Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

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    HISTORIA DE L FILOSOFÍA ANTIGUA

    Lecturas

    so re

    Platón

    ristóteles

    VI

    Traducciones

    Ezequiel

    Ludueña

    Pablo Maurette

    Cristian Rarnírez María Isabel Santa Cruz

    Compil

    ación

    re

    vi

    s

    ión técn

    i

    ca

     

    Silvana Gabriela Di Camillo

    María Isabel Santa Cruz.

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    ÍNDICE

    A. NEHAMAS, Sobre la imitación

    y

    la poesía en epública

    X.

    Trad. por Ezequiel Ludueña

    ..

    .......

    ..

    ......... ....................

    ..

    ........ .........

    ..

    .. 5

    Á. VALLEJO, No, no es una ficción.

    Trad.

    porCristian Ramírez ....

    ..

    ...............

    ..

    ............

    ..

    .... .

    ..

    ...

    ..

    ..

    ...

    ..... ........ 35

    W. LESZL, ¿Por qué Formas? Sobre algunas de las razones por las que Platón

    concibió la hipótesis de las formas inteligibles.

    Trad. por María Isabel Santa Cruz ,............ ......................................

    45

    F.

    FRONTEROTT

    A

    Las

    Formas

    no

    existen tal como

    él

    lo

    dice .

    a

    crítica

    aristotélica a Platón.

    Trad. por María Isabel Santa Cruz .

    ....

    ... .

    .

    ... ..

    ....

    ..

    .

    ....

    ..

    ..... ... ... ......... 7

    J.

    BARNES,

    La

    poética de Aristóteles .

    Trad. por Pablo Maurette ....... .........

    ..

    .....

    ..

    ...... ............

    ..

    .

    ..

    .................... 89

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    SOBRELAIMITACJÓNYLAPOESÍAENREPÚBLICAX

    LEX NDERNEH M S

    Traducido del inglés p r Ezequiel Ludueña

    La

    actitud de Platón con respecto a los poetas es franca e inflexible: no quiere

    nada de ellos. Y aunque no encuentre placer en su actitud, dado que la poesía le place,

    toma su actitud seriamente. Su argumento en el Libro X de la República no es exagerado

    ni

    irónico. No se apoya en dos sentidos diferentes de imitación para excluir sólo

    aquella parte de la poesía que podría despreciarse con razón. No aprovecha una distinción

    sutil para quedarse con

    la

    poesía seria cuand_ ya ha logrado eliminar la poesía que

    simplemente entretiene. Su proscripción no admite excepciones.

    Pem aunque su posición es más severa de lo que a veces se ha supuesto

    por

    comodidad, su objetivo también es más acotado. El libro X de la

    República

    contiene un

    injurioso ataque a la poesía y- esto es parte de mi argumento en lo que sigue- solamente

    a Ja poesía. Platón no destierra a los artistas . De hecho, - ésta es otra parte de mi

    argumento- no destierra ni siquiera a los pintores

    1

    El hecho de que Platón destierre solamente la poesía, aunque la pintura es para

    él igualmente mímesis (imitación), sugiere que el ser imitativa no es en sí mismo razón

    A. Nehamas. Plato on Imitation

    and

    Poetry

    in

    Rep¡¡b ic 1O  en

    N.

    Smith ed .).

    Plato:

    Cri1ical

    Assessments  vol.

    IIL

    London and New York. Routledgc. 1998, pp. 296-323.

    I ecturas

    sobre Platón y

    Aristóteles \1:

    5

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    suficiente para su exclusión

    de

    la ciudad. Lo que distingue la pintura de la poesía a este

    respecto es una pregunta apremiante, especialmente cuando comprendemos (como

    espero que lo hagamos) que el argumento de Platón en contra de la poesía depende de

    una serie de analogías con la pintura. Estas analogías son lo suficientemente estrechas

    como para haber convencido a varios lectores de Platón, aunque no a él mismo, de que

    la pintura todas las bellas artes, no sólo la poesía, deben ser proscritas. Pero si

    atendemos a las diferencias entre pintura y poesía que dan cuenta de la asimetría en el

    tratamiento que hace

    Platón

    de

    estas dos artes, podemos encontrar que aunque la

    acción que preconiza es, como lo es usualmente, muy drástica, su motivación, como

    también lo es usualmente, no es ni la mitad de aviesa de lo que temíamos que fuera.

    1

    Platón expone su posición sobre la poesía en el preámbulo al libro X de la

    República

    (595a 1-c 5). Esta consiste en que

    de

    ninguna manera vamos a admitir [en

    nuestra ciudad] nada

    de

    ella mientras sea imitativa (595a 5). Su razón

    para

    mantener

    esta posición, que también expone

    en

    el preámbulo, es que la tragedia y todas las

    imitaciones de ese tipo son peligrosas

    p r

    la razón (diánoia) de áquellos que escuchan

    al

    menos de aquellos que no poseen como antídoto el conocimient- acerca de lo que

    estas cosas verdaderamente son (595b

    5-Tf.

    Debemos notar que el tema aquí essólo la poesía y que la razón por la cual no es

    admitida en la ciudad es que perjudica el alma de los que la escuchan. Esto sugiere que

    Platón no esta ofreciendo dos .argumentos en contra de la poesía: primero, que es

    imitativa (595c 7-602b 11) y segundo,

    que

    es mala para el alma (602c

    l-606d

    8)

    3

    • La

    discusión general sobre la imitación la demostración de que la poesía es una de sus

    especies son, más bien, sólo partes del único argumento en contra de la poesía que

    encontramos anunciado justo al comenzar el libro. Además, advertrr este punto es útil

    al distinguir el punto de vista de Platón sobre la poesía del que tiene sobre la pintura, ya

    que si el ser imitativa fuera una razón para el destierro, la pintura, al ser el paradigma de

    la imitación, debería con seguridad ser desterrada también. Aun así el comienzo del libro

    dice que sólo la poesía debe ser desterrada. La razón para esto es, como veremos, la

    diferencia de gravedad entre sus malos efectos.

    Sin embargo, antes de abordar este tema, debemos discutir una seria dificultad

    que plantea el preámbulo en a interpretación de a posición de Platón sobre la poesía.

    Porque aunque a presente afinnación es que ningún tipo de poesía imitativa hóse

    mimetiké) puede ser admitida en a ciudad (595a 5),

    a

    discusión acerca de a poesía en

    los Libros II y III concluía admitiendo al puro imitador del buen carácter

    ton

    toz

    epieikoús mimeten ákraton,

    397d 4-5). Más aún, el mismo Libro X pennite finalmente

    aquella parte de la poesía que consista en himnos a los dioses en encomios de la

    gente virtuosa hóson mónon h;ímnous theois kai enkómia tois agathois poiéseos,

    6 -Fícha de Cátedra-

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    607a

    3-4). Si tal poesía es imitativa, el Libro X no sólo contradice

    a

    Libro III sino que

    también se contradice a sí mismo. Si no lo es, ¿cuánto

    de

    poesía es entonces permitido,

    después de todo, en la ciudad?

    4

    Platón

    ha sido contundentemente defendido contra la acusación

    de

    inconsistencia por J. Tate, quien, en una serie de artículos

    que

    son aún de gran influencia,

    argumentó que Platón usa

    imitación

    en dos sentidos.

    La

    imitación que destierra en

    595a 5 es

    un

    mal tipo de imitación, mientras que la que admite en

    397a4-5

    es un buen tipo

    de

    imitación; y desaparece así la contradicción

    5

    La primera discusión de Platón acerca

    de

    la poesía en los Libros II y III se refiere

    a la educación elemental de los jóvenes guardianes. En su ciudad, tal como en Atenas

    .376e 2-3), los niños empiezan su educación a través de la poesía. Tras haber discutido

    los temas apropiados para ellos, Platón

    pasa

    a discutir (392c 6 y ss.) el estilo léxis), y

    distingue la narración

    pura

    (el ditirambo), la imitación

    pura

    o actuación (tragedia)

    6

    y su

    combinación (la épica). Plantea luego la pregunta acerca de si los guardianes deben ser,

    o no, educados mediante el uso de la imitación

    7

    y sostiene que la respuesta depende

    de

    si ellos mismos deben ser imitadores (394e 1-2).

    Es

    justamente en este momento que

    Tate encuentra los dos sentidos de "imitación", puesto que, sostiene él,

    la

    repuesta es,

    a la vez,

    no

    y sf '

    8

    Sin embargo, todo

    Jo

    que Sócrates dice aquí es que a los jóvenes guardianes les

    será permitido imitar sólo caracteres como aquellos

    en los cuales deben tranformarse al

    madurar (394c 4-5). Imitar, además, otros tipos sería un

    modo

    de polypragmosúne (el

    hacer más de una cosa; cf. 395b-c) y podría transformarlos en los caracteres imitados en

    ese caso. Pero nada aquí sugiere que imitación

    tenga

    dos sentidos;

    todo

    lo que se

    sugiere es que una y la misma actividad puede tener objetos

    de

    diferente tipo

    9

    .

    Platón combina ahora la especificación formal de imitación O, antes señalada,

    con la gama de sus posibles objetos. Una buena persona recitaría, en general, sirviéndose

    de la narración, pero imitaría, ocasionalmente, (a) buenas personas haciendo cosas

    buenas, (b) menos frecuentemente, buenas personas

    en

    malas

    situaciones y (c) sólo

    con dificultad, y

    en

    broma" paidids chárin), malas personas

    haciendo

    cosas buenas

    (395c 5-e 10). Una persona indigna imitaría cualquier cosa y se serviría poco

    de

    la

    narración (397a l -b2). Un tercer estilo, finalmente, consistiría en una mezcla de estos

    dos (397c 9-1 O . Adimanto acepta ahora sólo el primero de estos tres modos, aquel del

    puro imitador del buen carácter" (397d 4-5), una especie (supongo) de Homero

    purificado.

    Tate, sin embargo, describe lo que

    Adimanto acepta

    como "estilo nominativo,

    que, sin embargo, contíene tipos de imitación tales, que un poeta virtuoso no desdeñará

    practicar. Platón no podría haber aclarado

    más

    que el estilo nomif ativo en el primer

    sentido es, sin embargo, imitativo en

    el

    segundo, en el sentido en que los guardianes

    son imitadores"" .

