NOTICIA

La superviviente Camila Blossom

El trágico accidente con final feliz de la paracaidista Camila Blossom.

La paracaidista Camila Blossom sufrió un trágico

accidente en Timor Oriental la pasada mañana del

20 de octubre de 2017. Ella se disponía a hacer

paracaidismo como todos los viernes ya que ese

era su oficio, se dedicaba a hacer clases de

paracaidismo y/o a tirarse con los/as novatos/as,

ese día le tocó tirarse con una novata pero no

salió como de costumbre.

Pasó algo que nunca le había sucedido, al

principio todo iba como de normal pero a la hora de abrir el paracaídas la chica toco

sin querer un botón que no tenía que tocar y mientras intentaban arreglarlo iba

cayendo en picado hacia el suelo, demasiado rápido como para que Camila llegase a

arreglarlo así que, las dos cayeron con la mala suerte de impactar con un árbol en el

pecho cosa que a Camila le causó algún daño pero que a la otra chica le causó la

muerte inmediata.

Camila fue muy afortunada ya que la otra chica le salvó la vida todo y que la chica no

lo supo porque ya había fallecido.

Acabaron cayendo en la isla de Jaco de la cual no sabía cómo salir, las fuerzas

militares tampoco se esforzaron en buscarla, así que tuvo que sobrevivir con los pocos

medios que le quedaban contra todas las adversidades que se le presentaban entre

ellas las heridas, la falta de alimentos, los peligrosos animales y lo que más miedo le

daba, los tenues espíritus que se le presentaban durante la noche pero, aun con todas

esas adversidades consiguió sobrevivir gracias a su ingenio y a unos turistas que

pasaban por allí que la ayudaron a llegar a un hospital y así poder sobrevivir por los

pelos el dia 25 de Octubre de 2017, en el hospital Printed donde pudo recuperarse y

seguir adelante con su vida.

ENTREVISTA

Entrevista a Camila Blossom

Camila Blossom, la gran paracaidista australiana con una fuerza de superación

impresionante, hoy nos visita para explicarnos su experiencia en la isla de Jaco

en Timor oriental.

1. ¿SABE USTED CÓMO ACABÓ EN ESA ISLA Y PORQUE?

Si, tuve un accidente con el paracaídas y mi compañera murió en el acto, a

causa de los fuertes vientos. Tengo el recuerdo muy presente todavía, algunas

veces cuando cierro los ojos me aparecen esos trágicos recuerdos pero espero

superar eso dentro de poco.

2. ¿CÓMO SE SINTIÓ USTED LAS PRIMERAS HORAS DEL ACCIDENTE?

Me sentí muy perdida ya que no conocía el sitio donde estaba, al principio

estaba todo el rato pensando cuándo me iban a rescatar y si yo duraría allí

porque con la compañera que tenía muerta no me sentía muy bien, hubiese

preferido morir yo, pensaba que al cabo de nada me iba a pasar lo mismo.

Después de unas cuantas horas empecé a perder las esperanzas de que me

vinieran a buscar, esa isla estaba muy oculta y deshabitada, entonces me

empecé a sentir mal a sentir sola y sobretodo con ganas de que se acabara

esta pesadilla. A más a mas no llevaba ningún reloj ni nada con lo que me

pudiera ubicar un poco en la hora que estaba , así que cada minuto iba

perdiendo la noción del tiempo y eso me ponía muy nerviosa, hasta que decidí

empezar a pensar cómo sobrevivir.

3. ¿QUÉ FUE LO QUE MÁS MIEDO LE DABA EN LA ISLA?

Lo que más miedo me daban eran los espíritus y los animales que habitaban

en la isla. Porqué los animales me podían atacar en cualquier momento, y los

espíritus que aparecían por las noches. También me daba mucho miedo

pensar que se me podían infectar las heridas aparte de que me podía

deshidratar y/o morir de hambre.

4. ¿COMO FUE LA PRIMERA NOCHE?

La primera noche me sentí muy mal ya que estaba todo el rato deseando a que

ya fuera por la mañana. Ese primer dia no me apareció ningún espíritu pero

empecé a escuchar ruidos raros pero pensaba que era la naturaleza. Las

primeras horas de la noche buscaba troncos con los cuales poder hacer fuego

pero con la desesperación no me di cuenta de que no podía hacer fuego,

empecé a notar hambre y sed pero no era muy grave. Cuando ya estaba casi

amaneciendo di un salto de alegría porque ya había pasado esa terrible y

primera noche en la Isla.

5. ¿DE QUE SE ALIMENTÓ EN LA ISLA?

Me alimenté de frutas silvestres, cocos y los alimentos que iba encontrando,

algunos días encontraba algún animal muerto que me servía de alimento, pero

mayoritariamente me alimentaba de las plantas y frutos de la isla.

6. ¿LLEGÓ A PENSAR QUE IBA A MORIR?

Si, en diversas ocasiones pensé que no sobreviviría pero siempre acababa

encontrando algún motivo para seguir adelante y no rendirme. Como iban

pasando los días llegué a pensar que nadie me encontraría, ver a esos turistas

fue mi mayor alegría en muchísimo tiempo, pensé que era el mejor dia de mi

vida y aun lo sigo pensando, creo que costara mucho que me pase algo que

pueda superar la alegría que sentí en ese momento. Hubo momentos en los

que desee que hubiera muerto yo y no mi compañera porque soy yo la experta

y ella simplemente era una clienta más que no merecía ni mucho menos lo que

le pasó.

7. ¿CÓMO SE SINTIÓ CUANDO SUPO QUE ESTABA A SALVO?

Me sentí muy aliviada, como si al ver a esas personas ya no corriera peligro

alguno, fueron como ángeles caídos del cielo. Como he comentado antes creo

que fue el mejor dia de mi vida, así es como yo lo viví en ese momento. Nunca

había sentido ninguna sensación parecida de descanso de que ya estaba a

salvo, ya habían pasado todos esos días de luchar por vivir podría volver a

casa.

8. ¿CUALES SON LOS OBJETOS QUE RESCATASTE?

Rescate mi cinturón multiusos que siempre llevo encima, nunca llegué a

pensar que me llegaría a ser tan útil, dentro del cinturón vienen un kit de

emergencias con una pequeña navaja, una brújula y otros muchos pequeños

objetos que me ayudaron a sobrevivir, se podría decir que gracias a el cinturón

estoy viva.

9. ¿CUALES SON LOS TRAUMAS QUE MÁS LE DIFICULTAN SU DIA A

DIA?

Claramente me han quedado muchos traumas de esa terrible experiencia pero

hay algunos que casi no me molestan mientras que hay otros que están

presentes en mi dia a dia como por ejemplo el miedo a la noche o mejor dicho,

el miedo a los espíritus y hacen que sea un poco difícil convivir con ellos, al

principio me costaba mucho sobrellevar estos traumas pero ahora se me hace

cada vez más fácil.

10. ¿QUÉ FUE LO QUE TE MOTIVÓ A SEGUIR A DELANTE?

El hecho de pensar en ver a mi familia y a mis amigos en cuanto acabase esa

pesadilla y tenía un instinto de supervivencia, cuando pensaba en rendirme y

dejarme morir había algo en mi interior que me obligaba a seguir, había como

una voz que me decía que siguiera, que la salvación estaba cerca, y así fue. Y

ver que ese espíritu me ayudaba.

NARRACIÓN

EL RELATO DE UNA PARACAIDISTA

Sarai Pérez

Abril Gil

Clara Nicolás 3r ESO B

ÍNDICE

Prólogo

Capítulo I…………………………………. la fuerte ráfaga y el aterrizaje

Capítulo II………………………………… el cielo lleno y la tierra vacía

Capítulo III………………………………… túnica negra

Capítulo IV…………………………………. tercer y cuarto día en la isla,

desesperación

Capítulo V………………………………… quinto dia, el precioso yate

Prólogo

Soy Camila Blossom, una mujer de 31 años, físicamente en forma, estatura media,

con una media melena color rubio castaño y generalmente soy perseverante,

sociable, alegre, controladora, empática, ambiciosa.

El paracaidismo siempre me ha gustado. Desde que tenía 6 años me empezó a llamar

la atención y empecé a informarme de que era necesario para practicarlo, cuanto era

el coste que esto infringía y a partir de qué edad podría empezar a practicarlo.

Conforme fui creciendo me fui interesando más en el tema y empecé a descubrir su

historia y las personas más famosas que lo practicaban. También me informe de los

riesgos que conllevaba practicarlo, que no eran pocos la verdad. Los riesgos

principales eran las malas condiciones meteorológicas y las lesiones a la hora de

aterrizar las cuales muchas veces eran causadas por un exceso de confianza el cual

puede hacer que caigas mal y te rompas algún hueso o algo similar y en el peor de

los casos te puede llevar a la muerte. Pero aun sabiendo los riesgos que tenía me

seguía fascinando y quería empezar a practicarlo en cuanto mi edad me lo permitiese.

En mi catorceavo cumpleaños mis padres me regalaron un vale para tirarme en

paracaídas y me hizo muchísima ilusión ya que llevaba deseando eso desde hacía

más de 6 años. Desde esa vez empecé a hacer paracaidismo al menos 1 vez cada

tres meses y cada vez tenía más claro que en cuanto cumpliera los 17 empezaría a

hacer las prácticas para poder ser monitora de paracaidismo. Tenía que hacer de 2 a

3 años de pruebas antes de empezar a hacer clase a novatos. Durante el primer año

de prácticas me enseñaron a tirarme sola y después del primer año podía empezar

a tirarme con gente que tenía un poco de experiencia.

Al cumplir los 17 mis padres me regalaron el equipo para empezar las prácticas y me

apunté enseguida. Tuve mucha suerte ya que me tocó un profesor muy amable,

bueno y guapo, del cual un tiempo después acabé enamorándome y pasado unos

meses descubrí que el sentía lo mismo por mí así que empezamos a salir aunque un

año después la cosa no acabó muy bien y aun teniendo que convivir en el trabajo no

afecto nada ya que para mí el trabajo era lo primero.

Aproximadamente llevaba 10 años trabajando y todo iba genial pero 1 dia algo no fue

bien y ahora os voy a explicar la trágica historia que me sucedió en la isla de Jaco,

donde sufrí el trágico accidente.

I. La fuerte ráfaga y el aterrizaje

Era 20 de Octubre de 2017, un día totalmente normal, o eso pensaba yo.

Como de costumbre, me levanté a las 9 de la mañana para vestirme, desayunar e ir

a trabajar, ese dia me tocaba acompañar a los novatos en su primer día de

paracaidismo. Los primeros cuatro saltos salieron bien, sin nada fuera de lo común

pero, en el quinto salto algo no salió como debía, la chica con la que me estaba tirando

toco un botón que no debía y eso hizo que el paracaídas se soltara y para colmo el

de emergencias no se abría cosa que hizo que nos pusiéramos muy nerviosas y

provocamos una caída en picado. Mientras estábamos cayendo fui pensando en

donde podríamos aterrizar pero vino una ráfaga de viento y finalmente caímos en un

sitio completamente inesperado donde mi compañera se dio un fuerte golpe en el

pecho y murió.

Cuando la vi ahí tirada en el suelo, muerta se me rompió el corazón y el sentimiento

de culpa empezó a consumir. Yo era la profesora, yo tendría que haber impedido ese

golpe el cual lo llevó a la muerte pero bueno, ya era tarde.

Me encontraba en una isla desierta, sola, solo había animales peligrosos que apenas

se veían y algunos objetos a primera vista insignificantes como piedras, palos... y un

par de palmeras con cocos y dátiles. Pensé en llamar a un equipo de rescate con mi

teléfono pero, se había roto en la caída, finalmente estaba sola, con poca comida y

sin poderme comunicar.

II. El cielo lleno y la tierra vacía

No sabía cómo salir de esa isla, pues tenía heridas y estaba muy cansada aparte de

que no sabía dónde estaba como para empezar a nadar sin rumbo así que, decidí

quedarme ahí e intentar construir una cabaña para protegerse de los peligros con los

palos que me encontré, e intente hacer un fuego con lo que me encontré pero,

finalmente me rendí y me acordé de que tenía una linterna en el cinturón que podría

mantenerme a salvo en la oscuridad.

Guiándome del cielo y según yo debía haber pasado unas 5 horas desde que caí en

la isla, el cielo tenía un color muy bonito y estaba lleno de pájaros buscando donde

pasar la noche. Empecé a notar el hambre pero no era muy exagerado así que decidí

esperar ya que no había comida de sobras. Tenía que calcular lo que comía y comer

solo si era muy necesario.

Llegó la noche y yo estaba muy asustada, de vez en cuando oía ruidos pero pensaba

que eran de la naturaleza aunque finalmente, acabe aterrorizada y no pude pegar ojo

en toda la noche, porque aparte de los ruidos tenía mucha sed y hambre, lo cual no

me dejo dormir, estuve pensando en todo lo que pasó y decidí abandonar las

esperanzas y dejarme morir, cogí el palo que tenía y lo intente pero pensé que si

podía salir de esta me estaría esperando mi familia.

III. Túnica negra

El día siguiente al despertar me moría de hambre así que lo primero que hice fue

comer algunos frutos que encontré. Cuando acabe de comer como tenía energía

decidí subirme a algunas palmeras para coger sus frutos y de eso fue mi dia, coger

frutos e intentar aliviar mi sed como podía. Ese día anocheció muy pronto o eso me

pareció a mí, empecé a escuchar sonidos extraños que me parecieron voces pero

pensé que simplemente era mi cabeza por la falta de sueño así que decidí intentar

dormir, lo conseguí durante 2 horas estimaba yo. Me desperté porque empecé a

escuchar más ruidos y me asuste aún más. También empecé a ver sombras en la

oscuridad como si algo o alguien me estuvieran vigilando pensé que podía ser una

manada de animales pero al encender la linterna no vi nada. Estuve un rato mirando

por alrededor de la cabaña a ver si encontraba algo o a alguien pero no ví nada y

encima deduje que se le habían acabado las

pilas a la linterna. Unas horas más tarde volví a

escuchar y ver las sombras, y esta vez fui a ver

si había algo pero a oscuras. Cuando llevaba un

rato mirando me pareció ver espíritus o

fantasmas, pero como casi no había dormido ni

comido pues no sabía qué pensar. Al cabo de

unos instantes noté como si algo me soplara en

la espalda entonces ya no podía más y me

voltee rápidamente a ver si era alguna cosa

rara, vi el espíritu que me había estado acompañando todos estos días, me tomareis

por loca pero empecé a hablar con él y me estaba diciendo que fuera con cuidado

que había un espíritu maligno que se llamaba túnica negra el cual si no le haces caso

te va a matar y nadie te encontrará jamás porque te convierte en cenizas, yo no le

quise hacer caso pero al rato note que tenía razón, entonces él se fue y me quedé

completamente sola.

IV. Tercer y cuarto día en la isla, desesperación

Era mi tercer día en la isla y amaneció con el cielo nublado, lo que yo no sabía es que

ese dia iba a haber una fuerte tormenta. El día iba pasando sin ninguna anomalía

hasta que llegaron las 18:30 de la tarde, ahí empezó a llover, los primeros 15 minutos

fue una lluvia normal pero luego se fue intensificando hasta llegar a ser una tormenta.

