidente a tomar alguna decisión: Las leyes Periódicas (presupuesto, contribuciones y ejército) y otras, que significaron un cambio constante de ministros (rotativa ministerial). · Estos hechos llevaron al inmovilismo de la gestión gubernativa; los problemas no se resolvían y el poder de los presidentes se hallaba prácticamente anulado.
· Otras características del período:
1. Predominio de la Oligarquía: La actividad política quedó reducida al dominio de la clase alta u oligarquía, cuestión que impedía visualizar los cambios y problemas sociales nuevos.
2. Políticas de Círculos: Las decisiones políticas se resolvían fuera del Congreso en el club la Unión o el club hípico.
3. Carencia de lucha Doctrinaria. No se registran cambios doctrinarios.
4. Vicios electorales: Cohecho o compra de votos. Fraude: delitos electorales como suplantación de personas, eliminación de votos o aparición de votos de gente ya fallecida.
5. Ineficacia Política: el presidente queda reducido a un papel secundario.
6. La política de alianza. El gran número de partidos políticos exigió la formación de alianzas como: La alianza Liberal y La coalición conservadora.
La Economía del período.
· La política económica no varió, el liberalismo imperó durante todo el período. · Chile era un país productor de materias primas (salitre, carbón, cobre, etc.) y compraba manufacturas a Europa.
Minería:
Salitre: el país seguía dependiendo de este mineral, el estado cobraba impuestos de exportación a las compañías salitreras. La primera guerra mundial fue un duro golpe para El salitre, ya que los alemanes inventan un sustituto sintético provocando la caída del precio.
Cobre: En 1905 comienza a explotarse el Teniente, en 1913 Chuquicamata y en 1920, Potrerillos en manos de capitales norteamericanos.
La Sociedad en el período.
1. Durante este período adquieren fuerza dos nuevos grupos sociales. Proletariado y Clase media (mesocracia).
2. La cuestión social, al igual que en Europa Chile también vivió este proceso social. El estado y la política no intervenían en las relaciones laborales, los bajos salarios, viviendas insalubres o la cesantía. Era el liberalismo aplicado a ultranza.
3. Los obreros se agrupan en “sociedades mutualistas”, sindicatos o mancomunales.
· La primera huelga fue la de los obreros de la Compañía de Vapores de Valparaíso (1903) (30 muertos).
· La segunda Huelga fue la de la carne 1905 (70 muertos).
· Matanza de la escuela Santa María de Iquique. 1907 (2000 muertos).
Consecuencias de estos movimientos:
1º en 1909 nace la federación obrera de Chile (FOCH);
2º en 1912 nace el Partido obrero Socialista P.O.S. (fundador Luis Emilio Recabarren);
3º en 1922 el POS pasó a llamarse Partido Comunista.
Alessandri y el fin del período parlamentario.
Gobierno de Arturo Alessandri Palma 1920 – 1925.
Ya la elección del “León de Tarapacá” (Alessandri) fue tremendamente encendida. Alessandri, de gran arrastre en el pueblo tenía un proyecto muy radical, que tenía por objetivos la creación de una Legislación laboral, el robustecimiento del poder presidencial, el establecimiento de un Impuesto a la renta y de un Banco Central.
Sin embargo, su gobierno no pudo llevar a cabo su programa, ya que la oligarquía le ofrecía gran oposición, obligándolo a cambiar su gabinete varias veces.
En su gobierno Chile vive las consecuencias de la Primera Guerra Mundial.
Los sectores populares viven gran decepción.
En 1923 el parlamento rechaza un aumento de sueldos para los militares argumentando carencia de fondos.
En inicios de 1924, Alessandri logra un acuerdo con la oposición, pero el parlamento sólo aprueba la dieta parlamentaria.
Los militares, molestos presionan y el presidente Alessandri nombra ministro del interior al
general Luis Altamirano.
Entonces el Congreso aprueba varias leyes sociales: Contrato del trabajo; seguro obrero; accidentes del trabajo; Organización sindical y la creación de la Caja de empleados particulares.
No contento con las presiones de los militares y con la intervención del Parlamento que no le permiten llevar a cabo sus reformas, Alessandri presenta su renuncia, pero el Congreso sólo lo autoriza a ausentarse por seis meses y se va a Europa.
El 11 de septiembre de 1924 el ministro Altamirano clausura el congreso y acepta la renuncia de Alessandri.
