Modelo de Tesina
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1
1. Introducción
Esta tesina se centra en el tema de la educación y la enseñanza de la población
de la Península Ibérica durante el reinado de Abderramán III, primer califa de al-
Ándalus. Como este tema en concreto no está analizado muy profundamente en la
literatura especializada, el mayor objetivo de este trabajo es dar una visión de la
problemática y analizar algunos de sus aspectos.
En concreto, esta tesina tiene como meta final definir los rasgos de la educación
de la población, tanto cristiana como musulmana de la península, concentrarse en la
cultura que se une con la sabiduría y el análisis de libros disponibles en esa época. En
este trabajo vamos a analizar y comparar las posibilidades de acceso a la educación,
comentar los métodos de enseñanza e investigar las posibilidades de las mujeres en el
aspecto educativo. Además, esta tesina tiene el objetivo de señalar las diferencias entre
los estudios medicinales árabes y cristianos de la Península Ibérica.
Para conseguir estos propósitos primero vamos a presentar una visión del
territorio y sus peculiaridades para mejor entender la situación en la época. Segundo,
para definir la posición que la educación tenía en la parte musulmana y la parte cristiana
del área vamos a analizar qué importancia tenían los libros y cuales estaban disponibles
en qué lenguas. En tercer lugar, enfocaremos el estudio de los métodos y rasgos de la
enseñanza y las ventajas y desventajas de los sistemas educativos en las dos sociedades
vecinas.
En general este trabajo presentará una comparación profunda de las
características de la educación en el califato y en los reinos cristianos del norte de la
península en varios aspectos. Se plantearán las preguntas si la sociedad musulmana
tenía un nivel educativo más alto que el de la sociedad cristiana. Qué diferencias había
entre los métodos educativos de los árabes y los de los cristianos, si había mucha
2
diferencia en las posibilidades de la mujer en relación con la educación y de cómo
difería el estudio de medicina en al-Ándalus y en los reinos cristianos de la Península
Ibérica.
Los métodos de análisis que se usarán en este trabajo son básicamente reunir
materiales sobre la enseñaza y la educación en el territorio mencionado, comparar varias
fuentes de información con el fin de determinar diferencias y coincidencias y establecer
unas tesis generales sobre la educación de la época y su entorno.
El postulado que vamos a estudiar sale principalmente de dos libros,
Abderramán III y el Califato de Córdoba por Julio Valdeón Barque1 y Abderramán III :
Califa de España y Occidente (912-961) escrito por Joaquin Vallve2. En estos dos libros
los autores indican que la educación de la población musulmana en el terrirotio de la
Península Ibérica era mucho más común y desarrollada que la educación de la población
cristiana en el mismo área. Entonces en esta tesina vamos a tratar de señalar en qué esta
teoriía es históricamente verdadera en canto a la sabiduría y la educación.
1 VALDEÓN BARQUE, Julio, Abderramán III y el Califato de Córdoba, Editorial Debate, S.A., Madrid,
2001. 2 VALLVE, Joaquin, Abderramán III : Califa de España y Occidente (912-961), Editorial Ariel, S.A.,
2003.
3
2. La época de Abderramán III
El territorio de al-Ándalus contaba con unos 375.000 kilómetros cuadrados
cuando Abderramán empezó a gobernar. Aparte del territorio peninsular, también
incluía las Islas Baleares. El territorio musulmán se extendía del Océano Atlántico, en el
oeste, hasta el Mar Mediterráneo, en el este, y al norte como frontera entre ambos
territorios estaban las montañas del Sistema central3.
Un cronista de la época, Ibn Jurdabih, nos dice sobre al-Andalus que «...es un
país de suelo generoso, tierra magnífica y fértiles jardines; por todas partes brotan ríos y
manantiales de agua dulce; los animales dañinos y ponzoñosos escasean y goza de un
clima, un aire y una brisa templados; las cuatro estaciones dan unas temperaturas
equilibradas, gracias a lo cual los frutos crecen en toda época: en las costas son
tempranos y en las montañas y zonas frías, tardíos; posee características que se
asemejan a la India y plantas aromáticas; cuenta con grandes ciudades, fortalezas
inexpugnables, castillos fortificados, construcciones insignes y edificios excelsos; reúne
el mar, la tierra, la llanura y la montaña ...»
(Valdeón Barque, 2001: 24)
Sin duda la invasión musulmana contribuyó a gran evolución de ciudades,
población y cultura. En la España de antes de la invasión, en el año 711, había pocas
ciudades grandes y ninguna de ellas podía asemejarse a la Córdoba del reinado de
Abderramán III. En toda Europa no había en esta época ciudades como ella – y, si
acaso, solo se la podía comparar sólo con Constantinopla, Damasco y Bagdad4.
3 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob.cit., pág. 23. 4 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, Introducción a la Historia de España, Editorial Teide, S.A., Barcelona, España,
1994, pág. 79.
4
No hay números precisos de la población del país antes de la invasión ni después
pero hay algunos – aunque sean solo meras aproximaciones - que pueden contribuir a
hacernos una imagen de Al-Ándalus. Se calcula que en la Córdoba del siglo X vivían
100.000 personas, seguida por Sevilla con unos 60.000 habitantes y Toledo con 30.000
habitantes5. Aunque son sólo aproximaciones, nos pueden prestar una idea sobre la
demografía del momento.
Córdoba misma en las últimas décadas del siglo X tenía, según un cronista
árabe, nada menos que 1.600 mezquitas, 900 baños públicos, 60.300 mansiones de
personas relevantes, 213.077 hogares para el pueblo y 80.455 tiendas6. Estos números
indican que Córdoba era un centro de la vida comercial y política, una metrópoli del
mundo occidental. Esta importancia y esplendor se consiguieron después de la invasión
y durante la ocupación de la mayor parte de la Península Ibérica por los musulmanes, lo
que nos indica que la situación era muy favorable para el comercio y la cultura; que
había espacio para literatura y arte en general y que aunque los musulmanes
conquistaron el territorio e impusieron su gobierno por la fuerza, llevaron a este ámbito
un desarrollo que hubiera sido de evolución mas lenta o incluso imposible con el reino
visigodo. Hay muchas indicaciones de que la llegada de los musulmanes a la península
no era un acto de destrucción de la civilización sino un movimiento que benéfició a la
gente tanto en su vida económica como en su vida artística y cultural. Para los
musulmanes, al-Ándalus era un país con muchas posibilidades, de clima moderado y
favorable para agricultura, y con vías náuticas por el Mediterráneo y por el Océano
Atlántico.
En cuanto a los cristianos del norte, aparte de Oviedo, no había sido construida
ninguna ciudad nueva en mucho tiempo. Los habitantes eran pastores y agricultores, las
5 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., págs. 31-32. 6 Ibídem.
5
ciudades romanas quedaban durante la época del reinado de Abderramán III sin
cambios. Durante el repoblamiento en el norte se crearon pueblos en áreas remotas y no
pobladas antes. Generalmente se construían en la confluencia de dos ríos o en lomas,
por la importancia de la defensa. Estaban rodeados por muros y las calles se situaban del
centro hacía los muros. En el centro se situaban los edificios más importantes que eran
las iglesias y los palacios7.
En el área musulmana la evolución económica fue muy importante, entrelazada
con muchos países tanto cercanos como remotos a través del comercio. Aún durante el
califato independiente, las relaciones con Bagdad y otros centros árabes continuaron. A
diferencia del área cristiana que tenía pocos contactos con el mundo de alrededor, y la
población municipal o burguesa, sólo comenzaron a desarrollarse en el siglo XI. No
había tantos comerciantes ni buena comunicación entre el campo y las ciudades8 como
la que existía en el área musulmana.
La importancia de la palabra escrita durante el reinado de Abderramán III es
evidente. Un ejemplo concreto es que cuando el emperador bizantino quiso hacer un
importante regalo al califa Abderramán III, no dudó en elegir libros, en concreto una
versión en lengua griega de Dioscórides: De Materia Médica y un ejemplar en latín del
escrito de Orosio: Adversus paganos historiarum libre septem. Esto nos da una idea de
las relaciones entre Bizancio y al-Ándalus, muy favorables y que llevaron a grandes
beneficios9.
Puede resultar sorprendente que Bizancio, como un país cristiano aceptara el
gobierno de Adberramán III - un musulmán - y no intentase introducir el elemento
7 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 83. 8 VALLVE, Joaquin, ob.cit., pág. 65. 9 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 171.
6
cristiano en la zona. Esto podía ser el resultado de la buena posición que los cristianos
gozaban en el estado musulmán comparada con la pobre condición que tenían los
musulmanes en los territorios ocupados por los cristianos.
En cuanto a la economía, el reino musulmán tenía una posición muy importante
para una gran parte de Europa. El comercio de esclavos era muy importante y llevó oro
y plata a muchos países de Europa, desde donde los esclavos se llevaban a la península.
Al contraste en el territorio Astur-leonés no se producían monedas y se pagaba con
productos y plata. Los pueblos generalmente eran aislados y no participaban en el
comercio. Aún en las mayores ciudades cristianas las tiendas eran pocas10.
Hablando de la filosofía, los árabes estaban claramente en un nivel superior a la
población cristiana. En la sociedad árabe había interés por filosofía, la magia y las
ciencias ocultas, aunque esto último era supervisado por la religión. Los eruditos
musulmanes tenían acceso a Aristóteles y lo traducían al árabe, también tenían copias de
muchos libros de cultura greco-romana que en Europa eran considerados herejías y
quemados. Fue sólo por la cultura árabe que muchas obras antiguas fueron conservadas
y en los siglos consecuentes traducidas a otras lenguas europeas11.
Durante el reinado de Abderramán III se expandió «el misticismo»12
representado por ejemplo por Maslama ben Qasim. Este personaje estudió misticismo y
magia en el oriente pero en los textos posteriores se le acusa de hechicería y de practicar
encantamientos.
Otro personaje importante del pensamiento y filosofía del área musulmana era
Muhammad ibn Abd Allah ibn Masarra - uno de los primeros iniciadores de
10 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 85. 11 CALDEIRO, Graciela Paula, Filosofía árabe y judía medieval, Idoneos, 2006.
http://filosofia.idoneos.com/index.php/333585 12 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., págs. 88-90.
7
librepensamiento árabe. Julio Valdeón Barque en Abderramán III y el Califato de
Córdoba dice de él que «... también tuvo mucho impacto en Ibn Masarra el médico y
filósofo iraní al-Razi, conocido en Occidente como Rhazes, y que fue coetáneo suyo.
Rhazes, sin duda una figura excepcional de la cultura islámica de su tiempo, defendía
apasionadamente aspectos como la libertad al tiempo que exaltaba, hasta límites
increíbles, el papel que debía desempeñar la razón...»
«... Pero quizá lo más decisivo en el desarrollo del pensamiento de Ibn Masarra
procede de la amistad que entabló con Jalil al Gafla, un personaje muy singular que se
mostraba defensor del libre arbitrio y de la interpretación simbólica del Corán...»
(Valdeón Barque, 2001: 88-89)
Las fuentes indican que los pensamientos que en Europa sólo se transmitieron
con el Protestantismo ya eran conocidos por los musulmanes varios siglos antes. Ibn
Masarra introdujo el concepto de que el hombre es plenamente responsable de su vida.
Eso significa que el hombre puede decidir su camino y si éste le lleva al Dios o no. Sus
ideas racionalistas también se referían al origen del mundo, que explicaba basándose en
partículas de polvo iluminadas por el sol. Enfrentado con la doctrina religiosa, no fue
aceptado y tuvo que huir al Oriente como un hereje. Aun así, esta época era una de las
más tolerantes en cuestiones de religión13.
Durante el siglo X los reinos cristianos en la Península Ibérica no tenían contacto
con la Santa Sede y generalmente los problemas de Europa eran remotos para estos
reinos. La Iglesia de la península tenía que resolver sus problemas por sí misma aunque
por supuesto respetaba la soberanía del Papa. Sólo en la segunda mitad del siglo décimo
los condes de Cataluña establecieron una relación frágil con Roma. El rito practicado
13 ATIYEH, George N., Ibn Masarra, Muhammad ibn 'Abd Allah, Monografias.com S.A, Routledge,
1998. http://www.muslimphilosophy.com/ip/rep/H032
8
era diferente al del resto de Europa. Sus bases estaban en la época visigoda, la liturgia
contenía lecturas del Viejo Testamento y el orden interno de la misa era diferente14.
Por el contrario, el emirato y después califato tenía contactos vivos con el
Oriente no sólo en comercio sino también en religión y filosofía. Es muy interesante, si
no sorprendente, que aunque Abderramán III como califa se independizó de Oriente, no
rompió las relaciones ni posibilidades de contactos y viajes.
La posición de los mozárabes en la estructura social del área musulmán en la
península no era mala. Los árabes no forzaban a los cristianos a convertirse en
musulmanes. Si los mozárabes no intentaban imbiscuirse en la vida política musulmana,
tenían mucha libertad en sus acciones. Tenían que pagar un impuesto por cabeza. Ésta
fue otra razón por la que los musulmanes no favorecían la conversión, pues los
impuestos favorecían su economía15.
Si los cristianos se convertían, según un cronista musulmán, era por una de estas
tres razones. Las razones eran la evasión de la justicia cristiana, para no pagar el
impuesto religioso o porque querían tener más que una mujer16.
14 VALLVE, Joaquin, ob. cit., pág. 76. 15 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 62. 16 Ibídem.
9
3. La importancia de los libros durante el reinado de Abderramán III
Cuando queremos estudiar las posibilidades académicas de un país es muy
importante saber qué libros estaban a disposición de sus eruditos y qué niveles sociales
de esa población tenían acceso a libros o educación formal. Empezaremos con una
pregunta. ¿Qué posición tenía la figura del libro en la corte de Abderramán III?
Ya hemos mencionado el libro de Dioscórides - De Materia Médica - un regalo
del emperador bizantino Constantino VII Porfirogeneta escrito en letra dorada con
abundantes ilustraciones de plantas. Este libro fue asimilado al vocabulario usado en la
península por un monje bizantino - Nicoláos - y un ministro y médico del califa - Haday
ibn Saprut - y su conocimiento fueron rápidamente difundidos por todo el territorio
musulmán de la Península Ibérica. Pero era sólo uno entre muchos (aunque de gran
importancia) y un regalo que nos muestra las excelentes relaciones diplomáticas con
Bizancia17.
El libro era un objeto apreciado y un producto comercial de gran valor. El
arabista Julián Ribera dijo que «Córdoba fue la ciudad de los libros, como cerebro de
las comarcas musulmanas de Occidente»
(Valdeón Barque, 2001: 42)
Según las fuentes conservadas, en un arrabal de Córdoba vivían más de 170
mujeres que se dedicaban al trabajo de copiar los manuscritos. Esto nos ayuda a
entender el valor de los libros en la sociedad y época18. También era un artículo que
compraban los más poderosos y ricos de la ciudad para demostrar su estatus social.
