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    r o s L-' E O G R A F I A

    Este libro es una recopilacin especial de diversos artculos escritos por MiitonSantos , y al mismo t iemp o es e l resul tado de una cont inua da y laboriosa reflexin alr>largo de sus ltimos veintids aos. Bajo el ttulo De la totalidad al lugar, pretende inc luir su pensamiento cr t ico , que anal iza e l fenmeno de la g lobal izac in y

    pr op on e la re in se rc i n de lo loc al co m o de fe ns a de la di ve rs id ad y de l pa tr im on iohistrico. En la primera parte analiza las relaciones entre !a sociedad y el espacio, yreflexiona sobre el estado-nacin,, desde un punto de vista m_s pragmtico, muyinteresante en e! mom ento que se habla de la cris is de l es tado, tn la segunda parteanal iza las c iudades y la urbanizac in en e l Tercer Mundo, rea l iza una breve re

    flexin terica sobre la nueva te rc iarizac in, define la c iudad, p resentando !o loca lcomo modelo de consumo y su evolucin his trica , y f ina lmente presenta un debate sobre la dual idad entre m oderno y t radic ional y los c ircui tos inferior y superior dela economa , en e l que se propone una integrac in entre produc cin y consumo . Latercera parte de l l ibro se dedica a i es tudio de la g lobal izac in y de l med io tcnico-cientfico, introduciendo la definicin espacial del medio tcnico-cientfico y suscaracterst icas urbanas , presenta ndo e l papel ac t ivo de l te rr i torio con la in terdependencia universa l de los lugares , abordando e l an l is is de los espacius de laglobalizacin, y el nuevo papel del lugar, y finalmen hace una reflexin sobre losespacios de la rac ional idad, en los que presenta e l mundo como un s is tema depo si bi li da de s qu e de pe n de de las op or tu ni da de s de ca da lu ga r. Este li bro d e vi aj es,de l gran via je terico de 'Mil ton Santos, uno de los grandes pensado res de !a Geografa contempornea , es la primera obra origina l que Mil ton Santos p resenta en e lmercado bibl iogrfico espaol , cons t i tuyendo una aportac in muy especia l a labi bl iog raf a en le ng ua ca st el lan a.

    Milton de Almeida Santos (Brotas de Macabas, Babia, Brasil, 1926), se licenci en

    dc-rscho en la Universidad Federal de Babia, en 1948. Se doctor en Geografa en launiversidad de Strasbourg (Francia), en 1958, Dos aos antes , en 1956, inici sulabor docente en Geografa humana en la Univers idad Catl ica de Salvador, has ta1060* en que pas a !a Univers idad Federa l de Baha has ta q ue tuvo que exi l ia rse aladvenimiento de l rgimen mil i tar en Bras i l, en 1964 . Entre 1964 y 197 ensesuccrlvsmente en ias universidades de Toulouse, Sordeaux y Pars. Enere 1971 y972 e nse en p Massachussets Institute of Technology, en Estados Unidos, Entr1972 y 1973. en Canad , en la Univers idad de Toronto. En 1973, en la Univers idad

    Na ci on al de In ge ni er a de Lim a. En 19 74 , en Ve ne zu el a, en !a Un iv er si da d Ce nt ra l.Entre 1974 y 1976, en Tanzania, en la Universidad de Dar es Salaam. En 1976,nuevamente en. Venezuela, yen 1977 en Estados Unidos, en a Columbia LJniversity,de New York. Entre 19/9 y 19B3, de nuevo fue profesor t i tu lar de la Univers idadFedera l de Rio de Janeiro y desde 1963 lo es de h de Sao Paulo, ya plename ntere integrado al Brasi l . Esta ingente labor docen te , ju nio a una importante ta rea investigadora ha fructificado en la publicacin de 44 libros, 71 captulos y partes delibros colectiyos y 231 artculos, en diversas lenguas. Ha recibido varios doctoradoshonoris causa : en 1980, en la Uners i t de Toulouse-le- Mira i ; en 1986, en

    Universidad Federal de Babia; en 19 92, en la. Unive rsidad d e Bueno s Aires; en1994, en la Univers idad Compfutense de Madrid; en 1995 en !s univers idades0 y Federal de Sergipe; y en 1996, en las universid a-

    EMblioteca "Luis Gonzlez " acluai do Cear , de P asso F und o, y de Barfcelona.......... ........." smioi internac ional de Geografa Vautrin Lud, en el

    a de Saint-Di des Vosgesy la Med2a del M rito d entre otros honores dispensados en su pa s . ;

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    ISBN 84-281-0891-9 783428 108911

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    Las ciud ades loca les en el tercer mundo*

    5,1 Las ciudades locales

    La mayora de los esludios urbanos, en pasessubdesarrollados, trata preferentemente de las grandes ciudadesy del fenmeno de macrocefalia. No obstante, si consideramoscon atencin tanto las estadsticas1 como la realidad, vemos

    perfil arse otro fenmeno urbano, el de las ciudades locales que,

    a nuestro modo de ver, merece tanto inters como elpreceden te.

    Otros hablaran de pequeas ciudades, y es bajo estadenominacin, que son conocidas en la literatura especializada.Elegimos el trmino ciudades locales por diversos motivos.

    Cuando se habla de pequeas ciudades, la nocin delvolumen de la poblacin surge de forma inmediata en nuestramente. Aceptar un nmero mnimo, como lo hicieron diversospa ses 2, y tambi n las Naciones Un idas3, para caracter izardiferentes tipos de ciudades en el mundo entero, es incurrir enuna generalizacin peligrosa. El fenmeno urbano, abordadodesde un punto de vista funcional, es un fenmeno cualitativoque presenta ciertos aspectos morfolgicos propios a cadacivilizacin y admite expresin cuantitativa, lo cual constituyeotro problema.

    El problema de la definicin de las ciudades podrallevamos muy lejos4. Pero podemos tomar como paradigma lasdefiniciones dadas hace mucho tiempo por M. Sorre5 y, msrecientemente, por J. Jacobs6. ParaM. Sorre, existe una ciudad

    Traduccin de la comunicacin presentada en la Reunin Anua! de la

    Canadian Assocaiion of Lalin American Sludies, Monlrcal, Quebec, 1 de junio de

    1972.

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    74 ! De la toa/7dad ai lugar

    cuando hay coalcsccncia de funciones en una aglomeracin.Esta expresin significa que las funciones llegan a dependerunas de oirs, y se vuelven as independientes de la actividadprimaria que dio origen a la aglomeracin. En oir s palabras,existe autonoma de la aglomeracin. Para J. Jacobs, es

    necesario distinguir entre own (ciudad) y city (ciudad de msenvergadura, metrpolis). La primera no tiene funcionesverdaderamente urbanas. La ciudad ( town) no genera sucrecimiento a partir de su economa local y nunca lo.hizo; lasexportaciones que ocasionalmente puede realizar no consiguencrear un crecimiento autosuficiente, mientras que la verdaderaciudad crea, a partir de la economa local, su crecimientoeconmico.

    Podramos entonces enunciar la existencia de,verdaderas ciudades: las ciudades, simpl emente hablando, y laso>rAopse udociudades. Deber amos an dis tingui r estas lt imas por . fsus relaciones con el medio ambiente. Habra pseudociudades 1

    enteramente dependientes de las actividades de produccinprimaria, como las ciudades mineras o las grandes aldeas, y an ^de actividades no primarias, como algunas ciudades industrialeso ciudades religiosas, universitarias, balnearias, de turismo demontaa, etc. Por otro lado, existen pseudociudades articuladas ,en reas de influencia inmediata de grandes ciudades y queforman parte de su aglomeracin, como parques industriales ociudades-dormitorio. Por lo tanto, no se trata de ciudadeslocales. En efecto, las ciudades locales disponen de unaactividad polarizante y, dadas las funciones que ejercen enprimer nivel , pod ramos prct icamente hab lar de ciudades de

    subsistencia.Nu es tro pr ob lema , aqu , cons is te en de fini r esa saglomeraciones en su nivel ms fundamental, nivel bajo el cualno se puede habla r ya de la existencia de una verdadera ciudad. ISera una cuestin de lmite inferior de la complejidad de lasactividades urbanas capaces, en un. momento concreto, degarant izar al mismo Liempo un crecimien to autosufi ciente y un |dominio territorial. Cuando el nivel se sita debajo de esa cota,no se puede hablar ya prop iamente de disociacin geogrfica de ,la produccin. Existe, de cierta forma, cohabitacin ointerdependenc ia funcional entre actividades agrcolas y ^

    i

    Las ciudades lo cale s en el tercer mundo l 75

    actividades no-agrcolas. En otros temimos, las actividades no-agrcolas presentes en la aglomeracin dependen estrechamentede las actividades agrcolas del conjunto y sin ellas,desapareceran. La ciudad local es la dimensin mnima a partirde la cual las aglomeraciones dejan de servir a las necesidades

    inaplazables de la poblacin, con verdadera'1"especializacin del espacio.En relacin a las actividades mineras, el fenmeno es

    diferente, ya que los salarios permanentes y muchas vcces mselevados, pagados a los trabajadores, funcionan como centro deatraccin de actividades no-primarias.

