N.º 407OCTUBRE 2019

SERVICIO DEPASTORALMISIONERA

AÑO XCVII

3 PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑALema, cartel, objetivos

4 PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA¡Qué Domund el de aquel Mes!José María Calderón, Director Nacional de OMP

6 MENSAJE DEL PAPA PARA LA JORNADA DEL DOMUND

10 REFLEXIÓN PASTORALLa Iglesia, sujeto de la misiónMons. Giampietro Dal Toso, Presidente de las OMP

12 LA VOZ DE LOS OBISPOSEntrevista a D. José Cobo, Obispo Auxiliar de MadridRafael Santos

14 SERVICIO INFORMATIVOUn siglo en cuatro semanas

16 SERVICIO INFORMATIVOCien años del IEME: pasión y fidelidadCarmelo Pérez-Aradros León, Depto. de Información y Animación Misionera del IEME

18 DESDE LAS DIÓCESISCalentando motores

20 DESTINO DE LAS AYUDAS¿Cómo ayuda OMP?

22 TESTIMONIOSEl dinero se estira

24 TESTIMONIOSOptar por la Amazonía, optar por la vidaMons. Rafael Cob, Vicario Apostólico de Puyo (Ecuador)

26 LITURGIAGuion litúrgico - Domund 2019Equipo del MME

28 VIGILIA DE ORACIÓNBautizados y enviadosEquipo del MME

30 SECRETARIADO DE INFANCIA MISIONERALos niños, “bautizados y enviados”Rafael Santos, Director de “Illuminare”

32 PONTIFICIA UNIÓN MISIONALPara una acción positivaFabrizio Meroni, Secretario General de la PUM

34 COOPERACIÓN ECONÓMICA

SUMARIO

EDITA: Obras Misionales Pontificias - DIRECTOR NACIONAL: José María Calderón

DIRECTOR: Rafael Santos Barba - DISEÑO: Antonio Aunés HernándezIMPRIME: Gráficas Dehon - Depósito Legal: M. 3790-1958Dirección y Administración: Fray Juan Gil, 5; 28002 Madrid - Tel.: 91 590 27 80dir.nal@omp.es - suscripciones@omp.es - http://www.omp.es

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Servicio de Pastoral Misionera

En su Mensaje para este Domund, el papa Francis-co desarrolla el tema por él propuesto para el MesMisionero Extraordina-

rio: "Bautizados y envia-dos: la Iglesia de Cristoen misión en el mun-

do". El Santo Padre nosrecuerda así que el

bautismo es el puntode partida de la misión.

Pág. 6

En este especial octubre, el Sínodo de la Amazonía nos hace mirar aesa región, "sometida a tantas pruebas, explotada injustamente y ne-cesitada de la salvación de Jesús" (Francisco). De ello nos habla elobispo misionero español Rafael Cob, miembro del Consejo presinodal.

Pág. 24

La celebración del Mes Misionero Ex-traordinario, en el centenario de Maxi-

mum illud, nos invita a"redibujar" las cuarto se-manas del tradicional Oc-tubre Misionero. Es la cul-minación de un camino

preparatorio que nuestrasdiócesis llevan mucho tiemporecorriendo con ilusión.

Págs. 14 y 18

LEMA. “BAUTIZADOS Y ENVIADOS”. El Domund se mantiene en la esteladel tema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en elmundo”, propuesto por el papa Francisco para la celebración del MesMisionero Extraordinario de octubre de 2019, a los cien años del grandocumento misionero de Benedicto XVMaximum illud.

El lema lo explica con claridad el presidente de las OMP, Mons. Dal Toso: “En el bautismo hemos recibido la vidadivina, y, gracias a eso, somos profetas, es decir, anunciadores del misterio de Cristo, por Él enviados”. Nos situamos,pues, en el punto de partida de nuestro envío al mundo: como la Iglesia es misionera por naturaleza, así nosotros so-mos misioneros por nuestro bautismo.

CARTEL. LA FOTOGRAFÍA. En un momento en que el Papa nos llama con fuerza a abrirnos a un nuevo dinamismo misione-ro, la imagen de un joven que ha decidido vivir una experiencia temporal de misión ejemplifica la toma de concienciade la dimensión misionera de nuestra condición de bautizados.

. SU ESTÉTICA. La imagen, en blanco y negro, con marco amarillo, sigue el estilo de la iniciativa “Cadena de bon-dades”, que OMPha utilizado durante meses como sello identificativo en todos sus materiales de preparación del MesMisionero Extraordinario. Pero, sobre todo, los jóvenes que vean el cartel lo reconocerán como muy cercano a ellos, yaque imita una publicación de la red social Instagram, tal y como la vería un usuario en su móvil. El corazón rojo deabajo representa un “me gusta” en dicha red, mientras que el pie de foto invita a que el usuario no se quede ahí, sinoque se implique y pase a la acción, haciendo un donativo, entre otras formas de ayudar al Domund.

OBJETIVOS. Celebrar la Jornada Mundial de las Misiones como cumbre del Mes Misionero Extraordinario y como impulsopara el proceso de renovación y revitalización misionera al que nos invita el Papa.

. “Despertar aún más la conciencia misionera de la missio ad gentes” (Francisco), poniendo de relieve que “lasensibilización misionera no es una cosa aparte respecto a la pastoral, sino que, de alguna manera, es su cumbre”(Mons. Dal Toso).

. “Retomar con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y de la pastoral” (Francisco) y, con estefin, “volver a proponer el encuentro y la amistad con Jesús como núcleo de la misión” (Mons. Dal Toso).

. Hacer manifiesto que todos los bautizados, desde nuestras diferentes situaciones, somos enviados a participar es-piritual, económica y personalmente en la misión de la Iglesia, según el modelo de los misioneros y misioneras.

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No sé si este año el Domund va a ser especial o va a pasar desapercibido. Y lo

peor de todo es que no sé qué es mejor... Este Domund se celebra en el Mes Mi-sionero Extraordinario (MME), convocado por el papa Francisco hace dos años y para el

que nos hemos estado preparando desde entonces con toda ilusión e imaginación. Por

eso, este Domund puede ser singular, y lo podremos vivir con más entusiasmo y más

visibilidad. Pero, al mezclarse los dos eventos, también puede parecer que no se cele-

bre la Jornada... En cualquier caso, este año todo es extraordinario y tiene un sentido

más profundo y misionero.

“Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo” es el lema que

el Santo Padre propuso para este gran acontecimiento que es el Mes, y “Bautizados yenviados” es el lema del Domund 2019. ¿Cómo no ser conscientes de que el bautismo

es el comienzo de esta apasionante aventura de amor que es ser discípulo misionero de

Cristo? Todos, según nuestras posibilidades y capacidades, somos discípulos, es decir,

seguidores no de una ideología, una forma de vida o una doctrina, sino del mismo Re-

dentor, del Salvador, del Señor; de Aquel que nos ha hecho hermanos entre nosotros,

hijos de un mismo Padre, y también miembros de su cuerpo y parte de su ser. Por ese

bautismo somos misioneros; no vendemos ni imponemos: mostramos con nuestra vida

y palabras a Quien ha cambiado nuestra existencia y ha hecho posible que crezca en

nosotros la esperanza, la alegría, el amor.

En el Mensaje del Santo Padre para esta Jornada, Francisco nos recuerda el motivo

de una celebración tan especial como el MME: el centenario de la publicación de Maxi-mum illud por Benedicto XV. Y nos recuerda que tú, que yo somos misión; es más, aña-

Por José María Calderón, Director de OMP en España

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de el adverbio “siempre” –“yo soy siempre una misión; tú eres siempre una

misión”–, como queriendo hacernos conscientes de que todos los momentos

y ámbitos de nuestra vida son propicios para transmitir nuestra fe en Cristo.

Además, lanza un importante llamamiento: “También hoy la Iglesia sigue ne-

cesitando hombres y mujeres que, en virtud de su bautismo, respondan gene-

rosamente a la llamada a salir de su propia casa, su propia familia, su propia

patria, su propia lengua, su propia Iglesia local. [...] La missio ad gentes, siem-

pre necesaria en la Iglesia, contribuye así de manera fundamental al pro-

ceso de conversión permanente de todos los cristianos”. ¡Qué impor-

tante hoy es hacer presente la vocación misionera!

Francisco termina haciendo una referencia expresa a las ObrasMisionales Pontificias: “Las OMP manifiestan su servicio a la uni-

versalidad eclesial en la forma de una red global que apoya al Pa-

pa en su compromiso misionero mediante

la oración, alma de la misión, y la ca-

ridad de los cristianos dispersos

por el mundo entero”. El Do-

mund de este año, de este Mes,

no es una Jornada más: es la oportu-

nidad de hacer conscientes a todos

los creyentes de que la misión es

la razón de ser de la Iglesia, tam-

bién hoy. Y de que Cristo sigue

llamando a sus discípulos a “ir al

mundo entero”, “enseñando a

guardar todo lo que os he man-

dado” (cf. Mc 16,15; Mt 28,20).

La Santa Sede ha publicado

una preciosa Guía para el MME(abajo, a la izquierda), disponible en

www.october2019.va. En ella se nos

dan argumentos teológicos, pastorales y

bíblicos para celebrar este Mes. Además, se

nos presenta el ejemplo de testigos de la misión

que han vivido entregándose por la evangelización de

los pueblos; joyas de nuestra historia cristiana, que alientan nuestra fe y nues-

tros deseos de ser apóstoles. Y se nos ofrece también una reflexión misionera

a partir de las lecturas bíblicas de la eucaristía de cada día de octubre.

En cada diócesis de España habrá muchas actividades y proyectos para

celebrar este Domund y este MME; pero hay algo que tendremos antes de

nada y todos juntos: el Congreso Nacional de Misiones. Del 19 al 22 de sep-

tiembre, en Madrid (ver www.omp.es), personas que han puesto su inteli-

gencia y su ciencia al servicio de la misión van a abrirnos los ojos y el cora-

zón a una visión mayor de la Iglesia. Pero la ciencia sin oración no es cre-

yente; de ahí las eucaristías y las vigilias de oración de cada día del Congre-

so. Y por las tardes, mesas redondas con testigos directos de la misión en

todos los continentes. Un Congreso que no es para “expertos”: ¡es para cre-

yentes y para quienes son conscientes de que son misioneros!

Todos los

momentos y ámbitos

de nuestra vida

son propicios

para transmitir

nuestra fe

en Cristo.

He pedido a toda la Iglesia que durante el mes de octubre de 2019 se viva un tiempo mi-sionero extraordinario, para conmemorar el centenario de la promulgación de la carta

apostólica Maximum illud del papa Benedicto XV(30 de noviembre de 1919). La visión profé-tica de su propuesta apostólica me ha confirmado que hoy sigue siendo importante renovar elcompromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar almundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado.

El título del presente mensaje es igual al tema del Octubre Misionero: “Bautizados y en-viados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. La celebración de este mes nos ayu-

dará en primer lugar a volver a encontrar el sentido misionero de nuestra adhesión de fe a Je-sucristo, fe que hemos recibido gratuitamente como un don en el bautismo. Nuestra pertenenciafilial a Dios no es un acto individual, sino eclesial: la comunión con Dios, Padre, Hijo y Espíri-tu Santo, es fuente de una vida nueva junto a tantos otros hermanos y hermanas. Y esta vida di-vina no es un producto para vender –nosotros no hacemos proselitismo–, sino una riqueza paradar, para comunicar, para anunciar; este es el sentido de la misión. Gratuitamente hemos recibi-do este don y gratuitamente lo compartimos (cf. Mt 10,8), sin excluir a nadie. Dios quiere quetodos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, y a la experiencia de su mi-sericordia, por medio de la Iglesia, sacramento universal de salvación (cf. 1 Tim 2,4; 3,15; Lu-men gentium, 48).

La Iglesia está en misión en el mundo: la fe en Jesucristo nos da la dimensión justa de to-das las cosas haciéndonos ver el mundo con los ojos y el corazón de Dios; la esperanza nos

abre a los horizontes eternos de la vida divina de la que participamos verdaderamente; la cari-dad, que pregustamos en los sacramentos y en el amor fraterno, nos conduce hasta los confinesde la tierra (cf. Miq 5,3; Mt 28,19; Hch 1,8; Rom 10,18). Una Iglesia en salida hasta los últimosconfines exige una conversión misionera constante y permanente. Cuántos santos, cuántas mu-jeres y hombres de fe nos dan testimonio, nos muestran que es posible y realizable esta apertura

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Queridos hermanos y hermanas:

ilimitada, esta salida misericordiosa, como impulso urgente del amor y como fruto de su in-trínseca lógica de don, de sacrificio y de gratuidad (cf. 2 Cor 5,14-21). Porque ha de ser hom-bre de Dios quien a Diostiene que predicar (cf. Ma-ximum illud [n. 64]).

Es un mandato quenos toca de cerca: yo

soy siempre una misión; túeres siempre una misión;todo bautizado y bautiza-da es una misión. Quienama se pone en movimien-to, sale de sí mismo, es

atraído y atrae, se da alotro y teje relacio-

nes que generanvida. Para elamor de Diosnadie es inútile insignifican-te. Cada uno de nosotros es una misión en el mundo porque es fruto del amor

de Dios. Aun cuando mi padre y mi madre hubieran traicionado el amor con lamentira, el odio y la infidelidad, Dios nunca renuncia al don de la vida, sino que

destina a todos sus hijos, desde siempre, a su vida divina y eterna (cf. Ef 1,3-6).

Esta vida se nos comunica en el bautismo, que nos da la fe en Jesucristo vencedor delpecado y de la muerte, nos regenera a imagen y semejanza de Dios y nos introduce en

el cuerpo de Cristo que es la Iglesia. En este sentido, el bautismo es realmente necesariopara la salvaciónporque nos garantiza que somos hijos e hijas en la casa del Padre, siem-pre y en todas partes, nunca huérfanos, extranjeros o esclavos. Lo que en el cristiano es rea-lidad sacramental –cuyo cumplimiento es la eucaristía– permanece como vocación y destinopara todo hombre y mujer que espera la conversión y la salvación. De hecho, el bautismo escumplimiento de la promesa del don divino que hace al ser humano hijo en el Hijo. Somoshijos de nuestros padres naturales, pero en el bautismo se nos da la paternidad originaria yla maternidad verdadera: no puede tener a Dios como Padre quien no tiene a la Iglesia co-mo Madre (cf. san Cipriano, La unidad de la Iglesia católica, 4).

Así, nuestra misión radica en la paternidad de Dios y en la maternidad de la Iglesia, por-que el envío manifestado porJesús en el mandato pascuales inherente al bautismo:

como el Padre me ha enviado, así también os envío Yo, llenos del Espíritu Santo para la re-conciliación del mundo (cf. Jn 20,19-23; Mt 28,16-20). Este envío compete al cristiano, para

que a nadie le falte el anuncio de su vocación a hijo adoptivo, la certeza desu dignidad personal y del valor intrínseco de toda vida humana desde suconcepción hasta la muerte natural. El secularismo creciente, cuando se ha-ce rechazo positivo y cultural de la activa paternidad de Dios en nuestra his-toria, impide toda auténtica fraternidad universal, que se expresa en el res-peto recíproco de la vida de cada uno. Sin el Dios de Jesucristo, toda dife-

rencia se reduce a una amenaza infernal, haciendo imposible cualquier acogidafraterna y la unidad fecunda del género humano.

El destino universal de la salvación ofrecida por Dios en Jesucristo condujo a Be-nedicto XV a exigir la superación de toda clausura nacionalista y etnocéntrica, de

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«Para el amor de

Dios nadie es inútil e

insignificante. Cada uno

de nosotros es

una misión en el mundo

porque es fruto del

amor de Dios».

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toda mezcla del anuncio del Evangelio con las potencias coloniales, con susintereses económicos y militares. En su carta apostólica Maximum illud, el Pa-pa recordaba que la universalidad divina de la misión de la Iglesia exige lasalida de una pertenencia exclusiva a la propia patria y a la propia etnia. La

apertura de la cultura y de la comunidad a la novedad salvífica de Jesucristo re-quiere la superación de toda introversión étnica y eclesial impropia. También hoy

la Iglesia sigue necesitando hombres y mujeres que, en virtud de su bautismo, res-pondan generosamente a la llamada a salir de su propia casa, su propia familia, su propia

patria, su propia lengua, su propia Iglesia local. Ellos son enviados a las gentes en el mun-do que aún no está transfigurado por los sacramentos de Jesucristo y de su santa Iglesia.Anunciando la Palabra de Dios, testimoniando el Evangelio y celebrando la vida del Espíri-tu llaman a la conversión, bautizan y ofrecen la salvación cristiana en el respeto de la liber-tad personal de cada uno, en diálogo con las culturas y las religiones de los pueblos dondeson enviados. La missio ad gentes, siempre necesaria en la Iglesia, contribuye así de mane-ra fundamental al proceso de conversión permanente de todos los cristianos. La fe en la Pas-cua de Jesús, el envío eclesial bautismal, la salida geográfica y cultural de sí y del propio ho-gar, la necesidad de salvación del pecado y la liberación del mal personal y social exigen quela misión llegue hasta los últimos rincones de la tierra.

La coincidencia providencial con la celebración del Sínodo especial de los obispos pa-ra la región panamazónicame lleva a destacar que la misión confiada por Jesús, con

el don de su Espíritu, sigue siendo actual y necesaria también para los habitantes de esas tie-rras. Un Pentecostés renovado abre las puertas de la Iglesia para que ninguna cultura per-manezca cerrada en sí misma y ningún pueblo se quede aislado, sino que se abran a la co-munión universal de la fe. Que nadie se quede encerrado en el propio yo, en la autorrefe-rencialidad de la propia pertenencia étnica y religiosa. La Pascua de Jesús rompe los estre-chos límites de mundos, religiones y culturas, llamándolos a crecer en el respeto por la dig-nidad del hombre y de la mujer, hacia una conversión cada vez más plena a la verdad delSeñor resucitado que nos da a todos la vida verdadera.

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«La missio ad gentes,

siempre necesaria en la

Iglesia, contribuye de

manera fundamental

al proceso de conversión

permanente de todos

los cristianos».

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A este respecto, me vienen a la mente las palabras del papa Benedicto XVI al comienzodel encuentro de obispos latinoamericanos en Aparecida, Brasil, en el año 2007, pala-

bras que deseo aquí recordar y hacer mías: “¿Qué ha significado la aceptación de la fe cris-tiana para los pueblos de América Latina y del Caribe? Para ellos ha significado conoceryacogera Cristo, el Dios desconocido que sus antepasados, sin saberlo, buscaban en sus ri-cas tradiciones religiosas. Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente. Ha signifi-cado también haber recibido, con las aguas del bautismo, la vida divina que los hizo hijos deDios por adopción; haber recibido, además, el Espíritu Santo que ha venido a fecundar susculturas, purificándolas y desarro-llando los numerosos gérmenes y se-millas que el Verbo encarnado habíapuesto en ellas, orientándolas así porlos caminos del Evangelio. [...] ElVerbo de Dios, haciéndose carne enJesucristo, se hizo también historia ycultura. La utopía de volver a dar vi-da a las religiones precolombinas, se-parándolas de Cristo y de la Iglesiauniversal, no sería un progreso, sinoun retroceso. En realidad sería unainvolución hacia un momento histó-rico anclado en el pasado” (Discursoen la sesión inaugural, 13-5-2007).

Confiemos a María, nuestraMadr e, la misión de la Iglesia.

La Virgen, unida a su Hijo desde laEncarnación, se puso en movimiento,participó totalmente en la misión deJesús, misión que a los pies de la

cruz se convirtió también en supropia misión: colaborar co-

mo Madre de la Iglesiaque en el Espíritu y en lafe engendra nuevos hijose hijas de Dios.

Quisiera concluir con unas breves palabras sobre las Obras MisionalesPontificias, ya propuestas como instrumento misionero en la Maximum

illud. Las OMPmanifiestan su servicio a la universalidad eclesial en la forma de unared global que apoya al Papa en su compromiso misionero mediante la oración, alma

de la misión, y la caridad de los cristianos dispersos por el mundo entero. Sus donativosayudan al Papa en la evangelización de las Iglesias particulares (Obra de la Propagación dela Fe), en la formación del clero local (Obra de San Pedro Apóstol), en la educación de unaconciencia misionera de los niños de todo el mundo (Obra de la Infancia Misionera) y en laformación misionera de la fe de los cristianos (Pontificia Unión Misional). Renovando miapoyo a dichas obras, deseo que el Mes Misionero Extraordinario de Octubre 2019 contri-buya a la renovación de su servicio a mi ministerio misionero.

A los misioneros, a las misionerasy a todos los que en virtud del propio bautismo par-ticipan de algún modo en la misión de la Iglesia, les envío de corazón mi bendición.

Francisco. Vaticano, 9 de junio de 2019, solemnidad de Pentecostés

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«Renovando mi

apoyo a las OMP, deseo

que el Mes Misionero

Extraordinario contribuya

a la renovación de su

servicio a mi ministerio

misionero».

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I niciamos esta reflexión con la llamada de Abrahán: “El Señor dijoa Abrán: «Sal de tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, hacia

la tierra que te mostraré. Haré de ti una gran nación, te bendeciré, haréfamoso tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendi-gan, maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las fa-milias de la tierra»” (Gén 12,1-3).

Canal de salvación

En la cita observamos que la llamada de Dios va más allá de Abra-hán. Él es el primero a quien Dios se dirige, pero su obediencia es uncanal a través del cual la bendición de Dios llega a “todas las familiasde la tierra”. La promesa es para Abrahán, pero, a través de su obe-diencia, la promesa se extiende a todos los pueblos. Vemos aquí un as-pecto importante de la acción divina. El hombre no es solo objeto de labenevolencia divina, sino que, precisamente porque es obediente a lapromesa divina, se le hace sujeto colaborador, en el sentido de que laadhesión a la llamada de Dios se convierte en motivo de salvación, debendición para sí mismo y para muchos otros.

Lo que podemos apreciar de esta figura es que tampoco la Iglesiaes simple objeto de la salvación divina. La Iglesia también es sujeto desalvación, porque es por medio de su adhesión como participa activa-mente en la salvación del mundo. La Iglesia no es simple receptora deldon de Dios, sino que se la hace mediadora para todos los pueblos.Lo que la constituye mediadora como tal por medio de la escucha, de larecepción de la Palabra como revelación divina, es al mismo tiempo loque la convierte en bendición para todos.

El pasado 14 de mayo, el presidente de Obras Misionales Pontificias,monseñor Giampietro Dal Toso, pronunció dos conferencias en la Uni-versidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid. Por su interés y aplica-ción a los objetivos de este Domund, reproducimos aquí parte de suponencia de la mañana, "Iglesia y misión: una relación fecunda", orga-nizada por la Facultad de Teología y la Cátedra de Misionología de di-cha universidad. En esta intervención, Mons. Dal Toso dio razón de porqué la "Iglesia" es "Iglesia misionera", y la "misión", "misión eclesial".

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En este sentido, la Iglesia es parte activa del proceso de evangelización, y esto es posi-ble porque es una Iglesia visible, anclada en el mundo, encarnada. Quisiera decir que nosolo es parte activa de tal proceso, sino que ordinariamente es parte esencial de él. Resuenanlas palabras de san Pablo: “¿Cómo oirán hablar de él sin nadie que anuncie?” (Rom 10,14).Dios, que se ha hecho hombre en Cristo para ser “visto, contemplado y tocado”, no puede en-carnarse hoy sino en la obra de la Iglesia. La Iglesia, fruto de la misión de Dios en el mun-do, es ella misma sujeto de la misión.

El carisma de las OMP

A la luz de esto, quisiera examinar también el carisma de las Obras Misionales Pontifi-cias, que son una red mundial al servicio del Santo Padre para sostener la misión y las jóve-nes Iglesias con la oración y la caridad. He utilizado expresamente el término “carisma”, por-que no serían comprensibles sin el aliento del Espíritu Santo. Nos lo sugiere el mismo con-texto histórico en el que han nacido. Han surgido en Lyon, Francia, en 1822, en un momen-to de gran efervescencia eclesial. En este contexto nace también el carisma misionero de lasOMP: sostenerla misión por medio de la oración y la caridad. Nuestra fundadora, la ve-nerable Pauline Jaricot, reunió a sus amigas para orar por la misión y recoger ofrendas parala misión. De esta intuición originaria, el carisma se ha extendido a todo el mundo y a todala Iglesia católica, de manera particular después del reconocimiento del carisma y de su uni-versalidad eclesial por parte de Pío XI en 1922. Es una manera concreta de participar en elprotagonismo concreto de la Iglesia en la realización del mandato misionero.

No puedo dejar de recordar con gratitud la enorme y muy apreciada contribución, tantoen términos de animación como de aportación económica, de la Iglesia en España a nuestrasObras. Este tipo de apoyo tiene también una función importantísima: ayudar al misionero ano sentirse solo, sino apoyado, unido y siempre en comunión con toda la Iglesia. De hecho,como nadie cree solo, tampoco nadie puede sermisionero solo, y en este punto me remitoa las consideraciones de Otto Semmelroth y Karl Rahner sobre la dimensión social del mis-terio de la Iglesia. Siendo toda la Iglesia sujeto de evangelización, ningún misionero está so-lo, sino sostenido por el resto de la comunidad cristiana, en cuyo nombre actúa.

Bautizados y enviados

Esta es la idea que está en la base de la gran iniciativa que es el Mes Misionero Ex-traordinario 2019 y del tema que el Santo Padre ha elegido: “Bautizados y enviados. La Igle-sia de Cristo en misión en el mundo”. El bautismo no es solo un don que nos incorpora aCristo, nos hace un Cuerpo en Él, sino que, al mismo tiempo, es un mandato, porque en lafe de cada bautizado reside la bendición salvífica de Dios que quiere extenderse a todos loshombres. De nuevo, debemos al Concilio Vaticano II el gran redescubrimiento de que la fedel bautismo nos hace a todos profetas, y por eso, misioneros, protagonistas de la vida ecle-sial y entonces también sujetos de la misión.

Hoy esta misionariedad asume formas nuevas. Efectivamente, nos encontramos en unmomento importante de tránsito del modelo típico misionero, a nuevos modelos que se adap-tan a las necesidades del presente. Como en los tiempos de Pauline Jaricot Dios suscitó es-te carisma para ir al encuentro de una nueva situación histórica y cultural, igualmente hoyDios suscita en el Espíritu Santo nuevos carismas para garantizar que la Iglesia continúe sien-do sujeto de misión, también en estos tiempos que podrían parecer de crisis. Por eso, noso-tros deberíamos acoger y favorecer todos esos nuevos carismas de evangelización, en lasnuevas formas de misión a través de familias, movimientos eclesiales y nuevas comunidadesde consagrados. Son formas que permiten a la Iglesia de hoy ser bendición para quien estálejos de Dios o todavía no lo conoce.

Mons. Giampietro Dal Toso. Presidente de las OMP

Mons. José Cobo Canonació en Sabiote(Jaén) en 1965. Es obispo desde fechas

recientes: fue nombrado auxiliar de Madrid a fi-nales de 2017 y recibió la ordenación episcopal el17 de febrero de 2018. Desde poco después esmiembro de la Comisión Episcopal de PastoralSocial de la Conferencia Episcopal Española.

¿Puede comentarnos brevemente el lema “Bau-

tizados y enviados” que preside este Domund?

Son las dos fuentes de la Iglesia misionera. Porel bautismo iniciamos la gran aventura del disci-pulado cristiano. Es la introducción en una grancorriente que tiene como cauce el sentirnos envia-dos en la misma misión de Jesucristo.

Somos bautizados en la salida del “yo”, para iral “nosotros” al que Dios nos envía en cada mo-mento. Para eso, el bautismo graba hondo la ima-gen del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Enellos se nos lanza hacia el precioso sueño de Diossobre cada uno y sobre la humanidad.

¿Cómo podemos pasar, de escuchar ese lema me-

ramente como una bonita “teoría”, a descubrirlo

como algo vivencial?

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Entrevista a D. José Cobo, Obispo auxiliar de Madrid

“Somos misión; cada bautizadoes parte del gran río de la Iglesia”

Recurriendo a nuestra experiencia. El bautismoha dejado una huella real en cada uno. ¿Quién nose conmueve al ver la historia que Dios ha acom-pañado en su vida desde el bautismo? Un día, al-rededor de una pila de agua, la Iglesia, que teníarostro de familia, de parroquia y de vecinos, sereunió para rezar y abrir la fuente de vida. Allí sepidió que fuésemos asimilados y consagrados aCristo. Y, desde entonces, Él hace historia con ca-da uno. Es nuestro tesoro, el paso de Dios por lapobreza de nuestro barro. Un milagro que a nadiedeja indiferente cuando se percibe.

Al margen de los lemas concretos de cada año,

¿cuál sería el “gran mensaje” permanente de la

Jornada Mundial de las Misiones que celebramos

cada penúltimo domingo de octubre?

Somos misión. Cada bautizado es parte del granrío de la Iglesia, con su corriente y fuerza. EstaIglesia no puede dejar de ser lo que es: el signosacramental de Cristo, que quiere llegar a todo serhumano. Para eso nos hace sus pies, sus labios,sus manos y su corazón.

La misión ad genteses el prototipo, el modelo yel paradigma de la misión en cada lugar. Hoy co-mo nunca debemos aprender de ella. Por eso, laJornada Mundial de las Misiones, el Domund, esun momento para tomar conciencia de la unidaddel envío: somos llamados a responder juntos alsueño de Dios sobre el mundo. Por otro lado, estaJornada nos hace ver la misión como la músicade fondo de todo acto eclesial, al tiempo que nosvincula a tantas personas que, en mil rincones, sonmanos de Cristo en nuestro nombre.

¿Cuál es, en su opinión, la aportación más ge-

nuina del papa Francisco para ayudarnos a per-

cibir la misión como esencia de la Iglesia?

Francisco es el Papa de la misión. Desde sus pri-meras palabras en la exhortación apostólica Evan-gelii gaudium, nos ponía en “estado de evangeli-zación” –la evangelización es la razón de ser de la

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Iglesia–, respondiendo a la llamada que lamisión nos hace. Nos recuerda que la Iglesiano vive para sí misma, sino que tiene el granreto de vivir en permanente conversión haciaDios. Para responder tenemos un preciosoreto misionero, que no es otro que, comobautizados, discernir dónde nos llama el Se-ñor como Iglesia y escuchar desde las peri-ferias del mundo.

El Papa revitaliza toda una llamada de san-tidad que arranca desde los orígenes de laIglesia, cuenta con nuestras pobrezas y llamaa despertar nuestra capacidad de soñar y es-perar. Nos recuerda que Cristo cuenta concada uno y con cada comunidad. Cuenta sinlímites y para su misión renovada. Por esonos pone en disposición de salida. Es la cla-ve para ser misioneros.

¿Cómo se planteó la preparación del Mes

Misionero Extraordinario en la archidiócesis

de Madrid?

El Mes Misionero Extraordinario es unabendición oportuna. Es el atrio de un planpastoral diocesano que tiene como eje la mi-sión, precisamente. Para la Iglesia particular

de Madrid será el momento en el que arran-quemos un nuevo plan pastoral misioneroque plantea en sinodalidad los grandes retosde nuestra archidiócesis.

¿Cómo ve el momento actual de nuestras

Iglesias respecto a la misión ad gentes?

¿Dónde sería necesario incidir más?

Estamos en un momento delicado. Quere-mos habitar la globalización, pero nos damiedo lo que vemos. Miramos sin corazón,con los ojos del mercado, de la política o dela salvaguarda de nuestros intereses. Mepregunto si nos atrevemos a mirar el mun-do desde los ojos de Cristo.

La misiónad gentesnos habla de testigos;de hermanos y hermanas nuestros que nosrecuerdan, con su vida y hasta con su mar-tirio, que la misión hace a la Iglesia, que lafe crece cuando se entrega, que hay un ho-rizonte y una llamada más allá de nuestraszonas de confort. Es momento para mirarpor sus ojos y dejar que su pasión por Diosnos contagie también a nosotros y a nues-tras comunidades. Y para preguntarnos:¿creemos en el sueño de Dios?, ¿creemosque este sueño se está realizando, lo vemos?Bautizados y enviados, a responder.

«Somos llamados a responder juntos

al sueño de Dios sobre el mundo».

Rafael Santos

«Hoy como nunca

debemos aprender

de la misión ad gentes».

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A la pregunta de por qué ha aprovechado el Papa la ocasión del centenario de la publicaciónde la carta apostólica Maximum illud (30-11-1919) para convocar este Mes Misionero Ex-

traordinario, él mismo nos responde. Dice Francisco que, en este importante documento del Ma-gisterio misionero, Benedicto XV....

De este modo, se nos invita a...

Para ayudarnos en esta “recapacitación evangélica”, en esta “conversión misionera” (Discurso, 1-6-2018), proponemos celebrar en nuestras diócesis cada una de las cuatro semanas de este sin-gular Octubre Misionero según la pauta marcada por el propio papa Francisco:

"Recuerda cuánto sea necesaria, para la eficacia del apostolado, la santidad de la vida" (Discurso, 3-6-2017).

"Aconseja, por lo tanto, una unión cada vez más fuerte con Cristo y una implicación más convencida y alegre en su divina

pasión de anunciar el Evangelio a todos, amando y siendo misericordioso con todos" (ibíd.).

"Comprendió la necesidad de dar una impronta evangélica a la misión en el mundo, para purificarla de cualquier adherencia

colonial y apartarla de aquellas miras nacionalistas y expansionistas que causaron tantos desastres" (Carta, 22-10-2017).