Aunque el poder económico no siempre era igual a la necesidad del libro, muchas
17 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 171. 18 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 42.
10
personas importantes de las ciudades sólo se compraban los libros, aunque no los
leyeran, para parecer más refinados. Poseer una librería era «la moda».
Con este afán por los libros, la cultura creció rápidamente. Los libros eran
principalmente importados de otros países, muchos de Oriente y traducidos al árabe.
Entre estos libros, muchos eran de ciencias como medicina, matemáticas, astrología y
filosofía. No hay dudas que las filosofías de Aristóteles, Platón y otros pensadores
greco-romanos sólo llegaron al país por la vía árabe.
En contraste, hay muy pocos libros que provinieran de los reinos cristianos de esta
época. Del siglo IX se conservaron sólo pocas crónicas de autores mozárabes (La
Crónica Profética y La Crónica Albeldense) y algunos textos religiosos de Eulogio y
Pablo Álvaro. Al principio del siglo X la biblioteca de la catedral de Oviedo contenía
sólo unos 31 códices y todos eran de temática religiosa. Del siglo X también proceden,
probablemente, la Crónica de Alfonso III y algunas copias de libros clásicos de
tradición romana19.
Esta cultura, en su mayor parte mozárabe, fue representada por Biblia
Hispalense y Codex Vigilianus. Durante el gran auge de la cultura escrita en la época de
Abderramán III y sus sucesores, la mayor fuente de libros en el territorio hispano
cristiano era la traducción de los libros árabes. Se tradujeron muchos libros especiales
dedicados a matemáticas, medicina y otras ciencias, al latín.
19 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 75.
11
4. La importancia de la lengua codificada
Es muy importante también para la educación general y el nivel de
conocimientos la lengua oficial y codificada. En la sociedad árabe la lengua tenía su
tradición. En el siglo X ya había libros sobre la gramática,20 mientras que en el mismo
tiempo el castellano antiguo no tenía una forma estable y todavía estaba en proceso de
formación. Se conservaron desde esta época sólo las jarchas como representantes de la
lengua romance de este tiempo. Entonces toda la enseñanza oficial ocurría en árabe o en
latín.
Al final del siglo X o a principios del siglo XI aparecen las glosas emilianenses21
- anotaciones manuscritas en lengua romance en las márgenes de un códice latino. La
ausencia de una lengua romance codificada y la presencia de la lengua árabe
desarrollada presentan un gran obstáculo para la población cristiana hispana y también
una ventaja para los musulmanes de la península en su erudición.
Durante el gobierno de Abderramán III el desarrollo de la gramática árabe fue
también apoyado con la llegada de un brillante filólogo de origen iraquí, de Bagdad,
llamado Abu Alí al-Qali, a al-Ándaluz. Éste escribió varios trabajos con el tema de
gramática árabe, por ejemplo: Kitab al-Amai o Libro de los Dictados y Libro de las
rarezas del lenguaje (un importante diccionario que por desgracia se perdió) y dio
origen al estudio de la lengua en la península que se desarrolló mucho durante el
reinado de Hakam II22.
Los textos de esta época están escritos en árabe, cuando están en relación con
árabes y en el caso de los cristianos en latín. Los textos árabes generalmente son
20 VALLVE, Joaquin, ob. cit., pág. 54. 21 DERIJ, Carlos, La edad media, Monografias.com S.A., 1997.
http://www.monografias.com/trabajos4/edadmedia/edadmedia.shtml 22 VALDEÓN BARQUE, ob. cit., pág. 210.
12
narrativos o especializados, como las narraciones sobre batallas, historia y la vida
cultural;o científicos de matemáticas, astrología, agricultura, medicina o lengua árabe.
Los latinos son generalmente textos legales, contratos de compra y venta, de donación y
testamentos23.
Aunque la lengua oficial, y la que se usaba en documentos, era árabe, la mayoría
de la populación no era árabe. Había muchos beréberes y habitantes de descendencia
visigoda o inmigrantes. Sólo una parte de la población eran familias de origen árabe.
Esta gente usaba una lengua romance no codificada en el contacto cotidiano aún en
contacto oficial entre los musulmanes y los cristianos. Mucha gente hablaba ambas
lenguas, tanto árabe como romance, el árabe era un poco diferente del árabe usado en el
Oriente, y difícil de entender. Al otro lado, por cierto, había gente que sólo conocía una
lengua, cristianos que sólo hablaban romance y musulmanes que sólo hablaban árabe.
Esto últimos conservaban la vieja tradición de la lengua y no aceptaban el romance y
todos, hombres y mujeres, sólo entendían el árabe24.
23 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 59-71. 24 Ibídem.
13
5. La posición de la educación en la sociedad musulmana y la cristiana
La posición de la educación en la sociedad musulmana y la cristiana era
diferente. Los estudios en las partes cristianas de la Península Ibérica se unían con el
ingreso al clero o con nobleza. En el caso de los hombres, sólo los monjes o los de alta
posición social sabían leer y escribir y recibieron la educación general básica. En el caso
de las mujeres, su papel en la sociedad era el de criar hijos y cuidar del hogar y para eso
no se necesitaba leer y escribir y entonces sólo las mujeres que entraron en el convento
se alfabetizaron. Pero no era una educación profunda. Las monjas sólo estudiaban la
lengua para entender la Biblia25.
Sólo con tiempo llegó la alfabetización a la sociedad hispana cristiana. Entre la
nobleza era usual que la mujer como madre podía enseñar a sus hijos leer y escribir y
esto fue costumbre tanto entre cristianos como entre musulmanes. Se decía que los hijos
aprendían las letras mejor cuando se les enseñaba con el amor y caridad de la madre26.
Los musulmanes consideraban educación como una cosa necesaria para los
hombres y apreciaban la capacidad de leer en las mujeres. Aún los esclavos se vendían
por más dinero cuando eran educados. Para comparar los precios de los esclavos, un
hombre negro costaba 200 dirhams, una mujer joven y bella costaba 120 dinares, una
mujer nubia (por ejemplo, como una concubina) 300 dinares y una mujer blanca sin
educación costaba al menos 1000 dinares.
Se mantuvo una mención que en el año 912 una mujer cantante era vendida por
14 000 dinares27. Eso indica que los esclavos más demandados eran educados y artistas.
25 La Mujer en la Baja Edad Media, Biblioteca universitaria, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
http://www.ulpgc.es/hege/almacen/download/16/16613/mujerbaj.htm 26 Al-ANDALUZÍ, Yusuf, Cristianas y Musulmanas en la Edad Media, Alejandría Revolucionaria.
http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/octubre2003/mujeresedadmedia.htm 27 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 84-88.
14
Las esclavas educadas se usaban para copiar manuscritos, para enseñar los niños y para
entretener a los hombres con canto y conversación.
En la sociedad musulmana de la península no sólo se dedicaba la enseñanza a la
capacidad de leer y escribir. Se prestaba mucha atención a las ciencias y a la poesía.
Uno de los factores que contribuyeron a esto era que el califato, aunque separado
políticamente del resto del mundo musulmán, no perdió el contacto con la vida cultural.
No había obstáculos para llevar libros del extranjero o para el intercambio cultural de
gente y conocimientos. La influencia del mundo árabe aún en los mozárabes era
indudable.
Aunque la educación en general estaba limitada a las familias aristócratas, se
dice que durante el califato de Abderramán III en Córdoba no había hombre que no
supiera leer28. En general la gente musulmana recibió muchas veces la formación
básica, sabían leer y escribir, lo que era considerado muy importante, pero para poder
continuar los estudios había que tener buen origen y poder, y también dinero.
