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UNA CRISIS ATLANTICA:ESPAÑA, AMÉRICA

Y LOS ACONTECIMIENTOSDE 1808

Concepción Navarro Azcue

Arrigo AmadoriMiguel Luque Talaván

(coordinación y edición)

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rercLa publicación de este libro ha sido co-financiada con el Proyecto <Una crisis atliintica:España, América y los acontecimienúos de 1808". Referencia: HAR2008-01886-E/HIST,del Ministerio de Ciencia e Innovación.

@ De los textos sus autores.

@ De la presente edición, la Universidad Complutense de Madrid.@ De la presente edición, la Asociación Española de Americanistas.O De las imágenes, sus autores o los respectivos propietarios del copyright.ISBN: 978-84 -967 02-38-7Depósito Legal: M. 54.097-2010Edita: Universidad Complutense de Madrid. Á¡ea de Ciencias Sociales

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ÍNucnPáginas

Presentación 7

Prefacio 9

I. HISTORIA POLÍTICA

A. Nueva España y el Caribe insular

Luis Nnv¡nno G¡,ncf¡.. <<México 1808: la Audiencia acusa al virrey>> 17

Dolores del Mar SÁ¡¡csrz GoNzÁrsz. <El virrey Miguel José de Azanzay laconspiración de los machetes. ¿Primer intento de independencia mexicana?> 29

José Luis CAño ORrIGose. <<Guanajuato en 1808: ¿aires de independencia?> 39

María Teresa Muñoz Srnnulu,. <Continuismo y alteraciones en la monedaespañola e indiana a partir de 1808> 53

Miguel Luqur T¡revÁ¡¡. <<Officium regis, fficium capitis. Monarquíay monarquismo en el México decimonónico> 75

Vicente Cessoo Menol. <La condición de ciudadanía en la Constituciónespañola de l8l2 y su evolución en el constitucionalismo latinoamericano> 97

Sigfrido YAzeunz CrcNruecos; Consolación FsnNÁN¡rz Mr,lLÉN. <Entre larebelión y la fidelidad: la propuesta juntista de La Habana de 1808 a la luzde las investigaciones de 1812, 1813 y l8l7> 109

M^ Magdalena Gwnn¡no Ce¡¡o. <<Santo Domingo en los inicios de la EspañaBobor 127

B. Área Andina

Juan Ignacio V,cRc¡s Ezquenne. <La sagacidad de un político: el Perude Abascal (1808-1810)) 145

Isabel Mu Pove¡ MonrNo. <Huancavelica, una villa leal, ante los acontecimientosde principios del siglo XIX (1808-1814)) 165

C. Nueva Granada y Río de la Plata

Dante Tl-rncern. <Antecedentes de la autonomía de la Iglesia en la Banda Oriental:la creación de curatos de 1805> 183

Miguel Molr¡¡n M¿.nrfNsz. <Carlos Lagomarsino y la defensa del fidelismoen Guayaquibr 203

Montserrat Dotvtñcusz Onrec¡. <El impacto de los acontecimientos de 1808en el Nuevo Reino de Granada>¡ 221

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Índice

Páginas

Miguel MenrÍN ONRush. <Pascual de Enrile, jefe del Estado Mayor del EjércitoExpedicionario de Pablo Morillo (1815-1817)), 233

Fernando AcunRnn Con¡. <Lealtad a la Monarquía y autonomía democráticaen el Montevideo de 1808. Avances de un estudio> 24g

II. ESPACIOS Y SOCIEDADES

Carmen Menrñrz M¡nrÍN. <La frontera del virreinato del Río de la Plata con Brasil:un polémico legado del reinado de Carlos IV (1787-1808)) 267

Emilio Luqur AzcoNe. <Aspectos urbanísticos y arquitectónicos de Montevideobajo el gobierno de Francisco Javier de Elío (1807-1810)> 287

Francisco M. GIr GancÍ¡,. <<Conflictos fronterizos boliviano-chilenos en el marcodel proceso emancipador del siglo XIX, y construcción de la memoria identitariaenLipez (Potosí, Bolivia)> 301

Alicia C¡srBLLANos Escu¡mn. <Las tropas que defendieron las Cortes de Cádiz:los cuerpos de voluntarios distinguidos (1808-1814)> 315

Juan José SÁNcsBz BeENe; Laura BouzóN CALVo. <La Armada y los acontecimientosde 1808: crisis y conflictos en el Departamento Naval de Cartagena) 335

III. CULTURA Y PENSAMIENTO

Magdalena DÍaz H¡nNÁNDEZ. <<El derecho de ser ciudadano: Manuel López Buenoy la anulación del ayuntamiento de Veracruz en 1812, ¿motivos para una rebelión?> 359

Sara SÁNcuez DEL OLMo. <Entre el vicio y la virnrd: imágenes y retóricas sobreel salvaje americano en los albores de la Independenciu 373

Jesús VnnEle MARcos. <El conde de Aranda y la independencia americana> 389

León M. Gótvtqz Rrv¡.s. <Pensamiento escolástico americano en la crisis de 1808:Suárez y el origen democrático del poder en la enseñanza de los jesuitas(Nuevo Reino de Granada)> 401

María Isabel GoNzÁt-sz DEL CAMpo. <Bandos, proclamas y literatura patrióticadirigida a los españoles americanos (1808-1814) en la Biblioteca del Senado.Colección Gómez de Arteche> 415

Jaime Orv¡o¡. <Los discursos en torno a la Independencia de la Nueva España,1808-1821) 433

Eloísa Hnerco PÉREZ. <<Causas, deseos y proyectos independentistas en América.El federalismo: una realidad frustrada> 447

Palmira VÉmz Jn¡ÉNsz. <Visiones del héroe. Bolívar en la novela y el ensayo> 469

Juan Andrés Bn-escteno Leceve. <Los enfoques comparatistas y el estudiode la Revolución Hispanoamericana. Algunas discusiones actuales) 485

Gabriela Dell¿. Conre C.qneI-I-Bno. <La recomposición del vínculo entre Américay España: entre la celebración y el diálogo en el primer Centenariode las Independencias (1908-1910)D 507

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La recomposición del vínculo entreAmérica y España: entre la celebración

y el diálogo en el primer Centenariode las Independencias (1908-1910)l

G¡,sRI¡rA. D¡lr¡ Conr¡Universitat de Barcelona

Surr¡.nro: 1. Introducción. 2. El año 1908 o los inicios del cambio enMercurio.3. Elaño 1909: clave para Barcelona. 4. Los estudios americanistas de la Universi-dad de Barcelona. 5. Referencias bibliográficas.

1. INTRODUCCIÓN

La celebración del Centenario de las Independencias de América Latina repre-sentó un momento importante en la construcción de las nuevas relaciones entreCat¿luña y las antiguas colonias españolas después de producido el <<desastre de

1898)2. Con la crisis de la monarquía española en Cuba y Puerto Rico, comenzópara AméricaLatina un proceso nuevo en el que Cataluña participó creando orga-nismos asociativos e institucionales de gran valor, entre los que destacaronlaRevis-ta Comercial lberoamericana, que se editó en la ciudad condal entre 1900 y 1938,y la Casa de América de Barcelona, organismo fundado en 1911 que se encargó de

nutrir de información a la publicación mencionada gracias a la conformación de unaextensa red de delegados nombrados en toda América.

