ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL PERIODISMO

ORIGEN DEL PERIODISMO

“¿Doctor Livingstone, supongo?”, la flemática pregunta del periodista norteamericano Henry Stanley del New York Herald, de píe en la ribera del lago Tangañica al explorador y misionero escocés David Livingstone, el que a la postre recibiría el merito de haber descubierto el origen del río Nilo, no podía ser más extraña, y a mismo tiempo más provocadora.

Extraña, porque era poco probable que pudiese haber habido otro hombre blanco en aquel momento (el año es 1871) y por esos parajes en la inmensidad de la sabana africana, quedándonos la impresión de que el reportero consultaba por una obviedad; provocadora, pues es posible imaginarnos que Stanley, el también aventurero devenido en periodista sabía la respuesta.

Pero la sentencia de Stanley no era ni una pregunta obvia ni una a la que ya se supiera la réplica.

Para comprenderla en su plenitud examinemos brevemente los hechos.

El reportero aludido es Sir Henry Morton Stanley, un explorador y periodista galés nacionalizado estadounidense, famoso por sus expediciones a la entonces misteriosa África central, en una de las cuales encontró al desaparecido David Livingstone, nuestro segundo personaje en la curiosa escena que les narraba al principio. Entre 1858 y 1863 Livingstone exploró profundamente la zona comprendida entre el lago Nyassa y el Zambeze, intentando encontrar el origen geográfico del Nilo, pero descubrió que desde los rápidos de Kabrabasa el río se hacía absolutamente innavegable, debido a una serie de cataratas y rápidos en cuya exploración ya había fracasado en su anterior viaje. Numerosos traspiés hicieron que esta nueva expedición resultara en un rotundo fracaso, en ella murieron la mayoría de los acompañantes occidentales de Livingstone, entre ellos su hermano Charles y su esposa Mary.

De regreso a Inglaterra en 1864, la expedición al Zambeze fue duramente criticada por los periódicos, lo que provocó que Livingstone tuviera grandes dificultades para conseguir más fondos para continuar con la exploración de África. En marzo de 1866 regresó a África para continuar con su exploración. Esta nueva expedición la inició en la isla de Zanzíbar (actualmente perteneciente a Tanzania), para adentrarse a continuación en el continente africano donde descubrió los lagos de Bangweulu y Moero y el río Lualaba, que fue erróneamente identificado por Livingstone como el Nilo, cuando realmente es un afluente del río Congo. Posteriormente se encaminó hacia las riberas del lago Tanganica y Tanganana. A partir de entonces y durante varios años no se supo nada acerca de él, por lo que el periódico New York Herald organizó una expedición de socorro que fue confiada a Henry Stanley, un joven periodista

británico nacionalizado estadounidense, ex combatiente de la Guerra de Secesión y buscador de fortuna profesional.

Stanley aceptó el encargo y partió en marzo de 1871 a la cabeza de una expedición con 192 porteadores y 1.000 dólares en el bolsillo. Y lo logró. Siete meses más tarde, atraído por los rumores de que un anciano blanco se había instalado en las orillas del lago Tanganica, hizo su entrada en el poblado de Ujiji. Allí encontró al misionero muy enfermo. En ese encuentro Stanley pronunció su famosa frase: "¿Doctor Livingstone, supongo?”.

Eso según el relato que el propio cronista dio a sus lectores del New York Herald.

El escritor Joaquín Collantes explora que en este relato del periodista para su periódico, Stanley no nos cuenta toda la verdad. Tal como el Periodismo no refleja toda la realidad, y en ello no hay una crítica sino el reconocimiento de una verdad esencial del reporterismo, así tampoco la Historia nos dice todo lo que ocurre. Menos cuando esta inspirada en la crónica periodística. Lo cierto es que el doctor Livingstone no estaba perdido en África. Simplemente había dejado de comunicarse con el llamado “mundo civilizado” por decisión propia. Y vivía cómodamente instalado y tratado con gran consideración por los nativos en la aldea de Ujiji, cerca del lago Tangañica.

Collantes relata que la historia de esta aventura comienza en Madrid, ciudad donde Stanley se encontraba en el año 1869 como corresponsal de su periódico para escribir una crónica sobre el general Prim. Fue entonces cuando recibió una carta del director de su periódico citándole en París para un importante asunto. Y el asunto no era otro que encontrar al doctor Livingstone, al que se daba por perdido en África al no haber tenido noticias suyas desde hacía tres años. El director del periódico, el mítico James Gordon Bennet, podría haberle ordenado en una suerte de instrucción vaga que a veces nos toca escuchar todavía, algo parecido a esto:

-Vaya en busca de Livingstone y encuéntrelo, pero antes, y ya que está en el norte de África, podría asistir a la inauguración del Canal de Suez y enviar la crónica. Después, y ya que está por ahí arriba podría acercarse a Jerusalén y a Constantinopla, pasando también por Crimea para informar de la guerra, y también podría dirigirse al Cáucaso y al mar Caspio… y desde allí a India atajando por Persia y ya puestos, desviarse un poco hasta Bagdad, ya que le queda de camino, más o menos. Y de vuelta a India ya puede embarcarse tranquilamente hacia África. Estoy seguro de que enviará al periódico crónicas muy interesantes… pero no olvide que lo prioritario del viaje es encontrar al doctor Livingstone. ¿Qué le parece?