"Dio un gran impulso a la missio ad gentes, proponiéndose despertar la conciencia del deber misionero, especialmente

entre los sacerdotes" (ibíd.).

"Rechazar cualquier forma de búsqueda de un interés, ya que solo el anuncio y la caridad del Señor Jesús, que se difun-

den con la santidad de vida y las buenas obras, son la única razón de la misión" (Carta, 22-10-2017).

"Salir de los confines de las naciones para testimoniar la voluntad salvífica de Dios a través de la misión universal de la

Iglesia" (ibíd.).

"Superar la tentación recurrente que se esconde en toda clase de introversión eclesial", "para abrirnos en cambio a la go-

zosa novedad del Evangelio" (ibíd.).

"Dar una nueva impronta evangélica a la misión de la Iglesia en el mundo" (Discurso, 1-6-2018).

"Recapacitarnos [las OMP] a partir de la misión de Jesús", "para que la conciencia, el conocimiento y la responsabilidad

misionera vuelvan a ser parte de la vida ordinaria de todo el Pueblo santo de Dios" (ibíd.).

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“Deseo que la celebración de los 100 años de la Maximum illud, en el mes de octubre de 2019, sea un tiempo pro-

picio para que [1] la oración, [2] el testimonio de tantos santos y mártires de la misión, [3] la reflexión bíblica y

teológica, la catequesis y [4] la caridad misionera contribuyan a evangelizar sobre todo a la Iglesia, para que, reen-

contrada la frescura y el ardor del primer amor por el Señor crucificado y resucitado, pueda evangelizar al mundo

con credibilidad y eficacia evangélica” (Discurso, 3-6-2017).

Tal como los presentamos seguidamente, los enunciados entre comillas que señalan el fococentral de cada semana corresponden a la formulación empleada por el prefecto de la Con-gregación para la Evangelización de los Pueblos, card. Fernando Filoni, en sus cartas a obis-pos y superiores generales a propósito del Mes Misionero Extraordinario (3-12-2017).

“Encuentro personal con Jesucristo, vivo en su Iglesia: eucaristía, Palabra de Dios, oraciónpersonal y comunitaria”.

Se solicita que el martes 1 de octubre, fiesta de santa Teresa del Niño Jesús, Patrona de lasMisiones, todos los obispos presidan la celebración de la eucaristía, o bien de unas vísperasen algún convento de clausura de la diócesis (OMPofrece sendos guiones para ello). El res-to de la semana podrían tener lugar vigilias, rosarios, celebraciones de la Palabra, etc., en otrosmonasterios, parroquias, arciprestazgos...

1.ª semana: ORACIÓN

“Testimonio: santos, mártires de la misión y confesores de la fe, que son expresión delas Iglesias repartidas por el mundo entero”.

Las Delegaciones de Misiones pueden proponer mesas redondas o charlas con misioneros dio-cesanos presentes. También, pedir a sus misioneros testimonios breves, de minuto y medio, gra-bados con el móvil, para subirlos a los blogs, webs y redes sociales diocesanas (con ellos, la Di-rección Nacional de OMPpodría hacer luego un collagerepresentativo de nuestros misioneros).

2.ª semana: TESTIMONIO

“Formación: bíblica, catequética, espiritual y teológica sobre la «missio ad gentes»”.

La realización del Congreso Nacional de Misiones en septiembre no impide que cada dió-cesis pueda proponer una charla, conferencia, “pregón misional” en la catedral..., dando unfundamento teológico, catequético o espiritual a la misión.

3.ª semana: FORMACIÓN

“Caridad misionera: como apoyo material para el inmenso trabajo de evangelización, dela «missio ad gentes» y de la formación cristiana de las Iglesias más necesitadas”.

Se invita a todos los obispos a presidir en la catedral, el sábado 26 o domingo 27, una granmisa de envío, convocando a participar a agentes de pastoral de la diócesis y de las parroquias(hay guion de OMPdisponible). Ese fin de semana se podría tener una vigilia-concierto en Ma-drid, con jóvenes que hayan participado en alguna actividad misionera de verano. Las diócesispueden celebrar alguna actividad con el objetivo de recaudar fondos para el Domund.

4.ª semana: SOLIDARIDAD Y CARIDAD

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El Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME) se prepara para celebrar los cien añosde su fundación (1920-2020). Un centenario que será un tiempo para ahondar en nuestro

compromiso como bautizados y, por lo tanto, enviados a la misión, como el Mes Misionero Ex-traordinario nos recuerda.

El IEME tiene sus raíces históricas en la iniciativa de un sacerdote diocesano de origen cántabro,D. Gerardo Villota y Urr oz (1839-1906), que siente la necesidad de que el clero secular españolparticipe, como tal, en la actividad misionera y en la cooperación entre las Iglesias. Para llevar a ca-

bo esta inquietud, fundó en Burgos, el 1 de octubre de 1889, el colegiode Ultramar y Propaganda Fide, “que podría llegar a ser base de uno deMisiones Extranjeras”, bajo el arzobispo de Burgos. De hecho, durantesu vida solo funcionó la sección de Ultramar, enviando algunos sacerdo-tes a América Latina, en concreto a la diócesis de La Serena (Chile).

El papa Benedicto XV, en carta del 30 de abril de 1919, encomendóal entonces arzobispo de Burgos, Juan Benlloch (1864-1926), la crea-ción, contando con la ayuda de sus hermanos en el episcopado, de unainstitución dependiente de Propaganda Fide para los miembros del clerosecular español que se sintieran llamados a participar en la actividad mi-sionera de la Iglesia, a partir de “esa como semilla” que había sembradoGerardo Villota. El 3 de diciembre de 1920 el arzobispo Benlloch, cum-

pliendo el encargo pontificio, inauguró oficialmente el Seminario Nacional de Misiones Extranje-ras, y al día siguiente firmó el decreto fundacional del mismo, con la finalidad de dedicarse a laactividad misionera en los lugares señalados por Propagada Fide.

El pistoletazo de salida para el centenario lo dimos el domingo 28 de abril de este año, con unamisa en la catedral de Burgos presidida por D. Ramón del Hoyo, obispo emérito de Jaén y burga-lés, retransmitida por Trece TV. Seguidamente se bendijo una placa conmemorativa del centenario enel primer edificio donde estuvo ubicado el Seminario de Misiones –años 1920 a 1950–, en la calle

Orígenes y evolución

Primera sede del IEME

(Burgos, 1920-1950)

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Fernán González, de Burgos. El 31 de julio de 1950 se inauguró el nuevo edificio en los terre-nos de “La Quinta”, en ese tiempo en las afueras de la misma ciudad, donde estará hasta 1972.

De allí se trasladará al edificio de la calle Ferrer del Río, en Madrid. Aquí se creó “otro ti-po” de Seminario. Los formadores del IEME constituirían un Equipo de Formación y Anima-ción Misionera (EFAM), que tendría en seguimiento a seminaristas que se preparan en sus pro-pios seminarios diocesanos; y también, a sacerdotes dispuestos a incorporarse un día al IEME,como cauce y familia para la misión ad gentes, sin perder un ápice de su diocesaneidad, yaque siguen vinculados efectiva (incardinación) y afectivamente a sus diócesis de origen.

Es en el presente donde tenemos que responder desde nuestro carisma: sacerdotes dioce-sanos asociados para la misión ad gentes, enviados, al igual que Jesús, a llevar la Buena Nue-va a los pobres, a anunciar el Reino de paz, justicia y fraternidad. Por sus actos, palabras yestilo de vida, los misioneros del IEME quieren ser un testimonio de amor preferencial delPadre para los pequeños y los pobres. Un desafío que nos pide pasión y fidelidad.

Tenemos una memoria fecunda, que nos invita a recordar agradecidos los frutos cose-chados y a mirar con ojos nuevos al futuro, compartiendo la alegría evangelizadora con to-dos aquellos que formamos esta familia: 121 misioneros, y grupos como los Amigos delIEME, Amigos de Zimbabwe, familiares de misioneros del IEME, congregaciones cercanasa nosotros como las Misioneras Hijas del Calvario, las Hermanas de Acción Parroquial, lasHermanas Catequistas... Contemplación y misión son las dos caras de la misma moneda;por eso queremos contar con el apoyo de la vida contemplativa, con la vanguardia de lavanguardia.

Para el año 2020, hay una agenda llena de sugerencias para la celebración del centenario.Vamos a escribir algunas biografías de compañeros “mártires”, que murieron por estar cercadel pueblo pobre y corrieron su misma suerte; también, de otros misioneros relevantes. Pro-yectamos una exposición sobre el IEME, donde aparezcan sus experiencias y retos en estoscien años, así como la contribución entusiasta de nuestros misioneros a la vida cultural de lasnaciones donde han trabajado: diccionarios, gramáticas, traducción de la Biblia o del misal alenguas vernáculas, pintura... Incluso se quiere celebrar un festival de la canción, con partici-pación de las familias mencionadas.

La conmemoración va a estar presente también en la Semana de Misionología de Burgos:al mismo tiempo queremos celebrar una “semana del centenario”. Además se darán confe-rencias en ciudades como Madrid y Burgos, Misiones Extranjeras editará un número sobreeste acontecimiento, y la revista Id se hará eco de las distintas actividades en los cinco nú-meros del año que viene.

Así pues, tiempo para, a pesar de las dificultades, fortalecer nuestro espíritu misionero ynuestra esperanza; puesta nuestra confianza en el Señor, que llevará a cabo lo que Él desea.

Celebración de un carisma

Carmelo Pérez-Aradros León. Depto. de Información y Animación Misionera del IEME

La Delegación de Misiones ha organizado la exposición

"100 años de compromiso misionero". Sus 50 paneles móvi-

les recogen un siglo de entrega a la misión de la diócesis

vasca y de las congregaciones e institutos misioneros con

sede en ella, partiendo de 1919, cuando se publicó Maxi-

mum illud, de Benedicto XV, y D. Ángel Sagarmínaga pro-

nunció en el Seminario de Vitoria un famoso discurso mi-

sional. También se refleja la labor de animación misionera

que realizan diversos grupos diocesanos. Tras rotar por va-

rias localidades desde el 1 de junio, la exposición llega a

Vitoria en octubre, momento de invitar a verla a las congre-

gaciones participantes y a los medios de comunicación.

Desde hace tiempo, las diócesis se han puesto manos a la obra, con el

fin de "calentar motores" con vistas al Mes Misionero Extraordinario de

octubre. Estos son solo algunos ejemplos de las iniciativas emprendidas.

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El 23 y 24 de marzo, en el Palacio Arzobispal, se celebró un

"Congreso de Misión y Evangelización", con el fin de despertar

el interés por la misión ad gentes, reforzar la vocación misione-

ra como diócesis y preparar el Mes Misionero Extraordinario. El

foro fue presentado por el obispo de Alcalá de Henares, Mons.

Reig Pla, y contó con la intervención del de San Sebastián,

Mons. Munilla, y del director nacional de OMP, José

María Calderón, además de otros testimonios y expe-

riencias, y de espacios centrales de celebración, adora-

ción y oración. En paralelo, tuvo lugar un "Congreso

Misionero para niños y adolescentes", de 6 a 14 años.

