Nubes #09
-
Upload
amanece-mas-temprano -
Category
Documents
-
view
229 -
download
2
description
Transcript of Nubes #09
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 1
2 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 3
4 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 5
BalanceCuando se inicia un nuevo año, es absolutamente necesario hacer eso que llamamos “balance”. En él incluimos cuestiones personales, afectivas, profesionales, labo-rales, en fin, todo aquello que
anhelamos o todo lo que queremos cambiar, por eso es tan especial esta época del año, nos sensibili-zamos, y logramos expresar desde lo más profundo y humano las metas y objetivos que queremos alcanzar.En nuestro caso, ese balance nos arroja resultados muy positivos, en primer lugar comenzamos a editar Nubes MGZ por tercer año consecutivo, y seguimos contando con el aval y el apoyo de nume-rosos auspiciantes que confiaron en nuestro proyecto y otros que seguramente se sumarán. En segundo lugar, cuando salió nuestra primera edición, a mediados del 2010, Nubes MGZ contenía un total de setenta y ocho páginas y hoy, nuestras ediciones supera-ron las cien páginas. Lo que habla de un importante y sostenido crecimiento manteniendo, incluso mejorando, la calidad que nos caracterizó siempre.Más notas, más contenidos, más auspiciantes, es también más trabajo y más compromiso, es cada vez más importante el proyecto y eso lógicamente nos impone un ritmo más exigente, pero también es cierto que nos provoca más satisfacciones y un verdadero orgu-llo, porque logramos un producto de una calidad sin precedentes en nuestra provincia.Este año entonces comienza para nosotros como un verdadero de-safío, vamos a seguir creciendo, porque apostamos a la creatividad y a la calidad como pilares que sostienen el éxito de este proyecto.
Eduardo Lafuente Director Nubes MGZ
sumario
42
nohién,el hijo wichí de la música
los libros de la buena memoria
casas históricas
spinetta arq.
60
68
p92 CAFÉ DEL TIEMPO > OTRA VERSIÓN, EL MISMO ÉXITOp98 FIT > SALTA EN LA FERIA INTERNACIONAL DE TURISMOp100 CELESTE Y ROJO > PABLO RAMOSp98 PASEO BALCARCE
directoresCarlos Urtasun
Eduardo Lafuente
dirección creativaamanece más temprano
investigación periodística & notas
Eduardo LafuenteMarcela Borla
Daniel Sagárnaga
diseñoKeko Ferro & Martín Abarzúa
fotografíaCarlos Urtasun
Alejandro Pajarito GiménezGuido RearteArgamonte
traducciónNahuel Urtasun
gestión de ventasEduardo Lafuente
Cel. 0387 (15)4 [email protected]
agradecimientosGobierno de la Provincia de Salta
Ministerio de Cultura y Turismo de SaltaMunicipalidad de la Ciudad de Salta
Sec. de Turismo de la Ciudad de SaltaMiguel Grinberg & María Emilia Urtasun
Marcela López Sastre
impresiónCartoon S.A.
registro de la propiedad intelectualen trámite
Prohibida la reproducción parcial o total sin la debida autorización del editor
staff
#9
casas históricas un ícono de la modernidad
cerquita del cielo
arq. chaplín
mercados de américa
silviakatz
yuyo noé
iruya
06
15
24
74
el espacio de los seres alados 50miguel grinberg
82humanidad XXI
8 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
CHARLES CHAPLIN < NUBES PERSONAJES p9
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 9
acido como de Charles Spencer Chaplin
en Inglaterra, el 16 de abril de 1889, supo
ganarse la vida desde niño. Sus padres, de
orígenes judíos, eran también cantantes y actores
de variedades. Su madre, Hannah Hill, se vio obli-
gada a mantener sola a sus hijos Sydney y Charles
cuando el padre los abandona. Hannah estaba en la
cumbre de su carrera artística con el pseudónimo
de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz. En
1894, durante una función su voz se quebró en me-
dio de una canción. El empresario envió a escena al
pequeño Charles, de cinco años, que imitó la voz de
Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran
diversión del público. Ése fue su debut artístico.
En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en
un sanatorio mental. Al año siguiente, Charlie se
unió a “Los ocho muchachos de Lancashire”, un
grupo de actores juveniles aficionados. Más tarde
formó parte de otras compañías ambulantes profe-
sionales, aunque modestas. Pero Chaplin ya era un
experto actor infantil. En 1901, con doce años, re-
presentó el rol de protagonista en “Jim, the Roman-
ce of a Cockney”. En 1906 inició con un contrato
en el Casey Court Circus. Luego logra otro contrato
para la compañía de pantomimas de Fred Karno, en
la que también actuaba Stan Laurel. Con Karno per-
charles chaplinSin dudas, es un icono de la modernidad. Su figura está impresa en la memoria colectiva y rememora una poética humanista, donde la pobreza no deja de lado la nobleza.
fecciona sus recursos mímicos y realiza una gira por
Estados Unidos. En esos días, Mack Sennett era un
director y productor de filmes de gran éxito, basa-
dos en corridas, gesticulaciones exageradas, palos
y peleas con tartas de crema. Sennett adivinaba las
posibilidades cinematográficas de la mímica más
refinada y compleja de Chaplin, y lo convenció para
que se incorporara a su productora, la Keystone.
De esta manera, Charlie Chaplin llega a Hollywo-
od en la primavera de 1913. El 2 de febrero de 1914
se estrena su primera película: “Making a Living”
(“Ganándose la vida”, también conocida como
“Charlot periodista”). En ese mismo año rodó 35
films de un rollo (cortos de entre doce y dieciséis
minutos de duración), escritos y dirigidos por Sen-
nett, el propio Charles u otros directores. Sus ca-
racterizaciones todavía eran esbozos del vagabundo
ingenuo y sentimental que lo convertiría en el icono
más fomoso del cine.
Inmersos en la primera gran crisis del capitalismo
moderno, los espectadores se identificaron con el
personaje que Charlie venia definiendo: el mítico
vagabundo. El éxito fue arrollador. En 1915 entra a
la productora Essanay, en la que cobra 1.500 dóla-
res a la semana, una cifra fabulosa para un cómico
de tan corta edad.
10 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Nace el genio del cineEn su contrato con la compañía Essanay, Chaplin
exigía escribir y dirigir los catorce films que rueda
ese año. Tenían ya una duración de dos rollos, lo
que le permitía una trama más compleja, donde po-
der introducir toques románticos y melancólicos en
la receta humorística.
Aquí, Charles Chaplin, tal como pasó con Geor-
ges Melies, logra darle una estatura distinta al cine
popular, donde aplica su conocimiento del varieté.
Él era el protagonista absoluto, en algunos casos
incluso con rol femenino. Allí comienza a trabajar
con su partenaire Edna Purviance. Cabe recordar de
esta época a “El vagabundo”, en la que redondea al
personaje de “Charlot”. Él mismo Chaplin contaría
que fue escogiendo, casi al azar, como un verdade-
ro vagabundo, el sombrero, el bastón, los anchos
pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones.
Casualidad que resultó en el atuendo más famoso
y perdurable en la historia del cine.
La gran compañía La celebridad de Chaplin y su personaje era ya uni-
versal (el nombre de Charlot se lo darían en 1915 en
Francia), cuando ingresa a la productora Mutual,
con la que realiza doce películas en dos años. Entre
ellas “El prestamista”, “La calle de la paz” y espe-
cialmente “El inmigrante”. A principios de 1918 la
First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra
récord de un millón de dólares anuales. Fue también
el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi
adolescentes, ya que se casa con Mildred Harris, de
diecinueve años. A los dos años se divorcia.
Con la First National filmó doce películas entre las
que se destacan “Vida de perros” y “Armas al hom-
bro”. También, la que se considera su primera obra
maestra: “The Kid” (El chico), con Jackie Coogan
y seis rollos de duración. En 1919 Chaplin, Mary
Pickford y Douglas Fairbanks, junto al director Da-
vid W. Griffith, crean la productora independiente
United Artists. En 1923 dirigió, sin actuar, el fil-
Izq. En “Tiempos Mo-dernos”, en el interior de una fábrica con piezas que se asemejan a un reloj.
Der. “El Pibe” con el niño Jackie Coogan. Atrás Tom Wilson.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 11
me “A Woman of Paris”, con sus admirados Edna
y Adolphe Menjou. El creador, con treinta y cinco
años, se casa con Lolita McMurray, de sólo dieciséis
años, con quienes . tiene sus primeros hijos: Charles
Spencer y Sydney Earle. Pagó un millón de dólares
al divorciarse de Lolita.
En esa época inició la gran trilogía de Charlot, con
“La quimera del oro” (1925). Aunque en 1927 ya se
había estrenado la primera película sonora, “El can-
tor de jazz”, con Al Jolson, Chaplin siguió fiel al cine
mudo y bajo sus condiciones realizó en 1928, “El
circo”, película que él mismo consideraba la menos
lograda, pese a ser un magnífico filme cómico. Jus-
tamente por esta película recibe su primer Oscar en
1929. Dos años más tarde estrena “Luces de la ciu-
dad”, paradigma de la ternura y la desolación de su
alter ego cinematográfico, con inclusión de escenas
sonoras.
En 1932 con la actriz francesa Paulette Goddard
como su pareja, realiza el último film de la trilogía:
“Tiempos modernos”, una ácida parábola sobre la
explotación y el capitalismo.
Al desatarse la Segunda Guerra Mundial, Chaplin
filmó, en 1940, “El gran dictador”, divertida y feroz
parodia del nazi-fascismo. Ahí pone palabras en
boca de su personaje Charlot. Según estaba con-
vencido Chaplin, el dictador alemán le había robado
el personaje.
A sus cincuenta y cuatro años se casa con la hija del
dramaturgo Eugene O’Neill, de dieciocho años,
Oona O’Neill, que permanecería a su lado por lo
que le quedaba de vida. Tras rodar “Monsieur Ver-
doux” en 1947, Charles Chaplin cayó bajo la picota
del maccarthismo que tenía como blanco a intelec-
tuales y artistas de Hollywood. La crítica social de
su obra lo llevó a comparecer en 1949 ante el inqui-
sicional “Comité de Actividades Antinorteamerica-
nas”. Al año siguiente, luego de un viaje por Europa,
las autoridades de inmigración anunciaron que lo
retendrían, ya que nunca se había nacionalizado es-
tadounidense.
12 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Chaplin decidió no volver jamás a Estados Unidos.
Se instaló en Corsier-sur-Vevey, Suiza. En Inglaterra,
en 1952, rueda “Candilejas”, magnífica y sentimen-
tal rememoración de sus días de cómico ambulante.
Dos años más tarde recibe el Premio Internacional
de la Paz. Su resentimiento con Estados Unidos se
refleja en“Un rey en Nueva York”, de 1957. En 1964
se publicó su autobiografía, “Historia de mi vida’.
Ya octogenario, Chaplin escribe y rueda su última
película: “La condesa de Hong Kong”, de 1966. Pese
a Sofía Loren y Marlon Brando como protagonistas,
y al propio Chaplin en el rol menor de un camarero,
el filme no tuvo éxito. El anciano creador no volvió
a insistir.
Charles Chaplin vivió una década más y en 1972
aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood, para
recibir un Oscar por su obra. Murió a los ochenta y
ocho años, en la Navidad de 1977. Dejaba un total
de 79 películas filmadas en más de cincuenta años
de actividad como actor y director, autor del guión,
del diálogo y de la música. Sus películas han man-
tenido su popularidad a lo largo de casi un siglo y
continúan sorprendiendo por su humor y sentimen-
talismo. Las películas de Chaplin se han convertido
en verdaderos clásicos. Su vagabundo, de traje negro
y el bigotitos, todavía patea las calles del mundo con
zapatos demasiado grandes para él, mientras sostie-
ne un pantalón rotoso y un hambre sideral. Charlot
vive en la memoria colectiva de la modernidad, como
una evocación a la poética del hombre común de las
grandes urbes, a su nobleza y a sus esperanzas frente
a una era que se lo va a tragar. T
Ab. Izq. En “El Gran Dictador”, y el polémico discurso sobre la fraternidad universal, que en su época causó revuelo..
Ab. Der. “Luces de la Ciu-dad”, con la florista ciega, interpretada por Virginia Cherrill.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 13
Charles Chaplin paseaba por Europa cuando conoció a Carlos Gardel, durante un espectáculo en la
ciudad francesa de Niza. Esa noche, en el “Palais de la Mediterraneé”, se había reunido un nutrido
grupo de argentinos para presenciar el debut francés de la orquesta de Julio de Caro, momento en el
que llegó Chaplin acompañado por amigos, entre ellos el actor César Romero, años después reconoci-
do mundialmente por su papel del “Guasón” en la serie televisiva “Batman”.
Chaplin poco podía entender de las letras de las canciones de Gardel, pero como músico tenía debili-
dad por las melodías, en especial “El día que me quieras”. Algunos biógrafos de Chaplin cuentan que
el actor fue uno de los mayores promotores de Gardel en Hollywood y que lo proponía para muchas de
las fiestas. También que tenía pensado en algún momento comprar el contrato de la Paramount para
llevarlo a su propia compañía “Artistas Unidos” y explotar más su imagen de “latino seductor”.
En julio de 1935, a días del trágico accidente que truncó la vida Gardel, Chaplin declaró: “Siempre
Gardel me impresionó hondamente. Tenía un don superior al de su voz y su figura y una enorme y
singular simpatía con la que se ganaba de inmediato el afecto de todos. Perdí a un gran amigo y el cine
a una de sus figuras con futuro”.
CuaNdo doS CharLeS Se juNtaroN
14 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 15
EL MERCADO SAN MIGUEL DE SALTA < MERCADOS DE AMÉRICA p17
Mercado San Miguel
como saben los viajeros experimentados, una ciudad no se conoce hasta que no se visita su
mercado. en Salta, es imprescindible conocer al Mercado San Miguel, a unas cuantas cuadras del
centro de la ciudad. el espíritu que habita a la vieja casona que se acuesta sobre avenida San Martin y urquiza, entre la Florida e ituzaingó, expresa con
acierto el ser del salteño.
a unoS paSoS del centro HiStoria, Sabor y cultura de la ciudad de Salta
Por Daniel Sagárnaga
18 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Pasear por las galerías del Mercado San Mi-
guel, es pasear por un mundo donde se enreda
el entramado de la historia. Se trata de la histo-
ria cotidiana, un lugar en el que se alimentaron
y crecieron generaciones de salteños. Ahí están
sus gustos, sus formas de comercio, sus gestos,
sus cosas comunes, sus aciertos y gafes, mezcla-
dos en el ajetreo del día.
Nunca se detiene el movimiento en sus pasillos.
Aquí casi todo se vende y casi todo se compra.
Sus más de cien puestos, son una verbena in-
acabable, lleno de ruidos y colores. Allí se re-
únen especialidades de la región, como quesos,
dulces, comidas, tejidos, trabajos en cuero, en
chaguar, pero también vegetales, flores, frutas,
plantas de jardín, juguetes, y celulares, zapati-
llas, ropa y juguetes. A lo largo del día, muchos
habitantes del centro de la ciudad llegan hasta
el Mercado a comer. A toda hora se sirve. Siendo
la vedette, la famosa “pizza del mercado”, a la
que el publico busca con denuedo. Incluso, to-
dos los septiembres, se realiza un concurso de la
mejor pizza del mercado. Se esmeran los pues-
tos de comida en esos días en hacer la mejor
pizza y los que sin dudas se benefician del es-
fuerzo, son los afortunados que ofician de jura-
do. Sobre todo el Mercado es motivo de reunión
para la gente de la salta actual. El trabajador
urbano y del campo, que se reconoce en cada
rincón de sus pasillos.
Lejos de los shoppings que tienen su propia es-
tética, a veces alejada de las particularidades,
en el Mercado se puede seguir el fabuloso em-
brollo del hombre del Noroeste argentino.
En medio de la carne que cuelga de los gan-
chos, o en medio del vapor de la comida, las
pantallas titilan los últimos videos de los mú-
sicos populares de la región o del carnaval del
año en curso. Incluso, el visitante puede encon-
trarse con puestos específicamente dedicados a
vender yuyos y ungüentos curativos. Cuando no,
objetos mágicos para torcer los destinos, flores
para enamorar o para arreglar entuertos.
El Mercado San Miguel viene a convertirse a
los ojos del viajero -desde las cholitas que
ofrecen su mercancía en las puertas de entra-
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 19
da, hasta los celulares de última generación- en un fresco rápido de lo
que es Salta y sus habitantes. Sus voces populares, la complejidad de la
sociedad salteña.
En medio de la convulsionada historia argentina, la vieja mole de la ave-
nida San Martin, sobrevive e incluso se renueva. Eso parece no importar-
le a las viejas puesteras y cuando se les pregunta acerca del origen del
Mercado, responden como con un conjuro: “Siempre estuvo aquí”. Sin
embargo, el mercado tiene una historia. Se remonta a los comerciantes
que llegaban hasta el caserío que el licenciado don Hernando de Lerma
fundara en 1482. Iban arriba de carretas que entraban y salían por las
calles principales para concentrarse en el Cabildo.