En un segundo golpe de Estado, en 1º de enero de 1925, es llamado de vuelta Alessandri, quien lleva a cabo varios cambios:
- Se crea el Banco central; - Por medio de un plebiscito es aprobada la nueva constitución (regirá hasta septiembre de 1973); - Se contrata la misión Kemerer (para estudiar el problema económico).
En 1925 se elige como presidente en elección directa, por primera vez, a Emiliano Figueroa, dando inicio a la república presidencial de Chile.
Cuestionario:
1- Indica al menos 5 características del período parlamentario; 2- Refiérete a la economía del período. 3- Señala qué fue la “cuestión social”, sus movimientos y consecuencias; 4- Menciona las principales ideas del proyecto político de Alessandri, e indica por qué no pudo hacerlas realidad. 5- Cuándo Alessandri vuelve al poder, ¿qué cambios se producen?
Época del parlamentarismoLuego de la revolución de 1891, que significó el triunfo del bando partidario del
Congreso y terminó con la muerte del Presidente José Manuel Balmaceda,
nuestro país vivió una época de profundas transformaciones que dieron paso a
la sociedad liberal o régimen parlamentario.
Época del parlamentarismo
La enorme prosperidad de la que había gozado Chile en el período de
Balmaceda, y su poderoso desarrollo, se vieron interrumpidos en los inicios del
Parlamentarismo por una severa crisis social, moral y política.
En esta época se sucedieron seis presidentes y un número muy alto de
ministros, que rotaron en sus carteras por cortos períodos de tiempo.
La crisis suscitada por las ideas de Balmaceda, de fortalecer la figura del
Presidente de la República, generó un clima de debate donde la discusión se
centraba en dos ideas: la preponderancia del Parlamento y el poder del
Ejecutivo.
Si tuviéramos que definir este período de la historia nacional, tendríamos que
decir que se trató básicamente de una época dominada por la plutocracia y en
la que el poder Ejecutivo resultó aniquilado. Veamos ahora qué significa esto:
Predominio de la plutocracia: el advenimiento del parlamentarismo convirtió
a la política en una actividad dirigida por la clase alta adinerada, no solo de las
familias tradicionales sino también de los nuevos ricos. Todo esto generó una
política de círculo, de grupo, donde lo que interesaba era, más que el bien
común de la sociedad, la lucha de intereses personales y familiares. Debido a la
pérdida de atribuciones del Ejecutivo, la plutocracia se caracterizó por
conseguir los votos del electorado mediante el dinero; es decir, se compraban
los votos, situación conocida como cohecho. Junto al cohecho prosperó también
el fraude electoral, siendo común el robo de registros, el sufragio de personas
fallecidas, la suplantación de electores y las falsificaciones de votos.
Aniquilamiento del poder Ejecutivo: la Constitución del 1833 se aplicó en
este período en un sentido ultraparlamentario, lo que significó que el Ejecutivo
quedara dominado por las Cámaras.
Asimismo, las clases dirigentes se empeñaron en llevar a la Presidencia de la
República a personas imparciales y honestas que no representaran peligro para
ninguna tendencia, permitiéndole a la plutocracia hacer y deshacer con total
libertad.
Con el propósito de elegir candidatos para la Presidencia y conformar
ministerios, los partidos políticos existentes se combinaron de distintas
maneras, especialmente en alianzas y coaliciones. De esta manera se formaron
la Alianza Liberal y la Coalición Conservadora. La primera la constituían una
parte de los liberales, los demócratas y los radicales. Excluía a los
conservadores. Los Presidentes Germán Riesco y Arturo Alessandri fueron
elegidos por esta agrupación.
La segunda, reunía a los conservadores, a parte de los liberales y a los
nacionales. Sus miembros llevaron a la Presidencia a Federico Errázuriz
Echaurren y a Juan Luis Sanfuentes.
A pesar de la existencia de estas agrupaciones, durante el Parlamentarismo se
eligieron presidentes con mayorías absolutas en dos oportunidades: Jorge Montt
Álvarez y Ramón Barros Luco.
Pedro Montt, por su parte, llegó a La Moneda como resultado de un
conglomerado político llamado Unión Nacional, integrado por nacionales,
radicales, parte de los liberales y una fracción conservadora.