    La disociacin geogrfica de la produccin, motivadapor dive rsas causas, acarrea la superacin de ciertos umbrales:densidad poblacional, nivel de renta, nivel de consumo. Esasuperacin de umbrales exige una especializacin de lasactividades en el nivel del espacio considerado, es decir, acierta escala. La ciudad local sera la aglomeracin urbana

    mnima capaz de responder a esos cambios cuantitativos ycualitativos. Por debajo de ella, puede haber aglomeraciones,pero no se tratar de una ciudad . Podramos entonces def ini r laciudad local como la aglomeracin capaz d responder a lasnecesidades vitales mnimas, reales o creadas, de toda unapoblacin, funcin sta que impl ica una vida de relaciones.

    La actividad de trueque, pura y simple, no da lugar a lacreacin de una ciudad. En frica y Asia tradicionales, laactividad de trueque se realizaba en espacios de tiemposirregulares, como imperativo de la complementariedad entrecolectividades con producciones diferentes. Para que exista una-

    ciudad debe haber necesidades que exijan ser satisfechasregularmente -necesidades casi siempre impuestas desde fuerade la comunidad- pero es preciso, por otro lado, que se generen jactividades regulares especialmente destinadas a responder a fesas necesidades. ^

    Durante mucho tiempo -y todava hoy- hay quieninsiste en una interpretacin que explica el nacimiento de lasciudades como el resultado dc_La~cxisl&nc~ia~de-un-excedente. Esuna inter pretacin inspirada en Pirc nne7 y que va a buscar suexplicacin en la situacin de la Edad Media europea.

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    76 De la vialidad al lugar

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    -on

    En los pases subdesarrollados, principalmente hoy, elTenmcno urbano ya no puede ser explicado de esla manera. Elexcedente no es una variable autnoma, sino el resultado de laaccin de factores extrnsecos a las colectividades en cuestin.Esos factores son capaces de modificarlos datos de produccin

    y consumo, al menos para buena parte de la colectividad, locual.lleva a hablar igualmente de las condiciones de inversin\ como de la comerci alizaci n de los productos, de los bienes yI de los servicios.*-J De este modo, confundir urbanizacin y existencia de

    excedente significara quedar a mitad de camino de un anlisisque es mucho ms complejo. En las actuales condiciones delmundo, las necesidades se satisfacen con o sin la existencia deun excedente.

    Las periferias -a escala internacional, nacional, regionaly local- se encuentran empobrecidas y endeudadas. Esto esvlido tanto para la periferia social como para la periferia

    geogrfica. Sin embargo, por ms endeudadas que estn,continan viviendo y consumiendo. Sin duda, existendisparidades de renta y diferencias en la elasticidad de losdiversos tipos de consumo y, justamente, esto explica laexistencia de las ciudades regionales, un grado superior al delas ciudades locales.

    EL fenmeno ciudad local se halla, pues, unido a laso transformaciones del modelo de consumo en el mundo, bajo el

    impacto de la modernizacin tecnolgica, de la misma formaJ^que las metrpolis son el resultado de los nuevos modelos de

    produc cin. Esas ciuda des loc ales , al menos en sus formas

    actuales, son un fenmeno general y reciente en los pasessubdesarrollados. Sin embargo, la herencia histrica provoca elsurgimiento de formas diversas-en frica, Asia y Amrica

    3* Latina.En Amrica Latina, se pueden distinguir fcilmente trc^T)

    modelos histricos de organizacin del territorio. El primerollega hasta el inicio del segundo perfecto de la RevolucinIndustrial, es decir, alrededor de 1870pc segundo terminara^)en la Segunda Guerra Mundial y el tercero se confundira con er^^

    per odo actual. Sin duda, cada uno de esos modelos his tr icoscomprende submodclos geogrficos, resultantes de condiciones

    Las ciudad es oca!es en el te rcer mundo ! 77

    histricas especficas de cada pas o regin. Sin embargo, sloqueremos abordar aqu los modelos segn un plan general.

    El primer modelo histrico se caracteriza por lacreacin de zonas de produccin orientadas hacia el exterior,verdaderas bolsas de monocultivo o de explotacin deminerales, que producen para responder a la .demanda de lospases europeo s. En un nivel sup eri or, exi ste la ciudad delvirrey o del gobernador, centro administrativo, fiscal y militar,centro de relaciones con la metrpolis. A una escala inferior,encontramos, de un lado, los centros mineros funcionadomientras dura la explotacin de minerales y, de otro, los centrosde las zonas de monocultivo cuya funcin urbana se limita al

    pe r od o de la co se ch a, cu an do prop ie ta ri os de tierr as ,comerciantes y financieros dejan sus residencias permanentesde las ciudades litorales para ocuparse de la comercializacinde la produccin.

    El segundo modelo histrico se caracteriza an porbolsas de producc in agr cola , aunque dis poniendo de redeslocales de transporte, redes dendrticas que llevan a un puerto,pero gener almente sin comunic acin entre s. Por el hecho deque ios pases son ya polticamente independientes, buena partedel beneficio del comercio exterior queda en el pas. El Estadoes sometido entonces a una primera ola de modernizacin anivel de la organizacin poltica y administrativa, laorganizacin escolar, la justicia y la polica, as como en el

    pla no de la rec audaci n de impuestos. Se produce tambin unapri mer a revolucin en el consumo, todava selectiva, para todoslos bienes y servicios. Los mecanismos de comercializacin, larelativ a escase z de moderno s .y rpidos medios decomunicacin, el nmero restringido de productos puestos a laventa, as como el limitado nmero de asalariados fuera de lasgrandes ciudades, contribuye a frenar la difusin del consumo.Si hay una promocin de las ciudades portuarias, las funcionesdelegadas a los otros centros pemianeccn limitadas. Se creannuevas ciudades en el litoral y en el interior, tanto para larecoleccin de la cosecha y la distribucin de la produccin,como para prop orcionar a los agricultores y a sus empleados losproductos necesar ios.

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    7S/ De la totalidad al lugar

    El abastecimiento de esas regiones de monocultivoexige, sin duda, importaciones, pero encuentra una respuestaespecialmente en la creacin de una agricultura de subsistenciaen regiones vecinas. Surgen centros locales cuando se dividems la propiedad y cuando aumenta la densidad demogrfica y

    econmica.No obs tan te, s lo recien temente las ciudades localescomenzaron a extenderse a travs del territorio. Esto se debe ala modernizacin tecnolgica, con o sin industrial izacin. Elfactor esencial es la deformacin del perfil de la demanda unidaal efecto demostracin. El Estado, al modernizarse ms, se veobligado a mejorar la red de transportes. Tambin las nuevasexigencias de la poblacin en materia de servicios pblicos,pri ncipalmente edu cac in y salud, crean las condic iones paraun cambio de la estructura espacial de los diferentes pases delTercer Mundo y ms particularmente de Amrica Latina, quelia sido ms precoz y ms ampliamente abierta a modelos

    modernos de consumo.El espacio se organiza conforme a un juego dialctico '

    entre fuerzas de concentracin y dispersin. En este perodo, lasfuerzas de concentracin son poderosas, pero las de dispersinson igualmente importantes. Las ciudades locales se benefician

    j e ^ de las tendencias a la dispersin, esencialmente dir igida por ladifusin generalizada de la informacin y del consumo.

    C La red urbana actual consiste, de modo general, en linaa estructura ms compleja, teniendo en el vrtice metrpolis

    X . completas c incompletas8. Siguen, en posicin intermedia,ciudades regionales y, finalmente, en la base, las ciudades

    , j J- locales. Ests no depen den ya, como en el perodo anterior, dejas cond ic ione s de pr od uccin , sino que se encuen tran j&rticJb prc fe rene i al mente unidas al consumo, el cual se gener aliza para

    \ Q j i in sinnmero de productos. En todas partes, los espacios deproducci n se vuelv en tam bin espacios de con sumo y st a

    i sera una difer encia esencial con relacin a los perodo s6 * precedentes.

    C i p

    - i -

    Las ciud ades locales en el tercer mando/ 79

    5.2 El nteres de! estudio de las ciudades locales

    La ciudad local facilita el acceso de la poblacin a losbienes y servicios, aunque es lo se haga a un precio ms elevadoque en los centros de nivel superior. Sea cual fuere su

    localizacin, la ciudad local siempre se halla en la periferia delsistema urbano. Esta situacin significa que el individuo seencuentra en una posicin desfavorable como productor y comoconsumidor. Bajo ese aspecto9, E. A. Johnson tendra razncuando habla de un dualismo espacial entre ciudades grandes y

    pequeas, si los dos fenmenos no fuesen otra cosa que, elresultado de la accin de las mismas tuc reas - i^ Jia^k iaU mw .sino contraste.

    Entre tanto, las ciudades locales desempean unimportante papel en las zonas de produccin primaria, a lascuales permiten un consumo ms prximo de aquel del resto dela poblacin del pas, y provocan, como feedback,la expansin

    de la economa urbana.Lo que importa ahora es preservar el papel de las

    ciudades locales, sin consagrar y conservar'disparidades, cintegrar esas ciudades en un mecanismo de crecimiento que seageneral y no selectivo. Sin duda, es una cuestin de

    planeamiento, pero sol amente despus de haber sido un tema deinvestigacin en el plano de las disciplinas inseparables de laeconoma del desarrollo, de la economa espacial y de laorganizacin del espacio. Sin esto, los modelos elaborados parasustituir un fenmeno espontneo por una solucin sistemticase mostrarn inadecuados.

    Notas

    1 E l c re ci mi en to g en er al d e l a p ob la ci n de l as ci ud ad es l oc al es pu ed e

    observarse en el cuidadoso anlisis de Crowih o f (he World' s Urban and Ruto!

    Population, 1920-2000 , United Nations 1969, especialmente el cuadro 20, p. 46,

    cuadros 21 y 22, p. 47, cuadro 28. p. 53, cuadro 44, pp. 104-105. Pera las diferentes

    definiciones de las ciudades a nivel nacional pueden complicar o inducir al error en la

    interpretacin de los dalos. Intentamos dar una interpretacin en: M. Santos. Lea Vil les

    du Tiers Monde , Editions M. Tl\. Genin, Librairies Techniques, Paris, 1971, cap. 1

    (traducido en 1973, por la editorial Oikos-Tnu con el ttulo Geografa v Ile on am ia urbanas cu los pases subdesarroi lados).

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    SO i De la totalidad al lugar

    2 La ciudad sc define en funcin del nmero que expresa la poblacin, enmuchos pases, como por ejemplo Argentina y Portugal (2.000 hab.), Estados Unidos y

    Tailandia (2.500 hab.), Grecia y Espaa (10.000 hab.), Malaisia y Escocia (1.000 hab.),

    Islandia (300 hab.), Dinamarca (250 hab.), Pases Bajos (20.000 hab.), Venezuela(1.000 hab.) e India (5.000 hab.)

    3 World Urbanization Trends 1920-1960, International Social DevelopmentRe vi ew , United Nations, New York, 1968; Growth of he World's Urban and Rural

    Population, 1920-2000, United Nations, New York, 1969; Ra pp or t su r la *S itti aii on Sociale dans le Monde, Nations Unies, New York, 1957; R ap po rt su r la sit ua tio n sociale dans le monde, Nations Unies, New York, 1967; y otros documentos.

    Jacquel ine Beaujeu-Garnier y Georges Chabot , Trait de Gographie

    Urbaine, Armand Colin, Paris, 1963 (traduccin castellana Tratado de Geografa.

    Urbana. Ed. Viccns Vives, Barcelona, 1970).

    5 Maximil ien Sorrc , Le s fo n de m en ts de la G og ra ph ie H um ai ne , T. III,

    LUabilat Urbain, Paris, Armand Colin, 1952.

    b Jane Jacobs, The econom y of the ci tics. Random House, New York, 1969(traduccin castellana La eco no m a de las ciu da des . Ed. Pennsula, Barcelona, 1971).

    7 Henri Pirenne, M ed ie va l Ci tie s. Princeton University Press, Princeton,

    1925 (traduccin castellana La s ciu da de s de la Ed ad Me dia . Ed. Alianza, M;idrid,1972).

    8 Un estudio reciente de A. Stadecker (The objectives o f a development plan

    and the transfer of technology: the agricultural sector o f developing countries, MIT,Dcparlamenl of Urban Studies, mayo de 1972) demostr que era indispensable tener en

    cuenta otros sectores de la economa, para hacer un anlisis de las condiciones de vida

    agrcola. El problema de los excedentes en el mundo rural debe tambin, desde nuestro

    pun to de vis ta, ser ex am in ad o en fun ci n del sis te ma de pr odu cci n in totitm.

    9 "City Growth and Space O rganization: the Incomplete Metropo lises inLa tin Am er ic a" , M. Sanios: Geographer ' s View o f Pover ty , University of Toronto

    Publications, 1975.

    10 E.A. Johnson, The Organization of Space in Developing Countr ies ,

    Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts, 1970.

    Los dos circuito s de la economa urbana y

    sus im plicaciones espa ciales

    ! x e c r o ^

    1 'oE"3;(j\J

    Discutiremos un problema que involucra diferentesdisciplinas -lo cual no lo vuelve menos geogrfico- pero que harecibido poca atencin por parte de los especialistas. Nosreferimos a la existencia, en las ciudades de pasessubdesarrollados, de dos circuitos econmicos, siendo cada unoun subsistema del sistema global que la ciudad en s representa.

    Ciertamente, esc tema hered algo de otro ms antiguo,el dualismo, el cual ha recibido varias definiciones en laliteratura referente al subdesarrollo. Entre los primeros autoresque trataron de una forma nueva la cuestin, estudiada

    pre viam ente por Geei tz (196 3), podemos mencionar a T. G.McGee (1970 y 1971) que habla de "dualismo dentro dedualismo" y McGee y Leahy (1970) que se refieren a "intra-dualismo urbano", mientras que Frakenhoff (1971) trata laoposicin entre la economa de la "favela" y la economa del"centro".

    Creemos que, de la misma manera que lia sido refutadala existencia de un dualismo en los pases subdesarrollados, sedebe rechazar el concepto de dualismo urbano en la descripcin,

    anlisis e interpretacin de lo que ocurre en la economa de lasciudades de pases subdesarrollados (McGee, 1971). As comoen el conjunto de un pas, la oposicin, an el antagonismo, desituaciones de desarrollo es el producto de una soia y mismaarticulacin causal, en la economa de las ciudades, la existenciade dos circuitos es el resultado del mismo grupo de factores,

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    * Tra d u c c io n d e "Ec o n o m ic D e v e lo p m e n t a n d U rb a n i z a t i o n i nUnderdeve loped countr ies: the two-flows systems of the Urban Economy and their

    spatial implications" in Urbanization and the Development Process, D.Mackee and

    Leahy [edrs.]; The Free Press, New York , 1973.

    QlL.

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    S2 ! De la lo tali chic! al lugar

    U-

    que, para simplificar, denominaremos modernizacintecnolgica.

    La palabra modernizacin, especialmente entresocilogos, fue, y con linda siendo, objeto de intensa discusinsemntica. Entre los gegrafos, se habla preferentemente de

    modernizaciones en plural (Santos, 1972). Cada vez que, en elcentro del sistema mundial, los subsistemas econmico, social,polt ico, cul tural y moral y sus respect ivos sopor tes creannuevas variables, la proyeccin del sistema mundial sobreunidades espaciales dependientes adopta formas diferentes. Lasfuerzas nacidas en el perodo del comercio en gran escaladifieren de aquellas de las fases subsecuentes de la manufactura,de la industria y del actual perodo tecnolgico. Susrepercusiones en las -Areas perifricas son tambin diferentes.

    6.1 La gnesis de los dos circuitos de la economa urbana enlos pases subdcsarrolhulos

    Las tendencias de la modernizacin contempornea,productos del sis tema tecnolgico, son cont roladas por e l poderde la industria en gran escala -bsicamente representada por lasfinn as multinacionales-; p or el peso aplastante de la tecnologa,que ofrece a la investigacin un papel autnomo dentro deTsistema, y por alguno de sus soportes, como las modernasfo nnjis_dc_difLLSn de la. i n forni acin.

    En los pases su bd esarrollad os, las repercusiones de estenuevo perodo histrico son considerables y profundas. Por

    primera vez en la histori a de esos pases, var iables elaboradasen el exterior tienen na difusin general sobre todo o sobre lamayor parte del territorio y afectan a todos sus habientes,aunque a diferentes niveles. La difusin de la infonnacin y denuevas^formas de consumo constituyen dos de los mayoreselementos de la explicacin geogrfica. stas, por intermedio desus diversas repercusiones, generan, al mismo tiempo, ambasfuerzas: la de concentracin y la de dispersin, cuya interaccindefine los modos de organizacin espacial.

    La revolucin en el campo del consumo ha sidoacompaada por una deformacin de la estructura del consumo

    (Furtado, 196S), y ambas dieron como resultado las nuevas

    Los dos circuitos de la economa urbana i 83

    formas de produccin y comercio. La escala y las condicionesde las nuevas formas de produccin dependen del progresotecnolgico emanado de los centros.

    Estas tendencias de modernizacin contempornea, enlos pases del Tercer Mundo, generan solamente un nmero

    limitado de empleos, ya que las industrias que se instalan son de"capital intensivo" (Eckaus, 1955). Adems, una parteconsiderable de los empleos indirectos resultantes se generan enlas "zonas centrales" o se expa t r an de es tas zonas .Consecuentemente, la industria es cada vez menos unarespuesta a la necesidad de generar empleos. Como laagricultura, tambin la industria refrenda un declive de empleos,

    bien porque discur re a p asos muy lentos, bien porque pasa porun proceso de modernizacin. Esta es una de las explicacionesdel xodo rural y la urbanizacin terciaria. En las ciudadcs depa ses su bde sa rr oll ad os , el me rc ad o de tr abajo es tdeteriorndose y un alto porcentaje de personas no tiene empleoni renta pennanemes.

    La presencia de una masa poblacional con salarios muybajos, que dep end e del trabajo ocas ional para vivir, al lado deuna minora con salarios altos, crea en la sociedad urbana unadistincin entre los que tienen acceso permanente a los bienes yservicios ofrecidos y los que, an presentando necesidadessimilares, no pueden satisfacerlas. Esto crea al mismo tiempo"diferencias cualitativas y cuantitativas de consumo. Estasdiferencias son, ambas, causa y efecto de la existencia, es decir,de la creacin o mantenimiento, en estas ciudades, de doscircuitos que afectan la fabricacin, la distribucin y el

    consumo de bienes y servicios.Uno de estos dos circuitos es el resultado directo de lamodernizacin y se refiere a actividades creadas para servir alprogres o tecnolg ico y a la pob lacin que de l se beneficia. Elotro es tambin un resultado de la modernizacin, pero unrcsiilLado indirecto, ya que concierne a aquellos individuos queslo se benefician parcialmente del reciente progreso tcnico yde sus ventajas.

    Sin duda, se debe hacer una distincin entre pases quetienen una civilizacin urbana antigua y aquellos que slorecientemente o muy recientemente conocieron este fenmeno.

    En el primer grupo, el fenmeno de la modernizacin crea

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    84 I De la totalidad a! luga}'

    nuevas estructuras que se imponen a las estructuraspr ee xi st en te s en las ciudades, y provocan su modificacin comoresultado del contacto con nuevas realidades. En los otros, laorganizacin crea, de un solo impulso; dos formas integradas deorganizacin econmica urbana. En ambos casos, est presenteel fenmeno de los circuitos,

    f'" De este modo, no existe dualismo, puesto que ambosA circuitos tienen el mismo origen, el mismo conjunto de causas y

    juo' WM ambos est n int err elacionad os. En real idad, y a pesa r de suaparente interdependencia, el circuito inferior parece que est

    & \ subordinado del circuito superior, de la misma manera que lasI actividades rurales tradicionales dependen de las actividadesmodernas (Ilavcns y Flinn, 1976).

    Este nuevo tema de estudio es til no slo para lacomprensin del funcionamiento de la ciudad como unamquina de subsistencia, sino tambin para explicar, desde unanueva ptica, las relaciones extemas que la ciudad desarrolla

    con su rea de influencia o con otras ciudades.El tema de los dos circuitos de la economa urbanaaparece, por lo tanto, como'un verdadero y nuevo paradigma dela Geografa Urbana y del planeamiento en pasessubd esa rrol lados.

    Gcertz (1963) habl de fi rm cent re d econ om y. (economa centrada en empresas) y de bazaar economy

    (economa de bazar). Para considerar la variedad de situacionesen las ciudades del Tercer Mundo, preferira llamar a estos doscircuitos del sistema urbano upper system y lowev systern(circuito superior y circuito inferior) (Santos, 1971). En untrabajo anterior (Santos, 1970a), habl de un circuito moderno yde un circuito tradicional. Abandon esta terminologa porvarias razones. Primeramente porque estas dos expresiones yaestn sobrecargadas de significados; de hecho, las discusionesque se desencadenan, aqu y all, con el propsito de distinguirlo que se considera moderno y tradicional aun esLn lejos de unaconclusin. Conservar estas definiciones sera preservar unafuente de ambigedades. Adems, no siempre es posible fecharexactamente las actividades del circuito superior, ya que no sondefinidas por su edad, como las actividades similares en pasesdesarrollados, sino ms por su modo de organizacin y decomportamiento. Parece difcil llamar tradicional al circuito

    ii

    inferior, no slo por ser un producto de la modernizacin, sino Jpo r es ta r in vo lu cr ad o en un pr oc es o pe rm an en te de !transformacin y adaptacin (Hagen, 1962) y tambin por !mantenerse, en cierto modo, en todas las ciudades, directa o iindirectamente, y en los denominad os sectores modernos de la

    economa. Aqu est en juego nuevamente un fenmeno de jcomportamiento. !Por lo tanto, es preferible adoptar otra expresin, que no :

    es totalmente perfecta, pero permite al menos llamar la atenc in.- .'hacia un problema que me parece importante: el de ladependencia del circuito inferior en relacin al circuito superior.

