Ocho x Ocho Especial 20

P.V.P. 180 Ptas. (Inel. IVA) US $ 2.00 $ Arg. 2,80

J. C. van Gool ," Journal de Geneve, 1977

Mate en 3

8 J.l U,~ 00020

Edicin super especial

Tamao grande

100 pginas de ~ diversion

Todos los meses en su quiosco YA ESTA A LA VENTA

MENSUAL AO 111

NMERO 20

I DIRECTOR Ramn Torn. Maestro Internacional.

I COLABORADORES Julin Alanso Martn. J. P. de Arriaga. M.I. Alberto Barreras Garda. G.M. Juan Manuel Belln. M.I. Alexander Bihavsky. G.M. Jaan Ehlvest G.M. Epishin. El Federal G.M. Svetozar Gligoric. G.M. Niko/oi Krogius. M.I. Angel Martn. M.N. Pablo Morn. M.I. Juan Reyes. G.M. Oleg Romanishin. Al. Antonio Romero. Isidoro Snchez de la Nava. G.M. Vesselin Topalov. Fernanda Visier. y la calaboracin exclusiva de Anatali Karpov, Campen Mundial.

EDITA

ZUGARTO EDICIONES, S. A (Z.UES.A.) Editor: Rafael Tauler Fesser. Publicidad general: ZUGARTO EDIC IONES, S. A. Redaccin y Administracin: Pablo Aranda, 3 - Tfno: *41 I 42 64 . Fax: 562 26 77 . 2B006 MADRID. Impresin: UNIGRAF, S.A. Artes Grficas. Avda. Cmara de la Industria, 38 Polfgono Ind. Arroyomolinos, I -28938 Mstoles (Madrid) Distribucin: COEDIS, S.A. Telfono: 93 - 680 03 60 Molins de Rei (Barcelona). Importador exclusivo en la Repblica Argentina: JUEGOS & Co., S.R.L. -Corrientes 1312. (1 043) BuenosAires. Distribuidor en la Rep blica Argentina (Interior): SADYE. S. A. - Belgrano, 355 Capital. Depsito legal: M.22475- 1994. OchoXOcho , 1981. Prohibida la reproducci6n de textos. fotograflas o juegos. ni aun citando su procedencia. Precio de este ejemplar para Canarias, Ceuta y Melilla incluido tasas: 175 pesetas.

Printed in Spain

EL PROBLEMA DE PORTADA Por J . P. de Arriaga

EL TEMA GRAB O TEMA DE LA CAZA El tema consiste en la captura de una o ms piezas. En el

ejemplo de hoy, una dama negra situada en el centro del tablero puede realizar 27 jugadas!, tras cada una de las cuales ser capturada ya continuacin las blancas darn el mate anunciado.

Mates Y... remates

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4 Los grandes maestros Y... las a~erturas 10 Test ~osicional 13 Tctica Y... estrategia 14 Finales ~rcticos 17 Test de ajedrez 21 Anecdotario 23 Cuestiones del Reglamento 24 Problemas 26

Pasatiem~os 9 Soluciones 32

3

JoseGregoCuadro de textohttp://matika-chessismylife.blogspot.com/

M1cma(@~ r [f(@[fffD!i1a(@~ 1m AHOGADOS AL PIE DE UNA TORRE

Por Julin Alonso Martn.

El alemn Siegbert Tarrasch (7862-1934) fue, adems de excelente jugador, uno de los mejores pedagogos ajedrecsticos de todos los tiempos. Esta notable condicin

le /levaba, no obstante, a un cierto dogmatismo con la formulacin de "reglas " que, por su mismo enunciado, parecan no tener excepciones. "Los finales de torre no se ganan

nunca", figura entre sus mximas ms conocidas. Y aunque nuestro propsito no sea analizar las sutilezas que este tipo de finales tiene, aprovecharemos la sentencia

del ajedrecista germano para, siguiendo el surco que deja abierto, formular una proposicin menos rgida en sus trminos: "En los finales de torre abunda el ahogado".

L a posibilidad de que una Torre produzca el ahogado del soberano enemigo nace de su capacidad para establecer a lo largo de filas y columnas del tablero, una "muralla" que aqul no puede traspasar. Las Torres, sobre todo en los finales de partida, con abundantes lneas abiertas, ejercen un frreo control sobre cual-quier pieza enemiga que pretenda ocupar el espacio "amurallado". Si el Rey rival, confinado tras la lnea dominada por la Torre, tuviera adems la movilidad restringida por algn otro de los elementos que an se mantienen sobre el tablero, la situacin dara motivos suficientes para pensar en una solucin de la partida me-diante el ahogado.

Espigando entre las abundantes posiciones en que intervienen las Torres para el ahogado, hemos conseguido reunir un nmero aprecia-ble que poseen la caracterstica comn de estar presididas porel mismo procedimiento reso lu-torio. Y nos ha parecido apropiado para esta ocasin, hacer girar nuestras exp licaciones al -rededo r de dicho procedimiento (an a riesgo de resultar un tanto repetitivo) para dejar lo bien asentado en la mente de cuantos nos leyeran.

Como cuando llega la fase final de la partida, el objetivo del juego se encamina generalmente a conseguir la promocin de algn pen que proporcione mayor fuerza a su bando, no es infrecuente ver al Rey enemigo ocupando la casilla que pretende alcanzar el "infa nte" , cuya carrera le ha llevado ya hasta la 7 fila. La in-movilizacin real en semejante situacin es bien peligrosa; pero, en ocasiones, brinda la oportu-nidad de evitar la derrota.

(ver diagrama)

Gracias a que les corresponde jugar, las ne-gras consiguieron salvarse.

1. 2. ~b6 3. a6 4. axb7

4

~c1+ ~c71 ,xb7+ ahogado

Haiman-Bernstein Berln, 1904

Tampoco hubiera servido 3. ~a6 por 3 ... ,c6+ 4. ,b6 ,xb6+ y 5. Rey o pen x b6, produciran el mismo fin.

TORRE "FURIOSA"

El esquema de los Reyes enfrentados con un pen de por medio (que acabamos de ver) se presenta en ocasiones combinado con opera-ciones realmente curiosas y merecedoras de nuestra consideracin.

(ver diagrama)

Jugaban las negras que, ante su desventaja material y posicional, idearon un curioso pro-cedimiento para salvarse de la derrota.

1. 2. cmf6 3. ,xa1 4. ~d1

,g2+ a1=tI!t +! ,a2!

~d2!

La Torre negra se colocar "delante" de su homloga y rival en toda ocasin ... hasta que

Bannik-Vistanetzkis Campeonato del club "Spartak", 1961

sta decida capturarla, en cuyo caso produ-cir el ahogado del bando contrario. La prota gonista de nuestra historieta, y otras mu-chas como ella, han recibido, en trminos ajedrec sticos, el apelativo de "torre furio-sa".

Este nombre no es nuevo. "Aparece por pri-mera vez en la literatura sobre ajedrez, en un manuscrito del ao 1634, perteneciente al ajedrecista italiano A. Salvio", segn L. Ver-jovsky.

Jugando las blancas, despus de 1. b!.h7 + cm g3, la Torre blanca persegu a indefinida-mente a la Torre negra: 2. b!.e 7 b!.d8 3. b!.d7 b!.e8 4. b!.e 7, etc., por lo que el segundo jugador no po d a ganar por ms que lo desea-ra.

(Habr que ser cauto, no obstante, y "cuidar-se del diabo" que puede poner ante nuestros o jos posiciones muy parecidas... con muy distinto resultado.

En el diagrama siguiente, la maniobra que acabamos de ver no conseguira su objetivo. En efecto: despus de 1. b!.h8+ ~g3 2. b!.e8! b!. f7! 3. b!.f8 b!. fl+! 4. b!.xfl gxfl=~+ 5. ~xfl

~h2 ganaran las negras).

Cerrado el parntesis "terico", volvamos a los ejemplos prcticos.

.1

Hemings-Wakers Amsterdam, 1940

Correspondiendo jugar a las negras, stas consiguieron, de forma clara, su propsito:

1. 2. ~f6

y ahora el bando negro puede conseguir el empate de dos formas:

a) 2 ... a 1 =~ +! 3. b!. xa 1 b!.a3! siguiendo con la maniobra conocida; o

b) 2 ... b!. a3! 3. b!.xa3 a1=~+! 4. b!.x a1, como ocurri en la partida.

5

Znosko-Borovskv-Salwe Ostende, 1907

1. -ha 2. h7 3. cm f1 4. - aa! 5. ha= t1!1'

- a2 f2+ 'ltl f 3 - xaa - xha

iAhogado!

Hemos dejado para el final los comentarios, pues este remate ha tenido una cierta polmi-ca. Verjovsky, por ejemplo, pona un interro-gante a 1 ... -a2 V afirmaba que con 1 ... -b2! se habr a ganado. Esto es cierto ... si se hubie-ra seguido la lnea de la partida, pues 5 ... -b1 dara mate. Sin embargo John Nunn (V algn crtico ms) opina que 1... -b2 sera contes-tado con 2. ~a8 -h2 3. -a6 que conducir a a una posicin en la cual el Negro no puede progresar (3 ... 9!l1g3 4. -g6+). Los ejemplos que acabamos de ver tienen en comn una tpica maniobra que, de vez en cuando, aparece sobre el tablero. Y hasta donde nosotros sabemos, fue D. Juan Laca-sa Lacasa quien, desde las pginas de El Ajedrez Espaol, en 1961, seal por primera vez la circunstancia de esa semejanza, en un art culo que titulaba "Identidades". El conoci-miento de cmo se procede en situaciones similares facilitara, sin duda, el razonamiento del conductor de las piezas negras en la siguiente partida:

(ver diagrama) 1. ... - f 1!

Ahora si 2. ~xh2, el segundo jugador deber continuar con 2 ... - f6+! pero no con 2 ... -xf7? debido a 3. -h8+ 'ltlg7 4. -h7 +! \tlxh7 5. \tlxf7 con victoria blanca.

2. -h8+ 3. - xh2

6

cm g7 - f6+

Balcerowskv-Baumbach Aarbus, 1971

iSe saba la leccin!

4. \tl e5 - xf7 y tablas.

Claro que no siempre puede alcanzarse el objetivo ... si hay otras circunstancias que degradan el valor de la maniobra.

Veamos, para demostrarlo, el siguiente ejemplo ilustrativo

Crisovan-Rolf Roth Lucerna, 1958

Con su ltima jugada (h7-h6) el Negro preten-da hacer caer a su rival en una trampa, ya que si 1. \tl f6?, habra contestado con el conocido procedimiento de 1... a1= t1!1'+! 2. -xa1 -a2!, etc. Y se consigue el ahogado, si el Blanco toma la Torre, o la repeticin de jugadas, si no la toma, con el continuo ofreci-miento de la "furiosa". Pero el primer jugador respondi, correctamente,

1. d6! 2. eme6

~d2 ~e2+7

Deba haber jugado ... em g7. Con la jugada del texto, el Negro sigue especulando con la posibilidad del ahogado; sin embargo el pen de d6 cambia completamente las claves de la situacin.

3. \Wf6! 4. ~xa1 5. d7 6. emf5 7. eme5

a1=~+ ~a2 ~a6+

~f6+

y se rindi el Negro, abandonando la partida.