    Lecturas sobre Platón y

    Aristóteles VI

    7

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    Desde el punto de vista

    de

    Tate, entonces, Platón en

    595a

    5 sólo excluye la

    imitación en el mal sentido de 397a 1-b 2 y ninguna otra cosa:

    La

    poesía que es admitida

    es imitativa en un sentido y nominativa en otro

    2

    El ataque de Platón contra la poesía se minimiza, por ende, significativamente -si

    es que sigue siendo, de algún modo, un ataque. Pero es evidente que República 394-97

    no introduce dos sentidos de imitación . Platón simplemente permite que los jóvenes

    guardianes escuchen, y cuenten, historias que, si implican imitación, imitan buenos

    caracteres o buenas acciones, y les prohíbe hacer mucho más que eso. Todos los

    diferentes estilos imitan diferentes objetos en el mismo sentido. El conflicto entre los

    libros III y X no puede resolverse de esta fonna.

    Platón

    ha

    suscitado consistentemente la ira

    de generaciones de

    lectores

    especificando qué tipos

    de

    poesía son aceptables en los Libros II y III de la

    República.

    Podríamos decir algo (y no podemos hacer nada más que eso en esta ocasión) acerca de

    si esta ira ha sido, o no,justificada: muy brevemente, mi postura es que no. La actitud de

    Platón respecto de lo que los niños pequeños han de leer, recitar y a partir de qué han

    de aprender (ya que éste es su tema

    en

    este punto) es

    muy

    razonable. Hallamos

    inconcebible que imagine que excelente poesía como lade Homero pueda ser perjudicial.

    Pero al pensarla como excelente poesía incurrimos en una petición de principio, porque

    Ja ubicamos en el marco de un contexto culturalmente complejo, en el marco de una larga

    tradición, y en el marco de un mundo ( el mundo de Homero, no el nuestro , en palabras

    de Auden) que sabemos muerto desde hace mucho tiempo. No vemos los poemas

    homéricos como una fuente, de la cual une aprende a leer, a hablar, a pensar a evaluar.

    La comparación importante no es entre nosotros y los atenienses del siglo cuarto en

    cuanto a nuestras reacciones hacia Homero.

    Y,

    en cualquier caso: ¿cuántos niños leen

    hoy a Homero? Y de aquellos que lo leen, en desteñidas versiones del tipo de las

    Historias de Homero ¿cuántos leen acerca de Odiseo y Calipso, o del relato, que hace

    Demódoco, de Ares y Afrodita?

      3

      . La comparación adecuada tendría que hacerse entre

    los niños contemporáneos y la educación entrete11imiento masivos. En lugar de

    aprender

    de

    Homero, los niños aprenden hoy de fuentes que muchas veces son sexistas;

    y no encontramos

    nada

    de malo o tonto en prmestar contra ellas. Son entretenidos por,

    y aprenden lo que son la amistad y el compañerismo de Starsky y Hutch y Donnie y

    Marie - ubicuos y entrometidos abastecedores del mal gusto, deformados paradigmas

    y valores cuestionables

      4

    Y aunque tal vez no queramos desterrarlos

    de

    la existencia,

    no queremos o no nos gustaría que los niños los vean. La otra cara de esta moneda es

    que, correcta o incorrectamente, el esfuerzo positivo de hacer la literatura para niños

    apropiada para ellos, es un legado platónico.

    Brevemente, estamos perfectamente de acuerdo con Platón en que la censura en

    el caso de los niños es apropiada. Estamos perfectamente de acuerdo con él en que el

    arte tiene un gran poder y en que debemos sintonizarlo correctamente. No coincidimos

    en cuanto a que se

    deba

    practicar

    la

    censura con Homero (pero esto, he argumentado,

    8 -Ficha de átedm

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    depende de una comparación incorrecta) ni en que el Estado

    deba

    legislarlo. Pero

    respecto del último punto no podemos acusar a Platón de filisteo; sólo podemos acusarlo

    de ser antiliberal. Y esto no es nuevo, ni sorprendente, ni como muchos han temido

    respecto de sus opiniones sobre Homero) inconsistente con sus propias capacidades

    poéticas.

    Debemos.aún afrontar el conflicto entre los Libros III

    y

    X: el primero parece

    permitir la poesía imitativa, el último prohibirla.

    Temo que

    este conflicto

    no pueda

    ser

    finalmente eliminado. Al discutir este último punto, ganaremos en comprensión en

    cuanto a por qué Platón parece volver al tema de la poesía en el Libro X, cosa que ha

    hecho parecer esta última parte de la República un epílogo

    15

    Sugeriré que Platón no

    vuelve claramente al destierro de Ja poesía en el Libro X, sino que plantea el tema en una

    forma sistemática por primera vez. Los Libros VIII

    y

    IX de la

    República

    consisten

    principalmente en una discusión de las amenazas contra la unidad del alma

    y

    de la

    ciudad. El Libro X continúa el mismo tema y muestra que la poesía es una de esas

    amenazas

    y

    que la organización de la ciudad está

    hecha

    a

    prueba

    de ella.

    Ahora

    el

    Libro X parece comenzc.rcon una referencia a la

    kmprana

    discusión del

    Libro III pero esta referencia no es absolutamente clara. Sócrates dice ahorn. que está

    convencido

    ennoó, 595a

    2) de que ciudad ha sido bien organizada

    okízomen,

    592a

    2);

    su razón para pensar esto es que recuerd?.

    e11thymetheis ,

    595a 3) que

    la

    poesía

    no

    debía admitirse en ella 595a 5). Pero no estoy seguro de qu e tengamos que considerar

    ~ u recuerdo como una referencia a la aiscu5io;-, ó.d Libro III, primariamente interesado

    er: el

    control

    y

    no en a exclusión de la

    · : : i ~ s

    En

    s; 1

    Iu

    gzx,

    po dríamos considerarla como

    un:i

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    ps.ra. una. aud iencia ateniense, en cuya

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    da :8 no es ia (tr

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    8/32

    educación de los Guardianes

    17

    Cree que, a través de la imitación adecuada, un niño

    incapaz aún de entendimiento prin lógon dynatos eínai labeín, 4 2a 2)

    18

    puede

    desarrollar una preferencia por la belleza la bondad y que aceptará amistosamente el

    entendimiento cuando le llegue ( 402a 3-4 . En este tema, Platón anticipa a Aristóteles,

    quien piensa también que la imitación es natural

    y

    que los seres humanos aprenden al

    principio por imitación

    19

    ,

    aunque Platón difiere de Aristóteles al pensar que la imitación

    en la poesía se vuelve dañina una vez que el entendimiento se

    ha

    activado- i.e., una vez

    que el alma ha desarrollado todas sus partes separadas

    2

    º

    Aunque los niños pueden aprender por imitación, los habitantes adultos de la

    ciudad no deben ser expuestos a ella

     

    • Esta es la principal preocupación de Platón, el

    principal objetivo de su argumento en el Libro X, y en lo que se transfonna su negación

    a admitir la poesía en la ciudad; cuando escribe aquí que la poesía imitativa no ha de ser

    pennitida, no debemos buscar otro sentido en el cual la imitación sea (o haya sido ya)

    admitida. La discusión en los libros II III sienta las bases para la omisión de cualquier

    referencia a la poesía como

    un

    componente de la vida de la ciudad en el conjunto de la

    República,

    y el Libro X explica por qué se ha hecho esa omisión

    22

    Sea como fuere, puesto que en los Libros II y III se han sentado las bases para

    la exclusión de la poesía, cuando Platón escribe el Libro X, ha llegado a concebir su

    actitud hacia la poesía como una política única. Esto , al menos, es lo que sugiere su

    afirmación en 607b 1-3: Entonces, déjese que se diga esto en nuestra defensa al recordar

    que fue razonable desterrar la poesía en esa ocasión dado su tipo de naturaleza ,

    puesto que esto hace referencia al pasaje anterior, a 398a-b, donde el poeta que imita

    todo tiene prohibida la entrada a la ciudad. A causa de la referencia, no podemos evitar

    totalmente el conflicto que hemos estado discutiendo entre los Libros II y III, por un

    lado,

    y

    el Libro X, por el otro. Pero si notamos que, además del único pasaje de 398a-b,

    hay mucho más relacionado con ia proscripción de la poesía,

    y

    que el mayor peso de esa

    proscripción está dado por el silencio de Platón con respecto a la función de la poesía

    en la vida de la ciudad, entonces el conflicto pierde gran parte de su inmediatez

    y

    seriedad.

    Por consiguiente, el Libro X puede verse ahora como parte de la larga discusión

    acerca de las corrupciones del alma y de la ciudad que comienza en el libro VIII:

    La

    poesía crea una mala constitución kaken politeían, 605b 7-8) en el alma del mismo

    modo en que, por ejemplo, un exceso o defecto de la riqueza puede destruir la

    constitución interior del hombre sabio ten en hautó politeían, 59le 1 . El Libro X,

    aunque no perfectamente consistente con Jos Libros

    II

    y III, no es simplemente un

    incomprensible retomo a un tema que esos dos Libros parecen haber agotado; pues

    una parte crucial de

    su

    función es justificar la omisión ~

    la

    poesía en la vida de los

    habitantes adultos de la ciudad- un tema no tratado en los Libros II y III. De este modo,

    el libro X de

    Ja

    República no

    es

    una digresión

    23

    ni una coda 

    24

    ,

    ni un apéndice

    25

    ni

    una retrospectiva

    26

    • Es más bien

    un

    pase de una descripción cuid3dosamente

    1

    -Ficha de Cátedra-

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    construida de los modos en los que el alma puede ser menos que perfecta y, así, perder

    las recompensas de una vida de justicia, hacia cuyo tratamiento final Platón se vuelve

    en

    la

    última parte del Libro X.

    l

    Debemos ahora observar el verdadero argumento que ofrece Platón a favor del

    destierro de la poesía en el Libro X de la República, i.e., que introduce desorden en

    el

    alma. La primera parte de este argumento consiste en

    una

    discusión de la imitación y la

    conclusión

    de

    esa discusión es que la imitación es inútil como fuente de conocimiento

    y que "el imitador no sabe nada a la hora de dar cuenta de aquello que imita y que la

    imitación

    es

    solo un juego (paidiá) y nada serio (spoudé) , 602b 7-8. Pero

    el

    que algo

    sea un juego no

    es

    suficiente para excluirlo de Ja ciudad. Esta actitud inhumana entraría

    en conflicto con la posición de Platón en 424e 5-426a 6 de que

    Ja

    paidiá debería ser

    prohibida solo si va contra la ley (paránomos) y destruye, así, el buen carácter (que

    es

    también, esencialmente, el argumento de Platón contra la poesía). Platón, evidentemente,

    no rechaza la paidiá por sí misma

    27

    ,

    sino solamente si usurp·a el lugar de lo que debe ser

    tomado con seriedad

    28

    La

    demostración de que la imitación es solamente un juego no

    constituye una razón a favor del destierro de

    Ja

    poesía, sino que es sólo uno de los

    pasos que conducen a

    Ja

    conclusión final.

    En 595c 7 Sócrates pide, como suele hacerlo, una definición de la imitación

    29

    ;

    para alcanzarla apela a la teoría de las Fonnas. Diversos factores vuelven extrafi.a a esta

    apelación: en primer lugar, la teoría no es mencionada

    en

    el preámbulo del libro, en

    contraste con la del alma dividida que sí

    io

    es

    30

    ;

    en segundo lugar, ia versión de la teoría

    que se introduce es muy peculiar

     

    ; en tercer lugar, poco de

    lo

    que Sócrates dice acerca

    de

    las Formas es de hecho relevante para su definición de la imitación. Para él, es

    importante mostrar que la imitación está alejada en dos grados de la realidad. Pero el

    mostrar esto no requiere claramente del dudoso argumento de

    lo

    uno sobre lo múltiple

    de

    596a

    y

    ss., ni

    de

    las Formas de artefactos, ni de Dios en tanto creador de tales Formas.

    Además,

    Ja

    teoría atribuye aquí al artesano un conocimiento que, al ser de la Fonna, ha

    sido considerado hasta aquí como la característica distintiva

    y

    muy difícil de obtener)

    del fi ó3ofo . Pero puesto que estas cuestiones no son cruciales para alcanzar mi objetivo,

    no trataré mas de ellas.

    La pregunta gue debemos hacer

    es

    por qué Platón llega a su definición de la

    ixnitación a través de una discusión sobre la pintura (596d-597a), a la cual describe como

    un medo

    de

    producir "cosas que parecen reales pero que no lo son verdaderamente"

    (596e 4). Dado que su preocupación primera es la poesía, ¿por qué

    n o

    se apoya

    directamente en sus rasgos para definir la imitación?

    De ninguna manera es esta ia única ocasión en que Platón utiliza esta estrategia.

    ímroduce

    el

    tema de la pintura por segunda vez

    al

    distinguir las tres clases de objetos

    Lecturas sobre Platón

    yAristótelesv

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    10/32

    que hay: objetos naturales (Formas), objetos físicos y objetos pintados. No puede

    decirse que

    el

    pintor sea un productor de ninguno de los dos primeros, sino que es sólo

    un imitador de lo que Dios y el artesano producen

    32

    La definición de este modo obtenida

    es esta: ¿Llamas al imitador un hacedor del producto alejado en dos grados de la

    realidad?

    33

    Sólo ahora se aplica esta definición general a los poetas trágicos y a todos

    los otros imitadores (597e 6-8), de quienes también se dice que producen cosas alejadas

    dos grados de el rey y la verdad

    34•

    Platón trae a colación al pintor una tercera vez en 597e 1Oy ss. y, por medio de

    la distinción entre el modo en que

    os

    objetos físicos realmente son y el modo en que

    aparecen, asevera que la pintura corresponde a una apariencia (phántasma) y no a la

    verdad- resultado que entonces generaliza a toda imitación (598b 6-8)

    35

    Una vez más,

    argumenta que los productos del pintor son engañosos, y que por consiguiente eso

    vale para toda imitación

    36

    • Luego de una detallada discusión acerca de la poesía sobre

    la base de estas conclusiones, se recurre al pintor para introducir el argumento adicional

    que se propone demostrar la ignorancia del imitador (601 b 9-602b 8). Finalmente, la

    atracción de la imitación sobre las partes más bajas del alma se introduce también por

    medio de la pintura, y sólo entonces es generalizado a la poesía (602c y ss.).

    Pero, ¿por qué Platón depende tan crucialmente de la pintura? Tendemos muy

    automáticamente a tomar a pintura como nuestro modelo de artes representativas y

    este proceder ha suscitado algunas cuestiones

    37

    Pero

    o

    poco que sabemos acerca de

    la historia temprana del mimeísthai ( imitar ) y sus derivados sugiere que estos términos

    estaban originalmente conectados al discurso y a la poesía más que a la pintura, con la

    audición más que con la visión. Teniendo en cuenta esto, es preciso explicar la práctica

    de Platón de depender de la pintura-en sus opiniones sobre la imitación y a poesía.

    En una importante aunque idiosincrática obra, Hennann Koller ha argumentado

    que a mímesis estaba originalmente conectada con la música y la danza y que su

    sentido era, entonces, el de representación y aún

    el

    de expresión más que el de

    imitación

    38

    Él encuentra que este último sentido, según él específico de la pintura, es

    una invención de República X

    39

    Algunas de las conclusiones de Koller han sido

    criticadas por Gerald Else

    40

    ,

    pero hay un serio aspecto del problema que no me parece

    que haya sido completamente resuelto.

    En desacuerdo con Koller, Else intenta encontrar en las más antiguas apariciones

    de estos términos la connotación de simulación y su correspondiente distinción entre

    apariencia y ser, que considera crucial para el sentido de imitación . Pero este intento

    me parece que fracasa. Consideremos, por ejemplo, el Himno delio a Apolo, donde se

    dice que las muchachas delias saben cómo

    imitar

    a voz y la danza de toda la gente

    (pánton d ánthropon phonas

    k i

    krembalíastun mimeisth isasin). Koller piensa, a

    causa de la presencia de la danza, que el sentido de imitación es aquí totalmente

    inapropiado

    4

    i

    Else, por el contraíio, ío encuentra inevitable

    42

    • Pero cuando pensamos

    en

    la

    continuación, cualquiera pensaría que

    él

    mismo estaba hablando, tan bien estaba

    2

    -Ficha de C Atedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    11/32

    compuesta su canción , entiendo que aunque la conexión con la música pruebe poco,

    no necesitamos suponer tampoco que las muchachas sorprendan y halaguen a sus

    invitados al imitar sus acentos nativos o sus danzas

    43

    • Más bien se dice que las

    muchachas hablan de hecho diferentes dialectos y que saben cómo ejecutar danzas de

    diferentes lugares:

    Actúan

    como otras personas y en ello no está implicado ningún

    engaño.

    El caso es muy similar al del verso 564

    de

    las

    Choéphoroi

    de Esquilo:

    ámpho de

    phonen ésomen Parnesída, glósses auten Phokídos mimouméno. La traducción de

    Else, usaremos un acento parnasiano, remedando el sonido del dialecto Focio , me

    parece gratuita

     

    Es mucho más plausible entender que Orestes le dice a las Pílades

    que, por empezar, los que sean Focios, deben, simplemente, hablar focio entre ellos.

    El sentido de actuar como alguien es, deberíamos notarlo, exactamente el que se

    necesita para interpretar el verso 3 70 de Theognis: momeúntai dé me polloi.. mimeisthai

    d

    oude/s tón asóphon dúnatai. Para dar cuenta de este caso, Else necesita postular un

    segundo sentido del verbo,

    una

    extensión del significado: de la mímica física a la

    imitación moral 

    45

    • Pero yo sugiero que el verso puede ser naturalmente traducido de

    este modo: Muchos se burlan de mí... pero ninguno de los tontos puede actuar como

    yo . Por consiguiente, no parece claro que mímesis haya estado desde su comienzo

    mismo conectada con la imitación. Es claro que el término y sus derivados se usaban

    más frecuentemente en conexión con el habla y la acción más que con la pintura, y es

    claro también que aún en la segunda mitad del siglo V, no estaban naturalmente

    conectados con las nociones platónicas de simulación, mera apariencia, engaño y

    falsedad

    46

    En Heródoto, una cantidad de ejemplos ilustra muy bien el sentido de

    actuar

    como

    que hemos encontrado más arriba. La afirmación de Tucídides de que el

    comportamiento de Pausanias parecía más una mímesis de tiranía que el compm+..amiento

    de un general  y de que le costó su vida no podría explicarse recurriendo al sentido de

    simulación; por el contrario, el sentido necesario parece ser el de emulación. Aún

    Demócrito, que de hecho parece apoyarse en muchos aspectos de su pensamiento en

    ia distinción entre parecer y ser, no me parece recurrir a él, como sí dice Else que

    lo

    hace

    47

    , en DK B39: Uno debe o bien ser bueno o bien imitar a un buen ser humano

    agathon

    e

    eínai chreon

    e

    mimeisthai).

    No es plausible tomar esto como

    el

    consejo de

    fingir ser bueno. Más bien deberíamos tomarlo como el consejo de que, en el caso de

    que uno no pudiera ser bueno, lo mejor que debería hacer

    es

    actuar como alguien que sí

    lo sea

    48

    .

    De cualquier fonna , hacia el fmal del siglo V se podría encontrar

    el

    contraste

    entre imitación

    y

    realidad en los poetas dramáticos- por ejemplo, los versos 108-9 de las

    Ranas de

    Aristófanes y

    el

    verso 1429 del

    Ión

    de .Eurípides. Me parece plausible que esta

    conexión pueda haber ya sido establecida en la pintura, especiaimente si consideramos

    los

    Memorabilia

    III

    .x.l-8 de Jenofonte como

    un

    documento fidedigno. En ese pasaje, el

    pintor ilusionista Parrasio coincide vehementemente con Sócrates en que a pintura

    Lecturas sobre Platón y

    Aristóteles

    VI

    13

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    12/32

    es una "semejanza de lo visíble" eik

      s

    ia tón horoménon. x.1) e insiste en que todo lo

    que él puede imitar

    apomimcisthai, mimetón)

    es el aspecto, y no el carácter de la gente.

    De cualquier modo, Parrasio se persuade finalmente de que el carácter también puede

    ser imitado- pero soío en tanto aparece a través diaphaíne1) de la cara y de la actitud"

    del sujeto.