Allí se negociaban animales de granja, frutas y hortalizas que luego de
iban a decorar la mesa de los señores de la ciudad. Así pasaron varios
años, mas de cien, hasta que el aire modernizador que soplaba en el
20 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
país recientemente fundado, fuera trasladado hasta el bor-
de del río Arias. Uno de los márgenes de la ciudad de aquel
entonces.
“Los primeros antecedentes del mercado los podemos
encontrar en los ‘mercados ambulantes’ que no eran otra
cosa que las viejas arganeras que bajaban en yeguas con
canastos laterales; bajaban desde las quebradas, los cerros
o parajes cercanos. Para la gente de la ciudad traían quesi-
llos frescos, choclos, tomates, zapallos y legumbres, también
carne de animales menores como gallinas,
patos, conejos. Estas arganeras no sólo
constituyeron parte de la vida cotidiana de
los salteños, sino que se transformaron en
una tradición que todavía sigue”, dice el
historiador salteño Miguel Ángel Cáceres.
Lo cierto es que en el país comenzaba a
avizorarse el nuevo siglo y el proyecto na-
cional se modernizaba. El Cabildo terminaría vendiéndose
para levantar la nueva Casa de Gobierno, que hoy es la Le-
gislatura Provincial. Con esto se borraban las ultimas huellas
del poderío colonial español, y sobre todo una “época de
atraso”. Los vendedores y mercachifles, por intermedio de
esa idea, de a poco fueron corridos del centro de la ciudad.
Adonde está hoy En 1865 don Saturnino San Miguel y Moldes, termina de dar
entidad al proyecto de trasladar el mercado y lo funda en un
terreno propio, donde hoy lo conocemos. Sus descendientes
lo conservaron hasta 1961, cuando el Gobierno provincial
lo expropia para que lo administrara la comuna capitalina.
Privado o estatal, desde entonces ocupa la manzana don-
de está hoy. Pero en 1914, el arquitecto modernista italia-
no Francisco Gianottilevantó el nuevo edificio del Mercado.
Tuvo cuatro fachadas, una en cada calle, hasta su expropia-
ción en 1961. El 24 de julio de ese año, el gobierno de don
Bernardino Biella promulgó la expropiación. Debían hacerse
mejoras edilicias y sobre todo sanitarias. “La iniciativa desató
una gran polémica, tanto en el ámbito político como entre
los usuarios”, cuenta el periodista Luis Borelli al respecto. La
comuna a cargo del intendente Rafael Gaudelli, lo clausuró el
4 de julio y 20 días después se promulgó la Ley N 3.619, que
lo expropiaba bajo la condición de que en el predio siempre
funcionara el Mercado de la capital.
De aquel edificio original sólo se conservan las columnas del
tinglado central y el frente sobre peatonal La Florida. Los
otros tres frentes sufrieron reformas y remodelaciones. El de
calle Ituzaingó fue totalmente demolido al
poco tiempo de la estatización. En su lugar
se hizo un subsuelo y un entrepiso. Al de
avenida San Martín se le agregó un nuevo
acceso en los años 60. Y el de calle Urquiza,
fue reformado dos veces. La última se hizo
en 2009.
La historia del Mercado nos traslada a un
pasado distante, donde Salta estaba habitada por un puña-
do de personas relacionadas entre sí. A los seis años de que
se fundara ese centro comercial, llegó el tendido eléctrico
para que alumbrara al centro de la ciudad que hasta ese
entonces se alumbraba parcialmente a gas y gracias a ñla
ayuda de los vecinos.
“Hablar del mercado popular es hablar de parte importante
de la historia social de Salta”, dice el historiador Miguel Cá-
ceres. “Nació a fines del Siglo XIX, en una manzana que hasta
1650 fue playa del Río Primero o Los Sauces. Un curso que
bajaba desde las Lomas de Medeiro y ocupaba todo el ancho
de lo que hoy son las calles San Martín y Urquiza. El Mercado
fue testigo del desarrollo humano, comercial y social de toda
una zona conocida como barrio ‘de la Banda’, luego ‘de la
Viña’ o directamente como ‘El Barrio del Mercao’”.
“El Mercado nació y creció abrazado a los tranvías y a los
cocheros. Con sus conventillos circundantes, abrazado a los
sueños de sus habitantes inmigrantes, especialmente árabes
y turcos, el Mercado pudo observar, por ejemplo, desde 1909
y hasta 1929, los Corsos de Flores que se llevaba a cabo en
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 21
22 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 23
la calle La Florida, desde Tucumán a San Martín, y que
luego llegó hasta avenida Belgrano”, dice el historiador.
“El mercado popular es un mojón de la ciudad. Un sím-
bolo como lo puede ser el obelisco para los porteños o
la Tour Eiffel, para los franceses. Por ello fue amado y
odiado. Hubo quienes se preocuparon por conservar y
mejorar su estructura, pero también quienes planifica-
ron su desaparición. Lo salvaron el cariño de sus pueste-
ros y de todos los salteños, pueblo que se alimentan en
la nostalgia de sus pizzas, de sus submarinos, churros y
empanadas”, dice finalmente Cáceres.
Actualmente el mercado es un dinamizador de la eco-
nomía y de la producción de la zona. Desde 2008 es
administrado de forma conjunta entre la comuna capi-
talina y la Fundación San Miguel, que está compuesta
por una cooperativa donde colaboran los puesteros. De
esta manera se han arreglado las instalaciones eléctri-
cas y cloacas, también los techos, y hasta se puso un
sistema de vigilancia por cámaras. El Mercado es uno de
los monumentos históricos con los que cuenta la ciudad
de Salta y forma parte de los atractivos turísticos que se
buscan para contemplar la vida de nuestros pueblos.
24 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 25
cerquita del cieloiruya
Por Marcela Borla
Iruyoc, era su nombre originario y es una voz compuesta por dos
palabras iru (que en castellano significa paja) y yoc (que es como
decir abundancia). Así es que cuando nombramos Iruya, estamos
diciendo en idioma aimara: lugar de abundante paja.
ruya pertenece a la Provincia de Salta
pero como te dije alguna vez... el Ma-
condo del Gabo estará en Colombia, Ipero se ve que abrió sucursales por toda Latino-
américa porque para llegar a Iruya tenés que ir por
Jujuy, no por Salta. Podes llegar en vehículo propio
o en los colectivos que salen desde Humahuaca.
Iruya queda a 73 Km. de Humahuaca, pero al ser
un camino muy sinuoso, el tiempo aproximado es
de 2:30 a 3:00 hs de viaje. Te recomiendo empezar
el viaje tempranito por la mañana.
Saliendo desde Humahuaca hacia el norte, por
Ruta Nacional Nº 9 (después de transitar 24 Km)
vas a ver un cruce de rutas, tomá hacia la derecha.
Allí comienza un camino de tierra que conduce a
Iturbe -localidad que pertenece a la Provincia de
Jujuy- distante a 6 Km del cruce mencionado.
Iturbe fue una pujante estación de trenes, hasta
el año 1993, cuando lamentablemente vio pasar
el último tren y con él la prosperidad. Igual suerte
siguieron otros pueblos, ahora fantasmas, víctimas
del neoliberalismo.
Siguiendo por Ruta Provincial Nº 13 vas a pasar
por la localidad de Chaupi Rodeo y desde allí,
siempre por camino de tierra, vas a llegar al paraje
denominado Abra de Cóndor, a 4.000 m.s.n.m. Es
el punto más alto del camino y el límite entre las
provincias de Salta y de Jujuy.
p27IRUYA Y SU FIESTA GRANDE < NUBES BITÁCORAS DE VIAJES
28 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Si vas en auto, hacé un alto ahí. Te encontrarás con una apa-
cheta enorme, es la más grande que recuerde haber visto.
La apacheta es un altar de piedras levantado para ofrendar a
la Pachamama. Por lo general los pastores o viajeros cuando
llegan a un abra (como una forma de agradecer por haber lle-
gado hasta ahí, o para pedir protección para lo que les queda
de viaje) alzan una piedra del camino, la colocan en la apa-
cheta y dejan ahí su ofrenda.
Si querés podés llevar desde Humahuaca unas hojas de coca
y cigarros para hacer tu ofrenda a la Pachita, nuestra Madre
Tierra. Después podés regalarte un tiempito y caminar pau-
sadamente por este páramo. Sentí ese aire fresco, inmenso…
disfrutalo. Si te animás a caminar un poco más (hacer mucho
esfuerzo no te recomiendo, por la altura) fijate si encontrás en
el suelo unas plantitas con hojas muy pequeñitas y de un ver-
de increíble, es la yareta; tocála, es áspera, pareciera ser parte
de las rocas del paisaje.
La yareta es una vegetación típica de esa región andina. Llama
la atención ver la forma como se aferra al suelo. Vivir tan cerca
del cielo, con fuertes vientos y escasa agua, son responsables
de esa conducta. Ella ha sabido, de esa forma, colonizar am-
bientes donde otra planta moriría.
También podés buscar huellas zigzagueantes, cinceladas en la
montaña. Son el mudo testigo de la presencia de los inkas en
la zona, pertenecen al Qhapaq Ñan o Camino Inka.
Desde el Abra de Cóndor comienza un descenso increíble ya
que en 19 Km. descenderás 1.270 metros. La última parte del
recorrido se realiza por un sinuoso camino consolidado y un
paisaje de ensueño. Te vas a sumergir en la variedad más in-
sólita de colores que van del verde agreste al violeta, pasando
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 29
por el azul y completando la paleta con unas pinceladas de
luminosos amarillos. La montaña, en conjunto con las que-
bradas, te ofrecen caprichosas y curiosas formas que se desdi-
bujan en el lecho del río, a cuya vera corre el camino. En esas
elevaciones vas a poder ver seguramente -como formando
parte del paisaje- a los pastores con sus manadas de vicuñitas,
llamas, ovejas o cabras.
Iruya parece un pueblo colgado en la montaña, o una isla, ya
que está rodeada por dos ríos. Aún conserva algunas casas de
piedras, abobe y techo de torta de barro. Dirán los geólogos
que Iruya se levantó en una palca -unión entre dos ríos- origi-
nada por la acumulación sedimentaria
de rocas y lodo, que al endurecer de-
jaron una meseta angosta y triangular.
Dirán los católicos que fue la Virgen del
Rosario quien, posada sobre los irus,
pidió que allí construyan su templo y
el poblado. Sea como sea, se agradece
enormemente que Iruya esté aquí y que
en este imponente paisaje, sus pobla-
dores hayan hecho de las laderas de las
montañas, este tapiz de pequeños es-
pacios cultivables, alfalfares y empircados corrales.
Para llegar se cruza el río cuatro veces, por lo que en tempo-
radas de lluvias es conveniente ir con vehículos 4X4. A pocos
kilómetros de la entrada al pueblo, la ruta atraviesa un arco
perforado en la montaña, después ya se empieza a ver el ca-
serío, y subiendo al pueblo, nos encontramos con la iglesia,
abrazadita de cerros.
Sus angostas y empinadas calles empedradas, te desafían en
cada paso a caminar sin tener que inclinarte todo el tiem-
po para lograr el equilibrio, cosa imposible de hacer. Aquí, se
anda inclinado todo el tiempo. Procurá, en lo posible, que no
se te caiga nadita que ruede…
Una sugerencia: no te pierdas subir al cerro donde está la cruz.
Si subís derechito por calle San Martín, vas a encontrar el ce-
menterio, y hacia la izquierda vas a ver una pequeñísima pla-
cita, tomá hacia la izquierda -como quien sube para el hotel- y
siguiendo el sendero vas a llegar al mirador… de donde segura-
mente no te vas a querer bajar… llevá el mate, haceme caso. Vas
a poder sentir el viento quebradero cómo sopla y te arrulla…
Si querés recorrer un poco más, a unos 9 kilómetros, se en-
cuentran las ruinas del Pucará de Titiconte. Podrás ver an-
tiguas collcas -construcciones de piedras que levantaron los
antiguos para guardar alimentos- tengo que decirte que des-
graciadamente, no se encuentran en muy buen estado de con-
servación. También podés realizar un viaje a lomo de mula o
a pié hasta el interior del departamento y conocer las distintas
comunidades que se encuentran a en los alrededores. A 7 Km
(unas 2 horas de caminata por el lecho del río) se llega a San
Isidro. Allí tenés la posibilidad de pasar
la noche en la casa de alguna familia,
ya que brindan el servicio de turismo
comunitario.
Si es que querés ir a conocer un poquito
más lejos, te recomiendo que contrates
en el pueblo algún baqueano o guía. En
realidad las caminatas son de mediana
dificultad, pero es conveniente ir acom-
pañado de lugareños porque, además
de ser expertos conocedores de su tie-
rra, te aseguro que escuchando sus historias de vida o, en el
simple hecho de compartir, ese paseo tendrá otro gustito.
Otra actividad que podés hacer es una Caminata Nocturna jun-
to con Pablo, su guía. La propuesta es salir del pueblo, alejarse
de las luces, de manera que todo aquello que se vea o se oiga
sea natural. Es una invitación a agudizar al máximo los sentidos,
conectarse profundamente con la noche, como lo hacían los
ancestros andinos. Además Pablo te va a dar nociones básicas
de astronomía, y la explicación de cómo los amawtas andinos,
hace cuatro mil años, pudieron llegar al cálculo de Pi, observan-
do las estrellas. La experiencia se enriquece con los sonidos de
las flautas, el violín o la ocarina, acompañados de un licorcito
suave, bajo la luz de la luna y las estrellas.
Es octubre en Iruya y se abre un nuevo ciclo que inicia el tiempo
de la siembra, un nuevo año en los trabajos periódicos de la
comunidad. Es el tiempo de sembrar las semillas, el comienzo
de la nueva vegetación que llega con la primavera.
Octubre también es fiesta en Iruya, tiempo de promesas y la
razón por la que los promesantes andan buscando sus ropas,
terminando de retocar las máscaras, preparando las danzas…
con ese marco, la Fiesta Grande comienza todos los años, el
primer domingo de octubre.
La celebración religiosa da comienzo días antes con el rezo de
la novena, que culmina en la llamada víspera, el día sábado.
Ese día a las doce salen los cachis -que son los promesantes- y
simulan una defensa de la iglesia y de los santos patronos. Dan-
zan de cara a la iglesia y al son de la quena, la caja, y el erke. El
erke es un antiguo instrumento de difícil ejecución que tiene la
particularidad de estremecer hasta a la montaña y su eco resue-
na en todos los rinconcitos del pueblo y sus inmensidades.
Cada uno de los promesantes es vestido por una familia del
lugar, el conjunto de cachis, está compuesto por el rubio -iróni-
camente llamado así- ya que en realidad es negro, representa
lo malo que trajo el español. Tiene características de castigador
y burlón. Quiebra las reglas, hace piruetas, dice chistes y se lo
ve cada tanto, contando dinero. Usa una máscara negra y un
bonete que termina en un penacho de cintas coloridas. Tiene
prominente joroba y abultada panza -que ciñe con una faja de
cuero cubierta de monedas- calza botas y lleva un bastón con
el cual trata de dominar a los familiares y a su hacienda. Es el
encargado de hacer reír y divertir a la gente -cosa muy difícil de
hacer- ya que no dice ni una palabra.
La familia está compuesta por tres parejas de grupos etários
distintos -ancianos, jóvenes y niños- que representan a la co-
munidad. Llevan máscaras, con exageradas mejillas rosadas y
visten atuendos campesinos tradicionales. Como dato curioso,
las tres mujeres que integran la familia, son representadas por
hombres.
La hacienda la conforman un torito y dos caballos. El personaje
que representa al toro lleva en su cabeza una especie de casco
con la forma de un toro. Tiene una larga cola de crin que le cae
por detrás. Éste casco está sostenido por un tiento que durante
la danza le ayuda a dar movimiento.
Los jinetes llevan sombreros y atan a su cuello un pañuelo trian-
gular. Empuñan cuchillos, que simulan estar ensangrentados, y
en la cintura tienen una falda de tela blanca y una faja en la que
se puede ver la forma de un caballo, del mismo material con el
que están hechas las máscaras.
La danza consiste en adelantarse al compás de la música y ha-
cer reverencias. Luego hacen un baile entre los caballos y el tori-
to, entrecruzándose en forma encadenada y por último danzan
en ronda, dejando siempre al negro afuera. Al baile lo repiten
La Fiesta Grande
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 31
tres veces, que son las veces que deben reverenciar a sus santos.
Terminado esto, los promesantes desaparecen corriendo.
Algo a tener en cuenta: Estas formas de homenajear a la “ma-
mita”, si bien es cierto son muy pintorescas, no forman parte de
ningún espectáculo. Esa danza es una ceremonia ancestral.
