Oración · En aquel tiempo, dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la...

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JESÚS BUEN PASTOR, TÚ ME CONOCES Oh Dios, Señor nuestro, Padre lleno de amor y bondad, Tú nos has dado a nosotros, tus hijos, un guía confiable y cuidadoso, para llevarnos a ti y a los hermanos, es tu Hijo y nuestro Buen Pastor Jesucristo. Enséñanos a oír su voz en el silencio de nuestra fe, En la escucha del Evangelio, en el gemido de la enfermedad, y en las palabras de aliento del Santo Padre y de los sacerdotes. Oración

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JESÚS BUEN PASTOR, TÚ ME CONOCES

Oh Dios, Señor nuestro,Padre lleno de amor y bondad,Tú nos has dado a nosotros, tus hijos,un guía confiable y cuidadoso,para llevarnos a ti y a los hermanos,es tu Hijo y nuestro Buen Pastor Jesucristo.Enséñanos a oír su vozen el silencio de nuestra fe,En la escucha del Evangelio,en el gemido de la enfermedad,y en las palabras de alientodel Santo Padre y de los sacerdotes.

Oración

Altar con una imagen sagrada, encender una vela.

Padre de familia, explica la reflexión a tus hijos con Palabras sencillas.

¿Qué sientes cuando tu mejor amigo, o una persona muy querida te llama por tu nombre?A todos nos gusta escuchar nuestro nombre, y nos gusta el acento particular con el que estas

personas que nos quieren lo pronuncian, es un signo de que somos aceptados, queridos, distin-guidos del resto de personas, que somos únicos, irrepetibles, insustituibles, que no somos igua-les a ninguna otra persona en el mundo, así como tampoco nos gusta ser confundidos con nadie.

Es muy bonito saber que alguien conoce tu nombre de un modo tan especial, pues eso es ya una señal de amor.

Escuchemos un ejemplo que puso Jesús en el Evangelio para explicar cuánto nos quiere, cuán-to nos conoce a cada uno en particular.

Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10)

Padre de familia, lee el Evangelio o platícalo a tu hijo con tus propias palabras.

En aquel tiempo, dijo Jesús:«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino

que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nom-bre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Palabra del Señor.

Preparar

Reflexión

En este Evangelio Jesús se llama a sí mismo “Buen Pastor”, que cuida a sus ovejas, que las co-noce y va llamando por nombre a cada una de ellas.

Las ovejas, somos nosotros, yo, tú, tus papás, tus hermanos, tus amigos, todos somos las ove-jas que estamos en el redil de Dios y Jesús su Hijo amado es la puerta de entrada al cielo, a ese redil de Dios.

Todos queremos y sabemos que un día iremos al cielo, pues Jesús que es el Buen Pastor, fuer-te, bondadoso y cariñoso, nos guía en este camino hasta que lleguemos a la casa de su Padre y nuestro Padre.

¿Cómo nos guía? Amándonos mucho, e invitándonos a amar; si nosotros somos capaces de amar es porque él nos amó primero. Dándonos su propia vida, nos la ofrece en abundancia aquí y hasta la eternidad. Llamándonos cariñosamente por nuestro nombre, pues, cada uno somos valiosos para él. Guiándonos por el camino recto, hacia pastos verdes y aguas tranquilas. Sosteniéndonos con su mano fuerte, que nos hace sentir seguros. Curando las heridas que nos vamos haciendo al recorrer la senda. Indicándonos la ruta a seguir, pues él siempre va por delante. Levantándonos cuando tropezamos con una piedra. Llevándonos en sus brazos cuando ya no podemos caminar.

Este buen pastor, sabe que lo queremos mucho, que no queremos separarnos de él, porque queremos la vida abundante que nos ofrece y no es otra vida más que la suya propia.

Todos guardamos silencio reverencial, para hablar con Jesús nuestro buen pastor.

Una persona: Jesús pastor bondadoso, Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús pastor cariñoso, Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús pastor fuerte,Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús, buen pastor tu conoces el camino seguro Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús, buen pastor siempre vas por delante Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús, buen pastor siempre vas guiando, Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús, buen pastor siempre vas acompañando Todos: Dame vida abundante

Oración

Una persona: Jesús, buen pastor siempre vas curando, Todos: Dame vida abundanteUna persona: Jesús, buen pastor siempre vas cuidando de mi Todos: Dame vida abundante

Una persona: Jesús, buen pastor conoces mi nombre Todos: Dame vida abundante

1. Jesús el buen pastor cuida de las ovejas. Haz un dibujo indicando de qué manera tu cuidas a los demás, a tus papás, a tus hermanos, a tus abuelos.

2. Jesús el buen pastor, también es la puerta, por la puerta se entra y se sale. Pon color y ayuda-do por tus papás completa los dibujos.

Actividad

3. Escucha el canto: Yo soy el buen pastor, cantado por el coro Bro-tes de Olivo: