OJITOS SANOS
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OJITOS
SANOS
LOS MEJORES
CONSEJOS
PARA TU VISTA
ENFERMEDADE
S OCULARES
COMUNES Y
MÁS
AUTOR
EVELYN CAJAS
Diez consejos para mantenerla como nueva
Mirar todos los días a tus seres
queridos, disfrutar de los fascinantes
paisajes que hay a tu alrededor o
distraerte con una buena película.
Pequeños placeres que son tuyos gracias
a la vista pero, ¿cómo la cuidas?.
Aprovecha el Día Mundial de la Salud
Visual y pon en práctica estos pasos para
mantener sanos tus ojos
A propósito del Día Mundial de la Visión, que se conmemora este
10 de octubre, la expertaElvira Jiménez Guerra, máster en
optometría clínica y portavoz de las ópticas Alain Afflelou,
ofrece diez consejos para evitar problemas mayores con la vista.
Una vez al año, no hace daño…
Al contrario, visitar al optometrista cada uno o dos años es lo
más recomendable, aún cuando no hayas detectado algún
problema con tus ojos. En el caso de los niños, la experta invita a
que comiencen a ir desde los 3 años a revisión.
Las zanahorias son buenas para la vista, pero no previenen enfermedades.
“Que todo el mundo se realice un examen visual evita una posible
pérdida de desarrollo en la visión, sobre todo en los niños, pues
puede traer retrasos en el cole. En adultos, se controla el avance
de enfermedades como miopía o astigmatismo”, cuenta la
especialista.
Mira lo que comes
Una buena alimentación también es importante para la salud de
tus ojos. Según explica Elvira Jiménez, las vitaminas A y C, así
como el magnesio, son fundamentales para el desarrollo de la
vista aunque advierte que no sustituyen la revisión y otros
cuidados.
“No evitan la miopía, pero son buenas. En la retina tenemos unas
células que se alimentan de vitamina A, ésta ayuda a que esas
células trabajen bien y evitamos complicaciones o riesgos
mayores. Cualquier fruta y hortaliza es buena para los ojos”,
subraya.
Cuida tus gafas como a tus ojos
Nada de cristales arañados y armazones flojos. Las gafas son
como asistentes para tu vista y debes darles el mantenimiento
adecuado para que permanezcan como nuevas el mayor tiempo
posible.
“Hay que limpiarlas en húmedo y con productos de óptica, no
con otros hechos para la limpieza del hogar que son corrosivos
y estropean las lentes. Al final, una lente estropeada hace que la
gente fuerce la vista”, señala la experta.
Más que un lujo, una necesidad…
El antirreflejante en las gafas es muy necesario, pues ayuda a
que los ojos convivan mejor con las luces artificiales y no se
esfuercen en enfocar.
“Cuanto más gordita es la lente, más reflejo se genera. Este
reflejo es molesto y hace que el cerebro trabaje de más”.
Higiene máxima con las lentillas
Las lentes de contacto requieren de una estricta rutina de
limpieza cada vez que te las vas a poner o quitar; no hacerlo
puede derivar en una infección.
Entre los cuidados a tener en cuenta está el uso de un líquido
adecuado para limpiarlas cada vez que se colocan y se retiran, así
como guardarlas en un recipiente libre de bacterias al que hay
que cambiar el líquido a diario.
“Las mujeres debemos cuidar de no dejar ningún residuo de
maquillaje y, en general, todos deben tener cuidado de llevar
protección si van a realizar alguna actividad de riesgo, como un
deporte o un trabajo en el que se manipulen productos que
puedan entrar al ojo”, agrega Elvira Jiménez.
La experta tampoco recomienda dormir con lentillas, a menos que
estén hechas para eso. EPA/FRANCKROBICHON
Gafas oscuras, hasta en invierno
La especialista asegura que incluso cuando la luz del sol no es
molesta, nuestros ojos están a la orden de los rayos UV, que
desgastan la vista y generan problemas como cataratas,
quemaduras de retina u otras enfermedades.
“Antes de los 12 años, los niños no tienen desarrollado su sistema
de protección y los rayos les dan directamente; por eso es
importante que también a ellos se les cuide desde pequeños”,
especifica la optometrista.
Monitores a distancia
Imposible vivir sin ordenadores, tabletas o televisión, ¿cierto?
Sin embargo, los ojos se resienten, pues muchas veces abusamos
de estos aparatos y no los usamos de manera correcta.