Por la noche todo el pueblo se congrega en la plaza, frente a la
iglesia, para compartir las luminarias (gran fogata que ilumina
la noche creando un ambiente mágico- Los cachis regresan y
repiten su danza. Luego comienza la procesión, terminando así
las vísperas. Al amanecer del domingo, los cachis van a golpear
las puertas de la iglesia, danzan frente a ella y luego se retiran.
A las 8:00 hs. se inicia el rezo de la primer misa y después de
finalizada la segunda misa, se
realiza la procesión.
Es en ese momento cu ando
se empieza a sentir, sin cesar,
el tañir de la campana de la
iglesia mientras una multitud
lleva en andas las imágenes de
la Virgen del Rosario y de San
Roque -adornados con multi-
colores flores- por las empina-
das callecitas del pueblo.
La tarde del domingo marca
el momento de los bautizos y
casamientos consagrados por
el tata-cura. También se realizan encuentros de futbol en una
cancha que -desde hace muy poquito tiempo- ya cuenta con
alambrado. Antes, con cada gol, había que ir a buscar la pelota
al fondo de los barrancos.
A las 18:00 hs. salen nuevamente los cachis y realizan su último
baile, en él el negro es vencido, el toro es capado, los caballos
-que supieron defender y resguardar a la Virgen y las tres parejas-
bailan en una ronda. Luego se lleva a cabo la última procesión.
Durante todo el día y la noche anterior hacen estallar bombas
de estruendo. Antiguamente usaban la cámara, que era un
mortero con pólvora y arcilla apisonada que producía un es-
truendo similar. Finalizada la procesión, y antes que las imá-
genes entren al templo hasta el año que viene, los fieles se
postran para ser “pisados por el santo”, rito que consiste en
arrodillarse y formular una oración, mientras el santo es apo-
yado en la cabeza del orante.
Paralelamente a esta festividad
religiosa, en la playa del río, se
realiza una importante Feria de
Trueque que concentra a pobla-
dores y productos de la Quebra-
da de Humahuaca, la Puna y los
Valles próximos a la selva. Por
la noche hay coplas y bailes en
las karpas, sirviendo de lugar
de reencuentro de familiares y
amigos. Allí también, entre kar-
pas, encuentros y festejos, segu-
ramente se formarán los espe-
rados sirviñacos -o matrimonios
a prueba- que durarán hasta la próxima Fiesta Grande… o no.
Hace 2 meses pasó la Fiesta Grande. El pueblo volvió a la normalidad y los ca-chis a sus quehaceres cotidianos. Vengo a Iruya a intentar conocer a alguno de ellos para poder saber más sobre el origen de su tradición.Al principio sentí un poco el hermetismo, es un tema que algunos guardan muy celosamente y prefieren no hablar. Pensé que no encontraría quién lo hiciera. Pero con el paso de las horas, y de andar calle arriba y calle abajo preguntando en al-macenes, en las calles, en la iglesia, llegué a la conclusión que tenía que ubicar al maestro -que según lo que me dijeron los más conversadores- es el tori-to de los cachis. Salí pues a buscarlo.Manuel Ramiro Poclava, maestro de grado en la escuela de Iruya, respon-sable de grupo de los ca-chis, presidente del Club Deportivo Iruya y, desde hace unos meses, a cargo de la parte de deportes de la municipalidad.Me invitó a su casa y allí me contó: Ser cachi es un motivo de orgullo para mi. Los abuelos nos contaban que sus abuelos ya les habían contado, que sus abuelos eran cachis.Mi tarabuelo fue cachi, así que yo ahora estoy a cargo, hasta que lo crea necesario y después tendré que dejar esto en manos de alguien para que siga con la tradición. Pasé por todos los personajes -desde mis 12 años soy cachi, ahora tengo 45 - los perso-najes que integran los cachis son 10. Última-mente estoy desempeñándome como torito.Esa tradición nos llegó y no tenemos un origen exacto. Sabemos que en tiempos pasados ésta danza de adoración se hacía en honor a la pachamama y que con el tiempo se ligó a la religión católica. Ahora se danza en honor a la Virgen del Rosario y -desde hace menos de 20 años- los cachis salimos también en agosto para la fiesta del patrono del pueblo, San Roque.Antes danzaban solo la familia y, por lo que sabemos había dos grupos de promesantes.
El otro grupo eran las damitas, formado por dos damas antiguas vestidas con finos tra-jes -representadas también por varones- el rubio era una suerte de esclavo de éstas dos mujeres, hacía una coreografía al ritmo de un bandolín y tenía la tarea de llevar las sillas para cuando las damitas se quisieran sentar a descansar. Con el tiempo, en un momento de crisis, no se pudo seguir haciendo esos ves-tidos, por lo que dejaron de salir las damitas y al quedar sólo el rubio, se integró a los cachis.En cuanto a la hacienda, se sabe que fue des-pués de la llegada de los españoles cuando se incorporan los caballitos y el torito, por ser
animales que trajeron ellos a estas tierras. Las máscaras son las mismas que nuestros abuelos nos entregaron para que las conser-vemos y cuidemos. Son de un material pareci-do al fieltro, que es el mismo material con el que se hacen los sombreros. Cada tres años, se les da un retoque de pintura y como es cos-tumbre, se fue haciendo con los materiales con que se contaba en ese momento, por ejemplo, sabemos por algunos abuelitos que en un tiempo las pintaban con yeso que extraían de un lugar -de un poquito más arriba del túnel de la entrada al pueblo- (que se llama Yesu-yo) por lo que las máscaras tienen una capa muy gruesa que las hace bastantes pesadas. Hoy en día las pintamos con acrílico.La coreografía tiene que ver con el número tres, dicen que es un número místico, noso-tros no podemos encontrar una explicación, pero tres veces vamos hacia delante, tres para atrás, y cada vez que hacemos tres, o giramos o damos vuelta y cada tres de tres, tenemos
Detrás de las Máscaras. El maestro cachiPor Marcela Borla
que cambiar de posición. Tiene que ver tam-bién con el círculo, porque esta danza también es circular. Así es como nos enseñaron nuestros abuelos, nosotros tratamos de mantener esta tradición y con orgullo podemos decir que esta danza de adoración es una de las pocas que aún se conservan en Latinoamérica. Aunque hace unos 10 años para atrás ya estaba desapare-ciendo porque los jóvenes no querían salir, les daba vergüenza. Por suerte se pudo revertir eso y en éste año, tuvimos que organizarnos porque eran varios los jóvenes que querían participar. Y como son promesados y esa pro-
mesa dura 3 años, tuvimos que organizarnos bien para que todos pudieran danzar.Ayudó mucho la tarea de una maestra de jardín de la escuelita del pueblo, que observó hace unos años atrás, que los chicos des-pués de la fiesta seguían 1 o 2 meses jugando a ser ca-chis durante los recreos, así que formamos un grupo de cachis de la escuela, que es como el semillero.
Ellos hacen su representación para el día del patrono de la escuela, el 24 de octubre. Las máscaras las hicimos de cuero y se las conservan en la iglesia, igual que a las otras máscaras.Empezaron los niñitos de jardín, pero ahora son los chicos de primero a tercero quienes danzan y ellos también hacen la promesa por tres años. Para la Fiesta la Virgen del Rosa-rio, en las octavas, danzan junto a los cachis grandes.Ramiro, entusiasmado me mostró las fo-tos de la última Fiesta Grande y me ena-moran unas donde aparecen danzando los niños cachis… uno de ellos -me cuenta orgulloso- es su hijo.
Antes de mi regreso a la cuidad, lo veo llegar apuradito -trae unos CD en la mano- y me dice: Aquí están las fotos y los videos esos que le gustaron…Así es nuestra gente.
32 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 33
El Museo del Pueblo
Tenemos proyectado inaugurar el museo en los próximos meses. Va a
estar instalado en los altos de la parroquia y va a constar de dos partes.
Una antigua donde vamos a exponer piedras que se encontraron en
estos lugares, también vamos a mostrar lo que utilizaba y aún utiliza el
habitante de Iruya (monturas, espuelas, herraduras, herramientas).
Vamos a colocar una apacheta porque así como nosotros hacemos
cuando andamos por los cerros, que para pasar de un lugar a otro
La Bandera que tiene una capilla
En el interior de la iglesia del pueblo, sobre mano derecha vas
a poder visitar el sitio donde se exhibe una bandera histórica.
Está sobre un ala aparte que los iruyanos denominan La Capilla
de la Bandera.
Sobre uno de los muros de ingreso se encuentra un cuadro, que
textualmente dice:
Capilla de la BanderaIruya, a lo largo de la historia ha sido centro de pequeños combates
durante las guerras de la Independencia, especialmente en la guerra
argentino-boliviana de 1837, pues fue acá donde se asentaron las tro-
pas bolivianas durante 3 años, derrotando a las tropas nacionales ar-
gentinas cuando en 1838 quisieron reconquistar el pueblo. En 1867, de
nuevo será escenario de combates con la invasión de la montonera de
Varela, que ocupó la zona durante un tiempo, causando estragos que
aún perduran en la memoria del pueblo. En 1874 y 1875 nuevamente
los iruyanos, apoyarán a sus hermanos de raza en la lucha por la po-
sesión de las tierras en la Batalla de Quera y Abra de la Cruz, contra el
ejército nacional.
ofrendamos en la apacheta, aquí vamos a significar eso colocando una
apacheta para pasar de una parte a la otra del museo.
La otra parte va a estar dedicada a la religiosidad, con unos santitos
muy antiguos y pequeñitos que tenían algunas familias en sus casas.
El recorrido va a terminar con la Virgen del Rosario, sus mantos y por
supuesto, también van a estar los cachis.
(Es para destacar la actitud del curita de la parroquia, perteneciente a la Orden Claretiana, que reconoce a la apacheta -altar de la pachamama- como parte de la historia del pueblo, accediendo a colocarla en un predio de la iglesia.)
En la iglesia se custodia la bandera de guerra desde la época de la In-
dependencia, declarada Monumento Histórico Provincial por la Legis-
latura Provincial de Salta, sin que conste una fecha exacta de su pro-
cedencia. Conserva el tejido original, la franja blanca con el escudo de
la Asamblea Constituyente pintado, y numerosas manchas de sangre.
Las bandas azules, de color azul turquí se añadieron posteriormente en
la época de Rosas probablemente, pues este período es uno de los que
mantiene el azul turquí como color nacional ya que hasta 1895 no se
decretó el celeste como obligatorio. Esta bandera de guerra manchada
con la sangre de los aguerridos iruyanos, se custodia en esta Iglesia
desde el año 1950. Símbolo de la lucha por los ideales y por la libertad
de unos hombres y mujeres que siguen haciéndolo en silencio.
34 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
El yugoslavo y la máquina para volar como los cóndores
Fui en búsqueda de una historia bastante increíble; la de un yugoslavo en Iruya,
que por el año 1900 había inventado una máquina para volar. Empecé a inda-
gar y llegué al relato de esta historia contada por Gloria Federico, su nieta.
“El abuelo era del Estado de Montenegro, perteneciente a la ex
Yugoslavia. Cruzó por Trieste a Italia y allí subió a esos barcos
que tomaban los inmigrantes a fines de 1800.
A los 18 años emprendió ese viaje aventurero, con un Winches-
ter en la espalda y una mochila con ropa. A su llegada le “espa-
ñolizaron” el apellido, por eso quedó mi apellido como Federi-
co, mi abuelo se llamaba Marrow Blágota Frederich.
Él quería ir a un lugar de montaña para ver si encontraba oro,
pero como se bajó en el puerto de Buenos Aires, empezó a an-
dar el país rebuscándoselas para sobrevivir, tratando de llegar
a las montañas junto a los amigos que hizo en el barco -un
alemán y otros dos eslavos- y así fue como llegaron a Salta. Aquí
les aconsejaron que buscasen los caminos del inka, una porque
eran caminos alternativos y otra porque se creía que por ahí era
donde estaban los tapados.
Ellos tenían pensado seguir derecho por el cerro Morado y salir
por Orán para después subir a Bolivia. Solamente bajaron a Iru-
ya para abastecerse, porque sabían que más arriba la moneda
de cambio era el trueque, en cambio en Iruya estaban asenta-
dos los españoles y algunos vascos, que eran los que tenían los
almacenes de Ramos Generales, y fue por eso que bajaron.
Pero Iruya le gustó mucho al abuelo porque era muy parecida
a su pueblo -nada más que allá estaban sobre el mar Adriático-
pero las montañas eran escarpadas, como las de su pueblo. Y
entonces decidió quedarse un tiempo… y se terminó quedando
para siempre. El alemán creo que se fue pronto, los dos eslavos
se casaron con mujeres de Iruya pero uno se fue a vivir a Jujuy
y otro se vino para Salta.
Por supuesto que en esa época no existían más que caminos de
herradura, y las distancias eran todo un inconveniente. El tren
pasaba cada 15 días por Iturbe. Entonces cada vez que nece-
sitaba ir a la ciudad, mi abuelo tenía que ir desde Iruya hasta
Iturbe a caballo y de ahí tomar el tren -ya sea para Salta o para
Jujuy- hacer las compras y esperar hasta que el tren vuelva a
pasar, 15 días después. Y como esto le significaba una pérdida
de tiempo, él quería encontrar un medio más rápido, y que a su
vez le permitiera traer algo de carga.
Así fue como nació la idea de la máquina de volar. Para dise-
ñarla, él observaba mucho el vuelo de los cóndores y un día se
fue hasta una cueva de cóndores -que son lugares muy inac-
cesibles- y empezó a domesticar un cóndor. Le daba de comer
todos los días, armaba campamento ahí para que el cóndor se
acostumbre a él y un día se lo llevó a la Casa del Molino, que
está a 7 km. del pueblo.
Los mas viejos del pueblo sabían contar que veían al yugoslavo
midiendo al cóndor con una regla y que después él iba arman-
do las piezas del aparto para volar, haciendo una proyección de
esas medidas.
Lo que hacía en realidad mi abuelo era biomecánica aplicada,
de manera que el aparato que inventó para volar tenía una
gran similitud con el cóndor.
En Iruya hay muy buenas térmicas, los aladeltistas dicen que es
un muy buen lugar para volar. Mi abuelo hizo varios vuelos de
prueba hasta que un día se estrelló contra un cerro. Él se lasti-
mó un poco, pero la máquina se rompió entera y ya no la pudo
volver a reconstruir. Eso fue mas o menos allá por 1927.
La máquina de volar tenía capacidad para 2 personas -el piloto
y un acompañante- y para 150 kg de carga, aunque sólo hubo
una persona que se animó a subir de copiloto y era un señor
que tenía un problemita mental… el fue el único compañerito
de vuelo que tenía.
De la máquina no quedó prácticamente nada, en la Casa del
Molino tenemos guardadas las pocas cosas que quedan; como
la palanca de direccionar las alas, las antiparras y nada mas.
Lo que persiste en el tiempo es el relato de la gente que conta-
ba de cuando lo veían volar. La gente grande del pueblo sabía
decir que mi abuelo era un gringo loco, incluso quedó el rumor
que mi abuelo había hecho un pacto con el diablo porque era
la única forma de entender el porque de las cosas tan extrañas
que él hacía. Hasta hace unos años, había gente viejita que me
decía que de noche lo sabían ver a mi abuelo fumando su pipa
en la Casa del Molino. Y esas historias hacen que nadie de la
zona se arrime a la casa. Todos pasan por el río, por el frente,
pero no por la casa…
36 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Adiós pueblito de Iruya
rincón de los manantiales
jazmín hermoso florido
para el año hei de volver
si no me llevan los males
jazmín hermoso florido
Pajarito, sin tu nido,
sólo te queda el volido
El sol se para a mirarte
la luna, a darte su esmalte
jazmín hermoso florido
así como has de ser
linda de atrás y adelante
jazmín hermoso florido
Mi mamá nos contó que mientras él armaba la máquina, man-
daba información a Europa. No sabía bien adonde, pero de
allá le mandaban dinero. Ella contaba, que antes de la segun-
da guerra mundial vinieron unos alemanes a buscarlo. Pero
como en ese tiempo Iruya no figuraba en el mapa -creo que
todavía tenía problemas por la división del territorio argenti-
no boliviano- parece que los europeos tomaron como norte
argentino a los Valles Calchaquíes, porque sabemos que hubo
gente por toda esa zona, buscando al yugoslavo que tenía un
aparato para volar -que no usaba combustible- y que vivía en
una zona de montañas.
El gran inconveniente que tuvo mi abuelo era que trabajó con
materiales muy precarios, con lo que tenía al alcance de la
mano. Y en 1921, en Iruya, no había muy mucho que digamos.
Para poder concretar sus inventos, montó un taller con máqui-
nas de carpintería que él mismo hizo. Tenía también una fragua
-que hay que acondicionarla, pero está- y, con el modelo de
molino que tenían los jesuitas, hizo un molino hidráulico que
funciona actualmente.
El molino estuvo roto durante 35 años y nadie lo podía arreglar.