En el primer caso, tras fundar una casa comercial de exportación e importaciónentre Barcelona y América, que más tarde fue comanditada por la Compañía Trasa-

tlántica que tenía establecidos servicios entre el Mediterráneo, el Cantábrico, Vigo,Oporto, Lisboa, y los puertos de Brasil, Uruguay, Argentina y Pacífico, José Puig-dollers Maciá3 dedicó sus esfuerzos a crear la revista Mercurio para, como diría elperiodista brasileño Ivo Josué, <estimular las relaciones étnicas, sociales y econó-

I Este habajo es resultado de la investigación <El Centenari de la Independéncia d'América al món inte-lectual catalá: projecte polític, celebracions i simbolisme) que ha sido subvencionada por el Centre d'Histó-ria Contemporania de Catalunya, Departament de la Vicepresidéncia, Generalitat de Catalunya, OrdreVCP/98/2008 (26 de febrer), Resolució VCP/94812008 (25 de marg), Expediente: 200811991.

2 M,lLuqurn or Morns, 2000. Sobre la imagen de España en América a partir de 1898, PÉn¡z Henr¡-no - Hucu¡r - Nño, 1992.

3 Purcnollpns MecrÁ, 1889, 1992.

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micas entre los pueblos latinos>. También esta había sido la finalidad del Banco deCrédito Iberoamericano, cuyo gerente fue el propio Puigdollers Maciá. Según IvoJosué, este comerciante

<entendió que debía instruir a los exportadores e importadores ibero-americanosacerca de los mejores medios para el buen éxito de sus negocios, y resolvió crearuna nueva edición de Mercurio, con carácter comercial y financiero, la cual fuemuy bien acogida por los principales elementos del alto comercio de los veintidóspaíses interesados en sus relaciones mutuamente beneficiosas>>. Por ello se deci-dió aumentar el número de páginas de Mercurio, además de incluir a Pere CasasAbarca, <obteniendo así una de las mejores publicaciones en su género, proce-dente de Europa y que recorren el mundo comercial, industrial, financiero>4.

La Casa de América de Barcelona, como he demostrado en trabajos anteriored,fue, durante la primera mitad del siglo XX, la única entidad española con represen-tación en la Unión Internacional de Asociaciones dependiente de la Sociedad deNaciones, lo cual le dio un importante papel como interlocutora con América Lati-na. En el continente, por su parte, otras entidades de gran renombre se unieron a estediálogo6. En el contexto del Centenario quisiera destacar la entidad española enArgentina más representativa de este proceso que fue la Asociación PatrióticaEspañola, organismo fundado en Buenos Aires en 1896 y que sobrevive hasta el díade hoy7. También otras experiencias asociativas fueron importantes y de diversanatttraleza respecto a la Casa de América de Barcelona: Sepúlveda Muñoz, porejemplo, cita la Unión Iberoamericana, que fuera fundada en Madrid en 1885 ydeclarada <<sociedad de fomento y utilidad pública> en 1890, es decir, dos añosantes de la celebración del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América; así

como también el Centro de Cultura Hispano-Americana, el Instituto Iberoamerica-no de Derecho Comparado, la Bolsa de Trabajo Internacional y la Casa de Améri-ca de Galicia8. En relación a la Casa de América de Barcelona, Sepúlveda Muñozindica que

Las diferencias de entender el americanismo enhe Madrid y Barcelona se

pusieron en evidencia con la creación de la tercera gran asociación americanista,la Casa de América el 2 de abril de l9l 1 . Aun manteniendo ciertos ecos del ver-balismo de sus colegas castellanos, los propósitos de la Casa se mostraban muyen consonancia con los de sus integrantes, en su práctica totalidad ligados a los

a JosuÉ, Ivo. <A la memoria de D. José Puigdoller y INlaciá>>. Revista Comercial lberoamericana Mer-curio (enadelante RCIIT'I), Año VIIL Tomo 7, no 82. Barcelona, l-XI-1908, pp. 1644-1645.

5 He reflexionado sobre estas experiencias en Del¡-e Conre, 2005 a, b, c, d; 2006; 2008. TambiénD¡rre Conrn - Pneoo, 2005, 2006,2007 .

6 Véase entre otros trabajos: NARANJo Onovlo - LueuE - Putc-Seueen, 2002; NeneN.lo OnovIo -Sen¡.¡No, 1999; NeneN¡o Onovro, 2007; Rrv TrusrÁN, 2004; Cacno, 2004; Ruz AcosrA, 2001; Ben¡l-eru Areenr, 2007.

7 Delu Conre, en prensa.8 La experiencia española sirvió también como ejemplo en países que recibieron la mayor parte de la

migración española de la época; véase Gencf¡ Snresuam, 2004; sobre las asociaciones gallegas creadas en

Argentina, Ntlñsz SeIxes, 1999.

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círculos económicos y mercantiles catalanes. No en vano la revista que fue toma-da por tribuna (ya que no mantuvo un órgano de prensa propio) fue larevistaMer-curio, cuya cabecera se completaba con el explícito subtítuloRevista ComercialIbero-Americanae.

En este artículo me interesa reflexionar en tomo a la manera en que se entendió elamericanismo (antes) de la fundación de la Casa de América y, precisamente, en elcontexto de la celebración del Centenario de la Independencia. La organización deredes intelectuales, sociales, políticas y económicas permite observar el papel que tuvoMercurio, revista así llamada en honor al dios del comercio, en la difusión de un nuevoideario americanista entre 1908 y 1910, con la consecuente reformulación del voca-bulario políticor0. Conceptos tales como Independencia o Soberanía adquieren un sen-tido determinado en el contexto de la conmemoración del primer centenario del pro-ceso revolucionario, tanto en América Latina como en Españall. El impacto de esoslenguajes se puso en evidencia en momentos puntuales del primer Centenario de lasIndependencias (1908-1910). Numerosos trabajos se han centrado en la emergencia delas nuevas soberanías, pero en menor medida se han ocupado de cómo España, y enconcreto Cataluña, dirigió la conmemoración del primer Centenario que celebraba laruptura del vínculo colonial, efeméride que coincidió con un gran proceso migratoriohacia América, particularmente hacia los países del llamado Cono Sur, y que preparóel camino a los exiliados de la Guerra Civil. Sólo dos décadas antes de dichas cele-braciones, en 1892, España estaba celebrando el cuarto centenario de la llegada deCristóbal Colón a América. Ver cómo, en un periodo corto de tiempo, se conmemora-ban en Cataluña dos hechos históricos con un denominador común, es decir, las rela-ciones con América, pero con un significado opuesto, esto es, los inicios de la coloni-zaciín versus los procesos de independencia, es el objeto de nuesfra atención. En elcaso de Cataluña, este proceso coincide además con la formulación del nacionalismopolítico catalán, expresado en formaciones y proyectos tales como la Lliga de Cata-lunya o la Solidaritat Catalana. En medio, encontramos la Semana Trágica, en 1909,pocos años después del desastre de 1898, hecho histórico en el que tuvo una cuestio-nada participación Ángel Ossorio Gallardo quien, posteriormente, se responsabilizariade la embajada española en la Argentina en el contexto republicand2. Por ello, el estu-dio de los intelectuales que instrumentalizaron su práctica para dar solución a la ten-

e Sspúrwoe Mtñoz, 1991. Posteriormente se creó, en enero de 1941, el Consejo de la Hispanidad, apo-yado por Serr¿no Suñer. Sobre la política <<hisprlnico seguida adelante por España a partir de la guerra civil,véase en particular Qurraoe, 1991, 1992; Sc¡tw¡¡zsrew, 200 I .

r0 Los cambios políticos de [a época condicionaron también el léxico de la época. Sobre el peso de latransformación del vocabulario político en América Latina, Gorolvr¡N, 2005.

rr Lr,uÍs I VIo¡r-Folcr¡ - D¡lln Conrs - Cer"rps, 2006.12 Fue gobernador civil de Barcelona en 1909 y antes de la semana trágica votó en conha de la decla-

ración del estado de guerra pues consideraba posible mantener el orden con escasas fuerzas, por lo que noquiso dirigir la represión, decisión que le obligó posteriormente a dimitir. En un folleto titúadoJulio de1909, declaracíón de un testigo,publicado en Madrid al año siguiente, Ossorio Gallardo se defendió de laacusación de la prensa. Posteriormente apoyó a Antonio Maura cuando Eduardo Dato provocó la escisión delpartido conservador. Sobre el papel cumplido por Angel Osorio Gallardo en el conflicto de la Semana Trá-gica, véase ZAMBRANA MoRAL, 1997.