En mayo, Barbastro-Monzón aprovechó la

Semana de Animación Misionera (foto) y el

Día del Misionero Diocesano para informar

sobre el Mes y pedir colaboración. La Delega-

ción de Misiones de Barcelona ha visitado

colegios y parroquias para hablar del aconte-

cimiento y ha hecho entrevistas

a misioneros, que recopilará en

octubre. La de Bilbao se reunió

con párrocos y referentes parro-

quiales para motivar el Mes, así como con las

Delegaciones de Anuncio y Catequesis, y Cari-

dad y Justicia. En Granada, la Delegación de

Misiones ha difundido el folleto La revolución

misionera, con texto de Fernando Redondo

publicado en Vida Nueva. Y en Pamplona-

Tudela, de julio a octubre, en ambas catedra-

les y en el seminario, una exposición muestra

esa "Pasión por la vida" que es la misión.

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Como apunta en la Memoria 2018 de

OMP el director nacional de la insti-

tución, José María Calderón, hay una

parte de nuestra ayuda a los misione-

ros que es imposible medir –la oración

y los sacrificios–, y otra que se puede

recontar, ya sea quedándonos cortos

–las actividades de animación misione-

ra y los participantes en ellas– o con

cifras bien concretas –lo recaudado y

lo distribuido–. De este tercer capítulo

habló también el presidente de las

OMP, Mons. Giampietro Dal Toso, en

su intervención en la Asamblea Plena-

ria de la Conferencia Episcopal Espa-

ñola (20-11-2018). Recogemos aquí la

parte de su discurso en que explica

cómo las Obras articulan la ayuda

económica en favor de las misiones.

Uno de los campos específicos de las OMPes re-cogerla colecta en favorde las misiones, en par-

ticular la del penúltimo domingo de octubre, dedicado a laJornada Mundial de las Misiones, el Domund. Como sa-bemos, el dinero no es el aspecto más importante y, sin em-bargo, es necesario.

Tal colecta, por voluntad de los sumos pontífices, estáenteramente destinada al Fondo Universal de Solidaridad:es decir, los Secretariados Internacionales de las Obras ad-ministran el dinero que los fieles de todas las Iglesias lo-cales ponen a disposición del Papa, para que este lo puedautilizar para apoyar a las jóvenes Iglesias. Tengo la satis-facción de poder dar las gracias particularmente a España,que también en el año 2018 se ha situado, de manera des-tacada, en el primer puesto en Europa por su contribución.

Un valor importante de las Obras Misionales Pontificiases que a este Fondo contribuyen también las diócesis de lospaíses más pobres. Me consta que este es el único ejem-plo institucionalmente constituido en la Iglesia católicadonde todos ofrecen algo, y lo que se ofrece se da a losmás necesitados.

Dado nuestro deber de transparencia, es importante sa-ber que las Obras Misionales Pontificias financian proyec-tos pastorales de diferente naturaleza: desde la construcciónde Iglesias y seminarios, hasta impresión de material litúr-gico, apoyo a obispos eméritos o formación de catequistas.

“

En la actualidad las OMPson casi las únicas que apoyan proyectos pastorales paramantener la vida de una diócesis en los territorios de misión. Quisiera subrayar que setrata de un gran servicio, que hace posible la justa distribución de las ayudas a todas lascircunscripciones de los territorios de misión y garantiza a todas ellas un apoyo mínimo.Esta justa distribución de parte del Papa por medio de las Obras permite que todos tenganalgo. Otro importante servicio [...] es la financiación de algunos colegios romanos dondeestudian sacerdotes y religiosas provenientes de países de misión. [...]

En general, quizás sea bueno saber que en 2018 las Obras Misionales Pontificias handado ayudas por valor de unos 130 millones de dólares en subsidios. Dada la escasez defondos, se ha pedido a las diócesis de los territorios de misión que renuncien, si es posi-ble, a la ayuda ordinaria que reciben. Algunas de estas diócesis lo han hecho, y es un sig-no de responsabilidad. Sin embargo, gracias a Dios, el número de los fieles, y también delas diócesis, crece en los territorios de misión, y aumenta también el esfuerzo financie-ro que se nos pide.

Por eso pedimos a todos los obispos que tengan presente el deseo del Papa de apoyarlas Obras Misionales Pontificias a través de la colecta de la Jornada Misionera de octu-bre, el Domund. [...] En general, quisiera insistir en que, si es verdad que dando se reci-be, todo lo que se da para la misión –personas, energías, fondos– se convierte en una ben-dición y regresa para bien de la diócesis en forma de dinamismo, testimonio de vida y com-promiso, sobre todo, vocacional.

Concluyo subrayando que estamos llevando a cabo un esfuerzo para ayudar a los bene-ficiarios a no convertirse en mendicantes perpetuos, sino que comiencen a hacerse cargode las propias necesidades con formas de autofinanciación. Digo esto para indicar que laeducación hacia una sana responsabilidad de las Iglesias jóveneses una preocupación dela Congregación y de la Dirección de las OMP”.

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Hablando de la labor de los misioneros en el área del desarrollo, san Juan Pablo II se refería a cómo

"gobiernos y expertos internacionales se maravillan del hecho de que se consigan notables resultados con

escasos medios" (RM 58). Algo similar podría decirse de cómo "se estiran" las ayudas de OMP en su campo

específico, que es el de la evangelización, sin que eso quite para que también nosotros tengamos que "esti-

rarnos" más para atender tantas y tan grandes necesidades. Nos lo muestran estas tres cartas de agradeci-

miento por ayudas de Propagación de la Fe enviadas desde España.

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Nuestros cordiales saludos de paz ybien. Hemos recibido con gozo, por

medio de la Nunciatura Apostólica en Perú, la can-tidad de 76.690,34 �, procedente de las Obras Mi-sionales Pontificias en España, que dirigió hasta sufallecimiento nuestro querido Anastasio Gil. Damosgracias a Dios por este detalle amoroso de su Pro-videncia y, sobre todo, por la vida entregada a laIglesia y la promoción misionera de D. Anastasio.

Les hago una breve relación de las actividades alas que van destinadas estas ayudas. El subsidio or-dinario (24.072,61 �) “lo estiramos” de la siguien-te manera: pago de un seguro a los sacerdotes dio-cesanos del vicariato (en Perú no tenemos sueldo niseguro), que cubre el 80% en salud en cuanto aoperaciones y jubilación a partir de los 65 años, deacuerdo con lo aportado (somos 20 sacerdotes dio-cesanos incardinados y 10 Fidei donum los apoya-dos así); pago del 20% restante, que no cubre el se-guro, y que pone el vicariato; formación de agen-

tes de pastoral, empezando por los sacerdotes; yviajes misioneros del obispo.

La aportación de Signis (21.924,05 �) es para lasradioemisoras del vicariato (foto al margen), en con-creto para la que funciona en San Ramón: compra delink, torre y antena, para subir la antena al cerro y au-mentar la cobertura. En estos lugares de poblaciónmuy dispersa y de difícil comunicación, la radio es unmedio muy útil para hacer presencia evangelizadoraen el pueblo y en las comunidades más lejanas.

La última aportación (30.693,68 �) es para la ca-sa de espiritualidad de Quillazú; una casa de for-mación y retiros en una zona silenciosa y apartada,toda de madera, ideal, pero llena de polilla. Uno delos módulos ya fue derruido y se está levantandootro nuevo más amplio y con mejores instalaciones.

Muchas gracias y que Dios les bendiga a ustedesy a las familias de todos los bienhechores.

P. LUIS ALFONSO TAPIA IBÁÑEZ

Ecónomo del vicariato apostólico de San Ramón (Perú)

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La de Mindelo es una joven dióce-sis, con apenas 15 años de exis-

tencia, y comprende las islas del norte de Ca-bo Verde. En ellas la Iglesia, en parte debidoal estilo pastoral de los últimos decenios,siempre a cargo de misioneros extranjeros, nocreció en la conciencia de autosostenimiento

de su clero ni de sus actividades; por otro la-do, su pueblo vive en una gran dependenciadel exterior, porque los períodos de grandessequías son una constante. Este año, una vezmás, llovió muy poco, y en algunas islas, na-da, por lo que muchas poblaciones, que de-penden de la frágil agricultura y la cría de ani-males, se enfrentan a muchas dificultades. Poreso, nuestra situación es muy precaria en tér-minos financieros. Estamos haciendo esfuer-zos para que, en un futuro, la diócesis y susestructuras diocesanas y parroquias puedan te-ner una mayor autonomía financiera.

Queremos por este medio agradecer a to-dos los benefactores de las OMPsu ayuda de63.300 �, fruto de la gran generosidad de losfieles a través de la Obra de la Propagaciónde la Fe. La cantidad se destina a subsidioordinario para esta diócesis (15.100 �); sub-sidio para los catequistas (10.200 �); termi-nación del centro pastoral de Monte Sosse-go, residencia e iglesia parroquial, San Vi-cente (20.000 �); compra de equipos de so-nido y escenario para la parroquia de Nues-tra Señora de la Luz (8.000 �); y adaptaciónde un local en la parroquia-catedral para lalimpieza de los objetos y vestiduras litúrgi-cas y para la confección de hostias para to-da la diócesis (10.000 �).

Con mi más alta consideración, que Diosbendiga todos vuestros proyectos.

Mons. ILDO AUGUSTO DOS SANTOS LOPES FORTES

Obispo de Mindelo (Cabo Verde)

Quiero dar las gracias al pueblocatólico de España por propor-

cionar los subsidios para la archidiócesis deMadang que nos vienen a través de la ObraPontificia de la Propagación de la Fe, por unimporte total de 52.781,29 �. El recibo de ladonación ha sido enviado a la NunciaturaApostólica en Port Moresby.

Utilizamos el dinero del subsidio ordinario(23.841,53 �) para el funcionamiento gene-ral de la diócesis, apoyo al clero local, mi-nisterio pastoral, instrucción para nuestrosseminaristas, etc. Tengo dos seminaristas es-tudiando Teología en el Colegio Urbano deRoma, por lo que una parte de esa cantidadse usa asimismo para su sostenimiento. Elsubsidio concedido para formación de cate-quistas (13.154,43 �) nos ayuda a tener enmarcha nuestro Centro de Preparación de Ca-tequistas para la Nueva Evangelización, unprograma de dos años para catequistas loca-

les. Este año también hemos recibido un sub-sidio extraordinario (15.785,32 �) para ayu-dar a la comunidad católica en Ariap –una es-tación de la parroquia de San José en Arian-gon– a construir una capilla.

Una vez más, gracias por todo lo que es-táis haciendo por nosotros.

Mons. STEPHEN JOSEPH REICHERT, OFM Cap.

Arzobispo de Madang (Papúa Nueva Guinea)

3322

de Mons. Lippert, obispo de Mendi

Mons. Reichert (izq.), en compañía

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El Sínodo es un kairós que despierta la solidari-dad y promueve la fraternidad y la comunión. Eshora de unirnos en esa red que conecta con el uni-verso entero, que gira y camina en un diálogo depueblos, en el respeto de sus culturas y de sus tie-rras. Y ello, aprendiendo una sabiduría escondida enla selva amazónica desde siglos y que se revela alos de un corazón humilde y sencillo, en una misiónque trae la paz del mensajero que viene por losmontes llevando la Buena Noticia. Una sabiduríaque solo se aprende en el tiempo compartido, con lapresencia amorosa de servir al que más lo necesita.

“¡Cuántos misioneros y misioneras se han compro-metido con sus pueblos y han defendido sus cultu-ras!”, decía el Papa en Puerto Maldonado.