Nosotros llevamos a un ingeniero japonés -amigo de mi herma-
na- que lo reconstruyó respetando el original y lo hizo funcionar
de nuevo. No molemos, lo tengo sólo para contemplarlo. Con el
tiempo pude hacer el canal de agua con un volumen de 60 x 80
cm., que es la capacidad de agua que necesita para que funcio-
ne. Es una joya familiar. Y mi placer es ir, dejar correr el agua y
sentarme horas a ver como giran las piezas.
Las piedras que utilizó para el molino son dos del tamaño
de una mesa, de unos 30 cm de espesor, que él las encontró
como a 60 km. de su casa, las canteó, les puso un palo -a
modo de eje- y las fue tirando con caballos río arriba hasta
llegar a la casa. Y como la casa está en lo alto de la montaña,
Pajarito, sin tu nido,
sólo te queda el volido
El sol y la luna nace
para dorar tu destino
jazmín hermoso florido
aunque mil años se pasen
yo no te echaré al olvido
jazmín hermoso florido
Pajarito, sin tu nido,
sólo te queda el volido
Adiós pueblito de Iruya(Anónimo popular) Versión interpretada por León Gieco en el álbum “De Ushuaia a La Quiaca”
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 37
él tuvo que hacer un sistema de poleas para poder subirlas
desde el río hasta la casa.
Digo… como para no sentarte a mirar como funciona eso y ver ahí a tu abuelo…
y si -me responde Gloria- a mi me genera sentimientos muy fuer-
tes. Cuando llegué a Iruya -en el año 1998- entré en esa casa en
ruinas, me senté en una piedra y empecé a mirar a mi alrede-
dor y decía qué voy a hacer yo aquí. Te imaginas, yo vivía en la
ciudad, estudiaba y estaba acostumbrada a otro ritmo de vida,
nada que ver con lo que estaba por encarar allá. Pero pensé
que si él pudo en 1903, cuando no había caminos, cuando no
había corralones, cuando no tenía dónde comprar puertas y
entonces se las tenía que fabricar, cuando no había bancos que
te presten plata, una cantidad de cosas con las que hoy en día sí
contás… y bueno, fui a cortarme las uñas y agarré una carretilla
y empecé a acarrear piedras, y aprendí a trabajar a la par de los
peones, a reforestar, había que arreglar todo, hacer los techos
de nuevo, los pisos. Aparte en un contexto difícil, que ha cambiado
mucho en los últimos años, porque cuando yo fui era un camello
lila en medio del cerro. Los hombres no querían recibir órdenes de
una mujer, y bueno, al comienzo fue muy complicado.
Estas historias del abuelo y los escritos que encontré de mi mamá,
son las cosas que me hicieron animar a emprender un proyecto de
turismo que en este momento consta de la Hostería Federico III, la
Cabaña de Gloria y el camping. A la Casa del Molino la estoy acon-
dicionando para hacer un refugio de montaña y hoy en día, en la
casa donde vivía mi abuelo, funciona el Museo de la familia.”
Me despido de Gloria pero las imágenes de ese mundo me acompañan por un
tiempo. Intento imaginar cada cosa que me contó, veo al joven Frederich tomando
la decisión de quedarse a vivir entre esos infinitos cerros -sin saber siquiera el
idioma- lo imagino en la condorera tratando de hacerse amigo del cóndor, lo veo
alzando vuelo, intentando abrirse mundos… En mi nuevo viaje a Iruya voy a salir a
buscar a ese gringo loco. T
p38 NUBES BITÁCORAS DE VIAJES > IRUYA - ENGLISH VERSION
Iruyoc was its original name and its a name composed by two words
“iru” (in Spanish means “straw”) and “yoc” (which means “abundance”).
So when we name Iruya, we are saying in Aymara language: Place of
abundant straw.
Iruya belongs to the Province of Salta but as I told you once... the Ma-
condo of Gabo is in Colombia, but it looks like it opened branches
throughout Latin America because to reach Iruya you have to go
through Jujuy and not Salta.
You can get there in your own car or on the buses emerging from Hu-
mahuaca. Iruya is 73 km from Humahuaca, but being a very winding
road, the approximate traveling time is of 2:30 to 3:00 hours. I recom-
mend you start the journey early in the morning.
Going from Humahuaca to the north on National Route 9 (after trave-
ling 24 Kms) you will see a crossroads, take the right road. There begins
a dirt road leading to Iturbe -town belonging to the Province of Jujuy-
which is 6 kms distant from the intersection mentioned.
Iturbe was a thriving railway station, until 1993, when unfortunately
the last train departed and with it the town’s prosperity. The same fate
followed other towns, now ghosts, victims of neoliberalism.
Continuing along Provincial Route 13 you will pass through the town
of Rodeo Chaupi and from there, always on a dirt road, you will reach
the place called Abra de Condor, at 4,000 MASL it is the highest point of
the road and the limit between the provinces of Salta and Jujuy.
If you go by car, make a stop there. You’ll find a huge apacheta (cairn),
it is the biggest I remember seeing.
The apacheta is a stone altar raised to make offerings to the Pacha-
mama. Usually when pastors or travelers arrive at a pass (as a showing
of gratitude for having got there safe, or to ask for protection for their
remaining journey) they raise a stone from the road, put it in the apa-
cheta and leave their offering there.
If you want you can take from Humahuaca some coca leaves and ci-
garettes to make your gift to the Pachita, our mother earth. Then you
can give yourself some time to walk slowly through this moor. Feel that
fresh air, immense... enjoy it. If you decide to walk a little more (I don’t
recommend making a great effort because of the height) see if you
can find some little plants with very tiny leaves and of an incredible
green, it is the yareta; touch it, is rough and it seems to be part of the
landscape rocks.
The yareta is a typical vegetation of the Andean region. It is striking to
see how it clings to the ground. Living so close to heaven, with strong
winds and little water, is responsible for that behavior. She has mana-
ged, thus, to colonize environments where other plants would die.
You can also find winding traces, carved in the mountain. They are the
silent witnesses of the presence of the Incas in the area, they belong to
Qhapaq Ñan or the Inka Trail.
Since Abra de Condor begins an amazing descent because in 19 Kms
you will descend 1270 meters. The last part of the route is a sinuous
road and a beautiful landscape. You’ll be immersed in the most unusual
Close to Heaveniruya
variety of colors ranging from wild green to violet, going through blue
and completing the palette with a few touches of bright yellow. The
mountain, in conjunction with the streams, offers whimsical and cu-
rious shapes that are blurred in the bed of the river, with the road on its
side. At these elevations you will surely see -as part of the landscape-
the shepherds with their flocks of vicuñas, llamas, sheep or goats.
Iruya looks like a village perched in the mountains, or an island, as it
is surrounded by two rivers. It still has some adobe and stone houses
with mud roofs.
Geologists say that Iruya was arose in a union between two rivers,
caused by the accumulation of sedimentary rocks and mud that when
it hardened it left a narrow triangular plateau. Catholics say that it was
the Virgin of the Rosary who asked to build their temple and village
there. Anyway, it is greatly appreciated that Iruya is here and that in this
stunning landscape, its people have made with the mountainside, this
tapestry of small arable areas, alfalfa harvests and pens.
To get to the village you need to cross the river four times, so that in
rainy seasons it is advisable to go on 4X4 vehicles. A few miles from the
entrance to the village, the route crosses an arc drilled in the mountain,
then you will start to see the village, and up in the village we find the
church, hugging the hills.
Its narrow and steep cobbled streets, challenge you in every step to
walk without having to lean all the time striving for balance, something
impossible to do. Here, one has to lean. Try, if possible, not to drop
anything that rolls...
One suggestion: do not miss the opportunity to climb the hill where
the cross is. If you go straight on San Martin street, you will find the
cemetery, and to the left you will see a tiny little square, take the left
-like going to the hotel- and follow the path and you will reach the
viewpoint... From where you will surely not want to go down... You’ll be
able to feel the wind blowing and lulling you...
If you want to go a little more, about 9 kilometers away, there are
found the ruins of Pucara de Titiconte. You can see “collcas”, old stone
buildings erected by the ancient to storage food. I have to tell you, un-
fortunately, that they are not in very good condition. You can also take
a trip by mule or on foot to the inside of the department and know the
different communities that are located nearby. At about 7 kms away
(about 2 hours of hiking along the river bed) you can find San Isidro.
There you will have the possibility to spend the night at the family
home, as they provide the service of community tourism.
If you want to get to know a little bit further, I recommend that you hire
a local guide in the village. The walks aren’t actually very difficult, but
it is convenient to be accompanied by locals because, besides being
experts on their land, I assure you that listening to their life stories, or
the simple act of sharing with them, will give the walks another taste.
Another activity you can do is the Night Walk with Pablo, its guide. The
proposal is to go out of town, away from the lights, so that everything
that is seen or heard is natural. It is an invitation to sharpen the senses
to the fullest and connect deeply with the night, as the Andean ances-
tors did. Pablo will also give you basic knowledge about astronomy,
and the explanation of how the Andean Amawtas, four thousand years
ago, could achieve the calculation of Pi watching the stars. The expe-
rience is enriched by the sounds of flutes, violin or ocarina, accompa-
nied by a soft liquor under the light of the moon and the stars.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 39
The Fiesta Grande (Big Party)It’s October in Iruya and a new harvesting cycle begins, a new year begins for the workers of the community.
It is time to sow the seeds, the beginning of the new vegetation that comes with spring.
October is also party time in Iruya, a time for promises and the reason why people are finishing their clo-
thes, masks and preparing the dances... This way, the Fiesta Grande begins every year on the first Sunday of
October.
The religious celebration begins days before with the recitation of the “ninth”, culminating in what it is
called “the eve”, on Saturday. That day at noon the Cachis go out and simulate a defense of the church and
of the patron saints. They dance facing the church and to the sound of the flute, the box, and the erke. The
erke is an ancient instrument that is very difficult to play and has the ability to even shake up the mountain
and its echo resounds in all the town nooks and its vastness.
Everyone that takes part in the celebration is dressed by a local family, the whole of the Cachis is compo-
sed of the blonde one -ironically named like this because he is actually black and he represents the evil
brought by the Spanish. It has the features of a punishing and mocking man. He breaks the rules, does
summersaults, tells jokes and is seen from time to time, counting money. He wears a black mask and a
cap that ends in a tuft of colorful ribbons. He has a prominent hump and a bulging belly covered with
a belt full of coins, he wears boots and carries a cane with which he tries to dominate his family and his
farm. He is responsible for entertaining people and making them laugh, a very difficult thing to do, as he
can’t say a word.
The family consists of three couples of different age groups, seniors, youth and children, who represent the
community. They wear masks with exaggerated rosy cheeks and traditional peasant outfits. As a curiosity,
the three women in the family are represented by men.
The farm is formed by a bull and two horses. The character representing the bull carries in his head a kind
of helmet in the shape of a bull. It has a long tail mane that falls behind him. This helmet is supported by
a balancing pole that helps keeping balance during the dance.
The riders wear hats and tie a triangular scarf around their necks. Wielding knives, they pretend to be co-
vered in blood. They wear a white skirt and a belt in which you can see the shape of a horse.
The dance consists of getting ahead the beat of the music and bowing. Then they dance between the horses
and the bull, crossing each other in the shape of a chain, and finally they dance in a circle. The dance is repea-
ted three times, which are the times on which they revere their saints. When they finish, the dancers run away.
Something to keep in mind: These forms of honoring the “mommy”, although they are very picturesque,
they not part of any show. That dance is an ancient ceremony.
At night all the people gather in the square in front of the church to share the festival lights, great fires
that light the night creating a magical atmosphere. The Cachis return and repeat their dance. Then the pro-
cession follows and “the eve” ends. At dawn on Sunday, the Cachis go knocking on the doors of the church,
they dance in front of it and then they leave. At 8:00 pm starts the first mass and after the completion of the
second mass the procession is performed.
At that moment is when, without ceasing, the tolling of the church bell starts to be heard as a crowd carries
images of the Virgin of the Rosary and Saint Roque -decorated with multicolored flowers- through the
steep streets of the town.
Sunday afternoon marks the time of the baptisms and consecrated marriages by the priest.
At 18:00 pm the cCchis emerge again and perform their last dance in which the Spanish is defeated, the
bull is castrated and the horses, who were able to defend and protect the Virgin and the three couples,
dance in circle. Then the last procession is performed.
Throughout the day and night before, firecrackers are set off. After the procession, and before the images of
the saints enter the temple until next year, the faithful prostrate themselves to be “trampled by the saint”,
ritual that involves kneeling and saying a prayer, while the saint is supported on the head of the person.
Parallel to this religious festival, on the beach of the river, an important Barter Fair is set, it gathers people
and products from the Quebrada de Humahuaca, the Puna and the Valleys near the jungle.
At night there are songs and dances in the Karpas (tents), serving as a meeting place for family and friends.
There, too, among karpas, meetings and celebrations, the serviñacos (fake marriages) will surely be carried
out and last until the next Fiesta Grande.
40 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 41
42 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 43
44 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 45
En noviembre del 2012 pudimos
disfrutar en el mac Salta (Museo de Arte
Contemporáneo, ubicado en la esquina
de calles España y Zuviría) la muestra
originada por Argamonte, quien con
sus fotografías de Nohién, recuperan el
espíritu de la música del Chaco Salteño
y su sabiduría ancestral, a partir del
homenaje a este artista wichí.
Por Marcela López Sastre
46 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
La muestra
Argamonte convocó a otros artistas a la mues-
tra que nos acerca al chaco y sus raíces: Mariano
Cornejo esculpió una “Mamá quirquincho” en
madera y hierro, Gonzalo Cardone trabajó sobre
negativos de Argamonte y generó una serie de
cianotipias (proceso antiguo de fotografía); Silvia
Katz intervino desde la pintura dos copias grandes
de Argamonte y una de Rubén Romano; Riccardo
Vecoli expuso una fotografía del chaco que daba
contexto; Federico Lanusse participó con “Nohién,
el regreso a la luz” y Rubén Romano con una se-4. No cantes Nohién, que te lleva el diablu... de Silvia Katz
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 47
lección de fotos donde retrata a Nohién desde su
cotidiano. La muestra se completa con un video
de Argamonte donde registra su partida de este
mundo: “Nohién, Los caballos de la eternidad”, fue
instalado en la sala con la vestimenta de chaguar y
los instrumentos que acompañaron a Nohién du-
rante largas noches de magia.
Este relato, construido por diversas miradas permi-
te una contemplación sobre Nohién y su mundo,
o sus mundos. Es un acto político que se evidencia
en los textos de Silvia Barrios, contundentes y poé-
ticos, estos dejan al desnudo la relación de nuestra
sociedad con respecto a los pueblos originarios. La
muestra se acompaña con la edición del libro “No-
hién, los caballos de la eternidad” con fotografías
de Argamonte y textos de Silvia Barrios: en él se
registra la partida de Nohién del mundo material
acercándonos su espíritu, su mayor riqueza.
La antropóloga Silvia Barrios, que dedicó su vida
a recuperar y difundir la música de los pueblos
originarios del norte de Salta, nos dice de Nohién:
“nacido en Las Vertientes a orillas del Pilcomayo,
situadas a unas cinco horas en vehículo desde Tar-
tagal, a 350 kms. de la capital de Salta, aprendió
los secretos del canto, del instrumento que los pai-
sanos llaman yapiná y del violín de boca, instru-
mento casi extinguido, que nombran latáj chass
woléy, cola de caballo.”
El encuentro
Argamonte conoce a Nohién en el año 2006 en
el monte (chaco salteño) en el marco del Katinaj
(organizado por la cantante y antropóloga Silvia
Barrios). El Katinaj es la reunión de gentes de dis-
tintas etnias que se encuentran para celebrar can-
tando y bailando la música de los Antiguos; esta
no se hacía al menos desde hace unos 50 años,
allí participaron comunidades wichís, chorotes,
chané-chiriguanas, chulupí, etc.”.
La primera vez que Argamonte vió a Nohién fue
en su casa de Sachapera, barriada wichí a orillas
de Tartagal, donde residió hasta su muerte, desde
allí partieron a La Estrella y Misión La Paz, donde
1. El Monte de Riccardo Vecoli
2. La muestra en el MAC
3. Mamá Quirquincho de Mariano Cornejo
1
2
3
48 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
se hicieron los Katinaj. Allí pudo verlo cantando
por primera vez. Pasaron varios días andando el
Chaco; la segunda vez para sorpresa de Argamon-
te, Nohién al verlo llegar lo llamó por su nom-
bre… Las fotografías de estos encuentros “dejan
constancia de un mundo en retirada, un mundo
que se muere y que indefectiblemente desapare-
cerá…” Aún cuando “La fotografía lleve
siempre su referente
consigo”.
“Todas las artes
se relacionan,
“dependen”
las unas de
las otras de
alguna manera.
Aunque creo que la
Música es la ma-
dre de todas: No
concibo la vida sin
música, ni la po-
sibilidad de hacer
otras artes sin ella. Estoy ter-
minando un proyecto que lleva años y justamente
tiene que ver con esa idea, pues se trata de música
improvisada a partir de una serie de fotos.” Nos
dice Argamonte respecto a su amor por la música
a la que se acerca a través de la imagen: “Disfru-
to mucho los proyectos compartidos con amigos
de otras disciplinas, pues el tiempo de la juntada
me resulta invalorable. En marzo pasado, por ej.