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sión identitaria permite visibilizar la red configurada desde la perspectiva de la histo-ria de las ideas. La biografia intelectual y el análisis institucional de algunas entidadesemergentes en el periodo del Centenario de las Independencias, como es el caso deMercurio (entidad en la que destacaron Rafael Vehils, Pere Casas Abarca, FedericoRahola, el marqués de Comillas, Francesc Cambol3, los mismos que participaron enla Casa de América), dahu a la identificación del grupo que renovó el vínculo ame-ricanista desde Cataluña apntir de la difusión de la realidad económica, comercial ysocial catalana y americana, antes de constituir la entidad americanista.

2. EL AÑO 1908 O LOS INICIOS DEL CAMBIO ENMERCURIO

El mes de mayo de 1908 fue un punto de partida de importantes reflexiones quehasta entonces estaban ausentes en la revista. Un extenso número aparecido el 1o demayo de 1908 fue dedicado al año 1808 y llevó por título precisamente ese año. Se

incluyeron diversos artículos: <Trafalgan>, de Víctor M. Concas; <Madrid>, de J.

Sánchez de Toca; <El Bruch>, de José Puigdollers Maciá; <<Cádiz>>, de Pío Gullón;<Bailén>, del conde de Romanones; <<Zaragoza>>, de S. Moret y Prendergast; <Gero-na>>, de Federico Rahola, además de incluir reproducciones de los cuadros de José

Casado del Alisal, en concreto, La rendición de Bailény el Juramento de las Cortesde Cadizta. En la reflexión sobre el papel cumplido por España en la América colo-nial, la revista publicó un editorial en el que habló de civilización, no de exterminio:

Examinando los varios sistemas de colonización que han usado las diversasmetrópolis desde los más remotos tiempos de la Historia, encontramos semejan-zas tales, que llegan á coincidencias entre la manera de colonizar griega y lamanera española. Los griegos, al fundar una colonia, no establecían un presidioó factoría militar, como los romanos, sino que llevaban al país conquistado todala civilización de la metrópoli, erigían instituciones parecidas, se regían porleyes iguales, adoptaban idéntica forma de gobierno, las mismas costumbres,análoga cultura. De ahí resultaba que la colonia griega era una nueva ciudad deGrecia, aunque estuviese situada fuera de la península inmortal. En la edadmoderna, de entre los pueblos europeos, al colonizaq Inglaterra extremó elaspecto comercial fundando factorías y no considerando á los indígenas sinocomo materiales de tráfico y explotación; Francia no levantó más que fortalezas.Una y otra y todas, menos España, se mantuvieron alejadas de los naturales delpaís, sin cruzarse, y ó dejándoles en su falta de civilización y salvajismo primi-tivo, ó exterminándolos totalmente [...] España siguió camino opuesto: fue grie-ga, procuró cívilizar, no exterminarls.

13 Dn RrquEn r PERMA¡{vER, 1997; Ucerev oe Cer,2003; Vnreconre Beños, 1980; Cosr¡r Ruslel,2002. Sobre el papel de Cambó en la Argentina, véase el estudio que le dedicó uno de los hombres que en elpaís se convertiría en su mano derecha en la Compañía Hispanoamericana de Electricidad, la CHADE, des-pués de la guerra civil; Beusrr-r Se¡¡nouA, 1974.

14 (1808). RCIM, Año VIII, Tomo 7,n" 78. Barcelona, 1-V-1908, pp. 1514-1522. Sobre el pintor José

Casado del Alisal, hermano del empresario Carlos Casado del Alisal, véase Dell¡ Conte, en prensa.r5 <Civilización hispanu. RCIM, Año VIII, Tomo 7,no 78. Barcelona, 1-V-1908, p. 1507.

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El 12 de mayo de 1908 fallecía el fundador de la revista, José Puigdollers Maciá,y su herunano, Ignacio, asumió el Consejo de Administraciód6. El 1' de julio de1908, bajo la dirección de Federico Rahola y Pedro Casas Abarca, la publicaciónincluyó la palabra <Plus Ultra> y editó un artículo dedicado a <<Las Cortes deCádiz>¿ cuyo autor, Andrés Mellado, distinguió como un hecho histórico de enormevalor. Mellado distinguió enCádiz dos grupos: uno, innovador; otro, estacionario.El grupo innovador sostenía un modelo distinto al de la fidelidad al Rey y la vene-ración a la Iglesia. El grupo estacionario, por ende, <<rechaza la soberanía nacionaly llama enemigos del Rey á los constitucionales [...] repudia los derechos indivi-duales, que acalrean la supresión de los privilegios judiciales, civiles y económicosdel clero, y llama impíos y aun ateos á los reformadores>>. Según Mellado, enCádizse refugió <la parte más inteligente y más activa, espiritualmente, de Españu ya quepredominaban sectores innovadores, razón por la cual esta postura venció.

Cuando la Monarquía falta, durante la guerra de la Independencia, débiles lasvariadas fórmulas de gobierno central que fueron ensayadas, los súbditos quedanentregados á sí propios. Ellos mismos van á darse la ley; y surgen las parcialida-des, cuyas predilecciones y convencimientos estaban antes reprimidos por elcomún respeto á un solo poder. Son convocadas las Cortes llamadas de Cádiz [...]son como un laboratorio, como un crisol donde se verifican todas las reaccionesy combinaciones políticas de su tiempo. Conviene observarlas para deducir ense-ñanzas que siempre han de ser útiles para el hombre público y el gobernantdT.

Mellado concluyó que <si el pueblo hubiera sido menos ignorante y más avan-zado>> hubiese apoyado a los constitucionales frente a Fernando VII, lo que hubierapermitido mantener el dominio en América. Los gobernantes debían aprender, porende, que para obtener ftrmeza era necesario <<acrecentar la vida espiritual de unpueblo, elevar y fortalecer su inteligencio>. Precisamente, una de las tareas plantea-das por Mercurio era elevar la formación cultural de sus lectores. Además de Mella-do, Baldomero Argente dedicó en este mismo número 80 de la revista un extensoartículo titulado <Hacia la España mayor, la obra de Puigdollers), en el que valoróla obra del fundador de Mercurio. De acuerdo a Argente, su gran preocupación habíasido la relación entre España y América Latina y asegurar, frente a Estados Unidos,<la perpetuidad de nuestra gloria y de nuestro espíritu. De este modo, Argente se

posicionó, como lo hiciera Mellado, en la necesidad de reconfigurar el vínculo conlas colonias y de reconstruir el lazo cultural: correspondía al <pueblo> transformarsus prácticas y costumbres, así como sus tradiciones, para conseguir un cambio ver-dadero para Españal8.

15 <Civilización hispanu. RCIM, Año VIII, Tomo 7, n' 78. Barcelona, 1-V-1908, p. 1507.16 Reuote, Federico. <José Puigdollers y Maciá>. RCIM, Año VIII, Tomo 7, n' 79. Barcelona, l-VI-

1908, pp. 1540-1541;RCIM, Año IX, Tomo 8, no 89. Barcelona, l-IV-1909, p.1902.r7 Mnueoo, Andrés. <Las Cortes de C6din>>. RCIM, Año VIII, Tomo 7, n" 80. Barcelona, l-VI-1908,

pp.1572-t573.r8 AncrNrt, Baldomero. <Hacia la España mayor, la obra de Puigdollers>. RCIM, Año VIII, Tomo 7,

no 80. Barcelona, I-VII-1908, pp. 1574-1575; el abogado Baldomero Argente publicitaba su estudio deMadrid, también, como representante de Mercurio.