El Sínodo nos centra en un pueblo y una Iglesiacon rostro amazónico e indígena; nos lleva a soñary construir juntos, a escucharnos con respeto, conespíritu misionero, buscando y viviendo el Reinode Dios. Esto exige un trabajo grande de incultura-ción y diálogo. Y también, abrazar una Iglesia uni-versal y sin fronteras, la que quiso Jesucristo, la Pa-labra enviada para salvar al mundo, que debe serescuchada, conocida y vivida.

La inculturación es un procesolento y largo quesupone amar la cultura del pueblo al que se quiereevangelizar, sintonizar y empatizar con su gente;que ellos sientan ese amor principalmente con nues-tra presencia, acompañando su vida de cada día enlas cosas mas sencillas; evangelizar más desde elcorazón que desde la cabeza. Es un esfuerzo que setraduce en la expresión litúrgica, y también va másallá de ella. “Cada cultura y cada cosmovisión que

El Sínodo para la Amazonía,

que se celebrará en simultaneidad

con el Mes Misionero Extraordinario

de octubre, es un tiempo propicio

que Dios nos da ahora, para el bien

de todo el mundo. Tiempo oportuno y de gracia

para escuchar la orquesta sinfónica de la naturale-

za; para practicar la caridad, buscar la salud, curar

la enfermedad. Tiempo de saber que todos pode-

mos valorar y cantar la vida, y decir: Laudato si’...

El camino de la inculturación

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recibe el Evangelio enriquece a la Iglesia conla visión de una nueva faceta del rostro deCristo”, nos recordó también Francisco.

En junio hemos tenido un Encuentro de laRed Eclesial Panamazónica (REPAM) delEcuador en la ciudad de Puyo, al que hemosasistido representantes de las seis provinciasamazónicas de nuestro país; entre ellos, losobispos de los vicariatos de Aguarico, Napoy Puyo. La REPAM es “la Red Eclesial queune a los pueblos que sueñan, caminan yconstruyen juntos en defensa de la vida en laAmazonía, hogar que Dios nos regaló y en elcual vivimos”, como dice la placa que hemosentregado, agradecidos, a su secretario gene-ral, Mauricio López.

El objetivo de nuestra reunión ha sido re-visar el camino presinodal recorrido. Comomiembro de la comisión elegida por el Papa,a mí me ha correspondido ofrecer una refle-xión sobre los retos y esperanzas de la Igle-sia en la Amazonía y en el mundo a la luz delSínodo. Creo que son siete los principalesdesafíos: 1) saber escuchar; 2) saber contem-plar; 3) saber inculturarse; 4) organización yliderazgo en la comunidad; 5) misión urbanay emigración indígena; 6) los medios de co-municación en la evangelización; y 7) misiónprofética en la evangelización.

Mauricio López ha hecho hincapié en eltrabajo valiosísimo de la REPAM en estapreparacióndel Sínodo, especialmente en laelaboración del material de consulta y en sudesarrollo a nivel nacional a internacional, encuanto a concienciación y perspectivas. Élmismo recordó tres preguntas pertinentes pa-ra una metodología mas eficaz: 1) ¿qué es ur-gente hoy?; 2) ¿qué es necesario hacer?; y3) ¿qué es posible?

Sin olvidar las demás aportaciones y traba-jos, termino expresando mi agradecimientoatodos los que coordinaron este encuentro. QueDios les bendiga y que su Espíritu siga inspi-rando los nuevos caminos para la Iglesia.

Mons. RAFAEL COB GARCÍA

Vicario apostólico de Puyo (Ecuador)

Desafíos y preguntas

Sugerencias para la homilía

Toda la Iglesia es misionera por su misma naturaleza. Por eso, en la eucaristía, como pueblo de Dios,nos sentimos hermanos de toda la humanidad y, al mismo tiempo, responsables de una misión que de-be llegar hasta el último rincón del mundo.

Hoy celebramos la Jornada Mundial de las Misiones. Es un Domund muy especial, enmarcado en es-te Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, al que nos ha convocado el papa Francisco bajo ellema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. Este gran acontecimientoes el inicio de una aventura de fe, oración, reflexión y caridad, que debe culminar en un renovado com-promiso con la misión universal como motor y paradigma de toda la vida y misión de la Iglesia.

Con motivo de los 100 años de Maximum illud, el gran documento misionero de Benedicto XV, el pa-pa Francisco nos ha invitado a celebrar un Mes Misionero Extraordinario . El Santo Padre quiere que des-pertemos en nosotros la conciencia de la misión ad gentesy retomemos con nuevo impulso la responsabi-lidad de la Iglesia entera en proclamar el Evangelio a todos. La urgencia de este anuncio nos exige una au-téntica “conversión misionera”, para cumplir el mandato pascual de Jesús: “Id al mundo entero y procla-mad el Evangelio” (Mc 16,15).

El lema “Bautizados y enviados”nos habla de que todos hemos sido llamados a caminar por el mundollevando en el corazón, en los labios y en la vida el más precioso regalo: la Buena Noticia de Jesús. Todoslos bautizados –y, entre ellos, por supuesto, los jóvenes– hemos de llenar de ardor y pasión misionera nues-tra vida. Nuestro espejo son los misioneros, que se entregan a los más pobres para que todos los rinconesdel mundo donde hay oscuridad se llenen de la luz y el gozo que proyecta la presencia del Resucitado.

La primera lectura nos recuerda que la misión de la Iglesia está siempre amenazada; aun así, “el au-xilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra” (salmo). Para ello envió Dios a su Hijo; por su cruz,“el mal es derrotado por el amor de Aquel que muere por nosotros” (Guía para el MME, p. 149; disponi-ble en http://www.october2019.va). De ello dan testimonio las Sagradas Escrituras, que son “la sabiduría

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Monición de entrada

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que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús” (segunda lectura)y fundamentode la misión. El evangelioinsiste en que “la eficacia de la oración continua, de la súplica cons-tante, de la búsqueda insistente del amor por la verdad y la justicia, forja al discípulo en la mi-sión” (ibíd., pp. 152-3).

Oración de los fieles

Por el pueblo de Dios, enviado al mundo para ser presencia viva del Señor resucitado, para que experimente la necesidad de ser testigo del Evangelio en todas las periferias. Roguemos al Señor.

Por nuestras comunidades cristianas, para que se sientan siempre vinculadas, desde la oración, la reflexión y la caridad, a las necesidades de la evangelización del mundo. Roguemos al Señor.

Por todos los seminarios y noviciados, para que se cultive en ellos, desde el propio carisma, la dimensión misionera de la Iglesia. Roguemos al Señor.

Por la Iglesia perseguida, tan interpelante en el testimonio de la fe y en la sangre de sus mártires, para que sea un revulsivo en la renovación de nuestras comunidades. Roguemos al Señor.

Por los misioneros, modelos de una Iglesia en salida, para que cuenten siempre con el respaldo de nuestra oración y comunión solidaria. Roguemos al Señor.

Para que la celebración de este Mes Misionero Extraordinario nos lleve a la renovaciónde las estructuras e impulse en todos nosotros el compromiso de ser “Bautizados yenviados: Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. Roguemos al Señor.

«El MME es el

inicio de una

aventura de fe,

oración, reflexión

y caridad, que

debe culminar en

un renovado

compromiso

con la misión

universal».

Ofertorio

Presentamos ante el altar las cuatro dimensiones con las que deseamos reforzar nuestra lla-mada misionera.

Con esta imagen de santa Teresa de Lisieux, Patrona de las Misiones, expresamos nuestro deseo de identificarnos con ella, que supo vivir apasionadamente la unión entre misión y oración.

Este sencillo bolso [mochila, alforja...] nos habla del testimoniode nuestros misioneros, que, desde la confianza en Dios, caminan ligeros de equipaje, libres para anunciar la Buena Noticia.

Estas revistas misioneras[o documentos del Concilio]simbolizan la importancia de la formación misionera, que nos ayuda a vivir el compromiso de ser corresponsables en la evangelización del mundo.

Esta hucha nos habla de la caridad, recordándonos que se necesitan medios materiales para realizar una evangelización integral y que “hay más dicha en dar que en recibir”.

Con estos dones del pan y del vinopresentamos el trabajo y esfuerzo de toda la Iglesiapor llegar a ser una familia universal, auténtico Cuerpo de Cristo.

Equipo del MME

Nos acercamos al Domund del Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco; unDomund que queremos preparar y vivir desde la oración, aquí, en presencia del Señor. Que Él nos ayude areconocernos “bautizados y enviados”, a llevar como fuego en el corazón el anuncio del Evangelio, a ser“Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. Pidámosle que aumente en nosotros el amor por la misión,que, como dice Francisco, es “una pasión por Jesús, pero, al mismo tiempo, una pasión por su pueblo”.

Monición inicial

Exposición del Santísimo

28

El sacerdote entra procesionalmente con la custodia e inciensa el Santísimo, que queda expuesto pa-ra la adoración. El canto inicial puede ser “Seréis mis testigos, testigos del Amor...”.

Salmo 141 (se reza a dos coros)

Monición. En medio de tentaciones como la comodidad, los pretextos, la presión del ambiente..., mu-chas veces empleamos tiempo en desahogos que dejan el corazón vacío. El desahogo de Jesús está en elPadre. El abandono misterioso de Dios es garantía de la única presencia de fe que realmente conforta. Elapóstol y el misionero lo saben bien.

A voz en grito clamo al Señor, / a voz en grito suplico al Señor; / desahogo ante él mis afanes, / ex-

pongo ante él mi angustia, / mientras me va faltando el aliento.

Pero tú conoces mis senderos, / y que en el camino por donde avanzo / me han escondido una trampa.

Mira a la derecha, fíjate: / nadie me hace caso; / no tengo adónde huir, / nadie mira por mi vida.

A ti grito, Señor; / te digo: “Tú eres mi refugio / y mi lote en el país de la vida”.

Atiende a mis clamores, / que estoy agotado; / líbrame de mis perseguidores, / que son más fuertes

que yo.

Sácame de la prisión, / y daré gracias a tu nombre: / me rodearán los justos / cuando me devuelvas tu

favor.

29

Movidos por el Espíritu Santo, dirijamos al Padre celestial la oración de sus hijos: Pa-dre nuestro...

... Y si Jesús es el Misionero del Padre, María es sencillamente la Madre, y por ello, laReina de las Misiones. Acudimos a su eficaz intercesión diciendo: Dios te salve, María...

Gloria al Padre...

Preces (expresadas espontáneamente; quien preside concluye como sigue)

Monición. La misión de Cristo, Misionero del Padre, está abocada a la muerte, y muer-te de cruz, paradigma de todo misionero –cruz de la persecución, de la incomprensión, delabandono–. Pero del otro lado permanece, perpetuamente validada, la promesa del Padre:la plena resurrección.

Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. / El cual, siendo de condi-

ción divina, / no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; / al contrario, se despojó de sí mis-

mo / tomando la condición de esclavo, / hecho semejante a los hombres. / Y así, reconocido

como hombre por su presencia, / se humilló a sí mismo, / hecho obediente hasta la muerte, /

y una muerte de cruz. / Por eso Dios lo exaltó sobre todo / y le concedió el Nombre-sobre-

todo-nombre; / de modo que al nombre de Jesús / toda rodilla se doble / en el cielo, en la

tierra, en el abismo, / y toda lengua proclame: / Jesucristo es Señor, / para gloria de Dios Padre.