CMO SE PARECEN LOS DIAGRAMAS Si repasamos los ejemplos que hasta aqu hemos visto, podremos comprobar que las ideas del ahogado surgieron a partir de una situacin de los Reyes enfrentados que res-ponde al siguiente esquema:

El borde del tablero, cual si fuera una fronte-ra, impide al Soberano en apuros "salir fuera" de la zona peligrosa; aunque, ioh paradoja!, es precisamente esa circunstancia la que pro-porcionar, en definitiva, su proteccin. En el esquema que presentaremos a continuacin, la Torre por su accin en la horizontal produ-ce el mismo "efecto frontera" y provoca en consecuenc:a, un ahogado muy parecido al que venimos contemplando:

El ejemplo que mejor refleja, a mi parecer, el fruto que puede obtenerse de esta maniobra tpica, lo proporciona una partida jugada hace

50 aos y que ya ha pasado por las pginas de nuestra revista.

El torneo de Groninga de 1946 fue notable por varios motivos. Muerto Alekhine, sin ha-ber perdido su corona, los grandes maestros de la poca empezaron a tomar posiciones para el asalto al trono vacante. Nada menos que 20 jugadores se enfrentaron buscando los primeros puestos de la clasificacin; pero la lucha qued limitada a 2 jugadores, Botwin-nik y Euwe, ya desde la ronda dcimo-terce-ra. Smyslov, que en el match-torneo de 1948 por el ttulo mundial sera segundo, haba quedado descolgado. Probablemente el juga-dor ruso saldra algo malparado de la partida que disput al veterano Bernstein (entonces con 64 aos) y que origina nuestros comenta-rios.

Bernstein-Smyslov Groninga, 1946

W 1.

.1

Correspondiendo el turno a las negras, se produce un inesperado desenlace.

59. ... b27 60. ~xb2!

y ahora si

60 .... 61. em f3!

~h2+ ~xb2

El Rey blanco estara ahogado.

En los aos transcurridos desde entonces, varios jugadores ms han cado en el olvido, igual que Smyslov, de las posibilidades de "ahogar" a su rival en posiciones semejantes a las que vimos en el anterior ejemplo. (ver diagrama) Juegan las negras: 1... ~a7; y su contrario comete la imprudencia: 2. a677 que fue inme

7

Gereben-Grnfeld Spindlerov MIVn, 1948

diatamente respondida con 2 ... ,xa6! Des-pus de 3. ,xa6, el Negro estara ahogado.

Un desenlace casi idntico se produjo en el encuentro Dimitroff-Spindroff del cam-peonato blgaro de 1961, si bien aqu fueron las negras las que cometieron la torpeza avanzando su pen de la columna a, pen que la Torre blanca tom sin preocupacin.

Cullar-Quiones Chile, 1965

.1

El Blanco acaba de jugar b6-b7, poniendo difcil las cosas a su contrario. Acaso ste recordara el precedente de Groninga 1946 y jug:

1. . .. 2. ,xh2

h2! ,xb7!

y ahora si 3. ,h7+ 'I!!Ixf6 4. ,xb2, el ahogado que hemos esquematizado ms arriba, se pondr a de manifiesto. El primer jugador 8

huy de esta solucin; pero tampoco pudo ganar con 3. 'l!Vg5 ,b1 4. ,h7 'I!!I fS 5. f7 ,b6 6. ,hS+ 'l!Vxf7 7. ,h7+ 'l!VfS S. ,a7 ,c6, etc. El resultado de tablas no cambia.

El siguiente ejemplo es muy ilustrativo y termina con una maniobra que ya hemos visto antes en la seleccin de posiciones que llevamos expuesta.

.l

Von Saldern-Salzman Munich,1970

J l l i I I I r

-'--

A .l J l

'* 1. .l j

ji .l ji ji ji

-

.---

ji -

~ ji~

I I I I I

r l l r l Juegan las blancas

1. hxg57

-

El primer jugador se equivoca. Con 1. h5, habra conseguido un pen pasado y muchas posibilidades de victoria.

fxg5 ,g6 a5!

El Negro juega para el ahogado. 4. ,cS+

Es posible que con 4. ,h1 hubiera mejores perspectivas.

4 .... 5. ,gS

Estamos otra vez en lo mismo. Si 5. ,xg6 se produce el ahogado ... o la Torre negra "se enfurecer" en la sexta horizontal.

An tenemos otro ejemplo; pero esta vez el bando con ventaja no dej oportunidad a su rival de aplicar el recurso que, a lo largo de este artculo, hemos venido desarrollando.

(ver diagrama) Hubiera sido un error 1. b7? porque habra

Navarovsky-Gastonzyi Campeonato hngaro, 1963

reproducido posiciones de empate que ya hemos visto antes. Sin embargo con 1. 'i1l? d5!, el Negro no tuvo ms remedio que rendirse.

-Crtrt~ CORREO DE LOS LECTORES

En relacin con el contenido de esta seccin y ms concretamente so.bre los temas de ahoga-

do, hemos recibido algunas comunicaciones de indudable inters.

La primera de ellas se refiere a la posicin de la partida Hjartarson-Popovic que publicamos en el n6 de este Especial OchoXOcho (pg. 5). Nosotros decamos all que el Blanco haba conseguido un brillante ahogado ... pero la rea-lidad es, como nos rectifica C.B. desde Seo de Urgel, que el jugador islands hizo 76. 'filtxa7? y se rindi despus de 76 ... 'filtxd6 77. 'filtb7 'filtd1+. La verdad iPor delante!

Bernardo Schutt, argentino radicado en Ma-drid, nos ha aclarado definitivamente la duda que plantebamos sobre cul sera la autntica posicin que se haba producido en la partida Pilnick-Reshevsky del Campeonato de EE.UU. 1942 (ver Especial OchoXOcho n 16, pg. 5) . Segn el recorte de la revista argentina CAISSA, Julio 1942, que amablemente nos enva el co-municante, es la primera de las dos posiciones que ofrecimos aqu,la que realmente se produjo en la partida . Adems de la oportunidad de reproducir la partida completa, las pginas de CAISSA nos aclaran que el conductor de las piezas blancas no era el conocidsimo (y ya desaparecido) gran maestro germano-argenti-no Hermann Pilnik, sino un jugador americano de nombre Carl Pilnick,joven estudiante altiem-po de la disputa de aquel campeonato. ..

Por "El Federal".

PROBLEMAS A

Fritz Giegold

Mate en tres (con ayuda) Juegan negras.

B Jozef Havran

1t ~

J. W 1.

.1 .1 .. I .i.

Mate en dos (con ayuda). Juegan negras. (Dos soluciones).

9

!L@~ ~[f@[!jJafk~~ f!i1iJ@@~a[f@~ r O@ @[pJ@rti](Jj)[f@ le FURMAN CONTRA LA DEFENSA

INDIA DE REY Por Juan Reyes. Maestro Internacional.

Semyon Abramovich, Furman naci el 7 de diciembre de 7920. Miembro de la vieja generacin de jugadores rusos. Furman obtuvo en 7954 el ttulo de maestro internacional

y el de gran maestro en 7966. Sus mejores clasificaciones en el campeonato de la U. R. S. S. han sido tercero en 7948 Y quinto en 7949. Se le apreciaba como destacado terico

y excelente entrenador. l, que fue consultante de Mihail Botvinnik, se convirti en entrenador de A. Karpov. Diez aos del ms leal apoyo ayudaron a formar

a uno de los ms grandes campeones del mundo que ha dado el ajedrez, Furman result ser un profundo conocedor de la personalidad de Karpov, un amigo y consejero.

Furman falleci en 7978, siempre se le recordara en la historia del ajedrez. Bad Lauterberg, 1977 Blancas: Furman Negras: Gligorie

1. d4 ~f6 2. e4 g6 3. ~e3 ~g7 4. e4 d6 5. f3

Las blancas emplean el sistema propuesto por el gran maestro alemn Friedrich S8-misch. Las blancas crean un fuerte centro de peones y disponen de la iniciativa en ambos sectores del tablero. Entre sus adeptos se encuentra el campen mundial de la FIDE Anatoly Karpov.

5. 6. ~e3 7. d5

o-o e5

La otra posibilidad blanca es mantener la tensin en el centro con 7. ~ge2.

7 .... 8. ~d3

e6 exd5

El campen mundial de la PCA, Garry Kaspa-rov ha adoptado en este momento S ... b5 9. cxb5 cxd5 10. exd5 e4 11. ~xe4 ~xd5 12.

~g5 9 b6, contra Gulko en Linares 1990 don-de acab perdiendo y 12 ... 9 a5+ contra Tim-man en Reykjavik19SS, la cual gan.

9. exd5 10. ~ge2 11. exf5 12. O-O 13. 'l!!1h1

~h5 f5 gxf5

~d7

Otra posibilidad es 13. ,!;!.C 1 'tIlc5 14. ~c4 a6 15. b4 ~d7 16. a4 9 h4 17. f4 \WhS con juego complicado, Karpov-Kasparov, Reggio Emilia 1992. 10

13 .... 'l!!1 h8

En la partida Glek-Cvitan, Bern 1994 se jug 13 ... 'tIlc5 14. ~c2 'l!!1hS 15. f4 b6 16. 9 d2 a5 17. '!;!'ad1 ~d7 1S. fxe5 dxe5 con grandes complicaciones.

14. ,!;!. 1 ~df6 Las blancas mantienen una ligera ventaja.

15. ~b3! e4!7

En la partida Klebel-Liedl, Viena 1991 se jug 15 ... ,!;!. gS 16. ~b5 ~eS 17. ~xa7 ~h6 1S. ,!;!.xcS! con ventaja decisiva de las piezas blancas.

16. ~b1! exf3 17. gxf3

Si ahora 17. bl. xf3 las negras segUir! an 17 ... ~g4, lo cual dara lugar a complicacio-nes.

17 .... 18. ~f2

f4

Tampoco resulta claro 1S. ~xf4 'tIlxf4 19. ~xf4 ~h5, etc.

18. ~e8 19. bl.g 1 ~e5 20. ~e4

Se puede apreciar que las blancas mantienen su ventaja gracias a la presin que tienen por casillas blancas, tienen el control de la casilla "e4", llave de la victoria. Adems del dominio de las columnas abiertas.

20. 21. ~d4 22. ~xe5 23. ~e3

'tIle8-g7 ~f6 dxe5

Las blancas incrementan la presin, y tienden una celada a su oponente.

23 .... 0J xe4

Ser a un error 23 ... ~xd5 por 24. 0Jxf6 bl, xf6 25. ~xc8+ ganando una pieza.

24. ~xe4 ~fS 25. ~d3

La dama blanca deja paso a su torre para penetrar en la 7 fila enemiga.

25. ~f5 2S. bl, e7 ~xe4 27. ~xe4 0J f5

.1 W J.J. 1i 1.

11' Ji J..

~ J. Ji

Ji Ji ? Ji :i~

2S. d6! Despejando el camino para su dama

2S. 29. 9 xb7 30. g e4

~xd6 ~h6 bl,aeS

Si 30 ... ~f6 las blancas hubieran continuado con 31. 0Jc3 con la idea de proseguir con 0Jd5

31. bl, xa7 0J dS 32. ~d5 bl, f6 33. bl,e7 ~fS 34. bl, xe5 bl, dS 35. g e5 bl,eS 36. ftd4 bl, e4 37. e d5 bl, eS 3S. 0Jd4 0J f7 39. bl,h5

Era mejor 39. bl,c5! 39. 40. 41. 42. 43. 44.