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El año 1908 fue también el momento en que Mercurio decidió publicar infor-mación puntual sobre el trabajo realizado por los cónsules latinoamericanos enEspaña y por los diplomáticos españoles enviados al continente. El gesto no sólo fuesimbólico: la publicación pretendía contribuir a la reconstrucción de las relacionesinternacionales y diplomáticas, insistiendo así en la labor consular. Se editaron lasfotografias de los representantes consulares a los que se les reconoció que trabaja-ban <<sin más recompensa que el honor de simbolizar álaPatria, y la satisfacción deservir á los nacionales fuera de ella residentes>>1e.

Al mismo tiempo, Rafael María de Labra colaboró con diversos artículos y refle-xiones acerca de la política española en sus antiguas colonias. Según Labra,los rei-nados de Carlos III y Carlos IV se vieron signados por hechos históricos que cienaños después debían ser dotados de otra significación. Recordaba Labra de estamanera a los lectores los hechos más significativos que originaron en la peninsula la<desafeccióo> americana:

El gran movimiento revolucionario español, que llena el tiempo que va desdela asombrosa declaración asturiana de guerra del 25 de mayo de 1808 y el decre-to napoleónico de 6 de junio siguiente, otorgando la Corona de España á JoséBonaparte, hasta el Manifiesto absolutista de Valencia de 4 de Mayo de l8l4 y laviolenta disolución de las Cortes ordinarias de Madrid el I I del mismo mes y año,culmina, primero, en los debates de las Cortes de l8l I sobre la Soberanía nacio-nal, los señoríos, la libertad de imprenta y la Inquisición, y luego en la jura de laConstitución gaditana, que se verifica el 19 de mayo de l8l*0 .

El <movimiento revolucionario> toma un carácter universal, punto de partida,según Labra, para construir una España ((moderna>>. América, enfrentada a los resul-tados de la causa separatista, estaba obligada a reconsiderar su propia situación fren-te a la antigua metrópoli y recuperar un vínculo preferente con esta última.

A lo sucedido hace un siglo, hay que agegar, de una parte, lo que significanpara las relaciones de la vieja España con la América independiente las fechas de1840,1874 y 1898; por otro lado, lo que ha subido, después de la pérdida de nues-tro imperio colonial de América, la inmigración de españoles en Cuba, México,Chile, Uruguay y la Argentina (inmigración que se revela últimamente en cifrascasi asombrosas); luego la intimidad positiva y creciente de españoles y america-nos al otro lado del Atlántico; y por último, la rectificación que se ha impuesto, depoco tiempo acá, en el juicio de los doctos y de los imparciales de todo el mundo,en lo tocante á las críticas exageradas y frecuentemente infundadas, que antes pri-

re <<Los cónsules de España en Amét'rca>>. RCIM, Año VIII, n' 79. Barcelona, l-VI-1908, p. 1553; n' 80.Barcelona, l-VII-1908, pp. 1582-1583. Los cónsules españoles en América en 1909 eran Carlos García prie-to (El Salvador); Nicolás Angulo (Paraguay); Francisco Alfonso Monteiro (vicecónsul de Brasil); RamónAlvarez Díaz (Cuba); Luis Marty Moragues (Estados Unidos); Javier Estévez (Estados Unidos); Matías deMendieta (Bolivia); <Los cónsules de España en América>.RCIM, Año IX, Tomo 8, n" 87. Barcelona, 1-II-1909, pp. 1816-1817.

20 Las referencias en: Llnne, Rafael María de. <España y América en el Centenario de 1808>. RC1M,Año VIII, Tomo 7, no 78. Barcelona, l-V-1908, pp. 1508-1511.

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vaban, respecto á la empresa colonizadora española, ya hoy estimada (aparte defi-ciencias innegables) en su positivo valor y su excepcional trascendencia.

ParaLúra, todos estos hechos debían volver a ser considemdos en el contextode las conmemoraciones de la Independencidl. Sobre todo, se debía tener presenteque en su momento la España peninsular había mostrado, como las colonias, surechazo a la <dictadura napoleónicD). Por estarazón debía reanudar

[...] una historia intemrmpida por la emancipación americana ultimada después deAyacucho y en 1825, dando, desde que comenzó el siglo XX,ála inmigraciónespañola en la AméricaLatina y al arraigo de los españoles en aquella tierra, unaimportancia excepcional, en beneficio tanto de América como de España, y conaumento admirable de las relaciones regulares y permanentes (científicas, políti-cas, económicas y sociales) de los países aquende y allende el Atlántico.

En un sentido similar, Emilio H. del Villar hizo una comparación entre <la Amé-rica de lengua española y los Estados Unidos>>, para concluir que este país era unagran potencia que se había aprovechado de la debilidad latinoamericana y de la esca-sa capacidad española de reforzar su presencia en el continente. Con el objetivo de<dar una ligera idea de lo que en la actualidad son, como agrupación humana y comopotencia económica, las Repúblicas de origen ibérico enfrente del coloso de losEstados Unidos, que ha efectuado á expensas de ellas una gran parte de su desarro-llo>>, del Villar señaló que

Con frecuencia se establecen comparaciones entre los pueblos americanosemparentados con nosotros por su origen, ó, á 1o menos, por el de sus clases direc-toras, y la América independiente de origen anglosajón. Pero es injusto el tomará los Estados Unidos como uno de los términos de la comparación y como otro ácualquiera de las citadas República aisladamente. Las colonias inglesas de NuevaInglaterra y Virginia se unieron, al independizarse, para constituir un cuerpo denación que, en masa compacta, ha rcalizado su asombroso desarrollo. Las colo-nias españolas, por el contrario, se fraccionaron, y frecuentemente han neutraliza-do y gastado estérilmente sus energías luchando entre sí, ya en el terreno de lasaÍnas, ya en el económico22.

En medio de este debate, y teniendo en vista el crecimiento del poderío esta-dounidense, Mercurio informó a sus lectores que la República Argentina estabaorganizando para el 25 de mayo de 1910 un concurso de monumentos dedicados alCentenario de la Independencia para honrar a sus héroes en la Plaza de Mayd3.

2t Labra se interesó particularmente en los Tratados de Paz y Comercio firmados por España con susantiguas colonias a partir de 1836, temática tratada posteriormente en detalle en el cliisico trabajo de CarlosRama, 1982. Como contrapunto al caso de Rafael María de Labra, véanse 1os estudios de Gustavo P¡adosobre Rafael Altamira. Pne¡o, 2005.

22 Vnten, Emilio H. del. <La América de lengua española y los Estados Unidos. Ojeada comparativasobre su extensión, población, comercio exterior y desarrollo de la red fenoviaria>>.RClM, Año VIII, Tomo7, no 81. Barcelona, l-VIII-1908, pp. 1610-1618.