A Stanley, a pesar de su espíritu aventurero –apunta Collantes-, le pareció un disparate pero una buena ocasión de hacer turismo antes de que se hubiera inventado el

turismo. Así que se puso inmediatamente en marcha hacia su destino sin saber exactamente cual era su destino, ya que no había tomado nota de todas las propuestas, aunque contaba con el dato importante de que Livingstone estaba obsesionado con encontrar las fuentes del río Nilo así que, pensó, quizá remontando el Nilo lo encontraría. Y eso fue lo que pasó. Más o menos.

El relato del encuentro de Livingstone y Stanley nos sirve como punto de partida para recordar un principio esencial en la teoría del Periodismo como una ciencia social. Ese no es otro que reconocer que el Periodismo encuentra su razón de ser en dos conceptos clave: acontecimiento y actualidad. A partir del primero los medios de comunicación construyen la historia; el segundo divide el tiempo en períodos idénticos (horas, días, semanas o meses) que sirven de marco para la difusión de una serie de hechos y valores seleccionados entre todos los que han ocurrido entre los sucesivos intervalos. La palabra Noticia forma parte de nuestro vocabulario cotidiano desde hace mucho tiempo. Todos recibimos y comunicamos novedades con frecuencia a quien nos rodea (" ¿Te conté?”, “¿No sabes la última?”). Cuando nos enteramos de algo importante intentamos transmitirlo, con la máxima rapidez, al mayor número posible de personas y con el máximo impacto.

Si conseguimos audiencia, nos consideramos protagonistas; en cambio, sentimos fustración si nuestros interlocutores ya conocían la nueva. En cierta medida reproducimos, a escala reducida, el proceso que siguen los medios de comunicación.

A lo largo de la historia del Periodismo se han hecho muchas interpretaciones sobre la naturaleza, el desarrollo y la producción de noticias. En un principio la noticia periodística se definió como la comunicación a un público interesado de un hecho que acababa de producirse o de anunciarse a través de unos medios de comunicación masivos. El conjunto de noticias debía ser el reflejo de una realidad que tenía que describirse, explicarse e interpretarse a los receptores para que pudiera formarse la opinión pública.

A partir de un acontecimiento los medios de comunicación construyen la historia.

La actualidad divide el tiempo en periodos idénticos (horas, idas, semanas, meses o siglos) que sirven de marco para la difusión de una serie de hechos y valores seleccionados entre todos los que han ocurrido entre los sucesivos intervalos.

Escribir sobre noticias, editar notas periodísticas, reportear sucesos noticiosos no es una empresa fácil. La presencia de los medios de comunicación es algo tan evidente en nuestras vidas, tan cotidiano, que cualquier persona sabe lo que son y opina sobre lo que hacen.

Por ello conviene recordar que nunca hay que olvidar que el principal objetivo de nuestra profesión es informar y la pieza fundamental de la información sigue siendo La NOTICIA.

Una noticia no empieza en el momento de su redacción ni acaba en el momento de su recepción.

La noticia es un autentico síntoma social y el análisis de su producción arroja muchas pistas sobre el mundo que nos rodea.

La noticia periodística es definida como la comunicación a un público interesado de un hecho que acaba de producirse o de anunciarse a través de un medio de comunicación masivo.

El dicho " una persona sin información es una persona sin opinión", puede parecer un "cliché" pero no por ello deja de ser menos cierto que el sujeto que conoce o sabe mas sobre determinados temas se destaca por sobre el resto. Esa razón o motivo convirtió a los medios en protagonistas activos del sistema social que pronto se puso a la altura en importancia a los poderes del Estado.

Dado el papel preponderante que alcanzaron los medios no tardaron en recibir críticas, al considerar que ofrecían una realidad parcial o deformada que no se limitaba a ser un mero reflejo de lo que ocurría, o de lo que acontecía.

Los medios fueros acusados de mentir, de relatar lo ocurrido con exactitud y veracidad, pasaron en poco tiempo a no ser un reflejo de la realidad y ofrecer interpretaciones erróneas de los acontecimientos.

Los teóricos concluyeron que los medios no eran unos meros espejos de la realidad o de la sociedad que los tenía como único referente. Fueron considerados constructores de una sociedad. Lo que significo aceptar que las noticias no existen al margen de los medios de comunicación.

Los medios de comunicación deciden que hechos son noticia y por lo tanto quienes administran el material informativo del que va nutrirse la opinión pública.