...

'e6 'd4 g e4 ' f5 ftxf4

bl,eS ~dS h6 bl, dS

~d3 bl, gS

45. bl, xgS+ 46. ~g3+ 47. ~bS+ 4S. ~b4+ 49. ~g4+

'm xgS 'mfS 0JdS 'm gS Rinden

PARTIDAS COMPLEMENTARIAS (1) Furman -' Bertok (E64) USSR-Yug , 1957

1. d4 0J f6 2. e4 gS 3. g3 ~g7 4. ~g2 O-O 5. 0Je3 dS S. 0J f3 e5 7. d5 0Ja6 S. O-O bl,bS 9.

~f4 0Je7 10. a4 a6 11. a5 b5 12. axb6 bl,xb6 13. 0Ja4 bl,bS 14. bl,a3 ~d7 15. b3

~eS 1S. 0Je1 1i!tb77 17. 0Jxe5! ~b4 1S. 0Je2 1i!te3 19. ~d2 ~e5 20. 0Jd3 ~h5 21. e4

~g4 22. f3 ~eS 23. g4 ~h4 24. ~e1 ~hS 25. h4 g5 2S. ~d21 gxh4 27. ~xhS ~xhS 2S. ~xh4 ~d2 29. bl,d1 ~e3 30. b4 1-0 (2) Furman - Milic (E91) USSR-Yug, 1957

1. e4 g6 2. d4 0J f6 3. 0Je3 ~g7 4. e4 d6 5. ~e2 O-O 6. 0J f3 0Je6 7. d5 0JbS S. h3 e5 9. g4 e6 1 O. ~e3 exd5 11. exd5 a6 12. 0Jd2 b5 13. h4 0Jbd7 14. h5 0Jb6 15. bl,e1 b4 1S. 0Jeb1 0Jbxd5 17. exd5 0J xd5 1S. hxg6 0J xe3 19. fxe3 fxg6 20. e4 ~f6 21. ~b3+ 'mhS 22. ~h3 bl,a7 23. 0J f3 ~e6 24. 0Jbd2 bl,e7 25. bl, xe7 ~xe7 26. ~h6 lJlgS 27. ~d1 bl, f7 2S. ~b3 ~xb3 29. axb3 ~e1+ 30. ~e2

~xb2 31. g5 ~dS 32. ~h3 ~e3 33. ~e6 ~e7 34. 0Je4 ~d7 35. ~xd6 ~g4 36. ~xdS+ ~g7 37. bl, f 1 bl, xf3 3S. b!, xf3 1-0

(3) Furman - Nezhmetdinov, Rashid (E69) Tbilisi, 1959

1. d4 0J f6 2. e4 d6 3. 0Je3 e5 4. 0J f3 0Jbd7 5. g3 gS 6. ~.g2 ~g7 7. O-O O-O S. e4 eS 9. h3 ~b6 10. b!,e 1 exd4 11. 0Jxd4 0Jg4 12. 0Jee2 0Jge5 13. b3 0Je5 14. ~e3 a5 15. bl,b1 bl,eS 1S. ~e2 ~e7 17. b!, f1 ~e7 1S. 0J e3 0Jed7 19. bl, fe1 0J f6 20. b!,bd1 0Jfd7 21. f4 ~dS 22. ~f2 ~b6 23. bl,b1 ~e7 24. bl,e2 0JbS 25. b!,d1 ~fS 26. cmh2 ~d7 27. 0Jf3 a4 2S. ~b2 ~eS 29. 0Jg5 axb3 30. 0Jxe6 0J xeS 31. axb3 h5 32. I1l!1h1 h4 33. f5 0Je5 34. gxh4 ~g7 35. ~e2 ~e7 3S. fxgS fxg6 37. e5 ~xe5 3S. 0Je4 0Jxe4 39. ~xe4 0Jd7 40. bl,g1 b!, fS 41. bl, xgS+ ~f7 42. ~f5 bl,gS 43. b!,g4 ' f6 44. ~g6+ cm g7 45. b!,g5 'mfS 46. ~f5 b!,a3 47. bl, xe5 bl,a1 + 4S. lJlg2

~xe5 49. ~eS+ Iblg7 50. ~xb7+ 'mh6 51. b!, xe5 dxe5 52. h5 1-0

(4) Furman, S - Bannik, A (E62) Mosc, 1961

1. d4 g6 2. e4 ~g7 3. 0J f3 0J f6 4. g3 O-O 5. ~g2 dS S. 0Je3 0JeS 7. O-O ~d7 S. d5 0Ja5 9. b3 e5 10. ~b2 a6 11. 0Jd2 b5 12. ~c2 bl,bS 13. bl,ae 1 bxe4 14. bxe4 e5 15. 0Jd 1

11

1m ~h5 16. e4 f5 17. f3 ~h6 1S. g,c3 ~b7 19. ~f2 'fl c7 20. exf5 gxf5 21. ~h3 ~g7 22. ~d3 bl,beS 23. f4!7 e4 24. ~b2 ~h5 25. ~d1 ~g7 26. ~e3 ~cS 27. 'flb2 bl,e7 2S. bl, f2 ~xc3 29. 'flxc3 bl,g7 30. ~df1 ~dS 31. bl,b1 bl,g6 32. ~g2 ~g7 33. ~h4 bl,gf6 34.

~e3 bl,6f7 35. bl,fb2 ~b7 36. bl,b6 Q, cS 37. bl, 1 b3 ~b7 3S. 'flb2 ~cS 39. ~f2 'fl d7 40. bl,bS 'fl c7 41. bl,aS ~b7 42. bl, a7 'fl a5 43. bl,b6 ~cS 44. bl,xf7 ~xf7 45. ~e2 ~e5 46. fxe5 f4 47. bl,bS! ~xh3 4S. bl, xfS+ ~xfS 49. gxf4 'fldS 50. ~hg2 'fleS 51. e6 'flh5+ 52. ll!!I e1 ~xg2 53. ~xg2 'flh6 54. 'fl g5 'flg6 55. h4 ll!!IeS 56. f5 'flh5 57. 'fl xg7 'fl xh4+ 5S. cme2 'flh5+ 59. ~g4 1-0 (5) Furman, S - Gufeld, E (E64) Mosc, 1961

1. d4 ~f6 2. c4 c5 3. d5 d6 4. ~c3 g6 5.

~f3 ~g7 6. g3 o-o 7. g,g2 e5 S. dxe6 Q, xe6 9. ~g5 ~xc4 1 O. ~xb7 ~bd7 11. 'fl xd6 bl,bS7! 12. ~g2 bl,eS 13. o-o h6 14. ~h3

~xe2 15. ~xe2 bl, xe2 16. ~f4 bl,eS 17. 'fl a6 1f! c7 1S. bl,b1 g5 19. ~d5 ~xd5 20.

~xd5 bl,b6 21. 1f!c4 ~e5 22. 1f! c2 'fld7 23. ~e4 f5 24. ~g2 1f!d3 25. 'fla4 bl,fS 26. g,e3 bl,a6 27. 'fl d1 c4 2S. tl xd3 cxd3 29. g,b7 bl,a4 30. ~d5+ Il!!Ih7 31. ~b3 bl,e4 32. bl,fd1 bl, dS 33. ~xa7 bl,e2 34. ~f1 bl,c2 35. bl, xd3! bl, xf2+ 36. ~xf2 ~xd3 37. bl,d1 ~f6 3S.

~g1 ~xb2 39. bl,xdS ~xdS 40. 'me2 ~f6 41. a4 ~xa4 42. g, xa4 h5 43. g, c2 ~g6 44. h3 g4 45. hxg4 hxg4 46. g,e3 g,c3 4 7. ~f4 'm f6 4S. ~d3 ~b2 49. ~a4 ll!!Ie6 50. g,c6

~a1 51. ~b7 ~b2 52. ~cS+ ~f6 53. Il!!I c4 ~e5 54. ~d7 g,b2 55. Il!!Id5 ~c3 56. ~a4 ~e1 57. ~c2 ~c3 5S. ~d3 ~b2 59. g,e3 ~a3 60. ~d4+ II1g5 61. ~e5 ~fS 62. ~e3+ 'mh5 63. ~xf5 1-0 ..

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ID Por Juan Reyes. Maestro Internacional

Le invitamos a reflexionar sobre los siguientes diagramas. En cada uno de ellos habr de encontrar una maniobra de tipo posicional,

que supone la mejor opcin para el bando que la ejecuta. Nuestro objetivo es ayudarle a perfeccionar su juego dndole a Ud. algunos puntos de apoyo

que le permitan tomar decisiones responsablf3s en el futuro.

A Spassky-Mikenas

.1 1. W .11.1.

1. J.'" 41ft~ ~

ft ~ Aft

Juega n b lancas

e Stein-Petrosian

Las Palmas, 1973

Juegan negras

Wili

B Karpov-Adorjan Lucerna, 1989 l.. .lW

1. ... 1.1..1. .... 1. 1.

ft Ji

lift~ ~

41 ft ~li

Juegan b lancas

D Botvinnik-Flohr

Mosc, 1933

'ir 1.1.1.

Juegan neg ras

ft ft

Wi

13

TJfJd1o~(j] sr ~a[f(j]a~a::=(ID~ ______ ---,111 EL ENROQUE (11)

Por Romn Torn.

En el nmero 19 de OchoxOcho Especial estudiamos las formas ideales y defectuosas del enroque y cmo el avance de los peones que protegen al rey suele crear importantes

debilidades en dicho sector. Vamos a seguir profundizando en este estudio.

E s evidente que, conociendo los efectos ne-gativos que se derivan, ningn jugadordebi-litara voluntariamente su enroquey, sin embar-go, hasta los grandes campeones lo hacen. Esto ocurre porque el adversario logra plantear ame-nazasdirectasque les obliga a defenderse con el avance de los citados peones. Vamos a estudiar una partida disputada en la Olimpiada de Ams-terdam, de 1954, que constituye un excelente ejemplo por la difcil Ifacilidad con que el gran maestro Geller se anot una rpida victoria.

Blancas: Geller Negras: Papapaulou

1. d4 0> f6 2. e4 e6 3. 0>e3 d5

Las negras optan por entrar en una defensa ortodoxa, del gambito de dama. Las principa-les alternativas son 3 ... ~b4 -defensa nimzo-india- y 3 ... c5.

4. 0> f3 e6 5. e3

El planteo ha derivado hacia una defensa semi-eslava. A posiciones muy complejas conduce la lnea 5. ~g5 dxc4 6. e4 b5 7. e5 h6 8. ~h4 g5 9. 0>xg5 hxg5 1 O. ~xg5 0>bd7, etc., conocida como defensa Botvinnik.

5 .... 6. ~d3

0>bd7 ~d6

Tambin se ha jugado 6 ... ~e7, pero la conti -nuacin ms usual es el sistema Merano 6 .. . dxc4 7. ~xc4 b5 8. ~d3 y aqu elegir entre 8 .. . a6 o bien 8 ... ~b7.

7. e4! 8. 0> xe4 9. ~xe4

dxe4 0>xe4 0> f6

A considerar es 9 ... c5 10. O-O flic7 11. dxc5 0>xc5 12. ~c2 b6 13. btd1 a5, como se jug en la partida Bareiev-Dreiev (Tilburg, 1994), que t ermin en tablas.

10. ~e2 O-O Muchos prefieren la simplificacin, con 10 ...