23 ,{1 concurso se presentaron setenta y cuatro propuestas de diversos escultores cuyas nacionalidadeseran: ocho argentinos, seis alemanes, dos austriacos, tres belgas, un chileno, diez españoles; ventiun franceses;

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También que en Barcelona existía una (institución utilísima> fundada por José Puig-dollers Maciá, el Estudio Jurídico Iberoamericano, que desde hacía años se encar-gaba de resolver problemas jurídicos de los españoles en los países iberoamericanos.El Estudio funcionaba gracias a una red social que a su vez hacía funcionar a larevista Mercurioza y tenía tareas distintas pero un objetivo común: contactar con losmiembros del mundo político, intelectual y económico latinoamericand5. Por ello,como hiciera con otras experiencias, la revista promocionó el Congreso de Exporta-ción de Zaragoza, el Congreso Internacional de las Cámaras de Comercio y el Con-greso Científico Panamericano de Santiago de Chile con la idea de forjar un pro-yecto a nivel europe&6. La enseñanza como auxiliar del ideal hispanoamericano estambién otro de los elementos que aparece enMercurio, en un afán por modernizarel país y vincularse con las antiguas colonia*7. La editorial impuso también una sec-ción dirigida por Pedro Casas Abarca pafa promocionar sus fotografias artísticas28.

3. EL ¡.ÑO TgOg: CLAVE PARA BARCELONA

A partir de una concepción del <americanismo>> diferente a la de otros organis-mos similares fundados en España, se asienta la organización de la Casa de Améri-ca de Barcelona en 1911, cuando en la ciudad sólo residían unos l.2T6latinoameri-canos de manera permanentde. Pero antes de esto, el conflicto año de 1909 permi-te descubrir otros elementos que hacen al proyecto intelectual. Para Rahola, la laboriniciada por José Puigdollers Maciá era <<la patriótica tarea de impulsar la expansiónde España hacia Américu. El sentimiento <superhispano)) que guiaba aMercuriodebía ligar <ideas y productos>>, es decir, <<las almas y los intereses>>, reuniendo en

tres británicos; diecisiete italianos; uno estadounidense; y dos unrguayos; <<Concurso de Monumentos de laRepública Argentina>. RCIM, Año VIII, Tomo 7, n' 80. Barcelona, 1-VII-1908, pp. 1579. Sobre el Cente-nario en la Argentina, MerueNI, 1992.

2a Apoyado por la Compañía Trasatlántica, los responsables del Instituto eran Santiago Comas de Arge-mir y Verdaguer y Callís, siendo consejeros los diputados a Cortes, Federico Rahola y Francesc Cambó. EnAmérica, sus delegados fueron Manuel Otaduy (Cuba), Rodolfo Rivarola y Verdaguer (Argentina), Barbosa,Caravia y Juan Antonio Amézaga (Uruguay) y Samuel Claro Lastarria (Chile); <Institución utilísima>.RCIM, Año VIII, Tomo 7. Ba¡celona, 1908, pp. 1585-1586.

25 lbídem.26 Reuor-e, Federico. <La ciudad de Praga y el Congreso Internacional de las Cámaras de Comercio>.

RCIM, AfroYlll, Tomo 7, n" 83. Barcelona, 1-X-1908, pp. 1668-1670; <El Congreso de exportación>.RC1M,Año VIII, Tomo 7, no 85. Barcelona, I-XII-1908, p.1763; Hcn¡u, Carlos. <El Congreso científico paname-ricano de Santiago de Chile>. RCIM, Año IX, Tomo 8, n'87. Barcelona, 1-il-1909, pp. 1834-1835.

27 <<La enseñanza como auxiliar del ideal hispanoamericano>>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no 88. Barcelo-na, IJII-I909, p. 1850.

28 La empresa se ofrecía pararealtzar trabajos sobre papel y hojalata, carteles en tipografia, litografia,catálogos con fotograbados y dibujos en colores para industriales y comerciantes, calendarios y almanaques,y artículos de propaganda. En Puerta del Ángel 7, donde fiinctonabaMercurio enl9}8,también la editorialtenía una sección de fotografias artísticas de Pedro Casas Aba¡ca. Véase sección publicidad q,aelaRCIM(Año VIII, Tomo 7) editaba cada mes.

2e MoNrov,Davidde.<BarcelonayAménca>>.RCIM,AñoVIII,Tomo7,no8l.Ba¡celona, I-VIII-1908,pp. 1605-1606.

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agrupaciones a personas apartadas que podían pensar y sentir lo mismo. Según eldirector de Mercurio, la revista había permitido realizar constantes campañas para

levantar los espíritus y remover la opinión en pro de una política superior que se

saliese de los límites estrechos del Estado:

Acababan de desprenderse los últimos restos de nuestro luminoso Imperiocolonial y cesaba con ello para siempre la soberanía territorial española en las

Indias, pero comenzaba el predominio de laraza que revivía en un medio ambien-te libre, estimulada por todos los incentivos de una naturaleza pródiga y de unespacio vacuo, inmenso, que reclama imperiosamente hombres y trabajo al viejomundo3o.

En una posición similar se manifestó Antonio B. Pont, catalán residente en

Argentina, al escribir que la revista era (un verdadero lazo de unión entre la antiguay la nueva España>, y que había llegado el momento de reconquistar por el trabajoy el comercio el mercado americano3r. El comercio de España comparado con el que

existía antes de la firma del Tratado de París recibió interés cuando se verificó labaja exportación española que para Mercurio erala causa principal de la crisis que

sufría el país32. Era necesario recuperar el tiempo perdido, y la mejor manera, según

José Viñamata, era exportar con <<orden y método>, fomentar el trabajo de las casas

de exportación y reducir la intervención gubemamentaP3. César Nieto contestó a

Viñamata y argumentó que se debía aumentar la exportación, no sólo a través de lapropaganda comercial, sino profesionalizando la actividad de las casas exportadorasy otorgando a los representantes y viajantes más recursos:

Los agentes que de las casas extranjeras recolTen América lo hacen en las

condiciones de comodidad y esplendidez que el buen nombre de la casa aconse-ja. Representan, generalmente, una sola casa y saben, justo es decirlo, presentar-

se en forma tal que desde luego se echa de ver que quien los envía quiere y puede.

En cambio, la mayoría de los agentes de casas españolas, sin que esto quiera decirnada en detrimento de su honorabilidad, ni de su educación, van en condicioneslimitadas, representando muchas veces distintas casas que producen los mismosartículos y con tan perentorio itinerario que les imposibilita para conocer bien las

plazas que visitan. Y que estos detalles influyen algo, y hasta mucho, en el mer-cado que se quiere conquistar no puede dudarlo quien conozca, aunque sea rudi-mentariamente, lo que es y cómo se hace el comercida.

30 R ruore, Federico. <Nuestra labor>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no 86. Barcelona, 1-l-I909, p. 1 780.3f PoNl Antonio B. <La República Argentina y Barcelona>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no 86. Barcelona,

l-I-1909, pp. 178 1-1783.32 <El actual comercio de España comparado con el anterior al Tratado deParis>>.RCIM, Año IX, Tomo

8, n" 88. Barcelona, 1-ilI-1909, p. 1843; Sobre el impacto de esta crisis en ia sociedad española, véase losestudios de Snn¡.eNo, 20002 y 2000b. También BALFoUR, 2002.

33 Vñeuar4 José. <¿Por qué no exportamos más?>. RCIM, Año IX, Tomo 8, n'87. Ba¡celona, 1-II-1909, pp. 1812-1813. También <La depresión del Comercio mundial en 1908>>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no

87. Barcelona, 1-il-1909, p. 1811.3a NIrto, César. <¿Por qué no exportamosmás?>.RCIM, Aio IX, Tomo 8, no 88. Barcelona, l-lII-1909,

pp. 1855-1856.

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Bajo el sugestivo título de <Eslabonando>>, Mercurio señaló que estaba siendoremovida la opinión en pro de una aproximación intelectual con América e instabaa agitar (en periódicos y libros multitud de ideas y proyectos, para que el predomi-nio y aun la entera hegemonía del espíritu hispano sea un hecho en aquel mundonuevo) para frenar la presencia de otras naciones, en particular Francia. De acuer-do a Mercuria, la carencia de afecto intelectual por parte de los grupos dirigentes ydel pueblo latinoamericano afectaba al mismo tiempo, negativamente, la situaciónde España en Europa35. Como vemos, en realidad el proyecto no era otro que ejem-planzar y educar, parareforzar la presencia española en América. No sólo el Cente-nario, como veremos, ocupó un papel preponderante; también las actividades artís-ticas como vehículo e instrumento de unidad y de <modernidad>.