Además del régimen parlamentario como tal, otras dos leyes contribuyeron a
anular la autoridad del Presidente: la de comuna autónoma y la de
incompatibilidades parlamentarias. La primera ley dividió al país en comunas
bajo la administración de su propia municipalidad. Sus miembros, elegidos por
voto popular, duraban tres años en los cargos. A las comunas se les entregó
muchísimas facultades, pero sin duda una de las más importantes fueron las
atribuciones electorales.
La ley de incompatibilidades parlamentarias -dictada en el gobierno de
Balmaceda- impedía que los funcionarios públicos pudiesen pertenecer al
Congreso y seguir simultáneamente desempeñándose en su cargo. Esta ley se
dictó a fin de evitar que los empleados públicos fuesen elegidos para defender
la política del Presidente.
Comuna autónoma
Paulatinamente, durante el Parlamentarismo se fue restando atribuciones al
Ejecutivo. Con el fin de impedir cualquier intervención electoral por parte de
este, se dictó la ley sobre comuna autónoma -ideada por Manuel José
Irarrázaval-, que entregaba a las municipalidades ciertas responsabilidades
electorales, como la inscripción de los ciudadanos, la elaboración de los
registros y la designación de las juntas de mayores contribuyentes.
Esta ley establecía, además, la independencia absoluta de los municipios
respecto del Ejecutivo, y la ampliación de las atribuciones que antes
correspondían a los gobernadores dentro de sus departamentos, sobre la
salubridad, el aseo, el fomento de la industria, el ornato, la educación y el
mantenimiento de la policía, entre otras.
Auge y ocaso de la oligarquía chilena
La república parlamentaria (1891-1925)
Luego de la derrota de José Manuel Balmaceda en la guerra civil de 1891, se impuso en el país un régimen político parlamentario hasta 1925. El establecimiento del parlamentarismo no significó reformar la Constitución de 1833 para instaurar un gobierno del tipo inglés...
Luego de la derrota de José Manuel Balmaceda en la Guerra Civil de 1891, se impuso en el país un régimen político parlamentario, sistema que perduró hasta 1925.
El establecimiento del parlamentarismo no significó reformar la Constitución de 1833 para instaurar un gobierno del tipo inglés, sino que, por el contrario, sólo bastó interpretarla de manera parlamentaria, limitando y disminuyendo el poder del Primer Mandatario a niveles figurativos y otorgando facultades ejecutivas a los partidos políticos representados en el Congreso.
Si bien el Presidente de la República podía designar a sus ministros libremente, estos debían rendir cuenta de sus actos ante el Senado y la Cámara de Diputados, en las llamadas interpelaciones. Sin embargo, como las mayorías políticas en el Congreso cambiaban con cierta frecuencia, se producía una rápida rotativa ministerial. Así, los sietes gobiernos de la época tuvieron, en promedio, 15 gabinetes que no duraron más de cuatro meses cada uno, debido a las prácticas parlamentarias.
El sistema político se caracterizaba por una participación reducida, ya que sólo podían sufragar los varones mayores de edad que supieran leer y escribir; cifra que no superaba el 5% total de la población chilena.
A su vez, el sistema electoral impuesto desde 1891 por la ley de comuna autónoma, permitía métodos cuestionables. Los alcaldes y regidores, al dejar de ser controlados por el ejecutivo y pasar a depender de los partidos políticos que ganaban las elecciones, tenían la facultad de
intervenir en los padrones electorales, lo que fomentó el cohecho y el fraude. Fácilmente un sillón parlamentario podía costar varios millones de pesos a los candidatos, quienes siempre estaban dispuestos a gastar sus fortunas en adquirir los honores y privilegios del cargo. Por lo mismo, los miembros del Congreso Nacional constituían una oligarquía homogénea, de mentalidad burguesa y aristocrática y, más que tomar decisiones en el Parlamento o La Moneda, lo hacían en los centros sociales de la época como El Club Hípico, el Club de la Unión, logias masónicas o círculos ligados a la Iglesia Católica. En este escenario, no era de extrañar que abundaran las relaciones de parentesco en el mundo político. Los presidentes Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901) y Pedro Montt (1906-1910) eran hijos de dos presidentes del siglo XIX; Germán Riesco (1901-1906) era cuñado de Errázuriz. En ministerios, parlamento y altos cargos eclesiásticos, también abundaban los vínculos familiares.