~b4+ 11. ~d2 ~xd2+ 12. 1lIfxd2 O-O, aunque es evidente que, despus de 13. O-O, las 14

blancas tienen ventaja de espacio y las ne-gras problemas para activar su alfil.

11. O-O e5

Una jugada natural, a fin de liberar su alfil, mediante la maniobra ... b6 y ... ~b7.

12. ~g5!

.1 1 .i.ir I.W

.1.1 J..i.l .i..l.

-1.1 ~ l - " lili ~ r 41 ,L--lili~ lilili Ji ~ ~ A~

Momento culminante para el tema que esta-mos estudiando. Inmediatamente surgen amenazas tras esta clavada y vemos que no vale 12 ... b6?, a causa de 13. f!i d3! g6 (ante 14. ~xf6 y 1 5. ~xh7 mate) 14. f!i xc5 y las blancas ganaran un pen, al no servir 14 ... bxc5 1 5. ~xf6, ni 14 ... ~xc5, debido a 15. f!i xd8 y 1 6. ~xf6. En esta lnea vemos, prc-ticamente, una forma clara de explotar las debilidades creadas por el avance oo. g6 y cmo se provoc ste con la amenaza direc-ta 13. ~d3!

12. '" 13. f!i xd4

exd4 ~e7

nica defensa. No era posible 13 ... b6, por 14. btad1! ~e7 15. ~xf6 ~xf6 15. f!i e4, ganando.

14. f!i h4!

As se crea la amenaza directa, que aqu es: 1 5. ~xf6, para 16. 1!!!xh7 mate. Las negras tienen, por lo tanto, que recurrir forzadamen-te a un debilitamiento del enroque. Tampoco aqu sera una solucin 14 ... g6, a causa de 15.

,ad1 ~d7 16. ,xd7 flltxd7 17. ~xf6, ganando material, o bien 16. ~e5 ,e8 17. ~a4.

14 .... h6

Prcticamente forzada, por las razones ex-puestas en el comentario anterior.

.1. 1

.1.1 I I

.i.tf .lW _ .i..lJ.

-'r--

.1. .1 ~

~

Ya tenemos la debilidad del enroque y vemos que la posibilidad de provocar la ruptura temtica, con el avance g4-g5, es menos efectiva, en este momento, que la idea tcti -ca del sacrificio sobre "h6", para dejar al rey negro sin la defensa natural de sus peones.

15. ~xh6! 16. fllt xh6

gxh6 fllt a5

Las negras intentan pasar la dama al flanco de rey, para mejorar la defensa de su enro-que, con 17 ... f!!l h5.

17. ~g5!

Con esta fuerte jugada no slo se evita la defensa pretendida por las negras, sino que se incorpora, adems, otra importante pieza al ataque.

17 . ... e5

Si 17 .. . ,d8? 18. ~h7+ Wh8 19. ~xf7 mate, o 18 ... ~xh7 19. fllt xh7 + Wf8 20. @xf7 mate. Las negras intentan 18 ... e4 19. ~xe4 ~ f5!, lo que las blancas neutralizarn fcilmente.

18. ~h7+ I1!l1h8 19. ~e4+1 I1!l1 g8 20. ,ae1

As se dispone la entrada en accin de esta t orre, como factor decisivo, a travs de la t ercera lnea. Esta posibilidad hay que tenerla siempre presente al entrar en este tipo de

combinacin y es muy importante que los peones del bando atacante del flanco donde est el rey enemigo se hallen en su casilla inicial, para que sus torres puedan disponer, libremente, de la ter-cera lnea. En la partida tendremos un ejem-plo excelente, ya que esta maniobra fallara, si el pen de "g2" se encontrara en "g3" .

20 . 21. Jd.e3 22. ,g3

Es obvio decir que no hay defensa eficaz contra 23. ,xg4! (~xg4 24. fllth7 mate).

23. ~e6! abandonan

Tambin se ganaba con 23. ,xg4. Las negras abandonaron, ante la mortal amenaza 24. fllt g7, ya que, si 23 ... fxe6 24. ,xg4+! ~xg4 25. fllth7 mate o 24 ... 'mf7 25. fllt g6 mate.

Excelente demostracin del G.M. Eufim Ge-lIer, que realiz un preciso y eficaz desarrollo de piezas; plante amenazas directas (que obligaron a crear debilidades en el enroque) y ejecut un enrgico e impecable remate.

DEBILIDAD CREADA POR "h6"

Para el estudio de la forma de provocar y explotar la debilidad creada por el avance ... "h6" (o bien "h3" -si son las blancas- y "a3" y "a6", en caso de haberse efectuado el enro-que largo) nos sirvi, igualmente, la partida anterior.

Ahora veremos, en lugar del sacrificio de una pieza sobre "h6", la alternativa que constitu-ye la ruptura con el avance g2-g4-g5.

Lone Pine, 1980 Blancas: Miles Negras: Geller

1. c4 e6 2. g3 d5 3. ~g2 ~f6 4. ~f3 ~e7 5. b3 O-O 6. ~b2 c5 7. O-O ~c6 8. e3 d4

Esta es la lnea ms aguda, en esta conocida posicin de la apertura Reti. La alternativa es 8 ... b6, para seguir con ". ~b7. 9. exd4 exd4 10. ,e1 ,e8 11. a3 a5 12. d3 ~c5 13. ~bd2 e5 14. ~g5! ." As se inicia la lucha por el control de las casillas blancas y, al mismo tiempo, el caballo trata de provocar su expulsin con un even-tual ... h6, para debilitar el enroque negro.

14 ... ~g4 15. ~f3! ~xf3 16. fllt xf3 ... 15

16 ... h67!

Ante la amenaza 17. ~de4, con presin sobre la columna "f" (17 ... ~xe4? 18. ~xf7+ 'I1h8 19.

~xe4) Geller debilita el enroque. S, es el mismo Eufim Geller que gan la partida ante-rior 26 aos antes! Claro est que conoc a perfectamente los riesgos del debilitamiento del enroque, pero, como veremos, estn leja-nos y, con 16 .. . h6 se expulsa un molesto visitante. De cualquier modo, hubiera sido mejor 16 ... ~d7, protegiendo "f7". 17. ~ge4 ~xe4 18. ~xe4 Q, f8 19. Q, c1 ...

Mejora de diagonal y apunta a la debilidad de "h6".

19 ... b!.e6 20. h4! Q, e7

si 20 ... g6 21. h5! Y no valdra 21... f5?, por 22. hxg6! fxe4 23. ~f7+ Y 24. ~h7 mate. 21. h5! ~f8 22. ~f5! b!.b8

.11 I I 9W -1 I I

.i..l.l ~~ .. J. .l

.l .l ~ Ji Ji .l

[fDDV@lO~f$ fP2[fJjcdlDcc@f$ le TORRE CONTRA PEONES (111)

Por Fernando Visier. Ex campen de Espaa.

La eficacia de las piezas est en razn directa a su actividad: a mayor actividad mayor nmero de pOSibilidades y tambin -claro est- mayor dificultad. En estos planteamientos tan obvios

est la clave de la ya familiar sentencia: "los finales d~ torres nunca se ganan".

Atendamos el siguiente esquema: el pen se encuentra a un paso de la coronacin. Un caballo contrario podr disuadir del intento slo si ocupa alguna de las casillas h8, f7 g6. Aunque la pieza est dotada para controlar cual -quier cuadro del tablero, su movimiento -trote elegante y reposado- hace intil su colabora-cin en determinadas circunstancias. Si es un alfil el encargado de oponerse a la feliz promo-cin del pen, notendr otro medio a su alcance que ocupar la gran di!gonal, mantenindose siempre en guardia. El alfil, corredor oblicuo, no sabe que hay otro mundo distinto al de su color.

En los dos casos -caballo y alfil- el jugador tiene poco donde elegir y, por tanto, el anlisis se simplifica. El caballo o el alfil podrn dar algn jaque -si llega el caso-, pero siempre sin olvidar volver a su estrecha garita de vigilantes. En cambio, si se trata de una torre aparece de inmediato la duda, el problema: dnde situar-la, en la primera ln~a o en la columna h? Su enorme autonoma como atacante y defensor obliga al jugador a calcular con detalle y profu n-didad las distintas alternativas. El error asoma la cabeza y sonre; sabe que le pueden invitar a la fiesta.

Las cuestiones conceptuales estn presentes en cualquier posicin. Sin embargo, no siem pre juegan un papel igualmente preponderante. Concretamente en los finales que estamos estu-diando es el puro clculo de las variantes quien asume la responsabilidad primordial. Acaso le falt concepto a Korchnoi,a la hora de jugar el siguiente final? Lo dudo. El mismo admite que

"no vio ... " (La traduccin puede serque no lleg a profundizar suficientemente en el anlisis).

Korchnoi-Polugaievsky Candidatos, Buenos Aires, 1980

Las blancas estn mejor, pero tal como juga-ron, pronto se lleg al empate.

1. e4 2. h4 3. h5 4. ~g3 5. ~g1 6. ~b1 7. h6

b5 b4 b3 ~b5 b2 Wd6

~b3 Tablas

Segn sus propias declaraciones (Korchnoi) lo que ocurri fue tan simple como no ver durante la partida que entregando el pen de rey, las negras se ver an forzadas a sacrifi-car ms tarde su torre, y que en el final de torre contra peones stos seran fcilmente neutralizados. La explicacin no es del todo convincente. Sorprende que Korchnoi pasara por alto tal posibilidad. No sera que el can-sancio o la responsabilidad del match -el marcador registraba entonces un empate a tres puntos- anularan en parte su agudeza tctica y prefiriese la continuacin 1. e4, que en todo caso aseguraba como mnimo las tablas? Quin sabe ... El anlisis ganador, aportado por Korchnoi despus de la partida es:

1. h4! ~xe2 17

Ya no hay retorno. Se avecina el final de torre contra peones. Dnde estarn en el momento crtico los peones negros? Como veremos pronto, lejos de constituir un con-trajuego suficiente.

2. h5 bl.h2 3. h6 b5 4. h7 ~b6 5. bl. g5 bl. xh7 6. ~xh7 ~a5 7. ~g6 ~a4 8. Wl f6 b4 9. ~e5 b3

10. ~d4 b2 11. bl. g1 ~b3 12. ~d3

V ganan blancas

La variante consta de 12 jugadas prctica-mente forzadas. No son difciles, pero hay que verlas todas y saber que se gana por un tiempo.

ALEKHINE V SUS ANLISIS La capacidad de clculo de Alekhine est fuera de toda duda. Cmo de otro modo pudo desplegar un ajedrez tan rico en ideas tcticas, con un derroche de lucidez combi-nativa y profundidad de anlisis casi nicos. Algunos dudan incluso que las variantes que cita en sus comentarios -casi siempre refe-ridas por el autor a lo que vio en la partida-tengan realmente esa naturaleza. "Son anli-sis de saln" -dicen los detractores.-Qu duda cabe que puede ser que tengan algn "aderezo"; pero seguro que lo fundamental no se coci fuera del puchero.

"La ltima fase es de alguna importancia para la teora de los finales de torres". As conclu-ye Alekhine los comentarios a su partida contra Mikenas, Buenos Aires, 1939. 18

111 Les aseguro que despus de ver el final, con el apoyo de los anl isis que el propio Alekhine aporta, se coincide de pleno con su opinin, cuando dice " ... alguna importancia para la teora de los finales de torres"; y an puede que su juicio nos parezca humilde.

Mikenas-Alekhine Buenos Aires, 1939

W .l.l .lI.!

Posicin despus de la jugada nQ 27 de las blancas.

Las blancas estn algo mejor. En algunos casos la amenaza c4 puede ser molesta para las negras. Tambin parece que su estructura de peones es superior, ya que la pareja doblada en b2 y b3, no representan a primera vista ninguna desventaja. Sin embargo, Ale-khine puntualiza al respecto: "Muy a menudo, semejantes peones doblados no slo no son defectuosos, sino incluso contribuyen a au-mentar las posibilidades de su poseedor. Pero aqu -como la instructiva continuacin demostrar- su existencia permitir a las negras desencadenar un contraataque afor-tunado en el periodo ms crtico".

27 .... 28. f4

bl. g4

No se obtiene ventaja despus de 28. bl. xg4 fxg4 29. bl.d3 bl.g8 30. bl.d4 h5 31. bl. f4 bl.g7, para continuar con la maniobra ~c7-d7-e7 y bl.g5.

28 .... h57!

(ver diagrama) Comenta A lekhine que el final entra ahora en una fase dramtica. Le falta aadir que para l. Menos activo, aunque ms slido y proba-blemente mejor era 28 ... bl.g-g8, y si 29. bl.e-d3 ~c7, haciendo frente a la amenaza c4.

9 1..1

29. c4 30. cxd5

J.

h4 ' xd5

.1

Poca variacin respecto a la lnea de la parti-da ofrece 30 ... exd5 31. cmf2 hxg3+ 32. hxg3 g6 33. e-d3, etc.

exd5

El lector estar sorprendido ante la traicin que estamos haciendo al t tul o del art culo: "Torre contra peones". De momento, ya es-tamos en torre contra torre y al final, como apoteosis, llegaremos al tema principal.

32. 'iW f2 33. hxg3

Necesario. Si 33". 'iWc7? 34. e6, y la torre blanca irrumpe igual que un elefante en una cristaler a.

Las blancas ganan un pen, en vista de que no sirve 35." xb3, por 36. d7! xb2+ 37. 'me3 a5 38. xf7 a4 39. xf5 a3 40. e6, forzando prcticamente el cambio de este pen por el de ~ negro, lo que conduce a una cmoda victoria.

En esta ocasin Alekhine se muestra un tanto cicat ero en el desarrollo de la variante, ya que, si es cierto que las blancas tienen venta-ja decisiva, aun la posicin se presta al anli-sis riguroso.

35 . ... 36. d3

(ver diagrama) La idea es contestar a la natural 37. cmg2, con

111

.l.lW .l 1.

37". a5!, amenazando 38". c6 39. c3 xc3 40. bxc3 b5!, con ventaja de las negras.

37. g4!

Devuelve el material de ventaja para obtener un peligroso pen pasado.

37 .... 38. c3+

fxg4

Es necesario dejar defendida la torre antes de avanzar el rey.

38. ... cm d7 39. l1!? g3 f51

No se puede permitir cm xg4 y cmf5, con total dominio de las blancas.

40. exf6 a.p. 41. 'll xg4 42. 'iW f5

Parece el mejor intento. Si 42. cmf3 h6. 42 ....

Los peones doblados muestran su debilidad.

43. l1!? f6 44. f5

El horizonte se despeja: la torre negra est llamada a ser sacrificada por el pen pasado, por tanto hay que buscar la salvacin en el avance de los peones en colaboracin con el rey.

cm d6!

A partir de este momento, la defensa slo cuenta con jugadas nicas. Ahora si 45 ... a5 46. l1!?g7 a4 47. bxa4 bxa4 48. f6 IJ!!I c6 49. f7 f2 50. g5! Y ganan.

19

46. Wg7 Wc5 47. f6 Wb4 48. f7 b!. f2 49. b!.g6!

Si 49. f8=~ b!. xf8 50. Wxf8 a5, seran tablas.

"Despus de la jugada del texto el negro tiene que evitar caer en una sutil celada".

No parece que existan muchos problemas para lograr el empate. El rey negro est muy avanzado y pronto se obtendr un pen pa-sado. La continuacin lgica parece ser 49 ... Wxb3 49 ... a5. Cul de las dos es mejor? Da igual? Pues no, no da igual. Veamos hasta dnde lleg el anlisis de Alekhine durante la partida.

"Lo ms sencillo parece 49 ... a5, ya que 50. f8=~ b!. xf8 51. Wxf8 a4 son tablas. En cuanto a 50. b!. f6, sera exactamente igual que en la partida". Dnde est el problema?

"49 .. . a5?, habra perdido despus de la sutil respuesta 50. b!.b6! Por ejemplo: 50 ... a4 51. bxa4 Wxa4 52. b!. f6 b!.g2+ 53. Wh7 b!.h2+ 54.

~g6 b!.h1 55. f8=~ b!.xf8 56. b!.xf8 b4 57. Wf5 b3 58. b!.b8 9!!1a3 59. 9!!1e4 b2 60. em d3 y ganan.

50 ... 9!!1 xb3 51 . b!. xb5+ ema4 52. b!.b6 ~a3 53. f8=~+ b!. xf8 54. em xf8 a4 55. 'fIle7 Wa2 56.

Vea nuestra

ID emd6 a3 57. Wc5 'ffl a1 58. lll\?c4 a2 59. 'fflb3 I!!!1b1 60. 'ffla3+ Ill\?a 1 61. b!.h6 y ganan".

Si Alekhine salv esta final fue por su profun-didad de clculo (las variantes vistas) y por ser capaz de considerar la difcil jugada 50. b!.b6! (concepto?)

49. oo' em xb3!!

Las blancas juegan su nica baza. 50. b!. f6 51. b!. g6

b!. g2+

Si 51 . 9!!1h7 b!.h2+ 52. 'ffl g6 b!.h 1 con tablas fciles.

51. 52. b!. f6 53. em h7

b!. f2 b!. g2+

"Se pudo hacer un ltimo intento con 53. 9!!1 f8, amenazando eme8! En tal caso la defensa hubiese sido 53 ... b!.c2! 54. We7 b!.c8 55. f8=~ b!.xf8 56. b!.xf8 b4 57. emd6 'i1!!1a2!, seguido de b3, etc".

53. oo, 54. em g7

b!. h7+ b!.g2+

y se acord el empate.

OFERTA DE LIBROS en pgina 12

20

Por Juan Reyes. Maestro Internacional

Le invitamos a que haga usted, sin necesidad de adversario, un test de su fuerza ajedrecstica. Cmo? Mediante el estudio de las partidas que le ir seleccionando. Apenas superada la fase terica del planteo, se anunciar el comienzo del test. Usted deber intentar acertar las jugadas del bando vencedor y le aconsejamos que prepare una cuartilla para cubrir el texto y la vaya bajando lnea a lnea, para evitar leer las siguientes jugadas. En ese mismo papel podr ir anotando las jugadas que usted elija y los puntos correspondientes a los aciertos, para ver, al final, cmo ha resultado el examen. Tambin se intercalan unas preguntas cuyas contestaciones se dan en las pginas de soluciones .

Skopje 1968 .1. .i.Wir.i. 1. 1..1. .. 1.1.

Blancas: Wade .. 1. Negras: Uhlmann Defensa Francesa J. ii .l

1. e4 e6 ii Ji 2. d4 d5 l 3.

Las piezas negras quieren aprovechar inme-diatamente las debilitadas casillas blancas del flanco de dama, pero esto resulta err-neo.

PREGUNT A 1.- Cual era la mejor opcin de las negras? iTeSt!

14. f5!

6 Puntos. Fuerte sacrificio posicional que abre la posicin, aprovechando que el monar-ca negro permanece en el centro. De esta manera se incrementa la actividad del Alfil de "c1", as como del caballo de "e2".

14 ... exf5

No era posible 14 ... 0>b3 a causa de 15. ~g5, etc. Las negras esperan poder bloquear la posicin, pero les espera una desagradable sorpresa. Test!

15. e6!

7 Puntos. Excelente complemento de su ju-gada anterior, las blancas no temen prdidas materiales con tal de aprovechar la expuesta posicin del monarca negro.

15 .... fxe6

No hay otra opcin, en caso de 15 ... ~xe6 16. 0>f4 ~d7 (16 ... ~f6 17. 0>g5!l 17. ~xf5, etc. Test!

16. ~g3!

5 Puntos. Ahora todas las casillas libres por los sacrificados peones blancos, son trans-formados en poderosas bases de operacio-nes para las piezas menores blancas. Ahora se aprovecha las debilitadas casillas del cam-pamento negro, se amenaza inmediatamente 17. ~g6+ .

16 .... 'm f7

Si ahora 16 ... ~f6 17. ~g5 seguido de 18. 0>e5. Test!

17. 0> f4

4 Puntos. Las blancas tienen ventaja posicio-nal abrumadora, lo cual resultar decisivo, slo es cuestin de materializarla con preci-sin.

17 .... ~g8

PREGUNT A 2.-Por qu no era posible la jugada defensiva 17 .. J~h6? Test!

18. 0>g6(3) 0> b3 22

El flanco de rey negro resulta vulnerable, si ahora 18 ... -h7 las blancas mantenan su peli-groso alfil con 19. ~g5. Test!

19. 0>xh8( 1) 0> xc1 Las negras sacrifican la calidad con tal de eliminar al peligroso alfil, tampoco ayuda 19 .. .'~ xa 1 20. 0>g6 y las negras no pue-den defenderse a travs de la columna "h". Test!

20. -axc 1 (3) 21. 0>e5(3)

~xh8 Test! ~e8

PREGUNTA 3.-Si ahora 21 ... ~g8, cmo las blancas mantendran su ventaja? Test!

22. - c7!

5 Puntos. Excelente jugada, se penetra en la segunda lnea del enemigo ocasionando gra-ves problemas, la torre es tab, por la defen-sa indirecta 23. 0>g6+.

22 .... 23. ~f4(3)

h4 Test ! g51

Este es el error decisivo, pero haba mutuo apuro de tiempo, las negras podan jugar 23 .. . ~d6 ofreciendo mayor resistencia, aunque despus de 24. -xb7 las posibilidades de ganar de las blancas son slidas. Test!

24. ~g6+!

5 Puntos. Una sorpresa para las negras, las blancas aprovechan la expuesta posicin del monarca rival, ahora se despeja la casilla "e5" para la dama, con ganancia de tiempo.

24 .... 25. ~e5(3)

'm gB Test! ~xg6

Ahora es forzada su captura debido a la amenaza 26. ~h8 Mate.

26. ~xe6+(2) 27. - xb7

'mhB Test !

4 Puntos. Otra lnea ganadora es 27. ~xg6 ~xc7 28. -xf5 ~g7 (ante la amenaza 29. - f7) 29. ~h5+ ~g8 30. -xg5 ganando.

27 .... 28. - xb6

~e8 Test!

3 Puntos. Tampoco resulta mala 28. ~f6+ 'mg8 29. ~xf5 ~xf5 30. ~xf5, etc.

28. 29. ~xg6(3) 30. cm h1(2) 31. ~h5+

~g7 T es t! ~e3+

~xd3Test !