    Una

    conexión similar entre pintura apariencia se hace en la siguiente

    conversación de Sócrates con el escultor Clitón. Aun cuando el ejemplo de Jenofonte

    no es del todo contemporáneo

    (Painsio

    parece haber nacido antes del 460 a.c.

    49

    y

    esta

    conversación podría haber ocurrido entre el 420 el 41 Oa.c.), el documento proporciona

    alguna evidencia de que hacia el final del siglo V pudo haber existido una conexión

    entre la pintura y l aspecto de las cosas.

    Estamos ahora en condiciones de explicar por qué Platón se apoya tan fuertemente

    en la pintura en su discusión de la imitación en República X

    5

    º Ya que había sido

    tradicionalmente aplicado a la poesía, al habla y a la danza, "imitación", significaba en

    primer lugar actuar como algún otro. No contenía la connotación de imitar sólo la

    apariencia en oposición a la realidad del objeto imitado, o la noción conectada de

    engaño y simulación. De hecho, la función cmcial que la poesía

    jugaba

    en la educación

    parece haber dependido precisamente de una combinación entre apariencia y realidad

    5

    ; .

    Aún así, Platón quiere argumentar en RepúbZica X que los poetas, aun cuando sus

    imitaciones sean exitosas, no pueden imitar más que el aspecto, no la naturaleza, de las

    cosas.

    Para

    establecer este controvertido punto, argumentar que la poesía no es

    realmente mera imitación en el sentido de semejanza sino imitación de Ja apariencia,

    Platón recurre a

    la

    pintura, de la cual puede decirse fácilmente que es una imitación del

    aspecto de sus objetos, la considera como r ~ p r e s e n t t i v de toda imitación

    y

    le aplica

    sus características también a la poesía.

    Desde hace mucho, tamc los oponentes como los defensores de las opiniones

    de Platón

    en

    el arte han afirmado que los artistas no necesitan imitar solamente objetos

    sensibles (cosa que hacen, según Platón, reproduciendo su apariencia) sino que también

    pueden imitar directamente, de alguna ma..n.era, las Formas. Esta idea, cuyo origen tardío

    (especialmente en Plotino

    52

    )

    ha sido advertida por M. H. Abrams y Momoe Beardsley

    53

    ,

    ha sido relacionada de varias fomias con Platón. Algunos meramente afirman que es

    compatible con su opinión de que el arte es imitación

    54

    ,

    mientras que otros argumentan,

    más decididamente, que Platón, de hecho, creía que el arte imita las Fonnas

    55

    .

    Ambas versiones están equivocadas, textual y filosóficamente. Los principales

    textos en que se basan son o neutros en cuanto a esta cuestión o contradicen la misma

    afirmación, en cuya defensa sen us: dos. Por ejemplo Tate recurre a

    Repúblic:a

    402b-c

    para mostrar que "el verdadero mousikós (músico) percibe las ideas sus imágenes"

    56

    .

    Ahl?ra bien, es verdad que este pasaje menciona formas eíde) de las virtudes. Pero

    estas formas no son las Formas de a teoria de Platón, que todavía no han sido

    introducidas en este momento de la República. La presencia de la palabra eído es

    claramente insuficiente pa:-a establecer \a presencia de la teoría, especialmente porque

    14

    -Fi

    ch

    de Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    13/32

    estas formas están presentes en los objetos sensibles

    enónta)

    y no separadas de ellos,

    como sí Jo requiere

    la

    teoría. El pasaje afinna solamente que debemos aprender a reconocer

    las múltiples variedades de virtudes y vicios que hay

    en el mundo y en nuestras imágenes

    de ellos. La implicación, en palabras de Adam, es que el poeta copia a partir de la vida 

    y no a partir del mundo inteligible

    57

    .

    República

    SOOe-501

    b, pasaje habitualmente citado en relación con esto, Jiga la

    construcción

    de la

    ciudad perfecta al trabajo del pintor que usa un paradigma divino

    (50le

    3) Tate considera esto como una descripción de la clase genuina de imitación

    58

    Pero esto malinterpreta el símil de Platón, dado que para Platón no hay un pintor tal sino

    que en eso consiste el ser filósofo. Tampoco

    República

    472d es de alguna ayuda para

    ubicar al pintor que imita las Formas

    59

    ,

    puesto que aunque el pasaje muestra que Platón

    no pensaba que los artistas están confinados a reproducir sólo la apariencia de las

    cosas que de hecho existen, esto no implica que al pintar a alguien más bello que

    cualquier persona existente, el pintor esté imitando la F orma

    60

    .

    Cerramos esta discusión con dos textos que no están en

    Ja República.

    En primer

    lugar, Leyes 8 l 7b-c, que afirma que

    Jos

    habitantes de la ciudad de Platón son los

    verdaderos trágicos, puesto que viven la mejor de las vidas- la más verdadera de las

    tragedias. Lejos de apoyar la afinnación de que la verdadera poesía imita las Formas

    61

    ,

    este pasaje establece

    el

    mismo punto que

    República SOOe 501

    b: la mejor clase de poesía

    no es ninguna poesía, sino una vida buena; de ahí que no haya poesía buena, a no ser

    como juego de palabras

    62

    . En segundo lugar, Fedro 248d-e, un pasaje muy mal leído en

    el cual el musical mousikós) está entre los mejores modos

    de

    vida que un alma

    puede escoger, en contraste con la vida del imitador, que se halla sexta en la lista de

    Platón . Tomando musical como una referencia a

    una

    especie de artista, los

    comentadores han creído que Platón distingue aquí al artista verdadero del mero

    imitador

    63

    Pero

    el Fedro

    discutía acerca del alma y

    de

    las relaciones apropiadas entre

    sus partes. Las vidas .mejores son vividas por las almas más armoniosas. Y a esas

    almas se aplica

    el

    término

    mousikótatos

    ( el más musical ,

    República,

    4 l le-412a; cf.

    mousikós,

    59ldl)

    . Esta es la persona que utiliza la educación musical y física según

    su

    verdadero fin, el acuerdo armonioso entre razón

    y

    espíritu que produce el control

    sobre

    el

    deseo. Este

    es

    el verdadero músico, y no el templador de cuerdas , este es el

    carácter liberal civilizador que Platón considera responsable de uno de los mejores

    modos de vida que un ser humano puede llevar

    64

    • El músico , en este como también

    en otros contextos, no es

    el

    artista sino el caballero que patrocina a los artistas y sabe

    qué debe tomar

    de

    ellos

    65

    Si pasamos ahora a

    la

    base filosófica de la idea de que

    el

    arte puede imitar las

    Formas, deberíamos comenz.ar por recordar el permanente lugar común de que en República

    X Platón acusa al arte de ser una imitación de una imitación. Pero, de hecho, Platón no

    dice nunca esto,

    ni

    en este libro ni en ninguna otra parte de su obra. Más aún, ni una

    sola vez se usa mímesis para referirse a la relación entre objetos sensibles Formas

    66

    Lecturas sobre Platón yAristóteles VI 15

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    14/32

    Una sola vez dice Platón que el artesano fabrica cosas mirando hacia

    pros

    blépon,

    596b 7) la Forma, pero esto no es suficiente para establecer que la relación

    entre producto y Forma es de imitación

    67

    , i.e ., nada implica

    en

    el texto que la relación

    entre una obra de arte y su objeto sea la misma que Ja que se da entre un objeto físico

    y su Forma (o sus Formas)

      8

    Y esta es una de las razones filosóficas principales por la

    cual el pintor y el poeta no pueden imitar las Formas, puesto que ello sería, en la

    práctica, lo mismo que producir objetos físicos (camas o buena gente). Imitar las

    Formas es una exigencia que es lógicamente imposible que el artista satisfaga

    69

    , ya que

    por el solo hecho de satisfacerla el artista dejaría de ser artista.

    En sus observaciones sobre este tema, Collingwood escribió que el artista

    no

    fabrica ni una cama, ni una batalla, ni un héroe ni un villano, sino un objeto

    sui generis

    que no debe ser juzgado de acuerdo a los parámetros según los cuales son juzgados

    tales objetos, sino de acuerdo a un parámetro peculiar

    7

    º

    Collingwood trató, ciertamente,

    de

    mostrar .que Platón pensaba que

    el

    arte era una actividad distinta de todas las

    demás: no era conocimiento, ni percepción, sino imaginación- con sus propias leyes,

    principios y valores, y aún tiene su propio modo de acceso a la verdad. Aunque no

    diferente de la propia filosofia de Collingwood, este es el reverso exacto de la concepción

    platónica del arte, dado que no hay casi nada más chocante,

    en

    su actitud, que Ja

    absoluta negación a conceder a la actividad y productos de la mímesis un status

    independiente.

    Esta negación está presupuesta, por ejemplo, en esta afirmación crucial de

    República

    394c 8-9 según la cual una misma persona no es capaz de imitar bien

    muchas cosas, como en c m i o

    lo

    hace con una sola , una afirmación que es una

    aplicación del principio de que cáda persona puede ser buena en una sola ocupación.

    Aquí, las condiciones de

    lo que constituye una actividad distinta no están dadas por

    la actividad misma ni por las reglas que debe seguir, sino sólo por su objeto: si el objeto

    es

    diferente, la imitación también lo es

    71

    Platón parece pensar que hacer el papel de

    héroe es una actividad distinta de la de hacer el de villano (395b 3-6); su compromiso

    con tal posición es

    Jo

    que subyace a su negación de admitir

    en

    su ciudad al poeta que

    puede imitar cualquier cosa y todo (398a-b). Y a pesar de esta última referencia a la

    mímesis

    como objeto

    de

    conocimiento, es notable cómo la desvaloriza como arte

    comparada con los múltiples tipos de arte que discute en Ja

    República

    (cf. 601a4-6).

    Cuando uno se vuelve de la práctica de la

    mímesis

    hacia sus objetos, Ja situación

    es la misma. Los objetos de las imitaciones casi no tienen el derecho de ser considerados

    entidades. Aún el hablar de la apariencia de una cama  es,

    en

    este contexto,

    un

    poco

    confuso, pues puede pensarse que las apariencias tienen su propio

    status

    ontológico.