Hicimos una muestra en el Mamoré con Jacobo
Regen; una mezcla de sus poemas con mis fotos.”
Quién es Argamonte
Argamonte es una especie de heterónimo del fo-
tógrafo que registra la vida y la muerte de este
músico desconocido para
quienes no habitamos
la belleza del Chaco.
“Argamonte surge
hace años como un
seudónimo empáti-
co con la zamba de
Manuel Castilla, al
principio creyen-
do que se trataba
de un personaje
real del norte salte-
ño. Más tarde supe
que era el personaje
de una novela: “En Tierras de Magú Pelá”
de Federico Gauffín). (…) Este personaje responde
a una época donde se tiene una mirada de des-
precio sobre el indio al que se cree que hay que
civilizar, y si no, directamente matar, desaparecer
a ese otro más emparentado al mundo animal,
salvaje, que al de los humanos, cuyos principales
atributos serían ser traicionero, cruel, temeroso,
5. Pilcomayo de Argamonte
6. Nohién, de Gonzalo Cardone
7. Nohién, El regreso a la luz,de Federico Lanusse
6
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 49
Nohién, el que atravesó la “tentación” y el “fracaso” después de haber-se ardido en ellos, el que se atrevió a entrar en el “mundo” para salir al universo y concretarse un habitante cósmico, nunca se fue. En los caminos del desquite nos condena a su ausencia física.En los recodos de la absolución nos rapta para rescatarlo de la tumba de los sin nombre, mientras nos despierta con el insulto de los olvidos y nos arrulla la utopía con su música.Maestro del Sentido y del Sinsentido traspasa los tiempos partiendo desde el regazo de Nilatáj para regresar hasta su gente por las irreve-rencias del rap, del rif.
Hendido de olor a humo, disfruta su aposento en los sitios más sagrados de la cultura urbana; cultiva el absurdo entre gentes de distintas edades y colores; se ríe de los intentos chantajistas de la perduración y agasaja a los derrotados de la historia mientras escribe la propia historia.Pregunta quién es el dueño de las televisiones, quién paga a los que aparecen en los diarios -los aparecidos de los diarios-, quién aplaude cuando se arrasa un tiempo. Juega al teatro, invoca teatros y aunque no come, no canta donde la gente come.
Se subleva a los etnógrafos, los académicos y los críticos; vasallo de la Música, solvente celebra con la vida el precio de su yugo. Se domeña ante el encuentro, se rinde ante el abrazo, se deshila en luces cuando vienen las sombras…
Por fin, se burla de la muerte, de nuestras lágrimas peregrinas y parte hacia la leyenda.
Silvia Barrios
débil, vago, etc.” Entonces el Argamonte nacido
en una ciudad lejana, a partir del acercamiento a
la poesía y músicas del norte, se convirtió en un
personaje que anda caminos propios y que cons-
truye una biografía propia. En el año 2006 decide
quedarse a vivir en Salta. Y de pronto hace su pri-
mer muestra con retratos de indios sobre la iden-
tidad “Salta la india. La identidad oculta(da)” con
el nombre real en lengua y como alias el nombre
del DNI: “Nohién, alias Víctor Nabor Frías”.
“Este Argamonte reniega de aquél respecto a su
mirada sobre ese otro, sobre el indio”.
Al convocar y generar este homenaje hace de
Nohién un personaje y un símbolo desde donde
reflexionar sobre un mundo que se pierde y se
maltrata, poniendo en peligro la diversidad. No-
hién vivía entre los dos mundos, el de su pueblo
wichí y el nuestro, donde era un gran artista. Este
hombre logró que estos mundos se toquen con
admiración y respeto, Argamonte nos permite mi-
rar desde el afecto y el placer esta magia que ya
casi se extingue.
5
7
50 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 51
Se ha ganado un lugar de reconocimiento como artista y gestora en Salta, llevando a cabo su obra en paralelo a proyectos que le permiten compartir y nutrirse para volver crear. Pintora, dibujante, docente y editora de libros de arte para niños (y no tan niños) son algunas de sus actividades cotidianas. Su casa es su taller y lo abre a sus pequeños artistas. Esta energía se respira en todos los rincones.
El espacio de los seres aladosSilvia Katz
Por Marcela López Sastre
p53SILVIA KATZ < ARTISTAS SALTEÑOS
Su formación
“Mis recuerdos de infancia están muy ligados al arte; el taller de Neri Cambronero, un espacio al que iba con mis hermanos y que amaba; también iba a un taller del Cebas que funcionaba en la casita del parque San Martín… hay otra imagen que tengo muy vívida: sentadita detrás del mostrador de la farmacia de mi mamá haciendo retratos a la gente, en el dorso de las facturas” nos cuenta Silvia Katz cuando le preguntamos cómo llega el arte a su vida.“Luego durante mi adolescencia dibujé mucho, sobre todo cari-caturas de compañeros y profesores. Al terminar el secundario me inscribí en la escuela de Bellas Artes. Creo que fue una de las mejores decisiones que tomé en mi vida. Hice la carrera completa en la Tomás Cabrera, más adelante tuve la oportunidad de una beca corta en la escuela De la Cárcova, en Buenos Aires. Por las tardes iba al taller de Yuyo Noé, tengo recuerdos maravillosos de su taller de San Telmo. Ahí estuve en contacto por primera vez con la pasión por la pintura”. Su paso por Buenos Aires derivó hacia el exterior. Recorrió sola gran parte de Europa: “Yo estaba en Finlandia, acababa de hacer mi segunda exposición cuando me avisaron que había resultado ganadora del premio Elizabe-
th Greenshields, de Canadá. Eso significaba un dinero que me iba a permitir vivir y estudiar un año en donde quisiera, así que decidí viajar y buscar ese lugar para perfeccionarme. Visité escue-las de arte y academias en España, Inglaterra, Holanda, Italia y Francia. En París conocí a Antonio Seguí y él me recomendó que me fuera al interior; le hice caso y finalmente elegí la Ecóle des Beaux Arts de Toulouse. Recuerdo las discusiones sobre estética, muy jugosas, las sesiones de cine arte… compartí el último año de la carrera de Pintura, donde cada alumno tenía su propio ta-ller dentro de ese bellísimo edificio de arquitectura palaciega. Fue un año inolvidable. Me enamoré de Toulouse, de su magia y de cierta espiritualidad que percibía en el aire, sentía que los ángeles de Win Wenders andaban revoloteando por la “Ville Rose”. Era un estado interior mío, de absoluta libertad. Y fue ahí cuando los ángeles empezaron a posarse en mis dibujos.”Sin embrago sabía claramente que su lugar estaba en Salta, hacía unos años ya había creado el Taller Azul y también formaba parte del proyecto de “El Tendedero”; tenía la convicción de que quería vivir en esta tierra que ama: “ Y creo que no me equivoqué. Ningu-no de mis hermanos vive en Salta… yo quiero que mi hijo mame y se emocione, como yo, con una zamba de Castilla y Leguizamón. Son elecciones de vida”.
L’home: mi-ange/mi-bête (El hombre: mitad ángel, mitad bestia). Med aprox 17 x 12 cm, acuarela, lápiz y café s/papel.- Toulouse, 1991< Ojo con el retrato, Autorretrato, pastel, 1998
Sikuris en Punta Corral (de la serie Multitudes II, 1988)Pastel sobre papel, 29 x 49 cm
Anunciación Siglo XXI (de la serie Un Angel Pasa, 1992)
Técnica mixta sobre papel, 100 x 170 cm.
Testamento
Provengo de una familia con proble-mas hematológicos. Mientras trabajo en esta obra, mi papá está internado
por una displasia medular y su vida depende de las donaciones de sangre.
No hay sangre en los bancos.
La indignidad a la que son expuestos los enfermo pone en evidencia una po-
lítica sanitaria en estado de gravedad y deja como única solución la solidari-
dad social.
Si mi puto ADN decidiera un día alis-tarse en las huestes de la mala sangre, instruyo por la presente a los profesio-
nales a trasfundirme con rojo pasión,
verde esperanza, azul cielo y
negro misterio.
Prefiero morir dignamente.
Clínicas, pero de arte. Intervenciones estéticas.
Y curanderos.
Silvia Katz, Julio de 2007
“Malasangre”Instalación de 2007, expuesta en el Museo de Arte Contempo-
ráneo de Salta durante 2008 >
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 57
Su obra
“No me considero pintora, ni fotógrafa. En todo caso, más bien artista visual. Sí, soy una eterna buscadora de la mejor forma de decir las cosas. A veces con líneas, otras con colores, con ob-jetos o a veces con video. Da Vinci decía que “el arte es una cosa mental”; pienso que lo ideal para un artista visual es que el oficio lo ayude a corporizar una idea”.
Sus trabajos han tenido momentos absolutamente autorrefe-renciles: “Hay un término en francés que me cuesta traducir, es “hanteé” que quiere decir habitado, “ocupado obsesivamen-te”… la obra siempre está habitada por uno.”
Para Silvia “El arte es una búsqueda del hombre; es primordial-mente un diálogo consigo mismo que se plasma en imágenes, canciones, danzas… o el medio que se elija. Más que una prác-tica del día a día te diría que es un modo de vida, el arte está integrado a mi vida cotidiana; y más que un destino, es un ca-mino. Quizás la constante de mi camino sea la necesidad de in-dagar en el hombre y su estar en el mundo, a través de la figura humana. El cuerpo de mi obra está estructurado en series, pero también hay temas que se van repitiendo: el amor, la soledad, las relaciones humanas.”
En este camino uno busca y encuentra referentes: “En mi etapa de formación fueron los muralistas mejicanos y Ricardo Carpa-ni, plásticos comprometidos con la realidad social. Posterior-mente tuve la oportunidad de ver y confrontarme con el “gran arte” europeo, estar a centímetros de las grandes obras de siglos y siglos de cultura. Klimt y Schiele pasaron a estar en el panteón de los héroes, uno por su delicada poética y el otro por su des-garro en la concepción y el tratamiento de la figura humana. En Argentina, Carlos Alonso es otro referente indiscutible y obvia-mente el incansable Yuyo Noé: un ejemplo a seguir por su fuer-za, su generosidad y su pensamiento y búsquedas estéticas.Los últimos trabajos que hice forman parte del homenaje a No-hién que se hizo en el Mac, interviniendo y resignificando, desde la pintura, fotografías de Argamonte y Rubén Romano, y actual-mente estoy experimentando en esa dirección.
el tendedero
“Fue una época muy interesante, y esta feria nació por una nece-sidad grupal de artistas plásticos decididos a romper con el es-quema tradicional obra-museo/ obra-sala de exposición y salir
MalasangrePor Teresa Leonardi Herrán
El sexo y la muerte fueron hasta hace décadas temas tabúes que la sociedad evitaba tratar. El tabú del sexo ha sido ampliamente superado, pero la enfermedad y la muerte todavía pertenecen al univer-so de lo innombrable. Son los artistas quienes están haciendo caer este último silencio a través de creaciones pictóricas, literarias, fílmicas, escultóricas, que evocan o representan la cara oculta e inevitable de la vida: la muerte.En esta instalación “Malasangre”, Silvia Katz nos con-voca a una mirada que trastorna nuestra subjetividad habituada a productos artísticos que no nos recuerdan mucho lo tanático. Malasangre es una creación que nos golpea, porque en ella se patentizan el dolor, las prácti-cas médicas, la impotencia ante el fin.Malasangre es un panfleto, una diatriba, una feroz condena contra lo que muchas veces aceptamos sin criticar: el encarnizamiento médico.La instalación de Katz erosiona el concepto de que la muerte y el sufrimiento deben quedar fuera del campo de la visibilidad pública, refugiada en el secreto del es-pacio privado de la casa o en el anonimato del hospital. Pero a diferencia de otros artistas contemporáneos que despliegan esta temática con bastante pudor e impie-dad, la obra de Katz desnuda sin morbosidad y con gran ternura y lirismo la verdad de un cuerpo amado próximo al gran viaje.Nacida del amor, la lucidez y el talento, “Malasangre” merece ser evaluada como un mensaje ético-estético que es posible recoger como un guante que nos desafía a involucrarnos en una causa que aún está en pañales: el de la muerte digna.Necesario y patético, realista e imaginario, dialogante y misterioso, este “memento mori” nos inquieta y nos in-quiere, en suma, nos vuelve más humanos y solidarios.
Texto del catálogo que acompañaba la muestra en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta, 2008
Lloronas, Fotografía toma directa con intervención digital. 1º Premio XXXII Salón Provincial de Artes Visuales de la Provincia, 2012
Desnudeces IV, lápiz sobre papel, de la Serie Desnudeces, 2012
Los días de Ana II, lápiz y acuarela sobre papel, de la Serie Desnudeces, 2012
Los días de Ana I, lápiz sobre papel, de la Serie Desnudeces, 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 59
el taller azul
“Ni bien me recibí decidí abrir el taller; ya había dado clases a chicos y la docencia me gustaba mucho. Luego de mis viajes lo retomé y desde entonces el taller sigue en funcionamiento. De-cidí trabajar exclusivamente con niños porque me siento plena y tengo una gran conexión con ellos. El taller y mi obra se rela-cionan desde un algo invisible que los comunica desde un lugar profundo.” En 1995 el taller comenzó a editar un libro por año, al ver que cuando los chicos inventaban cuentos y los ilustraban se producía un material muy rico. El primer libro fue una edición totalmente artesanal que cosió a mano y llamó “De unicornios y pegasos”. De allí hasta “El oficio de imaginar”, recientemente publicado,
convirtiéndose en una especie de centro cultural al aire libre. Esto sucedió en Salta desde 1987 al 2000”. El Tendedero funcionó en muchísimas ciudades y pueblos del interior de la provincia, en ba-rrios de la capital, en eventos populares, en bibliotecas, etc. El gru-po organizador fue variando, Silvia fue una de las que se mantuvo durante todos los años.
al encuentro de la gente en calles y plazas. Hacíamos acciones, instalaciones y performances sin saber que llevaban ese nombre. En un principio nos ubicamos en la Plazoleta IV siglos, después empezamos a viajar al interior. Vendíamos las obras a un precio muy accesible para que todos pudieran acceder a un original. Fue un maravilloso trabajo de equipo, que se fue ampliando y terminó
* 2006 libro recomendado x Educ.ar, 2008 premio Destacado
Alija categoría Arte (Asoc. Literatuta Infatil y Juventil de la Arg),
2011 libros del taller recomendados x María Teresa Andruetto,
ganadora del premio Andersen (Nobel de Literatura Infantil),
2012 libro “Con su permiso pintores” pedido como bibliografía
básica en la UNLZamora para Psicopedagía y Letras, en Len-
guaje y Estética.
hay 16 libros* que se acompañan con muestras de las obras que los niños realizan durante el año, permitiendo que estos peque-ños artistas expongan en museos y espacios culturales como la Casa de la Cultura, el Mac (salta) y el C.C. Borges, de Buenos Aires, entre otros.“Es recurrente que me pregunten por qué no recibo más alumnos; la verdad es que no me interesa crecer en cantidad ni convertir el taller en una escuela de arte: necesito mantener esa dimensión hu-mana, quiero estar ahí con los chicos inventando cuentos, viendo una película, asombrándome con ellos cuando dibujan con el clavo mágico, revolcándome de risa con sus ocurrencias y con sus irreve-rencias. No necesito nada más.”
“El Oficio de Imaginar”Libro 16º del Taller Azul, “una guía insólita de profesiones, tra-bajos y afines” que, como reza el texto de contratapa, es una “muy seria guía de... ¡desorientación vocacional!”
Des-nudos, imágenes fijas del video realizado para la muestra-instalación en el Mac (Museo de Arte Contemporáneo de Salta), 2006
60 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 61
62 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
p62 NUBES ARQUITECTURA > CASAS HISTóRICAS
Saltauna ciudad de arquitectura apasionante
Salta es una de las ciudades más
antiguas de la Argentina y de
las pocas que conservó edi-
ficios construidos en los
diferentes siglos que
le toco vivir desde
que fuera funda-
da en 1582.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 63
La arquitectura de la ciudad de Salta amalgama épocas y
estilos diferentes, constituyendo la fisonomía ecléctica que
describe a la ciudad Capital. Es sin dudas un gran patrimo-
nio, donde conviven las austeras líneas coloniales del Cabildo, la
elegancia francesa del Centro Cultural América con los ritmos neo
renacentistas de la Catedral Basílica, por dar algunos ejemplos. En-
tre todos componen un fresco del paso del tiempo por la región,
como en pocas ciudades de un país joven como el nuestro. Este
particular contexto, íntimamente relacionado a la identidad de sus
habitantes, exigió una planificación estratégica que finalmente el
gobierno Provincial materializó a través de la promulgación de Ley
7418 de Protección del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de
la Provincia de Salta. Por intermedio de esa ley se declaró al área
centro de Salta como “Bien Arquitectónico y Urbanístico de la Pro-
vincia” (BiPAUPS), con el fin de preservar sus características ante
el avance de los intereses inmobiliarios -se trata de la ciudad que
más creció en el país en los últimos 20 años- y del mismo paso
del tiempo, verdadero creador de sus particularidades.