3 Puntos. Las blancas ganan un valioso tiem- 34. xg7+ po para el retorno de su peligrosa torre a la 7!!. fila. 5 Puntos. Eliminando la nica pieza defensiva

del monarca rival. 31. 32. d1(3) 33. b7

\'tl g8 ~c2

4 Puntos. La torre retorna con amenazas decisivas.

33 .... f8

34. 35. 'fI!t xg5+(2) 36. c1'(3) 37. h3 (1)

Imxg7 Imh7 e8 Rinden

Ms rpido era 37. ~xh4+ seguido de 38. xc2. ..

~~~~@~@~~~@@~Qa~@~~~~ ________________ 11i "FE DE ERRATAS" Por Fernando Visier. Ex campen de Espaa.

Las erratas son por lo general casquivanas, juguetonas y provocadoras, y se dejan desnudar sin mayores zarandajas. Claro que si llega el caso, aprovechan el disfraz para pasar

a la posteridad, aduendose del puesto que la mecnica del "artista" roba a la razn.

S u caldo de cultivo preferido son los textos aderezados de cifras o signos ms o menos raros; una revista de ajedrez, por ejemplo. No se vayan de rositas, sin embargo, las ms lcidas y reposadas publicaciones; en todas partes cue-cen habas y en el ms asptico quirfano mea un mosquito .

La perspicacia del lector es el mejor antdoto contra la "picadura" . El medicamento especfico -Fe de erratas- obliga a apuntarse a la lista de espera , con el consiguiente riesgo de que el mal se haga crnico.

Observemos de qu modo tan singular resol-vi el problema un lector de la "legendaria" revista El Ajedrez Espaol.

C. Hernndez Bata

Mate en dos (10+6) Es descorazonador. Resulta que las blancas

t ienen dos reyes. El problema, pues, no tiene

solucin . Sin acoquinarse ante lo que parece un obstculo insalvable, un lectorvenezolano puso las cosas en su sitio.

"Uno de nuestros suscriptores, desde Cara-cas, nos remite esta simptica composicin, de la que huelga hacer comentarios porque en ella se hallarn todas las referencias".

CONTROL REMOTO

Hoy el mundo es un pauelo. Yo, que resido en Caracas, estoy mirando un problema de aje-drez, nacido en Bata, y , me doy cuenta en segui-da de que contiene una falta, no de C. Hernn-dez, su autor, sino cuestin tipogrfica .

En el escaque "b1" han puesto en vez de la Dama otro Rey blanco. En un juego, que es de institucin monrquica, donde cuando muere el Rey la Monarquase acaba y al mismo tiempo el pas desaparece del mapa, no hay lugar para un Rey doble, que slo con uno basta y aveces est tan duro que caballos ni metralla le dan el golpe fatal y el juego se queda en tablas. Un Rey blanco y otro negro, los dos con rutas marcadas y andando pasito a paso cual corresponde a un Monarca.

Con el lapsus corregido la solucin es bien clara: la Torre que est en "d5" a la "d7" se pasa y secumple con "e1" mate en la segunda jugada, porque viene un jaque doble que ni un campen lo salva.

A todo esto no he dicho dnde encontr aque-lla errata. La encontr en una revista de las mejor editadas: EL AJEDREZ ESPAOL. All est inserta en la pgina nmero noventa y seis. Quienquiera puede observar la en la entrega de febrero pagando veinte "del ala" .

TONIMARY (1962) .. 23

(C(Jj}aO@[J[) afJO [f1~fl=-=@]=[J[!fj-=-=~:..=....=[fiJ-,=,-"a@~ ___ -,le TABLAS ACORDADAS

Por Julin Alonso Martn.

Cuestin que registre mayor nmero de opiniones contradictorias y que suscite tan acaloradas discusiones entre partidarios de una y otras posiciones, difcilmente podr ser encontrada

entre las pginas del texto que regula la prctica del ajedrez en las competiciones bajo el mandato de la FIOE.

En 10.6 se dice literalmente: La partida es tablas por acuerdo de los dos jugadores. Y el juego termina en el momento mismo del acuer-do.

Artculo polmico donde los haya, ha sido tratado en diferentes ocasiones con "remien-dos" que intentaban matizar las posibilidades del pacto con medidas especialmente dirigidas contra la ms que aparente falta de combativi-dad de muchos jugadores que adoptaban el acuerdo de repartirse el punto en disputa sin una lucha real ante el tablero.

Siendo cierto que el comportamiento deporti-vo de jugadores que abusaran de tales "pactos de no agresin" deja mucho que desear, no lo es menos que, desde el punto de vista reglamenta-rio, hay pocos medios para oponerse al resulta -do de empate cuando am bos jugadores lo recla-man alegando para ello el acuerdo previamente alcanzado.

El que fuera campen del Mundo y hoy ya desgraciadamente desaparecido, Miguel Tal, dijo en una ocasin: "Si dos maestros de ajedrez no quieren luchar en el tablero, ni un ejrc ito de lanzallamas lo conseguira" . El problema no es, sin embargo, nuevo. Vean, por ejemplo, el si-guiente enfrentamiento (7):

1. e4 2. d4 3. exd 4. ~f3 5. ~d3 6. O-O 7. c3 8. ~g5

Walbrodt-Tarrasch Dresden, 1892

e6

9. ~bd2

d5 exd

~f6 ~d6 O-O c6

~g4 ~bd7 9 c7 10. 9 c2

Tablas

Los intentos para impedir determinados "arreglos" extra deportivos del resultado de una partida han fracasado siempre. Fue qui-zs en el torneo de Praga de 1908 donde comenz la guerra anti-tablas: el organizador del evento exiga 30 jugadas antes del acuer-do. En los aos 50, algunas federaciones 24

nacionales impusieron para sus campeonatos restricciones a la posibilidad de empatar por acuerdo, obligando a realizar un mnimo nmero de jugadas en cada partida. En Ar-gentina, por ejemplo, estaba vigente la prohi-bicin de empatar antes de las 30 jugadas. En el XXVI Campeonato de la URSS, disputado en Tiflis 1959, no se aceptaba el acuerdo de tablas si antes no se hab an realizado 40 jugadas; pero, aun as, en la 5 ronda sola-mente se decidi una partida y fueron tablas las nueve restantes, continuando solamente dos, despus de la 1 sesin de juego.

La FIDE dec a por entonces (interpretacin de 1959) qe "es completamente inapropiado que una partida termine antes de haber co-menzado una lucha real". Y prosegua: "Juga-dores que repetidamente actan sin respetar sus deberes y consideraciones hacia los or-ganizadores de torneos y al pblico ajedre-cista, pueden ser objeto de medidas discipli-narias tomadas por el rbitro".

Con semejante situacin no puede extra-arnos que el Congreso de la FIDE celebrado en Estocolmo, agosto 1962, decidiera que no podran acordarse tablas antes de reali-zar 30 jugadas. Un editorial de la revista argentina AJEDREZ, en febrero 1963, critica-ba sin embargo la adopcin de tal medida porque "se pone en prctica algo que se sabe que no sirve para nada ... " En efecto, la FIDE aboli la norma en 1964.

Los que sentan "excesivo amor a la paz" (sptimo de los pecados capitales denuncia-dos en su tiempo por Tartakower) vieron facilitado su camino hacia la "no agresin". Un nmero nada despreciable de jugadores se aficion al 50% del punto a repartir, en toda ocasin, y regresaban a casa despus de cada torneo con la maleta llena de tablas. El G.M. Trifunovic, tras varios "intentos" falli-dos, consigui empatar todas las partidas (inada menos que 15!) en el torneo de Leipzig de 1965. Otro yugoslavo, Damianovic, y el gran maestro alemn Unzicker igualaron la "hazaa" en 1971 entablando todos sus en-cuentros (15!, tambin) en los torneos de Sarajevo y Berln, respectivamente.

Acaso no todos estos empates fueran "ta-blas perniciosas", como las llamaba, en un art culo de AJEDREZ CANARIO en 1973, su director Pedro Lezcano. La verdadera "enfer -medad" del ajedrez tiene su origen en esos

empates acordados previament e o sobre la marcha, en plena apertura o sin salirse del camino archiconocido, las tablas "de conve-niencia" sin haber planteado siquiera la lucha. "En boxeo se denomina t ongo y est penado por la ley", terminaba Lezcano.

Los "abusos" resultaban demasiado evi -dentes. En el Campeonato del Mundo por equipos de Estudiantes, celebrado en Graz (Austria), 1972, en el enfrentamient o Alema-nia-Estados Unidos, la partida Hubner-Rogoff se sald con un slo movimiento: el alemn jug 1. c4, propuso tablas y el americano acept (despus de un bochornoso inciden-te, el rbitro castig al jugador germano con la prdida del punto). En el torneo de Venecia, 1974, la partida entre las "estrellas" italianas del momento Mariotti y Cosulich, tuvo el siguiente desarrollo:

La protesta ms sonora contra los "acuer-dos", fue protagonizada por Robert Fischer despus del Torneo de Candidatos de 1962 que se desarroll en Cura\(ao (Antillas ho-landesas). La revista "Sport IlIustrated" public un art culo suyo en el que explicaba su parti-cular interpretacin de lo sucedido, denun-ciando con singular. dureza los presuntos pactos entre los jugadores soviticos para no desgastarse en la lucha ent re ellos, re-servando fuerzas para otros enfrentamien-tos.