A partir de la celebración del Centenario en 1910, surgió con fuerza dentro de la opinión pública, la crítica al sistema político parlamentario, por su inmovilismo y falta de acción ante la denominada "cuestión social". La sociedad chilena estaba cambiando y se mostraba disconforme. Este malestar se materializó el 4 de septiembre de 1924, cuando un movimiento militar tomó el poder y obligó al Congreso a aprobar, sin mayor debate, las leyes de reformas sociales que estaban pendientes desde hacía años en el parlamento.
Unos meses después, en marzo de 1925, el Presidente Arturo Alessandri Palma reasumió el poder y dio término al régimen parlamentario a través de la promulgación de una nueva Constitución en la que se restablecía el sistema de gobierno presidencial.
Pese a sus deficiencias, el período parlamentario destacó por su estabilidad, paz interior y regularidad. Los poderes políticos se renovaban formalmente a través de mecanismos constitucionales y, progresivamente nuevos grupos sociales comenzaron a participar en la política, lo que a la larga determinó la configuración de la democracia definitiva en 1925.
El régimen Parlamentario (1891-1925)
Presidentes del periodo:
Jorge Montt Álvarez (1891-1896)
Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)
Germán Riesco Errázuriz (1901-1906)
Pedro Montt Montt (1906-1910)
Ramón Barros Luco (1910-1915)
Juan Luis Sanfuentes Andonáegui (1915-1920)
Arturo Alessandri Palma (1920-1925)
El Régimen y sus Principios
Con la revolución de 1891 no sólo se derrocó a un Presidente, cayó también la autoridad presidencial y el
principal responsable fue el Partido Conservador, que entre sus más gloriosas tradiciones ostentaba la
Constitución de 1833. Ese conjunto de leyes hizo del Presidente de la República una autoridad
incuestionable, concentrándose todos los poderes del Estado. Sin embargo, fue la mayoría conservadora
del Congreso que se opuso al Presidente Balmaceda y determinó el destino de Chile.
Inmediatamente destituido Balmaceda, a fines del mismo año se promulgó la nueva ley de
municipalidades, la cual dividió el país en una multitud de comunas, que serían administradas por su
respectiva municipalidad, cuyos miembros o "regidores", elegidos popularmente, duraban tres años.
Los poderes otorgados a estas corporaciones fueron inmensos, destacando la salubridad, el aseo y el
ornato de las poblaciones, el fomento de la educación pública y de todas las industrias y el mantenimiento
de la policía de seguridad.
Pero ninguna facultad más importante que la constitución del poder electoral. Las inscripciones de los
ciudadanos y las votaciones populares para elegir a sus propios regidores, a los diputados, a los
senadores y al Presidente de la República, estuvieron a cargo de las municipalidades. La comuna
autónoma terminó con la intervención oficial en las elecciones.
A lo anterior se agrega la ley de incompatibilidades parlamentarias, dictada en tiempo de Balmaceda. Por
esta ley, los cargos legislativos se oponían a cualquier empleo que pagara el Estado, con lo cual ningún
funcionario pudo desde entonces entrar en el Congreso y seguir a la vez desempeñando su empleo. El fin
de tal resolución fue impedir que algún empleado público fuese elegido para defender en las cámaras la
política del Presidente.
De tal forma se estableció el régimen parlamentario, que consistía en que el Presidente gobernaba de
acuerdo con el Congreso, representado por su mayoría. La elección libre del Congreso y del Presidente
contribuiría a mantener el equilibrio y a afianzar la armonía entre ambos poderes. Sin embargo, en la
práctica sucedió lo contrario.
Al poder del Presidente la sustituyó la omnipotencia del Congreso. Dentro del régimen parlamentario, el
Congreso, elegido popularmente con independencia del Poder Ejecutivo, constituía sus mayorías con
igual independencia, y como el Presidente no podía gobernar sin el acuerdo de estas mayorías resultaba
que a ellas tenía que someterse en todos sus actos.
Las mayorías eran esporádicas, las cuales ocupaban los ministerios con sus delegados respectivos, los
que trataban pronto de sobreponer los intereses de su agrupación a los de las agrupaciones aliadas; si el
Presidente cedía a sus pretensiones, se rompía la solidaridad ministerial y la agrupación que se creía
agraviada retiraba sus ministros.