28 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 84-88.
15
6. Los métodos de la enseñanza
Ahora nos concentraremos específicamente en cómo se enseñaba. Cuáles eran
los métodos para enseñar y aprender, y cómo diferían en el ámbito musulmán y el
cristiano. Hablaremos generalmente de la población masculina. El tema de la educación
de las mujeres será analizado en un capítulo especial.
En el siglo X en al-Ándalus la educación no era oficial ni obligatoria, pero la
opinión generalizada era que todos tenían que saber al menos leer y escribir. Los
alumnos aprendían a leer el Corán y después a escribir algunas partes de él. Después, si
había esta posibilidad, los alumnos elegían las asignaturas que les interesaban y se
dedicaban a ellas más que a otras. Si un alumno mostraba interés en poesía, se dedicaba
más a lengua y lectura29.
En la mezquita, los estudiantes estaban sentados alrededor del maestro y le
escuchaban. Se atribuye a Mahoma una frase sobre la educación, que aprender un
capítulo de la sabiduría es más importante que postrar en la oración la frente en el suelo
cien veces.
Los profesores no eran maestros de profesión. Enseñar durante el tiempo libre
se consideraba una cosa honorable y por eso muchos jueces, ministros, administradores
y consejeros por la mañana se dedicaban a su profesión y por la tarde iban a la mezquita
a dar clases a sus estudiantes. Esto no les llevaba ningún dinero, pero eran vistos como
hombres buenos y se les mostraba honor y respeto30.
La enseñanza se desarrolló durante toda la semana excepto el viernes - el día
sagrado de los musulmanes. Tampoco había clases en los días festivos musulmanes,
29 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 88 - 89. 30 Ibídem.
16
días demasiado lluviosos y días sagrados para ambos cristianos y musulmanes, como
por ejemplo el día de San Juan, que los ambos celebraban juntos.
Cuando un alumno estudiaba, su enseñanza duraba tanto tiempo como fuera
necesario hasta entender toda la lección. Esto es una actitud muy avanzada que no se
podía comparar con el mundo greco-romano ni hispano de todas las épocas anteriores31.
Además los eruditos cristianos hispanos competían con los musulmanes por el
prestigio de enseñar en las mezquitas32. Esto es en nuestra época impensable y poco
comprensible pero la verdad es que si el maestro conocía bien la lengua árabe y la
escritura, podía enseñarlas y muchas otras asignaturas más si no intentaba introducir
elementos de su religión en su enseñanza.
Esta actitud hacía la educación es algo muy progresista en el tiempo y la
sociedad musulmana en la Península Ibérica. Si lo tomamos con detalle ¿cuántos
eruditos musulmanes podían enseñar en las iglesias cristianas? Los números
probablemente se acercaban al cero. Los libros de al-Ándalus con el tiempo llegaron
hasta la inteligencia cristiana (generalmente el clero) y eran traducidos y los
conocimientos eran introducidos en la cultura. Pero no era probable que un erudito
musulmán pudiera encontrar mucho apoyo para su estudio y enseñanza en la zona
cristiana, básicamente porque los musulmanes eran considerados invasores y enemigos
y además había prejuicios contra todo lo que no perteneciese a la región cristiana.
La erudición cristiana estaba muy relacionada con el clero y la Iglesia. Esto era
una señal de los países muy jóvenes, que no tenían confianza en sus fuerzas, y temían
influencias de otros países, y mucho más de otras religiones. Comparándoles con los
31 SANTAMARÍA, Sandra, Historia de la educación y de la pedagogía, Monografias.com S.A,1997.
http://www.monografias.com/trabajos11/hispeda/hispeda.shtml 32 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 89.
17
musulmanes y los mozárabes que se dedicaban al estudio de los materiales árabes y
textos en la lengua árabe, los eruditos cristianos no podían llegar al nivel de estudio de
los musulmanes de al-Ándalus. Esto estaba también relacionado con el libre
pensamiento de las áreas dominadas por los musulmanes.
Los mozárabes tenían libertades y posibilidades que todavía no tenían las áreas
cristianas. En primer lugar porque no había el mismo nivel de educación en las dos
partes de la península y en segundo porque los musulmanes tenían mucha más
oportunidades para estudiar tanto con libros importados como discutiendo con los
eruditos árabes33.
Hay un punto más que podemos comparar en cuanto a la educación de los
cristianos en las áreas cristianas y los musulmanes en al-Ándalus. Como los estudios de
los cristianos generalmente estaban relacionados con la entrada en el clero, todo el
conocimiento recibido servía para comprender mejor la Biblia. Los eruditos, si no eran
consejeros o personas de oficio administrativo, eran monjes u otros representantes de la
Iglesia, y sus conocimientos también servían al estudio y explicación de la Biblia al
pueblo o mejor dicho - para cuidar de las almas de los creyentes34.
Como en la sociedad musulmana no había personas que se dedicaran al oficio de
curas o monjes, este objetivo de dirigir la congregación en las cuestiones religiosas no
era tan marcado. No toda la enseñanza se utilizaba para sostener la posición de la
religión en la vida de los individuos. Aunque los musulmanes cuando aprendían a leer,
lo hacían con el Corán, después o en caso de los mozárabes, tenían la libertad de
estudiar lo que quisieran. El estudio no tenía la simple finalidad de servir a la religión
33 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 89. 34 MACÍAS NARRO, Alfredo, Evolución Cultural De La Educación. 4. La Educación En La Edad
Media, Takaman , septiembre 25, 2007.
http://es.shvoong.com/social-sciences/1676358-evoluci%C3%B3n-cultural-la-educaci%C3%B3n-4/
18
sino recibir un nivel de sabiduría que se pudiera usar para cualquier efecto. En la
sociedad de los musulmanes, la educación ayudaba a adquirir una posición mejor, como
por ejemplo la de juez, administrador o consejero. El objetivo del estudio era mucho
más beneficioso para toda la sociedad, aún para los representantes de otras religiones.
19
7. Los estudios de medicina
La educación medicinal en la sociedad árabe también era mejor comparándola
con la de la sociedad cristiana en la Península Ibérica. El estudio de la medicina35 tenía
varias partes. Primero los estudiantes visitaban a los enfermos con los médicos
cualificados. Como no existían hospitales, estas visitas les ocupaban mucho tiempo. En
segundo lugar, los estudiantes tenían a su disposición libros de los que aprendían
conocimientos teóricos. Tercero, los médicos preparaban sus medicamentos por sí
mismos y su profesión también incluía cultivación de hierbas medicinales. Para los
estudiantes esto significaba estudiar como plantar las hierbas, como combinarlas para
tener efecto necesario y como extraer de ellas las materias necesarias para preparar
medicamentos. Entonces los médicos no sólo se dedicaban a los enfermos sino también
practicaban zoología y botánica, y en las mayores ciudades de al-Ándalus existían
huertos extensos en los que los médicos y los estudiantes cultivaban hierbas
medicinales.
En los reinos cristianos la medicina estaba unida a la teología36. No sólo porque
la medicina que se practicaba era estudiada por los sacerdotes, monjes y otros
representantes de la Iglesia sino porque también la enfermedad estaba atribuida muchas
veces al diablo o como un castigo de la divinidad. Los conocimientos de la cultura
greco-latina permanecían latentes en la sociedad y mucho más se impusieron las
supersticiones y costumbres populares para curar una enfermedad. Hay que mencionar
35 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 87. 36 IV. La Medicina en la Edad Media (siglos IV a XV), Fondo de Cultura Económica, México,1997.
http://omega.ilce.edu.mx:3000/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/154/html/sec_11.html
20
las sanguijuelas y el concepto de «sangre mala» que se suponía que está en el cuerpo
humano y necesita ser quitada por medio de las sanguijuelas37.