    Los dos circuitos de Ja economa urbana I 85 \

    6.2 Elemen tos de los dos circuitos

    Se puede afirmar -simplificando- que el flujo delcircuito superio r est compuesto por negocios bancarios, -

    comerc io e industr ia de exportacin, industri a urbana moderna, V. j :comercio moderno, servicios modernos, comercio mayorista y itransporte. El circuito inferior est esencialmente constituido

    por for mas de fabr ica ci n de "capit al no int ensiv o" , por jservicios no modernos, generalmente abastecidos por el nivel de venta mino rista y por el comerci o en pequea escala y no imoderno. i

    En el circuito superior se pueden distinguir actividades I :"puras", "impuras" jJ!iiLbLtas .. La mod erna industria urbana, el comercio y los ser-vicios modernos son elementos puros, pues json al mismo tiempo actividades especficas tanto de la ciudad j

    como del circuito superior. La industria y el comercio de |exportacin son actividades impuras. Mientras estas actividades pueden estab lecer se en la ciu dad, para benefici ars e de las !ventajas de localizacin, la parte esencial de sus intereses se jmanipula fuera, desde donde se dirigen sus productos. Losnegocios bancarios pueden incluirse en esa categora, ya que funcionaiT-como eslabn entre las actividades modernas de la ciudad y las grandes ciudades tanto dentro del pas como en el jexterior. Ventas al por mayor y transportes son actividades de |categora mixta, en funcin de su doble vinculacin. Ambas jtienen lazos funcionales tanto con el circuito super ior como con iel inferior de la economa urbana y regional. Las ventas al por

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    86 I De la totalidad al lugar

    mayor estn en la cima de la cadena decreciente deintermediarios que, frecuentemente, se extiende debajo del niveldel pequeo minorista o del simple vendedor ambulante. Atravs de estos intermediarios y del crdito, el mayoristaprop orcion a un gran nmero de prod uc tos a los niv ele s

    inferiores del comercio y actividades manufactureras, as comoa una gran cadena de consumidores. El volumen total de losnegocios que el mayorista realiza dentro del circuito inferiorindica la dimensin de sus negocios bancarios y'de supart icipacin en el circuito supe rior . Un elemento integrante delcircuito superior, la venta mayorista, es tambin el pice delcircuito interior.

    El transporte desempea dos papeles distintos, aunqueel mismo vehculo pueda servir sucesivamente para los dos. Porun lado, en el proceso de transporte de bienes, el transportistapuede estab lecer un eslabn ent re las act ividades de los doscircuitos en ambas direcciones, dentro de la ciudad, entre dos

    ciudades, o entre la ciudad y sus alrededores {cowitry side).Pero, por otro lado, el transportista puede transformarse en uncomerciante. En ese caso, se entrega directamente a unaactividad que puede ser atribuida a uno u otro de los dos.circuitos econmicos.

    La existencia de formas mixtas no afecta de ningnmodo la definicin de cada circuito, ya que el comportamientode cada una de estas actividades es, en cada caso, un compuestodel conjunto de las caractersticas de cada circuito.

    No obstante, la mera enu mer acin de eslos elementosno constituye una definicin adecuada de cada circuito.

    Cada circuito debe ser definido por: 1) el conjunto de' las actividades en un contexto concreto; 2) el sector poblacionalque est esencialmente unido a ese conjunto para trabajar y paraconsumir.

    ^ La definicin no es rgida. Cuando consideramos lapoblacin que est vinc ulada a cada uno de los sistemas , puedenobservarse muchas desviaciones. Todos los niveles de lapoblacin pueden estar ligados al consumo fuera del circuito alque pertenecen: ste es un fenmeno de consumo parcial uocasional por parte de las categoras sociales enlazadas a otrocircuito. El consumo de la clase media sigue patrones que

    pueden ser relacionados tan frecue ntemente con la categor a de

    Los dos circuitos de la economa urbana/ S7

    las clases prsperas como con la categora de las menosfavorecidas. Por otro lado, los individuos ms directamentevinculados al circuito inferior no son una fuerza de trabajoexclusiva de esc sistema. Venden tmpora u ocasionalmente sufuerza de trabajo en el circuito superior. En cuanto a las

    actividades, algunas que poseen principalmente lascaractersticas de uno de los circuitos tambin pueden participarde las caractersticas del otro. Este hecho ocurre msfrecuentemente en e l circuito superior y en ciertas categoras defabricacin, en las cuales la coexistencia de empresas queutilizan distintas tecnologas, diferentemente organizadas, anes posible. Podramos' todaYa^e_c_Qm.c_c.[iIa existencia de unci rcui to su p_CLdQii-!lni-a -i-i-ia-VVaL-l-adQ-d& un-vn.rdadcnn rlrr i i i nsuperior.

    Sin embargo, se debe desarrollar otra cuestin. El hechode hacer una enumeracin completa de las actividades quecomponen los dos circuitos, que constituyen la economa de la

    ciudad, no significa que la totalidad de las ciudades del TercerMundo dispongan de todas esas actividades. Mientras tanto,pocas ciudades pose en un vo lume n cons iderable de esoselementos, cuyo peso cuantitativo o cualitativo no esnecesariamente el mismo, y otras aglomeraciones tienensolamente un nmero limitado de elementos o actividades. Ello"depende de las circunstancias histricas del crecimiento urbano.Si consideramos los aspectos cuantitativos y cualitativos de lasconexiones entre sus diferentes actividades, la conclusin mslgica sera que existen tantos casos como ciudades. Esto,evidentemente, no suprime la necesidad de buscar las

    caractersticas generales de cada uno de los dos circuitos en cLconjunto de las ciudades del Tercer Mundo.

    6.3 Cara cters ticas de los dos circuitos

    4 i

    Sera difcil caracterizar los dos circuitos de la ieconoma urbana a travs de variables aisladas. Por el contrario, jdebemos considerar el conjunto de estas variables. No ob st an te ^cabe establecer, desde ahora, que la diferencia fundamentalentre las actividades del circuito super ior y del circuito inferior /est basad a en las diferencias tecnolgicas y de organizacin. / 0(ftluJr

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    SS De la totalidad al higar

    6.4 Caractersticas-'de los dos circuitos de la economaurba na de los pases subdesarrollados

    El circuito superior utiliza un importante y elevadonivel tecnolgico, una tecnologa de "capital intensivo",mientras en el circuito inferior la tecnologa es "trabajo

    intensivo", generalmente del lugar de origen o localmenteadaptada o elaborada. El primero es imitativo, en tanto elsegundo dispone de un considerable potencial creativo.

    Las actividades del ciiriiito^iipej,ioiLdis.poaciL-d&,Cdditobanca rio . Ocurre , frecuenteme nte , que las grandes empres ascrean y controlan los bancos, lo cual es tambin un medio decontrolar otras actividades y eventualmente de absorberlas. Una

    buena par te de est as manipu lacion es se lle va a cabo porintermedio de ttulos. Este es el "crdito burocrtico" a que serefiere Caplovitz (1963). Las activ idades del c re ni lo in feriorestn simultneamente basadas en el crdito v en el dinero

    lquido. Pero, en este caso, el crdito es de naturaleza diferente,con un gran porcentaje de crdito- personal directo,indispensable para el trabajo de las personas que no tienen

    posibili dad de acumular dinero. En funcin de la obl igacin dereembolsar peridicamente una porcin del debito a losempleadores, la bsqueda de dinero lquido se vuelvedesenfrenada. Los propios intermediarios, los mayoristas porejemplo, necesitan dinero lquido para s aldar sus compromisos.

    Las actividades del circuito superior manipulan grandesvolmenes de bienes, al tiempo que las del circuito inferior, enel comercio y en los sectores de fabricacin, trabajan conpequea s can tidad es. No obstant e, tambin en el circui to

    superior jas cantidades pueden ser limitadas; es el caso de lasbout iques especiali zadas, donde los precios muy elevados sondebidos a la calidad del producto ofrecido a una demanda muyespecfica, dictada por la moda y por un cierto tipo de clientela.

    Este ltimo fenmeno est relacionado con la dimensinb del capital y el tipo de organizac in de cada circui to. Mientras

    en el circuito superior el capital es comnmente grande, debidoala tecnologa-utilizada, en el circuito inferior las actividades detrabajo intensivo utilizan menos capital y pueden progresar sinlina organizacin burocrtica.

    Los dos circuitos de la economa urbana S9

    El empleo proporcionado por cada uno de esos circuitoses, por consiguiente, el resultado de fas combinaciones de esasvariables. Mientras enfatizan el salario como la forma preferidade compensaci n del trabajo, las actividades modernas utilizan,entre tanto, pocas pc'rsonas en relacin al volumen y al valor dela produccin, en yuxtaposicin a una constante tendencia a la

    reduccin del empleo en la industria. Ya en los servicios, esevidente una tendencia general ascendente, debido a unapart icipacin sust ancia l del Gobierno . Sin embarg, en cuanto alos servicios directamente vinculados a la actividad econmica,los servicios particulares, buena parte del empico relacionado la actividad del circuito superior se genera en las ciudades oregiones ms desarrolladas, tanto en el pas como en el exterior.