El conflicto así presentado, entre la mayoría parlamentaria y el Presidente, se resolvía entonces en una
crisis ministerial, las que fueron frecuentes durante los treinta y tres años de parlamentarismo (1892-
1924). Fue lo que se llamó la "rotativa ministerial".
La Presidencia de la República fue un cargo decorativo, a lo más un elemento de conciliación. El
Gobierno perdió su unidad. Los presupuestos de cada año se recargaron con gastos inútiles, en sumas
cuantiosas, a fin de pagar con empleos administrativos servicios electorales.
Hubo desperdicio financiero y desorganización administrativa. Los parlamentarios intervenían en las
oficinas públicas, intimidaban a los funcionarios, los abrumaban con sus exigencias, y hasta los partidos
llegaron a pactar sus alianzas con base en reparto de altos empleos entre sus militantes.
Los partidos políticos
Desde la revolución de 1891 hasta 1924 se declararon siete partidos políticos. A conservadores, liberales,
nacionales y radicales se agregaron el Partido Liberal Democrático, formado por el núcleo político que
apoyó al Presidente Balmaceda durante la revolución; el Partido Demócrata (1887) y el grupo Liberal
Independiente.
Ninguna de las colectividades políticas tuvo fuerzas suficientes para gobernar por sí sola. Todas
necesitaron unirse a colectividades afines o antagónicas para componer una mayoría parlamentaria. Las
dos agrupaciones extremas, la radical y la conservadora, se atacaron siempre y después, en más de una
ocasión, fueron unidas al gobierno.
El núcleo liberal denominado "doctrinario" al pretender mantener las tradiciones del partido histórico,
permaneció unido al radical; a su vez, los conservadores tuvieron de su parte a los nacionales.
Entre todas esas agrupaciones, los liberales democráticos sirvieron de partido de centro: al lado que ellos
se inclinaban estuvo la mayoría durante varios años.
Radicales, liberales doctrinarios y liberales democráticos constituyeron y deshicieron varias veces la
llamada Alianza Liberal. Por su parte, conservadores nacionales y liberales democráticos organizaron
varias veces también la llamada Coalición Liberal-Conservadora. Demócratas e independientes se
incorporaban en ésta o en aquella combinación, según el momento, es decir, según sus conveniencias
electorales, políticas y administrativas.
El Gobierno de Jorge Montt Álvarez (1891-1896)
Promulgó la ley de amnistía, el mismo día en que asumía el cargo, el 26 de diciembre de 1891, donde se
beneficiaba a quienes pudieran haber cometido "delitos políticos". Se le consideraba por su recia
personalidad. No tuvo contendor en la elección presidencial.
Su primer Gabinete reflejó el carácter universal que tuvo su candidatura, pero no alcanzó a durar tres
meses. Aprobó la ley que obligaba al Estado a canjear los billetes por moneda, con lo que después de
diecisiete años los oreros (defensores del oro) triunfaban sobre los papeleros.
El Gobierno de Federico Errázuriz Echaurren (1896-1901)
La coalición formada por liberales, conservadores y nacionales llevó a la Presidencia a Federico Errázuriz
Echaurren, a quien le correspondió protagonizar el acto de amistad chileno-argentino llamado “el abrazo
del Estrecho”, junto al Presidente general Julio Roca, de Argentina, por la delimitación de la Puna de
Atacama. El conflicto, provocado una vez más por Argentina, lo resolvió el árbitro norteamericano William
G. Buchanan quien ratificó para Chile 20.000 kilómetros cuadrados y lo despojó de 60.000 kilómetros
cuadrados que fueron entregados a la Argentina.
Obras Públicas
Durante esta administración se iniciaron varias obras públicas: alcantarillado de Santiago, servicio de
tranvías para Santiago y Valparaíso, el estanque de Peñuelas para dotar de agua potable a Valparaíso y
Viña del Mar.
El Gobierno de Germán Riesco (1901-1906)
El Presidente Germán Riesco nació en Rancagua el 28 de mayo de 1854. De profesión abogado, su
candidatura fue propiciada por la Alianza Liberal. Durante su administración estallaron una cantidad de
huelgas de mineros, estibadores de Valparaíso y en el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia.
El hecho de mayor gravedad ocurrió en la plaza de Antofagasta, donde se concentraron tres mil obreros
para respaldar las peticiones a la Compañía del ferrocarril. El Gobierno repelió la protesta, reconociendo
nueve muertos. Sin embargo, la Cámara de Diputados denunció que los muertos eran 58. Estos hechos
ocurrieron el 6 de febrero de 1906.
Entre los principales líderes sindicales de la época sobresale Luis Emilio Recabarren, miembro del Partido
Demócrata y fundador del Partido Socialista Obrero (1912). Se le considera el fundador del Partido
Comunista en Chile.
En relación con el problema de límites con Argentina se firman dos convenios, llamados los pactos de
mayo de 1902.
El Gobierno de Pedro Montt Montt (1906-1910)
La Unión Nacional, compuesta de radicales, nacionales, liberales, liberales doctrinarios y un grupo
separado del Partido Conservador, hizo nacer la candidatura de Pedro Montt Montt, hijo del ex presidente
Manuel Montt Torres (1851 a 1861).
Obras Públicas
Destaca el ferrocarril longitudinal que uniría al país desde Tacna hasta Puerto Montt; el ferrocarril entre
Ancud y Castro, las obras del Puerto de Valparaíso.
A comienzos de 1910 se efectuó la inauguración de las secciones chilena y argentina del ferrocarril
trasandino. Se construyen la Escuela y Museo de Bellas Artes, la Escuela de Farmacia, el Instituto
Comercial, el Instituto de Educación Física y la Escuela Normal de Preceptores de La Serena.
No obstante aquello, el conflicto más importante que debió enfrentar fue a fines del mes de diciembre de
1907, en Iquique, donde se produjo uno de los hechos más sangrientos del historial de las luchas
sociales.
Los cargadores y lancheros de las compañías salitreras en Iquique declararon la huelga y se reunieron en
la plaza y en la Escuela Santa María. Entre hombres, mujeres y niños se estima que se congregaron entre
ocho mil y diez mil personas.
Después de declararse el estado de sitio, el coronel Roberto Silva Renard dio orden de evacuar la plaza
con la orden de disparar. Las cifras oficiales señalan entre 130 y 140 el número de muertos y heridos.
Fuentes extraoficiales señalan en 195 el número de muertos.
En materia económica, el Congreso obligo a Pedro Montt hacer una emisión de treinta millones de pesos
papel. Sin embargo, en 1909, el Congreso dictó una ley, postergando esa operación financiera para 1915.
El Presidente vetó esta última ley, pero fue vencido por el Congreso.
Lamentablemente, Montt no terminó con su período y el Vicepresidente Elías Fernández Albano le sucede
en el cargo, falleciendo también a principios del mes de septiembre. La jefatura del Ejecutivo lo ejerce
Emiliano Figueroa, con el título de Vicepresidente, quien entrega el poder al estadista Ramón Barros
Luco.
El Gobierno de Ramón Barros Luco (1910-1915)
Obras Públicas
Construyó la Escuela de Ingeniería, el puerto de San Antonio y el edificio de la Biblioteca Nacional, el
Museo Histórico y el Archivo Nacional.
La primera guerra mundial de 1914 afecto al salitre con la creación del nitrato sintético, lo que generó
cesantía. Chile mantuvo la neutralidad en esa guerra.
Desde un punto de vista político, estimuló el civismo del elemento trabajador y fortificó sus aspiraciones
hacia una influencia política más resaltada, con el propósito de conseguir un mayor bienestar económico y
social, lo que se traducía en justicia en la repartición de la riqueza nacional.
El Gobierno de Juan Luis Sanfuentes Andonaegui (1915-1920)
La Ley de Educación Primaria Obligatoria y las Leyes Sociales
Se aprobó la ley de instrucción primaria obligatoria, una vez que en 1917 el educador Darío Salas publicó
su obra "El problema nacional", que sirvió de base para la presentación del proyecto de ley.
Sanfuentes, además, logró la aprobación de varias leyes sociales en beneficio para la clase trabajadora.
Se destaca la de accidentes del trabajo (1916), sobre descanso dominical (1917) y sobre retiro y
previsión social del personal de ferrocarriles.
El Gobierno de Arturo Alessandri Palma (1920-1925)
La Oposición al Senado
Desde un principio su administración fue agitada. Ascendió al poder con el apoyo de la Alianza Liberal,
que estaba en mayoría en la Cámara de Diputados, pero no así en el Senado, situación que se mantuvo
en las elecciones de marzo de 1921.