Como organismo de aplicación de la ley se nombró una Comisión
de Preservación de Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la
Provincia (CoPAUPS) y se abrió un registro de los edificios más
importantes y representativos del área, delimitada por las aveni-
das Virrey Toledo, Sarmiento, Jujuy, San Martín y Entre Ríos. Con la
adhesión del Paseo Balcarce, Estación Ferrocarril Belgrano, Paseo
Güemes e iglesia de La Viña. Desde el imperio de la ley quienes
deseen modificar, ampliar, conservar, restaurar, refuncionalizar,
cambiar destino o uso, cambiar las estructuras internas y aspecto
externo, etc., de las viviendas ubicadas en el entorno patrimonial
de la ciudad, deberán previamente contar con un dictamen favo-
rable de la CoPAUPS a su proyecto.
La idea regidora de estas acciones busca generar la sustentabi-
lidad del patrimonio cultural, uno de los principales recursos de
Salta. Para lograrlo se requiere conciliar la conservación con las
nuevas perspectivas económicas y sociales de sus habitantes, lo-
grando un vínculo dinámico entre lo más antiguo de la ciudad y la
vitalidad de una ciudad futura. Porque el edificio es parte de una
compleja relación entre lo doméstico, lo laboral, lo comercial, lo
cultural y lo imaginario de la sociedad que lo erigió.
S
Textos > Daniel Sagárnaga
64 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Fuente: http://dleiva.com
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 65
La Basílica Menor y Convento San Francisco, son
monumentos que se encuentran sobre la esquina
de Caseros y Deán Funes. En el mismo lugar que el
fundador de Salta, Hernando de Lerma, le asignó
en el Acta de Fundación, el 16 de abril de 1582. Su
función original fue la de ser Iglesia y Convento de
San Diego de Alcalá. La primitiva construcción se
erigió en el siglo XVI y se mantuvo hasta mediados
del siglo XVIII, cuando fray Vicente Muñoz constru-
yó un templo, que con modificaciones y remodela-
ciones, subsiste hasta la actualidad. A los dos años
de esta nueva construcción, (1761) sufre un grave
incendio, pero es rehabilitado en 1767. La iglesia
es de una sola nave angosta y larga. Las paredes
son de piedra, ladrillos gruesos y dobles. La bóve-
da es real y media naranja. Muchos de los retablos
eran de mampostería y otros de madera pintada y
dorado. En su interior descansan los restos de don
Francisco de Gurruchaga, creador de la Armada
Nacional, Pachi Gorriti, coronel de las tropas gau-
chas, y la señora madre del general Martín Miguel
de Güemes, doña María Magdalena Goyechea.
Iglesia y Convento San Francisco
avda. uruguay
n
Es
tac
i ón f
er r o
ca
a Tu
cum
án >
a Ju
juy
>a
Tart
agal
>18
ituzaigó
Bs. as.B
córdoba
lerma
catamarca
sta. fe
lavallelas heras
m
20 de febrero
Balcarce
B. mitre
zuviría
deán funes
pueyrredón
vte. lópez
juramento
peat. florida
peat. alberdi
casE
ros
av. s
an
ma
rtín
av. B
Elg
ran
o
av. E
ntr
E ri
os
av. virrEy tolEdo
legu
izam
ón
riva
davi
a
als
ina
o`h
iggi
ns
Beec
he
tedí
n
E. f
rías
n. r
oldá
n
a.f.
cor
nejo
m. a
lvar
ado
a. f
igue
roa
dr.
lina
res m
. sol
á
j. u
ribur
u
rep.
de
isra
el
dr.
g. p
uló
san
lore
nzo
a. s
arav
ia
del milagro
f.c. saravia
dr.
l. g
ómez
Klei
n
j. tobíasf. de gurruchaga
pase
o g
üem
es
dr. m
aria
no B
oedoav. Ejército argentino
nec
oche
a
am
eghi
no
pje.
mol
lined
o sgo.
del
Est
ero
urq
uiza
alv
arad
o figu
eroa
men
doza
san
juan
san
luis
hog
ar E
scue
la
a. c
orne
jo
clet
o ag
uirr
e
pd
pd
talavera
cem
ente
Espa
ña
gra
l. g
üem
es
pje.
zor
rilla
av. h. yrigoye
n
349
parque san martín
Plaza Güemes
Plaza Belgrano
Plaza 9 de julio
66 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Según cuenta la historia, el 17 de enero de 1856
el Gobernador Eclesiástico y Obispo Electo de la
Diócesis don José Eusebio Colombres, organizó
la recaudación de fondos para la construcción
de una nueva Catedral, ya que la primera, de los
jesuitas, habría sido destruida por un terremoto.
Las obras se iniciaron en 1858, según planos del
arquitecto Felipe Bertrés. El edificio, terminado
en 1882, configura un conjunto singular junto al
Palacio Arzobispal, de concepción neocolonial.
La iglesia, concebida dentro de la corriente ita-
lianizante, tiene planta rectangular de tres naves,
profundo presbiterio y un ábside semicircular que
contiene al magnífico altar mayor. En la Catedral
se venera la imagen del Señor del Milagro. Tam-
bién alberga al Panteón de las Glorias del Norte,
que guarda los restos de los generales Martín Mi-
guel de Güemes, Alvarez de Arenales y Rudecindo
Alvarado.
Catedral
avda. uruguay
n
Es
tac
i ón f
er r o
ca
a Tu
cum
án >
a Ju
juy
>a
Tart
agal
>18
ituzaigó
Bs. as.B
córdoba
lerma
catamarca
sta. fe
lavallelas heras
m
20 de febrero
Balcarce
B. mitre
zuviría
deán funes
pueyrredón
vte. lópez
juramento
peat. florida
peat. alberdi
casE
ros
av. s
an
ma
rtín
av. B
Elg
ran
o
av. E
ntr
E ri
os
av. virrEy tolEdo
legu
izam
ón
riva
davi
a
als
ina
o`h
iggi
ns
Beec
he
tedí
n
E. f
rías
n. r
oldá
n
a.f.
cor
nejo
m. a
lvar
ado
a. f
igue
roa
dr.
lina
res m
. sol
á
j. u
ribur
u
rep.
de
isra
el
dr.
g. p
uló
san
lore
nzo
a. s
arav
ia
del milagro
f.c. saravia
dr.
l. g
ómez
Klei
n
j. tobíasf. de gurruchaga
pase
o g
üem
es
dr. m
aria
no B
oedoav. Ejército argentino
nec
oche
a
am
eghi
no
pje.
mol
lined
o sgo.
del
Est
ero
urq
uiza
alv
arad
o figu
eroa
men
doza
san
juan
san
luis
hog
ar E
scue
la
a. c
orne
jo
clet
o ag
uirr
e
pd
pd
talavera
cem
ente
Espa
ña
gra
l. g
üem
es
pje.
zor
rilla
av. h. yrigoye
n
349
parque san martín
Plaza Güemes
Plaza Belgrano
Plaza 9 de julio
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 67
Fuente: http://dleiva.com
68 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Muestra “Los libros de la buena memoria” en la Biblioteca Nacional
p71EN LA BIBLIOTECA NACIONAL < NUBES PERSONAJES
el poeta argentino del siglo XXI
Spinetta
Muestra “Los libros de la buena memoria” en la Biblioteca Nacional
¿ L a p o e s í a d e L a a c t u a L i d a d , e s c a s i e x c L u s i v a m e n t e L a q u e v i v e d e n t r o d e L a m ú s i c a ? ¿ Y a n o s o n L o s L i b r o s e L ú n i c o s o p o r t e p a r a t r a n s m i t i r e L t r e m e n d o s e n t i m i e n t o d e L p o e t a ? d e s e r a s í u n o d e L o s m á x i m o s p o e t a s c o n q u e c o n t ó L a a r g e n t i n a e n e s t e t r a m o d e L m i L e n i o , e s s i n d u d a s L u i s a L b e r t o s p i n e t t a . L a s i n g u L a r i d a d q u e b u s c a b a e n s u s o n i d o , s u v o z d e t i m b r e a t í p i c o Y s u a c t i t u d r e v o L u c i o n a r i a m á s a L L á d e L a s i d e o L o g í a s , L o p r o Y e c t ó t a m b i é n c o m o u n a u t o r d e c u L t o p a r a o t r o s c o m p o s i t o r e s Y a r t i s t a s d e h a b L a h i s p a n a . J u s t a m e n t e r e s p e t a n d o u n a d i m e n s i ó n d e L a r t i s t a t o t a L q u e a b a r c ó L u i s a L b e r t o s p i n e t t a , L a b i b L i o t e c a n a c i o n a L L L e v ó a c a b o L a m u e s t r a “ s p i n e t t a . L o s L i b r o s d e L a b u e n a m e m o r i a ” , q u e s e p r o L o n g ó d e s d e e L 1 0 d e o c t u b r e , a d i e z m e s e s d e s u p a r t i d a , h a s t a e L 1 2 d e d i c i e m b r e p a s a d o .
72 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
En esta muestra se reunió mucho de la obra de “El
Flaco”, la mayor parte desconocida para el gran
público. Desde manuscritos inéditos de poesías,
pasando por letras de canciones de puño, letra
y correcciones, los psicodélicos dibujos que eran
una parte esencial de su expresión, a objetos pri-
vados, libros, discos. Testimoniando momentos
fundamentales de la vida y obra de este músico
y poeta genial, una serie de fotografías privadas y
profesionales, documentales y artísticas, que testi-
monian la vida de un artista, Luis Alberto Spinetta,
nacido en 1950 y muerto en 2012, año que se llevó
a otra de las grandes voces de la canción popular
argentina como Mercedes Sosa, amiga y admira-
dora del músico.
Según el curador de la muestra, Eduardo Martí,
la intención fue rescatar el universo spinettiano,
exhibiendo sus producciones y también las lectu-
ras y músicas que nutrieron una obra tan singular
como la suya.
Eduardo “Dylan” Martí fue amigo personal de
Luis Alberto, y autor de las mejores fotos de toda
su carrera. Comenzó a trabajar con Spinetta a co-
mienzos de los 70, en la época de Invisible, y es
el autor de las tapas de los dos últimos álbumes
de este grupo, los legendarios “Durazno sangran-
do” y “El jardín de los presentes”. Es también pa-
dre deLucas Martí y Emmanuel Horvilleur.Con Spi-
netta compuso varios temas, un par para el disco
“Kamikaze”: “Almendra” y “Quedándote o yéndo-
te”. También compartieron la autoría de “Garopa-
ba”, impreso en el disco “Estrelicia”, un-
plugged que se grabó en Miami. “Pero
toda la vida hemos tocado
la guitarra juntos en forma
casera. De esas sesiones de
música iban saliendo cosas,
algunas de las cuales luego
fueron volcadas en varios
discos”, cuenta Marti.
Hombre de su época,
Spinetta tuvo vertien-
tes literarias muy diver-
sas como la saga del antropólogo peruano Car-
los Castaneda en su proceso de aprendizaje con
el curandero indio Juan Matus, a la del divulgador
científico norteamericano Carl Sagan y su monu-
mental “Cosmos”. También brilló en su rol de poe-
ta, aunque sólo edito un libro compilando sus glo-
sas, “Guitarra negra”, publicado en ‘77 y reeditado
en numerosas ocasiones.
Juan Carlos “Mono” Fontana y Claudio Cardone,
que compartieron escenario con Spinetta, forma-
ron parte de la muestra poniendo en sonidos la
imaginación inacabable de “El Flaco”. Así el pú-
blico pudo encontrarse con canciones de las dis-
tintas sus etapas artísticas y también con filmes
como “Balada para un kaiser carabela” de Fernan-
do Spiner, el making off de la película del reali-
zador Daniel Roiz y los videoclips dirigidos por
Eduardo Martí. La entrevista inédita “Spinetta, el
video” de Pablo Perel, “Pescado Rabioso, una uto-
pía incurable” de Lidia Milani, los concierto “Spi-
netta Unplugged”, de MTV y en la Casa Rosada.
También hubo charlas con los guitarristas de Spi-
netta: Guillermo Arrom, Lito Epumer, Baltasar Co-
motto, Osvaldo “Bocón” Frascino, Martín García
Reinoso, Ulises Butrón. Con Fito Páez acerca del
disco conjunto “Lalala”, etc.
El poeta
Dijo Horacio González, director de la Biblioteca
Nacional, acerca de la muestra: “La Biblioteca no
es una entidad ajena al mundo poético de Luis
Alberto Spinetta, porque él fue un artista que sa-
cudió el alma poética de país. Además de un gran
músico, fue un gran poeta que tuvo distintas fuen-
tes. Una es la alta poética surrealista que él molió,
procesó y adaptó al rock. Le dio un hablar más
espasmódico, porque su fraseo al cantar también
tiene un espasmo interno, como una plegaria. Por
otra parte, la estructura de la plegaria aparece en
forma permanente en él, como lo dice uno de sus
1. Spinetta con Gibson SG, 1973.
2. Los Mods. De pie: Luis Alberto
Spinetta y Guido Meda.
3. Backstage de la filmación del
videoclip “Correr frente a ti”.
4. Infancia.
5. Luis Alberto Spinetta y Charly
García, 1984.
6. Silver Sorgo, 2001.
7. Invisible, 1973.
8. Los Mods, Luis Alberto Spinetta,
Guido Meda, Rodolfo García, Daniel
Albertelli, 1965.
9. La Escala Musical, Festival de los
desconocidos, 1964.
10. Spinetta. Santa Fe, 1974.
Fotografía: Eduardo Martí
1
4
7
8
9 10
2
5
3
6
74 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
temas. Inventó una banda como Pescado Rabioso
o un tema como El capitán Beto, que tiene algo de
infancia y de buen humor reivindicativo, no sólo
de las lecturas de la niñez, sino también de una
suerte de explorador espacial que no sale de su
barrio. La mezcla del cosmos con el barrio es pro-
pio de los grandes poetas. En la muestra se van a
ver sus dibujos, un costado de Spinetta que no es
tan conocido. Como dibujante era igual que como
cantante, como compositor y como poeta. Sus di-
bujos están llenos de extrañeza y tienen un humor
popular con toques delicados de obscenidad. Son
dibujos ingenuos pero basados en un tipo de có-
mic muy argentino pero también muy original. El
homenaje que se le va a realizar es un homenaje
de quienes trabajaron con él, del clan que creó.
Todo gran músico crea su clan y si tiene la suer-
te de hacerlo de una manera libertaria, como en
el caso de Spinetta, genera un lenguaje propio, el
lenguaje de una cofradía que es capaz de hablar
de emancipación permanentemente, muchas ve-
ces con un código cerrado. Alguna vez me tocó ha-
blar con Spinetta y no era fácil hacerlo, porque te-
nía una primera pátina de súper cortesía un poco
engañosa. Era una defensa frente a los que habla-
ban un lenguaje que no era el de él, que tenía for-
mas crípticas, ingeniosas y de fuerte comprensión
de las criaturas más sacrificadas como en el tema
La bengala perdida, que le da un toque religioso
a la desgracia de un hincha. Aunque usaba el len-
guaje de un ciudadano común siempre tenía algo
en los ojos, en la inflexión de la voz que lo po-
nía en otra frecuencia. Era muy grato hablar con
él porque también tenía pausas de escucha, cosa
que no es muy frecuente. Su poética tiene algo de
salvación por la vía de la poesía. Muchos de sus
temas evidencian un cierto cristianismo popular y
salvacionista, algo de quien se pone en actitud de
plegaria. En su último concierto, Las bandas eter-
nas, hay algo fantasmagórico, algo de la vida de
una persona tocada por una iluminación. No mu-
chos cantaron como él en la Argentina, con ese
fraseo a veces áspero, con finales cortantes”.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 75
El vino entibia sueños al jadear… Desde su boca, de verdeado dulzor…Y entre los libros, de la buena memoria,se queda oyendocomo un ciego frente al mar…
Mi voz le llegará,mi boca también,tal vez le confiaréque eras el vestigio, del futuro…Rojas y verdes, luces del amor… Prestidigitan, bajo un halo de rush . . . ¿Qué sombra extraña te ocultó de mi guiño, que nunca oístela hojarascacrepitar?Pues yo te escribiré,yo te haré llorar,mi boca besará toda la ternura de tu Acuario
Más si la luna, enrojeciera en sed, o los impalas recorrieran tu estanque, no volverías, a triunfar en tu alma. Yo sé que harías
Los Libros de La buena memoria
largos viajes por llegar…Parado estoy aquí,esperándote.Todo se oscureció,ya no sé si el mar descansará.Habrá crecido un tallo en el nogal,la luz habrá tiznado gente sin fe.