También el proceso de cura se unía con el ayuno, baños purgativos, la oración,
milagros de santos, reliquias y psicoterapias religiosas. En general la educación en este
campo era insuficiente y poco se apoyaba en la tradición greca-romana basada por
Galeno, Hipócrates, Dioscorides y Celso Aureliano. Fue básicamente a traves de los
árabes que la medicina profesional y los materiales de estudio serio de este area del
conocimiento llegaron a los reinos cristianos, desde el siglo X en adelante38.
La disección estaba en ambas partes de la península estrictamente prohibida por
la Iglesia y por el Islam. Pero en cuanto a los árabes, éstos estudiaban muchos
materiales de anatomía de los libros que procedían del Oriente, aún de la medicina
clásica de India que describían el cuerpo humano del dentro por detalle y sus
conocimientos entonces eran mucho más profundos39.
Cuando comparamos la evolución de la medicina árabe y cristiana en el siglo X,
está claro que el desarrollo de la medicina árabe estaba a un nivel mucho más alto. Hay
que mencionar que el estudio de medicina significaba también estudiar el griego, porque
muchos de los libros usados por médicos estaban en lengua griega, pero se realizó un
esfuerzo enorme para traducirlos al árabe40. Pero aunque el estudio de la medicina era
muy científico, no estaba separado de la fe. Se combinaban los remedios prácticos con
los remedios psíquicos. La tradición de la psicología en la época de Abderramán III
37 La Medicina Medieval, artículo web. http://www.antropos.galeon.com/html/medimedieval.htm 38 DEL CAMPO, Alepuz G., La medicina en el Islam, Siglos VII-XII, trabajo realizado en la asignatura
“Sociedad y Salud", 2002.
http://perso.wanadoo.es/aniorte_nic/trabaj_medicina_islam.htm 39 DEL CAMPO, Alepuz G., ob. cit. 40 Dr. CÁRDENAS ARÉVALO, Jorge, ob. cit.
21
estaba muy bien establecida (entre otros) por Rhazes41. Su filosofía decía que la
atención a la psíquica del enfermo es condición imprescindible de todo tratamiento. Si
la enfermedad se podía curar, era por el permiso de Allah. Pero aún así no era prohibido
incorporar alquimia en el proceso de producción de los medicamentos, de hecho la
alquimia tuvo una gran importancia para el desarrollo de la farmacología y farmacia.
Entonces el proceso curativo se unía con la creencia en Dios, pero no exclusivamente
como en la cultura cristiana, y se prestaba mucha atención a la cura y a los
medicamentos efectivos.
Si mencionamos a un gran médico árabe de la época - Abulcasis42 - éste se
dedicaba no sólo a la medicina como modo de curar enfermedades sino también al
estudio de los problemas psicológicos, como la enseñanza de los niños, que para esta
época era algo impensable en los áreas cristianos donde dicha enseñanza era mínima o
ninguna y constaba de la instrucción por los padres.
41 La Medicina Medieval, artículo web, ob. cit.
y Dr. CÁRDENAS ARÉVALO, Jorge, ob. cit. 42 La Medicina Medieval, artículo web, ob. cit. y Personajes de la España musulmana, Hispánica,
artículo web http://poesiadelmomento.com/hispanica/19musulperson.html#Indice
22
8. Asignaturas básicas y superiores
Objetos de educación en las dos partes divididas eran parecidos y cumplían las
demandas de trivium greco-romano que era gramática, retórica y dialéctica (o lógica) y
del cuadrivium, aritmética, geometría, música y astronomía43. Generalmente en el área
donde vivían cristianos se seguían estos modelos de enseñanza y además se estudiaba
medicina práctica y otras asignaturas.
Pero aunque este modelo de enseñanza existía, sólo una mínima parte de la
población cristiana recibió este tipo de enseñanza, el clero y la aristocracia mayor del
estado. Para los más poderosos lo más importante era saber leer, escribir y hablar
perfectamente y sólo después, si tenían el interés, podían entrar en el estudio de las
ciencias, pero para la gobernación y batallas. La astrología o la aritmética eran muy
poco importantes44.
En el caso de los musulmanes, era un asunto de prestigio conseguir una
formación y dependía tanto de dinero como de talento si un estudiante llegar a ser un
verdadero erudito. En el estudio de la lengua, los musulmanes desarrollaron un gran
auge al igual en gramática y literatura. Había libros que se dedicaban a la lengua desde
el punto de vista de la ciencia y otros desde el de la poesía. La poesía como modo de
escribir cartas amorosas también se extendió mucho durante el reinado de Abderramán
III45. La prosa y la poesía fueron dos disciplinas altamente valoradas por los andalusíes,
amantes de la belleza, la estética y la naturaleza. La retórica era muy estudiada por
43 MACÍAS NARRO, Alfredo, ob. cit.. y DELL'ORDINE, José Luis, Educación especial,
Monografias.com S.A., 1997. http://es.shvoong.com/social-sciences/1676358-evoluci%C3%B3n-cultural-
la-educaci%C3%B3n-4/ 44 Ibídem. 45 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, ob. cit, pág. 88.
23
todos los que se dedicaban a la administración para ser capaces presentar sus ideas ante
público de un modo adecuado.
Las ciencias naturales y su estudio gozaban también de gran prestigio y tradición
en la sociedad musulmana. Los conocimientos sobre las matemáticas, astronomía,
medicina, botánica y agronomía llegaron a un nivel incomparable con los conocimientos
en lo mismos campos en el territorio cristiano. A pesar de la reprobación de la
ortodoxia, astrología, alquimia y magia se cultivaron. Se estudiaron con minucia los
movimientos de las estrellas y los planetas por medio de sofisticados astrolabios y se
avanzó en el estudio de álgebra, aritmética y geografía46.
Entre las ciencias de la humanidad se distinguió la historia y la producción de
libros históricos era considerable aunque muchas obras se han perdido en los siguientes
siglos. Entre ellos, surgió una saga de al-Razi que escribió una historia general de al-
Ándalus, conocida más tarde como la Crónica denominada del moro Rasis47.
Ya hemos mencionado la filosofía que florecía en al-Ándalus representada por
Ibn Masarra y se tradujeron también muchos libros filosóficos de Aristóteles. Al
compararlo con el estado de la filosofía de los áreas cristianas hispanas, estos reinos
eran muy conservados y delimitaban toda la filosofía al mejor conocimiento y
comprensión de Biblia. Sería una muestra de herejía discutir sobre las teorías de
platonismo o aristotelismo, y además muy pocos libros de filosofía se conservaron
desde tiempos pasados, mucho de la sabiduría filosófica tanto como de los
46 El legado científico y cultural, Fundación El legado andalucí, Granada, 2005.
http://www.legadoandalusi.es//legado/contenido/historia/legado.html 47 Ibídem.
24
conocimientos científicos llegaron al área cristiana importados de los países vecinos -
Francia y al-Ándalus48.