Rafael María de Labra, otros de los intelectuales americanistas que estaba enrelación con el grupo de Mercurio y al que ya hemos mencionadg se refirió a lasrelaciones oficiales internacionales con las repúblicas hispanoamericanas en unextenso artículo, editado en 1909, en el cual sostuvo que <circunstancias verdadera-mente excepcionales é inesperadas han dado en estos últimos meses una importan-cia considerable al ya viejo tema de la aproximación e intimidad hispano-america-na36. Con motivos distintos y para diversos fines se ha hablado y habla de esto enlas Cámaras parlamentarias de Cuba, Buenos Aires y Españu. En efecto, como elpropio Labra reconoció, la prensa, los parlamentos, los teatros, comenzaban a aplau-dir la labor de los españoles. Por ello creyó oportuno contribuir al

[...] ensanche, generalización y fortifrcación de ese movimiento para que esto seano una mera tendencia ó una obra de simple y vaga simpatía, sí que una empresaseria y poderosa cimentada en el conocimiento de sus antecedentes, sus supues-tos, su razóny sus lógicas consecuencias.

Labra planteó reforzu las relaciones diplomáticas e internacionales oficiales conlas repúblicas <españolas del Nuevo Mundo>>, independizadas entre 1811 y 1826.<La insurrección de Cuba (la primera tierra americana descubierta por los españo-les y la última abandonada ó cedida por los mismos, después de imperar en ella porespacio de más de cuatro siglos)> había terminado con la firma del Tratado de Parísen 1898 que, para Labra, había hecho perder a España <<su carácter de nación ame-ricana>. El gobierno tenía que aprender de las lecciones de este conflictdT.

Un nuevo hecho se sumó a las lecciones que'debía aprender el gobierno: laSemana Trágica barcelonesa de 1909. En el mes de agosto, Federico Rahola firmóel editorial de Mercurio que refería a los sucesos de Barcelona, e inició un cambioen la revista que hasta entonces se editaba mensualmente poniendo como fecha elprimer día de cada mes. A partir de entonces sólo se identificó el mes. Rahola indi-

35 <Eslabonando>>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no 91. Barcelona, 1-VI-1909, p. 1950.36 También véase LesRA, 1984, 1904, 1910.37 Lnsu, Rafael Maria de. <Relaciones oficiales internacionales de España y las Repúblicas hispanoa-

mericanas>>. RCIM, Año IX, Tomo 8, no 91. Barcelona, 1-VI-1909, pp. 1948-1950; el artículo fue continua-do en n' 93. Barcelona, VIII-1909, p.2006.

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có que había tenido lugar <<una semana trágical. el incendio, el odio y la amenaza se

han cernido sobre la gran ciudad. Una enorme parulizaciín de la vida del trabajo hadejado el paso á la obra de la destrucción y de la muerte)). Tras una semana de horro-res, (más que los muros humeantes y las paredes acribilladas de balas y las huellasdel combate, atrae la atención del hombre pensador, larapidez con que la gran ciu-dad ha reaccionado, el ímpetu con que el trabajo reconquista sus fueros y la vidasocial su movimiento>. Rahola lamentó la <riqueza perdida en estos días de paroforzoso... ¡Cuantos daños que no se recobrarán jamás!>. El director deMercurio,también secretario del Fomento del Trabajo Nacional, el organismo de la patronalcatalana, posicionó a la publicación americanista contra las <jornadas sangrientas>de la semanatrágica. El aborrecimiento a la huelga general, al conflicto laboral, a lalucha obrera, aparece aquí como telón de fondo de un proyecto americanista quetenía la misma naínaleza: propiciar el comercio, la producción, el intercambio, enaras de proteger los intereses de unos pocos. Rahola concluyó que <el trabajo detoda la tierra se impone á la inacción forzosa de un pequeño núcleo; es el organis-mo que quiere viviq que necesita la circulación de la sangre que no deja tiranizarsepor una célula inactiva y morbosa>38.

4. LOS ESTUDIOS AMERICANISTAS DE LA UNIVERSIDADDB BARCELONA

Mientras la situación socio-económica comenzaba a preocupar al gobierno, Car-los Malagarriga se refirió a la emigración moderna diferenciándola de la antigua yaque las masas se trasladaban ahora por necesidad económica. Según é1, <<ya no se vacon las leyes y los dioses, sino en familiu, afirmó Malagarrigde. En un sentidosimilar, José Zulueta, uno de los acompañantes de Federico Rahola en la primeramisión oficial de 1904, se refirió a la importancia de los obreros, de la gente comúny corrienteao.

Con el título <La Independencia de América, Crónica del Centenario> se fue-ron editando, mientras tanto, informaciones variadas sobre las celebraciones orga-nizadas en América Latina entre 1909 y 1910. En cuanto ala organización en Bue-nos Aires de la Exposición Internacional de Ferrocarriles y Transportes Terrestres,Mercurio indicó que iba a coincidir con la inauguración del monumento erigido porlos españoles residentes en honor a la libertad argentina, con el Centenario de laRepública Argentina, con el Congreso Internacional Americano de Medicina y conla Exposición Internacional de Higiene, es decir, entre mayo y noviembre de

38 R¡nore, Federico. <<Los sucesos de Barcelona>. RCIM, Ailo IX, Tomo 8, n' 93. Barcelona, VIII-1909, p. 2003.

3e Merlcennrce, Carlos. <La emigración moderna>. RCIM, Arto IX, Tomo 8, n" 88. Barcelona, l-ilI-1909, p. 1845.q Zvrunre., José. <Surcos y tenones>>. RCIM,Año IX, Tomo 8, no 88. Barcelona, 1-il-1909, pp. 1845-1847.

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191041. En el caso de Ecuador, se informó de la Exposición Nacional del Centena-rio de la ciudad de Quito, que admitía la participación de gobiernos y expositoresextranjeros. Para México se hizo referencia a la propuesta de construir un monu-mento a la Independencia en Mérida, aapital del Estado de Yucatán, que fue pre-sentada como una gran oportunidad para dar a conocer el trabajo de los artistasespañoles. Informaba así de los pasos que debían dar los artistas españoles parupar-ticipar de las diversas actuaciones que se efectuarían en las Exposiciones Naciona-les organizadas por los países iberoamericanos señalados. (Es una epifanía del por-venir, de la nueva etapa, lo que esas fiesta de paz del Centenario marcan), conclu-y6 Mercurio. Los preparativos para celebrar la Independencia indicaban también laconsagración de la epopeya de los patriotas, en particular de José de San Martín yde Simón Bolíva12.

Si seguimos estas propuestas, incluso la migración de los españoles hacia Amé-rica no era, entonces, visto como un hecho negativoa3. El Primer Congreso de Emi-gración organizado por la Universidad Compostelana recibió atención por parte deMercurio en octubre de 1909. Durante los debates se consideró que se debía prote-ger a los <hijos de españoles nacidos en la Argentina>>, el país que más inmigranteshabía recibido de ese origen, y se afirmó que <la emigración que más puede favore-cer á los intereses nacionales, en la que se encamina á los países latinoamericanos,especialmente aquellos de origen español donde se hable el idioma castellano y declima semejante al nuestro#4.