Esta botella, se ha vaciado también. . . Que ni los sueños, se cobijan del rubor. ¡Licor novuelvas ya,deja de reír.No es necesario más…!Ya se ven los tigresen la lluvia…
76 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
En noviembre, el Museo de Bellas Artes de Salta, bajo la dirección de la Lic. Andrea Elías, presentó la muestra de dos grandes artistas: Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía, que el público tuvo la oportunidad de visitar por primera vez en Salta. Me arruinaste el dibujo es una exposición de obras a cuatro manos resultado de una experiencia en la que Noé y Stupía utilizan el dibujo como territorio de diálogo a veces, de conflicto otras, y que ponen en juego ideas en torno al arte, la noción de artista y la autoría.Noé y Stupía tienen un interés especial en las posibilidades actuales del dibujo como lo demuestra no sólo este trabajo sino también el proyecto La línea piensa, que desarrollan
Luis Felipe Noé en Salta
en el Centro Cultural Borges, y que tiene como objetivo poner en valor el dibujo a través de la obra de artistas de todo el país. Me arruinaste el dibujo fue una ocasión única para poder contemplar en la ciudad de Salta una propuesta original de dibujos de dos excelentes artistas en colaboración, y una manera de extender la mirada sobre la obra individual de cada uno de ellos. En ese sentido, el Museo de Bellas Artes de Salta refleja a través de sus exposiciones su política de adquicisiones de obras de grandes maestros nacionales que se vio materializada en 2011 con la suma de la obra Desa-sosiego, de Luis Felipe Noé, al patrimonio de Salta.
Me arruinaste el dibujo, de Luis Felipe Noé y Eduardo Stupía
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 77
arriba: Desasosiego, obra de Luis Felipe Noé adquirida por el MBAS en el marco de su política de gestión de adquicisiones de obra de grandes maestros nacionales
abajo: dos momentos de la muestra Me arruinaste el dibujo
78 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 79
80 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 81
82 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 83
p85HUMANIDAD XXI > MIGUEL GRINBERG < NUBES ESPECIALES
C ada ser humano, al nacer, es depositario
de un potencial divino que raras veces
desarrolla en la medida entera de sus po-
sibilidades. Algunos pocos individuos logran llevar
al máximo tal don natural, simplemente porque
toda la cultura moderna —y por consiguiente, toda
la sociedad— está orientada hacia otras latitudes
de la experiencia vital, en su mayoría periféricas,
superficiales, agónicas. Así, en la profundidad del
alma humana, queda enquistada una gema que
se atrofia o aborta en cuanto a sus potencialida-
des vivenciales, visionarias y transformacionales.
Sabido es que todo órgano —tanto físico como
espiritual— que no se pone en funcionamiento,
termina atrofiándose.
Otras personas, fragmentariamente, por vocación,
por circunstancias azarosas o por leves atisbos de
lucidez, llegan a transitar algunos senderos del
conocimiento profundo y perenne que se anida
en nuestra especie. Ello les permite vislumbrar el
manantial supremo de la existencia, aunque sólo
paladean fugaces gotas del mismo: jamás se zam-
bullen en su cauce. Demandas materiales, familia-
res o sociales acaban absorbiendo su atención, al
punto de no permitirles ir más lejos en sus intui-
ciones del cosmos íntimo.
La multitud consumista ni siquiera imagina seme-
jante tesoro: vive hipnotizada por atracciones que
la mantienen en el territorio de la irrealidad, de
las ficciones disfrazadas de trascendencia. Buena
parte de las patologías contemporáneas emerge
de tal desperdicio de energías generativas, que al
no ser puestas en acción, se malogran producien-
do efectos ajenos a su raíz infinita.
Pese al caos socio-económico-
cultural que ha agitado al mundo
durante 2012, ha fluido nítidamente
(para quien se ha predispuesto a
discernirlo) un manantial de vivencias
trascendentales. Nada de ello puede
definirse como “sobrenatural”,
“paranormal” o “parapsicológico”,
ni como “estado alterado de la
conciencia”. Se trata de nuestra fibra
espiritual suprema, hoy en vías de
florecer sin condicionamientos, en
un mundo donde cada día hay más
instituciones o sectas disputando la
titularidad de Dios, y más individuos
agobiados por una trivialidad atroz.
Escribe: Miguel Grinberg*
86 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Nada de esto tiene implicancia “esotérica”. Este
término de origen griego designaba doctrinas
de misterios antiguos a los cuales sólo tenían ac-
ceso los elegidos. Cuando dichas enseñanzas se
comunicaban a los profanos, eran entonces con-
sideradas “exotéricas”. Un maestro reservaba la
enseñanza esotérica para sus discípulos selectos,
en tanto la exotérica era comunicada de modo ac-
cesible en disertaciones públicas sin restricciones.
Esta modalidad se halla virtualmente en las gran-
des religiones tradicionales como en otros credos
de menor expansión.
El esoterismo, como doctrina o práctica espiritual,
sostiene que la enseñanza de la verdad —religio-
sa, científica o filosófica— debe restringirse a una
cantidad limitada de iniciados, ya sea por su capa-
cidad intelectual o por su riqueza moral. Todas las
religiones antiguas aplican tal diferenciación. En
el Bhagavad Gita, libro magno del hinduismo, se
lee: “Si conoces toda la verdad, guárdate de per-
turbar la mente de quienes no están preparados
para recibirla, porque las enseñanzas inoportunas
o prematuras los apartarían de la acción en que
sólo ven la verdad a medias y quedarían extravia-
dos y confusos”. Este criterio también es aplicado
por los teólogos cristianos.
Al remarcar con esto que no estamos hablando
sobre un pasaporte hacia alguna ciencia oculta,
sino —en cambio— sobre una sabiduría natural
sumergida, evitamos caer en el campo del ocultis-
mo (donde se agrupan todos los fenómenos que
no logran ser explicados por las leyes naturales)
o del hermetismo (surgido de la sabiduría divina
del dios Thot y de las enseñanzas de Hermes Tris-
megisto, mítico rey del antiguo Egipto versado en
la magia, la alquimia y la astrología, cuyas obras
—fusión de ideas egipcias y griegas— se conocen
como Libros Herméticos).
Tampoco situamos esta latitud del discernimiento
en la órbita del gnosticismo, fragmentado en infi-
nidad de escuelas y corrientes con interpretacio-
nes discordantes sobre la naturaleza de Jesús, la
emanación, la redención y la caída. Como se sabe,
en griego gnosis significa conocimiento. Los gnós-
ticos fueron pensadores religiosos heterodoxos en
los siglos iniciales de la Era Cristiana, con un cono-
cimiento singularmente íntimo y profundo de los
misterios sagrados, oscilando entre el ascetismo y
la transgresión, desde las perspectivas religiosas
tradicionales de esa época.
PSEUDOPROFETAS
Ocasionalmente, durante los años más recientes,
algunos observadores cargados de prejuicios (o
carentes de información real), ante 1) un neto
rebrote de antiguas prácticas esotéricas, 2) el ob-
vio auge de nuevos movimientos religiosos, y 3)
la fuerte expansión de una corriente de pensa-
miento rotulada genéricamente como New Age
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 87
(Nueva Era), las han mezclado peyorativa y ca-
lumniosamente con el activismo de infinitas sec-
tas milenaristas surgidas en el final de siglo XX.
Los paroxismos del “fin del mundo 21/12/12” han
sido abundantes. Y algunos medios de prensa no
han vacilado —además— en colocar en el mismo
casillero tanto a practicantes de las artes adivina-
torias, como a seguidores del “fenómeno OVNI”,
cultos evangélicos de corte diverso, escuelas de
autoconocimiento y meditación oriental, terapias
alternativas, movimientos ecologistas, líneas de
alimentación natural, gemas y otras heterodoxias,
como si se tratase de un complot pagano para ne-
gar la existencia de Dios, Cristo o la Virgen María.
Hacia finales de los años ‘70, desde los Estados
Unidos, comenzó a circular el concepto de fron-
tera acuariana que, de modo persistente y expan-
sivo, desembocó en algo que hoy —a nivel mun-
dial— extravió su veta transformadora y pasó a ser
un cóctel desnaturalizado (y por momentos retró-
grado) debido a la incursión oportunista de ávi-
dos comerciantes y pseudoprofetas de cualquier
talante que inundaron las mesas de “autoayuda”
en las librerías. Ya en 1983, el futurólogo Michael
Marien impugnó estructuralmente el profetis-
mo acuariano de Marilyn Ferguson, calificándolo
como “síndrome del arenero”, o sea, ese ángulo
rectangular de la plaza pública donde las mamás
meten a sus bebés “para que no embromen”.
Marien puntualizaba que, si bien en el mundo es
deseable una transformación radical de valores,
percepciones e instituciones, ello está muy lejos
de ser inevitable. Y frontalmente acusaba a los
peregrinos acuarianos de contribuir con su “sín-
drome del arenero” a paralizar toda modificación
que realmente diera una respuesta imaginativa a
los atascamientos espirituales, éticos y estéticos
de la sociedad posmoderna. Decía: “El síndrome
acuariano del arenero consiste en una serie de
conductas inducidas para mantener a un indivi-
duo o a una organización en un estado pueril de
inocencia, contento con la construcción de casti-
llos de arena, en vez de hacerlo en la vida real, tra-
bando una dinámica de crecimiento y fabricando
consuelos egocéntricos” .
No cabe duda que en ésas, como en otras acti-
vidades más rutinarias de la vida moderna (po-
lítica, sindicatos, derecho, medicina o pedagogía)
existen delirantes y falsarios de carácter surtido.
Es indiscutible que en el “supermercado espiri-
tual” de los albores del siglo XXI pululan grupos
sectarios, totalitarios y oscurantistas del Occidente
tan materialista que nos toca padecer. Pero no se
puede juzgar de manera tan estrecha algo que en
cierto modo comienza a configurar los temblores
iniciales de un inédito paso evolutivo de nuestra
especie.
En El Bhagavad gita, liBro magno dEl hinduismo,
sE lEE: “si conocEs toda la vErdad, guárdatE dE
pErturBar la mEntE dE quiEnEs no Están prEparados
para rEciBirla, porquE las EnsEñanzas inoportunas
o prEmaturas los apartarían dE la acción En
quE sólo vEn la vErdad a mEdias y quEdarían
Extraviados y confusos”.
88 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
El saber integrativo que nos ocupa se denomina
“holístico”, a partir del término griego holos (en-
tero). No se trata de un conocimiento acabado,
completo, sino de una visión expansiva, abarcado-
ra. De allí la dificultad del cientificismo positivista
o mecanicista para comprenderlo: no se puede
capturar lo inmaterial desde lo material, lo infini-
to desde lo finito, lo eterno desde lo temporal, el
misterio desde el racionalismo.
Esta nueva conciencia convergente de solidaridad
universal posee, claro está, matices de religiosi-
dad, no por inscribirse en alguna religión —pasa-
da, presente o futura— sino porque la expresión
latina religio proviene tanto de relegere (repasar)
como de religare (volver a unir).
Místicos y espiritualistas de origen variado, en
Oriente y Occidente, han transitado esa “conscien-
cia cósmica” que todo lo incluye y todo lo trascien-
de, con rasgos de éxtasis o de beatitud. El doctor
Abraham Maslow, de la tercera corriente de psico-
logía contrapuesta a la psicoterapia de Sigmund
Freud y el conductismo de B. F. Skinner, se refirió
a ello como “estados cúspide”. Otras definiciones
encaran la religión como una emoción intensa
basada en la captación de una armonía suprema
entre uno y el universo, sin adscribirla a un dogma
a o una institución (decisión personal de cada in-
dividuo). Durante el último cuarto del siglo XX se
divulgó una cuarta corriente terapéutica que in-
corporó las experiencias espirituales del individuo,
y que se ha conocido como psicología transperso-
nal. El psiquiatra Stan Grof las situó en el plano de
las “emergencias espirituales”, no como situación
de catástrofe sino como un manantial de viven-
cias trascendentales. Actualmente, el filósofo Ken
Wilber expresa un paso más adelante, que senci-
llamente denomina pensamiento integral.
Actualmente, los cultores más elementales de
la Nueva Era impulsan como meta exclu-
yente el sentirse bien, el tener éxito, el rea-
lizarse energéticamente (lo cual en sí mis-
mo es inobjetable, excepto cuando se convierte
en un arenero). En esta latitud, muchos individuos
suponen que si el mundo se pudre, el problema
será “de los demás”. O sea: practican simplemente
una especie de autohipnosis. Algo análogo sucede
también en el terreno ecológico donde muchos
ambientalistas advierten sobre los peligros del
recalentamiento global y del cambio climático im-
perante, pero omiten que la humanidad padece
una pavorosa crisis surgida del hambre espiritual
no satisfecha.
Como de costumbre, las modas van y vienen,
dejando algunos bolsillos vacíos y otros más lle-
nos. Mientras, la violencia y la inseguridad so-
cial aumentan y la primera década del siglo XXI
no promete un edén acuariano sino alguna de
las arquetípicas y multipropaladas pesadillas de
ciencia-ficción a la manera de la película “Blade
Runner” o de la novela “Valis” del genial Philip S.
Dick.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 89
La indagadora social Ferguson identificaba su
inventario de influjos y propensiones como una
“revolución sin líderes”.
Hoy su best-seller “La conspiración acuariana” se
encuentra en las mesas de saldos. El investigador
Fritjof Capra trazaba a su vez los paralelos entre la
física cuántica y el misticismo hindú. El científico
James Lovelock aportó la hipótesis Gaia. Y su cole-
ga Rupert Sheldrake, la teoría de los campos mor-
fogenéticos. Varios lustros después, todas aquellas
intuiciones —algunas honorables, otras incomple-
tas— han desembocado en un confuso y a ratos
decepcionante megamercado pseudoespiritual.
Con menos best-sellers y mucha nitidez, Miguel de
Unamuno señalaba el sendero: “Fe no es creer en
lo que vemos, sino crear lo que no vemos”.
En todo momento de la vida inteligente hay dos
macrotendencias: una hacia la verdad, otra hacia
la falsía. Una hacia la luz, otra hacia la tiniebla.
Una vez, el cineasta Federico Fellini comentó: “Por
cada uno que se proyecta hacia la luz, hay diez mil
empujando hacia la oscuridad”. Pero en el seno
de la humanidad bulle aquí y ahora una corriente
convergente de solidaridad universal. Cualquier
nombre que la rotule es en última instancia insu-
ficiente. La cuestión no consiste en aceptarla o en
negarla, sino en convertirse en ejemplos vivos de
lo que debería ser una obra suprema. Lo demás es
ruido, murmullo efímero en el bosque humano.
* El libro más reciente de Miguel Grinberg se titula “Mu-tantia 25 – Nuestro Espacio Sagrado” (Ediciones del Nuevo Extremo).
En El “supErmErcado Espiritual” dE los alBorEs dEl siglo xxi pululan grupos
sEctarios, totalitarios y oscurantistas dEl occidEntE tan matErialista quE nos
toca padEcEr. pEro no sE puEdE juzgar dE manEra tan EstrEcha algo quE En ciErto
modo comiEnza a configurar los tEmBlorEs inicialEs dE un inédito paso Evolutivo
dE nuEstra EspEciE.
p90 NUBES ESPECIALES > MIGUEL GRINBERG > HUMANITY XXI | ENGLISH TRASLATION
Every human being, at birth, is the holder of a divine potential that rarely develops in
the whole extent of its possibilities. Only a few individuals are able to maximize this
natural gift, simply because all modern culture -and therefore all of society- is aiming
to other aspects of the vital experience, mostly peripheral, superficial and agonizing
aspects. Thus, in the depth of the human soul, there is a gem that is atrophied or abor-
ted of its experiential, visionary and transformational potential. It is known that any
organ -both physical and spiritual- that isn’t used ends up ruined.
Other people, to some degree, by vocation, by random circumstances or by slight
glimpses of lucidity, come to walk some trails of the deep and perennial knowledge
that nests in our species. This allows them to glimpse the ultimate source of existence,
only savoring fleeting drops of it: they never dive into its bed. Material, familiar or
social demands absorb their attention, to the point of not allowing them to go further
in their intuitions of the inner cosmos.
The consumerist crowd can’t even imagine such a treasure: living hypnotized by
attractions that keep it in the territory of the unreality and of fiction disguised as
transcendence. Many of the contemporary pathologies emerge from such generative
energy waste, which, not being put into action, will spoil producing effects outside
their infinite root.
None of this has an “esoteric” implication . This term of Greek origin designated doc-
trines of ancient mysteries to which only the elect had access. When these teachings
were communicated to the profane, were then considered “exoteric”. A master reser-
ved the esoteric teaching for selected disciples, while the exoteric was communicated
in accessible ways in public lectures without restrictions. This mode is virtually found
in large traditional religions as in other creeds of lower growth.
Esotericism, as doctrine or spiritual practice, argues that the teaching of religious,
scientific or philosophical truth, must be restricted to a limited number of initiated
either by their intellectual or moral wealth. All ancient religions apply such diffe-
rentiation. In the Bhagavad Gita, Hinduism’s great book, it reads: “If you know the
whole truth, beware of disturbing the mind of those who are not ready for it, because
the untimely or premature teachings deviate from the action in which they only see
half truth and would be lost and confused.” This criterion is also applied by Christian
theologians.