“La televisión la tenemos que ver a una distancia de dos metros,
más ahora que son tan grandes. En el caso del ordenador, la
mejor distancia es la de 50 centímetros y de manera lineal, para
que el ojo no tenga que acomodarse tanto”.
Sobre la iluminación, la experta señala que nunca hay que
utilizar estos aparatos a oscuras, pues eso genera problemas en
la graduación y cansancio extremo a los ojos.
Humecta tus ojos
Al igual que la piel, tus ojos necesitan estar húmedos. En caso de
que sufras de ojo seco, procura llevar contigo siempre lágrimas
artificiales o gotas que te haya recetado tu oftalmólogo para
mantenerlos húmedos.
La portavoz de Alain Afflelou apunta: “Las personas que tengan
los ojos sensibles deben utilizar productos adecuados para evitar
la sequedad”.
Con la edad, más cuidados
Después de los 40, afirma la especialista, hay que aumentar la
precaución, pues es cuando suelen presentarse algunas
enfermedades relacionadas con los ojos.
“El glaucoma llega después de esa edad. También hay que cuidar a
las personas propensas a determinadas patologías como diabetes,
hipertensión o colesterol, por ejemplo”.
Y al final, el descanso
Ellos también lo merecen así que, como recomienda la
optometrista, dales un tiempo fuera y realiza estos ejercicios
para que descansen del uso:
20/20. Por cada 20 minutos frente a un monitor, mira al
horizonte 20 segundos sin enfocar a nada, de esta manera tus
ojos se relajan.
Cierra los ojos sin apretar y relaja los párpados. Tápalos un
poco con tus manos suavemente. En caso de que los sientas
inflamados, utiliza compresas frías.
Ahora, solo tienes que llevar todos estos pasos a tu rutina y
gozarás de una buena vista durante más tiempo.
Muchas de las patologías que
afectan la visión tienen
tratamientos quirúrgicos que
pueden mejorar la calidad de
vida de los pacientes. A
continuación el doctor Julián
García, Oftalmólogo de
Puerta del Sol detalla cada
una de ellas.
Miopía: se presenta cuando
los objetos lejanos son
difíciles de distinguir. Se
corrige con lentes que alargan
la distancia focal o con
cirugía refractiva y se puede
dar desde temprana edad.
Hipermetropía: cuando los
objetos cercanos se ven
borrosos. Se puede padecer
desde la infancia. Se puede
corregir con anteojos, lentes
de contacto o cirugía
refractiva (la cirugía
refractiva es la que se usa
para diminuir o eliminar la
necesidad de anteojos)
Astigmatismo: cuando la
imagen de un objeto se ve
confusa y distorsionada. Los
lentes que corrigen este
problema son los cilíndricos.
También se puede corregir
con cirugía refractiva. Este
problema ocasiona dolor de
ojos, cabeza y mucha fatiga
visual.
Presbicia: también se le
conoce como “vista cansada” y
se desarrolla con la edad. Se
corrige con anteojos para ver
de cerca o con anteojos
bifocales o multifocales,
estos últimos también
llamados progresivos.
Aparece después de los 40
años y avanza regularmente
hasta más o menos los 65
años de edad, cuando el
problema generalmente ya no
aumenta más. En algunos
casos puede ser operado con
cirugía láser o implante de
lentes intraoculares o
implante de discos dentro de
la cornea especiales para
corregir este tipo de
defectos.
Estrabismo: cuando uno de los
ojos se desvía. El problema se
corrige mediante el uso
anteojos especiales, con
parches, ejercicios
musculares y en algunos casos
por medio de cirugía. La
detección precoz es esencial
para establecer el equilibrio
muscular, es decir, recuperar
el paralelismo de los ojos.
El tratamiento quirúrgico
está indicado en los casos
severos o que no se corrigen
con los tratamientos anteojos
o ejercicios, también es
importante señalar que la
mayoría de los estrabismos
en el cual un ojo se desvía
hacía arriba o hacia abajo
también requieren cirugía.
Glaucoma: es una de las
principales causas de ceguera
a nivel mundial junto con la
retinopatía diabética,
especialmente en los adultos.
Es asintomática y se
caracteriza por el aumento
de la presión en el ojo. Un
diagnóstico oportuno es vital
para prevenir la pérdida
visual. Se da principalmente
en adultos sobre los 40 años.
Dependiendo del tipo de
glaucoma, se aplican distintos
tratamientos. El glaucoma
primario de ángulo abierto (el
90% de los casos) suele
aparecer entre los mayores
de 55 años y en pacientes
miopes. Este puede
controlarse con medicación
tópica o bien con cirugía de
láser, con una cirugía con
bisturí o una implantación
valvular, que facilite el
drenaje.
