Romans 8:1

Ouvde.n a;ra nu/n kata,krima toi/j evn Cristw/| VIhsou/Å

Traduccion Personal

Ouvde.n a;ra nu/n kata,krima toi/j evn cristw/| VIhsou/( mh. kata. sa,rka Ninguna entonces ahora condenación los en Cristo Jesus. No de acuerdo a carne

peripatou/sin( avlla. kata. pneu/maÅcaminan, sino de acuerdo al Espiritu

Frecuencia

kata. 2 veces en el texto

Analisis

Se puede dividir el versículo en 3 partes que son las siguientes:

1. Ouvde.n a;ra nu/n kata,krima toi/j evn cristw/| VIhsou/

2. mh. kata. sa,rka peripatou/sin

3. avlla. kata. pneu/maÅ

Ideas principales.

En este texto Pablo hace referencia a lo que viene tratando desde el capitulo 7, aquí continua con la declaracion que hace en el verso 25 del capitulo anterios.

Pablo ahora ha encontrado el secreto para terminar con la lucha interna contra el pecado. Ha encontrado la manera de librarse del cuerpo de muerte. El secreto es estar en Jesus. La condenacion que teniamos sobre nosotros ha desaparecido. Es una realidad actual.

a;ra nu/nEstas palabras de introducción indican la relación entre el capitulo anterior y este (7 y 8) en el Capitulo 8 Pablo amplia la exclamación del 7.25 “gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro.”

En el capítulo 7 Pablo ha explicado la penosa lucha que todos tenemos con el pecado y con “este cuerpo de muerte.”

La lucha con el Pecado.

Ro 7.15  No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco.

o] ga.r katerga,zomai ouv ginw,skw\ ouv ga.r o] qe,lw tou/to pra,ssw( avllV o] misw/ tou/to poiw/Å

Pablo reconoce que en él hay una constante lucha, el conflicto cósmico entre el bien y el mal se desarrolla en nuestra misma mente y en nuestro cuerpo, por un lado tenemos al MAL tratando de dominar la voluntad, llevando al hombre cada vez más bajo, introduciéndolo en una vida de pecado absoluto, degradando las capacidades físicas como mentales. Y por el otro lado tenemos el BIEN tratando de restaurar al hombre a su imagen original, “la imagen de Dios”, una fuerza que se opone constantemente a las insinuaciones del mal a pecar, esa voz hablándonos suavemente y diciéndonos que no debemos continuar en el pecado, es el Espíritu Santo quien se manifiesta en nuestra mente diciéndonos que no debemos caer ante la tentación.

Punto interesante:

No queremos hacer maldad. (Ro 7.15)

Pablo presenta la lamentable situación en la que nos encontramos los seres humanos sin Cristo:

Ro 7.19  De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.

ouv ga.r o] qe,lw poiw/ avgaqo,n( avlla. o] ouv qe,lw kako.n tou/to pra,sswÅ

al final el mal en nuestras vidas gana la victoria sobre nuestra mente, nuestra voluntad y nuestros actos.

Y por más que usted y yo nos esforcemos no podemos negar esta realidad:

Je 13.23  ¿Puede el etíope cambiar de piel, o el leopardo quitarse sus manchas? ¡Pues tampoco ustedes pueden hacer el bien, acostumbrados como están a hacer el mal!

De aquí Pablo concluye dos importantes lecciones:

1. En nuestros cuerpos habita EL MAL Y LA LEY DE PECADO:

Ro 7:21-24

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y

que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

2. Tenemos un CUERPO DE MUERTE:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

De esta manera podemos ver que todos estamos condenados y atados a una naturaleza que nos lleva a pecar una y otra vez y por nuestros medios no podremos nunca librarnos de esta naturaleza.

Pero en medio de toda esta fatalidad Pablo termina toda su presentación de la lucha con el pecado introduciendo un versículo único en este capítulo. Después de haber hablado de MAL que no QUIERE pero que finalmente termina HACIENDO, luego de hablar de LA LEY DEL PECADO que existe en nuestros CUERPO DE MUERTE, Pablo nos da en tan solo unas pocas líneas la respuesta, la medicina, la solución a este trágica situación en la que nos encontramos:

Ro 7.25 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas

con la carne a la ley del pecado.

Nota: en el capítulo 7 la lucha entre la carne y el Espíritu, en el 8 la vida llena del Espíritu

Ahora Pablo deja de lado la lucha con él la naturaleza de pecado para darnos una visión de la vida que nos es posible alcanzar.

En primer lugar nos dice que ya no hay más condenación:

Ro 8.1

por lo tanto, ya no hay ninguna condenación…

Una condena es un veredicto que descansa sobre nosotros, por supuesto este veredicto es negativo, cuando un delincuente es condenado a MUERTE no recibe su condena inmediatamente. La condena que descansa sobre nosotros es la MUERTE:

Ro 6.23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios

es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Cada uno de nosotros tiene sobre si esta condena y si bien es cierto no es ejecutada inmediatamente, en algún momento usted y yo tendremos que sufrirla, el hecho de que todos los hombres mueran es una muestra de que hemos sido pecadores.

En ta condena se hace aun mas visible en la lucha interior que Pablo ha explicado.

La condena es estar atado a un cuerpos de MUERTE que constantemente nos hace caer en el pecado y además nos hace sufrir ennosotros mismos los estragos de este, la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, la muerte.

Nadie puede librar de estos males…

La buena nueva del evangelio es que Cristo vino a condenar el pecado, no a los pecadores.1

Solamente aquellos que están en CRISTOJESUS.

Ro 8.1para los que están unidos a Cristo Jesús,

1 Comentario Biblico Adventista VI, 555

aquí el Apostol nos da la clave para poder librarnos de la condenación de muerte esta sobre nosotros.