La Unión Nacional se transformó en oposición a la candidatura de Alessandri teniendo una situación muy
difícil. En la Cámara de Diputados contaba con la adhesión incondicional, en cambio, en el Senado tenía
una mayoría dispuesta a impedir su acción gubernativa.
Esta situación se refleja en que el régimen parlamentario obligaba a que los ministerios tuviesen la
confianza de ambas cámaras, expresada por sus mayorías. Sin embargo, los ministerios duraban unas
pocas semanas ya que recibían la censura del Senado y a veces hasta la censura de sus propios amigos
en la otra cámara.
Las prácticas Parlamentarias
Las prácticas de los parlamentarios se caracterizaban por continuar gestionando empleos para sus
camaradas utilizando con ello dineros del fisco.
No obstante, el gobierno del presidente Alessandri consiguió la aprobación de varias leyes de carácter
financiero (préstamos y reformas tributarias) para la ejecución de las obras públicas; leyes destinadas a
la protección de la industria, del trabajo y de las clases trabajadoras, y la firma del protocolo con el Perú,
para entregar al fallo arbitral del presidente de los Estados Unidos la solución definitiva de la cuestión de
Tacna y Arica (1922).
Sin embargo, las relaciones Senado y gobierno se polarizaron, produciéndose un movimiento de opinión
tendiente a cambiar el régimen constitucional reinante. Se privaría al Senado de sus atribuciones
políticas, sobre todo de la de censurar los ministerios, y se implantaría un sistema de mayor estabilidad
gubernamental. Todo esto bajo la dirección del Presidente de la República.
La Dieta Parlamentaria
Tras las elecciones parlamentarias de 1924, el nuevo Congreso inició en junio sus sesiones, tratando la
ley de presupuestos del mismo año que aún no se despachaba. Pero, su labor fue casi improductiva: La
indisciplina de los partidos de mayoría llegó a límites insospechados. A principios de septiembre, el
Congreso se desprestigió, producto de su incapacidad para resolver y despachar los proyectos de ley. El
jefe del gabinete, Pedro Aguirre Cerda, no logró conseguir que el Congreso se pronunciara sobre los
mensajes sometidos a su consideración.
La aprobación de la ley sobre la dieta parlamentaria, remuneración de los integrantes del congreso por su
trabajo legislativo, determinó que la oficialidad del ejército intervino en forma decisiva para evitar que
fuera promulgada la ley de la dieta.
El general Luis Altamirano, inspector en jefe del ejército, pidió al Presidente de la República que
interpusiera su veto a dicha ley, como también, la cooperación del Ejecutivo para el inmediato despacho
de varios proyectos que el Congreso mantenía pendientes, entre los cuales figuraba el relativo a la
situación económica del personal de las fuerzas armadas. Así se inició el movimiento militar del 5 de
septiembre de 1924.
Renuncia de Alessandri, y la Junta Militar de Gobierno
El Presidente, producto de ello, renunció a su cargo. El general Altamirano asumió el Ejecutivo en calidad
de vicepresidente, y dos días después constituía una Junta Militar de Gobierno. Su primera medida fue la
disolución del Congreso.
Esta Junta de Gobierno se mantuvo en el poder hasta el 23 de enero de 1925, cuando una nueva Junta
Militar, compuesta de un general y un almirante, y presidida por un civil, que fue Emilio Bello Codesido. La
razón: se le atribuían a la Junta concomitancias con la candidatura de Ladislao Errázuriz, y se le hacían
cargos, además, por no haber realizado el programa de reformas sociales y económicas.
Esta Junta sustentaba la idea de una nueva Constitución, y la vuelta inmediata al poder del Presidente
Alessandri, sin antes lograr la protección de las masas obreras y la implantación de mejores condiciones
de salubridad pública. José Santos Salas, médico de los servicios militares, fue él alma de ese
movimiento, como Ministro de Higiene, Asistencia, Previsión Social y Trabajo.
Triunfal Regreso de Alessandri
La Reforma Constitucional de 1925
El Presidente Alessandri llegaba a Santiago el 20 de marzo de 1925 y reasumía el poder.
Inmediatamente dedicó sus esfuerzos a preparar la reforma de la Constitución, por medio de una
comisión Consultiva, la cual creó un proyecto de reforma constitucional que un plebiscito sancionó.