Ciertamente, los motivos para tal presun-cin eran abundantes. Las tablas breves entre los cuatro jugadores rusos (despus del abandono por enfermedad de M. Tal) fueron muy frecuentes. "Keres y Petrosian acordaron tablas en su primera partida tras la jugada 17; en la segunda en la 21 y la tercera en la 14. Pero durante la cuarta partida se distrajeron: acordaron las tablas cuando ya era evidente que Petrossian iba a ganar si segu a jugando", escribi Fischer. El siguiente diagrama recoge la posicin tras la jugada del negro 14 ... a5.

Llenar amos varias paginas ms recogien-do "casos" semejantes en los que la batalla deportiva estuvo ausente por el desprecio con que los presuntos contendientes se sen-taron al tablero. Pero aunque deseramos sumarnos a la denuncia que otros muchos hicieron antes que nosotros, no deberemos rebasar los lmites que nuestra seccin se ha marcado y que definen los art culos del RE-GLAMENTO DE AJEDREZ. Por reprobables que nos parezcan determinadas conductas, habremos de reconocer que no rebasan el marco de las LEYES aprobadas por la FIDE y que, consecuentemente, habrn de ser acep-

1. h4 a5 2. a4 h5... y se acordaron las tablas!!! En la ltima ronda del torneo de Lutton, 1975, Miles y Reuben acordaron tablas sin hacer una sola jugada!! y se aseguraron, de esa manera, el 1 y 2 puesto. (Esta vez, adems, con el consentimiento del rbitro).

Muy llamativo result tambin el compor-tamiento del gran maestro hngaro Bilek quien, en Slupsk (Polonia), 1979, y tras una primer= ronda en que qued libre (el torneo era de 11 jugadores) entabl sus 10 partidas en 13, 14, 12, 14, 12, 9, 12, 13, 17 y 9 jugadas, consumiendo 5, 12, 15, 26, 7, 4, 5, 12, 18, Y 5 minutos para "pensar" (!!??). En total, 125 movimientos y 109 minutos. No parece que tal empeo fuera posible sin la "colaboracin" de quienes estuvieron de acuerdo con l en no pelear.

Keres-Petrossian Cur8f8o, 1962

I~) .l W ....1.1 .. .1 ----r=-, ~ .1 _

.1 ~ -~ Ji ~L--

l Ji JiB. Ji Ji i: ~ ji

Aqu se firm el empate aunque parece evidente la ventaja del segundo jugador. El americano W . Lombardy propone la si -guiente lnea "no demasiado difcil de en-contrar en el tablero": 15. ~b3 (dnde ir?) a4 16. ~a3 (para prevenir 16 ... a3!) h6! 17.

~f4 0lb5 18. ~b4 ( 18. 0lxb5 ~xb5 19. ~xe7 a3!) 0lxc3 19. bxc3 -fc8 con posi-cin ganadora. No es dif cil pensar malicio-samente de la propuesta de tablas que hizo Petrossian!

tadas mientras el maxlmo organismo del Ajedrez no legisle otra cosa sobre la situa-cin.

Mientras tanto, y dado que la solucin por el lado de las prohibiciones no parece que produzca buenos resultados, habr que dar la "vuelta" al problema y encontrar frmulas que estimulen la combatividad de los jugado-res para que la lucha en el tablero se coloque por delante de otros fines ms "utilitarios" que pretendieran alcanzar sin esfuerzo. El Sr. Rentero, en Linares, parec a tener encarrila-do el asunto .. . , y las tablas acordadas haban desaparecido del famossimo torneo. ..

25

Nivel I l No debe ofrecer excesiva dificultad la resolucin de los problemas de este grupo

a los jugadores de primera categora, pero s ser interesante para stos tratar de resolverlos a "golpe de vista", en dos o tres minutos a lo sumo.

Para los de segunda categora, calculamos como tiempo bueno para hallar la lnea ganadora de cuatro a seis minutos; unos nueve o diez, para los jugadores de tercera categora,

y un mximo de doce minutos, para el aficionado. En todo caso, un buen aperitivo para afrontar los siguientes niveles.

5.386 ? -*. W 5.388 Negras -*.A Blancas ~fi .1 juegan fi ~ J. "i' juegan y fi fi .l y ganan fi ganan

fiJi ji Wl Partida: Andruet-Van derWiel(Montpellier, 1985). Partida: Zilberstein-Dementiev (URSS, 1968). Tema: Rey encerrado en "hl" (o "al" "h8" o "a8"). Tema: "Doble amenaza".

5.387 WI.I. 5.389 1 1 I -*.WI. Negras A Blancas .l.l.l"i' .1.1 J.-*. j juegan

.lA juegan 1-1-

l y -*.

y 1-.-.1.1 fi ganan fi? fi ganan I -~ 9

fifl :i ~fifi fifi Ji fi ~ji ji ~ ~

Partida: Tanner-Genne (Biel, 1995). Tema: De- Partida: Fynn-Nedgent (NuevaYork, 1900).Tema: molicin de la defensa y "c lavada". "Doble amenaza" y "desviacin".

26

!?[f@!ffJO~[J[f[j~ le 5.390 5.393 IW Blancas ji Blancas .i. .l.l juegan juegan f'

.1 .t ! y ii y ii ganan ii ganan ~ii f' iiii~ iiii

ji ji~ Partida: Z. Almasi-Watson (Alemania, 1995). Partida: Chandler-N unn (Naestved, 1985). Tema: Tema: Ataque sobre 8 lnea. "Desviacin" (de la pieza defensora) y jugada

"intermedia" .

5.391

Blancas juegan y ganan

.1 ii

5.394


Partida: Petjevich-Castanjeda (Rusia, 1994). Partida: Lukovnikov- Sergeiev (URSS, 1974). Tema: Piezas "sobrecargadas". Tema: "Desviacin" y "doble amenaza".

5.392 5.395 I Blancas Negras J. f' lt J..i. juegan juegan

y y ~ ganan ganan ~ ~! ~ ii~ g B,B,~

Ji ~~ Ji Partida: Libeau-Neidhardt (Alemania, 1985). Partida: Walk-Barnes (Nueva Zelanda, 1928). Tema: "Encami namiento" y "desviacin". Tema: Ataque combinado sobre columnas y

diagonales, contra un rey en el centro.

27

Nivel 2 l Imperceptiblemente, se eleva el nivel

de dificultad, aunque es probable que alguno de los problemas de este nivel le resulte

ms fcil que otros del nivel 1. Se trata de que los temas combinativos

se van conociendo y nuestras ideas son ms claras. Cuatro minutos deben bastar, en cada problema,

para el jugador de primera categora; nueve, para el de segunda;

trece, para el de tercera, y quince, para el aficionado.

5.396 L l. r I JI. W Blancas

1- .l .l.l .l -, .....

juegan .. ji ,! ~ y .l l .i. ji ganan ji ji

ji ji W1 ji ji

Partida : Kislov-Berebesov (URSS, 1971). Tema: Ataque sobre columnas abiertas.

5.397 J. W Blancas .l.l.l juegan ~ .l y ji ..-ganan l ji ji ji

i, W1

5.398


Partida: Bojadgjewa-Madl (Bulgaria, 1985). Tema: Ataque sobre columnas y d iagonales.

5.399 1. .i. Negras .l.l ~ .lW juegan

y ganan

ji ji .i ~

Partida: Pirrot-Hertneck (Alemania, 1989). Tema: "Desviacin" y "c lavada".

5.400 .1 .i.

Blancas .l juegan .l y ji ganan

.i. .., ji

Partida: Shemelinski-Kabjatanski (URSS, 1989). Partida: Kruta-Vasl (Checoslovaquia, 1962). Tema: Tema: "Desviacin". Despeje de co lumna, pa ra el ataque sobre co

lumnas.

28

5.403

Nivel 3 l Negras ,. .................... ~ juegan

Un nuevo paso, quiz menos perceptible que el anterior, en cuanto a dificultad

se refiere. Para resolver los problemas de este nivel, un jugador

de primera categora no deber emplear ms de cinco o seis minutos,

y ser un buen tiempo el de doce minutos para el de segunda;

dieciocho, para el de tercera, y veinte, para el aficionado.

5.401 ..

Blancas ~ 1. 1. juegan .1 .i. ji y & ganan ji ~

~ji J. ji

y ganan

Partida: Aarlan-Shirov (Gausdal, 1990). Tema: Ataque sobre columnas y diagonales, con "des-viacin".

5.404 J. 1. W Blancas 1. .l.i. ~ juegan .1. 1. ji y ji

.1. ji ganan ji Ji .. ji

&~ Partida: Nunn-Murshed (Londres, 1985). Tema: Partida: Minasian-Chejov (Mosc, 1992). Tema: "Desviacin". Ataque sobre columnas y lneas.

5.402 .. J. 5.405

Negras .i..lJ..i.J. Blancas .1 .1. juegan

juegan y 41li li y ji ganan 41 ~li ganan .1.

liliji~ ji ~ E ~ Ji ~ Wl

Partida: Zurav lev-Koskin (URSS, 1963). Tema: Partida: J. C. Prez-B. Lpez (La Habana, 1995). "Desviacin" y ataque combinado sobre colum- Tema: Torres dobladas en la 7 lnea. nas y diagona les.

29

Nive/4 La dificultad, tericamente, es mayor

en el lote de problemas de este grupo. Pero ya algunos de los temas

nos sern familiares. Las soluciones, por otro lado, nos ayudarn a comprender las combinaciones. Siete u ocho minutos

han de ser suficientes para la resolucin de cada problema

al jugador de primera categora; quince, para el de segunda; veintids, para el de tercera,

y veintisis, para el aficionado.

5.406


l 111

5.408 .l .... .l W

Blancas .1 .1 ... l . ~ I l .l ~.l juegan .1 JI

Y - .1 ji ji

ganan ~ 9 ji ji 9 ji ji ji ~ Ji~

Partida: Ardeleanu-Vasilescu (Rumana, 1986). Tema: Ataque sobre diagonales y columnas.

5.409

Negras -juegan y ganan

Partida: Larsen-Kristiansen (Dinamarca, 1991). Partida: Kotov-Botvinnik (URSS, 1939). Tema: Tema: Extraccin del rey enemigo. Enroque mal protegido.

5.407 I .1 W 5.410 W Blancas .1 .... ~ J..i.l Blancas .l.lI . ... juegan .1 ... juegan J. .1

.1 ~ 9 1. y ~ y ji ganan ji~ ganan ji ~ :i ji ... ji ji ji ~ji Ji ttJi ~ Ji~

Partida: Kasparov-Marjanovic (Malta, 1980). Partida: Carev-Malanjuk(Kiev, 1989). Tema: "Des-Tema: Ataque sobre enroque, explotando venta- viacin". ja de material en dicho sector.

30

Nivel 5 Si ha resuelto los niveles anteriores,

podr afrontar los de ste con buenas posibilidades de xito.

Encare el estudio con espritu de competicin V, al final, viendo en las soluciones