Federico Rahola, que había participado del Congreso Compostelano, argumentóque escritores, pintores y escultores se estaban animando a seguir el camino queantes hacían cómicos, músicos y cantantes para expandir sus dotes artísticas: el deAmérica. Según é1,

Grecia y sus colonias estaban tan fuertemente unidas por el comercio comopor el culto a los poemas de Homero. Shakespeare es el gran ligador del mundobritánico, como Cervantes alienta ya en el espíritu del mundo hispano-americano.Sin estos vínculos espirituales no es posible crear esas grandes nacionalidades queviven á través de los Estados diversods.

al La imagen del cartel de la Exposición del Ferrocarril es absolutamente sugestiva: un indígena varón,nutrido de arco y flechas, mira de espaldas, y en el medio el escudo argentino, el gorro frigio, las manos uni-das, el sol. <Independencia de América: Crónica del Centenario>.RCIM, Año IX, Tomo 8, no 94. Barcelo-na, IX-1909, p.2048.

a2 Artículos aparecidos con el título <La independencia de América, Crónica del Centenario>. RCIM,Año IX, Tomo 8, no 91. Barcelona, l-VI-1909, p. 1966;RCIM, Año IX, Tomo 8, no 93. Barcelona, VIII-1909,pp.2012-2013; RCIM, Año IX, Tomo 8. Barcelona, XI-1909, p.2ll2.

43 Véase Go¡¡zÁrnz M¡nrh¡¡2, 1992.a Fue Rafael María de Labra el presidente, seguido de Julio Puyol, Enrique Traumán, Pedro Sangro,

Luis Palomo Ruiz, Federico Rahola, Ceferino Maestu, Ildefonso Meruéndano, y Luis Fernández Garrido.Además de plantear la necesidad de contactar con la Sociedad Económica Ovetense, que debía organizar elCongreso de Emigración a reunirse en Oviedo en el año 1910. <Primer Congreso de Emigracióu.RCIM,Año IX, Tomo 8, no 95. Barcelona, X-1909, p.2094.

4s R¡sor4 Federico. <Laureano Barrau y los artistas que emigran>.RClM, Afro IX, Tomo 8, no 92. Bar-celona, l-V[-1909,p. 1994; <Otro artista que emigra>>.RCIM, Año IX, Tomo 8, no 93. Barcelona, VIII-1909,p.2014.

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A partir de noviembre de 1909, Mercurio cambió notablemente su contenido:comenzaron a incentivarse los estudios americanistas especializados y este términose hizo común en la publicación. Rahola reprodujo una carta de Eduardo Dato en laque este último apoyaba la creación en Barcelona de una nueva entidad: la Institu-ción Libre de Estudios Americanistas, así como el establecimiento de una Universi-dad Hispanoamericana, con sede en Barcelona, para promocionar las ciencias y lasartes. Dato se manifestó interesado en apoyar la aproximación hispanoamericanaentre las naciones de la <<raza españolu:

El nexo familiar que por azares de la historia comenzó a romperse el año 10

del siglo pasado, intenta unirse ahora, para bien de los hombres y de la civilización,en la gran ciudad de Barcelona, centro de toda cortesía y cuna de empresas gallar-das y generosas... marcar una sola dirección en el camino del progreso ála ganraza hispana, que esparcieron por Europa y América las desdichas del acaso. Tro-car los odios históricos en apretados lazos de cariño y atracción, equivale á cone-gir las torpezas é injurias del tiempo: que los americanos vuelvan cuando quieranal hogar de sus antepasados; seguros del amor que se les tiene en la casa solariega;busquen en ella la antigüedad de su noble linaje, el viejo cuño de su aristocracia;suyo es y á ellos pertenece este archivo que nosotros conserv¿rmos; vayan tambiénnuestros intelectuales, braceros y artistas al otro lado del mar, como aventureros dela ciencia y del trabajo, para confundir sus esfuerzos con los de aquellos hermanospropicios á ampararles porque viven ricos é independientes merced á su indoma-ble valor y alta inteligencia: fundanse las selectas cualidades de la raza en un pro-ducto superior y aspiren todos juntos á lo que de derechos les pertenece desde elsiglo XVI, á la hegemonía del arte, de la ciencia y de la producciórf6.

Fue entonces cuando Rafael Vehils aparece en escena, en 1909, poco después degraduarse de abogado, y firma un artículo que titula <América en España: estudiosamericanistas en Barcelona>. La Institución Libre de Estudios Americanistas tendríauna importancia crucial en la organización asociativa Casa de América de Barcelo-na. Vehils incluyó un breve texto que reza:

[...] se ruega a todas cuantas empresas y particulares, directores y dirigidos, com-patriotas y extranjeros, sientan simpatía por el proyecto que aquí se vulgariza, lohagan ostensible á la nueva entidad manifestando su adhesió#7.

También refirió que, para conseguir recuperar posiciones en América Latina, eraimprescindible mantener una relación igualitaria. Como aftmaba,

América se orienta; América camina; América nos obliga áfrjarla con visualhorizontal. Con su ardiente afincamiento, la despierta y fecunda inteligencia deaquel mundo ha comprendido á Europa maravillosamente. Y comprender es igua-lar. Pero hay más: por alguien se ha dicho, previendo la ostentosidad del próximo

a6 DAro, Eduardo. <El presidente del Congreso de Diputados y los Estudios Americanistas>. RCIM,Año IX, Tomo 8, no 96. Barcelona, XI-l909, p.2099; Rauore, Federico. <El porvenir de América Latinu.RCIM, Año IX, Tomo 8, n' 9ó. Barcelona, XI-1909, pp. 2100-2101.

a7 Referencias en Venrrs, Rafael. <América en España: estudios americanistas en Barcelonu. rRCIM,Año IX, Tomo 8, no 96. Barcelona, XI-1909, pp.2106-2107.

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Centenario: (estaremos investidos de cumbre>>. Y a pesar de ello, porque honrarhonra, y el espíritu de raza es una fuerza de cohesión incontrastable, los ojos dediez y nueve pueblos se \,uelven á la madre, veneran á España [...] Es un mundoaquel, unido por lapaz, que quiere engrandecerse, y abre por eso sus puertas á lavieja Europa.

En este ideal de rejuvenecimiento ibérico, en el que estaban involucrados losamericanistas de Mercurlo, la Universidad de Barcelona fue el ámbito en el que tuvoorigen la Casa de América cuando la idea que lanzó Rahola de crear en España unosestudios americanistas fue recogida;

[...] cuando para realizar la empresa Mercurio me honró delegándome; cuandoestudiado el proyecto, se aliaron voluntades para llevarlo á término; cuando, en

fin, llegó el momento de su advenimiento como realidad esplendorosa que hagaen lo futuro converger en nosotros las miradas de veinte naciones transoceánicas,me dirigí a ella,y la Universidad barcelonesa, abierta siempre a todo estudio sano

é intensivo, prohijó el intento.

En relación a la Universidad Hispanoamericana, Vehils afirmó que la base debíaser la Universidad de Barcelona. Refería que

[...] se ha comprendido que la juventud, que personifica el porvenir, es la llamadaá estrechar los lazos de afecto y de concordia con el continente colombino. Se havisto el afán de los latinoamericanos por venir á perfeccionar sus conocimientosen las fuentes europeas [...] Comprender es igualar [...] Una sólida y sana laborde americanización, esa es la orientación salvadora que hemos de adoptar [...]Pero construir no es hacerlo todo nuevo. Porque eso sería renegar de lo existente.Es también mejorar lo útil, lo que en el fondo encierra bondades y energías y quie-re florecer. En Barcelona, la Universidad, merced á una voluntad inteligente que

la rige, se ha percatado de su finalidad trascendente y elevada. Ha visto que su

misión como institución docente no es precisamente mecánica ni administrativa;que lejos de encerrarse en ella misma debe ser su acción dinámica, amplia y gene-rosa, y extender hasta 1o posible su zona de influencia.