Himno de Filipenses (tras la monición, un lector proclama Fil 2,5-11)

Bendición con el Santísimo, reserva y canto final“Id y enseñad”.

Equipo del MME

«Que el Señor

nos ayude

a reconocernos

"bautizados y

enviados", a llevar

como fuego

en el corazón

el anuncio

del Evangelio».

Oración para el MME (a ser posible, disponible en estampas)

Monición. El Domund que vamos a celebrar se enmarca en el Mes Misionero Extraor-dinario, que el papa Francisco ha convocado para “despertar aún más la conciencia misio-nera de la misión ad gentes” y “retomar con un nuevo impulso la transformación misione-ra de la vida y de la pastoral”. Sumándonos a esta intención del Santo Padre, rezamos jun-tos la oración para el Mes propuesta a toda la Iglesia.

Padre nuestro, / tu Hijo Unigénito Jesucristo / resucitado de entre los muertos / encomen-

dó a sus discípulos el mandato de / “id y haced discípulos a todas las gentes”.

Tú nos recuerdas que, a través de nuestro bautismo, / somos partícipes de la misión de la

Iglesia.

Por los dones de tu Santo Espíritu, / concédenos la gracia / de ser testigos del Evangelio, /

valientes y tenaces, / para que la misión encomendada a la Iglesia, / que aún está lejos de

ser completada, / pueda encontrar manifestaciones nuevas y eficaces / que traigan vida y luz

al mundo.

Ayúdanos a hacer que todos los pueblos / puedan experimentar el amor salvífico / y la

misericordia de Jesucristo, / Él que es Dios y vive y reina contigo, / en la unidad del Espíritu

Santo, / por los siglos de los siglos. // Amén.

30

En el arranque del curso, de la mano del Do-mund, el proyecto “Con Jesús Niño a la mi-

sión” va a iniciar su segundo año de andadura. Setrata de un itinerario cuatrienal, cuya dinámica po-ne a escala infantil ese “estado permanente de mi-sión” al que nos llama el papa Francisco (EG 25).Él es quien nos ha invitado a todos, también a losniños, a preparar y celebrar este Mes MisioneroExtraordinario bajo el lema “Bautizados y envia-dos: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”;un lema con el que el Santo Padre nos señala “elbautismo como punto de partida de la misión”(Card. Filoni, carta, 8-4-2018; Guía MME, p. 47).

Los niños, “bautizados”Infancia Misionera nació precisamente de la

conciencia de la necesidad del bautismo comopuerta ordinaria de acceso a la salvación. También,del reconocimiento de la doble capacidad de losniños en relación con la gracia bautismal:el de-rechode recibirla y el deberde darla, ofreciéndose-la a otros. El presidente de las OMP, Mons. Giam-pietro Dal Toso, lo evoca así: “Mons. Charles deForbin-Janson (1785-1844), obispo de Nancy, fun-dó la Obra de la Santa Infancia en 1843, con la fi-nalidad de hacer partícipes a los niños bautizadosen la actividad misionera de la Iglesia por mediode la oración diaria y una pequeña ofrenda al mes

en favor de los niños chinos que no habían recibi-do el bautismo y no conocían a Jesús” (ponenciavespertina, UESD, 14-5-2019).

Tal llamada de atención sobre la trascendenciade este sacramento choca hoy con un ambiente enel que se ha diluido enormemente el sentido bau-tismal. Muchas veces parece que no se diera exce-siva importancia al hecho de que, aquí o en los te-rritorios de misión, alguien se bautice o no –es de-cir..., ¡que sea cristiano o no lo sea!–, y esto, a pe-sar de que nuestra responsabilidad en ello está ex-plícita en el mandato misionero de Jesús: “Id,pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bau-tizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y delEspíritu Santo” (Mt 28,19).

31

En cambio, desde su creación, la SantaInfancia tenía claro que no puede ofrecerse alos niños nada más grande que llegar a serpor el bautismo “hijos en el Hijo” y tener aJesús por hermano; porque, como dice el pa-pa Francisco, “no es lo mismo haber conoci-do a Jesús que no conocerlo. [...] Por esoevangelizamos” (EG 266). Infancia Misione-

ra quiere hacer conscientes a los peque-ños de que la fraternidad con Jesús

Niño es un tesoro que se les en-trega en el bautismo; un tesoropara ser compartido y del quecarecen los niños que aún nohan conocido a Jesús.

Se trata de que el niño pue-da experimentar, de manera vi-

vencial, que la fe que recibo al serbautizado no la recibo para vivirla

“en clave de yo”, sino “en clave de no-sotros”, compartiéndola por la misión. Es el“sentido social del bautismo” del que ha-blaba san Pablo VI (GI 22), y que nos llamaa superar el individualismo, para poner losdones que recibimos gratis del amor de Diosa disposición de todos.

Los niños, “enviados”Un aspecto esencial de la Infancia Misio-

nera es la confianza en los niños bautizadoscomo enviados y, por tanto, agentes de la mi-sión. Y es que proponer a los pequeños parti-cipar en la hermandad con Jesús Niño, envia-do del Padre y Salvador del mundo, tiene quetener necesariamente una implicación misio-nera. Como dice la hermana Roberta Trema-relli, secretaria general de esta Obra, “si Je-sús se convierte en un compañero de viaje yocupa un puesto privilegiado en el corazóndel niño, entonces sentirá la necesidad decompartir con los demás la alegría de esteencuentro” (conferencia, Madrid, 2-3-2018).

El protagonismo espontáneo, creativo ygeneroso de los niños como enviados se ma-nifiesta en las tres formas de cooperaciónmisionera: espiritual, personal y económica,ya que “oración, testimonio y caridad pue-den ser los caminos concretos para que ca-da bautizado pueda expresar su ser profetagracias al bautismo”, en palabras de Mons.Dal Toso ante nuestros obispos (20-11-2018).Es un protagonismo paradójico–como lo

es el Evangelio al proclamar las bienaventu-ranzas–, ya que se basa en la apuesta por lapequeñez, que se traduce en abandono en lasmanos de Dios. Así, los frutos misionerosque logran los chavales de Infancia Misio-nera no los consiguen a pesar deser niños,sino gracias aser niños (cf. Mt 18,3).

Además, esta condición de enviados nose refiere solo a los niños “de aquí”: yaMons. de Forbin-Janson vio a los pequeños“de allí” como nuevos Moisés que, rescata-dos por la oración y la generosidad de sushermanos, se convertían luego en “instru -mentos de salvación” para sus hermanos detierras de misión, e incluso, a su vez, ennuevos misioneros. En Infancia Misionera,pues, los niños son enviados a evangelizar alos niños, con ese sentido de reciprocidadque expresa el lema general de “Los niñosayudan a los niños”.

Los pequeños, por último, nos enseñana mostrar la identidad evangelizadora conalegría, por su capacidad de vivir su envíoal mundo “mirando con simpatía el mundo”(otra expresión de Mons. Dal Toso ante laPlenaria de la CEE). Algo importantísimo,ya que, como recalca Francisco, “para cola-borar en la salvación del mundo, debemosamarlo (cf. Jn 3,16)” (Discurso a los direc-tores nacionales de las OMP, 1-6-2018).

Rafael Santos

Director de “Illuminare”

Infancia Misionera

nació de la conciencia

de la necesidad del

bautismo como puerta

ordinaria de acceso

a la salvación.

32

Una de las ponencias del 29 Simposio de Mi-sionología (Burgos, 7-9 de marzo) corrió a

cargo del secretario general de la PUM y directordel CIAM y la Agencia Fides, P. Fabrizio Meroni(en la foto, a la derecha, junto a J. M.ª Calderón).De ella tomamos algunos párrafos –texto comple-to en AA. VV., Ante el Octubre Misionero (2019).La interpelación misionera del papa Francisco(Es-tudios de Misionología 19; Grupo Editorial Fonte-Monte Carmelo y Facultad de Teología del Nortede España-Sede de Burgos, Burgos 2019)–.

Podemos destacar algunos puntos esenciales pa-ra una acción positiva de la vida eclesial con

referencia sobre todo a la experiencia dela fe y, por lo tanto, a su inteligencia

teológica y su práctica pastoral

para que la misión se convierta en la forma exis-tencial del bautizado. [...] Cuatro me parecen serlas preguntas cruciales para la renovación de la con-ciencia, el ardor y la responsabilidad misionera.

En primer lugar, debemos redescubrir elvínculo intrínseco entre la misión y la sal-

vación cristiana (cf. AG 7). Discípulos misionerosenviados y destinatarios, Iglesias que parten y su-jetos, culturas y experiencias religiosas no marca-das por el Evangelio de Jesús, cuyos miembros de-sean la plenitud de la vida, exigen la conversión yexigen que se les reconsidere a la luz de la necesi-dad universal de salvación del pecado y la muerte.El misterio pascual y la misión histórica de Jesúsresaltan cómo la necesidad de amor, la necesidadde salvación del mal y de la muerte, del pecado ydel dolor, del odio y de la división, son constituti-vos del hombre que, a través de la creación en Cris-to, anhela la filiación divina.

El interés por el diálogo, por la convivenciapacífica, por la justicia social y económica, por laecología (y no por el ecologismo) y por la alteri-dad (y no por el género) debe rehacerse profunda-mente con una oferta sobreabundante de salvacióncuyo corazón es el misterio pascual (cf. GS 22).Estamos llamados a enraizarnos más consciente-mente en la singularidad salvífica universal del Sal-vador Jesucristo, en la misión soteriológica de la

1

33

Iglesia dentro de los desafíos teológicos delas religiones y en el nuevo contexto delmundo tecnológico digital. [...]

Un segundo elemento que me parececrucial para una verdadera renovación

de la Iglesia en un estado permanente de mi-sión es la necesidad de recuperar en la

fe la relación con el mundo(cf. GS)que nos incluye a cada uno de no-

sotros, al mundo que nos rodea,al mundo de la materia, delcuerpo y de las cosas, al mundodel tiempo y del espacio, de lasculturas y religiones. Debemos

aprender de Dios, que, para sal-var al mundo, lo ama desde la

creación y nos ofrece su vida divinaen el Hijo enviado y sacrificado por noso-

tros [...]. “Para colaborar en la salvación delmundo, debemos amarlo (cf. Jn 3,16) y estardispuestos a dar la vida sirviendo a Cristo,único Salvador del mundo. Nosotros no te-nemos un producto que vender –no tiene na-da que ver con el proselitismo, no tenemosun producto que vender–, sino una vida quecomunicar: Dios, su vida divina, su amor mi-sericordioso, su santidad. Y es el EspírituSanto que nos envía, nos acompaña, nos ins-pira: es Él el autor de la misión. Es Él quienconduce la Iglesia, no nosotros” (Francisco,Discurso a los directores nacionales de lasOMP, 1-6-2018). [...]

La missio ad gentes, para renovar evan-gélicamente la Iglesia, requiere un resurgi-miento sustancial de la centralidad bautismalde los fieles laicos y de su secularidad, de suforma de ser en el mundo. El testimonio cris-tiano da valor a la misión del bautismo a tra-vés de la santidad en el mundo. [...]