Por culpa de la tormenta la marea empezó a subir y yo no sabía que hacer ya que

tenía la cabaña cerca de la orilla para poder ir cogiendo agua. Pensé en mover todo

pero no me daba tiempo el agua se acercaba muy rápido así que decidí coger un poco

de comida y ir para el centro de la isla, cuando me alejé lo suficiente de la orilla ya

había oscurecido y no podía buscar materiales para hacer una cabaña ni nada

parecido así que tuve que quedarme toda la noche despierta. Veía a los espíritus pero

no sabía si me querían ayudar, si me querían hacer daño. Por fin conseguí distinguir

al menos uno, el que me había descrito ese otro, el malo, en ese momento me quise

morir, era como el diablo, pero no se apreciaba y ya empezaba a pensar que se me

iba la cabeza, al cabo de nada el espíritu me empezó a soplar-me para llamar la

atención pero yo hacía ver que no lo escuchaba ni sentía y así conseguí poder

superarlo, me costó dios y ayuda pero lo acabe consiguiendo. Amaneció al cuarto dia

al entonces ya había conseguido cansar al espíritu, pero no a la tormenta, era una

tormenta muy fuerte, la marea ya no estaba tan alta, al rato cayó un rayo muy cerca

mía, empecé a montar muy rápidamente una especie de guarida, lo que pude,

amontone un montón de palos pieles de cocos y conseguí hacerme un pequeño

techo. Ya no me quedaban fuerzas, estaba muy cansada y tenía alguna que otra

herida así que me desmaye puede que durante una hora, cuando me desperté la

tormenta ya había aliviado un poco y ya era de

mañana.

V. Quinto dia, el precioso yate

Quinto dia en la isla, ya estaba exhausta no podía ni con mi alma, ese día ya empecé

a ver alucinaciones como mi gato, luego también vi a mi hermana mayor y acabé por

ver un yate con dos personas, pero eso último no estaba tan segura de que fuera una

alucinación o fuera de verdad, me plantee ponerme a hacer señas pero ya no me

podía levantar del suelo, me dolían mucho las rodillas y las manos con heridas, así

que decidí pasar completamente. Los supuestos propietarios del yate pararon en la

isla, no supe qué hacer, no sabía si me habían visto vi que empezaban a montar una

especie de fiesta, iban subiendo por las palmeras, entonces sí pensé que eran

alucinaciones, nunca pensaría que la gente estuviera tan mal de la cabeza. Cada vez

se iban acercando más y yo con mucho esfuerzo y casi cayéndome pero me conseguí

levantar, fui tirándoles palos a ver si me veían, ellos se dieron cuenta pero se

asustaron. Supongo que pensaban que era un animal o un espíritu, pero al cabo de

nada grite fuerte pidiendo ayuda y ya vieron que era yo, Camila Blossom. Al ver que

estaba malherida me ayudaron a levantarme y me llevaron a su yate, yo en verdad

tenía miedo porque pensaba que me iban a raptar, pero no vi que me llevaban a un

hospital cerca de mi pueblo en Australia, a un hospital conocido que se llama Printed.

Cuando llegué en seguida había muchos periodistas en la puerta del hospital pero los

médicos y la seguridad apartaron de inmediato a los periodistas y me llevaron

rápidamente a la UCI. Estaba muy confundida porque no entendía el hecho de que

hubiera tanta expectación. Cuando me desperté en una habitación me dijeron que me

habían dado calmantes pero que ya estaba mejor. En la habitación me visitó mi familia

mis amigos con mi gato, pero también un montón de periodistas haciéndome

preguntas sobre el accidente, mi aventura en la isla y sobre mi compañera. Cuando

ya me recuperé no del todo porque quedaron señas, ya no en el cuerpo sino en la

mente, me costó muchos días seguir adelante con normalidad. Me hacían entrevistas,

me visitaban amigos que yo ni me acordaba, los que están por interés. A mi me gustó

quedar como una heroína aunque no

entendía muy bien el porqué. Como explique

que el cinturón inteligente multiusos me

sirvió de mucho se hicieron muy famosos y

me pagaban por recomendarlos. Lo que sí

que tenía muy claro es que quería explicar a

todo el mundo mi historia, mi aventura en la

Isla de Jaco.

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