odp cti 2_2015
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Caries temprana de la infancia (2° parte)
Tratamiento
El tratamiento debe ser integral, debemos partir por la prevención hasta llegar a la
rehabilitación, pasando por la educación a la madre, de los buenos hábitos de dieta e
higiene. Debe empezar antes de que aparezcan las lesiones clínicamente. Porque si los
factores de riesgo están presentes, pueden haber cambios estructurales que no son
visibles clínicamente.
Hay que tener un protocolo de tratamiento para la CTI y también una estrategia para
controlar la enfermedad.
Antiguamente el tratamiento de CTI, muchas veces por la edad y la falta de colaboración
de los niños, era netamente responsabilidad del odontopediatra o del odontólogo con
anestesia general, enfocándose en la rehabilitación; hoy en día el tratamiento empieza
mucho antes, enfocándose en la educación y prevención de la enfermedad.
La CTI se puede prevenir, tenemos que identificar los factores asociados, plantear mejores
medidas preventivas, como educación en salud oral al entorno familiar y uso de barniz del
flúor. Por lo tanto nuestro tratamiento va desde la prevención hasta la rehabilitación.
El mejor tratamiento es la prevención, evitar que se desarrolle la enfermedad. Esta
prevención comienza desde el momento de la gestación y tiene que continuar a lo largo
de la vida del niño. Tiene estrategias que están enfocadas en orientar a los padres, en los
factores etiológicos de la enfermedad, consumo de alimentos cariogénicos, uso de
biberón, control de placa mediante el cepillado, enseñarle a la mamá o cuidador una
técnica de cepillado adecuada a la edad, uso de fluoruro de acuerdo a la edad, enseñarle a
la mamá la importancia del control odontológico periódico. Por lo tanto nuestra
intervención debe ser temprana en el periodo pre y posnatal.
Debemos educar a la mamá e implementar medidas para evitar la primoinfeccion
bacteriana del niño. Para esto tenemos que eliminar las caries de la mamá, e instaurar
hábitos alimenticios saludables para así disminuir la posibilidad de que el niño tenga CTI.
Hay muchas medidas, por ejemplo una buena higiene oral, el tratamiento odontológico de
sus lesiones de caries, usar chicle con xilitol y educar a la mamá para limitar los contactos
salivales entre madre e hijo cuando la ésta tiene una alta prevalencia de caries.
Por lo tanto, el tratamiento del niño depende de varios factores: edad, si es colaborador o
no, severidad de las lesiones (si hay un proceso infeccioso, dolor), controlar factores de
riesgo (identificarlos y ver si podemos controlarlos), posibilidad de control periódico,
colaboración de padres para poder instaurar hábitos. Es un trabajo multidisciplinario,
participa el odontólogo general, odontopediatra, enfermera encargada del control del
niño sano y los pediatras, muchas veces también el ortodoncista.
En Niños No colaboradores: (baja edad o tienen conductas de difícil manejo) tenemos alternativas de tratamientos: podemos instaurar los programas de cuidados orales infantiles que se han creado en las organizaciones y universidades para poder tratar estas lesiones, también tenemos los tratamientos restaurativos intermedios.
Programas de cuidados orales infantiles, éstos fueron creados con tres objetivos:
1. Reducir la prevalencia de caries temprana de la infancia en niños pequeños,
aumentando la remineralización de manchas blancas o lesiones incipientes.
2. Identificar y controlar los factores de riesgo de CTI.
3. Enfatizar la prevención sobre la rehabilitación, que en un niño pequeño es
fundamental.
Está basado en la evaluación de la salud oral y las visitas dentales, asesorar a los
padres y educarlos en los controles, aplicar medidas preventivas, divulgar e incentivar
a la madre a asistir al control odontológico.
Estos programas son fáciles de realizar, tienen 7 pasos fundamentales:
1. El primer paso es la adaptación del niño a la atención odontológica.
2. Evaluar el riesgo de caries: CAT, CAMBRA (determinar si es de bajo, mediano y alto
riesgo), indicadores de la enfermedad, factores de riesgo y protectores. Se muestra
que la mejor posición es rodilla a rodilla en donde la mamá sostiene las manos y
las piernas del niño, y la cabeza está sobre nuestras piernas (se puede realizar en
un lugar en que no tengamos equipo odontológico, teniendo presente a la madre).
3. Profilaxis (escobilla, o cepillo de dientes en caso de que no tengamos acceso),
aprovechamos de enseñarle la técnica de cepillado a la madre (se recomienda 2
veces diarias cuando aparecen los primeros dientes)
4. Examen clínico: en la misma posición, se observa la presencia de manchas blancas,
presencia de cavidades, se observan alteraciones del esmalte (hace que las piezas
sean más susceptibles a la colonización de las bacterias y por lo tanto al desarrollo
de lesiones de caries).