Un tercer elemento de vital importan-cia para que la misión forje la natura-

leza, la vida y las estructuras de la Iglesia seencuentra en la necesidad experiencial y teo-lógica de restablecer y comprender mejor lalógica sacramental del evento Jesucristo,su Encarnación y su Pascua. Limitar la mi-sión de proclamar y ser testigo de los valo-res del Reino significa no solo hacer una re-ducción real, sino también privar a la Pala-bra de Dios y al Reino de Dios de la concretarealidad histórico-escatológica de la Encar-

nación y de la eficacia salvadora y transfor-madora de la obra misionera de la Iglesiafundada en la Pascua de Jesús. Las biena-venturanzas, el precepto del amor y la libe-ración de los pobres son teológicamente con-cretos y pastoralmente eficaces solo dentrode la recíproca fundación sacramental. [...]

Sin el sacramento, el amor y la miseri-cordia siguen siendo vagas intuiciones defraternidad y reconciliación basadas sobrecriterios mundanos y organizadas de maneraasistencial como organizaciones no guberna-mentales o ideológicas, como el papa Fran-cisco a menudo destaca. Solo en el sacra-mento uno comprende el verdadero signifi-cado del mundo, de la materia y del cuerpoque, enfermo de pecado, anhela la recreaciónpascual de la vida. [...]

Un cuarto elemento para que la missioad gentesvuelva a interesarnos como

ardiente y apasionado testimonio pneuma-tológico de la fe cristiana, como una procla-mación explícita del kerigma pascual de Je-sucristo, como una invitación gratuita a laconversión a Jesús en plena participación sa-cramental en el amor divino en su Iglesia,considero que es la cuestión concerniente a laVerdad. Una comprensión renovada de lasimplicaciones sobre la Verdad contenida en laRevelación cristiana se impone con fuerza enun contexto de cada vez mayor indiferencia,tanto religiosa como cultural. La misericordiaque nos salva, el Hijo de Dios hecho carne,crucificado y resucitado, es la Verdad que re-velándose salva y salvándonos revela. [...]

La palabra divina pronunciada por el Pa-dre en la carne sacrificada y resucitada delHijo continúa resonando en la predicación yla enseñanza de su Iglesia a través de la ac-ción efectiva en la historia y en el mundo delEspíritu de la Verdad. [...] La reducción de lafe cristiana a un compromiso de liberación yfraternidad universal genérica corre el riesgode vaciar la consistencia del anuncio explíci-to de la Verdad sobre la realidad total, sobrela capacidad para iluminar el verdadero sen-tido de las cosas creadas visibles e invisibles,sobre la verdadera necesidad de salvacióndel mal y de la muerte. [...]

Fabrizio Meroni

Secretario general de la PUM

El testimonio

cristiano da valor

a la misión del

bautismo a través

de la santidad

en el mundo.

4

3

2

MADRID Alcalá de Henares ...... 146.704,60

Getafe .................................. 179.538,71

Madrid .............................. 2.074.617,59

Arz. Castrense ............... 19.196,49

MURCIA Cartagena .......................... 302.835,80

NAVARRA Pamplona-T udela ......... 537.861,92

LA RIOJA Calahorra-Logroño ........ 130.315,75

VALENCIA Orihuela-Alicante ......... 258.234,42

Segorbe-Castellón ...... 107.195,27

Valencia .............................. 849.010,43

DIRECCIÓN NACIONAL..................................................... 32.258,56

TOTAL GENERAL

.......................................... 13.300.556,97

Recaudaciones ejercicio 2018

DIÓCESIS Euros

Los donativos para la

Obra de la Propagación de

la Fe se reciben en las pa-

rroquias y comunidades

cristianas, y llegan, a tra-

vés de las Direcciones Dio-

cesanas, a la Dirección

Nacional de OMP. Desde

allí, este dinero se envía,

por medio de las Nuncia-

turas Apostólicas de los

países correspondientes, a

los destinatarios que indi-

ca a España la Secretaría

General de la Obra Ponti-

ficia de la Propagación de

la Fe en Roma.

Aparecen aquí, desglosa-

das por diócesis, las ofren-

das recogidas en 2018 en

el conjunto de España. Es-

tas proceden, en buena

medida, de la colecta de

la Jornada Mundial de las

Misiones (DOMUND) ce-

lebrada el día 21 de octu-

bre de 2018. También, del

esfuerzo económico conti-

nuado que realizan muchos

fieles, a través de cuotas

periódicas domiciliadas.

Otras aportaciones provie-

nen de herencias y legados

de personas que dejan sus

bienes para ayudar a paliar

las necesidades atendidas

por la Iglesia en los terri-

torios de misión.

ANDALUCÍAAlmería .......................... 101.941,52

Cádiz-Ceut a ............. 92.923,47

Córdoba ....................... 448.820,97

Granada ........................ 384.055,33

Guadix-Baza ............... 12.951,03

Huelva ............................ 103.946,43

Jaén .............................. 138.460,06

Jerez ............................... 74.120,04

Málaga-Melilla ......... 256.125,07

Sevilla ........................... 569.767,18

ARAGÓNBarbastro-Monzón ..... 32.400,27

Huesca ......................... 40.842,73

Jaca .............................. 20.013,79

Tarazona ..................... 29.016,02

Teruel-Albarracín ..... 39.885,56

Zaragoza ................... 259.765,85

ASTURIASOviedo ......................... 299.947,86

BALEARESIbiza ................................. 15.665,11

Mallorca ..................... 101.033,09

Menorca ...................... 23.858,93

CANARIASCanarias .................... 129.403,59

Tenerife ....................... 115.265,34

CANTABRIASantander ................ 175.103,24

CASTILLA-LA MANCHAAlbacete ...................... 158.352,42

Ciudad Real ............... 181.332,08

Cuenca ....................... 109.831,26

Sigüenza-Guadalajara ... 94.594,09

Toledo .......................... 201.686,47

CASTILLA-LEÓNAstorga ........................... 81.431,65

Ávila ................................ 100.275,93

Burgos .......................... 169.680,74

Ciudad Rodrigo ....... 11.202,33

León ................................ 136.204,74

Osma-Soria .................. 52.303,41

Palencia ....................... 101.692,31

Salamanca ................. 206.199,22

Segovia ........................... 71.787,44

Valladolid .................... 195.277,98

Zamora ............................ 59.443,95

CATALUÑABarcelona .................... 473.800,45

Girona ............................ 104.497,77

Lleida ................................ 25.189,30

S. Feliu de Llobregat ... 57.756,93

Solsona .......................... 27.815,52

Tarragona ...................... 78.507,07

Terrassa ......................... 74.813,96

Tortosa ............................ 63.269,88

Urgel ................................. 36.395,98

Vic ..................................... 33.037,19

EUSKADI Bilbao ............................. 222.850,89

San Sebastián ......... 382.785,33

Vitoria ............................. 442.990,22

EXTREMADURA Mérida-Badajoz ...... 176.851,41

Coria-Cáceres ............ 96.992,99

Plasencia ....................... 78.593,83

GALICIA Lugo .................................. 77.984,53

Mondoñedo-Ferrol .... 54.701,62

Ourense ........................ 200.914,79

S. de Compostela ..... 454.659,86

Tui-Vigo ......................... 101.769,41

APORTACIÓN ECONÓMICA DE LAS DIÓCESIS A

PROPAGACIÓN DE LA FE

34

35

DISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDAS DE ESPAÑA

por continentes

PROPAGACIÓN DE LA FE

En la Asamblea General de

las OMP celebrada en Roma del

28 de mayo al 2 de junio de 2018,

la Secretaría General de la Obra

Pontificia de la Propagación de la

Fe asignó a España la siguiente

distribución de las cantidades que

había puesto a disposición del

Santo Padre como contribución

al Fondo Universal de Solidaridad

de dicha Obra. Tales cantidades

provienen de la cooperación eco-

nómica de los fieles durante el

ejercicio de 2017, una vez deduci-

do un pequeño porcentaje de

gastos indispensables para gestio-

nar y promover la colaboración

ante estas necesidades. El envío

de estas ayudas contribuye a ali-

viar las grandes urgencias pasto-

rales y sociales de las misiones:

sostenimiento de misioneros y

misioneras, construcción de igle-

sias, adquisición de vehículos para

desplazamientos pastorales, for-

mación y sostenimiento de cate-

quistas, ayudas sociales...

ÁFRICA ASIA

OCEANÍA

AMÉRICA

TOTAL GENERAL: 11.726.397,57 E

Angola .......................... 934.272,68

Argelia ........................... 327.781,58

Benín ................................ 42.468,67

Botsuana ...................... 16.672,57

Burkina Faso ............ 101.071,01

Burundi ........................ 941.635,79

Cabo Verde ................ 204.687,72

Camerún ...................... 770.970,50

Chad ............................... 20.785,87

Costa de Marfil ........ 408.836,01

Egipto .............................. 16.672,57

Etiopía ............................. 37.292,07

Gabón ............................. 13.273,35

Ghana ........................... 40.467,11

Guinea ............................. 13.273,35

Guinea Bissau ........... 13.273,35

Guinea Ecuatorial ..... 9.874,13

Kenia .............................. 131.615,50

Lesoto ............................ 13.273,35

Liberia .............................. 24.350,94

Libia ................................ 68.739,23

Madagascar ................ 54.952,32

Malaui ................................ 9.874,13

Mali ................................... 58.273,35

Marruecos .................. 104.694,68

Maurit ania .................... 70.189,13

Mozambique ........... 607.538,56

Namibia .......................... 9.874,13

Nigeria ......................... 149.802,60

Rep. Centroafricana ... 69.271,01

Rep. del Congo ........... 13.273,35

Rep. D. del Congo .. 1.632.567,10

Ruanda ........................... 84.656,97

Sáhara Occident al.. 27.256,28

Senegal ......................... 20.071,79

Sierra Leona ............... 13.273,35

Somalia ...................... 34.099,22

Suazilandia ................... 9.872,71

Sudáfrica .................... 397.701,40

Sudán ............................... 13.987,43

Tanzania ....................... 559.057,62

Togo .............................. 26.870,23

Uganda .......................... 97.494,41

Yibuti .......................... 30.249,36

Zambia ............................ 88.185,08

Zimbabue ...................... 20.071,79

Belice ................................. 9.874,13

Bolivia ........................... 151.841,49

Colombia ..................... 33.727,00

Ecuador ....................... 181.895,28

El Salvador .................. 32.157,41

Guatemala .................... 15.330,28

Honduras ...................... 33.047,27

México ........................ 24.790,90

Nicaragua .................... 25.230,87

Panamá ......................... 111.016,55

Perú ................................. 114.588,20

Rep. Dominicana ...... 14.833,99

Trinidad y T obago ....528.999,41

Venezuela .................... 145.718,29

TOTAL ......1.423.051,09 E

Bangladesh ................. 37.067,89

China ............................. 142.443,71

Corea ............................ 16.672,57

Filipinas .................... 18.222,81

India ............................... 626.462,80

Indonesia .................... 119.022,00

Japón ............................... 10.588,21

Kazajistán .................... 16.672,57

Malasia ........................ 30.269,45

Myanmar ....................... 54.063,99

Nepal ........................... 9.874,13

Pakistán ....................... 13.273,35

Sri Lanka ...................... 44.690,21

Tailandia ...................... 53.744,52

Timor ................................. 13.273,35

Turquía ................................ 22.260,23

Vietnam ...................... 145.842,93

TOTAL ......1.374.444,76 E

Papúa N. Guinea ..... 574.456,26

TOTAL .......574.456,26E

TOTAL ..... 8.354.445,45 E