    Pero Platón parece impedir esta

    n t e r p r e t ~ i ó n

    al insistir en que el pintor produce

    una

    cama;

    y aunque es una cama de cierto modo

    trópo gé tini,

    596e 1O , ello parece

    calificar más el grado que el modo

    en

    que el producto del imitador es una cama

    72

    De

    esta manera, Platón habla de un pintor que hace no un dibujo de un zapatero, sino un

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    15/32

    zapatero que parece ser de verdad (600e 7-60

    la

    7). Dice que

    Ja

    imitación puede

    figurarlo todo, pues toma contacto mínimo con todo- y eso es una imagen (598b 6-8).

    La posición metafísica de Platón se manifiesta en una vacilación lingüística de

    su parte. En 598b 4-5 caracteriza a la pintura como una imitación de

    la

    apariencia

    (phantásmatos mímesis) y no de Ja realidad, mientras que en 599a 2-3 afinna que los

    poetas ''producen apariencias (phantásmata poioiisin). Similarmente, caracteriza a

    los poetas como imitadores de imágenes en 600e 5 (mimetas eidólon), mientras que

    describe a Homero como el productor

    de

    una imagen en 599d 3

    (eidólou demiourgós).

    Pensar que un artista es un imitador de la apariencia es pensar que la apariencia es como

    el

    objeto

    de imitación, como algo que existe en el mundo antes

    de

    que el artista empiece

    su tarea, como lo que el artista copia o representa. La apariencia, en este caso, es parte

    del objeto físico que es el modelo del artista. Pensar que el artista es un productor de

    apariencia, por contraste, es pensar que la apariencia es el producto de la imitación, es

    algo que llega a ser en tanto resultado del trabajo del artista, es el resultado de la

    representación del artista l que Platón no parezca notar esta distinción tiene importantes

    implicancias, ya que sugiere que está pensando que el objeto y el producto de la

    imitación son algo así como el mismo objeto- sino numéricamente, al menos sí en cuanto

    al tipo. Casi parece que pensara que el pintor le saca la superficie al objeto se la

    implanta a la pintura; deberíamos notar que esta idea está también sugerida en su uso

    de la palabra epháptetai en 598b 7-8, que citamos.;filfiba: la imitación, afirma, toma

    contacto con una parte pequeña de todo- la imagen. Esta imagen es a la vez la superficie

    del objeto y el producto del pintor; la diferenc ia entre la cama pintada y la verdadera

    reside en que, aún cuando tengan idénticas apariencias, la última existe en tres

    dimensiones mientras que la primera es mera imagen sin profundidad.

    Según esta posición, el caso límite de la imitación es el de la creación de un

    duplicado del modelo. Esta versión metafísica del relato de Pigmalion no es sólo

    consistente con la actitud de Platón, sino que ocurre, de hecho, también

    en

    el famoso

    pasaje 432a-c del Crátilo, ya que en ese lugar Sócrates argumenta que si uno toma una

    imagen

    (eikón)

    de Crátilo y procede luego a agregarle el color y la figura que ya le

    pertenece (la apariencia), todo lo demás perteneciente a Crátilo, el producto final será

    entonces un segundo Crátilo. De este modo, el Crátilo pintado es concebido corno un

    Crátilo incompleto, tal como ia apariencia misma, que es sólo parte del Crátilo verdadero,

    y que puede ser transformado en el último simplemente mediante la adición .de los

    detalles de los que carece.

    De esta forma, el imitador de una cosa F produce una cosa que parece F, un

    objeto cuya identidad está constituida por la cosa que aparente ser, no por alguna

    propiedad que pueda poseer por derecho propio. Y el que u objetos carezcan de tales

    propiedades es la razón central por

    la

    cual la mímesis, a los ojos de Platón, no es un arte;

    porque si tuvieran que existir tales propiedades, y sólo ésas, eso podría proporcionar

    un criterio para

    juz

    gar cuándo la práctica se ha desarrollado bien y cuando no y dar una

    Lecturas sobre Platón y AristótelesVI 7

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    16/32

    explicación de aquello en que consiste la práctica

    73

    Como están las cosas, si tratamos

    de fundamentar tales criterios en los objetos imitados más que en sus imitaciones,

    entonces el resultado es simplemente que una pintura de, por ejemplo, una cama es tan

    buena cuanto más parecido sea el resultado a ia cama verdadera, cuanto más parecida

    sea la práctica a la carpintería. Mi sospecha es que es esto, precisamente, lo que piensa

    Platón,

    y

    que

    es

    la razón por

    la

    cual no

    le

    concede a

    la

    imitación un status independiente

    74

    Pienso que la posición de Platón en la República es inconsistente con su afirmación,

    en el Sofista, de que una imagen, aunque realmente no es [aquello de lo cual es una

    imagen], es realmente [una imagen] (240b 12-13). Pero para llegar a esta conclusión,

    Platón tuvo que revisar substancialmente una cantidad de opiniones que sostenía

    cuando escribió la

    República,

    no podemos discutir los detalles en esta ocasión.

    Nuestra presente preocupación es aquello que podríamos llamar la total transparencia

    de la imitación, su casi total carencia de substancialidad tanto como práctica cuanto

    como producto. Es precisamente esta transparencia la que, a los ojos de Platón, justifica

    una de sus opiniones más extremas, el que sí uno pudiera producir ambas cosas, tanto

    lo que es imitado cuanto

    la

    imagen, ¿piensas que alguien se abandonaría a la producción

    de imágenes y la consideraría como la más preciosa posesión de su vida?

    7

    (599a 6-b

    l

    cf. 599b 3-7). En tanto los productos de la mímesis son imágenes de cosas reales, la

    práctica de la mímesis es también una imagen de la práctica real. El fin de la primera parte

    del argumento en contra de la poesía del Libro X de la República es demostrar la total

    heteronomía de la

    mímesis.

    Así, siendo heterónoma, la imitación de la agitación de la

    guerra, del gobierno de las ciudades del desarrollo del carácter puede proceder aún

    sin opinión pístis) verdadera de tales cosas, más aún sin conocimiento epistéme) de

    ellas

    76

    • ··

    m

    Todo lo que se ha dicho hasta ahora, sin embargo, hace de la mímesis algo así

    como un tipo de juego nada serio  paidián tina

    k i

    ou spoudén, 602b 8), aunque

    este sea un status bajo, no justifica su destierro. Sólo luego de que

    ha

    concluido esta

    parte de su argumentación, en 602c 1 y

    ss .,

    Platón continúa mostrando, por medio de

    alma dividida, por qué la poesía (que, ahora, se vuelve más claramente el tema de

    discusión) debe ser excluida de la ciudad.

    La argumentación para llegar a esta conclusión es inmensamente complicada,

    no siempre clara

    77

    • Su primera etapa depende, como hemos dicho, de otra analogía más

    (la última) entre pintura poesía. Platón escribe que la pintura aprovecha una debilidad

    de nuestra naturaleza hemón tó pathémati tés phzíseos epitheméne)- a saber, n u e ~ t r

    susceptibilidad de caer en el error y en la ilusión (602c 7-d 5). Por contraste, el medir,

    el

    contar y

    el

    pesar nos ayudan a reglamos no por io que parece ser en cada caso sino

    por los resultados del cálculo (602d 6-9). Se atribuye el cálculo a lo logistikón en té

    18 Ficha

    e

    Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    17/32

    psyche

    (602e 1-2), la parte del alma que calcula, distinguida del espíritu y del apetito en

    436ss. Parece que algunas veces, aunque la parte que calcula ha realizado sus mediciones,

    se le presentan resultados contrarios tanantía phaínetai, 602e 4-6)

    78

    • Aún así hemos

    acordado que es imposible que una misma entidad tenga opiniones contrarias sobre las

    mismas cosas (602e 8-9). Como señala Murphy

    79

    ,

    esto no es, en rigor, exacto, ya que no

    es claro que el principio postulado discutido

    en

    436a-437d pueda regir para las opiniones

    contrarias . De cualquier forma, cómo se lleva a cabo la división no es tan importante,

    para nuestro propósito, como sus resultados.

    Ya que, ¿qué es lo que este principio, lógicamente imperfecto, divide?¿ Y en qué

    lo divide? Encuentro la respuesta más obvia, que el alma está una vez más dividida

    en

    razón y apetito, difícil de aceptar. Puesto que, primero, esto implicaría la atribución, al

    apetito, de la capacidad de pensar

    80

    • Y aunque no sea una dificultad muy seria, surge la

    más difícil cuestión de qué tiene que ver el apetito con el error perceptivo y la ilusión.

    ¿Por qué nuestro

    deseo

    debería decirnos que la vara inmersa en el agua está doblada?

    Igualmente, mucho más importante es que la idea de que el alma está aquí dividida

    en razón y apetito implicaría la mala aplicación del principio del cual la división depende.

    En 439a-b, por ejemplo, el principio había sido usado para mostrar que, si

    el

    alma

    tiene dos tendencias opuestas, entonces el alma misma consta de dos partes, i.e. que no

    hay otro objeto, distinto del alma, que sea el sujeto de una de las tendencias que se

    oponen. El principio afirma que si un objeto O tiene dos tendencias opuestas T y T2,

    entonces O consta de dos partes, O 1 02 a cada una de las cuales le corresponde una

    de las dos tendencias; no se trata de que a O le corresponda una tendencia y a un objeto

    distinto, P, la otra. Ya que en el presente pasaje se dice que la misma parte del alma que

    calcula tiene dos creencias opuestas (602c 4-6), debe ser la misma parte calculadora la

    que se sigue dividiendo. Nuestro principio no nos permite introducir un objeto distinto,

    el apetito, y atribuirle una de las dos creencias conflictivas.

    Si esto es así podemos pensar que Platón está distinguiendo dos aspectos del

    razonar, pertenecientes ambos a la parte racional del alma: la aceptación a-crítica de los

    datos sensoriales, por un lado, y los juicios que reflexionan sobre ellos, por el otro . Esto

    puede

    ser

    más plausible si consideramos la anatomía del alma que traza Platón como un

    intento de caracterizar fuentes diferentes, y parcialmente independientes, de la motivación

    humana

    8

    . Su división original del alma, en el Libro IV, distinguía,

    muy

    tajantemente,

    entre motivos racionales, emocionales y apetitivos. Ahora, la argumentación distingue

    sutilmente sólo entre los motivos racionales. De hecho, Platón parece estar apropiándose

    del tratamiento que, de las dos únicas fuentes de motivación, hace Sócrates en el

    Protágoras

    (356c-357a). Allí, Sócrates había argumentado que la acción humana podía

    ser motivada o bien por el po_der de

    la

    apariencia

    hé toú phainoménou dúnamis)

    o

    bien por el arte de medir

    hé metrike téchne),

    y

    que siempre que la última estuviera

    pre::ente, dominaría. En este pasaje Platón parece estar argumentando que estas no

    son, de ninguna manera, lasún icas dos fuentes de motivación,

    ya

    que sólo son especies

    Lecturas sobre

    Platón

    y Aristóteles VI

    19

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    18/32

    de motivación racional, y que el modelo de Sócrates en el Protágoras estaba totalmente

    simplificado. Pero más importante es que también parece argumentar que el arte de

    medir no siempre resulta victoriosa frente al poder de la apariencia. Algunas veces

    actuamos según lo que nos dicen nuestros sentidos, algunas según cuál sabemos que

    es la situación a pesar de lo que nos dicen, otras según lo que nos dicen, a pesar de

    que sabemos que no es así.

    La

    única consideración que podría hacérnoslo pensar

    una

    segunda vez antes de

    creer que

    lo

    que se opone a

    Ja

    medición es una sección de la parte racional del alma es

    la cautela con la que Platón parece hablar de ello en

    603a 7-b 4, especialmente su empleo

    del derogatorio término phaúlon ( vil ) en 603a 7 y b 4. Sin embargo, leemos lo siguiente

    en

    el

    Filebo, en un contexto enteramente similar: ...si uno le quitara a cada arte la

    aritmética, el medir y el pesar, ¿podríamos decir que la

    pa1te

    que queda de cada una es vil

    (phaúlon)? - Sería ciertamente vil (phaúlon) , (55c 1-4).

    La

    parte que queda de cada arte

    es aquella que depende de la experiencia, del ensayo y del error. El hecho de que Platón

    esté dispuesto a considerar tales actividades cognitivas de bajo nivel como viles

    muestra que también podría, en el presente pasaje, estar usando ese término para describir

    un

    aspecto bajo del elemento racional del alma

    82

    Después de esta distinción, Platón continúa discutiendo la poesía con detalle

    (603b 6 y ss.). Y es claro que en lo que sigue su argumentación en contra de la poesía

    depende de su opinión de que se vale de los elementos irracionales del alma

    y

    los

    fortalece. Por ejemplo, es difícil interpretar de diferente manera su discusión acerca del

    rendirse a la angustia

    a las lágrimas en 603e-604a (cf. 606a) su agrupación de la razón

    y la costumbre

    (lógos k i nómos)

    que, por un lado, imponen el ser controlado, con la

    pasión misma (autotópáthos) que, por otro lado, empuja a Ja angustia en 604a-b. Esto

    resulta sorprendente, ya que la discusión acerca de la pintura no parecía tener mucho

    que ver, si es que tenía algo que ver, con los elementos irracionales del alma. Aun así,

    pienso que esta incongruencia es sólo aparente y que ni el tratamiento de Platón ni el

    mío son incoherentes.

    La

    diferencia es que, en su discusión acerca de la pintura, Platón se interesó sólo

    en el efecto de la pintura, cualquiera sea su objeto, sobre el espectador. Su afirmación

    había sido que, al menos algunas veces, la pintura nos induce a pensar que un objeto

    pintado es real , y aún a persistir en ese pensamiento, a pesar de nuestro conocimiento

    de que no

    es

    así ( 602d 1-4; cf. 598c

    l 4

    ). Pero la primera parte de su discusión sobre la

    poesía (602b 6-605a 7) no trata del efecto de la poesía sobre la audiencia, sino del tema

    dei poema en

    mismo. Esto se ve en el hecho de que la discusión se abre con una

    cuidadosa aserción sobre aquello acerca de lo cual los poemas tratan, en 603c-d 8; los

    poemas, escribe Platón, representan a la gente actuando voluntaria o involuntariamente,

    creyéndose beneficiados o perjudicados por sus acciones y en cualquier caso (en

    toutois

    e

    pásin) ,

    alegrándose o angustiándose. Y en todas esas situaciones

    (en hapási

    toutoís) ningún agente está en armonía consigo mismo: todos están atormentados por

    20 -Ficha de Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    19/32

    el conflicto. Este conflicto, como hemos visto, involucra a la razón y a lo que de irracional

    hay en el alma; pero, como el pasaje deja claro , es parte del objeto de la poesía. Platón

    afirma que la poesía representa tales conflictos porque debe en la mayoría de los casos

    describir comportamientos que brotan de motivos irracionales (

    604e 1-6); los poetas, si

    es que quieren destacarse entre la mayoría, deben describir el carácter irascible y

    variable  (605a 2-6). Por consiguiente,

    la

    poesía tiende a valerse del aspecto irracional

    del alma mucho más que la pintura, dado que el dominio de

    la

    razón es

    lo

    que da a

    la

    mayoría de los poetas su objeto de imitación. Más aún, en este pasaje Platón parece

    oponer

    la

    razón tanto al ánimo

    (thymós)

    como al apetito (

    epithymetikón . Se

    ha señalado

    que esta es la evidencia de que, en primer lugar, nunca habla en serio sobre la existencia

    del ánimo o de la emoción como partes del alma

    84

    • Pero la emoción es, de hecho, una

    fuente de motivación, y Platón pensó esto por buenas razones

    85

    .

    La explicación de por

    qué opone razón al grupo del ánimo y del apetito,

    me

    parece, es, simplemente, que no

    necesita, para sus presentes fines, distinguir estos dos. Quiere afinnar que la poesía

    está inclinada a la descripción de conflictos entre la razón por un lado y cierta parte

    inferior del alma por

    el

    otro. A veces, esa parte inferior es el apetito (por ejemplo,

    afrodisía, epithymetiká, 601

    d l-2); otras el ánimo (por ejemplo,

    achthós, hipe,

    603e 7-8;

    thymós,

    606d

    1

    . Y por esto describe lo que muestran los poetas empleando los términos

    irascible y variable (605a 5), que habían sido asociados, en

    Ja

    discusión anterior, con

    ánimo y apetito, respectivamente

    86

    Ahora, finalmente, la poesía es desterrada (605a-c). Y la razón de Platón para

    esto es que piensa que la poesía es mucho más peligrosa para el alma que la pintura. La

    poesía amenaza dos partes. Ambas prácticas son imitativas, ambas imitan (o producen),

    entonces, apariencias engañosas que tendemos a tomar como reales aún estando en

    conocimiento de que no lo son. Esta afinnación, que se hizo de la pintura en 602c l-603b

    5, se hace explícitamente de la poesía en 605b 8-c 4. En este punto, pintura y poesía se

    corresponden.

    Pero la apariencia que presenta la poesía como realidad es no sólo mucho más

    apremiante (a raíz de su mayor complejidad, especialmente en el caso de la poesía

    dramática, en tanto fom1a de arte), sino también y de la misma manera, a los ojos de

    Platón, irracional y bestial. Aún cuando

    Ja

    poesía describiera caracteres virtuosos, no

    haría otra cosa más que crear un modo según el cual actuaría alguien que pareciera

    virtuoso, pero que de ningún modo podría

    serlo.

    Considerar que eso constituye

    la

    virtud (tomar esa apariencia como realidad, una actitud tan común como para ser natural)

    habría sido lo suficientemente repulsivo para él:

    Prósopon,

    la palabra griega para

    máscara, significa también rostro, aspecto, persona personaje dramático

    (persona);

    deberíamos admitir el acercamiento semántico de máscara y rostro, y

    ~ í

    enriquecer,

    entonces, mucho más nuestra noción de rostro, hasta que fuera capaz de implicar (como

    lo era para los griegos de la época de Homero) el aspecto de un hombre tanto como la

    verdad acerca de

    éf

    87

    Esta actitud hacia la máscara, o hacia la apariencia en general,

    Lecturas

    sobre Platón ristóteles VI 21

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    20/32

    es exactamente lo que espanta a Platón, puesto que se daba no sólo en lo que él

    consideraba los mejores casos, aquellos en los que un aparente buen carácter se presenta

    como realmente bueno, sino también, y mucho más,

    en

    los casos, más comunes, en los

    cuales los caracteres que Platón consideraría viciosos eran presentados por

    el

    poeta

    como buenos. Esto es peor que sólo confundir la posición metafísica de la propia

    audiencia- aunque, por cierto, el teatro siempre hace esto

    87

    ;

    es

    pervertir a

    la

    propia

    audiencia de tal forma que ya

    no

    podría distinguir (como Platón creía de los atenienses)

    entre lo bueno y lo malo, o hacer algo bueno aún cuando supiera que

    lo

    es.

    El argumento

    de

    Platón contra la poesía implica, de este modo, primero, la

    oposición entre la razón y

    las

    partes irracionales del alma, que se encuentra implicada en

    el

    objeto de la poesía y en qué aspectos de la personalidad influye (cf. 606d 1-7);

    segundo, implica la oposición entre dos aspectos del razonar, que están involucrados

    en la explicación del por qué uno puede estar tentado de hacer aún lo que uno sabe que

    es incorrecto. Es esta oposición

    la

    que da cuenta de nuestra tendencia a tomar como

    modelos de imitación los que meramente son productos de ella.

    La pintura, sea cual fuere

    lo

    que represente, es trivial comparada con la poesía

    cf

    598b 8-c 4); la pintura es,

    en

    verdad, una

    paidiá

    y nada más que eso. Pero la poesía

    puede ser dañina aún para los mejores de nosotros: esta

    es

    la objeción más grave

    mégiston)

    en su contra (605c 6-8. c 1

    O

    606b 5-8). Las mejores personas deben ser

    aquellas que puedan, al menos en principio, distinguir entre representación y realidad,

    aquellos que saben la distancia que media entre el teatro y la vida y que uno no debe

    comportarse en el mundo

    en

    la forma en que se hace comportar a los personajes en la

    poesía (605d-e). Pero aún esas pe.rsonas, insiste Platón, finalmente sucumben: Ellas

    también, se complacen

    chaíromen,

    605d 3) y elogian al poeta que, en

    el

    teatro, puede

    hacerlas actuar tal como ellas se avergonzarían de actuar en su vida

    88

    , que, finalmente,

    consigue hacerlos actuar de ese modo también en la vida.