48 REINA, Mª José; RODRÍGUEZ, Ana Belén, Abderramán III : El esplendor de Al-Andalus (2),
Asociación Cultural Nueva Acrópolis.
http://www.nueva-acropolis.es/FondoCultural/personajes/Abderraman_III_2.htm
25
9. Las mujeres y el acceso a la educación
Es muy interesante que durante la Edad Media la posición de las mujeres
hispanas cristianas y musulmanas era muy parecida. Vamos a observar esto en rasgos
generales y después nos vamos a concentrar en la educación de las mujeres, los
objetivos de aprendizaje y posibilidades. La mujer según la ideología cristiana era
inferior al hombre. Además, por doctrina cristiana, la mujer - Eva - era responsable por
el pecado original y así considerada la imperfección de la naturaleza y la peor parte de
la humanidad. La ideología llegaba hasta un punto extremo cuando se negaba la misma
existencia del alma en el cuerpo de la mujer49.
Con esta opinión sobre las mujeres su posición no era fácil. Desde el nacimiento,
las niñas estaban bajo el dominio de su padre y en la vida adulta controlada por su
marido. Su objetivo era de dar hijos a su esposo y toda la enseñanza básica desde la
infancia se dedicaba a la capacidad de cuidar de niños, cocinar, coser y otras tareas
relacionadas con el hogar. Nada de esto era una educación verdadera sino una
preparación para maternidad. Incluso las mujeres nobles eran consideradas sólo un
medio de obtener hijos y se opinaba que el único objetivo que Dios dio a la mujer era
éste. La enseñanza práctica empezaba desde la niñez en el hogar y cada capa social tenía
su modelo de mujer como debería ser50.
En la sociedad musulmana de la península la situación era muy parecida. Las
niñas recibían una instrucción principal de sus madres y hermanas y aprendían muy
pronto como ser una buena ama de casa. Como en la sociedad cristiana, la mujer tenía
que estar siempre bajo la autoridad del hombre, por ejemplo el padre, hermano o
49 RUCQUOI, Adeline, La mujer medieval : Fin de un mito, Historia 16, 1978. Florilegio Medieval,
Biblioteca Gonzalo de Berceo : http://www.geocities.com/urunuela33/rucquoi/mujermedieval.htm 50 SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, María José, La Formación de la maestra : un recorrido histórico a través
de la legislación educativa española, Revista electrónica de los estudiosos filológicos, número 9, junio
2005. http://www.um.es/tonosdigital/znum9/estudios/formacionmaestra.htm
26
esposo. Sus tareas eran muy parecidas. Las mujeres musulmanas como las cristianas
eran responsables por el adecuado funcionamiento del hogar. Algunas veces
administraban la economía de la casa, hacían pan y cocinaban, lavaban la ropa.
Cuidaban de la limpieza de la casa y de los animales domésticos y además tenían
responsabilidad de la enseñanza de los niños51.
En el caso de las capas bajas de la sociedad, las diferencias entre las mujeres
cristianas y las mujeres musulmanas eran bastante pequeñas. En el caso del clero y de la
nobleza la situación era un poco diferente. Cuando una mujer cristiana entraba en un
convento, su nivel de educación ascendía mucho. Si no sabía leer, aprendía y tenía
acceso a las bibliotecas monásticas. Pero el objetivo de esta erudición no era la general
sabiduría sino la mejor comprensión de la Biblia. En este caso las mujeres aprendían
también la lengua latina - lengua oficial de la religión cristiana52.
Las mujeres nobles también podían recibir una educación básica pero la Biblia
se consideraba la única lectura aprobada. Todos los demás libros y lectura en general
eran innecesarios, y la escritura se creía ser claramente nociva, porque las mujeres que
sabían escribir podrían mandar cartas amorosas que, según la creencia de la época, era
peligroso para su castidad53.
En este caso la cultura musulmana era un poco más abierta hacía la enseñanza y,
ante todo, la formación cultural de las mujeres. En el Corán se basa la idea de que la
devoción al saber es la devoción a Dios, por lo que cuando una mujer tiene dones para
practicar arte, música, poesía, etc. no hay que impedirle en esta vocación. También los
hombres musulmanes apreciaban el ingenio en las mujeres, tanto en esclavas como en
sus hijas y esposas, y quizás por eso daban a la población femenina una mayor
51 SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, María José, ob. cit. 52 RUCQUOI, Adeline, ob. cit. 53 La Mujer en la Baja Edad Media, ob. cit.
27
posibilidad de estudiar que los cristianos. Además, la mujer como una compañera en la
vida era para los musulmanes más atractiva si tenía una cierta educación, lo que
podemos comparar con la visión de la mujer cristiana como un medio de obtener hijos54.
La educación de la mujer cristiana servía a dos objetivos. Primero dedicarse a
Dios en el convento y segundo dedicarse al hogar y la administración de casa. En la
sociedad árabe de al-Ándalus había unas posiciones para las mujeres educadas que les
introducía en la vida pública aunque no tenían una posición alta. Yusuf Al-Andalusí en
el artículo Cristianas y musulmanas en la Edad Media dice que «de los distintos oficios
que ejercía la mujer musulmana dos tenían implicaciones legales. El trabajo de
comadrona (qabila) tiene importancia legal, ya que los servicios de esta podían ser
requeridos por el cadí en casos relacionados con el repudio, para verificar si la mujer
estaba embarazada o no, testificar en el caso de que un niño muriera al nacer, o albergar
en su casa a las mujeres que estaban condenadas a presidio. El otro oficio con
connotaciones legales era el de nodriza (murdi) ya que establecía una relación de
parentesco con el niño amamantado impidiendo que éste pudiera casarse con su ama de
leche o con las hijas / hijos de ésta.»55
En el resto de las ocasiones la mujer no asistía a los asuntos jurídicos y en los casos
necesarios era representada por su marido o padre.
Con el afán del califa Abderramán III por los libros existían mujeres que
copiaban manuscritos y que tenían que ser muy bien educadas en lengua y escritura. Los
árabes nobles de la sociedad hispana también usaban unas mujeres educadas como
secretarias. Éstas tenían que obtener la formación en lengua y caligrafía, tenían que
saber como redactar cartas y otros documentos importantes, escribían misivas tanto
privadas como oficiales y copiaban partes de Corán. En su enseñanza se prestaba mucha
54AL -ANDALUZÍ, Yusuf, ob. cit. 55 Ibídem.
28
atención a minuciosidad y detalle, un conocimiento perfecto de la lengua y su
representación clara en la escritura56.
El arte como una parte imprescindible de la vida de los árabes en la Península
Ibérica tenía también sus representantes femeninas. Ante todo las artes relacionadas con
la música, el canto y la danza estaban muy bien consideradas en la sociedad musulmana.
Las cantantes y danzarinas no sólo recibían una educación básica sino que también
podían desarrollar sus conocimientos y talentos desempeñando su profesión si su amo lo
deseaba y les permitía el acceso a los libros57.
Las mujeres tampoco eran excluidas del arte de la poesía y se les daba mucha
libertad en su expresión artística. En Córdoba y en otras mayores ciudades de al-
Ándalus la gente con la posición social más alta y los más ricos se envolvían con
artistas tanto mujeres como hombres para designar su nivel social. Además las mujeres
de familias de buen nivel social con un hombre de la familia que se dedicaba a la poesía
podían también practicar esta arte y hasta llegar a ser poetisas profesionales.
Una situación parecida se veía también en las familias de los médicos prósperos.
Las mujeres de esta familia también practicaban la medicina, aunque no al mismo nivel
que sus padres, hermanos o maridos. Podían asistir a los partos y generalmente eran
muy apreciadas como asistencia de las mujeres de las familias más ricas durante las
enfermedades así como consejeras58.