    En el circuito superior, los precios son generalmentefijados, o por lo menos, se presentan as pblicamente. Paracualquier valor, hasta en los casos de competencia oligopiea,el lmite inferior no puede estar muy por debajo de los precios

    del mercado, establecidos sin compromiso con el futuro de laempresa. En el circuito inferior, la regla es regatear, y lasfluctuaciones de precios marginales son muy importantes(Uchcndcr, 1967). En el circuito superior, la manipulacin delprecio se Lransfomia en un benef icio marginal a l argo plazo. Enel circuito inferior, lo que cuenta es el corto plazo. La nocin debeneficio es diferente en cada uno de los dos circuitos. La tarea,en el circuito superior, es acumular el capital indispensable paramantener la manutencin de la actividad y para renovarla, enfuncin del progreso tecnolgico. En el circuito inferior, laacumulacin de capital no es de inters primordial o no interesa;la tarca primordial es sobrevivir y asegurar la vida familiar

    diaria, as como participar, tanto como sea posible, de ciertasformas de consumo peculiares al moderno modo de vida.

    A pesar del control de precios ejercido por lasactividades del circuito superior y de ios grandes beneficiosresultantes del volumen total de la produccin, el beneficiomarginal por unidad es limitado. En el circuito inferior ocurre locontrario. La produccin total es pequea y el beneficiomarginal por unidad es grande. Ello proviene del gran nmerode intermediarios, necesarios entre el primer suministrador deproductos y el lt imo consumidor. Es la abundanc ia de esosbenef ici os marg inale s, que son posib les por la uti lizacin

    Cxr

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    90 I De la oalidad al lugar

    general del crdito (generalmente en tasas usureras), lo queproporciona s ubsi stencia para la enorme poblacin interesada enesas actividades y constituye uno de los ms importanteselementos para comprender las grandes y mediasaglomeraciones del Tercer Mundo. Lamentablemente esefenmeno no ha sido s uficientemente estudiado.

    , * La act ividad en el c ircuito superior est ampliamentebasada en la propaganda, una de las arma s ofensivas usadas

    ^ 0^ ' para alterar los gustos y modi ficar el perfil normal de lademanda. En el circuito inferior, la propaganda no es necesaria,

    cJ? gracias al contacto directo con el cliente, y tampoco es posible,1 pUCS ]os bene ficio s sirven direc tamente a la subsi stencia del

    agente y su familia.Las actividades del circuito superior tienen altos costos

    fijos, que comnmente aumentan con el tamao de la empresapara cada mecanizacin y cada fas e de fabricac in . Lasactividades del circuito inferior casi no tienen costes lijos. Los

    costes directos son importantes, y la relacin entre costesdirectos y produccin es proporcional, puesto que la actividades "trabajo intensivo".

    En el circuito superior, la re utilizacin de bienes deconsumo duraderos casi no existe, mientras que en el circuitoinferior una de las bases de la actividad es, precisamente, lareutilizacin de tales bienes. Esto es fcilmente verificable tantoen la confeccin como en la reparacin de utensilios yautomviles o en la construccin de casas.

    Las actividades del circuito superior se beneficiandirecta o indirectamente de la asistencia gubernamental,mientras que las actividades del circuito inferior no tienenayuda y adems casi siempre dan lugar a la persecucin, comoes el caso de los vendedores ambulantes en muchas ciudades.

    La actividad del circuito superior depende ampliamentede la existencia de capital elevado, ms frecuentementeobtenido del Estado (Baran y Sweezy, 1966; Federici, 1965;asgputa, 1964). Esa condicin no es necesaria para elestablecimiento de las actividades del circuito inferior.

    El circuito superior emplea un nmero significativo deextranjeros, variando ese nmero de acuerdo con el grado deindustrializacin y modernizacin del pas. En el circuitoinferior, los empleos son para los nativos. En ciertas ocasiones,

    Los dos circuitos de l'a economa urbana i 91

    algunos extranjeros, tales como los libaneses en el oeste defrica, los chinos en ciertas partes de Asia, o los hindes en eleste de frica, encuentran empleo dentro del circuito comoempresarios particulares, especficamente como comerciantesen pequea escala.

    Otra diferencia esencial entre los dos circuitos se debeal hecho de que el circuito inferior est ms o menos bienintegrado localmente (Santos, 1971), al tiempo que en elcircuito superior los resultados (productos) de las actividadeslocales estn integrados a un nivel superior de otra ciudad, delpas o en el exterior. Una excepc in podra encont rarse en elcaso de la metrpolis econmica completa; no obstante, estaltima podra ser igualmente dependiente de pases extranjeroscon respecto, a la tecnologa y casi siempre tambin a otros

    productos, tales como el kno\v-ho\\\capital y materias primas.El examen de las caractersticas de cada uno de los

    circuitos vislumbra la existencia de cierto grado de oposicin

    entre ellos. Por otro lado, en cada circuito, tecnologa,organizacin, dimensin de la actividad, nmero de empleos yde ejemplares, utilizacin y no utilizacin de anuncios depublic idad , etc., aparecen como elementos ligados entre si pormedio de una lgica interna. El circuito inferior encuentra ioselementos de su articulacin en la ciudad y su regin, mientrasque el circuito superior busca comnmente esta articulacinfuera de la ciudad y su regin.

    Es por ello que el estudio de la organizacin espacial enpa ses su bdesarro llados no puede rea lizars e sin una vis inglobal, es decir, una visin que tenga en cuenta la existencia de

    ambos circuitos.

    6.5 Una visin de los dos circuitos en e anlisis geogrfico:el nivel mner oesp acial

    Varios puntos de vista pueden adoptarse en el estudio delos circuitos de la economa urbana. Uno de los mspromet edores es, sin duda, aquel que trata de las repercus ionesespaciales.

    En este enfoque, se deben distinguir niveles de anlisis.Podemos estudiar las relaciones entre los dos circuitos y el

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    92 i De la totalidad al lugar Los dos circuitos de la economa urbana ! 93

    espacio segn el punto d vista macrocspacial, cuy a escala es lade la nacin, o segn un punto de vista medio o microcspacial,cuyas dimensiones son las de las regiones existentes dentro delEstado, indudablemente, este ltimo punto de vista depende delanterior, siendo el Estado la unidad territorial ideal para el

    estudio espacial (Kayser, 1966; Morse, 1971a). Tambinpod emos abo rda r la cuesti n desde un tercer ngulo: el de lasredes urbanas (Santos, 1970a).

    No obstant e, aqu LraLaremos, a travs de alg unosaspectos, el enfoque macrocspacial, que lleva a la formacin dehiptesis generales y especulaciones tericas.

    Adems, ese enfoque desempea un importante papelen la interpretacin de las condiciones histricas de laorganizacin espacial en los pases perifricos.

    Los pases subdesarrollados no son solamente "paisajesderivados", segn el concepto genial de Maximilicn Sorre(1961); son tambin, y principalmente, espacios derivados; locual significa que la personalidad espacial ha sido modelada o_rcmodclada en estos pases. En pases con una antiguacivilizacin urbana, la herencia del pasado es, sin duda, el factoractuante, aunque en lodos los casos se encuentra el impacto deinfluencias externas provenientes de pases ms avanzados. Losordenamientos espaciales actuales son resultados deacumulaciones sucesivas, y se podra formular una clasificacinde pases subdesarrollados en base a tales combinaciones deacumulaciones.

    El impacto de nuevas variables es generalmente puntocentral y selectivo (Santos, 1972), y establece, de esa numera,

    una fonna de cspccializacin espacial que foma la base de unajerarqua de lugares.En cada estadio de la historia de una cierta sociedad de

    consumo, existe tambin, actuante, un proceso selectivo, conrespecto a las actividades modernas capaces de ser implantadasen el interior de la sociedad. Durante la fase colonizadora -locual es vlido para lodos los pases- ese proceso selectivo,relacionado con las actividades modernas, es principalmente decarcter poltico, de acuerdo con las variadas formas que el

    pacto col oni al puede asumir . En rea lidad, la select ividad-,relacionada con el consumo por parte de los individuos, est

    limitada a las diferencias en las condiciones sociales y

    P

    econmicas. Despus de la independencia, la selectividadrelacionada con la produccin y consumo de bienes y serviciosdepende tanto de las acciones del Estado, como de otrascondiciones que afectan el desarrollo de la economa. Ese tipode selectividad es tanto sectorial, como geogrfica.