En este proceso, la escala de valores de los distintos elementos que convierten un hecho en Noticia sufrió a lo largo de la historia de la humanidad cambios notables.

El concepto tradicional de periodismo ha sufrido cambios. En la actualidad cuando el progreso tecnológico hace posible recibir las noticias en el mismo momento en que se producen, hay una tendencia en los medios de comunicación al tratamiento de temas con un desarrollo de larga duración.

El objetivo básico de interesar a un público cada vez más amplio contrasta con la búsqueda de audiencias cada vez mas especificas. La información noticiosa comparte

espacio con una oferta generalizada de información de servicios: una de las características fundamentales de los medios de comunicación es que actualmente no solo producen información sino que se han convertido en generadores y ofertores de servicios.

En ese sentido, puede afirmarse que los medios pueden considerarse cada vez mas como un objeto de un consumo no siempre vinculado con la información de actualidad.

EVOLUCION DEL PERIODICO, siglos XIX y XX.

Si durante el Siglo XVIII el periodismo comienza a cubrir los debates en los Parlamentos nacionales y en el Siglo XIX, al multiplicarse los vínculos comerciales se hizo necesario un medio general de información para que una gran comunidad mercantil se mantuviera al tanto de los desarrollos producidos en una gran variedad de sus intereses . El periódico aumentó sus gamas de temas.

En el Siglo XX, los periódicos adoptaron todo un grupo de funciones, surgidas del recreo, el deporte y el entretenimiento que llegaron a interesar a las nuevas poblaciones urbanas.

El siglo XIX. El papel de la prensa en la difusión de las ideas liberales

Durante el S.XIX se pueden diferenciar dos bloques de medios informativos: La prensa política: caracterizada por la utilización de los medios como vehículo de transmisión de una ideología. La prensa informativa: que evolucionará hacia la prensa de masas del S.XX y cuyo objetivo inmediato es el beneficio económico.

El nacimiento de la actual estructura de la información

A partir de 1880 surgen nuevos medios cuantitativa y cualitativamente distintos a los del S.XIX que constituyen el origen de la información propia del siglo XX.

La prensa en la nueva "sociedad de masas"

Últimos años del siglo XIX y primeros del XX, surge en EE.UU y algunos países de Europa una nueva generación de periódicos el llamado new journalisme o nuevo periodismo.

Son los primeros periódicos de masas. Aumentan espectacularmente sus tirada, incluyen muchas páginas de publicidad, se establecen en grandes edificios y obtienen unos beneficios insospechados hasta entonces.

Cualitativamente estos periódicos abandonan las viejas fórmulas y se atribuyen nuevas funciones en la sociedad del siglo XX. Se convierten en bienes de uso y consumo.

Se venden a bajo precio y ofrecen a sus lectores un producto atractivo y bien acabado.

Su presencia reiterada en la sociedad los convierte en instrumentos de gran influencia.

Los grandes beneficios económicos que obtuvieron estos primeros periódicos de masas los convirtieron en eje de poderosos monopolios informativos (Pulitzer, Hearst, RCA, CBS).

Prensa de Elite

The TIMES, Londres 1785. Surge primero con dos hojas. Se define como la expresión de las clases altas británicas.

Diario conservador, monárquico, imperialista. Fijó la política británica. Por ejemplo, en 1856 el gobierno británico se enteraba por el diario antes que llegaran las notas diplomáticas.

Portada sin grandes titulares, muchas noticias. Secciones dedicadas a política y asuntos internacionales. Temas culturales y deportes.

La edad de oro de la prensa.

Síntesis del siglo XIX

Siglo XX. La Guerra de 1914 y las alteraciones en los sistemas informativos.

El periodismo en tiempo de guerra.

Cualitativamente estos periódicos abandonan las viejas fórmulas y se atribuyen nuevas funciones en la sociedad del siglo XX. Se convierten en bienes de uso y consumo.

Se venden a bajo precio y ofrecen a sus lectores un producto atractivo y bien acabado.

Su presencia reiterada en la sociedad los convierte en instrumentos de gran influencia.

Los grandes beneficios económicos que obtuvieron estos primeros periódicos de masas los convirtieron en eje de poderosos monopolios informativos (Pulitzer, Hearst, RCA, CBS).

Prensa de Elite

The TIMES, Londres 1785. Surge primero con dos hojas. Se define como la expresión de las clases altas británicas.

Diario conservador, monárquico, imperialista. Fijó la política británica. Por ejemplo, en 1856 el gobierno británico se enteraba por el diario antes que llegaran las notas diplomáticas.

Portada sin grandes titulares, muchas noticias. Secciones dedicadas a política y asuntos internacionales. Temas culturales y deportes.

La edad de oro de la prensa.

Síntesis del siglo XIX

Siglo XX. La Guerra de 1914 y las alteraciones en los sistemas informativos.

El periodismo en tiempo de guerra.