Los Estudios Americanistas y la Universidad Hispanoamericana eran resultadode un movimiento moderno que buscaba crear cátedras regulares, amenizadas conproyecciones sobre <los pueblos transoceánicos>> y conferencias de americanos yamericanistas ilustres. También una biblioteca especializada en el continente, paraasegurar el conocimiento cultural. <Si se engrandece hasta dominar todos los rama-les del conocimiento americano, si se inicia el cambio de alumnos premiados entre

estos Estudios y los centros culturales transoceánicos>>, concluyó Vehils, <<será nues-tra labor, en conjunto, atracción de juventud, venero de afectos, baño de moderni-dad y base de una sólida comunión internacionabr. Junto a estas ideas, Mercuriopublicó un texto anónimo titulado <Actividad y Organización de los Estudios Ame-ricanistas>>, gracias al cual sabemos que la nueva agfupación no exigía el pago de

una cuota fija para realizar la inscripción ni tampoco recomendaciones. Tan sólo eranecesaria una carta dirigida al secretario general y una contribución voluntaria noinferior a cinco pesetas. Con esto pretendía consolidarse como una entidad verda-deramente moderna. llbicada en el número I de la Rambla de las Flores de Barce-

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lona, pertenecer a la Institución Libre de Estudios Americanistas daba derecho a laasistencia gratuita a todos los actos de <Cultura General Americano>48 organizadospor la Universidad de Barcelona y a las publicaciones de la Biblioteca Americana.Las actividades no debían tratar temas sobre religión o <política militante>. En ladirección se incorporó al cuerpo consular americano y a una delegación de las

Sociedades económicas, bancarias, científicas, artísticas y literarias de Barcelona.La entidad designó delegados en Madrid, Salamanca, Bilbao, Valencia, Sevilla,Valladolid, Cádiz, Oviedo, Zaragoza, Gerona, Palma, e invitó a colaborar a losgobiemos americanos. Según Vehils, <la dirección de la revístaMercurio, portavozde la nueva institución, cuidará de diwlgar los trabajos que se vayan realizando yhacer públicos cuantos acuerdos se vayan decidiendo>>. Para apoyar estas ideas,Mercurio publicitó el trabajo de la Real Escuela Superior de Comercio de Turín yde la Escuela del Doctor Esquerdo en Villajoyosa4e. Vehils indicó, finalmente, que

A medida que la opinión favorable á la obra iniciada lo permita, los <EstudiosAmericanistas> irán ampliando su acción, especializando estudios, organizandoconcursos, concediendo premios, estableciendo becas en las Universidades ame-ricanas y creando entidades hermanas en otras ciudades españolas, hasta hacer de

ellos una vasta obra nacional en pro del codiciado ideal de solidaridad delarazay rejuvenecimiento ibéricoso.

La <moderna raza españolu a la que refiere Mercurio incluye al <NuevoMundo> para dar continuidad al <Viejo>>5l. Segismundo Moret acompañó esta pro-puesta en diciembre de 1909, al prometer a Rahola que apoyaría la naturaleza<pública>> de la Institución Libre de Estudios Americanistas de Barcelond2.

Al cerrarse el año 1909, Mercurio publicó nuevamente un artículo firmado porRafael Vehils titulado <América en España: la Casa de América>. El grupo reunidoen torno a Mercurio pensó que esta asociación sería el instrumento idóneo parafomentar las relaciones entre Cataluña y América Latind3. Obtuvo para ello elapoyo de la Universidad de Barcelona. De hecho, el artículo de Vehils se inicia sig-nificativamente con la advertencia de que

a8 Se buscaba dar a conocer <<nociones de historia primitiva, régimen colonial y movimiento emancipa-dor, hasta llegar á la formación definida de las modernas nacionalidades, en que el estudio será ampliado á

la consideración del aspecto geográfico, fisico y geológico, climatología y salubridad de cada país, condiciónsocial de los mismos, riqueza agrícola é industrial, potencia mercantil y económica, ambiente intelechral yestado de cultura y espíritu de su civilización frente al porvenir>.

ae Auyxvzzt, Lucilio. <Real Escuela Superior de Comercio de Turín>..,1RC1M, Año IX, Tomo 8, no 96.Barcelona, XI-1909, pp. 2109-2110; MoNrov, David de. <La Escuela del Doctor Esquerdo en Villajoyoso.RCIM, Airo IX, Tomo 8, n'96. Barcelona, XI-1909, p.2111.

s0 <Actividad y Organización de los Estudios Americanistas> . RCIM, Año IX, Tomo 8, no 96. Barcelo-na, XI-1909, p.2107.

5r <La modema raza española juzgadaporun norteamericano>>.RCIM, Año IX, Tomo 8, no 94. Ba¡ce-lona, IX-1909, p. 2035.

52 Moner, Segismundo. <El Presidente del Consejo de Ministros y los Estudios americanistas>.RC1M,Año IX, Tomo 8, no 97. Barcelona, XII-1909, p.2132.

53 Sobre las relaciones hispano-americanas en general, PÉn¡z Hrn¡¡no - TeneNune, 1992; Rov -Mencn, 1996.

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[...] la dirección de la empresa que en este artículo se detalla, confia en que todosaquellos que simpaticen con la idea y el espíritu del proyecto, y deseen tomarparte en é1, 1o manifestarín al punto, dirigiéndose al Sr. Secretario General, Ram-bla de las Flores, 1, principal, o Universidad de Barcelonda.

La Universidad de Barcelona prefirió dejar atrás el proyecto de creación de unaUniversidad Hispanoamericana y entró de lleno en la creación de la Casa de Amé-rica de Barcelona. Pero esto es parte de una historia, la de la asociación que convir-fi6 a Mercurio en un instrumento de difusión y ya no en el ámbito de constitucióndel grupo social que llevó adelante el proyecto americanista hasta entonces. Refle-xionar sobre estos temas constituye un importante punto de partida para valorar lasestrategias que las diversas regiones de España idearon para conjurar la pérdida delas últimas colonias. Los procesos de independencia tienen un importante significa-do, dado que hoy día se debate aún sobre la autonomía del continente y la capaci-dad de cada una de las naciones que lo integran de definir sus políticas socio-econó-micas, empresariales y financieras. Por otro lado, la reivindicación de la memoria delas luchas por la libertad y la autodeterminación de los pueblos americanos formaparte también de la discusión colectiva y crítica de un proceso que constituye unode los principales fundamentos de la identidad nacional. Los historiadores reexami-nan la forma en que se produjo la construcción de la idea de nación en territorioslatinoamericanos, lastrados por la relación colonial y por la manera en que se fundóuna nueva autoridad legítima, supletoria de la soberanía monárquicds. Por estas yotras razones, la historiografraha conocido en los últimos años una importante refle-xión sobre la forma de establecer la correspondencia entre esos procesos y los mode-los constitucionales europeos y norteamericanos, y la influencia de los lenguajespolíticos modernoss6. La Revista Comercial lberoamericana Mercurlo, el InstitutoJurídico Iberoamericano, el Crédito Iberoamericano, la Institución Libre de EstudiosAmericanistas y la Universidad Hispanoamericana de la Universidad de Barcelona,fueron antecedentes de la Casa de América de Barcelona, creada en 191 1 , que final-mente se llevaría gtan parte de los méritos de las experiencias anteriores pero, almismo tiempo, concentraría en su seno intereses y expectativas diversas. La finali-dad de todas ellas fue, como hemos intentado demostrar aquí, contribuir a la moder-nización catalana y a la recuperación de un vínculo cultural y económico con lasnuevas naciones.

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