La nueva Constitución creó un Poder Ejecutivo fuerte, con amplias atribuciones administrativas, sin
perjuicio de las libertades públicas y las garantías individuales; terminó con la facultad de derribar los
ministerios mediante la censura, y facultó a la Cámara de Diputados para entablar ante el Senado la
acusación de los ministros y aun del Presidente de la República, por diversos abusos de poder; aumentó
a seis años la duración del periodo presidencial y estableció que se elegiría en votación directa;
incompatibilizó los cargos parlamentarios con los de ministro; proveyó al mejoramiento de la
administración pública; separó la Iglesia del Estado y garantizó la más amplia libertad de conciencia y del
ejercicio de cultos religiosos.
Según el texto, "La Constitución asegura a todos los habitantes de la República... 2° La manifestación de
todas las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la
moral, a las buenas costumbres o al orden público, pudiendo, por tanto, las respectivas confesiones
religiosas erigir y conservar templos y sus dependencias con las condiciones de seguridad e higiene
fijadas por las leyes y ordenanzas. Las iglesias las confesiones e instituciones religiosas de cualquier
culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en
vigor; pero quedarán sometidas, dentro de las garantías de esta Constitución, al derecho común para el
ejercicio del dominio de sus bienes futuros. Los templos y sus dependencias, destinados al servicio de un
culto, estarán exentos de contribuciones".
Sobre las libertades públicas y los derechos individuales, reconoció la propiedad de cualquier especie
como inviolable; pero agregó que "El ejercicio del derecho de propiedad está sometido a las limitaciones o
reglas que exijan el mantenimiento y el progreso del orden social; y, en tal sentido, podrá la ley imponerle
obligaciones o servidumbres de utilidad pública en favor de los intereses generales del Estado, de la salud
de los ciudadanos y la salubridad pública".
Además, aseguró a la vez: "La protección al trabajo, a la industria y a las obras de previsión social,
especialmente en cuanto se refieren a la habitación sana y a las condiciones económicas de la vida, en
forma de proporcionar a cada habitante un mínimo de bienestar, adecuado a la satisfacción de sus
necesidades personales y a las de su familia. La ley regulará esta organización. El Estado propenderá a
la conveniente división de la propiedad y a la constitución de la propiedad familiar".
Esta nueva Constitución suprimió la Comisión Conservadora y el Consejo de Estado; creó un Tribunal
Calificador permanente, renovable cada cuatro años y compuesto de cinco miembros, elegidos por sorteo,
de entre los ex presidentes o vicepresidentes de ambas cámaras y de entre los ministros de las Cortes
Superiores de Justicia, para discutir la legalidad de las actas electorales.
A su vez se hizo más fácil la reforma del texto constitucional. La propuesta de reforma se tramitará como
un proyecto de ley, pero deberá ser aprobado en primer trámite por la Cámara de Diputados y el Senado,
con la mayoría de los miembros de cada corporación en actual ejercicio; sesenta días después se
reunirán ambas cámaras en Congreso Pleno, con el mismo quórum indicado.
En caso de falta de quórum el Congreso Pleno se reunirá al día siguiente y procederá a la votación con
los miembros que asistan. El Presidente de la República no puede "vetar" el proyecto de reforma
aprobado, pero si puede proponer correcciones o modificaciones. Si se mantiene la discrepancia entre el
Presidente y el Congreso, se resolverá por medio de un plebiscito. Sin embargo, si el Congreso Pleno
rechazara el proyecto en su totalidad, no habrá instancia a consulta plebiscitaria ni reforma.
La Constitución de 1925 se promulgó y juró el 18 de septiembre. Con ella, el parlamentarismo terminaba,
y la Constitución de 1833 fue cambiada por un código fundamental nuevo que, aparte las disposiciones de
que se ha dado cuenta, restablecía en otra forma el régimen llamado "presidencial".
Nuevo Exilio de Alessandri
Una vez que la Constitución de 1925 se promulgó, se eligió un nuevo Congreso. Sin embargo, la
agitación electoral de aquella época determinó la renuncia del Presidente Alessandri el 1° de octubre de
aquel año, a falta de tres meses para el término de su mandato. Luis Barros Borgoño, asumió el poder el
día mencionado en calidad de vicepresidente y Alessandri volvió otra vez al exilio.