Gustavo Paz Pedagogía II 2012

Neurociencia: memoria, aprendizaje y educaciónLab. Claudia Labus. Lab. en Odontologia - Docente en BiologíaDr. Edgardo Romero Galván. Médico clínico

El presente artículo resulta interesante desde una doble perspectiva, pedagógica y didáctica. Sin dudas, que conocer el funcionamiento del cerebro sirve a la tarea docente a la hora de parase frente a una clase y diseñar estrategias de enseñanza que no resulten contradictorias con formas positivas de aprendizaje.

Desde este punto de vista, los aportes de la neurociencia para la tarea docente son verdaderamente fructíferos, más aun, si los profesionales de la educación logran apoderarse de esa rama del conocimiento para perfeccionar su práctica y potenciar la capacidad de aprendizaje de los alumnos. Ante esta posibilidad, emprenderíamos la tarea de empoderación estudiantil partiendo de la base más invisible (la genética) hacia la estructura más visible, la posesión de un conjunto de conocimientos aplicables a una realidad cambiante.

Nos enfrentamos a una era de constantes cambios, la “sociedad del conocimiento y la información” nos plantea la paradoja de la sobrecarga de información y las constantes interrupciones que llevan a quitar buena parte de la capacidad atencional sobre temas puntuales e importantes. En este sentido, el papel del docente, como lo sostienen muchos teóricos de la educación, ya sea como mediador o como auxiliar pedagógico, adquieren significativa importancia en los tiempos actuales, ya que como se señala en el artículo, “hoy la enseñanza deberá ser compatible con el cerebro, no diseñarla sino diseñar aprendizaje y un nuevo paradigma “entrenar y mejorar la atención”.”1

Es importante conocer cómo a nivel cerebral funcionan los diferentes tipos de memoria, como por ejemplo, la de corto y largo plazo, y cuales son las situaciones y estímulos que actúan en cada una de ellas.

La función que cumple por ejemplo la dopamina, por poner un caso específico es fundamental, esta “función debería tenerse en cuenta para ser aplicada en centros de enseñanza a través de estrategias que estimulen la secreción de dopamina para atrapar a los estudiantes en aprendizajes agradables”2. Sobre todo cuando desde ámbitos educativos se procura brindar conocimientos que trasciendan las instancias puntales de exámenes y pruebas y que sean realmente aplicables a la vida de los estudiantes promocionando diferentes formas de aprendizajes significativos. Para ello es muy importante conocer que estrategias promueven un aumento del foco de atención de los estudiantes y como se potencia “la consolidación y el almacenamiento [de] la memoria a largo plazo.”3

También es importante conocer la contratara para actuar en consecuencia, saber como reacciona el cerebro humano frente a situaciones estresantes y se produce “una caída en la actividad de los centros cognitivos”4. Actividades y materiales poco atractivos, profesores demasiado exigentes e inflexibles (también están los apáticos y distantes), siempre han representado una amenaza para la calidad de la educación, verdaderos estancos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, bien ahora contamos con bases sólidas para problematizar estas tradicionales situaciones y fenómenos.

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Gustavo Paz Pedagogía II 2012

Entonces sabemos que, “hay factores que limitan lo que aprendemos. [Y que], se debe adaptar el aprendizaje a la capacidad del cerebro que lo está recibiendo y se deben conocer los factores que lo facilitan”.5

Más que un “cambio en el paradigma enseñanzaaprendizaje”6 es importante una reestructuración de los paradigmas existentes que incluya en una síntesis completa y atenta a diversos aportes de diversas áreas, entre ellas la neurociencia. Aquí parece ser fundamental conocer “cómo aprende el cerebro, creando una atmósfera de alerta relajada, con bajas amenazas ya que éstas inhiben el aprendizaje y con un alto desafío. Los docentes, encargados de desarrollar un cerebro efectivo y eficiente”7.

Finalmente me gustaría rescatar el concepto noción de que “el docente debe ser un amigo instruido y estar en la etapa de consciente capacitado”8, ya que esto incluye dos aspectos ineludibles, por un lado “el amigo” que brinda y estructura situaciones y relaciones fraternas, sinceras, accesibles y dialógicas; y por otro “conciente capacitado”, que según el artículo “equivale a 25.000 horas de aprendizaje”9, con lo cual se señala la importancia de la idoneidad y el compromiso con la honestidad intelectual.

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1Claudia Labus, Edgardo Romero Galván. “Neurociencia: memoria, aprendizaje y educación”. En, Opción Médica, año 2 no. 18 - julio 2011. P.232 Ibidem. P.253 Ibidem. P.254 Ibidem. P.255 Ibidem. P.266 Ibidem. P.267 Ibidem. P.268 Ibidem. P.269 Ibidem. P.26