Este hecho era un paso enorme en la sociedad musulmana de la Península
Ibérica hacía el desarrollo de la civilización. En la sociedad cristiana donde se veía a la
mujer como una imperfección o un ser impuro y lleno de defectos no había la
56 AL -ANDALUZÍ, Yusuf, ob. cit. 57 Ibídem. 58 La Mujer en la Baja Edad Media, ob. cit.
29
posibilidad de realmente practicar la medicina sino que sólo podían asistir a los
enfermos de la propia familia con remedios insuficientes o como monjas.
Los árabes disponían de medicamentos efectivos y permitían a las mujeres que
ejecutaran la profesión de médico59 aunque no al mismo nivel que el hombre, pero aún
así una posición impensable para los cristianos aun varios siglos después. El hecho de
permitir a las mujeres de la familia del médico a estudiar las ciencias relacionadas con
medicina y practicar los conocimientos así adquiridos son actos de librepensamiento
muy avanzado.
También en el caso de las artes en la sociedad cristiana no era un afán tan
importante por los artistas, por música, poesía y danza. La literatura y ante todo la
poesía se producía en lengua latina y entonces no era comprensible para la población no
educada. Ya hemos hablado de la importancia del hecho que todavía no había una
lengua codificada española sino sólo una lengua romance variable que no ofrecía tantas
posibilidades de producción literaria como el árabe para los musulmanes. Durante la
formación de los reinos cristianos en el norte de la Península Ibérica la cultura sufría
cierta estagnación en el campo de arte porque primero había que constituir el gobierno y
los pasos militares no daban mucho espacio a la creación artística.
59 AL -ANDALUZÍ, Yusuf, ob. cit.
30
10. Los libros más importantes de la época
La educación y la enseñanza tanto en el área musulmana como en el área
cristiana dependían mucho de los libros escritos o importados, que representaban el
pozo de conocimiento para cualquier persona que estuviera interesada en estudiar y, al
mismo tiempo, tenía las posibilidades determinadas por el estado social o económico.
Por eso vamos a analizar la lista de los libros más importantes de esta época y hacer
unos breves comentarios sobre su importancia.
Primero vamos a concentrarnos en los libros de origen cristiano.
Cómo el trivium y el cuadrivium eran las bases de la educación medieval cristiana, un
libro de gran importancia son las Etimologías de San Isidoro de Sevilla (623)60. Éste
aportó materiales básicos con su Etimologías para el trivium y el quadrivium y su
posterior polémica curricular. Este libro fue después varias veces editado en forma de
libros textos para los escolares en los que los conocimientos de las Etimologías
originales eran combinados con algunos nuevos.
Varios textos de Aristóteles conservados o traídos de la al-Ándalus eran
estudiados pero con un cierto aspecto teológico impuesto por el escolasticismo. En el
estudio de la historia servían las crónicas, como por ejemplo La Crónica Profética, La
Crónica Albeldense y La Crónica de Alfonso III61. La mayoría de los textos era de
carácter teológico cristiano como la Biblia Hispalense y Codex Vigilianus62 y algunos
textos sobre la vida de los santos y sobre algunos aspectos de la religión. Toda esta
literatura por supuesto estaba escrita en latín y entonces para su estudio la persona
necesitaba conocerla bien.
60 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 41. 61 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 74-89. 62 Ibídem.
31
Las bibliotecas de los mayores eruditos musulmanes - generalmente los más
ricos de aristocracia - contaban de docenas de libros preciosos de Oriente, de India y de
la cultura greco-romana así como de libros nuevos escritos por árabes según sus nuevos
conocimientos. Contenían experiencias prácticas igual que teorías filosóficas y
representaban una gran fuente de conocimiento.
El libro más importante sobre las riquezas naturales y la agricultura era El
Calendario de Córdoba del año 96 63 (en año de la muerte del califa Abderramán III).
Sus autores fueron el árabe ’Arib ibn Sa ’d y un obispo mozárabe Recemundo de
Elbira. El valor de este libro consiste en que describe la vida del campo y los trabajos de
cada estación agrupados como pertenecían a cada mes del calendario solar. Los textos
así ofrecían el conocimiento de la agricultura y de los cultivos acumulados en una
sucesión cronológica para cada año. Describía el modo de irrigación de las plantas de
modo económico con el agua de los ríos. También se atribuye a los árabes y al
Calendario la difusión de la noria y la edificación de canalización subterránea. El
Calendario también era predecesor de otro libro importante que fue escrito después de la
muerte de Abderramán III - Libro de la Agricultura64 por Ibn Bassal. Ambos libros
contribuyeron a la llamada «revolución verde» que era la expansión de arboricultura.
En cuanto a la historia uno de los libros más preciosos fue escrito por Orosio,
Adversus paganos historiarum libre septem65 que el califa recibió como un regalo del
emperador bizantino Constantino VII Porfirogeneta en 948 o 949. Orosio era un
historiador y teólogo hispano romano. Su libro es considerado primera Historia
Universal escrita por un cristiano utilizando la Biblia, los historiadores romanos y
cristianos y describe la historia del mundo desde Adán hasta 417. Este libro tuvo una
63 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 47-49. 64 Ibídem. 65 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 171.
32
gran importancia durante mucho tiempo y fue usado como manual de la Historia
Universal en muchas ediciones y manuscritos copiados. Tenía gran relevancia cultural
para muchas naciones.
Para los estudios medicinales en la sociedad musulmana durante el reinado de
Abderramán III había tres materiales excepcionales. Uno de ellos la obra maestra de
Dioscórides De Materia Médica66, otro El Compendio de Medicina
67 de Mujtasar fi-l-
Tibb. El tercer es el tratado Tasrif68 de Abul Qasim Al Zaharawi.
Dioscórides fue un médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia, cuya
obra De Materia Medica alcanzó una amplia difusión y se convirtió en el principal
manual de farmacología durante toda la Edad Media y el Renacimiento. En este libro se
describen efectos de las plantas y sus usos en el caso de la enfermedad, qué parte de la
planta se debe usar y qué cantidad es suficiente. El contenido está ordenado en cinco
grandes apartados, los remedios obtenidos de plantas, remedios animales, materias
curativas por sí mismas, sustancias alcohólicas y remedios minerales. Este manuscrito
tiene un total de 491 folios, y casi 400 ilustraciones a página completa y para el estudio
de medicina y farmacología fue imprescindible69. La posesión de este libro por el califa
Abderramán III fue un paso grande hacía la erudición de la nación árabe en la península
porque ofrecía posibilidades de curar enfermedades y dolencias con una facilidad que
no se conocía antes.
66 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 171. 67 HABIB, Ibn, Compendio de Medicina de Mujtasar fi-l-Tibb, Madrid, 1992.
http://www.libreria-mundoarabe.com/biblioteca/312ma.htm 68 UBIETO ARTETA, Antonio, REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 87. 69 ESTELLER PÉREZ, Alejandro, Proyecto Dioscórdes, Universidad de Salamanca, 2006.
http://www.usal.es/gabinete/comunicacion/Proyecto_Dioscorides.pdf
33
Los árabes se dedicaban a la cirugía complicada que era impensable en las áreas
cristianas de la época porque los conocimientos del cuerpo humano y de los remedios
no eran suficientes y sólo con tiempo aceptaron los materiales de la medicina árabe y el
estudio de medicina avanzó70.
El Compendio de Medicina es un intento de obtener una visión general de la
medicina en el mundo islámico. Mujtasar fi l-Tibb71, se hace necesario dividir la
medicina andalusí en tres tendencias perfectamente individualizadas y con escasa
conexión unas con otras, La Medicina Monástica, Medicina del Profeta y la Medicina
Islámica. La Medicina Monástica, tradicionalmente cristiana, tenía una base diferente a
la de la Medicina Islámica o la Medicina del Profeta, la cual se basaba en las sentencias
atribuidas a Mahoma: "Sólo hay dos ciencias: la teología (salvación del alma) y la
medicina (salvación del cuerpo)", en la que se cura la enfermedad junto con la oración y
con medicamentos72.