cmo se resolvieron las partidas, obtendr una valiosa experiencia.

Tiempos: diez a doce minutos, el jugador de primera categora; diecinueve,

el de segunda; veintisis, el de tercera, V treinta, el aficionado.

5.411


l 1m

5.413 .l. Negras .i.J. J. J. juegan

. fi y cd ganan .i.

"i' fi ~ j Ji

Partida: Zarovnjatov-Pankratov (URSS, 1990). Tema: Ataque sobre co lumnas y diagonales.

5.414


J. J.

Partida : Kupfer-Janig (Alemania Oriental, 1988) . Partida: Serper-Barsov (Urss, 1988). Tema: Enro-Tema: Ataque combinado sobre columnas y que mal protegido. "Demolicin". diagonales.

5.412 5.415 J~, I 1,11 "i' .i. .11. Blancas Blancas

.i. fi juegan juegan 1. J. ft y y .1 cdcdft ganan ganan ft ~ ft ftft ~

- ~j Partida : Kram nik-Abramovic (Biel, 1993). Tema: Partida : Camacho-A.C. Hernndez (Cuba, 1994). Ataque combinado sobre el enroque. Tema: Ataque sobre columnas y "doble amena-

za".

31

PORTADA -1. ~g1! fll juega (27 jugadas posibles) - 2. blancas toman la dama! ~c8 juega - 3. ~xb7 mate.

TEST POSICIONAL A

1. ~xf6! Este sacrificio de calidad es muy fuerte, porque abre una brecha en la posicin del rey enemigo y permite a las blancas tomar definitivamente la iniciativa. Posicin tomada de la partida Spassky-Mike-nas: 1. d4 d5 2. c4 dxc4 3. 0Jf3 0Jf6 4. e3 e6 5. ~xc4 c5 6. O-O a6 7. fll e2 b5 8. ~b3 ~b7 9. ~d1 0Jbd7 10. 0Jc3 b4 11. 0Ja4 flla5 12. ~d2 cxd4 13. 0Jxd4 ~e7 14. a3 O-O 15. axb4 fll g5 16. f3 fllh5 17. e4 ~d6 18. g3 ~fd8 19. ~c3 0Je5 20. \I!'lg2 0Jxf3 21. 0Jxf3 0Jxe4 22. ~d4 0Jg5 23. ~f1 0Jxf3 24. ~xf3 ~e7 25. ~e4

~ab8 26. ~c2 ~c6 27. ~c4 ~d5 28. ~e4 ~xc4 29. fll xc4 ~f6 (diagrama) 30. ~xf6 gxf6 31. 0Jc5 flld1 32. ~d3 a5 33. flle4 fllh5 34. fll f4 axb4 35. 0Je4 fll d5 36. ~c4 bxc3 37. ~xd5 cxb2 38. 0Jxf6+ \I!'l f8 39. 0Jd7+ lltle8 40. 0Je5

~xd5 41. fll xf7 + \I!'l d8 42. 0Jc6+ \I!'l c8 43. flle8+ \I!'lc7 44. fll xb8+ \I!'l xc6 45. fllxb2 1-0.

B 1: e5! Una importa!1te decisin que evita para siempre el contrajuego negro basado en la r~~t~ra c~n... c5. Para. otro jugador sera dlf!cli realizar este movimiento, que entrega la Importante casilla "d5" a las piezas de su adver:,ario, pero. Karpov demuestra que la ventaja de espacIo de las blancas unido a la pobre situacin de los alfiles negros y a la debilidad del pen c6, son elementos que inclinan la balanza a favor de las blancas.

~osicin tomada de la partida Karpov-Ador-jan, Lucerna 1989: 1. d4 0Jf6 2. c4 e6 3. 0Jf3 b6 4. g3 ~a6 5. b3 ~b4+ 6. ~d2 ~e7 7. ~g2 c6 8. O-O d5 9. ~c3 O-O 10. 0Je5 0Jfd7 11. 0Jxd7 0Jxd7 12. 0Jd2 ~c8 13. e4 b5 14. ~e 1 dxe4 15. ~xe4 bxc4 16. bxc4 0Jb6 (diagrama) 17. c5! 0Jd5 18. fll c2 g6 19. 0Jf3 ~f6 20. 0Je5! fllc7 21 . h4 ~fd8 22.

~d2 ~g7 23. ~ad1!0Je7 24. 1!!'i'c3! ~b5 25. ~c2! 0Jf5 26. ~f4 fll b7 27. a4 ~a6 28. ~e4 f!) a8 29. h5 g5 30. ~xg_5 f6 31. h6 0Jxh6 32.

~xh6 ~xh6 33. fllb3! -e8 34. 0Jg4 \I!'l g7 35. \I!'lg2 f5 36. 0Jxh6 \I!'lxh6 37. ~xf5 exf5 38. fll f7 1-0

e 1... ~e8! Las negras evidencian una aguda 32

comprensin posicional, dejan prisionera su torre de "f8" momentneamente para la de-fensa en algunas variantes. El reagrupamien-to profilctico de sus fuerzas les concede la posibilidad de liberar una importante casilla para la retirada de su caballo, hacia el flanco de dama. Las negras tambin contaban con 14 ... Ac8!?, pero parece que prefieren mante-ner al alfil con posibilidades de maniobrar en ambos flancos. Posicin tomada de la partida Stein-Petrosian,Las Palmas 1973: 1. e4 c5 2. 0Jf3 0Jc6 3. d4 cxd4 4. 0Jxd4 d6 5. 0Jc3 e6 6. ~e3 0Jf6 7. ~e2 ~e7 8. O-O ~d7 9. 0Jb3 a6 10. f4 b5 11. a3 O-O 12. ~f3 ~b8 13. fll d2 fll c7 14. g4 (diagrama) ~e8 15. g5 0Jd7 16. fllg2 0Jb6 17. ~ae1 0Jc4 18. ~c1 a5 19. \I!'lh 1 b4 20. axb4 ~xb4 21. f5 a4 22. 0Jd2 0J4e5 23. ~d1 0Jd4 24. f6 ~d8 25. ~e3 ~c6 26. ~h3 0Jg6 27. ~g4 ~e8 28. ~h5 0Jf8 29. fxg7 \I!'l xg7 30. 0Jf3 0Jb5 31. 0Jxb5 ~xb5 32.

~e1 ~c6 33. 0Jd2 ~b5 34. 0Jb1 \I!'lg8 35. 0Jc3 ~c5 36. \I!'lg1 fllb7 37. ~f1 ~b6 38. ~e3 ~xc3 39. bxc3 ~xe4 40. fllh4 a3 41. ~h5 ~ f5 42. ~hf3 ~xe3+ 43. ~xe3 a2 44. fll d4 Yd2

D 1 .. . d5! Muy bien jugado! Un bonito sacrificio de p~?n con ~I cual las negras rompen la poslclon obteniendo un peligroso pen pasa-do. El pE!n de ms con que quedan las blan-cas no tiene valor alguno ya que su alfil ser "f"!1alo", mientras el caballo lograr plena acti-Vidad en la casilla "d6", donde es ideal para el bloqueo del pen libre de las blancas y apoya el avance de su pen pasado. Posicin tomada de la partida Botvinnik-Flo-hr, Mosc 1933: 1. c4 e5 2. 0Jc3 0Jf6 3. 0Jf3 0Jc6 4. d4 e4 5. 0Jd2 0Jxd4 6. 0Jdxe4 0Je6 7. g3 0Jxe4 8. 0Jxe4

~b4+ 9. ~d2 ~xd2+ 10. fllxd2 O-O 11. ~g2 d6 12. O-O ~d7 13. 0Jc3 ~c6 14. 0Jd5 a5! 15. e4 0Jc5 16. ~fe1 ~e8 17. ~ad1 a4 18. ~e3 ~d7! 19. 0Jc3 ~e6 20. 1!\td4 f6 21. ~f1 fll e7 22. 0Jd5 fll f7 23. -de1 c6 24. 0Jf4 fll c7 25. 0Jd3 b6 26. 0Jb4 ~f7 27. ~c3 ~ad8 28. 0Jc2 ~e7 29. 0Jd4

~g6 30. f3 ~de8 31. b4 axb3 32. axb3 0Je6 33. 0Jf5 ~xf5 34. exf5 0Jg5 35. ~g2 ~xe3 36.

~xe3 ~xe3 37. fll xe3 \I!'l f8 38. f4 0Jf7 39. b4 (diagrama) d5! 40. cxd5 c5! 41. bxc5 bxc5 42. flla3 0Jd6 43. ~f1 \I!'l f7 44. ~d3 c4 45. ~c2 c3 46. fll b4! 0Jc4! 47. fll xc3 fll c5+ 48. \I!'lh 1 fll xd5+ Y2-Y:!

TEST DE AJEDREZ Respuesta I

Era ~ejor la usual 13 ... g6, evitando la prxi-ma jugada blanca, pudiendo continuarse con 14. fll g3 0Ja5 15. 0Jg5, con la inmediata ame-

naza de sacrificar en "f7", aunque las negras tienen recursos defensivos.

Respuesta 2 No era posible 17 ... blh6 por 1S. ')g6.

Respuesta 3 Despus de 21 ... '!'!!1gS, las blancas mantienen su ventaja operando a travs de la columna "c"con sus torres.

Resultado del test De 90 a 100 puntos, gran maestro; de 75 a S9 puntos, maestro; de 60 a 74 puntos, primera

categor a; de 45 a 59 puntos, segunda cate-gora; de 20 a 44 puntos, aficionado; menos de 20 puntos, hay que pensar ms!

PASATIEMPOS . Problemas

a 1. 'Ililxc2 ')xc3 2. bld5 blc 1 3. \!!!lc5 ')e4 mate.

b -1. \!!!lb2 ~e4 2. blb3 ')xc4 mate. -1. ~e3 ')g6+ 2. \!!!l d3 ')f4 mate.

PROBLEMAS Nivel

Nm. 5.386 1 ... 'Ilil xh2+! y las blancas abandonaron, ya que, si 2. \!!!l xh2 blh6 mate. Versin lateral del mate en la Sl! lnea. Nm. 5.387 1 ... bl xd3! y las blancas abandonaron, pues, si 2. blxd3 !;!,e 1 mate {"clavada" en "f2") y, si 2. ~xb6 blxd2 3. fxg4 ble1 mate. Nm. 5.388 1. ')e8! y las negras abandonaron, ante este autntico "cortocircuito" en la defensa negra, con las amenazas 2. 'Ilil xfS mate y 2. 'Ilil f6+

~gS 3. fll' g7 mate pues, a 1... I!!!1g8 2. ')xc7, ganando. Nm. 5.389 1. ble71! fll' xe7 (si 1... ~xe7 2. f!!'l f7 mate: tema "obstruccin" o "cortocircuito"; por lo que era necesario 1... ')e5 2. blxd7 ')xf3+ 3. ')xf3, aunque la ventaja blanca ser a decisi-va) 2. f!!'l d5+ y las negras abandonaron. Nm. 5.390 1. 'Ilile7! y no hay defensa eficaz contra 2. 'Ilil xfS+! cm xfS 3. bldS mate, puesto que, si 2 ... blaS 3. bld8+. En la partida se jug 1. blxf7 'Ilild4+ 2. fll' xd4 cxd4 3. blg7+ y las blancas ganaron tras pocas jugadas. Nm. 5.391 1. bld8!! blxd8 (si 1... f!!'l xdS de jar a 2. f!!'l g7 mate) 2. fll' f6+ I!!!1g8 3. ~c4+! y las negras abandonaron, ante 3 ... 'fll' xc4 4. 1lVg7 mate. "Sobrecargadas" la dama: defendiendo "dS" y "g7" Y la torre: "f6" y "dS". Nm. 5.392 1. ~ f7! y las negras abandonaron, pues, si

1... blxg6 2. f!!'l xgS mate y, si 1... \!!!lxf7 2. ')e6+ y mate en cuatro jugadas: 2 ... \!!!leS 3. f!!'l xgS+ \!!!ld7 4. f!!'l dS+ \!!!lc6 5. 'Ililc7. Nm. 5.393 1. 'Ililb3! y las negras abandonaron, puesto que, si 1... 'Ililxb3 2. ')xe7+ y 3. axb3 gana y, si 1 ... \!!!l f7 2. ')d6+! decidir a. Nm. 5.394 1. ~g5! hxg5 2. ') xe5! y las negras abando-naron, ante la doble amenaza 3. 'Ililh5 mate y 3. ')g6 3. ')f7 +, que no tiene parada eficaz. Nm. 5.395 1 ... ')xc3! 2. bxc3 bl xe3+! 3. fxe3 ~g3+! y las blancas abandonaron, ante 4. hxg3 'Ililxg3 mate.

Nivel 2 Nm. 5.396 1. bl xg7+! 'i!'l xg7 2. ')e6+! dxe6 3. bld7+ y las negras abandonaron ante 3... \!!!l gS 4. f!!'l xh7 mate. Nm. 5.397 1. ') f5! y las negras abandonaron, pues, no hay defensa contra la doble amenaza 2. 0>xd4 y 2. ')xe7+ y 3. f!!'l xcS+, puesto que, si 1 ... 0>xf5 2. 1lVxcS+ y, si 1 ... exf5 2. f!!'l xcS+! ')xcS 3. bleS mate. Nm. 5.398 1. ~xh7+ 'i!'l xh7 2. g6+! ... (con 2. 'fll' xf7 blxc3 3. blxc3 ~xg5 4. \!!!lb 1, tambin gana-r an las blancas) 2 ... fxg6 3. f!!'l f7 0>e5 4. b!. xe5! y las negras abandonaron. Nm. 5.399 1 ... ~g4!! y las blancas abandonaron, ya que, si 2.fxg4? 'Ilil xf7 y, si 2. blxg4 'Ilil f1+ 3. blg1 0>g3+! 4. hxg3 1lVh3 mate.

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Ocho x Ocho Especial 20

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