    < 4 ? ^ ' Ese proceso de seleccin tiene una tendencia aidentificarse con el tiempo y adquiere su mxima expresin enel perodo tecnolgico actual. Adquiere tambin formasdiferentes de acuerdo con el estadio histrico en que ocurre laindependencia nacional, en funcin ce las fases histricas demodernizacin del pas y, finalmente, conforme el estadio enque el pas empieza a comprometerse en su proceso deindustrializacin y urbanizacin.

    La aceleracin del proceso de concentracin quepodem os obse rvar en el per odo actual es de carc ter tantogeogrfico, como econmico.

    La concentracin econmica es una de las creaciones

    del progres o tec nolg ico (Furt ado, 1968; Marrama; Bel aBalassa, 1961). Este impone economas de escala,indivisibilidades c inflcxibilidades, juntamente con ciertasformas de organizacin de produccin que llevan a nuevasconcentraciones (Johnson, 1970). El desarrollo de monopolios uoligopolios es una de sus consecuencias.

    La concentracin geogrfica est directamentevinculada a la concentracin econmica, ya que las actividadesmodernas pretenden una localizacin de acuerdo con la

    je ra rq u a, cuyo pi ce se en cu en tra donde es posibl e lamaximizacin de la produccin. Esto ocurre comnmente en

    aglomeraciones donde otras actividades modernas fueronestablecidas previamente, al haber sido atradas por el "granc!U capital" y por la viabilidad de un mercado. Las ventajas de las

    t modern as facilidad es de. transpo rte, energa, medios de^ comunicacin, as como de toda clase de equipamientos, pueden

    . . tener el mismo tipo de impacto como economas externas y\ . extemalidad es, y proporcionan ventajas comparativas que son

    acumulativas. De hecho, la propia presencia de una poblacinnumerosa acta como un factor de presin poltica sobre elgobierno en favor del establecimiento de infraestructuras,aunque estas ltimas puedan haber precedido el crecimientodemogrfico.

    )

    JL

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    94 D e la iota! i liad al l ugar

    Para los pases que-estn en condiciones de iniciar suproceso de indus tri ali zac in tard amente, dos pos ibi lid adespueden ser via bles: la ac tividad mo de rna encuen tra unalocalizacin , sea en ciudades que ya poseen un cierto grado deimportancia demogrfica, y contribuyen de esa forma a su

    incremento posterior, como es el caso de Rio de Janeiro yCiudad de Mxico, sea donde la eficacia del "gran capital", ytambin las estructuras econmicas y sociales existentes,favorezcan el establecimiento de nuevas industrias. La ciudadadquiere entonces importancia-, como es el caso de Sao Paulo oMonterrey. La presencia de una gran poblacin urbana nosiempre es la nica causa del crecimiento econmico de laciudad.

    En la medida que el proceso est actuando, se hancreado recientemente otras posibilidades de desarrolloindustrial.

    El tipo Roslow de teologa o mitologa del crecimiento

    econmico (Morse, 1971b; Myint, 1965; Myron, 1970) esresponsable del surgimiento de nuevas posibilidades, que tratande la localizacin industrial en los pases subdesarrollados.Estas nuevas tendencias se manifiestan, grosso modo, en dosdirecciones principales. Por un lado, se pueden crear, medianteun esfuerzo en puntos ya privilegiados o en puntos que hayan(_yrecibido ventajas especiales, verdaderas nuevas ciudades ociudades-recursos (Bcrry, 1968), ciudades industrialesorientadas hacia la industria pesada, particularmente la delacero, u otra industria metalrgica, consideradas necesarias parael desarrollo industrial del pas, porque sus productos estn

    destinados al mercado de exportacin. En este ltimo caso,estamos tratando de verdaderos enclaves con escasa relacincon la regin o el pas en el cual estn establecidos.

    La segunda tendencia es la del establecimiento, erciudades ya existentes, de industrias orientadas hacia mercadolejanos, que utilizan tanto la fuerza de trabajo local, abundante ybarat a (el "prole tar iado externo" al cual Tonybee se refiere -Messner, 1966) como algn material semibruto, o ambascondiciones.

    Es la poltica corres ponde al deseo gubername ntal deaumentar el PNB, y consecuentemente la renta per capita delpas, y tambin a la necesidad de export ar cada vez ms, para

    i

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    r >

    creacin y diversificacin de otras industrias es mayor donde laconcentracin industrial ya est ms integrada. En el segundo,como el intervalo entre el nivel de actividades industriales nointegradas y el restante de la economa est dictado por el niveltecnolgico internacional, y como el intervalo entre las

    actividades del enclave industrial y las otras actividades nope rm ite la in te grac i n, el "des em pl eo te cn ol g ic o quecaracteriza a los pases subdesarrollados" es ntidamente msgrave (NiemeyerPinhero, 1971).

    De esa lorma, la cuestin ms importante, en los pasessubdesarrollados, es la jerarqua de centros, establecida deacuerdo con el grado de diversificacin y de-integracin de lasindustrias orientadas hacia el mercado interno.

    Como el circuito inferior no depende de lasinfraestructuras, se vuelve difcil hablar de una jerarqua deciudades basada en ese sistema. Como mximo, la magnitud, e

    \ 5> r i ndudablemente la complejidad, del circuito inferior depender1 de i ta ma o de las ag lo me ra ci on es ( He rk om me r, 1966;

    ^ L Armsirong y McGee, 1968).^ ' cuanto al circuito superior, ste se establece segn la

    je rarqu a cua li tativa y cua nti tat iva dada par a todo un conj untode condiciones, entre las cuales se pueden mencionar laexistencia de infraestructuras y la viabilidad de un mercado.

    La evolucin de la mayora de las ciudades de pasessubdesarrollados hacia el status terciario debe, por lo tanto,explicarse a travs del modelo de crecimiento econmicobasa do en las re ci en te s in no va ci on es te cn ol g ic as . Laacumulacin de actividades modernas en un solo punto o en una

    .sola regin de un pas limita, reduce o elimina las posibilidadesde actividades modernas en otras aglomeraciones.La industr ial izacin concentrada trae una

    \-w?o ^ reestructuracin del emple o tanto en el centro como en la>/\cXLB rv-v periferia, pero de maneras diferent es. La evoluc in de ciudades

    que tienen industria diversificada e integrada y orientada haciaun status terciario es ampliamente debida a actividadesperten ec ie ntes al ci rcui to superior . En otras ci udades , latendencia es hacia la inflacin de actividades terciarias que

    per tenec en al circu ito inf eri or, una ca tegor a fre cuent ement ellamada "terciario del tipo primitivo" (terciario primitivo -

    ^j^tr-o^Bcaujcu-Gamier, 1965), o "terciario del tipo abrigo" (terciarioc,o/i *

    Cf-oA t " -

    .1

    \ c

    Los dos circuitos de la economa urbana/ 97

    refugio - Lamber!:, 1965) y que trae la proliferacin de lasactividades del s istema inferior.

    Por otro lado, el control, por parte del Estado, de laexportacin de productos agrcolas no est libre deconsecuencias para la localizacin de diferentes niveles de

    actividades modernas. De hecho, la necesidad de monedacorriente para financiar el equipamiento del pas conducefrecuentemente a un gobierno a imponer una tasa sobre la rentade los agricultores, y reduce as esta renta en relacin a lo quedebera ser si se pagaran precios internacionales (Bauer, 1954).Como un buen nmero de actividades industriales y de serviciosestn situados cercade sus mercados y dependen de sucapacidad de compra (W. Lean, 1969), esta reduccin de lariqueza total disponible para los agricultores afecta la dimensindel mercado y reduce, as, las posibilidades de creacin denuevas actividades modernas en las ciudades de la regin. Almismo tiempo, esa situacin contribuye a consolidar lasactividades del centro y a agravar la evolucin hacia el statusterciario de estas ciudades, que estn situadas ms all del coreeconmico del pas.