Abul Qasim Al Zaharawi, conocido con el nombre de Abulcasis73, fue el primer
y más notable cirujano del mundo islámico. Nacido en Medinat Al-Zahara en el 936,
vivió en la corte de Abderraman III, escribió el tratado "Tasrif" en el que se compilan
los conocimientos de los médicos árabes antiguos y de los griegos, así como, un tratado
de cirugía (de los ojos, de los dientes, hernias, extracción de cálculos, partos, luxaciones
y fracturas). Fue traducido y empleado como libro de texto en las escuelas de medicina
hasta el renacimiento.
70 ALBIACH, Amparo, Historia de la medicina: "La medicina en Al-Andalus", Centro cultural islámico
de Valencia, 2002. http://www.webcciv.org/cultura/sharq/sharq_legado_medicina.htm 71 HABIB, Ibn, ob. cit. 72 DEL CAMPO, Alepuz G., ob. cit. 73 Dr. ARJONA CASTRO, Antonio, Abulcasis : Su vida y su obra, Andalucíes Ilustres, Boletín N° 68 -
11/2007. http://www.islamyal-andalus.org/control/noticia.php?id=1576
34
En la literatura poética74 se mencionan varios nombres porque los árabes en al-
Ándalus producían durante el siglo X muchos libros de poesía. Entre los nombres más
conocidos están Ibn Hani al-Andalusí, Ibn Faray de Jaén, autor de una obra muy
estimada, Libro de los huertos, al-Mutanabi de Cufa, Yafar al Mushafi y sobre todo a
al-Zubaydi preceptor del hijo del califa Abderramán III - Hakam II.
Ibn ’Abd Rabbihí fue el poeta oficial del califa y escribió un libro conocido
como El collar único75 que contenía varios capítulos sobre el gobierno, la guerra, la
dietética, la paremiología, los sermones, la oratoria, las virtudes de los árabes
preislámicos, el lenguaje de los beduinos, la música, el canto y las mujeres. Se llama El
collar porque cada de estos capítulos es como una piedra preciosa. El contenido es a
menudo relacionado con la sanidad y la enfermedad y hay consejos para que la gente
evite el malestar, como por ejemplo «No te cases con una mujer que no sea joven; no
comas carne que no sea de animal joven; no comas carne hasta que la cocción no la
haya ablandado; no bebas medicina si no es por enfermedad; no comas fruta que no esté
madura; no tragues sin masticar; come lo que quieras y bebe después...»
«...Cuando comas de día, duerme, y cuando comas de noche, camina, antes de
dormir, por lo menos cien pasos...»
(Valdeón Barque, 2001: 209)
En el capítulo sobre la importancia de la lengua codificada ya hemos
mencionado El Libro de Dictados de Abu Alí al-Qali que sirvió como un manual de
lengua árabe. Los libros de este tipo estaban a disposición en muchas ciudades del
territorio musulmán y contribuían a la dispersión de la lengua árabe literaria, aunque en
74 VALDEÓN BARQUE, Julio, ob. cit., pág. 208-209. 75 Ibídem.
35
muchas partes la lengua estaba influida por la lengua romance de la población
cristiana76.
Todos estos libros presentaban un pozo abundante de sabiduría y fueron de uso
común durante los siglos X y siguientes. Tras un cierto tiempo, muchos de estos libros
fueron traducidos al latín y después al castellano, pero en la época del califato de
Abderramán III esta colección significaba un gran adelanto de la cultura y la educación
musulmana ante la educación cristiana en la Península Ibérica.
76 UBIETO ARTETA, Antonio; REGLÁ CAMPISTOL, Juan; JOVER ZAMORA, José María; SECO
SERRANO, Carlos, ob. cit., pág. 71.
36
11. Conclusión
Hemos analizado en este trabajo varios aspectos de la educación y la enseñanza
en la Península Ibérica comparando el área musulmana y el área cristiana para señalar
las ventajas y desventajas de la primera y la segunda cultura en este campo de interés.
Después de la confrontación de los factores similares y diferentes es posible definir las
ventajas del sistema educativo musulmán y acertar la hipótesis que dice que los árabes
consiguieron un nivel superior en varios aspectos de la educación.
La cultura musulmana tenía ya su larga historia y cultura muy desarrollada
cuando los árabes llegaron a territorio de la actual España y Portugal y eso les daba la
ventaja de un fondo histórico, cultural y científico. Los cristianos de la península sólo
empezaban a formar los reinos independientes y propios de la religión católica. En ese
estado inestable no tenían todavía tiempo ni posibilidades de formar una cultura tan
desarrollada como la del califato de Córdoba.
Además el acceso de los árabes de la península a los libros procedentes del
Oriente, de India y de la cultura greco-romana que los cristianos no tenían (o no podían
tener debido a la prohibición por parte del dogma religioso) les daban gran oportunidad
de estudiar más y más profundamente y conseguir una erudición superior.
En general el nivel de educación en la sociedad musulmana era mayor que la de
los cristianos, sobre todo los cristianos del norte porque los mozárabes tenían acceso a
la sabiduría musulmana o judía. Este nivel era superado por los árabes sobre todo en la
medicina, lingüística, astrología, matemáticas, filosofía, botánica y las ciencias técnicas
tanto en teorías como en prácticas.
La enseñanza no sólo se dedicaba a mayores campos de conocimiento, sino que
también era accesible a una mayor parte de la población, dos hechos que elevaron a esta
civilización a niveles mas altos de conocimiento en todas sus capas sociales. Otra
37
ventaja es que la educación en la sociedad musulmana no era directamente dependiente
de la religión, como en la sociedad cristiana.
La diferencia entre los reinos cristianos y el califato en la posesión de los libros
era inmensa. Esto hacía de las ciudades musulmanes centros de sabiduría mientras que
las ciudades cristianas del norte eran muy pobres en cuanto a la cantidad y calidad de
los materiales para el estudio. La existencia de grandes bibliotecas musulmanas era una
condición buena para empezar a producir literatura propia y libros tanto educativos
como poéticos. Esta actividad creció y floreció mucho durante el reinado de
Abderramán III.
Un punto importante era la filosofía que se relacionaba con el estudio. Mientras
en la sociedad árabe la educación era demandada por la presión de la opinión de la gente
como una necesidad para cada hombre, la sociedad cristiana no era tan favorable hacía
el estudio. La mayoría de los guerreros no sabía leer ni escribir y esto se demandaba
sólo para la administración del reino y en los hombres de la mayor nobleza.
También la realidad de que las mujeres educadas en los áreas cristianas era sólo
una excepción y no se les recomendaba leer nada excepto la Biblia; mientras que en las
áreas musulmanas la educación era apreciada como un valor añadido a las cualidades de
una mujer, es importante para la visión general de la diferencia entre estas dos culturas
en el aspecto de la educación.
Para recapitular, hemos encontrado varios aspectos en los que la cultura
musulmana en la Península Ibérica superó la cultura cristiana. En casi todos los áreas de
la actividad educativa, la sabiduría y la filosofía la sociedad musulmana presentó mayor
liberalismo y desarrollo. Como un hecho sorprendente hemos descubierto que aún las
mujeres de la sociedad árabe podían educarse y participar en la vida intelectual.
38
Bibliografía :
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