    A pesar del placer que obviamente encontraba

    en

    la poesía

    89

    , Platón estuvo

    dispuesto a desterrarla porque la veía como una imitación de

    la

    educación, de una

    mala educación además. Lo que acepta de la poesía en 607a 4, himnos a los dioses y

    encomios de la gente noble , me parece insignificante y hecho a medida para situaciones

    especiales

    90

    La pregunta que

    no

    parece haberse hecho (aunque tal vez lo hizo, y su

    teoría del alma

    le

    dio una mala respuesta

    9

    )

    fue por qué aún las mejores personas se

    complacen en la poesía, por qué se complacen también en personajes angustiados,

    miserables y sufrientes, por qué disfrutan

    el

    verse envueltos en espantosos y horribles

    desastres- por qué,

    en

    suma, ocurre ese fenómeno que hoy se llama distancia . Si se

    hubiera hecho esa pregunta, habría notado dos cosas.

    En

    primer lugar, que el defecto,

    al

    tomar la representación

    P

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    21/32

    incompleta. Cuestionarse esta suposición es dar el primer paso para otorgar a

    la

    representación un st tus propio. Al dar este paso  él podría también haber notado que

    el placer que encuentran las mejores personas no está en la miseria representada sino

    en la representación de la miseria. Podría haber visto

    lo

    que no vio que la poesía la

    representación

    la

    imitación en general pueden estar mal hechas o bien hechas esto es  

    en una palabra que pueden ser arte.

    Lecturas

    sobre Platón y

    Aristóteles \7 3

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    22/32

    NOT S

    Quisiera expresar mi gratitud a los profesores J.

    M. E.

    Moravcsik Philip Temko,

    quienes organizaron la conferencia sobre la filosofía del arte y de la belleza de Platón

    para la cual se

    ha escrito este capítulo. Una versión temprana fue presentada en la

    Princeton University en febrero de 1979. Las exhaustivas consideraciones de John

    Cooper sobre el texto de esa versión fueron invalorables y espero que las mejorías

    que ocasionaron hayan borrado algunas de sus fallas originales . James Bogen,

    Charles Young y Cass Weller fueron

    lo

    sufi cientemente amables como para discutir

    algunos de los aspectos del texto conmigo. También se reconoce, agradecidamente,

    el apoyo financiero del National Endowment ofthe Humanities.

    Cf. 598d 4-5, 605c 5-8, 606b 5-7. El término

    akoúontes

    ("los que escuchan"), dado el

    contraste que hace Platón entre akoé (audición)

    y

    ópsis (vista) -que pertenece al

    ámbito de la pintura (603b6-7)-, sugiere que Platón está evitando (no olvidando)

    mencionar al pintor en esta ocasión.

    Cf. James Adam,

    The Republic

    of

    Plato

    (Cambridge: Cambridge University Press,

    1921 ), vol. II, p. 408, n. a 603b-605c:

    La

    poesía es ... la contraparte de Ja pintura; sus

    productos son inferiores en cuanto a su verdad y nutre lo más bajo de nuestra

    naturaleza. Excluimos al poeta de nuestra ciudad por ambas razones". Esta opinión

    sobre la estructura del argumento platónico es compartida, con mayor o menor

    claridad, por Alistair Cameron, Plato

    s

    Affair with Tragecry(Cincinnati: O.: University

    ofCincinnati Press, 1978), p. 47; E. F. Carritt, The TheoryofBeauty(London: .Methuen,

    sin fecha),

    p. 39; R.

    C

    Cross y A. D. Woozley, Plato 's Republic: A Philosophical

    Commentary(New York: St. Martin's Press, 1966), p. 275; W. Ch. Greene, "Plato's

    View

    of

    Poetry",

    HarvardStudies in Classical Philology,

    29 (1918), pp. 1-75, esp.

    pp. 52-53 ; G. M. A. Grube,

    Plato

    's

    Thought

    (New York: Oxford University Press,

    1964 ), pp. 189-92; Eva Keuls, "Plato on Painting", American Journal ofPhilology,

    95 (1974), pp . 50 (1971), pp. 100-27, esp. p. 100; Leonard Moss, "Plato and the

    Poetics , Philological Quarterly, 50 (1971), pp. 533-42, esp. pp . 536-37; Richard

    Lewis Nettleship, Lectures on the Republic

    of

    Plato (New York: St. Martin' s Press,

    1968), pp. 341-43; Eva Schaper,

    Prelude to Aesthetics

    (London: Allen and Unwin,

    1968), pp. 44-47; Paul Shorey, The Republic ofPlato (London: Heinemann, 1935),

    vol. II, p. lxii; Shorey,

    What Plato Said, edición abreviada (Chicago, Ill.: University

    ofChicago Press, 1965

    ), p.

    201.

    l M.

    Crom bie, An

    Examination

    of

    Plato s Doctrines

    (London: Rout edge & Keagan PauL 1962), vol. I, p. 145 , señala que lo imitativo de

    la poesía no constituye de por sí, a los ojos de Platón, un argun:ento en su contra,

    pero no desarrolla el punto.

    Por ejemplo, para Friedlander,

    Plmo: An lntroduction

    (Princeton, N.J.: Princeton

    University Press, 1969), vol I, pp. 122 -23, afinna que todos los diálogos de Platón (a

    24 Ficha de Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    23/32

    los que considera como poesía) son de este modo permitidos en Ja ciudad. Cf.

    Morris

    Henry

    Partee, Plato 's Banishment

    of

    Poetry  ,

    Journal ofAesthetics ndArt

    Criticism,

    29 (1970), pp. 209-22, esp. p. 219.

    R

    G. Collingwood,

    The Principies ofArt

    (Oxford: Clarendon Press, 1938), p. 48, argumenta que Platón no quiere excluir a

    Píndaro ni a la poesía lírica en general.

    J Tate, ' Imitation' in Plato

    ' sRepublic , Classical u a r t e r ~ v

    22 (1928), pp. 16-23;

    Plato and ' lmitation ''',

    Classical Quarter

    ly

    6

    (1932), pp. 161-69; Plato, Art, and

    Mr.

    Maritain , The

    NewScholasticism,

    12 (1938), pp. 107-42.

    La

    solución que hace

    Tate del conflicto es aceptada, entre otros, por Cross y Woozley,

    Plato 's Republic,

    p. 279;

    W J.

    Verdenius,

    Mimesis: Plato

    's

    Doctrine of Artistic Jmitation

    nd

    Its

    Meaning

    to

    Us

    (Leiden: Brill, 1949), pp. 21-24; W. Oates,

    Plato

    's Vi

    ew

    of

    Art

    (New

    York: Charles Scribner 's Sons, 1972), p. 36.

    Una

    variante de la opinión de Tat

    t

    es

    sostenida por todos aquellos que piensan que, según Platón, el buen arte imita las

    Formas; sobre esto véase la n. 60. Grube,

    Plato

    's

    Thought,

    p. 186

    n

    3, señala su

    desacuerdo con Tate, pero no alcanza a resolver el problema. Shorey,

    The Republic

    jPlato,

    vol. II,

    p

    419 n. e, se vale de

    una

    distinción similar.

    Cf. Grube, ob. cit., pp. 185-86. Platón caracteriza, aquí, la imitación corno hacerse

    pasar por otro ya por la voz ya por la conducta (393c 5-6).

    Algunos encuentran en

    394a

    7-9 una anticipación del argumento del Libro X;

    cf

    .

    Shorey, The

    Republic ofPlato,

    vol. I, p. 232. Adarn,

    The Republic

    of

    Plato,

    vol. I, p.

    147, n. a 394d y vol. II, p. 384, n. a

    595a

    ,

    duda que

    aquí se haga tal conexión. Por

    razones que aparecerán más adelante, acepto la posición de Adam.

    Tate, ' Imitation' in Plato' s

    Republic ,

    p. 17.

    Me parece que Tate de hecho concede este punto cuando escribe que las dos

    clases de imitación son fmmalmente la misma aunque realmente muy diferentes

    ( 'Imitation' in Plato's Republic'', pp. 17-18). La única diferencia real está en los

    objetos imitados y esto no es suficiente para

    generar

    dos clases diferentes de

    imitación.

    10

    Las_distinciones de Platón entre diferentes formas de recitación, que también se

    encuentran en la

    Poética

    de Aristóteles, l

    448a

    20-22, son repetidas sin alteraciones

    significativas por René Welleck y Austin Warren,

    Theory

    of

    Literature

    (New York:

    Harcourt, Brace World, 1942), pp. 215-16.

    11

    Tate, 'Imitation' in Plato's

    Republic  ,

    p.

    18

    , las itálicas son mías.

    12

    Tate, Plato on 'lmitation' ,

    p

    161.

    13

    Sobre las dificultades de los pasajes sexualmente explícitos en Homero, cf. W. E.

    Gladstone,

    Studies on Homer nd the Homeric Age

    (Oxford: Oxford University

    Press, 1858), vol. II, pp. 238-64. .

    14

    El arte delei

    ta

    con trivialidades insípidas

    y

    una

    intenninable proliferación de

    imágenes sin sentido (la televisión)' \ Iris Murdoch,

    The Fire nd the Sun: why

    Plato Banished the Art ists (Oxford: Oxford University Press, 1977), p. 65.

    lecturas sobre Platón y Aristótel

    es

    VI 5

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    24/32

    15

    De esta manera, Gerald

    F.

    Else,

    The Structure

    nd

    Date

    of

    Book

    JO of

    Plato's

    Republic (Heidelberg, 1972), seguido ahora por Laszlo Versenyi, Plato and Poetry:

    The Academician 's Dilemma , in John H. D Arms y John W. Eadie,

    Ancient

    nd

    Modern: Essays in Honor

    of

    Gerald Else

    (Ann Arbor: University of Michigan

    Press, 1977), pp. 119-38.

    6

    Pórro ( por mucho tiempo ) de 395d 1 no debería interpretarse como una

    implicación de que Platón piense que los Guardianes se ocupen de la imitación por

    muchos años. Este pasaje de hecho se refiere a los peligros de la imitación de malos

    modelos, y la palabra determina la situación de alguien que, para empezar, es una

    buena persona: Aún t

    al

    persona, si se

    le

    pennite imitar malos modelos

    por

    mucho

    tiempo, puede volverse mala. Con 395c 7-d 1,

    hína

    meek

    tés miméseos toú eínai

    apolaúsosin, comparar Prot. 326a3-4, hína ho país zelón mimétai kai horégetai

    toioútos genésthai.