    La accin del Estado tambin es importante en otrasreas de actividades y la manera como ejerce su captacin y lalocalizacin de recursos tiene repercusiones importantes en laorganizacin del espacio.

    Por ejemplo, el Estado comparte frecucntemente.supapel de re caudador de tasas con monopolios u og opolios(Furtado, 1968). En este caso, el Estado contribuye a disminuirel poder de compra de la poblacin, particularmente de la

    pob lacin pobre, en benefi cio de los fondos de reserva de lasempresas monopolsticas, y facilita as el desarrollo de nuevasconcentraciones tanto en el contexto econmico y sectorialcomo en el contexto geogrfico.

    Por otro lado, el Estado, a travs del control que puedeejercer sobre el comercio exterior, puede facilitar el desarrollode nuevos tipos de monopolios y concentraciones mediante unapo l tica aj ustada , para pr ot eg er o co nc ed er ayuda s a laexportacin de productos manufacturados. De esta forma,agrava tambin las tendencias descritas anteriormente y

    promueve , una vez ms, la evolucin urban a en hac ia el status

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    terciario, principalmente en las regiones perifricas del pas(Masn, 1965).

    El ms alio y avanzado nivel de industrializacin en unpa s es la in teg rac in de la indust ria den tro del core, yconsecuentemente la poltica ms progresista ser la integracin

    econmica y geogrfica del territorio. Sin embargo, esaintegracin es siempre relativa, ya que la integracin verdadera _se da solamente en pases desarrollados. Existen dos^consecuencias geogrficas de esta siLuacin. Por una parte, el(icore industrial del pas tiende a adoptar siempre una zonageogrfica en expansi n, m ientras, al mismo ti empo, el ^fenmeno de la regin polarizada se enmarca claramente en elproceso de des arrollo de la metr polis econmic a, como sepuede ver ifi car alrededor de Sao Pau lo (Salles, 1971), Bomba y(Rajagopalan, 1962), Calcuta (Kar, 1963), Buenos Aires (Denis,1967) o Ciudad de Mxico (Bataillon, 1968). La regin

    polari zada, segn Boudcv ill e (1961) , es "una unidad espacia l

    heterognea, cuyas diversas partes son complementarias ymantienen entre s, especialmente con el polo dominante, msrelaciones de intercambio que con la regin vecina". Por otrolado, la red urbana nacional tiene una tendencia a alterar sucarcter. No obstante, dos grupos distintos de circunstancias 'histricas producen diferentes resultados. En ciertos pasescomo Brasil, regiones diferentes han respondido, en el curso dela historia, a las demandas procedentes de los pases europeoscon el desarrollo de formas de agricultura de exportacin y atravs del establecimiento de ciudades-puertos que adquirieronimportancia. Esto ha provocado el desarrollo de sistemas

    urbanos aislados y autnomos, con lazos estables, dirigidos pormediacin de la ciudad principal, como un centro deexportacin e importacin. La modernizacin eindustrializacin del pas, tanto como la integracin delterritorio por el carbn, ha llevado a las principales ciudadeshistricas a perder terreno, en beneficio de la nueva metrpolis.sta tiende a volverse un polo econmico indispensable delpas, en tan to que, al mismo tiempo, los otros polos fue ronincapaces de responder al crecimiento de la demanda de bienespor parte de las pob lac ion es del interior . Con estas mod ernasrulas de circulacin, basadas en medios de transporte msnumerosos y rpidos, se obtiene una reduccin de distancias (V.

    Los dos circuitos de a economa urbana / 99

    Rivkin, 1964, sobre Turqua; Ridell, 1970, sobre Sierra Leona; 1Jouvin, 1968, sobre Amrica Lalina en general) y la tendencia ies el desarrollo , en el interior, de ciudades regionales que !compiten con la metrpolis regional ms antigua. Esa tendencia !se refuerza cuando estas ciudades del interio r se benefician de la |

    organizacin de algunos servicios pblicos especficos (Grove y !Huszar, 1964).Las metrpolis regionales histricas de la periferia se

    desarrollan en varias fases, pero no poseen fuerza para mantener Ientre s conexiones bilaterales . Todo, o casi todo, en el campo econmico sufre la influencia de la- metrpolis econmicanacional. j

    Debido a la concentracin de actividades y de recursos A jen una cierta ciudad, sta es el centro vital de la vida nacional,independiente del nivel de industrializacin, de modernizacin ( ' .y .de urban izaci n del pas y de la propia ciudad. Esa ^aglomeracin, as privilegiada, desempea el papel de una j

    emisora principal de decisiones, de rdenes y de innovaciones, en un sentido econmico, social y cultural, y frecuentemente itambin en el sentido poltico. i

    Entre los posible s resultados de tal polarizaci n, dos son comunes a todos los pases del Tercer Mundo. El primero es el v% J ^desarrollo de una red urbana tipo pirmide. Sin embargo, porotro lado, mientras las ciudades de un cierto nivel puedenrealizar polarizacin secundaria en relacin a aglomeraciones de jnivel inferior, no existen prcticamente conexiones entre iciudades de un mismo nivel en el territorio regional nacional; 1todas reciben ayuda de las ciudades de nivel super ior para ;

    asegurar los productos o servicios que ellas no estn en 1condiciones de producir. jComo el pas avanza hacia su industrializacin o para

    perfeccio nar su si stema de comunicac in int erno, ocurre un 'verdade ro fenme no de "corto-circ uito". Algunas aglomeracion es de nivel inferior ya no necesitan acudir a las !ciudades que estn en un nivel inmediatamente superior, sinoque recurren direc tamente a las ciudades ms importantes. IEvidentemente, costes de transporte, el tiempo requerido y el jmodelo de distribucin espacial del equipamiento pblico ysocial tienen una importante relacin con la eleccin del consumidor. De cualquier forma, se debe mencionar ahora la

  • 8/9/2019 Milton Santos LaTotalidad

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    100 i De la lo tal i ciad al lugar

    evolucin jerrquica de Ja ciudad en la red urbana mientras seconsideran estas nuevas realidades.

    Las situaciones presentadas como "regin geogrficaurbana" por Kayscr (1966) y como "economa regional aislada"por Friedmann (i 96 0) se volvieron, poco a poco , pos ibl es y

    frecuentes. Es difcil que todava exista la distribucin"horizontal" del espacio entre ciudades; se sustituye poruadistribucin "vertcal", con un aumento de la interpenetracinde la influencia de ciudades de diferentes niveles. En unaunidad espacial concreta, se puede observar la confrontacin deinfluencias,-la direccin y la intensidad, que pueden ser muydiferentes; cualquier tentativa de delimitar el espacio que seatotalmente dependiente de una cierta ciudad es intil (Santos,1970).

    Las actividades del circuito inferior son poco a pococapaces de imponer su influencia sobre unidades espaciales msextensas. Al proseguir la industrializacin del pas, las

    actividades de los circuitos superiores dominan, solas, lacapacidad para una macrorganizacin del espacio.

    6.6 Conclusin

    En resumen, debemos explicar que en la escalamacroespacial existe una tendencia a la concentracin deactividades productivas modernas nacionales en un punto o enuna cierta zona del pas,, mientras que una jerarqua se vuelvems claramente evidente entre las ciudades del sistema urbano

    nacional, segn la importancia de su circuito superior. Debido a la intervencin del Estado, esa jerarqua estgeneralmente menos definida en el caso de los servicios

    pbl ico s ms ex tens am ente diseminado s por el terri tor ionacional.

    En relacin al circuito inferior entre las diferentesciudades del pas, su importancia es el resultado combinado del-dinami smo de las migr acione s m ral-urbanas, del ritmo delproceso de ur banizacin y de la organizacin de la produccin.

    En conclusin, pod emos admitir que las relaciones entrecada uno de los dos circuitos de la economa urbana y la

    macrorganizacin del espacio estn condicionadas tanto por las

    Los dos circu los de la economa urbana 101

    condiciones histricas generales, bajo las cuales modernasactividades han penetrado en el pas, como a travs del papeldesempeado por el Estado en tanto que .intermediario

    pri vil egiad o entre los agentes de inn ovacin y las real idadesnacionales.