To highlight with this that we are not talking about a passport to any occult science,
but-instead-on a submerged natural wisdom, we avoid falling into the field of the
occult (which groups all phenomena that fails to be explained by natural laws) or se-
crecy (divine wisdom emerged from the god Thoth and the teachings of Hermes Tris-
megistus, the mythical king of ancient Egypt versed in magic, alchemy and astrology,
whose works -fusion of Greek and Egyptian ideas- are known as Hermetic books).
Nor do we place this latitude of insight into the orbit of Gnosticism, fragmented into
numerous schools and currents with discordant interpretations about the nature of
Jesus, the emanation, redemption and fall. As it is known, in Greek “gnosis” means
knowledge. The Gnostics were heterodox religious thinkers in the early centuries of
the Christian era, with a uniquely intimate and profound knowledge of the sacred
mysteries, ranging from asceticism and transgression, from the traditional religious
views of the time.
PSEUDO-PROPhETS
Occasionally, during recent years, some observers charged with prejudices (or lacking
reliable information) in front of 1) a distinct regrowth of ancient esoteric practices,
Despite the socio-economic-cultural
chaos which has shaken the world in
2012, it has clearly flowed (for who is
predisposed to discern) a fountain of
transcendental experiences. None of
this can be defined as “supernatural”,
“paranormal” or “para psychological”
or as “altered state of consciousness.”
This is our highest spiritual fiber, now
flourishing without conditioning in
a world where every day there are
more institutions or sects disputing the
ownership of God, and more individuals
burdened with excruciating banality.
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 91
2) the obvious rise of new religious movements, and 3) the expansion
of a current thinking generically labeled as New Age (New Era), they
pejoratively and slanderously mixed it with the activism of millenarian
sects that emerged in the late twentieth century. The paroxysms of “do-
omsday 21/12/12” were abundant. And some media have not hesitated
to place it in the same box as practitioners of divination, as followers
of the “UFO” phenomena, diverse evangelical cult and schools of self
knowledge and eastern meditation, alternative therapies, natural food
and environmental movements, gems and other heterodox move-
ments, as if it were a pagan plot to deny the existence of God, Christ
or the Virgin Mary.
By the late ‘70s, from the United States, began circulating the Aqua-
rian frontier concept in a persistent and expansive way that led to
something that today lost its transformative purpose and became a
denatured (and sometimes reactionary) cocktail due to the incursion of
greedy opportunist traders and pseudo-prophets that filled the tables
of “self-help” in bookstores. In 1983, the futurist Michael Marien struc-
turally challenged the prophetic Aquarian Marilyn Ferguson, calling it
“sandbox syndrome”, that is, the place in public squares where moms
put their babies so they don’t bother.
Marien has clarified that, although desirable in the world is a radical
transformation of values, perceptions and institutions, it is far from
inevitable. And frontally accused Aquarian Pilgrims to contribute their
“sandbox syndrome” to stop any change that really gives an imaginati-
ve response to the spiritual, ethical and aesthetic bindings of postmo-
dern society. He said: “The Aquarian’s sandbox syndrome consists of a
series of behaviors induced to keep an individual or an organization in
a state of childish innocence happy with the sand castle building, ra-
ther than in real life, locking one growth dynamics and manufacturing
egocentric consolations.”
There is no doubt that in these, as in other more routine activities of
modern life (politics, unions, law, medicine or teaching) there are delu-
sional liars of different kinds. It is undisputed that in the “spiritual su-
permarket” of the twenty-first century swarm sectarian, totalitarian and
obscurantist groups in this materialistic Western that we have to suffer.
But you can not judge so narrow mindedly something that somehow
begins to set the initial tremors of an unprecedented evolutionary step
in our species.
This integrative knowledge at hand is called “holistic”, from the Greek
holos (whole). This is not a unique knowledge, complete, but an expan-
sive vision that embraces everything. Hence the difficulty of positivist
or mechanistic scientism to understand: you can not capture the im-
material from the material, the infinite from the finite, the eternal from
the temporal, the mystery from rationalism.
This new converging awareness of universal solidarity, of course, sha-
des of religiosity, not by joining any religion but because it comes from
the Latin “religio” meaning “review” and “rejoining” .
Mystics and spiritualists of varied origin, in East and West, have passed
this “cosmic consciousness” that includes and transcends everything,
with traces of ecstasy or bliss. Dr. Abraham Maslow, from the third
stream of psychology opposed to Sigmund Freud’s psychotherapy and
B. F. Skinner’s behaviorism, referred to it as “top states”. Other defini-
tions establish religion as an emotion based on capturing a supreme
harmony between oneself and the universe, not ascribed to a dogma
or to an institution (personal decision for each individual). During the
last quarter of the twentieth century appeared a fourth therapeutic cu-
rrent that incorporated the spiritual experiences of the individual, and
that has become known as transpersonal psychology. The psychiatrist
Stan Grof called them”spiritual emergencies”, not as in a catastrophic
situation but as a source of transcendental experiences. Currently, the
philosopher Ken Wilber expresses a step further and calls it holistic
thinking.
Nowadays, the most basic New Age cultists’ goal is exclusively to feel
good, having success, and to energetically develop oneself (which it
isn’t a bad thing, except when it becomes a sandbox). At this latitude,
many people assume that if the world is rotting, the problem will be
“the other’s problem”. That is, simply practicing a kind of self-hypnosis.
Something similar happens also in the ecological field where many
environmentalists warn of the dangers of global warming and climate
change imperatively, but omit that humanity suffers a frightful crisis
arising from unmet spiritual hunger.
As usual, fashions come and go, leaving some empty and full pockets.
Meanwhile, violence and social insecurity increase and the first decade
of the century does not promise an Aquarian Eden but an archetypal
science fiction nightmare in the manner of the movie “Blade Runner”
and the novel “Valis” by the great Philip S. Dick.
Ferguson, the social researcher identified her inventory of these incli-
nations as a “leaderless revolution”. Today her bestseller “The Aquarian
Conspiracy” is in the sales tables. Researcher Fritjof Capra in turn drew
parallels between quantum physics and Hindu mysticism. The scien-
tist James Lovelock provided the Gaia hypothesis . And his colleague
Rupert Sheldrake the theory of morphogenetic fields. Several decades
later, all those intuitions, some honorable, some incomplete, have re-
sulted in a confusing and sometimes disappointing pseudoespiritual
megamarket. With fewer bestsellers but more clearly, Miguel de Una-
muno pointed the path: “Faith is not believing in what we see, but to
create what we see.”
At all times of intelligent life there are two macro trends: one toward
truth, another toward falsehood. One towards the light, one to the
darkness. Once the filmmaker Federico Fellini said: “For every one that
projects into the light, there are ten thousand pushing towards dark-
ness.” But within humanity rages now a current that converges to uni-
versal solidarity. Any name trying to label it is ultimately insufficient.
The point is not to accept or deny it, but to become living examples
of what should be one supreme work. The rest is noise, an ephemeral
murmur in the human forest.
* The most recent Miguel Grinber’s book is titled “Mutantia 25 - Our Sacred Space”
(Nuevo Extremo Editions).
92 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 93
94 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
En una de las zonas más lindas de la ciudad de Salta, un emprendimien-to gastronómico encendió las luces de una esquina que hoy se ve como nunca antes, Vicente López esquina General Güemes, a pocas cuadras del monumento al héroe gaucho Martín Miguel de Güemes.La hermosa propiedad, que ya mostraba los sig-nos del paso de los años, fue reciclada, práctica-mente reconstruida, para convertirse en un lugar verdaderamente deslumbrante.Esa “vieja esquina” hoy lleva el nombre de uno de los restaurantes más exitosos de la provincia.El “Café del Tiempo”, con una impronta que hereda del clásico Café, luce una exquisita com-binación de elementos, artículos y muebles de épocas distintas que le aportan al lugar un toque de tan buen gusto que realmente sorprende.Los detalles son únicos, por supuesto nacidos de una concepción muy particular, de un concepto absolutamente creativo. Ese concepto, que permite una perfecta unión entre tantos elementos tan diferentes entre sí, definiendo la personalidad de un lugar que se destaca tal como lo hace una obra de arte.El Café del Tiempo, gano su espacio y se convirtió en un “clásico” de la gastronomía salteña, el reconociendo y el éxito se apoyan en más de una década de existencia, ofreciendo los mejores platos, para un público que cada vez exige más variedad y mejores servicios.El secreto de ese éxito, en realidad no es ningún misterio, el lugar apuesta a deslumbrar los sentidos y lo hace irresistible para cualquier persona a la que le guste disfrutar de la mejor cocina, las creaciones del chef, los pos-tres, y una extensa carta de vinos de las mejores bodegas, especialmente de los viñedos salteños que hoy ganaron fama y se destacan por su calidad. También apuesta al mejor café, a los que disfrutan del té con medialunas o las picadas con cerveza, y a los mejores tragos y cocteleria internacional.Con la misma Impronta, con esa estética tan distinta y maravillosa, con la misma visión y pasión, nace otro lugar que lleva el sello del éxito que supo ganarse con el ya famoso nombre: El Café del Tiempo.
Otra versión, el mismo éxito…
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 95
El nuevo Café del Tiempo en Vicente López esquina General Güemes
96 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 97
98 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 99
100 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Con un stand de alto impacto visual y a la altura de los principales destinos tu-rísticos mundiales, Salta estuvo presen-te en la Feria Internacional de Turismo. La muestra, la más importante de Lati-noamérica, se realizo entre el 3 y 6 de noviembre en la Rural de Buenos Aires. Conto con la presencia el ministro de Cultura y Turismo, Mariano Ovejero y autoridades de la provincia.En esta feria los destinos apuestan todo a la creatividad, los paisajes y atractivos salteños se difundirán en un stand ubi-cado en el espacio de la región norte, donde el Gobierno de Salta se presento junto a más de 40 empresas turísticas salteñas para difundir y comercializar sus propuestas. También participaron unos10 municipios de la provincia.En ese marco se presento toda la oferta turística y cultural y se diseñaron dife-rentes acciones para atraer al público que se realizarán a lo largo de los cuatro días de la feria.Se presento el rincón Dakar, donde el público pudo tomar fotografías con los paisajes salteños de fondo, con la inten-ción de anticipar lo que será el paso de la carrera por la provincia.El stand conto con la presencia de famo-sos artistas salteños, los mismos dialoga-ron con el público y sus fanáticos.
Feria Internacional de Turismo de América Latina
Y buscando pasar a la siguiente etapa de New Seven Wonders se realizó una fuer-te acción de promoción, con votación online, de la campaña “Vota a la más linda”, y además hubo muchas sorpresas y acciones innovadoras.
Salta difundió su propuesta para el verano en la Feria Internacional de Turismo
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 101
La Feria FIT 2012 la feria internacional de turismo de América latina, Fue organizada por la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (AAAVYT) / Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Buenos Aires (AVIABUE) / Ferias Argentinas S.A. Se llevo a cabo del 3 al 6 de noviembre de 2012 en Buenos Aires. FIT 2012 es un evento internacional y Profesional y una de las más importantes del mundo, acompaña y promueve la expansión del sector turístico en el orden local y en el contexto global. Una trayectoria de éxitos demuestra que es el mejor canal para revalorizar y potenciar la actividad turística, tanto para aquellos expositores que ofrecen nuevos mercados, destinos y servicios, como para los miles de visitantes profesionales y público general que la recorren año a año, en un número que no para de crecer.
102 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
Caminaba hacia el bar pero se detuvo un poco antes de llegar a la puerta. Un perro viejo se había echado sobre el colchón de hojas amontonadas por el viento; ahí, quieto, parecía no respirar. Él se agachó y con un pedazo de corteza seca lo tanteó en la barriga. El perro estiró una pata y luego, lentamente, giró la cabeza: tenía los ojos de piedra. Él le acarició el lomo y se levantó, sosteniéndose de la pared. Dale Arsenal leyó en letras que le parecieron su letra, pintadas con aerosol rojo. Respiró profundo el aire frío, se acomodó la camisa y el pullóver adentro del pantalón y subió el cierre de su campera hasta el cuello. Llegó al bar, empujó la puerta y entró.El bar era un mostrador, algunos bancos altos, el billar y una mesa redonda donde cuatro hombres ju-gaban generala triple. La poca luz provenía de la calle, toda la que podía entrar a través de los vidrios mugrientos. Sobre la mesa se mezclaban los vasos a medio tomar, los cigarrillos, los dados que iban y venían, y las apuestas: fichas amontonadas en el centro.- Qué hacés acá, pibe, ¿no deberías estar guardado vos? -lo saludó Ángel.- Vine a despedirme, me voy.Ángel dejó un dado y metió los otros adentro del cubilete. Lo miró con desconfianza.-Un as te va en segunda. -El jugador de la derecha señalaba una planilla escrita en lápiz, tres columnas de números ordenados de alguna manera.-A mí también me gustaría irme algún lugar -dijo Ángel, y encendió un cigarrillo con otro que hacía equilibrio en el borde de la mesa.-¿Te anoto o no te anoto? -insistió el jugador.Ángel hizo una seña, tomó un trago y, con la vista puesta en la mesa, dijo algo a modo de despedida.En la calle había empezado a llover. El perro parecía no tener fuerzas ni para resguardarse. Lo tomó de la cola y lo arrastró despacio hasta el rectángulo seco bajo el balcón de chapa de la casa de al lado. Sintió el viento en la cara y escuchó el silbato del tren detrás del murmullo de la avenida Mitre. Caminó pensando en lo que, días atrás, le había dicho el Ruso.-Tres -le había dicho-, con tres estás al pelo. Si te tomás cuatro sos capaz de pelearte con un gorila.Llegó a su casa y entró por la puerta del patio. Su madre no estaba. No quiso mirar hacia ningún rincón, sintió que cualquier cosa podía haberlo hecho dudar, haberlo detenido. Tomó la mochila y metió el walkman y la bandera de Arsenal de Sarandí. Tomó la plancha de pastillas, sacó todas las pastillas y se las metió en la boca. Masticó y bajó el amasijo con agua. Celeste y rojo, pensó; y salió de la casa.Tenía cuatro cuadras hasta la avenida Mitre y, después de cruzarla, unos metros más hasta la escalera del viaducto. Celeste y rojo, se le cruzó otra vez sin saber por qué. Sólo los colores, los dos colores que esta-ban ahora en su mochila y caminó casi feliz por el de cubrimiento de esa idea: celeste y rojo todo junto atrás en la mochila. El corazón se le aceleraba y casi no podía respirar. Como en un sueño, su cuerpo lo llevaba a través de la tormenta, las calles vacías, las hojas de otoño bajo sus pies dormidos.De pronto se encontró frente a la escalera del viaducto sin recordar haber cruzado la avenida. Encendió el walkman y comenzó a subir los escalones de hormigón. La escalera que lleva a la estación Sarandí del Ferrocarril Roca, una isla de cemento entre dos vías.Las piernas de le aflojaban y sentía la transpiración más helada que la lluvia. La música era apenas un susurro al oído, entonces subió el volumen y se concentró en la canción. Hablaba de alguien que se iba lejos, a otro país. Pensó en lo que sería vivir en otro país, en la serenidad y en la lejanía que parecían estar incluidas en esas palabras. Caminaba por el andén.Trataba de pensar en fútbol, en alguna tarde de sábado guardada sólo ahí, en su memoria, y que por eso estaba destinada a perderse para siempre. Recordó un gol cualquiera, tal vez inventó uno, un gol al Porvenir. Celeste y rojo todo junto atrás en la mochila, pensó, y sacó la bandera, se la ató al cuello, la vio agitarse en el viento. Subió más el volumen del walkman: los que no pueden más se van, decía la can-ción. Entonces bajó a las vías y extendió los brazos, con los colores flotando en el aire, como un pájaro sereno, un ser invencible. El silbato del tren, el bulto enorme salido entre las sombras.Los que no pueden más se van, se van; eso decía ahora la canción.
Pablo Ramos nació en 1966 en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Ganador en 2003 del Primer Premio del Fondo Nacional de las Artes y en 2004 el Primer Premio en el concurso Casa de las Américas. Ha publicado “Lo pasado pisado” (1997), libro de poemas, las novelas “El origen de la tristeza” (2004) y La ley de la ferocidad (2007), y los libros de relatos “Cuando lo peor haya pasado” (2005), “El sueño de los murciélagos” (2007), “En cinco minutos levántate María” (2010).Su obra ha sido traducida al francés y al alemán.
celeste y rojoA la memoria de BetoPor Pablo Ramos
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 103Francisco Issa, 2013
104 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 105
106 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012
p106 NUBES TURISMO > PASEO BALCARCE
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 107
cartoon
e l c i e l o | a r g a m o n t e
2012 < AÑO I I | NUBES MAG #09 | 111
112 | NUBES MAG #09 | AÑO I I > 2012