    17

    Cf.

    Rep.

    376e-377b, que propone la ejercitación en poesía y música antes de la

    ejercitación física. Esta es la educación más temprana dada a los niños. El mismo

    punto se da en

    Prot.

    325a-326b, que describe el aprendizaje del alfabeto, de la poesía

    y de la cítara como la primera educación fuera de la casa; sólo después se introduce

    la educación física que debe ser seguida por los niños (326b 6 y ss.). Cf. también

    Leyes

    654a6-7,

    thómen paideían .eínaí próten dia Mousón re kal Apóllonos .. ,

    ( ¿Consideraremos que la primera educación es aquella que procede según las

    Musas

    y

    Apolo? ). Isócrates,

    Antidosis

    266-68, caracteriza

    la

    educación de los

    niños pequeños

    (hes hoi

    p íd

    es en

    to is

    didaskaleíois poioúntai)

    como educación

    en letras y música; Antidosis

    83

    coloca la práctica gimnástica en

    el

    mismo lugar que

    Ja ejercitación en filosofía,yesta considerablemente tardía en la vida.

    18

    De acuerdo con una tradición estoica, probablemente derivada de Zenón, la razón

    sobreviene a los seres humanos a los catorce afios;

    de

    acuerdo con otra, testimoniada

    por Aecío, y probablemente debida a Crisipo, la edad en la cual se desarrolla la razón

    es la

    próte hebdóme-

    i.e., el séptimo año de vida. Cf. Hans von Amim,

    Stoicorum

    Veterum Fragmenta

    (Leípzíg:Teubner, 1905-24), vol.

    1

    pp. 40-41.

    19

    Poética,

    1448b 5-9. Moss, Plato and the Poetics , p. 540, piensa que, en contraste

    con Aristóteles, Platón considera la imitación como un gusto adquirido . Pero los

    dos presentes pasajes

    y

    607e, al cuai también se refiere, apoyan Ja conclusión

    contraría. Cf. Rep. 595a-b;

    Ja

    afirmación de Platón de que la poesía perjudica la razón

    de su audiencia

    y

    de que la discusión acerca de su destierro debe esperar hasta una

    vez hecha la división del alma sugiere que la audiencia adulta y menor de edad

    puede reaccionar de modo diferente ante la poesía.

    20

    Es característico de Platón considernr que un paso necesario en una progresión

    ascendente debe ser eliminado

    y

    aún despreciado, una vez cumplida su función.

    Esto

    es

    claro, por ejemplo, en el ascenso de

    éros

    en

    el

    Banquete:

    La belleza de un

    solo cuerpo no sólo cesa de ser objeto

    de

    amor una vez que el amantP. está en

    26 -Ficha de Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    25/32

    condiciones, en parte por su medio, de percibir la belleza de todos los cuerpos, sino

    que, de hecho, se vuelve objeto de desprecio (kataphronésanta). Platón expresa

    una actitud similar en relación con un ascenso epistémico en Rep . 5 l 6a-b.

    2

    Platón no parece concebir la composición de nuevos poemas una vez establecido

    un repertorio suficiente; cf. 424b 3-c 6, en donde teme que nuevos poemas puedan

    introducir subrepticiamente nuevos e inaceptables modos de composición y

    recitación.

    La única otra mención de la poesía en un contexto parecido, fuera del Libro X, es en

    586b, en donde los trágicos son excluidos, muy incidentalmente, de

    Ja

    ciudad "porque

    alaban la tiranía".

    23

    Nettleship, Lectures on the Republic ofPlato, p. 340.

    24

    Crombie, An Examination ofPlato

    s

    Doctrines, vol. 1, p.

    143

    .

    25

    Shorey, Th e Republic ofP ato, vol. II, p. xi.

    26

    Adam, The Republic ofPlato, vol. II, p. 384, n. a 595a-597e.

    27

    En

    Leyes

    685a 6-b 1 Platón caracteriza

    Ja

    empresa toda de esa obra como una

    paidiá

    de los ancianos; y en 803c 2-8 describe a la gente como juguete

    (paignía)

    de los

    dioses y a la vida como un

    juego

    (paízonta ... paidiás .. diabíonai). Timeo 52d 2

    describe la ciencia física como una paidiá.

    28

    Véase la discusión sobre cómo la filosofía no debe llevarse a cabo como un juego en

    Rep. 539c5-dl y compárese conSofista237b10-c 4.

    29

    Mímesin hólos échois án moi eipein hó típot estín; esta cuestión, y la consiguiente

    discusión con Glaucón sobre la dificultad del problema, sugiere que en los Libros II

    y III se le había concedido poca importancia teórica a la imitación.

    30

    Esto puede servir de cierto apoyo a la afirmación de que Ja poesía

    no

    es desterrada

    porque es imitativa.

    31

    La extensa bibliografía sobre este tema es bien conocida. Una buena discusión

    puede encontrarse en H. Chemiss, "On Plato' sRepublic X, 597B", AmericanJournal

    ofPhilology,

    53

    (1932), pp. 233-42.

    32

    Aquí se dice que el pintor imita tanto el objeto fisico como

    laForma 597e

    1-2). Pero

    lo

    importante es que el pintor produce algo distinto, y derivado, de

    Jos

    otros dos.

    Inmediatamente, Platón continúa diciendo que el pintor imita las obras de

    lo

    s artesa.nos

    y no las Formas (598a 1-3).

    33

    He repuesto un implícito demiourgós a pesar de la afirmación de Adam (The Republic

    ofPlat

    o,

    vol. II, p. 392, n. a 597e) de que es innecesario. La palabra ya

    ha

    sido

    aplicada al pintor en 596e 6. En

    el

    intercambio que precede inmediatamente se había

    afirmado que el pintor no produce una cama (597d 11 -12), sino que es sólo un

    imitador

    de

    ella (597e 1-2). Pero como se sugiere en 596e 6

    y

    lo que sigue confinnará

    (

    cf

    599a 1-2, d 3), es algún tipo de productor. Y

    la

    pregunta es: Si

    la

    imitación es

    producción, ¿qué es

    lo

    que produce?

    34

    Sobre

    las

    dificultades para la identificación de este rey. cf Adam, o

    b

    cit, pp. 464-65.

    Lecturas sob re

    Platón

    y Aristóteles

    VI 27

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    26/32

    35

    Platón dice, indiferentemente, del imitador, tanto que imita (598b 3-4, 600e 5) cuanto

    que produce (599a 2-3, d 3) apariencias o imágenes.

    36

    Se dice a veces

    que

    al usar el ténnino

    ' f a n t a s m a

    phántasn1a) para describir los

    objetos de la pintura, Platón está pensando en el arte que es específicamente

    engañoso y no en el arte que es fiel a su modelo. Por ejemplo,

    J.

    P.

    Maguire, The

    Differentiation

    of

    Art

    in

    Plato· s Aesthetics  ,

    Harvard Studies

    n

    Classical Philology,

    68

    (1964), pp. 389-41

    O

    apela

    al Sofista,

    235d-236b, en donde el arte eikástica , que

    reproduce su modelo exactamente, se distingue del arte fantástica , que no

    lo

    hace

    (pp. 392-93). Escribe que es a la escuela' fantástica' a la que se hace referencia en

    República

    X y a la que se la identifica con

    el

    arte a secas (p. 393). Pero el

    Sofista

    (cuya doctrina de las imágenes

    es

    , en muchos aspectos, diferente de la de República)

    toma a las dos como especies de un

    género, el imitativo

    mimetiké,

    235dl). Un

    eíkon

    es

    una especie de imagen eidolon), que se distingue por su exactitud; un fantasma'',

    que carece de exactitud, es otra especie. Pero en sus tres apariciones en conexión

    con el arte, en República 40lb-c, eíkon equivale a imagen eídolon, mímema),

    como también fantasma en el Libro X (véanse los textos a los que me he referido

    en la nota 36). Más importante, la discusión de Platón acerca del engaño del arte en

    el

    Libro X no depende en ninguna forma de la posible inexactitud de la representación.

    Su

    interés reside en

    el

    hecho de que una representación, exacta o no, pueda ser

    confundida con la realidad que representa.

    37

    El procedimiento de Platón es señalado

    por

    Keuls, Plato and Painting , pero sus

    intereses la conducen hacia otra dirección (p.

    11

    O).

    J Hermann Koller,

    Die Mimesis ·der Antike

    (Beme: Francke, 1954).

    39

    Koller,

    p

    63.

    40

    G. E. Else, lmitation

    in

    the Fifth Century ,

    Classical Philology, 53

    (1958), pp. 73-90.

    41

    Koller, p. 37.

    42

    Else,p.76.

    43

    Else, p. 76.

    44

    Else,

    p.

    77.

    45

    Else, p. 77; menciona esto como un sentido distinto del término en p. 79.

    46

    Cf

    . R. McKeon, Literary Criticism and the Concept

    of

    Imitation

    in

    Antiquity ,

    Modern Philology, 34 (1936-37), pp. 1-35. Para Platón, escribe McKeon,

    la

    palabra

    'imitación' indica el término más bajo de la proporción entre ser y apariencia:

    Si

    Dios

    existe, el universo es una imitación;

    si

    todas las cosas existen, las sombras y reflejos

    son

    imitaciones;

    si los

    productos artesanales

    del hombre

    existen,

    sus

    representaciones de ellos son imitaciones (p. 9).

    47

    Else, Imitation in the Fifth Century , p. 83. .

    48

    La noción de lo mejor en segundo luga¡ aparece también en Demócrito, B38:

    kalon

    men ton adikéonta kolyein: ei de mé, me xynadikéein ( Es noble parar a cualquiera

    que esté actuando injustamente; y si no, no cooperar con su injusticia. ) Cf. E.

    8 -Ficha de Cátedra-

  • 8/17/2019 Nehamas - Sobre La Imitación y La Poesía en República X (Trad. Ludueña)

    27/32

    Havelock, Preface to Plato (Cambridge, Mass .: Harvard University Press, 1963), p.