Puede manifestarse con dolor
ocular, cefaleas, visión
borrosa, náusea y vómitos. El
tratamiento definitivo
consiste en la utilización de
láser, aunque si es crónico
también requerirá la
administración de fármacos
tópicos o de cirugías con
bisturí o con válvulas.
Cataratas: es propia de la
tercera edad, aunque
excepcionalmente también
afecta a jóvenes. Las
cataratas se producen cuando
el cristalino con el paso de los
años, se torna opaco y va
perdiendo su transparencia
ocasionando vista borrosa e
incluso pérdida de la visión.
Requiere cirugía cuando la
visión no es lo
suficientemente buena como
para que el paciente pueda
realizar sus actividades
normales, siempre es
conveniente implantar un
“lente intraocular” al mismo
momento de la cirugía para
remplazar el cristalino que se
retira. Usualmente se usa el
método de ultrasonido para
extraer la catarata.
Conjuntivitis: la más
recurrente es la conjuntivitis
alérgica que se da
principalmente en los meses
de primavera y verano. Es una
inflamación de la conjuntiva
causada por alérgenos (polen,
pasto, polvo, etc.) y sus
síntomas son picazón,
lagrimeo, sensación de
arenillas, enrojecimiento
ocular y secreción. También
existe la conjuntivitis
infecciosa causada por
bacterias, virus u otros
agentes infecciosos.
Oftalmía neonatal: o también
llamada conjuntivitis
neonatal. Hay una secreción
excesiva de los ojos, la que
puede ser acuosa,
sanguinolenta, espesa y
purulenta. Se da en los recién
nacidos y se controla con
gotas y ungüentos oftálmicos,
antibióticos orales o por vía
intravenosa.
Ojo Seco: es uno de los
padecimientos más
frecuentes en mujeres
mayores de 40 años. Algunos
de los síntomas son irritación
ocular, sensación de párpados
pesados, ardor en los ojos,
molestias al mirar la luz. El
uso de antihistamínicos,
antidepresivos, uso de lentes
de contacto y algunas
enfermedades reumáticas
pueden ser la causa. Se trata
con gotas o ungüentos
lubricantes, tapones
lagrimales, en algunos casos la
cirugía puede ser útil.
Obstrucción del lagrimal:
suele darse en niños de entre
2 y 3 meses de vida. Sus
síntomas son lagrimeo
constante y secreción en los
ojos pero sin enrojecimiento.
En la mayoría de los casos, es
suficiente realizar un masaje
y seguir las normas higiénicas
correctas para curarlo.
-Vitrectomía para extraer el
gel o el tejido cicatricial que
tira de la retina, empleada
para los desprendimientos o
desgarros más grandes.
-Revisar los ojos si hay molestias como dolor de cabeza o de ojos,
lagrimeo o dificultad para ver bien. En caso de ya usar lentes, se
debe checar la graduación cada vez que se requiera.
Es recomendable que los niños sean revisados por un oftalmólogo
para detectar a tiempo cualquier problema de daltonismo,
ambliopía o estrabismo y a los 6 años para detectar problemas de
agudeza visual.
En los adultos que no usen lentes, es recomendable un examen
entre los 20 y 39 años y con más frecuencia después de los 40.
- En el trabajo, utilizar protectores o lentes según lo dispongan
las reglas de seguridad de cada empresa y el trabajo que se
realiza.
- En la casa, hay que manejar con mucho cuidado los solventes,
detergentes, desinfectantes y otros productos que con
frecuencia penetran a los ojos. Si este es el caso, enjuague de
inmediato con agua por lo menos durante 15 minutos y deje que el
ojo llore. Si la molestia sigue acuda de inmediato al médico.
- Evite los golpes en los ojos, en la cabeza y en los oídos, si
después de alguno de esta no ve bien acuda de inmediato al
médico.
- Si penetra algún objeto al ojo, polvo, basura, insecto, vidrio, por
ningún motivo lo talle, déjelo llorar y si el objeto está muy
enterrado, cubra el ojo suavemente con un paño limpio y acuda de
inmediato al médico.
- Si practica algún deporte use los cascos de protección completa
y goggles para nadar.
- Proteja sus ojos del sol y de la luz artificial como rayos
infrarrojos, lámparas bronceadoras o arcos de soldar.
- Nunca vea directamente hacia el sol, sobre todo cuando se
presente un eclipse.