5. Aplicar el flúor barniz y tratar las lesiones si el niño lo permite con tratamientos
intermedios como ART: remoción de tejidos cariados con herramientas cortantes y
sellar con algo temporal para mejorar la ecología de la cavidad y para eliminar el
dolor. Sirve para controlar caries en niños muy pequeños con lesiones cavitadas
activas que no nos permiten realizar tratamiento definitivo, disminuir las zonas de
retención de alimento y placa bacteriana, disminuir la infección y los niveles de s.
mutans. Esto permite muchas veces que el niño se pueda alimentar mejor al
eliminar el dolor.
6. Tenemos la posibilidad de acordar metas con la mamá, identificando los factores
de riesgo, por ejemplo si la madre se compromete a disminuir la cantidad de jugos
azucarados entre las comidas, le pedimos un compromiso de 1 a 10, el cual
expresa el grado de compromiso de la mamá, esa meta se mantiene hasta el
próximo control y se va evaluando.
7. Controles periódicos dependiendo del riesgo. Alto riesgo 1 a dos meses, mediano
cada 3 meses y bajo riesgo 6 meses.
Niños colaboradores: Tratamientos en niños que son de más fácil manejo, en
donde se puede hacer un tratamiento integral de la CTI
El plan de tratamiento parte con la adaptación del niño, con las urgencias,
controlar dolor e infección, la modificación de hábitos dietéticos, instrucción de
higiene oral, inactivación de caries, aplicar barnices de CHX y barnices de flúor. Acá
sí podemos instaurar tratamientos rehabilitadores como endodoncias en piezas
primarias, rehabilitaciones complejas (coronas preformadas, mantenedores de
espacios, exodoncias cuando la destrucción del diente es muy grande, prótesis
para devolver función y estética, a los niños les afecta no tener sus dientes
anterosuperiores).
Técnica sándwich: técnica de rehabilitación con resina, se usa VI con retenciones
en la cámara pulpar.
Lo fundamental del tratamiento no es realizar una hermosa rehabilitación, sino
poder controlar los factores de riesgo, si éstos no se controlan el tratamiento no
tendrá éxito, por lo tanto el control también debe ser parte de esta rehabilitación.
También se debe educar a los padres respecto al biberón (no se deben dormir con
él), reducir el consumo de alimentos y bebidas cariogénicos, visitas dentales
periódicas a partir desde que aparecen los primeros dientes ( 6 meses de edad) ,
limpieza periódica de al menos 2 veces al día.
Acá se explica el CAMBRA: http://es.slideshare.net/loreto_saavedra/evaluacin-
riesgo-y-protocolo-cambra-20263775
CAMBRA: los pacientes se clasifican en 4 grupos:
Bajo riesgo de caries:
No presentan lesiones incipientes o cavidades de caries primarias o
secundarias los últimos 3 años
No se presentan factores de riesgo
Existen factores que los están protegiendo de la enfermedad de caries hasta el
momento
Si se rompe el equilibrio entre factores patogénicos y protectores se pueden
volver en pacientes susceptibles.
Moderado riesgo:
Tienen más factores de riesgo que los de bajo riesgo.
Mayores de 6 años que presentan 1 o 2 lesiones incipientes o cavidades de caries
en los últimos 3 años. presentan al menos un factor de riesgo
La terapia adicional de flúor pone la balanza hacia la detención de la enfermedad
Requiere mayor frecuencia de evaluaciones radiográficas 18 y 24 meses
Los factores de riesgo requieren monitoreo y una implementación más agresiva de
factores protectores.
Alto riesgo:
Lesiones cavitadas mayormente
3 o más lesiones incipientes o lesiones de caries en los últimos 3 años, múltiples
factores de riesgo
La enfermedad progresa si no se remineraliza las lesiones
Es posible que no tenga lesiones cavitadas pero si tiene dos o más factores de
riesgo es ubicado en el grupo de alto riesgo
Extremo riesgo:
Paciente de alto riesgo con necesidades especiales ( hipo salivación grave
también)
Carecen de la capacidad de remineralizar lesiones
Se indican terapias adicionales (pastas de calcio, fosfato, enjuagues con
capacidad buffer)
El CAMBRA, clasifica a los pacientes según el riesgo y establece protocolos de
tratamientos. Esta metodología permite enfocarse hacia los factores protectores de la
presencia de caries, de tal modo de cumplir un rol preventivo e interceptivo de la
enfermedad.
ANEXO DE CAT: