Mientras el príncipe Arutha y sus compañeros reúnen sus...

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MientraselpríncipeAruthaysuscompañerosreúnensusfuerzasparalabatallafinalcontraunmal antiguo y misterioso, el terrible nigromanteMacros el Negro desencadena de nuevo suoscurahechicería.

Ahora, el destino de dosmundos se decidirá en una lucha titánica al pie de lasmurallas deSethanon,mientrasserestableceellazoentreKelewanyMidkemia.

RaymondE.Feist

UnaoscuridadenSethanonSagadelaFractura4

ePubr1.0epublector21.10.13

Títulooriginal:ADarknessatSethanonRaymondE.Feist,1986Traducción:AntonioCalvario,2005Diseñodeportada:DonMaitz

Editordigital:epublectorePubbaser1.0

Estelibroestádedicadoamimadre,BárbaraA.Feist.

Quenodudóniporuninstante.

Agradecimientos

YaqueestelibromarcaelfinaldelasagadeLaGuerradelaFractura,elciclodecuatrolibrosiniciadoconMagoAprendiz,MagoMaestro y seguido conEl EspinodePlata, siento la necesidaddevolver aagradecerdecorazóna todaesagentequehacontribuidodeuna formauotraalniveldeaceptaciónquehayanpodidoalcanzarmislibros:

A los arquitectos originales de Midkemia: April y Stephen Abrams, Steve Barrett, Anita y JonEverson,DaveGuinasso,ConanLaMotte,TimLaSelle,EthanMunson,BobPotter,RichSpahl,AdamSpringeryLoriyJeffVelten.

A aquellos que se fueron uniendo a nosotros los viernes por la noche a lo largo de los años,añadiendosuspropiostoquesalacosamaravillosaqueeselmundodeMidkemia.

AmisamigosenGraftonBooks,pasadosypresentes.AHaroldMatson,mirepresentante,quemedioelprimervotodeconfianza.AAbnerStein,mirepresentanteenelReinoUnido.A Janny Wurts, una escritora y artista muy dotada, por demostrarme como sacar más de mis

personajescuandoyopensabaqueyasabíatodoloquehabíaquesabersobreellos.Todoselloshancontribuidoasumaneraúnicaen lasnovelasquecomponenlasagade laGuerra

de laFractura.Los libroshabrían sidomuchomáspobres conquehubiera faltadoaunque sólo fueraunodeellos.

RaymondE.FeistSanDiego,California

Sinopsis

Nuestrahistoriahastaahora…Tras laGuerrade laFracturacontra los tsurani, invasoresalienígenasprovenientesdelmundode

Kelewan, la paz reinó en el Reino de las Islas durante casi un año. El rey Lyam y sus hermanos, elpríncipe Arutha y el duque Martin, emprendieron una gira por las ciudades orientales y los reinosvecinos, volviendo luego a Rillanon, la capital de Lyam. La princesa Carline, su hermana, le dio unultimátumasuamante,Laurieeltrovador:casarseconellaoirsedepalacio.AruthaylaprincesaAnitaseprometieronycomenzaronlosplanesparasubodaenKrondor,laciudaddeArutha.

CuandoArutha volvió finalmente aKrondor, unanochedemadrugada, el ladronzuelo Jimmy laManosecruzóenelcaminoyfrustróaunhalcónnocturno,unasesinocuyoobjetivoeraArutha.Losburladoresteníanórdenesconcretasdeinformarenseguidadecualquiernoticiaacercadeloshalconesnocturnos,Jimmynosupodecidiraquiéndebíalealtad,sialosburladores(elgremiodeladrones)oaArutha,alquehabíaconocidounañoantes.Antesdepoderdecidirse,Jimmysufrióunaemboscadaamanosde JackelRisueño,unode los jefesde losburladoresque intentóasesinarlo,demostrandoasíque Jack estaba asociado con los halcones nocturnos.Durante la emboscada Jimmy resultó herido yJackelRisueñomurió.EntoncesJimmydecidióalertaraArutha.

Avisado del complot, Arutha, Laurie y Jimmy atraparon a dos asesinos y ¡os encarcelaron enpalacio. Arutha descubrió que los halcones nocturnos estaban conectados de alguna forma con eltemplo de Lims-Kragma,Diosa de laMuerte.Ordenó a la suma sacerdotisa que acudiera, pero paracuandoesta llegó,unode losasesinoshabíamuertoyelotroyacíamoribundo.Lasacerdotisa intentódescubrircómosehabíaninfiltradoloshalconesnocturnosensutemplo.Almorir,unodeloshalconesnocturnos capturados se reveló como un moredhel (un elfo oscuro) disfrazado mágicamente. Lacriatura, yamuerta, volvió a alzarse, invocó el nombrede su amo,Murmandamus y atacó a la sumasacerdotisayaArutha.SololaintervenciónmágicadeunconsejerodeArutha,elpadreNathan,logróreduciralacriaturaquehabíademostradoserindestructible.

Cuando la suma sacerdotisa y el padre Nathan se recuperaron de la dura prueba, advirtieron aArutha de que poderes oscuros y sobrenaturales deseaban su muerte. Arutha se preocupó por laseguridaddesuhermanoelreyydelosdemásasistentesasuinminenteboda,enespecialporladesuamadaAnita.Decidiéndoseporunasoluciónrápidaenvezdemásinvestigacionesmágicas,Aruthadioa Jimmy poderes para organizar un encuentro con el Hombre Íntegro, la misteriosa cabeza de losburladores.

Enlaoscuridad,AruthaseencontróconunindividuoqueafirmabahablarconlavozdelHombre

Íntegro,aunquealpríncipenolequedóclarosiestabahablandoconellíderdelosladronesenpersona.Alcanzaronunacuerdosobrelanecesidaddelibraralaciudaddeloshalconesnocturnosy,dentrodeltrato, Jimmy fue entregado al servicio de Arutha como escudero de su corte, Jimmy había roto sujuramentohacialosburladoresysucarreradeladrónhabíaacabado.

Más tarde, el Hombre Íntegro les hizo saber la ubicación del cuartel de los halcones nocturnos.Arutha y una compañía de soldados de confianza atacó el sitio, el sótano del burdelmás caro de laciudad.Todos los asesinos fueronmuertos o se suicidaron. El hallazgo del cuerpodeDase elRubio,ladrónyfalsoamigodeJimmydemostróqueefectivamenteloshalconesnocturnossehabíaninfiltradoen los burladores. En ese momento, los asesinos muertos volvieron a levantarse, una vez másreanimados por algún oscuro poder, y solo pudieron ser destruidos quemando el edificio hasta loscimientos.

En palacio, Arutha decidió que el peligromás inmediato había pasado, y la vida recuperó ciertaaparienciadenormalidad.

El rey, el embajador de Kesh la Grande y otros dignatarios llegaron al palacio, y Jimmy creyóvislumbrar a Jack el Risueño entre la muchedumbre. Jimmy quedó conmocionado, ya que estabasegurodequeelfalsoladrónhabíamuerto.

Arutha alertó a sus consejeros demás confianza del peligro y descubrió que en el norte estabanpasando cosas extrañas. Se decidió que había alguna conexión entre dicho acontecimientos y losasesinos.Jimmyllegóconlanoticiadequeelpalacioeraunlaberintodepasadizossecretos,ysumiedode haber visto a Jack. Arutha decidió tomar precauciones, reforzando la vigilancia de palacio, peroresueltoacontinuarconlaboda.

La boda se convirtió en punto de reunión para todos los que habían estado separados desde laGuerradelaFractura:ademásdelafamiliareal,PugelmagollegódesdelaisladeStardock,ubicacióndelaacademiademagos.UnavezhabíasidoresidentedeCrydee,hogardelreyysufamilia.Kulgan,su viejomaestro, acudió conVandros, duque deYabon, yKasumi, el antiguo comandante tsurani yactualcondedeLaMut.ConelreyLyamllegóelpadreTully,otrodelospreceptoresdelainfanciadeAruthayahoraconsejeroreal.

Justoantesdelaboda,JimmydescubrióquehabíanmanipuladounaventanayqueJackelRisueñoestabaocultoenlabóvedadesdelaquesedominabaelsalón.Jackdejóinconscientealmuchachoylomaniató. Cuando comenzó la boda, Jimmy logró frustrar el intento de Jack de matar a Aruthaempujándole.Amboscayeronalvacío,aunquelossalvólamagiadePug.Perotrasserliberado,JimmydescubrióqueeldardodelaballestadeJacksehabíaclavadoenAnita.

Trasexaminaralaheridaprincesa,elpadreNathan,decomúnacuerdoconelpadreTully,anuncióqueeldardoestabaenvenenadoylaprincesasemoría.Jackfueinterrogadoydescubriólaverdadtrasloshalconesnocturnos.HabíasidosalvadodelamuerteporunextrañópoderllamadoMurmandamus,acambiodequeintentaramataraArutha.Loúnicoquesabíadelvenenoeraquesellamabaespinodeplata.Coneso,murió.ConAnitaa laspuertasde lamuerte,elmagoKulganrecordóqueexistíaunaenormebibliotecaenlaabadíaishapianadeSarth,unaciudadenlascostasdelmarAmargo.PugyelpadreNathanusaronsumagiaparadejaraAnitasuspendidaeneltiempomientrasseencontrabaunacura.

Arutha juróviajaraSarth,y trasunaelaborada tretaparaconfundira losposiblesespías,Arutha,

Laurie,Jimmy,Martin,yGardan,capitándelaguardiarealdelpríncipe,partieronhaciaelnorte.Enelbosquea!surdeSarthfueronatacadosporjinetesmoredhelataviadosconarmadurasnegras,queibanalasórdenesdeunmoredhelqueLauriereconociócomouncaudillodelosclanesdelasmontañasdeYabon.LosmoredhelpersiguieronalgrupodeAruthahastalaabadíadeSarth,dondefueronrepelidospor lamagia del hermanoDominic, unmonje ishapiano. Los agentes deMurmandamus atacaron laabadía en dos ocasionesmás, casi provocando lamuerte del hermanoMicah, que posteriormente sedescubrió que era el antiguo duque de Krondor, lord Dulanic. El padre John, el abad, le explicó aAruthaquehabíaunaprofecíaquehablabade lavueltade losmoredhela suantiguopoderunavezquehubieramuertoel«señordeloeste».UnodelosagentesdeMurmandamushabía llamadodeesamaneraaArutha,asíquealparecerlosmoredhelcreíanquelaprofecíaseacercabaasucumplimiento.EnSarth,Aruthatambiéndescubrióque«espinodeplata»era lacorrupcióndeunapalabraélfica,asíquedecidióviajaraElvandar,lacortedelareinadeloselfos.GardanyDominicrecibieronórdenesdeArutha y del abad de viajar a Stardock para llevar las noticias a Pug y al resto de losmagos que allívivían.

EnYlith,AruthaysugruposeencontraronaRoald,mercenarioyamigodelainfanciadeLaurie,yaBaru,unmontañéshadatiquebuscabaalextrañocaudillomoredhel,llamadoMurad,paravengarladestruccióndesualdea.AmbosaccedieronacontinuarelviajeconArutha.

EnStardock,DominicyGardanfueronatacadosporcriaturaselementalesvoladoras, sirvientesdeMurmandamus,y salvadosporPug.DominicconocióalmagoKulganyaKatala, laesposadePug,ytambién al hijo de Pug,William, y a Fantus, el draco de fuego. Pug escuchó sus informes y pidió laayudadelosdemásmagosdeStardock.Unvidenteciego,Rogen,tuvounavisióndeunpoderterribledetrásdeMurmandamus,queatacóalancianoatravésdeltiempoylaprobabilidad,desafiandotodoloquePugsabíademagia.Unaniñamuda,Gamina,laprotegidadeRogen,compartiólavisiónysugritomentaldejóinconscientesaPugysuscompañeros.Rogensobrevivióaldurotrance,yGaminausósushabilidadestelepáticaspararecrearlavisiónparaPugylosdemás.Vieronladestruccióndeunaciudad,yelterribleserdelavisiónhablóentsuraniantiguo.PugylosdemásquehablabanelidiomaquedaronaturdidosaloírestelenguajeceremonialcasiolvidadodeKelewan.

En Elvandar, Arutha y sus compañeros conocieron a los gwali, amables criaturas simiescas queestabanvisitandoa loselfos.Loselfos leshablarondeextrañosencuentrosconrastreadoresmoredhelenelbordeseptentrionaldelosbosqueselfos.AruthaexplicósumisiónyTathar,consejerodelareina,yTomas,príncipeconsorteyherederodelantiguopoderdelosvalheru,losseñoresdelosdragones,lehablarondelespinodeplata.Estaplantacrecíasoloenunsitio,enlasorillasdelLagoNegro,Moraelin,unlugardeoscurasenergías.TatharadvirtióaAruthaqueseríaunviajepeligroso,peroelpríncipesemantuvoensuempeño.

EnStardock,PugdecidióqueloqueamenazabaalReinoeradeorigentsurani.Dealgúnmodolosdestinos de Kelewan y Midkemia parecían volver a estar entrelazados. La única fuente posible deinformaciónacercadeestaamenazasería laAsambleadeMagosdeKelewan,queellospensabanqueles estaba vetada para siempre jamás. Entonces Pug les reveló a Kulgan y a los demás que habíaencontradounmediodevolveraKelewan.Sinhacercasoalasobjeciones,decidióvolverparahacerloposible por conseguir información. Una vez tomada la decisión, Meecham el montaraz, antiguocompañerodeKulgan,yDominic,obligaronaPugallevarlosconél.Pugestablecióunafracturaentre

ambosmundos y los tres la atravesaron.De vuelta en el imperio de Tsuranuanni, Pug y sus amigoshablaronprimeramenteconNetoha,elantiguoadministradordePug,y luegoconKamatsu,señordelosShinzawaiypadredeKasumi.Elimperioandabarevuelto,albordedeunarupturaabiertaentreelseñorde laguerray el emperador,peroKamatsu juró llevarante elAltoConsejo los avisosque traíaPug sobre la amenaza alienígena, yaquePug estaba convencidodeque siMidkemia caía, la seguiríaKelewan.PugseencontróconsuviejoamigoHochopepaelmago,unGrandedelimperio.HochopepaaccedióaplantearlacausadePugantelaAsamblea,yaquePughabíasidodeclaradotraidoralimperioy estaba sentenciado a muerte. Pero antes de poder despedirse, fueron atacados mágicamente ycapturadosporloshombresdelseñordelaguerra.

Arutha y su grupo alcanzaron el Lago Negro, Moraelin, evitando a varias patrullas y centinelasmoredhel. Galain el elfo fue enviado por Tomas para llevarles noticias de otra posible entrada aMoraelin. Le dijo a Arutha que lo acompañaría hasta el borde de las Huellas del Desesperado, uncañón que rodeaba la meseta donde se encontrabaMoraelin. Arutha y sus compañeros se abrieroncamino hasta el LagoNegro y descubrieron un extraño edificio negro, que supusieron que sería unaedificaciónvalheru.Labúsquedadelespinodeplatafueinfructuosa,yAruthay losdemáspasaronlanocheenunacuevabajolasuperficiedelameseta,dondedecidieronentrareneledificio.

Pug y sus compañeros se despertaron en una celda y descubrieron que su magia había sidobloqueada por un encantamiento. Pug fue interrogado sobre su objetivo al volver al imperio por elseñorde laguerray susdosayudantesmagos, loshermanosErgoranyElgahar.El señorde laguerraestaba convencido de que tenía algo que ver con la oposición política a sus planes de arrebatarle elcontroldelimperioalemperador.NiélniErgorancreyeronlahistoriadePugdeunextrañopoderdeorigen tsurani que amenazabaMidkemia.Más tarde, Elgahar fue a la celda de Pug para discutir elasunto, y dijo que tomaría en consideración el aviso de Pug. Antes departir, le susurró al oído unasuposiciónaPug,queesteadmitiócomoposible.HochopepalepreguntóaPugquésuposicióneraesa,pero Pug se negó a hablar del asunto. Más tarde, Pug, Meecham, y Dominic fueron torturados.DespuésdequeDominicentraraentranceparabloqueareldolor,yMeechamcayerainconsciente,Pugfuetorturado.EldolorylaresistenciaalamagiaquebloqueabalasuyapropiahizoquePugemplearaconéxitolamagiadelasendamenor,algoquehastaentoncessehabíaconsideradoimposible.SeliberóasímismoyasuscompañerosalavezqueelemperadorllegabaconelseñordelosShinzawai.ElseñordelaguerrafueejecutadoportraiciónyaPugseleotorgópermisopararealizarsusindagacionesenlaAsamblea. Elgahar fue clave en la liberación de Pug y, cuando se le preguntó el porqué, reveló lasuposiciónquehabíacompartidoconPug:amboscreíanqueelEnemigo,el tenorancestralquehabíaexpulsadoalasnacionesaKelewanentiemposdelasGuerrasdelCaos,habíavuelto.EnlaAsamblea,Pugdescubrióunareferenciaaunosextrañosseresquevivíanenloshielospolares, losObservadores.Se separó de sus amigos y fue en busca de estos Observadores, mientras que Hochopepa, Elgahar,DominicyMeechamvolvíanaMidkemiaylaacademiademagos.

Desde su escondrijo, Jimmyoyódepasadaunaconversaciónentreunmoredhel ydos renegadoshumanos, que le hizo sospechar que había algo raro en el edificio negro, Jimmy convenció aAruthapara que lo dejara explorar en solitario, ya que él solo tenía más posibilidades de evitar trampas yemboscadas,Jimmyseadentróenelextrañoedificionegroydescubrióalgoqueparecíaserespinodeplata, perodemasiadas cosas acercadel sitio lo escamaban, Jimmyvolvió a la cueva con lanoticiade

queeledificioeraunatrampagigantesca.Posteriores exploraciones demostraron que la cueva era parte de un gran complejo subterráneo

valheru,casiirreconocibletraserasdeerosión.EntoncesJimmydeterminóqueelespinodeplatadebíaestar bajo el agua, yaque los elfoshabíandichoque crecía cercade la orilla, y las lluviasde ese añohabíansidotorrenciales.Aquellanocheencontraronlaplantayemprendieronlahuida.Jimmyresultóherido y el grupo tuvo que aminorar lamarcha. Eludieron a los centinelasmoredhel, pero se vieronobligadosamatarauno,alertandoaMurad,queencabezóasusfuerzasparacapturaraArutha.Cercadel límitede losbosquesélficos,elexhaustogruposevioobligadoadetenerse.Galainseadelantóenbusca de su gente, Calin y los demás guerreros elfos. Una primera partida deMoredhel alcanzó algrupodeArutha y fuederrotada, pero entonces llegóMurad conun contingentemayor, que incluíamatadores negros. Baru desafió a Murad a combate singular, y el extraño código de honor de losmoredhelobligóalcaudilloaaceptar.BarumatóaMuradylearrancóelcorazónparaevitarelriesgodequevolvieradeentrelosmuertos.Barufuederribadoporunmoredhelantesdequepudieravolverconsuscompañeros,ysereanudólabatalla.Cuandoelgrupodelpríncipeestabacasivencido,llegaronloselfosehicieronbatirseenretiradaalosmoredhel.SedescubrióqueBaruseguíavivoporpoco,yloselfos llevaron al príncipe y su grupo a la seguridad de Elvandar. Los matadores negros muertosvolvieronalavidaypersiguieronaloselfoshastaelbordemismodeElvandar,dondeTomasllegóconlos tejedores demagia y los destruyó. En la celebración de esamismanoche,Arutha supo queBaruviviríatraspasarunalargaconvalecencia.AruthayMartinreflexionaronsobreelfindesubúsqueda,yaqueambossabíanqueestabatalla soloerapartedeunacontiendamayor,cuyo finalaúnnosehabíadecidido.

Pug llegó a las estribaciones septentrionales del imperio y, abandonando su escolta tsurani, seadentró en la tundra gobernada por los thün. Las extrañas criaturas parecidas a centauros, que sellamaban a símismas los lasura, enviaron a un viejo guerrero para conversar conPug. La criatura lehablódelaexistenciadehabitantesenelhieloysealejóafirmandoquePugestabaloco.Pugllegóporfin al glaciar, donde fue recibido por un ser encapuchado. El Observador que le había salido alencuentro lo condujo bajo el hielo hasta un fabuloso bosquemágico. Se llamaba Elvardein, y era elgemelo de Elvandar. Pug descubrió que los Observadores eran elfos, los eldar, desaparecidos hacíamucho tiempo.Pugdebíaquedarse conellosunañoy aprender artesque superaban lasque en esosmomentosestabanasudisposición.

Arutha llegósanoysalvoaKrondorcon lacuraparaAnita.Esta fuerevividaysehicieronplanespara concluir la boda. Carline insistió en que Laurie y ella también se casaran, enseguida, y por elmomentoelpalaciodeKrondorseconvirtióenlaimagendelaalegríaylafelicidad.

YlapazvolvióalReinodelasIslas,durantecasiunaño…

LibroIVMacrosRedux

¡Mira!LamuertesehaizadountronoEnunaextrañaysolitariaciudad

—EdgarAlanPoe,LaCiudadenelMar

PrólogoVientooscuro

Elvientollegódeningunaparte.Brotandoalaexistenciaconlareverberacióndeunmartillodestructor,traíaelcalordeunafragua

que forjaba ardiente guerra y muerte calcinadora. Brotó a la existencia en el corazón de una tierraperdida,emergiendodealgúnextrañolugarentreloqueesyloqueintentaser.Soplabadelsur,dondelasserpientes caminaban erguidas y pronunciaban palabras ancestrales. Colérico, hedía a una maldadantigua,conecosdeprofecíaslargotiempoolvidadas.Elvientosearremolinófrenéticamente,saliendoentrombadelvacíocomosibuscaraunrumboaseguir,entoncesparecióhacerunapausa,luegosoplóendirecciónnorte.

Mientrascosía, laviejaaya tarareabauna sencillamelodía,una transmitidademadresahijasdurantegeneraciones.Sedetuvoparalevantarlavistadelbordado.Susdospequeñospupilosyacíandurmiendo,con los diminutos rostros serenos mientras soñaban diminutos sueños. Ocasionalmente los dedos sedoblabano los labios se apretabanhaciendoelgestodemamar,y luegoelunoo elotrovolvíana latranquilidad.Eranbebéspreciosos,ycreceríanparasermuchachosapuestos,deesoestabaseguralaaya.Comohombresconservaríansolovagosrecuerdosdelamujerqueestabasentadaconellosestanoche,pero por ahora le pertenecían a ella tanto como a su madre, que estaba sentada junto a su maridopresidiendo una cena de estado, Entonces entró por la ventana un extraño viento, que provocabaescalofríosapesardesucalor.Traíaunleveindiciodeunadisonanciaalienígenaydistorsionada,unamelodíamaléficaapenasperceptible.Elayaseestremecióymiróalosniños.Estosseinquietaron,comosiestuvieranapuntodedespertarse llorando.Elayacorrióhacia laventanay lacerró,bloqueandoalextrañoyperturbadorairenocturno.Duranteunmomentoparecióqueel tiempoconteníael aliento, labrisamuriócomoenunsuspiroylanochevolvióaquedarencalma.Elayasearrebujóensuchalylosniñosseagitaronotroinstanteantesdevolverasumirseenuntranquilosueño.

Enunahabitacióncercana,unhombrejoventrabajabaenunalista,esforzándosepordejaraunladosus gustos personales para decidir quién debía servir en una ceremonia de poca importancia al díasiguiente.Eraunatareaqueodiaba,peroqueseledababien.Entonceselvientohizoquelascortinasdelahabitaciónvolaranhaciadentro.Sinpensar,eljovensaltódelasillayseagazapó.Unpuñalvolódelacañadesubotaasumanocuandounsextosentidonacidoenlascallesleavisódelpeligro.Listoparalalucha,sequedóallíunbuenrato,conelcorazóndesbocado,tansegurodequeseacercabaunaluchaa

muertecomonohabíaestadoenningúnotromomentodesuazarosavida.Alverqueallínohabíanadie,el joven se fue relajando lentamente. El momento pasó. Sacudió la cabeza, perplejo. Una extrañaintranquilidad se aposentó en la boca de su estómago mientras cruzaba lentamente hacia la ventana.Durantelargosylentosminutosmiróhaciaelnorte,alanoche,haciadondesabíaqueseencontrabanlasaltasmontañasymásallá,dondeesperabaunenemigodeoscuroaspecto.El jovenforzó lavistaparamirar a las tinieblas, como si intentara vislumbrar algún peligro oculto en ellas. Luego, cuando sedesvanecieronlosúltimosrastrosdeiraymiedo,volvióasutarea.Peroduranteelrestodelanoche,devezencuandosediolavueltaparamirarporlaventana.

Afueraenlaciudad,ungrupoqueestabadecelebraciónseabríacaminopor lascalles,buscandootrataberna y más compañeros de diversión. El viento pasó junto a ellos, y se detuvieron un momento,intercambiandomiradas. Uno de ellos, unmercenario veterano, empezó a andar de nuevo y luego sedetuvoysepusoapensarenalgo.Conunasúbitapérdidade interésen lacelebración, lesdeseómuybuenasnochesasuscompañerosyvolvióapalacio,dondellevabacomohuéspedcasiunaño.

Elvientoseadentrósoplandoenelmar,dondeunbarconavegabahaciapuertotrasunalargapatrulla.Elcapitán,unhombrealtoconlacaracubiertadecicatricesyunojoblanco,sedetuvoalsertocadoporelviento frío. Estaba a punto de ordenar que recogieran velas cuando un extraño escalofrío lo recorrió.Miró a su primer oficial, un hombre con el rostro picado de viruelas que llevaba años a su lado.Intercambiaron miradas y el viento pasó. El capitán se detuvo, dio orden de enviar hombres a laarboladuray, trasotromomentodesilencio,ordenóqueseencendieranmás fanalesparacombatir lastinieblas,querepentinamentesehabíanvueltoopresivas.

Másalnorteelvientosoplóporlascallesdeunaciudad,creandoencrespadosremolinosdepolvoquedanzabanunaalocadajigasobrelosadoquinescomobufonesenajenados.Enestaciudadvivíanhombresde otro mundo junto a hombres nacidos allí. En la sala común de los soldados de la guarnición, unhombredeaquelotromundoseenfrentabaenuncombatedeluchalibreconotrocriadoaunamilladedonde se desarrollaba el desafío, entre fuertes apuestas de los espectadores.Cadahombre había sidoderribado una vez, y la tercera caída decidiría al ganador. El viento golpeó súbitamente y ambosoponentes se detuvieron, mirando a su alrededor. El polvo provocó picor de ojos y varios curtidosveteranostuvieronquereprimirescalofríos.Ambosoponentesabandonaronlapeleasindecirpalabra,ylos que habían apostado recogieron su dinero sin protestar. Todos cuantos estaban en la sala comúnvolvieron a sus alojamientos en silencio, ya que el ambiente festivo del desafío había huido ante elheladoviento.

Elvientovolóhaciaelnortehastallegaraunbosquedondeunospequeñosseressimiescos,afablesytímidos,seacurrucabanenlasramas,buscandoelcalorquesoloproporcionaelcontactofísico.Abajo,enelsuelodelbosque,unhombreestabasentadoenposicióndemeditación.Teníalaspiernascruzadasylosdorsosdesusmuñecasdescansabansobresusrodillas,conlosíndicesypulgaresformandocírculosquerepresentabanlaRuedadelaVidaalaqueestánvinculadastodaslascriaturas.Susojosseabrieron

bruscamentealprimercontactoconelvientooscuroyobservóalserquehabíasentadofrenteaél.Unelfoanciano,quemostrabaloslevessignosdeenvejecimientopropiosdesurazacontemplóalhumanoporun instante,viendo lapregunta implícita.Asintió levemente.Elhumanorecogió lasdosarmasquehabía a su lado. Colocó la espada larga y la corta en su fajín y partió con un gesto de despedida,avanzandoentre losárbolesdelbosquedecaminoalmar.Allíbuscaríaaotrohombre,unoalque loselfos también consideraban su amigo, y se prepararían para la confrontación final que pronto iba acomenzar.Mientraselguerreroseabríapasohaciaelocéano,lashojassusurraronenlasramassobresucabeza.

Lashojastambiéntemblaronenotrobosque,ensimpatíaconaquellasperturbadasporelpasodelvientooscuro.A través de un enorme golfo de estrellas, alrededor de un sol verde amarillento, orbitaba unmundocaluroso.Enesemundo,bajolacapadehielodelpolonorte,seencontrabaunbosquegemelodelque había dejado atrás el guerrero al emprender su viaje. Y en las profundidades de aquel segundobosquesesentabauncírculodeseresversadosenconocimientosintemporales.Estabantejiendomagia.Unresplandorsuaveycálidoformóunaesferaluminosaalrededordeellos,queestabansentadossobrela tierradesnuda, vestidos con túnicasdevivos colores limpiasdemanchasde tierra.Todos losojosestabancerrados,perocadaunodeellosveíaloquenecesitabaver.Uno,ancianomásalládelrecuerdodelosdemás,estabasentadosobreelcírculo,suspendidoenelaireporlafuerzadelconjuroqueestabantejiendo entre todos. Su pelo blanco le colgaba por debajo de los hombros, recogido por un sencilloalambredecobreconunasolapiedradejadeengastadaalaalturadelafrente.Teníalaspalmasdelasmanoslevantadasyapuntandohaciadelante,y losojosfijosenotro individuo:unhumanovestidoconunatúnicanegraqueflotabafrenteaél.

Aquelotroestabacabalgandolascorrientesdeenergíaarcanaqueformabanunapautaasualrededor,enviandosuconscienciaa recorreraquelloshilos,adominaraquellamagiaalienígena.Elde la túnicanegraestabasentadoenunaposturaidénticaaladelotro,conlasmanosextendidasylaspalmasmirandohacia fuera, pero tenía los ojos cerradosmientras aprendía.Acariciabamentalmente el tejido de estaantigua hechicería élfica, y sentía las energías entrelazadas de todas las cosas que componían estebosque, tomadas y orientadas suavemente, sin forzarlas, hacia las necesidades de la comunidad. Asíusabansuspoderes los tejedoresdemagia, suavementeperoconpersistencia,hilando la fibradeesasomnipresentesenergíasnaturalesenunhilodemagiaquepodíausarse.Tocó lamagiaconsumenteysupo.Supoque sus poderes estaban creciendomás allá de la comprensiónhumana, convirtiéndose encasidivinosencomparaciónconloqueélhabíapensadounavezqueeranloslímitesdesustalentos.Enelañoqueseacababahabíadominadomucho,perosabíaquequedabamuchomásporaprender.Aunasí,con estas lecciones había conseguido losmedios para encontrar otras fuentes de conocimiento.Ahoracomprendía que los secretos conocidos por pocos aparte de los grandes maestros: cruzar entre losmundos por pura fuerza de voluntad,moverse a través del tiempo e incluso engañar a lamuerte eranposibles.Yalcomprenderlosupoquealgúndíadescubriría la formadedominaraquellossecretos.Siteníatiempo.Yeltiempoescaseaba.Lashojasdelosárbolessehicieronecodelrocedeldistantevientooscuro. El hombre de negro posó sus ojos oscuros sobre el anciano ser que flotaba ante él,mientrasambosretirabansusmentesdelapauta.

—¿Tanpronto,Acaila?—dijoelhombredenegrohablandoconlafuerzadesumente.Elotrosonrió,yunosojosazulpálidobrillaronconluzpropia,unaluzquehabíaasustadoalhombre

denegrolaprimeravezquelavio.Ahorasabíaquedichaluzproveníadeunprofundopoderqueestabamásalládelqueélhubieraconocidoencualquiermortal,salvouno.Peroesteeraunpoderdiferente,noelabrumadorpoderíodelotro,sinoelpodercalmanteycurativodelavida,elamorylaserenidad.Enverdadaquelsereraunoconsuentorno.Miraraaquellosojosbrillanteserasentirsepleno,ysusonrisaera reconfortante. Pero los pensamientos que atizaron la distancia entre ellos mientras flotabansuavementehastaelsuelofuerondepreocupación.

—Hapasadounaño.Noshabríavenidobienmástiempo,peroeltiempopasaasupropioritmo,ypuedeserqueyaestéspreparado.—Lospensamientosdelelfoadquirieronunatexturaqueelhombredelatúnicanegrahabíallegadoacomprenderqueerahumor—.Peroestéspreparadoono,eslahora—añadióenvozalta.

Losotrossepusieronenpiecomounosoloyporunmomentodesilencioeldelatúnicanegrasintiósusmentesunirsea la suyapropia,enunadespedida final.Loenviabandevueltaaun lugardondeseestabadesarrollandounapugna,unapugnaenlaqueélibaadesempeñarunpapelvital.Peroloenviabanconmuchomásdeloqueposeíacuandohabíallegadohastaellos.

—Gracias—dijo al sentir el último contacto—. Volveré a donde puedo emprender el camino devueltaacasa.

Sindecirmás,cerrólosojosysedesvaneció.Losqueestabanenelcírculosequedaronunmomentoensilencioyluegocadaunodeellosfueaencargarsedelastareasqueleesperaban.Enlasramas,lashojassiguieroninquietasyelecodelvientooscurotardóendesvanecerse.

Elvientooscurosoplóhastallegaraunsenderodemontañaenunacornisaquedominabaunlejanovalle,donde una banda de hombres se ocultaba agazapada. Por un breve instante, miraron al sur, como sibuscaranlafuentedeesteextrañovientoinquietante,yluegovolvieronaobservarlasllanurasquehabíabajoellos.Losdosqueestabanmáscercadelbordehabíancabalgadolargayduramenteenrespuestaala llamadadeunapatrulladeexploradores.Bajoellos, se reuníaunejércitoen tomoaestandartesdeaspectomaligno.Ellíder,unhombrecanosoconunparcheenelojoderecho,seagachóalbordedelacornisa.

—Estanmalocomotemíamos—dijoenunsusurro.Elotrohombre,no tanaltoperomáscorpulento, se rascó labarbaentrecanaagazapado juntoasu

compañero.—No, es peor—murmuró—.A juzgar por el númerode fuegosde campamento, ahí abajo se está

formandounatormentadelasgordas.Elhombredelparcheenelojosemantuvoensilencioporunosinstantes.—Bueno—dijoluego—,porlomenoshemosganandounaño.Esperabaquenosatacaranelverano

pasado. Está bien que nos hayamos preparado, porque ahora es seguro que vendrán. —Se movióagachadohastadondeunhombrealtoyrubiososteníasucaballoporlasriendas—.¿Vienes?

—No —dijo el segundo hombre—. Creo que seguiré observando durante algún tiempo. Viendocuántoslleganyaquéritmopodréhacermeunabuenaideadecuántosvaatraer.

Elprimerhombremontó.Elhombrerubiohabló.—¿Yquéimporta?Cuandovenga,traerátodoloquetenga.—Supongoqueloquepasaesquenomegustanlassorpresas.—¿Cuántotiempo?—dijoeljefe.—Dos,tresdíascomomucho,apartirdeentoncesestosevaaponerbastanteconcurrido.—Esseguroquetendránpatrullas.Dosdíascomomáximo.Noesquehagasmuchacompañía—dijo

elprimerhombre conuna sonrisa lúgubre—,perodespuésdedos añosmehe acostumbradoa tenertealrededor.Tencuidado.

Elsegundohombreexhibióunaampliasonrisa.—Esovaenambossentidos.Leshashechobastantedañodurantelosdosúltimosañoscomoparaque

estén deseando echarte el guante.No estaría bien que se plantaran en las puertas de la ciudad con tucabezaenunapica.

—Esono sucederá—dijoelhombre rubio.Suabierta sonrisacontrastabacon su tono,un tonodedeterminaciónquelosotrosdosconocíanbien.

—Bueno,encárgatedeeso.Ahora,vamos.Elgruposealejó,dejandoatrásunjineteparaqueacompañaraalhombrecorpulentoensuvigilancia.

Trasunlargominutoobservando,estemurmuróalgoenvozbaja.—¿Quétramasahora,hijomalparidodeunchulodefulanassinmadre?¿Quénosvasaecharencima

esteverano,Murmandamus?

1Festival

Jimmycorríaporelpasillo.En los últimos meses, Jimmy había crecido. Cumpliría dieciséis años el próximo día de

medioverano, aunque nadie sabía su verdadera edad. Dieciséis parecía una buena aproximaciónaunque puede que estuviera cerca de los diecisiete o incluso que tuviera dieciocho años. Siempreatlético, había empezado a hacersemás anchodehombros y casi había ganadouna cabeza de alturadesdesullegadaalacorte.Ahoraparecíamásunhombrequeunmuchacho.

Peroalgunascosasnuncacambiaban,yelsentidodelaresponsabilidaddeJimmyseguíasiendounadeellas.Aunquesiempresepodíacontraconélparaloasuntosdeimportancia,sudespreocupaciónporlo trivial amenazabaunavezmás con sumir enel caos la cortedelpríncipedeKrondor.Elprotocoloprescribíaqueél, comoescuderomayorde la cortedelpríncipe, llegaraelprimeroa las reuniones,y,comosiempre,eramuyprobablequellegaraelúltimo.Dealgúnmodolapuntualidadparecíaeludirlo.Siemprellegabatardeotemprano,rarasvecesasuhora.

El escudero Locklear estaba en la puerta del pequeño salón usado como sala de reunión de losescuderos, haciéndole a Jimmy frenéticos gestos con la mano para que se apresurara. De todos losescuderos,soloLocklearsehabíahechoamigodelescuderodelpríncipedesdequeJimmyhabíavueltoconAruthadelamisiónenbuscadelespinodeplata.Apesardelaprimera,yacertada,impresióndequeLocklearseguíasiendounniñoenmuchosrespectos,elhijomásjovenelbaróndeFinisterrehabíademostradociertogustopor la temeridadquehabíasorprendidogratamenteasuamigo.Sin importarloarriesgadoquefueracualquierplanurdidoporJimmy,Locklearsolíaacceder.

Y cuando semetía en problemas como resultado de los juegos de Jimmy con la paciencia de losdignatariosdelacorte,Locklearaceptabaelcastigoconbuentalante,considerándoloelpreciojustodehabersidoatrapado.

Jimmyentróenlahabitaciónatodavelocidad,patinandoporelpulidosuelodemármolmientrasintentaba detenerse.Dos docenas de escuderos vestidos de verde ymarrón formabandos ordenadasfilasenlasala.Miróasualrededoryvioquetodoelmundoestabadondesesuponíaquedebíaestar.AcababadesituarseensupuestocuandohizosuentradaelchambelánBriandeLacy.

Cuando le habían otorgado el cargo de escudero mayor, Jimmy había pensado que aquellosupondríatodoprivilegiosyningunaresponsabilidad.Esaideaselahabíanarrancadorápidamentedela cabeza.Eraparte integral de la corte, aunqueunaparte pequeña, y cuando fallaba en susdeberes

debía enfrentarse al hechomás importante conocido por todos los burócratas de cualquier nación yépoca: los de arriba no quieren excusas, quieren resultados. Jimmy vivía y moría con cada errorcometidoporlosescuderos.Hastaahora,nohabíasidounbuenañoparaJimmy.

Con pasos medidos y un susurro de los ropajes rojos y negros de su cargo, el alto y solemnechambeláncruzólahabitaciónparaponersejuntoaJimmy,técnicamentesuprimerayudantedespuésdelmayordomoreal,peromuyamenudosumayorproblema.FlanqueandoamaesedeLacyibandospajes de la corte, vestidos de púrpura y amarillo, hijos de plebeyos que al crecer se convertirían encriados de palacio, a diferencia de los escuderos, que un día serían los gobernantes del ReinoOccidental.MaesedeLacytamborileódistraídamenteenelsueloconsubastóndeoficioreforzadoconhierro.

—Unavezmásllegaustedantesqueyo,escuderoJames.—Todos presentes, maese deLacy —dijo Jimmy manteniendo el rostro serio a pesar de las mal

reprimidas risas de algunos de los muchachos del fondo—. El escudero Jerome se encuentra en sucuarto,excusadoporlesión.

—Sí—dijodeLacyconcansadaresignación—.Yayeoídolodevuestropequeñodesacuerdodeayeren el campo de juego. Creo que por elmomento dejaremos de lado sus constantes dificultades conJerome.Herecibidootranotadesupadre.Creoqueenelfuturolepasarédichasnotasdirectamenteausted.—Jimmyintentóparecerinocente,yfracasó—.Ahora,antesdeasignarlastareasdeldíacreoqueseríaapropiadohacerhincapiéenunhecho.Seesperadeustedesqueentodomomentoactúencomojóvenes caballeros. Por este motivo, considero apropiado desalentarles de una nueva moda,concretamente de apostar acerca del resultado de los partidos de pelota del sexto día. ¿He habladoclaramente?—lapreguntaparecíairdirigidaalosescuderosengeneral,peroenesemismomomentolamanodedeLacyseposóenelhombrodeJimmy—.Dehoyenadelante,nomásapuestas.Amenosporsupuestoqueseanacercadealgohonorable,comoloscaballos.Noseequivoquen,estoesunaorden.

Todos los escuderos murmuraron su asentimiento. Jimmy asintió con la cabeza solemnemente,secretamentealiviadodehaberapostadoyasobreelpartidodelatarde.Entreelservicioylapequeñanobleza se había despertado un interés tal por este juego que Jimmy había estado intentandodesesperadamentedescubrirunaformadecobraralosespectadores.PuedequehubieraunaltoprecioquepagarsimaesedeLacydescubríaqueJimmyyahabíaapostadosobreelpartido,peroJimmysentíaqueelhonorhabíasidosatisfecho.DeLacynohabíadichonadadelasapuestasyaexistentes.

MaesedeLacyleyórápidamentelalistaqueJimmyhabíapreparadolanocheanterior.Cualesquieraque fuesen lasquejasque el chambelán teníade su escuderomayor,no teníaningunade su trabajo.Jimmyhacíabiencualquiertareaqueemprendiese;elproblemasolíaserhacerquesepusieraaltajo.

—Cuando falten quince minutos para la segunda hora después del mediodía, reúnanse en lasescalerasdepalacio—dijodeLacydespuésdehaberasignadolastareasmatinales—,yaquedoshorasdespuésdelmediodía,elpríncipeAruthaysucortellegaránparalapresentación.Tanprontocomosecomplete laceremonia,quedaránexcusadosdesus tareasparaelrestodeldía,asíque losquetenganfamiliasaquíseránlibresdeirconellas.Sinembargo,dosdeustedestendránqueestaradisposicióndela familia del príncipe y sus huéspedes. Para esta tarea he seleccionado a los escuderos Locklear yJames.Sepresentaránenseguidaen lasoficinasdel condeVolneyy sepondrána susórdenes.Esoestodo.

Jimmy se quedó congelado en un silencio de fastidio un buen rato después de que deLacy sehubieraidoylacompañíadeescuderoshubierarotofilas.LocklearseacercóaJimmyyseencogiódehombros.

—Vaya¿tenemosonotenemossuerte?Elrestodelmundopuedecorrerporahí,comer,bebery—miró de soslayo a Jimmy y sonrió de oreja a oreja— besar a las chicas. Y nosotros nos tenemos quequedarjuntoaSusAltezas.

—Lomato—dijoJimmyexpresandosudescontento.Locklearsacudiólacabeza.—¿Jerome?—¿Quiénsino?—Jimmylehizoungestoasuamigoparaquelesiguieraysaliódelsalón—.Leha

dichoadeLacylodelasapuestas.Meestádevolviendoelojoqueayerlepusemorado.Locklearsuspiróresignado.—No tendremos ninguna posibilidad de derrotar a Thom, Jason y los demás aprendices si no

jugamosnosotros.¿Cuántohasapostado?Lockleary Jimmyeran losmejores atletasde la compañíade los escuderos.Casi tan rápidocomo

Jimmy, Locklear era el segundo mejor espadachín de los escuderos después de él. Juntos eran losmejoresjugadoresdepelota,yconambosfueradelpartidolavictoriaeraseguraparalosaprendices.

—Lo aposté todo—respondió Jimmy. Locklear hizo unamueca de dolor. Los escuderos llevabanmesesponiendoencomúnsuoroysuplata,esperandoestepartido—.¿CómoibaasaberquedeLacyse sacaría esto de lamanga?Además, con todas las veces que hemos perdido he conseguido que lasapuestasesténcincoadosa favorde losaprendices.—Sehabíapasadomesesurdiendounarachadederrotasdelosescuderosenpreparacióndeestagranapuesta—.Puedequeaúnnoestétodoperdido.Yasemeocurriráalgo—pensóenvozalta.

—Hoyhasllegadoporlospelos—dijoLocklearcambiandodetema—.¿Enquétehasentretenido?Jimmysonriódeorejaaorejaysusrasgosperdieronelaspectosombrío.—EstabahablandoconMarianna.—Susrasgosvolvieronaadquirir laexpresióndedisgusto—.Se

ibaareunirconmigodespuésdelpartido,peroahoratendréqueestarconlospríncipes.Juntoasucrecimientodesdeelúltimoverano,otrocambiodeJimmyhabíasidosudescubrimiento

de las chicas. Repentinamente era vital su compañía y que tuvieran buena opinión de él. Dados suinfanciay susconocimientos,espacialmenteencomparaciónconel restode losescuderosde lacorte,Jimmyeramundanomásalládesusaños.Elantiguoladrónsehabíaestadodandoaconocerentrelasdoncellasmás jóvenesdepalaciodesdehacíavariosmeses.Mariannaera sencillamente laúltimaquehabíallamadosuatenciónyhabíasidoarrebatadaporelinteligente,ingeniosoyguapojovenescudero.El pelo castaño rizado de Jimmy, su sonrisa fácil y sus brillantes ojos color verde oscuro lo habíanconvertidoenfuentedepreocupacionesparalospadresdemásdeunachicadelserviciodepalacio.

Locklear tratabade aparentar desinterés, una fachadaque se estabaderrumbando rápidamente amedidaque élmismo se iba convirtiendo cada vezmás en focode atenciónde las chicas depalacio.Parecía crecerde semanaen semana, y ya casi era tanalto como Jimmy.Supeloonduladoy castañoveteadoderubio,ysusojosazulesenmarcadosporunaspestañascasifemeninas,suatractivasonrisaysusimpatíalohabíanhechomuypopularconlaschicasmásjóvenesdepalacio.Aúnnosesentíamuycómodocon la ideade laschicas,yaqueencasasolo teníahermanos,peroestar juntoa Jimmyya le

habíaconvencidoqueenlaschicashabíaalgomásqueloqueélhabíapensadoalláenFinisterre.—Bueno—dijoLocklearponiéndosealaalturadeJimmy—,sideLacynoencuentraalgúnmotivo

pararelevartedelservicio,oJeromenoenvíaunosmatonesaquetedenunatunda,lomásposibleesquealgúnpinchedecocinacelosoounpadreenfadadotehaganlarayadelpeinadoconunhachadecocina.Peroesonoseránadasinollegamosatiempoalacancillería…porqueelcondeVolneyclavaránuestrascabezasenpicas.Vamos.

Conunacarcajadayuncodazoenlascostillas,Locklearsaliócorriendoporlospasillos,conJimmypisándole los talones.Unviejo criado levantó la vistadelmueble al que le estaba limpiando el polvoparaobservaralosmuchachoscorriendo,yporunmomentoreflexionósobrelamagiadelajuventud.Luego,resignadoalosefectosdelpasodeltiempo,volvióaltrabajoquetemaentremanos.

Lamuchedumbrevitoreócuandolosheraldosempezaronabajarporlaescalinatadepalacio.Enpartevitoreabanporqueibaadirigirseaellossupríncipe,queaunqueunpocodistanteeramuyrespetadoytenidoporjusto.

En parte vitoreaban porque iban a ver a la princesa, a la que adoraban. Era un símbolo de lacontinuación de la antigua línea sucesoria, el enlace del pasado y el futuro. Pero principalmentevitoreabaporqueseencontrabanentrelosafortunadosciudadanosnopertenecientesalanoblezaalosquesepermitiríacomerdeladespensadelpríncipeybeberdesubodega.

ElFestivaldePresentaciónsecelebrabatreintadíasdespuésdelnacimientodecualquiermiembrode la familia real. Cómo había comenzado era un misterio, pero se suponía que los antiguosgobernantes de la ciudad estado de Rillanon tenían que mostrar a la gente de todo estamento yposiciónquelosherederosaltronohabíannacidosindefectoalguno.Ahorasehabíaconvertidoenunafestividadmuyapreciadaporlagente,porqueeracomosisehubieraautorizadounsegundofestivaldemedioverano.

Se indultabaa losculpablesdedelitosdepoca importancia; losasuntosdehonor seconsiderabanresueltos y se prohibían los duelos durante una semana y un día después de la Presentación; seperdonaban todas lasdeudas contraídasdesde la fechade la anteriorPresentación (elnacimientodeAnita hacía diecinueve años), y durante la tarde y la noche la posición social quedaba a un lado yplebeyoynoblecomíanenlamismamesa.

Mientras Jimmy se colocaba en su puesto, detrás de los heraldos, se dio cuenta de que siemprehabíaalguienquedebíatrabajar.Alguienteníaquepreparartoda lacomidaquese ibaaservirhoy,yalguientendríaquelimpiarporlanoche.YéltendríaqueestarlistoparaserviraAruthayAnitasiestosselopedían.Suspirandoparasusadentros,volvióapensarenlasresponsabilidades,queloencontrabannoimportabadondeseescondiera.

Lockleartarareabaenunsusurromientraslosheraldossiguierontomandoposiciones,seguidospormiembrosdelaguardiapersonaldeArutha.LallegadadeGardan,caballeromariscaldeKrondor,ydelconde Volney, canciller en funciones del principado, indicó que las ceremonias estaban a punto decomenzar.

Elsoldadodepelogris,conexpresióndivertidaenelrostro,saludóalrechonchocancillerconunainclinacióndecabezayluegolehizoungestoalchambelándeLacy.Estegolpeóelsueloconsubastón

ceremonial y los trompeteros y tamborileros iniciaron un redoble. La multitud se calló cuando elchambelánvolvióagolpearelsueloyunheraldoempezóaproclamar.

—¡Oídme! ¡Oídme! SuAltezaArutha corDoin,príncipedeKrondor, SeñordelReinoOccidental,herederodeltronodeRillanon.

Elpueblovitoreó,peromásporcompromisoqueporverdaderoentusiasmo.Aruthaeradelaclasedehombresqueinspiranunprofundorespetoyadmiraciónenelpueblo,peronoafecto.

Unhombre alto y delgadode pelo oscuro hizo su entrada, vestido con ropamarrónde exquisitafactura. Llevaba los hombros cubiertos por el manto rojo de su cargo. Se detuvo, con los ojosentrecerrados,mientras el heraldo anunciaba a la princesa.Cuando la esbelta y pelirroja princesa deKrondor se unió a su marido, la chispa de alegría de sus ojos verdes hizo que él sonriera, y lamuchedumbre empezó a vitorear entregada. Aquí estaba su adorada Anita, hija del predecesor deArutha,Erland.

Aunquelaceremoniaensíacabaríaenseguida,lapresentacióndelosnoblesllevómuchomás.Unabuenacantidaddenoblesyhuéspedesdepalacioteníanelprivilegiodeasistira laspresentaciones.Seanuncióalaprimerapareja.

—SusGraciaselduqueyladuquesadeSalador.Unatractivohombrerubioleofrecióelbrazoaunamujerdepelooscuro.Laurie,antiguotrovador

yviajero,ahoraduquedeSaladoryesposode laprincesaCarline,escoltóasubellaesposa juntoasuhermano. Habían llegado a Krondor hacía una semana para ver a sus sobrinos, y se quedarían unasemanamás.

El heraldo siguió y siguió con un tonomonocorde, presentando a losmiembros de la nobleza y,finalmente, losdignatariosdevisita,embajadorkeshianoincluido.LordHazara-Khanhizosuentradaconsolocuatroguardaespaldas,obviandolahabitualpompakeshiana.Elembajadoribavestidoalestilode loshombresdeldesiertodel Jal-Pur: lacabezacubiertaporunturbanteconembozoque ledejabasolo a la vista los ojos, una túnica larga color índigo sobre blusa y pantalones blancos, remetidos enbotasnegrashastalapantorrilla.Losguardaespaldasibandenegrodelacabezaalospies.

LuegodeLacyseadelantó.—¡Queseacerqueelpueblo!—dijoelcanciller.Varioscentenaresdehombresymujeresdelamásdiversaextracción,desdeelmendigomáspobre

hastaelplebeyomásrico,sereunieronentornoalasescalerasdepalacio.AruthapronunciólaspalabrasritualesdelaPresentación.—Hoyesel tricentésimodécimodíadelsegundoañodelreinadodenuestroseñorel reyLyamI.

Hoyospresentamosanuestroshijos.DeLacygolpeóelsueloconsubastónygritó.—¡SusAltezasRealeslospríncipesBorricyErland!LamuchedumbreestallóenunparoxismodegritosyvítorescuandoloshijosgemelosdeAruthay

Anita, nacidos un mes antes, fueron presentados en público por primera vez. El aya escogida paracuidardelosniñosseadelantóyleentregósuspupilosasuspadres.AruthacogióaBorric,quehabíarecibidoelnombredesupadre,mientrasqueAnitacogióaltocayodelsuyo.Ambosbebéssoportaronla exhibición pública con buen humor, aunque Erland empezó a mostrar signos de nerviosismo. Lamultitudsiguióvitoreando,inclusodespuésdequeAruthayAnitadevolvieransushijosaloscuidados

delaya.Arutharegalóaloscongregadosalpiedelaescalinataunadesusescasassonrisas.—Mishijosestánbienysonfuertes.Hannacidosindefectos.Sonaptosparagobernar.¿Losaceptáis

comohijosdelacasareal?—Laconcurrenciagritóenseñaldeaprobación.Anitareflejólasonrisadesumarido.Arutha saludó a lamuchedumbre con lamano—.Nuestro agradecimiento, buena gente.Osdeseounbuendíahastalosfestejos.

La ceremonia había finalizado. Jimmy se apresuró a acudir junto a Arutha, como era su deber,mientrasqueLocklearseponíaalladodeAnita.TécnicamenteLockleareraescuderoaprendiz,peroloasignaban al servicio de la princesa tan amenudoque lo habían empezado a considerar su escuderopersonal. Jimmy sospechaba que deLacy quería mantenerlos juntos a Locklear y a él para que leresultara más fácil controlarlos. El príncipe le dedicó a Jimmy una distraída media sonrisa mientrasobservabaasuesposaysuhermanahaciéndosecargodelosgemelos.Elembajadorkeshianosehabíaquitadoelembozoysonreíaantelaescena.Suscuatroguardaespaldassemanteníanbiencerca.

—Vuestras Altezas—dijo el keshiano— han sido triplemente bendecidas. Los retoños saludablessonundondelosdioses.Ysonhijosvarones.Ydos.

Aruthaserecreóenelbrillodesuesposa,queteníaunaspectoradiantemientrasobservabaasushijosenbrazosdelaya.

—Os lo agradezco,mi señorHazara-Khan. Es una alegría inesperada teneros entre nosotros esteaño.

—EsteañoeltiempoenDurbinestásiendomonstruoso—dijoausentementemientrasempezabaahacerlemorisquetasalpequeñoBorric.Derepenterecordósuposiciónysepusomásserio—.Además,VuestraAlteza,tenemosunpequeñoasuntoquezanjaracercadelasnuevasfronterasaquíenelOeste.

Arutharió.—Convos,miqueridoAbdur, lospequeñosasuntosseconviertenengrandesproblemas.Noardo

precisamenteendeseosdevolveraenfrentarmeavosenlamesadenegociaciones.Aunasí,transmitirécualquiersugerenciaquehagáisaSuMajestad.

—EsperaréaqueVuestraAltezapuedadedicarmesutiempo—dijoelKeshianoconunareverencia.Aruthapareciódarsecuentadelosguardias.—VeoquenohanvenidonivuestroshijosnilordDaoudKhan.—SeencuentrancuidandodemisasuntosenelJal-Pur.—¿Y ellos? —dijo Arutha indicando a los cuatro guardaespaldas. Todos iban vestidos

completamentedenegro,inclusohastalasvainasdesuscimitarras,yaunquesusropaseransimilaresalas de los hombres del desierto, eran diferentes a cualquiera que Arutha hubiera visto entre loskeshianos.

—Sonizmalis,Alteza.Unaprotecciónpersonal,nadamás.Aruthadecidiónodecir nadamientras la reuniónde gente alrededor de los niños se dispersaba.

Losizmaliseranfamososcomoguardaespaldas, lamejorproteccióndisponibleparalosaristócratasdelimperio de Kesh laGrande, aunque se rumoreaba que también eran espías altamente entrenados y,ocasionalmente, asesinos. Sus habilidades eran casi legendarias. Poseían la reputación de ser pocomenosquefantasmasensuhabilidaddeiryvenirsinserdetectados.AAruthaledesagradabatenerahombres que estaban a un paso de ser asesinos bajo su techo, peroAbdur estaba en su derecho dedisponer de un séquito personal, y Arutha consideraba poco probable que el embajador keshiano

trajeraaKrondoracualquieraquepudieraresultarpeligrosoparaelReino.Apartedesímismo,añadióAruthaparasusadentros.

—TambiéntenemosquehablardelaúltimapeticióndeQuegacercadelosderechosdeamarreenpuertosdelReino—añadiólordHazara-Khan.

Aruthaparecióabiertamentesorprendido,luego,suexpresióncambióaunadeirritación.—Supongoquealgúnmarinoopescadordepasooslohabrámencionadomientrasdesembarcabais

enelpuerto.—Alteza,Keshtieneamigosenmuchaspartes—respondióelembajadorconunauntuosasonrisa.—Bueno,tampocoservirádemuchohablaracercadelCuerpodeInteligenciaImperialdeKesh,ya

queambossabemos—Hazara-Khanseunióaélyterminaronlafraseacoro—quenoexistetalgrupo.—Con el permiso de Vuestra Alteza —dijo Abdur Rachman Meno Hazara-Khan haciendo una

reverencia.Arutha respondió con una corta reverencia a la despedida del keshiano, y luego se volvió hacia

Jimmy.—¿Qué? ¿Es que a los dos truhanes os ha tocado estar de servicio hoy?—Jimmy se encogió de

hombros,indicandoquenohabíasidoideasuya.Aruthaoyóasumujerindicándolealayaquellevaraalosniñosasuhabitación—.Bueno,algohabréishechoparaquedeLacyseenfadeconvosotros.Aunasí,nopodemospermitirqueosperdáis toda ladiversión.Tengoentendidoqueesta tardese suponequevaahaberunpartidodepelotaespecialmentebueno.

Jimmyfingiósorpresa,mientrasaLocklearseleiluminabaelrostro.—Creoquesí—dijoJimmyaparentandodesinterés.—Bueno,entoncestendremosquepasamosavercómova,¿no?—dijoArutha,haciendoungesto

paraque loschicos losiguieranmientras lacomitivarealempezabaaentrar. Jimmy leguiñóunojoaLocklear—. Aparte, si perdéis esa apuesta vuestro pellejo no valdrá un chavo cuando los demásescuderoshayanacabadoconvosotros.

Jimmy no dijo nada mientras avanzaban hacia el gran salón y la recepción a los nobles que secelebrabaantesdequelosplebeyosfueranadmitidosalbanquetequesecelebrabaenelpatio.

—Esehombretienelairritantecostumbredesabersiempreloquepasaporaquí—lesusurróJimmyaLocklear.

La celebración estaba en su apogeo, y los nobles se mezclaban con los plebeyos a los que se habíapermitido el acceso al patio de palacio. Había mesas largas atiborradas de comida y bebida, y paramuchosdelosasistentesestaseríalamejorcomidaquetomaríanesteaño.Aunquesehabíaolvidadoelprotocolo, lo plebeyos seguían demostrando su respeto a Arutha y su séquito, haciendo brevesreverencias y dirigiéndose a él formalmente. Jimmy y Locklear se mantenían cerca, por si erannecesarios.

Carline y Laurie caminaban cogidos del brazo tras Arutha y Anita. Desde su propia boda, losnuevosduquesdeSaladorsehabíanasentadountanto,encontrasteconsutormentosoromanceenlacortedelrey.Anitasevolvióhaciasucuñada.

—Mealegraqueoshayáispodidoquedarmástiempo.ElpalaciodeKrondoresmuymasculino,y

ahoraconlosdosniños…—Vaaponersepeor—acabólafraseCarline—.Habiéndomecriadoconunpadreydoshermanos

séloquequieresdecir.—Quieredecirquelamimaronsinreparos—dijoAruthavolviendolacabezaparamiraraLaurie.Laurie rió, pero se lo pensó dos veces antes de hacer ningún comentario cuando vio a sumujer

entornarlosojosazules.—Lapróximavez,unahija—dijoAnita.—Asípodréismimarlasinreparos—dijoLaurie.—¿Yvosotroscuándovaisatenerhijos?—preguntóAnita.Aruthavolvióde lamesaconuna jarradecerveza,y llenósuvasoyeldeLaurie.Unsirviente se

apresuróaofrecercopasdevinoalasdamas.—Lostendremoscuandolostengamos—respondióCarlineaAnita—.Créemequenoesporfalta

deintentarlo.Anita reprimió una risa tapándose la boca con la mano, mientras que Arutha y Laurie

intercambiabanmiradas.—Nomedigáisqueosestáissonrojando—dijoCarlinemirandoaambosalacara—…hombres.—LaúltimacartadeLyamdecíaquepuedequelareinaMagdaestéembarazada.Supongoquelo

sabremosconcertezaatandollegueelsiguientefajodedespachos.—PobreLyam—dijoCarline—,alguienaquiensiemprelehangustadotantolaschicas,obligadoa

casarseporrazonesdeestado.Porlomenosesbuenachica,aunquealgoaburrida,yélparececontento.—La reina no es aburrida —dijo Arutha—. Comparada contigo, hasta una flota de incursores

queganos parece aburrida. —Laurie no dijo nada, pero sus ojos azules reflejaron el comentario deArutha—.Esperoquetenganunhijo.

Anitasonrió.—AruthaestáansiosoporqueotroseconviertaenpríncipedeKrondor.Carlinemiróasuhermanocomprensiva.—Niasíacabarásconlosasuntosdeestado.ConCaldricmuerto,Lyamnecesitarámásaúntuayuda

yladeMartin.LordCaldricdeRillanonhabíamuertopocodespuésde labodadelreyconlaprincesaMagdade

Roldem,dejandovacanteel cargodeDuquedeRillanon,que incluía las funcionesdecanciller realyprimerconsejerodelrey.

Aruthaseencogiódehombrosyprobóunbocadodesuplato.—CreoquenolevanafaltarcandidatosparaelpuestodeCaldric.—Ese es justo el problema —dijo Laurie—. Hay demasiados nobles buscando ventaja sobre sus

vecinos.Yahemos tenido tresescaramuzas fronterizasdeenvergaduraentrebaronesorientales;no losuficientemente importantes para que Lyam enviase a su propio ejército, pero sí para que todo elmundoalestedelCrucedeMalacseponganervioso.PoresoBas-Tyrasiguesinduque.Esunducadodemasiado poderoso para que Lyam se lo entregue a cualquiera. Si no tienes cuidado, te verásnombradoduquedeKrondorodeBas-TyrasiMagdatieneunhijovarón.

—Yabasta—dijoCarline—.Estoesunafestividad;nosoportarémáspolíticaestanoche.AnitacogióaAruthadelbrazo.

—Vamos.Hemos tomadouna buena comida, se está celebrandoun festival y los niños duermencomobenditos.Además—añadióconunarisa—,mañanatendremosqueempezarapreocupamosporcómovamosapagarestacelebraciónyelfestivaldeBanapisdelmesqueviene.Disfrutemosestanochedeloquetenemos.

Jimmylogróescurrirsejuntoalaprincesa.—¿LeinteresaríaaVuestraAltezacontemplarunacompetición?LocklearyJimmyintercambiaronmiradaspreocupadas,puestoqueyahabíapasadoelmomentoen

quesesuponíaquedebíacomenzarelpartido.Anitalededicóasuesposounamiradainterrogativa.—LeprometíaJimmyqueiríamosaverelpartidodepelotaquehaconspiradoparaorganizarhoy

—dijoArutha.—Esopodríasermásinteresantequeunanuevarondadeactoresymalabaristas.—Esosedebeaquehaspasadocasitodalavidaalrededordeactoresymalabaristas—dijoCarline

—.Cuandoyoeraniña loquese llevabaerasentarseavercómoloschicosserompíanlacaraunosaotrosenlospartidosdepelotadetodoslossextosdías,mientrasfingíamosnomirar.Yomequedoconlosactoresymalabaristas.

—¿Por qué no os vais vosotros dos con los chicos?Hoy la fiesta es informal. Ya nos reuniremosluegoenelsalónprincipalparaelespectáculodelatarde.

LaurieyAruthaaccedierony siguierona loschicosporentre lamuchedumbre.Salierondelpatiocentraldepalacioyatravesaronunaseriedepasillosqueconectabanelcomplejocentraldelpalacioconlosedificiosperiféricos.Detrásdelpalaciohabíaungranpatiodearmas,juntoalosestablos,dondeseentrenaba la guardia palaciega. Allí se había reunido una gran muchedumbre, que jaleabaanimadamente cuando llegaronArutha, Laurie, Jimmy y Locklear. Se abrieronpasohacia la primerafila,empujandoespectadores.

Unospocos sedieron lavueltaparaquejarsede los empujones,peroal ver alpríncipenodijeronnada.

Leshicieronunsitodetrásdelosescuderosquenoestabanjugando.AruthasaludóconlamanoaGardan,queseencontrabaalotroladodelcampoconungrupodesoldadosfueradeservicio.

—Esto esmuchomás organizado de lo que yo recuerdo—dijo Laurie tras observar el juego porunosinstantes.

—Es cosadedeLacy—dijoArutha—.Ha escritoun reglamentopara el juego, despuésdedarmequejasdelacantidaddemuchachosquequedabandemasiadovapuleadosparatrabajardespuésdeunpartido.—Señaló—. ¿Ves a ese tipo con el reloj de arena? Está cronometrando el partido.Ahora unpartidoduraunahora.Solounadocenadechicosporequipoalavez,ytienenquejugardentrodeesaslíneasmarcadascontizaenelsuelo.¿Quémásreglashabía,Jimmy?

Jimmyseestabaquitandoelcinturónconladaga,preparándose.—Nadademanos,comosiempre.Cuandounequipomarca,tienequeretrocederalotroladodela

líneademediocampoyelotroequipoobtienelaposesióndebalón.Ynadademordiscos,agarronesniarmas.

—¿Nadadearmas?—dijoLaurie—.Meparecedemasiadosuaveparamigusto.Locklearyasehabíaquitadolacasacaenelcinturónylediounosgolpecitosaotroescuderoenel

hombro.—¿Cómovalapuntuación?Elescuderonollegóaapartarlosojosdelcampo.Unmozodecuadrasqueconducíaelbalónantesí

conlospiesrecibióunazancadilladeunodeloscompañerosdeequipodeJimmy,perounaprendizdepanadero interceptó el balón y con un potente puntapié lo introdujo en uno de los dos toneles quehabíadispuestosaambosladosdelcampo.Elescuderogruñó.

—Conesenosvanganandocuatroados.Yquedamenosdeuncuartodehoradepartido.JimmyyLocklearmiraronaArutha,queasintió.Corrieronalcampo,sustituyendoadosescuderos

suciosyensangrentados.Jimmyrecogióelbalóndemanosdeunodelosdosárbitros,otradelasinnovacionesdedeLacy,y

chutóhacia la líneademediocampo.Locklear,que sehabía situadoallí, se ladevolvióenseguidadeuna patada, sorprendiendo a los varios aprendices que caían sobre él. Rápido como el relámpago,Jimmy los dejó atrás antes de que pudieran recuperarse, y esquivó un codazo dirigido a su cabeza.Disparócontralabocadelbarril.Lapelotagolpeóelbordeyrebotóhaciafuera,peroLocklearsehabíazafadodel grupode aprendices e hizo entrar el rechace. Los escuderos y buennúmerode pequeñosnoblessepusieronenpieavitorear.Ahoralosaprendicesyasologanabanporungoldeventaja.

Estallóunapequeñatrifulcaylosárbitrosintervinieronenseguida.Alnohaberseproducidoheridasgraves,eljuegocontinuó.Losaprendicesavanzaronconelbalón.LocklearyJimmyretrocedieron.Unodelosescuderosmásgrandeshizounaferozentrada,haciendoqueunmozodecocinacayeracontraelaprendizquellevabaelbalón.Jimmysaliócomoungato,pateandoelbalónypasándoseloaLocklear.Elpequeñoescuderomoviólapelotainteligentemente,pasándoselaaotroescuderoqueseladevolvióenseguida cuando varios aprendices fueron contra él. Un grandullón mozo de cuadras arrolló aLocklear.Selimitóabajarlacabezayembestir,sacandoaLocklear,albalónyasímismodelcampo,envez de intentar robar la pelota. Enseguida estalló una nueva pelea y, después de separar a loscombatientes, los árbitros ayudaron a Locklear a ponerse en pie. El chico estaba demasiado aturdidoparacontinuar,asíquelosustituyóotroescudero.Comoambosjugadoreshabíansalidodelcampo,elárbitrodecidióquelapelotaquedabalibreylatiróenelcentrodelcampo.Ambosequiposintentaronhacerseconelcontrolenunamelédecodos,rodillasypuños.

—Asíescomosejuegaalapelota—comentóLaurie.Derepenteotromozodecuadrassezafóysequedósolodelantedeltoneldelosescuderos.Jimmy

salió tras él, y al no ver esperanza alguna de interceptar el balón, se lanzó contra el muchachorepitiendo la técnica usada contra Locklear. El árbitro volvió a indicar que el balón quedaba libre yestallóunatrifulcamás.

EnesounescuderollamadoPaulsehizoconelbalónycomenzóeavanzarhacialaporteríadelosaprendices con una habilidad inesperada. Dos corpulentos aprendices de panadero lo interceptaron,pero logró pasar el balón instantes antes de que lo derribaran. La pelota rebotó hasta el escuderoFriedric,quese lapasóaJimmy.Jimmyesperóunanuevaofensivade losaprendices,ysesorprendiócuando estos retrocedieron. Era una nueva táctica para tratar de contrarrestar los rápidos pases deJimmyyLocklear.

Losescuderosquehabíaenlosladosdelcampogritabandandoánimos.—¡Soloquedanunosminutos!—gritóunodeellos.

Jimmy le indicó con un gesto al escudero Friedric que se pusiera junto a él, gritó unas rápidasinstruccionesysepusoenmarcha.JimmycorrióhacialaizquierdaydiounpasehaciaatrásaFriedric,queempezóaretrocede:haciaelmediocampo.JimmycambióbruscamentederumbohacialaderechayrecibióunprecisopasedeFriedric.Esquivólaembestidadeunaprendizymetiólapelotaeneltoneldeunapatada.

Elpúblicogritódeadmiración,yaqueestepartidoestaba trayendoalgonuevoal juegodepelota:tácticasyhabilidad.Seestabaintroduciendounelementodeprecisiónenloquesiemprehabíasidounjuegobastantebrusco.

Enesemomentoestallóunanuevabronca.Losárbitroscorrieronasolucionarla,perolosaprendicessemantuvieronfirmesensuactitud.

—Estánintentandodejarparadoeljuegohastaqueseagoteeltiempo—dijoLocklear,alqueyasele había aclarado la cabeza, a Laurie y Arutha—. Saben que si volvemos a hacemos con el balón,ganaremos.

Por fin se restableció el orden. Locklear se consideró listo para volver a campo y sustituyó a unmuchachoquehabíaresultadoheridoenlatrifulca.JimmyhizoretrocederasusescuderosylesusurrórápidamentealoídounasinstruccionesaLocklear,mientras losaprendicesavanzabanlentamenteconelbalón.IntentaroneljuegodepasesquehabíanrealizadoantesJimmy,FriedricyLocklear,peroconescasahabilidad.Casisacaronelbalóndelcampodosvecesantesdepodercontrolar lospases.EnesemomentoatacaronJimmyyLocklear.Estefingióunaentradasobreelquellevabaelbalón,obligándolea pasarlo, y luego salió como una exhalación en dirección al tonel. Jimmy llegó desde atrás, con losdemás formando una barrera a su alrededor, se hizo con el balónmalamente pasado y se lo pasó aLocklear.Elmuchachoatrapóelpasey corrióhacia el tonel.Undefensor intentóderribarlo,peronopudoalcanzaralrápidoescudero.EntoncesalaprendizsacóalgodesublusayseloarrojóaLocklear.

Alossorprendidosespectadoreslesparecióqueelmuchachosimplementesecayódecarayelbalónsaliódelcampo.Jimmycorriójuntoasucamarada,yderepentesepusoenpieyfueaporelmuchachoque intentaba devolver el balón al campo. Sin hacer ni siquiera el intento de jugar al juego, Jimmygolpeó al aprendiz en el rostro, derribándolo. De nuevo estalló una pelea, pero esta vez se unieronaprendicesyescuderosdefueradelcampo.

—Estopodríaponersefeo.¿Creesquedeberíahaceralgo?—ledijoAruthaaLaurie.Laurieobservócómolapeleaempezabaasubirdeintensidad.—Hombre,siquieresquequedealgúnescuderoencondicionesparamañana…Arutha le hizo un gesto aGardan, que hizo entrar a varios soldados en el campo. Los veteranos

rápidamenterestauraronelorden.Aruthaatravesóelcampoysearrodilló juntoa Jimmy,queestabasentadoconlacabezadeLocklearenelregazo.

—Elbastardolehadadoconuntrozodeherraduraenlacabeza.Lohanoqueado.Aruthaobservóalmuchachocaído.—Quelollevenasuhabitaciónyqueloexamineelcirujano—ledijoaGardan,ysevolvióhaciael

árbitroquecontrolabaeltiempo—.Elpartidosehaacabado.Jimmyparecióestarapuntodeprotestar,peroselopensómejor.—Eltanteoesdeempateacuatrogoles—gritóelárbitro—.Nohayganadores.Jimmysuspiró.

—Niperdedores,porlomenos.UnapardeguardiasrecogieronaLocklearyselollevaron.—Siguesiendounjuegobastanteduro—ledijoAruthaaLaurie.Elantiguocantanteasintió.—DeLacynecesitaalgunasreglasmásantesdequeempiecenarompersecabezas.Jimmy se acercó hacia donde estaban su blusa y su cinturón mientras el público se dispersaba.

AruthayLaurielosiguieron.—Yatendremoslarevancha,enotromomento—comentóeljoven.—Sería interesante —dijo Arutha—. Ahora que conocen ese truco vuestro de los pases, estarán

preparados.—Yasenosocurriráotracosa.—Bueno,supongoquemereceríalapena.Digamosdentrodeunaodossemanas.—Aruthaapoyó

lamanoenelhombrodeJimmy—.CreoqueleecharéunvistazoaesasreglasdedeLacy.Laurietienerazón, si vais a corretear por el campo arriba y abajo, no podemos permitir que os arrojéis trozos dehierro.

Jimmyparecióperderinteréseneljuego.Algoentrelamuchedumbrelehabíallamadolaatención.—¿Veisaaqueltipodeallí?Eldelablusaazulyelgorrogris.Elpríncipemiróenladirecciónseñalada.—No.—Seagachójustocuandomirasteis.Peroyoloconozco.¿Puedoirainvestigar?AlgoeneltonodevozdeJimmyleaseguróaAruthaqueestonoeraotratretaparaescabullirsede

susdeberes.—Ve.Peronoempleesmuchotiempo.Laurieyyovolveremosalsalónprincipal.Jimmycorrióhastaelúltimopuntodondehabíavistoalindividuo.Sedetuvoymiróasualrededor,

yvio a la silueta familiardepie juntoa la estrecha escaleradeunaentrada lateral.Elhombreestabaapoyado en la pared, oculto por las sombras, comiendo de un plato. Su única reacción al acercarse.Jimmyfuelevantarlavista.

—Aquíestás,JimmylaMano.—Yano.AhorasoyelescuderoJamesdeKrondor,AlvamyelRápido.Elviejoladrónemitióunarisita.—Yotambién«yano»,aunqueenmis tiempossíque fuirápido.—Bajó lavozparaquea losque

estuvierancercalescostaraoírle—.Miseñorenvíaunmensajeparaeltuyo.Jimmysupoenseguidaquepasabaalgoimportante,yaqueAlvamyelRápidoeraelmaestrediurno

de los burladores, el gremio de ladrones. No era un recadero, sino uno de los ayudantes demayorrangoyconfianzadelHombreÍntegro.

—Soloesdepalabra.Miamodicequelasavesdepresa,quesepensabaquehabíandesaparecidodelaciudad,hanvueltodelnorte.

AJimmyselehelólasangreenlasvenas.—¿Lasquecazandenoche?El viejo ladrón asintió mientras se metía una dorada empanadilla en la boca. Cerró los ojos un

momentoehizounsonidodesatisfacción.LuegofijósusojosenJimmyylosentornóalmirarlo.

—Meapenóvercómonosdejabas,JimmylaMano.Prometías.PodíashabersidounpoderentrelosBurladoressihubierasmantenido lacabezasobre loshombros.Peroyaesaguapasada,comosedice.Vamosalgrano.HanencontradoaljovenTybumReemsflotandoenelpuerto.Cercahaysitiosdondesolían trabajar los contrabandistas;unodeellos esun lugarapestosoydeescasa importanciapara losBurladores,yportantoestáabandonado.Puedequeseaallídondeseocultanlospájaros.Yaquíacabalacosa.

Sin decirmás, Alvamy el Rápido,maestre diurno de los burladores y antiguomaestro ladrón, seintrodujoentrelamuchedumbreydesaparecióentrelaconcurrencia.

Jimmy no vaciló. Corrió hacia donde Arutha había estado hacía solo unos instantes y, al noencontrarlo,sedirigióalsalónprincipal.Lacantidaddegentequehabíadelantedelpalaciohacíadifícilmoverse rápidamente. Ver centenares de rostros desconocidos en los pasillos alarmó súbitamente aJimmy.EnlosmesestranscurridosdesdequeAruthayélhabíanvueltodeMoraelinconelespinodeplataparacuraralaafligidaAnita,sehabíanconfiadoporlarutinariaycotidianavidadepalacio.Yderepenteelmuchachoveíaladagadeunasesinoencadamano,venenoencadacopayunarqueroencadasombra.Luchandoporabrirsepasoentrelaconcurrencia,avanzótodolorápidoquepudo.

Jimmy atravesó a la carrera la masa de nobles y otros huéspedesmenos distinguidos en el gransalón. Cerca del estrado había un grupo de gente conversando. Laurie y Carline charlaban con elembajadordeKesh,mientrasAruthasubíalosescaloneshastasutrono.Ungrupodeacróbatasactuabaenel centrode lahabitación, loqueobligóa Jimmyadarunrodeomientrasdocenasdeciudadanosmiraban admirados. Mientras avanzaba entre la muchedumbre, Jimmy levantó la vista hada lasventanas del salón, y las profundas sombras en sus abocinamientos le trajeron recuerdos. Se sintióenfadadoconsigomismo tantocomoconcualquierotro.Deentre todoelmundo, éldeberíahaberseacordadodelaamenazaquepodíaacecharenaquellossitios.

JimmypasócomounaexhalaciónjuntoaLaurieyllegóalladodeAruthaenelmismomomentoenqueelpríncipesesentabaensutrono.Anitanoestabaalavista.Jimmyobservóeltronodeellavacíoyloseñalóconunainclinacióndecabeza.

—Haidoaveralosniños—dijoArutha—.¿Pasaalgo?JimmyseinclinóparahablarledecercadeArutha.—Miantiguoseñorenvíaunmensaje.LoshalconesnocturnoshanvueltoaKrondor.ElgestodeAruthasetomósombrío.—¿Esunasuposiciónounacerteza?—Primero, elHombre Íntegro no habría enviado a quien envió amenos que considerara que el

asuntoeracríticoynecesitabaunaresoluciónrápida.Haexpuestoaunmiembrodealtorangode losburladores al escrutiniopúblico. Segundo,hay…habíaun joven tahúr llamadoTybumReemsalquesolíaverseporlaciudad.Teníaalgúntipodedispensaespecialdelosburladores.Selepermitíancosasquesepermitenamuypocagentedefueradelgremio.Ahoraséporqué.Eraunagentepersonaldemiantiguoseñor.Reemshamuerto.SupongoqueelHombreÍntegrofuealertadode laposibilidadde lavueltadeloshalconesnocturnosyenvióaReemsadescubrirsuescondrijo.Vuelvenaestarocultosenla ciudad.Dónde, eso no lo sabe elHombre Íntegro, pero sospecha de algún punto cercano al viejoterritoriodeloscontrabandistas.

Jimmy había estado hablando con el príncipemientras recorría el salón con lamirada. Ahora se

volvióparamiraraAruthay le fallaron laspalabras.El rostrodeAruthaeraunaduramáscarade iracontenida,casihastaelpuntodeserunamueca.Variaspersonascercanassehabíanvueltoylomirabanfijamente.

—Asíquevolvemosaempezar—ledijoaJimmyconunroncosusurro.—Esoparece—dijoJimmy.Aruthaselevantó.—Novoyaconvertirmeenprisionerodentrodemipropiopalacio,conguardiasencadaventana.LosojosdeJimmyrecorrieronelsalón,pasandodelpuntoenelqueCarlinefascinabaalembajador

keshiano.—Eso esta bien, pero hoy el palacio está abarrotado de extraños. El sentido común indica que

deberíaisretirarosavuestrashabitacionestemprano,yaquesialgunavezvaahaberunaoportunidaddeoroparaacercarseavos,esahora.—Susojos ibandecaraencara,buscandoalgún indiciodequealgo no fuera bien—. Si los halcones nocturnos han vuelto a Krondor, o están ya en esta sala o decamino hacia ella mientras se acerca la noche. Puede que os los encontréis esperando entre aquí yvuestrashabitaciones.

Derepente,losojosdeAruthaseabrieroncomoplatos.—¡Mishabitaciones!¡Anitaylosniños!El príncipe partió, ignorando los rostros sobresaltados a su alrededor, con Jimmy pisándole los

talones.CarlineyLauriesedieroncuentadequealgonoibabienylosiguieron.Encuestióndeinstantes,unadocenadepersonasseguíaalpríncipemientrasesteavanzabaatoda

prisaporelcorredor.GardanhabíavistolaapresuradasalidaysecolocójuntoaJimmy.—¿Quépasa?—Halconesnocturnos—dijoJimmy.El caballeromariscal de Krondor no necesitómás avisos. Agarró por lamanga al primer guardia

juntoalquepasaronylehizoungestoaotroparaquelossiguiera.—VeabuscaralcapitánValdis—ledijoalprimero—ydilequesereúnaconmigo.—¿Dóndeestaráusted,señor?—dijoelsoldado.Gardanloapartódeunempujón.—Dilequenosbusque.Mientrasavanzabanapresuradamente,Gardanfuereuniendocasiunadocenadesoldados.Cuando

Aruthallegóhastalapuertadesushabitaciones,vacilóunmomento,comositemieraabrirlapuerta.Al hacerlo, descubrió a Anita sentada junto a las cunas donde dormían los hijos de ambos. Ella

levantólavistayalmomentounaexpresióndealarmacruzósurostro.—¿Quésucede?—dijoacercándoseasumarido.Arutha cerró la puerta tras de sí, indicando aCarline y a los demás que esperaran fuera con un

gesto.—Todavíanada.—Hizounapausa—.Quieroquecojasalosniñosyvayasavisitaratumadre.—Esolegustaría—dijoAnita,perosutonodejabaclaroquecomprendíaquehabíaalgomásquelo

que ledecían—.Aunqueya se lehapasadosuenfermedad,aúnnose sientecon fuerzasparaviajar.Seráunbuenregaloparaella.—MiróinterroganteaArutha—.Ysenospodráprotegermásfácilmenteensucasasolariegaqueaquí.

AruthasabíaquenopodíaocultarlelaverdadaAnita.—Sí.Volvemosatenerquepreocuparnosdeloshalconesnocturnos.Anita fue con sumarido y le apoyó la cabeza en el pecho. El último intento de asesinato casi le

habíacostadolavida.—Notemopormí,perolosniños…—Partiréismañana.—Harélospreparativos.Aruthalabesóyfuehacialapuerta.—Volveréenseguida. Jimmymehaaconsejadoquemeretireanuestrashabitacioneshastaqueel

palacioestélibredeextraños.Buenconsejo,perodebomantenermealavistaunratomás.Loshalconesnocturnoscreenqueignoramossuvuelta.Todavíanopodemospermitirquepiensenlocontrario.

—¿SigueJimmyqueriendoserprimerconsejerodelpríncipe?—dijoAnita,encontrandohumorenmediodelterror.

Aruthasonrióanteeso.—Lleva casiun año sindecirnada acercade sernombradoduquedeKrondor.Aveces creoque

seríamásadecuadoparaelcargoquemuchosdelosquetienenposibilidadesdeasumirlo.Arutha abrió la puerta y encontró a Gardan, Jimmy, Laurie y Carline esperándolo. Los demás

habíansidoapartadosporunacompañíadelaguardiareal.ElcapitánValdisesperabajuntoaGardan.—Quierounacompañíadelanceroslistaparapartirmañanaporlamañana,capitán—dijoArutha

—. La princesa y los príncipes van a viajar a las tierras de la princesamadre. Protegedlos bien.—Elcapitán Valdis hizo un saludo militar y se volvió a impartir órdenes. Arutha se dirigió a Gardan—.Empieza a colocar de nuevo a los soldados en sus puestos y haz que se registre cualquier posibleescondrijo.Sialguienpregunta,diqueSuAltezase sientemalyyovoyaquedarmeunratoconella.Volveréalsalónprincipalenbreve.—Gardanasintióysefue—.Ytengounrecadoparati,Jimmy.

—Iréenseguida—dijoJimmy.—¿Quécreesquevasahacer?—dijoArutha.—Iralosmuelles—respondióelmuchachoconunalúgubresonrisa.Aruthaasintió,denuevoala

vezcomplacidoysorprendidoanteloperceptivoqueeraelmuchacho.—Sí. Busca toda la noche si es necesario. Pero localiza a TrevorHull tan rápido como puedas y

tráeloaquí.

2Descubrimiento

Jimmyexplorólahabitaciónconlamirada.La posadadelCangrejoViolinista era un lugar frecuentadopormuchos que deseabanunpuerto

segurofrentea laspreguntasy lasmiradas indiscretas.Comoelsolempezabaaponerse, lahabitaciónestaba llenade parroquianos, así que Jimmy se convirtió enseguida en el centrode su curiosidad, yaquesuropalomarcabacomoalguienfuerade lugar.Algunos lugareños loconocíandevista;despuésdelbarriopobre,losmuelleshabíansidounsegundohogarparaél;peronopocosdelosquehabíanenlaposadalotomaronporunniñoricoquehabíasalidodefarra,quizáunoconoroquesacarle.

Unodeesoshombres,marineroajuzgarporsuaspecto,borrachoagresivo,lecerróelpaso.—Vaya,supongoqueaunjovencaballerotanexcelentecomovoslesobraránunaodosmonedas

parainvitarauntragoycelebraralosprincipies¿no?—Sellevólamanoalaempuñaduradeunadagaquellevabaalcinto.

Jimmyesquivóágilmentealhombreypasaba juntoaéldiciéndolequenocuandoel individuo loagarróporelhombroy tratódedetenerlo. Jimmysevolvióconunmovimiento fluidoyelhombreseencontróconlapuntadeunpuñalapoyadaenelgaznate.

—Hedichoquenomesobradinero.Elhombre retrocedió y varios espectadores se rieron.Perootros empezaron a rodear al escudero.

Jimmysupoalmomentoquehabíacometidounerror.Nohabía tenido tiempodehacersecon ropasmásapropiadasparaelentorno,peropodríahaberleentregadoalhombreunabolsamediovaca.Pero,unavezempezado,nohabía formadedetenerunenfrentamientodeeste tipo.Unmomentoantes labolsadeJimmyhabíaestadoenpeligro.Ahorapeligrabasuvida.

Jimmyretrocedió, intentandocubrirse laespaldacon lapared.Sugestoeraduroynodemostrabaindicioalgunodemiedo.Losque lorodeabancomprendieronderepentequeaquíhabíaalguienquesabíamoverseporlosmuelles.

—VengobuscandoaTrevorHull—dijoenvozbaja.Los hombres dejaron de avanzar sobre el muchacho al instante. Uno de ellos se dio la vuelta y

señalóunapuertaconlacabeza.Jimmycorrióhaciaellayapartólacortinaquelatapaba.Ungrupodehombresestabasentado jugandoa lascartasenunahabitacióngrandeycargadade

humo.Ajuzgarporlapiladefichasquehabíasobrelamesa,estabanjugandofuerte.Eljuegoeralin-lan,muy común en el sur del Reino y el norte de Kesh. Sobre lamesa había desplegados coloristas

abanicosdecartas,ylosjugadoresapostabanyrobabancartaporturnos,determinandoelvalordelasapuestassegúnlascartasquesalían.Entrelosjugadoreshabíadoshombres,unoconunacicatrizdesdelafrentehastalabarbilla,pasandoporunojoderechoblancocomolaleche,yelotrocalvoyconlacarapicadadeviruelas.

AaronCook, el hombre calvo y primer oficial en el cúter aduaneroCuervoReal, levantó la vistamientras Jimmy se abría paso hacia lamesa. Le dio un codazo al otro hombre, que estaba sentandomirandosumanodecartasconcaradedisgustoysoltándolas.Cuandovioaljoven,elhombredelojoblanco sonrió,peroal ver la expresiónde Jimmy, esa sonrisa sedesvaneció. Jimmyhablóenvozalta,parahacerseoírsobreelbulliciodelahabitación.

—TuviejoamigoArthurquiereverte.TrevorHull,antiguopirataycontrabandista,supoenseguidaloquequeríadecirJimmy.Arthurera

elnombrequehabíausadoAruthacuandoloscontrabandistasdeHully losBurladoreshabíanunidosus fuerzas para sacar a Arutha y Anita de Krondormientras la policía secreta deGuy du Bas-Tyrapeinaba la ciudad en su busca. Después de la Guerra de la Fractura, Arutha les había concedido elindulto por sus crímenes pasados a Hull y su tripulación y los había alistado en el Real Servicio deAduanas.

Hull y Cook se pusieron en pie como uno solo y se apartaron de la mesa. Uno de los otrosjugadores,unmercaderdeposiblesajuzgarporsuvestimenta,hablósinsacarselapipadelaboca.

—¿Adondevais?Lamanonosehaacabadotodavía.—Paramísí—gritóHull,conelpeloblancodespeinadorodeandosucabezacomounaaureola—.

Demonios.Solo tengoun juegoazulyunaparejade cuatros.—Alargó lamanoy ledio lavuelta suscartas.

Jimmyhizounamuecamientras loshombresquehabíasentadosentornoa lamesaempezaronamaldeciryasoltarsuscartas.

—Eres un aguafiestas, Hull —comentó Jimmy en la sala principal mientras iban camino de lapuerta.

Elviejocontrabandistametidoaaduanerodejóescaparunarisitamaligna.—Ese gordo imbécilme llevaba ventaja e iba a pormi oro. Solo quería deshincharle un poco las

velas.El funcionamientodel juegoeratalquétanprontoélrevelósumano, lapartidaseechóaperder.

La única cosa justa era dejar las apuestas como estaban y volver a repartir cartas, una idea nomuyapreciadaporlosqueteníanbuenascartasquejugar.

Una vez fuera de la posada, se apresuraron por las calles, cruzándose con gente celebrando amedidaqueelfestivalibatomandoimpulsoylassombrasdelatardesealargaban.

Arutha estaba mirando los planos que había sobre la mesa. Los planos provenían de sus archivos,proporcionados por el arquitecto real, ymostraban las calles deKrondor en detalle.Antes ya habíanusado otro, que mostraba las cloacas, para la incursión contra los halcones nocturnos. Durante losúltimosdiezminutos,TrevorHullloshabíaestadoestudiandocuidadosamente.Hullhabíaencabezadola banda de contrabandistas más próspera de la ciudad antes de entrar al servicio de Arutha, y las

cloacasycallejoneshabíansidosumedioparaintroducirelcontrabandoenlaciudad.HullconversóconCook,y luegoelhombredemásedadsefrotó labarbilla.Sudedoseñalóenel

mapaunpuntodondeconfluíanunadocenadetúnelesenalgoparecidoaunlaberinto.—Si los halcones nocturnos estuvieran viviendo en las cloacas, el Hombre Íntegro los habría

descubierto antes de que hubieran podido atrincherarse. Pero puede que solo las estén usando paraentrarysalir.—Sudedosedesplazóhastaotropuntodelmapa—.Aquí.—Eldedosedetuvosobreunapartedelpuertoque tenía el aspectodeunamedia lunaalrededorde labahía.Enel centrodel arcoacababanlosmuellesyempezabaeldistritodelosalmacenes,perojuntoalaguatambiénseencontrabaunaseccióndelbarriopobre,comounacuñaclaradaentrelaszonascomercialesmásprosperas.

—Laciudaddelospescaderos—dijoJimmy.—¿Laciudaddelospescaderos?—repitióArutha.—Eslapartemáspobredelbarriopobre—dijoCook.Hullasintió.—Lallamanciudaddelospescaderos,ciudaddelosbuceadores,riveradelmuelleytambiénotras

cosas.Hacemuchotiempoeraunaaldeadepescadores.Amedidaquelaciudadfuecreciendohaciaelnorte a lo largo de la bahía, quedó rodeada por negocios, pero todavía siguen viviendo allí algunasfamilias de pescadores. Principalmente pescadores de langosta ymejillón que trabajan en la bahía, omariscadoresquebuscanalmejas en lasplayasdelnortede la ciudad.Pero tambiénestá cercade loscurtidores, tintoreros yotras zonaspestilentesde la ciudad, asíque allí soloviven losquenopuedenpermitirsealgomejor.

—Alvamydijo que elHombre Íntegro pensaba que se escondían en un sitio apestoso.Así que éltambiénhapensadoen laciudadde lospescaderos.—Jimmysacudió lacabezamientrasobservabaelmapa—. Si los halcones nocturnos están escondidos en la ciudad de los pescaderos va a ser difícillocalizarlos.Inclusolosburladoresnolacontrolantanfirmementecomoalrestodelbarriopobreylosmuelles.Allíhaymuchossitiosenlosqueperderse.

Hullsemostródeacuerdo.—Solíamosentrarysalircercadeallí,poruntúnelquedabaaunaplataforma,queantesseusaba

para llevarcargadesdeel sótanodeuncomerciantehastaelmuelle.—Aruthaestudióelmapa, sabíadonde estaba aquello—. Usábamos varios puntos diferentes para meter y sacar la mercancía, ycambiábamos el punto de almacenamiento de cuando en cuando. —Levantó la vista para mirar alpríncipe—.Vuestro primer problema son las alcantarillas. Puede que haya una docena de conductosquellevandesdeelpuertohastalaciudaddelospescaderos.Tendréisquebloquearlostodos.Yunodeellosestanamplioquehabráquebloquearloconunachalupatripulada.

—El problema es que no sabemos en qué parte de la ciudad de los pescaderos se ocultan—dijoAaronCook.

—Siesqueestánallí—dijoArutha.—DudoqueelHombreÍntegrolohubieramencionadosiquierasinohubieratenidolacertezade

queestabanallí—dijoCook.Hullasintióindicandoqueestabadeacuerdo.—Eso es un hecho. No se me ocurre ningún otro sitio de la ciudad donde pudieran estar

escondidos.ElHombreÍntegrohabríadescubiertolalocalizacióntanprontocomounburladorhubiera

visto al primer halcón nocturno. Aunque los ladrones usan mucho las alcantarillas para ir y venirsigilosamente, hay partes por las que no pasan mucho. La ciudad de los pescaderos es la peor. Lasfamilias de pescadoresmás antiguas son independientes y duras, casi clanes. Si alguien se alojara enalguno de los viejos cobertizos cerca de los muelles y fuera discreto… incluso los burladores soloconsiguensilenciode lagentede laciudadde lospescaderoscuandohacenpreguntas.Si loshalconesnocturnossehubieraninfiltradopocoapoco,nadiesalvolosdellugartendríaalgunapista.Aquelloesunamadriguera, todo callejuelas tortuosas…—Sacudió la cabeza—.Estapartedelmapa es inútil. Lamitadde losedificiosqueaparecenhanardido,ysehan levantadocobertizosychabolasen todos lossitiosdondehabíaespacio.Esundesastre.—Miróalpríncipe—.Otrode losnombresde laciudaddelospescaderoses«ellaberinto».

—Trevor tiene razón. Yo he estado en la ciudad de los pescaderos tanto como cualquier otroburlador,yesonoesmucho.Allínohaynadaquevalgalapenarobar.Peroseequivocaenunacosa.Elproblemamásgrandenoesbloquear lasrutasdeescape;es localizara loshalconesnocturnos.Enesaparte de la ciudad vive bastante gente honrada, y no se puede entrar y matar a todo el mundo.Tenemos que localizar su escondrijo. —Reflexionó un momento—. Por lo que sé de los halconesnocturnos querrán un sitio que sea sobre todo defendible, pero del que se pueda huir fácilmente.Posiblementeesténaquí.—Señalóunpuntoenelmapa.

—Esposible—dijoTrevorHull—.Eseedificioestáencajonadoentreotrosdos,asíquesolohaydoslados que cubrir. Y debajo de esa calle hay una red de túneles, todos ellos estrechos y difíciles derecorrersinosehaestadoallíantes.Sí,esposible.

—Mejorvoyacambiarme—dijoJimmymirandoaArutha.—Noesalgoquemeagrade,peroereselmáspreparadoparahacerunreconocimiento.CookmiróaHull,queasintiólevemente.—Yopodríaircontigo.Jimmynegóconlacabeza.—Conocesalgunaspartesdelasalcantarillasmejorqueyo,Aaron,peroyopuedoentrarysalirsin

nisiquieraagitarelagua,Ytúnotienesesahabilidad.Ynohayformadequeentresenlaciudaddelospescaderossinquesedencuenta,nisiquieraenunanochedetantojaleocomoesta.Estarémássegurosivoysolo.

—¿Nodeberíasesperar?—dijoArutha.Jimmynegóconlacabeza.—Sipuedo localizar su guarida antes de que sepanque los handescubierto, puedequepodamos

hacer limpiezaantesdequesepan loque leshapasado.Lagenteaveceshacecosasraras, incluso losasesinos. Siendo día festivo sus centinelas no se esperarán ningún fisgón. Y con la ciudad decelebraciones,habrámuchísimosruidosfiltrándosede lascalles.Asíesmenosprobablequelosruidosrarosofueradelugaralertenaquienseencuentreenlosedificios.Ysitengoqueecharunvistazoporla superficie, un joven mendigo de fuera llamará mucho menos la atención en la ciudad de lospescaderosestanoche.Perotengoqueirmeenseguida.

—Tú sabes lo que conviene —dijo Arutha—. Pero si se dan cuenta de que alguien los estábuscando,actuarán.Conqueteveansoloderefilón,vendránapormí.

Jimmy notó que Arutha no parecía preocupado por ese hecho. Le pareció que al príncipe no le

importaríaunaconfrontacióndirecta.No,Jimmysabíaqueloquelepreocupabaeralaseguridaddelosdemás.

—Esosesobreentiende.Peroesmuyprobablequedetodasformasvenganaporvosestanoche.Elpalacioestáatiborradodeextraños.—Jimmymirópor laventanaa lapuestadesol—.Yasoncasi lassietede latarde.Siyoestuvieraplaneandounataquecontravos,esperaríaunasdosotreshorasmás,justocuandolascelebracionesestuvieranensuapogeo.Habráartistase invitadosentrandoysaliendopor las puertas. Todos estarán medio borrachos, cansados de un día de festejos y sintiéndose másrelajados. Pero yo no esperaría mucho más, o los guardias podrían detectar a un invitado llegandodemasiadotarde.Siosmantenéisalerta,deberíaisestarseguromientrasyofisgoporahí.Informarétanprontocomotengaalgúnindicio.

AruthaautorizóaJimmyairse.TrevorHullysuprimeroficiallosiguieronrápidamente,dejandoaunpreocupadoyenfadadopríncipea solasconsuspensamientos.Aruthase recostóensuasiento, sellevóelpuñocerradoalabocaysequedóconlamiradaperdida.

Se había enfrentado a los esbirros de Murmandamus cerca del Lago Negro, Moraelin, pero elenfrentamiento definitivo aún estaba por llegar. Arutha semaldijo por bajar la guardia en el últimoaño.Justoasuvueltaconelespinodeplata,laclaveparasalvaraAnitadelosefectosdelvenenodeloshalconesnocturnos,habíaestadodispuestoavolverdeinmediatoalnorte.Perolosasuntosdelacorte,supropiaboda, el viaje aRillanonparaasistir a labodade suhermanocon la reinaMagda, luegoelfuneral de lord Caldric, el nacimiento de sus hijos… todo había venido tan seguido que no habíapodidoocuparsedelasuntodelnortedelReino.AlotroladodelasgrandescordillerasseencontrabanlasTierrasdelNorte.Allíestabalabasedelpoderdesuenemigo.AllíesdondeMurmandamusreuníaa sus fuerzas.Ydesde esa base en el lejanonorte iba bajandodenuevopara cruzarse en la vidadelpríncipe de Krondor, el Señor del Oeste, el hombre predestinado por la profecía a ser su fin, laPerdicióndelaOscuridad.Sivivía.YdenuevoseencontróAruthaluchandoenelinteriordesupropiacasa,conlabatallaalaspuertas.Dándoseunpuñetazoenlamano,Aruthamaldijoenvozbajayronca.SejuróasímismoyacualquierdiosqueloestuvieraescuchandoquecuandoesteasuntoenKrondoracabara,él,AruthaconDoin,llevaríalaluchaalnortehastaMurmandamus.

Laoscuridadescondíaunmillardetesorosentreunmillóndeobjetosdebasurainservible.Elaguadelascloacas fluía lentamente,yamenudograndescúmulosdebasuraflotantesereuníanenmontonesllamados«flotos».Los floterosque rebuscabanentre estosmontones seganaban lavidaconsiguiendoobjetos valiosos perdidos en las alcantarillas. También mantenían los conductos desatascadosrompiendo las acumulaciones de basura que podrían atascarlos. Esto le importaba bastante poco aJimmy,peroesquehabíaunfloteroamenosdesietemetrosdedistanciadeél.

Eljovenescuderoibavestidocompletamentedenegro,salvoporsusviejasycómodasbotas.Inclusohabíabirladounacapuchanegradeverdugodelasaladetorturas.Debajodelnegrollevabaropasmássencillas, necesarias para pasar desapercibido en el barrio pobre. El flotero miró directamente almuchachoenvariasocasiones,perofuecomosiJimmynoexistiera.

Durante la mayor parte de media hora, Jimmy había permanecido inmóvil en las profundassombrasdeuna intersección,mientrasqueelviejo floterorebuscabaentre lahediondaporqueríaque

pasabaa su lado. Jimmy tenía la esperanzadequeesteno fuera el sitio escogidopor elhombreparatrabajar,porqueenesecasopodríapasarhorasallí.Yteníalaesperanza,inclusomásferviente,dequeelfloterofueserealynouncentineladisfrazadodeloshalconesnocturnos.

Finalmente, elhombre se alejó, y Jimmyse relajó, aunqueno semovióhastaque el floterohubotenido tiempo suficiente para desaparecer por un túnel lateral. Entonces, con un sigilo bordeando losobrenatural,Jimmyreptóalolargodetúnelendirecciónalazonadedebajodelcorazóndelaciudaddelospescaderos.

Recorrió en silencio una serie de túneles. Incluso al andar por el agua, conseguía desplazarlaimperceptiblemente.Losdonesdelanaturaleza:reflejosrápidoscomoelrayo,coordinaciónasombrosay la capacidad de tomar decisiones y actuar casi al instante, habían sido potenciados por elentrenamientoconlosburladoresyforjadosenlamásduradelasfraguas:lavidadiariadeunladrón.Jimmyhacíacadamovimientocomosisuvidadependieradepermaneceroculto,yasíera.

Avanzópor lososcuros conductosdel alcantarillado, extendiendo sus sentidoshacia laoscuridad.Sabíacómoignorarlosdébilessonidosquellegabandesdelacalleycómodebíansonarlosdébilesecosdelaguachapoteandocontra lasparedesdepiedra; lamásmínimavariación leavisaríadecualquieraqueanduvieraacechandofueradesuvista.Elfétidoairedelascloacasenmascarabacualquierolorquepudieraavisarlo,peroestabacasiestancado,asíquesialguiense leacercarael simpledesplazamientodeairelodelataría.

UnrepentinocambioenelaireyJimmysequedóparalizado.Algohabíacambiado,velmuchachosecubrióinmediatamentealasombradeunsalientebajodeladrillo.Depocadistanciaalfrente,pudooír el leve roce del cuero contra elmetal y supo que alguien estaba bajando desde la calle por unaescalera.Unadébilperturbaciónenelaguahizoqueelchicosetensara.Alguiensehabíametidoenelaguayavanzabaensudirección,alguienquesemovíacasitansilenciosamentecomoél.

Jimmy se agazapó, encogiéndose tanto como pudo en la oscuridad, y observó. En la penumbra,negro sobre negro,medio vio ymedio sintió una figura avanzando hacia él. Entonces llegó una luzdesdedetrásyJimmypudoveralhombrequeseacercaba.Eraesbelto,vestíaunacapaeibaarmado.Sevolvió.

—Tapaesacondenadalinterna—susurróconhosquedad.Peroeneseinstante,Jimmypudoverunrostroqueleresultabaconocido.Elhombredelascloacas

era Arutha, o al menos se parecía a él lo suficiente como para engañar a cualquiera salvo a susconocidosmásíntimos.

Jimmycontuvoelaliento,yaqueelfalsopríncipepasóaunpardemetrosdeél.Quienquieraquefuese detrás, tapó la linterna y el túnel se sumergió en la oscuridad, volviendo a ocultar a Jimmy.Entoncesoyópasaralsegundohombre.Atentoacualquiersonidoqueindicaseaotrapersona,Jimmyesperóhastaqueestuvosegurodequenoveníanadiemás.Rápidamente,peroensilencio,se levantódesuesconditeyfuehaciaelpuntoporelquehabíanentradoalapenumbraamboshombres.Eraunaintersección de tres túneles, y le llevaría algún tiempo determinar por dónde habían entrado a lasalcantarillas el falso príncipe y su acompañante. Jimmy valoró sus opciones rápidamente y puso lanecesidadde seguir a la pareja por encimade la necesidadde saber por dóndehabían entrado a lasalcantarillas.

Jimmyconocíaestapartede lascloacas tanbiencomocualquieraenKrondor,perosiseretrasaba

mucho los perdería. Se escurrió entre la oscuridad, escuchando en cada intersección en busca de lossonidosqueleindicabanpordóndesemovíasupresa.

Elmuchacho se apresuró por los oscuros pasadizos que había bajo la ciudad, ganándoles terrenopoco a poco a los dos hombres. Una vez vio un destello de luz, como si los hombres hubierandescubiertounpocolalinternaparaorientarse,Jimmysiguiólaluz.

Jimmydoblóunaesquinayunrepentinomovimientoenelaireloavisó.Esquivóysintiócómoalgopasabacercadedondehabíaestadosucabeza,acompañadoporungruñidodeesfuerzo.Sacóelpuñaly sevolvióhacia el sonidode respiración, conteniendo la suyapropia.Luchar en laoscuridaderaunejerciciode temorcontrolado.Los contrincantespodíanmorirdeunexcesode imaginaciónalbuscarpistasde laposiciónexactadesuoponente.Sonidos, la ilusióndemovimientopercibidaporel rabillodelojo,unaintuiciónacercadedóndeestabaelcontrario…todoellopodíaprovocarundescuidoquerevelaralaposicióndeunomismoytrajeralamuerte.Amboshombrespermanecieroninmóvileslargorato.

Jimmysintióunmovimientoyreconociólapresenciadeunarata,ygrande,ajuzgarporelsonido,alejándosedelosproblemas.Contuvounataqueenesadirecciónyesperó.Suoponentetambiénoyóala rata,peroatacóenesadirección,dandocontra lapiedra.El tintineodel acerocontra lapiedra fuetodo lo que Jimmy necesitó para lanzar una puñalada, y sintió la punta clavarse. El hombre se pusorígido,yluegosederrumbóenelaguaconunroncosuspiro.Elcombatesolohabíaduradotresgolpes,desdeelprimerodirigidocontraJimmyenlaoscuridad,hastaelquelohabíaacabado.

Jimmydesclavósupuñalyescuchó.Nohabíaseñalesdelcompañerodelhombre.Eljovenmaldijoen silencio. Aunque así se libraba de otro ataque, eso también le permitiría escapar al otro hombre.Jimmysintióunafuentedecalorcercaycasisequemólamanoconlalinternametálica.Ladestapóyexaminóasuenemigo.Elhombreeraundesconocido,peroJimmysabíaqueeraunhalcónnocturno.No había otra explicación posible para su presencia en las cloacas con un doble exacto del príncipe.Jimmyregistróelcuerpoyencontróelhalcóndeébanollevadoencontactoconlapielyelnegroanillocon veneno. Ya sí que no había duda. Los halcones nocturnos habían vuelto. Jimmy hizo de tripascorazóny rápidamente leabrióelpechoalhombre,arrancándoleel corazóny tirándoloalagua.Conloshalconesnocturnosunonuncasabíacualesselevantaríanparaseguirsirviendoasuamo,asíqueeramejornoarriesgarse.

Jimmyabandonó la linterna,dejóalcuerpoque flotasehastaelmarcon losdemásdesperdiciosyemprendió el caminodevuelta apalacio. Se apresuró, lamentandoel tiempoperdido conel cadáver.Chapoteandoruidosamentehacia lasalidaa lasuperficiemáscercana,Jimmyconfiabaenqueel falsopríncipeyasehabríaido.Aldoblarunaesquina,sonóunaalarmaensucabeza,yaqueunecolehabíaparecidoextraño.Esquivó,perouninstantedemasiadotarde.Evitóuntajodeespada,perolacazoletale golpeó en la cabeza. Salió despedido contra la pared y su cabeza golpeó contra los ladrillos. Cayóhacia delante y aterrizó en el centro del canal de las alcantarillas, hundiéndose en el agua fangosa.Semiaturdido, logrórevolverseysacar lacabezaporencimade labasura.Atravésdeunabrumagris,pudo oír a alguien chapoteando en el agua a poca distancia.De un extrañomodo ausente supo quealguienloestababuscando.Perola linternasehabíaquedadodondehabíacaídoelprimerhombre,yenlaoscuridadelmuchachosealejóaladerivadelhombreque,envano,lobuscabaparaponerfinasuvida.

Unasmanossacudieronalmuchacho,arrancándolodeunaextrañaduermevela.Lehabíaparecidoextrañoestarflotandoenlaoscuridad,yaqueteníaquereunirseconelpríncipedeKrondor.PeronopodíaencontrarsusbotasbuenasymaesedeLacynunca lodejaríaentrarenelsalónprincipalconlasviejas.

Al abrir los ojos, Jimmy descubrió un rostro apergaminado casi pegado al suyo. Una sonrisadesdentadasaludósuretomoalaconsciencia.

—Bueno,bueno—dijoelancianoconunarisita—.Asíquehasvueltoconnosotros,¿no?Alolargode los años he visto todo tipo de cosas flotando en las alcantarillas. Pero nunca pensé que vería alverdugo real arrojado a las cloacas.—Siguió riendo, y su rostro adquirió el aspecto de una grotescamáscaradebailealatemblorosaluzdelasvelas.

Jimmynocomprendíalaspalabrasdelanciano,hastaqueseacordódelacapuchaquellevabaantes.Elancianodebíahabérselaquitado.

—¿Quién…?—Tollymellaman,jovenJimmylaMano.—Otrarisita—.Tetienesquehabermetidoenproblemas

paraencontrarteenesteembrollo.—¿Cuántotiempo?—Diez,quinceminutos.Oíun chapoteoy fui a verquépasaba.Te encontré flotando.Penséque

estabas muerto. Así que te cogí para ver si llevabas oro encima. El otro estaba que explotababuscándote.—Yotrarisita—.Sihubierasseguidoflotandoseguramentetehabríaencontrado.Perotemetíenestetúnelqueutilizodeescondrijoynoencendí la luzhastaquesefue.Encontréesto—dijodevolviéndolelabolsaaJimmy.

—Quédatela.Mehassalvadolavida,ymás.¿Dóndeestálasalidaalacallemáscercana?ElhombreayudóaJimmyaponerseenpie.—EncontrarásunasescalerasquedanalsótanodelacurtiduríadeTeech.Estáabandonada.Estáen

laavenidadelosolores.—Jimmyasintió.EnverdadsellamabacalleColington,perotodoelmundoenelbarriopobrelallamabalaavenidadelosoloresportodaslascurtidurías,mataderosytintoreríasquehabía en ella—. Puede que hayas salido del gremio, Jimmy, pero se ha corrido la voz de que quizáestaríasfisgandoaquíyallá,asíquetediréquelacontraseñadeestanochees«pinzón».Noséquieneseranesos tíoscon losquehas luchado,pero llevo tresdíasviendoaunagentebastante raraporaquíabajo.Creoqueseestácociendoalgo.

Jimmy se dio cuenta de que el sencillo flotero confiaba en que los líderes de los burladores seencargarandelosintrusosensuterritorio.

—Si,enunosdíassesolucionarátodo.—Jimmyreflexionó—.Mira,haymásdetreintamonedasdeoroenesabolsa.LlévaleunmensajeaAlvamyelRápido.Dilequelacosaestalycomosesospechabayqueminuevoamoactuaráalmomento,quedeesoestoyseguro.Luegocogeeloroydiviérteteunosdías.

ElhombremiróaJimmyfijamenteconlosojosentrecerradosysusonrisadesdentada.—¿Dicesquemequitedeenmedio?Bueno,supongoquepodríapasarundíaodosbebiéndometu

oro.¿Suficiente?—Sí—dijoJimmy—.Endosdíassehabráacabadoesteasunto.—Empezóaavanzarhaciaeltúnel

que le conduciría hasta una salida a la calle—. De un modo u otro. —Miró a su alrededor en la

penumbraydescubrióquelohabíanarrastradohaciaatrás,cercadelpuntodondehabíavistoalosdoshalcones nocturnos por primera vez—. ¿Hay cerca alguna escalera metálica? —preguntó señalandohacialaintersección.

—Tresquepuedanusarse.—Elfloteroleindicósuposición.—Graciasdenuevo,Tolly.AhorallévalemimensajeaAlvamy,rápido.Elviejofloterosealejóporunanchotúnel,yJimmyempezóainspeccionarlaescaleramáscercana.

Estaba oxidada y era peligrosa, igual que la segunda, pero la tercera había sido reparada y estabafirmemente anclada a los sillares. Jimmy trepó rápidamente hasta la parte superior y examinó latrampilla.

Era de madera, y por lo tanto parte del suelo de un edificio. Jimmy consideró su posición enrelaciónalacurtiduríadeTeech.Sinolefallabaelsentidodelaorientación,estabadebajodeledificioque había considerado como escondite más probable de los halcones nocturnos. Pegó la oreja a latrampilladuranteunlargominuto,ynooyónada.

Empujóhaciaarribasuavemente,yechóunvistazopor laestrecharendijaquedejó latrampillaallevantarse. Justoenfrentedesunarizhabíaunpardebotas,cruzadasen los tobillos. Jimmysequedóhelado.Cuandolospiesnosemovieron,Jimmylevantólatrampillaunoscentímetrosmás.Lospiesdelas botas pertenecían a un tipejo de aspecto patibulario que dormía como un tronco, aferrando unabotellamediovacíaa laalturadelpecho.Porelolorempalagosode lahabitación, Jimmysupoqueelhombre había estado bebiendo paga, una bebida muy fuerte, muy especiada y que incorporaba unsuavenarcóticodearomadulzón,importadadeKesh.

Jimmyseatrevióamirarasualrededor.Apartedelcentineladormido, lahabitaciónestabavacía,perotraslasolitariapuertaquehabíaenlapareddelfondoseescuchabandébilesvoces.

Jimmycontuvo la respiración y emergióde la trampilla sinhacer ruido, evitando tocar al guardiadurmiente.Dioun solopasohacia la puerta y escuchó. Las voces eran casi inaudibles.UnapequeñagrietaenlapuertapermitióaJimmyecharunaojeada.

Solamente pudo ver la espalda de unhombre y el rostro de otro. Por la forma en que hablaban,estaba claro que en la habitación habíamás gente, bastante a juzgar por los sonidos demovimiento,quizáunadocena.Jimmymiróasualrededoryasintióparasusadentros.Esteeraelcuartelgeneraldeloshalconesnocturnos.Yesoshombreseranhalconesnocturnos,sinduda.Aunquenohubieravistoelhalcóndeébanoenelhombrequehabíamatado,losquehabíaenlahabitaciónnoteníannadaqueverconlagentenormaldelaciudaddelospescaderos.

Jimmy deseó poder explorar mejor el edificio, ya que por lo menos habría media docena dehabitaciones,perolossonidosinquietosdeldurmientealertaronalantiguoladróndequeeltiemposele acababa. El falso príncipe accedería pronto a palacio, y aunque Jimmy podía correr por las callesmientrasqueelfalsoAruthateníaqueavanzarlentamenteporlascloacas,ibaaestarmuyjustoquiénllegaríaprimeroapalacio.

Jimmysealejódelapuertaensilencioyretrocedióhastalatrampilla.Lacerróensilencio.Cuandoestabaamediocaminoentrelatrampillaylacloaca,oyóvocessobresucabeza.

—¡Matthew!AJimmyselepusoelcorazónenlabocacuandolaotravozrespondió.—¡Qué!

—Siestabasdurmiendolamona,mecomerétusojosparacenar.—Solo he cerrado los ojos un minuto —respondió la otra voz irritada—, justo cuando estabas

entrando,ynomeamenacesoleecharétuhígadoaloscuervos.Jimmy oyó levantarse la trampilla, y sin dudar se balanceó, quedando a un lado de la escalera.

Estaba colgado en el aire, un pie y unamano en las abrazaderasmetálicas y aplastándose contra lapared,agarrándoseaduraspenasalosescasosasiderosqueofrecíanlostoscossillares.Confióenquesuropa negra, unida a la penumbra y al hecho de que los ojos de los que estaban arriba tardarían enacostumbrarsea laoscuridadde lascloacas, loocultara.Desdearribabrillóuna luzyJimmyapartó lacara, la única parte de él que no iba cubierta de negro, y contuvo la respiración. Durante un largomomento de horror estuvo suspendido en el aire, su brazo y su pierna ardiendo por el esfuerzo desostenerloinmóvil.Sinatreverseamirararriba,loúnicoquepodíahacereraimaginarseloqueestaríanhaciendolosdoshalconesnocturnosdearriba.Inclusopodíaqueenesosmismosmomentosestuvierandesenvainando las armas. Puede que una ballesta le estuviera apuntando al cráneo, y que en uninstanteestuvieramuerto,suvidaarrancadasinaviso.Oyómovimientodepiesyunavozjadeanteporencimadeél.

—¿Ves?Nohaynada.Ahoradéjalooacabarásflotandoconlademásbasura.Jimmy casi se desmayó cuando cerraron la trampilla dando un portazo. Contó hasta diez en

silencio,yluegobajólaescaleraatodavelocidadysealejóporelagua.Conlasvocesdiscutiendodesvaneciéndosedetrás,JimmysedirigióhacialacurtiduríadeTeech,y

elcaminodevueltaapalacio.Lanocheestabamediada,pero lacelebraciónseguíaensuapogeo. Jimmyavanzabaporelpalacio

comounaexhalación,ignorandoalasobresaltadagentejuntoalaquepasaba.Estaapariciónvestidadenegro era una visión muy poco común. Estaba magullado, un gran chichón adornaba su rostro yapestaba a cloaca. En dos ocasiones les preguntó a los guardias por la localización del príncipe y fueinformadodequeibadecaminoasusaposentos.

Jimmypasójuntoadossobresaltadosrostrosfamiliares;GardanyelmercenarioRoaldqueestabancharlando.El caballeromariscaldeKrondor tenía aspecto cansadopor el largodíaque aúnnohabíaacabado y el amigo de la infancia de Laurie parecía medio borracho. Desde la vuelta deMoraelin,Roaldhabíasidohuéspeddepalacio,aunqueseguíarechazandolasconstantesofertasdeGardandeunpuestoenlaguardiadeArutha.

—Másvalequevengáis—dijoJimmy.Amboshicieroncasodelmuchachoy losiguieron—.Noosvaisacreerloquehanpreparadoestavez.

A ninguno de los hombres hubo que decirle a quiénes se refería ese «han». Gardan acababa deinformaraRoalddelavisodelHombreÍntegro.YamboshombressehabíanenfrentadoantesjuntoaAruthaaloshalconesnocturnosylosmatadoresnegrosdeMurmandamus.

Aldoblarlaesquina,lostresseencontraronconAruthaapuntodeabrirlapuertadesusaposentos.El príncipe se detuvo, esperando que se acercaran los tres con expresión de abierta curiosidad en elrostro.

—Alteza,Jimmyhadescubiertoalgo—dijoGardan.—Entrad. Tengo unos asuntos de los que debo ocuparme enseguida, así que tendréis que ser

breves.

Elpríncipe abrió lapuerta y loshizopasarpor la antecámarahasta sudespachoprivado.Cuandoalargabalamanohaciaelpomodelapuerta,estaseabrió.

LosojososcurosdeRoald se abrieron comoplatos.Ante elloshabíaotroArutha.El príncipequehabíaquehabíaaesteladodelapuertalosmiró.

—¿Qué…?Derepente, losdosAruthasdesenvainaronlasarmas.RoaldyGardanvacilaron; loque lesdecían

sus ojos era imposible. Jimmy observó cómo ambos príncipes entablaban combate. El «segundo»Arutha, el que había venido de dentro, retrocedió de un salto al interior del despacho para ganarespacio.Gardangritóllamandoalaguardia,yenunmomentounadocenaacudióalapuerta.

Jimmymiróatentamente.Elparecidoeraasombroso.ConocíaaAruthatanbiencomoa lademásgente de palacio, pero con los dos hombres luchando furiosamente, no era capaz de distinguirlos. Elimpostorinclusoluchabaconlamismahabilidadconlaespadaqueelpríncipe.

—Detenedlosaambos—dijoGardan.—¡Esperad,sidetenéisprimeroalverdaderoelimpostorpodríamatarlo!Gardanrectificólaordenalinstante.Ambos combatientes lanzaban estocadas y las paraban,moviéndose por la habitación. Sus rostros

estaban fijos enmáscaras de lúgubre determinación. En ese momento Jimmy atravesó la habitacióncorriendo, sinqueunatisbode vacilación entorpeciera su embestida contraunode losdoshombres.Lanzandounapuñalada,Jimmylohizoretrocedertropezando.Losguardiasentraronentrombaenlahabitación y prendieron al otro combatiente, siguiendo las instrucciones de Gardan. El caballeromariscalnoestaba segurode loqueestabahaciendo Jimmy,peropreferíanoarriesgarse.Retendría aamboshombreshastaaclararlasituación.

Jimmy forcejeaba en el suelo con uno de los Aruthas, que le propinó un revés, aturdiéndolo yquitándoselodeencima.EseAruthaempezóaponersedepie,perosedetuvocuandoRoaldlepusolapuntadelaespadaenlagarganta.

—¡Elchicosehavueltoloco!¡Guardias,prendedlo!—gritóelhombredelsuelo.Luego, al ponerse en pie, se llevó la mano al costado y la sacó bañada en sangre. El hombre

palidecióyempezóafarfullar.Parecíaapuntodedesmayarse.ElotroAruthaestabadepietranquilo,soportandolasmanosdelosguardiasquelomanteníanagarrado.

Jimmysacudiólacabezaparaaclararladelosefectosdelsegundogolpefuertedeldía.—¡Cuidadoconelanillo!—gritóalverelestadodelhombreherido.Mientras elmuchacho hablaba, el herido se llevó lamano a la boca, y se derrumbó inconsciente

mientrasRoaldyunguardialoagarraban.—Susellorealesfalso—dijoRoald—.Esunanilloenvenenadocomolosquellevabanlosdemás.LosguardiassoltaronalverdaderoArutha.—¿Lohausado?—No,haperdidoelsentidoaconsecuenciadelaherida—dijoGardantrasinspeccionarelanillo.—Elparecidoesincreíble.¿Cómolohassabido,Jimmy?—dijoRoald.—Lovienlasalcantarillas.—¿Perocómosupistequiéneraelimpostor?—preguntóGardan.—Lasbotas.Lasllevacubiertasdefango.

GardanmirólaspulidasbotasnegrasdeAruthaylacostradefangodelasdelimpostor.—Suertequehoynohedadounpaseoporel jardínreciénplantadodeAnita.Habríaacabadoen

mispropiasmazmorras—dijoArutha.Jimmyexaminóalimpostorcaídoyalauténticopríncipe.Amboshombresvestíanropasdelmismo

corteycolor.—Cuando entramos por la puerta, ¿estabais con nosotros o ya dentro de la habitación? —dijo

Jimmy.—Entré con vosotros.Tienequehaberse colado enpalacio entre los últimos invitados, y luego se

limitaríaavenirandandohastamihabitación.Jimmyestuvodeacuerdo.—Pretendíaemboscarosaquí,matarosytirarvuestrocuerpoenunodelospasadizossecretosoala

cloaca, y tomar vuestro lugar.No creo que pudiera habermantenido la charada durante demasiadotiempo,perounospocosdíaslehabríanbastadoparaarmarunabuena.

—Unavezmáshasacertado,Jimmy—dijoelpríncipe,ysedirigióaRoald—.¿Vivirá?Roaldexaminabaalcaído.—No lo sé. Estos chavales tienen la desagradable costumbre de morirse cuando no deberían, y

luegodenoquedarsemuertoscuandosídeberían.—TraedaNathanyalosdemás.Llevadloalatorreoriental.Gardan,yasabesloquehayquehacer.

Jimmy observabamientras el padreNathan, un sacerdote de Sung la Blanca y consejero deArutha,examinaba al asesino. Todos a cuantos se les había permitido entrar en la torre estaban asombradosanteelparecido.ElcapitánValdis,unhombredeanchoshombrosquehabíasidoel lugartenientedeGardanylohabíasucedidocomocapitándelaguardia,sacudiólacabeza.

—Nome extraña que losmuchachos se limitaran a saludar cuandopasó junto a ellos,Alteza. Esvuestrodobleexacto.

El hombre herido yacía atado a los postes de la cama. Igual que se había hecho antes con loshalconesnocturnoscapturados,lehabíanquitadoelanilloenvenenadoycualquierotroposiblemediodesuicidio.Nathansealejódelladodelprisionero.

—Ha perdido sangre y respira con dificultad —dijo el corpulento sacerdote—. Pero encircunstanciasnormalesnoseríanadagrave.

Elcirujanorealasintió,indicandoqueestabadeacuerdo.—Yodiríaquepuedesalirdeesta,Alteza,sinohubieravistoantessudisposiciónamorir.Miróporlaventanaalavezqueempezabaaentrarporellalaluzdelamañana.Habíantrabajado

durantehorasparareparareldañocausadoporelpuñaldeJimmy.Aruthareflexionaba.Elúltimointentodeinterrogaraunhalcónnocturnosolohabíatenidocomo

resultado un cadáver animado que habíamatado a varios guardias y casi había asesinado a la sumasacerdotisadeLims-Kragmayalpropiopríncipe.

—Si recupera el sentido, usa tus artes para sacarle cualquier información que posea. Si muere,quemadelcuerpoenseguida.Gardan,Jimmy,Roald,venidconmigo.CapitánValdis,doble laguardiadeinmediato,discretamente.

El príncipe salió de la habitación fuertemente vigilada y condujo a sus acompañantes hacia suspropiosaposentos.

—ConAnitaylospequeñosasalvoydecaminoacasadesumadre.Solotengoquepreocuparmeaeliminaraesosasesinosantesdequeencuentrenotraformadellegarhastamí.

—PeroSuAltezanohapartidoaún—dijoGardan.Aruthagirósobresustalones.—¿Qué?Sedespidiódemíalamanecer,haráunahora.—Quizá,sire,peroalpareceraúnfaltanmildetalles.Hacesolounosmomentosqueterminaronde

cargar su equipaje. Los guardias llevandoshoras listos, perono creoque los carruajes hayanpartidotodavía.

—Entoncesapresúrateyasegúratedequeestánasalvohastaquesehayanido.GardanpartióyArutha,JimmyyRoaldsiguieronsucamino.—Sabéisaloquenosenfrentamos—dijoelpríncipe—.Detodoslosqueestamosaquí,sololosque

estuvimosenMoraelinsabemosrealmentelaclasedeenemigoquehaydetrásdeesto.Ytambiénsabéisqueesunaguerrasincuartel,hastaqueunbandooelotroseanderrotadosporcompleto.

Jimmyasintió,algosorprendidoanteeltonodeArutha.Algoenesteúltimoataquelehabíatocadoun punto sensible. Desde que Jimmy había conocido al príncipe, Arutha había sido un hombrecauteloso,queteníabuencuidadoenconsiderartodalainformacióndisponibleparatomarlasmejoresdecisiones posibles. La única excepción de la que Jimmy había sido testigo fue cuando Anita yacíaheridaporeldardodeballestadesviadodeJackelRisueño.EntoncesAruthahabíacambiado.Ahora,igual que cuando Anita casi había resultado muerta, volvía a parecer un hombre al borde de laposesión, un hombre lleno de ira ante esta invasión de su hogar. El bienestar de su persona y de sufamiliaestabaenpeligroymostrabaunafuriaasesinaapenascontrolablecontralosresponsables.

—Vuelve a buscar a TrevorHull—le dijo a Jimmy—.Quiero a susmejores hombres listos paraponerseenmovimiento justo tras lapuestadesol.QuevengaconCooktanprontocomoseaposible.Hay que planearlo conGardan yValdis. Roald, tumisión serámantener ocupado a Laurie por hoy.Estoy seguro de que notará que pasa algo raro cuando yo no celebre la audiencia de esta tarde.Mantenloocupadoenalgo,quizáconunavisitaa lossitiosquesolía frecuentarantespor laciudad,ymantenlo lejos de la torre oriental.—Jimmy puso gesto de sorpresa—. Ahora que se ha casado conCarline,soloarriesgaréunmiembrodelafamilia.Yeslobastantetemerarioparaquerervenir.—Roaldy Jimmy intercambiaron miradas. Ambos sabían lo que el príncipe preparaba para la noche. LaexpresióndeAruthasevolviópensativa—.Vamos,acabodeacordarmedealgoqueteníaquediscutirconNathan.LlamadmecuandovengaHull.

Sinmásdiscusiones,fueronasuscometidosmientrasAruthavolvíaalahabitaciónparahablarconelsacerdotedeSung.

Loshombresarmadosestabanlistos.

3Asesinato

Krondor seguíade celebraciones, yaqueAruthahabíaproclamadoun segundodíade festejos con ladébilexplicacióndequecomohabíadoshijos,debíahaberdosdíasdePresentación.Elanunciohabíasido acogido con entusiasmo por toda la ciudad, excepto el servicio de palacio, pero el chambelándeLacy sehabíahechorápidamenteconel controlde la situación.Ahora, con los celebrantes todavíaatiborrando tabernas y cervecerías amedida que el ánimo festivo del día anterior parecía aumentar,nadieechabacuentadeunabuenacantidaddehombres,aparentementefueradeservicio,queibanyvenían.Peroamedianochesehabíanreunidoencincositios:lasalacomúndelaposadadelLoroArcoiris, tres almacenes bastante separados unos de otros controlados por los burladores y a bordo delCuervoReal.

Anteunaseñalpreestablecida,laguardiadelaciudadtocandolahoraequivocadamente,lascincocompañíascomenzaríanaabrirsepasohadaelcuarteldelahermandaddeasesinos.

Arutha encabezaba la compañía que se había ido reuniendo en el Loro Arco iris. TrevorHull yAaron Cook estaban al mando de los soldados y marineros que entraban en barca en las cloacas.Jimmy,GardanyelcapitánValdisencabezaríanlascompañíasqueseocultabanenlosviejosalmacenesdelascallesdelbarriopobre.

Jimmymiró a su alrededormientras los últimos soldados entraban sigilosamente por las puertasentrecerradas del almacén. El depósito de bienes robados de los burladores estaba completamenterepleto. Devolvió la atención a la única ventana, por la que observaba la calle que conducíadirectamentealesconditede loshalconesnocturnos.Roaldconsultóunrelojdearenaalque lehabíadadolavueltacuandolaguardiahabíadadolahoraporúltimavez.Lossoldadosescuchabanpegadosala puerta del almacén. Jimmy volvió a mirar a la compañía reunida. Laurie, que había aparecidoinesperadamenteacompañadodeRoaldhacíaunahora,lededicóunasonrisanerviosa.

—EsmáscómodoquelascuevasdedebajodeMoraelin.Jimmyledevolvióunamediasonrisaalinesperadoparticipanteenlaincursiónnocturna.—Cierto.Sabía que el cantante convertido en noble estaba intentando utilizar la guasa para espantar la

preocupaciónquesentíantodos.Estabanmalpreparadosenmuchosaspectosynoteníanni ideadeacuántos sirvientes de Murmandamus se enfrentaban. Pero la aparición del falso príncipe habíaanunciadounanuevarondadeasaltosconlosagentesdelosmoredhel,yAruthahabíapuestoénfasis

enlanecesidaddevelocidad.Habíasidodecisióndelpríncipereunirlosgruposdeataquerápidamentey atacar a los halcones nocturnos antes de que Krondor viera otro amanecer. Jimmy había pedidovehementementemástiempoparaexplorarlazona,peroelpríncipesehabíamantenidofirme.Elchicohabía cometido el errorde confiarle aArutha lo cercaquehabía estadode serdescubierto.Además,Nathanhabíainformadodelamuertedelimpostor,yAruthahabíadichoquenoteníanformadesabersi este tenía cómplices en palacio o sus compinches otra formade enterarse de su éxito o su fracaso.Corríanelriesgodeencontrarseconunaemboscadao,aúnpeor,unnidovacío.Jimmycomprendíalaimpaciencia del príncipe, pero seguía deseando poder hacer un segundo reconocimiento.Ni siquierapodíanestarsegurosdehaberbloqueadotodaslasrutasdeescape.

Habían intentado incrementar susposibilidadesdeéxitoenviandoa la ciudadgrandescantidadesde vino y cerveza, «regalos» del príncipe a sus ciudadanos. Fueron ayudados por los burladores, quehabíandesviadounacantidaddesproporcionadadebarrilesytonelesalbarriopobre,especialmentealaciudadde lospescaderos.Lapoblaciónhonradade la ciudadde lospescaderos (lapocaquehubiera,pensaba sarcástico Jimmy), estaría ahora empinando el codo felizmente. En ese momento, alguienhabló.

—Lacampanadelaguardiaestásonando.Roaldmiróelreloj.Todavíaquedabauncuartodehoradearenaporcaer.—Esaeslaseñal.Jimmyfueelprimeroencruzarlapuerta,abriendolamarcha.Sucompañíadesoldadosveteranos

seríalaprimeraenllegaralaguaridadeloshalconesnocturnos.Jimmyeraelúnicoquehabíapodidoecharleunaminúsculaojeadaalinteriordeledificio,asíquesepresentóvoluntarioparahacerlossalir.Las compañías de Gardan y Valdis prestarían apoyo cercano; inundando las calles circundantes consoldados vestidos con la librea del príncipemientras los hombres de Jimmy asaltaban el edificio. LascompañíasmandadasporArutha yTrevorHull yahabían entrado en las cloacas por la trampilla delsótanodelLoroArcoirisyeltúneldeloscontrabandistasenelmuelle,respectivamente.Yaseestabanacercando por debajo de los halcones nocturnos y tendrían la responsabilidad de bloquear cualquierrutadeescapeporlasalcantarillasquetuvieranlosasesinos.

Lossoldadosseabrieronaloslados,cubriéndoseenlassombrasmientrasavanzabanporlaestrechacallejuela.Lasórdenesestablecíanqueseusanelsigilosieraposible,perocontantoshombresarmadosmoviéndose almismo tiempo, la velocidad eramás importante. Y las órdenes habían sido de atacarenseguidasilosavistaban.Jimmyexploróconlamiradaalllegaralcrucemáscercanoaledificiodeloshalconesnocturnosynodescubrióningúnguardiaalavista.Hizoungestoconlamanoendirecciónadosestrechoscallejoneslaterales,indicandolanecesidaddebloquearlos,ylossoldadosseapresurarona obedecer. Cuando estuvieron en posición, Jimmy avanzó hacia la entrada del edificio. Los últimosveintemetros hasta la puerta eran losmás problemáticos, ya que a penas había cobertura a la vista.Jimmy sabíaque loshalconesnocturnosprobablementemantendrían la zonadedelantede lapuertalibredebasuraquepudierausarsecomocobertura,enprevencióndeunanochecomoesta.Tambiénsabíaquemuyposiblementehabríaunvigíaen lahabitaciónde laesquinadel segundopisodesde laquesedominabanlasdoscallesqueformabanelcrucedondeestabaeledificio.Desdelaotrarutadeaproximaciónllegóundébilsonidodemetalcontrapiedra,yJimmysupoqueloshombresdeGardantambién se aproximaban, igual que la compañía de Valdis estaría llegando detrás de la suya. Vio

movimiento en la ventana del segundo piso y se quedó congelado.No tenía ni idea de si lo habíanvisto,perosabíaquesieraasí,alguiensaldríaenseguidaainvestigaramenosqueconsiguieraacallarlassospechas.Sealejódelapareddandotraspiés,luegoseinclinóhaciadelanteconlosbrazosextendidospara apoyarse, otro borracho vomitando el exceso de vino de un estómago torturado. Al volver lacabezasupoqueRoaldestabacercatrasél,enlassombras.

—Preparaos—susurróentrefuertessonidosdevomitona.Trasunmomento, volvió a avanzar tambaleándosehacia el edificiode la esquina. Sedetuvouna

vezmás y luego siguió. Todo el camino fue cantando una cancioncilla, como para sí mismo, con laesperanzadepasarporalguienquevolvíatardeacasadelascelebraciones.Alacercarsealaentradadeedificio,sealejótambaleándose,comosi fueraadoblarlaesquinahacia lacallecontigua,y luegosaltóhacia la pared al lado de la puerta. Jimmy contuvo el aliento y escuchó. Pudo distinguir un sonidoamortiguado,comosialguienestuvierahablando.Noparecíahabertonodealarma.Jimmyasintióysealejó,unpequeñotrechoporlacalledondeesperabalacompañíadeGardan.Seapoyócontralapared,fingiendo estarmareado de nuevo, y gritó algo sin sentido y alegre. Esperaba que un grito distrajeramomentáneamentealcentinela.

Una docena de hombres llegó rápidamente por la calle acarreando un ariete ligero y tomóposiciones,mientras que tras ellos cuatro arqueros preparaban sus arcos. Tenían línea de tiro directahasta lasventanasdelsegundopisoy laentradadeledificio.Jimmyretrocedióbalanceándosehastaeledificio, y al llegar a un punto bajo la ventana, pudo ver cómo una cabeza inquisitiva se asomaba aseguir sus movimientos. El vigía había estado observando su actuación y no había notado a losasaltantesqueseacercaban.JimmytuvolaesperanzadequeRoaldsupieraloquehacer.

Una flecha voló en lanoche,mostrandoque elmercenariohabía aprovechado la oportunidad. Sihabíaunsegundovigíaarriba,noperdíannadamatandoalprimero,perosinolohabíaganaríanmástiempode sorpresa.El vigía pareció asomarsemás, como si intentara seguir elmovimientode Jimmyjuntoalapared.Siguiósaliendoporlaventana,hastaquecayóalsuelopocosmetrosdetrásdeljoven.Jimmyignoróelcuerpo.UnodeloshombresdeGardanvendríaenseguidaaarrancarleelcorazón.

Jimmyllegóhastalapuerta,sacóelestoque,ehizounaseñal.Losseishombresdelariete,unavigaconunextremoendurecidoalfuego,seadelantaron.Apoyaronelextremocontralapuertaensilencio,retrocedieron,balancearonel ariete tresveces, y a la cuarta lo estrellaroncontra lapuerta.Estahabíaestadocerradaconcerrojo,noconunabarra,yexplotóhaciadentrohaciendovolarastillasdemaderaya los hombres hacia sus armas. Antes de que los hombres que llevaban el ariete pudieran soltarlo ydesenvainar sus armas, una salva de flechas pasó junto a ellos. Roald y sus hombres atravesaron lapuertaenelmismomomentoenqueelarietedabacontralosadoquinesyrebotaba.

Sonidos de lucha, alaridos y maldiciones llenaron la habitación mientras otras voces gritabanpreguntasdesdeotraspartesdeledificio.Jimmysehizocargodeladisposicióndelahabitaciónconunasimpleojeadaymaldijofurioso.Sevolvióhadaelsargentodelasegundacompañía.

—Hanabiertopuertasalosedificiosdeallado.¡Haymáshabitaciones!Señalóadospuertas,delasquehabíanprovenidolosgritosinterrogativos.Elsargentocondujoasu

destacamentoenseguida,dividiéndoloyenviandohombresporlasdospuertas.OtrosargentocondujosugrupoescalerasarribamientrasloshombresdeRoaldyLaurieabrumabanalospocosasesinosdelaprimerahabitaciónyempezabanabuscartrampillasenelsuelo.

Jimmy corrió hacia la puerta que estaba seguro que daba a la habitación de arriba de lasalcantarillas.AbriólapuertadeunapatadayencontróunhalcónnocturnomuertoyaloshombresdeAruthasaliendopor la trampilla.Habíaunasegundapuertaquesalíade lahabitaciónyJimmypensóhaber visto a alguien escurrirse por una esquina. Jimmy lo siguió, gritando para que lo acompañaraalguien, y dobló la esquina. Esquivó echándose a un lado, pero la emboscada que esperaba no seprodujo.Laúltimavezquesehabíanenfrentadoaloshalconesnocturnos,losasaltantesdeAruthasehabían encontrado a los asesinos decididos amorir antes que ser capturados. Esta vez parecíanmásdecididosahuir.

Jimmy corrió por el pasillo con media docena de soldados pisándole lo talones. Abrió de unempujónunapuertalateralyencontrótreshalconesnocturnosmuertosenelsuelodeunahabitacióndetrásdelaprimeraenquehabíanentrado.Yahabíasoldadospreparandoantorchas.LasórdenesdeArutha habían idomuy concretas. A todos losmuertos se les arrancaría el corazón y sus cuerpos sequemarían. Esta noche no se levantaría ningún matador negro para matar en nombre deMurmandamus.

—¿Haentradoalguiencorriendo?—gritóJimmy.Unsoldadolevantólamirada.—Nohemosvistoanadie,escudero,perohastahaceunmomentitohemosestadoocupados.Jimmyasintióysiguiócorriendoporelpasillo.Aldoblarunaesquina,descubrióuncombatecuerpo

acuerpoenunpasillolateral.Seescurrióentrelosguardiasqueestabandoblegandorápidamentealosasesinosycorrióhaciaotrapuerta.Noestabacompletamentecerrada,comosialguienhubieradadounportazoperonosehubieradetenidoaversiestababiencerrada.Jimmylaempujóysalióaunanchocallejón.Yfrenteaélhabíatrespuertasabiertasysinvigilar.AJimmyselecayóelalmaalospies.Segiró y descubrió aArutha yGardan tras él.Aruthamaldijo frustrado. Lo queuna vez había sidounenorme edificioquemado enun incendiohabía sido reemplazadopor variosmáspequeños, ydondeanteshabíahabidounaparedsólidaahoraunaspuertas invitabanapasar.Yningunode lossoldadosdeAruthahabíallegadoatiempodeimpedirquealguienhuyeraporestaruta.

—¿Haescapadoalguienporaquí?—preguntóelpríncipe.—Nosé—respondióJimmy—.Creoqueuno,porunadeesaspuertas.—¿Loperseguimos,mariscal?—dijounodelosguardiasgirándosehaciaGardan.Aruthasedio lavueltaparaentraraledificiomientrasempezabana llegargritos interrogativosde

losedificioscircundantes,dehabitantesdelaciudaddelospescaderosdespertadosporlalucha.—Noosmolestéis—dijoelpríncipetajantemente—.Tanciertocomoquehaysolqueenesascasas

haypuertasaotrascalles.Estanochehemosfracasado.Gardansacudiólacabeza.—Sihabíaalguienaquí,habrásalidopitandotanprontonosoyóatacar.Variosguardiasllegaronporelcallejón,muchosconlaropamanchadadesangre.Unocorrióhasta

elpríncipe.—Creemosquedosdeelloshanescapadoporunacallelateral,Alteza.Aruthaapartóalhombreyentróeneledificio.AlllegaralahabitaciónprincipalencontróaValdis

supervisandoalosguardiasmientrasestosllevabanacabolarepugnantetareadeasegurarsedequelosasesinos no se levantarían como muertos vivientes. Con gesto lúgubre los hombres abrían

profundamenteelpechodecadacadáverylequitabanelcorazón,queeraquemadoenseguida.Aparecióunmarinerosinaliento.—VuestraAlteza,elcapitánHullsolicitaqueacudáisrápido.Arutha, Jimmy y Gardan salían de la habitación cuando aparecieron Roald y Laurie, armas en

mano.Aruthacontemplóasucuñado,empapadodesangre.—¿Quéhacesaquí?—Mehepasadoparaecharunojo—respondió.Roaldmiróavergonzadoalpríncipe—.Nuncaha

sabidomentir.Encuantomedijoquenosfuéramosajugaralosdados,supequepasabaalgo.Arutha desestimó cualquier comentario con un gesto de la mano y siguió al marinero hasta la

habitación que daba a las alcantarillas. Bajaron las escaleras, seguidos de los demás fueron hasta untúneldondelosesperabanHullysushombresconsusbotes.Hull lehizoungestoaAruthaparaqueembarcara,yelpríncipeyGardansubieronaunbote.Jimmy,RoaldyLauriesubieronaotro.

Fueron conducidos remando hasta una amplia convergencia de seis canales. Había un boteamarradoaunaargollaenlapared,ydeunatrampillaeneltechocolgabaunaescaladecuerda.

—Impedimosquetresbotesdeellosescaparan,peroestelogrópasar.Cuandollegamosaquí,habíanescapadotodos.

—¿Cuántos?—preguntóelpríncipe.—Quizámediadocena—respondióHull.Aruthavolvióamaldecir.—Hemosperdidodosotresporunacallejuelayahorasabemosqueestossehanescapado.Puede

quehayahastaunadocenadehalconesnocturnossueltosporlaciudad.—SedetuvoymiróaGardan,entrecerrando los ojos en una expresión de ira contenida—.Krondor se encuentra a partir de ahorabajoleymarcial.Sellalaciudad.

Por segundavezencuatroaños,Krondor soportó la leymarcial.CuandoAnitahabíaescapadode sucautiverioenelpalaciodesupadreyJockoRadbum,capitándelapolicíaserretadeGuyduBas-Tyra,habíaemprendidosubúsqueda,laciudadsehabíasellado.Ahoraelmaridodelaprincesarastreabalaciudadenbuscadeposiblesasesinos.Puedeque las razones fuerandiferentes,peroel efecto sobre lapoblacióneraelmismo.Yviniendopegadaalascelebraciones,laleymarcialfueuntragodoblementeamargoparalagente.

A las pocas horas de haberse proclamado la ley marcial, los comerciantes empezaron a acudir apalacioapresentarsusreclamaciones.Primerofueronlosarmadores,cuyocomerciofueelprimeroenverse afectado al quedar sus barcos inmovilizados en el puerto o denegárseles la entrada al puerto.Trevor Hull fue puesto al mando del escuadrón encargado del bloqueo, ya que el antiguocontrabandista conocía todos los trucos utilizados para saltarse un bloqueo. En dos ocasiones hubobarcos que intentaron salir, y ambos fueron interceptados y abordados; sus capitanes arrestados y lastripulaciones confinadas en las naves. En ambos casos se comprobó que el motivo habían sido losbeneficios y nohuir de las represalias deArutha.Aun así, comono se sabía exactamente a quién seestababuscando,todosloshombresarrestadoseranencerradosenlacárceldelaciudad,lasmazmorrasdepalacioolosbarraconesdelaprisión.

Pronto los armadores fueron seguidos por los comerciantes al por mayor; luego los molineros,cuandoseimpidióalosgranjerosentraralaciudad;luegootros,cadaunoconunapeticiónrazonablede que se levantara la cuarentena de la ciudad para su caso concreto. Todas las peticiones fuerondenegadas.

LaleydelReinosebasabaenelconceptodelaGranLibertad,laleycomún.Cadahombreaceptabalibremente servir a su señor, excepto el ocasional criminal condenado a esclavitud, o los siervos quedebían cumplir superiodode encomienda feudal. Losnobles recibían los beneficiosde suposición acambiodeprotegeraaquellosalosquegobernaban,ylareddevasallajeascendíadesdeelgranjeroquepagabaeltributoasuescuderoobarón,quepagabatributoaunconde.Asuvez,elcondeservíaasuduque,que respondíaante la corona.Perocuando se abusabade losderechosde loshombres libres,esos hombres libres no tardaban en expresar su descontento. Había demasiados enemigos dentro yfuera de las fronteras del Reino como para que un noble abusivo mantuviera su posición muchotiempo. Las incursiones piráticas de las islas del crepúsculo, los corsarios queganos, las partidas detrasgosy,siempre,lahermandaddelasendaoscura,loselfososcuros,exigíanciertaestabilidadinternaenelReino.Solounavezentodasuhistoriahabíasoportadoelpueblolaopresiónsinprotestar:bajoelgobierno del loco rey Rodric, el predecesor de Lyam, ya que el último recurso de apelación era lacorona. Bajo Rodric la lesa majestad había vuelto a ser considerado delito capital y los hombres nopodíanexpresarsusquejasenpúblico.Lyamhabíavueltoaeliminaresedelitode las leyesdelReino;mientrasno se tramara traición loshombres eran libresde expresar suspensamientos.Y loshombreslibresdeKrondorexpresabansudesagradoenvozbienalta.

Krondor se convirtió en una ciudad agitada; su estabilidad en una cosa del pasado. Durante losprimerosdíasdeleymarcialhabíahabidoalgunasquejas,perocuandolacuarentenadelaciudadentróen su segunda semana empezó a generalizarse la escasez. Los precios subieron al verse la ofertasuperadaporlademanda.Cuandolaprimeracerveceríadecercadelosmuellessequedósincerveza,estallarondisturbios.Aruthaordenóeltoquedequeda.

Escuadrasarmadasde laguardiarealpatrullaban lascalles juntoa larondade laciudad.AgentesdelcancillerydelHombreÍntegroespiabanlasconversaciones,enbuscadeindiciosdelasituacióndelosasesinos.

Yloshombreslibresprotestaban.Jimmy corría por el pasillo hacia los aposentos privados del príncipe. Le habían encargado llevar

unosmensajesparaelcomandantedelarondayvolvíaconelcomandanteasulado.Aruthasehabíaconvertido en un hombre obsesionado con su necesidad de encontrar a los asesinos ocultos. Habíadejadoaunladotodoslosdemásasuntos.Losasuntoscotidianosdelprincipadosehabíanralentizado,yfinalmentesehabíandetenido,mientrasAruthabuscabaaloshalconesnocturnos.

Jimmy llamóa lapuertade lahabitacióndelpríncipe; se lespermitió entrar al comandantede larondayaél.JimmysesituódepiejuntoaLaurieyladuquesaCarlinemientraselcomandanteseponíafirme frente al príncipe. Gardan, el capitánValdis y el condeVolney estaban de pie tras la silla delpríncipe.Aruthamiróalcomandante.

—¿ComandanteBayne?Leheenviadoórdenes,nohesolicitadosupresencia.—Alteza, he leído vuestras órdenes—dijo el comandante, un veteranode pelo canoso quehabía

entradoenelcuerpotreintaañosantes—.Hevueltoconelescuderoparaconfirmarlas.

—Soncorrectastalycomoestánescritas,comandante.¿Algomás?Elcomandantesesonrojó,ysuenfadosehizoaparenteenlaformaenquemordíalaspalabras.—Sí, Alteza. ¿Es que habéis perdido la condenada cabeza? —todos en la habitación quedaron

sorprendidospor el estallido.AntesdequeGardanoVolneypudieran reprender al comandanteporsuspalabras, este continuó—.Estaorden tal y comoestá escrita significaque tendréqueponer entrerejasaalgomásdeunmillardehombres.Paraempezar…

—¡Comandante!—espetóVolney,recuperándosedelasorpresa.Ignorandoalrechonchoconde,elcomandantesiguióconsuqueja.—Paraempezar, esteasuntodearrestara todoelmundoque«noseaconocidoporalmenos tres

ciudadanosdeprobadahonradez»significaquetodoslosmarinerosqueestánenKrondorporprimeravez, losviajeros,vagabundos, juglares,borrachos,pordioseros, rameras, tahúresycualquierextranjerodeben ser encarcelados sinaudienciapreviaanteunmagistrado,violando la ley común.Segundo,notengo los hombres necesarios para hacer este trabajo apropiadamente. Tercero, no tengo suficientesceldas para todos los que hay que detener e interrogar, ni siquiera para todos los que se quedaránporquesusrespuestasnoseránsatisfactorias.Demonios,apenaspuedoencontrarespaciopara losqueyaestánentrerejas.Yporúltimo,todoesteasuntoapestaperobien.¿Esqueoshabéisvueltoloco?Endossemanastendréisalaciudadenabiertarebelión.NielbastardodeRadbumintentóalgoparecido.

—¡Yaessuficiente,comandante!—rugióGardan.—¡Sehaexcedido!—dijoVolney.—EsSuAltezaquiensehaexcedido,misseñores.Yamenosquelalesamajestadhayavueltoala

listadedelitosdelReino,diréloquepienso.Aruthamirófijamentealcomandante.—¿Esoestodo?—Nilamitad—espetóelcomandante—.¿Rectificaréislaorden?—No—dijoAruthasindemostraremociónalguna.Elcomandanteechómanodelainsigniadesucargoyselaarrancódelablusa.—Entoncesencontradaotroquecastiguealaciudad,AruthaconDoin.Yonoloharé.—Muybien.—ArutharecogiólainsigniayselaentregóalcapitánValdis—.Localicealguardiamás

veteranodelarondayasciéndalo.—No lo hará, Alteza —dijo el antiguo comandante—. La ronda está conmigo hasta el último

hombre.—Seinclinohaciadelanteyapoyólosnudillosenlamesadejuntasdelpríncipe,hastaquesusojos estuvieron al mismo nivel que los de Arutha—. Mejor que enviéis a vuestro ejército. Mismuchachossenieganenredondo.Cuandoestopase,seránelloslosqueestaránenlascallesdenoche,enparejasy tríos, tratandodedevolver lacorduraaunaciudadsumidaen la locurayelodio.Vos lohabéisprovocado,solucionadlovos.

Aruthahablóentonososegado.—Esoestodo.Puedeustedretirarse.CapitánValdis,envíedestacamentosdelaguarniciónaquese

hagancargodelospuestosdelaronda.Cualquierguardiadelarondaquedeseemantenerelempleoserábienvenido.Acualquieraqueseniegueaobedecerestaordenleseráretiradoeltabardo.

Tragándose palabras fuertes, el comandante se dio la vuelta envarado y abandonó la habitación.Jimmysacudió la cabezaymiróaLaurie conpreocupación.El antiguo trovadorcomprendía tanbien

comoelantiguoladrónlaclasedeproblemaqueseestabacociendoenlascalles.

Krondorpermanecióunasemanamásestancadaenlaleymarcial.Aruthahacíaoídossordosatodaslaspeticiones de acabar la cuarentena. A finales de la tercera semana, todo hombre o mujer que nohubiera podido ser adecuadamente identificado estaba bajo arresto. Jimmy se había mantenido encontacto con agentes del Hombre Íntegro, que le habían asegurado que los burladores estabanhaciendosupropialimpieza.Hastaelmomentohabíanaparecidoseiscuerposflotandoenelpuerto.

Ahora Arutha y sus consejeros estaban listos para emprender el asunto del interrogatorio de loscautivos.Una gran secciónde almacenes en el extremonorte de la ciudad, cerca de la puerta de losmercaderes,habíasidoconvertidaenprisión.Arutha,rodeadoporunacompañíadeguardiasderostrotorvo,miróaloscincoprimerosprisionerosqueletraían.

Jimmyseapartóaunladoypudooíradossoldadosmurmurandoentreellos.—Aesteritmovamosatardarunañoenhablarcontodosestostíos.Durantealgúntiempo,JimmyestuvoobservandocómoArutha,Gardan,VolneyyelCapitánValdis

interrogabana losprisioneros.Muchosdeelloseranobviamentegentesencillaatrapadaenunasuntoque no comprendían, o eso o eran actores consumados. Todos tenían aspecto sucio, desnutrido y amediocaminoentreasustadoydesafiante.

Jimmyempezóaponersenerviosoysaliódeescena.EnlosmárgenesdelamuchedumbredescubrióqueLauriesehabíasentadoenunbancofueradeunacervecería.JimmyseunióalduquedeSalador.

—Sololesquedaunapocacervezacasera—dijoLaurie—,ynoesbarata,peroestáfría.SiguiómirandomientrasAruthacontinuabaelinterrogatoriobajoelsolestival.Jimmyselimpióel

sudordelafrente.—Estoesridículo.Nosirveparanada.—TranquilizaaArutha.—Nuncalehabíavistoasí.NisiquieracuandocorríamoshaciaMoraelin.Está…—Está enfadado, asustado, y se siente impotente —Laurie sacudió la cabeza—. He aprendido

muchoacercademis cuñadosdeCarline.Hayuna cosaque a lomejorno sabesdeArutha: sentirseimpotente es algo que no puede soportar. Se hametido en un callejón a oscuras y su carácter no lepermiteadmitirqueestácontraunapareddepiedra.Además,silevantalacuarentenadelaciudad,loshalconesnocturnostendránlibertaddemovimientos.

—¿Y qué? Ya están en la ciudad de todos modos. Y no importa lo que crea Arutha, no haygarantíasdequeesténentrerejas.Quizásehayaninfiltradoenelserviciodelacorteigualquehicieronelañopasadoen losburladores. ¿Quiénsabe?—Jimmysuspiró—.SiMartinoquizáel reyestuvieranaquí,estoseacabaría.

Lauriebebióehizounamuecaanteelsaboramargo.—Quizá.Hasnombradoalosdosúnicoshombresdelmundoalosqueseríaposiblequeleshiciera

caso.Carlineyyohemosintentadohablarconél,peroselimitaaescucharpacientementeyluegodecirqueno.NisiquieraGardanyVolneypuedenhacerquesebajedelburro.

Jimmy observó los interrogatorios del príncipe un pocomás, el tiempo de que sacaran otros tres

gruposdeprisioneros.—Bueno,porlomenosdeestohasalidoalgobueno.Hansoltadoacuatrohombres.—Ysilosatrapaotrapatrulla,losencerrarándenuevoypuedequepasendíasantesdequealguien

compruebe sus afirmaciones de haber sido liberados por el príncipe. Y los otros dieciséis han sidodevueltosa las celdas.LoúnicoquepodemosesperaresqueArutha sedécuentaprontodequeconesto no va a conseguir nada. Faltan menos de dos semanas para el festival de Banapis, y si paraentoncesnosehalevantadolaleymarcial,estallaráunarevuelta.—Frustrado,Lauriefruncióloslabios—.Quizásihubieraalgunaformamágicadedecirsialguienesunhalcónnocturnoono…

Jimmyseincorporó.—¿Qué?—¿Quédequé?—Loqueacabasdedecir.¿Porquéno?Lauriesediolavueltalentamenteparamiraralescuderoalacara.—¿Enquépiensas?—PiensoenqueeshoradequetengamosunapequeñacharlaconelpadreNathan.¿Vienes?Lauriedejólajarradecervezaamargaysepusoenpie.—Tengouncaballoallí.—Yahemosmontadodobleantes.SírvasevenirVuestraGracia.Porprimeravezendías,aLaurieseleescapóunarisita.

NathanescuchabaconlacabezainclinadaaunladomientrasJimmyacababasuidea.ElsacerdotedeSung la Blanca se frotó la barbilla un instante y reflexionó, conmás aspecto de antiguo luchador deluchalibrequedesacerdote.

—Haymediosmágicosparaobligaraalguienadecirlaverdad,perollevanbastantetiempoynosonsiempre fiables. Dudo que encontrásemos esos medios mucho más útiles que los que se estánempleandoactualmente.—Sutonoindicabaquenoteníademasiadabuenaopinióndelosmediosqueseestabanempleandoactualmente.

—¿Ylosotrostemplos?—Susmediosnodifierenmuchode losnuestros, solopequeñosdetallesa lahorade formular los

conjuros.Lasdificultadesnosonmenores.Jimmyparecíavencido.—Teníalaesperanzadequehubieraalgunaformadesacaralosasesinosdelamasa.Supongoque

esimposible.Nathan se levantó de detrás de la mesa de la sala de juntas del príncipe, de la que se había

apropiadomientraselpríncipesupervisabalosinterrogatorios.—SolocuandounhombremuereyentraenlosdominiosdeLims-Kragmaserespondentodas las

preguntas.AJimmyselenublóelrostroaltenerunaintuición,luegosealegró.—¡Esopodríaser!—¿Quépodríaser?—dijoLaurie—.Nopuedesmatarlosatodos.

—No —dijo Jimmy desestimando lo absurdo del comentario—. ¿Se podría conseguir que esesacerdotedeLims-Kragma,Julián,vinieraaquí?

—¿TerefieresalsumosacerdoteJuliándeltemplodeLims-Kragma?—comentóNathansecamente—.Olvidasqueascendióalasupremacíacuandosupredecesoraenloquecióaconsecuenciadelataqueenestepalacio.—ElrostrodeNathantraicionóundestellodeemoción,yaqueelsacerdotedeSungenpersona había derrotado al siervo muerto viviente deMurmandamus, y no precisamente a un bajocoste.Nathanaúnsufríapesadillasconaquelhecho.

—Ah—dijoJimmy.—Si lo solicito, puede que nos conceda una audiencia, pero dudo que acuda corriendo aquí solo

porqueyoselopida.Puedequeyoseaelconsejeroespiritualdelpríncipe,perodentrodelajerarquíadeltemplonosoymásqueunmodestosacerdote.

—Entoncestendremosqueversinosrecibe.CreoquesicooperapodríamosponerfinaestalocuraenKrondor.PeroquieroasegurarlacooperacióndeltemplodeLims-Kragmaantesdecontarlemiideaalpríncipe.Puedequedelocontrarionoescuche.

—Enviaré un mensaje. No es muy habitual que los templos se impliquen en los asuntos de laciudad,perodesdelaaparicióndeMurmandamushemosestrechadolasrelacionesentrenosotrosyconelgobiernodelprincipado.QuizáJuliánsemuestredispuestoacooperar.Supongoquedentrodetodoestohabráunplan.

—Sí—dijoLaurie—.¿Quétehassacadodeesaampliamangatuya?Jimmyinclinólacabezaysonriódeorejaaoreja.—Apreciaráselsentidodelespectáculodemiidea,Laurie.Vamosaurdirunasupercheríayasustar

aloshalconesnocturnosparaquecanten.ElduquedeSaladorsesentóypensóacercadeloquehabíadichoelmuchacho;trasunmomento

pensando, una amplia sonrisa partió en dos su barba rubia.Nathan intercambiómiradas con amboscuando lo comprendió, él también sonrió y luego empezó a reír. Aparentemente considerando quehabíaperdidolosmodales,elclérigodeladiosadelasendaúnicarecuperólacompostura,perovolvióasufrirunataquederisa.

DelosprincipalestemplosdeKrondor,elmenosvisitadoporlagenteeraeldedicadoalaDiosadelaMuerte, aunque se creía que tarde o temprano todos irían a la diosa. Era habitual ofrecer exvotos yoraciones por los recientemente fallecidos, pero muy poca gente acudía habitualmente al culto. Ensiglospasados,losadoradoresdelaDiosadelaMuertehabíanpracticadoritossangrientos,incluyendoelsacrificiohumano.AlolargodelosañosesasprácticassehabíanidomoderandoylosfielesdeLims-Kragmasehabíanintegradoenlasociedad.Contodo,losantiguosmiedostardabanenmorir.Einclusoahora algunos fanáticos cometían bastantes atrocidades en el nombre de la diosa, manteniendo altemplosalpicadoporunauradehorroraojosdelamayoríadelagentecomún.Ahoraungrupodeesagentecomún,conquizáalgunaspersonaspococomunesocultasensuseno,eraconducidoal interiordeaqueltemplo.

Arutha estaba de pie en silencio, junto a la entrada del sagrario del templo de Lims-Kragma.Guardiasarmadosrodeabanlaantecámaramientrasqueelinteriordeltemploestaballenodeguardias

deltemplovestidosconlasropasnegrasyplateadasdesuorden.Habíasietesacerdotesysacerdotisascon sus atavíos rituales, como para celebrar una importante ceremonia bajo la supervisión del sumosacerdote Julián.Al principio el sumo sacerdote no se habíamostradomuy dispuesto a participar enestacharada,perocomosupredecesorahabíasidoempujadamásalládelumbralde la locuraporunagentedeMurmandamus,veíaconbuenosojoscualquierintentodedestruirdichomal.Porfinhabíaaccedido,nosinciertareticencia.

Losprisionerosfueronobligadosaavanzar,hacialaoscuraentrada.Lamayoríaquisoquedarseatrásyfueempujadaporsoldadosempuñandolanzas.Elprimergrupoincluíaa losprincipalessospechososde ser miembros de la hermandad de asesinos. Arutha había accedido a regañadientes a estaestratagema,perohabía insistidoenquetodos lossospechososdeserhalconesnocturnosfueranenelprimer grupo que iba a ser «sometido a la prueba», por si el engaño se descubría y se filtraba a losdemásprisionerosretenidos.

—Queempiecelaordalía—entonóJuliáncuandolosreticentesprisionerosfueronsituadosfrentealaltarde laDiosade laMuerte.Almomento, losdemássacerdotes,sacerdotisasymonjescomenzaronuncántico,unoqueteníaunanotaoscuraysobrecogedora.Elsumosacerdotesevolvióhacialoscercadecincuentahombresretenidosporlossilenciososguardiasdeltemplo—.Sobrelapiedradelaltardelamuerteningúnhombrepuedepronunciarmentiras.PuestoqueanteLaqueEspera,antelaRecogedoradeRedes,antelaAmantedelaVida,todosloshombresdebenresponderdesusactos.Sabed,hombresdeKrondor,queentrevosotrosseencuentranquieneshanrechazadoanuestraseñora,aquellosquesehan unido a las filas de la oscuridad y sirven a poderesmaléficos. Son hombres que han perdido lagraciadelamuerte,eldescansofinalqueotorgaLims-Kragma.Esoshombreslodespreciantodoysoloobedecenlavoluntaddesumalignoamo.Yahoralossepararemosdenosotros.PorquetodoaquelqueyazcaenlapiedradelaDiosadelaMuerteserápuestoaprueba,ylosquediganlaverdadnadahabránde temer. Pero aquellos que han prestado oscuros juramentos serán revelados y se enfrentarán a lacóleradeLaqueEspera.

Laestatuaquehabíadetrásdelaltar,laimagenenazabachedeunamujerbellaperodesemblanteserio, empezó a brillar, a parpadear con extrañas luces verdeazuladas. Jimmy estaba impresionadomirandoaquelloconLaurie.Elefectoañadíaunafuertecargadramáticaalmomento.

Juliánhizounaseñalparaqueleacercaranalprimerprisionero,yelhombrefueconducidoalaltarmedioarastras.Tresfornidosguardiaslolevantaronylopusieronsobreelaltar,usadoantañoparalossacrificioshumanos,yJuliánsacóunadaganegradelamanga.Lasostuvosobreelpechodelhombre.

—¿SirvesaMurmandamus?—selimitóapreguntar.Elhombreapenaspudocroarunarespuestanegativa,yJuliánapartóladaga.—Estehombreestálibredeculpa—afirmóelsacerdote.JimmyyLaurieintercambiaronmiradas,yaqueelhombreeraunodelosmarinerosdeTrevorHull,

de aspecto extremadamente curtido y duro, pero por encima de toda sospecha y, a juzgar por suactuación, no demasiado mal actor. Lo habían infiltrado entre los demás prisioneros para darcredibilidad al procedimiento, igual que el segundo hombre al que ahora arrastraban hacia el altar.Sollozabapatéticamente,chillandoparaquelosoltaran,suplicandopiedad.

—Seestápasando—dijoJimmycubriéndoselabocaconlamano.—Noimporta,lahabitaciónapestaamiedo—susurróLaurie.

Jimmycontemplóa losprisionerosreunidos,quemirabanfascinadosel ritualmientrasel segundohombre era exculpado de ser un asesino. Entonces los guardias cogieron al primero que iba a serrealmentepuestoaprueba.

Tenía el aspecto hipnotizado de un pájaro que se enfrenta a una serpiente y fue rápidamenteconducidohastaelaltar.Cuandocuatrohombresmáshabíansidoyaconducidossinprotestas,AruthacruzóyseacercóaLaurieyJimmy.Lesdiolaespaldaalosprisionerosparacubrirsedesusmiradas.

—Estonovaafuncionar—dijo.—Puede que aún no hayamos hecho subir allí a ningún halcón nocturno—dijo Jimmy—.Dadle

tiempo.Aunquetodospasenlaprueba,siguenestandobajocustodia.Súbitamente,unhombrequeestabacercadelaprimerafiladeprisionerossaliócorriendohacia la

puerta, empujandoadosde los guardiasdel templo.Almomento, los guardiasdeAruthaquehabíajunto a la puerta le cerraron el paso. El hombre se arrojó contra ellos, haciéndolos retroceder. En elforcejo,echómanodeunadesusdagasytratódearrancárseladelcintoalguardia.Logolpearonenlamanoyladagasecayó,resbalandoporelsuelo,mientrasqueotroguardialedabaenlacaraconelastadelalanza.Elhombrecayóalsuelodepiedra.

Jimmy,igualquelosdemás,estabaatentoalintentodereduciralhombre.Enesemomento,comosi el tiempo empezara a ralentizarse, vio que otro prisionero se agachaba tranquilamente y recogía ladaga.Elhombreselevantóconsangrefría,sediolavuelta,cogióladagaporlahojaylasostuvoentreel pulgar y el índice.Echó el brazo atrás y,mientras la bocade Jimmy semovíapara gritarun aviso,lanzóladaga.

JimmydiounsaltoparaapartaraArutha,perofueunmomentodemasiadotarde.Ladagaseclavó.—¡Blasfemia!—gritó un sacerdote ante el ataque. Entonces todosmiraron al príncipe. Arutha se

balanceaba, con los ojos abiertos de par enpar del asombromientrasmiraba la daga que le salía delpecho.Lauriey Jimmy locogieronde losbrazosy lo sostuvieron.Aruthamiróa Jimmy,moviendo labocaensilenciocomosiintentarhablarfueralatareamásdifícilimaginable.Entoncespusolosojosenblancoysederrumbóhaciadelante,aúnsostenidoporLaurieyJimmy.

JimmyestabasentadoensilenciomientrasRoaldandabaarribayabajoporlahabitación.Carlineestabasentada frente al muchacho, perdida en sus propios pensamientos. Estaban esperando fuera deldormitoriodeAruthamientraselpadreNathanyelcirujanorealtrabajabanfebrilmenteparasalvarlavidadelpríncipe.NathannohabíademostradorespetoalgunoporelprivilegioyhabíaordenadoquetodoelmundosalieradelahabitacióndeArutha,negándoseinclusoaqueCarlinevieraasuhermano.Al principio Jimmy había pensado que la herida era grave, pero no fatal. Había visto a hombressobreviviracosaspeores,peroahoraeltiempopasabayelmuchachoempezabaaasustarse.Aruthayadeberíahaber estadodescansando tranquilamente,perono sehabíadichonadadesde suhabitación.Jimmysetemíaqueestosignificaracomplicaciones.

Cerró los ojos y se los frotó un momento, suspirando en voz alta. De nuevo había actuadodemasiado tarde para evitar el desastre. Estaba combatiendo sus sentimientos de culpa cuando sesobresaltóaloírunavozjuntoaél.

—Noteculpes.

AbriólosojosyvioqueCarlinesehabíasentadojuntoaél.—¿Leyendomentes,duquesa?—dijoélconunadébilsonrisa.Ellanegóconlacabeza,conteniendolaslágrimas.—No,esqueacaboderecordarlomalquelopasastecuandohirieronaAnita.Jimmysolopudoasentir.Laurieseacercóycruzóhastalapuertadeldormitorioparahablarenvoz

bajaconelguardia.Esteentrórápidamenteyvolvióunmomentodespués,susurrandounarespuesta.Lauriefuehastasumujer,labesóenlamejillaylehabló.

—HeenviadojinetesparaquetraiganaAnitayhelevantadolaleymarcial.Comonobledemásaltorangoen laciudad,Lauriehabíaasumido laautoridadysehabíapuesto

mano a la obra conVolney yGardan para devolver el orden a una ciudad en desorden.Aunque lacrisis muy posiblemente ya había pasado, se mantuvieron en pie ciertas restricciones para evitarreacciones violentas de la ciudadanía. El toque de queda se mantendría varios días más, y sedispersaríanlasmultitudes.

—Tengomásdeberesquecumplir—dijoLaurieenvozbaja—.Volveréenseguida.—Sepusoenpieyabandonólaantecámara.Eltiempopasólentamente.

Jimmysiguióperdidoensuspensamientos.Enelcortoespaciode tiempoquehabíaestadoconelpríncipesumundohabíacambiadode formaradical.Elpasodechicode lacalley ladrónaescuderohabía provocado un cambio completo en su actitud hacia los demás, aunque algún vestigio de suantiguadesconfianzalehabíaservidoparaenfrentarsealasintrigascortesanas.Contodo,elpríncipeysufamiliayamigossehabíanconvertidoenlaúnicagenteenlavidadeJimmyquesignificabaalgoparael muchacho, y temía por ellos. Su inquietud había ido creciendo en proporciones a medida quepasaban las horas y ahora bordeaba la alarma. Los cuidados del cirujano y el sacerdote estabantardandodemasiado.Jimmysabíaquealgonoibabien.

Enesemomento seabrió lapuertayunamano llamóaunguardia.Este reaparecióunmomentodespués y salió corriendo por el pasillo. Al momento, Laurie, Gardan, Valdis y Volney fueron a lapuerta.Sinapartarlosojosdelapuertacerrada,CarlineagarrólamanodeJimmy.Estelamiróydiounrespingoalverlosojosdeellaencharcadosenlágrimas.Eljovensupoloqueestabasucediendoconunaterriblecerteza.

Lapuerta se abrióy aparecióunpálidoNathan.Recorrió lahabitacióncon lamiraday empezóahablar,perosedetuvocomosilaspalabrasfuerandemasiadodifícilesdepronunciar.

—Hamuerto—dijoalfin.Jimmynopudocontenerse.Selevantódelbancodeunsaltoyseabriópasoaempujonesentrelos

que estaban frente a la puerta, sin darse cuenta de que su propia voz gritaba «¡no!». Los guardiasestaban demasiado sorprendidos para reaccionar mientras el joven escudero se abría paso hasta lahabitacióndeArutha.Entoncessedetuvo,yaqueenlacamayacíalafigurainconfundibledelpríncipe.Jimmycorrióasu ladoyexaminó losrasgos inmóviles.Alargó lamanopara tocaralpríncipe,perosumanosedetuvoaescasoscentímetrosdelrostrodeArutha.Jimmynonecesitabatocarloparasabersinlugar a dudas que el hombrede la cama, cuyos rasgos eran tan familiares, estabamuertode verdad.Jimmybajólacabezahastaeledredóndelacama,ysetapólosojosparallorar.

4Embarque

Tomassedespertó.Algolohabíallamado.Seincorporóenlacamaymiróasualrededorenlaoscuridad.Susojosmás

quehumanoslemostraroncadadetalledelahabitacióncomosifueraelcrepúsculo.Eldormitoriodelareinaysuconsorteerapequeño,cavadoeneltroncovivodeuninmensoárbol.Todoparecíaestarensusitio.Poruninstantetemióquesusenloquecidossueñosdeantañohubieranregresado,peroalirsedespertandoahuyentó aquelmiedo.En este lugar, por encimade todos losdemás, eradueñode suspoderes.Aunasí,amenudoacudíanasumenteviejosterrores.

Tomascontemplóasumujer.Aglarannadormíaprofundamente.Luegosepusoenpie,yfuehastadondedormíaCalis.Concasidosañosya,elniñodormíaenunapequeñacámarajuntoalahabitaciónde sus padres. El pequeño príncipe de Elvandar dormía profundamente, su rostro una máscara dereposo.

Enesemomentovolviólallamada.YTomassupoquiénlellamaba.Envezdesentirsetranquilizadopor la fuentede la llamada,Tomas sintióuna extraña sensacióndepredestinación. Fuehasta dondecolgabasuarmadurablancaydorada.Solohabíavestidoaquellapanopliaenunaocasióndesdeel findelaGuerradelaFractura,paradestruiralosmatadoresnegrosquesehabíanadentradoenElvandar.Peroahorasabíaquehabíallegadolahoradevolveravestiraquellosatavíosdeguerra.

Cogió la armadura en silencio y se la llevó afuera. La noche estival hervía de fragancias, por loscapullosenflorquellenabanelairedesuavesaromas,mezcladosconlospreparativosdelospanaderosálficosparalascomidasdeldíasiguiente.

TomassevistióbajolabóvedaverdedeElvandar.Sobreeljubónylospantalonessepusolacotademallasdorada y la cofia. Las siguió el tabardodel dragóndorado. Sepuso la espadadorada al cinto,cogióelescudoblancoysepusoelyelmodorado.

Durantelargoratosequedóallí,denuevocubiertoporelmantodeAshen-Shugar,elúltimodelosvalheru,losseñoresdelosdragones.Unlegadomísticoquecruzabaeltiempolosvinculaba,yenciertoextraño sentidoTomas era tanvalheru comohumano. Sunaturalezabásica era ladelhombre criadopor supadrey sumadre en las cocinasdel castillodeCrydee,pero suspoderes eranclaramentemásquehumanos.Laarmaduranoconteníadichospoderes;nohabíasidomásqueunconductofabricadoporelhechiceroMacroselNegro,quehabíaconspiradoparaqueTomasheredaralosantiguospoderesde los valheru.Ahora, los poderes residían enTomas, pero este se sentía algomás tranquilo cuando

vestíalaarmaduradoradayblanca.Cerró losojosy,conartesque llevaban largotiemposinserusadas,viajóhaciadonde loesperaba

quienlohabíallamadoconsimpleactodevoluntad.UnaluzdoradaenvolvióaTomasyderepente,másrápidodeloqueelojopodíacaptar,volóentre

losárbolesdelbosqueálfico.Pasójuntoacentinelasélficosquenosospecharonnada,hastallegaraungranclaro,lejosalnoroestedelacortedelareina.Enesemomentorecuperósuformacorpóreaybuscóal autor de la llamada. Saliendode entre los árboles, se le acercóunhombre vestido conuna túnicanegra,unocuyorostro leresultaba familiaraTomas.Cuando la figuradebajaestatura llegóhastaél,ambosseabrazaron,yaquedeniñoshabíansidohermanosadoptivos.

—Extrañareunión,Pug—dijoTomas—.Reconocítullamadacomosilahubierafirmado,pero¿porquéestamagia?¿Porquénosimplementeveniranuestracasa?

—Tenemosquehablarenprivado.Heestadolejos.—Eso me dijo Arutha el verano pasado. Dijo que te habías quedado en el mundo tsurani para

descubrirlascausasquehabíadetrásdeesososcurosataquesdeMurmandamus.—Alolargodeestepasadoañoheaprendidocosas,Tomas.—CondujoaTomasaunárbolcaídoy

se sentaron en el tronco—.Ahora estoy seguro,más allá de toda duda, de que lo que se encuentradetrás de Murmandamus es lo que los tsurani conocen como el Enemigo, un ser antiquísimo depavorosas habilidades. Esa terrible entidad está intentando entrar en nuestro mundo y por esomanipula a losmoredhel y sus aliados, aunqueno sé conquéobjetivo final.No comprendo cómo lareunióndeunejércitomoredheloqueunosasesinosmatenaAruthapuedenayudaraqueelEnemigoentreennuestroespacio-tiempo.—Sequedópensativounosmomentos—.Todavíahaymuchascosasquenoentiendoapesardemiaprendizaje.Casicompletémibúsquedaenlabibliotecadelaasamblea,salvoporunacosa—Mirandoasuamigodelainfancia,parecíaposeídoporunaprofundaurgencia—.Loqueencontréenlabibliotecanoeramásqueunindicio,peromecondujoalextremoseptentrionaldeKelewan,aunlugarfabulosobajoelhielopolar.EsteúltimoañoheestadoviviendoenElvardein.

Tomasparpadeóconfundido.—¿Elvardein?Esosignifica…«refugioélfico»,igualqueEhandarsignifica«hogarélfico».¿Quién…?—Heestadoestudiandoconloseldar.—¡Los eldar! —Tomas pareció incluso más confundido. Los recuerdos de su vida como Ashen-

Shugarbrotaronentorrente.LoseldareranloselfosenlosquemásconfiabansusAmoslosseñoresdelosdragones,aquellosqueteníanaccesoamuchoslibrosdepoder,saqueadosdelosmundoscontralosque realizaban incursiones los señores de los dragones. Comparados con sus amos, eran débiles.Comparados con los demás mortales de Midkemia, eran una raza de poderosos magos. Habíandesaparecidodurante lasGuerrasdelCaos y sepensabaquehabíanperecido junto a sus amos—. ¿Yvivenenelmundonataldelostsurani?

—Kelewanno esmásmundonatal de los tsurani que de los eldar.Ambas razas encontraron allírefugio durante las Guerras del Caos.—Pug se detuvo y pensó—. Los eldar establecieron Elvardeincomo torre de vigía en previsión de una situación como esta. Es muy parecido a Elvandar, perosutilmente diferente. Cuando lleguéme dieron la bienvenida—recordó—. Los eldarme enseñaron,perofueunaprendizajemuydiferentealosquehabíatenidoantes.Unodeloselfos,Acaila,parecíaserelresponsabledemieducación,aunquemeenseñaronmuchosotros.Yniunasolavezentodoelaño

que pasé bajo el hielo polar hice una pregunta. Soñaba.—Bajó los ojos—. Fue extrañísimo. Solo túentretodosloshombrespuedescomprenderloquequierodecir.

TomaspusosumanoenelhombrodePug.—Locomprendo.Loshombresnoestánpreparadosparaesamagia—sonrió—.Perohemostenido

queaprender¿no?Pugsonrióanteeso.—Cierto.Acailaylosdemásempezabanunconjuroyyomesentabaylosobservaba.Pasésemanas

sin entender que eran leccionesparamí.Entoncesundía…meuní ellos.Aprendí a tejermagia conellos.Ahífuecuandocomenzómieducación.—Pugsonrió—.Estabanbienpreparados.Sabíanqueyoibahaciaallí.

Tomasabriólosojosdeparenpar.—¿Cómo?—Macros.Alparecerlesdijoqueun«posibleestudiante»ibadecamino.—Esoindicaalgunaconexiónentrelaguerraylosextrañosacontecimientosdelañopasado.—Si.—Pugsequedóensilencio—.Heaprendidotrescosas.Laprimeraesquenuestroconceptode

quehaydiversassendasdelamagiaesfalso.Todoelloesmagia.Sololoslímitesdelpracticantedictanlasendaquesesigue.Segundo,apesardemiaprendizaje,apenasestoyempezandoacomprendertodoloquemehan enseñado.Yaque aparte de que yonohiceningunapregunta, los eldar tampocomedieronninguna respuesta.—Seestremeció—.Son tandiferentesde…todo lodemás.No sé si seráelaislamiento,lafaltadecontactonormalconotrosdesurazaoqué,peroElvardeinestanalienígenaquehacequeElvandarparezcatanfamiliarcomolosbosquesdeCrydee.—Pugsuspiró—.Aveceseratanfrustrante.Todoslosdíasmelevantabaymeibaarecorrerlosbosquesesperandoquesemepresentaraalguna oportunidad de aprender. Ahora queMacros se ha ido, sémás demagia que nadie de estemundo, pero no sé nadamás de aquello a lo que nos enfrentamos.De algúnmodo he sido forjadocomounaherramienta,sinsabermipropósito.

—Perotienessospechas.—Sí,aunquenolascompartiréhastaquenoestéseguro.Nisiquieracontigo.—Pugsepusoenpie

—.Heaprendidomucho,peronecesitoaprendermás.Loqueesseguro,yes laterceracosaqueibaadecirtequeheaprendido:ambosmundosseenfrentanalaamenazamásgrandedesdelasGuerrasdelCaos.—PugmiróaTomasalosojos—.Debemosirnos.

—¿Irnos?¿Dónde?—Pronto lo descubrirás. Estamos mal pertrechados para entrar en la lucha. Sabemos poco y la

información nos llega lentamente. Así que debemos ir a buscar el conocimiento. Tú debes venirconmigo,ahora.

—¿Dónde?—Adondepodemosconseguirinformaciónquenosdéciertaventaja:elOráculodeAal.Tomas estudió el rostro de Pug. En todos los años que se habían conocidomutuamente, Tomas

nuncahabíavistoaljovenmagotanansioso.—¿Aotromundo?—preguntóTomasenvozbaja.—Por eso tenecesito.Tus artesme sonajenas.Puedoarreglármelaspara abriruna fracturahasta

Kelewan, pero viajar a mundos que solo conozco por libros milenarios… Entre los dos puede que

tengamosunaoportunidad.¿Meayudarás?—Porsupuesto.TengoquehablarconAglaranna…—No.—EltonodevozdePugerafirme—.Haymotivos.Principalmente,sospechodealgoincluso

másterribledeloqueimagino.Siloqueyosospechoescierto,nadieapartedenosotrosdosdebesaberloquehacemos.Compartirlosdetallesdeestamisiónconotrosesarriesgarlotodo.Aquellosalosquebuscastranquilizarseríandestruidos.Esmejordejarlosuntiempoconladuda.

TomassopesólaspalabrasdePug.ElchicodeCrydeeconvertidoenvalheruestabasegurodeunacosa: estaba hablando conunode los pocos seres del universo dignos de lamás completa y absolutaconfianza.

—Estonomegusta,peroaceptotusprecauciones.¿Quéhacemos?—Para atravesar el cosmos, y quizá incluso nadar en la corriente temporal, necesitamos una

monturaquesolotúpuedesdominar.Tomasapartólavista.Mirandoalaoscuridad.—Hace…eras. Igualquehapasado con todos los antiguos siervosde los valheru, aquellosde los

quehablassehanhechodevoluntadmásfuertealolargodelossiglosyesdifícilquesirvanporpropiavoluntad.—Pensó,recordandoimágenesdehacíamucho—.Aunasí,lointentaré.

Moviéndose hasta el centro del claro,Tomas cerró los ojos y levantó los brazos por encimade lacabeza. Pug lo observaba en silencio. Durante largo rato ninguno de los dos hombres se movió.EntonceseljovendeblancoydoradosevolvióhaciaPug.

—Unaresponde,desdemuylejos,perovieneagranvelocidad.Pronto.Pasóeltiempo,ylasestrellasdelcielosiguieronmoviéndoseensucurso.Entoncespudooírseenla

distancia el sonido de unas poderosas alas batiendo contra el cielo nocturno. Pronto el sonido seconvirtióenunafuerteráfagadevientocuandounaformatitánicatapólasestrellas.

Enel claroaterrizóuna figuragigantesca, rápiday ágilmente apesarde su tamaño.Alas conunaenvergadurademásdetreintametroscadaunahicieronaterrizarsuavementeauncuerpomásgrandequeeldeningunaotracriaturadeMidkemia.Motasplateadasdeluzdelunadanzabansobreescamasdoradasmientrasundragónmayorseposabaentierra.Unacabezadeltamañodeuncarromatobajó,hasta quedar justo por encima y delante de ambos hombres.Unos ojos gigantescos de color rubí loscontemplaron.Lacriaturahabló.

—¿Quiénosaconvocarme?—Yo,queunavezfuiAshen-Shugar—respondióTomas.Elestadodeánimodelacriaturaeraevidente.Irritaciónmezcladaconcuriosidad.—Piensasquizámandarmecomomisancestrosfueronmandadosporlostuyos.Entoncessabeque

nosotros de la estirpe dracónica hemos crecido en poder e inteligencia. Nunca volveremos a servirvoluntariamente.¿Estáslistopararebatiresto?

Tomaslevantólasmanosenseñaldesúplica.—Buscamosaliados,nosiervos.YosoyTomas,quienjuntoaDolganelenanomantuvovigiliajunto

aRhuaghensuúltimahora.Elmeconsiderósuamigo,ysuregalofueloquevolvióaconvertirmeenvalheru.

Ladragonapensósobreestoantesderesponder.—Esacanciónseentonóaltoyclaro,Tomas,amigodeRhuagh.Ennuestrahistorianohasucedido

nadamásmaravilloso,porque cuandoRhuagh falleció, volópor los cielosunaúltimavez, como si sujuventudhubierasidorestaurada,ycantólacancióndesumuerteconvigor.EnellahablódetiydelenanoDolgan.Todoslosdragonesmayoresescucharonsucanciónydierongracias.Enrecuerdoaesaamabilidad,oirétunecesidad.

—Buscamossitiosquenosestánvedadosporelespacioyel tiempo.Sobre tu lomopuedoromperesasbarreras.

La dragona pareció recelosa ante la idea de que uno de su raza volviera a llevar a lomos a unvalheru,apesardelaspalabrastranquilizadorasdeTomas.

—¿Porquécausalobuscaste?FuePugquienrespondió.—Ungravepeligrosedisponeagolpearestemundo,einclusosuponeunaamenazamásalládelo

imaginableparalosdragones.—Hanpasado extraños acontecimientos en el norte—dijo la dragona—.Y estas noches corre un

vientodemalpresagio.—Sedetuvoapensarsobrelodicho—.Entoncescreoquetúyyotratoharemos.Paraelpropósitoquehasdichoestarédispuestaallevarosatuamigoyati.MellamoRyath.

La dragona bajó la cabeza, y Tomasmontó hábilmente,mostrándole a Pug dónde pisar para nocausarle excesiva incomodidad a la criatura. Cuando ambos estuvieronmontados, quedaron en unalevedepresióndondeelcuelloseuníaaloshombros,entrelasalas.

—Estamosendeudacontigo,Ryath.El dragón dio un poderoso batido de alas y emprendió el vuelo.Mientras ascendía rápidamente

sobreElvandar,lamagiadeTomaslosmanteníaaPugyaélfirmementesentadosenellomodeRyath.—Lasdeudasdeamistadno sondeudas—dijo ladragona—.Yosoyde la camadadeRhuagh;él

eraparamí loqueenvuestromundo llamaríaispadre,yo suhija.Aunquenosotrosnoconsideramosesasrelacionestanvitalescomoloshumanos,esascosassiguenteniendoimportancia.Vamos,valheru,eshoradequetomeselmando.

Acudiendoapoderesquenosehabíanusadoenmilenios,Tomasdeseóunpasohastaaquellugarmásalládel espacioyel tiempodonde sushermanosyhermanashabíanvagadounavezavoluntad,llevando ladestruccióna innumerablesmundos.Porvezprimeraen incontables edades,un señordelosdragonesvolóentremundos.

Tomas dirigíamentalmente el rumbo de Ryath. Amedida que le hacían falta, iba descubriendohabilidades que no había usado en esta vida. De nuevo volvía a sentir en su interior la persona deAshen-Shugar, pero no era como la abrumadora locura que se había apoderado de él antes de quelograraporfinsuperarlaherenciadelvalheruyrecuperarsuhumanidad.

Tomasmantenía una ilusión de espacio alrededor de símismo, Pug y la dragona, de nuevo casiinstintivamente.A su alrededor la gloria demilmillones de estrellas iluminaba la oscuridad.AmboshombressabíanquenoseencontrabanenloquePughabíadadoenllamarel«espacioverdadero»,sinoenaquellanadagrisquehabíaexperimentadocuandoMacrosyélcruzaronlafracturaentreKelewanyMidkemia.Peroesegrisno teníasustancia,existiendocomo lohacíaentre lospropioshilosdel tejidodelespacioyeltiempo.Podíanenvejeceraquíaunqueaparecierandevueltaenelpuntodepartidauninstantedespuésdehaberpartido.Eltiemponoexistíaenestanada.Perolamentehumana,inclusolamásdotada,teníasus límites,yTomassabíaquePugerahumanoapesardesuspoderesyqueahora

noeraelmomentodeponerapruebasus límites.Ryathparecía indiferenteante la ilusióndeespacioverdaderoasualrededor.TomasyPugsintieronqueeldragóncambiabaderumbo.

LacapacidaddeldragónparanavegarenestanadaeraobjetodeinterésparaPug.SospechabaqueMacros podía haber descubierto algo acerca de cómomoverse entre losmundos durante su estanciaconRhuaghhacíaaños.PugtomónotamentalmentedequeteníaquebuscaresainformaciónentreloslibrosdeMacrosqueteníaenStardock.

Emergieron almundo real,materializándose con un atronador estallido, Ryath batió las alas confuerzayatravesóuncieloencapotadoconoscurasnubesdelluviasobreunpaisajeagrestedeantiguasmontañas. El aire tenía un regusto amargo, un indicio de algo maligno acarreado por el cortante ygélidoviento.Ryath le envióunpensamientoaTomas.Este lugar esdenaturalezaalienígena.Nomegusta.

—Nonosquedaremosmuchotiempo,Ryath—dijoTomasenvozaltaparaquePugpudieraoírle—.Yno tenemosnadaque temer.Elmiedono tiene nada que ver, valheru. Sencillamente es que nomegustanlossitiostanraros.

PugseñalóalgoaunladodeTomas,quesediolavueltaparaseguirelgestoelmago.Conórdenesmentales,TomasleindicóaladragonaquesiguieralasinstruccionesdePug.Pasaronvolandojuntoapicos quebrados, un paisaje de pesadilla de roca retorcida. En lontananza unos poderosos volcanesescupían columnas de humo negro que ascendían al cielo, reflejando la luz con un resplandoranaranjado.Lasladerasdelasmontañasbrillabanconelflujodelava.Entoncesllegaronaunaciudad.Paredes antaño majestuosas estaban destrozadas, con los huecos enmarcados por cantería hechapedazos.Sobreladestrucciónsealzabaorgullosaalgunaqueotratorre,perocasitodoestabaenruinas.Noseveíansignosdevida.Sobrevolaronloqueunavezhabíasidounaplaza,volandoencírculossobreel corazóndeunaciudaddondeunavez sehabían reunidomultitudes.Ahora solo se escuchabaporencimadelheladovientoelsonidodelasalasdeRyath.

—¿Quésitioeseste?—preguntóTomas.—Nolosé.SéqueesteeselmundodelosAal,olofueunavezenelpasado.Esantiquísimo,mira

elsol.Tomasobservóuncoléricopuntoblancoentrelasnubesarremolinadas.—Esextraño.—Esviejo.Unavezresplandeciócomoelnuestro,brillanteycálido.Ahorasedesvanece.Elsabervalheru,largotiempoadormecido,volvióaTomas.—Estácercadelfindesuciclo.Séacercadeeso.Avecessimplementeseconsumenhastalanada.

Otrasveces…explotanconunafuerzatitánica.Mepreguntoquélepasaráaeste.—Nolosé,quizálosepaeloráculo.—PugdirigióaTomashaciaunadistantecordillera.Se apresuraronhacia lasmontañas, velozmente transportadospor las poderosas alas deRyath. La

ciudad sehabía levantadoalbordedeuna llanura, suponíanqueantañocultivada.Peronoquedabaningúnindiciodegranjas,exceptounsolotramodeloqueparecíaunacueducto,quesealzabaaisladoenelcentrodelaampliallanura,unmonumentosilenciosoaunagentelargotiempomuerta.EntoncesRyath empezó a ascender al acercarse a las montañas. De nuevo volvieron a volar entre cimasmontañosas,estasviejasydesgastadasporelvientoylalluvia.

—Allí—dijoPug—.Hemosllegado.

SiguiendolasinstruccionesmentalesdeTomas,Ryathvolóencírculosalrededordeunacima.Enlavertiente sur podía distinguirse un espacio llano delante de una cueva. No había sitio para queaterrizaraelgigantescodragón,asíqueTomasusósuspoderesparabajarlevitandojuntoconPugdesdesu lomo.Ryathenvióelmensajedeque se ibaa cazaryvolvería cuandoTomas la llamara.Tomas ledeseóéxito,perosupusoqueladragonavolveríahambrienta.

Flotaronatravesandouncielohúmedoyazotadoporelviento,tanoscurecidoporlatormentaquehabíapocadiferenciaentreeldíaylanoche.Aterrizaronenlacornisafrentealacueva.

ObservaroncomoRyathsealejabavolando.—Aquínohaypeligro,peropuedequetodavíatengamosqueviajaralugaresmuypeligrosos—dijo

Pug—.¿RealmentecreesqueRyathnotienemiedo?TomassevolvióhaciaPugconunasonrisa.—Creoquesí.Enmissueñosdelosantiguosdíastoquélamentedesusancestros,yestedragónes

aellosloqueelloserancomparadoscontuFantus.—Enesecasomealegrodequesenosunieravoluntariamente.Hubierasidodifícilpersuadirlade

otromodo.Tomassemostródeacuerdo.—Sindudapodríahaberladestruido.¿Perodoblegarlaamivoluntad?Creoqueno.Losdíasenque

losvalherugobernabansindiscusiónpasaronhaceyamucho.Pugestudióelpaisajealienígenaqueseextendíadebajodelacornisa.—Este sitio es triste y vacío. Este mundo aparece descrito en los volúmenes de la biblioteca de

Elvardein.Unavezestuvoadornadoconvastasciudades,hogardenaciones;ahoranoquedanada.—¿Quéfuedeesagente?—preguntóTomasenvozbaja.—El sol se debilitó; el clima cambió. Terremotos, hambre, guerra. Fuera lo que fuera, trajo la

destrucciónabsoluta.Sevolvieronhacia lacuevaenelmismomomentoenqueunafiguraaparecíaenlaboca,envuelta

depiesacabezaenunatúnicaconcapuchaquelacubríaporcompleto;soloundelgadobrazosalíadeunamanga.Esebrazoacababaenunamanonudosaquesosteníaunbáculo.Elhombre,oesoparecíaser, se lesacercó lentamente,y cuandoestuvoanteellosde laoscuracapuchabrotóunavoz tan levecomoelvientoantiguo.

—¿QuiénbuscaaloráculodeAal?FuePugquienhabló.—Yo,Pug,llamadoMilamber,magodedosmundos.—Yyo,Tomas,llamadoAshen-Shugar,quehavividodosveces.Lafiguralesindicóconlamanoqueentraranenlacueva.TomasyPugentraronaunpasadizobajo

ysiniluminación.Conunmovimientodelamano,Pughizoqueunaluzaparecieraalrededordeellos.Eltúnelseabríaaunacavernamonstruosa.

Tomassedetuvo.—Estábamosapocosmetrosdelpico.Estacavernanopuedecaberdentro…Pugleapoyólamanoenlehombro.—Estamosenotrositio.La caverna estaba iluminada por una suave luz que surgía de las paredes y el techo, así quePug

finalizó su hechizo. En los distantes rincones de la caverna podían verse figuras entunicadas, peroningunaseacercó.

Elhombrequeloshabíarecibidoenlacornisaseadelantóyelloslosiguieron.—¿Cómodeberíamosllamarte?—ledijoPug.—Comogustéis—dijoelhombre—.Aquínotenemosnombres,nipasadonifuturo.Nosomosmás

quelosqueservimosaloráculo.Loscondujo juntoaunenormesalienterocoso,enelquedescansabaunaextrañafigura.Erauna

joven,o,másapropiadamente,unaniña,quizádenomásdetreceocatorceaños,quizáalgunosañosmayor; era difícil de decir. Iba desnuda, cubierta de basura, arañazos y sus propios excrementos. Sulargo cabello castaño estaba acartonado por la suciedad. Sus ojos se desorbitaron al acercarse ellos, yretrocedió entre las rocas chillando de terror. Ambos hombres tuvieron claro que estaba loca. Loschillidos continuaron mientras la muchacha se abrazaba a sí misma, fueron bajando en la escala yacabaron convirtiéndose en una risa enloquecida. De repente la chica dedicó a ambos hombres unamiradaapreciativayempezóatirarsedelpelo,enunapatéticaimitacióndelactodepeinarse,comosiderepentelepreocuparasuaspecto.

Sinpalabras,elhombredelbastónseñalóalachica.—¿Esteeseloráculoentonces?—dijoTomas.Lafiguraencapuchadaasintió.—Este es el oráculo actual. Servirá hasta su muerte, y entonces vendrá otra, igual que ella vino

cuandoellaquefueoráculoantesmurió.Asíhasidosiempreyasíserá.—¿Cómosobrevivísenestemundomuerto?—Comerciamos.Nuestrarazahaperecido,perootros,comovosotros,nosbuscan.Nosapañamos.

—Señalóalaasustadamuchacha—.Ellaesnuestrariqueza.Preguntadloquequeráis.—¿Yelprecio?—preguntóPug.—Preguntadloquequeráis—repitióelencapuchado—.Eloráculorespondeloqueleplace,cuando

le place. Pondrá un precio. Puede pedir una golosina, una fruta o tu corazón aún palpitante paracomérselo.Puedepedirunabaratijaconlaquejugar.—Señalóunapiladeextrañoscachivachestiradosen un rincón—. Puede pedir cien ovejas o un quintal de grano o de oro.A vosotros os correspondedecidir si el conocimiento que buscáis vale el precio que os piden. Y a menudo no responde, sinimportarloqueleofrezcan.Sunaturalezaescaprichosa.

Pugseacercóalaasustadachica.Estalomirófijamentedurantelargorato,yluegosonrió,jugandodistraídamenteconsuapelmazadocabello.

—Queremosconocerelfuturo—dijoPug.Losojosde lachica seentrecerraronyde repentenohuboenellos indicioalgunode locura.Fue

comosiotrapersonahubierahabitadoinstantáneamentesucuerpo.—¿Pagaréismiprecioentoncesporconocerlo?—respondióellaconvoztranquila.—Pontuprecio.—Salvadme.Tomasmiróalguía.—Nocomprendemosloquequieredecir—dijolasecavozdesdelasprofundidadesdelacapucha

—. Está atrapada en su propia mente. Es esa locura la que le proporciona el don de la videncia.

Liberadladeesalocuraydejarádesereloráculo.Porlotantodebequererdecirotracosa.—¿Dequéquieresquetesalvemos?—dijoPug.Lachicaserió,yluegovolviólavoztranquila.—Sinolocomprendéis,entoncesnopodéissalvarme.Lafiguraentunicadaparecióencogersedehombros.Pugreflexionó.—Creoquelocomprendo—dijo,yalargólasmanos,tomandolasdelachica.Ella se puso rígida, como si estuviera a punto de gritar, pero Pug le envió un mensaje mental

tranquilizador.Loqueestabaapuntodeintentareraalgoqueantesseconsiderabaprovinciaexclusivade los clérigos, pero el tiempo pasado con los eldar de Elvardein le había enseñado que los únicoslímitesdelamagiaeranlosdelpracticante.

Pugcerrólosojosyseadentróenlalocura.Pug se encontraba en un paisaje de paredes cambiantes, un laberinto de formas y colores

enloquecedores.Elhorizontecambiabaconcadapasoylaperspectivaerainexistente.Bajólavistaasusmanos y las vio crecer bruscamente, hasta que alcanzaron el tamaño de melones; luego, igual develozmente,encogieronhastahacersemáspequeñasquelasdeunniño.Levantólamiradaypudoverlas paredes del laberinto alejándose y acercándose, aparentemente al azar, mientras que su color ydiseñopasabaporunadocenadecambios. Inclusoelsuelobajosuspieseraundamerorojoyblancouninstante,undiseñodelíneasgrisesynegrasalsiguienteyluegolunaresazulesyverdessobrefondorojo.Lucesestridentesycentelleantestratabandecegarlo.

Pugtomóelcontroldesuspropiaspercepciones.Sabíaqueaúnseguíadentrode lacavernayqueestailusióneraunaextensióndesupropianecesidaddeunanálogofísicoalenfrentarsealalocuradelamuchacha.Primeroseestabilizóasímismode formaque lasextrañasvariacionesensusmiembroscesaron.Actuar conbrusquedad en cualquier puntodestruiría la frágilmente de la chica, y no teníaformade saber qué le haría eso a él, dado su presente contacto con esamente. Puede que de algúnmodo quedara atrapado en su locura, una idea desagradable. A lo largo del último año Pug habíaaprendidomuchoacercadecontrolarsusartes,perotambiénhabíaaprendidosuslímitesysabíaqueloqueestabahaciendoconllevabasusriesgos.

Losiguientequeestabilizófuelazonaquelerodeaba,cambiandolasmutablesyvibrantesparedesylas lucesdeslumbrantes.Aldarsecuentadequecualquierdirecciónera igualdeválida,emprendióelcamino.Sabíaqueelactodecaminartambiénerailusorio,peroesailusióndemovimientoeranecesariaparaalcanzar elnúcleode la conscienciade ella. Igualquecualquierotroproblema, este requeríaunmarcode referencia, y sería elqueproporcionara lamuchacha.Pug solopodía reaccionara cualquiercosaquesuenajenadamentesoñaraparaél.

Abruptamente, se vio sumido en la oscuridad, tan silenciosa que solo la muerte podía igualaraquella tranquilidad.Entonces le llegóun soloyextraño sonido.Unmomentodespués llegóotro,deuna dirección diferente. Luego una leve pulsación en el aire. Con más rapidez, la oscuridad se viopunteada con movimiento en el aire y extraños sonidos. Por fin, la oscuridad se llenó de sonidospulsantesyoloresfétidos.Extrañasbrisasledabanenelrostroyextrañascosasemplumadasserozabancontra él, alejándosedemasiado rápidoparaquepudiera atraparlas.Creóuna luz ydescubrióque seencontrabaenunagrancaverna,muyparecidaalacuevadeverdadenlaqueseencontrabanTomasyélenaquellosmomentos.Nohabíanadamás.Dioungritode llamadadentrodela ilusión.Nohubo

respuesta.El paisaje tembló y cambió, y se encontró en un bello jardín, rodeado de esbeltos árboles,

demasiado perfecto para ser real. Los árboles marcaban unos límites que señalaban un palacioimposiblemente bello de mármol blanco adornado con oro y turquesa, ámbar y jade, ópalo ycalcedonia, un lugar tan arrebatadoramente maravilloso que Pug solo pudo quedarse pasmado. Laimagen estaba cargada emocionalmente con la sensación de que este era el lugar más perfecto deluniverso,unsantuariodondeningúnproblemaseentrometía,dondeunopodíaesperaralaeternidadenlamásabsolutasatisfacción.

Denuevocambióelpaisaje,yPugseencontróen lasestanciasdeunpalacio.Desde lossuelosdemármolblancoconvetasdoradashastalospilaresdeazabache,eralaimagenmáslujosaderiquezaquejamáshabíacontemplado,sobrepasandoinclusoelpalaciodelseñordelaguerraenKentosani.Eltechoeradecuarzotallado,ydejabapasarlaluzsolarconunmatizrosado,ylasparedesestabancubiertasdericos tapices, entretejidos con hilos de oro y plata. Las puertas eran de ébano canteadas demarfil ytachonadas con piedras preciosas, y dondequiera que mirara Pug, veía oro. En el centro de esteesplendor,uncírculode luzblanca iluminabaunestradosobreelqueestabandepiedosfiguras,unamujeryunaniña.

Pug dio un paso hacia ellas. Súbitamente, del suelo emergieron unos guerreros, como plantasbrotandodelatierra.Cadaunodeelloseraunacriaturapoderosadeaspectoterrible.Unoparecíaunjabalíhechohombre,otrounamantisgigante.Unterceroparecíaunacabezadeleónsobreunhombre,y un cuarto llevaba el rostro de un elefante. Todos iban equipados con armas y armaduras de ricosmetalesygemas,yrugierondeformahorripilante.Pugsemantuvotranquilo.

Los guerreros atacaron y Pug siguió inmóvil. A medida que cada criatura de pesadilla fuegolpeando,susarmastravesaronaPugylacriaturasedesvaneció.Cuandohubierondesaparecido,Pugavanzóhaciaelestradosobreelqueseencontrabanlasdosfiguras.

El estrado comenzó a alejarse, como si estuviera sobre ruedecillas o piernas, acelerandoprogresivamente.Pugavanzódirectamentehaciaél,concentrandosuvoluntadenalcanzarlo.Prontoelpaisajeasualrededorseconvirtióenunborrón,yjuzgóquelailusióndelpalaciodebíamedirmillasentamañosubjetivo.Pugsabíaquepodíadetenerelestradoquehuíaconsusdospasajeros,perohacerlopodría resultar perjudicial para la chica. Cualquier acto abiertamente hostil, incluso uno tan nimiocomoordenarlealaparejadefugitivasquesedetuvieran,podríadejarlamarcadapermanentemente.

Ahoraelestradocomenzóunpasoaccidentadoyserpenteantea travésdeunapistadeobstáculosdehabitaciones,yPugsevioobligadoaesquivarymoverseparaevitarobjetosqueeranarrojadosasupaso. También podía haber destruido cualquier cosa que bloqueara su camino, pero el efecto podíahaber sido tanperjudicial comoordenara laparejaque sedetuviera.No,pensó, cuandoentrasen larealidaddeotrapersona,tienesquecumplirsusreglas.

EntonceselestradosedetuvoyPugalcanzóalapareja.Lamujersequedóensilencio,estudiandoalmago que se aproximaba,mientras lamuchacha se sentó a sus pies.A diferencia de su aparienciareal,aquílachicaibabellamenteataviadaconunvestidolargodesedasuaveytranslúcida.Llevabaelpelo recogido de forma magnífica, con broches de oro y plata, cada uno de ellos con una gemaengastada.Aunqueeraimposiblejuzgarelaspectorealdelachicadebajodetodaesamugre,aquíeraunajovendeasombrosabelleza.

Entonceslabellajovensepusoenpieycreció,convirtiéndoseantelosojosdePugenunhorrordeproporciones gigantescas. Grandes brazos peludos salían de sus tiernos hombros, mientras que sucabezaseconvirtióenladeunáguilaencolerizada.DesusojoscolorrubíbrotabanrayosyunasgarrascayeronsobrePug.

Élpermanecióinmóvil,ylasgarrasloatravesaroninofensivamente,yaquesenegabaatomarparteenestarealidad.Elmonstruosedesvaneciórepentinamenteylachicaapareciócomolahabíavistoenlacaverna:desnuda,suciayloca.

—Túereseloráculo—dijoPugmirandoalamujer.—Losoy—eramajestuosa,orgullosayalienígena.Aunquesuaspectoeracompletamentehumano,

Pugsuponíaqueaquelloerapartedelailusión.Enrealidadseríaalgocompletamentediferente…olohabíasidocuandovivía.AhoraPuglocomprendió.

—¿Quéserádetisilalibero?—Quetendréqueencontraraotra,pronto,odejarédeexistir.Asíhasidosiempreyasídebeser.—¿Asíqueotradebesucumbiraesto?—Asíescomosiemprehasido.—¿Yquéserádeellasilalibero?—Quedarácomoeracuandolatrajeronaquí.Esjovenyrecuperarálacordura.—¿Teresistirás?—Sabes queno puedo. Puedes ver a través de las ilusiones. Sabes que esto son solomonstruos y

tesorosdelamente.Peroantesdelibrarlademí,hayalgunascosasquedebescomprender,mago.Enelamanecerde lostiempos,cuandolamultituddeuniversosestabaenformación,nacimosnosotros, losAal.Cuando tuamigoValheruy su estirpevagabanpor los cielos,nosotrosya éramosviejosy sabiosmás allá de su comprensión. Soy la última hembra de mi raza, aunque eso es más una etiquetaconvenientequeunaverdaderadescripción.Losdelacavernasonvarones.Trabajamosparamantenerlo que constituye nuestro mayor legado, el poder del oráculo, ya que somos los alcahuetes delconocimiento y las damas de honor de la verdad. En eras pasadas se descubrió que yo podía seguirexistiendo dentro de la mente de otros, pero al precio de su propia cordura. Se consideró un malnecesarioelcorromperaunpuñadodemiembrosderazasinferioresparamantenerelpoderdelosAal.Nosgustaríaquefueradeotraforma,peroesimposible,yaquenecesitomentesvivasenlasqueexistir.Llévatealachica,peroséconscientedequeprontotendréotraenlaqueresidir.Ellanoesnada,unasimpleniñadepadresdesconocidos.Ensumundosehabríaconvertido,comomucho,enlaesposadeun campesino, y a lo peor en una ramera para diversión de los hombres.Dentro de sumente le hedadoriquezasquesobrepasanlossueñosdelosreyesmáspoderosos.¿Quéledarástúacambio?

—Supropiodestino.Perocreoquesehahabladodeotraclasedesalvación.Unaparaambas.—Eresperspicaz,mago.Laestrellaentornoalaquegiraestemundoseacercaasumuerte.Suciclo

erráticoeslacausadelaruinadeesteplaneta.Yaestamossoportandounaeradevulcanismocomonosehabíavistoeneones.Enmenosdecincoañosestemundotendrásufinenuncataclismodefuego.EstamoseneltercermundoquelosAalhanllamadohogar.Peroahoranuestrarazasehadesvanecidoeneltiempo,ycarecemosdelosmediosparaencontraruncuartomundo.Paraquerespondamosatusnecesidades,deberásresponderalasnuestras.

—Trasladaros a otromundono será difícil.Haymenosde doce de vosotros.Trato hecho. Puede

queinclusoencontremoslaformadeimpedirquesesacrifiqueotramente—inclinósucabezahastalafiguradelaasustadachica.

—Eso sería preferible, pero todavía no hemos descubierto losmedios. Aun así, si nos encuentrasasilo,responderéatuspreguntas.Tratohecho.

—Entonces,estaesmipropuesta.Enmimundoposeolosmediosparaproporcionarosasiloatiyalos tuyos. Soy pariente adoptivo de nuestro rey, y él se mostrará favorablemente dispuesto ante mipetición.Perohabéisdesaberquemimundoestáenpeligroyquevosotroscompartiréiseseriesgo.

—Esoesinaceptable.—Entoncesnohabrá tratoy todospereceremos.Porqueyo fracasaréenmiempeñoyestemundo

desapareceráenunanubedegasesincandescentes.Lamujermantuvosusemblanteserio.—Modificaré el trato—dijo ella tras un largo silencio—.Te proporcionaré el poder del oráculo a

cambiodequecuandohayascompletadotumisiónmedesasilo.—¿Misión?—Yo leo el futuro, y amedida que nos acercamos a un acuerdo, las líneas de la probabilidad se

resuelvenyelfuturomásprobableapareceantemisojos.Inclusomientrashablamos,veoloquevasaemprender,yesuncaminoplagadodepeligros.—Sequedóensilenciounmomentoyluegohablóenvozbaja—.Ahoracomprendoaloqueteenfrentas.Accedoatuscondiciones,igualquedebeshacertúconlasmías.

—Deacuerdo.Cuandotodosehayaresueltofavorablemente,osllevaremosalugarseguro.—Vuelvealacaverna.Pugabriólosojos.Tomasylossirvientesdeloráculoestabanigualquecuandoélhabíacomenzado

elcontactomental.—¿Cuántotiempollevoaquíplantado?—lepreguntóaTomas.—Unosinstantes,nadamás.Pug seapartóde la chica.Estaabrió losojos, y suvoz sonó firme,desprovistade locuray conun

matizdelhabladelamujeralienígena.—Hasdesaberquelaoscuridadseextiendeysefortalece,saliendodedondehaestadoconfinada,

tratandoderecuperaraquelloqueperdió,paracausarlaruinadetodoaquelloqueamáis,pararedimirtodo aquello que teméis. Id a buscar al que lo sabe todo, al que comprendió la verdad desde elprincipio.Soloélpuedeguiaroshastalaconfrontaciónfinal.Soloél.

TomasyPugintercambiaronmiradas,einclusomientrashablaba,Pugyaconocíalarespuestaasupregunta.

—¿Aquiéndebobuscar?Losojosdelachicaparecieronatravesarleelalma.—DebesencontraraMacroselNegro—dijoellatranquilamente.

5Crydee

Martinestabaagazapado.Indicó con un gesto a los que estaban detrás de él que se mantuvieran inmóviles mientras

escuchabaenbuscademovimientosentreladensamaleza.Lapuestadesolseacercabaylosanimalesdeberíanempezaraaparecerenlasmárgenesdelestanque.Peroalgohabíaespantadoalamayorpartede la caza.YMartin estaba cazandoa la fuentede esaperturbación.Losbosques estabanen silenciosalvoporelsonidodelospájarossobresuscabezas.Enesemomento,algoagitólosarbustos.

Un ciervo apareció, entrando de un salto en el claro. Martin esquivó a su derecha, evitando lacornamenta y los cascos del asustado animal que pasó a su lado. Pudo oír el movimiento de suscompañerosevitandoserpisoteadosenlahuidadelanimal.EntoncesMartinoyóunprofundogruñidoproveniente de donde había salido el ciervo. Lo que hiera que había impulsado a huir al animal seacercabaatravésdelsotobosque.Martinesperó,conelarcodispuesto.

Viocomounososeacercabacojeando.Enuntiempoenquedeberíahaberestadogordoylustroso,el animal estabadébil y escuálido, tandelgado como si acabarade emergerdel largo sueño invernal.Martinloestudiómientrasbajabalacabezaparabeberdelestanque.Algunaheridahabíacejadocojoalanimal.Haciéndoloenfermareimpidiéndoleconseguir lacomidaquenecesitaba.Dosnochesanteselosohabíaatacadoaungranjeroquehabíaintentadodefendersuvacalechera.ElhombrehabíamuertoyMartinllevabasiguiendoelrastrodelosodesdeentonces.Estabadescontroladoyhabíaquematarlo.

A travésde losbosques llegóel sonidodecaballos,yeloso levantóelhocicoparaolfatearelaire.Un gruñido de interrogación escapó de su garganta mientras se erguía sobre los cuartos traseros,seguidodeungruñidoiracundoalolercaballosyhombres.

—¡Maldición! —dijo Martin al ponerse en pie tensando el arco. Había tenido la esperanza deconseguiruntirolimpio,peroelanimalsevolveríayhuiríaenuninstante.

Laflechacruzóelclaro,alcanzandoalosodebajodelcuello,enelhombro.Noeraundisparodelosquematan rápido.El animalmanoteó la flecha, sus gruñidosun sonido gorgoteante, líquido.Martinrodeóelestanque,conelcuchillodemontedesenvainadoysustrescompañerostrasél.Garret,ahoraMaestredeCazadeCrydee,dejóvolarsupropiaflechamientrasMartincorríahaciaeloso.Elsegundoproyectil alcanzó a la bestia en el pecho, otra herida grave pero no fatal. Martin saltó sobre el osomientrasestemanoteabalasflechasclavadasensudensopelaje.ElgrancuchillodemontedelduquedeCrydee se clavóprofunday certeramente, alcanzandoaldébil y confusoanimal en la garganta.El

osomurióantesdellegaralsuelo.BaruyCharlesloseguíanconlosarcospreparados.Charles,bajitoydepiernasarqueadas,vestíala

mismaropadecueroverdequeGarret,eluniformedelosguardabosquesalserviciodeMartin.Baru,altoymusculoso, llevabaeltartánverdeynegroqueidentificabaa losclaneshadatide lasColinasdeHierrocolgadodelhombro,pantalonesdecueroybotasdepieldeciervo.Martinsearrodillójuntoalanimal.Hurgóenelhombrodelosoconsucuchillo,ytuvoqueapartarlacabezaunpocoanteelolordulzónyputrefactoquebrotóde laheridagangrenada; luego se sentóymostróunapuntade flechaensangrentadaycubiertadepus.

—CuandoyoeraMaestredeCazademipadre,amenudohacíalavistagordaconunpocodecazafurtivaallíyacásielañoeramalo—ledijoaGarretdisgustado—.Perosiencontráisalhombrequeledisparó a este oso lo quiero ahorcado. Y si tiene algo de valor, entregádselo a la viuda del granjero.Asesinóaesegranjerotantocomosilehubieradisparadoaélenvezdealoso.

Garretcogiólapuntadeflechaylaexaminó.—Estapuntade flechaesde fabricacióncasera,VuestraGracia.Miradestarebabaquetieneenel

costado.Elhombrequelashafabricadonolimasuspuntas.Estanchapucerofabricandoflechascomocazando. Si encontramos una aljaba de flechas con elmismo defecto, tendremos a nuestro hombre.Correré la voz entre los rastreadores. Si Vuestra Gracia hubiera llegado al oso antes que mi flecha,puede que tuviéramos dos asesinatos de los que culpar al furtivo —añadió en tono de disgusto elMaestredeCazaderostroalargado.

Martinsonrió.—Noteníadudasdetupuntería,Garret.Ereselúnicohombrequeconozcoquedisparamejorque

yo.EsaesunadelasrazonesporlasqueeresMaestredeCaza.—Yporqueeselúnicodevuestrosrastreadoresquepuedeseguiroselritmocuandodecidíssalirde

caza—dijoCharles.—Vaismuyrápido,lordMartin—admitióBaru.—Bueno—dijoGarretnoenteramenteapaciguadopor la respuestadeMartin—,podíamoshaber

tenidoundisparoclaroantesdequeelosocorriera.—Puede que sí, puede que no. Prefiero saltar aquí en el claro, respaldado por vosotros tres, que

intentar seguirlo entre los arbustos, aunque llevara tres flechas clavadas.—Señaló losmatorrales quehabíaapocosmetros—.Ahísepuedeponerlacosamuyapretada.

GarretmiróaCharlesyaBaru.—Esonolodiscuto,VuestraGracia.Aunqueaquífueralacosatambiénsehapuestoapretada.Apocadistanciasonóunavozllamando,Martinsepusoenpie.—Encontradalqueestáarmandotodoesejaleo.Casinoshacostadolapieza.Charlescorrióaver.Barusacudiólacabezaymiróalosomuerto.—Elhombrequehaheridoaesteosonoescazador.Martinrecorriólosbosquesconlamirada.—Hecho demenos esto, Baru. Puede que incluso perdone un poco a ese furtivo por darme una

excusaparaalejarmedelcastillo.—Débilexcusa,miseñor—dijoGarret—.Deberíaishaberdejadoestoenmismanosyenlasdemis

rastreadores.Martinsonrió.—EnesoinsistíaFannon.—Lo comprendo—dijoBaru—.Durante casi un añohe permanecido con los elfos y ahora aquí.

EchodemenoslascolinasylosbosquesdelatierrasaltasdeYabon.Garret no dijo nada. Tanto él comoMartin comprendían por qué el hadati no había vuelto. Su

aldeahabíasidodestruidaporelcaudillomoredhelMurad.YaunqueBarulahabíavengadomatandoaMurad,yanoteníahogar.Algúndíaencontraríaotraaldeahadatienlaqueestablecerse,peroporelmomentohabíadecididovagarlejosdecasa.CuandosusheridassehubieroncuradoenElvandar,fueaCrydeeparaalojarsecomohuéspeddeMartin.

CharlesvolvióseguidoporunsoldadodeCrydee.Elsoldadohizounsaludomilitar.—ElMaestredeArmasFannonsolicitaqueVuestraGraciaregreseinmediatamente.MartinintercambióunamiradarápidaconBaru.—Mepreguntoquépasará.Baruseencogiódehombros.—ElMaestredeArmassehatomadolalibertaddeenviarmonturasdesobra,VuestraGracia—dijo

elsoldado—.Sabíaquehabíaispartidoapie.—Vamos —dijo Martin, y siguieron al soldado hacia donde sus compañeros esperaban con las

monturas. Mientras se preparaban para volver al castillo de Crydee, el duque sintió una repentinainquietud.

NadamásdesmontarMartin,seencontraronaFannonesperando.—¿Qué pasa, Fannon?—dijoMartinmientras se sacudía el polvo del camino de su chaqueta de

cueroverde.—¿HaolvidadoSuGraciaquelordMiguelllegaráestatarde?Martinmiróalsoldescendente.—Enesecaso,seestáretrasando.—Hanavistadosubarcopasandojuntoa lapuntadelLamentodelMarinoharáunahora.Pasará

juntoalfarodePuntalargayllegaráapuertoenunahoramásomenos.MartinlesonrióalMaestredeArmas.—Tienes razón, por supuesto, lo había olvidado.—Casi salió corriendo escalera arriba—. Ven y

hablemos,Fannon,mientrasmecambio.Martin se apresuróde caminoa sus aposentos, queunavezhabíaocupado supadre, lordBorric.

LospajeslehabíanpreparadounbañocalienteyMartinsedespojóenseguidadesusropasdecazador.Cogióeljabónfuertementearomatizadoylapiedrapómezysevolvióhaciaunodelospajes.

—Tráeme agua fresca en cantidad. Este olor puede que le guste ami hermana, perome tapa lanariz.—Elpajefueapormásagua—.AhoraFannon¿QuétraealilustreduquedeRodezdesdeelotroextremodelReino?

Fannonsesentóenunasilla.—Solamenteestáviajandoduranteelverano.Noesalgoinaudito,VuestraGracia.

Martinserió.—Estamosasolas,Fannon.Puedesdejardefingir.Traeporlomenosunahijacasadera.Fannonsuspiró.—Dos.MirandatieneveinteeInéstienequince.Sedicequeambassonunasbellezas.—¡Quince!¡Porlosdioses,hombre!¡Siesunacría!Fannonsonriómalévolamente.—Acausadeesacríayahahabidodosduelos,segúnmisfuentes.RecuerdeVuestraGraciaqueson

orientales.Martinseestiróenlabañera.—Allísueleniniciarseprontoenlapolítica,¿no?—MiraMartin,tegusteono,eresduque;yhermanodelrey.Notehascasado.Sinovivierasenel

rincónmásremotodelReino,nohabríastenidoseisvisitasdesociedaddesdetuvuelta,sinosesenta.Martinhizounamueca.—Si esta sale como laúltima,mevuelvo al bosque con los osos.—Laúltimavisitahabía sidodel

condedeTarloff,vasallodelduquedeRan.Suhijaerabastanteencantadora,peroconciertatendenciaalafrivolidadydadaalasrisitas,algoqueponíaaMartindelosnervios.SehabíadespedidodelachicaconvagaspromesasdevisitarTarloffalgúndía—.Peroapesardetodoerabonita.

—Labelleza tienebienpocoque ver con esto, comoya sabes. La cosa todavía está revuelta en elEste,apesardequeyahacecasidosañosdelamuertedelreyRodric.GuyduBas-Tyraestáporahíenalgunaparte,haciendosololosdiosessabenqué.AlgunosdesufacciónsiguenesperandoaveraquiénsenombraduquedeBas-Tyra.ConCaldricmuertoyeltítulodeduquedeRillanontambiénvacante,elEsteesuncastillodenaipes.Sequitaunoytodosecaeráencimaalrey.Lyamhacebienenseguir losconsejosdeTully,yesperarsobrinosehijosparaponeraliadosenloscargosimportantes.Seríabuenoquenoperdierasdevistalosaspectosdelavidadelafamiliareal,Martin.

—Sí,Maestre de Armas—dijoMartin moviendo la cabeza arrepentido. Sabía que Fannon teníarazón.EncuantoLyamlohabíaelevadoalaposicióndeduquedeCrydeehabíaperdidogranpartedesulibertad,ymásqueteníaqueperder,segúnparecía.

Entrarontrespajesconcubosdeagua fría.Martinsepusoenpieydejóque lavertieransobreél.Temblando,seenvolvióenunasuavetoalla.

—Evidentementetienesrazón,Fannon—dijocuandosehubieronidolospajes—,pero…esquenohaceniunañodesdequeAruthayyovolvimosdeMoraelin.Yantesdeeso…fueesalargagiraporelEste.¿Nopuedonisiquieratomarmeunosmesesparadescansartranquilamenteencasa?

—Lohiciste.Elúltimoinvierno.Martinserió.—Muybien.Peromeparecequeseestádemostrandomuchomásinterésdelquemereceunduque

rural.Fannonsacudiólacabeza.—¿Másinterésdelquemereceelhermanodelrey?—Nadiedemi linajepodría reclamarel trono,aunquenohubiera tresocuatropordelanteen la

líneasucesoria.Recuerdaquerenunciéamisderechosportodalaposteridad.—Noeresunsimplón,Martin.Notehagaselpaletoconmigo.Puedeshaberdicholoquequisieras

eldíadelacoronacióndeLyam,perosiundescendientetuyoseencontraraenposicióndeheredar,tusjuramentosnoibanavalerunpepinosialgunafaccióndelConsejodeSeñoresdesearainstalarlocomorey.

Martinempezóavestirse.—Lo sé, Fannon.Eso solo fuepara impedir que la gente se opusiera a Lyamusandominombre.

Puede que haya pasado la mayor parte de mi vida en los bosques, pero cuando cenaba con Tully,Kulgan,padreytú,manteníalosoídosabiertos.Aprendímucho.

Llamaronalapuertayunguardiaseasomó.—UnnavíoenarbolandoelestandartedeRodezestápasandojuntoalfarodePuntalarga,Vuestra

Gracia.Martindespidióalguardaconungesto.—Supongoqueserámejorquenosapresuremosaencontramosconelduqueysusadorableshijas

—le dijo a Fannon, y acabó de vestirse—. Las hijas del duque me inspeccionarán y me cortejarán,Fannon,peroporelamorylapacienciadelosdiosesesperoqueningunadeellassuelterisitas.

FannonasintióenseñaldesimpatíamientrasseguíaaMartinfueradelahabitación.

MartínsonrióanteelchistedelduqueMiguel.ErasobreunnobleorientalqueMartinsolohabíavistounavez.Losdefectosdelhombrepuedequefueranmotivodeguasapara losseñoresorientales,peroMartinno leencontraba lagracia.Lesechóunaojeadaa lashijasdelduque.Ambasmuchachaseranadorables: rasgos delicados, complexión pálida enmarcada por cabellos casi negros, y las dos teníangrandesojososcuros.MirandaestabasentadacharlandoconeljovenescuderoWilfred,tercerhijodelbarón de Carse y recién llegado a la corte. Inés miraba aMartin evaluándolo. Martin sintió que elcuelloempezabaasonrojárseleydevolviósuatenciónalpadre.Podíaverporquéhabíasidolaexcusade algún duelo entre jóvenes impulsivos. Martin no sabía mucho de mujeres, pero era un cazadorexpertoy reconocíaundepredadorcuando loveía.Puedeque lamuchachasolo tuvieraquinceaños,peroyaeraunaveteranade lascortesorientales.Antesdequepasaramucho,encontraríaunmaridopoderoso,de esoaMartinno le cabíaningunaduda.Mirandanoeramásqueotrabelladamade lacorte, pero Inés insinuaba unas aristas que Martin encontraba poco atractivas. La muchacha eraclaramentepeligrosayyateníaexperienciaenhacerqueloshombresseplegaranasuvoluntad.Martindecidiómanteneresoenmente.

Lacenahabíasidotranquila,comoMartinteníaporcostumbre,peromañanahabríamalabaristasycantantes, yaque en la zona se encontrabauna compañíade cómicos ambulantes.AMartín lehabíaquedado poca afición por los banquetes protocolarios después de su gira oriental, pero era necesariaalgún tipode exhibición.Entoncesunpaje entró corriendo en lahabitación, rodeándolasmesasparallegar al lado delmayordomo Samuel. Le habló en voz baja, y elmayordomo se acercó a la silla deMartin.

—AcabandellegarpalomasmensajerasdeYlith,VuestraGracia—dijoindinándose—.Ocho.Martín lo comprendió. Si se habían enviado tantas es que el mensaje era urgente. Era normal

empleardosotresavesporlaposibilidaddequealgunanoacabaraelviajeatravésdelasTorresGrises.Costabasemanasdevolverlasencarroobarco,asíqueseusabanmuydetardeentarde.Martinsepuso

enpie.—SiVuestraGraciameexcusaunmomento—ledijoalduquedeRodez—.Señoras—lededicóuna

reverenciaalasdoshermanas,yluegosiguióalpajefueradelaestancia.En la antecámara del torreón del homenaje se encontró con elMaestreHalconero, que estaba a

cargo de los halcones y del palomar, con unos pergaminos en la mano. Se los entregó a Martin yretrocedió.Martínvioque laspequeñas tirasde losmensajesestaban lacradasymarcadasconelsellorealdeKrondor,indicandoquesoloelduquepodíaabrirlas.

—Losleeréenmicámaradelconsejo—dijoMartin.Soloenlacámaradelconsejo,Martinvioquelastirasdepergaminohabíansidonumeradasunoy

dos. Cuatro pares. Habíanmandado elmensaje cuatro veces para asegurarse de que llegara intacto.Martindesplegóunade las tirasmarcadasuno,y losojos se ledesorbitaronmientras tratabadeabrirotra. El mensaje era idéntico. Entonces leyó una número dos, y no pudo evitar que las lágrimasacudieranasusojos.

Pasaron largosminutosmientrasMartinabríacadaunade las tirascon laesperanzadeencontraralgodiferente.Algoqueledijeraquelohabíaentendidomal.Durantelargorato,solopudoquedarsemirando como pasmado los papeles que tenía ante él,mientras una fría nausea se aposentaba en suestómago.Finalmente,llamaronalapuerta.

—¿Sí?—dijoéldébilmente.LapuertaseabrióyentróFannon.—Lleváis aquí casi una hora… —Se detuvo al ver el rostro descompuesto de Martin y sus ojos

enrojecidos—.¿Quépasa?Martinsolopudoseñalarlastirasdepergamino.Fannonlasleyó,yluegoretrocedióatrompicones

para sentarse en una silla. Se cubrió el rostro con una mano temblorosa durante un largo minuto.Amboshombressemantuvieronensilencio.

—¿Cómohapodidoser?—dijoFannonfinalmente.—Nolosé.Elmensajesolohabladeunasesino.Martin dejó que sumirada vagara por la habitación, por cada sillar de piedra de la pared y cada

mueble asociado con su padre. Lord Borric. Y de su familia, elmás parecido a su padre había sidoArutha.Martin los quería a todos, peroAruthahabía sidoun espejodeMartin enmuchos sentidos.Habíancompartidociertaformadeverlascosasyhabíansoportadomuchojuntos:elasediodelcastillodurantelaGuerradelaFracturamientrasLyamhabíaestadoausenteconsupadre,ellargoypeligrosoviajehastaMoraelinparabuscarelespinodeplata.No,enAruthaMartinhabíadescubiertosumejoramigoenmuchossentidos.Educadopor loselfos,Martinconocía la inevitabilidadde lamuerte,peroeraunmortal yhabía sentidoaparecerunvacío en su interior.Recuperó la composturay sepusoenpie.

—SerámejorqueinformealduqueMiguel.Suvisitavaasercorta.MañanapartimosparaKrondor.

MartinlevantólavistacuandoFannonvolvióaentrarenlahabitación.—Lospreparativosllevarántodalanocheylamañana,peroelcapitándicequeelbarcoestarálisto

parapartirconlamareademediatarde.

Martinleindicóconungestoquecogieraunasillayesperóunratoantesdehablar.—¿Cómohapodidoser,Fannon?—Notengorespuestaparaeso,Martin—dijoelMaestredeArmas.Fannonsequedóunmomento

pensativo antes de hablar en voz baja—. Sabes que comparto tu pena. Todos lo hacemos. Lyam y élerancomomispropioshijos.

—Losé.—Perohayotrosasuntosquenopuedendejarsedelado.—¿Cómocuáles?—Soyviejo,Martin.Derepentehesentidoelpesode losañossobremí.Lasnoticiasde lamuerte

deArutha…mehanvueltoahacersentirmipropiamortalidad.Quieroretirarme.Martin se frotó elmentónmientraspensaba.Fannonya teníamásde setenta años, y aunque sus

facultades mentales seguían intactas, carecía de la resistencia física necesaria para ser el segundo almandodelduque.

—Locomprendo,Fannon.CuandovuelvadeRillanon…Fannonleinterrumpió.—No, eso es demasiado tiempo,Martin. Estarás fuera variosmeses. Necesito que se nombre un

sucesor ahora, para poder empezar a asegurarme de que esté capacitado cuando yo deje el cargo. SiGardansiguieraaquí,nodudodequelatransiciónseríafluida,perocomoAruthaselohallevado—losojosdelhombresellenarondelágrimas—ylohanombradocaballeromariscaldeKrondor,pues…

—Locomprendo—dijoMartin—.¿Aquiénteníasenmente?—lapreguntafueformuladadeformaausente,yaqueMartinluchabapormantenersumenteencalma.

—Variosdelossargentospodríanservir,peroningunodeellosestancapazcomoGardan.No,teníaenmenteaCharles.

Martinsonriódébilmente.—Pensabaquenotefiabasdeél.Fannonsuspiró.—Deesohace yamucho tiempo, y estábamos enguerra.Desde entonceshademostrado suvalía

másdecienveces,ynocreoquehayaunhombremásintrépidoenelcastillo.Además,hasidooficialtsurani,másomenosel equivalente auncaballero teniente. Sabedeguerrayde tácticas.Amenudonoshemospasadohorashablandoacercadelasdiferenciasentrelaformatsuranidehacerlaguerraylanuestra.Y esto lo sé: unavezque aprende algo,no loolvida.Esunhombre inteligente y valepordoce.Ademáslossoldadoslerespetanyleseguirían.

—Pensaréenelloyestanochetomaréunadecisión.¿Algomás?Fannonsequedóunosminutosensilencio,comosilecostarahablar.—Martin, tú y yo nunca hemos estadomuy cercanos.Cuando tu padre te llamó a su servicio yo

sentí, igualqueotros,quehabía algo raro en ti. Siempre temanteníasdistante, y tenías esas extrañascostumbres élficas. Ahora ya sé que parte del misterio era la verdad de tu parentesco con Borric.Dudabadetienciertosaspectos,Martin,ysientoadmitirlo…Peroloqueestoytratandodedecirteesque…honrasatupadre.

Martinrespiróhondo.—Gracias,Fannon.

—Tedigoestoparaasegurarmedequecomprendasloquevoyadecirteahora.LavisitadelduqueMiguelalprincipiofueunamolestia;ahoraesunacuestióndepeso.CuandolleguesaRillanontienesquehablarconelpadreTully,ydejarlequeteencuentreunaesposa.

Martinechóatráslacabezayemitióunarisaamarga,enfadada.—¿Québroma es esta, Fannon? ¿Mihermanohamuerto y túquieres que yomeponga a buscar

esposa?FannonsemantuvoimperturbableantelacrecienteiradeMartin.—YanoereselMaestredeCazadeCrydee,Martin.Enesecasoanadieleimportaríaquetecasaras

y tuvierashijos.Ahoraeres elúnicohermanodel rey.ElEste sigue revuelto.NohayduquesenBas-Tyra,RillanonniKrondor.

YahoratampocohaypríncipeenKrondor.—LavozdeFannonperdiófuerzaporelcansancioylaemoción—.EltronodeLyamestáenpeligrosiBas-Tyraseaventuraavolverdesuexilio.Consololosdos hijos deArutha en la línea sucesoria, Lyam necesita alianzas. A esome refería. Tully sabrá quécasas nobles hay que asegurar para la causa del reymediante elmatrimonio. Si es la gata salvaje deMiguel,Inés,oinclusolarisitasdeTarloff,cásateconella,Martin.PorLyamyporelReino.

Martin contuvo su ira. Fannon le había tocado un punto sensible, aunque el viejo Maestre deArmasteníarazón.Martineraunhombresolitarioentodoslosrespectos,queseabríapocoalagente,exceptoconsushermanos.

Y nunca se le habían dado bien las mujeres. Ahora le decían que tenía que casarse con unacompletaextrañaporlasaludpolíticadesuhermano.PerosabíaquehabíasabiduríaenlaspalabrasdeFannon. Si el traidor Guy du Bas-Tyra seguía intrigando, la corona de Lyam no estaba segura. LamuertedeAruthamostrabaalasclaraslovulnerablesqueeranlosgobernantes.

—Tambiénpensaréeneso,Fannon—dijoporfinMartin.ElviejoMaestredeArmassepusoenpielentamente.Alllegaralapuertasevolvió.—Séqueloocultasbien,Martin,peroeldolorestáahí.Losientomuchosiparecequenohagomás

queaumentarlo,peroloquetehedichohacíafaltadecirlo.Martinsolopudoasentir.FannonsefueyMartinsequedósentadoasolasensuhabitación.Laúnicacosaquesemovíaeran

lassombrasqueprovocabanlastrémulasantorchasquehabíaenlossoportesdelapared.

Martin permanecía observando impacientemente la bulliciosa actividad de los preparativos para supartidajuntoalduquedeRodez.ElduquehabíainvitadoaMartinaqueloacompañaraabordodesupropiobarco, peroMartin le habíadadouna excusa apenas adecuada. Solo la evidente tensiónde lamuertedeAruthahabíapermitidoqueelduquenoseofendieragravementeconsurechazo.

ElduqueMiguelysushijassalierondeltorreóndelhomenaje,vestidosconropadeviaje.Laschicasocultabanmalamente su irritación al tener que reanudar el viaje tanpronto.Pasaríandos semanas omásantesdeque llegaranaKrondor.Luego,comomiembrode laaltanobleza, supadre tendríaqueacudirapresuradamenteaRillanonparaelfuneraldeestadoyelentierrodeArutha.

ElduqueMiguel,unhombredelgadodeexquisitosmodalesyvestir,sedirigióaél.—Esunatragediaquedebamosabandonarvuestromaravillosohogarbajocircunstanciastantristes,

Vuestra Gracia. Si me lo permitís, me gustaría extender la hospitalidad de mi propio hogar por siVuestraGraciadesearadescansarunatemporadatrasel funeraldesuhermano.Rodezestásoloauncortoviajedelacapital.

El primer impulso de Martin fue darle alguna excusa, pero mantenía en mente las palabras deFannondelanocheanterior.

—Si el tiempo y las circunstancias lo permiten, Vuestra Gracia, estaré encantado de visitaros.Gracias—miró de soslayo a las dos hijas y decidió, allí y ahora, que si Tully aconsejaba una alianzaentreCrydeeyRodez,seríaalatranquilaMirandaalaquecortejaría.Inéserasimplementedemasiadosproblemasreunidosenunmismositio.

Elduqueysushijassealejaronenuncarruajehaciaelpuerto.Martinpensóenlostiemposenquesupadrehabíasidoduque.NadieenCrydeehabíanecesitadouncarruaje,queibabastantemalenloscaminosdetierradelducado,queamenudoseconvertíanenfangalesporlaslluviascosteras.PeroconelcrecientenúmerodevisitantesalOeste,Martinhabíamandadofabricaruno.Parecíaquealasdamasorientaleslesibamaliralomosdecaballoconsustrajescortesanos.PensóenCarlinecabalgandocomounhombredurante laGuerradelaFractura,conpantalonesajustadosyunablusa,haciendocarrerasconelescuderoRolandparahorrordesugobernanta.Martinsuspiró.NingunadelashijasdeMiguelcabalgaría así nunca. Martin se preguntó si en alguna parte habría una mujer que compartiera sunecesidadde una vida dura.Quizá lomejor quepodía esperar era unamujer que comprendiera esanecesidadsuyaynosequejaradesuslargasausenciasmientrassalíaacazarovisitabaasusamigosenElvandar.

Los pensamientos deMartin se vieron interrumpidos por un soldado que venia acompañando alMaestreHalconero,queleentregóotropergamino.

—Estoacabadellegar,VuestraGracia.Martincogióelpergamino.LlevabaelsellodeSalador.MartinesperóaqueelMaestreHalconerose

hubiera idopara abrirlo.Lomásprobable esque fueraunmensajeprivadodeCarline.Lo abrió y loleyó.Lovolvióaleeryloguardócuidadosamenteensubolsa.Trasunlargomomentodereflexión,sedirigióaunsoldadoquemontabaguardiafrentealtorreón.

—TraealMaestredeArmasFannon.Enunosminutos,elmaestredearmasestabaenpresenciadelduque.—Lohepensadoyestoydeacuerdocontigo.LeofreceréelpuestodeMaestredeArmasaCharles.—Bien—dijoFannon—.Esperoqueloacepte.—Entonces,Fannon,encuantomevayaempiezaaadiestrarloensuoficio.—Sí,VuestraGracia.—Empezóairse,perosevolvióhaciaMartin—.¿VuestraGracia?Martinsedetuvoensucaminodevueltaaltorreóndelhomenaje.—¿Sí?—¿Estáisbien?—Perfectamente,Fannon—dijoMartin—.AcaboderecibirunanotadeLaurieinformándomede

queCarlineyAnitaestánbien.Sigueconlotuyo.Sindecirmás,volvióalcastillo,entrandoporelgranportón.Fannon vaciló antes de irse. Estaba sorprendido por el tono y la actitud de Martin. Había algo

extrañoenlamiradaquelehabíadirigidoantesdeirse.

Baru miraba en silencio a Charles. Ambos hombres estaban sentados en el suelo, con las piernascruzadas. A la izquierda de Charles descansaba un pequeño gong, y un incensario ardía entre ellos,llenandoelaireconunaromadulceyfuerte.Cuatrovelasiluminabanlahabitación.Elúnicomobiliarioeraunaesterillaenelsuelo,queCharlespreferíaaunacama,unpequeñocofredemaderayunapiladecojines.Amboshombresvestíansencillastúnicas,yambosteníanunaespadasobrelasrodillas.BaruesperabamientrasCharlesmanteníalosojosenfocadosenalgúnpuntoinvisibleentreellos.

—¿QuéeselCamino?—dijoeltsurani.—El camino consiste en rendir leal servicio al propio señor, y en la profunda fidelidad hacia los

camaradas.ElCamino,conconsideraciónporelsitiodeunomismoenlaRueda,consisteencolocareldeberporencimadetodo—respondióBaru.

Charleshizounacortayrápidainclinacióndecabeza.—En los asuntos del deber, el Código del Guerrero es inflexible. El deber sobre todas las cosas.

Hastalamuerte.—Comprendido.—¿Cuáles,entonces,lanaturalezadeldeber?Barurespondióenvozbaja.—Existeeldeberhaciaelpropioseñor.Existeeldeberhaciaelpropioclanylafamilia.Estáeldeber

hacia el propio trabajo, que proporciona comprensión del deber hacia uno mismo. Reunidos, seconvierteneneldeberquenuncasecumplesatisfactoriamente,niconel trabajode todaunavida,eldeberdeintentarunaexistenciaperfecta,delograrunlugarmásaltoenlaRueda.

Charlesasintióunavez.—Asíes.—Cogióunmartillitoehizosonarelpequeñogong—.Escucha.—Barucerrólosojospara

meditar, escuchando el sonido a medida que se desvanecía, disminuía, se debilitaba. Charles hablócuando el sonido hubo desaparecido por completo—. Busca donde acaba el sonido y empieza elsilencio.Yentoncesexisteenesemomento,porqueallíencontraráselcentrosecretodetuser,elsitioperfectodepazinterior.Yrecuerdalamásantigualeccióntsurani:eldebereselpesodetodaslascosas,tanpesadocomopuedaresultarunacarga,mientrasquelamuertenoesnada,ligeracomoelaire.

LapuertaseabrióyentróMartin.TantoBarucomoCharlesempezarona levantarse,peroMartinles indicóconungestoquenoeranecesario.Searrodillóentreellos,mirando fijamenteel incensarioquehabíaenelsuelo.

—Perdónporlainterrupción.—Noesningunainterrupción,VuestraGracia—respondióCharles.—Durante años combatí contra los tsurani y los encontré enemigos honorables —dijo Baru—.

Ahora estoy aprendiendo más acerca de ellos. Charles me ha permitido aprender el Código delGuerrero,alamaneradesugente.

Martinnopareciósorprendido.—¿Yhasaprendidomucho?—Queseparecenanosotros—dijoBaniconuna levesonrisa—.Nosémuchodeesascosas,pero

creoquesomoscomodostroncosdelamismaraíz.SiguenelCaminoycomprendenlaRuedaigualquelos hadati. Comprenden el honor y el deber igual que los hadati. Los que vivimos enYabon hemos

adoptadomuchascosasdelReino:losnombresdenuestrosdiosesylamayorpartedelidioma;peroloshadati también hemos conservadomuchas de nuestras antiguas costumbres. Esto es extraño, ya quehasta la llegada de los tsurani no nos habíamos encontrado con nadie que compartiera nuestrascreencias.

MartinmiróaCharles,eltsuraniseencogiódehombros.—Quizásoloseaquehemosencontradolamismaverdadendosmundos.¿Quiénpuededecirlo?—Eso parece la clase de cosa que discutir con Tully y Kulgan—dijoMartin, y semantuvo unos

minutosensilencio—.¿AceptaríaselpuestodeMaestredeArmas,Charles?Eltsuraniparpadeó,laúnicaseñaldesorpresa.—VuestraGraciamehonra.Sí.—Bien,mealegro.Fannonempezarátuinstruccióndespuésdemipartida.—Martinmirólapuerta

yluegobajólavoz—.Quieroquelosdosmehagáisunservicio.Charleaccediósinvacilar.BarumiróaMartindecerca.Losdoshabíanforjadounvínculoestrecho

enelviajeaMoraelinconArutha.Barucasihabíamuertoallí,peroeldestino lohabía librado,Barusabíaquesusuerteestabaentrelazadaconladeaquellosquehabíanidoenbuscadelespinodeplata.Habíaalgoocultoenlamiradadelduque,peroBarunoibaapreguntar.Yalosabríaasuhora.

—Yotambién—dijoél.Martinsesentóentreellosyempezóahablar.

Martinsearrebujóensucapa.Labrisadelatardeeragélidaysoplabadesdeelnorte.MirabadesdelapopacomoCrydeedesaparecíatraselsalientedelLamentodelmarino.Saludóalcapitándelbarcoconunainclinacióndecabezaybajóacubiertadesdeelcastillodepopa.Entróenelcamarotedelcapitánycerró lapuerta trasde sí.Elhombreque loesperabaallí eraunode los soldadosdeFannon llamadoStefan, de la misma altura y parecida constitución que el duque, y vestido con una blusa y unospantalonesdelmismocolorquelosdeMartin.Lohabíanintroducidoabordoahurtadillasunashorasantesdelamanecer,vestidodemarinero.Martinsequitólacapayselaentregóalhombre.

—NosalgasacubiertaexceptoporlanocheohastaquehayáisdejadoatrásQueg.SialgoobligaraalbarcoatocarapuertoenCarse,TulanolasCiudadesLibres,noquieroquelosmarineroshablendemidesaparición.

—Sí,VuestraGracia.—CuandolleguéisaKrondorhabráuncarruajeesperándote,supongo.Nosécuántotiempopodrás

mantenerestamascarada.LamayoríadelosnoblesquemeconocenyavandecaminoaRillanon,ynosparecemoslobastanteasimplevistacomoparaquelossirvientesnotereconozcan.—Martinexaminóasudoble—.Simantieneslabocacerrada,podríaspasarpormítodoelcaminohastaRillanon.

Stefanparecíainquietoantelaideadeunlargoasediodehacerseelnoble.—Lointentaré,VuestraGracia—selimitóadecir.Elbarcosebalanceócuandoelcapitánordenóuncambioderumbo.—Ese es el primer aviso—dijoMartin.Rápidamente se quitó las botas, la blusa y los pantalones,

hastaqueloúnicoquetuvopuestofueronlascalzasinteriores.El camarotedel capitán teníauna sola ventana, cerrada conuna contraventana, que se abrió con

unaprotestadelasbisagras.Martinsesentóenelbordeconlaspiernashaciafuera.Desdearriballególaencolerizadavozdelcapitán.

—¡Teestásacercandodemasiadoalaorilla!¡Todoaestribor!—Sí,capitán,todoaestribor—respondióunconfundidotimonel.—Quetengassuerte,Stefan—dijoMartin.—Yvos,VuestraGracia.Martin se dejó caer desde el camarote del capitán. Este le había avisado del peligro de golpearse

contraelenormetimón,asíqueMartinloevitófácilmente.Elcapitánlohabíaacercadotantoalaorillacomo había sido seguro, y luego viró hacia aguas más profundas. Martin vio que la playa estaba amenosdeunamilla.Eraunnadadormediocre,perounhombrevigoroso,ypartióhacia laorilla conuna serie de cómodas brazadas. El movimiento de las velas hacía difícil que cualquiera que seencontraraenlaarboladuranotaraalhombrequedejabanatrás.

Poco tiempo después, Martin salía trabajosamente a la playa, jadeando. Miró a su alrededor,buscando hitos del terreno. La acción de las corrientes lo había llevado más al sur de lo deseable.Respiróhondo,sediolavueltayempezóacorrer.

Después demenos de diezminutos, aparecieron tres jinetes rodeando un bajo farallón, bajandorápidamentehasta laarena.Alverlo,Martinsedetuvo.Garretfueelprimeroendesmontar,mientrasque Charles conducía un caballo extra. Baru se mantenía alerta en busca de signos de que hubieraalguienmás en los alrededores.Garret le entregó aMartínun fardode ropa. La carrerapor la playahabíasecadoaMartin,ysevistiórápidamente.Traslasilladelcaballodemáscolgabaunarcoenvueltoenhuleencerado.

—¿Oshavistopartiralguien?—preguntóMartinmientrassevestía.—Garret ya había salido del castillo con vuestro caballo antes del amanecer, y yo me limité a

explicarle a los guardias que iba a acompañar a Baru un trecho de su viaje hasta Yabon.Nadie dijonada—respondióCharles.

—Bien.Comodescubrimos laúltimavezquenosenfrentamosa losagentesdeMurmandamus,elsecretoesprimordial.—Martinmontó—.Graciasporvuestraayuda.Charles.MásvalequetúyGarretvolváisenseguida,antesdequealguiensospeche.

—Sealoqueseaquedepareeldestino.VuestraGracia,quetambiéndeparehonor—dijoCharles.—Buenasuerte,VuestraGracia—selimitóadecirGarret.Loscuatrojinetespartieron,dosvolviendoaCrydeeporlacarreteradelacostaydosalejándosedel

marhaciaelbosque,rumboalnorte.

Los bosques estaban tranquilos, pero aún se oían los trinos de los pájaros y los nudos de pequeñosanimalesqueindicabanquetodoibacomodebía.MartinyBaruhabíancabalgadoamarchasforzadasdurantedías, llevandoasuscaballosal límitedesus fuerzas.HacíaunashorasquehabíancruzadoelríoCrydee.

Dedetrásdeunárbolemergióunafigura,vestidaconunablusaverdeycalzasdecueromarrón.—Bienhallados,MartinArcolargoyBaruelMatasierpes—dijoconunsaludo.Martinreconocióalelfo,aunquenoloconocíabien.

—Saludos,Tarlen.VenimosasolicitarunaaudienciaconlaReina.—Entoncesseguidconvuestrocamino,porqueBaruytúsiempreseréisbienvenidosensucorte.Yo

deboquedarmeaquídeguardia.Lascosassehanpuestoalgomástensasquelaúltimavezquefuisteisnuestroshuéspedes.

Martinreconocióeltonodelaspalabrasdelelfo.Habíaalgoquepreocupabaaloselfos,peroTarlenno ibaahablarde ello.Martin tendríaquever a la reinay aTomaspara saberdequé se trataba. Sepreguntó. La última vez que los elfos habían estado así de preocupados por algo, Tomas se habíaencontradoenelapogeodesulocura.Martinespoleóasucaballo.

Mástarde,losdosjinetesseaproximaronalcorazóndelosbosquesélficos,Elvandar,antiguohogardeloselfos.Laciudadarbóreaestababañadadeluz,yaqueelsolestabaensupuntoálgido,coronandocon su brillo los inmensos árboles. Hojas verdes y doradas, rojas y blancas, plateadas y broncíneasdestellabanenlabóvedadeElvandar.

Unelfoselesacercómientrasdesmontaban.—Nosocuparemosdevuestrasmonturas,lordMartin.Sumajestaddeseaquevayáisenseguida.Martin y Baru corrieron escaleras arriba por el tronco de un árbol hasta la ciudad de los elfos.

Atravesaronaltosarcosquereposabansobreramasysiguieronascendiendo.Porfinllegarona lagranplataformaqueeraelcentrodeElvandar,lacortedelareina.

Aglaranna estaba sentada en su trono en silencio, con su principal consejero, Tathar, a su lado.Alrededordelacortesesentabanlostejedoresdemagiamásveteranos,elconsejodelareina.Eltronoquehabía a su lado estabavacío.La expresiónde ella era impenetrablepara lamayoría,peroMartincomprendía las costumbres élficas ypodía ver la tensión en susojos.Con todo, seguía siendobella ymajestuosa,ysusonrisaunfarodecalidez.

—Bienvenido, lord Martin. Bienvenido, Baru de los Hadati. —Los hombres hicieron sendasreverencias—.Acercaos,hablemos.

Sepusoenpieyloscondujoaunahabitación,acompañadadeTathar.Dentro,lesinvitóasentarse.Trajeronvinoycomida,quefueronignorados.

—Pasaalgomalo—dijoMartin.Noeraunapregunta.LaexpresióndeinquietuddeAglarannaseacentuó.Martinnolahabíavistotanpreocupadadesde

laGuerradelaFractura.—Tomassehaido.—¿Adonde?—Nolosabemos—respondióTathar—.Desaparecióporlanoche,pocosdíasdespuésdelfestivalde

medioverano.Avecessevaparaestarasolasconsuspensamientos,peronuncamásdeundía.Cuandono apareció al segundo día, se enviaron rastreadores. No había huellas que salieran de Elvandar,aunque eso no es algo sorprendente. Tiene otros medios de viajar. Pero en un claro al norteencontramos huellas de sus botas. Había señales de que otro hombre había estado allí, huellas desandaliasenlatierra.

—Tomasfueaencontrarseconalguien,ynovolvióluego—dijoMartin.—Habíaun tercer juegodehuellas—dijo la reinade los elfos—.Lasdeundragón.Denuevo el

valheruvuelaalomosdeundragón.Martinserecostóensuasiento.

—¿Teméisquehayavueltolalocura?—No—dijoTatharalinstante—.Tomasestálibredeesoy,siacaso,esmáspoderosodeloqueél

sospecha.No, tememos lanecesidaddeTomasdepartirdeesemodo, sindecirpalabra.Tememos lapresenciadeotro.

—¿Lassandalias?—Martinabriólosojosdeparenpar.—Sabeselpoderquehacefaltaparaentrarennuestrosbosquessinserdescubierto.Solounhombre

haexhibidoantesesahabilidad:MacroselNegro.Martinreflexionóenvozalta.—Quizáno sea elúnico. SéquePug sequedó en elmundo tsuranipara estudiar el problemade

MurmandamusyloqueélllamabaelEnemigo.Quizáhayavuelto.—Elmaestrohechicerodelquesetrateenconcretonotieneimportancia.ElsiguienteenhablarfueBaru.—Lo que sí tiene importancia es que dos hombres de vastos poderes se han embarcado en una

misiónmisteriosa,enunmomentoenqueparecequelosproblemashanvueltodelnorte.—Sí—dijoAglaranna, y sedirigió aMartin—.Noshan llegado rumoresde lamuertede alguien

muypróximoati.—Siguiendolacostumbreálfica,evitópronunciarelnombredelmuerto.—Haycosasdelasquenopuedohablar,señora,nisiquieraaalguientanestimadocomovos,tengo

undeber.—Entonces—dijoTathar—,¿puedopreguntaradóndevaisyquéostraeaquí?—Esmomentode viajar al nortedenuevo—dijoMartin—,para acabar loque se empezó el año

pasado.—Mealegrodequehayáisvenidoporestecamino—dijoTathar—.Hemosvistoenlacosta,haciael

este,señalesdemigracionesmasivasdetrasgoshaciaelnorte.Ylosmoredhelsehanvueltomásosadosen sus exploraciones del borde de nuestros bosques. Parecen decididos a descubrir si cualquiera denuestrosguerrerossaledenuestroterritorio.Tambiénsehanavistadopartidasderenegadoshumanoscabalgando hacia el norte, cerca del límite con Montaña de Piedra. Los gwali han huido al sur, alCorazónVerde,comositemieranquealgoseaproximara.Ydurantemesesnoshaestadovisitandounvientodeaspectomaligno,quetraeciertomatizmágico,comosiseestuvieraabsorbiendopoderhaciaelnorte.Haymuchascosasquenospreocupan.

BaruyMartinintercambiaronmiradas.—Lascosassemuevenrápido—dijoelhadati.Laconversaciónseviointerrumpidacuandodesdeabajollegóungritoyunelfoapareciójuntoala

reina.—Venid,Majestad.UnRetomo.—Venid,Martin,Baru,seréistestigosdealgomilagroso.Tatharsiguióasureina,ysevolvióparahablarconloshombres.—SidehechoesunverdaderoRetornoynounatreta.LosconsejerosseunieronalareinayTatharensucaminoescalerasabajohastaelsuelodelbosque.

Cuandollegaronalniveldelsuelofueronrecibidosporvariosguerrerosquerodeabanaunmoredhel.ElelfooscuroleresultabararoaMartinenciertosentido,yaquedemostrabaunaserenidadquenoeranormalenloselfososcuros.

Elmoredhelvioalareinayseinclinóanteella,bajandolacabeza.—Señora,heretornado—dijoenvozbaja.La reina le asintió a Tathar. El y otros tejedores demagia se reunieron alrededor delmoredhel.

Martintuvounasensaciónextraña,sobrenatural,comosielairesehubieracargadorepentinamentedeenergía,comosicasisepudieraoírmúsica.Supoquelostejedoresestabantejiendomagia.

—¡Haretomado!—dijoTathar.—¿Cómotellamas?—dijoAglaranna.—Morandis,Majestad.—Yano.EresLorren.Martinhabíaaprendidoelañoanteriorquenohabíaunaverdaderadiferenciaentrelasramasdel

puebloelfo,separadassoloporelpoderdelaSendaOscura,queimpulsabaalosmoredhelaunavidadeodioasesinocontratodoslosquenofuerandesuestirpe.Perohabíaunasutildiferenciaenactitud,posturayformadeserentrelosdos.

Elmoredhelselevantóyloselfosquelorodeabanleayudaronadespojarsedelablusa,delgrisdellos clanes moredhel de los bosques. Martin había pasado casi toda su vida entre los elfos y habíacombatido a losmoredhel enmuchas ocasiones, así que era capaz de diferenciarlos. Pero ahora sussentidos estaban confundidos.Unmomento elmoredhel parecía raro, de algúnmodo diferente a loque habían esperado, y de repente ya no era un moredhel. Le dieron una blusa marrón, ymilagrosamenteMartinvioallíunelfo.Teníaelpeloylosojososcuroshabitualesenlosmoredhel,peroigualpasabaconalgunoselfos,igualquealgúnqueotromoredhelerarubioconlosojosazules.¡Eraunelfo!

TatharobservólareaccióndeMartinanteelcambio.—Ocasionalmente uno de nuestros hermanos perdidos se aparta de la Senda Oscura —dijo el

tejedordemagia—.Silossuyosnodescubrenelcambioylomatanantesdequelleguehastanosotros,damoslabienvenidaasuvuelta.Esunmotivodealegría.—MartinyBaruvieroncómotodosloselfosquehabíaen lasproximidadesseacercabanaabrazaraLorren,dándole labienvenidaacasa—.Enelpasado,losmoredhelhanintentadoenviarespías,perosiemprepodemosdistinguiralosverdaderosdelosfalsos.Estehavueltoverdaderamenteconsugente.

—¿Sucedemuyamenudo?—preguntóBaru.—DetodoscuantosvivenenElvandar,yosoyelmásanciano—dijoTathar—.Ysolohevistosiete

Retornosantesdeeste.—Semantuvounmomentoensilencio—.Tenemos laesperanzaderedimiratodos nuestros hermanos de este modo, algún día, cuando por fin se quiebre el poder de la SendaOscura.

—Venid,estohayquecelebrarlo—dijoAglaranna.—Nopodemos,Majestad—respondióMartin—.Debemospartirparaencontramosconotros.—¿Podemosconocervuestrosplanes?—Sonmuysencillos—respondióelduquedeCrydee—.EncontraraMurmandamus.—Y—añadióBaruconrostroinexpresivo—matarlo.

6Partida

Jimmyestabasentadoensilencio.Estudiabadistraídamentelalistaqueteníaentremanos,intentandomantenerlamenteenlatarea

que teníaante sí.Peroera incapazdeconcentrarseenella.La listade tareasde los escuderosparaelcortejo de la tarde estaba lista, o por lomenos tan lista como posiblemente llegaría a estarlo. Jimmysentía un vacío interior, y la necesidad de decidir el puesto de cada escudero le parecía trivial enextremo.

Jimmy llevabados semanas luchando contra la sensaciónde que estaba atrapado en algún sueñohorrible, uno del que no lograba despertarse. Nada en toda su vida lo había afectado tanprofundamente como el asesinato deArutha, y seguía sin poder enfrentarse a sus emociones.Habíadormido mucho por las noches, como si el sueño fuera un escape, y mientras estaba despierto semostrabanervioso y ansiosoporhacer algo, como si estar ocupado le ayudara a retrasar el tenerqueenfrentarseconsupena.Lamanteníaoculta,yyaseenfrentaríaaellamástarde.

Jimmysuspiró.Habíaunacosaqueel jovensabía,yeraqueorganizarestefuneralestaballevandountiempo infernalmente largo.LaurieyVolneyyahabíanpospuesto lapartidadelcortejo funeralendosocasiones.Lasandasparaelféretrohabíansidocolocadasabordodeuncarruajedosdíasdespuésde lamuerte deArutha, a la espera de su cuerpo. La tradición establecía que el cortejo del príncipedebíapartirhaciaRillanonyelpanteónfamiliaralostresdíasdesumuerte,peroAnitahabíatardadovariosdías en volverde las tierrasde sumadre, y variosmás en recuperarse lo suficienteparapartir.Luego tuvieron que esperar a varios nobles que venían de camino, y el palacio era un completodesorden, y, y, y. Aun así, Jimmy sabía que no podría superar esta tragedia hasta que se llevaran aArutha. Saber que yacía en la cripta provisional queNathanhabía preparado, en algún sitio nomuylejosdedondeelescuderoestabasentadoahora,erademasiadoparaJimmy.Sefrotólosojosybajólacabeza,obligandounavezmásaretrocederalaamenazadelaslágrimas.EnsucortavidaJimmysolohabíaconocidoaunapersonaquelellegaramuydentro.Aruthadeberíahabersidounodelosúltimoshombresenelmundoalqueleimportaraeldestinodeunladronzuelo,perolehabíaimportado.Habíademostradoserunamigo,ymás.AnitayélhabíansidolacosamásparecidaaunafamiliaqueJimmyhabíatenidonunca.

Unosgolpecitos en lapuerta lehicieron levantar la cabeza, y vio aLockleardepie en la entrada.Jimmylehizoungestoparaqueentrarayelchicomásjovensesentóalotroladodelescritorio.Jimmy

learrojóelpergamino.—Toma,Locky,hazlo.Locklearexaminórápidamentelalistaycogiólaplumadesusoporte.—Casi está lista, pero Paul tiene gripe y el cirujano quiere que pase el día en cama. Necesita

descansar.Estáhechaundesastre,mejorlapasoalimpio.Jimmyasintiódeformaausente.Atravésdelmantogrisdepenaquecubríasuspensamientos,una

extraña sensación trataba de abrirse paso poco a poco. Algo llevaba tres días dándole vueltas en lacabeza.TodoelmundoenpalacioseguíaconmocionadoporlamuertedeArutha,perohabíaalgunasnotasdiscordantesaquíyallá;devezencuandoalguienhaciaodecíaalgoquesonabararo.Jimmynose atrevía a aventurar cuál era esa diferencia, ni siquiera si era importante.Conun encogimiento dehombros mental, apartó a un lado su preocupación. Diferentes personas reaccionaban de formadiferenteantelatragedia.Algunos,comoVolneyyGardan,seentregabandellenoasutrabajo.Otros,comoCarline,seencerrabanaenfrentarseconsupenaenprivado.ElduqueLaurieseparecíamuchoaJimmy. Se limitaba a echar a un lado su pena para enfrentarse a ellamás tarde. De repente Jimmycomprendióunadelasrazonesdeesaextrañasensaciónacercadelpalacio.LauriesehabíahechocargodelgobiernodepalaciodesdeelmomentodelamuertedeAruthahastahacíatresdías.Ahoraestabaausentecontinuamente.

MiróaLocklearmientraselmuchachomásjovenescribíalalistadetareasdiarias.—¿HasvistoúltimamentealduqueLaurie,Locky?—Estamañanamuytemprano—dijoLocklearsinapartarlosojosdeltrabajo—.Estabaacargodel

repartodedesayunosalosnoblesqueestándevisita,ylovisaliendoacaballoporlapuerta.—Levantólacabezaconunaextrañaexpresiónenelrostro—.Dehechofueporlapoterna.

—¿Porquésaldríaporlapoterna?—sepreguntóJimmyenvozalta.Locklearseencogiódehombrosyvolvióalalista.—¿Porqueibaenesadirección?Jimmy pensó. ¿Qué razón tendría el duque de Salador para cabalgar hacia el barrio pobre en la

mañanadelaprocesiónfuneraldelpríncipe?Jimmysuspiró.—Meestoyhaciendoviejoydesconfiado.Locklear rió, el primer sonido alegre en palacio en días. Luego, como si hubiera cometido un

pecado,levantólamiradaconexpresióndeculpabilidad.—¿Listo?—dijoJimmyponiéndoseenpie.Locklearleentregóelpergamino.—Acabado.—Bien—dijoJimmy—.Vamos,deLacynomostrarásuhabitualpacienciasillegamostarde.Corrieronhastadondeseestabanreuniendolosescuderos.Losjugueteosyrisashabitualesestaban

ausentes,yaquesetratabadeunaocasiónsolemne.DeLacyllegóunosminutosdespuésdequeJimmyyLocklearestuvieranensusitioyhablósinpreámbulos.

—La lista. —Jimmy se la entregó y el chambelán le echó un vistazo—. Bien. O tu letra estámejorandoohasconseguidounayudante.—Hubounciertomurmulloentre losmuchachos,peronoabierta risa—. Pero voy a cambiar una tarea. Harold y Bryce serán los lacayos en el carruaje de lasprincesasAliciayAnita.JamesyLocklearsequedaránparaayudaralmayordomodelacasarealaquí

enpalacio.Jimmy recibió un mazazo. Locklear y él no estarían en el cortejo que iría hasta las puertas. Se

quedarían allí sin hacer nada por si acaso había cualquier pequeño problema que el mayordomoconsideraraquerequeríalapresenciadeunescudero.

DeLacy leyó distraídamente el resto de las tareas en voz alta, y luego despidió a losmuchachos.LocklearyJimmyintercambiaronmiradas,yJimmyseacercóalchambelán,queyaseiba.

—Señor…—empezóadecirJimmy.DeLacysevolvióhaciaelmuchacho.—Siesacercadelaasignacióndetareas,nohaydiscusión.ElrostrodeJimmysesonrojó.—¡Peroyoeraelescuderodelpríncipe!—respondióalterado.—Yyoeraelescuderode laprincesa—soltóLocklearenunmomentode inusualosadía.DeLacy

miróasombradoaljoven—.Bueno,algoasí…—corrigióelchico.—Esonoimporta—dijodeLacy—.Yotengomisórdenes.Yvosotroscumpliréislasvuestras.Esoes

todo.—Jimmyempezóahablarperoel viejochambelán le interrumpió—.Hedichoqueesoes todo,escudero.

Jimmysediolavueltayempezóaalejarse.Locklearsepusoasulado.—Noséloquepasaaquí—dijoJimmy—.Perotengointencióndeaveriguarlo.Ven.Jimmy y Locklear corrían,mirando a su alrededor.Una orden de cualquiermiembro de la corte

impediría esta visita inesperada, así que se esforzabanpormantenerse fuerade la vistade cualquieraquepudieraencontrarlesuntrabajoquehacer.Elcortejo funeralpartiríadepalacioenmenosdedoshoras,asíquetodavíaquedababastantetrabajoparadosescuderos.Unavezcomenzara,seríaunlentodesfileporlaciudad,conunaparadaenlaplazadelostemplos,dondesepronunciaríanlasoracionespúblicas,yluegoellargoviajehastaRillanonyelsepulcrodelosantepasadosdeArutha.Unavezquelacomitivafunerariasalieradelaciudad,losescuderosvolveríanapalacio.PeroaJimmyyLocklearselesestabanegandoinclusoaquellapequeñapartedelaprocesión.

Jimmyseacercóalapuertadelaprincesaysedirigióalguardiaquehabíaafuera.—SiSuAltezatuvieraunmomento.Elguardialevantólascejas,peronoestabaenposicióndecuestionarnisiquieraaunmiembrodela

corte de tanpoca importancia comoun escudero, así que se limitaría a transmitir dentro elmensaje.Cuandoelguardiaabrió lapuerta, Jimmypensóhaberoídoalgofuerade lugar,unsonidoqueacabóantesdequeélpudieradistinguirlo. Jimmyintentódescifrar loqueacababadeoír,pero lavueltadelguardiadistrajosuatención.Unmomentodespués,selespermitióentraraLocklearyél.

Carline estaba sentada junto a Anita, cerca de la ventana, a la espera de que las llamaran paraacudiralfuneral.Teníanlascabezasjuntasycuchicheabanenvozbaja.LaprincesamadreAliciaestabajuntoasuhija.Lastresibanvestidasdenegro.Jimmyseacercóehizounareverencia,conLocklearasulado.

—Lamentomolestar,Alteza—dijoenvozbaja.Anitalesonrió.—Túnuncaeresunamolestia,Jimmy.¿Quépasa?Repentinamente,Jimmysesintióegoístaporpreocuparseporsuexclusióndelfuneral.

—Dehechoesunatontería.Mehanordenadoquehoypermanezcaenpalacio,ymepreguntaba…esto…¿Habéispedidovosqueyomequedaraaquí?

CarlineyAnitaintercambiaronunamirada.—No, Jimmy—dijo la princesa de Krondor. Su tono era pensativo—. Pero quizá lo ha hecho el

condeVolney.Ereselescuderomayorydeberíaspermanecerentudespacho,oalmenosestoyseguradequeesoesloquehacreídoelconde.

Jimmyestudiólaexpresióndeella.Habíaunanotadiscordante.LaprincesaAnitahabíavueltodelastierrasdesumadredemostrandolapenaqueeradeesperar.Peropocodespuéssehabíaproducidoen ella un sutil cambio. La conversación fue interrumpida por el llanto de un niño, seguidorápidamenteporeldeotro.Anitaselevantó.

—Nuncaesunosolo—dijo,demostrandounevidenteafecto.Carlinesonrióanteeso,peroluegosurostrosevolviórápidamentesombrío.

—Aquí estamos demás, Alteza—dijo Jimmy—. Siento haberosmolestado por un asunto de tanpocaimportancia.

LocklearsiguióaJimmyafuera.—¿Meheperdidoalgoahídentro,Locky?—dijoJimmyencuantoelguardianopudooírlos.Locklearsevolvióymiróalapuertaduranteunosinstantes.—Pasaalgo…raro.Escomosinosquisieranquitardeenmedio.Jimmypensóduranteunminuto.Ya comprendía loque lehabía llamado la atención fuerade la

puerta,justoantesdequelosdejaranentrar.Elextrañosonidohabíansidolasvocesdelasprincesas,omejordicho,eltonodeesasvoces:parloteando,charlandodespreocupadamente.

—Empiezoapensarquetienesrazón—dijoJimmy—.Vamos,notenemosmuchotiempo.—¿Tiempoparaqué?—Yaverás.Jimmysaliócorriendoporelpasillo,yelchicodemenoredadtuvoqueesforzarseparaalcanzarlo.Gardan y Volney iban a toda prisa hacia el patio, acompañados de cuatro guardias, cuando los

chicoslosinterceptaron.—¿Nosesuponequedeberíaisestarenelpatio?—dijoelcondesinapenasdedicarlesunamirada.—No,señor—respondióJimmy—.Noshanasignadoconelmayordomo.Gardanparecióunpocosorprendidoanteeso.—Entoncesesperoquecorráisporsiosnecesitaranallí—fuetodoloquedijoelconde—.Tenemos

quecomenzarlaprocesión.—Señor—dijoJimmy—,¿habéisordenadovosquenosquedemos?Volneydesestimólapregunta.—El duque Laurie se ha estado encargando de esos detalles junto con el chambelán deLacy.—

ApartósuatencióndeloschicosyGardanyélsefueron.Jimmy y Locklear se quedaron parados mientras el conde y el mariscal doblaban una esquina,

seguidosdecercaporelsonororepicardelasbotasdesuescoltacontraelsuelo.—Creoqueempiezoaentender—dijoJimmy,ycogióaLockleardelbrazo—.Vamos.—¿Dónde?—dijoLocklearconciertomatizdefrustraciónenlavoz.—Yaloverás—llególarespuestamientrasJimmycasicorría.

—Yaloverás,yaloveras.¿Verelqué,malditasea?YLocklearcorriótrasél.

Dosguardiasestabanensupuesto.—¿Yadóndevanlosjóvenescaballeros?—dijounodeellos.—Autoridadportuaria—dijoJimmypicajosoyentregándoleunaordenredactadaapresuradamente

—.Elmayordomonolograencontrarelmanifiestodecargadeunbarco,ynecesitaconurgenciaunacopia.

Jimmyhabíaestadoapuntode investigaralgoy lemolestaba tenerque iraesterecado.Tambiénparecíaunextrañomomentoparaquemayordomoseobsesionaraconlanecesidaddeunmanifiestodecarga.

—Unminuto—dijoelguardiaquehabíaexaminadoelpapel,ylehizoungestoaotroguardiaqueestabacercadeldespachodeloficialdelaguardia,juntoalaentradaprincipaldepalacio.Elguardiaseacercócorriendo—.¿Puedesacompañaraestosmuchachosalasoficinasdelpuertoydevuelta?Tienenquerecogeralgoparaelmayordomo.

Alguardianoparecióimportarle.Laidaylavueltallevaríanmenosdeunahora.Asintióylostresemprendieronelcamino.

Veinteminutos después, Jimmy estaba en las oficinas de la autoridad portuaria tratando con unfuncionario menor, ya que el resto del mundo estaba presenciando cómo el cortejo abandonaba laciudad.Elhombregruñíamientrasexaminabaunapiladedocumentos,buscandounacopiadelúltimoalbarán de productos entregados en losmuelles reales.Mientras el hombre trasteaba, Jimmy le echóunaojeadaaunpapelquecolgabade laparedde laoficinaparaquecualquierapudieraverlo.Era lalistadesalidasdebarcosdelasemanaencurso.Algolellamólaatención,yseacercóamirar.Locklearlosiguió.

—¿Qué?Jimmyseñaló.—Interesante.Locklearmirólaanotación.—¿Porqué?—Noestoy seguro—dijo Jimmybajando lavoz—,peropiensaunminutoenalgunasde lascosas

queestánpasandoenpalacio.Nosimpidenacudiralaprocesión,ylepreguntamosalaprincesaacercadeello.Apenasllevamosdiezminutosfueradesusaposentoscuandonosmandanaesterecadoinútil.Dimequenoparecequequieranquitamosdeenmedio.Pasaalgo…raro.

—Esoyalohedichoyoantes—dijoLocklearimpaciente.El funcionario encontró y les entregó el papel solicitado, y el guardia escoltó a losmuchachos de

vuelta a palacio. Jimmy y Locklear pasaron corriendo junto a los guardias de la puerta, saludandodistraídamente,ysedirigieronalaoficinadelmayordomo.

Unavezdentrodepalacio,llegaronaldespachojustoenelmomentoenqueelmayordomoreal,elbarónGiles,seiba.

—Aquí estáis—dijo en tono reprobatorio—. Ya pensaba que iba a tener quemandar guardias a

sacarosdedondequieraqueestuvieraisholgazaneando.Jimmy y Locklear intercambiaronmiradas. Elmayordomoparecía haberse olvidadopor completo

acercadelmanifiesto.Jimmyseloentregó.—¿Quéesesto?—examinóelpapel—.Ah,sí—comentó,ysoltóelpapelensuescritorio—.Yame

ocuparémástarde.Tengoqueiraverlasalidadelacomitivadepalacio.Vosotrososquedaréisaquí.Sisurgieraalgunaemergencia,unodelosdossequedaráenestaoficinamientraselotrovaabuscarme.Encuantoelféretrohayasalidoporlaspuertas,volveré.

—¿Seprevéalgúnproblema,señor?—preguntóJimmy.—Porsupuestoqueno,perosiempreesbuenoestarpreparado—dijoelmayordomopasandoentre

ellos—.Volveréenpocotiempo.Encuantosehuboido,LocklearsevolvióhaciaJimmy.—Muybien.¿Quéestápasando?Ynoteatrevasadecirme«yaloverás».—Lascosasnosonloqueparecen.Ven.JimmyyLocklear corrieronescaleras arriba.Al llegar aunaventanadesde laque sedominaba el

patio, observaron en silencio los preparativos. El cortejo fúnebre se estaba reuniendo, situando enposiciónlasandasparaelféretro,queiríaescoltadoporunacompañíaescogidadelaguardiapersonaldeArutha.Lasandas ibantiradasporuntirodeseiscaballosnegros,enjaezadosconplumasnegrasyconducidosporunmozoapievestidotambiéndenegro.Lossoldadossesituaronaambosladosdelasandas.

Un grupode ochohombres de armas salió de palacio transportando el ataúddeArutha. Fueronhastauncadalsomóvilquelespermitióizarelféretrohastalasandas.Lentamente,casiconreverencia,subieronalprincipiedeKrondorhastalaestructuranegra.

Jimmy y Locklear miraron al féretro y pudieron ver al príncipe claremente por primera vez. Latradicióndictabaqueelcortejodebíasalirconelféretroabiertoparaqueelpueblopudieracontemplarasugobernanteunaúltimavez.Locerraríannadamáscruzarlaspuertasdelaciudad,paranovolverloaabrir,exceptounavezmásenlaprivacidaddelacriptafamiliarbajoelpalaciorealdeRillanon,dondelafamiliadeAruthasedespediríadeélporúltimavez.

Jimmysintióqueselehacíaunnudoenlagarganta.Tragósalivaparadeshacerlo.VioquehabíanamortajadoaAruthaconsu traje favorito: sublusade terciopeloverdey suscalzasbermejas.Habíanañadidounchalecoverde,aunqueAruthararasveceslohabíallevado.Teníasuestoquefavoritoentelasmanos,y lacabezadescubierta.Parecíadormido.Cuando loapartabande lavista, Jimmynotó lasexquisitasbabuchasdesaténenlospiesdelpríncipe.

Enesemomentoaparecióunmozodecuadras conduciendoel caballodeArutha,que seguiría alféretro, sin jinete. Era unmagnífico semental gris, que levantaba la cabeza y forcejeaba con elmozo.Otroseacercócorriendoyentelosdoslograrontranquilizaralarebeldemontura.

Jimmyentrecerrólosojos.Locklearsevolviójustoatiempodeverlaextrañaexpresión.—¿Qué?—Quemeaspensiaquínohaygatoencerrado.Vamos,quieroverunacosaodos.—¿Dónde?PeroJimmyyaseibacorriendoescalerasabajo.—¡Corre,solotenemosunosminutos!

Locklearlosiguió,gruñendoensilencio.Jimmyseocultabaenunasombracercadelestablo.—Mira—dijoempujandoaLocklearhaciadelante.Locklearhizocomoquepasabacasualmenteante laentradadel establomientrasestabansacando

lasúltimasmonturasdelaguardiadehonor.Detrásdelféretrodelpríncipeibaamarcharlaguarnicióncasialcompleto,perounavezfueradelaciudad,unacompañíacompletadelancerosrealesactuaríadeescoltatodoelcaminohastaSalador.

—¡Eh,chico!¡Mirapordóndevas!Lockleartuvoqueapartarsedeunsaltocuandounmozodecuadrassaliódelosestablos,corriendo

entredoscaballos,sosteniendosusriendas.CasiatropellaaLocklear.LocklearretrocedióyseagazapóenlaesquinajuntoaJimmy.

—Noséquéesperabasencontrar,perono,noestáallí.—Eso es loque esperaba encontrar.Ven—ordenó Jimmymientras corríahacia el edificio central

delpalacio.—¿Dónde?—Yaloverás.LocklearlelanzóunamiradaasesinaalaespaldadeJimmymientrascorríanporelpatiodearmas.

JimmyyLocklearcorrieronescaleraarriba, subiendo lospeldañosdedosendos.Al llegar laventanadesde la que se dominaba el patio, pararon para coger aire. La carrera de ida y vuelta al establo leshabíallevadodiezminutos,yelcortejoestabaapuntodedejarelpalacio.Jimmyobservóatentamente.Unoscarruajes seacercaronhasta lasescalerasdepalacioy lospajescorrieronaabrir laspuertas.Portradición,soloiríanenellos losmiembrosde lafamiliareal,pornacimientoomatrimonio.Losdemástendríanqueandar trasel féretrodeAruthaenseñalderespeto.LasprincesasAnitayAliciabajaronlasescalerasysubieronalprimercarruaje,mientrasqueCarlineyLauriefueronalsegundo.Elduquecasiseresbalóde lorápidoque iba.SubióprácticamentedeunsaltoalcarruajedespuésdeCarline,ycerrórápidamentelascortinasenlaventanadesulado.

Jimmy miró a Locklear, que tenía una abierta expresión de curiosidad en el rostro ante elcomportamientodeLaurie.Alnovernecesidaddehacerlecomentarioalgunoalotrojoven,Jimmysemantuvoensilencio.

Gardan tomó su puesto al frente de la comitiva, con un pesado manto negro colgando de loshombros.Hizo una señal, y un tamborilero comenzó un lento golpeteo sobre un tambor. Sin que sepronunciara ninguna orden, la procesión emprendió la marcha al cuarto repique de tambor. Lossoldadosavanzabanensilencio,mientrasqueloscarruajesiniciaronsucamino.Derepenteelsementalgris volvió a encabritarse y unmozomás tuvo que acudir para contenerlo. Jimmy sacudió la cabeza.Tenía esavieja y familiar sensación: todas laspiezasdeunextraño rompecabezas estabanapuntodeencajarensusitio.Lentamente,unasonrisadecomprensiónseabriópasoensurostro.

Locklearobservóelcambiodeexpresióndesuamigo.—¿Qué?—Ya sé lo que ha estado tramandoLaurie. Sé lo que está pasando.Vamos, tenemosmucho que

hacerymuypocotiempoparahacerlo—dijodándoleunapalmadaenelhombroaLocklear.

Jimmy conducía a Locklear por el pasadizo secreto, y la temblorosa luz de la antorcha proyectabasombrasdanzarinasen todasdirecciones.Ambosescuderos ibanvestidosconropadeviajey llevabanamas,mochilasysacosdedormir.

—¿Estássegurodequenotendránanadieenlasalida?—preguntóLocklearporprimeravez.—Telohedicho—dijoJimmyimpaciente—;estaeslasalidaquenuncaleheenseñadoanadie,ni

siquiera alpríncipeo aLaurie.Algunas costumbres tardanmás enolvidarsequeotras—dijo como sitrataradejustificarestafalta,poromisión.

Habíancumplidoconsusdeberes toda la tarde;despuésdeque losescuderosse fueranadormir,ellossehabíanescabullidohastadondehabíanguardadoapresuradamentesusequiposdeviaje.Ahoraeracercadelamedianoche.

Alllegaraunapuertadepiedra,Jimmyaccionóunapalancayambosoyeronunchasquido.Jimmyapagólaantorchayapoyóelhombroenlapuerta.Costóvariosfuertesempujonesquelaquejumbrosapuerta semoviera, yaque la edad lahabíahecho reticente a ello. Salierona rastrasporunapequeñapuerta,disfrazadaentrelacanteríadelapartebajadelamuralladelpatiodearmas,quedabaaunadelas calles más próximas a palacio. A menos de media manzana se encontraba la puerta, con suscentinelas.Jimmyintentócerrarlapuerta,peroestasenegóamoverse.LehizoungestoaLocklear,yeljovenleayudóaempujar.Seresistió,peroluegocediórepentinamenteysecerróconungolpeaudible.Delapuertallegóunavoz.

—¡Ehahí!¿Quiénva?¡Identifíquese!Jimmy huyó sin vacilar, con Locklear pisándole los talones.Ninguno de losmuchachos volvió la

cabeza para comprobar si los perseguían, sino que la mantuvieron gacha y corrieron sobre losadoquines.

Pronto seperdieronenel laberintodecalles entreelbarriopobrey losmuelles. Jimmysedetuvoparaorientarse,luegoseñaló.

—Porahí.Tenemosquedarnosprisa.ElCuervozarpaconlamareadelamedianoche.Ambosmuchachosatravesaron lanochea la carrera.Pronto estuvieronpasando frente a edificios

cerrados cercanosalmar.De losmuelles llegabael sonidodehombresgritandoórdenesmientrasunbarcosepreparabaparazarpar.

—Estánsoltandoamarras—gritóLocklear.Jimmy no respondió, solo aceleró. Ambos escuderos llegaron al final del muelle justo cuando

soltabanelúltimocabo,yconsendossaltosdesesperadosllegaronalcostadoelbarcojustocuandoestese apartaba del embarcadero. Unas rudas manos los subieron, y en unos instantes estaban en lacubierta.

—Vaya,vaya.¿Quéesesto?—llegóunavozcuriosa,yenunosmomentosAaronCookestuvoanteellos—. Bueno, Jimmy la Mano, ¿es que tienes tantas ganas de hacer un viaje por mar que estásdispuestoaromperteelcuelloparasubirabordo?

Jimmysonrióampliamente.—Hola,Aaron.NecesitohablarconHull.

Elhombreconelrostropicadodeviruelasmiróconunamuecadedesagradoalosescuderos.—Paratodos losqueestánabordodelCuervoReal escapitánHull, seanescuderosdelpríncipeo

no.Verésielcapitántieneunmomento.Pocodespués, losescuderosseencontrabandelantedelcapitán,quelosmirabaconsuúnicoojoy

unaexpresióntorva.—¿Desertandodelpuesto,eh?—Trevor… —empezó Jimmy, pero ante la mueca de Cook, se corrigió—. Capitán. Necesitamos

viajar a Sarth. Y vimos en la lista de barcos de la autoridad portuaria que esta noche zarpabas parapatrullaralnorte.

—Bueno, puede que creas que tienes que viajar por la costa, Jimmy la Mano, pero no tienesautoridadsuficienteparasubiramibarconiconunaautorización,quedehechonotienes.Yapesardelanunciopúblico,porlosespías,yasabes,vamosrumboaloeste,yaquenoshanavisadodequehayesclavistasdeDurbinapostados a la esperademercaderesdelReino; y siemprehaygalerasqueganasmetiendolasnarices.No,bajarásatierraconelprácticoencuantohayamosdejadoatrásladársena,amenosquetengasunarazónmejorqueelsimpledeseodetransportegratuito.

La expresión del antiguo contrabandista revelaba que, aunque sintiera afecto por el chico, notolerabatonteríasabordodesubarco.

—Sipudierahablarcontigoenprivado—dijoJimmy.HullintercambióunamiradaconCook,yluegoseencogiódehombros.Jimmypasócincominutos

hablandoensusurrosconelviejocapitán.Repentinamente,Hullserió,unsonidodegenuinaalegría.—¡Que me ahorquen! —Un momento después se acercó a Aaron Cook—. Lleva abajo a estos

muchachos.Tanprontosalgamosdelpuertoquieroqueselarguetodoelvelamen.RumboaSarth.Cook vaciló unminuto, luego fue a unmarinero y le ordenó que llevara abajo a losmuchachos.

Cuando sehubieron idoy elprácticodelpuertovolvía, elprimeroficial llamóa toda la tripulaciónacubierta y ordenó largar velas y poner rumbo norte.Miró hacia atrás, donde el capitánHull estabajuntoaltimonel,peroelcapitánselimitabaasonreírparasímismo.

Jimmy y Locklear estaban asomados a la borda, esperando. Cuando el bote estuvo listo, subieron abordo.TrevorHullfuejuntoaellos.

—¿EstáissegurosdequenoqueréisqueosllevemoshastaSarth?Jimmynegóconlacabeza.—Prefiero que no me vean llegar a bordo de un barco del Real Servicio de Aduanas. Llama

demasiadolaatención.Además,aquícercahayunaaldeadondepodemoscomprarcaballos.Yniaundíadecaminohayunbuensitiodondeacampamoslaúltimavez.Desdeallípodremosobservaratodoslosquepasen.Serámásfácilverlosdesdeallí.

—Siemprequenohayanpasadoya.—Solosalieronundíaantesquenosotros,ynosotroshemosnavegadoporlasnoches,mientrasque

ellosdebíandormir.Leshemossacadoventaja.—Muy bien, jovencitos. Os desearé la protección de Killian, que en susmomentosmás amables

cuidade losmarinosydemás tipos temerarios,ydeBanath,quehace lomismocon los ladrones, los

jugadoresylostontos.—Sepusoalgomásserio—.Tenedcuidado,chavales.—Ehizoungestoparaquebajaranelbote.

Todavía estaba oscuro, ya que el sol todavía no había perforado la bruma costera. La chalupa seorientó hacia la costa y los remeros empezaron a bogar fuerte.Avanzaron rápidamente, hasta que laproadelachalupatocólaarena,yJimmyyLocklearbajaronatierra.

Alprincipioelposaderonohabíaqueridovendersuscaballos,perolaactitudseriadeJimmy,suposedeautoridad,ylaformaenquellevabalaespada,unidotodoaunabuenacantidaddeoro,lehicieroncambiardeopinión.ParacuandoelsolsalíaporencimadelbosquealestedelaaldeadeLongroad,losdos jóvenes ibanmontados, bien aprovisionados y de caminopor la carretera entre Sarth yVista delQuestor.

Al mediodía estaban ya en posición, en un estrechamiento del camino. Al este había unpromontorio cubiertodedenso follaje, que impedía el paso,mientras que al oeste el suelohacíaunapronunciada pendiente hasta la playa.Desde este punto privilegiado, Jimmy y Locklear podían ver acualquierviajeroqueseacercaraporlacarreteraoporlaplaya.

Hicieronunpequeñofuegoparaprotegersedelahumedadysesentaronaesperar.

Dosvecesenlostresdíassiguientes, fueronamenazados.Laprimeravezfueunabandadebravossinempleo,guardiasmercenariosqueveníandeVistadelQuestor.Peroesabandahabíasidodesanimadaporladeterminacióndeambosjóvenesylaprobabilidaddequenotuvierannadaquerobarapartedelosdoscaballos.Unhombretratódeapoderarsedeunodeloscaballos,perolarapidezdeJimmyconelestoquelodisuadió.Sefueronantesdederramarsangreporunbotíntanescaso.

El segundo encuentro había sido notablemente más peligroso, ya que ambos muchachos habíanestadoespaldacontraespaldacon lasarmasdesenvainadas,protegiendosuscaballosde tresbandidosde aspecto patibulario. Si los bandidos hubieran sido más, Jimmy estaba seguro de que los habríanmatado,pero loshombreshabíanhuidoanteelsonidode jinetesqueseaproximaban,queresultaronserunapequeñapatrulladelaguarnicióndeVistadelQuestor.

LossoldadoshabíaninterrogadoaJimmyyLocklearyhabíanaceptadosuhistoria.Viajabancomohijosdeunescuderopocoimportante,quedebíaencontrarseprontoconellosenaquelpunto.Traseso,loschicosysupadrecontinuaríanhaciaelsurendirecciónaKrondor,paraseguirelcortejofúnebredelpríncipe.Elsargentoalmandodelapatrullaleshabíadeseadobuenviaje.

Luego,enlatardedelcuartodíatrascurridodesdesullegada,Jimmyviotresjinetesqueveníanporlaplaya.Losobservóunbuenrato.

—¡Ahíestán!—dijo.JimmyyLocklearmontaronrápidamenteydescendieronlapendientehastalaplaya.Sedetuvieron,

conloscaballospiafandosobrelaarena,mientrasesperabanqueseacercaranlosjinetes.Lostresjinetesaparecieronalavista,bajaronelritmoyseacercaronconcautela.Parecíancansados

ysucios,muyposiblementemercenarios,a juzgarporsusarmas.Todos llevabanbarba,aunque lasdelosdoshombresmorenos erancortas y recientes.Elprimer jinetemaldijo al ver a losdos jóvenes.Elsegundosacudiólacabezaincrédulo.

Eltercerjineteseadelantóysedetuvoantelosmuchachos.—¿Cómohabéis…?Locklearestababoquiabierto,aturdido.DetodoloquelehabíadichoJimmy,estaeralacosaqueel

escuderomayornohabíamencionado.Jimmysonreíadeorejaaoreja.—Tienesuhistoria.Tenemosunpequeñocampamentoahíarribasiqueréisdescansar,aunqueestá

juntoalacarretera.Elhombreserascólabarbadedosdías.—Nosvendríabien.Notienemuchosentidoseguirviajandohoy.LasonrisadeJimmyseensanchó.—Debodecirquesoiselcadáverconaspectomássaludablequehevistoenmivida,yhevistounos

cuantos.AruthaledevolviólasonrisaysevolvióhaciaLaurieyRoald.—Vamos,descansemosloscaballosyenterémonosdecómoestosbribonesnoshanpillado.

El fuego parecía arder alegremente mientras el sol desaparecía en el océano. Estaban tumbadosalrededordelahoguera,exceptoRoald,quemontabaguardiaobservandoelcamino.

—Eranmuchosdetallitos—dijo Jimmy—.Lasdosprincesasparecían tenermáspreocupaciónquepena.Cuandonosquisieronalejardelcortejoempecéasospechar.

—Fuealgoquedijeyo—añadióLocklear.JimmymirótorvamenteaLocklear,indicandoqueerasuhistoria.—Sí, fueeso.Dijoquenosqueríanquitardeenmedio.Yahoraséporqué.Habríadescubiertoal

falso duque en el carruaje en un minuto. Y entonces habría sabido que iba al norte a acabar conMurmandamus.

—Eseeselmotivodequequisiéramosmanteneroslejos—dijoLaurie.—Eseeraelplan—añadióRoald.—Podíaishaberconfiadoenmí—Jimmyparecíadolido.Aruthaestabaatrapadoamediocaminodeladiversiónyelenfado.—Noeraunacuestióndeconfianza,Jimmy.Noqueríaesto.Noqueríaquevinieras.Yahoratengo

ados—dijoconungruñidoburlón.LocklearmiróaJimmycongestodepreocupación,peroeltonodeJimmylotranquilizó.—Bueno, incluso los príncipes tienen el ocasional error de juicio. Solo acordaos de la clase de

problemaenelqueoshabríaismetidosiyonomehubieraolidoaquellatrampaenMoraelin.Aruthaindicósurendiciónconunasentimiento.—Asíquesupistequepasabaalgoextraño,yluegodedujistequeLaurieyRoaldibanalnorte,¿pero

cómosupistequeyoestabavivo?Jimmyrió.—Primero,enelfuneralusaronelsementalgris,yelalazánnoestabaenelestablo.Nuncaosgustó

elgris,recuerdohabéroslooído.Aruthaasintió.—Tienedemasiadotemperamento.¿Quémás?

—Medicuentacuandovipasarelcuerpo.Siosibanaenterrarconvuestraropafavorita,oshabríanpuestovuestrasbotasfavoritas.—Señalóelparquellevabapuestoelpríncipe—.Peroenlospiesllevabaunasbabuchas.Esoesporquelasbotasquellevabaelasesinoalcolarseenpalacioestabancubiertasdefangodelascloacasysangre.Lomásprobableesquequienquieraquevistieseelcuerpofueseabuscarotro par en vez de limpiarlas, y o no encontrase ninguno o no le estaban bien, así que se limitó aponerle babuchas. Cuando vi eso me lo figuré. No hicisteis quemar el cuerpo del asesino, solo elcorazón.Nathanusaríaunconjuroparamantenerlofresco.

—No sabía qué hacer con él, pero pensé que podría ser útil. Entonces tuvimos la intentona deltemplo.Ladagadeaquelasesinonofueningúnengaño—sefrotódistraídamenteelcostadodolorido—,perotampocofueunaheridagrave.

—¡Ja!—dijo Laurie—.Dos centímetrosmás arriba y cinco a la derecha y el funeral hubiera sidoauténtico.

—La primera noche mantuvimos el asunto en secreto, Nathan, Gardan, Volney, Laurie y yo,mientrasdecidíamosquéhacer—dijoArutha—.Ydecidíhacermeelmuerto.Volneyretuvoelcortejofúnebrehasta la llegadade los nobles locales, lo quemedio tiempode reponerme lo suficiente paracabalgar.Quería escabullirmede la ciudad sin quenadie se diera cuenta. SiMurmandamusme creemuertodejarádebuscarme.Yconesto—mostróeltalismánquelehabíadadoelabadishapiano—nopodráencontrarmepormediosmágicos.Esperohacerleactuarprematuramente.

—¿Cómohabéisllegadohastaaquí,chicos?—dijoLaurie—.Esimposiblequenoshayáisadelantadoporlacarretera.

—ConseguíqueTrevorHullnostrajera—contestóJimmy.—¿Selodijiste?—preguntóArutha.—Perosoloaél.NisiquieraCooksabequeestáisvivo.—Siguensiendocondenadamentedemasiadosparaunsecreto—dijoRoald.—Pero—dijoLocklear—,osea,todosloquelosabensondeconfianza…señor.—Esenoeseltema—dijoLaurie—.CarlineyAnitalosaben,igualqueGardan,VolneyyNathan.

PeroinclusodeLacyyValdisloignoran.YelreynolosabráhastaqueCarlinenoselodigaenprivadoalllegaraRillanon.Soloesoslosaben.

—¿YMartin?—PreguntóJimmy.—Laurieleenvióunmensaje.SeencontraráconnosotrosenYlith—respondióArutha.—Esoesarriesgado—dijoJimmy.—Nadie salvo alguno de nosotros podría entender el mensaje —dijo Laurie—. Solo decía: «El

Norteño.Ven tan rápidocomopuedas».Yestaba firmadoporArthur.ComprenderáquenadiedebesaberqueAruthavive.

Jimmyrevelósuadmiración.—SololosqueestamosaquísabemosqueelNorteñoeslatabernadeYlithdondeMartinsepeleó

conesetipo,Longly.—¿QuiénesArthur?—preguntóLocklear.—SuAlteza—dijoRoald—.Eselnombrequeusólaúltimavezqueviajó.—YlouséalllegaraKrondorconMartinyAmos.Jimmysepusopensativo.

—Eslasegundavezquevamosalnorte,yeslasegundavezquedesearíaqueAmosTraskestuvieraconnosotros.

—Bueno,peronoloestá—dijoArutha—.Acostémonos.Tenemosunlargocaminopordelante,ytengoquepensarmequéhacercondosbribonzuelos.

Jimmy se envolvió en su sacodedormir, igual que los demás,mientrasRoald se encargabade laprimeraguardia.Yporprimeravezensemanas,Jimmysedurmióenseguida,libredepena.

7Misterios

Ryathemergióconuntruenoauncielofamiliar.Viró sobre los bosques del Reino.Debo cazar, llegó un pensamiento. La dragona prefería hablar

telepáticamenteduranteelvuelo,aunqueenelsuelohablabadevivavoz.TomasmiróaPug.—LaisladeMacrosestálejos,casimilmillas—respondióeste.Tomassonrió.—Podemosestarallímásrápidodeloqueimaginas.—¿CuántadistanciapuederecorrervolandoRyath?—Podríadarlelavueltaalmundosinaterrizar,aunquecreoqueseríadelaopinióndequenohay

motivoparahacerlo.Yademásnohasvistoniladécimapartedesuvelocidad.—Bueno—respondióPug—.EntoncescuandohayamosaterrizadoenlaIsladelHechicero.Tomas lepidióa ladragonaqueaguantaraunpocomás, y estaaccedióunpocoa regañadientes.

Ascendiendo en los azules cielos de Midkemia, Ryath siguió las instrucciones de Pug, sobre picosmontañososendirecciónalMarAmargo.Conunpoderosobatirdealassubióhastaunaalturaquelepermitíaplanear.Prontolatierrapasóbajoelloscomounaexhalación,yPugsepreguntócuálseríaellímite de la velocidad del dragón. Avanzabanmás rápido que un caballo al galope y parecían estaracelerando. Había un componente de magia en la capacidad de vuelo de Ryath, ya que aunque ladragonaparecíaestarplaneando,dehechoestabaincrementandosuvelocidadsinunsolobatirdealas.Volabancadavezmásrápido.IbancómodosgraciasalamagiadeTomas,quelosprotegíadelvientoyelfrío,aunquePugestabacasimareadoporlaexcitación.LosbosquesdelaCostaLejanadieronpasoalospicosdelasTorresGrisesyluegoseencontraronsobrevolandolasCiudadesLibresdeNatal.Luegopasaron sobre las aguas delMar Amargo, con reflejos plateados y verdes centelleando sobre el azuloscuro. Los barcos que recorrían las rutas de comercio estivales entre Queg y las Ciudades Libresparecíanlosjuguetesdeunniño.

Al sobrevolar a toda velocidad el reino isleño de Queg pudieron ver la capital y las aldeascircundantes, que tambiénparecían juguetes desde esa altura.Muypor debajo de ellos, unas formasaladasvolabanenformacióncercadelalíneadecosta,eldragónemitióunarisitaalegre.

Conocéislas,gobernantedelasEstribacionesdelasÁguilas?—Nosonloqueunavezfueron—dijoTomas.

—¿Qué?—dijoPug.Tomasseñalóhaciaabajo.—Esossonlosdescendientesdelaságuilasgigantesqueyocazaba…queAshen-Shugarcazabahace

eras.Lasusabaigualqueloshombresusanaloshalcones.Esasantiguasaveseraninteligentesenciertosentido.Loshombresdelasislaslasentrenanylasmontancomootroshacenconloscaballos.Sonunarazacaída.

Tomasparecíairritado.—Igualquetantosotros,nosonmásqueunasombrade loqueunavez fueron.Perohayalgunos

quehemosidoamás,valheru,respondióconhumorladragona.Pugnodijonada.Pormuybienquecomprendieraasuamigo,habíamuchoacercadeélquenadie

llegaría nunca a entender. Tomas era único en el mundo en que llevaba sobre su alma cargas queningúnotroserpodíacomprender.Enciertosentido,PugpodíacomprendercómoesosdescendientesdelasantañoorgullosaságuilasqueAshen-ShugarhabíacazadopodíandolerleaTomas,perodecidiónohacerningúncomentario.CualquierdesasosiegoqueTomasexperimentara,erasolamentesuyo.

Pocotiempodespuésaparecióantesusojosotra isla,diminutacomparadacon lanacióndeQueg,perotodavíalobastantegrandeparaalbergarunapoblacióndebuentamaño.PeroPugsabíaquemuypocoshabíanhabitadoallí,yaqueeralaIsladelHechicero,hogardeMacroselNegro.

Cuando cruzaron el borde noroccidental de la isla, bajaron de altitud, atravesaron una franja decolmasyluegosobrevolaronunpequeñovalle.

—¡Nopuedeser!—dijoPug.—¿Qué?—dijoTomas.—Aquíhabíaantesunsitio…raro.Unacasaconvariosedificiosaledaños.Fuedondemeencontré

conMacros.Kulgan,Gardan,AruthayMeechamtambiénestuvieronallí.Pasaronsobrealtosárboles.—Esos pinos y robles no pueden haber crecido en los doce años escasos que hace que viste al

hechiceroporprimeravez,Pug—dijoTomas—.Tienenaspectodesermuyantiguos.—OtrodelosmisteriosdeMacros—dijoPug—.Rezaparaqueelcastilloestéallí.Ryathatravesóotrafranjadecolinas,poniéndolosalavistadelaúnicaestructuravisibledelaisla,

un solitario castillo. Viraron sobre la playa donde Pug y sus compañeros habían desembarcado añosantes, y el dragón descendió rápidamente, aterrizando en un sendero que dominaba la playa. Sedespidiódesuscompañerosyvolvióalevantarelvuelo,preparándoseparacazar.

—Había olvidado como era montar en dragón—dijo Tomas mientras observaba como Ryath sedesvanecía en el cielo azul.Miró a Pug pensativo—.Cuandome pediste que te acompañara, volví atemerquesedespertaranlosespíritusdormidosenmiinterior.—Sediounosgolpecitosenelpecho—.Pensé que Ashen-Shugar esperaba aquí, y que solo necesitaba un pretexto para volver a salir yaplastarme.—PugestudióelrostrodeTomas.Suamigoocultababiensusemociones,peroPugseguíapudiendoverlasallí,poderosasyprofundas—.PeroahoraséquenohaydiferenciaentreAshen-ShugaryTomas.Yo soy ambos.—Bajó lamirada al sueloporunos instantes, recordándole aPug el aspectoquehabía tenidodeniñocuando inventabaunaexcusaantesumadreporalgunatravesura—.Sientoqueamboshemosganadoyhemosperdido.

Pugasintió.

—Nunca volveremos a ser los niños que una vez fuimos, Tomas. Pero nos hemos convertido enmuchomásdeloquenuncasoñamos.Contodo,pocascosasvaliosassonsencillas.Ofáciles.

Tomasmirófijamentealmar.—Pensaba en mis padres. No los he visitado desde que acabó la guerra. No soy quien una vez

conocieron.Pugcomprendía.—Seráduroparaellos,perosonbuenagenteyaceptarántucambio.Lesgustaráverasunieto.Tomassuspiró,yluegoserió,enpartedealegríayenpartedeamargura.—Calisesdiferentede loqueellosesperaban,peroyotambién.No,notemovolveraverlos.—Se

volvióymiróaPugalosojos—.No,loquetemoesnovolveraverlos—dijoenvozbaja.Pugpensóensupropiaesposa,Katala,yenlosdemásalláenStardock.Solopudoapoyarlamano

enelbrazodeTomasduranteunmomentolargoypensativo.Apesardesusfuerzaysushabilidades,talentos sin rival en estemundo, ambos eranmortales e, inclusomásqueTomas,Pug comprendía laterriblenaturalezadeaquelloaloqueseenfrentaban.YPugteníatemoresysospechasmásoscurosenlomásintimodesuser.Elsilenciodeloseldardurantesuentrenamiento,supresenciaenKelewan,ylos indicios quehabía percibidomientras estudiaba con ellos, todo apuntaba a posibilidades quePugteníalafervienteesperanzadequefueranfalsas.Habíaunaconclusiónquenopronunciaríaenvozaltahastaquenotuvieraotraelección.

—Vamos,debemosbuscaraGathis—dijo,dejandodeladosuinquietud.Estabanenunpuntodesdeelquesedominabalaplayaydondedossenderossedividíandeuno.

Pug sabía que uno conducía al castillo, el otro hacia el pequeño valle donde antes habían estado losextraños edificios que el hechicero había llamadoVilla Beata, el lugar donde se había encontrado aMacrosporprimera vez. Pug ahoradeseabahaber visitado el complejo cuando vino con los demás arecoger el legado deMacros, el corazón de la biblioteca de la Academia de Stardock. Que aquellosedificioshubierandesaparecidoyhubieransidosustituidosporárbolesdeaspectoantiguoera,comoélhabíadicho,unomásde losmuchosmisteriosquerodeabanaMacroselNegro.Siguieronel senderoendirecciónalcastillo.

Elcastillo sealzabasobreunpeñasco, separadodel restode la islaporunprofundobarrancoquecaía hasta el mar. El choque de las olas en el pasaje provocaba ecos bajo ellos mientras cruzabanlentamenteelpuentelevadizo,queestababajado.Elcastilloestabaconstruidodeunapiedranegranoidentificada,yalrededordelarcodelrastrillocolgabanextrañascriaturasdepiedra,quecontemplaronaPug y Tomas con sus ojos pétreos cuando pasaron bajo ellas. El exterior del castillo tenía el mismoaspectoque laúltimavezquePughabía estado allí, perouna vez en el interior sehizo evidentequetodolodemáshabíacambiado.

En laúltimavisitaelpatioelcastillohabíaestadobienatendido,peroahora los sillaresde labasedeledificioexhibíanhierbajoscreciendoentrelasgrietas,yelsueloestabaalfombradodeexcrementosdepájaro.Corrieronhaciaelportóndelatonedelhomenaje,quecolgabaentreabierto.Alempujarlashojasdelapuerta,elchirriardelasbisagrasatestiguósuestadodeoxidación.Pugcondujoasuamigoatravésdelsalónprincipalyescalerasarriba,hastallegaralapuertadelestudiodeMacros.Laúltimavezque Pug había estado allí, había hecho falta un conjuro y responder a una pregunta en tsurani paraabrirlapuerta,peroahorabastóunsimpleempujón.Lahabitaciónestabavacía.

Pug se dio la vuelta y bajaron las escaleras apresuradamente hasta llegar al salón principal delcastillo.

—¡Hadelcastillo!—gritóPugfrustrado.Suvozprovocóuneco.—Parecequenohaynadie—dijoTomas.—No lo entiendo. Cuando hablamos por última vez. Gathis dijo que se quedaría aquí a vivir,

esperandolavueltadeMacrosymanteniéndolelacasaenorden.Sololoconocíbrevemente,peroestoysegurodequemantendríaestecastillocomolovimoslaúltimavez…

—Hasta que ya no pudiera. Puede que alguien tuviera razones para visitar la isla. ¿Piratas oincursoresqueganos?

—¿O agentes deMurmandamus?—Pug se desanimó visiblemente—. Tenía la esperanza de queGathisnosdieraalgunapistaparacomenzarnuestrabúsquedadeMacros.—Pugmiróasualrededor,descubrióunpoyoenlaparedysesentó—.NisiquierasabemossiMacrossiguevivo.¿Cómovamosaencontrarlo?

Tomassequedóenpiefrenteasuamigo,imponente.Apoyóunabotaenelbancoyseinclinóhaciadelante,descansandolosbrazoscruzadossobrelarodilla.

—También es posible que el castillo esté desierto porque Macros haya vuelto y se haya ido denuevo.

Puglevantólavista.—Quizá.Hayunconjuro…unconjurodelasendamenor.—Porloqueyosédeesascosas…—dijoTomas.Pugleinterrumpió.—EnElvardein he aprendidomuchas cosas.Déjame probar esto—cerró los ojos y pronunció un

encantamiento, en voz baja mientras conducía su mente por un camino que le seguía resultandoextrañogranpartedelasocasiones.Derepente,abriólosojos.

—Hayalgunaclasedehechizosobreestecastillo.Lossillares…noestánensusitio.TomasmiróaPugconunapreguntaenlosojos.Pugselevantóytocólossillaresdepiedra.—Heusadounconjuroquedeberíahaber extraído informaciónde lasmismasparedes.Las cosas

que suceden cerca de un objeto dejan un leve rastro, unas energías que impactan en el objeto. Conhabilidad, pueden interpretarse como tú o yo leeríamos un texto escrito. Es difícil pero posible. Peroestaspiedrasnomuestrannada,Es como si por estas estanciasnuncahubierapasadoun ser vivo.—Súbitamente,Pugsevolvióhacialaspuertas—.¡Ven!—ordenó.

Tomasfuetrassuamigomientrasesteandabahastaelcentrodelpatio.Allísedetuvoylevantólasmanos por encima de su cabeza. Tomas pudo sentir unas poderosas energías tomando forma a sualrededoramedidaquePugconcentrabasupoder.EntoncesPugcerrólosojosyhabló,rápidamenteyenunalenguaqueaTomasleresultóalavezextrañayfamiliar.Luego,losojosdePugseabrieron.

—¡Quelaverdadsearevelada!—dijo.Tomasseencontróquesuvisiónsemovía,comosiunaondulaciónseextendieraporelespaciocon

su epicentro en Pug. El aire rielaba y a un lado estaba el castillo abandonado, pero cuando laondulación pasó, el patio pareció bien cuidado. El círculo se ensanchó rápidamente amedida que lailusión iba quedando disipada, y de repente Tomas descubrió que estaba en un patio perfectamentecuidado.Cercadeellos,unaextrañacriatura transportabaunhatode leña.Dedetuvo, evidenciando

sorpresaensurostroinhumano,ydejócaerelhato.—¡No!—dijoPugalverqueTomashabíaempezadoadesenvainarlaespada,ylocogiódelbrazo.—¡Perosiesuntrolldelasmontañas!—Gathis nos dijo queMacros empleabamuchos sirvientes, juzgando a cada unode ellos por sus

méritosindividuales.La sobresaltada criatura, ancha de hombros, con largos colmillos y de aspecto terrible, se dio la

vueltaycorriódeformabamboleante,simiesca,haciaunapuertaenlamurallaexterior.Otracriatura,nadaqueningunodeamboshombreshubieravistoenestemundo,saliódelestabloysedetuvo.Solomedíaunmetrodealtoyternaunhocicosimilaraldeunoso,perosupelajeeradoradorojizo.Alveralosdoshumanosque locontemplaban, soltó laescobay retrocedió lentamentedeespaldasal interiordelestablo.Pugloobservóhastaquedesapareció.

—¡Gathis!—gritóPughaciendobocinaconlasmanos.Casi la instante, seabrieron laspuertasdelsalónprincipalyaparecióunserdeaspectoparecidoa

untrasgo,perobienvestido.Eramásaltoqueuntrasgo,peroteníalafrenteprominenteylagrannarizde la tribude los trasgos, aunque sus rasgos erande alguna formamásnobles, susmovimientosmásgráciles.Vestidoconcamisaycalzasazules,conunjubónamarilloybotasnegras,corrióescalerasabajoylesdedicóunareverenciaaamboshombres.

—Bienvenido,amoPug—dijoconvozsibilante,ymiróaTomas—.SupongoqueestecaballeroseráelamoTomas.

TomasyPugintercambiaronmiradas.—Buscamosatuamo—dijoPug.Gathispareciópreocupado.—Esopuederesultaruntantoproblemático,amoPug.Porloqueyosé,Macrosyanoexiste.

Pug dio un sorbo a su vino. Gathis los había conducido a una cámara donde les habían servido unrefrigerio.Elmayordomodelcastillosehabíanegadoasentarse,ysehabíaquedadodepiefrentealosdoshombresmientrasestosescuchabansuhistoria.

—Pues,comodijelaúltimavezquehablamos,amoPug,entreelNegroyyohayunvínculo.Puedosentirsu…¿estado?Dealgúnmodoséquesiempreestáahífuera,enalgunaparte.Algoasícomounmes después de que partiera usted, me desperté una noche repentinamente, y sentí la ausencia deese…contacto.Fuecasiperturbador.

—EntoncesMacroshamuerto—dijoTomas.Gathissuspiródeformamuyhumana.—Metemoqueseaasí.Ysino,estáenunsitiotanextrañoyremotoqueescomosiloestuviera.—¿Entoncesquiénfabricóestailusión?—dijoTomasmientrasPugreflexionaba.—Miamo.LaactivetanprontocomoelamoPugysusacompañantessefuerondelcastillotrassu

últimavisita.SinlapresenciadeMacroselNegroparagarantizarnuestraseguridad,sintiólanecesidaddeproporcionamosuna«pigmentacióndefensiva»,pordecirlodealgúnmodo.Endosocasionesgruposdepiratasosadoshanpeinadolaislaenbuscadebotín.Noencontraronnada.

Puglevantósúbitamentelacabeza.

—¿Entonceslavillasigueexistiendo?—Sí, amo Pug. También estaba oculta por la ilusión. —Gathis tenía aspecto de preocupación—.

Debo confesar que aunqueno soy experto endichasmaterias, consideraba quedisipar el conjurodeilusiónestabamásalládesushabilidades.—Volvióasuspirar—.Ahoramepreocupasuausenciaunavezqueustedessevayan.

Puglequitóimportanciaalcomentarioconungestodelamano.—Lorestableceréantesdequenosvayamos.—AlgoledabaaPugvueltasenlacabeza,unextraño

recuerdodehablarconMacrosenlavilla—.CuandolepreguntéaMacrossivivíaenlavilla,medijoque no, pero que hacía tiempo sí había vivido allí.—Miró a Gathis—. ¿Tenía en la villa un estudiocomoeldeestatorre?

—Sí,hacemuchísimotiempo,antesdequeyovinieraaestesitio—dijoGathis.Pugsepusoenpie.—Debemosirallí.Ahora.

Gathis los condujoporel senderoquedescendíahasta el valle.Los techosde teja roja erancomo losrecordabaPug.

—Esun sitio extraño—dijoTomas—,aunque tieneunaspectoagradable.Conbuen tiemposeríaunhogarconfortable.

—Eso pensó una vezmi amo—dijoGathis—. Pero estuvo de viaje largo tiempo, esome dijo. Ycuandovolviólavillaestabadesierta,ylosquehabíanvividoconélsehabíanidosindarexplicaciones.Al principio buscó a sus compañeros, pero pronto perdió la esperanza de conocer su destino. Luegotemió por la seguridad de sus libros y demás trabajos, así como por las vidas de los sirvientes queplaneabatraer.Poresoconstruyóelcastillo.Ytomóotrasmedidas—añadióconunarisita.

—LaleyendadeMacroselNegro.—Elterroralamagiamalignamuchasvecesesmásútilquelasrobustasparedesdeuncastillo,amo

Pug.Lasdificultadesnoeranpocas:cubriresta soleada islade tenebrososnubarronesymanteneresainfernalluzazulcentelleandoenlatorrealtacadavezqueseacercabaunbarco.Erauntantomolesto.

Entraron en el patio de la villa, rodeado solo por una tapia baja. Pug se detuvo a contemplar lafuente,dondetresdelfinessealzabansobreunpedestal.

—Modeléeldibujodemihabitacióndetransporteapartirdeesto—dijo.Gathis los condujo hacia el edificio central, y súbitamente Pug comprendió. No había pórticos

interconectandolosedificiosnitechumbres,peroestavillateníaelmismotamañoydisposiciónquelasuyaenKelewan.Eldiseñoeraidéntico.Pugsedetuvo,aturdido.

—¿Quépasa?—dijoTomas.—Parece que Macros había metido mano en más cosas mucho más sutiles de lo que habíamos

imaginado.ConstruímihogarenKelewana imagendeestesindarmecuenta.Notuveunarazónenespecialparahacerlo, salvoquemepareció lamaneradehacerlo.Ahoranocreohaber tenidomuchaelección.Venid,osenseñarédondeestáelestudio.

Loscondujosinerrorhastalahabitaciónqueseencontrabaenelsitiodesupropioestudio.EnvezdelaspuertascorrederasdearmazónytelapropiasdeKelewan,seencontraronfrenteaunasolapuerta

demadera,peroGathisasintió.Pugabriólapuertayentró.Lahabitacióneraidénticaenformaytamaño.Unescritorioyunasilla

cubiertos de polvo descansaban donde Pug había colocado su mesa baja y los cojines en la otrahabitación.Pugserió,sacudiendolacabezaalavezadmiradoydivertido.

—El hechicero tenía muchos trucos. —Fue hasta una pequeña chimenea. Tiró de un ladrillo yreveló un hueco oculto—. Hice que construyeran algo así en mi propia chimenea, aunque nuncacomprendíelporqué.Noteníarazonesparausarlo.

Enelhuecohabíaunpergaminooculto.Pug lo cogióy lo inspeccionó.Estabaatadoconuna solacinta,sinsello.

Lodesenrollóyloleyó,ysurostroseanimó.—¡Ah,hombre inteligente!—dijo, ymiróaTomasyGathis—.Está escrito en tsurani.Aunque se

rompiera el conjurode ilusión y alguien llegarapor azar a estahabitación y encontrara el hueco y elpergamino, no había prácticamente ninguna posibilidad de que lo leyeran. —Volvió a mirar elpergamino,yestavezloleyóenvozalta—.«Pugsileesesto,lomásprobableesqueyoestémuerto.Oeso, o estaré aprisionado en algún lugarmás allá de los límites normales del espacio y el tiempo. Encualquieradeamboscasos,soyincapazdeproporcionartelaayudaquenecesitas.Hasdescubiertoalgoacerca de la naturaleza del Enemigo y sabes que pone en peligro tanto Kelewan como Midkemia.Búscameprimero en lasEstanciasde losMuertos. Sino estoy allí, sabrásque estoy vivo. Si sigo vivo,estaréprisionero enun lugardifícil de encontrar.Entonces tendrásquehaceruna elección: tratardeaprendermásdelEnemigoportimismo,uncursodeacciónpeligrosoenextremoperoquepuedeteneréxito, o buscarme. Decidas lo que decidas, has de saber que te deseo las bendiciones de los dioses.Macros».

Pugapartóelpergamino.—Esperabamás.—Miamoeraunhombrepoderoso—dijoGathis—,peroinclusoélteníasuslímites.Comoledijo

ensuúltimacarta,unavezqueentróenlafracturayanopudopenetrarelvelodeltiempo.Apartirdeentonceseltiempofuetanopacoparaélcomoparalosdemáshombres.Solopodíaespecular.

—EnesecasodebemospartirhacialasEstanciasdelosMuertos—dijoTomas.—¿Perodóndeestarán?—dijoPug.—Escuchen—dijoGathis—.Al otro ladodelMar Sin Fin se encuentra el continentemeridional,

llamadoNovinduspor loshombres.Denorte a surdiscurreuna cordilleramontañosa, llamadaen elidiomadeesoshombresRatn’gari,quesignifica«PabellóndelosDioses».Enlosdospicosmásaltos,losPilares delCielo, se encuentra laCiudadCelestial, o esodicen los hombres, hogarde los dioses. Pordebajodeesospicos,ensusestribaciones,seencuentralaNecrópolis,laCiudaddelosDiosesMuertos.Eltemplosituadoenelpuntomásalto,unoquedescansaenlabasedelasmontañas,honraloscuatrodioses perdidos. Allí encontrarán un túnel hacia el corazón de las Montañas Celestiales. Esta es laentradaalasEstanciasdelosMuertos.

Pugreflexionó.—Pasaremosaquílanoche,yluegollamaremosaRyathycruzaremoselMarSinFin.TomassediolavueltasindecirnadayemprendióelcaminohaciaelcastillodeMacros.Nohabía

discusiónposible.Noteníanelección.Elhechicerohabíasidoconcienzudo.

Ryathviró.LlevabanhorasvolandomásrápidodeloquePughabíapensadoqueseríaposible.ElMarSinFinhabíapasadobajo ellos, unvastoocéanode tamaño imposiblede cruzar.Pero ladragonanohabíavaciladouninstanteenaceptarsudestino.Ahora,horasmástarde,sobrevolabanuncontinenteenelotroextremodelmundo.Habíanidoendireccióneste-oesteademásdecruzarhastaelhemisferiosur, así que habían ganado algún tiempo de luz solar. Amedia tarde habían avistado el continentemeridional, Novindus. Primero habían atravesado un gran desierto de arena, rodeado de altosacantilados que recoman centenares demillas de costa. Cualquiera que llegara en barco a esa costanortenecesitaríadíasdeviajeyunapeligrosaescaladaantesdellegaraaguapotable.Luegoeldragónhabía sobrevoladouna regióndepraderas.Bajo ellos centenaresde extraños carromatos rodeadosderebañosdevacas,ovejasycaballos ibandelnorteal sur.Unpueblonómada,unanacióndepastores,seguíalospasosdesusantepasados,ignorantesdeldragónquevolabasobreellos.

Entonces vieron la primera ciudad.Un enorme río, que aPug le recordó elGagajindeKelewan,cortaba laspraderas.Yen la riverasur sealzabaunaciudad,ymásal surpodíaverse tierrade labor.Lejoshaciaelsudoeste,enlabrumadelatarde,sealzabaunacordillera:elPabellóndelosDioses.

Ryath empezó a descender, y pronto se acercaron al centro de la cordillera, un par de picos quesobresalíande loscircundantesydesaparecíanentre lasnubes, losPilaresdelCielo.En labasede lasmontañas, densos bosques ocultaban lo que hubiera. El dragón pasó los últimos minutos de vuelobuscandounclaroenelqueaterrizar.

—Voyacazar—dijo ladragonatrasposarse—.Cuandoacabe,dormiré.Megustaríadescansaruntiempo.

Tomassonrió.—No te necesitaremos para el resto del viaje. Puede que no volvamos del sitio al que vamos, y

tendríasdificultadesenencontramos.Eldragónproyectóunasensacióndediversiónantedichocomentario.—Habedes perdido la noción de las cosas, valheru. Si non, recordaríais que non hay sitio en el

espacioqueyonopuedaalcanzar,sitengounabuenarazón.—Estesitioestámásalláinclusodetushabilidades,Ryath.VamosalasEstanciasdelosMuertos.—Entoncessique iréismásalládemicapacidaddeencontraros,Tomas.Aunasí, sivosyvuestro

amigo sobrevivís a este viaje y volvéis al reinode los vivos,no tienesmásque llamarmey responder.Quetevayabienlacaza,valheru,lamíasíirá.

Eldragónseirguióyextendiólasalas.Luego,conunsaltoselanzóhaciaelcieloqueseoscurecía.—Está cansada—comentó Tomas—. Los dragones suelen cazar animales salvajes, pero creo que

algúngranjeropuedeencontrarsemañanaquelefaltanunpardeovejasounavaca.Ryathpasarádíasdurmiendoconlabarrigallena.

Pugmiróasualrededorenlacrecientepenumbra.—Conlasprisassenoshaolvidadotraerprovisionesparanosotros.—Esonopasabanuncaenlassagasdecuandoéramosniños.Pugmiróinterrogativamenteasuamigo.—¿Recuerdas los bosquesdeCrydee cuando éramosniños?—Su expresión se volvió alegre—.En

todasnuestrasaventurasjuvenilesvencíamosalosenemigosatiempodevolveracasaparacomer.

Pugsesentójunioasuamigo.—Meacuerdo—dijoconunarisita—.Túsiemprehacíasdehéroecaídoenalgunatrágicabatalla,

despidiéndosedesuslealesseguidores.LavozdeTomasrevelóuntonopensativo.—Soloqueestaveznonoslevantaremosparairporunacomidacalientealacocinademadresinos

matan.Pasóunbuenrato.—Apesardetodo,creoqueporlomenosdeberíamosponernostancómodoscomopodamos—dijo

Pug—. Este es un sitio tan bueno para esperar el amanecer como cualquier otro. Sospecho que laNecrópolisestácubiertapor lavegetación,osino lahabríamosvistodesdeelaire.Mañanapodremoslocalizarlamejor.Además,Ryathnoeslaúnicacansada—añadióconunasonrisa.

—Duerme si te hace falta. —Los ojos de Tomas estudiaban algo entre los arbustos—. Yo heaprendidoaignorarlanecesidadavoluntad.

SuexpresiónhizoquePugvolvieralacabeza,siguiendoladireccióndelamiradadeTomas.Algosemovíaenlaoscuridad.

Entonces un rugido brotó del bosque tras ellos. Un momento el claro estaba en silencio, y alsiguientealgosaltabadeentrelavegetaciónsobrelaespaldadeTomas.

Elsonido,mitadgritomitadrugido,fuerespondidoporunadocenamás.PugsepusoenpiedeunsaltomientrasTomaseraempujadoporelimpactodelacosaensuespalda.PeroaunqueestacriaturauhombreparecíasercasiigualaTomasentamaño,ningúnmortalsobreMidkemialeigualabaenfuerza.Tomas sencillamente semantuvo firme, agarrando la cosa que tenía a la espalda por un puñado depelaje. Con un tirón, la arrojó por encima de su cabeza como si fura un niño, haciéndola estrellarsecontraotracriaturaquecorríahaciaél.

Pug dio una palmada con lasmanos sobre la cabeza y el claro resonó con el ruido de un truenocentrado en él. Fue ensordecedor, y losque estaban cerca flaquearon.Una luz cegadorabrotóde lasmanoslevantadasdePug,ylosquelosrodeabanaTomasyaélquedaroncomoparalizados.

Teníanaspectode tigres,perosuscuerposhabíansidoalteradoshastauna formahumanoide.Suscabezaserananaranjadasconrayasnegras,igualquesusbrazosypiernas.Vestíancorazaspectoralesdemetalazulycalzashastalapantorrilla,confeccionadasdealgúnmaterialazulmuyoscuro.Cadaunodeellosllevabaunaespadacortayuncuchilloalcinto.

Seagazapabanenelresplandor,cegadosporlaluzdelamagiadePug.Estepronunciórápidamenteotro conjuro y los hombres tigre cayeron al suelo. Pug tembló un poco, tomando aire sonoramentemientrassesentabaenunárbolcaído.

—Esocasihasidodemasiado.Lanzarunconjurodesueñosobretantos…Tomas parecía escucharle solo con la mitad de su atención. Tenía la espada desenvainada y el

escudopreparado.—Haymásenelbosque.Pugsesacudióellevemareoysepusoenpie.Enelbosquecircundantepodíaoírseelmurmullode

unmovimiento suave como el viento agitando las hojas, pero esa noche no hacía viento. Entonces,comounosolo,otradocenadefigurassematerializódeentrelastinieblas,todossimilaresaloscaídos.

—Sueltalasarmas,hombre,estáisrodeados—dijounodeellosconacentofuerte,articulandomal.

Losdemásestabanagazapados,dispuestosasaltarcomolosgrandesfelinosalosqueseasemejaban.TomasmiróaPug,queasintió.Tomaspermitióqueunodeloshombrestigrelodesarmara.Ellíder

deloshombrestigrelosseñaló.—¡Atadlos!Tomaspermitióqueloataran.IgualquePug.—Habéismatadoamuchosdemisguerreros—dijoellíder.—Soloestándormidos—dijoPug.Unodelosguerrerostigresearrodillóyexaminóaundurmiente.—¡Escierto,Tuan!ElquesellamabaTuanexaminódecercaelrostrodePug.—Eresunconjurador,alparecer,ysinembargotedejascapturarfácilmente.¿Porqué?—Curiosidad.Ytampocoqueremoshacerosdaño.Los hombres tigres que los rodeaban empezaron a reírse, o algo parecido. Entonces Tomas

simplementeseparólasmuñecas.Lacuerdaserompióal instante.Extendió lamanohacíaelguerreroquesosteníasuespadadoradayelarmavolódemanosdelasobresaltadacriaturaalassuyaspropias.Larisamurió.

En un acceso de cólera, el llamado Tuan gruñó, lanzó su zarpa contra el rostro de Pug, con losdedos engarfio y largas garras saliendode ellos.Pug levantó lamanoal instante yde ella brotóunalucecitadorada.Lasgarrasdelacriaturarebotaroncontraesaluzcomosifueraacero.

Las criaturasque los rodeaban empezarona acercarse a ellos, ydos cogieronaTomaspordetrás.Este se limitóaecharlosaun ladoyaagarraral llamadoTuanporelpellejodelcogote.Tuanmedíamás de unmetro ochenta, peroTomas lo levantó fácilmente. Se quedó colgado, indefenso como ungatocomúncogidoporelcogote.

—¡Deteneos,oestemorirá!—ordenóTomas.Las criaturas vacilaron. Entonces uno de los guerreros tigre dobló la rodilla. Fue seguido por el

resto.TomassoltóaTuanylodejócaer.Ellíderdeloshombrestigrecayóágilmenteysediolavuelta.—¿Quéclasedesereres?—Soy Tomas, una vez llamado Ashen-Shugar, señor de las Estribaciones de las Águilas. Soy

valheru.Ante eso los hombres tigres empezaron a emitir débiles sonidos similares a maullidos, mitad

gruñidosymitadgimoteos.«¡Antiguo!»,repitieronenvariasocasiones,yseapiñaronjuntospresasdelterrormásabyecto.

—¿Quéesestoyquésonestascriaturas?—dijoPug.—Metemen,porqueparaellossoyunaleyendaencamada.SonlascriaturasdeDiaken-Korin.—Al

verlamiradadePugindicandoquenoentendíanada,seexplicó—.Unodelosvalheru.EraelSeñordelosTigresycrióaestosparaquefueran losguardiasdesupalacio.—Miróasualrededor—.Supongoqueseríaenunadelascuevasdeestebosque.—MiróaTuan—.¿Guerreáiscontraloshombres?

Tuan,aúnarrodillado,gruñó.—Guerreamoscontratodosaquellosqueinvadennuestrobosque,Antiguo.Esnuestratierra,como

deberíassaber.Túnosconvertisteenunpueblolibre.LosojosdeTomasseentornaron,yluegoseabrieroncomoplatos.

—Yo…yorecuerdo.—Empalideció,sevolvióhadaPug—.Pensabaqueyahabíarecordadotodolodeaquellosdías.

—Pensamosquenoeraismásquehombres—dijoTuan—.ElranadeMahartaestáenguerraconelrey-sacerdotedeLanada.Suselefantesdeguerradominanlasllanuras,perolosbosquessiguensiendonuestros.Esteañosehaaliadoconel sumoseñorde laCiudaddelRíoSerpiente,que lehaprestadotropas.Elrana loshaenviadocontranosotros.Asíquematamosa todos losquevienenaquí:enanos,trasgosuhombresserpiente.

—¡Pantathianos!—dijoPug.—Asílosllamanloshombres—dijoTuan—.Latierradelasserpientesseencuentraenalgúnlugar

al sur, pero a veces vienen al norte a provocar problemas. Los tratamos con dureza. ¿Has venido avolveraesclavizarnos,Antiguo?

Tomasserecuperódesuensoñación.—No, esos días han desaparecido en el pasado… Buscamos las Estancias de los Muertos, en la

CiudaddelosDiosesMuertos.Guíanos.Tuanordenóasusguerrerosqueseapartaran.—Osguiaré.—Hablóconsuscompañerosenunlenguajegutural,abasedegruñidos.Encuestión

deinstantes,loshombrestigresedesvanecieronenlapenumbraentrelostroncosdelbosque—.Venid,vamoslejos.

Tuan los condujo a través de la noche, y mientras viajaban, Pug fue haciendo preguntas. Alprincipio el hombre tigre semostró reticente a hablar con elmago, pero Tomas le indicó que debíacooperar,yellíderdeloshombrestigrelohizo.Lanacióntigrevivíaenunapequeñaciudadalestededondehabíaaterrizadoeldragón.Lostigresodiabanalosdragonesdesdesiempre,porsusincursionescontra losrebañosqueelloscriaban.Asíquehabíanenviadounapatrullaporsihabíaqueespantaraldragón.

Suciudadnoteníanombre,erasencillamentelaciudaddelostigres.Ningúnhumanohabíavistoelsitio y había vivido, ya que los tigres mataban a todos los intrusos. Tuan demostraba una grandesconfianzahacialoshumanos.

—Nosotrosestábamosaquíantesqueloshombres.Seapoderarondenuestrosbosquesaleste.Nosresistimos,siemprehahabidoguerraentrenosotros—fueloúnicoquedijocuandolepreguntaron.

Tuansabíapocodelospantathianos,soloquehabíaquematarlosnadamásverlos.CuandoPuglepreguntocómohabíansurgidoloshombrestigreocómoloshabíalibradoTomas,laúnicarespuestafueelsilencio.YaqueTomasparecíaigualdereticente,Pugoptópornoinsistir.

DespuésdesubirporlasboscosascolinasquehabíaenlabasedelosPilaresdelCielo,llegaronaunprofundopasodemontaña.Tuansedetuvo.Desdeelesteseaproximabaelgrisdelamanecer.

—Aquívivenlosdioses—dijoTuan.Miraron hacia arriba. La cima de lasmontañas recibía los primeros rayos del sol. Nubes blancas

cubríanlospicosdelosPilaresdelCielo,envolviéndolosenlabruma,quebrillabaalreflejarlaluzcondestellosblancosyplateados.

—¿Quéalturatienenlospicos?—preguntóPug.—Nadielosabe.Ningúnmortalhallegadonuncaaellos.Permitimosquelosperegrinospasenpor

aquísinmolestarlossisemantienenalsurdenuestrasfronteras.Losquesubennuncabajan.Losdioses

prefierenlaprivacidad.Venid.Loscondujoalinteriordelpaso,quedescendíahastaunbarranco.—Alotroladodeestepaso,elbarrancoseensanchaenunaampliallanuraalpiedelasmontañas.

Allí se encuentra la Ciudad de Los DiosesMuertos. Ahora está cubierta de árboles ymaleza. En elinteriordelaciudadestáelgrantemplodelosdiosesperdidos.Ymásalláestáelhogardelosquehanpartido.Yonosigo,Antiguo.Túytucompañeromagopodéissobrevivir,peroparalossimplesmortalesesunviajesinretomo.EntrarenlasEstanciasdelosMuertosesabandonarlatierradelosvivos.

—Yahasidosuficiente.Puedesirteenpaz.—Cazabien,Antiguo—dijoTuan,ypartióconunandarasaltosycarreras.Sindecirpalabra,PugyTomasentraronenelbarranco.PugyTomasatravesabanlentamenteagranplaza.Pugtomabanotamentaldecadamaravilla.Los

edificios, de formas estrambóticas (hexagonales, pentagonales, romboidales, piramidales), estabandispuestosaparentementealazar,perodemodoquecasiparecía tenersentido,comosielobservadornofueralosuficientementesofisticadoparacomprendereldiseño.Enlascuatroesquinasdelaplazasealzaban obeliscos de diseño improbable, grandes columnas de obsidiana y marfil con inscripcionesrúnicasqueaPug le resultabandesconocidas.Eraunaciudad,perounaciudadmuydiferentede lasdemás,yaqueeraunaciudadsinmercadosniestablos,unaciudadsintabernasynisiquieralachozamás rudimentaria para que vivieraunhombre. Porque en cualquier direcciónque fueran, solohabíatumbas.Yencadaunadeellashabíaunnombreescritosobrelaentrada.

—¿Quiénconstruyóestelugar?—Losdioses—replicóTomas.Pugestudióasucompañeroyvioquesuspalabrasnoibanenbroma.—¿Puedeserciertoeso?Tomasseencogiódehombros.—Haycosasquesonunmisterioinclusoparalagentecomonosotros.Algúnpoderconstruyóestas

tumbas.—Señalóaunodelosedificiosmásgrandesquehabíajuntoalaplaza—.EsellevaelnombredeIsanda—Tomasparecíaperdidoensusrecuerdos—.Cuandomigentesealzócontralosdioses,yomemantuve aparte.—Pug no pudo evitar darse cuenta de la referencia deTomas a su gente; en elpasado Tomas siempre hablaba de Ashen-Shugar como un ser aparte—. Entonces los dioses erannuevos,ascendíanalpoder,mientrasquelosvalherueranantiguos.Eraelpasodeunviejoordenaunonuevo.Pero losdioses eranpoderosos, almenos los que sobrevivieron.De los cienque formó Ishap,solo sobrevivieron dieciséis; los doce diosesmenores y los cuatromayores. Los demás yacen aquí.—Volvió a señalar el edificio—. Isanda era laDiosa de laDanza.—Miró a su alrededor lentamente—.EranlostiemposdelasGuerrasdelCaos.

TomassealejódePug,claramentereticenteahablarmás.EnotroedificioestabaescritoelnombreOnanka-Tith.

—¿Quéquieredecireso?—dijoPug.Tomassiguióandando,yhablócontranquilidad.—El Alegre Guerrero y el Planificador de Batallas fueron ambos heridos de muerte, pero

combinandolosrestosdesuesencialograronsobrevivir,enparte,comounnuevoser,Tith-Onanka,elDiosdelaGuerraconDosRostros.Aquíyacenlaspartesdeambosquenosobrevivieron.

—Cadavezquecreohaberpresenciadounamaravillainsuperable…Estomeenseñahumildad.

PasaronensilenciofrenteadocenasdeedificiossobrelosqueestabaninscritosnombresqueaPugleresultabancompletamenteajenos.

—¿Cómopuedenmorirlosinmortales,Tomas?Tomasrespondiósinmirarasuamigo.—Nadaesparasiempre,Pug.—Luegolomiró,yPugviounaextrañaluzenlosojosdesuamigo,

comosiTomasestuvieralistoparalabatalla—.Nada.Inmortalidad,poder,dominio,todosonilusiones.¿Noloves?Nosomosmásquepeonesenunjuegoqueescapaanuestroentendimiento.

Pug dejó que sus ojos recorrieran la antigua ciudad, su extraño surtido de edificios parcialmentecubiertosdelianas.

—Esoesloquemeenseñamáshumildad.—Y ahora debemos buscar a alguien que puede que entienda este juego.Macros.—Señaló a un

gigantesco edificio, un edificio que empequeñecía a los que estaban alrededor. En él había labradoscuatro nombres: Sarig, Drusala, Eortis yWodar-Hospur—. El monumento a los dioses perdidos. —Tomasfueseñalandocadanombreportumo—.Eldiosperdidodelamagia,quesecreequeocultósussecretosantesdedesaparecer.Ypuedequeeseseaelmotivodequeenestemundosolohayaaparecidola senda menor. Drusala, la diosa de la curación, cuyo bastón caído fue recogido por Sung, que loguardaesperandoeldíadelavueltadesuhermana.Eortis,elviejocoladedelfín,verdaderodiosdelmar.Killianesahoraquiencontrolaesedominioyesmadredetodalanaturaleza.YWodar-Hospur,elguardiándelconocimiento.ElúnicoentretodoslosserespordebajodeIshapqueconocíalaverdad.

—¿Cómosabestanto,Tomas?—Lorecuerdo.Yonomealcécontralosdioses,Pug,peroestuveallí—dijomirandoasuamigo—.

Lovi.Ylorecuerdo.—Ensuvozhabíaunanotadeterribleyamargodolor,quenopudoocultarleasuamigodetodalavida.

Siguieron andando, yPug supoqueTomasnohablaríamásdel tema, almenospor elmomento.Tomas condujo a Pug al interior de la enorme estancia de los cuatro dioses perdidos. Una luzsobrenaturaliluminabaeltempo,llenandolagigantescahabitaciónconunbrilloambarino.Nisiquieraenlaaltabóvedahabíasombras.Acadaladodelaestanciahabíaunpardeenormestronosdepiedra,vacíosyexpectantes.Frentealaentrada,unavastacavernaseadentrabaenlaoscuridad.

—LasEstanciasdelosMuertos—dijoTomasseñalandolasnegrasfauces.Sinningúncomentario,Pugempezóaandaryprontoambosquedaronenvueltosporlaoscuridad.

Uninstantehabíanestadoenunmundoreal,aunqueuntantoalienígena,yalsiguienteseencontraronenelreinodelosespíritus.Comosiunfríoinsoportablehubieracaídosobreellos,arabossintieronuninstantedesupremaincomodidadyotrodecasiéxtasis.LuegoestuvieronrealmenteenlasEstanciasdelosMuertos.

Lasformasylasdistanciasparecíantenerpocosignificado,yaqueunmomentoparecíanestarenunestrechotúnel,yalsiguienteenunainterminablepraderailuminadaporelsol.Luegoatravesaronunjardín,conarrojaieloscantarinesyárbolescargadosdefrutas.Despuésdeesopasaronbajounacatarataheladaquecaíadesdeunacantiladosobreelquesealzabaunenormeedificiodelquesalíaunaalegremúsica. Luego les pareció estar andando sobre las nubes. Pero al fin se encontraron en una caverna

enorme y oscura, con una bóveda de roca antigua y muerta que ascendía hacia una oscuridadimpenetrableparalavista.Pugpasólasmanosporlaroca,ydescubrióqueteníauntactoviscoso,comoelverdín.Perocuandose frotó losdedosyelpulgar juntos,noquedóresiduo.Pugdejóaun lado lacuriosidad.Unanchoríoque fluía lentamente lescerrabaelpaso,yen ladistanciapodíanver laotraorilla entre una densa bruma. Entonces, de la bruma salió un esquife, con una solitaria figuraentunicadaen lapopa, impulsandoelbarquitoconunaespadilla.Cuandoelbarquichuelo tocó tierrasuavemente,lafigurasacóelremodelaguaehizoungestoparaqueTomasyPugsubieranabordo.

—¿ElBarquero?—dijoPug.—Esunaleyendamuyextendida.Almenosaquíescierta.Vamos.Subieronabordo,y la figuraextendióunamanohuesuda.Pugsacódosmonedasdecobrede su

bolsay lasdepositóen lamanoextendida.Sesentóysequedóasombradoaldescubrirqueelesquifehabíadadolavueltayahoraestabacruzandoelrío.Pugnohabíapercibidosensacióndemovimientoalguno.Unsonidodesdedetrás lehizogirarse,yporencimadelhombroviovagasformasenlaorillaquehabíanabandonado,quequedaronrápidamenteocultasporlabruma.

—Aquellos que temen cruzar o queno puedenpagar al barquero—dijoTomas—.Habitan en laotraorillaportodalaeternidad,oesosedice.

Pug solo pudo asentir. Bajó la vista hacia las aguas y se quedó aúnmás asombrado al ver que elaguaresplandecía levemente, iluminadadesdeabajoporuna luzamarillo-verdosa.Yensu interiorseveíanfigurascon lacabeza levantadamirandoalbotequepasabasobreellos.Débilmente llamabanalboteoextendíanlosbrazoscomotratandodeagarrarse,peroelboteerademasiadorápido.

—Los que intentaron cruzar sin permiso del barquero —dijo Tomas—. Atrapados por toda laeternidad.

—¿Yenquésentidointentancruzar?—preguntóPugenvozbaja.—Esosololosabenellos—dijoTomas.Elbotechocócontralaorillaopuesta,yelbarqueroseñalóensilencio.Desembarcaron,yPugmiró

haciaatrásparaverqueelesquifehabíadesaparecido.—Esteesunviajequesolopuedehacerseenunadirección—dijoTomas—.Vamos.Pugvaciló,perosediocuentadequeacabandecruzarelpuntodenoretomo,yquelasreticencias

eraninútiles.MiróalríoporúltimavezysiguióaTomasrápidamente.Hicieron una pausa en el viaje. Un momento Pug y Tomas habían estado caminando por una

llanuravacíadegrisesynegros;alsiguienteunenormeedificiosealzabaanteellos,siesquerealmenteeraunedificio.Seextendíaentodasdireccionesydesaparecíaenelhorizonte;másqueunedificioeraunaparedde inmensasproporciones. Se alzabahacia el extrañogrisque servíade cielo en este lugardesolado,hastaqueelojoyanopodía seguir sus líneas.Eraunamuralla en la realidad;unamurallaconunapuerta.

Pugmiró hacia atrás por encima el hombro y no vio nadamás que una llanura vacía tras ellos.Tomasyélhabíanhabladopocodesdehaberdejadoelríountiempoindeterminadoantes.Nohabíahabidonadaquecomentarantes,yenciertosentidoromperelsilenciohabíaparecidoinapropiado.PugmiróalfrenteunavezmásydescubriólosojosdeTomassobreél.

Tomas señaló y Pug asintió, y subieron los sencillos escalones de piedra que conducían al granportalqueseabríaanteellos.Sedetuvieronalcruzarelumbral,yaquefueronrecibidosporunavista

queconfundiósussentidos.Entodasdirecciones,inclusodetrásdeellos,seextendíaunvastosuelodemármol sobre el que había dispuestas hileras de catafalcos. Sobre cada uno de ellos descansaba uncuerpo.Pugseacercóalmáspróximoyestudiósusrasgos.Lafiguraparecíadormida,yaquenoexhibíamarcas,peroelpechoestabainmóvil.Eraunaniñadenomásdesieteañosdeedad.

Habíahombresymujeresde todasdescripciones,desdepordioserosvestidosconandrajosagentecon ropas principescas. Cuerpos viejos y putrefactos, y destrozados o quemados más allá de todaposibilidaddeidentificación,descansabanjuntoacuerposinmaculados.Niñosmuertosalnacer,yacíanjuntoaancianasarrugadas.CiertamenteseencontrabanenlasEstanciasdelosMuertos.

—Parecequetodaslasdireccionessoniguales—dijoTomasenvozbaja.Pugnegóconlacabeza.—Estamos dentro de los límites de la eternidad. Creo que debemos descubrir un camino, o

vagaremos perdidos durante eras.No sé si el tiempo aquí significa algo, pero si lo hace no podemospermitimosperderlo.

Pug cerró los ojos y se concentró. Sobre su cabeza se formó una bruma luminosa, formando unglobointermitentequeempezóarotarrápidamente.Ensuinteriorpudoverseunaleveluzblanca.Enesemomento la conjuracióndesapareció. LosojosdePug siguieron cerrados.Tomas loobservaba ensilencio. Sabía que Pug estaba usando algún tipo de visión mágica para explorar en cuestión demomentosloquehabríallevadoañosapie.EntoncesPugabriólosojosyseñaló.

—Porahí.Unas figuras esperaban en silencio fueradel portal a la siguiente estancia. Erauna rarezade este

sitioquedesdeunángulopudieranversemáscadáveresextendiéndoseentodasdirecciones,formandountablerodeajedrezdefigurasyacentes,perodesdeotroánguloseveíaunanuevapared,unaconotroportalrematadoenarco.Anteélhabíadepie,ensilencio,másdeunmillardehombres,mujeres,niñosyniñas.MientrasPugyTomasseaproximaban,unafigurasebajódelcatafalcoypasójuntoaellosparaunirsealosqueesperabanjuntoalapuerta.Pugmiróatrásyviootrafiguraaproximándosedesdeunadireccióndiferente.Miróalcatafalcoqueacababadevaciarseyvioqueenelsitiodelantiguoocupantehabía aparecido otro cuerpo. Pug y Tomas pasaron junto a los que esperaban en la puerta, ydescubrieronquenoparecíannotarlapresenciadelosreciénllegados.Pugalargóelbrazoytocóaunniño en el hombro, y el muchacho palmeó distraídamente la mano de Pug, como si se le hubieraposado un insecto, pero sin demostrar una mayor conciencia del mago. Tomas indicó con unainclinacióndecabezaquedebíanseguir.Alotroladodelapuertaencontraronmásgenteesperando,encolasqueibanmásalládeloslímitesdelapercepción.Denuevonohuboreaccionesantesupaso.Losdoshombresavanzaronrápidamentehaciaeliniciodelacola.

Una luz había ido ganando en intensidad frente a ellos durante lo que parecían horas.Miles defiguras formabansilenciosascolasendirecciónaaquelresplandor,alparecersin impaciencia.Pasaronjunto a los que estaban mirando a la luz, con expresiones indescriptibles en sus rostros. De vez encuandoPugnotabaquealgunadelascolasdabaunpasoalfrente,perolascolasavanzabanapasodecaracol.Alacercarsealabrillanteluz,Pugmiróatrásyvioquenoseproyectabansombras.Otrararezadeestereino,pensó.Porfinllegaronaunasescaleras.

Sobreunadocenadeescaloneshabíaun tronorodeadodeunresplandordorado.AlgocasicomomúsicarozóeloídodePug,peronoeralobastantecorpóreaparaserpercibidaporcompleto.Levantó

losojoshastacontemplarlafigurasentadaeneltrono.Eradeunabellezaasombrosa,peroterrible.Susrasgos eran imposiblemente perfectos, pero de algún modo daban miedo. Miraba las hilerasconvergentes de humanidad ante ella y estudiaba a cada persona al frente de la cola durante algúntiempo. Luego señalaba a una de las figuras y hacía un gesto. La mayoría de las veces las figurasdesaparecían, endirecciónaldestinoque ladiosa leshabía seleccionado,peroocasionalmenteuna sedabalavueltaycomenzabaellargoviajedevueltaalallanuradeloscatafalcos.Trasalgúntiempo,sevolvió amirar a los dos hombres, y lamirada de Pug fue capturada por unos ojos como el carbón,obsidianapurasinningún indiciodecaloro luzensu interior, losojosde lamuerte.Yapesardesuhorripilanteactitud,deunrostrodelcolordelatiza,eraunafiguraincreíblementeseductora,unacuyavoluptuoso cuerpo pedía a gritos que lo abrazaran. Pug sintió su ser ardiendo en deseos de que lorecogiera en los pliegues de sus brazos, de que lo acercara a su pecho. Pug usó sus poderes paradesechar aquellos deseos, y se mantuvo firme. En ese momento la mujer del trono se rió, y fue elsonidomásfríoymásmuertoquePughabíaescuchadonunca.

—Bienvenidosamisdominios,PugyTomas.Vuestraformadellegadaespocohabitual.APuglediovueltaslacabeza.Cadapalabradelamujereraunapuñaladagélidaqueleatravesaba

elcerebro,undolorpunzante.Comosisimplementeaprehenderlaexistenciadeladiosafueraalgocasimásalládesushabilidades.SupoconcertezaquesinsuentrenamientoylaherenciadeTomashabríansido abrumados, barridos, casi seguramente muertos, por la fuerza de la primera palabra que habíapronunciado.Contodo,mantuvoelequilibrioyaguantóeltipo.

Tomashabló.—Señora,sabéisloquenecesitamos.Lafiguraasintió.—Ydehechomejorquevosotros,quizá.—¿Entoncesnosdiréisloquenecesitamossaber?Nosagradatanpocoestaraquícomoavosnuestra

presencia.Denuevoesarisaquehelabaloshuesos.—Vuestrapresencianomedesagradaenabsoluto,valheru.Amenudohedeseadotenerunodetu

estirpe ami servicio.Pero el tiempoy las circunstanciasnunca lohanpermitido.YPug vendrá aquí,cuando le toque. Y cuando eso ocurra, será como los que están ahora ante mí, esperandopacientementeenlafilasuturnoparaser juzgado.Todosesperanmivoluntad;algunosvolveránparaotrogirodelarueda;aotroslesseráotorgadoelcastigosupremo,elolvido;ymuypocosobtendránelpremiofinal,launidadconelDefinitivo.Pero—dijoellacomopensativa—,todavíanoessuhora.No,todos debemos actuar como ha sido dispuesto. Aquel a quien buscáis no está todavía conmigo. Detodos losquevivenen los reinosmortales, élporencimade todosha sidoelmásastutoa lahoradedeclinarmihospitalidad.No,paraencontraraMacroselNegrotendréisquebuscarenotrositio.

—¿Ypodemossaberdónde?—preguntóTomas.Ladamadeltronoseinclinóhaciadelante.—Haylímites,valheru,inclusoaloqueyopuedohacer.Dedicatumentealatareaysabrásdónde

seencuentraelhechiceronegro.Solopuedehaberunarespuesta.—VolvióaposarsumiradaenPug—.¿Silencio,mago?Nohasdichonada.

—Tengounaduda,señora—dijoPugenvozbaja—.Sisemepermite…—señalóalosqueestaban

asualrededorconunmovimientodelamano—.¿Esquenohayalegríaenestereino?Duranteunosinstanteslaseñoradeltronocontemplólassilenciosashilerasdegentequeteníaante

sí.Fuecomosilapreguntaleresultaranueva.—No,nohayalegríaenelreinode losmuertos—dijo,yvolvióaestudiaralmago—.Perotenen

cuentaquetampocohaytristeza.Ahoradebéispartir,yaquelosvivossolopuedenpermaneceraquíporpocotiempo.Yhayenmireinoaquellosaquienosperturbaríaencontrar.Debéisiros.

Tomasasintióy se llevóaPugconunaenvarada reverencia.Avanzaronapresuradamente juntoalargascolas,mientraselbrillode ladiosa ibaperdiendofuerza trasellos.Lespareciócaminardurantehoras. De repente Pug se detuvo, pasmado por el reconocimiento. Un joven con el pelo onduladocastañoestabaensilencioenlafila,conlosojosfijosalfrente.

—Roland—dijoPugenundébilsusurro.TomassedetuvoyobservóelrostrodesucompañerodeCrydee,quellevabamuertocasitresaños.

Estenopareciópercibirasusdosantiguosamigos.—¡Roland,soyPug!Denuevonohuboreacciónalguna.PuggritóelnombredelescuderodeTulan,yhuboundestello

casi imperceptible en sus ojos, como si Roland oyera una voz distante que lo llamaba. Pug pareciódolidocuandosurivaldelainfanciaporelafectodeCarlinediounpasoalfrenteenlalargacoladelosqueibanaserjuzgados.LamentedePugledolíadebuscaralgoquedecirle.

—Carlineestábien,Roland.Esfeliz—gritóalfin.Duranteunmomentonohuboreacción, luego, levemente, lascomisurasde labocadeRolandse

doblaronhacia arribapor elmásbreve instante.PeroPugpensóque ahoraparecía estarmás enpaz,aunquesiguieraconlamiradaperdidayfijahaciadelante.EnesemomentoPugdescubriólamanodeTomassobresuhombro,yelpoderosoguerreroapartóasuamigodeRolanddeuntirón.Pugforcejeóuninstante,perofueinútil,yluegofueconTomas.Unmomentodespués,Tomaslosoltó.

—Estántodosaquí,Pug.Roland,lordBorricysudamaCatherine.Loshombresquemurieronenelcorazónverde,ylosquesellevóelespectroenlaMacMordainCadal.ElReyRodric.Todosestánaquí.A eso se refería Lims-Kragma cuando dijo que aquí había quienes nos perturbarían si losencontrásemos.

Pugsolofuecapazdeasentir.Volvíaatenerunaprofundasensacióndepérdidaportodosaquellosqueeldestinohabíaapartadodeél.

—¿Adóndevamos?—dijo,devolviendosumentealacausadelextrañoviaje.—Alnoresponder,ladiosadelamuertenosdiounarespuesta.Solohayunsitioqueestémásallá

desualcance.Esunararezafueradeluniversoconocido.DebemosencontrarlaCiudadEterna,ellugarqueestámásalládeloslímitesdeltiempo.

Pug se detuvo. Mirando a su alrededor, descubrió que habían llegado de nuevo a la inmensallanuradecuerpos,todosdispuestosenordenadashileras.

—Entonceslapreguntaes:¿Cómolaencontramos?TomasextendióelbrazoycolocósumanosobreelrostrodePug,tapándolelosojos.Unescalofrió

quelesacudióloshuesosatravesóelcuerpodelmago,yderepenteseencontróqueelpecholeardíaalinhalar una bocanada de aire. Le castañetearon los dientes y tembló de forma feroz, incontrolable,mientrassucuerposetensabaydestensabadedolor.Semovióydescubrióqueestabatumbadoenun

fríosuelodemármol.LamanodeTomasyanoletapabalosojos,asíquelosabrió.Estabatumbadoenel suelo en el templode losCuatroDiosesPerdidos, justodelantede la entrada a la oscura caverna.Tomassepomaenpieconpiernastemblorosasaescasadistanciadeél,tambiénjadeando.Pugvioqueelrostrodesuamigoestabapálido,ysuslabiosazulados.Elmagosemirólasmanosyvioquelasuñasestaban azules hasta el nacimiento. Al ponerse en pie, sintió que el calor volvía poco a poco a susmiembros,queledolíanyletemblaban.

—¿Hasidoreal?—dijoconvozsecayentrecortada.Tomasmiróasualrededor,susrasgosalienígenasinexpresivos.—Detodosloshombresmortalesdeestemundo,Pug,túdeberíassabermejorquenadielofútilde

esa pregunta.Vimos lo que vimos. Fuese un lugar o una visión ennuestrasmentes, eso no importa.Debemos actuarbasándonos en loquehemos experimentado, así que a todos los efectos esoha sidoreal.

—¿Yahora?—DebollamaraRyath,sinoestádurmiendomuyprofundamente.Debemosviajardenuevoentre

lasestrellas.Pug solo pudo asentir. Tenía la mente embotada, y apenas pudo preguntarse qué maravillas

aguardabanpordelantedeloqueyahabíandejadoatrás.

8Yabon

Laposadaestabatranquila.Faltabanunpardehorasparalapuestadesolytodavíanosehabíadesatadolafrenéticaactividad

festivapropiadelasprimerashorasdelanoche.Aruthadabagraciasporello.Estabasentadotanocultoentrelassombrascomopodía,mientrasRoald,Laurieylosdosescuderosocupabanlasdemássillas.Supeloreciéncortado,máscortodeloquelohabía llevadoenaños,ysubarbacadavezmáspobladaleconferían un aspecto siniestro, dando credibilidad a su fachada de mercenarios. Jimmy y LocklearhabíancompradoropasdeviajemásvulgaresenVistadelQuestoryhabíanquemadosuschaquetasdeescudero. Los cinco parecían no sermás que un simple grupo de hombres de armas desempleados.InclusoLocklear resultabaconvincente,yaquenoeramás jovenquemuchosde losquepasabanporallí,jóvenesaspirantesenbuscadesuprimertrabajo.

LlevabantresdíasesperandoaMartin,yAruthaempezabaainquietarse.Dadoelmomentoenquehabía enviadoelmensaje,pensabaqueMartin llegaría antesqueellos aYlith.Además, cadadíaquepasaban en la ciudad aumentaba las posibilidades de que alguien los recordara de su últimoencontronazoaquí.Unapeleadetabernaqueacababaconunamuertenoeraalgoúnico,peroseguíasiendoalgocapazdeprovocarquealguienrecordaraunrostro.

Una sombra cruzó la mesa y todos levantaron la mirada. Martin y Baru estaban frente a ellos.Arutha se puso en pie lentamente y Martin extendió la mano tranquilamente. Entrechocaron lasmanos.

—Mealegrodevertebien—dijoMartin.—Yotambiénmealegrodevermebien—respondióAruthaconlasonrisatorcida.LasonrisaderespuestadeMartinfuegemelaaladesuhermano.—Tienesunaspectodiferente.Aruthaasintió.LuegoélylosdemássaludaronaBaru.—¿Cómohallegadohastaaquí?—dijoMartinseñalandoaJimmy.—¿Cómoselepuededetener?—dijoLaurie.MartinmiróaLocklearylevantóunaceja.—Elrostrodeesteloconozco,aunquenorecuerdoelnombre.—MellamoLocky.—ElprotegidodeJimmy—añadióRoaldconunarisita.

MartinyBaruintercambiaronmiradas.—¿Dosdeellos?—dijoelaltoduque.—Esunalargahistoria—dijoArutha—.Ydeberíamosquedamosaquítanpocotiempocomofuera

posible.—De acuerdo—respondióMartin—. Pero vamos a necesitar nuevos caballos. Los nuestros están

agotados,ysupongoquenosesperaunlargocamino.LosojosdeAruthaseentrecerraronalhablar.—Sí.Muylargo.

Elclaroerapocomásqueunensanchamientodelacarretera.ParaelgrupodeAruthalaposadaeraunfaro de bienvenida.Cada ventana de ambos pisosmostraba una alegre luz amarilla que perforaba laopresivaoscuridaddelanoche.HabíancabalgadosinincidentesdesdesupartidadeYlith,pasandoporZün yYabon, y ahora se encontraban en la última avanzadilla de la civilizacióndelReino, donde lacarreteradelbosquetorcíaalnordestehaciaTyr-Sog.Viajardirectamentealnortesignificabaentrarenterritorio hadati, y las cordilleras septentrionales que habíamás allámarcaban la frontera del Reino.Aunquenohabíantenidoproblemas,todossesintieronaliviadosalllegaralaposada.

Unmozodecuadrasdefinooídolosoyóllegarybajóaabrirelestablo.Pocagenteviajabaporloscaminosdelbosquedenoche,yestabaapuntodeacostarse.Seocuparonrápidamentedelosanimales,mientrasMartinechabaocasionalesojeadasalbosqueenbuscadeindiciosdeproblemas.

Cuandoacabaron,reunieronsusfardosysedirigieronalaposada.—Va a estar bien tomar una comida caliente —dijo Laurie mientras cruzaban el claro entre el

establoyeledificioprincipal.—Quizálaúltimaenunatemporada—lecomentóJimmyaLocklear.Cuandollegaronalafachadadeledificiopudierondistinguirunletrerosobrelapuerta:unhombre

durmiendosobreuncarromatomientrassumulahabíarotolosarreosyhuía.—Aporalgodecomidacaliente—dijoLaurie—.ElArrieroDormidoestáentrelasmejoresposadas

ruralesquevisitaréisnunca,aunqueavecespuedequelaencontréisocupadaporunsurtidodegentebastanteextraño.

Alabrirlapuertaentraronenunasalacomúnbrillanteyalegre.Ungranhogarabiertoconteníaunrugiente fuego,con tresmesas juntoaél.Al fondode lahabitación, frentea lapuerta, seencontrabaunalargabarra,traslacualdescansabangrandestonelesdecerveza.Ydecaminohaciaellos,conunasonrisaenelrostro,veníaelposadero,unhombredemedianaedadyaspectoregordete.

—Ah. Huéspedes, bienvenidos. —Cuando llegó hasta ellos, su sonrisa se ensanchó—. ¡Laurie!¡Roald!¡Pormivida!¡Hanpasadoaños!Mealegrodeveros.

—Saludos,Geoffrey—dijoeljuglar—.Estossonunosamigos.GeoffreycogióaLaurieporelcodoylollevóaunamesajuntolabarra.—Tus compañeros son tan bienvenidos como túmismo.—Los invitó a sentarse a lamesa—.Me

alegrodeveros,peromehubieragustadoqueestuvierasaquíhacedosdías.Mehubieravenidobienunbuencantante.

Lauriesonrióanteeso.

—¿Problemas?Ungestodeperpetuapenalidadcruzóelrostroelposadero.—Siempre. Pasó por aquí un grupo de enanos y estuvieron cantando sus canciones de taberna a

todashoras.Seempeñabanen seguir el ritmode las cancionesaporreando lasmesascon todo loqueteníanamano:copas, jarras,hachasdemano,ysinpreocuparseporloquehabíaenlasmesas.Tengovajilla rota y mesas arañadas por toda la posada. Solo esta tarde he acabado de devolverle ciertaaparienciadenormalidadalasalacomún,yhetenidoquerepararunamesa.—MiróaLaurieyRoaldconunaexpresiónburlonamenteseria—.Asíquenoprovoquéislíoscomolaúltimavez.Unjaleoalasemana ya es suficiente.—Recorrió la habitación con lamirada—.Ahora la cosa está tranquila, peroespero el pasodeuna caravana en cualquiermomento.Ambros elmercaderdeplata suelepasarporaquítodoslosañosporestafecha.

—Geoffrey,nosmorimosdesed—dijoRoald.Elhombresedisculpóalinstante.—Cierto.Losiento.Reciénllegadosdelcaminoyyomepongoaparlotearcomounaurraca.¿Qué

deseanloscaballeros?—Cerveza—dijoMartin,ylosdemásasintieron.El hombre se alejó a todaprisa y volviómomentos después conuna bandeja repleta de jarras de

peltre,todasrebosantesdecervezafría.—¿Qué trajo a los enanos tan lejos de su hogar? —dijo Laurie tras el primer sorbo al líquido

amargo.Elposaderosesentójuntoaellos,limpiándoselasmanoseneldelantal.—¿Nohabéisoídolasnoticias?—Acabamosdellegardelsur—dijoLaurie—.¿Quénoticias?—Los enanos celebran una asamblea enMontaña de Piedra, en casa del caudilloHarthomde la

villadeDelmoria.—¿Conquéfin?—preguntóArutha.—Bueno, losenanosquepasaronporaquíveníandesdeDorgin,yporloquedecíanes laprimera

vezenmuchísimosañosquelosenanosdelEsteseaventuranhastaaquíparavisitarasusparienteselOeste.ElviejoreyHalfdandeDorginenvíaasuhijoHogne,yasusbulliciososcompañeros,paraquesean testigosde la restauracióndel linaje deTholin en elOeste.Con la recuperacióndelmartillo deTholindurante laGuerradelaFractura, losenanosoccidentaleshanestadoincordiandoaDolgandeCaldaraparaqueasumalacoronaqueseperdióconTholin.Seestánreuniendoenanosde lasTorresGrises,MontañadePiedra,Dorginy sitiosqueyonuncahabíaescuchadoparaver coronaraDolgancomoreydelosenanosdelOeste.YcomoDolganhaaccedidoaqueseconvoquelaasamblea,Hognedicequeyaescosahechaqueasumirálacorona,peroyasabéiscómopuedenserlosenanos.Algunascosaslasdecidenrápidamente,perootrassellevanañospensándolas.Supongoquesedeberáasulargavida.

AruthayMartinintercambiaronlevessonrisas.AmbosrecordabanaDolganconafecto.AruthalohabíaconocidoporprimeravezcuandoibadecaminoconsupadreallevarlealreyRodriclasnoticiasde la posible invasión tsurani. Dolgan les había hecho de guía a través de la antigua mina, la MacMordain Cadal. Martin lo había conocido más tarde, durante la guerra. El caudillo enano era una

personadeelevadosprincipiosyunvaliente,poseedordeunagranastuciaydeunamenteágil.Ambossabíanqueseríaunreyexcelente.

Amedidaquebebían,fueronsoltandosusarreosdeviaje,quitándoseloscascos,dejandolasarmasydejandoquelatranquilaatmósferadelaposadalosrelajara.Geoffreymantuvoelflujodecervezay,tras un rato, sirvió una excelente comida a base de carne, queso, verduras cocidas y pan. Laconversación derivó hacia lo intrascendente, a medida que Geoffrey iba contando las historiastransmitidasporlosviajeros.

—Estanochelacosaestátranquila,Geoffrey—dijoLauriemientrascomía.—Sí—dijo Geoffrey—. Aparte de vosotros solo tengo otro huésped.—Señaló a un hombre que

estabasentadoenelrincónmásapartadodeellos,ytodossegiraronmomentáneamentesorprendidosporuninstante.Aruthalesindicóconungestoquevolvieranalacomida.Todossepreguntaroncómono lohabíanvistoen todoese tiempo.Elextrañoparecía indiferentehada los recién llegados.Erauntipo de aspecto anodino, demediana edad, sin nada destacable en su actitud o su forma de vestir.Llevabaunavoluminosacapamarrónqueocultabacualquiertipodearmaduradecueroomallasquepudiera vestir.Un escudodescansaba apoyado en lamesa, con el blasón tapadoporuna cubierta decuero. Arutha sintió curiosidad, ya que solo un hombre desheredado o alguien que se encontraracumpliendounapromesareligiosallevarátapadosublasón…entrehombreshonrados,añadióAruthaparasí.

—¿Quiénes?—lepreguntóAruthaaGeoffrey.—Nolosé.Se llamaCrowe.Llevaaquídosdías.Llegójustodespuésdequesefueranlosenanos.

Untipotranquilo.Introvertido.Peropagalacuentaynodaproblemas.Geoffreyempezóalimpiarlamesa.Cuandoelposaderosefuealacocina,Jimmyseinclinósobrelamesacomosifueraacogeralgode

unamochilaquehabíaalotrolado,yaprovechóparasusurrar.—Esbueno.Casinoselenota,peroseestáesforzandoporescucharnuestraconversación.Cuidado

conloquedecís.Yonolequitaréojodeencimaanuestroamigo.Geoffreyvolvió.—¿Haciadóndetediriges,Laurie?—Tyr-Sog—respondióLaurie.Jimmypensó haber notado un destello de interés en el único ocupante de la otramesa, pero no

podíaestarseguro.Elhombreparecíaestardedicadoporenteroasucomida.GeoffreylediounaspalmaditasenelhombroaLaurie.—¿Novolverásaveratufamilia?Laurienegóconlacabeza.—No,realmenteno.Demasiadosaños,demasiadasdiferencias.Todos excepto Baru y Locklear sabían que Laurie había sido desheredado por su padre.Cuando

niño, Laurie había demostrado ser un granjeromediocre,más preocupado por soñar despierto y porcantar.Contantasbocasquealimentar,supadrelohabíaechadodecasacontreceaños.

—Tupadrepasópor aquíhacedos,no, casi tres años. Justo antesdel finde la guerra.Él yotrosgranjeros transportabangranohaciaLaMutparaelejército.—EstudióelrostrodeLaurie—.Hablódeti.—Elrostrodelantiguojuglaradquirióunaexpresiónextraña,ilegibleparalosqueestabanconélala

mesa—.Yo lemencionéquehacíaañosquenovenías,yélmedijo.«Bueno,¿tenemosonotenemossuerte?Eseharagáninútiltambiénllevaañossinincordiarme».

Laurieestallóenunacarcajada.Roaldseleunió.—Eseesmipadre.Esperoqueelviejopatánestébien.—Creoque sí—dijoGeoffrey—.Pareceque a tushermanosy a él les vabien. Sipuedo, lesharé

saberquehaspasadoporaquí.Loúltimoquesupimosdetiesqueestabasporahíconelejército,ydeesohacecincooseisaños.¿Dedóndevienes?

LauriemiróaArutha,ambosconlamismaidea.Saladoreraunalejanacorteoriental,ytodavíanohabían llegadoa la frontera lasnoticiasdequeunhijodeTyr-Sogeraelnuevoduquedeallí,porsumatrimonioconlahermanadelrey.Ambossintieronalivio.

Laurietratódequitarleimportanciaalarespuesta.—Porahí,aquíyallá.MásrecientementeYabon.Geoffreysesentóalamesaytamborileóconlosdedosenlamadera.—OsconvendríaesperarquepasaraAmbros.IrárumboaTyr-Sog.Estoysegurodequelevendrían

bienalgunosguardiasmás,yporestoscaminosesmejorviajarengruposgrandes.—¿Problemas?—dijoLaurie.—¿En el bosque? Siempre—dijo Geoffrey—, pero más últimamente, hace semanas que escucho

historiasdetrasgosybandidosincordiandoalosviajeros.Noesnadanuevo,peropareceestarpasandomásdelohabitual,yalgoraroesquecasisiemprelostrasgosy losbandidosparecenestarviajandoalnorte.—Sequedócalladounosinstantes—.Yluegoestáloquedijeronlosenanosnadamásllegar.Eramuyextraño.

Lauriefingióciertodesinterés.—Losenanossuelenserextraños.—Peroestoeramuy,muyextraño,Laurie.Losenanosafirmanque secruzaronenel caminocon

unos hermanos oscuros y, siendo enanos, decidieron darles una tunda. Afirman que estabanpersiguiendoaloshermanososcuroscuandomataronauno,oalmenosdeberíanhaberlomatado.Lacriaturanotuvo ladecenciademorirse, según juran losenanos.Quizáesque los jóvenes tratabandequedarse con un simple posadero, pero dijeron que le dieron al hermano oscuro con un hacha;maldición,quecasilepartenlacabezaendos,perolacosaselimitaaunirselostrozosysalircorriendodetrás de sus compañeros. Dejó a los enanos tan impresionados que se quedaron allí clavados y nosiguieronconlapersecución.Yesoeslootro.Losenanosdijeronquenuncasehabíanencontradoconuna partida de hermanos oscuros tan deseosos de huir. Como si tuvieran que ir a algún sitio y nopudieranperderel tiempo luchando.Por logeneral suelenserunosmalvadosy losenanos lesgustantanpococomoelrestodelagente.—Geoffreysonrióyguiñóunojo—.Séquelosenanosmayoressontipos sombríos no muy dados a estirar la verdad, pero creo que esos jóvenes se estaban quedandoconmigo.

Aruthaylosdemásdejaronentreverpocoensusexpresiones,perotodossabíanquelahistoriaeracierta;yquequeríadecirquelosmatadoresnegrosvolvíanaandarsueltosporelReino.

—Seríamejor que esperásemos la caravanadelmercaderdeplata—dijoArutha—.Pero tenemosquepartiralamanecer.

—Consolootrohuésped,supongoquenohabráproblemaconlashabitaciones—dijoLaurie.

—Ninguno. —Geoffrey se inclinó hacia delante y susurró—. No quiero faltarle al respeto a unhuéspedquepaga,peroduermeeneldormitoriocomún.Leheofrecidounahabitaciónhaciéndoleundescuento,porquemesobrasitio,perodicequeno.Loquesoncapacesdehaceralgunosparaahorrarseunpocodeplata.—Geoffreysepusoenpie—.¿Cuántashabitaciones?

—Dosdeberíansersuficientes—dijoArutha.Elposaderopareciódecepcionado,perodadoquelosviajerosmuyamenudoibancortosdedinero,

nolesorprendió.—Haréquesubancatresdemásalashabitaciones.MientrasAruthaysusacompañantesrecogíansuspertenencias, Jimmy leechóunaojeadaalotro

hombre.Parecíaconcentradoenelcontenidodesucopadevinoypocomás.Geoffreytrajounasvelas,acercóunavarillademaderaal fuegoyencendió lasvelasconella.Luego loscondujopor lasoscurasescalerasarriba,haciasushabitaciones.

Algo despertó a Jimmy. Los sentidos del antiguo ladrón estaban más preparados para percibiralteracionesenlanochequelosdesuscompañeros.

LocklearyélsehabíanquedadoconRoaldyLaurie.Arutha,MartinyBarudormíanalotroladoelpasillo, enunahabitación sobre la sala común, y como el suave sonidohabía provenidodel exterior,JimmyestabasegurodequenohabíadespertadoalantiguoMaestredeCazadeCrydeenialmontañés.Eljovenescuderodelacortedelpríncipeesforzósuoídoalmáximo.Denuevolellegóunsonidoenlanoche, un leve roce. Se levantó rápidamente de su catre, junto al de Locklear. Pasando junto a lasformasdurmientesdeRoaldyLaurie,miróporlaventanaquehabíaentresuscamas.

Percibióunatisbodemovimientoenlaoscuridad,comosialgooalguienacabarademoversedetrásdelestablo.Jimmydudóacercadedespertaralosdemás,peropensóqueseríaunaestupidezalarmarlospornada.Cogiósuespadaysalióensilenciodelahabitación.

Suspiesdescalzosnohicieronruidoalgunomientrasavanzabahacialasescaleras.Eneldescansillode las escaleras se abríaotraventanaa la fachadade laposada. Jimmyechóunvistazopor ella y viounas figurasmoverse entre los árboles alotro ladodel camino.Creyópocoprobableque alguienqueacecharasigilosamenteporlanochefueraconintencioneshonradas.

Jimmy corrió escaleras abajo y se encontró que habían abierto el cerrojo de la puerta. Tuvo susdudasacercadeaquello,yaqueestabacasisegurodequeestabacerradocuandoellosseretiraron.Enesemomento Jimmy recordó al otro huésped de la posada. Se dio la vuelta y vio que el hombre noestaba.

Jimmy fue hacia una ventana, entreabrió las contraventanas y echó un vistazo. Nada. Saliósigilosamenteporlapuertayreptóporlapartedelanteradeledificio,confiandoenquelaoscuridaddelanocheloocultara.Fuehaciaelsitiodondehabíavistomovimiento.

La habilidad de Jimmy paramoverse en silencio se veía perjudicada por su necesidad de abrirsepaso por el bosque de noche. Aunque había conseguido algo más de comodidad en aquel entornodurante suviajeaMoraelinconArutha, seguía siendounchicodeciudad.Sevioobligadoaavanzarlentamente.Entoncesoyóvoces.Seacercóconcautelaalorigendelaconversaciónyviounadébilluz.

Empezó a distinguir retazos de lo que se decía, y de repente viomedia docena de siluetas en un

diminutoclaro.Elhombredelacapamarrónyelescudocubiertohablabaconunafiguraataviadaconunaarmaduranegra.Jimmyrespiróhondoparacalmarse.Eraunmatadornegro.Aunladohabíaotroscuatromoredhelensilencio,tresvestidosconlascapasgrisesdelosclanesdelosbosquesyunoconlospantalonesyelchalecodelosclanesmontañeses.Elhombredemarrónestabahablando.

—…nada,yadigo.Espadasdealquiler,ajuzgarporsuaspecto.Vanconunjuglarpero…Elmatadornegroleinterrumpió.Suvozeragraveyparecíavenirdeciertadistancia,conunextraño

eco.EsavozleresultóinquietantementefamiliaraJimmy.—No se te paga para pensar, humano. Se te paga para servir. —Dio énfasis a esa afirmación

clavandoundedoenelpechodelhombre—.Ocúpatedecomplacermecontutrabajoymantendremosesta relación. Fállame y sufrirás las consecuencias.—El tipode la capamarrónnoparecía de los queasustan fácilmente, sinounduro guerrero, pero se limitó a asentir. Jimmy lo comprendió, yaque losmatadores negros inspiraban terror. Los siervos de Murmandamus le servían incluso después demuertos—.¿Ydicesquehayuncantanteyunmuchacho?

Jimmytragósaliva.Elhombreseechólacapahaciaatrás,descubriendounacotademallas.—Bueno, ahora que lo pienso, se podría decir mejor que hay dos muchachos, pero ya son casi

hombres.Estosacóalmatadornegrodesuensoñación.—¿Dos?Elhombreasintió.—Por elparecidopuedeque seanhermanos. Sonde lamismaaltura, aunque el colordelpelo es

distinto.Peroseparecenenalgunosaspectos,comoloshermanos.—Moraelin.Allíhabíaunmuchacho,nodos…Dime.¿Habíaunhadatientreellos?Elhombreseencogiódehombros.—Sí,peroaquíhaymontañesesportodaspartes.EstoesYabon.—Este debería ser del noroeste, cerca del Lago del Cielo—durante largo rato solo se escuchó el

sonido de una respiración pesada proveniente de detrás del casco, como si el moredhel estuvieraperdidoensuspensamientosohablandoconotro.Elmatadornegrosegolpeólapalmadelamanoconelpuño—.Podríanserellos.¿Habíaunodeaspectoastuto,unguerreroesbeltoconelpelooscurohastaloshombros,demovimientosrápidos,sinbarba?

Elhombrenegóconlacabeza.—Hayuntiposinbarba,peroesgrande,yunoesbelto,perollevaelpelocortoybarba.¿Dequién

creesquesetrata?—Esonoesasuntodetuincumbencia—dijoelmatador.Jimmycargóelpesosobreotrapiernapara

irlasdescansando.Sabíaqueelmatadornegroestabatratandoderelacionarestegrupoconelquehabíaefectuado la incursión contraMoraelin el año pasado en busca del espino de plata—. Esperaremos.Hacedosdíasnos llegaronnoticiasdequeelSeñordelOestehamuerto,peronosoytantontocomoparadarpormuertoaunhombreantesde tenersucorazónenmimano.Puedequenoseanada.Sihubierahabidounelfoconellos,habríaarrasadoesaposadahastaloscimientosestamismanoche,perono puedo estar seguro. Aun así, mantente alerta. Puede que se trate de sus amigos volviendo paracausarproblemas,paravengarle.

—Sietehombres,dosdeelloschavales.¿Quédañopodríanhacer?

Elmoredhelignorólapregunta.—Vuelvealaposadayvigila,MorganCrowe.Setepagabienypuntualmenteportuobediencia,no

paraquehagaspreguntas.Silosqueestánenlaposadapartieran,síguelosaunadistanciaprudencial.SisemantuvierandecaminoaTyr-Soghasta elmediodía, vuelvea laposaday espera.Si cambiaranderumbohaciaelnorteantesdeesoquierosaberlo.Vuelveaquímañanaporlanocheydimeloquesea.Peronoteretrases,porqueSegersenvieneconsugentehaciaelnorteydebesencontrarteconél.Sinoleentregamoselsiguientepago,volveráacasaconsushombres.Necesitosusingenieros.¿Estáeloroasalvo?

—Siemprelollevoencima.—Bien,ahoravete.—Poruninstante,elmatadornegroseestremeció,sebalanceóyluegorecuperó

el control de sus movimientos—. Haz lo que te ordena nuestro amo, humano —dijo con una vozcompletamentediferente,luegosediolavueltaysealejó.Enunmomentoelclaroestuvovacío.

Jimmyteníalabocaabiertadeparenpar.Ahoraloentendía.Yahabíaoídoantesesaprimeravoz,en palacio, cuando el moredhel muerto viviente había tratado de matar a Arutha, y otra vez en elsótano de la Casa de los Sauces cuando habían destruido a los halcones nocturnos en Krondor. ElhombrellamadoMorganCrowenohabíaestadohablandoconelmatadornegro,sinoatravésdeél.YJimmynoteníadudasdeconquién.¡Murmandamus!

ElasombrodeJimmylohabíahechovacilar,ysúbitamentesediocuentadequenopodríallegarala posada antes que Crowe. El hombre ya había salido del claro, llevándose la linterna. Y en laoscuridadJimmyteníaqueavanzarlentamente.

Paracuandollegóalbordedelclarojuntoalacarretera,Jimmypudovislumbrarelrojoresplandordel hogar de la sala comúnmientras Crowe cerraba la puerta de la posada. Oyó cómo se echaba elcerrojo.

Corriendoensilencioporlosmárgenesdelclaro,Jimmyfuehastaquedarenfrentedelaventanadesuhabitación.Atravesóatodaprisaytrepóporlaparedrápidamente,yaquelatoscasuperficieofrecíaasiderosmásquesuficientes.Sacódelinteriordesublusauncordelconunganchoyabrióenseguidaelsimplecerrojodelaventana.Laabrióyentró.

Laspuntasdedosespadasseapoyaroncontrasupecho,yJimmysedetuvo.LaurieyRoaldbajaronsusarmascuandovieronquiénera.Locklearhabíasacadolaespadayestabavigilandolapuerta.

—¿Quéesesto?¿Buscandounanuevaformademorir:atravesadoporlasarmasdetusamigos?—preguntóRoald.

—¿Quéllevasahí?—Laurieseñalóalcordelconelgancho—.Pensabaquehabíasdejadoeso.—Silencio—dijoelmuchachoguardándoselasherramientasdeladrón—.Túhacecasiunañoque

ya no eres juglar y sigues acarreando ese laúd a todas partes—susurró—. Ahora escucha: tenemosproblemas.EltipodeldormitoriocomúntrabajaparaMurmandamus.

—Bien—dijoArutha—.Sabemosquehanoídolasnoticiasdemimuerte.YsabemosqueMurmandamusnoestáseguroapesardelespectáculoenKrondor.TodossehabíanreunidoenlahabitacióndeArutha,dondehablabanasusurrosenlaoscuridad.—Apesardetodo—dijoBaru—,parecequeactúapartiendodelasuposicióndequeestáismuerto

hastaquesedemuestrelocontrario,apesardetodaslasdudasquepuedatener.—Nopuedemantenerunaalianzade laHermandad indefinidamente—dijoLaurie—.Tieneque

moverseprontootodosederrumbaráasualrededor.—SiseguimosotrodíacaminodeTyr-Sog,entoncesnosdejaránenpaz—dijoJimmy.—Sí—susurróRoald—,perosigueestandoSegersen.—¿Quiénes?—preguntóMartin.—Un generalmercenario—respondió Roald—. Peromuy particular. Su compañía no es grande,

nunca más de cien hombres, y a menudo menos de cincuenta. Principalmente emplea expertos:zapadores, ingenieros, estrategas. Tiene losmejores hombres del negocio. Su especialidad es derribarmurallasomantenerlasenpie,segúnquienlepague.Lohevistotrabajar.AyudóalbarónCroswaithensuescaramuzafronterizaconelbarónLobromill,cuandoyoestabaasueldodeCroswaith.

—Yo también he oído hablar de él —dijo Arutha—. Tiene su base de operaciones entre lasCiudadesLibresyQueg,paranotenerquecumplirlasleyesdelReinosobreelserviciomercenario.Sinembargo,loquemegustaríasaberesparaquénecesitaMurmandamusuncuerpodeingenierosdetanaltocoste.Siestátrabajandotanaloeste,tienequeveniratravésdeTyr-SogoYabon.Omásaloeste,atravésde lasbaroníasfronterizas.Perosigueestandoalotro ladode lasmontañasyvaatardarmesesennecesitarlossipretendellevaracabounasedio.

—QuizáquieraasegurarsedequenadiemáscontrateaesteSegersen—aventuróLocklear.—Quizá—dijoLaurie—.PerolomásprobableesquequieraalgodeloqueSegersenproporciona.—Entonceshemosdeasegurarnosdequenoloconsiga—dijoArutha.—¿VamosmediodíadecaminohastaTyr-Sogyluegovolvemos?—dijoRoald.Aruthasoloasintió.

Aruthahizounaseñal.Roald, Laurie y Jimmy avanzaron lentamente, mientras Baru y Martin iban hacia un lado para

rodear.Locklearsequedódetrásparaocuparsedeloscaballos.Habíanpasadomediodíaviajandoporla carretera hacia Tyr-Sog; poco después del mediodía Martin había salido de la carretera y habíadesandado el camino. Había vuelto con la noticia de que el hombre llamado Crowe había dado lavuelta. Ahora lo iban siguiendo de noche mientras el renegado volvía a reunirse con sus patronesmoredhel.

AruthaseadelantóunpocoensilencioparamirarporencimadelhombrodeJimmy.Elpríncipeviodenuevoaunode losmatadoresnegrosdeMurmandamus.Elmoredhel recubiertodehierroestabahablando.

—¿Seguisteaaquelgrupo?—Continuaron por la carretera de Tyr-Sog, derechitos. Demonios, ya dije que no era nada. He

perdidoundíaenterosiguiéndolos.—Túharásloqueordenenuestroamo.—Esanoeslamismavoz.Eslasegundavoz—dijoJimmy.Arutha asintió. El muchacho había explicado lo de las dos voces, y ya antes habían presenciado

comoMurmandamustomabaelcontroldesussiervos.—Bien—susurróelpríncipeenrespuesta.—AhoraesperaaSegersen—dijoelMoredhel—.Yasabes…

El matador negro pareció saltar hacia delante, para ser cogido por Crowe, que lo sostuvo unmomentoantesdedejarlocaer.Elsorprendidorenegadosolopudomirarpasmadoelastadeflechaquesobresalíadedebajodelbordedelyelmodelacriatura.LaflechadeMartinhabíaperforadolacofiadecotademallasquecubríaelcuellodelmatadornegro,matándoloalinstante.

Antes de que los otros cuatro moredhel pudieran desenvainar las armas, Martin derribó a unsegundoyBarusaltódeentre losárboles,eliminandoaotroconunrápidomovimientodesuespadalarga.Roaldcruzóelclaroymatóaotro.MartinacabóconelúltimomoredheldeundisparomientrasJimmy y Arutha embestían contra el renegado Crowe. Este no intentó defenderse, ya que estabaconmocionado por el repentino ataque y enseguida se dio cuenta de que lo superaban en número.Parecióconfuso,enespecialalvercómoMartinyBaruempezabanaquitarle laarmaduraalmatadornegro.

ElmiedofuesustituidoporlaconmocióncuandoviocomoMartinabríaelpechodelmatadorconsu cuchillo y le arrancaba el corazón. Se le desorbitaron los ojos cuando reconoció a los que habíaneliminadoalgrupodemoredhel.

—Entonces, vosotros…—Susojos examinaron cada rostro amedidaque llegaban a su alrededor,luegoestudióeldeArutha—.¡Tú!¡Sesuponequeestásmuerto!

Jimmylequitórápidamentelasarmasquellevabaocultasybuscóensucuello.—Nollevahalcóndeébano.Noesunodeellos.UnaluzferalparecióiluminarlosojosdeCrowe.—¿Yo,unodeellos?Porsupuestísimoqueno,SusSeñorías.Nosoymásqueunmensajero,señor.

Ganándomeunpocodeoro,esoestodo,VuestraMunificencia.Yasabéiscómoesesto.AruthaleordenóaJimmyquesefuera.—TraeaLocky,noquieroqueandesoloporahísihaymáshermanosnegrosenlosalrededores.—

Seencaróconelprisionero—.¿QuésetraeentremanosSegersenconMurmandamus?—¿Segersen?¿Quiénes?Roalddiounpaso al frente y, apretando con el puño enguantado lapesada empuñaduradeuna

daga,golpeóaCroweenlacara,haciéndolesangrarlanarizyrompiéndolelamejilla.—Nolerompaslamandíbula,porfavor—dijoLaurie—,onopodrádecimosnada.Roaldlepropinóunapatadaalhombre,mientrasesteseretorcíaenelsuelo.—Escucha, chavalote, no tengo tiempo de ser blando contigo. Ahoramás te vale responder o te

llevaremosdevueltaa laposadacortadoenpedacitos.—Pasó lamanoporel filodesudagaparadarmayorénfasisasuspalabras.

—¿QuésetraeentremanosSegersenconMurmandamus?—repitióArutha.—Nolosé—dijoelhombreatravésdeunoslabiosensangrentados,yvolvióachillarcuandoRoald

lepegóotrapatada—.Deverdadqueno.Solomedijeronqueloesperaraparaentregarleunmensaje.—¿Quémensaje?—preguntóLaurie.—Elmensajeeramuysencillo.Solamente«PorlaGrietadeIndindel».—LaGrietade Indindel esuncaminoestrechoque cruza lasmontañas,directamente alnortede

aquí —dijo Baru—. Si Murmandamus se ha apoderado de él, puede mantenerlo abierto el tiemposuficienteparaquelatropadeSegersenpaseporél.

—PeroseguimossinsaberparaquéquiereMurmandamusunacompañíadeingenieros—comentó

Laurie.—Supongoqueparaquehaganloquehacenlosingenieros—dijoRoald.—¿Quéhayqueasediar?—dijoArutha—.¿Tyr-Sog?EsdemasiadofácildereforzardesdeYabon,y

tienequeencontrarunaformadecruzarlastierrasdelosnómadasdelasThunderhellalotroladodelas montañas. Paso de Hierro y Northwarden están demasiado al este de aquí, y no necesitaríaingenierosparaatacaralosenanosnialoselfos.EsodejaHighcastle.

Martinhabíaacabadosusangrientotrabajoyseunióalaconversación.—Quizá,peroeslafortalezamásgrandedelosbaronesfronterizos.—Yo no perdería el tiempo asediándola—dijo Arutha—. Fue diseñada para resistir incursiones.

Puede abrumarse por la pura fuerza del número, y por lo quehemos visto deMurmandamus, no lepreocupa ahorrar bajas precisamente. Además, eso lo dejaría enmitad de laMeseta Alta, sin sitio adondeir.No,notienesentido.

—Mirad—dijoelhombredelsuelo—.Yonosoymásqueunintermediario,untipoalquepaganporhacerun trabajo.No semepuedehacer responsablede los actosde lahermandad, ¿no,VuestraMunificencia?

JimmyvolvióconLocklear.—Nocreoquesepanadamás—ledijoMartinaArutha.UnaexpresiónsiniestracruzóelrostrodeArutha.—Sabequienessomos.—Sí—asintióMartin.DerepenteelrostrodeCroweperdióelcolor.—Vamos,podéisfiarosdemí.Mantendrécerradalaboca,Alteza.Notenéisquedarmenada.Solo

dejadmeirymequitarédeenmedio.Deverdad.Locklearmiróasuscompañerosderostrolúgubre,sinentender.Arutha se dio cuenta y le dirigió a Jimmy una ligera inclinación de cabeza. Elmayor de los dos

muchachoscogiórepentinamenteaLockleardelbrazoyloapartó.—¿Qué…?—dijoelescuderomásjoven.Jimmysedetuvoaciertadistancia.—Esperemos.—¿Aqué?—dijoelmuchachoconlaconfusiónevidenciándoseensurostro.—Aquehaganloquetienenquehacer.—¿Hacerqué?—insistióLocklear.—Mataralrenegado.Locklearpusocaradeasco.EltonodevozdeJimmysevolvióseco.—Mira, Locky, esto es la guerra, y la gente muere. Y ese Crowe es de los que menos deberían

preocuparnosquemurieran.—LocklearnopodíacreerladuraexpresiónqueestabaviendoenelrostrodeJimmy.Durantealgomásdeunañohabíavistoalpícaro,albribónencantador,peroahoraestabaviendoa alguienquenuncahabía esperadoencontrarse, al frío ydespiadadoveteranode la vida,unjovenquehabíamatadoyquevolveríaahacerlo—.Esehombredebemorir—dijoJimmysinrodeos—.ConocelaidentidaddeArutha.¿YcreessiquieraporunminutoquelavidadeAruthaibaavalerunchavosisoltamosaCrowe?

Locklearteníaaspectoperturbado,pálido.Cerrólosojoslentamente.—¿Nopodríamos…?—¿Qué? —espetó Jimmy bruscamente—. ¿Esperar a que pasara una patrulla de la milicia y

entregarloparaquelojuzguenenTyr-Sog?¿Iratestificar?¿Dejarloatadounosmeses?Mira,sitesirvede algo ten en cuentaqueCrowe esun fuerade la ley yun traidor, yqueArutha está ejerciendo lajusticiareal.Perolomirescomolomiresnohayotraelección.

ALocklearlacabezaledabavueltas;enesemomentollegóungritoestranguladodesdeelclaroyelmuchacho hizo unamueca de dolor. Su confusión se desvaneció aparentemente y se limitó asentir.Jimmyapoyólamanoenelhombrodesuamigoyapretósuavemente.Derepente,supoqueLocklearnuncavolveríaaparecertanjoven.

Habíanvueltoalaposadayestabanallíesperando,paradeleitedeunalgoperplejoGeoffrey.TresdíasdespuésaparecióunextrañoquesedirigióhaciaRoald,quehabíaestadoocupandoel sitioqueantesusabaCrowe.Elextrañohabíahabladoconélbrevemente,yluegosehabíaidoenfadado,yaqueRoaldle había dicho que el contrato entre Murmandamus y Segersen quedaba anulado. Martin le habíamencionado a Geoffrey que un famoso general mercenario, buscado por las autoridades, estabaposiblemente acampado en las inmediaciones, y que seguramente habría una recompensa paracualquieraqueinformaraalamilicialocaldedóndeencontrarlo.Partieronaldíasiguienteendirecciónalnorte.

—A Geoffrey le espera una agradable sorpresa —había dicho Jimmy mientras se alejaban de laposada.

—¿Porqué?—habíapreguntadoArutha.—Bueno,Crowenollegóapagarlacuentadelosdosúltimosdías,asíqueGeoffreysehaquedado

consuescudoenpagoporladeuda.RoaldyJimmyrieron.—Quieresdecirqueunodeestosdíasvaamirardebajodeesacubierta.TodoelmundoexceptoRoaldteníacaradenoestarenterándosedenada.—Esdeoro—dijoJimmy.—PoresoCrowesetomabatantasmolestiasparallevarlosiempreencimaynuncaseseparabadeél

—añadióRoald.—Y ese es elmotivo de que enterrarais todo su equipo excepto el que Baru lleva ahora, pero os

llevaseiselescudoconvosotros—dijoMartin.—EslapagadeSegersen.Nadiesemeteríaconunguerrerodesheredadoysinunchavo¿no?—dijo

Jimmymientrastodosreían—.MepareciójustoqueGeoffreyseloquedara.Elcielosabequeadondevamosnonosvaahacerfalta.

Larisamurió.

Aruthaordenóunalto.Llevaban una semana avanzando a paso firme desde su partida de la posada, y en dos ocasiones

habían pernoctado en aldeas hadati donde Baru era conocido. Le habían recibido con respeto y

honores,yaquedealgúnmodolanoticiadelamuertedeMuradasusmanossehabíadifundidoportodaslastierrasaltashadati.Si losmontañeseshabíansentidocuriosidadacercadeloscompañerosdeBaru,nolohabíandemostrado.YAruthaylosdemásestabansegurosdequenosecorreríalavozdesupaso.

Ahora se encontraban frente a un estrecho sendero que conducíamontañas arriba: la Grieta deIndindel.

—Aquí volvemos a entrar en territorio enemigo —dijo Baru, que cabalgaba junto a Arutha—.Puede que si Segersen no aparece, los moredhel retiren su vigilancia de la zona, pero puede quevayamosdirectosasusbrazos.

Aruthaselimitóaasentir.Barusehabíarecogidoelpeloenunacoletayhabíaenvueltosusespadastradicionalesensutartán,

ocultándolotodoensusacodedormir.AhorallevabaalcintolaespadadeMorganCroweylacotademallasdel renegado sobre sublusa.Fue como si el hadatihubieradejadode existir yunmercenariocomúnhubieratomadosu lugar.Esaerasuhistoria.NoseríanmásqueotrabandaderenegadosquecorríaaunirseaMurmandamus,yteníanlaesperanzadequelahistoriaresistieraelescrutinio.EnlosdíasquellevabanviajandohabíanestadodiscutiendoelproblemadecómollegarhastaMurmandamus.Todoshabíanestadodeacuerdodeque,aunquesospecharaqueAruthaseguíavivo,laúltimacosaqueesperaríaMurmandamusseríaqueelpríncipedeKrondorfueraaalistarseensuejército.

Reemprendieronelcaminosinmásconversación,conMartinyBaruabriendolamarcha,seguidosde Arutha y Jimmy, Laurie y Locklear y por último Roald. El experimentado mercenario vigilabaconstantementelaretaguardiamientrasascendíanporlaGrietadeIndindel.

Ascendieron durante dos días, hasta que el sendero dobló hacia el nordeste. Parecía seguir lapendiente de lasmontañas en cierto sentido, aunque seguía recorriendo la vertiente sur. De algunaextraña forma todavíanohabían salidodelReino, ya que los picos que los rodeaban erandonde loscartógrafos realeshabíandecidido fijar los límitesentreelReinoy lasTierrasdelNorte. Jimmynosehacía muchas ilusiones acerca de eso. Se encontraban en territorio hostil. Cualquiera con el que seencontraranmuyprobablementelosatacaríanadamásverlos.

Martinlosesperabaenunacurvadelcamino.HabíavueltoasucostumbredelviajehastaMoraelindeexplorarapie.Elterrenoerademasiadorocosoparaqueloscaballosavanzaranrápidamente,asíqueapenas le costaba mantenerse adelantado respecto al grupo. Les hizo una señal, y los demásdesmontaron.JimmyyLocklearcogieronloscaballosy loscondujeronuncortotrechosenderoabajo,dándoleslavueltaporsieranecesariohuir.Sinembargo,pensóJimmy,esoibaaresultarproblemático,yaqueelsenderoeratanestrechoquelaúnicasalidaposibleerapordondehabíanempezado.

Los otros llegaron junto al duque, y este levantó la mano indicando silencio. En la distanciapudieron oír lo que había provocado la parada: un profundo gruñido salpicado de ladridos y sucontrapuntoenotrogruñido,estemenosfamiliar.

Sacaronlasarmasyavanzaronagachados.Amenosdediezmetrosdelacurvavieronuncrucedecaminos,conunoquesalíaendirecciónnordesteyotrohaciaeloeste.Unhombreyacíaenelsuelo,simuertoo inconsciente esonopodían saberlo. Sobre su cuerpo inmóvil se alzabaunperrogigantesco,parecido a un alano, pero el doble de grande, y que llegaba a la altura de la cintura de un hombre.Alrededor del cuello llevaba un collar de cuero con púas de hierro que daba la impresión de una

melenaleoninadeacero.Enseñabalosdientes,gruñíayladraba.Anteélhabíaagazapadostrestrolls.Martin disparó una flecha, alcanzando al troll más retrasado en la cabeza. La flecha perforó el

gruesocráneoylacriaturamuriósinenterarse.Losotrossedieronlavuelta,loqueresultóserunerrorfatalparaeltrollqueestabamáscercadelperro,yaqueestesaltóyleclavósusterriblescolmillosenlagarganta.Eltercerotratódehuiralveracincohombrescargando,peroBarufuemásrápidosaltandosobrelaconfusióndecuerposenelsueloyeltrollmuriórápidamente.

En un momento el único sonido que se escuchaba era el del perro sacudiendo al troll muerto.Cuandoseacercaronloshombres,elperrosoltóasupresamuertayretrocedió,paramontarguardiadenuevosobreelhombrecaído.

Barucontemplóalanimal,silbóysusurró:—Noesposible.—¿Qué?—dijoArutha.—Eseperro.—Posible o no, si ese hombre no está yamuerto puede quemuera porque el perro no nos deja

acercamos—dijoMartin.Barupronuncióunaextrañapalabra,yelperrolevantólasorejas.Volvió lacabezaunpocoydejó

degruñir.Elperroavanzólentamente;Barusearrodillóyrascóalanimaldetrásdelasorejas.Martin y Arutha corrieron a examinar al hombre, mientras que Roald y Laurie ayudaban a los

muchachosatraerloscaballos.—Estámuerto—dijoMartincuandotodosestuvieronreunidos.Elperromiróalmuertoygimoteóunpoco,peroconsintióqueBarusiguieraacariciándolo.—¿Quiénsería?—preguntóLaurieenvozbaja—.¿Qué traeríaaunhombreyunperroaunsitio

tandesolado?—Ymiraesostrolls—añadióRoald.Aruthaasintió.—Llevanarmasyarmaduras.—Trolls de lasmontañas—dijoBaru—.Más inteligentes, astutos y feroces que sus primos de las

tierrasbajas.Losdeallí sonpocomásqueanimales;pero losde lasmontañas sonenemigos terribles.Murmandamushareclutadoaliados.

—¿Peroestehombre?—dijoAruthaseñalandoalhombredelsuelo.Baruseencogiódehombros.—Nopuedodecirquiénera,perotengouna ideade loqueera.—Contemplóalperroqueestaba

anteél,sentadotranquilamenteconlosojoscerradosdealegríamientrasBarulerascabadetrásdelasorejas—. Este perro es como los que tenemos en nuestras aldeas, pero más grande, bastante másgrande.Nuestrosperrosdesciendendeestaraza,unarazaquehaceunsigloquenoseveenYabon.

Esteanimalesunsabuesocazabestias.Hacesiglosmigentevivíaenpequeñasaldeasdispersasporestasmontañas y las colinas de allá abajo.No teníamos ciudades, y nos reuníamos en asamblea dosveces al año. Para proteger a nuestros rebaños de los depredadores, criábamos estos perros, lossabuesos.Susencargadoseranloscazadoresdebestias.Losperrosfueroncriadosselectivamentehastaconseguiruntamañoqueharíapensárselodosvecesaunosodelascavernas.—Señalólosplieguesdepielalrededordelosojos—.Unperrodeestosleclavalosdientesenelcuelloasupresayesospliegues

canalizan la sangre apartándosela de los ojos. Y no soltará a su presa hasta que estémuerta o se loordenesuamo.Elcollardepúasimpidequeundepredadormásgrandelemuerdaenelcuello.

Locklearestabaasombrado.—¡Másgrande!¡Siesacosaesdelmismotamañoqueunpony!Barusonrióantelaexageración.—Solíanusarlosparacazarwyverns.—¿Quéesunwyvem?—preguntóLocky.—Undragónpequeñoyestúpido—respondióJimmy—,solodecuatrometrosdealto.LockymiróalosdemásparaversiJimmyestababromeando.Barunegóconlacabeza.—¿Yesehombredeallíerasuamo?—dijoMartin.—Muyposiblemente—asintióBaru—.Lleva laarmaduray lacofiadecueronegro.En lamochila

debería llevarunamáscaradehierroconbandasdecueroparaatárselaa lacabeza,porencimade lacofia.Mipadreteníaunaigualensucasa,unareliquiadelpasadotransmitidadepadresahijos.—Echóunvistazoasualrededoryvioalgojuntoalostrollscaídos—.Allí,tráelo.

Locklearfuecorriendoyvolvióconunaballestagigantesca.SelaentregóaMartin,quesilbó.—Quecosatancondenadamenteenorme.—Tiene una vez y media el tamaño de la ballesta más grande que había visto hasta ahora —

comentóRoald.Baruasintió.—Se llama «Machacadora de Isabelitas». Lo de Isabelita no se sabe de dónde viene, pero vaya si

machaca.Migentesolía teneruncazadordebestiasencadaaldea,paraprotegera losrebañosde losleones, los osos de las cavernas, los grifos y demás depredadores. Cuando el Reino llegó a Yabon yvuestrosnoblesconstruyeronciudadesycastillos,yvuestraspatrullasacaballopacificaronelcampo,lanecesidaddecazadoresdebestiasdisminuyóyconelpasodeltiempodesapareció.Tambiénsepermitióquelossabuesosdisminuyerandetamaño,ysesiguieroncriandocomomascotasyparacazarpiezasdemenortamaño.

Martinhabíasoltadolaballestayexaminabaundardodelosquellevabaelhombreenunaaljabacolgadadelcinturón.Teníalapuntadeaceroyeraeldobledegrandequeundardonormal.

—Estoparececapazdeagujerearlapareddeuncastillo.Barusonrióunpoco.—Notanto,peropuedehacerleunamelladeltamañodevuestropuñoalasescamasdeunwyvern.

Posiblementenomataraalwyvem,peroleharíapensarsedosveceselatacarelrebaño.—Perohasdichoqueyanohaycazadoresdebestias.Barulediounaspalmaditasenlacabezaalperroysepusodepie.—Yesopensaba.Ysinembargoallíyaceuno.—Semantuvounratoensilencio—.CuandoelReino

llegóhastaYabon,éramosunaasociacióninformaldeclanes,yhubodivisionesalahoradeltratoconvuestra gente.Algunosdenosotrosdieron la bienvenida a vuestros antepasados.Otrosno.Lamayorpartedenosotrosloshadatimantuvolasviejascostumbres,viviendoenlastierrasaltasycriandoovejasy vacas.Pero losde las ciudades fueron rápidamente absorbidos amedidaque vuestros compatriotasllegabancadavezenmayornúmero,hastaquehubopocadiferenciaentreloshombresdelaciudaddeYabonylosdelReino.LaurieyRoaldtieneneseorigen.AsíqueYabonseconvirtióenpartedelReino.

PeroalgunosestabanencontradelReino,y laresistenciaseconvirtióenunaguerraabierta.Vuestrossoldadosllegaronengrannúmeroylarebeliónfueaplastadarápidamente.Perohayunahistoria,queno todoscreen,dequealgunoseligieronni inclinarseante el reyni luchar.Envezdeesoescogieronhuir,yendoalnorteenbuscadeunnuevohogarmásalládelcontroldelReino.

Martinmirabaalperro.—Entoncespuedequelahistoriaseacierta.—Esoparece—dijoBaru—.Creoqueahífuera,enalgunaparte,tengoparienteslejanos.Aruthaestudióalperroduranteunrato.—Ynosotros encontramos aliados. Esos trolls eran siervos deMurmandamus, ciertamente, y este

hombreerasuenemigo.—Yelenemigodenuestroenemigoesnuestroaliado—dijoRoald.Barusacudiólacabeza.—Recordadque esa gentehuyódelReino.Puedeque todavía os guardenpoco aprecio, príncipe.

Puedequeestemoscambiandounproblemaporotro.—Añadióestoúltimoconunasonrisairónica.—Notenemoselección—dijoArutha—.Hastaquesepamosquéseencuentraalotro ladodeesas

montañas,debemosbuscarcualquierayudaqueelazarnospresente.Elpríncipepermitióunbrevedescansomientraselcuerpodelcazadordebestiascaídoeracubierto

de piedras, formando un rudimentario túmulo. El perro aguantó estoicamente mientras se hacíaaquello.Cuandoacabaron,elperrosenegóamoverseyapoyólacabezaenlatumbadesuamo.

—¿Lodejamos?—preguntóRoald.—No—respondióBaru.Volvióahablarenlaextrañalenguayelperrofueasulado,nosincierta

reticencia—. El lenguaje usado para dar órdenes a los perros debe seguir siendo el mismo, porqueobedece.

—¿Quéhacemosentonces?—preguntóArutha.—Tenercuidado,perocreoqueserámejordejarquenosguíe—respondióelmontañésseñalando

al perro. Pronunció una sola palabra, el perro levantó las orejas y partió trotando camino arriba,parándoseaciertadistanciaparaesperarquelosiguieran.

—¿Quélehasdicho?—preguntóAruthamientrasmontabanrápidamente.—Lehedicho«casa»—dijoBaru—.Nosconduciráhastasugente.

9Cautivos

Elvientoaullaba.Losjinetessearrebujaronensuscapas.Llevabanmásdeunasemanasiguiendoalsabueso.Dosdías

después de encontrar al perro habían cruzado la cresta de las GrandesMontañas del Norte. Ahoraavanzabanporunestrechosendero justopordebajodeunaaltacomisa,quediscurríaendirecciónalnordeste.

ElperrohabíallegadoaaceptaraBarucomosuamo,yaqueobedecíatodaslasórdenesqueledabaelhadati,mientrasqueignorabalasqueledabanlosdemás.BarullamóalperroBlutark,quedijoqueen la antigua lengua hadati significaba a un viejo amigo con el que uno se encontraba después demucho tiempo o que regresaba de un largo viaje. Arutha tenía la esperanza de que fuera un buenpresagio,yquelosquehabíancriadoalperrosintieranalgosimilarhaciasugrupo.

El perro había demostrado su utilidad en dos ocasiones, descubriendo peligros a lo largo delcamino.PodíaolercosasquepasabandesapercibidasinclusoparalosojosdecazadordeMartinyBaru.En ambas ocasiones habían cogido por sorpresa a grupos de trasgos acampados en el camino. Estabaclaro queMurmandamus controlaba esta ruta hacia las Tierras delNorte.Ambos encuentros habíantenidolugarencrucesdecaminosconsenderosdescendentes.

ElsenderohabíacorridoendirecciónsudoestedesdeIndindel,yluegotorcíaaleste,abrazandolavertienteseptentrionalde lacordillera.En ladistanciapodíanver lavastaextensiónde lasTierrasdelNorte, y se hacíanpreguntas. Para lamayoría de los hombres delReino «Tierras delNorte» era unaconveniente etiqueta para ese lugar desconocido al otro lado de lasmontañas, sobre cuya naturalezasolo podían especular. Pero ahora podían ver las Tierras delNorte bajo ellos, y la realidad del lugarempequeñecíacualquierespeculación,yaqueeraunarealidadinmensa.Haciaelnoroesteseextendíauna inmensa pradera hasta las distantes brumas: la Thunderhell. Pocos hombres del Reino habíanpuestoelpieenaqueldominoherbáceo,ysoloconelconsentimientodelosnómadasquellamabansuhogar a las estepas Thunderhell. En el borde oriental de las Thunderhell se alzaba una franja decolinas,yalotroladoseencontrabanunastierrasjamásvistasporhombresdelReino.Cadarecododelcamino,cadatrechorecorrido,unanuevavistaseabríaanteellos.

Lespreocupabaelhechodequeelperrosenegabaadescender,yaqueMartinestabasegurodequedispondríandemáscoberturaenlascolinasdeabajoqueenestesenderoabierto.Serpenteandoentrelas estribaciones septentrionales de lasmontañas, solomuy de vez en cuando encontraban cobertura

entre los árboles. En tres ocasiones notaron indicios de que dicho sendero no era completamentenatural,comosialguien,hacemucho,hubieraemprendidolalabordeconectartramossueltos.

—Esecazadorsealejóunbuentrechodesucasa,esoseguro—comentóRoald,noporprimeravez.Fácilmenteestabanacienmillasdedondehabíanencontradoelcadáver.

—Sí—dijoBaru—,yesoesextraño,yaquealoscazadoresdebestiasselessolíaasignarladefensadeuna zona.Quizá esos trolls llevaban algún tiempopersiguiéndolo.—Pero sabía tan bien como losotrosqueunapersecuciónasíeracosademillas,nodedecenasdemillas.No,habíaotrarazónparaqueelcazadorestuvieratanlejosdesuhogar.

Parapasareltiempo,Arutha,MartinylosmuchachosempezaronaaprendereldialectohadatideBaru,paracuandoseencontraranconlagentedelpropietariodeBlutark.LaurieyRoaldyahablabanconfluidezelyabonésychapurreabaneldialectohadati,asíqueellosnoteníanproblema.AJimmyeraalquemáslecostaba,peroeracapazdecomponerfrasessencillas.

En unmomento dado, Blutark llegó a la carrera por el sendero,meneando furiosamente su colacortada.Conuncomportamientoatípico,ladrabafuriosamenteydabavueltasenelsitio.

—Quéraro…—dijoBaru.El perro normalmente se ponía delante cuando sentía peligro, hasta que lo atacaban o Baru le

ordenabaatacar.BaruyMartinseadelantaronalosdemás,yelhadatileordenóalperroqueavanzara.Blutark corrió hacia delante, doblando un recodo entre altas paredes de roca, en el que el senderoempezabadenuevouncaminodescendente.

Ellostambiéndoblaronelrecodoysedetuvieron,yaqueenunclaro,Blutarkestabafrenteaotrosabueso. Los dos perros se olisqueaban y movían las colas. Pero detrás del segundo perro había unhombreconunaarmaduradecueronegroyunaextrañamáscaradehierroen la cara.LesapuntabaconunaMachacadoradeIsabelitas,queestabaapoyadaenunpostedemadera.Habló,peroelvientohizoininteligiblessuspalabras.

Barulevantólasmanosygritóalgo,lamayoríadelocualnopudieronoírsuscompañeros,aunquesus intenciones amistosasquedaronclaras.De repente cayeronunas redesdesdearribay atraparonalossiete jinetes.Unadocenadesoldadosataviadosconcueromarróncayósobreellos,yrápidamentedesmontaronalgrupodeArutha.Enpocotiempoquedaronatrapadoscomopájaros.Elhombredelaarmaduranegracogióelposte,loplegóyselocolgóalaespaldajuntoconlaballesta.SeacercóylesdiopalmaditasamistosasasuperroyaBlutark.

El sonido de caballos acompañó a otro destacamento de hombres vestidos de marrón, esta vezjinetes.UnodeellosleshablóenelidiomadelReino,conunfuerteacento.

—Vendréis con nosotros. No habléis en voz alta, u os amordazaremos. No intentéis huir, u osmataremos.

Baruasintióasuscompañeros,peroRoaldempezóadeciralgo.Alinstanteunasmanoslemetieronalgoen labocay le ataronun trapo sobre la cara, silenciándolo.Aruthamiróa sualrededor,pero selimitóaasentirlesalosdemás.Colocaronconrudezaaloscautivosensusmonturasylesataronlospiesalosestribos.Sinmáspalabras,losjinetesemprendieronlamarchaporelsendero,guiandoaAruthaylosdemás.

Cabalgaron durante un día y una noche, haciendo cortas paradas para que descansaran los caballos.Mientrasatendíanaloscaballos,aAruthaysuscompañeroslesaflojabanlasligadurasparamitigarloscalambres que estaban sintiendo. Pocas horas después de la partida le quitaron lamordaza a Roald,paragranaliviosuyo,peroquedóclaroquesuscaptoresnolespermitíanhablar.

Despuésdelamanecerpudieronverquehabíanrecorridolamitaddeladistanciaentreelsenderoque recorría la cresta de lasmontañas y las colinasde abajo.Pasaron junto a unpequeño rebañodeganado, con tres pastores armados y alerta que los saludaron, y se acercaron auna comunidad en lacimadeunacolina.

La muralla exterior era robusta, de pesados troncos atados y sellados con adobe. Los jinetes sevieron obligados a acercarse circunvalando la muralla, por un estrecho sendero flanqueado porprofundaszanjas.Aambosladosdelsendero,estaszanjasmostrabanestacasdemaderaendurecidaalfuego,dispuestasaempalaracualquierjinetequecometieraunerror.Roaldmiroasualrededor.

—Debentenerunosvecinosencantadores—susurróRoald.Alinstanteseleacercóunodelosguardiasconlamordazadispuesta,peroellíderleindicóconun

gesto que no era necesario, y siguieron acercándose a la puerta. Esta se abrió y descubrieron unasegundamuralla tras laprimera.Nohabíabarbacana,pero toda lazonaentreambasmurallaseraunperfectocampode tiro.Alatravesar la segundapuerta,Aruthaadmiró lasencillezde laconstrucción.Un ejército moderno podía apoderarse de esta aldea, pero costaría vidas. Bandidos y trasgos seríanrepelidosconfacilidad.

Enelinteriordelasmurallas,Aruthaobservóelterreno.Eraunaaldeadenomásdedocechozas,todas ellas construidas de cañas y barro. Había niños jugando, pero con miradas serias. Vestíanarmaduras acolchadas o, en el caso de los mayores, de cuero. Todos llevaban dagas. Incluso losancianosibanarmados,yunopasócojeandojuntoaellosusandounalanzaamododebastón.

—Ahora podéis hablar, porque las reglas del camino no se aplican aquí —dijo el líder de lacompañía en la lengua real. Sus hombres cortaron las tiras que ataban los pies de los cautivos a losestribos y los ayudaron a desmontar. Entonces el líder les indicó con un gesto que entraran en unacabaña.

Elcomandantedelapatrullalosacompañó.Blutark,quehabíaseguidocorriendojuntoaBaru,setumbóalospiesdelhadati,conlalenguafuerayjadeando.

—Ese perro es de una raza poco común, de especial importancia para mi gente —dijo elcomandantedelapatrulla—.¿Cómolohasconseguido?

AruthaleasintióaBaru.—Encontramosasuamomuertoamanosdeunostrolls—dijoelInadati—.Matamosalostrollsy

elperrodecidióvenirconnosotros.Elhombrereflexionó.—Silehubieraishechodañoasuamo,esepenooshabríamatadoomuertoenelintento.Asíque

debo creeros. Pero esa raza ha sido entrenada para obedecer solo a unos cuantos. ¿Cómo le dasórdenes?

Elmontañéspronuncióunapalabrayelperrosesentó,conlasorejaslevantadas.Pronuncióotray

elperrosetumbóadescansar.—Enmialdeahabíaperrosdeunarazaparecida,aunquenotangrandescomoeste.Losojosdelcomandanteseentornaron.—¿Quiéneres?—SoyBaru,llamadoelMatasierpes,delafamiliaOrdwinsondelclandelasColinasdeHierro.Soy

hadati—hablóendialectohadatimientrasdesenrollabasulargosacodedormirysacabasutartánysusespadas.

Elcomandanteasintió.RespondióenunidiomalobastanteparecidoaldeBarucomoparaquelosdemás lo entendieran. Las diferencias entre ambas lenguas parecían ser principalmente depronunciaciónyalgunasnimiedades.

—Hace mucho tiempo desde la última vez que uno de nuestros parientes hadati vino a lasmontañas, Baru Matasierpes, casi una generación. Esto explica mucho. Pero los hombres del Reinosuelenveniraquíacausarproblemas,yúltimamentehemostenidomásquedesobradeesagente.Creoque no sois renegados, pero esto es un asunto para la sabiduría del Protector. —Se puso en pie—.Descansaremos aquí esta noche, ymañanapartiremos.Os traerán comida.Hayun cubopara que osaliviéisporlanocheenelrincón.Nosalgáisdeestacabaña.Silointentáisosataremos,siosresistísosmataremos.

—¿Adóndenoslleváis?—preguntóAruthacuandoelotrollegabaalapuerta.Elhombresevolvió.—Armengar.

Partieronconlasprimeras luces,descendiendodelastierrasaltashaciaundensobosque,conBlutarktrotandocómodamente juntoal caballodeBaru.Suscaptoresvolvierona indicarlesquenohablaran,perolesdevolvieronlasarmas.AAruthaleparecióquesuscaptoresasumíanquesihabíaproblemasenel camino actuarían como camaradas. Ya que los únicos encuentros probables eran con siervos deMurmandamus, Arutha pensó que era una presunción razonable. Estaba claro que el bosque habíasufrido talas en algunas zonas, y el sendero parecía ser usado regularmente. Saliendo de entre losárbolesllegaronaunclarodondepastabaunpequeñorebañodevacas,vigiladoportreshombres.Unoera el cazador de bestias, que había abandonado la aldea la noche anterior. Los otros eran pastores,peroibanarmadosconlanzas,espadasyescudos.

Aqueldía se cruzaron con rebaños enotrasdosocasiones,unode vacas yotrodeovejas.Ambosestaban cuidados por guerreros, varios de los cuales eranmujeres.A la puesta de sol llegaron a otraaldeay se lesdejóunnuevo sitio en elquequedarse, otra vez con instruccionesdenoabandonar eledificio.

Lamañanadeldía siguiente, el cuartode sucautiverio, entraronenuncañónpocopronunciado,siguiendo un río que salía de las montañas. Siguieron su curso hasta pasado el mediodía, y luegollegaronaunalargapendiente.Elcaminorodeabaunagrancolinaenvezdeseguirelcursoelrío,quese abría paso cortando la roca, así que su vista de lo que había bajo ellos quedó bloqueada casi unahora. Cuando llegaron al otro lado de la colina, Arutha y sus amigos intercambiaron miradassilenciosas,maravillados.

Ellíderdelgrupo,quehabíansabidoquesellamabaDwyne,sevolvióhaciaellos.—Armengar.No podían ver la ciudad en detalle, pero lo que podían ver era abrumador. Lamuralla exterior

mediríaquinceoveintemetrosdealto,yen loaltohabíadispuestosbartizanescadaquincemetrosoasí,permitiendoquelosarquerosdesplegadossobreellossolaparansuscamposdetiro.Alacercarsealamuralla, fueron saliendo a la luzmás detalles. La barbacana era inmensa,más de treintametros deancho. Las puertas parecían más secciones móviles de muralla que puertas en sí. El río que habíanseguido saliendo de lasmontañas se convertía en un foso que rodeaba lamuralla, sin dejarmás detreintacentímetrosdeespacioentresuorillaylabasedelamuralla.

Al acercarse a la ciudad, las puertas se abrieron con una rapidez sorprendente, dado su aspectopesado,yunacompañíade jinetesseacercódesdeel interior.Avanzaronabuenpasohacia laescoltadeArutha.Cuandoambascompañíassecruzaron,losjinetessesaludaronlevantandolamanoderecha.Aruthavioqueibanvestidosdeidénticaforma.Hombresymujeressecubríanlascabezasconcofiasdecuero.Lasarmaduraserandecueroocotademallas, sinplacas.Todos llevabanespadasyescudos,ylanzasyarcosaparecíanen igualproporción.No llevabantabardosniblasonesen losescudos.Prontolosdejaronatrás,y laatencióndeAruthavolvióa la ciudad.Estabancruzandounpuente, alparecerpermanente,sobreelfoso.

Al cruzar la puerta de la dudad, Arutha vio de refilón un estandarte ondeando en una de lasesquinas de la barbacana. Solo pudo distinguir sus colores, negro y dorado, no su diseño, pero algoacerca del estandarte le hizo sentirse inquieto por un momento. Entonces las puertas exterioresempezaronacerrarse.Parecíanmoverseporsímismas.

—Tiene que haber algúnmecanismo que lasmueva desde dentro de lasmurallas—dijoMartin.Aruthaselimitóaobservarensilencio—.Unoscienocientocincuentajinetespodríanhacerunasalidasin tenerque abrir las puertas interiores.—Martin contempló el tamañodel pasilloquediscurríapordebajodelabarbacana.

Arutha asintió. Era la más grande que había visto en su vida. Las paredes parecían tener unosimposibles diez metros de grosor. En ese momento se abrieron las puertas interiores y entraron enArmengar.

Laciudadestabaseparadadelasmurallasporunafranja,unpatioexteriordeunoscienmetrosdeancho. A partir de allí comenzaba una acumulación de edificios apiñados, atravesados por estrechascallejuelas. No se veía nada parecido a las amplias avenidas de Krondor, y ningún edificio exhibíaletrerosque indicaransupropósito.Siguieronasuescoltaysedieroncuentadequehabíapocagenteociosacercadelosportales.Sihabíanegocios,Aruthaysuscompañerosnopudierondistinguirlos.

En todas las partes a dondemiraran, la gente iba equipada con armas y armadura. Solo una vezvieronuna excepción en las armaduras: unamujer evidentemente en lasúltimas fasesdel embarazo,perollevabaunadagaenelfajín.Inclusolosniñosdemásdesieteuochoañosibanarmados.

Lascalleseranserpenteantesytortuosas,cruzándoseunasconotrasaparentementealazar.—Estaciudadparececonstruidasinplanificación—dijoLocklear.Aruthanegóconlacabeza.—Esunaciudadmagníficamenteplanificada,conunpropósitoclaro.Lascallesrectasbeneficiana

loscomerciantesysonfácilesdeconstruirsielterrenoesllanoosepuedetrabajarconfacilidad.Solose

ven calles tortuosas donde es difícil hacerlas rectas, como Rillanon, que está situada sobre colinasrocosas, o cercadel palaciodeKrondor.Esta ciudad está construida sobreunameseta, lo quequieredecirqueestascallejuelasretorcidassonintencionales.¿Quéopinas,Martin?

—Creoquesialguien lograraabrirbrechaenesasmurallas,sepodría tenderunaemboscadacadaquincemetrosentreaquíyelotroextremodelaciudad.—Señalóhaciaarriba—.Observaquetodoslosedificiostienenlamismaaltura.Estoysegurodeque lostejadossonplanosysepuedeaccederaellosdesdeelinterior.Unsitioperfectoparalosarqueros.Miradlospisosbajos.

JimmyyLocklearmiraronyvieronaloquesereferíaelduque.Cadaedificioteníasolounapuertaenlaplantabaja,dereciamaderareforzadaconhierro,ynohabíaventanas.

—Estaciudadhasidodiseñadaparasudefensa—dijoMartin.—Eres muy perceptivo —dijo Dwyne volviéndose, luego devolvió su atención a su paso por la

ciudad.Losciudadanosobservabanunmomentopasaralosextranjeros,yluegovolvíanasusasuntos.Emergieron a unmercado desde lamasa de edificios. Por todas partes había tenderetes y gente

moviéndoseentreellos,comprandoyvendiendo.—Mirad—dijoAruthaseñalandohaciaunaciudadela.Estaparecíacrecerdelamismapareddeun

gigantesco acantilado, contra el que se asentaba la ciudad. Se alzaba uros treinta pisos de alto. Otramuralla,dediezmetrosdealtura,rodeabalaciudadela,yalrededordeestamurallahabíaotrofoso.

—Tienenqueesperarvisitasdesagradables—dijoJimmy.—Susvecinossonbastantepesados—comentóRoald.Anteeso,algunosdelosguardiasqueentendíanlalenguarealrieronabiertamente,asintiendo.—Silascasascaen,hayqueatravesarotroespacioabierto,queproporcionaalosdelasmurallasun

campodetiroperfecto.Apoderarsedeestaciudadcostaríaunafortunaenvidas.—Esosepretendía—dijoDwyne.Entraron en la ciudadela y se les ordenó desmontar. Luego se llevaron sus caballos. Siguieron a

Dwyne hasta unasmazmorras, aunque parecían limpias y bastante espaciosas. Los condujeron a unagranceldacomún,iluminadaporunalinternadelatón.Dwynelesindicóqueentraran.

—Esperad aquí. Si oís una alarma subid al patio común y se os dirá qué hacer. De lo contrario,esperadaquíhastaqueelProtectorosmandeabuscar.Haréqueosbajencomida.—Yconeso,sefue.

—¿Nocierranlapuertaninosquitanlasarmas?—dijoJimmytrasmirarasualrededor.Barusesentó.—¿Porquémolestarse?Lauriesetumbóenunamantaviejacolocadasobrepaja.—Lo cierto es que no tenemos dónde ir. No podemos fingir ser nativos de esta ciudad y no

podríamosocultamos.Yyonoestoydispuestoaabrirmepasoluchando.JimmysesentójuntoaLaurie.—Tienesrazón.¿Quéhacemosahora?Aruthasequitólaespadadelcinto.—Esperar.

Esperarondurantehoras.Lestrajeroncomida,ycomieron.Cuandoacabolacomida,Dwynevolvió.

—ElProtectorvaavenir.Megustaríaconocervuestrosnombresyvuestropropósito.TodoslosojossevolvieronhaciaArutha,quehabló.—Creoquenoganamosnadaocultandolaverdad,ypuedequeganemosalgosiendosinceros.Soy

Arutha,príncipedeKrondor.—¿Esoesuntítulo?—dijoDwyne.—Sí—dijoArutha.—Nosotros los armengarianos recordamos poco del Reino, y tampoco tenemos esos títulos. ¿Es

importante?Roaldcasiexplotó.—Maldita sea, hombre, es el hermano del rey, igual que el duque Martin aquí presente. Es el

segundohombremáspoderosodelReino.Dwynenoparecióimpresionado.Losdemásledieronsusnombres.—¿Vuestropropósito?—Creo que esperaremos para discutirlo con vuestro Protector —respondió Arutha. Dwyne no

pareciólomásmínimamenteofendidoporlarespuestaysefue.Pasóotrahoraylapuertaseabrióderepente.EntróDwyne,seguidodeunhombrerubio.Arutha

levantó lavistaexpectante,yaquequizáesteeraelProtector.Eraelprimerhombrequeveíanquenoibavestidoconunaarmaduramarrón.Llevabaunalargacotademallassobreunjubónacolchadorojoquelellegabahastalasrodillas.Sehabíaechadoatrásunacofiadecotademallas,dejandolacabezaaldescubierto. Llevaba el pelo corto e iba afeitado. Su rostro habría podido considerarse abierto yamistoso, pero había cierta dureza en torno a sus ojosmientras contemplaba a los cautivos. No dijonada,limitándoseamirarunrostrotrasotro.EstudióaMartin,comosivieraalgofamiliarenél.LuegomiróaArutha.Sequedómirándolofijamenteduranteunminuto,ysusojosnotraicionaronningunareacción.LeasintióunavezaDwyneysefue.

—Hayalgoenese—dijoMartin.—¿Qué?—dijoArutha.—No sé cómo, pero juraría haberlo visto antes. Y llevaba un blasón en el pecho, aunque no he

podidodistinguirloatravésdelacotademallas.Poco después la puerta volvió a abrirse. Quien quiera que estuviese ante ella se quedó fuera,

dejando visible solo su silueta. Entonces se oyó el familiar y ensordecedor bramido de una risa y elhombrediounpasoalfrente.

—¡Quemeasenelhígado!Escierto—dijo,yunaampliasonrisapartióendossubarbaentrecana.Arutha,MartinyJimmysequedaronsentadosmirándoloincrédulos.Aruthaselevantó,sepusoen

pie lentamente, incapazdeconfiarensussentidos.Anteélseencontrabaelúltimohombrequehabíaesperadoverentrarenlacelda.

—¡Amos!—dijoAruthaponiéndoseenpiedeunsalto.Amos Trask, antiguo pirata y compañero de Arutha yMartin durante la Guerra de la Fractura,

entróen lacelda.El reciocapitánenvolvióaAruthaenunabrazodeoso,y luegohizo lopropioconMartinyJimmy.Lepresentaronalosdemásrápidamente.

—¿Cómohasllegadohastaaquí?—preguntóArutha.—Es toda una historia, hijo, una para grandes sagas, pero no para ahora. El Protector espera

disfrutardel placerde vuestra compañía, yno es alguien a quien le guste que le hagan esperar.Mástarde intercambiaremos historias. Por elmomentoMartin y tú tenéis que venir conmigo. Los demásdebenesperaraquí.

Martin yArutha siguieron aAmospor el pasillo y las escalerashasta el patio.Elmarino atravesórápidamentehastaeledificioprincipaldelaciudadelayapretóelpaso.

—Nopuedodecirosmucho,soloquedebemosapresuramos—dijomientrasllegabanaunaextrañaplataforma en alguna clase de torre. Les indicó que se pusieran junto a él. Tiró de una cuerda ysúbitamentelaplataformaempezóaascender.

—¿Quéesesto?—inquirióMartin.—Una plataforma elevadora, un ascensor. Tenemos que transportar proyectiles pesados hasta las

catapultasdel tejado.La impulsanunoscaballosquehayabajoatadosauntorno.Tambiénsirveparaque un gordo ex capitán de barco no tenga que subir corriendo veintisiete tramos de escaleras. Miaguanteyano es el que era, chavales.—Su tono se volvió serio—.Ahora escuchad. Séque tenéisuncentenardepreguntas,peroporelmomentotendránqueesperar.OsloexplicarétododespuésdequehabléisconelTuerto.

—¿ElProtector?—preguntóArutha.—El mismo. Ahora, no sé como decírtelo, pero te vas a llevar una buena sorpresa. Quiero que

controlestutemperamentohastaquepodamossentarnosahablar.Martin,controlaalchaval.—ApoyólamanoenelhombrodeAruthay se inclinóparaacercarse—.Contramaestre, recuerdaqueaquínoerespríncipe.Eresun forastero, y con esta gente eso suele quererdecir comidapara los cuervos. LosforasterossonescasosyrarasvecesselesdalabienvenidaenArmengar.

Elascensorsedetuvoysebajarondeél.Amosavanzóapasovivoporunlargopasillo.Alolargodelaparedizquierdahabíaunaseriedeventanasrematadasporarcos,queproporcionabanunavistasinobstruccionesdelaciudadylallanuraquehabíaalotrolado.MartinyAruthasolopudieronpermitirseunaojeadarápidaalavista,peroeraimpresionante.TuvieronqueapresurarsecuandoAmossevolvióylosapremió.Elhombrerubiolosesperabafrenteaunapuerta.

—¿Porquénodijistenada?—lepreguntóaAmosenunroncosusurro.Amosseñalólapuertaconelpulgar.—Queríauninformecompletodetuparte.Yasabescómopuedeser.Nadadeasuntospersonales

hastaqueseacabeeltrabajo.Nolodemuestra,perohasidoungolpemuyduroparaél.Elhombrerubioasintió,surostroconvertidoenunalúgubremáscara.—Casinopuedocreerlo.Gwynnathmuerta.Esundurogolpeparatodosnosotros.Se había quitado la cota demallas. En su jubón acolchado, sobre el corazón, había un pequeño

escudodearmasrojoydorado,perosegiróycruzólapuertaantesdequeAruthacaptaralosdetalles.—LapatrulladelProtectorhasufridounaemboscadayalgunoshanmuerto—dijoAmos—.Estáde

unmal humor poco habitual, porque se culpa a símismo, así que andaos con cuidado. Vamos,mearrancarálasorejassinosretrasamosmás.

Amosabriólapuertaeindicóaloshermanosqueentraran.Seencontraronenunasaladejuntasdealgún tipo, dominada por una gran mesa redonda. En el muro del fondo una enorme chimeneaproporcionaba luz y calor. Las paredes estaban cubiertas por multitud de mapas, excepto por laizquierda,dondehabíamásventanales,yuncandelabrocircularquecolgabadel techoproporcionaba

másiluminación.Juntoa lachimeneaseencontrabaelhombrerubiohablandoconotro,vestidocompletamentede

negro,desde lablusay lospantaloneshasta lacotademallasqueaúnnosehabíaquitado.Susropasestaban cubiertas de polvo y su rostro estaba dominado por un gran parche negro que cubría su ojoizquierdo.Supelomezclabaelgrisyelnegroenigualproporción,perosufísiconomostrabasignosdeenvejecimiento. Por un momento, Arutha quedó impresionado por el parecido. Miró de soslayo aMartin,queledevolviólamirada.Eltambiénlohabíavisto.Másenporteymanerasqueenaparienciafísica,peroestehombreseparecíaasupadre.

Elhombrediounpasoalfrente,yAruthapudoverclaramenteelblasónensutabardo.Unáguilaenoroabriendolasalassobreuncampodesable.Aruthasupoelmotivodelaincomodidadquehabíasentidoalverlabanderasobrelapuerta.Solounhombreenelmundovestíaaquellaenseña.UnavezhabíasidoconsideradoelmejorgeneraldelReino,peroelreylohabíadeclaradotraidorporlamuertedelpadredeAnita.Aquíestabaelenemigomásodiadodesupadre.ElhombrellamadoProtectorporla gente deArmengar señaló un par de sillas. Su voz era grave y firme, aunque sus palabras fueronamables.

—¿Nodeseáissentaros…primos?—preguntóGuyduBas-Tyra.LamanodeAruthasecerróentornoalaempuñaduradesuespadaporuninstante,peronodijo

nadamientrasMartin y él se sentaban. La cabeza le daba vueltas por el torbellino de preguntas quebullíaenella.

—¿Cómo…?—dijofinalmente.Guyleinterrumpiómientrascogíaunasilla.—Esunalargahistoria;ledejaréaAmosqueoslacuente.Porahoratengootraspreocupaciones.—

Brevemente reveló unamirada extraña, de dolor. Apartó el rostro por un instante, y luego volvió amiraraloshermanos.EstudióaMartin—.TeparecesunpocoaBorriccuandoerajoven,¿losabías?—Martinasintió,Guy sedirigió aArutha—.Tú también tepareces a él,peroademás tepareces a… tumadre.Laformadelosojos…sinoelcolor.—Esoúltimolodijosuavemente.Sutonocambióalentrarun soldado trayendo jarras de cerveza—. No tenemos vino en Armengar; su elaboración es un arteperdido, ya que el clima no es adecuado para las vides. Pero hacen una cerveza fuerte y tengo sed.Unios amí si lodeseáis.—Se sirvióuna jarra ydejóqueAruthayMartinhicieran lopropio.Guy sebebiósujarradeuntrago,ysumáscaravolvióacaerporuninstante—.Dioses,estoycansado.—Volvióa mirar a los hermanos—. Bueno, bueno. Cuando Armand me dijo a quiénes había traído Dwyneapenaspudecreerloqueoía.Ahoramisojossontestigos.

LosojosdeAruthafueronalhombrerubioqueestabajuntoalfuego.—¿Armand?Examinóelblasón:unescudodobladoendexter,conundragónpasanteenguléssobrecampode

oroeneljefe,yunazarpadeleónenorosobrecampodegulés.—¡ArmanddeSevigny!—dijoMartin.Elhombresaludóalduqueconunainclinacióndecabeza.—¿BaróndeGyldenholt?¿MariscaldeloscaballerosdeSanGunther?—preguntóArutha.Martinmaldijo.—Soyunidiota.Sabíaquelohabíavisto.EstuvoenelpalaciodeRillanonenlosdíaspreviosaque

túteunierasanosotros,Arutha,peronoestuvoallíeldíadelacoronación,cuandotúllegaste.

Elhombrerubiosonriólevemente.—Avuestroservicio,Majestad.—Nosegúnloqueyorecuerdo.NoestabaisentrelosquejuraronfidelidadaLyam.Elhombrerubionegóconlacabeza.—Cierto.—Suexpresiónparecíacasidearrepentimiento.—Denuevo,esoespartedelahistoriadecómollegamoshastaaquí—dijoGuy—.Porelmomento

mipreocupación es por qué estáis aquí, y si esemotivo representa alguna amenaza para esta ciudad.¿Porquéhabéisvenidoalnorte?

Arutha se quedó sentado en silencio, con los brazos cruzados, estudiando aBas-Tyra a través deojosentrecerrados.EncontrarselaciudadbajoelcontroldeGuyduBas-Tyralohabíadejadofueradejuego. Dudaba acerca de responder a la pregunta. Puede que la importancia de localizar aMurmandamusfueraencontradelosinteresesdeGuy.Además,Aruthasospechabadecualquiercosaque implicara a Guy. Guy había conspirado abiertamente para apoderarse del trono y casi habíaprovocadounaguerracivil.ElpadredeAnitahabíamuertoporsumandato.Desupadre,Aruthahabíaaprendido el desagrado y la desconfianza hacia du Bas-Tyra. Era un auténtico señor oriental,inteligente,astutoyversadoenlassutilezasdelaintrigaylatraición.AruthasabíapocodedeSevigny,salvoquehabíaestadoconsideradoentrelosgobernantesmáscapacesdelEste,peroeravasallodeGuyysiemprelohabíasido.YaunquealpríncipelecaíabienAmosyconfiabaenél,Traskhabíasidopirataynoestabaporencimaderomperlaley.No,habíarazonesmásquedesobraparalacautela.

MartinobservóArutha,esperandounarespuesta.Ajuzgarporlasaparienciasexternas,elpríncipeestaba demalhumor, pero eso era solo lo que veían los demás que estaban en la habitación.MartinsabíaquesuhermanoluchabacontralainesperadasorpresayeldeseodequenadainterfirieseconsumisióndeencontrarymataraMurmandamus.Martinrecorriólahabitaciónconlamiradaypudoverque tanto Armand como Amos parecían preocupados ante la ausencia de una respuesta rápida porpartedeArutha.

Cuandonohuborespuesta,Guydiounmazazoconelpuñoenlamesa.—¡Nojueguesconmipaciencia,Arutha!—leseñalóconeldedo—.Enestaciudadnoerespríncipe.

¡EnArmengarsolounavozdaórdenes,lamía!—serecostóenelasiento,conelrostroenrojeciéndoselealrededordelparchenegro—.Yo…nopretendíaserdescortés—dijosuavizandoel tonodevoz—.Esquetengolacabezaenotrositio.—Sesumióenunsilenciopensativoysequedómirándoloslargorato—.Notengoniideadequéhacesaquí,Arutha,peroohayalgorarodictandotusdecisionesoesqueno has aprendido una maldita cosa de tu padre. El príncipe de Krondor y dos de los nobles máspoderosos del Reino, Salador y Crydee, cabalgando al norte acompañados de un mercenario, unmontañéshadatiydosmuchachos.Oeresunperfectoimbécilodeunainteligenciatalqueescapaamientendimiento.

Aruthasemantuvoensilencio,peroMartinhabló.—HahabidocambiosdesdelaúltimavezqueestuvisteenelReino,Guy.Guyvolvióasumirseenelsilencio.—Creoqueaquíhayunahistoriaquenecesitoconocer.Nopuedoprometerosayuda,perocreoque

nuestros propósitos pueden ser compatibles. Amos, encuéntrales un alojamiento mejor y dales decomer.Arutha, tedoyhastamañanapor lamañana.Pero lapróximavezquehablemosnotientesmi

paciencia.Debosaberquétehatraídoaquí.Esvital.Podéisbuscarmeantesdemañanasiosdecidísahablar.—De nuevo su voz se vio teñida de una fuerte emoción—. Pasaré aquí lamayor parte de lanoche.

ConungestodelamanoleindicóaAmosqueselosllevara.AruthayMartinsiguieronalmarinofuerade laestancia,yAmossedetuvounavezque lapuertaestuvocerrada.MiróaAruthayMartinduranteunbuenrato.

—Para ser una pareja de chavales inteligentes, acabáis de hacer una excelente demostración decómoserestúpido.

Amosse limpió labocaconeldorsode lamano,eructóysemetióotro trozodepanconquesoen laboca.

—¿Yluego,qué?—Luego—respondióMartin—,cuandovolvimos,enmenosdeunahoraAruthayalehabíapedido

lamanoaAnitayCarlineyLaurieseprometieronpocodespués.—¡Ja!¿RecuerdaslaprimeranochedespuésdesalirdeKrondorenelBrisaMarina?Medijisteque

tuhermanohabíapicadoelanzuelo.Notuvoningunaoportunidad.Aruthasonrióanteelcomentario.Estabantodossentadosalrededordeunagrancestadecomiday

unbarriletedecerveza,enunaespaciosahabitacióndelalojamientoqueleshabíanproporcionado.Nohabía criados (la comida la habían traído unos soldados), y ellos mismos se habían servido. Barurascabadistraídamente lasorejasdeBlutarkmientraselperroroíauntrozodeternera.Anadiehabíaparecidoimportarlequeelsabuesocazabestiassequedaraconelhadati.

—Amos,llevamosmediahoracharlandodebanalidades—dijoArutha—.¿Vasadecimosquépasa?¿Cómodiablosllegastehastaaquí?

Amosmiróasualrededor.—Loquepasaesquesoisprisioneros,másomenos,asíqueosquedareishastaqueelTuertocambie

lascosas.Ahora,yoheconocidounascuantasceldasyestaes lamejorquehevisto.—Señaló lagranhabitación con un barrido de la mano—. No, si tenéis que estar en prisión, esta es una buena. —Entrecerró losojos—.Peronopierdasdevistaqueesunaprisión,chavalote.Mira,Arutha,hepasadosuficientes años con Martin y contigo como para conoceros un poco. No recuerdo que fuerais tandesconfiados,asíquesupongoquealgoquehayapasadoenestosúltimosdosañososhahechorecogervelasdeesemodo.Peroaquíhayquevivir,respirarycomerconfianza,oestáismuertos.¿Entendido?

—No—respondióelpríncipe—.¿Quéquieresdecir?Amosreflexionóunosinstantes.—Estaesunaciudaddegenterodeadaporenemigos.Laconfianzaenelvecinoesunanecesidad

vital para seguir respirando.—Hizo una pausa para reflexionar—.Mira, te diré cómo llegamos hastaaquíyquizácomprendas.

Amosserecostóenelasiento,sesirvióotrajarradecervezaycomenzósurelato.—Bueno, la última vez que os vi fuemientras yo salía del muelle a bordo del barco de vuestro

hermano.—Martin y Arutha sonrieron al recordar—. Si os acordáis, teníais a todo el mundo en laciudadbuscandoaGuy.No lo encontrasteisporque estabaoculto enun sitiodondeno se leocurrió

miraranadie.Martinabrió losojosasombrado,unade laspocasreacciones involuntariasque lehabíanvisto los

queestabanenlahabitación.—¡Enelbarcodelrey!—CuandooyóqueRodrichabíanombradoheredero aLyam,Guy sedesviódeKrondor y corrió

haciaRillanon.Teníalaesperanzadeponerasalvopartedesusplanescuandoelconsejodeseñoressereuniera para ratificar la sucesión. Para cuando Lyam llegó a Rillanon, ya se habían reunido allísuficientes señores orientales comopara queGuy supierahacia donde soplaba el viento.Estaba claroqueLyamseríarey(estofueantesdequesesupieradeti,Martin),asíqueGuyseresignóaserjuzgadopor Traición. Luego, la mañana de la convocatoria y la coronación se corrió la voz de que habíanlegitimadoaMartin,asíqueGuyesperóaverquépasabaporlatarde.

—Esperandoaprovecharelmomento—comentóArutha.—Noseas tanrápidoenemitir juicio—espetóAmos,y luegocontinuóenuntonomásamable—.

Lepreocupabaunaguerracivil,ysillegabaestabadispuestoaluchar.Peroaunqueesperabaaverquépasaba, también sabía que los hombres de Caldric lo andaban buscando. Los había evitado, a duraspenas, un par de veces. Guy seguía teniendo amigos en la capital, y algunos de ellos lo ayudaron aocultarse a bordo del Golondrina Realjunto a Armand. Dioses, que buen barco era. Eso fue justocuando los sacerdotes ishapianos llegaban a palacio para oficiar la coronación. De todos modos,cuando…toméprestadoelbarco,descubrimosqueteníamospasajeros.Bueno,yoibaaarrojaraGuyyArmandpor laborda,odar lavueltay entregarlos,peroGuypuede serun tipomuypersuasivoa sumanera,asíqueaccedíallevarloaBas-Tyraacambiodeunabuenacompensación.

—¿ParaquepudieraseguirintrigandocontraLyam?—dijoAruthaincrédulo.—Malditasea,muchacho—bramóAmos—.Tepierdodevistadosmiserablesañosytemevuelves

uncondenadocabezota.—MiróaMartin—.Debenserdelasmalascompañías.—Déjaloacabar—ledijoMartinasuhermano.—No,noeraparaplanearunatraición.Eraparaponersusasuntosenorden.SupusoqueLyamlo

habíacondenadoamuerte,yqueríaarreglaralgunascosas.Luegoyo tendríaque llevarlodevueltaaRillanon para que pudiera entregarse. —Arutha parecía aturdido—. La única cosa que quería eraconseguirelperdónparaArmandysusdemásseguidores.Decualquiermodo, llegamosaBas-Tyrayestuvimosallíunpardedías.Entonces llegaronnoticiasdeldestierro.Guyyyoya teníamosunpocomásdeconfianzaparaentonces,asíquelodiscutimosyllegamosaotroacuerdo.QueríairsedelReinoen busca de otro lugar. Es un buen general, y habíamuchos que lo hubieran tomado a su servicio,especialmenteKesh,peroélqueríaunlugartanremotoquenuncatuvieraqueenfrentarseasoladosdelReino en el campo de batalla. Pensamos en ir al este, virar luego al sur y poner rumbo a laConfederacióndeKesh.Allí abajonospodíamoshaber labradounnombre.El ibaa sergeneral,yyopensé hacer el intento demeterme a almirante. Tuvimos algún problema con Armand, ya que Guyquería enviarlo de vuelta aGyldenholt, peroArmand es un tipo raro.Había jurado fidelidad aGuyaños antes, y ya que no se la había jurado a Lyam, se negaba a abandonar el servicio a su legítimoseñor.Fueladiscusiónmásraraquehabíapresenciadonunca.Detodosmodos,sigueconnosotros.Asíque levamosanclashacia laConfederación.PerotresdíasdespuésdepartirdeBas-Tyra,unaflotadepiratas ceresios cayó sobre nosotros. Yo me hubiera atrevido con dos o tres de los bastardos, ¿pero

cinco?LaGolondrinaeraunadamamuyrápida,perolospiratasnospisabanlostalones.Durantecuatrodíashubocielosdespejados,visibilidadilimitadaybuenviento.ParaserpiratasdelMardelReinoerantiposastutos.Abrieronsu líneade formaquenopudedespistarlospor lanoche.Todas lasnochesyodabavueltasaquíyallá,ycuandollegabalamañanaseguíahabiendocincovelasenelhorizonte.Erancomoremoras.Nomelospudequitardeencima.Entoncesel tiempoempeoró, llegóunvendavaldeloeste,quenosempujóhaciaelesteduranteundíaymedio,yluegounagalernaquenosllevóhaciaelnorte por una costa inexplorada. Lo único bueno de la tormenta fue que por fin nos quitamos deencimaa los ceresios.Para cuando llegamos apuerto seguro, estábamos enunas aguasde lasque yonuncahabíaoídohablar,ymuchomenosvisto.Echamoselanclae inspeccionamoselbarco.Lanavehabía sufrido daños, no los suficientes para hundirla pero sí para que navegar fuera una condenadaincomodidad. La hice remontar un gran río. Supongo que sería algún lugar al este del Reinopropiamente dicho. Bueno. La segunda noche que estábamos anclados, un condenado ejército detrasgoscayósobreelbarco,matandoaloscentinelasycapturandoalrestodenosotros.LosbastardosleprendieronfuegoalGolondrinayloquemaronhastala líneadeflotación.Luegonoscondujeronhastaun campamento en los bosques donde esperaban algunos hermanos oscuros. Se hicieron cargo denosotrosynoshicieronmarcharalnorte.Loschicosquehabía reclutadoerangentecorreosa,pero lamayoríadeellosmurieronenlamarcha.Alosmalditostrasgosleimportabaunpimiento.Casinonosdabandecomer,ysiunhombreenfermabaynopodíacaminarlomatabanenelsitio.AmímediounpocodediarreayGuyyArmandmeacarrearondurantedosdías.Creedmequenoresultóagradableparaningunodelostres.Avanzábamoshaciaelnorte,endirecciónalasmontañas,ylascruzamos.Porsuerteparanosotrosera finalesdelverano,ohabríamosmuertocongelados.Contodo, fueduro.Nosencontramos conmás hermanos oscuros y conmás prisioneros. Lamayoría de los demás prisioneroshablaban una lengua extraña, muy parecida al yabonés, pero unos pocos hablaban la lengua real oidiomasde los reinos orientales. Endos ocasionesmásnos unimos conpartidas de elfos oscuros conprisioneroshumanos,todasmarchandohaciaeloeste.Perdílanocióndeltiempo,perodebimosviajarunosdosmeses.Cuandofuimosacruzarlallanura,queahoraséqueeralallanuradeIsbandia,estabaempezando a nevar.Ahora sé a dóndenos dirigíamos, aunque entonces no lo sabía.MurmandamusestabareuniendoesclavosenSar-Sargothparaquetirarandesusmáquinasdeasedio.Perounanochenuestros guardias fueron atacadosporuna compañíade jinetesde aquí.De losdoscientos esclavosoasí, solo sobrevivimos veinte, ya que los trasgos y los hermanos oscuros empezaron a matamos tanprontolosjinetescayeronsobreelcampamento.Guyestrangulóaunoconsuscadenascuandotratabadeatravesarmeconsuespada.Yorecogílaespadaymateaotrojustocuandoacababadearrancarleelojo al Protector. Hirieron a Armand, pero no lo bastante para matarlo. Es un bastardo duro. PeronosotrostresyotrosdosfuimoslosúnicossupervivientesdelGolondrina.Ydeallínostrajeronaquí.

—Unahistoriaincreíble—dijoArutha,yserecostóensuasiento—.Perosontiemposincreíbles.—¿Ycómoesqueunextranjerohallegadoagobernaraquí?—dijoMartin.Amosechóotrotrago.—Estagenteesextraña,Martín.Enalgunosaspectossongentebuenayhonestacomonolahayen

ninguna otra parte, pero en otros son tan raros como esos tsurani. Aquí no hay posición socialhereditaria, sinoque tododependede lahabilidadpersonal.Enpocosmeses tuvieron claroqueGuyeraungeneraldeprimera,asíqueledieronelmandodeunacompañía.Armandyyoservíamosconél.

Enpocosmesesmás, tuvieronclaroqueerade lejoselmejorcomandantequetenían.Aquínotienennadaparecidoalconsejodeseñores,Arutha.Cuandohayquedecidiralgoconvocanatodoelmundoauna asamblea en la plaza mayor, donde el mercado. Llaman a esta asamblea el volksraad, y todostienenderechoavoto.Porlodemás,todaslasdecisionessonresponsabilidaddelosnombradosporelvolksraad.LlamaronaGuyyledijeronqueeraelProtectordeArmengar.Escomoelcargodecaballeromariscal,pero también incluyeser responsablede la seguridadde laciudad,comoseralguacil, juezyadministradortodoenuno.

—¿YquéopinódeestoelantiguoProtector?—Debiópensarqueerabuenaidea,porquefueellaquienlopropuso.—¿Ella?—dijoJimmy.—Esaesotracosadeaquíalaquecuestaacostumbrarse—dijoAmos—.Lasmujeres.Soncomolos

hombres.Merefieroalahoradedaryrecibirórdenes,votarenelvolksraady…otrascosas.Yaveréis.—La expresión de Amos se volvió distante—. Se llamaba Gwynnath. Era la mejor mujer que heconocido.Nomeavergüenzodeadmitirqueestabaunpocoenamoradodeella,aunqueyo—sutonodevozsevolvióalgomásdespreocupado—nuncasentarélacabeza.Perosialgunavezlohiciera,seríaconalguiencomoella.—Bajólavistaalajarradecerveza—.PeroellayGuy…séalgunascosasdeél,queheidoaprendiendoalolargodelosúltimosdosaños,Arutha.Nopuedotraicionarsuconfianza.Siél te lo dice, perfecto. Pero digamos que llegaron a ser algo así como marido y mujer. Estabanprofundamenteenamorados.Ellafuelaqueleentrególaciudad.Hubieradadolavidaporél,yélporella.Cabalgabaasuladoyluchabacomounaleona.—Bajólavoz—.Murióayer.

AruthayMartinintercambiaronmiradasconlosdemás.BaruyRoaldsemantuvieronensilencio.LauriepensóenCarlineysufrióescalofríos.InclusoloschicospercibieronalgodelapérdidaquesentíaAmos.Arutha recordó loqueAmos lehabíadicho aArmand justo antesdeque se encontraran conGuy,queseculpabaasímismo.

—Sí, el Tuerto es igual que cualquier buen capitán; si pasó estando él al mando es suresponsabilidad.—Amos se recostó con el rostropensativo—.Los trasgos y los armengarianoshabíanmantenido las cosas bastante simples durante mucho tiempo. Salida, unas cuantas cabezas rotas yretirada.Losarmengarianoseranmuyparecidosa los tsurani:guerreros feroces,perodesorganizados.Pero cuando apareció Murmandamus, los hermanos oscuros se organizaron, incluso a nivel decompañías. Ahora pueden coordinar dos o tres mil guerreros bajo un mismo comandante. Lahermandadestabacastigandoregularmentea losarmengarianoscuandoaparecimosnosotros.Guyhasido una bendición para los armengarianos, ya que conoce la guerramoderna. Los ha entrenado, yahora son una caballería condenadamente buena, y una infantería montada aceptable, aunqueconseguirqueunarmengariano sebajedel caballo tiene sumiga.Apesarde todo,Guyprogresa.Yapuedenhacerlesfrentealoshermanososcurosdenuevo.Peroayer…

Nadiehablóenunbuenrato.—Tenemos asuntos serios que discutir,Amos—dijoMartin—.Y sabes que no estaríamos aquí a

menosquealgodelamáximagravedadestuvierasucediendoenelReino.—Bueno,osdejarésolosunrato.Habéissidobuenoscompañerosyséquesoishombresdehonor.

—Se puso en pie—. Pero una cosamás. El Protector es el hombremás poderoso de la ciudad, peroincluso suautoridadestá limitada a los asuntos relacionados con la seguridaddeArmengar. Sidijera

que tiene una vieja deuda con vosotros, nadie se metería por medio mientras luchabais en duelo,hombreahombre.Siganaraisossoltaríanyosdejaríanirsinquenadiedelaciudadalzaraunamanocontra vosotros. Pero solo tiene que decir que sois espías y estaréis muertos antes de daros cuenta.Arutha,Martin,séquehayodioentreGuyyvosotros,debidoavuestropadreydebidoaErland.Yséalgodeloquehaydetrásdeeso.DejaréqueGuylosolucioneconvosotroscuandollegueelmomento.Perodebéissaberalgodecómofuncionanlascosasaquí.Soislibresdeiryvenirmientrasnorompáislaley,omientrasGuynoordenequeosexpulsenuosahorquen,oloquesea.Peroélsehaceresponsable.Elgarantizavuestrobuencomportamiento,eldetodos.Sitraicionáisalaciudad,perderálavidajuntoavosotros.Comohedicho,estagentepuedellegaraserbastanterara,ysuscostumbrespuedenllegaraser duras. Así que entendedme bien: traicionad la confianza de Guy, aunque sea pensando que lohacéisporelbiendelReino,yesagenteosmatará.Ynoestoysegurodequeyointentaraimpedirlo.

—Sabesquejamástraicionaríamoslaconfianzadepositadaennosotros,Amos—respondióMartin.—Losé,peroqueríaquecomprendieraisloquesiento.Mecaéismuybien,chavales,ymegustaría

vercómooscortanlagargantatanpococomoavosotros.Amossefuesindecirmás.Aruthaserecostóensuasiento,reflexionandosobretodoloqueAmoshabíadicho,yderepentese

diocuentadequeestabaagotadohasta loshuesos.MiróaMartinysuhermanoasintió.AruthasupoquelamañanasiguientelecontaríatodalahistoriaaGuy.

Aruthaysuscompañerosesperaronmientraselascensorsubía,ysedetuvieronenelpisodelasaladejuntasdelProtector.LallamadadeGuyhabíallegadoamediamañana,casialmediodía.Anduvieronun corto trecho por el pasillo y se detuvieron. El guardia que había ido a buscarlos esperómientrasmirabanasombradoslavistaquediscurríabajoellos.Armengarseextendíadesdeelfosoquerodeabala ciudadela, alrededor del mercado hasta las enormes murallas. Pero al otro lado de las murallaspodían ver una vasta llanura que se extendía hacia el nordeste hasta perderse en la lejana bruma.Aambos lados de la ciudad, las montañas se alzaban hasta el cielo. Del oeste venían nubes blancasvolando por un cielo azul intenso, y la hierba verde con reflejos ambarinos se extendía por todo sucampovisual.Eraunavistaincreíble.JimmyviounaextrañaexpresiónenelrostrodeLocklear.

—¿Qué?—Estabapensandoentodaesatierra—dijoseñalandolallanura.—¿Quépasaconella?—preguntóArutha.—Sepodríacultivarmuchoenesatierra.Martindejóquesumiradavagaraporelhorizonte.—SuficientetrigoparaalimentaralReinoOccidental—comentó.—¿Granjero,tú?Locklearsonrióampliamente.—¿Qué crees que hace un barón de un sitio pequeño como Finisterre? Principalmente arreglar

pleitosentregranjeros,oponerimpuestosjustossobrelascosechas.Hayquesaberdeesascosas.—Vamos,elProtectorespera—dijoelguardia.Cuando Arutha y sus compañeros entraron, Guy levantó la vista. Con él se encontraban Amos,

Dwyne, Armand de Sevigny y una mujer. Arutha miró a su hermano y vio que se había quedadoclavado en el sitio. El duque deCrydeemiraba fijamente a lamujer con abierta admiración.AruthatocóaMartinenelbrazo,yestesiguióasuhermano.Arutha leechóunanuevaojeadaa lamujer,ypudoapreciarelmotivodeladistraccióndesuhermano.Asimplevistaparecíaunamujerdelmontón,perotanprontosemovía,suporteleañadíaotradimensiónasuapariencia.Eraimpresionante.Vestíaunaarmaduradecuero,blusaypantalonesmarrones,comolamayoríadelagentedelaciudad.Perolaaparatosacoberturanopodíadisimularelhechodesuconstituciónfibrosa,ysuporteeraerguido,casimajestuoso. Su pelo era castaño oscuro, con un sorprendentemechón gris en la sien izquierda, y lollevabarecogidoconunpañueloverde.Susojoseranazules.Yporelenrojecimientodeaquellosojos,eraclaroquehabíaestadollorando.

Guy indicóqueAruthay sus compañerospodían sentarse.Aruthapresentó a losdemás, luego lellegóeltumoaGuy.

—Ya conocéis a Amos y Armand. Esta es Briana—señaló a lamujer—, una demis oficiales.—Arutha asintió, y sedio cuentadeque lamujer sehabía recuperadodelmotivo se su llanto y estabadevolviendolamiradaevaluadoradeMartin.

Rápidamente,sinirseporlasramas,AruthalecontóaGuysuhistoria,empezandoporlavueltadellargo viaje con Lyam por el Este, siguiendo con el primer ataque de los halcones nocturnos, lasrevelacionesdelaabadíadeSarthylabúsquedadelespinodeplata,yhastalafalsamuertedelpríncipeenKrondor.

—Portodoesto,hemosvenidoamataraMurmandamus.Anteesto,Guysacudiólacabezaincrédulo.—Esunplanosado,primo,pero…Armand,¿cuántosinfiltradoshemostratadodeintroducirensu

campamento?—¿Seis?—Siete—dijoBriana.—PeronoeranhombresdelReino¿no?—preguntóJimmysacandoelhalcónenlacadena—.Yno

llevabaneltalismándeloshalconesnocturnos,¿no?GuymiróaJimmyalbordedelaexasperación.—¿Armand?ElantiguobaróndeGvldenholtabrióuncajónenunarmaritoysacóunabolsa.Laabrióydejócaer

sobrelamesamediadocenadetalismanes.—Ya lo hemos intentado, escudero. Y sí, algunos eran hombres del Reino, ya que siempre hay

alguno entre los rescatados por los armengarianos de los esclavistasmoredhel. No, pasa algo. Sabenquiénessonverdaderosbandidosyquiénessonespías.

—Magia,muyposiblemente—dijoArutha.—Eseesunproblemaalquenoshemosenfrentadoantes—dijoGuy—.Enestaciudadnotenemos

conjuradores,nimagosnisacerdotes.Pareceque laguerraconstante,dondetodoelmundoseesperaqueluche,nopermitelaclasedeplacidezquerequiereelestudio…omataatodoslosprofesores.Peroseacualsealarazón,entodaslasocasionesenlasqueMurmandamusosuserpientehanmetidomano,hemos pagado un alto precio. Aunque por algúnmotivo se muestra reticente a utilizar sus poderescontranosotros,graciasalosdioses—añadiópensativamente,yseechóatrásensuasiento—.Túyyo

tenemosuninteréscomún,primo.Paraquelocomprendas,dejaquetehabledeestaciudad.Sabesquelos antepasados de los armengarianos llegaron del otro lado de las montañas cuando el Reino seanexionóYabon.Descubrieronunatierrarica,peroqueyaestabahabitada,y losqueestabanaquídeantesnovieronconbuenosojoslallegadadelosarmengarianos.¿Quiénconstruyóestaciudad,Briana?

Lamujerrespondióconunasuavevozdecontralto.—Laleyendacuentaquelosdiosesordenaronaunarazadegigantesqueconstruyeraestaciudad,y

luegolaabandonaron.Nosotroslaencontramosasí.—Nadie sabe quién vivía aquí—dijoGuy—.Hay otra ciudad, lejos al norte, Sar-Sargoth. Es una

ciudadgemeladeesta,yeslacapitaldeMurmandamus.—Asíquesitenemosqueirabuscarlo,allíesdondeloencontraremos—dijoArutha.—Buscadloyclavarávuestrascabezasenpicas—resoplóAmos.Guyindicóqueestabadeacuerdo.—Tenemosotrasnecesidades,Arutha.Elúltimoañoreunióunejércitodemásdeveintemil.Un

podertangrandecomoeldelosejércitosdelesteentiempodepaz.Nospreparamosparaunaofensivaagranescala,peronosematerializó.AhoracreoquelamuertedelgeneralfavoritodeMurmandamusamanosdetuamigoaquípresentepudoabortarlacampaña.Peroesteañohavueltoyesmásfuerte.Suponemosquetienebajosuestandarteaveinticincomiltrasgosyhermanososcuros,conmásllegandocadadía.Esperomásdetreintamilcuandoemprendalamarcha.

AruthamiróaGuy.—¿Porquénohamarchadotodavía?Guyabriólasmanos,invitandoalosdemásaqueaportaranideas.—Estáesperandovuestramuerte,¿recordáis?—dijoJimmy—.Esunacuestiónreligiosa.—Yahatenidonoticias.EsoesloqueledijoalrenegadoMorganCrowe—dijoArutha.Guyentrecerróelojobueno.—¿Quéesesto?AruthahablódelrenegadoquehabíaenlaposadadecaminoaTyr-Sog,ydelplanparacontratara

losingenierosdeSegersen.—Eso es lo que estaba esperando—dijoGuy dando una palmada en lamesa—.Tiene sumagia,

pero por alguna razón no quiere utilizarla contra nosotros. Sin los ingenieros de Segersen no puedederribarlasmurallas—cuandoAruthaparecióinsegurodeloquequeríadecir,continuó—.Sipudieraderribar las murallas de Armengar no necesitaría intentar contratar a Segersen. Nadie sabe quiénconstruyó estas murallas, Arutha, pero el que lo hizo tenía unas habilidades muy por encima decualquiercosaqueyohayavisto.Hevisto fortificacionesde todo tipo,peroningunacomoArmengar.Puedequeni los ingenierosdeSegersen fueran capacesde abrirbrecha en lasmurallas, pero son losúnicosqueconozcoquetendríanalgunaoportunidad.

—AsíqueahoraquenovaavenirSegersenestáisenbuenaposiciónparadefenderos.—Sí, pero hay otros asuntos que tener en cuenta. —Guy se levantó—. Tenemos más cosas que

discutir,ypodemosseguir luego;ahoratengounareuniónconelconsejodelaciudad.Porahorasoislibres de ir y venir por Armengar como os plazca.—Se llevó a Arutha a un lado—.Necesito hablarcontigoenprivado.Estanoche,despuésdelacena.

Lareuniónsedisolvió,yBriana,ArmandyGuysefueron.DwyneyAmossequedaronatrás.Amos

seacercóaAruthayMartinmientraselduqueobservabalapartidadelamujer.—¿Quiénes,Amos?—preguntóMartin.—Unadelosmejorescomandantesdelaciudad.Martin.LahijadeGwynnath.—Ahoraentiendoeseaspectodesufrimiento—dijoelduque.—Acabadeenterarsedelamuertedesumadreestamismamañana.—Amosseñalóalaciudad—.

Supatrullaestabaaloeste,por la franjadecaseríosykraals,yhavueltohaceunashoras.—Martin lomiróconexpresióninterrogativa—.Lascomunidadesdegranjerossellamancaseríos,ylasdepastoresdevacasyovejassonkraals.No,ellalollevabien,elquemepreocupaesGuy.

—Escondebiensusufrimiento—dijoArutha.Elpríncipesentíaemocionesencontradas.LaenemistadhaciaduBas-Tyraquehabíaaprendidoen

elregazodesupadreluchabacontrasusimpatíaantelapenadelhombre.ÉlcasihabíaperdidoaAnita,ypodíasentirelecodeaquelterroryaqueldolorcuandopensabaenloquelehabíatocadoaGuy.

YsinembargoGuyhabíaordenadoencarcelaralpadredeAnita,loquelohabíamatado.YGuyeraun traidor. Arutha apartó esos sentimientos, porque le perturbaban. Se fue andando con Amos yMartin,mientrasMartinseguíahaciendopreguntasacercadeBriana.

10Adaptación

JimmyledioaLocklearuncodazoenlascostillas.Iban paseando por el mercado, intentando ver lo poco que había de interés en Armengar. Los

muchachos de su edad eran escasos, y los pocos que habían visto iban equipados con armas yarmaduras.LoqueleinteresabaaJimmyeranlasdiferenciasentreestemercadoylosdeKiondor.

—Llevamos aquí una hora omás, y juraría que no he visto ni un ladrón ni unmendigo—dijoJimmy.

—Tienesentido—dijoLocklear—.PorloquedijoAmoslaconfianzaesesencialpara laexistenciade esta ciudad. No hay ladrones porque todos tienen que permanecer unidos. ¿Y dónde te ibasesconderdetodosmodos?Nosémuchosobreciudadesytal,peroamímeparecequeestesitioesmásuncuartelqueunaciudad,apesardeltamaño.

—Enesollevasbastanterazón.—Ynohaymendigosporqueprobablementeseocupanunosdeotros,comoenelejército.—¿Comedoresyenfermerías?—Sí—asintióLocklear.FueronpasandopordelantedetenderetesyJimmyestudióelvalordelosartículosexpuestos.—¿Hasvistoalgolujoso?Locklearlerespondióqueno.Lostenderetesestabandedicadosacomida,ropassencillasyartículos

decuero,yarmas.Losprecioseranbajosynoparecíahaberregateoalguno,siesquelohabía.Despuésdecaminarporunrato,Jimmysesentóenunportalenlesmárgenesdelmercado.—Estoesunaburrimiento.—Veoalgoquenoesaburrido.—¿Qué?—dijoJimmy.—Chicas—señalóLocklear.Doschicashabíansalidodeentreungrupodecompradoresyestaban

examinandolosartículosdeuntenderetecercano.Parecían ser más o menos de la misma edad de los muchachos. Ambas iban vestidas de forma

similar: botas de cuero, pantalones, blusas, justillos de cuero, cuchillos al cinto y espadas. Las dosllevabanpañuelosanudadosparamantenerelcabellooscurohastaelhombrofueradelacara.Lachicamás alta notó que Jimmy y Locklear las observaban y le dijo algo a su compañera. La segunda chicaobservóalosmuchachosmientraslasdoscuchicheaban,juntandolascabezas.Laprimerachicasoltólo

quehabíaestadoexaminandoysuamigayellaseacercaronhastaJimmyyLocklear.—¿Ybien?—dijolamásalta,mirándolosdirectamenteconsusojosazules.Jimmysepusoenpieysesorprendióalverquelachicaeracasitanaltacomoél.—¿Ybienqué?—respondióenvacilantearmengariano.—Nosestabaismirandofijamente.JimmymiróaLocklear,queselevantó.—¿Hayalgomaloeneso?—preguntóelchicomásjoven,quehablabaelidiomamejorqueJimmy.Lasdoschicasintercambiaronmiradasyserieron,pocomásquerisitas.—Esdemalaeducación.—Esquesomosextranjeros—dijoLocklear.Anteaquello,ambasmuchachasrieronabiertamente.—Esoestáclaro.Hemosoídohablardevosotros.TodoelmundoenArmengarhaoídohablarde

vosotros.Locklear se sonrojó. Solo le llevó unmomento darse cuenta que Jimmy y él eranmarcadamente

diferentesdelrestodelagente.LasegundamuchachaestudióaLocklearconojososcuros.—¿Enelsitiodedondevenísmiráisfijamentealaschicas?—dijo.—Cadavezquepuedo—respondióLocklearconunarepentinasonrisa.Loscuatroserieron.—MellamoKrinsta—dijolachicamásalta—;estaesBronwynn.Servimosenladécimacompañía.

Tenemoslibertadhastamañanaporlanoche.Jimmynoentendióelsignificadodelareferenciaalacompañía.—YosoyelescuderoJames…Jimmy.EleselescuderoLocklear.—Locky.—¿Osllamáisigual?—dijoBronwynn.—«Escudero»esuntítulo.Estamosalserviciodelpríncipe.Laschicasintercambiaronmiradasintrigadas.—Hablasdecosasrarasquenoentendemos—dijoKrinsta.Conunmovimientofluido,Jimmypasósubrazobajoeldeella.—Bueno.¿Porquénonosenseñáislaciudadynosotrososexplicamosnuestrascosasraras.Locklearsiguiósuejemplotorpemente,peronoestuvoclaroquiénhabíacogidoprimeroelbrazo,él

oBronwynn.Con una risita femenina, Bronwynn y Krinsta cogieron a los muchachos y empezaron a abrirse

caminoporlascallesdelaciudad.

Martíncomíaensilencio,estudiandoaBrianamientrasescuchabalacharladelacena.LacompañíadeArutha,exceptuandoaJimmyyLocklear,estabasentadaentomoaunagranmesaconGuy,AmosyBriana.Gareth,otrodelosoficialesdeGuy,tambiéncenabaconellos.Laausenciadeloschicosnoeramotivo de alarma, según les había asegurado Amos, ya que no había problema en la ciudad quepudieran buscarse sin que el Protector se enterara al momento. Y tampoco había forma de quepudieransalirdelaciudad,nisiquieraalguientanhábilcomoJimmy.Aruthanoestabatansegurode

esocomoAmos,peroseabstuvodehacercomentarios.Arutha sabíaqueGuyy él tendríanque llegar aunentendimiento rápidamente, y sehacía cierta

ideadeloquesería,peropreferíanoespecularhastahaberoídoenprivadoloqueGuyteníaquedecir.AruthaestudióalProtector.Guysehabíasumidoenlamelancolía,queenciertosentidolerecordabaaAruthaasupadrecuandoestabaenelmismoestadodeánimo.Guyhabíacomidopoco,perollevabaunahorabebiendocontinuamente.

Aruthadevolviósuatenciónasuhermano,quellevabaactuandodeformamuyextrañadesdeporlamañana.Martinpodíaestarcalladodurantelargosperiodosdetiempo,unrasgodepersonalidadqueamboscompartían,perodesdequehabíaconocidoaBrianahabíaenmudecido.EstahabíallegadoconAmosalalojamientodeAruthaparaalmorzar,ydesdeentoncesMartinnohabíallegadoapronunciaruna docena de palabras. Pero a lo largo de esta comida, igual que a lo largo de la anterior, sus ojoshabíanhabladoaltoyclaro,ysiAruthateníaalgunaideadeaquellascosas,Brianahabíarespondido.Porlomenos,parecíapasarmástiempoobservandoaMartinqueaningúnotrodelosqueestabanalamesa.

Guyapenashabíahabladoeneltranscursodelatarde.SilamadredeBrianahabíasidocomoella,Arutha comprendía lapérdidadeGuy, yaque en laspocashorasquehabía tendidoparaobservarla,había llegado a considerarla unamujer fuera de lo común. También podía entender queMartin sesintiera atraído por ella. No es que fuera especialmente bonita, pero tan diferente como era de suamadaAnita, poseía un poderoso atractivo, unmatiz duro y decidido de competencia que resultabamagnético. Parecía desprovista de artificio, y a juicio de Arutha había algo en su forma de ser quesugeríaquesunaturalezaestabaalaalturadesuhermano.LaatencióndeAruthallevabalargotiempopuestaenconsideracionesmuyserias,peroseguía teniendounmomentopara ladiversión; juzgóqueMartinseestabahundiendoenaguasmuyprofundas.

LacomidaresultóuntantoextrañaparaAruthayMartin,yaquenienlosalojamientosdeGuynienningunaotrapartedeArmengarhabíacriados.Lossoldados llevaban lacomidaalalojamientodelProtector como una cortesía, pero este se servía él mismo, igual que sus huéspedes. Amos habíacomentado que lamayoría de las nochesArmand y él bajaban los platos a la cocina y echaban unamanoconelfregado.Enlaciudadtodosayudaban.

CuandoacabólacomidaintervinoAmos.—Gareth, Armand y yo tenemos que hacer nuestra ronda por las murallas. Esta noche se nos

dispensadelfregadoparaquepodamosserbuenosanfitriones.¿Querríaisunirosanosotros?—eraunainvitación general para todos los que estaban a lamesa. Roald, Laurie y Baru accedieron a unirse aellos.Elhadatiteníaespecialinterésenveramásdesusparienteslejanos.

Martinsepusoenpiey,conloqueparecíaserunesfuerzoheroicoparaél,sedirigióaBriana.—Quizáalacomandantenoleimportaríaenseñarmelaciudad.Parecióigualmentecomplacidoynerviosocuandoellaaccedió.Aruthale indicóconungestoquesefueraconlamujer,yaqueél ibaaquedarseparahablarcon

Guy.MartinseapresuróasalirdelahabitaciónguiadoporBriana.Enellargopasilloqueconducíahastaelascensor,Martinhizounapausaparacontemplarlasluces

delaciudad.Unmillardepuntitostitilantesenlaoscuridaddeazabache.—Por más veces que paso por aquí, nunca me canso de la vista —dijo Briana. Martin asintió

indicandoqueestabadeacuerdo—.¿TuhogarsepareceaArmengar?Martinnolamiró.—¿Crydee?—pensóenvozalta—.No,micastilloesminúsculocomparadoconestaciudadela,yla

ciudaddeCrydeenoesmásdeladécimapartedeArmengar.Nolarodeaunamurallagigantesca,nisugente está permanentemente en armas. Es un sitio tranquilo, o eso parece ahora.Antes solía evitarlatantocomopodía,ypreferíaquedarmeenelbosque,paracazaryestarasolasconmispensamientos.Omeibaalatorremásaltademicastilloycontemplabalapuestadesolsobreelocéano.Esaeslamejorhora del día. En verano la brisa marina refresca el calor del día, mientras el sol provoca reflejosmulticoloresenelagua.Eninviernolastorresestáncubiertasdeblancoypareceunsitiodecuento.Sepuedenverlasgrandesnubessaliendodelocéano.Ylastormentassoninclusomásmajestuosas,conlosrelámpagosyelestallidodel trueno,comosielcieloestuvieravivo.—Bajó lamiradayvioqueella loestaba estudiando. De repente se sintió tonto y sonrió levemente, su única señal de azoramiento—.Estoydesvariando.

—Amosmehahabladodelosocéanos.—Inclinólacabezaunpoco,comosiestuvierapensando—.Mepareceunacosaextraña,todaesaagua.

Martinserióunpoco,sintiendoquesunerviosismodisminuía.—Esunacosaextraña,extrañaypoderosa.Nuncamehangustado losbarcos,perohe tenidoque

navegarenellos,ydespuésdeuntiemposellegaaapreciarlobelloquepuedeserelmar.Escomo…—Se detuvo porque no le salían las palabras—. Laurie oAmos deberían decírtelo. Los dos tienen unafacilidadparalaspalabrasdelaqueyocarezco.

Ellaleapoyólamanoenelbrazo.—Preferiríaoírlasdeti.—Sevolvióhacialaventana,surostroesculpidoporlaanaranjadaluzdelas

antorchas, supelounacoronanegraa lamedia luz.Semantuvoensilencio largoratoy luegomiróaMartin—.¿Eresbuencazador?

SúbitamenteMartinseencontrósonriendodeorejaaoreja,sintiéndosecomountonto.—Sí,muybueno.—Ambossabíanquenoera jactancia, igualquenohabría falsamodestia—.Me

hanenseñadoloselfos,ysoloconozcounhombrealquesepuedaconsiderarmejorarqueroqueyo.—A mí me gusta cazar, pero ahora que soy comandante apenas tengo tiempo. Quizá podamos

escabullimos en algúnmomento a buscar caza.Aquí esmáspeligrosoque en tuReino, porquequizámientrasestemoscazando,otrosnosesténcazandoanosotros.

—Yameheencargadoantesdelosmoredhel—dijoMartinfríamente.Ellalomiróconfranqueza.—Eres un hombre fuerte, Martin. —Le apoyó la mano en el brazo—. Y creo que también un

hombrebueno.YosoyBriana,hijadeGwynnathyGurtman,dellinajedeAlwynne.Eranpalabras formales, y sin embargohabía algomás en ellas, como si se estuvieradescubriendo

anteél,extendiéndolelamano.—Yo soyMartin, hijo deMargaret…—por primera vez en años pensó en sumadre, una bonita

sirvientade lacortedelduqueBrucal—…ydeBorric,del linajedeDannis,primerode losconDoin.MellamanMartinArcolargo.

Ella le miró al rostro largo rato, como si examinara cada rasgo. Su expresión cambió al sonreír.Martinsintióunestallidodecalorenelpechoalverlo.Entoncesellarió.

—Ese nombre te viene como anillo al dedo,MartinArcolargo. Eres tan alto y poderoso como tuarma.¿Tienesesposa?

Martinhablóenvozbaja.—No…Yo…Yonuncaheconocidoanadieque…Nuncahetenidofacilidaddepalabra…ocon

lasmujeres.Noheconocidomuchas.Ellalepusolapuntadeldedoenloslabios.—Entiendo.DerepenteMartinselaencontróentresusbrazos,conlacabezaapoyadaensupecho;cómo,esono

losabía.Lesostuvodulcemente,comosielmáslevemovimientopudierahacerquehuyera.—No sé cómo se hacen las cosas en tu Reino, Martin, pero Amos dice que evitáis hablar

directamente de cosas que aquí enArmengar sonmuynaturales.No sé si esta es una de esas cosas.Peronodeseopasar estanoche a solas.—Ella volvió amirarle a la cara, y él vio a la vez allí deseoymiedo,ycomprendiósusnecesidades—.¿Erestandulcecomofuerte,MartinArcolargo?

Martinestudióelrostrodeellaysupoquenohacíanfaltapalabras.Latuvolargoratoabrazadaensilencio,hastaqueellaseapartólentamente,lotomódelamanoylocondujohastasushabitaciones.

Aruthaestuvounbuen rato sentadoobservandoaGuy.ElProtectordeArmengar estabaperdidoensus pensamientos, bebiendo distraídamente de su jarra de cerveza. El crepitar del fuego era el únicosonidodelahabitación.

—Lacosaquemáshechodemenoseselvino,creo—dijoGuyal fin—.Hayvecesenquetehacefalta,¿nocrees?

Aruthaasintióydiounsorboasupropiacerveza.—Amosnoshahabladodetupérdida.Guy movió la mano de forma ausente, y Arutha pudo ver que estaba un poco achispado. Sus

movimientosnoerantanseguros,tancontrolados.Perosuvoznotraicionabaningúnindicio.Susurróprofundamente.

—Lapérdidaesmástuyaquemía,porquetúnuncallegasteaconocerla.Aruthano supoquédecir. Súbitamente se encontró irritadopor esto, comosi se estuvieraviendo

obligado apresenciar algo íntimo,obligado en cierto sentido a compartirunvínculodepesar conunhombrealquedeberíaodiar.

—Dijistequeteníamosquehablar,Guy.Guyasintió,apartandosujarra.Seguíaconlamiradaperdidaenladistancia.—Tenecesito.—MiróaArutha—.PorlomenosnecesitoalReino,yesosignificaLyam.—Aruthale

hizoungestoparaquecontinuara—.Amípersonalmentemeimportapococaertebienomal.Peroestáclaroquenecesitoquemeaceptescomoel líderdeestagente.—Sepusopensativo—.PensabaquetuhermanosecasaríaconAnita.Eralomáslógicoparareforzarsuspretensiones.Peroclaro,fuereycasisindarsecuenta.Rodricnoshizounfavoratodosteniendounmomentodelucidezantesdemorirse.—MiróaAruthamuyserio—.Anitaesunajovenexcelente.Noteníadeseosdecasarmeconella,solome hacía falta. La habría dejado buscarse sus propias… satisfacciones. Es mejor así. —Se recostó—.Estoyborrachoyempiezoadivagar.—CerróelojoyporunmomentoAruthapensóqueibaaquedarse

dormido—.AmosyatehacontadocómollegamosaArmengar,asíquenovoyarepetirlahistoria.Perohayotrosasuntosquecreoquenotocó.—Denuevoquedóensilencio.Otrolargoperiodosinpalabras—.¿Tedijoalgunaveztupadrecómollegóahabertantabilisentrenosotrosdos?

Aruthamantuvolaserenidadensuvoz.—Decía que estabas en el corazón de todas las intrigas de la corte contra el ReinoOccidental, y

usastetuposiciónjuntoaRodricyjuntoatupadreparaminarlaposicióndepadre.—La mayor parte de eso es cierto —dijo Guy para sorpresa de Arutha—. Una interpretación

diferente de mis actos podría darle una etiqueta más suave a lo que hice, pero mis actos bajo losreinadosdeRodricydesupadreantesqueélnuncafueronafavordetupadrenidelOeste.No.Merefieroa…otrascosas.

—Nunca hablaba de ti excepto para llamarte su enemigo. —Arutha reflexionó antes de seguirhablando—.Dulanicdijoquepadreytúhabíaissidoamigosunavez.

Guyvolvióamiraralfuego.Suactituderaausente,comosiestuvierarecordando.—Sí,muybuenosamigos—dijoenvozbaja.Volvióasumirseenelsilencio,parahablardenuevo

cuandoArutha estaba a punto de hacerlo—. Empezó cuando los dos éramos hombres jóvenes en lacorte,duranteelreinadodeRodricIII.Estábamosentrelosprimerosescuderosenviadosalacortereal.La innovación de Caldric debía producir gobernarles que supieran más que sus padres. —Guyreflexionó—.Déjamequetedigacómoera.Ycuandoacabe,quizácomprenderásporquétuhermanoytú nunca fuisteis enviados a la corte. Yo era tres añosmás joven que tu padre, que apenas tenía losdieciocho,peroteníamoselmismotamañoyelmismocarácter.Alprincipionosobligarona ir juntos,yaqueeraprimolejanoyseesperabaqueyoleenseñaramodalesalhijodeunduquerústico.Coneltiemponoshicimosamigos.A lo largode losaños jugamos,perseguimos faldasy combatimos juntos.Ah, pero incluso entonces teníamos diferencias. Borric era el hijo de un noble fronterizo, máspreocupadoporviejosconceptosdehonorydeberqueporcomprenderlasverdaderascausasdeloquepasabaa su alrededor.Yo,bueno…—Sepasó lamanopor la cara, como si seobligara amantenersedespierto. Su tono se hizo más enérgico—. Yome crié en las cortes orientales y estaba destinado amandardesdemuytempranaedad.MifamiliaestanantiguayhonorablecomolaquemásenelReino,la tuya incluida. Si Delong y sus hermanos hubieran sido solo un ápice de peores generales, y misantepasadosunápicemejores,losBas-TyrahabríansidoreyesenvezdelosconDoin.Asíquedesdelainfanciamehabíanenseñadocómosejugabaaljuegodelapolítica.No,enciertosaspectostupadreyyoéramosmuydiferentes,peroenmividanuncahahabidounhombrealquehayaapreciado tantocomoaBorric.—MiróaAruthaseveramente—.Fueelhermanoquenuncatuve.

Arutha se sentía intrigado. No tenía dudas de que Guy estaba pintando las cosas en su favor, ysospechabaqueinclusoelachispamientoerafalso,peroteníacuriosidadporoírhablarde la juventuddesupadre.

—¿Entoncesquécausóesainquinaentrevosotros?—Comohacenlosjóvenes,competíamosenlacaza,eneljuegoyporelafectodelasdamas.Devez

encuandonuestrasdiferenciaspolíticasprovocabanalgunaspalabrasmásaltasqueotras,perosiempreencontrábamos una forma de pasar por encima de las discusiones y reconciliamos. Una vez inclusollegamosapegarnosporunoscomentariosimpulsivosquehice.Habíadichoquetubisabuelonohabíasido nadamás que el tercer hijo desheredado de un rey que quiso ganar con la fuerza de las armas

aquello que no podía encontrar dentro del Reino. Borric lo veía como un gran hombre que llevó elestandarte del Reino hasta Bosania. Yo mantenía que el Oeste era una rémora para el Reino. Lasdistancias sondemasiadograndesparaque la administración funcione comoesdebido.TúgobiernasenKrondor.Y sabes que gobiernasun reino independiente, que solo recibedeRillanonunaspautasgenerales de política. El Reino Occidental es casi una nación independiente. De cualquier modo,discutimos acerca de eso y luegonos peleamos.Después el enfado fue remitiendo. Pero aquel fue elprimersignodeloprofundasqueerannuestrasdiferenciasacercadelapolíticadelosreinos.Yaunasí,niesasdiferenciaspudierondebilitarelvínculoquenosunía.

—Tú puedes presentarlo como si fuera un desacuerdo razonable entre hombres honorables porcuestionesdepolítica.Peroyoconocíapadre.Teodiabaysuodioeraprofundo;tienequehaberalgomás.

DenuevoGuysequedóunratomirandoalfuego.—Tupadre y yo fuimos rivales enmuchas cosas—dijo envozbaja—,peronuestra rivalidadmás

amargafueportumadre.Aruthaseinclinóhaciadelante.—¿Qué?—Cuando tu tíoMalcommurióde fiebres, llamaron a tu padre a casa.Comohermanomayor, a

Borric lecorrespondíaheredar,yporeso lohabíanmandadoa lacorteaeducarse,peroconMalcommuertotuabuelosequedósolo.Asíquetuabuelohizoqueelreynombraraa tupadreProtectordelOesteyloenviaradevueltaaCrydee.Tuabueloestabaenvejeciendo;tuabuelayahabíamuerto,yconla muerte de Malcom se consumió rápidamente. Menos de dos años después murió y Borric seconvirtióenduquedeCrydee.ParaentoncesBrucalhabíavueltoaYabonyyoeraescuderomayordelacortereal.YoesperabalavueltadeBorric,yaquedebíapresentarseanteelreyparajurarlefidelidadcomotienenquehacertodoslosnuevosduquesdurantesuprimerañodegobierno.

Aruthahizocálculosysediocuentadequeeseteníaquehabersidoelmomentoenquesupadrehabía visitado a Brucal en Yabon, de camino a la capital. Durante esa visita Borric se había sentidoatraído por una bonita doncella, y de esa unión vinoMartin, un hecho queBorric no conoció hastacincoañosdespués.Guysiguióhablando.

—El año antes de la vuelta de Borric a Rillanon, tu madre vino a la corte, para ser dama decompañía de la reina Janica, la segunda esposa del rey y madre del príncipe Rodric. Entonces fuecuandoCatheriney yonos conocimos.HastaGwynnath, ellahabía sido laúnicamujerqueyohabíaamado.—Guysesumióenelsilencio,yderepenteAruthasintióunaextrañasensacióndevergüenza,comosidealgúnmodohubieraobligadoaGuyarevivirdosdolorosaspérdidas—.Catherineeramuyespecial,Arutha.Séqueesolocomprendes;eratumadre,perocuandoyolaviporprimeravezeratanfrescacomounamañanadeprimavera,conmejillasrosadasyunmatizjuguetónensutímidasonrisa.Supeloeradorado,resplandeciente.Meenamorédeellaencuantolavi.Igualquetupadre.Desdeesemomento, nuestra pugnapor su atención sehizo feroz.Ambos la cortejamosdurantedosmeses, y afinales del segundo tu padre y yo ya no nos hablábamos, de lo feroz que era nuestra rivalidad porCatherine.TupadreposponíaconstantementesuvueltaaCrydee,yaquehabíadecididoquedarseparaconseguiraCatherine.Luchábamosdesesperadamenteporganarsufavor.Unamañanayoibaasaliracabalgar conCatherine, pero cuando llegué a sus aposentos, se estabapreparandopara salir de viaje.

Era prima hermana de la reina Janica, y como tal un premio en el juego de intrigas de la corte. Lasleccionesqueyolehabíaenseñadoatupadreañosanteshabíandadobuenfruto,yaquemientrasyocabalgabaypaseabaporeljardínconCatherine,élhabíaestadohablandoconelrey.Rodricleordenóatumadre que se casara con tu padre, como era su derecho en calidad de tutor. Fue unmatrimoniopolítico, porque ya entonces el rey tenía dudas acerca de la capacidad de su hijo y la salud de suhermano.Maldita sea, Rodric era un hombre infeliz. Los tres hijos de su primermatrimonio habíanmuertoantesdellegaralaedadadulta,ynuncahabíasuperadosusmuertes,ni ladesuamadareinaBeatrice.Ysuhermanomenor,Erland,eraunhijo tardíoyenfermizode lospulmones.SoloeradiezañosmayorqueelpríncipeRodric.Lacortesabíaqueelreyqueríanombrarherederoatupadre,peroJanicalehabíadadounhijo,unniñotímidoalqueRodricdespreciaba.Creoqueobligóatumadreacasarsecontupadreparafortalecersuslazosconeltronoypodernombrarloheredero,yelcielosabequepasólosdoceañossiguientesintentandohacerqueelpríncipefueraunhombremejorocayeraenelintento.Peroelreynollegóanombrarherederoantesdemorir,ynosquedamosconRodricIV,unhombremástristeyrotoquesupadre.

Aruthalomiró,sonrojado.—¿Quéquieredecirqueelreyobligóamimadreacasarseconmipadre?ElojobuenodeGuybrilló.—Fueunmatrimoniopolítico,Arutha.LacóleradeAruthaaumentó.—¡Peromimadreamabaamipadre!—Para cuando tú naciste, estoy seguro de que había aprendido a amarlo. Tu padre era un buen

hombreyellaeraunamujercariñosa.Peroenaquellosdías,ellameamabaamí.—Suvozsellenódeantiguasemociones—.Meamabaamí.YolaconocíadesdeunañoantesdelavueltadeBorric.Yanoshabíamoscomprometidoacasamoscuandoacabaramiperiododeescudero,peroeraalgosecreto,unjuramentode críos formuladounanoche en el jardín.Yo lehabía escrito amipadrepidiéndolequeintercedieraconlareinaparaquemeconsiguieralamanodeCatherine.Nuncapenséenhablarconelrey.Yo,elinteligentehijodeunseñororiental,habíasidovencidoenunaintrigacortesanaporelchicode unnoble rural.Maldición, yome creía tan astuto. Pero entonces solo tenía diecinueve años. Fuehace tanto. Monté en cólera. En aquellos tiempos mi temperamento era como el de tu padre. SalícorriendodelahabitacióndetumadreybusquéaBorric.Luchamos,enelpalacioreal,undueloenelquecasinosmatamos.Tienesquehabervisto la largacicatrizenelcostadodetupadre,bajoelbrazoizquierdo y cruzando las costillas. Yo se la dejé, y llevo una parecida de él. Casi morí. CuandomerecuperéyahacíaunasemanaquetupadrehabíapartidohaciaCrydee,llevándoseconélaCatherine.Los hubiera seguido, pero el reyme lo prohibió, so pena demuerte. Hizo lo correcto, porque ya sehabíancasado.Empecéavestirdenegrocomomarcapúblicademivergüenza.EntoncesmemandaronacombatircontraKeshenlasProfundidadesdeTaunton.—Rióunarisaamarga—.Granpartedemireputacióncomogeneralsedebeaeseencuentro.Yenparteledebomiéxitoatupadre.Castiguéaloskeshianos porque él me había robado a Catherine. Hice cosas que ningún general en sus cabalesdeberíahacer, encabezando ataque tras ataque.Ahora creoque entoncesdeseabamorir.—Su voz sesuavizó,ydejóescaparunarisita—.Casimesentídecepcionadocuandopidieroncuartelytérminosderendición.—Guysuspiró—.Granpartedeloquemehapasadoenlavidaprovienedeaquello.Alpasar

el tiempo dejé de sentir odio hacia Borric, pero él… sacó su lado más amargo cuando ella murió.Rechazóla ideadeenviarasushijosa lacortereal.CreoquelepreocupabaqueyomevengarasobreLyamytú.

—Elamabaamadre;nuncafueunhombrefeliztrassumuerte—dijoArutha,sintiéndosealavezincómodoyenfadado.Noteníaporquéjustificarelcomportamientodesupadreentesupeorenemigo.

Guyasintió.—Losé,perocuandosomos jóvenesnonosentraen lacabeza la ideadeque los sentimientosde

otropuedansertanprofundoscomolosnuestros.Nuestroamoresmuchomáselevado,nuestrodolores mucho más intenso. Pero a medida que me fui haciendo mayor, descubrí que Borric amaba aCatherinetantocomoyo.Ycreoqueellaloamaba.—ElojobuenodeGuysequedófijoenunpuntodel espacio. Su tonode voz sehizomás suave, reflexivo—.Eraunamujermaravillosa, generosa, conespacioensuvidaparamuchosamores.Ysinembargo,creoqueenlomásprofundodesucorazóntupadrealbergabadudas.—GuycontemplóaAruthaconunaexpresiónmezcladeasombroycompasión—.¿Puedes imaginártelo? ¿Lo tristequedebehaber sido?Quizá,deuna formaextrañayo fui elmásafortunado,porqueyosabíaqueellameamaba.Yonoteníadudas.—Aruthanotóunlevedestellodehumedad en el ojo bueno de Guy. El Protector se limpió la lágrima con un gesto involuntario. Serecostó,cerróelojoysellevólamanoalafrente—.Avecesparecequehaypocajusticiaenlavida.

—¿Porquémecuentasesto?—pensóAruthaenvozalta.Guyseincorporóensuasiento,sacudiéndoselamelancolía.—Porquetenecesito.Ynopuedenquedartedudas.Paratisoyuntraidorqueintentóhacersecon

elcontroldelReinoparasupropiobeneficio.Yenpartetienesrazón.AruthasesorprendióantelafranquezadeGuy.—¿PerocómopuedesjustificarloquelehicisteaErland?—Soyelresponsabledesumuerte.Esonopuedonegarlo.Fuemicapitánquienordenómantener

suconfinamientodespuésdequeyohubieraordenadosuliberación.Radbumeraútil,peroteníaciertatendenciaalexcesodecelo.Puedoentendersupánico,porqueyolehabíacastigadopordejarosescaparaAnita y a ti. Yo la necesitaba para conseguir unhueco en la línea sucesoria, y tú hubieras sido unelemento útil en la negociación con tu padre.—Vio la sorpresa en los ojos deArutha—.Oh, sí,misagentessabíanquetúestabasenKrondor,odeesomeinformaroncuandovolví,peroRadbumcometióel error de pensar que lo conducirías hastaAnita.Nunca se le pasópor la cabeza que túno tuvierasnadaqueverconlafugadeella.Eltontodeberíahaberteencarceladoyhaberseguidobuscándola.—Aruthasintióquelevolvíaladesconfianzaylasimpatíadisminuía.ApesardelasinceridaddeGuy,ledolíalaindiferenciaconlaquehablabadeutilizaralagente—.PeronuncaquiselamuertedeErland.YateníaelvirreinatoquemehabíaconcedidoRodric,elmandoplenosobreelOeste.NonecesitabaaErland,solounvínculoconeltrono:Anita.RodricIVestabaloco.Yofuiunodelosprimerosendarmecuenta,juntoconCaldric,yaqueenlosreyeslagentesueleparaporaltoyperdonarcomportamientosque no tolerarían en otros. No se podía permitir que Rodric siguiera gobernando mucho más. Losprimerosocho añosde la guerra ya fueronbastantedifíciles en la corte, pero en el último añode sureinadoRodric ya había perdido la razón casi por completo.Kesh siempre tiene un ojo puesto en elnorte,buscandosignosdedebilidad.Yonodeseabalascargasdelacorona,peroinclusocontupadrecomoherederodespuésdeErland, pensabaque yo era elmás capacitadopara gobernarde todos los

posiblesherederos.—¿Peroporquétodasestasintrigas?Teníasrespaldoenelconsejo.Caldric,padreyErlandapenas

se opusieron a tu intentode convertirte en el regentedel príncipeRodrichasta que este alcanzara lamayoríadeedad.Podíashaberencontradootrocamino.

—Elconsejopuederatificaraunrey—respondióGuyseñalandoconeldedoaArutha—,peronopuede deponerlo. Necesitaba una forma de hacerme con el trono sin provocar una guerra civil. Laguerracontralostsuraniseguíayseguía,yRodricsenegabaaentregarlosejércitosdelEsteatupadre.Nisiquieraqueríaentregármelosamí,yesoqueyoeraelúnicohombredequiensefiaba.Nueveañosperdiendounaguerrayunreyloco,ylanaciónseestabadesangrando.No,esoteníaqueacabar,peroindependientementedel respaldoqueyo tuviera,habíaaquellos como tupadreyBrucalquehabríanmarchadocontramí.PoresoqueríaaAnitacomoesposayaticomoelementodenegociación.LeibaaofreceraBorricuntrato.

—¿Quétrato?—Yo prefería dejar que Borric gobernara en el Oeste, dividir el Reino y dejar que cada parte

buscarasupropiodestino;perosabíaqueningunodelosseñoresoccidentaleslopermitiría.Asíqueibaaofrecerle aBorricquenombrara alherederoquehabíade sucederme, incluso aunquehubiera sidoLyam o tú. Yo hubiera nombrado príncipe de Krondor a cualquiera que él hubiese elegido, y mehubiera asegurado de no tener hijos que pudieran disputar la corona. Pero tu padre hubiera debidoaceptarmecomoreydeRillanonyjurarmefidelidad.

Súbitamente,Arutha comprendió a este hombre.Había dejado a un lado todas las cuestiones dehonor personal después de haber perdido a la madre de Arutha a favor de Borric, pero habíamantenidounhonorporencimadetodoslosdemás:suhonorhaciaelReino.Habíaestadodispuestoatodo, inclusohasta a cometer regicidio, pasando a la historia comousurpador y traidor, a cambiodequitardeltronoaunreyloco.EsoledejóunmalsabordebocaaArutha.

—ConlamuertedeRodricyelnombramientodeLyamcomoheredero,todoesoperdiósusentido.Noconozcoatuhermano,peroesperoquecompartaalgodeltemperamentodetupadre.Encualquiercaso,elReinodebeestarenmejoresmanosquecuandoRodricestabaeneltrono.

Aruthasuspiró.—Mehasdadomucho sobre loquepensar,Guy.No apruebo tus razonamientosni tusmétodos,

peroloscomprendoenparte.—Tuaprobación es irrelevante.Nome arrepientodenadade lo quehehecho, y admitoquemi

decisióndeasumireltronoaunquetupadreestabaantesenlalíneasucesoriatienepartederencor.Siyonopudeteneratumadre,Borricnotendría lacorona.Peroapartedelasconsideracionesegoístas,también tenía la firmeconviccióndequeyo seríamejor reyque tupadre.Loque semedamejor esgobernar. Pero eso no significa que me guste lo que tuve que hacer. No, lo que quiero es que mecomprendas.Notengoquecaertebien,perodebesaceptarmecomoyquiensoy.NecesitotuaceptaciónparaasegurarelfuturodeArmengar.

Arutha se sumió en el silencio, sintiéndose incómodo. A su mente acudió el recuerdo de unaconversaciónsostenidadosañosantes.

—No estoy en posición de juzgar —dijo Arutha tras un largo silencio—. Estoy recordando unaconversación con Lyam en la cripta funeraria de nuestro padre. Yo estaba dispuesto a ver aMartin

muertoantesquearriesgarmeaunaguerracivil.Mipropiohermano…—añadióenvozbaja.—Esos juicios son una consecuencia necesaria del gobierno. —Guy se recostó en su asiento

contemplandoaArutha—.¿CómotehizosentirtetudecisiónacercadeMartin?AruthaerareticenteacompartiraquelloconGuy.Pero,unavezpasadolargorato,miróalosojosal

Protector.—Sucio.Mehizosentirsucio.Guyleofreciólamano.—Loentiendes.—Lentamente,Aruthacogió lamanoque leofrecíany laentrechocó—.Ahora,al

grano.Cuandollegamosaquí,Amos,Armandyyoestábamosenfermos,heridosymuertosdehambre.Esta gente nos curó, a unos extranjeros de tierras extrañas, sin hacer preguntas. Cuando estuvimosrecuperados, nos ofrecimos voluntarios para combatir, y entonces descubrimos que se esperaba quetodos los que eran capaces prestaran servicio sin más. Así que tomamos nuestros puestos en laguarnicióndelaciudadyempezamosaaprendercosasdeArmengar.ElProtectoranterioraGwynnathhabía sidoun comandante capaz, igual que ella, pero ambos sabíanpocode la guerramoderna.Contodo,manteníanbajocontrolalahermandadyalostrasgos,manteniendounaespeciedeequilibriodesangre. Entonces vino Murmandamus y las cosas cambiaron. Cuando yo llegué la hermandad salíavictoriosa de tres de cada cuatro enfrentamientos. Los armengarianos estaban perdiendo, losderrotabanrutinariamenteporprimeravezensuhistoria.Yolesenseñésobrelaguerramoderna,ydenuevo aguantamos. Ahora no se acerca nada a veinte millas de la ciudad sin que uno de nuestrosexploradoresonuestraspatrullaslovea.Peroinclusoconeso,esdemasiadotarde.

—¿Porquéesdemasiadotarde?—Incluso si Murmandamus no viniera de camino para aplastarnos, esta nación no duraría dos

generacionesmás.Estaciudadseestámuriendo.Por loqueamímeparece,hacedosdécadasvivíanaquíquizáquincemilpersonas,entre laciudadyelcampocircundante.Hacediezañosseríanonceodocemil.Ahora lomás posible es quehayaunos sietemil o inclusomenos. La guerra constante, lasmujeresenedaddetenerhijosquemuerenenloscombates,losniñosquemuerencuidandocaseríosykraals son arrasados… todo eso se suma a una población en declive, un declive que parece estaracelerándose.YhaymásEs como si los añosdeguerra constante lehubieran robado la fuerzaa estagente.Contodosuespíritudelucha,parecenindiferentesantelasnecesidadesdelavidacotidiana.Sucultura se ha pervertido, Arutha. Lo único que tienen es la lucha, y al final lamuerte. Su poesía selimita a las sagas de los héroes, y sumúsica son sencillo cánticos de guerra. ¿Has notado que en laciudadnohayletreros?Todoelmundosabedóndevivenytrabajanlosdemás.¿Paraquélosletreros?Arutha,nadienacidoenArmengarsabe leerniescribir.Notienentiempoparaaprender.Estaesunanaciónquesedeslizainexorablementehacialabarbarie.AunquenoexistieraMurmandamus,enotrasdosgeneracionesnoquedaríanación.SeríancomolosnómadasdelasThunderhell.No,eslaconstantelucha.

—Puedovercómoesoprovocaunasensacióndefutilidad.¿Quépuedohacerparaayudar?—Necesitamosrefuerzos.YoestaríadispuestoaentregarleelgobiernodelaciudadaBrucal…—Vandros.Brucalseharetirado.—PuesentoncesaVandros.TraerArmengaralducadodeYabon.EstagentehuyódelReinohace

generaciones.Ahorano vacilarían en aceptarlo si yo se lo ordenara, tantohan cambiado. Perodame

dosmilsoldadosdeinfanteríapesadadelasguarnicionesdeYabonyTyr-SogydefenderéestaciudadcontraMurmandamus un añomás.Añademilmás y dosmil de a caballo y limpiaré las llanuras deIsbandiadetrasgosyhermanososcuros.DamelosejércitosdelOesteyexpulsaréaMurmandamusdevueltahastaSar-Sargothyquemaré laciudadconéldentro.Entoncespodremostenercomercio,y losniños podrán ser niños, no guerreros pequeños. Los poetas compondrán y los artistas pintarán.Tendremosmúsicaybaile.Quizáestaciudadvuelvaacrecer.

—¿YtúpreferiríasquedartecomoProtectorocomocondedeArmengar?—preguntóArutha,aúnconciertadesconfianza.

—Maldita sea—dijoGuy dandounmanotazo en lamesa—. Si Lyam tiene algo de seso, sí.—Sehundió en su asiento—. Estoy cansado, Arutha. Estoy cansado y borracho. —Su ojo bueno sehumedeció—. He perdido la única cosa que he querido en años, y lo único que me queda es lanecesidaddeesagente.Nolesfallaré,perounavezqueesténasalvo…

Aruthaquedóconmovido.Guyhabíadesnudadosualmadelantedeél,yloquehabíavistoeraunhombresinmuchasrazonesparavivir.Eraalgoquedabaquepensar.

—CreoquepuedoconvenceraLyamdequeacceda,sicomprendeslaactitudquevaatenerhaciati.

—Nomeimportaloquepiensedemí,Arutha.Comosiquieremicabeza;paraloquemeimporta…—Suvozvolvióatraicionarsucansancio—.Creoqueyanomeimporta.

—Enviarémensajes.Guyserió,unarisaamargadefrustración.—Ese,verás,eselproblema,queridoprimo.¿Nocreerásquellevoaquísentadounañomanosobre

mano, esperando que un príncipe de Krondor pase por casualidad por Armengar? He enviado unadocenademensajesaYabonyaHighcastle,detallandolasituacióndeaquíyloquetehepropuesto.ElproblemaesqueaunqueMurmandamusdejaquecualquieravengaalnorte,nada,nada,vaalsur.Esecazadordebestiasqueencontrasteisfueunodelosúltimosqueintentóiralsur.Noséquélesucederíaalmensajeroque escoltaba,peropuedo imaginármelo…—dejó la frase inacabada—.Yaves,Arutha,estamosaisladosdelReino.Completayabsolutamente,yamenosquetútengasunaideaquenosenoshayaocurridoya,nosabemosquéhacer.

Martinsedespertóescupiendoyexpulsóunabocanadadeagua.LarisadeBriana llenó lahabitaciónmientraslearrojabaunatoallaydejabalajarradeagua,ahoravacía.

—Erestandifícildedespertarcomounosoeninvierno.—Tengoqueserlo—dijoMartin,parpadeandomientrassesecaba.Lelanzóunamiradatorva,pero

viocomotodasuirasedesvanecíaalcontemplarsurostrosonriente.Trasunmomento,ledevolviólasonrisa—.Enlosbosquestengoelsueñoligero.Cuandoestoyeninteriormerelajo.

Ellasearrodillósobrelacamaylebesó.Ibavestidaconunablusaypantalones.—Hedecabalgarhastaunodenuestroscaseríos.¿Quieresvenir?Essoloporestedía.Martinsonrióampliamente.—Porsupuesto.Ellavolvióabesarlo.

—Gracias.—¿Porqué?—preguntóél,claramenteconfuso.—Porquedarteconmigo.Martinlamirófijamente.—¿Meloagradeces?—Porsupuesto,yotelopedí.—Soisunagenteextraña,Bri.Lamayoríadeloshombresqueconozcomehabríacortadoelgaznate

paraestarenmilugarestanoche.Ellavolviólacabeza,conunamiradadeextrañezaenelrostro.—¿Deverdad?Queraro.Yopodríadecirlomismoacercadelamayoríadelasmujeresdeaquíytú,

Martin. Aunque nadie lucharía sobre algo como los derechos de cama. Eres libre de escoger tuscompañeros,yellossonlibresderespondersíono.Poresotehedadolasgracias,pordecirquesí.

Martinlacogióylabesó,conciertadureza.—En mi tierra hacemos las cosas de un modo algo diferente. —La soltó, repentinamente

preocupado por haber sido demasiado brusco. Ella parecía un poco insegura pero no asustada—. Losiento.Soloesque…nohasidounfavor,Bri.

Ellaseinclinómásyleapoyólacabezaenelhombro.—Hablasdealgomásalládelosplaceresdeldormitorio.—Sí.Ellasemantuvoensilenciounbuenrato.—Martin,aquíenArmengarsabemosquenohayquehacerdemasiadosplanesparaelfuturo.—Le

fallóunpocolavozylosojosselehumedecieron—.MimadreibaacasarseconelProtector.Mipadrellevaonceañosmuertos.Hubierasidounafelizunión.—Martinpodíaverlahumedadrecorriendosusmejillas—.Hace tiempoestuveprometida.El fuea responderauna incursiónde los trasgos sobreunkraal.Nuncavolvió—ella estudió el rostrode él—.Nohacemospromesas a la ligera.Compartirunanochenoesuncompromiso.

—Nosoyunhombrefrívolo.—Lo sé—dijo ella en voz baja—. Y yo no soy unamujer frívola. Escojo a mis compañeros con

cuidado.Aquíhayalgocreciendorápidamenteentrenosotros,Martin.Esolosé.Ya…vendrácuandolo permitan el tiempo y las circunstancias, y preocuparse por el resultado de esas cosas es perder eltiempo. —Se mordió el labio inferior mientras buscaba palabras—. Soy oficial, y tengo acceso ainformacionesqueignoralamayorpartedelrestodelaciudad.Porelmomentosolopuedopedirtequeno esperes más de lo que yo puedo darte libremente. —Al ver que el estado de ánimo de Martinempeoraba,sonrióylebesó—.Vamos,cabalguemos.

Martinsevistiórápidamente, insegurode loquehabíaconseguido,perosegurodequehabíasidoimportante.Sesentíaa lavezaliviadoypreocupado;aliviadoporhaberconfesadosussentimientos,ypreocupadoporque tampoco lohabíahecho condemasiada claridady la respuestade ellahabía sidoconfusa.Apesardetodo, lohabíancriado loselfos,ycomoBrianahabíadicho, lascosasyavendríancuandoeltiempolopermitiera.

AruthaacabódecontarlaconversacióndelanocheanterioraLaurie,BaruyRoald.Loschicosllevabanundíafuera.Martinnohabíavueltoasualojamiento,yAruthacreíaquesabíadóndehabíapasadolanoche.

LauriereflexionósobreloquehabíadichoArutha.—Asíquelapoblaciónestádescendiendo.—OesodiceGuy.—Ytienerazón—dijounavozdesdelapuerta.MiraronydescubrieronaJimmyyLocklearallídepie,ambosrodeandoconelbrazolacinturade

sendasguapasmuchachas.Locklearparecíaincapazdemantenersurostroenreposo.Noimportabaloduroquelointentara,subocaparecíadecididaentorcerseenunasonrisadeorejaaoreja.

JimmypresentóaKrinstayBronwynn.—Las chicas nos han enseñado la ciudad, Arutha, y hay secciones enteras vacías. Casa tras casa

deshabitadas.—Jimmymiróasualrededory,descubriendounplatodefruta,atacóunapera—.Creoqueaquíllegaronavivirmásdeveintemilpersonas.Yahorameparecequemenosdelamitad.

—EnprincipioyaheaccedidoaayudaraArmengar,peroelproblemaesenviarmensajesaYabon.ParecequeaMurmandamusno le importaqueentregente,pero se tomamuyen serioqueno salganadie.

—Tienesentido—dijoRoald—.Realmentelamayoríadelosquevienenalnorteesparaunirseasubando.¿Yquésiunoscuantoslleganporcasualidadaestaciudadyayudan?Estáreuniendosuejércitoyposiblementepuedapasardelargosileconviene.

—Yo creo que puedo pasar, si voy solo —dijo Baru. Arutha pareció interesado—. Yo soy unmontañés,yaunqueestagentesonde losmíos, tambiénsongentedeciudad.Solounospocosde loshabitantesdeloscaseríosykraalspodríansertanhábilescomoyo.Avanzadodenocheyocultándomeduranteeldía,deberíasercapazdecruzarhastalascolinasdeYabon.Yunavezallí,ningúnmoredhelnitrasgopodríaseguirmeelritmo.

—El problema sería llegar hasta las colinas de Yabon —dijo Laurie—. ¿Recuerdas cómo habíanperseguidoesostrollsalcazadordebestias?Seguramentedurantedías.Nosé.

—Lo pensaré, Baru —dijo Arutha—. Puede que esa apuesta desesperada sea lo único que nosquede,peroquizáhayaotraforma.Podríamosorganizarunapartidadeincursiónhastalacrestadelasmontañas,yluegodamoslavueltayvolverluchando,paraproporcionarlealquefueraalsurlamayorventajaposible.Puedequeesonoseaposible,perolodiscutiréconGuy.Sinologramosdescubrirotraopción, tepermitiréque lo intentes.Aunquenocreoque ir solo seanecesariamente lamejoropción.Nos fuemuy bien entrando y saliendo deMoraelin en un grupo pequeño.—Se puso en pie—. Si acualquiera de vosotros se le ocurre un plan mejor, estaré encantado de oírlo. Voy a ir con Guy ainspeccionarlosparapetos.Siestamosaquíatrapadoscuandollegueelasalto,podríamosprestartodalaayudaposible.

Saliódelahabitación.

ElvientoagitabaviolentamenteelcabellodeGuymientraslosdosmirabanhacialallanuradefuerade

laciudad.—He inspeccionado cada milímetro de esta muralla, y sigo sin poder creer la calidad de la

ingeniería.Aruthasolopodíaestardeacuerdo.Lossillaresempleadoshabíansidocortadosconunaprecisión

inimaginablepara losmaestros constructoresy canterosdelReino.Pasando lamano sobreuna junta,apenaspodíapercibirdóndeacababaunsillaryempezabaelotro.

—EsunamurallaquepodríahaberderrotadoalosingenierosdeSegersen,sihubieranvenido.—Teníamos buenos ingenieros ennuestros ejércitos,Arutha.Yno soy capaz de ver cómopodría

derribarseestamuralla;denoserporunmilagro.—Sacólaespadaygolpeóconfuerzasuficienteparahacervibrarlahoja,señalandoluegoelmerlóndondehabíadado.Aruthainspeccionóelsitioysoloviounlevearañazodecolormásclaro—.Pareceungranitoazul,comoelmineraldehierroperomásduro.Esunapiedramuycomúnenestasmontañas,peromásdifícildetrabajarquenadaqueyohayavisto.No se sabe cómo la trabajaron. Y los cimientos que hay debajo del pedimento tienen unos dieciséismetrosdeprofundidadydiezdeanchura.Nopuedoni imaginarmecómotrajeron losbloquesdesdelascanterasenlasmontañas.Sipudierashaceruntúnelbajoella,lomejorquepodríapasarteesquelasecciónenterademurallasehundierayteaplastara.Ynisiquierapuedehacerseporquelamurallaseasientasobreunlechoderocafirme.

Aruthaseapoyóenelparapeto,mirandoalaciudadyalaciudadelaalfondo.—Estaeslaciudadmásdefendiblequeconozco.Deberíaissercapacesderesistirunadesventajade

veinteauno.—Diezaunoeslaventajahabitualparaapoderarsedeuncastillo,peromesientoinclinadoaestar

deacuerdo.Exceptoporunacosa:lacondenadamagiadeMurmandamus.Puedequenoseacapazdederribarestasmurallas,peroestoysegurodequetienealgúnsistemaparasortearlas.Dealgúnmodo.Sino,novendría.

—¿Estásseguro?¿Porquénotaponarosconunpequeñocontingenteyavanzarconsuejércitohaciaelsur?

—Nopuededejarnosasuespalda.Nostuvoventajaduranteelañoanterioraqueyoasumieraelmando,ypodríahabernosdesangradohastalamuertesiyonohubieracambiadolasreglasdeljuego.Alo largode los dos últimos años les he enseñado anuestros soldados todo lo que sé.ConArmand yAmos ayudándoles a aprender, ahora poseen las ventajas del moderno arte de la guerra. No,Murmandamussabequetieneunejércitodesietemilarmengarianosdispuestosasaltarlealaespaldaencuantosedélavuelta.Nopuededejarnosdetrásdesuslíneas.Lodesjarretaríamos.

—Asíqueprimerodebelibrarsedevosotros,yluegovolversecontraelReino.—Sí,ydebehacerlorápidooperderáotraestación.Aquíarribael invierno llegapronto.Vemos la

nieve semanas antes que en el Reino. Los pasos quedan bloqueados en cuestión de días, a veces dehoras.Unavezquevayaalsurtendráquevencer,porquenopodrádevolversuejércitoalnortehastalaprimavera.Vamuyjustodetiempo.Tienequevenirenlaspróximasdossemanas.

—Puesdebemosmandarlosmensajesrápido.Guyasintió.—Ven,dejaqueteenseñealgomás.Aruthasiguióalhombre,experimentandounaextrañasensaciónde lealtadesdivididas.Sabíaque

debía ayudar a los armengarianos, pero aún se sentía incómodo con Guy. Arutha había llegado acomprenderloquehabíahechoGuyyporqué,yenciertosentidoinclusoloadmirabaaregañadientespero no le caía bien. Y sabía por qué no le caía bien: Guy le había hecho ver una similitud en lasnaturalezasdeambos,unadisposiciónahacer loquedebíahacerse independientementedelprecioapagar. Hasta el momento, Arutha nunca había llegado a losmismos extremos que Guy, pero ahoracomprendía que si hubiera estado en el sitio deGuy habría actuado de formamuy parecida Era undescubrimientoacercadesímismoquenolegustabaespecialmente.

Avanzaron por la ciudad, yArutha preguntó por los detalles que habían observado al entrar porprimeravezenArmengar.

—Sí —dijo Guy—. No hay líneas de tiro despejadas, así que cada esquina puede ocultar unaemboscada.Tengounplanodelaciudadenlaciudadelaylaciudadesasípordiseño,noporazar.Unavezquecaptaselpatrón,esfácilsaberquédireccióntomarparallegaracualquiersitio,perosinconoceresepatrónes fácilandarencírculosyacabarsiendoconducidodevueltahacia lamurallaexterior.—Señaló un edificio—.Ninguna casa tiene ventanas a la calle, y todos los techos son plataformas paraarqueros.Estaciudadfueconstruidaparaquecualquieratacantetuvieraquepagarunaltoprecio.

Prontoseencontraronenelinteriordelaciudadela,yvieronaloschicoscruzandoelpatio.—¿Dóndeestánlaschicas?—preguntóArutha.Locklearparecíadecepcionado.—Teníanqueirahaceralgunascosasantesdevolveralservicio.Guyexaminóaambosescuderos.—Bueno,entoncesvenidconnosotrossinotenéisnadamejorquehacer.SiguieronaGuyhastalaplantabajayelascensor.Guyhizosonarlacampana,dandoelcódigopara

que lossubieranhasta laplantasuperior.Al llegarallí, contemplaron laciudady la llanuraquehabíamásalládelasmurallas.

—Armengar—lamanodeGuyhizounmovimientodebarrido—.Allí—señaló—seencuentra lallanuradeIsbandia,atravesadaporelvalledeIsbandia,ellímitedenuestrastierrasalnorteyeloeste.Alotro lado, la llanura leperteneceaMurmandamus.AlesteestáelbosquedeEdder,casi tanvastocomoelbosqueNegrooelCorazónVerde.Nosabemosmuchodeél,apartedequeessegurotalarensusmárgenes. Pero a cualquiera que se adentre unas pocasmillas no se le vuelve a ver.—Señale alnorte—.Alotro ladodelvalleseencuentraSar-Sargoth.Sieresespecialmenteosado,puedessubir lascolmasdelmargenseptentrionaldelvalleyotearhastaverlaslucesdelaciudadgemeladeesta.

Jimmyexaminabalasmáquinasdeguerraquehabíaeneltecho.—Yonosémuchodeesto,pero¿estascatapultaspuedendispararmásalládelamurallaexterior?—No—fuetodoloquedijoGuy—.Venid.VolvieronalascensoryGuytiróde lacuerda.Aruthanotóquehabíaalgunaclasedecódigopara

indicarsubidaobajaday,supuso,elnúmeroexactodeplantas.Bajaronalaplantabajaysiguierondescendiendo.Llegaronaunsótanovariospisospordebajodel

suelo, yGuy los condujo fuera de la plataforma.Pasaron junto a un tomogigantesco conun tiro decuatrocaballosatadoaunagranrueda,queAruthasupusoqueseríalafuentedeenergíadelascensor.Teníaunaspectociertamenteimpresionante,congrandesengranajesyextrañosconjuntosdecuerdasypoleas. Pero Guy ignoró al tiro de caballos y a los cuidadores y pasó junto a ellos. Señaló un gran

portón,atrancadodesdeelinterior.—Esaeslavíadeescapedeaquí.Lamantenemosselladaporque,poralgúnmotivo,cadavezquese

abre soplaunvientoconstante, algoquehayqueevitar.—Frenteal granportón seabríaunapuerta,que Guy abrió, conduciéndolos a una cueva natural. De al lado de la puerta descolgó una extrañalinterna,quedabamenos luzde la esperada—.Esta cosautilizaalgún tipodealquimiaparaproducirluz.Noloentiendocompletamente,perofunciona.Aquínonosarriesgamosconllamas.Yaveréisporqué.

Jimmyhabíaestadoexaminandolasparedesycogióconlosdedosunasustanciablancaparecidaalacera,detexturaescamosa.Lafrotóconelíndiceyelpulgarylaolió.

—Yaloentiendo—dijohaciendounamueca—.Nafta.—Sí.—GuymiróaArutha—.Eslisto.—Esomerecuerdaconstantemente.¿Cómolohassabido?—PorelpuentealsurdeSarth,elañopasado.Alqueleprendífuegoparaimpedirquelocruzaran

Muradylosmatadoresnegros.Estofueloqueusé,unadestilacióndenafta.—Vamos—dijoGuyconduciéndolosporotrapuerta.El hedor de la brea asaltó sus olfatos nada más entrar en la cámara Enormes cubos de aspecto

extrañocolgabandeunascadenas.Unadocenadehombressincamisatrabajabanmetiendoloscubosen un inmenso estanque de líquido negro. Había más de las extrañas linternas iluminando lahabitación,perolamayorparteestabaaoscuras.

—Bajoestamontañahayunlaberintodetúneles,yestacosaseencuentreentodosellos.Abajohayalguna fuente de nafta, y sale constantemente a le superficie. Debemos sacarla constantemente o sefiltraríaenlossótanosdelaciudadatravésdegrietasenlaroca.Sisedetuvieranlostrabajos,lacosaseacumularíaen lossótanosde laciudadencuestióndedías.Perocomo losarmengarianos llevanañoshaciendoesto,semantienebajocontrol.

—Yaveoporquénoqueréisarriesgarosconllamas—dijoLocklearabiertamenteasombrado.—Delosfuegossabemoscómoocuparnos.Hemostenidodocenas,elúltimoelañopasado.Loque

hemosdescubierto,omejordicho,loquelosarmengarianoshandescubierto,esalgunosusosparaestacosaquedesconocemosenelReino.—Leshizoungestoparaquelosiguieranaotrahabitación,dondehabía unas extrañas tuberías serpenteando entre cubas metálicas—. Aquí es donde se prepara ladestilación,yalgunasdelasotrasmezclas.Yosolocomprendounadécimaparte,perolosalquimistasoslopueden explicarHacen toda clasede cosas apartir de estanafta, inclusounos extrañosungüentosque impiden que se infecten las heridas, pero una de las cosas que handescubierto es el secreto delfuegoquegano.

—¡Elfuegoquegano!—exclamóArutha.—Nolollamanasí,peroeslomismo.Lasparedessondepiedracaliza,yeselpolvodecalizaloque

conviertelanaftaenfuegoqueganoArrójaloconunacatapultayseguiráardiendo,ynisiquieraelaguapodréapagarlo.Poresodebemossercuidadosos,noessoloquearda.—MiróaLocklear—.Losvaporesque despide sonmuy intensos y se pegan al suelo, pero si se deja que se acumulen, se ventilan conmuchoaireyseprendeunachipa,seproduceunaexplosión.—Señalóunacuevaabarrotadadetonelesdemadera—.Esacavernadealmacenamientonoestabaahíhacediezaños.Cuandosevacíaunbarril,sevuelveallenardeinmediatoosedejabajoelaguahastaquesevuelveausar.Algúncretinodejótres

vacíosporahíydealgúnmodosaltóunachispay…Sololacantidaddeesacosaqueempapalamaderayluegoseevaporapuedeocasionarunaexplosióntremenda.Poresomantenemoslaspuertascerradas.Elvientoque llegade lasmontañasporel túneldeescapepuedeventilarestecomplejoenteroenundíaodos.Ysitodoestoexplotaraalavez…—dejóquesusimaginacionesproporcionaranlaimagen—.Tengoalosarmengarianoshaciendoestodesdehacedosaños,paradarleaMurmandamusunacálidabienvenidacuandovenga.

—¿Cuántosbarriles?—preguntóArutha.—Másdeveinticincomil.Arutha quedó asombrado. Cuando conoció a Amos, el pirata llevaba doscientos barriles en la

bodegadesunave,unhechodesconocidoparalosincursorestsuraniquelehabíanprendidofuego.Alexplotar había provocado una columna de llamas de centenares demetros de altura, incinerando elbarco en cuestión de minutos. La luz de las llamas se había visto en millas a la redonda. Si mediaciudadnohubieraestadoyaquemadaporlosincursorestsurani,elfuegohabríadevastadoCrydee.

—Esoessuficiente…—Parahacerarderlaciudadentera—acabóGuy.—¿Paraquétanto?—Hayalgoquedebéisentender,todosvosotros.Losarmengarianosnuncahanpensadoenirsede

aquí.Asuentender,nohayotrositioenelquebuscarrefugio.VinieronalnortehuyendodelReino,asíquecreenquenopuedenhuiral sur.Soloveíanenemigospor todos lados.Siocurriera lopeor, leprenderánfuegoalaciudadantesdepermitirqueMurmandamuslacapture.Yohepreparadounplanapartedeese,peroencualquiercasounabuenacantidaddefuegopodríaresultarútil.

Volvióaltúnelqueconducíahastaelascensor,seguidodelosdemás.

Martin estaba sentado descansando apoyado en un árbol, Besó el pelo de Briana mientras esta sesumergía más profundamente entre sus brazos. Frente a ellos un arroyuelo serpenteaba entre losárboles, que los envolvían en una suave y refrescante sombra. Su patrulla se había dispersado paratomar el almuerzo, que proporcionaban los granjeros de las inmediaciones. Ella yMartin se habíanescapadoapasareltiempojuntos.LosbosqueshacíanqueMartinseencontraramásagustodeloquehabía estado en meses, pero seguía preocupado. Habían hecho el amor bajo los árboles, y ahorasimplementeestabanencontrandoplacerenlacompañíamutua.PeroMartinseguíasintiendoalgoquelefaltabaenelinterior.

—Megustaríaqueestopudieraseguirparasiempre,Bri—ledijoaloído.Ellasuspiróysemovióunpoco.—Amítambién,Martin.Erestanhombrecomo…otroqueconocí.Creoquenopodríapedirmás.—Cuandoestoacabe…Ellaleinterrumpió.—Cuandoestoacabepodremoshablar.Venga,tenemosquevolver.Se vistió rápidamente, mientras Martin la admiraba. No tenía nada de la frágil belleza de las

mujeresqueMartinhabíaconocidoencasa.Suformadeserteníaladurezadelcuero,perotempladapor una profunda feminidad. No era una mujer guapa al uso, pero era atractiva y, con aquellas

arrebatadorascualidadesdeconfianzaensímismae independendaqueMartinveíaenella,resultabacautivadora,inclusobella.Martinhabíaquedadoprendadodeellaentodoslossentidos.

Elacabódevestirsey,antesdequeellapudieraalejarse,lacogiódelbrazoylaacercóasí.Labesóapasionadamente.

—No necesito hablar, pero tú conoces mis necesidades y mis deseos —dijo Martin—. Llevodemasiadotiempoesperándote.

Ellalomiróalosojososcuros.Alargólamanoyletocóelrostro.—Yyoati.—Lobesódulcemente—.Debemosvolver.Martindejóqueloguiaradevueltaa laaldea.Unpardeguardiasveníahaciaelloscuandosalían

delbosque.—Íbamosabuscarte,comandante—dijounodeellosaldetenerse.Ellaobservóalsegundohombre,quenoeradesucompañía.—¿Quépasa?—ElProtectorhaordenadoque todas laspatrullas salganaordenarelabandonode loscaseríosy

kraals. Todo el mundo debe acudir a la ciudad. El ejército de Murmandamus ha emprendido lamarcha.Estaránfrentealasmurallasencuestióndeunasemana.

—Todosacaballo—dijoBriana—.Dividiremoslapatrulla.Grenlyn,túcogelamitadyveaalertaral kraalde las tierrasbajas y los caseríosdel río.Yome encargaréde losque estánmás arriba en lasladeras. En cuanto acabes, vuelve tan rápido como puedas. El Protector necesitará todos losexploradoresquepuedareunir.Ahorave.—MiróaMartin—.Ven,tenemosmuchoquehacer.

11Descubrimiento

Gaminaseincorporó,chillando.Enunosinstantes,Katalaestuvoenlahabitacióndelaniña,abrazándola.Gaminasollozódurante

un rato, y luego se fue tranquilizando, mientras un somnoliento William entraba en la habitaciónseguidodeundracodefuegodeaspectoirritado.FantusseadelantóaWilliamyapoyólacabezaenlacamajuntoaKatala.

—¿Hasidounmalsueño,pequeña?—preguntóKatala.Gaminaasintió.—Sí,mamá—dijoenvozbaja.Porfinestabaaprendiendoahablar,yyanousabasiempreesehablamentalquelahabíamarcado

comoespecialdesdeeldíadesunacimiento.Consufamiliamuerta,GaminahabíasidocriadaporRogen,elvidenteciego,antesdequeeste la

trajeraaStardock.RogenhabíaayudadoaPugadescubrirqueelEnemigoestabadetrásde todos losproblemasqueasediabanalReino,aunquehabíaresultadoheridoenelprocesodedescubrirelsecreto.GaminayélsehabíanquedadoconlafamiliadePugmientraselancianoserecuperaba,yalolargodelúltimo año habían llegado a convertirse en miembros. Rogen había sido un abuelo para William,mientrasqueparaGamina,KatalahabíasidounamadreyWilliamunhermano.Hacíatresmesesqueel ancianohabíamuertopacíficamentemientrasdormía, pero al finhabía sido feliz porque supupilahabía encontrado a otras personas a las que querer y en las que confiar aparte de élmismo. Katalaabrazóyacaricióalaniñahastaquesetranquilizó.

Meecham, el alto vasallo, entró corriendo en lahabitación, buscando la fuentedel peligro.Habíavuelto deKelewan conHochopepa y Elgahar de la Asamblea poco después de la partida de Pug enbuscadelosObservadores.Suotrocompañero,elhermanoDominic,habíavueltoalaabadíaishapianade Sarth. Meecham había asumido el papel de protector de la familia de Pug mientras el mago seencontraba enKelewan.A pesar de su aspecto feroz y su actitud seria, era uno de los preferidos deGamina.

Lo llamaba tío Meecham. Se quedó detrás de Katala, dedicándole a la niñita una de sus rarassonrisas.

HochopepayKulganentraronenlahabitación;dosmagosdemundosdiferentesytanparecidosenmuchosaspectos.Ambosseacercaronalaniña.

—¿Todavíalevantadostrabajando?—Todavíaespronto—dijoHochopepa,ylevantólavistadelaniña—.¿No?—No —dijo Meecham—, a menos que te refieras a temprano por la mañana. Es la una de la

madrugada.—Bueno,esqueestábamosmetidosenunadiscusiónmuyinteresantey…—dijoKulgan.—Perdisteis el sentido del tiempo —dijo Katala. Su tono era un poco de regañina, un poco de

diversión.Pug era el propietario de Stardock, y como él se había ido, ella había asumido el mando de la

comunidad.Sunaturalezatranquila,suinteligenciaysutactoaltratarconlagentelahabíanconvertidoenlalídernaturaldelavariopintacomunidaddemagosysusfamilias,aunqueocasionalmentesepodíaoíraHochopepallamarla«esadespóticamujer».Anadieleimportaba,porquesabíanquehablabaconrespetoyafecto.

—Estábamosdiscutiendounos informesque Shimoneha enviadodepartede laAsamblea—dijoKulgan. Se había acordado abrir la fractura entre losmundos a intervalos regulares para permitir elintercambiodemensajesentrelaacademiadeStardockylaAsambleadeMagosdeKelewan.

Katalalevantólamiradaexpectante.—SiguesinhabernoticiasdePug—dijoHochopepa.Katalasuspiró,yhablóconrepentinairritación.—Hocho, Kulgan, podéis hacer lo que queráis en vuestras investigaciones, pero el pobre Elgahar

pareceapuntodederrumbarse.Elseencargadecasitodoelentrenamientodelosnuevosmagosdelasendamayor,ynuncasequeja.Deberíasdedicarpartedevuestrosesfuerzosaayudarle.

—Regañina asumida —dijo Kulgan sacando la pipa. Hochopepa y él intercambiaron miradas.AmbossabíanquelabrusquedaddeKatalasedebíaalafrustraciónporlaausenciadesumarido,quedurabayaunaño.

—Pues sí—dijoHochopepa, y también sacóunapipa,unhábito adquirido en el añoque llevabatrabajando junto a Kulgan. Como Meecham había comentado una vez, ambos magos eran dosguisantesdelamismavaina.

—Y si pretendéis encender esas cosas pestilentes, salid de aquí inmediatamente—dijo Katala—.EsteeseldormitoriodeGaminaynovoyaconsentirquesuhabitaciónapesteahumo.

Kulganestabaapuntodeencenderlasuyaysedetuvo.—Muybien.¿Cómoestálaniña?Gaminahabíadejadodelloraryhablóenvozbaja.—Estoybien.—Desdequehabía aprendidoahablar, suvoznuncahabía sidomás fuertequeun

suavesusurroinfantil,salvoporsusgritosdeunosmomentosantes—.He…tenidounmalsueño.—¿Quéclasedesueño?—preguntoKatala.LosojosdeGaminaempezaronallenarsedelágrimas.—Oíaapapállamándome.KulganyHochopepamiraronalaniñafijamente.—¿Quétedijo,niña?—preguntóKulgansuavemente,paranoasustarla.Katala puso mala cara, pero no demostró otro signo de miedo. Había nacido en una estirpe de

guerreros y podía enfrentarse a cualquier cosa, a cualquier cosa excepto a no saber cómo le iba a sumarido.

—¿Quédijo,Gamina?—lepreguntódulcemente.—Estaba…—Como siempre que estaba nerviosa, se puso a hablarmentalmente—.Estaba en un

sitioraro,muylejos.Estabaconalguienmás.Medijo,medijo…—¿Qué, pequeña?—dijoHochopepa.—Me dijo que tenía que esperar unmensaje, entonces algo

cambió.Se…¿fue?Elsitiosequedóvacío.Measusté.Mesentíatansola…Katalaabrazófuertementealaniña.Controlólavoz,perosintiómiedoalhablar.—Noestássola,Gamina.Peroensuinteriorpensabalomismoquelaniña.NisiquieracuandolaAsambleahabíaarrancado

aPugdesuladoparaqueseconvirtieraenungrandesehabíasentidotansola.

Pugcerrólosojos,cansado.Dejócaer lacabezahaciadelantehastaapoyarlaenelhombrodeTomas.Estemirohaciaatrás.

—¿Conseguisteenviaralgo?—Sí—dijoPugconunintensosuspiro—,perofuemásdifícildeloquehabíapensado,yasustéala

niña.—Aunasí,establecistecontacto.¿Puedesvolverahacerlo?—Creoquesí.LamentedeGaminaesúnicaydeberíasermásfácilllegarhastaellalapróximavez.

Yasémásacercadecómofuncionaesteproceso.Antessoloteníalateoría.Ahorayalohehecho.—Bien.Puedequenecesitemosesahabilidad.Atravesabanatodavelocidadelvacíogrisquehabíandadoenllamar«espaciofractura»,ese lugar

entrelashebrasmismasdeltiempoyeluniversofísico.TomaslehabíaordenadoaRyathquefueraallíenelmismomomentoenelquePughabíaindicadoelfindesucontactomentalconStardock.Enesemomento,eldragónenvióunmensajetelepático.

—¿Adónde,valheru?—AlaCiudadEterna—dijoTomasenvozalta.Ryathparecióestremecersealtomarelcontroldeestanadaquelarodeabayobligarlaaadaptarsea

su necesidad de viajar. El monótono gris que los rodeaba palpitó, y de algún modo cambiaron derumboenestadimensiónsinlímites,esteno-sitio.Elgrisrielóasualrededoryseencontraronenotrolugar.

Un extraño punto apareció ante ellos enmedio del gris, el primer indicio de realidad dentro delespaciofractura.FuecreciendorápidamentecomosiRyathvolaraporunplanofísico,yenseguida loestuvieronsobrevolando.Eraunaciudad,unlugardeunabellezaterribleysobrenatural.Poseíatorresdeuna simetría retorcida,minaretes imposiblementeesbeltos, edificiosdediseñoestrambóticoque seextendíanbajolosarcostendidosentrelastorres.Fuentesdecomplejodiseñoproyectabanchorrosdeplata líquida que se convertían en cristales, llenando el ambiente con una música tintineante alestrellarsecontralasbaldosasdelasfuentes,licuándosedenuevoyfluyendohastalosdesagües.

Eldragónviróyaceleró,sobrevolandoelcentrodeunamajestuosaavenidadecasicienmetrosdeancho.Lacalleenteraestabaembaldosada,ylasbaldosasbrillabancontonossuaves,cadaunodeellossutilmentediferentedeladyacente,deformaqueenladistanciaparecíaunarcoiris.Yamedidaquelasombradeldragónpasabaporencima,lasbaldosasparpadeabanyresplandecían,cambiabandecolory

unamúsica llenabaelaire,untemadebellezamayestática,queprovocabapuñaladasdenostalgiaporcampos verdes junto a claros arroyuelos mientras una puesta de sol de color pastel coloreabamajestuosas montañas. Las imágenes eran casi abrumadoras y Pug tuvo que sacudir la cabeza paraaclararla,apartando lamelancolíadequeese lugarera imposibledeencontrar.Ensucaminohaciaelcorazóndelaciudadpasaronvolandobajoarcosgrandiosos,quesealzabantrescientosmetrossobresuscabezas, y cayeron a su alrededorminúsculos pétalos de flores de color blanco intenso, dorado, rosabrillanteybermellón,verdepastelyazul,unasuaveyperfumadalluviadefloressilvestres.

—¿Quiénconstruyóestamaravilla?—preguntóPug.—Nadie lo sabe —dijo Tomas—. Alguna raza desconocida. Quizá los dioses muertos. —Pug

estudiabalaciudadmientraslasobrevolaban—.Oquizánolaconstruyónadie.—¿Cómopuedesereso?—Enununiversoinfinito,todaslascosasnosonsoloposibles,pormuyimprobablesquesean,sino

queesseguroqueexistenenalgúnsitioenalgúntiempodeterminado.Puedequeestaciudadsurgieraenelmismomomentodelacreación.Losvalheruladescubrieronhaceeras,exactamentecomolaves.Esunode losgrandesmisteriosde losmuchosuniversosquehanrecorridolosvalheru.Aquínovivíanadie, o los valheru nunca los encontramos. Algunos han venido aquí a vivir temporalmente, peronadiesequedamuchotiempo.Estelugaresinmutable,yaqueseencuentradondenoexisteeltiempo.SedicequelaCiudadEternapuedeserlaúnicacosaverdaderamenteinmortaleneluniverso.Algunosvalherutratarondedestruirla—dijoentonotristeyarrepentido—,porpuroresentimiento.Puedequetambiénsealaúnicacosainmuneasuira.

Enese instante,undestellodemovimientoatrajo laatencióndePug,ysúbitamenteunenjambredecriaturassaltódeunedificiodistante,emprendióelvueloyselanzóensudirección.Puglosseñaló.

—Parecequenosesperaban—dijoTomas.Lascriaturasfueroncontraellosatodavelocidad.Eranversionesmásgrandesydecolorrojodelos

seres elementales quePughabíadestruido en las orillas del Lagode laGranEstrella el año anterior.Teníanformahumanoide,ysusgrandesalasescarlatas,parecidasalasdelosmurciélagos,batíanelairemientrasseacercabanalosdosjinetesdeldragón.

—¿Aterrizamos?—preguntóPugtranquilamente.—Estonoesmásqueunaprimeraprueba.Noseránada.Ryathemitióunbramidodeguerray lahuestedemoníaca retrocedió, aunqueenseguida se lanzó

en picado contra ellos. En la primera pasada, la hoja dorada deTomas trazó un arco y dos criaturascayerongritandodeagoníacontralosadoquinesconlasalasamputadas.Puglanzórayosazuladosquesaltarondecriaturaencriatura,provocandoqueseretorcierandedolorycayeran, incapacesdevolar.Cuandolosseresgolpeabancontraelsuelo,sedesvanecíanenllamaradasverdesconchispasplateadas.Ryath descargó un estallido de llamas, y todos los que quedaron atrapados en el estallido seconsumieronencenizas.Enuninstantelascriaturashabíandesaparecido.

Eldragónsedio lavueltayvolóhaciaunsiniestroedificiodepiedranegra,achaparradocomountumormalignoenmediodetantabelleza.

—Alguien está haciendo que sea completamente obvio hacia donde hemos de dirigimos.Claramenteesunatrampa.

—¿Ryathnecesitaráprotección?—dijoPug.

Eldragónresopló.—Solo contra la magia más poderosa —dijo Tomas—. Pero si eso llegara a suceder, nosotros

estaremos muertos y ella podrá volver al universo real. ¿Lo oyes? Oigo y comprendo, respondió eldragón.

Descendieronplaneandoy sobreunpatiode ladrillosyeldragón losobrevolóencírculos.TomasusósuspoderesparahacerquePugyéllevitarandesdelomosdeldragónhastaelsuelo.

—Vuelvealasfuentesydescansa.Elaguaesdulceyelentornoestranquilizador.Sialgofueramal,vete.Sitenecesitamos,aquíoenMidkemia,yaoirásmillamada.Responderé,Tomas.

EldragónpartióyTomassevolvióhaciaPug.—Ven,deberíamosencontrarunarecepcióninteresante.Pugmiróasuamigodelainfancia.—Inclusocuandoéramosniños tu ideade lo interesantesiempre fuemásampliaque lamía.Con

todo,notenemoselección.¿EncontraremosaMacrosdentro?—Probablementeno,porqueaquíesadondenoshantraído.Dudoqueelenemigonoslopusiera

fácil.Entraronpor la única puerta del enorme edificio negro, y en elmismo instante en que hubieron

cruzado el portal, cayó un gran bloque de piedra, bloqueando su retirada. Tomas miró hacia atrás,divertido.

—Seacabaronlasretiradasfáciles.Pugmidiólapiedra.—Yopuedoencargarmedeestosihacefalta,perollevarátiempo.Tomasasintió.—Yopensabalomismo.Sigamos.Avanzaron por un largo pasillo, y Pug creó una luz que brillaba intensamente en un círculo

alrededorde ellos.Lasparedesno teníandecoración, eran lisasy sinmarcas.Conducían solo enunadirección.Elsueloparecíaconstruidoconelmismomaterial.

Alfinaldelpasillohabíaunasolapuerta,sinmarcasnimediodeapertura.Puglaestudióeinvocóunhechizo.Conunanotadeprotestaenelroce,lapuertaseabrióhaciaarribaparapermitirlespasar.Entraronenunavastaestanciaconuncírculodepuertas.Alentrarellos,dichaspuertasseabrieronyunahordadecriaturassaliódandotraspiés,gruñendoychillando.Monosconcabezadeáguila,gatosgigantes con conchas de tortuga, serpientes con brazos y piernas, hombres con brazos de más: unejércitodehorroresdesencadenado.Tomasdesenvainólaespadayapretóelescudo.

—Prepárate,Pug—gritó.Pugpronuncióunencantamientoyunanillodellamasescarlatasbrotódesuelohaciaarribaconun

estallido,rodeándolos.Lascriaturasmásadelantadasquedaronatrapadasenlasllamasyexplotaronenabrasadores destellos plateados. Muchas de las criaturas retrocedieron, pero las que podían saltar ovolarpasaronporencimade las llamas,paraencontrar ladestrucciónen laespadadoradadeTomas.Cuando este las golpeaba, se desvanecían en una lluvia de resplandecientes chispas plateadas,acompañadadeunhedoraputrefacción.Lamareadecriaturasseguía,ycadavezsalíanmásymásdelas puertas. A medida que avanzaban los seres más adelantados eran empujados contra las llamasmísticasdePug,yexplotabanenuninstantedebrilloantesdedesvanecerse.

—Parecequenotienenfin—dijoPug.Tomasasintiómientrasliquidabaaunaratagiganteconalasdeáguila.—¿Puedescerrarlosportales?Pughizomagia,yelgraveaullidodelmetalrozandocontralapiedrallenólahabitacióncuandolas

puertas fueronobligadas a cerrarse.Las criaturasque intentabanabrirsepaso fueronaplastadas entrelaspuertasylapared,muriendoentrepatéticosgritos,chillidosylamentos.Tomasdespachóatodoslosmonstruos que habían cruzado las llamas, y por un momento Pug y él estuvieron solos dentro delcírculodefuego.

Tomasjadeabalevemente.—Estoesunfastidio.—Yopuedoponerlefin—dijoPug.Elcírculodellamascomenzóaexpandirse,ycadacriaturaque

tocaba,moría.Prontollegóhastalasparedesdelahabitación,yenelmismomomentoenquelaúltimacriaturamoríaconunaexplosiónyunchillido,lasllamassedesvanecieron.Pugmiróasualrededor—.Cadapuertacontienedocenasdeesasbestias.¿Quécaminoteparecemejor?

—Creoquehaciaabajo—dijoTomas.Pug alargó lamano y Tomas se colgó el escudo a la espalda. Cogió lamano de Pug pero siguió

empuñando la espada. Se pronunció otro encantamiento, y Tomas vio cómo su amigo se volvíatransparente,miróhaciaabajoydescubrióquepodíaverelsueloatravésdesupropiocuerpo.LavozdePuglesonabadistante.

—Nomesuelteslamanohastaqueyolodiga,oserádifíciltraertedevuelta.EntoncesTomasvioelsuelosubir,omejordicho,aelloshundirse.Laoscuridadselostragócuando

se sumergieron en la roca. Tras un buen rato volvió a hacerse la luz, al entrar en otra cámara.AlgoatravesóelaireyTomassintióunestallidodedolorenelcostado.Bajólavistayvioaunguerrero,unserdeanchoshombrosycabezade jabalí,ataviadoconunaostentosacorazaazul.Lacriaturabramó,chorreando babas por los largos colmillos, y atacó a Tomas con un hacha de dos cabezas de aspectoterrible.Tomasladesvióconsuespadaaduraspenas.

—¡Suéltate!—gritóPug.Tomas soltó la mano de Pug y volvió a solidificarse al instante. Cayó al suelo, aterrizando

suavementefrentealhombrejabalímientrasestedescargabaungolpedearribaaabajo.Tomasparódenuevoyretrocedió,mientrasintentabadestrabarsuescudo.Pugaterrizódepieyempezóapronunciarunconjuro.La cosa jabalí semovíamuy rápidopara algo tangrande, yTomas solopodía limitarse adefenderse.Enunmomento,elvalheruparóungolpey lanzóunaestocada,hiriendoa lacriatura.Elserretrocedió,bramandoencolerizado.

Pugenvióuncrecientehilodehumopalpitante,quesemovíacomounaserpiente.Solorecorrióunpardemetrosenlosprimerossegundos,perofueacelerando.Luego,comounacobra,elhumoseestiroylepropinóunlatigazoalacosajabalíenlaspiernas.Alinstante,elhumosesolidificó,atrapandoalacriaturaconunasbotasdurascomolapiedra.Lacosabramóencolerizada,tratandodemoverse.Alnopoderretirarse,elhombrejabalífuerápidamentedespachadoporTomas.Elvalherulimpiólaespada.

—Graciasporlaayuda,meestabamolestando.Pug sonrió al ver que su amigo de la infancia no había cambiado en ciertos sentidos. Sabía que

Tomas habría despachado a la criatura de todas formas, pero no tenía sentido ponerse a perder el

tiempo.Tomashizounamuecadedoloralexaminarseelcostado.—Esahachateníaalgúninesperadopodermágicoparaafectamosmientraséramosinmateriales.—Raro,peronoinaudito—confirmóPug.TomascerrólosojosyPugviocómolaheridaempezabaacurarse.Primerodejódemanarsangrey

luegolapielseunió.Aparecióunacicatrizroja,queempezóadesvanecersehastaquesoloquedópielintacta.Enpocotiempo,inclusolacotademallasdoradayeltabardoquedaronarreglados.Pugquedóimpresionado.

Pugmiróasualrededor,sintiendociertaincomodidad.—Estoparecedemasiadofácil.Muchafuriaymuchoruido,perolastrampassonpatéticas.Tomassediounapalmadaenelcostado.—No tan patéticas, pero en general estoy de acuerdo. Creo que se supone que deberíamos

confiamosycaervíctimasdelafaltadeprecauciones.—Entoncestengamoscuidado.—Yahora,¿adónde?Pugmiró a su alrededor. La estancia estaba excavada en la roca, sin ningún propósito aparente

apartedeservirdeconfluenciadevariostúneles,Adóndedaban,esoeradesconocido.Pugsesentóenunagranroca.

—Enviaré mi visión. —Cerró los ojos y otra extraña esfera blancuzca apareció sobre su cabeza,girando rápidamente sobre sí misma. Súbitamente partió por uno de los túneles. Volvió en unosmomentos y se fue por otro. Tras casi una hora, Pug llamó a la esfera y la desvaneció con unmovimiento de lamano.Abrió los ojos—.Todos los túneles dan la vuelta y conducenhasta aquí denuevo.

—¿Estoesunsitioaislado?Pugselevantó.—Unlaberinto,peroyanoesunatrampaparanosotros.Denuevodebemosbajar.Se cogieron de la mano una vez más y de nuevo Pug permitió que atravesaran la roca sólida.

Descendieron en la oscuridad por lo que pareció ser largo tiempo. Entonces se encontraron flotandojusto debajo del techo de una vasta caverna. Bajo ellos, a cierta distancia, había un lago enormerodeadoporun anillo de fuego, que iluminaba toda la caverna conunbrillo rojizo.Al otro ladodelfuego,unbotesemecíacercadelaorilla,unaclarainvitación.Enelcentrodellagopodíanverunaisla,en cuyas orillas esperabaunahordade seres humanoides equipados para el combate.Rodeabanunasolitariatorre,consolounapuertaenlaplantabajayunaventanaarribadeltodo.

Pugbajó aTomasy a símismohasta el suelo y los solidificódenuevo.Tomasmiró el círculodellamas.

—Creoquesesuponequetenemosquejugárnoslaatravesandoelfuego,cogerelbote,evitarloqueseaquehayabajoelagua,yluegoderrotaratodosesosguerrerosparallegaralatorre.

—Esoparecequeesloquetenemosquehacer—dijoPugentonocansado,yseacercóalbordedelfuego—.Peromeparecequeno.

Pughizounmovimientocircularconlamano,yluegorepitióelgestounasegundavez.Elaireenlacaverna empezó a moverse, siguiendo el círculo descrito por la mano de Pug, desplazándose por la

curvadelainmensacúpuladerocaquehabíasobresuscabezas.Alprincipiofueunsimplesoplo,unaleve brisa, y rápidamente se convirtió en un céfiro. Pug volvió a hacer elmovimiento. El viento fuetomando velocidad rápidamente, y las llamas empezaron a danzar, iluminando la caverna con lucesenloquecedoras y sombras titilantes.OtrogestodePugy el viento se fuehaciendomás rápidoymásfuertehastaqueelfuegofueimpulsadohaciaatrás.Tomasobservaba,capazdesoportarlapresióndelairesindificultad.El incendioempezóachisporrotearyapagarse,comosinopudieraseguirardiendoantelafuerzadelviento.Pughizounmovimientocircularmásamplioconelbrazo,ycasigirósobresímismodelafuriadelgesto.Elaguaempezóaespumearyseformaronolasenellago.Elagua,azotadaporel viento, salpicóel airemientras la espumasaltabaenunadanza frenéticay el aguaempezabaasubirporlasorillasdelaisla.Eloleajecrecióyprontoelbotevolcóysehundió.Elfuegosedeshizoenlanadaconunsiseomientras lasolasbarrían lasorillas.Puggritóunapalabrayunaclara luzblancailuminólacavernaenlugardelresplandorrojizodelfuego.AhoraPughacíagirarlosbrazoscomounniño jugando, imitandounmolinodeviento impulsadoporunagalerna.Encuestióndeminutos losguerrerosquehabíasobrelaislasevieronobligadosaretrocederantelafuerzadelviento.Incapacesdemantenerelequilibrio.Labotadeunotocóelagua,yalgoverdeycorreososalióyagarrólapiernadelguerrero,que fue arrastradobajo el aguaentregritos.Esta escenavolvió a repetirseunayotravez, amedidaque cadavezmásymásguerreros eranempujadosa las aguas,para caer en las garrasde loshabitantes del lago.Cuando el vendaval alcanzó el clímax de su furia, chillando en sus oídos, Pug yTomasvieron como laúltima figuraquequedaba sobre la isla retrocedíadando trompiconeshasta elagua,paraseraferradaporloquefueraquehabitababajolaencrespadasuperficiedellago.Pugdetuvoelvientotocandopalmasunasolavez.

—Vamos—dijo.Tomasusósuhabilidaddevueloparaqueamboscruzaranlasaguashastalapuertadelatorre.La

abrierondeunempujónyentraron.PugyTomasestuvieroncincominutosdiscutiendosobreloqueseibanaencontrarenlacimadela

torre. La escalera que subía era tan estrecha que solo podían ir en fila india, y discurría pegada a laparedinteriordelatorre.

—Bueno—dijoPugalfin—.Estamostanpreparadoscomovamosaestarlo.Loúnicoquequedaporhaceressubir.

Pugsiguióasuamigomientraselguerrerovestidodeblancoydoradosubíalospeldaños.Cercadela parte alta, Pug miró hacia abajo y vio que era una buena caída hasta el suelo mientras Tomasalargabalamanohastalatrampilla.

Tomasabriólaportezuelaydesaparecióporlaabertura.Puglosiguió.Enlacimadelatorrehabíaunasolahabitación,unacosasencillaconunacama,unasillayunaventana.Sentadoenlasillahabíaunhombrevestidoconunatúnicamarrónatadaalacinturaconunacuerda.Leíaunlibro,quecerrócuandoPugseunióaTomas.Sonriólentamente.

—Macros—dijoPug.—Hemosvenidoarescatarte—dijoTomas.Elhechicero se levantó,débilmente, comosi estuvieraheridoocansado.Titubeóal avanzarhacia

ellos. Tropezó. Pug se adelantó para sostenerlo, pero Tomas fue más rápido. Rodeó con el brazo lacinturadeMacros.

Enesemomentoelhechicerobramóunsonidoalienígena,comounrugidoescuchadoatravésdeun vendaval. Sus brazos se contrajeron, atrapando la cintura de Tomas en un abrazo aplastantemientraslatrampillasecerrabadandounportazo.PorunmomentoTomasechólacabezaatrásygritóde agonía, y entonces Macros lo lanzó contra la pared con una fuerza demoledora. Pug se quedópasmadouninstante,yempezóapronunciarunencantamiento,peroelhechicerosemoviódemasiadorápido hada él. La figura vestida demarrón alargó los brazos, levantó a Pug con facilidad y lo lanzócontra la pared de enfrente. Pug golpeó con un impacto estremecedor, dando de cabeza, y cayó alsuelo.Sederrumbó,obviamenteatontado.

CuandoMacrossediolavuelta,Tomasestabadepieconlaespadadesenvainada.Entonces,enuninstante,elhechicerodesaparecióyensulugarhubounacriaturadepesadilladispuestaparaelataque.Soloseveíasusilueta,algomásdedosmetrosdealturayfácilmentedeldobledepesoqueTomas,congrandesalasemplumadasextendidas.Almoverse,pudieronverensucabezaunleveindiciodecuernosy grandes orejas puntiagudas. Una máscara de carbón sin rasgos contempló al valheru con ojosbrillantescomorubíes.Completamenteenvueltoenunabrumosaoscuridad,elsersoloteníaunfulgorrojizoquemostrabaporlosojosylaboca,comosifueraalgúntipodefuegointerior.Porlodemáseraunacriaturadesombrasazabaches,cadadetalledelrostroyelcuerposolounainsinuación.

Tomasatacóconsuespada,ylahojaatravesóalacriatura,aparentementesincausardaño.Tomasseretirómientraslacriaturaavanzaba.

—Patéticas cosas—llegó una voz susurrante, un eco distante atrapado en una brisa juguetona—.¿Creíaisquequienseosoponenopreparócompletamentevuestradestrucción?

Tomasseagazapó,conlaespadadispuesta,contemplandoalacosaconlosojosentrecerradosbajoelyelmodorado.

—¿Quéclasedecriaturaeres?—¿Yo,guerrero?—dijolavozsusurrante—.Yosoyunhijodelvacío,hermanodelaparecidoydel

espectro. Soy un amo de los horrores.—Con una rapidez espeluznante alargó las zarpas y agarró elescudodeTomas,aplastándoloyarrancándoselodeuntirón.Tomasatacóconlaespadaenrespuesta,peroelserlocogióporlamuñeca.Tomasgritódedolor—.Mehantraídoaquíparaacabarconvuestraexistencia—dijolacosadesombras.Luego,confacilidad,tiróylearrancóelbrazoaTomas,quecayóal sueloconunchorrodesangreentregritosdeagonía—.Medecepcionas.Meavisarondequeeraistemibles.Peronosoisnada.

ElrostrodeTomasestabalívidoyempapadodesudor,susojosdesorbitadosporeldoloryelterror.—¿Quién…?¿Quiénteavisó?—jadeóTomas.—Aquellosqueconocentunaturaleza,hombrecosa.—Elhorrorestabaallí,sosteniendoelbrazoy

la espadadeTomas—. Incluso supieronquevendríais aquí envezdebuscar la verdaderaprisióndelhechicero.

—¿Dóndeestá?—jadeóTomasalbordedeldesmayo.—Habéisfracasado—dijolacosaenunsusurromaligno.Evidentemente al borde del colapso, Tomas se obligó a mantenerse despierto, casi gruñendo al

hablar.—Entoncesnolosabes.Apesardetusbaladronadasnoeresmásqueunlacayo.Nosabesnadamás

queloqueelEnemigotecuenta.Esclavo—escupiócondesprecio.

Elhorrorhablóconunapagadoaullidoderisa.—Mi posición es elevada. Sé donde está escondido el hechicero. Se encuentra donde deberíais

haberlo esperado: en el sitiomenos adecuadopara serunaprisión, ypor tanto el sitiomásprobable.ViveenelJardín.

SúbitamenteTomassepusoenpiedeunsalto,sonriendodeorejaaoreja.Lacosatitubeó,yaqueelbrazoquesosteníasedesvanecióyreaparecióenelcuerpodeTomas,mientraselescudoseenderezabacon un quejido metálico y atravesaba volando la habitación para descansar de nuevo en su brazoizquierdo. La cosa avanzó hacia Tomas, pero el guerrero de blanco lanzó un tajo con una rapidezcegadorayestavezlaespadagolpeófuriosamente,entrandoencontactoconunaexplosión,unchorrodechispasyunsiseo.Brotóunhumoacreylacriaturachillódedolor.

—Parecequeyono soyelúnicopropensoa lapresunciónarrogante—dijoTomasmientrashacíaretroceder a la cosa con la furiade sus golpes—.Yque tusAmosno son losúnicos capacesde crearilusiones.Cosaestúpida,¿norecuerdasquefuiyojuntoamishermanosquienesosechamosatiyalostuyosdeesteuniverso? ¿Creesqueyo,Tomas, llamadoAshen-Shugar, temoa losde tuestirpe? ¿Yo,queunavezvencíalosSeñoresdelosHorrores?

La cosa retrocedía aterrorizada y enfurecida, sus gritos ecos distantes. Entonces, con un tintineomusical, unas gemas transparentes y brillantes aparecieron en el aire alrededor de la criatura.TomassonriómientrasPugterminaba la jaulamísticaalrededordel sernegrocomo lanoche.Pugse levantódedondehabíaestadofingiendolainconscienciayseacercóalacriatura,queintentabasacarlosbrazosentre losbarrotes cristalinos,pero retrocedía al instantenadamás tocarlos.Chillaba y aullaba, su vozalienígenaunextrañomurmulloescandaloso.

—¿Quéesestacosa?—preguntóPug.—Unamode loshorrores,unmuertoviviente.Unacosacuyanaturalezaesajena inclusopara la

esencia de nuestro ser. Viene de un extraño universo en los más lejanos confines del tiempo y elespacio,unoalquemuypocosserespuedenaccederysobrevivir.Devoralamismaesenciadelavida,igualquetodoslosdesuespeciecuandoentranenesteuniverso.Mataalahierbaconsolopisarla.Esunacriaturadedestrucciónanimada,cuyopodersoloessuperadoporlosSeñoresdelosHorrores,quesonseresconlosqueinclusolosvalheruteníanquetenercuidado.QuetrajeranestacosaalaCiudadEterna indicaque elEnemigoyMurmandamus tienenpocos escrúpulos acercade ladestrucciónquepuedandesencadenar.—Hizounapausa,congestodepreocupaciónenelrostro—.Tambiénmehacepreguntarmequémáshay implicadoconelEnemigode loqueyasabemos.—MiróaPug—.¿Quétalestás?

Pugsedesperezó.—Creoquemeherotounacostilla.Tomasasintió.—Hasidouna suerteque solo tehayas rotoeso.Lo siento,peropensabaque lopodríamantener

ocupado.Pugseencogiódehombrosehizounamuecadedolor.—¿Quéhacemosconél?—dijoseñalandoalacriaturaqueaullabaenvozbaja.—Podríamosdevolverloa supropiouniverso,peroeso llevaríamucho tiempo. ¿Cuántoaguantará

esajaula?

—Normalmentesiglos—dijoPug—.Aquíquizásdureparasiempre.—Bien—dijoTomasdirigiéndosehacialapuerta.Unalaridodepánicobrotódelacriaturaaprisionada.—¡No, amo! ¡No me dejes aquí! ¡Me consumiré durante eras antes de morir! ¡Será un dolor

constante!¡Yasientohambre!¡Libérameyteserviré,amo!—¿Podemosfiamosdeél?—dijoPug.—Porsupuestoqueno—dijoTomas.—Odioatormentaracualquiercosa—dijoPug.—Siempre tuviste un lado bonachón —dijo Tomas corriendo escaleras abajo. Pug fue tras él,

seguidoporlosalaridosymaldiciones.—Esos seres son losmás destructivos del universo—dijoTomas—, anti-vida.Una vez sueltos los

horrores comunes son bastante difíciles de contener; los Amos de los Horrores son imposibles decontrolar.—Llegaronalapuertaysalieron—.¿Tevescapazdedevolvemosalasuperficie?

Pugseestirólentamente,tanteandoelcostadodolorido.—Melasapañaré.Pronuncióelconjuroy,sosteniendolamanodeTomas,seelevóenelaire.Denuevoinmateriales,

atravesaroneltechodelacaverna.Consupartida,elúnicosonidoquequedóenlacavernafueronlosdébilesgritosinhumanosquesalíandelacimadelatoneenlaisla.

—¿QuéeselJardín?—preguntóPug.—Esunsitioqueformapartedelaciudadperoestáseparadodeella—dijoTomas.Cerrólosojosy

alpocotiempoRyathdescendiódelcielo.Montaron—.Ryath,elJardín.EldragónbatiólasalasyprontovolvieronasobrevolarelextrañopaisajedelaCiudadEterna.Más

edificios alienígenas fueronpasandobajo ellos,dando indiciosde su funciónpero sin revelarla.En ladistancia, si esque ladistanciapodíamedirseeneste lugar imposible,Pugvioalzarse sietepilares.Alprincipioparecíansernegros,peroamedidaquesefueronacercando,Pugpudoverdiminutospuntosdeluzcontenidosensuinterior.

—LasTorresdelasEstrellas—dijoTomasalnotarsuinterés.LeenvióunaordenmentalaRyathyladragonaviró,acercándoseaunodelospilares,queestaban

dispuestosencírculoalrededordeunainmensaplaza,fácilmentedemillasdeanchura.Alpasar,Pug se asombró aldescubrirque lospilares estaban compuestosdeminúsculas estrellas,

cometasyplanetas,galaxiasenminiaturaquedabanvueltasenlosconfineselpilar,encerradasenunvacíotannegrocomoelverdaderoespacio.TomasserióanteelasombrodePug.

—No, no sé lo que son. Nadie lo sabe. Puede que sea una obra de arte, o puede que sea uninstrumento para el conocimiento. —Hizo una pausa—. Puede que el verdadero universo estécontenidoenesospilares.

Cuandosealejaron,Pugsiguiómirandohaciaatrás,alasTorresdelasEstrellas.—¿OtromisteriodelaCiudadEterna?—Sí—dijoTomas—, y ni siquiera es elmás espectacular.Mira allí.—Señaló al horizonte, donde

podíaverseunresplandorrojo.Amedidaqueavanzabanhaciaél,sefuehaciendomásnítidalaimagendeunmurode llamas,rematadoporunrielarenelairequedistorsionabatodo loquepodíaversealotrolado.Alcruzarsobrelasllamas,oleadasdecalorabrasadorsealzaronparasaludarlos.

—¿Quéeraeso?—Unamuralladellamas—dijoTomas—.Recorremásomenosunamillaenlínearecta.Noparece

tenerningúnpropósitoaparente,ningunarazón,ningunautilidad.Simplementeestáahí.Siguieron su vuelo hasta aproximarse a un terreno completamente libre de edificios de cualquier

tipo. El dragón descendió hacia una zona verde.Mientras descendían de altitud, Pug pudo ver unaformacircularoscurarecortadacontraelgrisdelespaciofractura,flotandocercadellímitedelaciudad.

—Es el sitiomás raro de este sitio tan raro—dijoTomas—. Si yo fuera tan listo como tú, habríapensado en el Jardín nadamás llegar aquí. Es un sitio flotante con plantas. Suponiendo que hayanpodidoneutralizar los poderes deMacros, ese es el último sitio del que podría escapar.Haymuchostesoros inesperados ocultos por toda la Ciudad Eterna. Aparte de oro y demás riquezas, haymaquinarias alienígenas de inmenso poder, potentes objetos arcanos, quizá medios para volver alespacio verdadero. Pero aunque en esta ciudad hubieramedios para volver aMidkemia,Macros nopodríallegarhastaellos.

Pug miró hacia abajo. Estarían a unos trescientos metros sobre la ciudad y descendiendorápidamente.Más allá de los límites de la Ciudad Eterna podía verse el gris del espacio fractura. Alaproximarsealoslímitesdeljardín,Pugpudovercascadasdeaguaquecaíanenvueltasenbrumaporvariospuntosdelborde.EljardínestabarodeadodeloquePugsolopudoconsiderarunfoso.Peroenvez de agua fluyendo por él alrededor del jardín, no había literalmente nada: el vacío del espaciofractura.

Cruzaronvolandolos límitesdel jardín,yPugpudoverquedealgúnmodohabíaungrancírculode tierra flotando junto a la ciudad. Sobre este círculo de tierra se asentaba un jardín de vegetaciónexuberante que cubría cada palmo de la superficie. Estaba lleno de arroyuelos serpenteantes que sederramabanporelborde.Podíanversefrutalesdetodotipo.

—Puessíqueesellugarmenosadecuado—dijoPug.Tomasseñalóunsalientedepiedra.—Ahídeberíahaberunpuente.—Pugpudoverenseguidaqueefectivamente,anteshabíahabido

un puente cruzando el foso.Había sido destrozado, dejando solo parte de los cimientos en el suelo.Cruzandoelfososeencontrabaelgemelodeaquelloscimientos—.Siestesitioexistióalgunavezenunmundo real, entonces quien quiera que lo trajese olvido traer el río que rodeaba el jardín. Con lospuentesdestruidosnohayformadesalirdeél.

Empezaronabuscar,volandojustoporencimadelascopasdelosárboles.Nosolohabíaplantadasvariedades que a Pug le resultaban conocidas de Midkemia, sino también muchas que conocía deKelewan, junto con multitud de árboles de otros mundos, nunca vistos. Sobrevolaron un grupo degrandesplantastubularesqueemitieronunasobrenaturalmelodíaaflautada,casimúsica,conelvientodel aleteo del dragón. Pasaron por encima de unas flores color vino que explotaron, expulsandosemillasparaquefueranarrastradasporlabrisalevantadaporsupaso.Y,comoTomashabíapredicho,losdemáspuentesdelperímetrodeljardíntambiénhabíansidodemolidos.

Podían verse pequeños animalillos correteando bajo la vegetación, ocultándose del posibledepredadorquevolabasobreellos.Entoncesaparecióotraformaenloscielos,dirigiéndosehaciaellos.

Algo atravesaba el cielomás rápido que el vuelo de una flecha directo hacia ellos. En el instanteantesdequeseacercara,Ryathbramóunaterradorgritodeguerra.Fuerespondido.

Ungigantescodragónnegroatacó, lasgarras extendidas, la cabezaestiradavomitando lenguasdefuego.TomaserigióunabarreraparaimpedirquePugoélfueranheridosporlasllamas.

Ryath respondió al ataque y ambas criaturas se trabaron en combate. Se enredaron con garras ycolmillossobreeljardín.Tomasatacóconsuespada,peronopudoalcanzaralotrodragón.

—Esunabestiamuyantigua—dijoTomas—.SuestirpeyanoexisteenMidkemia.Haceerasquenoviveallíningúndragónnegromayor.

—¿Dedóndehasalido?—gritóPug,peroTomaspareciónooírlapregunta.Pug sentía el viento del aleteo del dragón negro, pero la magia de Tomas era suficiente para

mantenerlosaambosfirmementesentados.SolotendríandificultadessiRyathnoganabaelduelo,yaqueaunquePugpensabatenerciertaideadecómolabestiavolabaentrelosmundos,nodeseabaverseobligadoaponerenprácticaesasteorías.SiRyathcaía,eraposiblequesequedaranatrapadosallí.

Peroeldragóndoradoeraigualdepoderosoqueelnegro,yTomascastigabaaestecadavezqueseacercaba lo suficiente para ser golpeado. Pug pronunció un encantamiento y lanzó su propio ataque.Energíascrepitantesgolpearonaldragónenemigo,ylabestiagritóderabiaydolor,echandolacabezaatrás.Ryathaprovechóelhuecoenlasdefensasymordióelcuellodelnegro,alavezquedesgarrabaelmenosprotegidovientreconsusgarras.Loscolmillosdeldragóndoradosolopodíanmellarlasescamasdel cuello, no romperlas, pero las garras le estaban haciendo un daño considerable en la panza. LabatallaalejóalosdospoderososdragonesdelcorazóndelJardín,hastaqueestuvieroncercadelfoso.

Ahoraelnegrointentabaescapar,pero lasmandíbulasdeRyathmanteníanlapresa.PugyTomassintieron que el dorado flaqueaba y empezaba a ser arrastrado hacia abajo. Y de repente volvían aascender.Elnegrosehabíacolapsado,cesandosuvuelo.ElrepentinopesoañadidohabíaempujadoaRyathhaciaabajo,perosehabíasoltadoatiempodeimpedirquetodosfueranarrastrados.

PugobservócómoelnegrocaíajuntoalbordedelJardín,desapareciendoenelfosoqueloseparabadelaciudad.Antesusojos,eldragónnegrosiguiócayendo,bajolaciudad,hastaquenofuemásqueunpuntonegrocontraelgris,yfinalmentedesapareciódelavista.PugoyóhablaraTomas.

—Has luchado bien, Ryath. Nunca he montado un dragón tan fuerte, ni siquiera el poderosoShuruga.

Pugsintióelorgulloqueirradiabaladragonaalhablarmentalmente.—Hablaste con justicia, Tomas, y agradezco tus palabras. Pero ese era unmacho anciano,menos

poderoso que yo, así que fuemenos desafío de lo que aparentó. Si Pug y tú no hubierais estado amisespaldas,habríasidomenoscautelosa.Aunasí,tuayudayladePughansidoimportantes.

Volaronencírculossobrelaisla,continuandoconsubúsqueda.Eraunsitiogrande,yelfollajeeradenso,peroalfin,Pugseñaló.

—¡Tomas!Tomas siguió las indicaciones de su amigo y allí, en el centro del claro, había una figura dando

saltos y moviendo los brazos sobre su cabeza. Le devolvieron los gestos mientras Tomas ordenabaaterrizar a la dragona. La figura retrocedió, tapándose los ojos para protegerse del viento queprovocabanlasenormesalas.EraMacros.Seguíahaciéndolesseñalesmientrasellosaterrizaban.

Su rostro registró resignación cuando el dragón tocó el suelo. Hubo un momento raro,extrañamentesilencioso,ypudieronoírlosuspirar.

—Ojalánohubieraishechoeso—dijo.

Eluniversosederrumbóycayósobreellos.Parecióqueelsuelohabíacaídobajoellos.Pugsetambaleóunmomento,luegoseincorporóyvioa

Tomashaciendolomismo.Macrosseapoyóensubastón,miróasualrededorysesentóenunaroca.Lasensacióndecaídase fueatenuando,ycesó.Peroelcielosobreelloshabíacambiado,yelgrisdelespaciofracturahabíasidosustituidoporundeslumbranteespectáculodeestrellasenunvacíonegro.

—Deberíashaceralgoacercadelairequehaysobreestaisla,Pug—dijoMacros—.Enunmomentonolotendremos.

Pugnovaciló,yempezórápidamenteaentonarunconjuro,conlosojoscerrados.Losdemásvieroncómosobreellosaparecíaunacúpulalevementebrillante.Pugabriólosojosdenuevo.

—Bueno,nopodíaishaberlosabido—dijoMacros.Susojosseentrecerraronysuvozsubióentonoenfadado—.¡Perodeberíaishabersidolobastanteinteligentesparaanticiparestatrampa!

PugyTomassintieronderepentelamismaculpaquecuandoeranpequeños,yelpadredeTomaslosregañabaporalgunatrastadaenlacocina.Pugsesacudióelsentimientoyhabló.

—Alvertesaludándonospensamosquetodoibabien.Macroscerrólosojosyapoyólacabezaenelbastónporunosinstantes,yemitióunhondosuspiro.—Unode losproblemasdemiedadesquemirasa todos losquesonmás jóvenesquetúcomosi

fueranniños,ycuandotodoelmundoesmásjovenquetú,esoquieredecirquevivesenunmundodeniños.Asíquesetiendearegañarmásdelodebido.—Sacudiólacabeza—.Lamentohaberperdidolosnerviosconvosotros.Estabaintentandoavisaros.Sihubieraspensadoenutilizarunadelashabilidadesque aprendistede los eldar, podríamoshaberhabladoapesardel ruidodeldragón.EntoncesTomaspodría haberme hecho levitar hasta el dragón, y no estaríamos metidos en este lío.—Pug y Tomasvolvieron a intercambiar miradas de culpabilidad—. Pero ya no hay nada que hacer, y lasrecriminacionesnosirvendenada.Porlomenoshabéisllegadoavuestrahora.

Tomasentrecerrólosojos.—¿Anuestrahora?¿Sabíasqueveníamos?—ElmensajequedejasteparaKulganyparamídecíaqueyanopodíasverelfuturo.Macrossonrió.—Mentí.PugyTomassequedaronmudosdeasombro.Macrosselevantóyempezóandararribayabajo.—Laverdadesquecuandoosescribímiúltimacartapodíaverelfuturo,peroahoraesverdadque

yanopuedo.Perdílacapacidaddesaberloquevaasucedercuandomearrancaronmispoderes.—¿Has perdido tus poderes?—dijo Pug, comprendiendo al instante la enorme pérdida que eso

significaríaparaMacros.Porencimade todos losdemás,Macroseraelmaestrode laartesmágicas,yPug solo podía imaginar Lo que se sentiría al verse bruscamente desprovisto de todo lo que dabasentido a tu ser, tu existencia tu naturaleza. Unmago sinmagia era un pájaro sin alas. Pugmiró aMacrosalosojosporuninstante,yambossupieronquehabíaunvínculodecomprensión.

—Losquemepusieronaquínopudierondestruirme—dijoMacrosenun tonomás ligero—;sigosiendo un hueso duro de roer. Pero podían neutralizarme. Ahora no tengo poderes.—Se señaló lacabeza—.Perotengomisconocimientosyvosotrostenéiselpoder.Yopuedoguiaroscomonadiemásen el universo, Pug.—Respiró hondo—. Puedo evaluar la situación basándome en una informaciónsuperior a la que vosotros poseéis. Sé más de aquello a lo que nos enfrentamos que nadie en el

universo,salvolosdioses.Puedoayudar.—¿Cómohasllegadohastaestelugar?—preguntóPug.Macroslesindicóconungestoquesesentaran,ylohicieron.—HijadeRhuagh—dijoelmagodirigiéndoseaRyath—,enesta isladeplantashaycaza,aunque

poca.Sieresinteligentenopasaráshambre.—Cazaré—dijoeldragón.—Ten cuidado con el límite de la conchaprotectora quehe establecido alrededor del jardín—la

avisóPug.—Lotendré—respondióeldragón,yemprendióelvuelo.Macrosmiróalapareja.—Cuandotúyyocerramoslafractura,Pug,túcanalizasteunasenergíasdevastadorasparaqueyo

las utilizara. Como efecto secundario de aquel asunto, de repente me convertí en un faro en laoscuridadparaaquelloqueintentabaperforarlabarreraentremundos.

—ElEnemigo—dijoPug.Macrosasintió.—Meatrapóyseprodujounabatalla.Porsuerte,apesardelopoderosoqueesaquelloaloquenos

enfrentamos,yonocarezco…carecíadepoderes.—Recuerdo haberte visto, en la visión que tuve en la torre de las pruebas, desviando la fractura

descontroladaqueamenazabacondevolveralEnemigoaaqueluniverso—dijoPug.Macrosseencogiódehombros.—Siviveslosuficienteaprenderásalgunascosas.Ypuedequeyoseainmortal.—Esoúltimolodijo

con una nota de lamentación—. En cualquier craso, combatimos algún tiempo. No sé exactamentecuánto,yaquesindudahabréisnotadoqueeltiemposignificapocoentrelosmundos.Peroalfinmeviobligadoadefendermeaquí,eneljardín,conmispodereslimitados.Nopudellegaralaciudad,dondetengo medios para aumentar algunos de mis poderes con ingeniosos aparatos. Así que combatimoshasta el punto muerto, hasta que me arrancó mis poderes y dispuso la trampa. Luego el Enemigodestruyólospuentesysefue.Asíquemeviobligadoaesperarhastaquellegasteis.

—¿Y por qué no dijiste nada en tu últimomensaje?—preguntó Pug—. Podríamos haber venidoantes.

—No podía permitir que vinierais detrás de mí antes de que fuera el momento. Tomas, túnecesitabas encontrarte a timismo, y tú,Pug,necesitabas el entrenamientoque solo los eldarpodíandarte.Yyoheaprovechadoeltiempo.Meherepuestodealgunasheridaseinclusomeheaficionadoatallar la madera—señaló el bastón—, aunque no recomiendo usar piedras como herramientas. No,cada cosa debía avanza a su ritmo.Ahora ya sois armas adecuadas para la batalla que se avecina.—Miroasualrededor—.Esosilogramosescapardeestatrampa.

Pugcontemplólaconcharesplandecientesobresuscabezas.Aunquepodíanverlasestrellas,habíaalgoraroensuapariencia,comosiparpadearanconunritmoextraño.

—¿Conquéclasedetrampanoshemosencontrado?—Conunade lasmás inteligentes—dijoMacros—.Una trampa temporal. Se activó en elmismo

momentoenquepusisteispieeneljardín.Losquelapusieronnosestánenviandoatráseneltiempo,alatasadeundíaderetrocesoporcadadíadeverdadquepasa.Ahoramismoestáissentadosa lomos

deldragón,buscándome,creo.Enunoscincominutosestaréiscombatiendocontraeldragónnegro.Yasícontodo.

—¿Quétenemosquehacer?—dijoTomas.Macrosparecíadivertido.—¿Hacer?Ahoramismoestamosaisladoseimpotentes,yaquenuestrosoponentessabenquenolos

derrotamosenelpasado,porquelanaturalezaimpidetalesparadojas.Asíquenuestraúnicaesperanzaesliberarnosdealgúnmodoyvolveranuestrotiempo…antesdequeseademasiadotarde.

—¿Yesocómolohacemos?—preguntóPug.Macrossesentódenuevoenlarocaysefrotólabarba.—Eseeselproblema.Nolosé,Pug.Laverdadesquenolosé.

12Mensajeros

Aruthaoteabaelhorizonte.Compañías de jinetes galopaban hacia la puerta,mientras tras ellos el cielo estaba empañado de

polvo.ElejércitodeMurmandamusmarchabasobreArmengar.Losúltimosqueveníandeloskraalsycaseríos llegaban a las puertas con sus rebaños de vacas y ovejas y carros cargados de cereal, todosavanzandopesadamentealinteriordelaciudad.Coneldescensodepoblacióneneltranscursodelosañoshabíaalojamientoparatodoelmundo,inclusoespacioparaelganado.

Durante tres días Guy, Amos, Armand de Sevigny y los demás comandantes habían estadoencabezandopartidasdehostigamientopararalentizarelavancedelascolumnasmientraslosllamadosa Armengar llegaban a la ciudad. Arutha y los demás habían salido con ellos alguna que otra vez,prestandolaayudaquepodían.

JuntoaArutha,BaruyRoaldobservabancómolaúltimacompañíade jinetesseretirabaantesdequelahuestedeMurmandamusemergieradelapolvaredaconestruendo.

—ElProtector—dijoBaru.—ElTuertovamuyjustoestavez—dijoRoald.Losjineteseranseguidosdecercaportrasgosapieycaballeríamoredhel.Loselfososcurosdejaron

enseguidarezagadosasusaliadostrasgosenlapersecucióndelacompañíadeGuy.Perojustocuandoalcanzabanalosjinetesmásrezagados,losarquerosdeotracompañíasedieronlavueltayempezaronadispararpor encimade loshombresdeGuy,haciendocaeruna lluviade flechas sobre losmoredhel.Estosrompieron lapersecuciónysebatieronenretirada,yambascompañíasarmengarianascorrieronhacialapuerta.

—Martinestabaconellos—dijoAruthaenvozbaja.JimmyyLocklearllegaronatodaprisa,seguidosapocadistanciaporAmos.—DeSevignydicequesialguienvaa salirparaYabon, tienequeserestanoche—dijoelantiguo

capitándebarco—.Despuésdeesotodaslaspatrullasquehayenlascolinasseretiraránalosreductossobre la cima de los acantilados. Para el mediodía de mañana en esas colinas solo habrá hermanososcurosytrasgos.

AruthaporfinhabíaaccedidoalplandeBarudellevarlosmensajesalsur.—Muybien,peroquierotenerunaspalabrasconGuyantesdequemandemosanadie.—Si conozco al Tuerto —dijo Amos—, y lo conozco, estará aquí al lado apenas se cierren las

puertas.CumpliendolaprediccióndeAmos,tanprontocomolosúltimosrezagadoshubieronatravesadolas

puertasyestuvieronasalvo,Guysubióalasmurallasparaestudiarelejércitoqueseacercaba.Hizo una señal y el puente que atravesaba el foso se retrajo, desapareciendo lentamente en los

cimientosdelamuralla.—Mepreguntabacómoseocuparíandeeso—dijoRoaldmirandohaciaabajo.Guyseñalóelfoso,ahoraininterrumpido.—Un puente levadizo puede bajarse desde el exterior. Este tiene un mecanismo debajo de la

barbacana que solo puedemanejarse desde aquí.—Guy se volvió hacia Arutha—.Hemos calculadomal.Penséquenosenfrentaríamosaunosveinticincomil,oquizátreinta.

—¿Cuántoscreesquehay?—preguntóArutha.MartinyBrianaveníansubiendolasescaleras.—Máscercadecincuenta.AruthamiróasuhermanoMartin.—Sí—dijoeste—,nuncahevistotantostrasgosymoredhel,Arutha.Salendeentrelascolinasylos

bosquescomounariada.Yesonoestodo.Trollsdelasmontañas,compañíasenteras.Ygigantes.Locklearabriólosojosdeparenpar.—¡Gigantes!—Miródemalamanera a Jimmycuandoelmuchachomayor ledioun codazopara

quesecallara.—¿Cuántos?—preguntóAmos.—Parecequevarios centenares—dijoGuy—.Levantanunoodosmetrosmásque losdemás.En

cualquiercaso,siestánrepartidosregularmente,hayvariosmillaresquesehanunidoa labanderadeMurmandamus.InclusoenestemomentoelgruesodesuejércitosigueacampadoalnortedelvalledeIsbandia,almenosaunasemanadecamino.Loquevienehacianosotrossoloeselprimerelemento.Paraestanochehabrádiezmilacampadosalotro ladodenuestrasmurallas.Endiezdíashabrácincovecesesacantidad.

Aruthamiróelpanoramaensilencioduranteunosminutos.—YloquequieresdeciresquenopodrásresistirhastaquelleguenlosrefuerzosdeYabon—dijo.—Siesteejército fueranormal,diríaquepodemos—respondióGuy—.Pero laexperienciapasada

nos dice queMurmandamus se sacará trucos de lamanga. Segúnmis estimaciones, solo dispone decuatro semanas para arrasar la ciudad, o de lo contrario no tendrá tiempo suficiente para cruzar lasmontañas.Tienequeinundarunadocenadepasosmenoresconsoldados,reagruparsuejércitoalotroladoyavanzarderechoalsurhaciaTyr-Sog.NopuedeavanzaraloesteendirecciónaIndindelporquelecostaríademasiadollegaralaciudadyneutralizarlaguarniciónantesdequellegaranrefuerzosdelaciudaddeYabonyLoriel.NecesitatomarposicionesenelReinorápidamente,paraprepararseparaunacampañadeprimavera.Siseretrasaaquíaunqueseaunasemanamás,searriesgaaverseatrapadoenlasmontañasconlasprimerasnieves.Ahorasumayorenemigoeseltiempo.

—¡Los enanos!—dijoMartin.Arutha yGuymiraron alDuque deCrydee—.Dolgan yHarthomestáncelebrandounaasambleaenMontañadePiedracontodasugente.Tienequehaberallíunosdosmilotresmilenanos.

—DosmilguerrerosenanospodríanromperelequilibriohastaquelainfanteríapesadadeVandros

cruzaralasmontañasdesdeYabon—dijoGuy—.AunquesolopodamosconteneraMurmandamusdossemanas más, creo que tendría que abortar su campaña. De lo contrario se iba a encontrar con unejércitoatrapadoenlascolinasdeYabonenplenoinvierno.

BarumiródeAruthaaGuy.—Partiremosunahoradespuésdelapuestadesol.—YoiréconBaruyviajaréhastaMontañadePiedra—dijoMartin—.Dolganmeconoce.Notengo

dudasdequeodiaríaperderseestapelea—añadióconunasonrisairónica—.DeallíiréaYabon.—¿PuedesllegaraMontañadepiedraendossemanas?—preguntóGuy.—Esdifícil,peroposible—respondióelhadati—.Ungrupopequeño,avanzandorápidamente…sí,

es posible.—Nadie tuvo que añadir «a duras penas». Todos sabían que eso significaba unas treintamillasaldía.

—Amímegustaríaintentarlotambién,porsiacaso—dijoRoald.Nadielodijo,perotodoelmundosupoqueeraporsiMartinoBarunosobrevivían.

AruthahabíaaccedidoadejarqueMartinfueraconBaru,yaqueelduquedeCrydeesoloeraunpoco menos hábil que el hadati viajando por las colinas, pero el príncipe no sabía de Roald. Iba anegarsecuandointervinoLaurie.

—Mejorqueyo tambiénvaya.Vandrosy susoficialesmeconocen, y si seperdieran losmensajesharía falta convencerlos. Recuerda que todos piensan que estásmuerto.—Arutha pusomala cara—.TodosfuimosaMoraelinyvolvimos,Arutha.Sabemosloqueesviajarporlasmontañas.

—No estoy seguro de que sea una buena idea—dijo el príncipe al fin—, pero no tengoningunamejor.—Miróalejércitoqueseaproximaba—.Noséexactamentecuántocreoenlaprofecía,perosiyosoy la perdición de la oscuridad, entonces tengo que quedarme y enfrentarme aMurmandamus.—JimmyyLocklear intercambiaronmiradas,peroArutha les impidióque sepresentaranvoluntarios—.Vosotros dos os quedáis. Puede que unos días este no sea el lugar más saludable, pero escondenadamentemejorque ir dando tumbospor lasmontañas entre el ejércitodeMurmandamus yporlanoche.

—Measegurarédequetengáisalgodecoberturaporuntiempo—ledijoGuyaMartin—.Hastaelamanecer habrá bastante actividad en los barrancos que hay detrás de la ciudad para cubrir vuestrahuida.Nuestros reductosen laselevaciones siguencontrolandounabuenaporciónde lascolinasquehaytrasArmengar.LoscriminalesdeMurmandamusnohabránllegadoenplenohastadentrodeunosdías. Esperemos que supongan que todo el mundo va en dirección a la ciudad y no se molestendemasiadoenbuscargentequevayaendireccióncontraria.

—Partiremosapie—dijoMartin—.Unavezquenoslibremosdelaspatrullas,nosapropiaremosdealgunoscaballos.—LesonrióaArutha—.Lolograremos.

Aruthamiróasuhermanoyasintió.MartincogióaBrianadelbrazoysefue.Aruthasabíacuántohabía llegadoa significar lamujerparaMartin, y sedio cuentadeque suhermanoquerríapasar susúltimashorasenArmengarconella.Sinpensar,Aruthaapoyó lamanoenelhombrode Jimmy.EstemiróalpríncipeyluegosiguiólamiradadeAruthahastalallanuraquehabíaantelaciudad,dondeseaproximabaunejércitoentrenubesdepolvo.

Martin abrazaba fuertemente a Briana. Se habían retirado a las habitaciones de ella a pasar la tarde.Briana había dejado a su segundo al mando con el encargo de que solo la molestaran en caso deextremanecesidad.Alprincipiohabíanhechoel amor frenéticamente, luegocondulzura.Al final, sehabíanquedadoabrazados,esperandomientraspasabanlosmomentos.

—Tendréque irmepronto—dijoMartinal fin—.Losdemásyaseestaránreuniendoen lapuertadeltúnelquedaalascolinas.

—Martin—susurróella.—¿Qué?—Soloqueríapronunciartunombre.—Estudióelrostrodeél—.Martin.Éllabesóysintióelsaborsaladodelaslágrimassobresuslabios.Ellaleabrazóconfuerza.—Háblamedelmañana.—¿Elmañana?—Martinsintióunarepentinaeinesperadaconfusión.Sehabíaesforzadoparahacer

honor a la petición de ella de no hablar del futuro. Su naturaleza, templada por los elfos, le ofrecíapaciencia,perosussentimientoshaciaellaleexigíanuncompromiso.Habíadejadodeladoelconflictoresultante de esta contradicción y había vivido el presente—. Dijiste que no debíamos pensar en elmañana.

Ellanegóconlacabeza.—Lo sé, pero ahora quiero. —Cerró los ojos y habló en voz baja—. Una vez te dije que soy

comandante, y que por ello tengo acceso a informaciones que ignora la mayoría de la gente de laciudad.Loqueséesquelomásprobableesquenopodamosdefenderlaciudadytengamosquehuiralas colinas. —Se calló por unos instantes—. Compréndelo, Martin, no conocemos otra cosa queArmengar. La posibilidad de vivir en otra parte nunca se nos había ocurrido hasta que llegó elProtector. Ahora tengo una débil esperanza. Hablame de mañana, y de pasado, y del siguiente.Háblamedetodoslosmañanas.Dimecómoserá.

Élsesumergióentrelasmantas,acunandodulcementelacabezadeellaensupecho,sintiendouncalordeamoryansiedadcreciendoensuinterior.

—Cruzarélasmontañas,Bri.Nadiepuedepararme.TraeréaDolganyasugente.Eseviejoenanose tomaría como algo personal que no lo invitaran a la batalla. Contendremos a Murmandamus yarruinaremossucampañaporsegundoañoconsecutivo.Suejércitoloabandonaráylocazaremoscomoel animal rabiosoque es y lodestruiremos.Vandros enviará su ejércitodesdeYabonpara reforzar elvuestroyestaréisasalvo.Tendréistiempoparaquelosniñosseanniños.

—¿Yquéserádenosotros?—TúdejarásArmengar y vendrás aCrydee—dijo él, ignorando las lágrimas que corrían por sus

mejillas—.Vivirásallíconmigoyseremosfelices.Ellalloró.—Quierocreerlo.Éllaapartósuavementeylacogiódelabarbilla.—Cree,Bri—dijobesándola.Suvozestabaroncadelaemoción.Nuncaensuvidahabíapensado

que podía sentir esta agridulce felicidad, ya que descubrir que su amor era correspondido era una

alegríaquequedabaempañadaporlasombradelalocurayladestrucciónqueseavecinaban.Ellalemiróalacarayluegocerrólosojos.—Quierorecordarteasí.Vete,Martin.Nodigasnada.Martin se levantó y se vistió rápidamente. Se limpió las lágrimas en silencio, interiorizando sus

sentimientosa lamaneraélficamientras sepreparabaparaenfrentarsea lospeligrosdelcamino.Trasunalargaúltimamiradaaella,saliódesushabitaciones.Cuandoellaoyólapuertacerrarse,hundiólacabezaentrelassábanasysiguióllorandoenvozbaja.

Lapatrullaavanzabahaciauncañón.Habíasalidocomoparahacerunbarridofinaldelazonaantesderetirarse detrás de los reductos elevados que protegían las alturas sobre la ciudad.Martin y sus trescompañerosestabanagazapadosalabrigodeunagranformaciónrocosa,esperando.Habíansalidodelaciudad por el pasadizo secreto desde el castillo que atravesaba la montaña que había detrás deArmengar.Alllegaraunaposiciónalolargodelarutadelapatrulla,seescondieronenunaestrechahondonadaapocadistanciadelcañón.Blutarkestabatumbadoensilencio,conlamanodeBarusobrelacabeza.Elhadatihabíadescubiertoelmotivode la indiferenciade losarmengarianosanteelhechodequeélsehubieraquedadoconelperro.Eralaprimeravezenelrecuerdodelosarmengarianosqueunsabuesocazabestiashabíasobrevividoasuamo,ycomoelperroparecíaaceptaraBarucomoamo,nadietuvonadaqueobjetar.

—Esperad—dijoMartin.Largosmomentostrascurrieronlentamente,yentoncessepudieronoírsuavespisadassaliendodela

oscuridad. Un pelotón de trasgos pasó a su lado a paso rápido, avanzando sin luz y haciendo pocoruido, siguiendo la ruta de la patrulla.Martin esperó hasta que hubieron desaparecido por la grieta,entonceshizounaseñal.

AlmomentoBaruyBlutarksepusieronenpieyatravesaronlahondonada.ElhadatisaltóalbordedelapequeñadepresiónyestirólosbrazosalsaltarBlutark.Elenormesabuesocazabestiaslogrósubircon la ayuda del montañés. Laurie y Roald saltaron también, seguidos un momento después porMartin.LuegoBaruloscondujoporlacornisadesnuda.Duranteunosmomentosterriblementelargosestuvieroncorriendoagazapados, expuestosa lavistade cualquieraquemirara en sudirección,hastaquepudieronbajaraunapequeñagrieta.

Barumiró enunadirección y luego enotramientras sus compañeros aterrizaban junto a él.ConunaligerainclinacióndecabezaloscondujohaciaeloesteyMontañadePiedra.

Avanzaron durante tres días, acampando al amanecer y sin hacer fuego, escondiéndose en algunacueva u hondonada hasta el anochecer, cuando volvían a emprender lamarcha. Conocer el caminoayudaba, ya que evitaron muchos falsos caminos y otros senderos que les habrían alejado de laverdadera ruta. A todo su alrededor había pruebas de que el ejército de Murmandamus estababarriendo lascolinasparaasegurarsedequeestaban limpiasdearmengarianos.Encincoocasionesentresdíashabíantenidoqueocultarsecuandounapatrullamontadaoapiehabíapasadojuntoaellos.YencadaunadelasocasioneselquedarseocultoseinmóvilesenvezdehuirhaciaArmengarleshabíasalvado.Aruthahabíatenidorazón.Laspatrullasbuscabanrezagadosquesedirigieranalaciudad,no

mensajerosquefueranenlaotradirección.Martinestabasegurodequenosiempreibaaserasí.Aldía siguiente losmiedosdeMartin tomaroncuerpo, aldar conunestrechopaso, imposiblede

rodear y guardadoporuna compañíademoredhel.Mediadocenademoredhelde algún clande lascolmasestabansentadosalrededordeunahoguera,ydosmásestabanapostadosdeguardiajuntoasuscaballos. Baru había evitado por los pelos que lo vieran, gracias al aviso de Blutark. El hadati estabaapoyadocontraunaroca,conochodedoslevantados.Indicóporgestosquehabíadosdepiesobreunasrocas,ehizomímicadeotear.Luego levantóseisdedosyseagachó, fingiendocomer.Martinasintió.Indicóporseñasrodearlaposición.Barunegóconlacabeza.

Martindescolgósuarcodelhombro.Sacódosflechas,sepusounaentrelosdientesycargólaotraenelarco.Levantódosdedosyseseñalóasímismo,luegoseñalóalosdemásyasintió.Barulevantóseisdedoseindicóquelohabíaentendido.

Martin salió a la vista tranquilamente y disparó su primera flecha.Uno de los elfos oscuros salióvolando de su oteadero de piedra,mientras que el otro bajó de un salto.Cuando aterrizó tenía unaflechaenelpecho.

Baruy losdemásyahabíanpasado juntoaMartincon lasarmasdesenvainadas.LahojadeBarusilbó atravesando el aire cuando descargó un tajo que mató a otro moredhel antes de que pudieraacercarse.Blutarkderribóaotro.RoaldyLaurieseenzarzaronconotrosdos,mientrasMartinsoltabaelarcoydesenvainabalaespada.

El combate fue furioso, ya que losmoredhel se recuperaron pronto de la sorpresa. Pero cuandoMartinsetrababaconunodeellos,sepudooírelsonidodecascosdecaballos.Unmoredhelsehabíaquedadosinoponenteyhabíaelegidosaltaralasilla.Espoleóasucaballoypasójuntoalosatacantesantesdequepudierandetenerle.Enpocotiempo,Martinysuscompañerosdespacharonalrestodelosmoredhelyelcampamentoquedóensilencio.

—¡Maldición!—dijoMartin.—Nosehapodidohacernada—dijoBaru.—Simehubieraquedadoconelarcolopodríahaberderribado.Fuiimpaciente.—Lodijocomosi

fuera el peor error posible—. Bueno, ya no hay nada que hacer, como diría Amos. Tenemos suscaballos, usémoslos. No sé si habrá más campamentos por el camino, pero ahora vamos a necesitarvelocidad,nosigilo.Esemoredhelvolveráprontocoaamigos.

—Suclasedeamigos—dijoLauriemientrasmontaba.Roald y Baru también montaron rápidamente, y Martin cortó las cinchas de los tres caballos

restantes.—Quesequedenloscaballos,perotendránquemontarlosapelo.Losotrosnodijeronnada,peroesteactodevandalismoinfantilmostrabaclaramente loenfadado

queestabaMartinconsigomismoporlahuidadelmoredhel,elduquedeCrydeehizounaseñalyBaruordenóaBlutarkquefueradelante.Elperroempezóacorrerporelsendero,y losjinetes losiguieronenseguida.

ElgigantevolviólacabezacuandolaflechadeMartinseleclavóentreloshombros.Lacriaturadetresmetrosdealtoretrocediótambaleándosecuandootraflechalaalcanzóenelcuello.Susdoscompañeros

avanzaron lenta y pesadamente hacia Martin mientras este disparaba una tercera flecha contra elgigante,quecayó.

Baru había ordenado a Blutark que se apartara, ya que los enormes humanoides empuñabanespadasdel tamañodeunespadónhumano,que fácilmentepodíancortaralperroendosdeunsologolpe. A pesar de su andar arrastrando los pies, las peludas criaturas eran capaces de atacar consuficientevelocidadparasermuypeligrosos.Baruseagachóparaesquivarunaespada,quepasósobresucabeza,yluegoatacóconlasuyamientrasseapartabadesugranoponente.Desjarretóalacriaturade un solo golpe y la hizo caer. Roald y Laurie habían obligado al tercer gigante a ponerse a ladefensiva,ylohicieronretrocederhastaqueMartinpudomatarloconelarco.

Cuando los tres estuvieronmuertos, Laurie y Roald fueron a por los caballos. Blutark olfateó loscadáveres con un grave gruñido. Los gigantes tenían formamás omenos humana, peromedian demedia entre tres y cuatrometros. Eranproporcionalmentemás corpulentos queunhumano, y todosteníanpelonegroybarba.

—Losgigantessuelenmantenersealejadosdeloshombres—dijoelhadati—.¿QuépodercreéisquetendráMurmandamussobreellos?

Martinmoviólacabeza.—Nolosé.Heoídohablardeellos,yhayalgunosenlasmontañascercanasalasCiudadesLibres,

pero losmontaraces nataleses también dicen que suelen evitar el contacto con las demás razas y nosuelen causar problemas. Quizá sencillamente es que no son más inmunes a las tentaciones de lariquezayelpoderquelasdemáscriaturas.

—Las leyendas dicen que una vez fueron hombres como nosotros, pero que algo los cambió—comentóBaru.

—Encuentroesodifícildecreer—dijoRoaldmientrasmontaban.Martin indicóquedebían continuar lamarcha, y emprendieron el camino, habiendo superado el

segundoencontronazoconlaspatrullasdeMurmandamus.El gruñido de Blutark indicaba que había algo más adelante en el sendero. Estaban llegando al

puntosobrelaGrietadeIndindelenelquesaldríandelacomisaydescenderíanhaciaYabon.Durantetresdíashabíanrecorridoelcaminotanrápidocomohabíanpodido.Estabanmolidoshastaloshuesos,sequedabandormidosenlasilla,peroseguían.Loscaballosestabanperdiendopeso,porquehacíadosdíasqueseleshabíaacabadoelgranoquellevabanlosmoredhel,ynohabíadóndeforrajear.Tendríanquedejarpastaralosanimalesencuantollegaranaalgúnpastizal,peroMartinsabíaqueconloqueseleshabíaexigido,necesitaríanalgomásquehierbaparacompletarelviaje.Aunasí,dabagraciasporloscaballos, ya que tres días cabalgando habían hecho que sus posibilidades pasaran de desesperadas amedianas.Dosdíasmásacaballoy,aunquemurieranloscaballos,eraseguroquellegaríanatiempoaMontañadePiedra.

Baru hizo un gesto para que los demás mantuvieran las posiciones. Avanzó lentamente por elestrecho sendero, desapareciendo trasun recodo.Martinpermaneció inmóvil, con el arcopreparado,mientrasLaurieyRoaldaguantabanlasmonturas.

Barureaparecióylesindicóqueretrocedieranporelsendero.—Trolls—susurró.—¿Cuántos?—preguntóLaurie.

—Unadocenaentera.Martinmaldijo.—¿Podemosrodearlos?—Puedequesiabandonamosloscaballosyavanzamosporlascornisashayauncamino,peronolo

sé.—¿Intentamossorprenderlos?—preguntóRoald,sabiendocuálseríalarespuesta.—Demasiados—dijoMartin—. ¿Tres contraunoenunestrecho senderodemontaña? ¿Trollsde

las montañas? Incluso sin armas te pueden arrancar el brazo de un mordisco. No, mejor queintentemos rodearlos.Coged loquenecesitéisde los caballos ydejadlos sueltos.—Martinmaldijo ensilencioelcambiodesuerte.Dejarahoraloscaballosreducíaenormementesusposibilidadesdellegaratiempohastalosenanos.

Cogieron el equipo necesario y Laurie y Roald se llevaron lasmonturas,mientras Baru yMartinmontaban guardia por si a los trolls se le ocurría subir por el camino. De repente Laurie y Roaldvolvieroncorriendo.

—Hermanososcuros—dijoRoald.—¿Muycerca?—Demasiadocercacomoparaquedarseaquíhablandodeltema—dijoRoaldmientrasempezabaa

trepar por las cornisas que había a lo largo del camino. Subieron a duras penas por las rocas, endirecciónala laderadescendentedelacresta.Elperrologróseguirleselritmo.Manteníanlascomisasentreellosyelsendero,conlaesperanzadesobrepasaralostrolls.

Llegaron a un punto del sendero donde este hacía una curva cerrada. Baru la recorrió con lamirada.Hizoun gesto y avanzaronunpocomás ladera abajo, bajando luego al sendero.De repenteoyerongritosenladistancia.

—Losmoredhelhan llegado juntoa los trollsy lomásprobableesquetengannuestrasmonturas.Hizounaseñalyempezaronacorrersenderoabajo.

Corrieronhastaque lesdolieron lospulmones,pero trasellospudieronoírel ruidode los jinetes.Martinrodeóunaaltapiladerocas.

—¡Aquí!—losdemássedetuvieron—.¿Podéissubiraquíarribayempujarestasrocasahíabajo?Baru saltó y se encaramó por el lado del sendero hasta quedar agachado detrás del precario

apilamiento.HizoungestoaLaurieyRoaldparaqueseunieranaél.Los jinetes aparecieron a la vista y el primero espoleó a su caballo al ver aMartin y el perro; los

demásjinetesaparecieronuninstantedespués.ElduquedeCrydeeapuntótranquilamentealqueibaencabeza.Martindisparócuandoeljinetealcanzabalapartemásestrechadelsendero,yunaflechadecabezaanchaalcanzóalcaballoenelpecho.Elanimalcayócomosilehubierandadounhachazoenlaspatasyeljinetemoredhelsalióvolteadosobreelcuellodelanimal,golpeandoelsueloconunimpactoque le rompió la espalda. El segundo caballo tropezó con el caído y derribó a otro jinete.Martin seencargódemataraese jineteconuna flecha,detrás reinaba laconfusiónalenfrentarse loscaballosaunabarricadadeanimalesy jinetesmuertos.Otrosdoscaballosparecíanhaberseherido,peroMartinnopodíaestarseguro.EnesemomentoBarugritó.Almomento,Blutarkcorriósenderoabajo.

Martin corrió tras el perro mientras el sonido de las rocas soltándose llenaba el aire. Con unaliberacióncasiexplosivaeldesprendimientocayócomountorrente.Martinpudooírasuscompañeros

jurandoychillandomientrasunalluviadepequeñasrocasbotabasenderoabajojuntoaél.Martin se detuvo a observar la caída de rocas. El polvo llenaba el aire, dificultándole la visión.

Luego,cuandoelpolvoempezóaasentarse,pudooíraLauriegritandosunombre.Corriódevueltayempezó a subir la pila de rocas desprendidas. En la cima unasmanos lo agarraron, y vio a Laurie atravésdeojoslagrimosos.

—Roald—dijoLaurieseñalando.Elmercenariohabíaperdidoelequilibrioysehabíaresbaladoporlaladerahastaelladoequivocado

de las rocasquebloqueaban el camino.Estaba sentado con la espalda apoyada en las rocas,mirandohaciadondelosmoredhelylostrollsseestabanreagrupando.

—Tecubriremos—dijoMartin.Roaldsevolvióylegritó,conunasonrisalúgubre.—Nopuedo.Meherotolaspiernas.—Señalólaspiernas,queteníaextendidasantesí,yMartiny

Lauriepudieronverqueempezabaa formarseuncharcodesangre.Sepodíaverelhuesoa travésdeuna de las perneras del pantalón. Estaba sentado con la espada en el regazo y las dagas listas paralanzarlas—.Seguid.Yoloscontendréunosminutos.Idos.

BaruseacercóaLaurieyMartin.—Tenemosqueirnos—dijoelhadati.—¡Notedejaremos!—dijoLaurie.Roaldgritó,pero tenía losojos fijos en el sendero,dondepodíanverse vagas siluetasmoviéndose

entreelpolvo.—Siemprehequeridomorircomounhéroe.Nomeloestropees,Laurie.Hazunacanción.Hazuna

buena.¡Ahorasaliddeaquí!Baru y Martin tuvieron que llevarse a Laurie de las rocas, aunque tras un momento fue

voluntariamente. Cuando llegaron al sitio donde los esperaba Blutark, Laurie fue el primero enemprender la carrera sendero abajo. Su rostro era unamáscara lúgubre, pero sus ojos estaban secos.Tras ellos pudieron oír los alaridos de los trolls y los moredhel, acompañados de gritos de dolor, ysupieronqueRoaldestabavendiendocaralapiel.Entoncescesaronlossonidosdelucha.

13Primerasangre

Sonaronlastrompetas.Los arqueros armengarianosmiraban la hueste que se disponía a asaltar la ciudad. Llevaban seis

díasesperandoelataque,queseproducíaahora.Untrompeterotrasgovolvióatocar,yfuerespondidoporotrastrompetasalolargodelalínea.Lostamboresredoblaronysediolaordendeataque.Lalíneadeatacantesavanzó,unaolavivientedispuestaarompercontralasmurallasdeArmengar.Alprincipioavanzaron lentamente, pero luego, amedida que los de la vanguardia empezaron a correr, la huesteaceleróelpaso.Guylevantólamanoehizolaseñalparaquelascatapultasdescargaransusmortíferosproyectiles sobre los que estaban al otro lado de lasmurallas. Las piedras volaron describiendo unaparábola y se estrellaron contra los atacantes. Los trasgos pasaron saltando sobre los cuerpos de suscamaradascaídos.Esteeraeltercerasaltocontralaciudaddesdeelamanecer.Elprimerataquehabíasidorechazadoantessiquieradellegaralasmurallas.Elsegundohabíallevadoalosatacanteshastaelfoso,peroallíhabíanrotofilasysalidocorriendo.

Avanzaronhastaencontrarseenellímitedelalcancedelosarqueros.Guylesordenódisparar.Unalluvia de flechas cayó sobre los trasgos ymoredhel. Centenares fueron derribados, algunosmuertos,otrosheridos,perotodosfueronpisoteadosporlasbotasdelosqueveníandetrás.

Ysiguieronavanzando.Sedieronórdenes,yempezaronalevantarescalas,apoyadasenplataformasarrojadassobreelfoso.Lasescalerassoloeranlevantadasparaserderribadasconlargaspértigas.Enunesfuerzoinútil,lostrasgosintentabantreparporlasescalerasunayotravez,mientrasdesdearriballovíamuerte.Guyhizounaseñalysederramaroncubosycalderosdeaceitehirviendosobre losatacantes.La lluvia de piedras, flechas, aceite y llamas se hizo demasiado intensa para que sobrevivieran losatacantes. En unosminutos, las trompetas resonaron en retaguardia y las fuerzas deMurmandamusemprendieronlaretirada.Guyordenóunaltoelfuego.

Mirólaalfombradecuerposanteelcastillo,centenaresdemuertosyheridos.—Su comandante no tiene imaginación. Desperdicia vidas—dijo Guy volviéndose hacia Amos y

Arutha.Amosseñalóaunacompañíademoredhelqueobservabaelasaltodesdelacimadeuncerro.—Loqueestáhaciendoescontarnuestrosarqueros.Guymaldijo.—Estoyatontado.Noloshabíavisto.

—Llevasdosdíassindormir.Estáscansado—dijoArutha.—Yyanosoytanjoven—dijoGuy.—Túnuncalohassido—rióAmos.ArmanddeSevignysubióainformar.—Nohayactividadalolargodeningúnsectorylosreductosdelotroladodelacantiladoinforman

quenohaynadareseñableanuestrasespaldas.Guyobservóelsolponiente.—Por hoy hemos acabado con ellos. Ordena a las compañías que vayan bajando a comer por

turnos.Quieroqueestanocheestédeguardiaunodecadacinco.Todosestamoscansados.Guy fue hasta las escaleras y condujo a los demás abajo. Jimmy y Locklear venían subiendo las

escalerasalacarrera.—¿Ostocalaprimeraguardia?—dijoArutha.—Sí—dijoJimmy—.Selahemoscambiadoaunpardetiposquehemosconocido.—Alaschicastambiénleshatocadolaprimeraguardia—dijoLocklear.ArutharevolvióelpelodelsonrienteLocklearyloenviódetrásdeJimmy.—Tenemos una guerra a gran escala a nuestro alrededor, y piensa en chicas—dijo el príncipe al

llegarabajo.Amosasintió.—Nosotros fuimos así de jóvenesuna vez, aunque amíme cuesta recordar tiempos tan remotos.

AunquemeacuerdodeaquellavezqueestabayonavegandoeldeltabajodeKesh,cercadelasTierrasdelosDragones…

Arutha sonrió mientras emprendían camino hacia la cocina común. Algunas cosas no habíancambiado,ylashistoriasdeAmoseranunadeellas,yestavezesoerabienvenido.

El segundo día la hueste de moredhel y trasgos atacó por la mañana y fue hecha retroceder sindificultad.Sololanzabanunaoleadacadavez,yluegoseretiraban.Amediatardequedóclaroquelossitiadoresseestabanasentando.Cercadelapuestadesol,AruthayGuyobservabandesdelamuralla,yAmosselesacercócorriendo.

—Los vigías de la parte alta de la ciudadela han visto movimiento en la llanura detrás de esoschavales.ParecequeelgruesodelejércitodeMurmandamusestáenmarcha.Estaránaquímañanaamediodía.

Guymiróasusdoscompañeros.—Tomar posiciones les llevará todo un día. Así ganamos dos díasmás, pero pasadomañana, en

cuantoamanezca,noslanzarátodoloquetenga.

El tercerdíapasó lentamente,mientras losdefensoresobservabanamilesdesoldadosmoredhelysusaliados tomando posiciones en los campamentos que rodeaban la ciudad. Tras la puesta de sol, lashilerasdeantorchasenmovimientomostrabanqueseguíanllegandocompañías.Durantetodalanocheel sonido de los soldados en marcha llenó la oscuridad, y Guy, Amos, Arutha y Armand subieronrepetidamenteamirarelocéanodefuegosdecampamentoquecubríalallanuradeArmengar.

Perollegóelcuartodíayelejércitositiadorselimitóamantenerposiciones,alparecerdispuestoaesperar.Durantetodoeldíaelejércitodefensorsemantuvoensuspuestosenlamuralla,esperandoelasalto.

Cercadelapuestadesol,AruthafueahablarconAmos.—¿Creesqueintentaránesetrucotsuranideatacarpor lanocheparadistraernuestraatenciónde

loszapadores?Amosnegóconlacabeza.—No son tan listos. Querían a los chicos de Segersen porque no tienen ingenieros. Si tiene

zapadoreshaciendounaminabajoestasmurallas,megustaríaconocerlos: tendríanqueserauténticostoposdevoradoresderoca.No,algotraman,peronadatancomplejo.YocreoqueSuBastardezanoesconscientedelproblemaquetieneaquí.Esearrogantecomedordeexcrementosplaneaarrollarnosconunsoloataque.Esocreoyo.

Guyescuchaba,perosuojobuenoestabafijoenlamasadeenemigosacampadosenlallanura.—GanamosundíamásparaquetuhermanollegueaMontañadePiedra,Arutha—dijoGuyalfin.

Martinylosdemáshabíanpartidohacíayadiezdías.—Estáeso—dijoAmos.Observaronensilenciocómoelsolseponíatraslasmontañas.Ysiguieronobservandohastaquela

oscuridadsehuboapoderadoporcompletodelanoche,luegodejaronlamuralla,lentamente,parairacomery,sieraposible,adescansar.

Al amanecer lahueste sitiadoraprorrumpió en atronadores vítores,unamezclade alaridos, chillidos,redobledetamboresysonardecuernos.Peroenvezdelesperadoataque,lavanguardiadelejércitoseabrióyunagranplataformaavanzósobreruedas.Lamovíalafuerzadeunadocenadegigantes,altasypeludas criaturas que la empujaban sin esfuerzo. Sobre la plataforma descansaba un trono conincrustacionesdeoro,enelquesesentabaunúnicomoredhelvestidoconunatúnicablancacorta.Trasélhabíaunafiguraencorvadacuyosrasgosquedabanocultosporunavoluminosatúnicaconcapucha.Laplataformaavanzóhacialamurallacomodandounpaseo.

Guy se inclinó hacia delante, apoyando el brazo en los sillares azulados de la muralla, mientrasAruthapermanecíaasuladoconlosbrazoscruzados.Amosseprotegiólosojosdelaluzdelsolconlasmanos.Elmarinoescupióporlamuralla.

—Creoqueporfinconocemosenpersonaalgrandísimobastardoreal.Guyselimitóaasentir.Unsuboficialsubióainformar.—Protector,elenemigoestátomandoposicionesfrenteatodoslossectoresdemuralla.—¿Algún intento de alcanzar los reductos de lamontaña?—Guy indicó el acantilado que había

detrásdelaciudadela.—Armandinformadeunosdébilesavanceshacialosbastionesenlasrocas.Noparecenestarmuy

dispuestosatreparyluchar.Guyasintióydevolviósuatenciónalcampo.Laplataformasedetuvoylafiguradeltronosepuso

en pie. Mediante algún acto de magia, su voz llenó el aire y todos cuantos estaban en la murallapudieronoírlecomosiestuvieranapocosmetrosdeél.

—Oh,hijosmíos,oídmispalabras—dijo.AruthamiróaAmosyGuycompletamentemaravillado,yaqueesteMurmandamushablabamúsica.Lossonidosdesuspalabrasestabanteñidosde lacalidezdel sonido del laúd—.Compartimos el destino delmañana.Oponeos a la voluntad del destino y osarriesgáisa lacompletadestrucción.Vamos,vamos.Dejemosnuestrasviejasdiferenciasaun lado.—Hizoungestoyunacompañíadejineteshumanosseadelantóaltrotehastaquedarasulado—.Aquí,¿veis? Ya hay conmigo aquellos de vuestra estirpe que comprenden nuestro destino. Yo doy labienvenida a todos los que están dispuestos a servir. Conmigo encontraréis un lugar en la grandeza.Vamos,vamos,dejemosatráselpasado.Nosoismásquemischiquillosdescarriados.

Amosresopló.—Miviejopadreeraunbribón,peroesoesuninsulto.—Venid.Yodoylabienvenidaatodoslosquequieranunirse.Sus palabras eran dulces, seductoras, y los que estaban en lasmurallas intercambiaronmiradas y

preguntassinformular.GuyyAruthamiraronasualrededor.—Hayarteypoderensuvoz—dijoduBas-Tyra—.Mirad,mispropiossoldadosyaestánpensando

quequizánotenganqueluchar.—Preparadlascatapultas—dijoAmos.Aruthasepusoasulado.—¡Esperad!—¿Aqué?—preguntóGuy—.¿Aquesorbaladeterminacióndemiejército?—Pierdetiempo.Eltiempoesnuestroaliado,ysuenemigo.Murmandamusgritó.—Peroaquellosqueseopongan,aquellosquenoseapartenyqueestorbennuestramarchahaciael

destino, esos serán completamente aplastados.—Ahora el tono de su voz llevaba un aviso, una notaamenazadora,y losqueestabanen lasmurallassevieronsobrecogidosporunasensaciónde futilidad—. ¡Os doy una elección!—Abrió los brazos y la túnica blanca cayó, revelando un cuerpo de poderincreíble, con la marca de nacimiento púrpura en forma de dragón claramente visible. Solo llevabapuestoun taparrabosblanco—.Podéis tener lapazyserviren lacausadeldestino.—Unoscriadosseadelantaroncorriendoycomenzaronrápidamenteavestirloconsuarmadura:placasdehierroygrebas,mallasycuero;unyelmonegroconalasdedragónaloslados.Entonceslosjineteshumanossefuerony pudo verse una compañía completa de matadores negros. Estos cabalgaron hasta rodear aMurmandamus, que cogió una espada y señaló con ella las murallas—. Pero si os resistís seréisaplastados.¡Elegid!

AruthasusurróaloídodeGuy.Porfin,elProtectorgritóunarespuesta.—Yonopuedoordenarleanadiequeabandonelaciudad.Debemosreunimosenelvolksraad.Esta

nochelodecidiremos.Murmandamus sequedóparado, comosi la respuesta fuera inesperada.Empezóahablar,pero le

sacerdoteserpientelointerrumpió.Hizocallaralsacerdoteconungestoseco.Mientrasdabalaespaldaalmuro,AruthaimaginóquepodíaverunasonrisabajoelyelmonegrodeMurmandamus.

—Esperaré.Mañanacon lasprimeras luces, abrid laspuertasde la ciudady salid. Seréis recibidoscomohermanosquevuelven,ohhijosmíos.

Hizoungestoylosgigantesempezaronatirardelaplataforma.Enunosminutosdesaparecióenelsenodelaenormehueste.

Guysacudiólacabeza.—Lavolksraadnoharánada.Yomismo leabriré la cabezaacualquier idiotaquepiensequehay

unasolahebradeverdadenlaspalabrasdeesemonstruo.—Peroasíganamosotrodía—dijoAmos.Aruthaseapoyódeespaldascontraelparapeto.—YMartinylosdemásestánundíamáscercadeMontañadePiedra.Guy semantuvo en silencio, observando cómo el sol de lamañana ascendía en el firmamento, y

cómoelejércitositiadorvolvíaasuscampamentos,bajandolasarmasperoaúnasediandoalaciudad.Durantehoras,elProtectorysusoficialesselimitaronaobservar.

Lasantorchasardíancongranbrilloalolargodelamuralla.Lossoldadosmontabanguardiaentodoslosfrentes,bajoelmandodeArmanddeSevigny.Elgruesodelapoblaciónestabareunidoenelgranmercado.

JimmyyLocklearavanzabanentrelamuchedumbre.EncontraronaKrinstayBronwynn,yfueronjuntoaellas.Jimmyempezóadeciralgo,peroKrinstalehizoungestoparaquesecallara,yaqueGuy,AruthayAmossubíana laplataforma.Juntoaelloshabíaunancianovestidoconunatúnicamarrónqueparecíatanviejacomosuportador.Llevabaunbastónornamentado,talladoconfiligranasyrunas,enelplieguedelcodo.

—¿Quiénes?—preguntóLocklear.—Elguardiándelaley—susurroBronwynn—.Shhhh.Elancianolevantólamanolibreysehizoelsilencioenlamuchedumbre.—Elvolksraadsereúne.Oíd,pues,laley.Loquesehablaescierto.Loqueseaconsejaseescucha.

Loquesedecideeslavoluntaddelagente.Guylevantólasmanosporencimadelacabezayhabló.—Habéis entregado esta ciudad a mi cuidado. Yo soy vuestro Protector. Ahora aconsejo esto:

nuestroenemigoaguarda fuerae intentaganarconpalabrasdulces loquenopuedeconseguirpor lafuerzadelasarmas.¿Quiénhablaráensudefensa?

—Durante mucho tiempo los moredhel han sido enemigos de nuestra sangre. ¿Cómo podemosentraralserviciodesucausa?—dijounavozdesdelamultitud.

—Aun así, ¿por qué no escuchar de nuevo a este Murmandamus? Lo que dice es razonable—respondióotravoz.Todoslosojossevolvieronhaciaelguardiándelaley.

Estecerrólosojosysemantuvoensilenciounratoantesdehablar.—La ley dice que los moredhel están más allá de las convenciones de los hombres. No tienen

ningúnvínculoconelpueblo.Peroenelañodecimoquinto,elProtectorBekinsmaansereunióconunollamadoTuranalor, caudillode losmoredheldel clandelTejóndel vallede Isbandia, y se establecióuna tregua para Banapis. Duró tres medioveranos. Cuando Turanalor desapareció en el bosque deEdder, durante el año decimonoveno, su hermano Ulmlascor se convirtió en caudillo del clan delTejón. Violó la tregua y mató a toda la población del kraal de Dibria. —Al parecer, evaluaba las

tradicionesapartedeconocerlas—.Noesalgoinauditohacercasodelapalabradelosmoredhel,perocuidado,porquesontraicioneros.

GuyseñalóaArutha.—Aestehombreloconocéis.EsArutha,unpríncipedelReinoqueunavezconsiderasteisenemigo.

Ahora es nuestro amigo. Es pariente lejanomío. Ya ha tenido antes tratos conMurmandamus. NoperteneceaArmengar.¿Seledarávozenlavolksraad?

El guardián de la ley levantó la mano en señal de interrogación. Sonó un coro afirmativo, y elguardiándelaleyindicóqueelpríncipepodíahablar.Aruthadiounpasoalfrente.

—Yoyahecombatidocontralosesbirrosdeestedemonio.Conpalabrassencillashablódeloshalconesnocturnos,delaheridadeAnitaydelviajeaMoraelin.

Habló deMurad, el caudillomoredhel que habíamuerto amanos deBaru.Habló de los horrores ymaldadespresenciados,todosellosfabricadosporMurmandamus.

Cuandoacabó,Amoslevantólamanoyhabló.—Yo llegue a vosotros enfermo y herido. Me cuidasteis a mí, un extraño. Ahora soy uno de

vosotros. Os hablo de este hombre, Arutha. He vivido con él, he luchado a su lado y aprendí aconsiderarlomi amigo durante cuatro años.No tienemalicia. Su corazón es generoso y sus palabraspuedenconsiderarsevinculantes.Loquedicesolopuedeserlaverdad.

—¿Cuálpuedesernuestrarespuesta?—gritóGuy.Se levantaronespadasyseenarbolaronantorchasmientrasuncorodegritosresonabapor todoel

granmercado.—¡No!Guyesperómientras lahuestedeArmengargritaba sudesafíoaMurmandamus.Tenía lospuños

apretados, los guanteletesnegros levantadospor encimade su cabeza, bañándose en el sonidode lasmasasdeArmengar.Suúnicoojoparecíailuminadoysurostrovivo,comosielvalordelagentedelaciudadestuvierallevándosesucansancioysuspenas.AJimmyleparecióunhombrerenovado.

Elguardiándelaleyesperóaquemurieraelclamorantesdehablar.—El volksraad ha decretado la ley. Esta es la ley: ninguno saldrá de la ciudad para servir a este

Murmandamus.Quenadievioleestaley.—Volvedavuestrospuestos—dijoGuy—.Mañanalabatallaempezaráconfuerza.Lamultitudempezóadispersarse.—Nodudédequeestopasaríaniporunminuto—dijoJimmy.—Contodo,esehermanooscurodelamarcadebellezasabehablar.—Cierto—dijoBronwynn—,perohemoscombatidoalosmoredheldesdelosiniciosdeArmengar.

No puede haber paz entre nosotros. —Miró a Locklear, con una expresión seria en su rostro—.¿Cuándotienesquepresentarteentuunidad?

—Jimmyyyoentramosdeservicioaprimeraluz.Krinstayellaintercambiaronunamiradayasintieron.BronwynncogióaLockleardelamano.—Ven.—¿Adónde?—Tengouna casa en la que podemospasar la noche.—Firmemente, lo apartóde su amigo, y se

adentraronenlamuchedumbredelavolksraadquesedisolvía.

JimmymiróaKrinsta.—Elnunca…—Ni Bronwynn —dijo Krinsta—, pero ha decidido que si tiene que morir mañana, al menos

conoceráunhombre.Jimmypensóunmomento.—Bueno,almenoshaescogidoaunbuenchaval.Seránbuenoselunoconelotro.Jimmyempezóamoverse,perolamanodeKrinstaloretuvo.El jovenvolviólacarayvioqueella

estudiabasurostroalaluzdelasantorchas.—Yotampocoheconocidolosplaceresdeldormitorio—dijoella.Jimmysintióderepentecómoselesubíalasangrealrostro.Apesardetodoeltiempoquehabían

estadojuntos, JimmynuncahabíaconseguidoquedarseasolasconKrinsta.Loscuatrohabíanpasadohorasjuntos,conalgodepasiónnodemasiadoenserioenportalesoscuros,peroambaschicassiemprehabíanconseguidomantenerbajocontrolalosdosescuderos.Ysiemprehabíahabidoesasensacióndeque,enciertosentido,eraunjuego.Ahora,súbitamente,Jimmysupoquelosjuegossehabíanacabado.Habíaunanota seriade lamuerteque acechaba yundeseode vivirmás intensamente, aunque solofueraunanoche.

—Yosí,perosolodosveces—dijoélporfin.Ellalocogiódelamano.—Yotambiéntengounacasaquepodemosusar.Condujo a Jimmy en silencio. Al seguirla, este fue consciente de un nuevo sentimiento en su

interior. Sintió la inevitabilidadde lamuerte, quehabía quedado grabada a fuego sobre su deseodereafirmar la vida. Y con eso llegó el miedo. Jimmy apretó la mano de Krinsta con fuerza mientrascaminabaconella.

Losmensajeroscorríanalolargodelamurallallevandomensajes.Latácticaarmengarianaerasencilla.Esperaban.Cuandorompióelamanecer,habíanvistoaMurmandamusadelantarse,trotandosobresucaballoblancodeun ladoaotroante suhueste reunida.Estabaclaroqueesperabaunarespuesta.Laúnicaquerecibiófueelsilencio.

AruthahabíaconvencidoaGuyparaquenohicieranada.Cadahoraqueganaranantesdelataqueera otra horamenos para que llegaran los refuerzos. SiMurmandamus esperaba que se abrieran laspuertas, o un desafiante reto, quedó decepcionado, ya que solo fue recibido con la imagen de lassilenciosas hileras de armengarianos sobre lamuralla. Por fin se adelantó a caballo, hasta quedarse amediocaminoentresuejércitoylasmurallas.Denuevolasartesarcanashicieronquesuvozseoyeraconclaridad.

—¿Ay,mischiquillosdescarriados,porquévaciláis?¿Nooshabéisreunido?¿Noveis lo tontoqueresultaoponeros?¿Cuáles,entonces,vuestrarespuesta?

El silencio fue la única réplica. Guy había dado órdenes de que nadie levantara la voz de unmurmullo, paradetener a cualquieraque se sintiera tentadode gritar algunaprovocación.NohabríaningunaexcusaparaqueMurmandamusordenaraunataquesiquieraunminutoantesdelonecesario,Elcaballotrotabaenuncírculo.

—¡Hedesaberlo!—chillóMurmandamus—.Sinohayrespuestaantesdequevuelvaalaslíneasdemihueste,entonceslamuerteyelfuegocaeránsobrevosotros.

Guydiounpuñetazocontralamuralla.—Quemeaspensiesperocincominutosmás.¡Catapultas!Conungestoordenóquedispararan.Una lluviadepiedrasdel tamañodemelonesdescribióuna

parábolayseestrellóalrededordeMurmandamus,Elsementalblancofuealcanzadoysederrumbóenunalluviadesangre.

Murmandamusseapartórodandoperofuegolpeadoporvariasrocas.Unintensogritodealegríaseelevódelamuralla.

YmuriócuandoMurmandamussepusoenpie.Ileso,avanzóagrandeszancadashacialamuralla,hastaponerseatirodeflecha.

—Despreciad mi magnanimidad y mi munificencia. Rechazad mi dominio. ¡Conoced ladestrucción!

Losarquerosdispararon,pero las flechasrebotaroncontraelmoredhelcomosiestuvieraenvueltoenalgunaclasedeconchaprotectora.Señalóconsuespadayestaemitióunextrañoyapagadosonidode explosión, y disparó unas ráfagas de fuego escarlata. La primera ráfaga explotó al borde de lasmurallas y tres arqueros gritaron de agonía cuando sus cuerpos estallaron en llamas. Los demás secubrierontraselparapetomientrasarreciabanlasexplosiones.Contodoslosdefensoresagazapados,noseprodujeronmásbajas.Conunbramidodefuria,Murmandamussevolvióhaciasuejército.

—¡Destruidlos!—chilló.Guyseasomóporunaalmenayvioalmoredhelalejándoseconpasofirmemientrassuejércitose

derramabaporlallanuraypasabajuntoaél.Comounaislatranquilaenunmarcaóticoanduvohastalaplataformayeltronoqueloesperaban.

EntoncesGuyordenóquedispararanlasmáquinasdeguerra,ycomenzóunalluviadedestrucción.Lasfuerzasasaltantesflaquearon,perorecuperaronelimpulsoyseaproximaronalasmurallas.Elfosoestabaatestadoderestosyplataformasdeanterioresasaltos,ydenuevosearrojaronmásplataformasparacruzarelagua.Seizaronmásescalerasylosatacantesvolvieronasubir.

Unosgigantescorríanhaciadelanteempujandocajasdeaspectoextraño,deunos sietemetrosdeanchoytresdealto.Semovíansobreplataformasconruedas,conlargospostesqueseextendíanhaciadelanteyatrás,saltandoalpisarlosbachesyloscuerposcaídos.Cuandoestuvieroncercadelamurallase activó algúnmecanismo, yaque lospostes semovieronbajo las cajas y las elevaronhastaunnivelparejoconelparapetodelamuralla.Derepentelaspartesdelanterasdelascajascayeronhaciadelante,formando una plataforma, y un enjambre de trasgos cayó sobre lasmurallas deArmengar,mientrasdesde las cajas se bajaban escaleras de cuerda para que pudieran subirmás invasores. Esta táctica serepitióendocenasdepuntosalolargodelamuralla,hastaquecentenaresdeMoredhel,trasgosytrollsseenzarzaronenunsangrientocuerpoacuerpoconlosdefensoresdelaciudad.

Aruthaesquivóelataquedeuntrasgoyatravesóa lacriaturadepielverde,haciéndolacaerentrechillidos contra los adoquinesdelpatiode armas.Niños armengarianosvinieroncorriendocondagasdesenvainadas y se aseguraron de que la criatura estabamuerta. Todos los que podían ayudar en labatallalohacían.

ElpríncipedeKrondorpasó corriendo juntoaAmos,que forcejeaba conunmoredhel, cadauno

aferrando lamuñeca del otro. Arutha golpeó almoredhel en la cabeza con la empuñadura y siguióavanzandopor lamuralla.ElelfooscurotrastabillóyAmos loagarrópor lagargantay laentrepierna.Levantóa lacriaturay laarrojópor lamuralla,derribandoavariosmásqueintentabansubirporunaescalera.Luego,élyotrosdefensoresderribaronlaescala.

JimmyyLocklearcorríanporelparapeto,descargandogolpesdondeeranecesarioparaabrirsepasoentre los atacantes que intentaban entorpecerlos, Al llegar al punto donde Guy tenía su puesto demando,Jimmytransmitiósumensaje.

—Señor,Armanddicequeseacercaunasegundaoleadadeesascosas.Guy sevolviópara comprobar el estadode ladefensa.Lasmurallas estabanquedando limpiasde

atacantesysehabíanderribadocasitodaslasescaleras.—¡Pértigasyaceiteardiendo!—gritó,ylaordensefuetransmitiendoporlamuralla.Cuandolasegundaoleadadecajassubióalaalturadelamuralla,seusaronlargaspértigas,armas

deposteylanzasparamantenerlevantadaslasseccionesdelanteras,aunquevariosintentosdehacerlofracasaron.Perolosqueaguantaronfueronseguidosdebolsasdecuerollenasdeaceite,arrojadasporarmengarianosdebrazosfuertescontraloscostadosdelascajas.Fueronprendidasporflechasdefuegoyenseguidalascajasempezaronaarder.Losasaltantessaltaronasumuerteentregritosantesdearderdentrodelascajas.

Las pocas compañías de moredhel que ganaron la muralla fueron despachadas rápidamente, ymenosdeunahoradespuésdelprimerasaltosonóeltoquederetirada.

AruthamiróasualrededorysevolvióhaciaGuy.ElProtectorjadeaba,másporlatensiónqueporelcombate.Supuestodemandohabíaestadofuertementedefendidoparaqueélpudieradarórdenesalolargodelamuralla.Miróalpríncipe.

—Hemos tenido suerte.—Se frotó la cara con lasmanos—. Si el imbécil hubiera enviado las dosoleadasalavez,podríanhaberlimpiadountramodemurallaantesdequenosotroshubiéramossabidoquéhacer.Nosestaríamosretirandoporlascalles.

—Quizá—dijoArutha—,peroaquítienesunbuenejército,yhancombatidobien.Guyparecíaenfadado.—Sí,luchanbien,ytambiénmuerencondenadamentebien.Elproblemaesmantenerlosvivos.—Se

volvió hacia Jimmy, Locklear y varios correos más—. Llamad a los oficiales al puesto de mandoprincipal,endiezminutos.Megustaríaqueteunierasanosotros—ledijoaArutha.

Esteselavabalosbrazosensangrentadosenuncubodeaguafrescaquehabíatraídounancianoquellevabauncarritollenodecubos.

—Porsupuesto.Dejaronlamurallaybajaronlasescalerashastaunacasaquehabíasidoconvertidaenelpuestode

mandoprincipaldeGuy.Enpocosminutos,todosloscomandantesdelascompañías,AmosyArmandestuvieronensupresencia.

—Doscosas—dijoGuyencuantotodosestuvieronallí—:Primero,nosécuántosasaltosmáscomoeste podremos repeler con garantías, o si les queda capacidad para otro como el último. Si hubieranusadoesascondenadascajasconunpocomásde inteligencia,ahoraestaríamos luchandocontraellosen las calles. Quizá podamos repeler una docena de ataques así, o el próximo podría acabar connosotros. Quiero que la evacuación de la ciudad comience enseguida. Hay que completar las dos

primeras fases antes demedianoche. Caballos y provisiones a los cañones, y los niños preparados. Yquieroquelasdosúltimasfasesesténlistasparacompletarseencuantoyoloordene.Segundo,sialgomeocurriera,lacadenademandoseráAmosTrask,ArmanddeSevignyyelpríncipeArutha.

Aruthacasiesperabaquelosoficialesarmengarianosprotestaran,perosefueronsindecirnipalabraa emprender las tareas que se les habían encomendado. Guy interrumpió a Arutha antes de que elpríncipepudierahablar.

—Eres mejor general que cualquiera de los hombres de la ciudad, Arutha. Y si tenemos queabandonarla, teencontrarásacargodeunaparteuotrade lapoblación.Quieroque se sepaquehayqueobedecerte.Así,aunqueunodelosoficialeslocalesvayacontigo,seobedecerántusórdenes.

—¿Porqué?—Paraquequizápuedan llegar aYabon algunosmásdemi gente—dijoGuymientras avanzaba

hacialapuerta—.Ven;porsiacaso,deberíassaberloquetenemosplaneado.El segundo asalto de importancia comenzómientras Guy lemostraba a Arutha el despliegue de

unidadesenlaciudadela,paraelcasodequecayeralaciudadpropiamentedicha.Corrierondevueltaalasmurallas,cruzándoseconancianosymujeresquemovíanbarrilesrodandoporlascalles.Alllegaralpatioexterior,Aruthaviocómocolocabandocenasdebarrilesencadaesquina.

Al llegar al parapeto, encontraron enconados combates por todas partes. A corta distancia de lasmurallas,más cajas semecían ardiendo, pero ninguna compañía demoredhel, trasgos ni trolls habíalogradollegaralasmurallas.

Al llegar a su puesto de mando, Guy se encontró a Amos supervisando el despliegue de lascompañíasdereserva.SinesperarqueGuyselopidiera,Amosempezóadescribirlasituación.

—Hantraídodosdocenasmásdeesoschismajos.Estavezlosacribillamosconflechasincendiariasyles arrojamos el aceite después, así que empezaron a arder más lejos de las murallas. Nuestroschavalotes los están acribillando a flechazos y esta vez parece que les hemos ganado. Su impíabastardeza está para que lo amarren.—Señaló a la distante colina donde se sentabaMurmandamus.Costaba verlo, pero había cierto indicio de que el lídermoredhel no estabamuy complacido con elataque. Arutha deseó tener la vista de cazador deMartin, ya que no alcanzaba a ver lo que estabahaciendoMurmandamus.

—¡Alsuelo!¡Todosalsuelo!—gritóAmos.AruthaseagazapótrasunmerlónmientrasotrasvocesrepetíanelavisodeAmos,yunavezmásexplotósobresuscabezasunfuegoescarlata.Laexplosiónfueseguidadeotramás,yluegodeunatercera.Pudooírseeldistantesonidodelastrompetas,yAruthasearriesgóaecharunaojeada.Elejércitositiadorsebatíaenretirada,replegándosehacialaseguridaddesuspropiaslíneas.

—Mirad—dijoGuy, que se había levantado. Bajo ellos yacíanmultitud de cadáveres calcinados,humeandoporlasexplosionesdefuegomísticodeMurmandamus.Amosexaminólosdaños.

—Nosetomademasiadobienladerrota,¿no?Aruthaexaminóelparapeto.—Ha matado a sus propios soldados y ha hecho muy poco daño a los nuestros. ¿Qué clase de

enemigoeseste?AmosapoyósumanoenelhombrodeArutha.—Delapeorclase.Unloco.

Elhumocubría el campodebatallay losdefensores casi sehabíanderrumbadoporel cansancioy lafaltadeaire limpio.Habíantraídoencarrosunasconstruccionesdemaderaymatorralesy lashabíandepositado frente a lasmurallas. Les habían prendido fuego, y habían empezado a emitir un humonegroy fétido.Estavezhabían intentadouna formadiferentede trepar: largasescaleras fijadas sobreplataformas, transportadas a la carrerapor compañíasde trasgos.A losdefensores lesparecióqueunmurodehumohabía tapado el aire, yde repentede estahumareda emergíauna escalera ante ellos.Mientrasintentabanenvanoderribarlasescalerasfijas,losatacantessubieronenenjambre,tapándosebocas y narices con trapos empapados en alguna mezcla de hierbas y aceite para filtrar el humo.Lograronarrollarvariasposicionesa lo largode lamuralla,peroAruthaayudóadirigir los refuerzos,queprontohicieronretrocedera losatacantes.Guyordenóquederramarannaftasobre los fuegos, loquehizoqueestosexplotaranmásalládelacapacidaddelosatacantesparacontrolarlos.Prontohuboun infierno en la base de la muralla, y los que estaban en las escaleras murieron agónicamentecalcinados.Cuandoelfuegoporfinseapagó,noquedabaunasolaescaleraintacta.

Elsoldelatardecerempezabaadescenderdetrásdelaciudadela,yGuyllamóaAruthaasulado.—Creoqueyahanacabadoporhoy.—Nosé—dijoArutha—.Miracomoestán.Guy vio que la hueste atacante no se había retirado a sus campamentos como en las ocasiones

anteriores.Ahorasehabíanreagrupadoenposicióndeataque,consusoficialesanteellosorganizandolosrefuerzos.

—¿Nopretenderánatacarporlanoche,verdad?AmosyArmandsehabíanacercado.—¿Porquéno?—DijoAmos—.Por la formaenqueestánlanzandosushombrescontranosotros,

importapocoquienpuedaveraquién.Alestúpidocomedordeexcrementosnoleimportaunpimientoquiénviveoquiénmuere.Seráunaauténticacarnicería,peronosdesgastará.

Armandobservólamuralla.Estabanllevandoalosheridosymuertosaenfermeríasdispuestasenladudad.

—Hoyhemosperdidountotaldetrescientosveintesoldados.Puedequealcomprobardenuevolosinformes veamosque el número esmás alto.Esonosdeja conun contingentede seismil doscientosveinticincoaproximadamente.

Guymaldijo.—Aunque Martin y los demás alcancen Montaña de Piedra en el tiempo más corto posible y

vuelvan igual de rápido, no será suficiente. Y parece que nuestros amigos de ahí fuera tienen algoplaneadoparaestanoche.

Aruthaseapoyócontralaspiedrasdelmuro.—Noparecenestarpreparándoseparaunnuevoasalto.Guymiróhacia atrás, a la ciudadela.El sol ya estabadetrásde lasmontañas, pero el cielo seguía

iluminado.Podíanverseestandartesyantorchasenlallanurafrentealaciudad.—Parecen estar… esperando. Que las compañías descansen, pero que coman en sus puestos.—

Sevignyyélsefueronsinordenarunavigilanciaextrema.Nohacíafalta.AruthasequedóenlamurallaconAmos.Teníaunaextrañasensacióndeexpectación,comosise

acercara rápidamente la hora en que debía interpretar su papel, cualquiera que fuera. Si la antiguaprofecíaquelehabíancontadolosishapianosenSartheracierta,éleralaperdicióndelaoscuridad,ylecorrespondía derrotar aMurmandamus. Apoyó la barbilla en los brazos, sobre los fríos sillares de lamuralla. Amos sacó una pipa y empezó a llenarla de tabaco, tarareando una cancioncilla marinera.Mientrasesperaban,elejércitodefueraquedócubiertoporlaoscuridad.

—Locky,no—dijoBronwynnapartandoalmuchacho.—Peroestamosfueradeservicio—dijoconfundidoelescudero.—Llevotodoeldíaacarreandomensajes,igualquetú—dijolachica,cansada—.Tengocalor,estoy

sudada,cubiertadesuciedadyhumo,yquieresacostarteconmigo.LavozdeLockleartraicionóloheridoquesesentía.—Pero…laotranoche.—Fuelaotranoche—dijoamablementelachica—.Esofuealgoquequise,yteloagradezco.Pero

ahoraestoycansadaysucia,ynotengoganas.—¡Quemeloagradeces!—dijosecamentemuchacho—.¿Esquefueunfavor?—Lesalióelorgullo

heridoysuvozse llenódeemociones juveniles—.Teamo,Bronwynn.Cuandoestoacabe tienesquevenirconmigoaKrondor.Algúndíaseréunhombrerico.Podemoscasamos.

—Locky—dijo la chica,mitad impaciente,mitad tierna—, hablas de cosas que no entiendo. Losplaceres del dormitorio no… son promesas. Ahora tengo que descansar antes de que nos vuelvan allamarafilas.Vete.Quizáenotraocasión.

Elmuchachoretrocedió,dolidoyconlasmejillasalrojovivo.—¿Quéquieresdecirconesode«enotraocasión»?—Sesonrojóycasigritó—.¿Creesqueestoes

unjuego,no?Creesquesolosoyunniño—hablódesafiante.Bronwynnlomirócontristeza.—Sí,Locky,eresunniño.Ahoravete.—Nosoyunmalditocrío—gritóenfadadoLocky—.Yaverás,Bronwynn.Noereslaúnicachicade

Armengar, no te necesito. —Atravesó torpemente la puerta y la cerró tras de sí dando un portazo.Lágrimas de ira y humillación corrían por susmejillas. El estómago se le retorcía de cólera fría y elcorazónselehabíadesbocado.Nuncaentodasuvidahabíasentidotantaconfusiónnidolor.Entoncesoyó a Bronwynn gritar su nombre. Vaciló un instante, pensando que la chica quería disculparse, otemiendoquesencillamenteloquisieraparaalgúnrecado.Entoncesellachilló.

Locklearabrió lapuertadeunempujónyvioa lachicaaferrándose lascostillasmientras sosteníatorpemente una daga en la mano. La sangre chorreaba de su brazo, y por su costado y su muslo.Delantedeellaseagazapabauntrolldelasmontañasconlaespadalevantada.

—¡Bronwynn!—gritóLocklearmientrassumanovolabaalestoque.El trollvacilóun instantecuandoelmuchachosaltóhaciaél,peromientrasLocklear levantabasu

arma,lahojadeltrollcayó.Locklearatacóciegodefuria,hiriendoaltrolleneldorsodelcuello.Lacriaturatrastabillóeintentó

volverse, pero elmuchacho la atravesó de una estocada, clavando la punta del estoque en un puntobajoelbrazodondenohabíaningunaarmaduraqueprotegieraalacriatura.Eltrollseestremecióyla

espadaselecayódeunosdedosexánimescuandosederrumbóalsuelo.Locklear loestoqueóunavezmás,y luego fue juntoaBronwynn.Lachicayacíaenuncharcode

sangre, y Locklear supo al instante que estaba muerta. Las lágrimas corrieron por el rostro delmuchachomientraslaacunabaensusbrazos,abrazándolafuerte.

—Lo siento, Bronwynn. Siento haberme enfadado—susurró al oído de la chicamuerta—.No temueras.Serétuamigo.Noqueríagritarte.¡Malditasea!—semecíaadelanteyatrásmientraslasangredeBronwynnlecorríaporlosbrazos—.Malditasea,malditasea,malditasea.

Locklearlloróenvozalta,sintiendoeldolorcomounhierroalrojoenelestómagoyelbajovientre,con el corazóndesbocado y losmúsculos en tensión. La piel se le sonrojó, como si el odio y la furiaquisieran filtrarse por los poros de su piel, y los ojos parecieron arderle dentro de la cabeza,repentinamentedemasiadocalientesysecosparallorar.

Entonces, unos sonidos de alarma lo sacaron de su lamento privado. Se puso en pie y depositódulcementea la chicaen la camaquehabíancompartido lanocheanterior.Luegocogióel estoqueyabriólapuerta.Respiróhondoyalgosecongelóensuinterior,comosiunamontañadehielohubierareemplazadolaardienteagoníadelinstanteanterior.

Ante él unamujer sostenía en brazos a un niñomientras un trasgo avanzaba hacia ellos con laespadalevantada.Locklearavanzótranquilamenteyatravesóaltrasgoporelladodelcuello,moviendosalvajementelaespada,deformaquelacabezadelacriaturacayódesushombros.Locklearmiróasualrededor y vio un ligero rielar en el aire nocturno, y súbitamente apareció ante él un guerreromoredhel.Locklearatacósinvacilar.Elmoredhelresultóheridoenelcostado,perologróevitarqueelmuchacholomatara.Contodo,laheridahabíasidograveyLockleareraunespadachínporencimadelamedia.Y ahora se encontraba enun estadode cólera fría, controlada, una falta de aprecio por supropiavidaqueloconvertíaenelmáspeligrosodelosadversarios,unodispuestoaarriesgarseporqueno le importabaviviromorir.Conuna furia asombrosa, elmuchachoacorraló almoredhel contra eledificioyloatravesó.

Lockleargirósobresustalones,buscandounnuevooponente,yviootrasiluetaaparecerenlacalle,amediamanzanadedistancia.Elchicocorrióhaciaeltrasgo.

Por todas partes en la ciudad estaban apareciendo invasores de forma repentina. Una vez habíasonadolaalarma,losdefensoressehabíanencargadodeellos,perounoscuantostrasgosymoredhelsehabíanagrupadoyahoraluchabandesdebolsasderesistenciadentrodelaciudad.Cuandolainvasiónde criaturas transportadasmágicamente llegó a su clímax, el ejército que había extramuros lanzó unataque. De repente se produjo el riesgo de que al sacar tropas de lamuralla para encargarse de lossoldadosteletransportadoslosdefueraencontraranunpuntoenlasdefensasquepudierantraspasar.

Guy envió una compañía de refuerzo al punto donde la muralla estaba siendo atacada másintensamente,yotraaayudara losqueseencontrabanen laciudad.Elaceitehirviendoy las flechashicieronretrocederrápidamentealosdelamuralla,perolasconstantesaparicionesenelinteriordelaciudad continuaron. Arutha combatía el agotador cansancio y observaba al más amargo rival de supadre,preguntándosededóndesacaríaelhombrelasreservasdeenergíaparaseguiradelante.Eraunhombremuchomayor,ysinembargoAruthaseencontróenvidiandolaenergíadeGuy.Ylavelocidadconlaquetomabadecisionesdemostrabauncompletoconocimientodedóndeestabacadaunadesusunidadesenunmomentodado.Aruthanoconseguíaquelecayerabienesehombre,perolorespetaba

y,pormuchoquelecostaraadmitirlo,inclusoloadmiraba.Guyobservabaladistantecolina,elsitiodesdedondeMurmandamussupervisabasuejército.Hubo

un levedestellode luz,otro, luegoun tercero.Arutha siguió lamiradadeGuyycontempló las lucesduranteunrato.

—¿Deallíesdedóndevienen?—Apostaríaaquesí.Esereybrujoosusacerdoteserpientesonlosqueestándetrásdeesto.—EstádemasiadolejosinclusoparaelarcodeMartin,ymeapuestoaqueningunodetusarqueros

puedealcanzarlo—dijoArutha—.Nivuestrascatapultas.—Elbastardoestájustofueradelalcance.LlegóAmos.—Lascosasparecenestarbajocontrol,perosiguenapareciendoportodaspartes.Haninformadode

tres en la ciudadela, y uno apareció en el foso y se hundió como una piedra, ahora… ¿Qué estáismirando?

AruthaseñalólacolinayAmossequedómirandounrato.—Nuestras catapultas no alcanzan hasta allí. Maldición. —En ese momento una amplia sonrisa

partióendoselrostrodelviejomarino—.Tengounaidea.Guyseñalóhaciaelpatio,dondehabíaaparecidountrolldeaspectoasombrado,paraserabrumado

por tres soldados. Peromientras el primeromoría, apareció otro que se fue corriendo por una callelateral.

—Cualquiercosa.Másprontoomástardesevanareunirengruposlobastantegrandesparacausarproblemasgraves.

Amosfuecorriendohastalaplataformadeunacatapulta.Dioinstruccionesyenseguidasepusouncalderoacalentar.Supervisólospreparativosyvolvió.

—Encualquiermomento—dijoapoyándoseenelparapeto.—¿Qué?—dijoGuy.—Elvientocambiará.Siemprelohacesobreestahoradelanoche.Aruthamoviólacabeza,estabacansadoyderepenteseleocurrióunaimagengraciosa.—¿Vamosalargarvelasparaacercarnos,capitán?Súbitamenteaparecióun trollenelcaminoderonda,parpadeandoconfuso.Guy legolpeóconel

dorsodelpuñoylohizocaercontralosadoquinesdemásabajo.Aterrizóconungolpefinal.—Pareceque sufrendeunoodos instantesdedesorientación, loquenosvienecondenadamente

bien—dijoelProtector—.Delocontrarioesesehabríaalmorzadotupierna,Amos.Amossemetióundedoenlabocayluegololevantó.—Ah—dijosatisfecho—.¡Catapulta,fuego!—gritó.Elpotenteingeniodeguerraliberólabarradetorsión,arrojandosuproyectilconfuerzasuficiente

parahacerlosaltarlamuralla.Elproyectilseperdiósilenciosamenteenlaoscuridad.Durante un largomomento no hubo efectos visibles, entonces unos chillidos provenientes de la

distanciallenaronlanoche.Amosemitióunsatisfechoaullidoderisa.Aruthaobservóuntiempoynoviomásdestellosdeluz.

—¿Quéhashecho,Amos?—preguntóGuy.—Bueno,Tuerto,esuntrucoqueaprendídetusviejosamigoslosKeshianos.EstabayoenDurbin

cuando una tribu del desierto organizó un levantamiento y decidió apoderarse de la ciudad. Elgobernadorgeneral, eseviejozorrodeHazara-Khanseencontróconquebarrían lasmurallascon losdisparosdesusarqueros,asíqueordenócalentararenayarrojársela.

—¿Arenacaliente?—Sí.Solohayquecalentarlahastaqueseponealrojoyarrojarla.Elvientopuedetransportarlaun

buentrecho,ysinosehaenfriadomuchoenelviaje,quemacomolosfuegosdelinfierno.Semetebajolasarmaduras,bajolaropa,enlasbotas,elpelo…portodaspartes.SiMurmandamusestabamirandohaciaaquí,puedequehayamosdejadociegoalimpotentehijodeunarataapestada.Detodosmodos,lequitarálosconjurosdelacabezaduranteunahoraodos.

Aruthaserió.—Creoquesolotemporalmente.Amossacóunapipadesutúnicayunavarillademaderaqueprendióenunaantorcha.—Sí,estáeso.—Sutonodevozsevolviómásserio—.Estáeso.Lostresvolvieronamirarhacialaoscuridad,enbuscadealgunaseñaldelopróximoenvenir.

14Destrucción

Elvientotrajopolvodefueradelamuralla.Aruthaforzólavistaparaobservaralosjinetesquesemovíanentrelasfilasdelahuestereunida,en

dirección al estandarte de Murmandamus. Los ataques habían continuado ininterrumpidamentedurante tresdíasantesdecesar.Ahora, enel campodeMurmandamus se celebrabauna reunióndeoficiales,oesoleparecíaaArutha.

Laconferenciallevabaunahoracelebrándose.Aruthareflexionóacercadelasituación.Losúltimosasaltoshabíansidointensos,tantocomolosanteriores.Perohabíancarecidodelinquietanteelementode la aparición repentina de los guerreros transportadosmágicamente al interior de lasmurallas. Lafalta de ataques mágicos intrigaba a Arutha. Suponía que habría alguna razón de peso para queMurmandamusnousarasusartesdenuevo,oalgunalimitaciónparaloquepodíahacerenuntiempodeterminado.Apesardetodo,AruthasospechabaquesiMurmandamushabíareunidoasuscapitaneseraquetramabaalgo.

Amos iba por lamuralla, inspeccionando a los soldados que estaban de servicio. Era tarde y loshombresyaseestabanrelajando,yaqueparecíahaberpocasposibilidadesdeunnuevoataqueantesdela mañana siguiente. El campamento enemigo no se veía preparado, y les llevaría horas tomarposiciones.AmosllegójuntoaArutha.

—Ybien.¿Quéharíastúsiestuvierasalmando?—Si tuviera loshombres, sacaríaelpuente,haríaunasaliday lesgolpearíaantesdequepudieran

desplegarsusfuerzas.Murmandamustienesupuestodemandodemasiadocercadeprimeralínea,yalparecer no se han dado cuenta de que una compañía de trasgos se ha desplazado en la línea y hadejadounpasocasilibrehastasupabellón.Unasalidaconarquerosmontadosyconsuertetendríamosavariosdesuscapitanesmuertosantesdequepudieranorganizarlaresistencia.Paracuandosedierancuenta,yoyaestaríadevueltadentrodelaciudad.

Amossonriódeorejaaoreja.—Vaya,eresunchavalotedespierto,Alteza.Siquieres,puedesvenirajugarconnosotros.AruthamiróaAmosinterrogativamente,yelmarinoseñalóconunainclinacióndecabeza.Arutha

miróalpatioyvioungrupodejinetestomandoposicionesantelapuertainteriordelabarbacana.—Vamos,tengouncaballodesobra.AruthasiguióaAmosescalerasabajo,hastalasmonturasquelosesperaban.

—¿YquépasasiMurmandamustieneotrotrucomágicoquearrojarnos?—EnesecasomoriremostodosyGuysepondrátristeporhaberperdidolamejorcompañíaqueha

tenido en los últimos veinte años: yo. —Amos montó—. Te preocupas demasiado, zagal. ¿Te lo hedichoalgunavez?

Aruthasonriósumediasonrisatorcidamientrasmontaba.Guylosesperabajuntoalapuerta.—Tened el doble de cuidado. Si podéis hacerles daño, perfecto, pero nada de heroicos asaltos

suicidasaversipodéisllegarhastaMurmandamus.Osnecesitamosdevuelta.Amosserió.—Tuerto,soyelúltimocandidatoahéroequetevasaencontrarentuvida.Hizo un gesto y la puerta interior se abrió. Pudo oírse el traqueteo del despliegue del puente

mientraslapuertainteriorsecerraba.Súbitamente,lapuertaexteriorseabrióyAmoscondujoafueraala compañía. Al momento los hostigadores tomaron posiciones en los flancos, mientras el elementoprincipal del contingente de Amos avanzaba sobre el ejército sitiador. Al principio fue como si elenemigonocomprendieraqueestabanhaciendouna salida,yaquenosedio laalarma.Casi estabanencima de los primeros elementos del ejército de Murmandamus cuando sonó una trompeta. Paracuandolostrasgosytrollsechabanmanodesusarmas,Amosysusjinetespasabanjuntoaellosatodavelocidad.

Arutha cabalgó derecho hacia la colina donde estaban reunidos los comandantes deMurmandamus,contresarquerosarmengarianosasulado.Nosabíaquéloimpulsaba,peroderepenteseencontróllenodelanecesidaddeenfrentarseaesteseñoroscuro.Unescuadróndecaballería,elqueestabamáscercade los incursores, galopópara interceptar a los armengarianosque ibanconArutha.Arutha se encontró enfrentado a un renegadohumano, que sonrió al descargarle un tajo.Arutha lomatórápidayeficazmente.Entoncesempezóelcombateenserio.

Arutha miro hacia el pabellón de mando y vio a Murmandamus de pie a plena vista, con sucompañero serpentino al lado. El líder moredhel parecía indiferente ante la masacre que se estabainfligiendo a sus tropas. Varios armengarianos intentaron acercarse al pabellón, pero fueroninterceptadosporjinetesrenegadosymoredhel.Unarquerodetuvosumonturay,congransangrefría,disparo varias flechas contra el pabellón. Habiendo aprendido la lección de la invulnerabilidad deMurmandamus, escogióotrosblancos.Rápidamente se leunióotroarqueroy súbitamentedosde loscaudillos deMurmandamus cayeron derribados, uno claramente muerto por un flechazo en el ojo.Otra compañía de infantería corrió hacia el punto donde estaba Arutha con su espada, derribandotrasgos, trollsymoredhel,ensu intentodeprotegera losarquerosmientrasestosatacabana los jefes.Por un tiempo interminable el entrechocar del acero y el retumbar de la sangre en sus oídos fue loúnicoqueAruthaescuchó.EntoncesAmosgritóordenandolaretirada.Elgritofuerepetidoporotrosjinetes,hastaquetodoshubieronoídolallamada.

AruthaechounaojeadaendirecciónadondeestabaAmosconsucaballoyvioqueotracompañíadejinetessedirigíahaciaellos.Aruthaatacóconsuespada,desmontandoaotrorenegado,ysedirigióhacia Trask. Los renegados recién llegados atacaron a los incursores de Amos, frenando su avance.Entonces los incursores giraron en bloque y atacaron a la caballería de Murmandamus. Pronto losincursoresempezaronaabrirsepaso fueradelcampamento,matandoa todoscuantos seencontrabanentreellosylahuida.Aparecióunabrechaenlamasaquelosrodeaba,unavíalibrehacialaspuertas.

Arutha espoleó a sumontura y se unió a los demás en una huida apresurada de vuelta a la ciudad.Miróhaciaatrásporencimadesuhombro.UnacompañíadejinetesvestidosdenegropasabajuntoalpabellóndeMurmandamusyemprendíalapersecución.

—¡Matadoresnegros!—legritóaAmos.Amoshizounaseñalyvariosjinetessesepararondelcuerpoprincipalparadarselavueltayatacara

losmatadores.Selanzaronalacargayseencontraronunatronadorestruendometálico;variosjinetesde ambos bandos quedaron desmontados. Luego la refriega se disolvió cuando los armengarianos sesepararon, mientras otra compañía de moredhel avanzaba hacia el combate. La mayor parte de losarmengarianosquehabíancaídovolvieronamontar,peronotodos.Unadocenacompletadesoldadosyacíaenelsueloarenosodelallanura.

LaspuertasestabanabiertascuandolacompañíadeAmosalcanzólamuralla,yunavezdentrodelabarbacana sedieron lavuelta.Tras ellosgalopaba la retaguardia, trabadaenuna luchaa la carreraconlosmatadoresnegrosyotrosmoredhel.

Unadocenadearmengarianostratabadeescapardemásdetreintaperseguidores.AmosseacercóaAruthaalavezquelosmatadoresnegrosderribabanaunpardejinetes.—Diez—dijoAmos,contando los jinetesrestantesque ibanhacia lapuerta—.Nueve,ocho,siete.

—Sobre la polvorienta llanura una ola de jinetes con armaduras negras abrumó amedia docena desoldadosquehuían—.Seis,cinco,cuatro.—Entoncesgritó,conunanotadeiraenlavoz—:¡Cerradlaspuertas!

Mientraslapuertaempezabaacerrarse,Aruthasiguiólacuenta.—Tres,dos.—Losdosúltimosjinetesdelgrupoincursorcayeron.Entonceslesllegódesdearribaelsonidodecatapultasdisparando.Unmomentodespués,losgritos

demoredhel y caballosmoribundos llenaron el ambiente. Cuando se abrieron las puertas interiores,Amosespoleósucaballo.

—Por lo menos los bastardos han pagado. He visto caer al menos a cuatro jefes, dos de ellosclaramentemuertos.—Amos volvió la vista, como si pudiera ver a través de las enormes puertas—.¿Pero por qué el bastardo no habrá usado la magia? Eso es lo que no me entra. Nos podría habertumbado,¿losabes?

Arutha solo pudo asentir. El también se lo preguntaba. Le entregó su caballo a un muchachoencargadodecuidarlasmonturasycorrióescalerasarribahastaelpuestodemandodeGuy.

—¡Quemeaspen!—fuesusaludoalllegarjuntoalProtector.Variasfigurasconarmaduranegraqueestabantiradasenelsueloestabanempezandoalevantarse,

conmovimientos torpes y espasmódicos, volviendo a sus propias líneas. Susmovimientos se hicieronmásfluidosrápidamenteyprontoestabacorriendocontantarapidezcomosiestuvieranilesos.

—Cuandomelocontaste…—empezóadecirGuy.—…notelopudistecreer—acabóArutha—.Losé.Hayqueverloparacreerlo.—¿Cómoselesmata?—Fuego,magiaoarrancándoleselcorazón.Delocontrariohastalostrozosencuentranlaformade

unirse y se van haciendo más fuertes en cuestión de minutos. Son imposibles de detener por otrosmedios.

Guymiróalosmatadoresnegrosqueseretiraban.

—Nuncahesentido la fascinacióndetupadrepor lamagia,Arutha,peroahoradaría lamitaddemiducado,demiantiguoducado,porunsolomagocontalento.

Aruthareflexionó.—Aquí hay algo queme preocupa.No sémucho de estas cosas, perome parece que a pesar de

todossuspoderes,Murmandamusestáhaciendomásbienpocoporcausarnosproblemas.RecuerdoaPug,unmagoqueconozco, contándomealgunade lascosasquehahecho…Ybueno, superabandelejos lo que hemos visto hasta ahora. Creo que Pug podría arrancar las puertas de esta ciudad si levinieraengana.

—Yonoentiendodeesascosas—admitióGuy.Amosestabatrasellos.Acababadellegar.—Quizáel reyde loscerdosnoquierequesuejércitodependademasiadodeél.—GuyyArutha

miraronaAmosconabiertacuriosidad—.Puedequeseaunacuestióndemoral.Guynegóconlacabeza.—Dealgúnmodo,creoqueesmáscomplicado.Aruthaobservólaconfusiónenelcampamentoenemigo.—Sealoquesea,lomásprobableesquelosepamospronto.Amosseapoyócontraelparapeto.—Hacedossemanasquesefuerontuhermanoylosdemás.Sitodohaidosegúnloprevisto,Martin

llegahoyaMontañadePiedra.Aruthaasintió.—Sitodohaidosegúnloprevisto.

Martinestabaagachadoen ladepresión,con laespaldaapretadacontraelgranitohúmedo.El sonidodelrocedelasbotasenlasrocassobreélleindicóquesusperseguidoresestabanbuscandosignosdesupaso.Teníasuarcofrenteaél,ymirabalacuerdarota.Llevabaotraenlamochila,peronoteníatiempodevolveraencordar.Silodescubrían,tiraríaelarcoyecharíamanodelaespada.

Respiraba lentamente, intentando mantenerse en calma. Se preguntaba si el destino habría sidoamable conBaru y Laurie.Dos días antes habían llegado a lo que parecían ser las colinas deYabonpropiamente dichas. No habían visto señales de persecución hasta hoy, cuando, poco después de lasalida del sol les había alcanzado una patrulla de jinetes deMurmandamus.Habían evitado que lospisotearantrepandoalasrocasquehabíajuntoalcamino,perolosmoredhelhabíandesmontadoyloshabían seguido.Pormala suerte,Martiny losotroshabíanquedadoen ladosopuestosdel camino, yLaurie y Baru se habían visto forzados a dirigirse hacia el sur,mientrasMartin corría hacia el oeste.TuvolaesperanzadequetuvieranelsuficientesentidocomúnparaseguirhaciaelsurrumboaYabon,yno intentaran reunirse conél.Lapersecuciónhabíadurado todoeldía.Martinmiróhacia arribaynotóqueelsolseestabamoviendodetrásde lasmontañas.Calculóquequedaríanunasdoshorasdeluz.Sipodíaevitarlacapturahastaqueoscureciera,estaríaasalvo.

ElsonidodelasbotassefuedesvaneciendoyMartinsemovió.Dejóelabrigodelasrocasyavanzómedio agachado, medio a la carrera, remontando el curso de un riachuelo. Creía estar cerca deMontañadePiedra, aunquenunca antes había llegado allí desde el nordeste. Pero algunos hitos del

terrenoleresultabanvagamentefamiliares,ysinotuvieraenestosmomentosotraspreocupacionesenlasqueocupareltiempo,estabasegurodequepodríadarprontoconlosenanos.

Martin dobló un recodo y se encontró de repente con un guerreromoredhel ante sí. Sin vacilar,Martinatacóconelarco,golpeandoalelfooscuroenlacabezaconlareciaarmadetejo.Elsorprendidomoredhelretrocedióaturdido,yantesdequepudierarecuperarse,Martinteníalaespadaenlamanoyelmoredhelyacíamuerto.

Martin giró sobre sus talones. Buscando signos de los compañeros del moredhel. Pensó vermovimientoenladistancia,peronopodíaestarseguro.

Corrió rápidamente sendero arriba y descubrió otro recodo. Echó un vistazo y se encontró conmedia docena de caballos atados. De algún modo había conseguido ponerse detrás de susperseguidores y dar de casualidad con susmonturas.Martin corrió y se hizo con un caballo.Usó laespada para cortar las riendas de los demás y les palmeó en el flanco con el canto de la hoja paraespantarlos.

Hizo girar su caballo y picó espuelas. Podía galopar por la depresión del riachuelo y alcanzar elsendero.EntoncespodríadejaratrásalosmoredhelyllegarhastaMontañadePiedra.

Unasiluetaoscuracayósobreéldesdeloaltodeunarocamientrascabalgabayloderribódelasilla.Martinrodóyse incorporóenposturadecombate,desenvainado laespadaa lavezqueelmoredhel.Ambos combatientes se enfrentaron a la vez que el moredhel gritaba en su duro dialecto élficollamandoa suscompañeros.Martinatacó,peroelmoredhel eraunespadachínavezadoymantuvoaMartinaraya.Martinsabíaquesisedabalavueltaparahuirloúnicoqueconseguiríaeraunahojadeespada entre las costillas, pero si se quedabapronto se estaría enfrentando a cincomoredhel.Martinpateó piedras y guijarros contra el moredhel, pero el guerrero era un luchador experimentado y seapartó,evitandoquelecayerapolvoenlosojos.

Entonces pudo oírse sonido de botas desde ambas direcciones. El moredhel volvió a gritar y lerespondierondesdelaizquierdadeMartin,alsur.Desdesuderechaelsonidodearmadurasybotasseiba haciendomás fuerte. Los ojos delmoredhel se desviaron un instante en esa dirección, yMartinlanzo su ataque. El elfo oscuro evitó el golpe a duras penas, recibiendo un ligero corte en el brazo.Martin aprovecho la pequeña ventaja y, mientras el moredhel estaba desequilibrado, le lanzo unaarriesgadaestocadaquedejabasuguardiaabiertaparaunarespuestasifallaba.Nolohizo.ElmoredhelsepusorígidoysederrumbócuandoMartinextrajosuespada.

Martin no vaciló. Saltó a las rocas buscando terreno elevado antes de que lo cogieran por amboslados. Unos guerrerosmoredhel aparecieron corriendo por el lado sur del arroyuelo, y uno tenía laespadapreparadaparaatacaraMartin.

Martin lepegóunapatada, inesperadamente, y el guerrero tuvoqueagacharse, fallandoel golpe.Entonces,igualdeinesperadamente,unamanoagarrólablusadeMartin.

Un poderoso par de brazos levantó al duque de Crydee y lo arrastró alejándolo del borde de ladepresión.Martinlevantólavistaydescubrióunrostrosonrienteconunapobladabarbapelirrojaquelocontemplaba.

—Lamentolabrusquedadeneltratamiento,peroahíabajolascosassevanaponermuyfeas.El enano señaló, yMartin se dio la vuelta para ver a una docena de enanos corriendo sobre el

arroyuelodesdeelnorte.Losmoredhelvieronalosenanosquelossuperabanennúmeroytrataronde

huir,perolosenanoscayeronsobreellosantesdequehubieranrecorridodiezmetros.Laluchaterminórápidamente.

OtroenanoseunióalqueestabajuntoaMartin.Elprimeroleentregóalduqueunodredeagua.Martinselevantóyechóuntrago.

—Gracias—dijobajandolavistaparamiraralpardeenanos,queapenasmediríanmetrocincuenta.—Denada.Loshermanososcurosestánmetiendomucholasnaricesporaquíúltimamente,asíque

mantenemosestazonabienpatrullada.Comotenemoshuéspedes—señalóaunosenanosquesubíanparaunirseaellos—,nofaltanzagalesquequieranveniradarlesunabuenapaliza.Losmuycobardessuelencorrerporquesabenqueestánmuycercadenuestracasa,peroestavezhansidounachispamáslentos.Ahorasinoteimporta.¿QuiéneresyquéhacesenMontañadePiedra?

—¿EstoesMontañadePiedra?—dijoMartin.ElenanoseñalótrasMartinyelduquesediolavuelta.Trasél,sobreelbordedeladepresiónenla

que había estado agazapado, se alzaba una pequeña arboleda. Siguiendo los bosques, vio que seencontrabanenlaladeradeungranpicoquesealzabahastalasnubes.Habíaestadotanconcentradoen la persecución de último día, tan concentrado en ocultarse, que solo había visto las rocas y losbarrancos.Ahorareconocióelpico.EstabaamediodíadecaminodeMontañadePiedra.

Martincontemplólareunióndeenanos.Sequitóelguantedelamanoderechaymostrósusello.—SoyMartin,duquedeCrydee.NecesitohablarconDolgan.Los enanos parecieron escépticos, como si fuera improbable queunnoble delReino llegara a sus

estanciasdeestemodo,peroselimitaronamirarasulíder.—YomellamoPaxton.MipadreesHarthom,caudillodelosclanesdeMontañadePiedrayjefede

laaldeadeDelmoria.Venid,lordMartin,osllevaremosaveralrey.Martinrió.—Asíqueaceptólacorona.Paxtonsonriódeorejaaoreja.—Pordecirlodealgunamanera.Dijoqueaceptabael trabajodereydespuésdequeestuviéramos

incordiándolodurantedosaños,peroseniegaaponerseunacorona.Asíquelatieneenunbaúlensusalónprincipal.Venid,VuestraGracia,podemosestarallíparalapuestadesol.

Los enanos partieron, yMartin fue tras ellos. Se sentía a salvo por primera vez en semanas, peroahora su mente volvió a pensar en su hermano y los demás que quedaban en Armengar. ¿Cuántopodríanaguantar?Sepreguntaba.

El campamento reverberaba con una cacofonía de tambores, trompetas y gritos. De todas partesllegabanrespuestasalaordendemovilizacióngeneral.Guyobservabaeldesplieguemientraslaluzdelfalsoamanecerdabapasoalaluzdelamañana.

—Antesdequeelsollleguealmediodíanosatacaráncontodoloquetienen—ledijoaArutha—.Puede queMurmandamushaya sentido la necesidadde reservar algunas fuerzas para la invasióndeYabon,peronopuedepermitirseniunsolodíamásderetraso.Hoyatacaráaportodas.

Arutha observó mientras todas las compañías que había en el campo frente a la ciudad sepreparaban para el combate. Nunca se había sentido tan completamente cansado. Lamuerte de los

capitanes de Murmandamus había provocado el caos en el campamento enemigo durante dos díasantes de que se restaurara el orden. Arutha no tenía ni idea de qué tratos se habían hecho ni quépromesassehabíanformulado,perofinalmentehabíavueltoalataquetresdíasdespués.

La semana siguientehabían continuado los asaltos, y cadavezmás atacantes lograban llegar a lasmurallas.Elúltimoasaltodeldíaanteriorhabíarequeridoquetodaslasreservasseenviarancontraunaposible brecha paramantener intacta la integridad de lamuralla. Unosminutosmás y los atacanteshabríantenidounaposicióndefendibleen lasmurallas,posibilitandoquemásguerrerossubieranconseguridad por las escalas, desencadenando una riada de atacantes potencialmente fatal dentro de laciudad.AruthapensóquehacíaveintisietedíasqueMartinhabíapartido.Inclusosilaayudavinieradecamino,seríademasiadotarde.

JimmyyLocklear esperabancerca,dispuestosparahacerdemensajeros. Jimmycontemplabaa sujovenamigo.DesdelamuertedeBronwynn,Locklearestabacomoposeído.Buscabaconstantementeelcombate,amenudoignorandolasórdenesdequedarseenretaguardiaparahacerdemensajero.Jimmylohabíavistoenzarzarseencombateentresocasionesenlasquedeberíahaberloevitado.Suhabilidadcon la espaday suvelocidad lehabían servidodemucho, yhabía sobrevivido,pero Jimmynoestabaseguro de cuánto tiempo podría Locklear seguir sobreviviendo, ni siquiera si realmente deseabasobrevivir. Había intentado hablar con Locklear acerca de la chica, pero el joven escudero se habíanegado.Jimmyhabíavistotantamuerteydestrucciónantesdellegaralosdieciséisqueenciertomodosehabíaendurecido.NisiquieracuandohabíacreídomuertosaAnitaoAruthalehabíaafectadotantocomoaLocklear.Jimmydeseabaentendermásdeesascosas,ysepreocupabaporsuamigo.

Guyevaluólafuerzadelejércitoqueteníananteellos.—Nopodemoscontenerlosenlamuralla—dijoalfin,convoztranquila.—Lomismopiensoyo—dijoArutha.En las cuatro semanas transcurridas desde la partida de Martin, la ciudad había resistido y los

soldados de Armengar habían rendido a un nivel que había superado incluso las expectativas másoptimistasdeArutha.Habíandadotodoloquetenían,peroeldesgasteyasehadanotarenlasreservasdel ejército.En la última semanahabíanmuertoo quedado incapacitadospara la luchaunmillar desoldados.Ahora los defensores estaban demasiado dispersos por el perímetro para poder contener lafuerza de los atacantes, y a juzgar por el cuidado de los preparativos deMurmandamus, realmenteplaneaba lanzar toda la fuerza de su ejército contra ellos hoy en un asalto final, definitivo. Guy leasintióaAmos.ElmarinofuehaciaJimmy.

—Trasmite a los comandantes de las compañías que inicien de inmediato la tercera fase de laevacuación.

JimmylediouncodazoaLocklear,queparecíacasientrance,ysellevóasuamigo.Corrieronalolargo de la muralla, buscando a los comandantes de las compañías. Arutha observó que algunossoldadosabandonaban lamurallaamedidaque ibapasando laorden,corríanescalerasabajohastaelpatioexterioryseencaminabanalaciudadela.

—¿Quémezclahasdecidido?—dijoArutha.—Un guerrero en condiciones, dos ancianos o mujeres armados, tres niños mayores, también

armados,ycincopequeños—dijoGuy.Arutha supo que en cuestión de minutos docenas de grupos así empezarían a escabullirse a las

montañas a través del largo túnel que salía de la caverna que había debajo de la ciudad. Debíandirigirsehaciaelsur,buscandorefugioenYabon.Temanlaesperanzadeque,deestemodo,almenossobreviviría algunode losniñosdeArmengar.Elúnico soldadoestaría almandodel grupoy tendríaórdenes de proteger a los niños. Y también órdenes dematarlos antes que permitir que cayeran enmanosdelosmoredhel.

El sol ascendió lentamente, moviéndose a su ritmo, indiferente al conflicto que se desarrollabaabajo.Cuandollegóalaposicióndelmediodía,seguíasinhaberseñales.

—¿Porquéesperan?—sepreguntóenvozaltaGuy.Casidoshorasdespués,undébil sonidodegolpeteo llegódesdeel ejércitode la llanura,para ser

oídodébilmentepor losdefensores.Continuódurantecasimediahora,yentoncessonarontrompetasen la línea de atacantes. Entonces, de detrás de las hileras de tropas aparecieron extrañas siluetasrecortadas contra el brillante cielo azul. Semejaban gigantescas arañas negras, o algo parecido.Empezaron a atravesar la hueste, lenta, majestuosamente. Finalmente dejaron atrás la línea deatacantes y se acercaron a la ciudad. Arutha las estudiaba mientras se acercaban. A lo largo de lamurallasurgierongritosdeinterrogación.

—¡Dioses!¿Quéson?—dijoGuy.—Algunaclasedemáquina—contestóArutha—.Torresdeasediomóviles.Eran cajas gigantescas, tres o cuatro veces más grandes que las que habían empleado contra las

murallaslasemanapasada.Avanzabansobreenormesruedas,sinningunafuentedeimpulsovisible,yaqueningúngigante,esclavoobestiadecargatirabadeellasolasempujaba.Semovíanporsuspropiosmedios,conalgunaclasedemagia.Susinmensasruedashacíanunfuerteruidosordoalpasarsobrelasirregularidadesdelterreno.

—¡Catapultas!—gritóGuybajandolamano.Laspiedrassalieronvolandoyseestrellaroncontralascajas.Unafuealcanzadaenunaviga,quese

hizopedazos,haciendoquelacosavolcaraysecayera,dandocontralatierraconunsonorocrujido.Almenosuncentenardetrasgos,moredhelyhumanossalierondespedidosdelchoque.

—Cadaunadeesascosasdebecontenerdoscientosotrescientossoldados—dijoArutha.Guycontórápidamente.—Vienendiecinuevemás.Conque llegue a lasmurallasunade cada tres eso sonmil quinientos

atacantessobrelamurallaalmismotiempo.¡Aceiteyflechasincendiarias!—gritó.Los defensores trataron de incendiar las cajas que se acercaban avanzando pesadamente hacia la

muralla, pero le habían aplicado algo a lamadera y, aunque el aceite ardió en algunas de ellas, solochamuscó y ennegreció lamadera. Gritos desde el interior indicaron que las llamas habían causadoalgúndañoalosatacantes,perolascajasnosedetuvieron.

—¡Todas las reserva s al muro! ¡Arqueros a los tejados al otro lado del patio! ¡Compañías decaballeríaasuspuestos!

Las órdenes deGuy fueron cumplidas rápidamentemientras los defensores esperaban a las cajasqueseaproximaban.Las torresdeasediomágicas llenaban lamañanadeungrave sonidorechinanteconellentogirardelasruedas.LahuestedeMurmandamusavanzabalentamentedetrásdelastorres,manteniendo una discreta distancia, ya que todos los disparos defensivos se dirigían hacia las cajasrodantes.

Entonces la primera caja llegó a la muralla. El lado de la caja que miraba al muro cayó haciadelante,comohabíapasadoconlasmáspequeñas,ydocenasdetrasgosymoredhelsaltaronal frenteparaenfrentarsealosdefensores.Prontohuboenconadoscombatesentodalalongituddelamuralla.Los atacantes llegaron como una riada sobre la llanura, detrás de sus torres de asedio mágicas. Laspartes traseras de las cajas también se abrieron, y se descolgaron escaleras de cuerda. Los atacantescorrieronasubirporlasrepentinamenteaccesiblesentradasalaciudad.Desdeelcentrodelascajassebajaronlargosdelantalesdecuero,soloamediometropordelantedelasescaleras,paraobstaculizarlosdisparos de arco dirigidos contra los que estaban subiendo a las cajas. Los oficiales de las catapultassiguieron disparando, y muchos soldados de Murmandamus murieron bajo las rocas, pero con losarquerosdesplegadosenlaprimerahileradecasasylosdemásdefensorestrabadosconlosatacantesdelas torres no había disparos para hostigar a la hueste de abajomientras apoyaban escalas contra lasmurallas.

Aruthaseenfrentóaunmoredhelquehabíasaltadosobreelcadáverdeunsoldadoarmengariaaoylanzóunaestocada,obligandoalelfooscuroaretroceder.Elmoredhelcayódelparapetoalaslosasdelsuelo.

ElpríncipegirósobresustalonesyvioaGuymatandoaotro.ElProtectormiróasualrededor.—¡Nopodemoscontenerlosaquí!—gritó—.¡Corredlavozdereplegarnosalaciudadela!Se corrió la voz y de repente los defensores empezaron a huir de los que estaban llegando a la

muralla desde fuera. Una compañía escogida de soldados defendía cada escalera mientras suscompañeroshuíanhacialaciudad.Todoseranvoluntariosyestabandispuestosamorir.

Aruthaatravesóelpatioexterioryviocomoabrumabanalúltimodefensordelamuralla.Alllegaramediocaminode laampliazonaabierta, losatacantessaltaronde lasescalerasyseencaminarona laspuertas. Súbitamente llegóuna lluvia de flechasproveniente de los tejadosde los edificios quehabíafrentealapuerta,yhastaelúltimoatacantemurió.EnesemomentoGuyllegójuntoaArutha,yAmoslosadelantó.

—Podemoscontenerlosenlabarbacanahastaquedesplieguensuspropiosarquerosenlamuralla.Entoncesnuestroshombrestendránqueretroceder.

Aruthalevantólavistayvioqueseestabantendiendopasarelasentrelosedificiosmáscercanosalpatioexterior.Cuandolosarquerosabandonaranlaprimeralíneadeedificios,tiraríanlaspasarelastrasellos. Los trasgos tendrían que usar arietes para derribar las puertas, subir las escaleras y luegoenfrentarsealosarqueros.Peroparaentonceslosarquerosyasehabríanretiradoaotralíneadecasas.Dispararían constantemente sobre las calles, obligando a los invasores a pagar por cada metro deavance.Alolargodelúltimomessehabíanidodejandocentenaresdealjabasdeflechascubiertasconhule en los tejados, junto con cuerdas y arcos de repuesto. Arutha había calculado que aMurmandamus le costaría no menos de dos mil bajas más atravesar desde el primer patio hasta elsegundo.

Unpelotóndesoldadoscorríahaciaelpatiocongrandesmazosdemadera.Sepusieronaesperarjuntoagrandesbarrilesquesehabíancolocadoenlasesquinas,aesperadelaorden.Porunmomentoparecióqueibanaseralcanzados,yaqueunmardetrasgosysusaliadosfluíadesdelamuralla.Enesemomento,unacompañíadecaballeríacargódesdeunacallelateralehizoretrocederalosatacantes.

VariasflechaspasaronjuntoaGuyyArutha.

—Susarquerosestánenposición.¡Tocadretirada!Unatrompetasonódesdeelescuadróndearquerosqueseencontrabaamediocaminodelacalle,y

loshombresdelosmazosgolpearonlosbarriles,sacandoloscorchosdesusagujeros.Enseguida,elolorapetróleosemezclóconeloloracredelasangrequepermeabaelambiente,amedidaquelosbarrilessefueronvaciandolentamente.Inmediatamentedespués,lossoldadosdelosmazossalieroncorriendoporlascalles,dondeencadaesquinalosesperabanmásbarriles.

GuyletiródelamangaaArutha.—Alaciudadela.Empezamoslasiguientefase.AruthasiguióaGuyalavezqueempezabalasangrientaluchacasaporcasa.Los terribles combates siguieron durante dos horas,mientras Guy y Arutha observaban desde el

puestodemandoprincipalen lapartealtade laciudadela.En laciudadpodíanoírse losgritosde loshombrescombatiendo,y lasmaldicionesyalaridosarreciaban,Encadaesquinade laciudadesperabauna compañía de arqueros, así que cada barrio del que se apoderaban los invasores era sobre loscadáveresde suscamaradas.Murmandamus ibaaapoderarsede laciudadexterior,peropagandounprecio terriblepor ello.Aruthahabía revisado su estimaciónde lasbajasdeMurmandamushasta lostresocuatromilsoldadosantesdellegaralpatiointerioryelfosoquerodeabanlaciudadela.YtodavíalequedabaenfrentarsealasfortificacionesinterioresdeArmengar.

Arutha observaba fascinado. Se estaba empezando a hacer difícil ver con claridad, ya que el solhabía caído tras lasmontañas y la ciudad se encontraba enpenumbra. Solo faltaría unahora para elanochecer, pero todavía podía distinguir la mayor parte de lo que estaba sucediendo. Los ágilesarqueros, desprovistos de armaduras, se movían entre los techos mediante largas pasarelas queretiraban al cruzar.Unos pocos trasgos intentaron trepar por el exterior de los edificios, pero fueronderribadosporlosarquerosdelosedificioscircundantes.Guyestudiabaatentamenteelprogresodelabatalla.

—Estaciudadfueconstruidaparaestaclasedecombate—dijoArutha.Guyasintió.—Si yo hubiera tenido que diseñar una para desangrar a un ejército enemigo, no podría haberlo

hechomejor.—MirómuyserioaArutha—.Armengarcaeráamenosquellegueayudaencuestióndehoras.Comomuchotenemoshastamañanaporlamañana.Perovamosaheriralbastardo,levamosahacermuchodaño.CuandomarchecontraTyr-Soghabráperdidounterciodesuejército.

—¿Untercio?—dijoArutha—.Yodiríaunadécimaparte.—Mirayverás—respondióGuyconunaampliasonrisadesprovistadehumor,ysevolvióhaciaun

soldadoencargadodelasseñales—.¿Cuántoqueda?Elhombreagitóunatelablancayazulhaciaelpuntomásaltodelaciudadela.Aruthamiróhacia

arribayvioquelerespondíanagitandounpardetelasamarillas.—Nomásdediezminutos,Protector—dijoelsoldado.Guyestuvopensativounosinstantes.—Lanzadotradescargade lascatapultascontraelpatioexterior.—Lasórdenesse transmitierony

unalluviadepesadaspiedrasfuearrojadacontraelotroextremodelaciudad—.Quepiensenquenopodemosdispararmáscerca,yquizáseapresurenaentrarenlaciudad—añadióenvozbaja,casiparasí.

Eltiempopasabalentamente,yAruthaobservabacómolosarquerosseibanretirandodetejadoentejado. A medida que el día se fue desvaneciendo en el crepúsculo, una de las compañías deemboscadoscorríaendirecciónalpuenteretráctilylapuertaexteriordelabarbacanadelaciudadela.Cuando laprimeracompañía llegabahastaelpuente,aparecióunasegunday luegouna tercera.Guyobservó cómo el oficial al mando de la puerta ordenó que recogieran el puente. El último soldadoacababadeponerpieenélcuandoelpuenteempezóamoversesobreel foso.Desdelostejadosde laciudadmásarquerosarmengarianossiguierondisparandosobrelosinvasores.

—Sonmuyvalientesalquedarseatrás—dijoArutha.—Valientessí,peronotienenplaneadomorir—dijoGuy.Mientrashablaban,losarquerosdelostejadosbajaroncuerdashastalacalleysedeslizaronporellas

rápidamente. Corrieron hacia la ciudadela, tirando las armas mientras corrían. Desde detrás, losatacantesselanzaroncontraellos.Cuandolosatacantesestabanamediocaminoenlazonaabiertaqueseusabacomomercado, losarquerosquehabíaenlasmurallasdelaciudadeladescargaronunasalvadeflechas.Losarmengarianosquehuíanllegaronalbordedelfosoysetirarondecabeza.

—Lesdispararánsítratandeescalarelmuro—dijoArutha.Luegovioquenosalíanalasuperficie.Guysonrió.—Haytúnelessubacuáticosen labarbacanayenotrashabitacionesquehaydentrode lamuralla.

Nuestros chicos y chicas saldrán por ellos y luego sellaremos las salidas. —Un grupo de tragosespecialmente osados se acercó corriendo y saltó al agua—. Aunque esa escoria logre encontrar lostúneles,noseráncapacesdeabrirlastrampillas.Máslesvaletenerantepasadospeces.

Amosllegódelinteriordelaciudadela.—Yalotenemostodolisto.—Bien—respondióGuycontemplandolacimadelaciudadela,desdedondeArmandobservabalos

combatesenlaciudad.Sehizoondearunabanderaamarilla.—¡Catapultaslistas!—gritóGuy.Duranteunbuenratonopasónada—.¿AquéesperadeSevigny?Amosrió.—AqueMurmandamusentreporlaspuertasencabezandosuejército,sihaysuerte,oporlomenos

aqueentrenotrosmiloasí.Arutha examinó la catapultamás cercana, una gigantescamangonela que habían cargado conun

extrañosurtidodebarrilesflojamenteatado.Losbarrileseranparecidosalospequeñosbarriletesqueseusabanpara el brandy en lasposadas y tabernas, conuna capacidaddenomásde cinco litros.Cadafardosecomponíadeveinteotreintadeaquellosbarriletes.

—¡Laseñal!—dijoAmos.Aruthaobservócómohacíanondearunabanderaroja,yGuyordenódisparar.Atodololargodela

muralla, una docena de las gigantescas catapultas arrojó su carga en trayectoria parabólica sobre lostejadosdelaciudad.Ensuvuelo,losbarriletessesepararon,cayendosobreelpatioexteriorcomounalluviademadera.LasdotacionesrecargaronaunavelocidadqueAruthaconsideróasombrosa,yaqueenmenosdeunminutoseordenóotradescargayselanzóunanuevalluviadebarriletes.Mientrassepreparaba una tercera salva de barriles, Arutha se dio cuenta de que de un extremo de la ciudadempezabaasalirhumo.

Amostambiénlovio.—Lospequeñuelosnosestánhaciendopartedeltrabajo—dijo—.Tienenquehaberprovocadoun

incendio para castigarnos por no habernos quedado a morir. Va a ser un tanto sorprendenteencontrarsejuntoalfuegocuandoempieceallovernafta.

Arutha comprendió. Mientras observaba, el humo iba aumentando rápidamente y empezó aelevarseenunalíneaqueindicabaquetodalazonadelpatioexteriorestabaempezandoaarder.

—¿Esosbarrilesencadaesquina?Amosasintió.—Algomásdedoscientoslitroscadauno.Enlasprimerascasasrompimoslosbarriles,asíquetodo

el suelo entre los edificios y lamuralla está encharcado. Unmontón de esos asesinos lo han estadopisoteandoysevanaencontrarque tienencubiertos lospiesy laspiernas.Tenemosbarrilesentodoslos edificios y uno en cada tejado. Cuando sacamos a los caballos de la ciudad también dejamos decontrolar el flujo de petróleo. Ahora todos los sótanos de la ciudad están listos para explotar. EstaciudadlevaadarunabienvenidamuycalurosaaMurmandamus.

Guy hizo una señal y se disparó una tercera salva de barriletes. Pero las dos catapultas centralesdispararonpiedras envueltas en traposempapadosdenaftayprendidos,quedescribieronunarcodefuego sobre el cielo. Repentinamente una gran zona próxima a la barbacana de la muralla exteriorexplotó con un brillante fogonazo. Una torre de llamas se alzó hacia el cielo, subiendo más y más.Aruthasiguióobservando.Unmomentomástardeoyóunestallidosordoyapagadoseguidoenseguidaporunabrisacálida.Lasllamaradassiguieronascendiendo,ydurantelargoratoparecióquenoibanaextinguirsenunca.Entoncesempezaronaperderfuerzapocoapoco,perosiguióbrotandounatorredehumonegroque formóunparaguassobre laciudad,reflejandoel resplandoranaranjadodel infiernoquehabíadebajo.

—Labarbacanahadesaparecido—dijoAmos—.Almacenamosvarioscentenaresdebarrilesdebajodel complejo de la puerta, y dejamos aberturas para que entraran las llamas. Han explotado. Sihubiéramosestadoamediocaminodelamuralla,ahoramismonosretumbaríanlosoídos.

De la ciudad les llegó el sonido de gritos y maldiciones, a medida que las llamas empezaban aextenderse.Lascatapultassiguieronarrojandosucargaexplosivasobrelasllamas.

—¡Acortadelalcance!—ordenóGuy.—Losatraeremoshacialaciudadela—dijoAmos—,paraquenuestrosarquerospuedanpracticarsu

punteríaconlosquenoseasen.Arutha contempló cómo la luz se hacía cada vezmás intensa. Se produjo otra explosión, seguida

rápidamente por otra serie de ellas, cada una seguida poco después por un apagado eco. El vientocalientefuesoplandohacialaciudadelaamedidaquelasespiralesdefuegoempezabanadanzarenlaciudad exterior. Más explosiones, y a juzgar por el deslumbrante espectáculo, era evidente que sehabían dejado grandes cantidades de barriles en puntos estratégicos. Retumbando en los oídos, lossordossonidosdeexplosióntrasexplosiónindicabanquelamuerteígneaavanzabarápidamentedesdeel patio exterior hacia la ciudadela. Pronto Arutha supo distinguir la diferencia entre un grupo debarriles queprendían y la explosióndeun sótano simplementepor el sonido.Tal y comoGuyhabíadicho,eraunacálidabienvenidaparaMurmandamus.

—Señal—dijo un soldado, y Guymiró hacia arriba. Estaban ondeando dos banderas rojas, que

ahoraeranclaramentevisiblesalaluzdelincendioapesardequeelsolsehabíapuesto.—Armand nos indica que toda la ciudad exterior está ardiendo —le dijo Amos a Arutha—.

Intransitable.Inclusoesosmatadoresnegrosseachicharraríandentro.—Sonriómalignamentemientrasse frotaba la barbilla—. Solo espero que el grandísimo chupapantoques en persona tuviera prisa porentrarenlaciudadalacabezadesuejército.

De la ciudad llegabangritosde terror e ira y el sonidodepies corriendo.Las llamasavanzabanaritmo constante hacia el patio interior, y su avance veníamarcadopor sordas explosiones cada pocosminutos,cadavezquelosbarrilesquehabíaenlasesquinasprendían.Elcalorpodíasentirseyainclusoenlamuralladelaciudadela.

—Estatormentadefuegolessacaráelairedelospulmones—dijoArutha.Amosasintió.—Ojalá.Guybajólavistaporunminuto,revelandolaprofundidaddesucansancio.—Armand fue quien diseñó este último plan. Es un condenado genio, quizá el mejor oficial de

campo que he tenido nunca. Tenía que esperar a que hubieran entrado los más posibles. Vamos aintentarhuirporlasmontañas,asíquedebemoshacerlestantodañocomopodamos.

PeroAruthavio,detrásdeaquellaspalabrasserenas,elaspectoderrotadodeuncomandantecuyaposiciónestáapuntodecaer.

—Hasorganizadounadefensamagistral—dijoArutha.Guy se limitó a asentir, y tantoArutha comoAmos supieron que, en silencio, decía «Noha sido

suficiente».Ya los primeros invasores venían huyendo en dirección a la ciudadela, y se detuvieron al darse

cuenta que estaban expuestos a la vista de los que estaban en las murallas. Se refugiaron tras lasesquinas de los últimos edificios, como si esperaran que algún milagro los salvara. El número desoldadosdeMurmandamusquellegabahuyendodelasllamasfueaumentandoamedidaqueelfuegocontinuaba su avancepor la ciudad.Las catapultas siguieronalimentando el incendio conbarrilesdenafta,acortandosualcancecadadosdisparosparairacercandoelfuegocadavezmásalpatiointerior.Desde la muralla de la ciudadela podían verse brotar llamas de los tejados a unas cinco calles delmercado, luego cuatro, luego tres. Los moredhel, trasgos y humanos, con algunos trolls y gigantes,empezaron a gritar y a luchar entre ellos, ya que cuantosmás llegaban huyendo del imposible calor,máseranempujadosaterrenoabierto.

—Ordenaquelosarquerosdisparen—ledijoGuyaAmos.Estegritólaordenylosarquerosarmengarianoscomenzaronadisparar.Aruthamirabasinsalirde

suasombro.—Estonoeslaguerra—dijoenvozbaja—.Esunacarnicería.Losinvasoresestabantanapiñadosenlosmárgenesdelmercadoquecadaflechaquellegabahasta

ellos se clavaba en alguien. Pisoteaban a losmuertos amedida que eran empujados desde atrás. Selanzaronmásbarrilesdeaceiteylasllamassiguieronconsuinexorableavancehacialaciudadela.

Arutha levantó la mano, porque la luz del incendio ya era casi cegadora y el calor se estabahaciendoincómodo.Sediocuentadelohorriblequedebíaserparalascriaturasqueestabanalbordedelmercado,queestabancienmetrosmáscercadelfuego.

En esemomento explotaronmás barriles, y hubouna espantada general hacia la ciudadela entregritosychillidos.Muchosdelosqueatravesaronelpatiocorriendofueronderribados,peroalgunosdeellos se lanzaronal foso.Losque llevabancotasdemallas sehundieronmientras intentabanenvanolibrarse de la armadura bajo el agua, e incluso algunos que llevaban armaduras de cuero también sehundieron.Peromuchossequedaronenlasuperficie,chapoteandocomoperros.

Arutha calculó que habría unos dos mil muertos a plena vista. Otros cuatro o cinco mil debíanhaber perecido en la ciudad. Los arqueros armengarianos se estaban cansando tanto que ya apenaspodíanalcanzaralosobjetivosclaramenterecortadoscontralasllamas.

—Abridlasválvulas—dijoGuy.Se oyó un extraño sonido chirriante y empezó a descargarse petróleo sobre el agua del foso. Los

gritos de terror llenaron el aire cuando los que estaban en el agua comprendieron lo que pasaba.Mientraslasllamasseextendíanalpatiointeriordesdelaciudadcalcinada,desdelamurallaecharonalfosobalasdepajaprendidas.Lasuperficiedelaguaestallóenllamasblancoazuladas,quebailaronsobrelasuperficie.Loschillidosdisminuyeronrápidamente,hastaqueacabó.

Aruthaylosdemássevieronobligadosaapartarsedelparapetoporlasoleadasdecalorquesubíandel foso. Cuando las llamas se extinguieron, echó un vistazo abajo y vio cadáveres ennegrecidosflotando en el foso. Se sintiómareado, y vio que sus sentimientos se reflejaban en el rostro deGuy.Amossolomirabalúgubremente.

—Necesitoun trago.Venidconmigo—dijoGuymientras laciudadardía fueradecontrol—.Solotenemosunaspocashoras.

Sin decir ni palabra, Amos y Arutha siguieron al Protector de una ciudad moribunda hacia eledificiocentraldelaciudadela.

Guyapurósujarra,y luegoseñalóalmapaquehabíasobrelamesa.Aruthaobservabaal ladodeunaBrianacubiertadehollín,quejuntoconlosdemáscomandantesesperabalasúltimasórdenesdeGuy.JimmyyLocklearhabíanvueltodesuúltimopuestoyestabanalladodeArutha.Inclusodentrodelasaladereunionespodíansentirelcalordelfuego,alimentadoporlascatapultasqueseguíanlanzandonafta a las llamas. La parte del ejército deMurmandamus que había escapado de la trampa se veíaobligadaporelinfiernoaesperarfuera.

—Aquí—dijoelProtectorseñalandounodevariospuntosverdessobreelmapa—esdondeestánocultosloscaballos.Fueronsacadosdelaciudaddurantelasegundafasedelaevacuación,Arutha.Nosabemossilostrasgoshabrándadoconalgunosocontodos.Perotenemoslaesperanzadequealgunoshayan quedado a salvo. Creo que supusieron que nos habíamos retirado definitivamente a nuestrosreductos ahí arriba, yno sintieronnecesidaddevigilarnuestra retaguardia.El túnel secretode salidasigue siendo seguro; solounapatrulladehermanososcuros sehaacercado remotamente, y se les vioalejarsesin investigar lazona.Laordengeneralescomosigue:Lascompañíasabandonarán laciudadpor tumos, desde la primera a la duodécima, junto con los auxiliares que tuvieran asignados. Solosaldránpor el túneluna vezque esté claroque el área circundante es segura.Quieroque laprimeracompañía actúe como defensa del perímetro, hasta que la sustituya la segunda. Cuando ladecimosegundaempiecea salirporel túnel, laundécimase irá también.Solosepermitiráquedarsea

lossoldadosdesignadosparaformarlaretaguardia.Noconsentiréqueningúnheroísmodeúltimahorapongaenpeligroestaevacuación.Noquieromalentendidos.¿Tienetodoelmundoclarosucometido?—Nadiehizoningúncomentario—.Bien.Ahoraaseguraosdeque todoelmundocomprendaqueencuanto se salga de la ciudad cada uno tendrá quemirar por símismo.Quiero que lleguen a Yabontantoscomoseaposible.AlgúndíareconstruiremosArmengar—dijoconunacólerafríaen lavoz.Sedetuvo,comosilaspalabrasqueibaapronunciarleresultarandifíciles—.Comenzadlafasefinaldelaevacuación.

Losoficialessalierondelahabitación,yAruthasedirigióhaciaGuy.—¿Túcuándoteirás?—Elúltimo,porsupuesto.AruthamiróaAmos,queasintió.—¿Teimportasimequedocontigo?Guypareciósorprenderse.—Teibaasugerirquesalierasconlasegundacompañía.Laprimerapuedeencontrarseconalguna

sorpresa,ylasquevayandespuéspuedencruzarseconrefuerzosdesviadosalasmontañas.Losúltimosenirsetienenmásposibilidadesdequelosalcancen.

—NosésirealmentecreoseralgúntipodepaladíndestinadoadestruiraMurmandamus,peroporsilosoycreoquedeberíaquedarme.

Guyreflexionóunosmomentos.—¿Porquéno?Yanopuedeshacermásdeloquehashecho.Laayudavendrádecaminoono.De

cualquiermodo,llegarádemasiadotardeparaayudaralaciudad.AruthamiródesoslayoaJimmyyLocklear.Jimmyparecíaapuntodedeciralgo,peroLocklearse

leadelantó.—Nosquedamos.Aruthafueadeciralgo,peroviounaextrañaexpresiónenelrostrodelescuderodeFinisterre.Ya

noveíaallílaincertidumbreinfantilquesiemprehabíaacechadodetrásdelasonrisafácildeLocklear.Ahoralosojosparecíanmásviejos,enciertosentidomásdespiadadosy,sinningunaduda,mástristes.Aruthaasintió.

Pasaron algún tiempo esperando, bebiendo un poco de cerveza para quitarse el sabor a humo yrefrescarse del calor. De vez en cuando venía unmensajero e informaba que una de las compañíashabíasalidodelaciudad.Fueronpasandolashorasyentrandolanoche.Marcadaocasionalmenteporlaexplosiónocasionaldealgúnsótanoalprenderseporfin.Aruthasepreguntabacómopodíanhaberaguantado tanto,perocadavezquepensabaque laciudadhabíaardidoporcompleto,otraexplosiónanunciabaqueseguíaladestrucción.

Cuandose informóque laséptimacompañíahabíaabandonadolaciudad,entróunsoldadoenlahabitación.Ibavestidodecuero,peroestabaclaroqueeraunauxiliar,unodelospastoresogranjeros.Llevabaelpelopelirrojorecogidoenunacoletaquelecaíasobreloshombros,yelrostrocubiertoporunapobladabarbapelirroja.

—¡Protector!¡Venaveresto!Guy y los demás corrieron tras el guerrero hasta una ventana en el largo salón, desde la que se

dominaba la ciudad en llamas. El brutal infierno se había atenuado, pero seguía habiendo incendios

incontrolados por toda la ciudad. Se suponía que pasaría otra hora antes de que Murmandamuspudieramandarmássoldadosaqueseabrieranpasoentrelasarrasadascalles,Peroahoraparecíaquesehabíanequivocado.Podíanversefigurasavanzandohadalaciudadelaentrelosedificioscercanosalmercadoquetodavíaseguíanardiendo.

Guydejólaventanaycorrióhacialamuralla.Cuandollegóhastaella,pudoverlanegrasiluetadeuna compañía de soldados recortada contra las llamas. Avanzaban lentamente, como si tuvierancuidadodemantenersedentrodeunáreadefinida.Mientrasobservaban,otrocorreoinformódequelaoctavacompañíaempezabaasalirdelaciudadela.Lasfigurasqueseacercabanllegaronalbordedelpatio interior y Guy maldijo. Grandes compañías de trasgos permanecían dentro de escudosprotectores, invisibles salvo por el ocasional reflejo de luz sobre la superficie, Murmandamus llegócabalgando.

—¿Quéesesetipo?—dijoJimmy.Ellídermoredhelcabalgabadesprotegidosinningunadificultadaaparente,ignorandoelcalor,que

aúneraintenso.Labestiasobrelaquecabalgabaerahorripilantedecontemplar.Conformadecaballo,estaba cubierta de brillantes escamas rojas, como si la piel de una serpiente de acero se hubieracalentado al rojo vivo. Las crines y la cola de la criatura eran llamas danzarinas, y sus ojos carbonesardiendo.Sualientoparecíavapor.

—Uncorceldemoníaco—dijoAmos—.Esunaleyenda.Esunamonturasobrelaquesolopuedencabalgarlosdemonios.

LacriaturaseirguiósobresusdospatastraserasyMurmandamusdesenvainólaespada.Laagitóenelaire,yfrentealasprimerascompañíasdesuejércitoaparecióalgonegro.Eraunaoscuridadprofundaque aniquilaba la luz. Formó un charco sobre los adoquines del patio interior, fluyendo como elmercurio,ydejódemoversealformarunrectángulo.Trasunmomento,losqueestabanenlamuralladelaciudadelasedieroncuentadequesehabíaconvertidoenunaplataformadetresportresmetrosdenegroazabache.Entoncesempezóaascender,metroametro,formandounarampadeébanosobreelfoso.Untrozodeoscuridadseseparódelabaseysealejóflotandoapocadistanciadelpuentequeseestabaformando.Seestabilizóformandootrobloqueyempezóacrecer.Deélempezóaformarseotropuente.Trasotraespera,untercero,yluegouncuartoempezóatomarforma.

—¡Maldita sea!—dijo Guy—. Está fabricando algún tipo de puente para llegar hasta lamuralla.¡Corredlavozdeacelerarlaevacuación!—gritó.

Cuando los puentes de azabache estuvieron a medio camino cruzando el foso, las primerascompañíasdetrasgossesubieronaellosyempezaronaavanzarlentamentehaciaelborde.Lospuentesnegrosavanzabanhacialosdefensoresmetroametro.Guyordenóquelosarquerosdispararan.

Lasflechascruzaronelespacioquelosseparaba,perorebotaroncomosihubierandadocontraunapared. Lo que fuera que protegía a los atacantes del calor también los protegía de los disparos. LoscentinelasdelapartealtadelaciudadelainformaronquelosincendiosenlaciudadexteriorseestabanapagandoyqueentrabanmásinvasoresenArmengar.

—¡Fuerade lasmurallas!—GritóGuy—. ¡La retaguardia a laprimerabalconada! ¡Que lasdemásunidadesevacúenenseguida,quenoesperenadie!

Loqueahoraeraunaevacuaciónordenadaibaaconvertirseenseguidaenunahuidadesesperada.Los invasores ibanaquebrar laúltimadefensaunahoraantesde loqueGuyhabíaestimadoposible.

Aruthasupoqueeraposiblequesellegaraacombatirhabitaciónahabitacióndentrodelaciudadela,yse prometió mentalmente a sí mismo que si se llegaba a eso, él esperaría para enfrentarse aMurmandamus.

Atravesaron corriendo el patio de la ciudadela y corrieron a la escalera interior que daba a laprimeradelastresbalconadas,mientrasoíanelruidodelasventanassiendocerradasyatrancadas.Alsalirdellargosalónprincipal.

Aruthanotóunapiladebarrilesjuntoalaaberturadelascensor.Habíamásbarrilesencadapuerta,y todas las cosas combustibles habían sido distribuidas por los portales, bloqueándolos. Arutha sabíaqueelúltimoactodeGuyduBas-TyraseríaprenderfuegoalaciudadelaconlaesperanzadellevarsepordelanteamástropasdelejércitodeMurmandamus.AruthatuvolaesperanzadequelacapacidaddeMurmandamusparaescudarasussoldadosdelfuegotuvieraunlímite,porelbiendelReino.

Unos soldados vinieron corriendo del otro lado del salón, rompiendo unos extraños paneles quehabíaenlasparedes,cubiertoscontablaspintadasparacamuflarseentrelossillaresblancos.Trasellospodían verse agujeros negros. Pudo percibirse un débil olor a nafta, ya que la vía de escape abiertaempujaba los acres vapores por aquellos conductos de ventilación.Mientras llegaban a la balconada,AmossediocuentadequeAruthaestabamirandohaciaatrás.

—Llegandesdeelsótanohastaeltecho.Másaireparaalimentarlasllamas.AruthaasintióyobservócómolaprimeraoleadadeMurmandamus llegabahasta lamurallade la

ciudadela.Tanprontopusieronpieenella,elcampoque losrodeabadedesvanecióysedispersaron,buscandocobertura frentea losdisparosde losarquerosde labalconada.Lascatapultaseran inútiles,ya que el alcance era demasiado corto, pero una docena de balistas, que parecían ballestas gigantes,lanzaronenormesproyectilesparecidosalanzascontralosenemigos.Guyordenóalasdotacionesdelasbalistasqueabandonaranlabalconada.

Guyobservabacómosusarquerosconteníanalosinvasores.Aruthasabiaquecontabacadaminuto,yaqueporcadaunoquepasaba,otradocenadesugentedejabalaciudad.

Tras los trasgos que avanzaban podían oírse más escalando las murallas. Los soldados deMurmandamus se apoderaron de la barbacana, desplegaron el puente y abrieron la puerta para queentrara una riada de tropas. Los fuegos en la ciudad se estaban extinguiendo, así que ya podíanacercarsealaciudadelamáscompañíasdeinvasoresymásrápido.

—¡Seacabó!—gritóGuyalfin—.¡Todosaltúnel!Cada arquero disparó una última vez, y luego se dieron todos la vuelta y huyeron al interior.

Cumpliendosupalabra,Guyesperóaquetodoelmundoestuvieradentroantesdeentrarélycerrarelcerrojodelapuertatrasdesí.Todaslasventanasdelabalconadaestabanatrancadas.Desdeabajollegóelsonidodegolpes,cuandolosinvasoresempezaronaforcejearconlaspuertasquedabanalpatio.

—Enelascensorhayunatrampa,tendremosqueusarlasescaleras.Doblaron una esquina y salieron a un pasillo, cerraron y atrancaron la puerta y bajaron unas

estrechasescaleras.Enlapartebajaencontraronlaenormecaverna.Todasycadaunadelaslinternasespecialesestabanencendidas, iluminandolacavernaconuna luzfantasmagórica.LosojosdeAruthalepicaronporlosvapores,agitadosporlabrisaquesalíadeltúneldehuida,dondeestabaentrandolaúltimacompañíadereserva.Guyylosdemáscorrieronhacialapuertaytuvieronquedetenerse,yaqueeltúnelsolopodíaacomodaradospersonasaloancho.Dearriballegaronruidosdegritosyporrazos

contralapuertadearribadelasescaleras.DenuevoGuy insistióen serelúltimoenentrar,ycerró lapuertadetrásdeél, atrancándolacon

unaenormebarradehierro.—Pasarestolesdeberíacostaralgunosminutos.Rezaparaqueningunodeesosbastardosentrecon

unaantorchaen lacavernaantesdequehayamossalidodel túnel,Arutha—dijomientrassedaba lavueltaparahuir.

Corrieron,cerrandodepasovariaspuertasintermedias,queelProtectoratrancaba.Porfinllegaronalfinaldeltúnel,yAruthaseencontróenunagrancaverna.Acortadistancia,labocabostezantedelacuevapermitíaverlanoche.MientrasGuycerrabalapuerta,unadocenadearquerosdelaretaguardiapermanecían alerta por si el Protector hubiera sido alcanzado. Había otras tres o cuatro docenas desoldados que se dirigían hacia la salida, intentando esperar unminuto o dos antes de partir para notropezarconlosquehabíansalidoantes.Ajuzgarporlosextrañosruidosquesepercibíanenlanoche,eraclaroquealgunosdeloshuidossehabíanencontradoconunidadesdelenemigo.Aruthasabíaqueeramuyprobablequelamayoríadelosquehabíanabandonadolaciudadestuvierandispersosporlascolinasparalapuestadesoldeldíasiguiente.

Guyordenóalosarquerosquesalierandelacueva,yprontosalióelúltimodelosquenoformabaparte de la retaguardia, y solo ellos, Locklear, Jimmy, Arutha y Amos permanecieron con Guy.EntoncesGuy ordenó a la retaguardia que saliera, y pronto los cinco se quedaron solos en la cueva.Otrafigurasaliódelapenumbra,yAruthavioquesetratabadelguerreropelirrojoquehabíatraídolasnoticiasdelallegadadeMurmandamusatravésdelasllamas.

—¡Vete!—ordenóGuy.Elsoldadoseencogiódehombros,alparecerignorandolaorden.—Dijistequecadaunotendríaquemirarporsímismo,Protector.Prefieroquedarme.Guyasintió.—¿Tunombre?—Shigga.—Heoídohablardeti,ShiggalaLanza—dijoAmos—.GanastelosjuegosdeMedioveranoelaño

pasado.Elhombreseencogiódehombros.—¿HasvistoadeSevigny?—dijoGuy.Shiggaseñalóhacialaentradadelacuevaconlabarbilla.—Elyalgunosotrossalieronjustoantesdequellegaraisvosotros,talycomoordenaste.Yadeberían

haberpasadoelreductomásalto,aunoscienmetrosdeaquí.Elsonidodelamaderaalrompersellegódébilmenteatravésdeltúnel.—Hanalcanzadolaúltimapuerta—dijoGuy,ycogióunacadenaquesalíadeunagujerodebajode

lapuerta—.Ayudadmeconesto.Entretodosrecogieronlacadenayleayudaronatensarlayengancharlaaunabalistaqueapuntaba

endireccióncontrariaalapuerta.Labalistaestabaclavadaalsueloderocadelacueva.Nohabíaviroteen lamaquinade guerra, pero tanpronto engancharon la cadena,Arutha sedio cuentadeparaquéservía.

—¿Disparaslabalistaysederrumbaeltúnel?

—La cadena recorre todo el túnel hasta la caverna, uniendo las vigas de apoyo entre ellas—dijoAmos—.Deberíavenirsetodoabajoconvarioscentenaresdelascochinasratasdentro.Perohaymás.

Guyasintió.—Salidcorriendodelacueva,ycuandolleguéisalabocayotirarédeesto.Un golpeteó rítmico sonó en la última puerta. Habían traído algún tipo de ariete. Arutha y los

demás corrieronal exteriorde labocade la cuevay separaronamirar.Guyaccionó labalista y estaparecióvacilar, entonces, conuna sacudida, tiróde la cadenaunospocoscentímetros.Fue suficiente.Bruscamente, la puerta salió despedida hacia delantemientrasGuy corría hacia la boca de la cueva,seguido por una nube de polvo. Algunos cuerpos ensangrentados y machacados de trasgos cayeronentrelasrocasquesalíandeltúnel.

Todossealejaroncorriendode lacavernajuntoaGuy.Esteseñalóhaciaarriba,aunsenderoqueconducíasobrelacueva.

—Quieroquedarmeallíunrato.Siqueréisiros,idos,peroyomequedoaveresto.—Yonomeloperdería—dijoAmos,ylossiguió.Aruthalosmiró,yfuetrasellos.Mientras subían sobre la boca de la cueva, pudieron sentir un temblor bajo los pies mientras

resonabanunaseriedesordasexplosiones.—Los ascensores estaba preparados para caer cuando el túnel se derrumbara —dijo Amos—.

Deberíanhaberprendidolosbarrilesquehabíaentodoslospisodelaciudadela,decaminolacaverna.—Pudooírseotraseriedeexplosiones—.Parecequeelcondenadoinventohafuncionado.

Derepenteel suelosemovió.Ensusoídosretumbóunsonidocomosielcieloseabrieraa lavezque una terrible onda expansiva los arrojaba al suelo y los dejabamomentáneamente aturdidos.Delotro lado del saliente que estaban subiendo, una asombrosa bola de llamas amarillas y anaranjadasbrotó hacia el cielo. Subió a gran velocidad, expandiéndose, y en la terrible belleza de su resplandorpudieron ver una estela de restos volando. Sordas explosiones hicieron retumbar el suelo bajo ellos,cuando los últimos depósitos de nafta empezaron a prender, haciendo pedazos el castillo. Piedras,fragmentoscalcinadosdemaderaycuerposestabansiendoabsorbidoshaciaelcielocomosiunvientogigantescosoplarahaciaarriba.

Aruthaestabatumbadoenelsuelo,pasmadoanteelespectáculo.Unvientoululantepasósobreél,yluegollegóunainmensaoleadadecalor.Porunmomentoelairelesquemóenlasfosasnasalesehizoquelespicaraelrostro,comosiseencontraranapocosmetrosdelabocadeungigantescohorno.Amostuvoquegritarporencimadelruido.

—El depósito de debajo de la ciudadela ha explotado. Lo hemos estado ventilando día y noche,paraquesevolvieraexplosivo.

Sus palabras sonaron débiles, ya que les zumbaban los oídos, y quedaron ahogadas por otraexplosióntitánica,quehizoqueelsuelodierasacudidasysemovierabajoellos,seguidaalinstanteporunaseriededetonacionesmenores,laondaexpansivadelacualeslesgolpeócomopuñetazos.Estabanadoscientosmetrosdelacantiladodesdeelquesedominabalaciudad,peroinclusoenaquelpuntoelcaloreracasiinsoportable.

Guysacudiólacabezaparaaclarársela.—Es…muchomásdeloquehabíamosesperado.

—Sihubiéramosllegadoalbordedelacantiladonoshabíamoscocido—dijoLocklear.Jimmymiróhaciaatrás.—Ytambiénesbuenoquenosapartáramosdelacueva.Todos volvieron la cabeza para mirar a donde señalaba. El suelo seguía temblando y sonaban

explosiones, mientras rocas y escombros pasaban junto a ellos rodando ladera abajo. Bajo ellos, laladera había cambiado. La primera y enorme explosión había hecho que el túnel escupiera suscontenidos,cubriendolaladerabajolacuevaconunaalfombradepartescorporalesyescombros.Unavezmáselsuelotemblóalretumbarotragrandísimaexplosión.Otravezsealzóenelcielounaboladefuego, aunque no tan inmensa como la anterior. El suelo se movió y llegó una tercera explosión,seguida de temblores de menor importancia. Todos estaban tumbados e inmóviles, para no salirdespedidos por los temblores de tierra, tras un rato, el suelo ya solo registraba apagados ecos, y sepusieron en pie. Todavía a doscientos metros o más del borde del acantilado, se reunieron ycontemplaronlacompletadestruccióndeArmengar.Ensolounospocosyterriblesmomentoselhogardeunpueblo,elcentrodesucultura,habíasidobarrido.Eraunaaniquilaciónsinigualenlosanalesdela guerra en Midkemia. Guy observó el cielo encolerizado, brillante. Intentó acercarse al borde delacantilado, pero el calor, una cortina de aire súper calentado casi visible que subía por la cara delacantilado,loobligóaretroceder.Duranteunmomentosequedóallí,inmóvil,comotomandofuerzasparaenfrentarsealinfiernoycontemplarlosrestosdesuciudad,luegodesistió.

—Nada puede haber sobrevivido a esa explosión—dijo Arutha—. Todos los trasgos y hermanososcurosquehubieraentrelaciudadelaylaciudaddebenhabermuerto.

—Quizá pillamos a Su Bastardeza con los pantalones bajados—dijoAmos—.Me gustaría pensarquesumagiatienelímites.

—Puedequesussoldadoshayanmuerto—dijoArutha—,perocreoqueélhabráescapadodealgúnmodo.Nocreoquealabestiaquemontabaleimportarademasiadoelfuego.

—¡Mirad!—dijoJimmyseñalandoalcielo.Lanubedehumoquecolgabasobreellosresplandecíaroja,reflejandolaluzdelfuego,alavezque

unacolumnadellamasseguíaalzándosehacialoscielos.Contraesetempestuosofondopodíaverseunasolitaria figura cabalgando en el aire a lomos de un corcel rojo brillante. Parecía estar descendiendocomosicabalgaracolinaabajoesuncírculo,yclaramentesedirigíahaciaelcorazóndelcampamentodeMurmandamus.

—¡Hijodeunazorracochambrosa!—maldijoAmos—.¿Esquenohaynadaquepuedamataraesecomedordeestiércol?

Guymiróasualrededor.—Nolosé,peroahoratenemosotraspreocupaciones.Empezóadescender,ydescubrieronquelacavernaenterasehabíaderrumbadobajoellos.Donde

antes estaba la boca de la cueva, ya solo podía verse unamasa de escombros extendiéndose hasta elbarranco. Se abrieron paso a través de los escombros, pasando junto a varios reductos de piedradestruidos,quehabíanprotegidoalaciudaddeataquesdesdearriba,yporfinalcanzaronelarroyoqueconducíaalcañóndondeestabanocultosloscaballos.

—Losquehanhuidohabrán limpiado los cuatroo cincoprimeros cañones, dijoGuy. Si vamos abuscarmonturastendremosquebuscarmáslejos.

Aruthaasintió.Todavíatenemosquedecidir:aloestehaciaYabonoalestehaciaHighcastle.—Hacia Yabon —respondió Guy—. Si la ayuda viene de camino tenemos la posibilidad de

encontrárnosla por el camino. —Oteó los alrededores, buscando alguna señal de cuál era la mejordirección para viajar—. Las unidades que Murmandamus tuviera aquí es muy posible que seencuentrendesorganizadas.Puedequenoslibremosdeellas.

Amossoltóunarisita.—Incluso sus compañíasmás grandes se lo pensarán dos veces antes de interponerse frente a un

ejércitoenretirada.Noesexactamentesaludable.—A pesar de todo, si se los arrincona luchan como las ratas que son —dijo Guy—. Y con las

primeraslucesaquíarribahabrámilesderefuerzos.Comomuchotenemosunashorasparaalejarnos.El sonido de movimientos proveniente del cañón hizo que todos desenvainaran las armas y

retrocedieran al escaso abrigo proporcionado por las rocas caídas. Guy les hizo un gesto para que seprepararan.

Esperaronensilencio,yunafiguraemergiódeunrecodo.Guysaltóalfrente,ydetuvosugolpeenmitaddesutrayectoria.

—¡Briana!Lacomandantedelaterceracompañíaparecíaalgoaturdida,ysangrabadeuncorteenlasien.Al

veraGuysetranquilizó.—Protector—dijoconalivio—.Noshemosvistoobligadosaretroceder.Habíaunapatrulladetrolls

al otro extremo del cañón intentando volver a sus propias líneas. Al parecer empezamos a combatircadaunoparaseguirsucamino.Luegolaexplosión…muchasrocascayeronsobrenosotros.Noséquéles pasó a los trolls. Creo que huyeron…—señaló la frente, que le sangraba—.Algunos de nosotrosestamosheridos.

—¿Quiénestácontigo?AruthaseadelantómientrasBrianasacudía lacabezaparaaclarársela,y luegohizoungesto.A la

luzdelincendiodelaciudadsalierondosguardiasmás,unoclaramenteherido,yunadocenadeniñosomás.MirabanaArutha,Guyylosotrosconlosojosdesorbitados.

—Unoshermanososcurosloshabíanatrapadoenunagrieta,variosdemissoldadosmataronaloshermanos,peronosseparamos.Llevamosunahoraencontrandorezagados.

Guycontó.—Dieciséis.¿Quéhacemosahora,Arutha?—Pormuchoquecadaunotengaquemirarporsímismo,nopodemosdejarlos—dijoArutha.Amossediolavuelta,alertadoporunsonidodealgoqueseacercaba.—Loqueseaquehayaquehacer,mejorlohacemosenotrositio.Vámonos.Guy señalóelbordedel cañón,y él y losdemásempezaronaayudara losniñosa trepar.Pronto

todosestuvieronfueradelcañónyavanzandohadaeloeste.Arutha fue el último en subir, ymientras los demás se perdían de vista, él se arrodilló tras unas

rocas. Apareció una compañía de trasgos, avanzando cautelosamente como si esperaran que losatacasen en cualquier momento mientras intentaban regresar a salvo a sus líneas. Por su aspectoensangrentado, estaba claro que ya se habían encontrado con algunos elementos de la retirada

armengariana,Aruthaesperóhastaqueestuvosegurodeque losniñoshabíanavanzadoun trecho,yluegocogióunarocaylalanzótanlejoscomopudodetrásdelostrasgos.Lapiedravolósinservistaatravés de la oscuridad y cayó estruendosamente tras ellos. Los trasgosmiraron hacia atrás y salieroncorriendo,comositemieranunataqueporlaretaguardia.Aruthacorrióagazapado,ysaltóalsiguientesendero.Prontoalcanzóalúltimodesugrupo,elhombrellamadoShigga,quecubríalaretaguardia.

Shiggamoviólacabeza.—Trasgos—susurróArutha.El lancero asintió y continuaron avanzando por el sendero, siguiendo a la banda de pequeños

fugitivos.

15Huida

Todoelmundo,niñosincluidos,secubrióenlasrocas,ocultándosedelaposibleobservación.Elgrupoentero estaba agazapado en un barranco, que llevaban siguiendo toda la noche. Se acercaba elamanecer,ydespuésdelaígneadestruccióndeArmengar,lascolinasquehabíadetrásdelaciudadsehabíanconvertidoentierradenadie.

LacaídadelaciudadhabíasidounavictoriaparaMurmandamus,perounavictoriamuchísimomáscostosadeloquehabíaesperado.LascolinasdedetrásdeArmengarsehabíansumidoenelcaos.Lasunidadesqueestabandesplegadasallíhabíansidoarrolladasporelejércitoendesbandadaquehuíadela ciudad. Un gran número de trasgos y trolls habían abandonado las colinas y huido de vuelta alcampamentodeMurmandamus.

En las primeras horas tras la caída de la ciudad, el grupo de Arutha había visto pocos trasgos ohermanos oscuros, pero era evidente que Murmandamus había ordenado que gran número deunidades volvieran a las colinas. Al principio las fuerzas de Murmandamus no disfrutaban de unaventajaclaraenlasrocas.Nohabíacoordinaciónentreloscomandantes,ytampocohabíaenlascolinassuficiente cantidad de soldados como para poner en desventaja numérica a los armengarianos quehuían.Laspartidasdetrasgosymoredhelseaventurabanenlosbarrancosygrietasquehabíadetrásdelaciudadintentandoatraparalosfugitivos,aoscuras,peromuchosnuncasalían.Ahoraelequilibrioseestabarompiendo.Lazonaprontoestaríacompletamentebajoelcontroldelenemigo.

Aruthamiróhaciaatrás,a losniñosacurrucados.Variosde losmáspequeñosestabanapuntodedesfallecerpor lanoche sindormiryel constante terror.Elproblemadeencontraruncaminosegurohaciael surseveíaagravadopor la imposibilidadde losniñosmáspequeñosdeavanzarrápido.Yencada recodo corrían el riesgode encontrarse al enemigo.Endos ocasiones se habían encontrado congrupos provenientes de la ciudad, yGuy les había ordenado seguir por su lado, negándose a que sugruposehicieramásgrande.Enotrasdosocasioneshabíandescubiertocadáveres,deambosbandos.

El sonido de las botas se hizomás fuerte, y a juzgar por su cantidad y la ausencia de cualquierintentodeocultarse,Aruthasupusoquesetrataríadelenemigo.Hizounaseñalytodosretrocedieronenelbarranco,quedandoArutha,Guy,Amos,BrianayShiggaagazapadosen lassombrasdelantedelosniñosacurrucados.JimmyyLocklearsequedaronentreloschiquillosparamantenerlosensilencio.

Lapatrulla, encabezadaporunmoredhel, se componíade trolls y trasgos.Los trolls olfateaban elaire, pero la persistente peste a humo confundía sus sentidos. Pasaron de largo el barranco y se

metieron en un gran desfiladero. Cuando hubieron pasado, Arutha hizo una señal y la compañíaavanzócautelosamentehaciaeloeste,ladirecciónopuestaalrumbodelapatrulla.

Derepenteunniñogritóasustado,yAruthaylosdemássedieronlavuelta.JimmysaltabahacialaretaguardiaseguidodeLocklear,conlasarmasdesenvainadasparahacerfrentealataquedelostrolls.Aruthanosabíasiesquehabíandescubiertoalosfugitivosohabíandecididodesviarseporelbarranco,peroesonoimportaba,sabíaquedebíandespacharaestapatrullalomásrápidoposible,oalertaríanamás.

Arutha atacó por encima del hombro de Locklear ymató a un troll que obligaba a retroceder almuchacho.AmosyGuypasaronjuntoaellosyprontotodalacompañíaestuvoenzarzadaencombate.Shiggaatacóconsulanza,matandoaotrotroll,mientrasqueelmoredhelseenfrentabaaGuy.Elelfooscuro reconoció al Protector de Armengar, ya que gritó: «¡Tuerto!», y atacó con furia salvaje,obligandoaretrocederaGuy.Sinembargo,LocklearrepitióeltrucodeAruthayatacódesdedetrásdeGuy,matandoalmoredhel.

Todoacabósúbitamente,concincotrolls,elmismonúmerodetrasgosydemoredhelmuertos.—Suerte de lo estrecho que es el barranco—dijoArutha entre jadeos—. Si nos hubieran podido

rodearnohabríamossobrevivido.Guycontemplóelcielo,queempezabaaponersegris.—Tenemosqueencontrarunescondite.Losniños estánapuntodedesmayarseynohayningún

sitiocercaporelquepodamosatravesarlasmontañas.—Mikraalnoestálejos—dijoShigga—,asíqueconozcoelterreno,Protector.Siguiendopocomás

deunamilla aloestehayun senderoqueno seusamuyamenudo.Llegahastauna covacha.Quizápodamoscamuflarla.Esunasubidadifícil…

—Peronotenemosotraelección—dijoAmos.—Guíanos—dijoGuy.Shigga emprendió el camino a buen paso, bajando el ritmo solo para espiar en los recodos del

camino.Cuandoporfintrepóporlasrocasquehabíaenunadelasladerasdelbarranco,empezaronasubiralosniños.YahabíasubidoalúltimoniñoyBrianahabíatrepadotrasellos,cuandollegóungritodesdeeloeste.MediadocenadesoldadosarmengarianosseretirabanluchandoendirecciónaAruthaysuscompañerosperseguidosporunnúmeromayordetrasgos.

—¡Sacaalosniñosdeaquí!—legritóGuyaBriana.Shiggaseagazapóconlalanzapreparada,mientrasBrianallevabaaloschiquilloshastalacovacha.Arutha y losdemás seunieron a los armengarianos y bloquearon el barranco,negándose a ceder

antelostrasgos.Estosluchabanconunadeterminaciónfrenética.—¡Estánhuyendodealguienquevienedetrásdeellos!—gritórepentinamenteArutha.La presión aumentó amedida que los trasgos empezaban a saltar contra los armengarianos.Guy

ordenóunaretiradalenta,ypasoapasodejaronquelostrasgosloshicieranretrocederporelbarranco.Shiggaestabaagazapadoalbordedelbarranco,defendiendoelcortosenderoquellevabahastalacuevacontracualquiertrasgootrollqueintentaratreparhacialosniños,mientrasqueBrianaseguíainstandoa los niños a trepar. Pero los trasgos decidieron ignorarlos, intentando frenéticamente sobrepasar aldestacamentodeGuy.

Entoncesllegóungritodesdeelotrolado,másalládelcampodevisióndeArutha,yvariosdelos

trasgosdelaretaguardiaempezaronacombatiraotroenemigo.Lostrasgosdejarondemoverse,yaqueestaban atrapados entre dos grupos de enemigos.Un grito desde detrás hizo queArutha se diera lavuelta.JimmyyLocklearestabanvigilandolaretaguardiayhabíavistoaparecerporelotroextremodelbarrancounanuevacompañíadetrasgos.

—¡Trepad!¡Salgamosdeaquí!—gritóAruthasinvacilar.Los chicos y él saltaron a las rocas, y atacaron desde arriba, para que Amos y Guy tuvieran

posibilidad de subir. Arutha ya pudo ver lo que había provocado que la primera banda de trasgoshuyera hacia ellos.Una compañía de enanos combatía furiosamente contra los trasgos.Detrás de losenanos podían verse dos elfos, con los arcos dispuestos y disparando sobre las cabezas de suscompañeros,másbajos.Aruthareconocióaunodeloselfos.

—¡Galain!Elelfo levantó lamiradaysaludó.Seechóelarcoalhombroysubióalbordedelbarrancodeun

salto.Rodeó la luchade abajoy trasun largo salto con carrerilla se encontró en el ladodelbarrancodondeestabaArutha.

—¡MartinhaseguidohastaYabon!¿Estáisbien?Aruthaasintióyrespiróhondo.—Sí,perolaciudadhadesaparecido.—Lo sé—dijo el elfo—. La explosión pudo verse a millas de distancia. Llevamos toda la noche

recogiendorefugiados.LamayorpartedelosenanosdeDolganhanformadounpasilloalrededordelsenderoalto—señalóalsenderoprincipalquehabíanusadoparallegaraArmengar—.Lamayorpartedelosquehuyenlograránpasar.

—En la cuevade ahí arribahayniños—dijoGuy señalandoadonde estabaShigga agazapado, alotroladodelbarranco.

—¡Arian!—gritóGalainseñalandotambiénalacueva—.Hayniñosallíarriba.El segundo destacamento de trasgos se unió a la refriega y la conversación se vio interrumpida.

Variostrasgostratarondetreparparaalcanzaralosqueestabanenlasrocas,peroAmospateóaunoenlacara,Jimmyatravesóaotro,ylosdemásselopensaronmejor.

Una pausamomentánea en la lucha permitió a Arian, el otro elfo, gritar que iban a sacar a losniños.Elelfosiguiódisparandocontralostrasgosmientrasdosenanossubíancomopodíanelpequeñosendero para ayudar a Shigga, Briana y los dos soldados armengarianos que quedaban a sacar a loschiquillos.

—Calin envió una compañía de nosotros a Montaña de Piedra para conmemorar que Dolganaceptabalacorona—dijoGalain—.CuandollegóMartinynoscontóloqueestabapasandoaquíarriba,Dolganpartióalmomento.Arianyyodecidimosvenir,mientrasquelosdemásvolvíanaElvandarconlas noticias de la marcha de Murmandamus. Calin no puede dejar nuestros bosques desprotegidosahoraqueTomasnoestá,perocreoqueenviaráunacompañíadearquerosparaayudaralosenanosapasar a los supervivientes al otro lado de lasmontañas. El pasillo de los enanos está bien defendido,desde laGrieta de Indindel hastamás omenos unamilla al oeste de aquí. Los guerreros deDolganestánportodaslascolinas,asíqueporuntiempolacosavaaestaranimada.

Losenanosconteníana los trasgosdesdedetrásdeunmurodeescudosmientras losqueestabanarribabajabanalosniñoshastadosenanosquehabíaatrás,quelosponíanasalvorápidamente.Jimmy

tiródelamangadeGuyyseñalóaunacompañíadetrollsqueveníatrepandodesdeabajo.Guymiróasu alrededor, y comprobó que entre ellos y los enanos había más de una docena de trasgos, luegoseñaló al este. Les hizo señales a Briana y Shigga, indicándoles que huyeran con los niños.Rápidamente, Guy y los demás bajaron y se alejaron de los trasgos. Retrocedieron a la últimaintersección por la que habían pasado, y avanzaron por el poco profundo barranco hasta llegar a lamismacoberturaenlaquesehabíanprotegidomomentosantes.

—Los trolls que vienen desde abajo nos impedirán llegar hasta los enanos—dijo Guy—. Quizápodamosbajarydarunrodeo.

—Aquí arriba la situación es bastante caótica—dijo Galain—. Yo estaba con las avanzadillas deDolgan, y han llegado tan lejos como podían. Ahora empezarán a retirarse. Si no los alcanzamosrápidamentenosquedaremosatrás.

La conversación quedó interrumpida por los gritos que indicaban que más soldados deMurmandamuscorríansobreelbarrancoparahacerfrentealosatacantesenanos.Guyhizoungestoyemprendieronlamarchaagachados,bajandoporelcursodelarroyuelo.

—¿Dóndeestamos?—dijoGuycuandohubieronavanzadovarioscentenaresdemetros.Todos intercambiaronmiradas y se dieron cuenta de que habían seguido el curso de un arroyo

diferente,yahoraseencontrabanaciertadistanciaaloestedelacavernaquesalíadelaciudad.Jimmymiróhaciaarribayselevantóbrevementeantesdeagacharse.Señaló.

—Por allí sigue viéndose un resplandor en el cielo, así que la ciudad tiene que estar en esadirección.

Guymaldijoenvozalta.—Noestamostanalestecomoyohabíasupuesto.Noséadóndedaestebarranco.Aruthamiróalcielo,queempezabaailuminarse.—Másvalequesigamosenmovimiento.Emprendieronlamarchaatodaprisasinsaberacienciaciertaadóndesedirigían,perosegurosde

queseratrapadossignificabalamuerte.—Jinetes —susurró Galain, que había estado explorando por delante del grupo. Arutha y Guy

señalaron—. Renegados,media docena. Los bandidos están descansando alrededor de una hoguera.Parecequeestándeacampada.

—¿Algunaseñaldequehayamás?—preguntóGuy.—Nada.Hevisto algodemovimientomásaloeste,pero creoqueestamosdetrásde las líneasde

Murmandamus. Si los que están haraganeando junto al fuego son una indicación, por aquí las cosasestántranquilas.

Guyhizoungestopasándoseelpulgarporlagarganta.Amossacóuncuchilloyleshizoungestoalosmuchachosparaquerodearanelcampamento.Avanzaronsigilosamente,hastaqueJimmyhizounaseñalyLocklearyéltreparonladeraarribaparadarelrodeo.Ambosescuderosavanzaronrápidamentey en silencio, mientras Arutha, Amos, Galain y Guy esperaban. Oyeron un grito sobresaltado ycorrieronhaciadelante.

Los dos muchachos habían saltado sobre un centinela que había al otro lado el pequeñocampamento, y los otros cinco hombres miraban en esa dirección y le daban la espalda al grupoprincipal.Tres de ellosmurieron sin saber que alguien venía por detrás, y los otros dos los siguieron

rápidamente.Guymiroasualrededor.—Coged sus capas. Si nos interrogan lo más probable es que nos descubran, pero si seguimos

moviéndonosporlosriscos,quizásuscentinelaspiensenquesomosotrogrupoenbuscaderezagados.Loschicossepusieroncapasazulessobresuscuerosmarronesarmengarianos.Aruthasequedócon

supropiacapaazul,mientrasqueAmoscogíaunaverde.Guytambiénsiguióconsucapanegra.Hastael últimode los armengarianos vestía demarrón, así que esos colores podíandisfrazar a los fugitivosduranteuntiempo.AruthalearrojóunacapagrisaGalain.

—Toma,tratadeponercaradehermanooscuroporuntiempo.—Arutha, no sabes cómo esa afirmación pone a prueba mi amistad —dijo el elfo secamente—.

TengoquehacerqueMartinteloexplique.—Megustarámucho,siesdevueltaencasaytomandounacopadevinoencompañíadenuestras

familias.Ocultaron los cuerpos en una hondonada. Jimmy subió a una cornisa que había sobre el

campamento,ydeallítrepóaotracornisamáselevada,poniéndosedepieparatratardeoteardóndeseencontraban.

—¡Maldición!—dijoalbajardeunsalto.—¿Qué?—dijoArutha.—Unapatrulla,aunamediamillaenesadirección.Notraenprisa,perovienenenestadirección.

Treintajinetesomás.—Nosvamos—dijoGuy,ysemontóenelcaballodeunodelosrenegados.—Galain—dijoAruthamientraspartían—.Nohetenidotiempodepreguntarteporlosdemásque

viajabanconMartin.—Noformulólapreguntaabiertamente.—Martin fue el único en llegar aMontaña de Piedra—dijoGalain, y se encogió de hombros—.

Sabemosque el amigode la infanciadeLauriehamuerto.—Siguiendo la costumbre élfica,hablódeRoaldsinemplearelnombredelmuerto—.DeLaurieyBaruelMatasierpesnosabemosnada.

Arutha solopudoasentir. Sentíamucho lamuertedeRoald.Elmercenariohabíademostrado serun compañero leal. Pero le preocupaba más el desconocido destino de Laurie; pensaba en Carline.EsperóporelbiendeellaqueLaurieestuvierabien.ApartóaquellapreocupaciónparacentrarseenotramásinmediatayleindicóaGalainquelosguiara.

Avanzaron hacia el este, tomando el sendero alto siempre que era posible. Galain cabalgabaadelantado,yasíparecíanunacompañíaderenegadoslideradaporunmoredhel.

Alllegarauncrucedecaminos,desdeallípudieronverdenuevolaciudad.Estabaaplastadacontralaladeradelamontaña,convertidaenunapiladeescombroshumeantes.Elcráterdondehabíaestadoelcastilloseguíavomitandohumonegro.Lasrocasdelacaradelacantiladoparecíanbrillarrojasenlapenumbramatinal.

—¿Esquenoquedanadadelcastillo?—sepreguntóGuyenvozbaja.Amosmiró,surostrounamáscaradepiedra.—Estabaallí—respondió,señalandounpuntoenlabasedelacantilado.Ahora solo podía verse un infierno de llamas, mientras el lago de nafta ardía sin freno en el

profundoagujeroquelaexplosiónhabíadejadoenlaroca.Noseveíanadaqueseparecieraalcastillo,

elmurointerior,elfosonilasprimerasdocehilerasdecasasdelaciudad.Losedificiosmáscercanosala ciudadela que podían distinguirse eran pocomás que pilas de escombros. Solo lamuralla exteriorpermanecía intacta, excepto el punto donde la barbacana había volado por los aires. Todo lo demásestabadestrozado,calcinadooardiendoalrojo.

—Seha¡do.Armengarsehaido—dijoAmos.Noquedabaningúnedificiointactoylaladeraenteraestabacubiertaporunabrumanegro-azulada

provenientedelhumo.Inclusofueradelasmurallaslaalfombradecadávereseraespantosa.EstabaclaroqueelsaqueodelaciudadlehabíacostadounterriblevapuleoaMurmandamus,pero

suhuesteseguíadominandolallanuraquehabíaalotroladodelasmurallas.Losestandartesondeabanylascompañíassemovían,yaqueelcaudillomoredhelestabaponiendoenmarchasuejército.Amosescupió.

—Mirad,tieneenreservaunejércitoaúnmásgrandequeelquelanzócontranosotros.—Le habéis costado cerca de quince mil muertos… —dijo Arutha con voz cansada. Guy le

interrumpió.—YsiguepudiendomarcharconmásdetreintaycincomilcontraTyr-Sog…Las unidades estaban enmovimiento, y los exploradores y batidores galopaban hacia sus puestos

asignadosalolargodelalíneademarcha.Guyexaminólosmovimientosduranteunrato.—¡Malditasea!—dijo—.¡Noestáavanzandohaciaelsur!¡Estámoviendosuejércitohaciaeleste!AruthamiróaAmos,yluegoaGuy.—Peroesonotienesentido.Puedeconteneralosenanosaloesteyhacerlosretrocederhastallegar

aYabon.—Aleste…—dijoJimmy.—…SeencuentraHighcastle—acabóArutha.Guyasintió.—VaaconducirasuejércitoporlaGrietadeCutter,directocontralaguarnicióndeHighcastle.—¿Peroparaqué?—DijoArutha—.PuedearrollarHighcastleencuestióndedías,perosequedaría

allíplantadoenlaMesetaAlta,conambosflancosdesprotegidos.Notieneningúnobjetivoclaro.—Sisedirigealsur,estaríaenelBosqueOscuroenunmes—dijoGuy.—Sethanon—dijoArutha.—Noloentiendo—dijoGuy—.PuedeapoderarsedeSethanon,suguarniciónnoesmásqueuna

compañía ceremonial. Pero una vez allí, ¿qué? Puede invernar, forrajeando en el Bosque Oscuro yaprovechando los suministros capturados en la ciudad,pero cuando llegase laprimaveraLyamcaeríasobreéldesdeeleste,ytusfuerzasdesdeeloeste.Estaríaentreelmartilloyelyunque,conunaretiradadequinientasmillashastalasmontañas.Significaríasudestrucción.

Amosescupió.—Nosubestimemosaltocanarices.Algotrama.Galainmiróasualrededor.—Másvalequesigamoslamarcha.Siesseguroqueavanzahaciaelestenopodremosretrocedery

alcanzar Indindel. Esa patrulla que vimos será una avanzadilla de batidores. Permanecerán en estecaminotodalamarcha,detrásdenosotros.

Guyasintió.

—EnesecasodebemosalcanzarlaGrietadeCutterantesquesusavanzadillas.Aruthaespoleóasucaballoyempezaronlacabalgadahaciaeleste.Durante el resto del día lograron mantenerse por delante de los soldados de Murmandamus.

Ocasionalmente veían exploradores apartándose del grueso del ejército, lejos, abajo en la llanura, yhabíaseñalesdemovimientotrasellos.Peroelcaminoempezóadescender.

—Siseguimosavanzandoendirecciónalallanuranosvamosatopardefrenteconsusexploradores—dijoAruthaalanochecer.

—Si seguimoscabalgandounavezhayaoscurecido,puedeque logremosalcanzar losbosquesquehayalpiedelascolinas—dijoGuy—.Ysicontinuamostodalanocheynonosdespegamosdelabasedelascolinas,llegaremoshastaelEdderpropiamentedicho.DudoquesiquieraMurmandamusenviasegrannúmerodetropasalBosquedeEdder.Puederodearloconfacilidad.ElEddernoesunsitioenelque me gustaría estar, pero estaremos a cubierto. Si cabalgamos toda la noche podemos sacarles lasuficientedistanciaparaestarasalvo…almenosdeellos.

JimmyyLocklearintercambiaronmiradasinterrogativas.—¿Quéquieredecir,Amos?—preguntóJimmy.AmosmiróaGuy,queasintió.—ElEdder esunmal sitio,muchacho.Podemos…podíamos talar adentrándonoshastaunas tres

millasenelbosque.Unpocomásadentrosepodíacazar.Peromásalinterior,bueno,nosabemosquéhabía.Inclusolostrasgosyloshermanososcurosloevitan.Cualquieraqueseadentreendbosquenovuelve a salir. No sabemos lo que hay allí. El Edder es condenadamente grande, así que allí dentropodríahabercualquiercosa.

—Enesecasosaltamosdelasarténparacaerenlasbrasas—dijoArutha.—Quizá—respondióGuy—. Sin embargo, sabemos a lo quenos enfrentamos si bajamoshasta la

llanura.—Quizápudiéramosescabullimos,manteniendolosdisfraces—dijoJimmy.FueGalainquienrespondió.—No hay ninguna posibilidad, Jimmy. Una sola mirada y cualquier moredhel reconoce a un

eledhelalinstante.Esalgodeloquenosolemoshablar,perocréeme.Tenemosunaformainstintivadereconocemos.

Amospicóespuelas.—Entoncesnohaynadamásquedecir.Albosque,chavalotes.Cabalgabantansigilosamentecomopodíanatravésdeunbosqueoscuroysobrecogedor.Desdela

distancia llegabanlosecosdelejércitodeMurmandamus,acampadoparapasar lanocheenla llanuradel norte. Arutha calculó que para la puesta de sol habrían dejado bastante atrás el ejército deMurmandamus. Al mediodía habrían salido del bosque, estarían en la llanura y podrían acelerar elpaso.Luego,sipodíanllegaralaGrietadeCutteryaBrian,señordeHighcastle,habíaunaposibilidaddeentorpecerelpasodeMurmandamushastalaMesetaAltayelBosqueOscuro.

JimmyhizoavanzarasucaballoysepusojuntoaGalain.—Tengounasensaciónrara.—Yotambién—dijoelelfoenvozbaja—.Ytambiénsientoalgofamiliarenestosbosques,aunque

nopuedoponerlenombre.Peroclaro—añadióconhumorélfico—,solo soyun joven.No llegoa los

cuarentaaños.—Unniñodeteta—respondióJimmy.GuycabalgabajuntoaArutha.—PuedequealcancemosHighcastle.—Semantuvoun ratoen silencio—.Arutha,volveralReino

meplanteaalgunosproblemas.Aruthaasintió,yaquelocomprendía,aunqueelgestoseperdióenlaoscuridad.—Hablaré con Lyam. Supongo que cuando lleguemos a Highcastle podré conseguirte el indulto.

Hastaqueresolvamosestedesastre,estarásbajomiprotección.—Nomepreocupamidestino—dijoGuy—.Mira,tengoloquequedadeunapequeñanaciónde

camino hacía Yabon. Solo… solo quiero asegurarme que se cuida de ellos. —Su voz revelaba unaprofundadesesperación—.JuréreconstruirArmengar.Ambossabemosqueesonuncasucederá.

—Yapensaremos en algopara integrar a tu gente en elReino,Guy—dijoArutha, estudiando lasiluetaquecabalgabaasuladoenlaoscuridad—.¿Peroquépasacontigo?

—Nomepreocupopormímismo.Pero…mira,piénsateintercederanteLyamporArmand…sihasalidodeesta.Esungeneralexcelenteyungranlíder.SiyohubieraasumidolacoronaélhubierasidoelsiguienteduquedeBas-Tyra.Yaqueyonotengohijos,nopodríahabermeimaginadounaelecciónmejor.Necesitarásgentecomoél,Arutha,sihayqueenfrentarsealoquesenosvieneencima.Suúnicodefectoessudesproporcionadosentidodelalealtadpersonalyelhonor.

Aruthaprometiópensarloyambosquedaronensilencio.Siguieroncabalgandohastabienpasadalamedianoche,cuandoAruthayGuysepusierondeacuerdoparahacerunalto.GuyseacercóaGalainmientrasloscaballosdescansaban.

—Noshemosadentradoenestosbosquesmásqueningúnarmengarianoquehayavuelto.—Estaréalerta—dijoGalain.EstudióelrostrodeGuy—.Heoídohablardeti,GuyduBas-Tyra.Lo

últimoquesupeesqueerasobjetodeciertadesconfianza—dijoconlatemplanzapropiadeloselfos—.Parecequelascircunstanciashancambiado.—SeñalóaAruthaconunainclinacióndecabeza.

Guysonriólúgubremente.—Porelmomento.Eldestinoylascircunstanciasavecesforjanalianzasinesperadas.Elelfosonrió.—Eso es cierto. Tienes una percepción parecida a la de los elfos. Algún día me gustaría oír la

historia.Guyasintió.Amosseacercó.—Creohaberoídoalgoporallí.GuymiróadondeseñalabaAmos.EntoncesambosdescubrieronqueGalainhabíadesaparecido.Aruthaseacercó.—Yotambiénloheoído,igualqueGalain.Volverápronto.Guyserecostó,descansandoperomanteniéndosealerta.—Esperemosquepueda.JimmyyLocklearcuidabandeloscaballosensilencio,mientrasJimmyestudiabaasuamigo.Enla

oscuridad solo podía ver un poco de la expresión delmuchacho, pero sabía que Locklear aún no sehabía recuperado de la muerte de Bronwynn. En ese momento, a Jimmy le sobrevino un extrañosentimiento de culpa. No había pensado en Krinsta desde la retirada de lamuralla. Jimmy trató de

sacudirse la irritación. ¿No habían sido amantes por puro deseo y habían entrado libremente en larelación?¿Habíanhechoalgunapromesa?Síyno,peroJimmysesentíamolestoporsupropiafaltadepreocupación. No deseaba que le pasara nada malo a Krinsta, pero no veía para qué serviríapreocuparse por ella. Era tan capaz de cuidar de sí misma como cualquier otra mujer que Jimmyhubieraconocido,yaquehabíasidoentrenadacomosoldadodesdelainfancia.No,loquepreocupabaa Jimmyera la ausenciadepreocupación.Sentíavagamenteque le faltabaalgo. Se irritó.Ya sehabíapreocupado bastante por los demás en su vida, con la herida deAnita y la falsamuerte deArutha.Implicarseconotragenteeraunamalditamolestia.Porfinsintióquesuirritaciónseconvertíaenira.

FuehaciaLocklearyagarróasuamigo,sacudiéndolo.—¡Paraya!—siseó.LosojosdeLocklearseabrierondeparenpar,sorprendidos.—¿Pararqué?—Estecondenadomaldito…silencio.Bronwynnhamuertoytúnotieneslaculpa.La expresión de Locklear se mantuvo inalterada, pero poco a poco sus ojos se fueron

humedeciendo,yfinalmentelaslágrimasempezaronacorrerleporelrostro.EncogióloshombrosparasoltarsedeJimmy.

—Loscaballos—dijoenvozbaja.Seapartó,aúnconelrostrocubiertodelágrimas.Jimmysuspiró,nosabíaquélehabíaimpulsadoaactuardeaquellaforma,peroderepentesesintió

estúpidoydesconsiderado.YsepreguntabacómoleiríaaKrinsta,siesqueestabatodavíaviva.Volvióconloscaballosyseesforzóporapartaraquellasintensasemociones.

Galainvolviócorriendoensilencio.—Una luzde algún tipo,más adentrodel bosque.Tratéde acercarme,perooímovimiento.Eran

sigilosos,casiimposiblesdedetectar,perooíseñalesdequeveníanenestadirección.Guy fue hacia su caballo, igual que los otros.Galainmontó y esperó a que los demás estuvieran

listos.—Debemosirhaciael límitedelbosque—dijoseñalando—,tan lejosde la luzcomopodamossin

quenosveanlosexploradoresdeMurmandamus.Picóespuelasy empezóa avanzar. Sehabíamovidounadocenadepasos cuandouna figura cayó

sobreéldeentrelosárbolesyloderribódelasilla.Másatacantessaltarondelosárbolesytodoslosjinetesfueronderribadosdesusmonturas.Arutha

cayóalsueloyrodó,poniéndoseenpieespadaenmano.Miróasuoponente,yviounrostrodeaspectoélfico contraído en una máscara de odio. Entonces vio a los arqueros que le apuntaban, y con unaextrañasensacióndefinalidad,pensóqueallíacababatodo.Laprofecíaestabaequivocada.

En ese momento el que estaba sobre Galain lo levantó y echó la mano atrás con un cuchillo,dispuestoamatarlo.Perosedetuvo.

—¡Eledhel!—exclamó,seguidodeunafraseenunidiomaqueleresultódesconocidoaArutha.Derepentelosatacantesfueronhaciaelloscorriendo,peronohicieronningúnintentodemataral

grupodeArutha.Unasmanos los retuvieronmientraselatacantedeGalain loayudabaaponerseenpie.Hablaronrápidamenteeneseotroidioma,yGalainseñalóaAruthayluegoalosdemás.Losotros,vestidosconcapasgrisesconcapuchas,asintieronyseñalaronhaciaeleste.

—Debemosirconellos—dijoGalain.

—¿Creenquesomosrenegadosytúunodeellos?—dijoArutha.LahabitualmáscaraélficacayóyGalainmostróabiertaconfusiónenlapenumbra.—Noséconquémaravillahemosdado,Arutha,peroestosnosonmoredhel.Sonelfos.—Recorrió

elclaroconlamirada—.Ynohabíavistoaningunodeellosentodamivida.Fueron llevados ante un elfo anciano, que se sentaba en una silla demadera elevada sobre una

plataforma. El claro mediría algo más de veinte metros de diámetro, y todo alrededor había elfosagachados o de pie. El área circundante era su hogar, una aldea de chozas y pequeños edificios demadera,perototalmentecarentedelabellezaylagraciadeElvandar.Aruthamiróasualrededor.Loselfos iban vestidos de forma desconcertante. Las capas grises, muy parecidas a las que vestían losmoredhel, eran comunes, y los guerreros vestían una variedad de armaduras de cuero y pieles.Alrededor demuchos de los cuellos de los guerreros colgaban extrañas piezas de joyería de cobre ylatón con gemas sin pulir, o collares de dientes de animales. Las armas eran toscas pero de aspectoeficiente, carentes de la exquisita manufactura habitual en las armas élficas que Arutha había vistoantes. Que eran elfos estaba claro, pero poseían un aspecto bárbaro que le causaba no pocaincomodidadaArutha.Elpríncipeescuchócómoellíderdelosqueleshabíancapturadohablabaconelelfodelasiento.

—AronEaranorn—lesusurróGalainaArutha—.EsossignificareyÁrbolrojo.Llamanaesesurey.ElreyhizoungestoparaqueacercaranalosprisionerosyhablóconGalain.—¿Quéhadicho?—preguntóArutha.—Loquehedichoesquesinohubieranreconocidoavuestroamigo,lomásprobableesqueahora

estuvieraistodosmuertos—dijoelrey.—Hablaslalenguareal—dijoArutha.Elviejoelfoasintió.—Yelarmengariano.Hablamoslaslenguasdeloshombres,aunquenonosrelacionamosconellos.

Lashemosidoaprendiendoaloslargodelosañosdelosquehemoscapturado.Guyparecíaenfadado.—¡Vosotrossoislosquehabéisestadomatandoamigente!—¿Quiéneres?—dijoelrey.—SoyGuyduBas-Tyra,ProtectordeArmengar.Elreyasintió.—Hemos oído hablar de ti, Tuerto. Matamos a todos los que invaden nuestro bosque, sean

hombres, trasgos, trolls o incluso nuestros parientes oscuros. Fuera del Tauredder solo tenemosenemigos. Pero esto —señaló a Galain— es algo nuevo para nosotros. —Contempló al elfo—. Megustaríasaberquiéneresycuálestulinaje.

—Me llamoGalain, hijo de uno que fue hermano de uno que gobernó—dijo, absteniéndose deutilizarlosnombresdelosmuertosalamaneraélfica—.Mipadredescendíadeaquelqueexpulsóalosmoredheldenuestrohogar.SoyprimodelpríncipeCalinysobrinodelareinaAglaranna.

LosojosdelviejoelfoseentrecerraronalestudiaraGalain.—Hablas de príncipes, y sin embargomi hijomurió amanos de los trolls hace setenta inviernos.

Hablas de reinas, pero la madre de mi hijo murió en la batalla de Neldarlod, cuando nuestroshermanososcurostratarondedestruimosporúltimavez.Hablasdecosasquenoentiendo.

—Igual que tú, rey Earanorn—dijoGalain—.No sé dónde se encuentra esteNeldarlod del quehablas,niheoídohablardequetugentevivieraalnortede lasgrandesmontañas.Hablodeaquellosdenuestragentequevivenennuestrohogar,enElvandar.

—¡Barmalindar!—exclamaronvarioselfos.—¿Quésignificaesapalabra?—dijoArutha.—Significa«doradohogar-sitio-tierra»—dijoGalain—.Esun lugarmaravilloso.Creenqueesuna

fábula.—¡Elvandar! —dijo el rey—. ¡Barmalindar! Hablas de leyendas. Nuestro antiguo hogar fue

destruidoenlosdíasdelaCóleradelosDiosesLocos.Galainsemantuvoensilenciounlargorato,comosiestuvierareflexionandoprofundamentesobre

algo.FinalmentesevolvióhaciaAruthayGuy.—Voyapedirqueos llevenaotro sitio.Debohablarde cosas, cosasqueno tengo sabiduríapara

sabersiesapropiadocompartirlasconvosotros.DebohablardeaquellosquehanidoalaIslaBendita,yde lavergüenzadenuestraraza.Esperoque loentendáis.—Sevolvióhaciael rey—.Deseohablardeesascosas,perosololoseledhelhandeoírlas.¿Llevaríaisamisamigosalugarseguromientrashablo?

Elreyasintióylehizoungestoaunaparejadeguardias,queescoltaronaloscincohumanosaotroclaro.Nohabíasitiodondesentarse,exceptoel suelo,asíquesedejaroncaer sobre la tierrahúmeda.NoalcanzabanaoíraGalainhablando,peroelvientodelanochelestraíaellevesonidodesuvoz.Loselfosestuvieronreunidosdurantehoras,yAruthaseadormeció.

DerepenteaparecióGalainylesindicóquesepusieranenpie.—Hehabladodecosasquepensabaolvidadas,viejosconocimientosquemeenseñaronlostejedores

demagia.Meparecequeyamecreen,peroestánprofundamenteperturbados.Aruthamiróalosdosguardiasqueesperabanaciertadistancia,respetandolaprivacidaddeGalain.—¿Quiénessonestoselfos?—CreoquecuandoMartinytúatravesasteisElvandardecaminoaMoraelin,Tatharoshablódela

vergüenzadenuestra raza, el genocidio que losmoredhel causaron a los glamredhel.Creo que estosson losdescendientessupervivientesde losglamredhel.Parecenelfosyciertamentenosonmoredhel,peronotienentejedoresdemagianiguardianesdelconocimiento.Sehanvueltomásprimitivos,pocomásquesalvajes.Hanperdidomuchasdelasartesdenuestragente.Nosé.Quizálossupervivientesdelaúltimabatalla,cuandoelprimerMurmandamusliderabaalosmoredhel,llegaronaquíyencontraronrefugio. El rey ha mencionado haber vivido largo tiempo en Neldarlod, que significa «Lugar de lasHayas»,asíquenohacemuchoquehanllegadoalbosquedeEdder.

—Llevan aquí el tiempo suficiente para imposibilitar a los armengarianos cazar o talar demasiadodentrodelbosque—dijoGuy—.Porlomenostresgeneraciones.

—Hablodecosasélficas,delsentidodelpasodeltiempoparaloselfos—respondióGalain—.Llevanaquímásdedoscientosaños.—Observóalosdosguardias—.Ynocreoqueesténcompletamentelibresdelaherenciadelosglamredhel.SonmásbelicososyagresivosquenosotroslosdeElvandar,casitantocomo losmoredhel.Nosé.Estereyparece inseguroacercade loquehacer.Ahorasehareunidoconsusancianos,ysupongoquesabremoslarespuestaenunoodosdías.

Aruthasealarmó.—En un día o dosMurmandamus volverá a estar ente nosotros y laGrieta de Cutter. Debemos

partirestemismodía.—Volveré al consejo—dijoGalain—.Quizápueda explicarles algunas cosas acercade cómova el

mundofueradeestebosque.Sefueylosdejóallísentados,denuevoresignadosanotenernadaquehacersalvoesperar.

HabíapasadocasimediodíacundoGalainvolvió.—Elreynosdejapartir. Inclusonosvaaproporcionarunaescoltahastaelvallequeconducea la

GrietadeCutter,poruncaminodespejado,asíquellegaremosantesqueelejércitodeMurmandamus.Ellostendránquerodearelbosque,mientrasquenosotrosloatravesaremosdirectamente.

—Mepreocupabatenerproblemas—dijoArutha.—Ylosteníamos.Osibanamatar,ytodavíaseestabanpensandoquéhacerconmigo.—¿Quéleshizocambiardeidea?—dijoAmos.—Murmandamus.Solomencionéelnombreyhabríaispensadoquealguienlehabíadadoconuna

ramaaunnidodeavispones.Hanperdidomuchosconocimientos,peroesenombrelorecuerdan.Nohay duda de que aquí hemos encontrado a los descendientes de los glamredhel. Creo que en lainmediacionesdeaquíhabrátrescientosocuatrocientos,a juzgarporlosquehabíaenelconsejo.Haymás viviendo en comunidadesmás alejadas, lo bastante comopara quenadie semoleste enhacerlosvenir.

—¿Noayudaránenlalucha?—dijoGuy.Galainsacudiólacabeza.—No lo sé. Earanorn es astuto. Si llevara a su gente a Elvandar serían bienvenidos, pero no se

confiaría plenamente en ellos. Son demasiado salvajes. Pasarían años antes de que nos sintiéramoscómodos. También sabe que en el consejo de la verdadera reina de los elfos solo sería unmiembromenor, yaqueni siquiera es tejedordemagia. Se le incluiría comogestohacia sugente, yporque esunodeloselfosmásancianosdelbosquedeEdder.Peroaquíeselrey,unreypobre,peroreyalfinyalcabo;no,estenovaa serunproblemasencillo.Peroesaes laclasedecuestiónsobre laque loselfosestamosdispuestosareflexionarduranteaños.LeheproporcionadoaEaranorninstruccionesclarasdecómo llegar hasta Elvandar, para que si su gente quisiera volver a nuestro bosque madre, puedanhacerlo. Vendrán o no según lo deseen, mientras que por ahora nosotros debemos emprender elcaminohaciaHighcastle.

—Bueno,porlomenostenemosunproblemamenos—dijoAruthaponiéndoseenpie.JimmysiguióaAruthahacialoscaballosysedirigióaLocklear.—Comosilosproblemasquenosquedanfueranpamplinas.Amosrióypalmeóaloschicosenelhombro.

Loscaballosestabanal límite,yaqueAruthaysuscompañeros loshabíanesforzadodurantecasiunasemana. Los cansados animales tenían los cascos hinchados y avanzaban lentamente, yArutha sabíaque solomanteníanunaescasadelantera respectoa los invasores.Eldía anteriorhabíanvislumbradohumotrasellos,cuandolosexploradoresdeMurmandamushabíanmontadouncampamentodespuésde la jomada. Esta falta de precauciones para impedir ser vistos mostraba su desprecio por las

guarnicionesquehabíaentreellosyelReino.La Grieta de Cutter estaba en el extremo sur de un amplio valle que atravesaba los Dientes del

Mundo, cubierto de rocas y de densamaleza durante casi todo su recorrido. En un punto dado seaclarabaynohabíavestigioalgunodecobertura,solosuelocalcinado.JimmyyLocklearmiraronasualrededor.

—HemosllegadoallímitedelaspatrullasdeHighcastle—comentóGuy—.Probablementequemanesto una vez al año para mantener la zona libre de cobertura y que nadie se pueda acercar sin serdetectado.

CuandoacababaelsextodíadesdesupartidadelbosquedeEdder,elvalleempezóaestrecharseyentraronenlagrieta.Arutharedujoelpasodesucaballoymiróasualrededor.

—¿RecordáisqueRoalddecíaquetreintamercenarioshabíancontenidoaquíadoscientostrasgos?—comentóenvozbaja.

Jimmyasintió,recordandoalalegremercenario.Avanzaronporlagrietaensilencio.—¡Alto!¿Quiénvive?—llegóelgritodesdelasrocasdearriba.Arutha y los demás detuvieron sus caballos y esperaron a que el hablante se descubriera. Un

hombre salió de detrás de una roca sobre el borde de la grieta, unhombre ataviado conun tabardoblancoconuncerroderocarojo,queaúnpodíaverseclaramentealaluzdelatardecer.Unacompañíadecaballeríaaparecióporelestrechocañónmientrasquearribaaambosladosparecieronarqueros.

Aruthalevantólasmanoslentamente.—SoyArutha,príncipedeKrondor.Hubovariasrisas.—Yyosoytuhermanoelrey.Buenintento,renegado,peroelpríncipedeKrondoryacemuertoen

lacriptade su familiaenRillanon.Sinohubierais estado traficandoarmascon los trasgososhabríaisenterado.

—LlevadmeanteBrianHighcastle.Ellíderdelosjinetescabalgójuntoalpríncipe.—Sébuenchicoyponlasmanosdetrás—dijo.Aruthasequitóelguantederechoyleenseñósusello.Elhombreloexaminó.—¡Capitán!¿HavistoustedelsellorealdeKrondor?—Esunáguilasobrevolandolacimadeunamontaña.—Bueno,puesseaelpríncipeono,llevaelanillo.—Elhombremiróalosdemás—.Yllevaunelfo

conél.—¿Unelfo?Querrásdecirunhermanooscuro.Elsoldadoparecíaconfuso.—Mejorquebaje,señor.—SedirigióaArutha—.Arreglaremosestoenunminuto…SuAlteza—

añadióenvozbaja,porsíacaso.El capitán tardó variosminutos en bajar hasta la grieta, y luego se acercó a Arutha. Examinó el

rostrodelpríncipe.—Esunbuenparecido,esosí,peroelpríncipenuncahallevadobarba.EnesemomentointervinoGuy.—ConlodurodemolleraqueeresnomeextrañaqueArmandteenviareaHighcastle,Walterde

Gyldenholt.ElhombreobservóaGuyduranteunbuenrato.—¡Demonios!¡EselduquedeBas-Tyra!—YesteeselpríncipedeKrondor.ElhombrellamadoWaltersiguiómirandodeunoaotro.—Peroestáismuerto,almenosesoeraloquedecíalaproclamareal.—SevolvióhaciaGuy—.Ysi

volvéisalReinoeslapenademuerte,VuestraGracia.—LlévanoshastaBrianyarreglaremosesto.SuGraciaestábajomiprotección,igualqueestosotros.

Ahoraaversipodemosdejamosdetonteríasypartir.Aundíaodospordetrásdenosotrosvieneunejércitodehermanososcurosytrasgos,ycreemosqueaBrianlegustaríasaberlo.

Walter deGyldenholt le hizo un gesto al hombre que lideraba la compañía para que se diera lavuelta.

—Llévaloscon lordHighcastle.Ycuando todoesté resuelto,vienesymecuentasquénaricesestápasando.

Aruthasoltólanavajadeafeitar.Sepasólamanoporsurostrodenuevolimpio.—Asíquedejamosaloselfosycabalgamosdirectamentehastaaquí—dijo.—Un relato increíble, Alteza —dijo Brian, lord Highcastle, comandante del destacamento de la

GrietadeCutter—.Sinoosestuvieraviendoaquíconmispropiosojos,conduBas-Tyrasentadoallí,nohabría creídounapalabra.ElReinoos creemuerto.Celebramosunbanquete en vuestrohonor apeticióndelrey.

Estabasentadoobservandoaloscansadosviajerosmientrasseaseabanycomían,enelbarracónquehabíacedidoaAruthaysuscompañeros.Elviejocomandanteerabastanteenvarado,comosiestuvierapermanentemente en posición de firmes. Parecía más apto para desfilar que como comandantefronterizo.

Amos,queestabaocupadoapurandounajarradevino,serió.—Sivanacelebrarbanquetesentuhonor,mejorqueseaestandovivo,parapoderdisfrutarlos.Qué

penaqueteperdierasese,Arutha.—¿Tenéisamuchosdemishombresconvos?—dijoGuy.—La mayoría de vuestros hombres fueron enviados al Paso de Hierro y a Northwarden —dijo

Highcastle—,peroaquítenemosadosdelosmejores:BaldwindelaTrovilleyAnthonyduMasigny.YenBas-Tyraquedanunospocos.GilíesMartine-Reemsgobiernaahoravuestraciudad,comobarónduCorvis.

—Legustaríaserduque,sinduda—dijoGuy.—Brian, me gustaría evacuar a Sethanon —dijo Arutha—. Ese es el objetivo evidente de

Murmandamus y a la ciudad le vendrían muy bien los soldados que tenéis aquí. Esta posición esindefendible.

Highcastleestuvounbuenratosindecirnada.—No,Alteza.—¿Decirlequenoalpríncipe?¡Ja!—dijoAmos.

ElbarónmiróaAmosdesoslayoantesdehablarconArutha.—Conocéismienfeudamientoymicargo.Soyvasallodevuestrohermanoydenadiemás.Semeha

confiadolaseguridaddeestepaso.Noloabandonaré.—¡Por los dioses, hombre!—dijoGuy—. ¿Es que no nos creéis? Se acerca un ejército demás de

treintamil y vos tenéis qué.Mil, dosmil soldados dispersos por las colmas desde aquí hastamediocaminodeNorthwardenyTyr-Sog.¡Osarrollaráenmediodía!

—Esodecís,Guy.Yonotengoconocimientodeprimeramanodequeesoseacierto.Aruthasequedópasmado.—¡Llamáisembusteroalpríncipe!—dijoAmos.Brianloignoró.—Notengodudadequehabéisvistounaconcentraciónimportantedehermanososcurosalnorte,

perotreintamilmepareceimprobable.Llevamoslidiandoconellosduranteaños,yporloquesabemosesimposiblequehayaunafuerzademásdedosmilenelcampobajounmismocomandante.Ydesdeestaposiciónpodemosencargarnosfácilmentedeesacantidad.

Guyhablócontrolandosufuria.—¿Habéis estado en la inopiamientras hablabaArutha, Brian? ¿No os ha contado que perdimos

unaciudadconmurallasdeveintemetros,alaquesepodíaaccedersoloporunacaraydefendidaporsietemilsoldadosveteranosbajomimando?

—¿YquiénhasidoreconocidodurantemuchotiempocomolamejormentemilitardelReino?—Conozco vuestra reputación, Guy —dijo Highcastle—, y contra Kesh habéis actuado

magníficamente. Pero nosotros los barones fronterizos nos enfrentamos continuamente a situacionesinusuales.Estoysegurodequepodemosencargamosdeesoshermanososcuros.—Elbarónseapartódelamesayfuehacialapuerta—.Ahora,simeexcusáistengoqueatendermisdeberes.Podéisdescansaraquítantocomoqueráis,perorecordadqueaquíyosoyelcomandantesupremohastaqueelreydecidalocontrario.Ahoracreoquenecesitáisdescansar.Porfavor,osruegoquecenéisconmisoficialesyyomismodentrodedoshoras.Enviaréunguardiaaqueosdespierte.

Aruthasesentóalamesa.—Esehombreesunidiota—dijoAmosdespuésdequesehubieraidoHighcastle.Guyseinclinóhaciadelanteyapoyólabarbillaenlamano.—No, Brian se está limitando a cumplir con su deber comomejor cree. Por desgracia no es un

general. El feudo se lo otorgó Rodric algo así como una broma. Es sureño, un noble cortesano sinformaciónmilitar.Yaquíarribahatenidopocosproblemasconlostrasgos.

—Unavez fueaCrydee, siendoyoniño—dijoArutha—.Meparecióun individuo intrépido.Losbaronesfronterizos—estoúltimolodijoconunamargosentidodelhumor.

—Hará lo que desee —dijo Guy—. Y a su servicio han enviado principalmente elementosproblemáticoscomoWalterdeGyldenholt.Armandloenvióaquíhacecincoañosporrobardelasarcasde la compañía. Antes de eso era caballero teniente. Pero debido a la política aquí también hayhombresbuenos.Baldwinde laTrovilleyAnthonyduMasignysonlosdosoficialesdeprimeraclase.Tuvieronlamalasuertedesermeleales.EstoysegurodequefueCaldricquien lesugirióaLyamquelosenviaranalafrontera.

—¿Ydequésirve?—dijoAmos—.¿Nosproponesprovocarunmotín?

—No—dijoGuy—, pero almenos cuando comience la carnicería la guarniciónmorirámandadaporoficialescompetentesjuntoconlostontos.

Aruthaserecostóenlasilla,sintiendocómoelcansancioentumecíasucuerpo.Sabíaqueteníaquehaceralgo,ypronto.¿Peroqué?Lacabezaledabavueltasdelaconfusión,ysabíaqueestabaembotadoporlafaltadesueñoylatensión.Nadiedelosqueestabanenlahabitaciónhablaba.Trasunmomento,Locklearselevantóyseabriócaminohastaunodeloscatresyseacostó.Sindecirnipalabrasequedódormidoenseguida.

—Esaeslamejorideaqueheoídoensemanas—dijoAmos.Fuehastaotrocatrey,conungruñidodesatisfacción,seacomodóenelsuaveabrazodelcolchón—.Osveréenlacena.

Losdemássiguieronsuejemplo.ProntotodosestuvierondormidosexceptoArutha,quedabavueltasyvueltassinpoderquitarsede

lacabezalaimagendehuestesdetrasgosymoredhelarroyandosunación,matandoyquemando.Susojossenegabanacerrarse,yalfinseincorporóempapadodesudorfrío.Miróasualrededoryvioquetodos losdemásdormían. Se tumbóy esperó a que le llegara el sueño, pero seguíadespierto cuandollególallamadaparalacena.

16Creación

Elhechicerohabíaentradoentrancealospocosminutosdedescubrirqueseencontrabanenlatrampatemporal, y había permanecido inmóvil desde entonces.Después de observarlo durante varias horas,Pug y Tomas se habían aburrido y habían decidido dedicar su atención a otros asuntos. Habíanintentado descubrir todo lo posible acerca del Jardín, pero como era una mezcla de vida animal yvegetal alienígenas,muchode loque vieron les resultódifícil de comprender.Tras loqueparecierondíasdeexploración,elhechiceronosehabíamovidoyellosseresignaronaesperar.

—Creoque semehaocurridouna solución—dijoMacrosdesperezándose—. ¿Cuánto tiempohepasadoentrance?

—Creoquealrededordeunasemana—dijoTomas,queestabasentadoenunarocaallícerca.Pugseacercódesdedondehabíaestadoobservando,juntoaRyath.—Opuedehabersidomás.Esdifícildedecir.Macrosparpadeóysepusoenpie.—Retrocederatravésdeltiempohacequeseauntantoacadémico,loadmito.Peronoteníaniidea

dequehabíaestadomeditandodurantetantotiempo.—Nonos has dadomucha información de lo que está pasando aquí—dijo Pug—.He intentado

variascosasparadescubrirloqueestabapasandoanuestroalrededorysoloheconseguidounamínimanocióndecómofuncionaestatrampatemporal.

—¿Quéhasaprendidoacercadelatrampa?Pugfruncióelceño.—Parecequeel conjuro fuediseñadopara revertir el tiempoenuncampoalrededordenosotros.

Mientrasestemosdentrodeesecampo,estaremossujetosasusefectosynopodemoscambiarlo.Vamosjunto al Jardín, retrocediendo tranquilamente por la corriente temporal. —La frustración se hizoevidenteensutono—.Macros,tenemossuficientesfrutasyfrutossecos,peroRyathtienehambre.Haconseguidoirtirandocazandoalgúnanimalillo,einclusohalogradocomersealgunosfrutossecos,perono puede seguir así mucho tiempo más. En muy poco tiempo habrá agotado la caza, y entoncesempezaráapasarhambre.

Macrosmiróaldragóndorado,quesesteabaparaconservarlasfuerzas.—Bueno,entoncestenemosquesalirdeaquíportodoslosmedios.—¿Cómo?—dijoTomas.

—Serádifícil,peroesperoqueestéisa laaltura.—Logrósonreír,recuperandoalgode laconfianzaquehabíaexudadocuandoAmboslohabíanconocidoantes—.Cualquiertrampatieneunpuntodébil.Inclusoalgotansencillocomounarocaquecaedesdearribatieneunfalloeneldiseño:puedefallar.Ycreoqueheencontradoelfalloenestatrampa.

—Esoseríaestupendo—dijoPug—.Yohepensadoenunadocenadecosasquehacer,siestuvierafueradelcampodeesta trampa.Ryathha tratadodesacarmeyno lohemosconseguido.Ynosemeocurrenadaquehacerdesdedentroparainvertirnuestrocursoatravésdeltiempo.

—El truco, querido Pug, no es tratar de invertir nuestro vuelo hacia atrás en el tiempo, sinoacelerarlo.Debemosviajarmásymásrápido,aunavelocidadinimaginable.

—¿Conquéfin?—dijoTomas—.Nosalejaríamosmásdelconflicto.¿Quéganaríamosasí?—Piensa, Milamber de la Asamblea —dijo Macros usando el nombre tsurani de Pug—. Si

retrocedemoslosuficiente…Pugnodijonadaenunbuenrato,luegoempezóacomprender.—Llegaremoshastaeliniciodeltiempo.—Yantes…cuandoeltiemponoteníasignificado.—¿Esoesposible?—dijoPug.Macrosseencogiódehombros.—Nolosé,perocomonosemeocurreotracosa,estoydispuestoaintentarlo.Peronecesitovuestra

ayuda,porquetengolosconocimientosperonoelpoder.—Dimeloquetengoquehacer—dijoPug.Macroslehizoungestoparaquesesentara,ysesentófrenteaél.Tomassequedódepiedetrásde

suamigo,observandoconinterés.MacrosextendiólosbrazosycolocólasmanosenlacabezadePug.—Dejaquemisconocimientospasenati.Pugsintiócómosumentesellenabadeimágenes……yeluniversotalycomoélloconoceseestremece.Solounavezanteshatenidoestasensaciónde

percepción total, la vez que estuvo en la Torre de las Pruebas antes de conseguir el rango de losGrandes.Estavezelobservadoresmásmaduro,tienemásconocimientos,asíqueentiendemayorpartedeloqueve:lasimetría,elorden,laasombrosamagnificenciaquegiranasualrededor,todovinculadoenalgúnplanmásalládesucapacidaddeaprehender.Sequedaanonadado.

Proyecta supercepciónyquedaasombradopor lasmaravillasdeluniversoque le rodea.Vuelveanadar entre las estrellas, percibiendo de nuevo los hilos de energíamística que vinculan a todas lascosas del universo.Detecta unos tirones en esos hilos, y ve que algo trata de entrar en este universodesdeotro.Esunacosainmundaycancerosaqueamenazaelordendetodoloquees.Esoscuridad,esaniquilación.EselEnemigo.Peroestádébilyescauteloso.Élreflexionasobrelanaturalezadeaquello,aunqueseescapaasucomprensión.Estáretrocediendoeneltiempo.

ObservaelJardín.Puedeverseasímismosentadofrentealhechicero,consuamigodelainfanciadetrás.Sabe loquedebehacer.El flujodel tiempoalrededordel Jardínespausado,avanzaalmismoritmoqueelespacioyeltiemponormalquelorodean,peroensentidocontrario;porcadasegundoquepasa,elJardínretrocedeunsegundo.

Extiendesussentidos,ysumenteencuentralaclavedelflujotemporal,tanrealanteeltactodesuespíritucomounapiedraaldesumano.Larozaysienteel latirdeluniverso,el secretode la ilusoriadimensión. Ve y sabe. Comprende y manipula ese flujo, y ahora por cada segundo que pasa en el

universo, el Jardín retrocede dos. Siente una alegría tranquila, ya que acaba de lograr algo que solorecientementehabríaconsideradomásalláde lacapacidaddecualquiermagomortal.Dejaaun ladosuorgulloyseconcentraconlalaborquetieneentremanos.Vuelveamanipular,yporcadasegundoverdadero,ahorapasancuatroporTomas,Macrosyél.Unayotravez,yotramásvuelvearepetirsuproeza,yahoraporcadahoraqueenvejeceeluniverso,ellosretrocedenmásdeundía.Unavezmás,ysondosdías,luegocuatro,luegomásdeunasemana.Tresvecesmás,yretrocedenmásdeunmesporcadahoraverdadera.Otravez,otravezyotravezyprontopasaunañoporcadahora.Haceunapausayexpandesuconsciencia.

Sumenteplaneaporelcosmoscomounáguilasobreelviento,a todavelocidadentre lasestrellascomoelpoderosopájarodepresaentrelospicosdelasTorresGrises.Velacalurosayverdeestrellaqueleresulta tan familiar,yporunbreve instante locomprende.EstáenKelewan,descubriendoel saberperdido de los eldar. Han retrocedido en el tiempo un año ymás. Tan rápido como el tiempo quenecesitaparapensarlo,devuelvesuconscienciaasuaquíyahorapersonal.

Manipuladenuevoelflujotemporal,yahorasondosañosporhora,luegocuatro,ocho,dieciséis.Vuelveahacerunapausaparacontemplareluniverso.

Lasestrellasgirandeformaordenada,flotandoenuncosmostanvastoquesuvelocidadcegadoraparecepocomásqueladeuncaracol.Perosemuevendeformaextraña,conelmovimientoinvertido.Reflexionayvuelvea trabajarsobreelmarcotemporal.Ahoraesunmaestrodeestapráctica,yposeehabilidadesquedejanennadalasambicionesmássalvajesdelmásarrogantemiembrodelaAsamblea.Ahora está segurode supropianaturaleza,muchomásde loquehabíapensado, ymanipula el flujotemporalcon facilidad.Unpensamientocruzasumente: ¡Estoescomoserundios!Enesemomentosusañosdeentrenamientoledanunaviso: ¡Cuidadoconelorgullo!Noeresmásqueunmortal,yelprimer deber es servir al Imperio. Sus maestros de la Asamblea hicieron bien su trabajo. Ignora laembriaguezdepodery redescubre suwal, encentroperfectode su ser,ydenuevomanipulael flujotemporal.Porcadasegundoquepasaeneluniversoverdadero,ellosretrocedenunaño.Unayotravezusa sus habilidades sobre la trampa temporal del enemigo, acelerándola muy por encima de lasexpectativasdeaquellosquelafabricaron.Ahorapasaunadécadaporcadasegundo,yesconscientedequeviveantesdelmomentodesunacimiento.Enel tiempoquese tardaenunaliento,hapasadoaltiempoantesdequeelabuelodelduqueBorricinvadieraCrydee.OtropasealtiempoyahoraelReinosolo tiene la mitad de su tamaño, y las tierras del barón de Páramo Oscuro marcan su fronteraoccidental. Acelera el tiempo dos veces más, y las naciones de su época son poco más que aldeas,habitadasporgentemássencillaquelaquedaráorigenalasnaciones.Unayotravezobrasumagia.

Entonceseluniversosesacude.Elmismotejidodelarealidadsedesgarra.Unasenergíasimposiblesdeimaginarexplotanasualrededor,conunaviolenciamásalládesucapacidaddecomprensión,yél…

Pugabriólosojos.Sentíaunaextrañadislocaciónasualrededor,yporunmomentotuvolavisiónborrosa.Tomassepusoasulado.

—¿Estásbien?Pugparpadeó.—Algoahíafuera…hacambiado.Tomasmiróalcielo.—Pasaalgo.

Macros contemplaba los cielos. Extraños campos de energía se arremolinaban enloquecidos en elfirmamento,mientraslasestrellasseguíancursosirregulares.

—Siobservamos,veremoscómosecalmanlascosas.Recordadqueestamosviendoestodedelantehaciaatrás.

—¿Viendoelqué?—preguntóPug.—LasGuerras delCaos—respondióTomas.Habíaunamirada atormentada en sus ojos, como si

algodeloqueestabaocurriendoletocaramuyprofundamenteenunsitioquenohabíaesperado.Perosurostrosemantuvoimpasiblemientrasobservabaloscielosenloquecidos.

Macrosasintió.Allídepie,señalóalcielo.—Veis,yaestamospasandoaunaépocaanterioralasGuerrasdelCaos,losDíasdelaCóleradelos

DiosesLocos, elTiempode laMuertede las estrellas, y cualesquieraotrosnombresqueelmitoy lasleyendashayanasignadoaesteperiodo.

Pugcerrólosojosysintiólamentefríayembotada;undolorsordoenlacabeza.—Parecequenosmovemosaunritmoinversodetrescientosocuatrocientosañosporcadasegundo

—dijoMacros. Pug asintió—.Así que por cada tres segundos pasamás omenos unmilenio.—Hizounoscálculos—.Buencomienzo.

—¿Comienzo?—preguntóPug—.¿Aquévelocidadtenemosquemovemos?—Segúnmiscálculos,amilesdemillonesdeaños.Amilañosporsegundo,llegaríamosalprincipio

enunavida.Peroporlospelos.Necesitamosalgomejor.Pug asintió, claramente fatigado, pero cerró los ojos. Tomas miró al cielo. Ahora podía verse el

movimientode lasestrellas,aunquedadas lasenormesdistanciasseguíasiendounmovimiento lento.Peroinclusoveresemovimientoresultabainquietante.Enesemomentoelmovimientodelasestrellasseaceleró,hastaquefueperceptiblementemásrápido.EntoncesPugvolvióconellos.

—Heintroducidounsegundoconjurodentrodelaestructuradelatrampa.Cadaminutoquepaselavelocidadseduplicarásimiintervención.Ahorayavamosamásdedosmilañosporsegundo,enunminuto,acuatromil.Luegoocho,dieciséis,etcétera.

LaexpresióndeMacroseradeaprobación.—Bien,esonosdavariashoras.—Entoncescreoquehallegadolahoradehaceralgunaspreguntas—dijoTomas.Macrossonrió,ylosmiróconsuspenetrantesojosnegros.—Loquequieresdeciresquecreesquehallegadolahoraderecibiralgunasrespuestas.—Sí, eso exactamente es lo que quiero decir—dijo Tomas—.Hace añosme hiciste traicionar el

tratadodepazconlostsuraniyesanochemedijistequeeraselartíficedemiexistenciaactual.Dijistequemelohabíasdadotodo.

Yportodaspartesenlasquemiro,veoseñalesdetuintervención.Megustaríasabermás,Macros.Macrosvolvióasentarse.—Bueno,yaque tenemosalgún tiempoquepasar, ¿porquéno?Estamos llegandoaunpuntoen

estedramaenelqueelconocimientoyanoospuedeperjudicar.¿Quéqueréissaber?—MiródeTomasaPug.

Pugmiródesoslayoasuamigo,yluegomuyseriamentealhechicero.—¿Quiéneres?

—¿Yo?—AMacrospareciódivertirlelapregunta—.Yosoy…¿Quiénsoyyo?—Lapreguntaparecíacasi retórica—. He tenido tantos nombres que no puedo recordarlos todos.—Suspiró al recordar—.Peroelquemepusieronalnacersetraducealalenguarealcomo«Halcón».Lagentedemimadreerauntantoprimitiva—añadióconunasonrisa—.Noestoysegurodepordóndecomenzar.Quizáconelsitioyeltiempoenquenací.Unavez,unvastoimperiogobernóenunmundolejano.Ensucénit,fuerival para Kesh e incluso para Tsuranuanni. Este imperio no destacó en muchos aspectos: no tuvoartistas, filósofos ni líderes geniales, salvo uno o dos que aparecieron a los largo de los siglos. Peroperduró. Y si hizo una cosa notable fue llevar la paz a sus dominios.Mi padre era mercader, poconotable salvo por su tacañería y el hecho de que poseía pagarés de muchos de los hombres másimportantesdesucomunidad.Estooslodigoparaquecomprendáisquemipadrenoeradeesaclasedehombressobre losqueseescriben lasgrandessagas.Eraunapersonagris,normal.Entonces,en latierrademipadreaparecióotrohombrenormal,peroqueposeíaunaoratoriamagnéticay la irritantecostumbredehacerpensaralagente.Planteópreguntasquepusieronnerviososalosqueostentabanelpoder,puestoqueaunqueéleraunapersonapacíficareunióseguidores,yalgunosdeellostendíanalradicalismoylaviolencia.Asíquelosgobernanteslevantaronacusacionesfalsassobreél.Fuesometidoaunjuiciocerrado,enelquenadiepudohablarasufavor.Enunveredictoextremadamenteduro,fuecondenadoporsedición,loqueerapatentementefalso,ysentenciadoamuerte.Suejecuciónibaaserpública,a lamaneradeaqueltiempo,asíqueacudiógranpartedelagente,mipadreincluido.Aquelpobremercader de escasas virtudes estaba allí con varios de sus paisanos de elevadaposición, y paracomplacerasusgobernantes,queledebíandinero,seunióalasburlasyridiculizóalcondenadoensucaminoalaejecución.

»Seaporelmotivoque fuere,poruncaprichodeldestinooporelcruelsentidodelhumorde losdioses,elhombrecondenadosedetuvoensucaminoalsitiodondeibanaejecutarloymiróamipadrea los ojos.De todos aquellos que lo atormentaban y los insultaban, puso sus ojos sobre aquel simplemercader.Puedeque aquelhombre fueramago, opuedeque simplemente fuera lamaldicióndeuncondenado amuerte. Pero de todos aquellos que había en la avenida,maldijo ami padre. Fue unamaldición extraña a la que mi padre no prestó atención, pensando que serían los desvaríos de unhombreenloquecidodeterror.Perodespuésdequeelhombrehubieramuertoyhubieranpasadolosaños,mi padre se dio cuenta de que no estaba envejeciendo. Sus vecinos y sus sociosmostraban losestragosdeltiempo,peroélteníaelmismoaspectodesiempre,unmercaderdecuarentaaños.Cuandolas diferencias se hicieronpronunciadas,mi padre huyóde su patria, para queno lomarcaran comoasociadode lospoderesoscuros.Viajóduranteaños.Alprincipioaprovechóel tiempo,convirtiéndoseenunestudiosoaceptable.Entoncesdescubriólaverdaddelamaldición.Tuvoungraveaccidentequelodejómásdeunañopostradoenlacama.Descubrióquelamuertelehabíasidodenegada.Aunquelohiriesenhastamatarlo,securaríaconelpasodeltiempo.Empezóaañorarlaliberacióndelamuerte,un fina sus interminablesdías.Volvióa su tierra,enbuscade informaciónsobreestehombreque lehabía maldito. Descubrió que ahora la verdad estaba envuelta en el mito y que aquel hombre seencontraba en el centro de un debate religioso.Algunos lo veían comoun charlatán, otros comounmensajerodelosdioses,unospocoscomoundios,yalgunosinclusocomounheraldodemoníacodelacondenación.Esedebatellegóaprovocarluchasintestinasenelimperio.Lasguerrasdereligiónnuncason bonitas. Pero constantemente aparecía una historia: que tres artefactosmágicos asociados con el

muertoteníanelpoderdecurar,detraerlapazy,finalmente,delevantarmaldiciones.Segúncreoeranuna lanza,unatúnicayunacopa.Mipadreempezóenseguidaabuscardichosartefactos.Pasaronlossiglosyporfinmipadrellegóaunadiminutanaciónenlafronteradeaquelimperio,dondesesuponíaquepodíanencontrarseelúltimodeaquelloartefactos,yaquesepensabaque losotrosdossehabíanperdidoparasiempre.Elimperiodedisolvíaporfin,ycomosuelepasarenesoscasos,aquellatierraerasalvaje.Alllegarallímipadrefueatacadoporunosbandidos,quelohirierongravementeylodejaronpormuerto. Pero por supuestomi padre yacía enmuda agonía, esperando curarse. Lo encontró unamujer.Sumaridohabíamuertoenunaccidentedepescaylahabíadejadosinrecursos.Mipadreeradeunarazaantigua,versadaenlaculturaylahistoria,perolagentedemimadre,llamadoselPueblodelLagarto,eranpocomásquesalvajes.Alasviudasselasevitaba,yaquecualquieraquelesdiesealgodebíahacersecargodeellas.Asíqueestamujerdemedioscasiinexistentescuróamipadrehastaquese repuso, y se acostó con él, ya que no tenía hombre y mi padre, por entonces, era un hombreevidentementecultoyposiblementeimportante.Elresultadofueminacimiento.Mipadrelecontósupropósitoamimadre,quenosabíanadadelartefactoqueélbuscaba,aunqueeraunleyendacomúnincluso en aquellas lejanas tierras. Sospecho que simplemente queríamantener a su segundomaridocerca de casa. Así que, durante algún tiempo, mi padre se quedó con mi madre. En la cultura delpueblodemipadresedicequeelhijoheredarálospecadosdelpadre,perofueracualfueselacausa,yoprovengodeestelegado.Mipadresequedólosuficienteparaenseñarmesuidiomaysuhistoria,ylosrudimentosdelalecturaylaescritura.Unrumorllegóanuestratierra,unindiciodelartefactoperdido,ymipadrevolvióasubúsqueda,dirigiéndosehaciaeloesteatravésdeunvastoocéano.Nuncavolvíaverle.Porloqueyosé,aúnsiguebuscando.Asíquemimadrehizoelequipajeyvolvióalaaldeadesunacimiento.Mimadre se vio conunhijo yninguna explicación razonablededónde lohabía sacado,por lo que concernía a su gente, así que se inventó una tontería acerca de haberse apareado con undemonio.Debidoa lasenseñanzasdemipadre,yoeramuchomáscultoqueelmássabioentreellos,así que mis conocimientos proporcionaron cierta credibilidad a aquellas historias. En poco tiempo,madre consiguió una influencia significativa en la comunidad. Se convirtió en vidente, aunque sushabilidadesentrabanmásenelreinodelteatroqueeneldelaadivinación.Peroyo,bueno,empecéatener visiones siendo niño. Dejé a mi madre cuando alcancé los catorce años, y viajé hasta dondehabitabaunaantiguaordendesacerdotes,enunatierraquepareciómuylejanademihogarenaqueltiempo,unpequeñosaltocomparadoconlosviajesquehehechodesdeentonces.

Ellosmeentrenaronymetransfirieronunsaberqueseextinguía.Cuandoasumímipuestodentrode aquella hermandad, fui transportado espiritualmente. Fui… llevado a alguna parte, y un poder,quizá los propios dioses, habló conmigo. Fui considerado uno entre las multitudes, un receptáculoespecialparaextrañospoderes.Peroadquirirtalpoderconllevaríaunprecio.Semedioaelegir.Podíaseguir farfullando oraciones y no tener importancia en el orden de las cosas, pero llevaría una vidasegura y cómoda, o podía aprender las verdaderas artesmágicas. Pero estaba claro que a lo largo deaquelcaminohabríadolorypeligro.Dudé,peropormuchoquedeseabalapacíficaexistenciadelavidamonástica,latentacióndelconocimientofuedemasiadofuertepararesistirla.Elegíelpoder,yelpreciofueduplicado.Fuicondenadoavivir,comomipadre,avivirsinlaesperanzadelamuerte,ytambiénsemeconcedióeldon,olamaldición,delavidencia.Amedidaquenecesitabasabercosasparacumplirconmipapel,eseconocimientomellegaba.Ydesdeesedíaenadelantehevividomividadeacuerdo

con esas premoniciones. Estoy destinado a servir a fuerzas que tratan de llevar la cordura a losuniversos,yqueestánopuestasporpoderesdestructivosigualmentepoderosos.—Macrosserecostó—.Ensuma,soyunhombrequeheredóunmaldiciónyganóalgunosdones.

—Creo que comprendo lo que dices—dijo Pug—. Habíamos pensado que eras el cerebro en lasombradetrásdealgúnoscurojuego,perolaverdadesquesoloereselpeónmásgrandedelapartida.

Macrosasintió.—Yo solo no he tenido libre albedrío, o al menos me ha faltado el valor de desafiar mis

premoniciones.Hesabidodesdeeldíaenqueabandonéelsacerdocioqueviviríadurantesiglosyqueenmuchasocasionestendríaquemanipularlavidadeotros,hadaunosfinesquesoloahoraempiezoacomprender.

—¿Quéquieresdecir?—preguntóTomas.Macrosmiróasualrededor.—Si las cosas van como yo creo, seremos testigo de algo que no ha presenciado ningún otro ser

mortaldeluniverso,nisiquiera losmismosdioses.Sisobrevivimos,nos llevaráalgodetiempollegaracasa.Creoquepodremosaprendertodolonecesarioduranteesetiempo.Porahoraestoycansado,igualquePug.Creoquedormiréunpoco.Despertadme.

—¿Cuándo?—preguntóTomas.Macrossonrióenigmáticamente.—Losabréiscuandollegueelmomento.

—¡Macros!LosojosdeMacrosseabrieronymiraronhaciadondeseñalabaTomas.Sedesperezóysepusoen

pie.—Sí,eselmomento.Pugtambiénsedespertóylosojosseledesorbitaron.Sobreellos,lasestrellasvolabanhaciaatrása

toda velocidadmientras el tiempo iba en dirección contraria a su curso a una velocidad furiosa. Loscielosardíanconunabellezaígnea,alliberarseenergíasdesatadasencoloresdeespléndidaintensidad.Y la luz estabamás concentrada, como si todo se estuviera reuniendo en unmismo punto. Y en elcentrodeestopodíaverseuncompletovacío.Parecíaquevolabanporelinteriordeunlargoybrillantetúnelhaciaelagujeromásoscuroimaginable.

—Esto debería ser interesante —comentó el hechicero—. Sé que pensaréis que es raro, peroencuentroextrañamenteexcitantenosaberquéeslopróximoquevaapasar.Quierodecir,séquéeslomásprobablequeocurra,peronolohevisto.

—Muybien—dijoPug—.Pero¿quéesesto?—Elcomienzo,Pug.MientrasMacros hablaba, parecía que lamateria iba acelerando cada vezmás hacia esa negrura

total. Ahora los colores se estaban mezclando en una pura luz blanca que era casi dolorosa decontemplar.

—¡Miradahídetrás!—dijoTomas.Lohicieron,ydondesehabíaencontradoelespacioreal,ahorapodíaverseelgrismatedelespacio

fractura.Macrosaplaudiódepuraalegría.—¡Maravilloso!Escomoyopensaba.Escaparemosdeesta trampa,amigos.Nosacercamosal lugar

enelqueeltiemponotienesignificado.¡Observad!Enunacelerónfinalde impresionantemajestuosidad, todo loquehabíaasualrededorsecolapso

haciaabajo,comosiestuvierasiendoabsorbidoporlasfaucesdeaquellanadanegra.—Pug,deténnuestrovueloantesdequeesonosarrastredentro—dijoMacros.Pug cerró los ojos e hizo lo que le habían dicho. Los últimos restos del universo eran devorados

cadavezmásrápidoporlacosagigantescaquehabíaanteellos,hastaqueelúltimovestigio, laúltimamotademateria,sedesvanecióenelinteriordelagujero.EntoncesPugsellevólasmanosalassienesygritódedolor.

MacrosyTomasfueronhaciaélcuandolaspiernaslecedieron,yleayudaronasentarse.—Estoy bien—dijo Pug después de un rato. Tenía el rostro ceniciento y la frente empapada de

sudor—.Esque justo cuandoacabó la trampa temporal, el conjurode aceleración sedetuvo;ha sidodoloroso.

—Lo siento —dijo Macros—. Debería haberlo anticipado. Pero muy poco de lo que conocemostendrávalidezaquíyahora—añadióparasí.

Macrosseñalóhaciaarriba,dondepodíaverseunainmensaycompletaoscuridad.Parecíacurvarse,alolargodeunalíneasinlímiteaparentequesealejabamásalládelalcancedelavista.YelJardínylaCiudadEternaflotabanalbordedeaquellímite.

—Fascinante —dijo Macros—. Ahora sabemos que la ciudad existe fuera del orden normal deluniverso.—Macroscontemplólacosainmensaquehabíasobreellos,contandoensilencio—.Creoqueyaeselmomento,ajuzgareltiempoquehacequelosconjurosdePugquedaroncancelados.

—¿Qué es esto?—preguntóTomas, señalando al imposible orbenegroque se recortaba contra elgris.

—La suma de los universos, Tomas—respondió el hechicero—. Lamateria primordial de la quesurge todo. Es todo, excepto este pequeño trozo de tierra sobre el que nos encontramos y la ciudadmisma.Hay tanto allí que el tamañoy ladistancia carecende significado.Estamosmillonesde vecesmáslejosdelasuperficiedeesamateriadeloqueestáMidkemiadesusol,peromiradlograndequeseve,ocultandomásdelamitaddelcielo.Contemplarloesabrumador.Nisiquierala luzpuedeescapardeallí,yaque la luznohasidocreada.Estamosantesdel tiempo,antesdelcomienzo.Somostestigosdeliniciodelascosas.¡Miraesto,Ryath!—Ladragonasedespertóysedesperezó.Seacercóysepusodetrásdelostreshombres—.Seguidmirando.

Todossequedaronmirandolacompletaoscuridad.Durantevariosminutosnoocurriónada.Huboun profundo silencio, como si en el Jardín ni siquiera se moviese el aire. Los observadores eranprofundamente conscientes de su propio ser, percibiendo cada sensación hasta el pulso de la sangrecorriendoporsusvenas.Peronolograbanpercibirmássonidoquesupropiarespiración.Entoncesvinolanota.

Todosellos fueron transportados,aunquenosemovieronniunpaso.Sevieronenvueltosenunaalegría, una profunda sensación de perfecto bienestar, una belleza demasiado terrible para sercomprendida.Fuecomosiunamúsica,unasolanotadeperfecciónabsoluta,hubierasonadoyelloslahubieransentidomásqueescucharla.Vieroncoloresmásvivosquecualquierpigmento,aunqueante

susojossoloestabaaqueloscurovacío.Sesintieronaplastadosporelpesodeunamaravillayunterrorindescriptibles.Enuninstantefuerontaninsignificantesquetodosdesesperaronysecreyeronsolos,ysin embargo en aquel instante cristalino todos ellos experimentaron un éxtasis, tocados por algo tanmaravillosoqueleshizollorardealegríasintapujos.

Era imposible de comprender. Solo hubo un parpadeo, como si un millón de hilos de energíabrotaran de la superficie del vacío, pero desaparecieron tan rápido que los observadores no lograronpercibir supaso.Un instante todoeranegroe informe, al siguienteuna telarañade incontableshilosresplandecientesseextendióporelinmensovacío,ylaluzllenóloscielos,conunapurezayunafuerzaarrolladoras.Todossevieronobligadosaapartarlosojosdeaquelcegadorespectáculoporunmomento.Brotó una oleada de energías, como la que habían visto antes pero ahora fluyendo hacia fuera.Unaextraña emoción recorrió a Pug y a sus compañeros, una de plenitud, como si lo que habíanexperimentado llegara a su fin. Todos siguieron llorando de alegría ante la belleza perfecta delespectáculo.

—¿Quéhasidoeso,Macros?—preguntóTomasenvozbaja,conmovido.—LaMano deDios—susurróMacros, con los ojos desorbitados de la fascinación—. El Impulso

Primero.LaPrimeraCausa.ElHacedor.Nosécómollamarlo.Soloséesto:unmomentonohabíanada,y al siguiente existía todo. Es el Primer Misterio, e incluso ahora que lo he visto, no afirmocomprenderlo. —El hechicero rió, un sonido fuerte y alegre, y bailó un poco. Pug y Tomasintercambiaronmiradas interrogativas,yMacrosvioqueeraelobjetodesuescrutinio—.Semeacabade ocurrir que haymás de una razón para que nosotros estemos aquí—dijo con una expresión degenuina felicidad, las expresiones de los demás revelaron que no entendían nada—. No puedoimaginarmequeundiosnoposeaalgodevanidad,ysiyofueraelHacedor,querríatenerpúblicoparaunespectáculocomoeste.—PugyTomasempezaronareír.Macrossiguióbailandomientrastarareabaunaalegretonadilla—.Dioses,meencantanlaspreguntasquenopuedoresponder.Hacequelascosassigan siendo interesantes incluso después de tantos arios. —Macros detuvo su danza y su rostro senublóenungestodeconcentración—.Partedemispodereshanvuelto.

Pugdejódereír.—¿Parte?—Lo bastante para que pueda manipular con facilidad tu poder cuando haga falta. —Indinó la

cabezacongestotaimado—.Einclusoañadiralgoaltotal.Pugmiróhaciaarribaycontemplóelesplendordeununiversoreciénnacidoextendiéndoseporel

cielo.—Comparadosconesonuestrosproblemaspareceninsignificantes.—Bueno,puedequelosean—respondióelhechicerorecuperandosuactitudhabitual—.Perohay

algunas personas en tu mundo que pueden sentir algo diferente al contemplar el ejército deMurmandamus cayendo sobre el Reino. Puede que sea un planeta pequeño, pero es el único quetienen.

Sinsabercómo,Pugsintióquevolvíanaavanzareneltiempo.—Noshemoslibradodelatrampatemporal—leconfirmóMacros.Pugestabasentado, fascinado.Había sentidonaceralgoenelmismomomentoenquehabía sido

testigodelInicio.Ahoralepusonombreaaquellacerteza.

—Soycomotú—dijomirandoaMacros.Macrosasintió,conunaexpresióndecálidoafectoenelrostro.—Sí,Pug,erescomoyo.Noséquédestinoteaguarda,peronoerescomolosdemás.Noeresdela

sendamenornidelamayor.Eresunhechicero,alguienquesabequenohaysendas,solomagia.Yqueelúnicolímitedelamagiasonlasaptitudesdecadauno.

—¿Puedesvertufuturo?—preguntóTomas.—No,deesomehelibrado—respondióPug.—Ves,serunpodernoesalgotandesafortunado—dijoMacros—.Comparadoconotrosunpoder

menor,perocon todounpodera tenerencuenta.Ahoradebemosescapar.—Estudió la locuraenelcielomientraslamateriadelacreaciónsalíadespedidahaciafuera,llenandoloscielosconunabellezasobrecogedora.Remolinosdegasesverdesyazules,orbesrojosdeesplendorígneo,rayosdeluzblancayamarilla,pasaronsobreellosaniquilandoelgrisdelespacio fractura,haciendoretroceder los límitesdelanada—.¡Allí!—señalóMacrosrepentinamente.Siguiendosumano,vieronloqueparecíaserunadiminutacintaquesealejabadeellos,aunaenormedistanciaenelcielo—.Allíesdondedebemosir,yrápido.Aprisa,montemosaRyathyellanosllevará.Aprisa,aprisa.

Montaron a lomos de la dragona, y aunque esta se encontraba debilitada por la escasa comida,estuvo a la altura de la tarea. Levantó el vuelo y enseguida se encontraron atravesando el gris delespacio fractura. Luego volvieron a entrar al espacio normal y flotaron sobre la estrecha cinta demateria.

Macros ordenó al dragón que permaneciera flotando en el sitio, y a Tomas que los bajara a lapasarela.Seencontrarondepiesobreuncaminoamarilloyblanco,marcadoporrelucientesrectángulosplateadoscadaveintemetrosoasí.Pugcontemplólacinta,deunosseismetrosdeancho.

—Macros,nosotrospodemosestaraquí,peroestáelproblemadeRyath.Elhechiceromiróarribayhablórápidamente.—Ryath,haypoco tiempo.ElSaberOculto.Puedes revelarloyconfiarenPugyTomas,operecer

paraocultarelsecretodeturaza.Yoaconsejolaconfianza.Túdebesdecidir,perorápido.Los grandes ojos color rubí de la dragona contemplaron entrecerrados al hechicero,mientras ella

seguíaenvuelo.—¿Estaba entonces mi padre tan próximo a ti que el saber prohibido fue compartido con un

humano?—Losétodo,porquemeconsiderabasuamigo.LadragonamirófijamenteaTomasyPug.—Atiyatucompañeroospidounjuramento,valheru:quenuncareveléisaquellodeloquevaisa

sertestigos.—Pormivida—dijoTomas.—Lojuro—asintióPug.Un brillo dorado envolvió al dragón, débil al principio, pero se fue haciendo más pronunciado.

Pronto fuedolorosomirarlo.La luz sehizomás intensa,hastaqueocultó losdetallesde la formadeRyath.Enesemomento su contornoempezóamoverse, a fundirse y fluir, contrayéndose al aterrizarellaenlapasarela.Rápidamenteelcontornosefuehaciendomásymáspequeño,hastaserdeltamañodeunhombre.Elresplandordesapareció.Dondehabíaestadoeldragón,habíaunapreciosamujercon

elpelorubiopelirrojoylosojosazules.Sufiguraeraperfecta,yestabaanteellosdesnuda.—¡Unacambiaformas!—dijoPug.Ryathseacercoaellos,yhablóconvozmusical.—Loshombresnosabenquepodemosentrarysalirdesusociedadavoluntad.Ysololosgrandes

dragones poseen el arte. Por eso vuestra gente cree que nuestra raza casi ha desaparecido, ya quesabemosqueesmejoradquiriraspectohumanocuandotratamosconloshombres.

—Aunque aprecio tal belleza, va a provocar bastante alboroto cuando volvamos a casa, almenosqueleencontremosalgoderopa—dijoTomas.

Ryath levantóunadorablebrazodepielblanca,y repentinamenteestuvoataviadaconunvestidodeviajeamarilloydorado.

—Puedovestirmecomodesee,valheru.Misartessonmáspoderosasdeloquesospechas.—Eso es cierto —admitió Macros—. Cuando yo viví con Rhuagh, este me enseñó magias

desconocidasparaelrestodelasrazasmortales.NosubestiméiselalcancedelashabilidadesdeRyath.Tienemásquecolmillos,fuegoygarrasparahacerfrenteasusenemigos.

Pug contemplaba a la adorablemujer y le costaba creerquemomentos anteshabía abultadomásquemuchosedificios.MirómuyserioaMacros.

—Gathisdijounavezquesiempreteestabasquejandodequehabíamuchoqueaprenderperopocotiempoparahacerlo.Creoqueempiezoacomprender.

Macrossonrió.—Entoncesahoraestáempezandorealmentetueducación,Pug.Macrosmiróasualrededor,conunaexpresióncasitriunfanteenelrostroyunachispaferozenla

mirada.—¿Quépasa?—dijoPug.—Estábamos atrapados, y no teníamos esperanza de victoria. Todavía nos enfrentamos a la

posibilidad del fracaso, Pug, pero ahora al menos podemos hacer algo, y tenemos una pequeñaposibilidaddevictoria.Venid,nosquedaunlargoviajepordelante.

Elhechiceroloscondujoporlapasarela,pasandojuntoalosresplandecientesrectángulos,entreloscualespodíanverse retroceder rápidamente las estrellasde lanueva creación.Lentamente, el grisdelespadofracturalosibarodeando.

—¿Quéesestesitio,Macros?—dijoPug.—Esel sitiomásextrañode todos, inclusocomparadocon laCiudadEterna.Se le llamaelPasillo

del Universo, el Paseo por las estrellas, la Senda de las Puertas, o, más amenudo, el Pasillo de losMundos.ParalamayoríadelosqueloatraviesanessencillamenteelPasillo.Tenemosbastantetiempopara discutir muchas cosas mientras caminamos. Volveremos a Midkemia. Pero primero tengo quedecirosalgunascosas.

—¿Cómocuáles?—preguntóTomas.—Comolaverdaderanaturalezadelenemigo—dijoPug.—Sí, está eso—admitióMacros—.Os he ahorrado algunas cosas hasta el final, porque si no nos

liberábamos de aquella trampa no tenía sentido aumentar vuestra carga. Pero ahora hemos de estarpreparadosparalaconfrontaciónfinal,asíquetenéisqueoírelrestodelaverdad.

—Noentiendoloquequieresdecir—dijoTomas.Amboshechiceroslomiraron.

—Granpartedetuvidapasadasigueocultaanteti,Tomas,yeshoradequeselevantenesosvelos.Se detuvo y extendió la mano, pronunciando una extraña palabra mientras cubría los ojos de

Tomas.Tomassepusorígidoalsentirquelevolvíanlosrecuerdos.

Unmundodabavueltasenelvacío,orbitandoalrededordeunaestrellacálidayacogedora.Sobreéllavidaflorecíaenabundanciayvariedad.Dosseresestabanmontadosenesemundo,cadaunodeelloscon una tarea asignada. Rathar, recogía la multitud de fibras de vida y energía, y las tejíacuidadosamenteenel tejidodelOrden, formandoungruesocordóntrenzado.Frenteaellasealzabaotro, Mythar, que agarraba el cordón y con un terrible frenesí destructor desgarraba las hebras,dejándolasvolarenelCaos,hastaqueRatharlascogíayvolvíaatejerlas.Cadaunoseguíalosdictadosdesunaturaleza,yeranindiferentesatodolodemás.EranlosDosDiosesCiegosdelPrincipio.Talerala naturaleza del universo cuando estaba en su infancia. En el interminable proceso del trabajo deambas deidades, pequeños fragmentos de los hilos se escaparon de Rathar y cayeron a la tierra delmundoquehabíabajoellos.Deellosvinolamásmaravillosamagiadelacreación:lavida.

Ashen-Shugarfuearrancadodelvientredesumadreporlaspocoamablesmanosdelacomadronamoredhel.Hali-Marmora desenvainó la espada y cortó el cordón umbilical que la unía a su hijo. Surostroestabademudadoporlosdoloresdelparto.

—Estoesloúltimoqueconseguirásdemísinlucha—gruñó.Lamoredhelcorrióconelvalherureciénnacidoyseloentregóaunelfoqueesperabafueradela

estanciadelamontaña.El elfo conocía su misión. Ningún valheru vivía sin lucha. Así eran las cosas. El elfo llevó al

silenciosobebé,quenohabíaemitidounsonidodesdesunacimiento.Elbebéhabíanacidoconplenoconocimiento,unacosapequeñita,peronosinpoder.

Elelfo llegóal sitioquehabíaseleccionadoydejóalbebéexpuestosobre lasrocas,mirandoal solponiente,desnudoysinnadaquelotapara.

ElbebéAshen-Shugarcontemplósuentorno,nombresyconceptoscreciendoconcadaminutoquepasaba.Uncarroñeroseacercóolisqueandoalreciénnacido,yelpequeñovalherulohizohuirconungritomentaldefuria.

Alanochecer,unacriaturavolabaaltoenelcielo,planeandosobresusanchasalas.Violacosasobrelasrocasysepreguntósiseríacomida.Albajarvolandoencírculos,repentinamenteelreciénnacidolallamó.

Ashen-Shugarvioaláguilagigantevolandoencírculossobreélysupoqueaquellacriaturaerasuyaparamandarla.Conprimitivas imágenesmentales le ordenó al ave gigantesca que aterrizara, y luegoquecazara.Enunosminutoselpájarovolvióconunpezderíoaúnvivo,deldobledetamañoqueelniño.Desgarróelpezconelpicoylasgarrasylediolostrozosalreciénnacido.Igualqueparatodasuraza,laprimeracomidadeAshen-Shugarfuecarnecrudayensangrentada.

Durantelaprimeranocheelgranáguilacubrióalniñoconsusalas,comoloharíaconsuspropiospolluelos.Enunosdías,unadocenadepájaroscuidabandelbebé.

Elvalherucreciórápidamente,muchomásrápidoquelosniñosdeotrasrazas.Enelespaciodeunverano el niño pudo alcanzar a un ciervo corriendo,matarlo con un rayomental y devorar su carne

despuésdearrancárseladeloshuesosconlasmanosdesnudas.Ocasionalmenteotrasmentestocabanladelniño,yseretiraban.Instintivamentesupoquelosdesu

propiarazaeraalosquedebíatemermás,hastaquetuvierapodersuficienteparalabrarseunsitioensusociedad.

Su primer conflicto llegó cuando alcanzaba su primer año con las águilas gigantes. Otro joven,Lowris-Takara, el autoproclamado rey de losmurciélagos, llegó por la nocheusando sus siervos paralocalizar al joven Ashen-Shugar. Lucharon, ambos intentando absorber el poder del otro, perofinalmenteprevalecióAshen-Shugar.Con lospoderesdeLowris-Takara sumadosa los suyos,Ashen-Shugarempezóabuscaroponentes.Cazóaotrosjóvenes,igualqueLowris-Takaralohabíacazadoaél,yotrossietecayeronanteél.Crecióenfuerzaypoder,tomóeltítulodeGobernantedelasEstribacionesdelasÁguilas,yvolóa lomosdeunpájarogiganteparairacazar.Domóalprimerode lospoderososdragonesquemontaría, y trasdestruir a sumadre en combate, se apoderóde sus estancias.Duranteañosfuecreciendoenposición,yprontofuereconocidocomounodelosmáspoderososdesuraza.

Cazó y se divirtió con sus mujeres moredhel, y ocasionalmente se apareó con una de su propiaestirpe cuando el calor cayó sobre ella y la poderosa lujuria superaba el ansia de luchar que sentíanhacia su propia estirpe. De aquellas uniones solo sobrevivieron dos descendientes. La primera fueAlma-Lodaka, a laque engendró siendomuy joven, y el segundo fueDraken-Korin, resultadode suapareamiento con Alma-Lodaka. Los asuntos del parentesco no significaban nada para los valheru,salvocomopuntosdereferencia.

Seunióasurazaparasaquearloscieloscuandoelansiadebotínbrotabaenelloscomounimpulsodedeseo irracional.Se llevóconsigoasussirvienteseldar,cabalgandotraséla lomosdesusdragonespara que catalogaran y cuidaran de su botín.Conoció el universo, y este tembló ante el tronar de lahueste dragón cuando se alzó rugiendo hasta los cielos. Otras razas de las que viajaban entre lasestrellasdesafiaronalosvalheru,peroningunasobrevivió.LosContempladoresdePer,consuspoderesdemanipular lavida, fueronderribadosy sus secretosdesaparecieronconellos.El tiranodel ImperioCormorioenviócontraelloselpoderdemilmundos.Navesdeltamañodeciudadescruzaronelvaciopara descargar poderosos ingenios de guerra contra los invasores. Los Señores de los Dragones losaniquilaronsinvacilar,yeltiranoperecióenelsótanomásprofundodesupalaciomientrassumundoeradestruidosobreél.LosAmosdeMaginorysumagiaoscurafueronbarridosporlaHuesteDragón.LaGranAlianza,losMariscalesdelAmanecer,laHermandaddeSiar,todosintentaronresistirse.Todosfuerondestruidos.Detodoslosqueseopusieronalosvalheru,sololosGuardianesdelaSabiduríadeAal,lasupuestaprimeraraza,lograronevitarladestrucción,peronisiquieralosAalpudieronoponersealaHuesteDragón.Enlamultituddeuniversos,losvalherueransupremos.

Durante eras, Ashen-Shugar vivió como su gente había vivido siempre, sin temer a nadie yvenerando solo aRathar, ella que era llamadaOrden, y aMythar, él que era llamadoCaos, losDosDiosesCiegosdelPrincipio.

Entonces llegó la llamada, y Ashen-Shugar fue a reunirse con sus hermanos. Era una llamadaextraña,muydiferenteatodaslasanteriores,yaqueensupechonohabíabrotadolaseddesangrequelos llevabamásalláde lasestrellasparasaquearotrosmundos.Ensu lugarerauna llamadaparaunareunión,unareunióndevalheruparahablarunosconotros.Eraunconceptoextraño.

En la llanura, al sur de lasmontañas y el gran bosque, los centenares que componían la raza se

reunieronenuncírculo.EnelcentroestabaDraken-Korin,quesellamabaelSeñordelosTigres.Dosde sus criaturas lo flanqueaban, con los poderosos brazos cruzados y enseñando ferozmente loscolmillos.Paralosvalherunoerannada,unasimplerecordatoriadequeDraken-Korineraconsideradoportodoselmásextrañodelaestirpe.Teníaideasacercadenuevascosas.

—Elordendeluniversoestácambiando—dijoseñalandoaloscielos—.RatharyMytharhanhuidoohansidodepuestos,peroseacualseaelmotivo,elOrdenyelCaosyanotienensentido.Mytharhasoltadolashebrasdepoderydeellassealzanlosnuevosdioses.SinRatharparatejer lashebras,esosseres se apropiarándelpodery estableceránunorden.Esunordenalquedebemosoponernos.Esosdiosessoninteligentes,perceptivos,ynosdesafían.

—Cuandounoaparezca,matadlo—respondióAshen-Shugar,aquiennopreocupabanlaspalabrasdeDraken-Korin.

—Nosigualanenpoder.Porelmomentoluchanentreellosporelpredominioyelcontroldelpoderque han dejado los Dos Dioses Ciegos del Principio. Pero esa lucha acabará y entonces nuestraexistenciaseveráamenazada.Volveránsupodercontranosotros.

—¿Y eso esmotivo de preocupación?—dijoAshen-Shugar—.Combatiremos como hemos hechoantes.Esaeslarespuesta.

—No, hace falta algo más. Debemos luchar en armonía, no cada uno por su lado, si no, nosvencerán.

Últimamente,Ashen-Shugar había estado escuchando una extraña voz, una voz con un nombre.Ahoramismonoseacordabadelnombre,perolavozlehabló.Debesmantenertealmargen.

—Hacedloquequeráis,yonotomaréparteenello—dijoelGobernantedelasEstribacionesdelasÁguilas.Ordenóasupoderosodragóndorado,Shuruga,queemprendieraelvueloyvolvióacasa.

El tiempopasaba,yAshenShugarvolvíaocasionalmenteal lugardondetrabajabansushermanos.Estabanfabricandounacosaextraña,comolasciudadesdeotrosmundos,mediantelasartesmágicasyeltrabajodelosesclavos.Yenellaresidíanlosvalheru,inclusoantesdequefueracompletada.Comonunca antes se había visto en su historia, se convirtieron en una sociedad gregaria, y su naturalezacombativaquedócontenidaporunpacto,unatregua.AAshen-Shugaraquelloleresultabaantinatural.

Poco después de la ciudad quedase completada, Ashen-Shugar estaba a lomos de su dragóncontemplandoeltrabajo.Eraundíaventoso,conunpenetrantefríoporelinviernoqueseaproximaba.

UnrugidodesdearribaprovocóqueShurugaemitieraunarespuesta.—¿Combatimos?—preguntóeldragóndorado.—No,esperamos.Ashen-Shugar ignoró la decepción que sintió en Shuruga. Otro dragón, negro como el carbón,

aterrizóyseacercócautelosamentehastaAshen-Shugar.—¿HavenidofinalmenteelGobernantede lasEstribacionesde lasÁguilasaunirseanosotros?—

preguntóDraken-Korin.Suarmaduraafranjasnegrasyanaranjadasresplandecióaldesmontar.—No.Soloobservo—respondióAshen-Shugar,desmontandotambién.—Solotúnohasestadodeacuerdo.—Unirseparasaquearelcosmosesunacosa,Draken-Korin.Este…esteplanvuestroesunalocura.—¿Quéesestodelocura?Nosédequéhablas.Somos.Hacemos.¿Quémáshay?—Estanoesnuestracostumbre.

—No es nuestra costumbre dejar que otros se opongan a nuestra voluntad. Esos nuevos serescompitenconnosotros.

Ashen-Shugarmiróalcielo,contemplandoaquellasseñalesqueindicabanqueDraken-Korinteníarazónacercadelaluchaporelpoderentrelosdiosesreciénnacidos.

—Sí,asíes.—Recordólasotrasrazasalasquesehabíanenfrentado,losseresmortalesquehabíancaído ante la hueste dragón—. Pero no son como los demás. También están formados de lamateriamismadelmundo,comonosotros.

—¿Yesoimporta?¿Acuántosdelosnuestroshasmatado?¿Cuántasangrehapasadoportuslabios?Cualquieraquesealcecontratidebemorir,omatarte.Esoestodo.

—¿Yquépasaconlosquequedaránatrás,losmoredhelyloselfos?—Usólostérminosquehabíanllegadoadiferenciarentrelossirvientesdomésticosylossirvientesdelcampoylosbosques.

—¿Quépasaconellos?Nosonnada.—Sonnuestros.Ashen-Shugarsentíaunaextrañapresenciaensuinteriorysupoqueelotro,aquelcuyonombrele

eludíaamenudo,leestabahaciendosentirsellenodepreocupacionesqueleeranajenas.—Tehasvueltoextrañobajo tusmontañas,Ashen-Shugar.Sonnuestrossirvientes.Noescomosi

poseyeranverdaderopoder.Existenparanuestroplacer,nadamás.¿Quétepreocupa?—No lo sé.Hay algo…—Sedetuvo, como si oyera una llamadahacia otro sitio—.Algomalo en

todo esto.Creoqueno solonos arriesgamos todos, sinoqueponemos enpeligro elmismo tejidodeluniverso.

Draken-Korinseencogiódehombrosyvolvióhaciasudragón.—¿Yquéimporta?Sifracasamosmoriremos.¿Quéimportaráqueeluniversomueraconnosotros?

—Draken-Korinllegójuntoasudragónymontó—.Ledasvueltasacosasquenotienensentido.Draken-Korin se alejó volando y Ashen-Shugar se quedó enfrentado a esos extraños y nuevos

sentimientosensuinterior.Eltiempopasó,yelGobernantedelasEstribacionesdelasÁguilasobservólosúltimostrabajosenla

ciudaddeDraken-Korin.Cuandoestuvo finalizada,Ashen-Shugar fueyencontróa sugente reunidaunavezmás.Anduvoporunaampliaavenidaflanqueadaporaltospilares, todosellosadornadosconcabezasdetigreesculpidas.LavanidaddeDraken-Korinlodivirtióunpoco.

Descendiendo por una larga rampa, llegó a la cámara subterránea. Encontró la enorme estanciallenadevalheru.

—¿Has venido a unirte a nosotros, padre-esposo? —dijo Alma-Lodaka, que se hacia llamar laSeñoraEsmeraldadelasSerpientes.Ibaflanqueadapordosdesuscriados,creadosenabiertaimitacióndelosdeDraken-Korin.Eranserpientesdotadasdebrazosypiernas,yhechascrecerhastaalcanzareltamaño de los moredhel. Las membranas nictitantes de los ojos color ámbar parpadearon al fijarsesobreAshen-Shugar.

—Hevenidoasertestigodelaestupidez.Draken-Korindesenvainósuespadanegra,perootro,Alrin-Stolda,MonarcadelLagoNegro,gritó.—¡Derramasangrevalheruyelpactosehabrároto!ElSeñordelosTigresvolvióaenvainarlaespada.—Suertequehayasvenidotarde,olehabríamospuestofinatusburlas.

—Noostemo—dijoAshen-Shugar—.Solodeseoverloquehabéisfabricado.Esteesmimundo,yloqueesmíonodebeseramenazado.

Losdemáslomiraronfríamente.—Haz lo que quieras —dijo Alrin-Stolda—, pero has de saber que no nos echaremos atrás en

nuestro propósito. Por muy poderoso que seas, Gobernante de las Estribaciones de las Águilas, nopuedesenfrentarteatodosnosotros.Observamientrashacemoslosquedebemos.

Juntos,bajoladireccióndeDraken-Korin,forjaronunagranmagia.Poruninstante,Ashen-Shugarsintióundolorqueleretorcía lasentrañas,quepasócasialmomento,dejandosolounleverecuerdo.Enelsuelodelsalónaparecióunapiedragigantesca,unacosacircularverdeyplana,confacetas,quebrillabacomounaesmeraldacon luz interior.Draken-Korinseacercóypuso lasmanossobreella.Lapiedrapalpitabaconenergía.

—Contempladlaherramientafinal.LaPiedraVital.Ashen-Shugarsaliódelaestanciasinhacerningúncomentario,volviendohaciaShuruga.Unavoz

traséllehizovolverse,yvioaAlma-Lodakaqueveníacorriendo.—Padre-esposo.¿Noteunirásanosotros?Sintió un extraño deseo hacia ella, casi como cuando le sobrevenía el calor, pero diferente. No

comprendíaaquelextrañosentimiento.Sellamaafecto,lellególavozdelotro.Ellaignoró.—Hija-esposa,loquehaempezadonuestrohermano-hijosignificaladestrucciónfinal.Estáloco.Ellalomiróextrañada.—Noséloquequieresdecir.Niloquesignificaesapalabra.Hacemosloquedebemos.Mehubiera

gustado tenerte a nuestro lado, porque eres uno de losmás poderosos de nosotros, pero haz lo quequieras.Oponteanosotrosbajotupropiaresponsabilidad.

Sindecirmás,ledejóyvolvióalsalón,dondeintentaríanponerenprácticalapróximagranmagia.Ashen-ShugarmontóensudragónyvolvióalasEstribacionesdelasÁguilas.MientrasAshen-Shugarentrabaenlasestanciasdesuhogardelasmontañasloscielosreverberaron

conelsonidodeltruenodistante.Ysupoquelahuestedragónvolabaentrelosmundos.Durantedías loscielosestuvieronembravecidosysinsustancia,mientras lamateriade lacreación

fluíadehorizonteahorizonte.La locurano tuvo límiteseneluniversocuando losvalherusealzaronpara desafiar a los nuevos dioses. El tiempo perdió su significado, y el mismo tejido de la realidadtemblóyfluyó,mientrasenelcentrodesusestancias,Ashen-Shugarmeditaba.

EntoncesllamóaShurugayvolóhastaaquelextrañolugarenlallanura,laciudadqueeraobradeDraken-Korin.Yesperó.

Enloquecidos vórtices de energía chocaban en los cielos. Ashen-Shugar podía ver cómo el tejidomismodeltiempoyelespaciosedesgarrabaysedoblabasobresímismo.Sabíaqueyaeracasilahora,SeacomodótranquilamentealomosdeShurugayesperó.

Sonó un clarín, la alarma que había preparado sincronizada con elmundo, lo que le dijo que elmomentoquehabíaesperadoestabasobreél.UrgiendoaShurugaavolar,Ashen-Shugarbuscóaquelloquesabíaqueibaaaparecerentreelespectáculoquesedesarrollabaenelcielo.Alavezqueveíaasupresa, el dragón se tensó bajo él. La figura de Draken-Korin se fue haciendo discernible mientrasaminoraba la velocidad de su dragón negro. Había algo extraño en los ojos de Draken-Korin, algoalienígena.Sellamahorror,dijolaotravoz.

Shurugaselanzóhaciadelante.Elgrandragónrugiósudesafío,respondidoporeldragónnegrodeDraken-Korin.Amboschocaronenelcielo.

Todoacabómuyrápido,yaqueDraken-Korinhabíasacrificadodemasiadodesuesenciaparacrearlalocuraquellenabaloscielos.

Ashen-Shugar aterrizó ágilmente cerca del cuerpo retorcido de su enemigo y se acercó a él. Elvalherucaídolevantólavistahaciasuatacante.

—¿Porqué?—murmuró.—Estaobscenidadnuncadeberíahaberse consentido—dijoAshen-Shugar señalandohacia arriba

—.Provocáiselfindetodoloqueconocemos.Draken-Korinmiróalcielo,haciadondesushermanosseenfrentabanconlosdioses.—Erandemasiadofuertes.Nopodíamoshaberloimaginado.—Surostrosecontorsionódeterrory

odiomientrasAshen-Shugarlevantabasuespadadoradaparaponerlefin—.¡Peroyoteníaderecho!—gritó.

Ashen-ShugarseparólacabezadeDraken-Korindesucuerpo.Enseguida,tantolacabezacomoelcuerposedesvanecieronenunsiseohumeante.Sindejarnirastro,laesenciadelvalheruvolvióalcielo,paramezclarseconaquellacosasinmentequecombatíacontralosdioses.

—No hay derecho. Solo hay poder—dijo con amargura Ashen-Shugar. Solo él de entre toda suespecie podía comprender la burlona ironía de aquellas palabras. Se retiró a su caverna a esperar elresultadofinaldelasGuerrasdelCaos.

Eltiempoperdiósusignificado,yaqueélmismoseconvirtióenunarmadeguerra,peroenciertosentido fue pasandomientras los nuevos dioses guerreaban contra aquello que había sido la huestedragón. Entonces los dioses empezaron a actuar en grupo, los que habían sobrevivido a la guerraintestinaporlacualhabíanestablecidosulugarenlajerarquíadelascosas,yconcentraronsuatenciónsobrelosvalheru.AvanzaroncomounafuerzadeunpodermásalládelosmásenloquecidossueñosdeDraken-Korin, y actuando juntos desterraron a los valheru del universo. Los expulsaron a otradimensióndelespacio-tiempoylescerraronelcaminodevuelta.Sumidosenunacólerairracional,losvalherutratarondevolveracasa,dealcanzar lacosaquehabíanpreparadoporsi llegabaestecaso, lacosaqueleshabíasidonegadaporunodelossuyos.Ashen-Shugarhabíaimpedidosuvictoria,yahoraseveíanimposibilitadosdevolverasumundo.Ensucóleraysuangustia,volvieronsupodercontralasrazas menores del nuevo universo. Atacaron mundo tras mundo. Destruyéndolo todo a su paso.Mundoamundo fueronarrancando laesenciade lavida, los secretosde lamagiay laenergíade lossoles.Ante ellos se extendíanmundos cálidos y verdesqueorbitaban soles vivos, tras ellosquedabanorbesheladosysinvidaorbitandoestrellasconsumidas.Ensufrenéticointentodevolverasumundonatal,trajeronlaruinadetodoloquetocaron.Lasrazasmenoresseunieron,tratandodeenfrentarseaesta cosa desencadenada.Al principio fueron barridas, luego lograron ralentizar su avance, y por finencontraronunmediodehuida.Una razamenor, llamadahumanidad, volcó toda su atención en lahuida,yencontróunmedio.Lahumanidadyotrasrazasencontraronunrefugio.Seabrieronpuertasaotrosmundosylasrazashuyeron,dispersándoseporeltiempoyelespacio.

Se abrieron grandes agujeros en el tejido del universo. Enanos y hombres, trasgos y trolls, todosatravesaron las grietas de la realidad, las fracturas entre un universo y otro. Nuevas razas, nuevascriaturasllegaronaMidkemia,yenaquelmundobuscaronsusitio.

EntonceslosdiosessemovieronparacerrarleselmundodeMidkemiaalosseñoresdelosdragonesportodalaeternidad.Sevolvieronhacialasfracturasquehabíanpermitidoformarseylassellaron.Derepente, laúltimarutaentre lasestrellasestuvocerrada.Seerigióunabarrera.Lahuestedragóntratóen vano de cruzar este telón. Se les había negado el acceso al universo de Midkemia, y ardían defrustración.Juraronencontrarunmedioparavolver.

Entoncesacabó.LasGuerrasdelCaos, losDíasde laCólerade losDiosesLocos, elTiempode laMuertedelasEstrellas,seacualfueraelnombrequerecibiría,laluchaentreloquehabíasidoyloqueibaaserllegóasufin.Cuandoacabó,yloscielosestuvierondenuevolimpiosdelocura,Ashen-Shugardejósucaverna.VolvióalallanurafrentealaciudaddeDraken-Korinyobservólasconsecuenciasdelatitánicalucha.AterrizóaShurugaypermitióqueeldragónfueraacazar.Durantelargoratoesperóalgo,noestabasegurodequé.

Pasaronhoras,yporfinhablólaotravoz.¿Quéesestelugar?—Ladesolaciónde lasGuerrasdelCaos.ElmonumentodeDraken-Korin, la tundrasinvidaque

antañofuerongrandesprados.Pocosseresvivosaguardanaquí.Lamayorpartedelascriaturashuyenalsur,aclimasmásacogedores.

¿Quiéneres?Ashen-Shugarsesintiódivertido,yseechóareír.—Soyaquelloen loque te estás convirtiendo.Somosuno solo.Esohasdichomuchasveces.—Su

risacesó.Eraelprimerodesurazaquehabíareído.Habíaciertatristezadebajodeaquelhumor,yaquecomprenderelhumorconvertíaaAshen-Shugarenalgomásalláquecualquiervalheru,ysupoqueeratestigodeliniciodeunanuevaera.Lohabíaolvidado.

Ashen Shugar.Últimode los valheru, hizo volver a Shurugade su caza. Subiendo a sumontura,miró el punto donde Draken-Korin había sido derrotado, marcado solo por cenizas. Shurugaemprendióelvuelo,sobrevolandolasconsecuenciasdeladestrucción.Merecelapenalaamargura.

—Yocreoqueno.Hayalgoqueaprender,aunquesoyincapazdeacordarmedequé.Sinembargo,presientoquetúsí.—Ashen-Shugarcenólosojosporunmomentoylacabezaleretumbó.Laotravozdesapareció de nuevo de su mente. Ignorando el prodigio de esta extraña personalidad que habíallegado a influenciarlo a lo largo de los años, puso su atención en su última tarea. Voló sobre lasmontañas, buscando a los seres esclavizados por sus hermanos. En los bosques del continentemeridional,Ashen-Shugarsobrevolólaciudaddeloshombrestigre.

—Sabedquedesdeestedíasoisunpueblolibre—gritólobastantealtoparaquelooyeran.—¿Quéhasidodenuestroamo?—respondióellíderdeloshombrestigre.—Sehaido.Vuestrodestinoestáenvuestraspropiasmanos.Pormipalabrayo,Ashen-Shugar,digo

queesasí.Luegofuehaciaelsur,donderesidíalarazaserpentinacreadaporAlma-Lodaka.Yallísuspalabras

fueronacogidasconsiseosdeterroreira.—¿Cómopodremossobrevivirsinnuestraseñora,ellaqueesnuestradiosaymadre?—Esooscorrespondedecidirloavosotros.Soislibres.Las serpientes no quedaron satisfechas y decidieron investigar medios para volver a traer a su

señora. Como raza hicieron un juramento, que hasta el fin de los tiempos trabajarían para lograr la

vuelta de la que era sumadre y su diosa, Alma-Lodaka. De aquel día en adelante, el sacerdocio seconvirtióenelpodersupremoenlasociedaddelpuebloserpientepantathiano.

Volóportodoelmundo,yentodoslossitiosenlosqueestuvo,pronunciólasmismaspalabras:—Vuestrodestinoospertenece.Soislibres.Alfinal,llegóalextrañolugarquehabíalevantadoDraken-Korinylosdemás.Allíestabanreunidos

loselfos.—Quesecorralavoz.Desdeestemomentosoislibres—dijonadamásaterrizarenlallanura.Loselfossemiraronmutuamente.—¿Quésignificaeso?—dijounodeellos.—Quesoislibresdehacerloquedeseéis.Nadiecuidarádevosotrosnidirigirávuestrasvidas.Elquehabíahabladohizounareverencia.—Pero,amo,losmássabiosdeentrenosotrossehanidocontushermanos,yconellossehaidoel

saber,elconocimientoyelpoder.Sinloseldarsomosdébiles.¿Cómosobreviviremos?—Ahoraoscorrespondeavosotrosforjarvuestropropiodestinolomejorquepodáis.Sisoisdébiles,

pereceréis. Si sois fuertes, sobreviviréis. Y oídme bien, hay nuevas fuerzas en esta tierra.Han venidocriaturasdenaturalezaalienígena, y conelloshabréisde lucharohacer lapaz, comoqueráis,porqueellos también buscan su destino. Pero habrá un nuevo orden, y debéis encontrar vuestro sitio en él.Puedequenecesitéiselevarosporencimadelosdemásyejercereldominio,opuedequeosdestruyan.Oquizálapazseaposibleentrevosotros.Esodebéisdecidirlovosotros.Yoyaheacabadoconvosotros,salvoporunaúltimaorden.Estelugarquedaprohibido,bajopenademiira.Quenadievuelvaaentrarenél.—Conunmovimientodelamanoobróunapoderosamagiaylapequeñaciudaddelosvalherusehundiólentamenteenelsuelo—.Queelpolvodeltiempolaentierreynadielarecuerde.Estaesmivoluntad.

Loselfosseinclinaron.—Comodesees,amo,serásobedecido.Loselfosmásancianossevolvieronhaciasugente.—Nadie puede entrar en este lugar, que nadie se acerque. Ha desaparecido de los ojos de los

mortales;noserecuerda.—Ahorasoislibres—dijoAshen-Shugar.—Entoncesiremosaunlugardondepodamosvivirenpaz—dijeronloselfos,losquehabíanvivido

más apartados de sus amos. Y fueron hacia el oeste, buscando un sitio en el que pudieran vivir enarmonía.

—Tendremos cuidado con estos nuevos seres —dijeron otros—, ya que nosotros somos los quetenemosderechoaheredarelmantodelpoder.

Ashen-Shugarsediolavuelta.—Patéticascriaturas,¿esquenohabéissidotestigosdequeelpodernosignificanada?Buscadotro

camino.Perolosmoredhelyaseibanynohicieroncasoasuspalabras,yaquehabíanempezadoasoñarlos

sueños de poder. Habían puesto el pie en la senda oscura inclusomientras seguían a sus hermanoshaciaeloeste.Pasadoeltiemposushermanoslosexpulsarían,peroporahoraeranunsolopueblo.

Otros se apartaron en silencio, dispuestos a destruir a cualquiera que se les opusiera. No les

interesaba perseguir el poder de sus amos, ya que estaban seguros de su propia capacidad paraconseguirporlafuerzadelasarmascualquiercosaquedesearan.Aquelloselfoshabíansidocambiadospor las fuerzas liberadas durante lasGuerras delCaos y ya empezaban a apartarse de sus hermanos.Serían llamados glamredhel, los elfos locos, y mientras se dirigían hacia el norte, miraron con ojosdesconfiados a los que viajabanhacia el oeste. Se irían lejos, usando ciencia y hechicería tomadasdemundos alienígenas para construir grandes ciudades a imitación de sus amos, para protegerse de sushermanosmientrassepreparabanparahacerleslaguerra.

Asqueadoporsucomportamiento,Ashen-Shugarvolvióasusestancias,paraquedarseallíhastaquele llegara la hora de abandonar esta vida, preparando el camino para el otro. El universo habíacambiado, y en sus estancias, Ashen-Shugar se sentía ajeno a este nuevo orden. Como si la propiarealidadrechazarasunaturaleza,cayóensopor,unsueñoparecidoauncoma,enelquesuserempezóa disolverse y a imbuir su armadura. El poder fue pasando a los artefactos, para esperar al otro quevendríaaponersesumanto.

Alfinalsedespertó,ydijo:—¿Heerrado?Ahoraconocesladuda.—Estaextrañaquietudinterior¿Quées?Eslamuertequeseaproxima.—Esopensaba—dijo el último valheru cerrando los ojos—.Muypocos demi raza sobrevivían al

combate.Eraalgomuyraro.Yo soyelúltimo.Apesarde todo,megustaríavolar sobreShurugaunaúltimavez.Yanoestá.Murióhaceeras.

Ashen-Shugarluchóconsusvagosrecuerdos.—Perosivoléalomosdeélestamañana—dijodébilmente.Esofueunsueño,igualqueesto.—¿Entoncesmehevueltoloco?—elpensamientodeloquehabíavistoenlosojosdeDraken-Korin

perturbóaAshen-Shugar.Noeresmásqueunrecuerdo,dijoelotro.Estonoesmásqueunsueño.—Entonces haré lo planeado. Acepto lo inevitable. Otro vendrá a tomar mi lugar. Eso ya ha

sucedido,porqueyosoyelquevino,yherecogidotuespadaymehepuestotumanto;tucausaahoraeslamía.Yomealzocontralosquedeseanarrasarestemundo,dijoelotro.

ElllamadoTomas.

Tomasabriólosojosyvolvióacerrarlos.Sacudiólacabezaparaaclarársela.APuglehabíaparecidoqueestabaensilenciosolouninstante,peroelmagosospechabaqueporlamentedeTomashabíanpasadomuchascosas.

—Yatengolosrecuerdos—dijoTomasalfin—.Ahoracomprendoloquepasa.Macrosasintió,ysedirigióaPug.—AlolargodetodomitratoconlaparadojaAshen-Shugar/Tomas,lomásdifícildetodofuesaber

cuántoconocimientopermitirleaTomas.Ahorayaestálistoaenfrentarseconeldesafíomásgrandedesuexistencia,yahoradebesaberlaverdad.Ytútambién,aunquesospechoqueyahabrásdeducidoloqueélhadescubierto.

—AlprincipiomellaméaerrorporqueelEnemigousóeltsuraniantiguocuandohablóenlavisióndeRogen—contestóPugenvozbaja—.Peroahoramedoycuentadequesencillamente fuequeeseera el idioma humano que conocía en los tiempos de la huida por el puente dorado. Una vez que

descartélaideadequeelEnemigoestuvieraligadoalostsurani,fuecuandoconsiderélapresenciadeloseldarenKelewan.Entonces locomprendí.Séa loquenosenfrentamos,yporqué leescondiste laverdadaTomas.Eslapeorpesadilladotadadevida.

MacrosmiróaTomas,yTomasmiróaPug,condolorenlosojos.—Laprimeravezquerecordé los tiemposdeAshen-Shugarpensé…penséquemiherenciahabía

sido dejada para combatir la invasión tsurani —dijo Tomas en voz baja—. Pero eso solo era unapequeñapartedeltotal.

—Sí —dijo Macros—. Hay más. Ya sabes cómo un dragón que se creía extinguido desde hacegeneraciones,undragónnegro,podíaestarvigilándome.

LaexpresióndeTomasfuedeabiertadudaypreocupación.—Y ya conozco el propósito de los Amos deMurmandamus—dijo en tono casi de resignación,

señalandoelsitiodondeestabanconunbarridodelamano—.LatrampaeramenosparaimpedirqueMacrosllegaraaMidkemiaqueparaalejamosanosotrosdelReino.

—¿Porqué?—preguntóPug.—Porqueennuestropropio tiempo,Murmandamusencabezaunejércitoysedirigehaciavuestra

patria. Mientras me buscabais en la Ciudad Eterna, estoy seguro de que estaba arrollando a laguarnicióndeHighcastle.YsécualessuobjetivoalinvadirelReino.NecesitallegaraSethanon.

—¿PorquéSethanon?—dijoPug.—PorqueporpuroazaresaciudadestáconstruidasobrelasruinasdelaantiguaciudaddeDraken-

Korin—respondióTomas—.YdentrodeesaciudadseencuentralaPiedraVital.—Másvalequesigamosandandomientrasdiscutimosestosproblemas,Pug—dijoelhechicero—,

porquetenemosquevolveraMidkemiayanuestropropiotiempo.TomasyyopodemoshablartedelaciudaddeDraken-Korinydelapiedravital.Esapartelaignoras,aunquesabeslodemás;elEnemigo,esa cosa de la que oíste por primera vez en Kelewan, no es un único ser. Es el poder y las mentescombinadas de los valheru. Los señores de los dragones están volviendo a Midkemia, y quierenrecuperar su mundo. Y a nosotros nos toca impedírselo —añadió con una sonrisa desprovista dehumor.

17Retirada

Aruthaestudiabaelcañón.Había salido a caballo antes del amanecer con Guy y el Barón Highcastle para observar las

avanzadillasdelasfuerzasdeMurmandamus.DesdeelpuntodondesuscompañerosyélhabíansidointerceptadosporloshombresdeHighcastlepodíanverlashoguerasenlontananza.

Aruthaseñaló.—¿Loveis,Brian?Debehaberunmillardehogueras,loquequieredecircinco,seismilsoldados.Y

esosonsolo lasavanzadillas.Mañanaaestahorahabráeldoble.EntresdíasMurmandamusarrojarátreintamilomáscontravos.

Highcastle,ignorandoeltonodeArutha,seinclinóhaciadelanteenlasilla,comoesforzándoseporvermásclaramente.

—Soloveohogueras,Alteza.Sabéisqueesuntrucomuyhabitualhacerhoguerasdemásparaqueenemigonosepaexactamentelafuerzaoladisposicióndeuno.

Guymaldijoporlobajoehizodarlavueltaasucaballo.—Nomequedaréaexplicarleloevidenteaunidiota.—¡Yyonomequedarésentadoaguantandolosinsultosdeuntraidor!—leespetóHighcastle.Aruthainterpusosucaballoentreambos.—Guy,nomehasprestado juramentode fidelidad,peroenestosmomentosestásvivoporquehe

aceptado tu palabra de honor. No dejes que esto se convierta en una cuestión de honor. Ahora nonecesitoduelos.¡Tenecesitoati!

ElojobuenodeGuyseentrecerró,ypareciódispuestoparamáspalabrasacaloradas.—Misdisculpas…mi señor—dijopor fin—.Los rigoresdeun largoviaje, estoy segurodeque lo

entendéis.—Espoleósucaballodevueltaalaguarnición.—Ese hombre era un cerdo insufriblemente arrogante cuando era duque, y parece que dos años

vagandoporlasTierrasdelNortenolohancambiadolomásmínimo.AruthahizogirarasucaballoparamirardefrenteaLordHighcastle.Suspalabrasdemostraronque

estabaallímitedesupaciencia.—También es el mejor general que he conocido, Brian. Acaba de ver cómo arrollaban a sus

hombres;cómodestruíanporcompletosucuidad.Tieneamilesdepersonasdispersasporlasmontañasynosabecuántoshansobrevivido.Estoyseguroquepodréiscomprenderqueestédemalhumor.—El

sarcasmodelúltimocomentariodemostrabasupropiafrustración.LordHighcastlesemantuvoensilencio.Sediolavueltayobservóelcampamentoenemigomientras

amanecía.

Aruthaseestabaocupandodesucaballo,elqueleshabíaquitadoalosbandidosenlasmontañas.Layegua baya estaba descansando y recuperando peso. Esa mañana, Arutha había usado un caballoprestadoporelBarónHighcastle.Undíamásylayeguaestaríalistaparacabalgaralsur.Aruthahabíaesperadoqueelbarón lesofrecieraalmenos laposibilidaddecambiar losanimales,peroBrian,LordHighcastle, parecía deleitarse señalando a cada oportunidad que como vasallo de Lyam no teníaningunaobligaciónconArutha,apartedesermínimamentecortés.AruthanoestabasiquierasegurodesiBrianlesofreceríaunaescolta.Elhombreerauninsoportableegocéntrico,nodemasiadoperceptivo,y testarudo; unas cualidades no inesperadas en un hombre relegado a la frontera para enfrentarse apequeñas partidas de trasgos más organizados, pero difícilmente las que uno desearía en uncomandantequeibaaenfrentarseaunejercitoinvasorveteranoybienmandado.

La puerta del establo se abrió y entraron Locklear y Jimmy, que se detuvieron al ver a Arutha.Jimmyseleacercó.

—Veníamosaveraloscaballos.—Notengoproblemascon tu funcióndeescudero, Jimmy—dijoArutha—.Soloesquemegusta

encargarmedeestascosasyomismocuandotengotiempo.Ymedatiempoparapensar.Locklear se sentó enunabaladeheno entre lamonturadeArutha y lapared.Alargó lamanoy

palmeóelmorrodelayegua.—¿Porquéestápasandoesto,Alteza?—¿Quieresdecirqueporquéestaguerra?—No, creo que puedo entender a alguien que quiera conquistar, o por lo menos he oído lo

suficientesobrelasguerrasdeesetipoenlashistorias.No,merefieroalsito.¿Porquéaquí?AmosnoshaestadoenseñandomapasdelReinoarribay…notienesentido.

Aruthahizounapausaenelcepilladodesumontura.—Acabasdedarconmiprincipalmotivodepreocupación.Guyyyolohemosestadodiscutiendo.

Notenemosniidea.Perohayunacosasegura:situenemigoestáhaciendoalgoinesperado,esporunmotivo,ymásvalequeseasrápidoendescubrirlo,porquesinolohacesesprobablequesealacausadetuderrota.—Entornólosojos—.No,hayunmotivoparaqueMurmandamusvengaenestadirección.Considerando el tiempo que le queda antes de que caiga el invierno, su objetivo tiene que serSethanon.¿Peroporqué?Nohayningúnmotivoaparenteparaquevayaallí,yunavezallísolopodráaguantarhastalaprimavera.Unavezllegueesta,Lyamyyoloaplastaremos.

Jimmysacóunamanzanadelablusaylapartióendos,dándolelamitadalcaballo.—Amenosquepretendatenerlotodolistoparalaprimavera.AruthamiróaJimmy.—¿Quéquieresdecir?Jimmyseencogiódehombrosyselimpiólaboca.—No lo sé exactamente, pero vos lo habéis dicho. Hay que averiguar qué pretende el enemigo.

Considerando lo poco defendible que es la ciudad puede que suponga que la van a evacuar. Comohabéisdicho, cuando llegue laprimaverapodéis aplastarlo.Asíque supongoqueél también lo sabrá.Ahora, siyo fueraderechoaun lugarenelquemepudieranhacer trizas lapróximaprimavera, seríaporquetendríaplaneadonoestarallícuandollegaralaprimavera.Oquizáporqueallíhubieraalgoquemedieraventaja:omehicieratanpoderosoquenotuvieraquepreocuparmedevermeatrapadoentredosejércitos,oimpediríaquelosdosejércitosllegaran.Algoasí.

Aruthaapoyólabarbillaenelbrazosobreellomodelcaballomientraspensaba.—¿Peroqué?—¿Algomágico?—dijoLocklear.Locklearrió.—Deesonohafaltadodesdequeempezóestejaleo.Aruthapasóeldedoporlacadenadelaquependíaeltalismánquelehabíanentregadolosmonjes

ishapianosdeSarth.—Algomágico—murmuró—.¿Peroqué?—Seráalgogrande,supongo—dijoJimmytranquilamente.Aruthacombatiósucrecienteirritación.EnsustripassabíaqueJimmyestabaenlocierto.Ysentía

unafrustraciónpróximaalairapornocomprenderelsecretoqueseescondíadetrásdelalocainvasióndeMurmandamus.

Súbitamente sonaron las trompetas, respondidas casi al instantepor el ruidode los taconesde lasbotas sobre los adoquines cuando los soldados corrieron a sus puestos. Arutha salió del establo alinstante,seguidodecercaporlosmuchachos.

Galainseñaló.—Allí.GuyyAruthaoteabandesdelatorremásaltadelcastillo,mirandoporencimadelabarbacanadela

fortificación.Alotrolado,enelprofundocañónllamadolaGrietadeCutter,podíanverselosprimeroselementosdelejércitodeMurmandamus.

—¿DóndeestáHighcastle?—preguntóArutha.—Abajo en lamuralla, con sus hombres—respondióAmos—.Llegó cabalgandonohacemucho,

vapuleadoyensangrentado.Pareceque loshermanososcurosestabanen lascolinassobresuposiciónavanzada y cayeron enmasa sobre él.Tuvoque abrirse paso a espadazos.Al parecerhaperdido casitodoeldestacamentodeallíafuera.

Guymaldijo.—Que idiota. Allí era donde podía haber dejado atorado al ejército deMurmandamus durante

variosdías.Aquí,enlasmurallas,vaaserunamalditapantomima.—Fueuna tontería subestimar la habilidadde losmoredhelmontañesesuna vez que llegan a las

rocas—dijoelelfo—.Estosnosonunossimplestrasgos.—Voy a ver si puedo hablar con él —dijo Arutha. El príncipe corrió escaleras abajo y en unos

minutosestuvojuntoaLordHighcastle.Elbarónestabamanchadodesangredeunaheridaenelcuerocabelludo,recibidacuandolehabíanarrancadoelyelmodelacabeza.Nosehabíapuestootro,ytenía

elpeloapelmazadoporlasangreseca.Elhombreestabapálidoytembloroso,peroseguíasupervisandoasushombressinvacilar—.¿Podéisverloqueosdecía,Brian?

—Losatascaremosaquí—respondióseñalandoelestrechocañónquellegabajuntoa lamuralla—.No hay espacio para organizar las ofensivas, así que sus hombres tendrán que pararse frente a lamuralla.Caeráncomoeltrigoanteunaguadaña.

—Brian, trae contravosunejércitode treintamil soldados. ¿Yqué tenéis aquí? ¿Dosmil? ¡No leimportan las pérdidas! Apilará soldados contra las murallas y luego subirá sobre sus cadáveres parallegarhastaaquí.Vendrányvendrányvendrányosagotarán.Nopodéisresistirmásdeundíaodosalosumo.

ElbarónmiróaAruthafijamentealosojos.—Mi cargo consiste endefender esta posición.Nopuedo abandonarla salvo conpermisodel rey.

Mis órdenes sondefenderla a toda costa.Ahora, comono sois parte de esta guarnición, os pido quesalgáisdelamuralla.

Aruthasequedóinmóvilunosinstantes,conelrostrosonrojado.Dejólamurallayvolvióalatorre,reuniéndoseconlosqueestabanallí.

—Jimmy,veaensillarloscaballosyconsiguetodolonecesarioparaunacabalgadalarga—dijonadamásllegar—.Robaloquedebasdelacocina,puedequetengamosquesalirporpies.

Jimmyasintió, cogió aLocklearde lamanga y se lo llevó.Arutha,Guy,Galain yAmos siguieronobservandocómolavanguardiadelejércitoinvasorseacercaba,bajandoporelcañóncomounalentariada.

EmpezótalycomohabíapredichoArutha,unaoleadadesoldadosatacandoporelestrechopaso.Lafortalezahabíasidoconstruidacomobasedeoperacionesparalaguarnición,sinpensarquetendríaque hacer frente a un ataque masivo por parte de un ejército organizado. Y ahora un ejércitojustamenteasíavanzabasobreelcastillo.

Arutha se unió a sus compañeros sobre la torre, observandomientras los arqueros deHighcastleempezaban a masacrar a las avanzadillas de Murmandamus. Entonces las filas de los atacantes seabrieron, y se adelantaron unos trasgos que llevaban paveses, formando una muralla de escudos.Arquerosmoredhelcorrieronyserefugiarontrasellos,luegoseprepararonyempezaronaresponderalosarquerosde lamuralla.LaprimerasalvadeflechasarrancóunadocenadearquerosdeHighcastlede lamuralla,y losatacantesavanzaron.Unayotravezambosbandos intercambiarondisparos,y losdefensoressemantuvieronfirmes,perolosatacantessiguieronavanzandohacialamuralla.

Pasoasangrientopasosiguieronviniendo,avanzandosobreloscuerposdeloscaídos.Cadaoleadaveníaycaía,peroseacercabaalamurallamásquelaúltima.Unarquerocaíayotrocorríaaocuparsupuesto. Para cuando el sol salió por encima de la pared del cañón, los atacantes habían recorrido lamitaddeladistanciaquelosseparabadelamuralla.Paracuandoelsolhuboefectuadoeltránsitoenelcielodeparedapared,ladistanciasehabíareducidoamenosdecincuentametros.Enesemomentoselanzólasegundaoleada.

Trajeronescalas,ylosdefensoreshicieronpagarunaltísimoprecioalosquelastransportaban,perocuandountrasgoountrollcaían,otro tomabasupuestoyseguíanacarreando laescalera.Por fin lasapoyaronenlamuralla.Seemplearonarmasdeposteparaderribarlas,perolosinvasorescolocaronmásescalas, y los trasgos se lanzaron arriba para ser recibidos por el acero y el fuego. Entonces comenzó

realmentelabatalladeHighcastle.Arutha observaba cómo los cansados defensores resistían una vez más. La última oleada había

logradoescalarlamurallaalsurdelabarbacana,perolacompañíaderefuerzohabíallegadoalabrechay los había hecho retroceder. A la puesta de sol, las trompetas tocaron retirada, y la hueste deMurmandamusretrocedióporelcañón.

Guymaldijo.—Nucahabíavistotalmasacreydesperdicioennombredeldeber.Aruthasevioobligadoaadmitirlo.—¡Infiernos!—dijoAmos—.Puedequeestoszagalesdelafronteraseanlaescoriaylosdesechosde

vuestrosejércitos,Arutha,perosontiposdurosycorreosos.Nuncahabíavistoaunoshombresdarmásdesí.

Aruthaasintió.—Esimposiblenoendurecersetraspasartiempoenlafrontera.Haypocasbatallasgrandes,perola

luchaesconstante.Apesardetodo,siBriansigueasíestáncondenados.—Deberíamospartirantesdelamanecersiqueremossalirdeaquí,Arutha—dijoGalain.Elpríncipeasintió.—VoyahablarporúltimavezconBrian.Sisiguenegándoseaatenderarazoneslepedirépermiso

paraabandonarlaguarnición.—¿Ysiseniega?—preguntóAmos.—Jimmyyanoshaconseguidoprovisionesyunavíadeescape.Sihacefaltanosiremosapie.Elpríncipedejó la torreycorrióhastaelúltimositiodondehabíavistoaHighcastle.Mirandopor

allí,novionirastrodelbarón,asíquelepreguntóaunguardia.—Laúltimavezquevialbarónseríahaceunahora.Puedequeestéabajoenelpatiojuntoconlos

muertosyheridos,Alteza.Las palabras del soldado resultaron proféticas, ya queArutha encontró a Brian, LordHighcastle,

entre losmuertos yheridos.El cirujano estaba arrodillado junto a él, y cuando le príncipe se acercó,levantólamiradaynegóconlacabeza.

—Estámuerto.Aruthasedirigióaunoficialqueestabajuntoalcuerpo.—¿Quiéneselsegundoalmando?—Walter de Gyldenholt —dijo el hombre—, pero creo que cayó cuando arrollaron la posición

avanzada.—¿Ydespuésdeél?—BaldwindelaTrovilleyyo,Alteza,íbamosdetrásdeWalter.Llegamoselmismodía,asíqueno

séaquiénseconsideraríamásveterano.—¿Quiénsois?—AnthonyduMasigny,antiguobaróndeCahy,Alteza.Trasoírelnombre,AruthareconocióalhombredelacoronacióndeLyam.Habíasidounodelos

partidariosdeGuy.Seguíateniendounaspectoelegante,perodosañosenlafronteralehabíanquitadobuenapartedelairededandicortesanoquehabíaexhibidoenRillanon.

—Si no tenéis objeciones, mandad llamar a de la Troville y a Guy du Bas-Tyra. Que se reúnan

conmigoenlashabitacionesdelbarón.—No tengo objeciones —dijo du Masigny. Recorrió con la mirada la carnicería visible en las

murallasyelpatio—.Dehechocreoqueahoramismovendríanbienalgodecordurayorden.

Baldwinde laTroville eraunhombredelgadoyduro,quecontrastabaconel aspectoeleganteymásblandodeduMasigny.Aruthahablótanprontoestuvieronpresentesambosoficiales.

—Sialgunodeustedesestáconvencidodeesaspamplinasderespondercomovasallossoloanteelreyydefenderestafortalezahastalamuerte,quelodigaahora.

Ambosintercambiaronmiradas,yduMasignyserió.—Alteza, fuimos enviados aquí por orden de vuestro hermano por —miró a Guy— ciertas

indiscrecionespolíticas.Notenemosespecialprisapordesperdiciarnuestrasvidasenungestoinútil.—Highcastleeraunidiota—dijodelaTroville—.Unhombrevaliente,casiheroico,perounidiota.—¿Aceptaríanmisórdenes?—Congusto—dijeronambos.—Enesecaso,deahoraenadelanteduBas-Tyraesmisegundoalmando.Serásusuperior.DuMasignysonriódeorejaaoreja.—Esononosresultanuevo,Alteza.Guyasintióydevolviólasonrisa.—Sonbuenossoldados,Arutha,haránloquehayaquehacer.Aruthaarrancóunmapadelaparedylopusosobrelamesa.—Quiero que dentro de una hora media guarnición esté a caballo, pero las órdenes han de

transmitirse en voz baja, nada de trompetas, tambores ni gritos. Tan pronto como sea posible quieroque vayan saliendo por las poternas escuadrones de doce hombres en intervalos de unminuto.Quecabalguen hasta Sethanon. Creo que incluso mientras nosotros hablamos, Murmandamus estáinfiltrandoasussoldadosporlasrocasaambosladosdelpasoparacortarnoslaretirada.Nocreoquetengamosmásdeunashoras,seguramentenomásalládelamanecer.

EldedodeGuytocóelmapa.—Sienviamosunapequeñapatrullaaestepunto,y luegoaeste,soloporhaceractodepresencia,

esoralentizaríaalosposiblesinfiltradosytaparíapartedelruido.Aruthaasintió.—DelaTroville,poneosalmandodeesapatrulla,peronoostrabéisconfuerzasenemigas.Corred

comoconejossihacefalta,yaseguraosdeestardevueltadoshorasantesdelamanecer.Alasalidadelsol esta guarnición tiene que estar evacuada sin haber dejado atrás ni un alma. Bien. Los primerosescuadronesquepartansecompondrándeseissoldadosilesosyseisheridos.Seataráalosheridosasuscaballossihacefalta.Despuésdelamatanzadehoydeberíahabersuficientesmonturasparaquecadagrupo llevara dos o tres demás, y quiero que se lleven todo el grano que sea posible. No todos loscaballos llegarán hasta Sethanon, pero entre la rotación demonturas y el grano, lamayoría deberíaconseguirlo.

—Muchosdelosheridosnosobrevivirán,Alteza—dijoduMasigny.—La cabalgada hasta Sethanon será asesina, pero quiero que se vaya todo el mundo. No me

importa lo gravemente heridos que estén, no dejaremos ni un hombre atrás para los carniceros. DuMasigny,ponedatodoslossoldadosmuertosenelparapeto,apoyadosenlosmerlones,cuandollegueelamanecerquieroqueMurmandamuscreaqueseenfrentaalaguarniciónenpleno.—SevolvióhaciaGuy—. Puede que eso le haga perder algo de tiempo. Ahora hay que preparar mensajes paraNorthwarden, diciéndoles lo que está pasando aquí. Si la memoria no me engaña, Michael lordNorthwardenesmuchomásbrillantequeeldifuntobarónHighcastle.QuizáaccedaaenviaralgunossoldadosparahostigarlosflancosdeMurmandamus.QueseenvíenmensajesaSethanon…

—NotenemospájarosparaSethanon,Alteza—dijodelaTroville—.Esperábamosquenosllegaranalgunosporcaravanaenestemes.—Parecíaavergonzadoporsuantiguocomandante—.Unolvido.

—¿Cuántospájarosquedanenlospalomares?—Unadocena.TresparaNorthwarden.DoscadaparaTyr-SogyLoriel,ycincoparaRomney.—Entonces por lo menos podemos correr la voz. Decidle al duque Talwvn de Romney que

transmitaestemensajeaLyamenRillanon.Quieroque losejércitosdelEstemarchensobreRillanon.MartinyaestaráenmarchaconelejércitodeVandros.TanprontoseencuentreconlossupervivientesdeArmengarydescubralarutadeMurmandamus,harávirarsustropasyenviaráelejércitodeYabonhasta elHoyodelHalcón,desdedondepuedenatravesar lasmontañasy emprender el caminohastaaquí. Enviaremos mensajes a Tyr-Sog para que le envíen correos para decirle exactamente dóndeestamos. La Guarnición de Krondor se pondrá en marcha tan pronto Gardan oiga de Martin. Irárecogiendo tropas de camino a PáramoOscuro,—parecía vagamente esperanzado—. Todavía puedequesobrevivamosenSethanon.

—¿DóndeestáJimmy?—Teníaalgoquehacer,vendráenseguida—dijoLocklear.Aruthamiróasualrededor.—¿Enquétonteríasehametidoahora?Ya casi había amanecido y el último destacamento de soldados estaba listo para salir de la

guarnición.ElgrupodeArutha, losúltimoscincuenta soldadosydosdocenasdecaballos adicionalesestabanlistosjuntoalapoterna,yJimmysehabíaidoaalgunaparte.

En esemomento elmuchacho apareció corriendo, haciendo gestos para que partieran. Subió a lasilladeunsaltoyAruthaordenóabrirlapoterna.Laabrierondeparenparyelpríncipecondujoa lacolumnaalexterior.

—¿Enquétehasentretenido?—lepreguntóaJimmycuandoesteloalcanzó.—EnunasorpresaparaMurmandamus.—¿Qué?—Puseunavelasobreunbarrilitodeaceitequeencontré,encimadeunmontóndepaja,traposy

cosas.Deberíaempezaraarderenunamediahoraoasí.Soloharámuchohumo,peroarderádurantevariashoras.

Amosrióapreciativo.—YdespuésdelodeArmengar,nosevanadarprisaencorrerhaciaunfuego.—Esunchicolisto,Arutha—dijoGuy.Jimmypareciócomplacidoporelelogio.—Avecesdemasiadolisto—dijoAruthasecamente.

Jimmypusomalacara,mientrasLocklearsonreía.

Ganaron un día. Desde el momento de la partida, al amanecer, hasta la puesta de sol, no vieronninguna señal de persecución. Arutha supuso que Murmandamus habría ordenado un registroconcienzudodelafortalezavacíayluegohabríatenidoquereorganizarsuejércitoparalamarchaporlaMesetaAlta.No,lehabíansacadoventajaalosinvasoresylomásprobableesquesemantuvieranpordelantedetodoexceptodesucaballeríamásrápida.

Podíanpresionaraloscaballos,rotandoconloscaballosderefrescoquellevaban,yhacerdetreintaycincoacuarentamillasaldía.Seguroquealgúncaballosequedaríacojo,peroconsuerteatravesaríanla vasta y accidentada Meseta Alta en una semana. Una vez en el Bosque Oscuro tendrían queaminorar el paso, pero las posibilidades de ser alcanzados también se reducirían, ya que losperseguidorestendríanqueavanzarconcuidadoporsilasemboscadaseneldensobosque.

En el segundodía empezaron a pasar junto a los cadáveres de losheridos quenohabíanpodidosoportar losrigoresde laduracabalgada.Suscamaradashabíanseguido lasórdenesyhabíantiradoalos muertos de las sillas, sin perder el tiempo en enterrarlos; ni siquiera en quitarles las armas yarmaduras.

Altercerdíayavieronlosprimerossignosdepersecución,vagassiluetasenelhorizontealapuestade sol.Aruthaordenó cabalgarduranteunahoramás, y al amanecer yanohabía señalesde losqueveníandetrás.

Al cuarto día vieron la primera aldea. Los soldados que habían pasado antes que ellos habíanalertadoatodosdelpeligro,yahoraestabadesierta.Salíahumodeunachimenea,yAruthaenvióaunsoldadoainvestigar.Unfuegobienalimentadoseguíaardiendo,peronohabíanadie.Encontraronunpoco de grano, que se llevaron, pero el resto de la comida había desaparecido. Quedaba poco deutilidadpara el enemigo, así queAruthaordenódejar la aldea como estaba. Si los aldeanosno se lohubieran llevado todo, habría ordenado que la incendiaran. Suponía que los soldados deMurmandamusya se encargaríande eso,pero se sentíamejordejandoel sitio tal y como se lohabíaencontrado.

Cercadelfindelquintodía,vieronunacompañíadejinetesqueseacercabanpordetrás,yAruthaordenó a su compañía detenerse y prepararse. Los jinetes se acercaron lo suficiente para seridentificados como una docena de exploradoresmoredhel, pero luego se alejaron y volvieron con elcontingenteprincipalenvezdeaceptarlaofertadeenfrentarsealafuerzamásnumerosa.

Alsextodíaalcanzaronunacaravanaquesedirigíaalsur,queyahabíasidoavisadadelpeligroporlasprimerastropasdelaguarniciónquehabíanpasadojuntoaella.Losarrierosavanzabanapasofirmepero lento,yeraseguroque lasavanzadillasdeMurmandamus lesdaríanalcanceenundía,dosa losumo.Aruthaacercósucaballoalcarromatodondeibaelmercaderdueñodelacaravana.

—¡Soltad los caballos y montaos en ellos! —gritó—. ¡De lo contrario no podréis escapar de loshermanososcurosquevienenahíatrás!

—¡Peromigrano!—sequejóelmercader—.¡Loperderétodo!Aruthaordenóunalto.—Quecadahombre cojaun sacodegranode estemercader—ordenóa sushombres cuando los

carrossehubierondetenido—.LonecesitaremosparaelBosqueOscuro.¡Quemadelresto!Elmercader protestó y ordenó a susmercenarios quedefendieran la carga, pero estos le echaron

unaojeadaalacincuentenadesoldadosdeHighcastleyseapartaron,permitiéndolesquesellevaranelgrano.

—¡Soltadloscaballos!—ordenóGuy.Los soldados cortaron los arneses de los caballos y los apartaron. En unos minutos vaciaron el

primer carromato de sacos de grano que repartieron entre los soldados y uno por cada caballo delmercader.Alrestodeloscarrosydelgranoleprendieronfuego.

—Maesemercader, en esta dirección vienen treintamil trasgos, hermanos oscuros y trolls—dijoArutha—. Si piensa usted que le he hecho una injusticia, considere lo que le habría esperadoatravesandoelBosqueOscuroconesoscarrosyesacompañía.Ahoracojaelgranoparasusmonturasycabalgue al sur.Nosotros prepararemos la defensa en Sethanon, pero si valora su pellejo, yo seguiríahastaelCrucedeMalac.Aunquesideseaqueselepagueporestegrano,quédeseenSethanon,ysidealgúnmodoconseguimossobreviviralainvasión,yolecompensaré.Esoesdecisiónsuya.Yonotengomástiempoqueperder.

Arutha ordenó a su columna emprender la marcha y, minutos después, no se sorprendió deencontraralmercaderysusmercenariossiguiéndolos,manteniéndosetancercadelacolumnacomolespermitíansuscansadasmonturas.

—Amos,cuandonosdetengamosdalesalgunoscaballosderefrescodelosnuestros—gritóArutha—.Noquierodejarlosatrás.

Amossonrió.—Ya casi están lo bastante asustados para comportarse. Vamos a dejarlos que se retrasen un

poquito,ycuandonosalcancenestanocheseránunoschavalotesamablesyserviciales.Arutha sacudió la cabeza. Incluso con esta agotadora cabalgada, Amos apreciaba el humor del

momento.AlséptimodíaentraronenelBosqueOscuro.Unos sonidos de lucha hicieron queArutha ordenara un alto. Indicó por gestos aGalain y a un

soldadoqueseacercaranhadalafuentedelsonido.Volvieronminutosdespués.—Seacabó—dijoelelfo.CabalgaronhaciaelesteyencontraronunossoldadosdeHighcastleenunclaro.Habíaunadocena

demoredheldespatarradosporelsuelo.ElsargentoalmandosecuadrócuandovioacercarseaArutha.—Estábamosdescansandoloscaballoscuandonosatacaron,Alteza.Porsuertehabíaotroescuadrón

aquícerca,aloeste,yvinieroncorriendo.AruthamiróaGuyyGalain.—¿Cómodemoniossenoshanadelantado?—Nosenoshanadelantado.Llevanaquítodoelverano,esperando.—Miróasualrededor—.Creo

queporallí.CondujoaArutha aun troncocaído,queocultaba la entradaauna chozabaja, inteligentemente

camufladaconmatorrales.Enelinteriordelachozahabíasuministros:grano,armas,carneseca,sillasdemontarydemásimpedimenta.

Aruthaloinspeccionótodorápidamente.

—Esta campaña lleva bastante tiempo planeándose. Ya podemos estar seguros de que SethanonsiemprehasidoelobjetivodeMurmandamus.

—Peroseguimossinsaberporqué—comentóGuy.—Bueno, tendremos que seguir adelante sin preocuparnos del porqué.Coged de aquí lo que sea

necesarioyquemadelresto.Sargento¿hanvistoustedesamásdelosnuestros?—Sí, Alteza. Anoche, de la Troville estaba acampado a una milla hacia el nordeste. Nos

encontramosconunade suspatrullasynosordenaronque siguiéramosadelante,paranoconcentrardemasiadoshombresenelmismositio.

—¿Hermanososcuros?—dijoGuy.Elsargentoasintió.—Losbosquesestáninfestadosdeellos,VuestraGracia.Sipasamosdelargoapenasnosmolestan.Si

nosdetenemosnoslastenemosqueverconfrancotiradores.Porsuertenosuelenvenirenbandastangrandescomoesta.Peroigualnosvendríamejorseguirenmovimiento.

—Cojacincohombresdemicolumnaydiríjasealeste.Quieroquesecorra lavozdeque todoelmundoestéojoavizorconestosalmacenesdeMurmandamus.Supongoqueestaránprotegidos,asíquehay buscar sitios donde los hermanos oscuros pongan problemas al paso.Hay que destruir cualquiercosaquepuedaservirledeayuda.Ahoramásvalequeseponganenmarcha.—LuegoAruthaordenóaotradocenadehombresquecabalgaramediodíahaciaeloesteyluegoviraranalsur,paracorrerlavozdelosalijosdearmas.FinalmentesevolvióhaciaGuy—.Emprendamoslamarcha.Casipuedosentirsuvanguardiapisándonoslostalones.

DuBas-Tyraasintió.—Aunasí,quizápodamosentorpecersumarchaunpoco.Aruthamiróasualrededor.—Heestado esperandounbuen sitioparauna emboscada—dijo el príncipe—.Ounpuenteque

quemartrasnosotros,ounestrechamientoenelsenderodondepodamosderribarunárbol.Peronohevistoniunsololugarfactible.

Amosestuvodeacuerdo.—Esteeselbosquemáscondenadamenteespaciosoquehevisto.Sepodríaorganizarundesfileyni

siquieraunhombredecadaveintetendríaquecambiarelpasoparaesquivarunárbol.—Bueno,loquehayesloquehay.Vámonos—dijoGuy.

ElBosqueOscuroeraunaseriedebosquesmenoresinterconectados,másqueunsolobosquecomoelEdderoelCorazónVerde.Despuésdelosprimerostresdíasdeviajepasaronporunaseriedeclaros,yluego entraron en unos bosques realmente oscuros y tenebrosos. Tuvieron que esperar varias vecesmientrasGalain alterabamarcasde senderode losmoredhel.El elfopensóquealgunos exploradoresmoredhel podrían despistarse un trecho antes de darse cuenta de que les habían engañado. En tresocasiones más se cruzaron con alijos de suministros de Murmandamus. Sus ubicaciones fueronindicadasporloscadáveresdemoredhelysoldados.Lasespadaslashabíanarrojadoalfuegoparaqueperdieraneltemple,mientrasquelasflechasylanzaslashabíanquemado.Lassillasybridaslashabíancortado y el grano lo habían desparramado por el suelo o quemado.Mantas, ropas e incluso víveres

habíanidoaalimentaralasllamas.Mástarde,en lasegundasemanaenelbosque,olieronhumoytuvieronquehuirdeunincendio

forestal.UnexcesodeceloarrasandounodelosalijosdeMurmandamushabíadesatadoelfuegoenelbosque,secotraselcalurosoverano.

—Eso es lo que deberíamos hacer—gritóAmosmientras se alejaban del avance de las llamas—.EsperaraqueSuMagnifícenteBastardezaentraraenelbosqueyquemarlodentro.¡Ja!

Para cuando salierondelBosqueOscuroy entraron en tierra cultivadaAruthahabíaperdido seiscaballosperoniunsolohombre,incluyendoalmercaderyasusmercenarios.Cruzaronveintemillasdetierra de labor y luego acamparon. Después de la puesta de sol, pareció un débil resplandor en elhorizontemeridional.

Amosseloseñalóaloschicos.—Sethanon.Llegaronalaciudadyunossoldadosdelaguarniciónlocallesdieronelaltoenlapuerta.—¡Buscamosalqueestéalmando!—gritóelsargentoqueestabaacargo,mostrandoclaramentelos

galonesdoradossobreeltabardoverdeyblancodelabaroníadeSethanon.Aruthalevantóeldedoyelsargento fue hacia él—. Desde hace medio día están llegando soldados de Highcastle. Los estamosalojandoenelpatiodearmas.Elbarónquiereveraquienseaqueestéacargodeestagente.

—Dígalealbarónqueiréencuantoalojeamishombres.—¿Yquiéndeberíadecirlequeva?—AruthadeKrondor.—Pero…—elhombresequedóboquiabierto.—Losé,estoymuerto.Apesardeeso,dígalealbarónHumphryqueenmenosdeunahoraestaré

en su castillo. Y dígale que conmigo viene Guy du Bas-Tyra. Luego haga el favor de enviar unmensajeroalpatiodearmasparaqueveasiBaldwindelaTrovilleyAnthonyduMasignyhanllegado.Siesasí,quesereúnanconmigo.

Elsargentosequedóinmóvilporunmomento,luegosecuadró.—¡Sí,Alteza!Arutha indicó a su columnaque entrara en la ciudad, y porprimera vez enmeses contempló las

vistas normales del Reino: una dudad ocupada con los asuntos de unos ciudadanos que se creían asalvodelpeligrogracias a subenevolentemonarca.Las callesbullíandegenteocupadaenmercados,comercios y celebraciones. Por dondemiraba,Arutha solo veía lo normal, lo esperado, lomundano.Quéprontoibaacambiaraquello.

Aruthaordenócerrar laspuertas.Durante laúltimasemanasehabíapermitidosalira losquehabíanpreferidoarriesgarseyhuir al sur.Ahorahabíaque sellar la ciudad.Habíanmandadomásmensajes,mediantepalomasyjinetes,alasGuarnicionesdelCrucedeMalac,SildenyPáramoOscuro,porsilosanterioresmensajes no habían llegado a los oficiales almando. Se había hecho todo lo que se podíahacer,yyasoloquedabaesperar.

Los exploradores que habían desplegado al norte habían informado que el ejército deMurmandamushabía tomado el control del BosqueOscuro.Todas las granjas entre los bosques y la

ciudadhabíansidoevacuadasysushabitantesllevadosalaciudad.Elpríncipehabíadadoinstruccionesparaquesesiguieraunplanmuyestricto.Habían llevadotoda lacomidaaSethanon,perocuandoseacabó el tiempo,Arutha ordenó quemar todas las granjas. Los cultivos de otoño que no habían sidorecolectados fueron incendiados, los huertos excavados o envenenados, y los rebaños que estabandemasiado lejos para traerlos a la ciudad fueron espantados hacia el sur y el este. No se dejó nadadetrásquepudieraayudaralahuestequeavanzaba.LosinformesdelossoldadosquehabíanllegadoaSethanon indicaron que almenos treinta depósitos ocultos de suministros deMurmandamus habíansido descubiertos y saqueados o incendiados. Arutha no se hacía ilusiones. Como mucho habíaestorbadoalosinvasores,aunquenosehabíacausadomásdañorealquealgunosinconvenientes.

AruthaestabareunidoconAmos,Guy, losoficialesdeHighcastleyelbarónHumphry.Humphryllevaba puesta la armadura, incómodamente, puesto que era un armatoste ostentoso con decoraciónacanalada,diseñadopara lucirloynoparacombatir,y teníasuyelmodoradoconpenachodeplumasfrenteaél.ElbarónhabíaaccedidodebuengradoaqueAruthaasumieraelmando,yaquedadasusituación,laguarnicióndeSethanoncarecíadeverdaderosoficialesdecampo.AruthahabíacolocadoaGuy,Amos,delaTrovilleyduMasignyenpuestosclave.Estabansentadosrepasandoladisposicióndelastropasylosalmacenes.Aruthaacabódeleerlalistayhabló.

—Podríamos resistir a un ejército del tamaño del deMurmandamus hasta unos dosmeses, bajocircunstancias normales. Con lo que vimos en Armengar y Highcastle, estoy seguro de que lascircunstanciasnoseránnormales.Murmandamustienequehacerseconlaciudadendossemanas,trescomomucho,delocontrarioseenfrentaalaposibilidaddeheladastempranas.Yaestánempezandolaslluviasdefinalesdeotoño,loquedificultaránsusasaltos,yunavezquellegueelinviernoseencontraráalmandodeunejércitohambriento.No,tienequeentrarenSethanoncuantoanteseimpedirnosqueagotemos o destruyamos nuestros almacenes. Si se diera el mejor de los casos,Martin estaría ahorasaliendodelasestribacionesdelosMontesCalastiusporelHoyodelHalcónconelejércitodeYabon,unosseismilsoldados.Peroalmenosestaráadossemanasdecamino.PuedequeveamossoldadosdeNorthwarden o Sildenmás omenos al mismo tiempo, pero al menos tendríamos que aguantar dossemanas,opuedequehastacuatro.Algomás,ylaayudahabrállegadodemasiadotarde.—Sepusoenpie—.Caballeros, loúnicoquepodemoshacer ahora es esperar aquevengael enemigo.Sugieroquedescansemosyrecemos.

Arutha salió de sala de reuniones. Guy y Amos fueron detrás. Todos se detuvieron, comoreflexionandosobreloquehabíanpasadohastaentonces,yluegocadaunosefueporsulado,aesperaralosatacantes.

18Acasa

AndabanporelPasillo.Parecía una calle recta, un pavimento blanco amarillento con brillantes puertas plateadas cada

veintemetrosmásomenos.Macroshizounmovimientodebarridoconlamano.—CamináisporunmisterioquerivalizaconlaCiudadEterna:elPasillodelosMundos.Poraquíse

puedeandardemundoamundo, si se sabe el camino.—Señalóunode los rectángulosplateados—.Un portal, que da paso a y desde unmundo. Solo unos pocos elegidos entre lasmultitudes puedendistinguirlos.Algunosadquierenlahabilidadmedianteelestudio,otrossetropiezanconellosporazar.Alterandovuestraspercepcionespodéisverlosalládonde se encuentren.Aquí—señalóunapuertaalpasarjuntoaella—hayunmundoconsumidoqueórbitaunsololvidado.—Luegoseñalóunapuertadeenfrente—.Peroaquíhayunmundoquehiervedevida,unrompecabezasdeculturasysociedades,pero en el que solo habita una raza inteligente.—Hizo una pausa—. Al menos así será en nuestropropio tiempo.—Siguió andando—. Supongo que actualmente esas puertas se abren a remolinos degasescalientespocomásdensosquelanada.Enelfuturoexistiráunasociedadcompletadeviajerosporeste Pasillo, que lo usarán para comerciar entre mundos, y sin embargo habrá mundos enterosignorantesdelaexistenciadeestelugar.

—Yonosabíanadadeestelugar—dijoTomas.—Los valheru tenían otros medios para viajar —respondió Macros señalando a Ryath con una

inclinacióndecabeza—.YsinlanecesidadnuncasepararonaaprehenderlaexistenciadelPasillo,yaqueseguramenteposeíanlacapacidad.Nosé,peroesaignoranciaevitómuchadestrucción.

—¿HastadóndellegaelPasillo?—dijoPug.—Parece interminable. Nadie lo sabe. Parece recto, pero se curva, y si me alejara un poco me

perderíaisdevista.Ladistanciayeltiempotienenpocosignificadoentrelosmundos.Yloscondujoporelpasillo.

Siguiendo las instrucciones de Macros, Pug había logrado adelantarlos en el tiempo, hasta lo queMacrospensabaqueerasupropiaera.Despuésdehaberacelerado la trampatemporalde losseñoresde losdragones,Pugno tuvodificultadespara seguir las indicacionesdeMacros.Lamecánicade losconjurosempleadoseralaextensiónlógicadeloquePughabíahechoparaacelerarlatrampa.Pugnopodía estar seguro con total precisión de que hubiera pasado la cantidad de tiempo correcta, pero

Macros le había asegurado que cuando se acercaran aMidkemia él sabría los ajustes que tenía quehacerPug.

Habíanestadocaminando,yPugexaminabacadapuertaalpasarfrenteaella.Despuésdeunpocohabía descubierto que había ligeras diferencias entre ellas, una mínima oscilación espectral en labrillanteluzplateada,queproporcionabalaindicacióndeaquémundoconducíacadauna.

—¿Quépasaríasiunosaltarafueraentrelaspuertas,Macros?—preguntóPug.—Sospechoqueestaríasmuertoenseguidasinoestuvieraspreparado.Tequedarías flotandoenel

espacio fractura sin los beneficios de la capacidad de Ryath para navegar por él. —El hechicero sedetuvofrenteaunapuerta—.Aquítenemosquecogerunatajoporunplaneta,quereduciráamenosdelamitadeltiemponecesarioparavolveraMidkemia.Ladistanciaentreaquíylasiguientepuertaesde menos de cien metros, pero os lo aviso: la atmósfera de este mundo es mortífera. Aguantad larespiraciónporque aquí lamagiano funciona ynopodréis protegeros con las artes.—Respiróhondovariasvecesyluego,tomandoaliento,atravesólapuertacorriendo.

Tomas fue tras él, luego Pug y luego Ryath. Pug entrecerró los ojos, y casi soltó aire cuando losvapores nocivos se los irritaron y un peso repentino e inesperado pareció tirar de él hacia el suelo.Corríanporunallanuraestérilderocaspúrpurasyrojas,mientrassobreelloselaireestabacargadoconunabrumagrisbajouncielonaranja.Latierra temblaba,y lassangrantesmontañasvomitabannubesdehumonegroygases,quebrillabanalreflejarlaluzanaranjadadelosvolcanes.Lasangredelmundosederramabadesdelascimasdeaquellasmontañas,yhacíauncaloropresivoenelambiente.Macrosseñalóycorrieroncontraunaparedderoca,quelosdevolvióalPasillo.

Macrosllevabahorascallado,perdidoensuspensamientos.Sedetuvoensecofrenteaunapuerta,saliendodesuensoñación.

—Debemosacortarcaminoporestemundo.Deberíaseragradable.Loscondujoatravésdelapuertahastaunapreciosaarboledaverde.Atravésdelosárbolespodían

oírelgolpeteodelasolasdelmarsobrelasrocasyolerelsalitre.Macrosloscondujoporlacimadeunacantiladodesdeelquehabíaunamagníficavistadeunocéano.

Pugexaminólosárbolesquelosrodeaban,ylosencontrómuyparecidosalosdeMidkemia.—EstoseparecemuchoaCrydee.—Máscálido—dijoMacros, inhalando la fraganciadelocéano—.Esunmundoprecioso, aunque

novivenadieenél.Quizáalgúndíameretireaquí—añadióconunamiradatriste,yluegosesacudiólamelancolía—.Pug,estamoscercadenuestrapropiaera,perotodavíaunpocofueradesincronía.—Miróasualrededor—.Creoqueunañomásomenosantesdetunacimiento.Necesitamosunaráfagacortadeaceleracióntemporal.

Pugcerrólosojosycomenzóunlargoconjuro,quenotuvoningúnefectodiscernible,salvoquelassombrasempezaronamoverserápidamenteporelsuelocuandoelsolacelerósucursoporelcielo.Sevieronrápidamentesumidosenlaoscuridadalcaerlanoche,rápidamenteseguidaporelamanecer.Elpasodeltiemposeaceleró,yeldíaylanocheparpadearon,hastaconfundirseenunaextrañaluzgris.Pugsedetuvo.

—Debemosesperar—dijo.Se sentaron, y porprimera vezpudieron empaparsede la bellezadelmundoque los rodeaba. La

belleza mundana proporcionaba un elemento con el que comparar todos los lugares extraños y

maravillososquehabíanvisitado.Tomasparecíaprofundamentepreocupado.—Todoloquehevistomehacepreguntarmeporelalcancedeaquelloaloquenosenfrentamos.—

Secallóunrato—.Losuniversosson…tanimponderables,taninmensos.—MirófijamenteaMacros—.¿En qué le influirá al universo que un pequeño planeta caiga ante los valheru? ¿Es que no logobernabanantes?

MacroscontemplóaTomascongestodeprofundapreocupación.—Cierto,perotútehashechoomástemerosoomáscínico,yambascosasnosvienenmalahora.—

MiróaTomasmuyserio,yviolaprofundadudaenlosojosdelhumanoconvertidoenvalheru.Porfin,asintió—.Lanaturalezadeluniversocambiódespuésde lasGuerrasdelCaos;eladvenimientode losdioses dio paso a unnuevoordende las cosas, un sistema complejo y ordenado,mientras que antessolohabíanexistidolasfuerzasprimariasdelOrdenyelCaos.Losvalherunotienensitioenelnuevoorden.HubierasidomásfáciltraeraAshen-Shugaratravésdeltiempoquehacerloquehetenidoquehacer. Necesitaba su poder, pero también necesitaba una mente detrás de ese poder que sirviera anuestra causa. Sin el vínculo temporal entre Tomas y él, Ashen-Shugar se habría unido a su gente.Inclusoconesevínculo,Ashen-Shugarhubieraestadomásalládetodocontrol.

Tomasrecordó.—Nadiepuedeimaginarselaprofundidaddelalocuraalaquemeenfrentédurantelaguerracon

lostsurani.Estuvocerca.—Suvozsemantuvotranquila,perohabíaunanotadedolorenellamientrashablaba—.Meconvertíenunasesino.Matéalosindefensos.Martinsevioobligadoaestarapuntodematarme,delosalvajequemehabíavuelto.Yentoncessoloteníaunadécimapartedemipoder.Eneldía en que recuperé la… cordura,Martinme podía haber atravesado el corazón con una flecha.—Señalóunarocaquehabíaapocosmetrosehizogestodecerrarlamano.LarocasehizopolvocomosiTomas la hubiera aplastado—. Si hubiera tenido entonces los poderes que tengo ahora podría habermatadoaMartinantesdequedisparara,conunsimplepensamiento.

Macrosasintió.—Puedes ver cuáles erar los riesgos, Pug. Incluso un solo valheru hubiera sido un peligro tan

grande como la hueste dragón: hubiera sido un poder desatado en el cosmos. —Su tono no eraprecisamentetranquilizador—.Nohubierahabidoningúnsercapazdehacerlefrente,salvolosdioses.—Macros sonrió levemente—. Excepto yo, por supuesto, pero incluso a pleno poder, solo pudesobreviviramienfrentamientoconellos,novencerles.Sinmispoderes…—noacabólafrase.

—¿Entoncesporquénohanactuadolosdioses?—dijoPug.Macrosserió,unsonidoamargo,ylosseñalóaloscuatro.—Lo han hecho. ¿Qué crees que hacemos nosotros aquí? Ese es el juego, y nosotros somos las

piezas.Pugcerrólosojosyderepentelaextrañaluzgrisfuesustituidaporlaluznormaldeldía.—Creoquehemosvuelto.Macros cogió a Pug de la mano y cerró los ojos, sintiendo el flujo temporal a través de las

percepcionesdelhechiceromásjoven.Trasunmomento,habló.—Pug,estamos lobastantecercadeMidkemiacomoparaque intentesenviarmensajesacasa.Te

sugieroquelointentes.Pug lehabíahablado aMacrosde laniña yde sus anteriores intentos fracasadosde comunicarse

conella.PugcerrólosojosytratódecontactarconGamina.

Katala levantó la vista de su bordado. Gamina estaba sentadamirando fijamente, como si estuvieraviendo a lo lejos. Entonces inclinó la cabeza, como si escuchara.William estaba leyendo un viejo ypolvorientolibroqueKulganlehabíadado,ylosoltóparamirarfijamenteasuhermanaadoptiva.

—Mamá…—dijoelniñoenvozbaja.—¿Qué,William?—dijoKataladejandoaunladosucosturatranquilamente.Elniñomiróasumadreconlosojosabiertoscomoplatos.—Es…papá—susurró.Katalasearrodillójuntoasuhijoylepasólosbrazosporloshombros.—¿Quépasacontupadre?—EstáhablandoconGamina.Katala miró fijamente a la niña, que estaba sentada como en trance, olvidando todo lo que la

rodeaba. Katala se levantó lentamente y cruzó hasta la puerta del comedor de la familia, abriéndolasuavemente.Entonceslaatravesócorriendo.

Kulgan y Elgahar estaban sentados jugando al ajedrez, observados por Hochopepa, que seentrometíaaconsejandoaambosjugadores.Lahabitaciónestaballenadehumo,yaqueambosmagosrechonchos fumaban grandes pipas despuésdel almuerzo, disfrutandode sus efectos e ignorando lasreaccionesdelosdemás.Meechamestabasentadocercaafilandosucuchillodemonteconunapiedradeamolar.

—¡Venidtodos!—dijoKatalanadamásabrirlapuerta.Su tonoy loapremiantede suactitudhicieronque laspreguntas sevieranpospuestasmientras la

seguíanporelpasillohastadondeestabaWilliamsentadoobservandoaGamina.Katalasearrodillóantelaniñaypasólentamentelamanopordelantedesusojosvidriosos.Gamina

norespondió.Estabaenunaespeciedetrance.—¿Quéesesto?—susurróKulgan.—WilliamdicequeestáhablandoconPug—susurróasuvezKatala.Elgahar,elnormalmentereservadomagodelasendamayorpasójuntoaKulgan.—¡Quizáyopuedadescubriralgo!—SearrodillófrenteaWilliam—.¿Haríasalgoconmigo?Williamseencogiódehombros.—SéqueavecespuedesoíraGamina—dijoelmago—,igualqueellateoyecuandotúhablascon

losanimales.¿Medejaríasoírloqueellaestádiciendo?—¿Cómo?—dijoWilliam.—Heestado estudiando cómoGaminahace loquehace, y creoquepodría ser capazdehacer lo

mismo.Nohayriesgo—dijomirandoaKatala.—Vale,nomeimporta—dijoWilliammientrasKatalaasentía.ElgaharcerrólosojosypusolamanosobreelhombrodeWilliam.—Solopuedooír…algo—dijotrasunminuto,yabriólosojos—.Estáhablandoconalguien,ycreo

queesMilamber—dijoutilizandoelnombretsuranidePug.

—MegustaríaqueDominicnohubieravueltoasuabadía.Podríahabersidocapazdeenterarsedealgo—dijoHochopepa.

Kulgan levantó lamanopidiendo silencio. Laniñadejó escapar un largo suspiro y cerró los ojos.Katalafueacogerla,temerosadequesedesmayara,peroenvezdeesolaniñaabriólosojosdeparenpar,sonrióampliamenteysepusoenpiedeunsalto.

Gaminacasisepusoabailarpor lahabitaciónde loexcitadosqueeransusmovimientos,mientrasgritabatelepáticamente.¡Erapapá!¡Hahabladoconmigo!¡Vienedevuelta!Katalalepusolamanoenelhombro.

—Tranquila,hija.Ahoradejadepegarsaltosycuéntanoslo,yhabla.Gamina,habla.Porprimeravezensuvida, laniñahablóenun tonomás fuertequeunsusurro,conchillidosde

nerviosismointerrumpidosporrisas.—¡Hehabladoconpapá!¡Mehallamadodesdealgunaparte!—¿Dónde?—preguntóKulgan.Laniñadetuvosuexcitadobaileeinclinólacabeza,comosiestuvierapensando.—Era…algunaparte.Habíaunaplaya,yerabonito.No losé.Nomedijodóndeestaba.Soloera

algunaparte.—VolvióaempezarasaltarytiródelapiernadeKulgan—.¡Tenemosqueir!—¿Adónde?—Papáquierequenosreunamosconélenunsitio.—¿Enquésitio,pequeña?—preguntóKatala.Gaminadiounsaltito.—Sethanon.—EsoesunaciudadcercadelBosqueOscuro,enelcentrodelReino—dijoMeecham.Kulganlomiróconmalacara.—Yalosabemos.Sindarseporaludido,elvasalloseñalóalosdosmagostsurani.—Ellosno…maeseKulgan.Laspobladas cejasdeKulgan seunieron sobreelpuentede sunarizy carraspeó, señaldeque su

viejoamigoteníarazón.EraelúnicogestoqueibaarecibirMeecham.Katalaintentabatranquilizaralaniña.—Ahoralentamente.¿QuiénsetienequeencontrarconPugenSethanon?—Todoelmundo.Quierequetodosvayamosallí.Ahora.—¿Porqué?—preguntóWilliamsintiéndoseignorado.Derepente,laniñasetranquilizó.Volvióaabrirlosojosdeparenpar.—¡Lacosamala,tíoKulgan!¡LacosamaladelavisióndeRogen!¡Estáallí!—Seabrazóalapierna

deKulgan.Kulganrecorrióconlamiradaalosdemásquehabíaenlahabitación.—¿ElEnemigo?—dijofinalmenteHochopepa.Kulganasintióyabrazóalaniña.—¿Cuándo,niña?—Ahora,Kulgan,dijoqueteníamosqueirahora.—Corred la voz por la comunidad—dijo Katala—. Todos los magos tienen que prepararse para

partir.IremosaLandreth,Allíconseguiremoscaballosysaldremoshaciaelnorte.—Ningunahijadelamagiadependeríadeuntransportetanmundano—dijoKulgan,tratandode

bromearparaaliviarunpocolatensión—.Pugdeberíahabersecasadoconotramaga.Katalalomiróconlosojosentrecerrados,yaquenoestabaconánimodecharla.—¿Quépropones?—PuedousarmicapacidaddetransportarmeasitiosquepuedoverparairconHochosaltandode

sitioen sitio,hasta tresmillasomás.Llevará su tiempo,peromenosqueacaballo.Al final,podemosestablecerunportalcercadeSethanonytúy losdemáspodéispasartranquilamentedesdeaquíhastaallí.—SevolvióhaciaElgahar—.Esoosdarátiempoparaprepararos.

—Yo también iré, por si os metéis en un campamento de bandidos u otro problema —dijoMeecham.

—Papádijoquellevaraisalosotros—dijoGamina.—¿Aquiénes?—dijoHochopepaapoyandolamanoeneldelicadohombrodelaniña.—Alosotrosmagos,tíoHocho.—LaAsamblea—dijoElgahar—.SolopediríaesosielEnemigoestuvierarealmentesobrenosotros.—Yelejército.Kulganmiróalapequeñacarita.—¿Quéejército?—¡Elejército!—laniñaparecíaallímitedesujovenpaciencia,allídepieconlospuñitosapoyados

enlascaderas.—EnviaremosunmensajealaguarnicióndeLandrethyotroaladeShamata—dijoKulgan,ymiró

aKatala—.Dadoturangodeprincesarealconsorte,seríahoradesacaresesellorealquesuelesdejarporahí.Lonecesitaremospararubricaresosmensajes.

KatalaasintióyabrazóaGamina,queseestabatranquilizando.—Quédateaquícontuhermano—dijo,ysaliócorriendodelahabitación.Kulganmiróasuscolegastsurani.—Ahora,alfin.Laoscuridadseacerca,—dijoHochopepa.Kulganasintió.—ASethanon.

Pugabriólosojos.Volvíaasentirsefatigado,peronotantocomolaprimeravezquehabíahabladoconlaniña.Tomas,MacrosyRyathobservabanaljovenhechiceroyesperaban.

—Creoquelogrécomunicarlelosuficienteparaquelesdierainstruccionesalosdemás.Macrosasintiósatisfecho.—LaAsamblea no sería rival para los señores de los dragones si lograran entrar en este espacio-

tiempo, pero pueden ayudar a contener aMurmandamus para que podamos llegar a la PiedraVitalantesqueél.

—SilleganaSethanonatiempo—comentóPug—.Nosécuántotiempoqueda.—Eseeselproblema—admitióMacros—.Séqueestamosennuestrapropiaera,ylalógicadiceque

tenemosqueestarallí enalgúnmomentoposteriora tupartida,paraevitarunade lasparadojasmás

peliagudas posibles. ¿Pero cuánto tiempo hace que partiste? ¿Un mes? ¿Una semana? ¿Una hora?Bueno,losabremoscuandolleguemosallí.

—Sillegamosatiempo—dijoTomas.—Ryath—dijoMacros—, tenemos que recorrer cierta distancia hasta la próxima puerta. En este

mundonohayojosmortalesquepuedanvertutransformación.¿Nosllevarás?Sindecirnipalabra,lamujerempezóabrillarintensamenteyvolvióasuformadedragón.Lostres

montaronyellaemprendióelvuelo.—Vuelahaciaelnordeste—gritóMacros,yeldragónviróyencaróladirecciónindicada.Duranteunratosemantuvieronensilenciomientrasvolaban,yaqueningunosentíanecesidadde

hablar. Se alejaron a gran velocidad de los acantilados y la playa, y sobrevolaron extensas llanurascubiertasdechaparral.Sobreellos,caíaapicouncalurososol.

Pug sopesaba todo lo queMacros había dicho en la última hora.Hizo un rápido encantamientoparaquepudieranhablarsintenerquegritar.

—Macros,dijisteque inclusounvalheru seríauna fuerzadesatada en eluniverso.No creohaberentendidoloquequeríasdecir.

—Aquí hay más en juego que un solo mundo —dijo Macros. Miró hacia abajo mientrassobrevolabanunríoquesalíadeuncañóndeinmensasproporcionesendirecciónsudoesteparaunirsealmar—.Estemaravillosoplanetacorre tantopeligrocomoMidkemia.YKelewan,y todos losdemásmundos más tarde o más temprano. Si los siervos de los valheru ganaran esta guerra, sus amosvolveríanyelcaossedesataríadenuevoenelcosmos.Todoslosmundosquedaríanabiertosparaquelos saqueara la hueste dragón, ya que no solo carecerían de rival en cuanto a furia destructora, sinotambién en cuanto a poder. Elmismo acto de su vuelta a este espacio-tiempo les proporcionará unafuentedepodermísticohastaahorainaudita,unafuentedepoderqueharíaqueinclusounseñordelosdragonessolofueraobjetodepavorinclusoparalosdioses.

—¿Cómoesesoposible?—dijoPug.—LaPiedraVital—dijoTomas—.La tenían reservadapara labatalla final contra losdioses.Si se

usa…—dejólafraseinacabada.Ahora sobrevolabanunas altasmontañas, entrando enun territorio lacustreque se encontraba al

norte de una amplia llanura, con el sol poniéndose en el oeste. Pug encontraba difícil pensar sobreasuntosdedestruccióntotalmientrassobrevolabanunmundotanespléndido.Macrosseñaló.

—¡Ryath!Esaislagrande,ladelasdosbahíasquemiranenestadirección.El dragón descendió y aterrizó siguiendo las indicaciones de Macros. Se bajaron de su lomo y

esperaronmientrasellavolvíaaadquirir formahumana.EntoncesMacrosemprendió lamarchay loscondujo hacia un gran peñasco que había junto a un grupo de árboles que parecían pinos. Estabanfrente a otra puerta, en la cara de la enorme roca.Macros la travesó, lo siguió Tomas y luego Pug.MientrasPugvolvíaalPasillo,unhorrorlanzósusobrecogedorypersistentemurmullodeiraygolpeóaMacros,derribándoloalsuelo.

Tomasdiounsaltoalfrente,desenvainandosuespadamientraselladróndevidatratabadeacabarconMacros.Seagachóparaevitarqueotrohorrorloagarrarapordetrás.PugfueempujadoaunladocuandoRyathentróporlapuerta.Untercerhorrorselanzócontraladragonaconformahumanaylaagarródelbrazopordebajodelcodo.Ryathgritódedolor.

LahojadeTomasdescribióunarcoyelhorrorquetratabadeecharseencimadeMacrosrecibióundesgarrón y chilló de ira, dándose la vuelta para enfrentarse a su adversario. Aulló y atacó con susgarras.ChispasdoradassalierondespedidasdelescudodeTomascuandobloqueóelgolpe.

Los ojos azules de Ryath brillaron, volviéndose de un rojo vivo, y de repente el horror que lasostenía por el brazo empezó a chillar.Un fétidohumogris empezó a brotar de lamanodelmuertoviviente,peroesteparecíaincapazdesoltarsupresa.Losojosdelamujerdragónsiguieronbrillando,yellapermanecióinmóvil,soloconunligerotemblordelcuerpo.Elhorrorparecíaencogerse,susgritossusurrantesreducidosaunlevefarfullar.

Pug completó un encantamiento y el tercer horror sufrió algún tipo de ataque. Se arqueó haciaatrás, susalas temblarony sederrumbóal suelodelPasillo.Luego se levantó.Laúnica indicacióndeque Pug estaba usando sus artes sobre la criatura era un levemovimiento de sumano. Pug hizo ungestoylacriaturafuedesplazadaaunlugarentrelosmundos,perdiéndosedevistaenelvacíogris.

Tomasgolpeabaunayotravez, y elhorror alque se enfrentaba retrocedía.Cadavezque lahojadoradamordíalanadanegra,seliberabansiseantesenergías.Ahoralacosaparecíadebilitadaeintentóescapar. Tomas lanzó una estocada con su espada, empalando al horror mientras trataba de huir,inmovilizándolo.

MientrasPugobservaba,RyathyTomas seencargaronde losdoshorrores restantes,drenándolosdealgúnmododesusesenciasvitales,igualqueloshorroresmismoshacíanconlavidadeotros.

PugseacercóhastadondeestabaaturdidoMacros,yayudóalhechiceroaponerseenpie.—¿Estásherido?Macrossacudióacabezaparaaclarársela.—Nodemasiado.Esascriaturaspuedenserdifícilesparaunmortal,peroyameheencargadoantes

de ellas.Que estuvieran colocadasdelantede esta puerta demuestra que los valheru temen la ayudaque podemos llevar a Midkemia. Si Murmandamus llega a Sethanon y encuentra la Piedra Vital…bueno,loshorroressonunadébilsombradeladestrucciónquesedesencadenará.

—¿CuántofaltaparaMidkemia?—Esa puerta. —Macros señaló a la que había enfrente de la que ellos acababan de usar—. La

cruzamosyestamosencasa.

Entraronenunvastosalón,fríoyvacío.Estabaconstruidoconenormesbloquesdepiedra,unidosentresípormaestros canteros.Habíaunaúnicapiedraal fondodel salón sobreunestrado,y a lo largodeambasparedeshabíaprofundosnichos,comodispuestosparacolocarestatuasenellos.

Loscuatroavanzaron.—Hacefrío—dijoPug—.¿EnquépartedeMidkemiaestamos?Macrosparecíauntantodivertido.—EstamosenlaciudadfortificadadeSar-Sargoth.Tomasgirósobresustalonesparamiraralacaraalhechicero.—¿Estás loco? Esta es la antigua capital del Murmandamus original. ¡Hasta ahí llego en

conocimientosobrelosmoredhel!—Tranquilízate —dijo Macros—. Todos están al sur, invadiendo el Reino. Si hubiera por aquí

algunos moredhel o trasgos seguramente serían desertores. No, podemos hacer frente a cualquierobstáculoqueencontremosaquí.EsenSethanondondedebemosestarpreparadosparahacerfrentealdesafíofinal.

Los condujo al exterior, y a Pug le temblaron las piernas.Dispuestas en ambas direcciones habíaestacasdeunalturauniformedetresmetros.Yencadaunahabíaclavadaunacabezahumana.Puedequeencadadirecciónhubierahastaunmillardeellas.

—Porelamordeloscielos¿Cómopuedeexistirunamaldadasí?—murmuróPug.—Esto completa tu enseñanza —respondió Macros, y miró a sus tres compañeros—. Hubo un

tiempo en que Ashen-Shugar habría considerado esto simplemente como una lección edificante. —Tomasmiróasualrededoryasintiódistraídamente—.Tomas,comoAshen-Shugar,puederecordaruntiempo en el que no existían cuestionesmorales en el universo.No había correcto o incorrecto, solopoder.Yeneseuniversotodaslasrazasteníanunamentalidadparecida,exceptolosAal,ysuvisióndelas cosas era rara incluso para lo que se estilaba en aquellos tiempos. Murmandamus es unaherramienta,y separecea susamos.Y seresmuchomenosmalvadosqueMurmandamushanhechocosasmuchospeoresqueesteactoinnecesario.Perolohacerconciertoconocimientodelarelacióndesusactosconunprincipiomoralsuperior.Losvalherunocomprendenelbiennielmal;sontotalmenteamorales, pero son tan destructivos que podemos considerarlos prácticamente el mal definitivo.Murmandamusessusiervo,asíquetambiénesmaligno.Ynoesniunapálidasombradesuoscuridad.—Macros suspiró—.Puedequesolo seamivanidad,pero la ideadequemeenfrentoa talmaldad…aliviamicarga.

Pug respiró hondo, habiendo comprendido un poco más al alma atormentada que trataba depreservartodoloqueleresultabaqueridoaPug.

—¿Adónde?¿ASethanon?—dijoalfin.—Sí—dijoMacros—.Debemosirydescubrirloquehapasado,yconsuertepodremosayudar.No

importaloquecueste,nosedebepermitirqueMurmandamuslleguealaPiedraVital.¿Ryath?El dragón relució y volvió a adquirir su verdadera forma. Montaron y ella emprendió el vuelo.

Sobrevoló la llanura de Isbandia, haciendo un círculo. Luego viró y se dirigió al sudoeste.Macros lahizohacerunaparacapara inspeccionar la destruccióndeArmengar.Del pozodondeuna vezhabíaestadoelcastilloseguíabrotandohumonegro.

—¿Quéesestesitio?—preguntóPug.—Una vez se llamó Sar-Isbandia, aunque últimamente se la conoció como Armengar. La

construyeron los glamredhel, igual que Sar-Sargoth, mucho antes de sumirse en la barbarie. Ambasfueron construidas a imitación de la ciudad de Draken-Korin, usando ciencias robadas en otrosmundos. Eran construcciones vanidosas, que losmoredhel ganaron en combate pagando un altísimoprecio:primeroSar-Sargoth,queseconvirtióenlacapitaldeMurmandamus,yluegoSar-Isbandia.PeroMurmandamus cayó en la batalla de Sar-Isbandia, cuando supuestamente fueron aniquilados losglamredhel. Tras su muerte, los moredhel abandonaron ambas ciudades, y solo recientemente hanvueltoaSar-Sargoth.EnArmengarvivíanhombres.

—Noquedanada.—La actual encamación deMurmandamus pagó un precio por tomarla, según parece—admitió

Macros—.Lagentequevivíaaquíeramásduraymásinteligentedeloqueyopensaba.Quizálehayan

hecho el suficiente daño para que Sethanon todavía esté en pie, ya que a esta altura ya debe habercruzadolasmontañas.¡Ryath!Alsur,aSethanon.

19Sethanon

Derepentelaciudadseencontróbajoasedio.EnlasemanaposterioralcierredelaciudadporAruthanohabíapasadonada,peroaloctavodía

después del cierre de las puertas, los guardias informaron que el ejército de Murmandamus seaproximaba.Amediodíalaciudadestuvorodeadaporelementosdesusavanzadillasdecaballería,yalanocheceryahabíafuegosdecampamentoenloscuatropuntoscardinales.

Amos,GuyyAruthaobservabanalosinvasoresdesdesupuestodemandoenlabarbacanasur,laentradaprincipalalaciudad.

—No va a ser ninguna floritura —dijo Guy—. Nos atacará por todos los flancos a la vez. Estasmurallitasnoresistirán.Estarádentrodelaciudaddespuésdelaprimeraolasegundaoleadaamenosquepodamospensarenalgoparaentorpecerlo.

—Las barreras defensivas que hemos levantado ayudarán, pero solo un poco. Tenemos quedependerdeloshombres—dijoArutha.

—Bueno,losquetrajimosdesdeelnortesonunatripulaciónsólida—comentóAmos—.Esperemosqueaesossoldaditosdedesfiledeaquíselespeguealgo.

—Poresohe repartidoa loshombresdeHighcastle entre laguarniciónde la ciudad.Por si acasomarcanladiferencia.—Aruthanosonabamuyesperanzado.

Guynegóconlacabeza,yluegoapoyólosbrazoscontraelparapeto.—Recuperamosmil doscientos hombres, incluidos los heridos que pueden andar. Tresmil de la

guarnición,algunosdelamilicialocalylarondadelaciudad,lamayoríadeloscualeslomásextremoquehavistoensuvidaesunapeleadetaberna.Sisietemilarmengarianosnopudieronresistirdetrásdeunasmurallasdeveintemetros,¿quépuedenhacerestosaquí?

—Loquetenganquehacer—dijoArutha.Nohablómásydevolviósuatenciónalashoguerasquehabíaenlallanura.

Anochecióeldíasiguiente,yMurmandamusseguíadesplegandosuejercito.JimmyyLocklearestabansentadosenunabaladehenocercadelaposicióndeunacatapulta.Ellos,juntoconlosescuderosdelacortedelordHumphryhabíanestadotodoeldíaacarreandocubosdearenaydeaguaalasmáquinasdeasedioquehabíaalolargodelasmurallas,porsihacíafaltaapagarfuegos.Todosestabanagotadoshastaloshuesos.

Locklearobservóelmardeantorchasyhoguerasquehabíaalotroladodelasmurallas.—ParecemásgrandequeenArmengar.Escomosinoleshubiéramoshechonada.Jimmyasintió.—Se lohemoshecho.Loquepasaesqueestánmáscerca, esoes todo.LeoídeciraduBas-Tyra

quevendránenmasa.—Sequedócalladounrato—.Locky,nohasdichonadadeBronwynn.Locklearsiguiómirandolashoguerasdelallanura.—¿Quéhayquedecir?Estámuertayyohellorado.Yalohedejadoatrás.Notienesentidoseguir

dándolevueltas.Puedequeenpocosdíasyotambiénestémuerto.Jimmysuspiróyserecostócontralaparedinteriordelparapeto,ojeandoalahuestequelosrodeaba

atravésdelasalmenas.Algoalegrehabíamuertoensuamigo,algojoveneinocente,yJimmyllorabasupérdida.Ysepreguntabasiélmismohabíaposeídoalgunavezesacosajoveneinocente.

Al amanecer, los defensores estaban preparados, dispuestos a responder a los atacantes cuandovinieran.Pero, igual quehabíahecho enArmengar,Murmandamus se acercó solo a la ciudad.Unashilerasdesoldadosportandolosestandartesdelasconfederacionesylosclanesseadelantaron,yluegose abrieron para dejar paso a su comandante supremo. Cabalgaba a lomos de un enorme sementalnegro,deigualbellezaalcorcelblancoquehabíacabalgadoenlaúltimaocasión.Suyelmoeraplateadoconribetesnegros,yempuñabaunaespadanegra.Suaspectonoeraprecisamentetranquilizador,perosuspalabrasfuerondulces.Llegaronatodoscuantosestabanenlaciudad,proyectadasporlasartesdeMurmandamus.

—Ay, hijos míos, aunque algunos de vosotros ya os habéis enfrentado a mí, yo siempre estoydispuesto a perdonar.Abrid las puertas y os ofrezcomi solemne juramento: cualquiera que lo deseepodrásalire irse sinque lomolestemos.Llevaos loquedeseéis: comida,ganado, riquezas,yyonoospondré ningún obstáculo.—Señaló tras él a una docena de guerrerosmoredhel que se acercaban—.Inclusoosofrezcorehenes.Estossonmiscaudillosmás leales.Cabalgaránconvosotros,desarmadosysin armaduras hasta que estéis a salvo dentro de lasmurallas de la ciudad que deseéis. Solo esto ospido:abridmelaspuertas.¡Sethanonhadesermía!

Sobrelasmurallas,loscomandantesobservabanesto.—Elregiobastardodeunacerdaestárealmenteansiosodeentraren laciudad—murmuróAmos

—. Que me aspen, pero casi me lo he creído. Casi pienso que podríamos irnos en paz con soloentregarleelmalditositio.

AruthamiróaGuy.—Yotambiéncasimelocreo.Nuncaheoídodeningúnhermanooscuroqueofrecierarehenes.Guysepasólamanoporelrostro,conunaexpresióndepreocupaciónyfatiga,uncansancionacido

dellargosufrimientoynosencillamentedelafaltadesueño.—Aquíhayalgoquequiereimperiosamente.—¿Podemosnegociarconlacriatura,Alteza?—dijoLordHumphry.—Esvuestraciudad,señorbarón—dijoArutha—,peroeselreinodemihermano.Estoysegurode

quenosetomaríaabienquefuéramosregalandopequeñostrocitosdeél.No,nonegociaremosconél.Pordulcesqueseansuspalabras,nohaynadaquemeimpulseacreerquehonraríasuspromesas.Creo

que está dispuesto a sacrificar a esos caudillos sin ningún problema. Nunca le han preocupado suspérdidas.Inclusohellegadoapensarquedisfrutaconlasangreylamatanza.No,Guytienerazón.Soloquiereentrarenlaciudadlomásrápidoposible.Ydaríaunañodeimpuestosporsaberporqué.

—Y tampoco me parece que esos caudillos moredhel estén muy contentos con la oferta —dijoAmos.Variosdeloscaudillosmoredhelestabanintercambiandopalabrasapresuradamentedetrásdesujefe—.Creoquelascasasseestánponiendounpocorevueltasentreloshermanososcuros.

—Ojalá—dijoGuymuyserio.—¿Cuál,entonces,esvuestracontestación?—elcaballodeMurmandamusdabavueltasypiafaba.Aruthasesubióaunacaja,paraquepudieranverloconmayorclaridaddetrásdelparapeto.—Yodigoquevolváisalnorte—gritó—.Habéisinvadidotierrasquenotienennadaparavosotros.

Ahoramismohayejércitosquemarchancontravosotros.Volvedalnorteantesdequelospasosesténasfixiadosporlanieveymuráissolosenelfrío,lejosdevuestrohogar.

Murmandamuslevantólavoz.—¿Quiénhablaennombredelaciudad?HubounmomentodesilencioantesdequeAruthagritara.—Yo,AruthaconDoin,príncipedeKrondor,herederodel tronodeRillanony—añadióuntítulo

quenolecorrespondíaoficialmente—.SeñordelOeste.Murmandamusdejóescaparunalaridoinhumanodeirayalgomás,quizámiedo.—Eso leha sentadocomounapatada.No lehagustadonadadenada—dijo Jimmydándoleun

codazoaAmos.Estese limitóasonreíryadarleunaspalmaditasenelhombroal joven.Entre lasfilasdelejército

deMurmandamussealzóunmurmullo.—Parecequeasuejército tampoco legustademasiado—dijoAmos—.Lospresagiosqueresultan

serfalsospuedendejartocadaaunapandasupersticiosacomoesa.—¡Embustero!—gritóMurmandamus—. ¡Falsopríncipe! ¡SesabequeelpríncipedeKrondorestá

muerto!¿Porquémientes?¿Cuálestupropósito?Aruthase irguióunpocomás,de formaquesusrasgospudieranverseconclaridad.Loscaudillos

habían formado corrillos a caballo y discutían animadamente. Se quitó el talismán que le habíaentregadoelabaddeSarthylomostró.

—Mediante este talismánestoyprotegidode tus artes.—Se lo entregóa Jimmy—.Ahora sabes laverdad.

El constante acompañante de Murmandamus, el sacerdote serpiente pantathiano Cathos, seadelantó con su correr bamboleante. Tiró del estribo de su amo, señalando a Arutha y hablandorápidamenteenelsiseanteidiomadesugente.Murmandamusloapartódeunapatadaconunchillidoderabia,tirándoloalsuelo.Amosescupióporlamuralla.

—Creoqueesoloshaconvencido.Los caudillos parecían enfadados y avanzaron en grupo haciaMurmandamus. Este pareció darse

cuentadequeestabaperdiendoel controlde la situación.Hizogirara sucaballoenuncírculo,y loscascos de este golpearon en la cabeza al caído sacerdote serpiente, dejándolo inconsciente.Murmandamusignoróasualiadocaídoyaloscaudillosqueseacercaban.

—¡Entonces,viladversario—gritóhacialamuralla—lamuertecorreatuabrazo!—Sediolavuelta

paramirarasuejércitoyseñalóalaciudad—.¡Alataque!Elejércitoestabapreparadoparaelataqueyempezóaavanzar.Loscaudillosnopudieronrectificar

laorden.Loúnicoquepudieronhacer fueapresurarseacabalgarparatomarelmandodesusclanes.Losjinetesavanzaronlentamentedetrásdelainfantería,listosparaatravesarlaspuertas.

Murmandamuscabalgóhastasuposicióndemandomientraslaprimerafiladetrasgospasabasobreelcuerpoinconscientedelsacerdoteserpiente.Noestabaclarosielsacerdotehabíamuertopor lacozdelcaballoono,peroparacuandolaúltimafila lehabíapasadoporencimasoloquedabauncadáverensangrentadoyenvueltoenunatúnica.

Aruthalevantólamanoyladejólevantada,bajándolacuandolaprimerafilallegóalalcancedelascatapultas.

—Aquíestá—dijoJimmyentregándoleeltalismán—.Puedehacerfalta.Losproyectiles impactaronsobre lahuestequeavanzaba,haciéndolaflaquear,peroprontoretomó

el avance.Pronto corríanhacia lasmurallas,mientras los arquerosofrecían fuegode coberturadesdedetrás demurallas de escudos. Entonces la primera fila dio con las zanjas ocultas con lona y tierra ycayósobrelasestacasendurecidasalfuegoyenterradas.Otrostiraronescudossobresuscamaradasquese retorcían y pasaron por encima de sus cuerpos empalados. La segunda y la tercera fila fuerondiezmadas, pero la horda continuó su avance, se apoyaron escaleras contra las murallas y empezórealmentelabatallaporSethanon.

Laprimeraoleada trepópor las escaleras y fue recibidapor losdefensores con fuegoy acero.Loshombres de Highcastle proporcionaban el liderazgo y el ejemplo que impedía que barrieran a losinexpertosdefensoresdelaciudad.Amos,delaTroville,duMasignyyGuyeranpuntosfocalesparaladefensadelaciudad,apareciendosiempredondeerannecesarios.

Durantecasiunahoralabatallaoscilóalfilodelanavaja,conlosatacantesapenascapacesdelograrestablecer una cabeza de puente sobre lasmurallas antes de ser hechos retroceder.A pesar de todo,cadavezqueunataqueerarepelido,seproducíaotroenunpuntodiferente,yprontosehizoevidentequetododependeríadelazar,yaqueambosbandosestabanenequilibrio.

Entonces trajeronungigantesco ariete, fabricado en lasdensas arboledasdelBosqueOscuro, quedesplazaron hacia la puerta sur. Al no haber foso, lo único que se interponía en su paso eran lastrampas y las zanjas, que fueron cubiertas rápidamente con planchas demadera colocadas sobre loscadáveres. Era un tronco de árbol, fácilmente de tres metros de diámetro. Avanzaba sobre seisgigantescas ruedas y doce jinetes tiraban de él, y por detrás lo empujaban una docena de gigantesempleandolargaspértigas.Lacosafuecogiendovelocidadmientrastraqueteabahacialapuerta.Prontoloscaballos fueronalmediogalopey los jinetesseapartaron,parahuirde la lluviade flechasque losrecibía.Lostorpesgigantesfueronsustituidosportrasgos,cuyatareaprincipaleramantenerlacosaensu rumbo.Avanzabahacia lapuerta exteriorde labarbacana, y losdefensoresnopodíanhacernadaparadetenerlo.

Golpeó laspuertasconunatronadorcrujido.Elsonidode lamaderaastillándoseyde lasbisagrassaltandodelaparedanuncióunabrechaenlasdefensasdelaciudad.Laspuertassalierondespedidashacia el interior de la barbacana, combándose bajo de las ruedas del ariete. La punta del ariete selevantóalrebotarcontralaspuertas,yelimpulsolalevantóhaciéndoladarcontralaparedderechadela barbacana. De repente los atacantes tuvieron un camino de entrada a la ciudad despejado. Los

trasgos subieron en tromba por el ariete y las puertas semiarrancadas, llegando hasta la cima de labarbacana.Derepentesehabíarotoelequilibrio.

Sobrelabarbacana,losdefensoresfueronobligadosaretroceder.Conelflujodemoredhelytrasgospor las improvisadas rampas, los atacantes pronto llegaron sobre la puerta interior de la barbacana.Aruthahizoavanzaralacompañíaderefuerzo,quecorrióhaciadondelosprimerostrasgosseestabandejandocaeralpatiojuntoalaenormetrancaquemanteníacenadalapuertainterior.Laluchafrentealapuertafueferoz,peroprontolosarquerostrasgoslograronhacerretrocederalosdefensores,apesardel fuego que se dirigía contra ellos desde otras partes de la muralla. Estaban levantando la trancacuandoafueraseescucharonchillidosyalaridos.Elritmodelcombatebajó,alsentirlosimplicadosquepasabaalgoraro.Enesemomentotodoslosojossevolvieronalcielo.

De allí descendía un dragón, con las escamas centelleando al sol. En su lomo podían verse tresfiguras, el gigantesco animal descendió con un asombroso rugido, como si estuviera a punto de caersobrelosatacantesdelapuerta,ylostrasgosempezaronahuir.

Ryath extendió las alas y comenzó a planear a baja altura sobre las cabezas de los atacantes,mientrasTomas agitaba en alto su espadadorada.Ladragonabramó sugritodebatalla y los trasgosquehabíabajoellarompieronfilasysalieronhuyendo.

Tomasmiróasualrededor,buscandosignosdeltalMurmandamus,perosolopodíaverunmardejineteseinfanteríaentodasdirecciones.Entonceslasflechasempezaronavolarhaciaellos.Lamayoríarebotaban de forma inofensiva en las escamas de la dragona, pero el príncipe consorte de Elvandarsabía que un disparo bien colocado podía alcanzarla entre las placas sobrepuestas o en el ojo, y ladragonapodíaresultarherida.LeordenóaRyathqueentraraenlaciudad.

Eldragónaterrizóenelmercado,aciertadistanciade lapuerta,peroAruthayacorríahaciaellos,seguidodeGalain.PugyTomasbajaronágilmentesaltando,mientrasqueMacrosselotomóconmáscalma.

AruthacogióaPugdelamano.—Mealegravertedenuevo,yhaciendounaentradatanoportuna.—Noshemosdadoprisa,perohemostenidoalgunosretrasosporelcamino.Tomas había sido saludado por Galain, y Arutha le entrechocó la mano, ambos evidentemente

contentosdeveralotrovivo.EntoncesAruthavioaMacros.—Asíquenoestásmuerto.—Alparecerno—dijoaArutha—.Mealegrodeveros,príncipeArutha.Mealegromásdeloque

podéisimaginar.Aruthamiró los signos de combate a su alrededor y evaluó la relativa tranquilidad. Desde otras

partesllegabansonidosdelucha,loquequeríadecirquesoloelasaltocontralapuertahabíacesado.—Nosécuántoesperaránantesdevolveralanzarsecontralabarbacanaotravez.—Mirócalleabajo

hacia lapuerta—.Leshabéisdadoun susto, y creoqueMurmandamus está teniendoproblemas consuscaudillos,aunquenolossuficientesparabeneficiamos,metemo.Ynocreoquepuedacontenerlosaquí.Cuandovuelvan,subiránentrombaporeseariete.

—Podemosayudar—dijoPug.—No—tercióMacros.Todoslosojossevolvieronhaciaelhechicero.

—LamagiadePugpodríacontrarrestarladeMurmandamus—dijoArutha.—¿Hausadoalgúnconjurocontravosotroshastaahora?Aruthareflexionó.—Vaya,puesno.NodesdeArmengar.—Nilohará.Debereservarsumagiaparaelmomentoenquehayalogradoentrarenlaciudad.Y

el derramamiento de sangre y el terror ayudan a su causa. Aquí hay algo que quiere, y debemosimpedirlequeloconsiga.

AruthamiróaPug.—¿Quépasaaquí?Unmensajerollegócorriendojuntoaellos.—¡Alteza!Elenemigoseestáreagrupandoparalanzarunnuevoataquecontralapuerta.—¿Quiénesvuestrosegundoalmando?—dijoMacros.—GuyduBas-Tyra.Pugpareciósobresaltadoporlanoticia,peronodijonada.—Murmandamusnousará lamagia,exceptoquizáparadestruirosavossipuede.Debéisentregar

elmandodelaciudadaduBas-Tyrayvenirconnosotros.—¿Adóndevamos?—Aun sitio cercade aquí. Si todo falla, seránuestraúltimaoportunidadde impedir la completa

destruccióndevuestranación.DebemosimpedirqueMurmandamusllegueasuobjetivofinal.AruthapensóporunosinstantesysevolvióaGalain.—OrdenesparaduBas-Tyra.Queasumaelmando.AmosTraskseráelnuevosegundoalmando.—¿DóndeestaráVuestraAlteza?—preguntóelsoldadoqueestabajuntoalelfo.MacroscogióaAruthadelbrazo.—Enunsitiodondenadiepodrállegarhastaél.Sivencemosvolveremosavernos.—Nosemolestó

endecirloquepasaríasieranderrotados.Corrieron calle abajo, pasando frente a puertas y ventanas atrancadas por los ciudadanos que se

habíanrefugiadoensuscasas.UnchicoosadoseatrevióaasomarseporlaventanadeunsegundopisojustocuandoRyathpasabapordelante,ycerrólaventanadeunportazoconlosojosdesorbitados.Delasmurallasllegabansonidosdeluchamientrasellosdoblabanunaesquinaysemetíanenuncallejón.Macrosgirósobresustalonesparamiraralpríncipealosojos.

—Loqueveréis, loqueoiréis, loquedescubriréisdebepermanecerporsiempreensecreto.Apartede vos, solo el rey y vuestro hermanoMartin pueden conocer los secretos que descubriréis hoy… yvuestrosherederossiloshubiera—añadióconunanotaseca—.Jurad—noeraunapetición.

—Lojuro—dijoArutha.—Tomas, debes descubrir dónde se encuentra la Piedra Vital—dijoMacros—, y tú, Pug, debes

llevamosallí.Tomasmiróasualrededor.—Fuehaceeras.Nadaseparece…—cerrólosojos,yalosdemáslesparecióqueentrabaenalgún

tipodeestadodetrance—.Puedosentirlo—dijosinabrirlosojos—.¿Puedesllevarnos…allí,Pug?—señalóhaciaabajoyalcentrodelaciudad.Abriólosojos—.Estádebajodelaentradadelcastillo.

—Vamos,unidlasmanos—dijoPug.

Tomasmiróaladragona.—Hashechotodoloquehaspodido,gracias.—Contigoiréunavezmás.—MiróalhechiceroyluegoaTomas—.Concertezaconozcomidestino.

Nohedeintentarevitarlo.—¿Quéquieredecir?—dijoPugmirandoa suscompañeros.LaexpresióndeArutha reflejó lade

Pug.Macrosnohabló.—Nonoslohabíasdichoantes—dijoTomas.—Nohacíafalta,amigoTomas.Macrosinterrumpió.—Podemoshablardeestocuandolleguemosanuestrodestino.Ryath,cuandohayamosdejadode

movernosvenhacianosotros.—Lacámaraserálosuficientementegrande—dijoTomas.—Iré.Pug apartó la confusión y cogió la mano de Arutha. Con la otra cogió la de Tomas y Macros

completóelcírculo.Todossevolvieroninmaterialesyempezaronamoverse.Se hundieron, y por un tiempo la luz les fue negada. Tomas fue dirigiendo a Pug usando la

telepatía,hastaquedespuésdelargosminutosenlaoscuridad,Tomashablóenvozalta.—Estamosenunazonaabierta.Cuandovolviólasolidez,todospudieronsentirlapiedrabajolospies,yPugcreóluzasualrededor.

Arutha levantó la mirada. Estaban en una cámara gigantesca, fácilmente treinta metros en cadadirección, conun techodel doble de esa altura.A su alrededor se alzaban columnas, y junto a elloshabíaunpedestal.

Entonces,repentinamente,eldragónapareciósobreellosconunexplosivodesplazamientodeaire.—Yaescasilahora—dijoRyath.—¿De qué habla el dragón? —dijo Arutha. Había visto tantas maravillas a lo largo de los dos

últimosañosquelavisióndeundragónparlantenoleimpresionabalosmásmínimo.—Ryath,al igualquetodos losdragonesmayores,conoceelmomentodesumuerte—dijoTomas

—.Yesteseacerca.Ladragonahabló.—Mientrasviajábamosentrelosmundos,eraposiblequeyomurieraporcausassinrelacióncontigo

ytusamigos.Ahoraestáclaroquedeboseguirinterpretandomipapelenesto,yaquenuestrodestinocomorazasiemprehaestadoligadoalvuestro,valheru.

Tomasselimitóaasentir.Pugrecorriólacámaraconlamirada.—¿DóndeestáestaPiedraVital?Macrosseñalóalpedestal.—Ahí.—Ahínohaynada—dijoPug.—Segúnlasapariencias—dijoTomas—.¿Cuántodebemosesperar,Macros?Macrossemantuvoensilenciounrato.—Cadaunoasusitio.Pug,Aruthayyodebemosesperaraquí.TúyRyathdebéisiraotrositio.

Tomas indicó que lo entendía y usó sus artes para izarse a lomos del dragón. Luego, con untronanteestallido,desaparecieron.

—¿Dóndehanido?—dijoArutha.—Sigueahí—respondióMacros—,peroestá levemente fuerade sincronía temporal connosotros,

igualque laPiedraVital.El laprotege,elúltimobastióndefensivodeesteplaneta,yaquesinosotrosfracasamos,soloélseinterpondráentreMidkemiayladestrucciónabsoluta.

AruthamiróaMacros,yluegoaPug.Fuehaciaelpedestalysesentóenél.—Creoquevendríabienquemecontaraisalgunascosas.

Guyhizo laseñalyuna lluviadeproyectilescayósobre lascabezasde los trasgosquecorríanhacia lapuerta.Uncentenarmurieronenuninstante.Perolariadasehabíadesencadenado.

—¡Listos para evacuar las murallas! —le gritó du Bas-Tyra a Amos—. Quiero que retrocedanordenadamente y luchando hasta el castillo, nada de correr. Que los sargentos al mando maten acualquieraquetratedesalircorriendo.

—Duro—dijoAmos,peronodiscutiólaorden.La guarnición estaba al borde de la ruptura, los soldados inexpertos al borde del pánico. Solo

asustándolosmásqueelenemigohabíaunretazodeesperanzadeefectuarunaretiradaordenadahaciael castillo.Amosmiró hacia atrás, a la población de la ciudad que huía hacia el castillo. Se les habíamantenido fuera de las calles para que las compañías pudieran moverse por la ciudad sinimpedimentos, pero ahora se les había ordenado dejar sus casas.Amos tuvo la esperanza de que lesdieratiempodeponerseasalvoantesdequecomenzaralaretiradadelasmurallas.

Jimmy llegó a la carrera atravesando la refriega que se desarrollaba al oeste del punto dondeestabanGalain,AmosyGuy.

—DelaTrovillequiererefuerzos—gritó—.Estánpresionandofuertementesuflancoderecho.—No los tendrá —dijo Guy—. Si saco a cualquiera de su propia sección, será como abrir una

exclusa.—Señaló a donde los trasgos habían vuelto a atravesar la brecha de la puerta exterior de labarbacanaytrepabandenuevoporlapuertainterior.Elfuegodecoberturadelosarquerosmoredhelera asesino. Jimmy empezó a irse, peroGuy lo agarró—.Ya hay otromensajero corriendo la voz deprepararseparaabandonarlasmurallasamiseñal.Nollegarásatiempo.Quédateaquí.

Jimmyindicóconungestoqueentendíaypreparólaespada,cuandorepentinamenteaparecióuntrasgoanteél.Loatacóylacriaturadepielazuladacayó,soloparasersustituidaporotra.

Tomasmiróhacia abajo. Sus amigoshabíandesaparecido, aunque él sabíaque seguían estandoenelmismositio,aunqueligeramentefueradesincroníatemporalconél.PartedelintentodeAshen-Shugarde esconder la gema había consistido en poner la ciudad de Draken-Korin en un marco temporaldiferente.Recorrióconlamiradalavastaestanciadondelosvalherusehabíanreunidoporúltimavez,y luego contempló la gigantesca gema verde. Alteró sus percepciones y vio los hilos de energía quesurgíandeella,tocando,éllosabía,todaslascosasvivasdelplaneta.Reflexionósobrelaimportanciadelo que iba hacer, y se tranquilizó. Sintió el ánimo del dragón, y lo reconoció. Era una voluntad deaceptar lo que trajera el destino, pero sin resignarse a la derrota. Puede que viniera lamuerte, pero

puede que también viniera la victoria. En cierto sentido Tomas se sintió reconfortado por aquelpensamiento.

Aruthaasintió.—Mehabéisdichoqueesimportante,ahoradecidmeporqué.—Losvalheruladejaronenreservaparasuvuelta.Comprendíanquelosdiosesestabanhechosde

lamismamateriadelmundo,queeranunapartedeMidkemia.Draken-Korineraungenioentre suraza.Sabíaqueelpoderdelosdiosesdependíadelarelaciónqueteníanconlasdemáscosasvivientes.LaPiedraVitaleselartefactomáspoderosoquehayenestemundo.Sise lausa,absorberálaenergíade todas las criaturashasta el sermásdiminuto, y entregará esa energía al usuario.Puede emplearsepara traer a los valheru a este espacio-tiempo. Lo hace proporcionando un impulso energético taninmensoquees inigualable, y almismo tiempoagota la fuentedepoderde losdioses.Pordesgracia,tambiéndestruirátodalavidasobreesteplaneta.Enuninstante,todoloquecamina,vuela,nadaosearrastra porMidkemiamoriría: insectos, peces, las plantas que crecen, incluso seres vivos demasiadopequeñosparaservistos.

Aruthaestabaasombrado.—¿Yparaquéquierenlosvalheruunplanetamuerto?—Unavezquehayanvueltoaesteuniverso,puedenhacerlaguerracontraotrosmundos,trayendo

esclavos, animales y plantas, vida en todas sus formas para volver a sembrarla. No les importan losdemásseresdeaquí,solosuspropiasnecesidades.Esaesunavisiónrealmentevalherudelascosas,quetodopuedeserdestruidoparaprotegersusintereses.

—EntoncesMurmandamusy losmoredhel invasoresmorirán también—dijoArutha,horrorizadoanteelalcancedelplan.

Macrosreflexionó.—Esaeslacosaquemásmeintriga,yaqueparautilizarlaPiedraVital, losvalherudebenhaberle

confiado mucho saber a Murmandamus. Parece imposible que no sepa que morirá cuando abra elportal. Lo de los sacerdotes serpiente pantathianos puedo entenderlo. Llevan trabajando desde lasGuerrasdelCaosparatraerdevueltaasuperdidaama,laSeñoraEsmeraldadelasSerpientes,alaqueconsideranunadiosa.Sehanconvertidoenuncultoalamuerteycreenqueconsuvueltaconseguiránunestatusdesemidiosesparaellosmismos.Adorana lamuerte.Peroestaactitudesmuyraraenunmoredhel.Asíquenoentiendo losmotivosdeMurmandamus, amenosquehaya recibidogarantías.Nosécuálespodríanser, igualquetampocoséloquequieredecirelusodeloshorrores,yaqueellosno perecerán con los demás, y si los valheru ya no los quieren en este mundo cuando empiecen arepoblarlo, lescostarádeshacersedeellos.LosSeñoresde losHorroressonserespoderosos,yestomehace preguntarme por la posibilidad de un pacto. —Macros suspiró—. Hay tantas cosas que nosabemos,ycualquieradeellaspodríasernuestraperdición.

—Entodoestohayotracosaquenoentiendo—dijoArutha—.EsteMurmandamusvieneaserunarchimago. Si necesitaba llegar hasta aquí ¿Por qué no limitarse a cambiar de forma, colarse enSethanonconaspectohumanoyllegarhastaaquísinserdescubierto?¿Porquéestamarchadeejércitosyestadestrucción?

—Es la naturaleza de la Piedra Vital—dijoMacros—. Para devolverla a su marco de referenciatemporal y abrir el portal que traiga a los valheru de vuelta hace falta un enorme podermístico. YMurmandamus se alimenta de la muerte. —Arutha asintió, recordando un comentario queMurmandamushabíahecholaprimeravezqueseenfrentóaAruthaatravésdelcuerpomuertodeunode sus halcones nocturnos, allá en Krondor—. Absorbe la energía de las muertes que hay a sualrededor. Y miles han muerto a su servicio u oponiéndose a él. Si no necesitara almacenar esasenergías para abrir la puerta, podía haber derribado las murallas de esta ciudad como si estuvieranhechas con ramitas. Incluso una cosa tan pequeña como mantener su barrera personal contra lasheridas consume valiosas energías. No, necesita esta guerra para traer de vuelta a los valheru. Sealegraríadeverasuejércitomorirhastaelúltimosoldadosoloconpoderllegarhastaestahabitación.Ahora nosotros debemos intentar bloquear el paso de sus amos hasta este universo.—Se levantó—.Arutha, debes mantenerte alerta contra los ataques mundanos. Pug, debemos ayudarle, porque suenemigoserápoderoso:lomásseguroesqueMurmandamuslleguehastaestahabitación.

Pug cogió lamano deMacros y vio cómo el hechicero la extendía y cogía el talismán ishapiano.Aruthaasintió,yMacrosseloquitóalpríncipe.MacroscerrólosojosyPugsintióensuinteriorquesuspodereseranmanipuladosporotro,algoqueleresultónuevoyperturbador.Fueranlasquefueransushabilidades,noerannadacomparadasconlasquehabíaperdidoMacros.AruthayPugcontemplaroncómoeltalismánempezabaabrillar.

—Aquíhaypoder—dijoMacros suavemente, y abrió losojos—.Extiende tu espada.—Arutha lohizo,cogiéndolaporlapunta.MacrossoltólamanodePugycolocócuidadosamenteeltalismándebajode la empuñadura, de forma que el pequeño martillo corriera paralelo a la hoja. Luego cerrólentamentelamanoalrededordelmartilloylahoja—.Pug,tengolahabilidadperonecesitotufuerza.

Pug cogió lamano deMacros y el hechicero volvió a usar lamagia del joven para aumentar susdisminuidospoderes. LamanodeMacros empezó a brillar conuna cálida luz amarilla anaranjada, ytodospudieronoírunsiseomientrassalíahumodelamanodelhechicero.Aruthapudosentirquelahojasecalentaba.

TrasunosinstanteselresplandorsedesvanecióyMacrosabriólamano.Aruthamiróalahoja.Dealgúnmodoeltalismánhabíaquedadoengastadoenelacero,yahoraaparecíasolocomounatallaconformademartillojustodebajodelaempuñadura.ElpríncipemiróaMacrosyaPug.

—Ahora la espada contiene el poder del talismán. Os protegerá de cualquier ataque de fuentemística, y también dañará a las criaturas invocadas por los poderes oscuros, siendo capaz incluso detraspasar los conjuros protectores de Murmandamus. Pero su poder está limitado por la fuerza devoluntad del hombre que la empuña. Flaquead en vuestra determinación y fracasareis. Manteneosfirmeytriunfaréis.Recordadeso.VamosPug,tenemosquepreparamos.

Arutha observó cómo ambos hechiceros, uno anciano y vestido conuna túnicamarrón, y el otrojovenyvestidocon la túnicanegradeunGrande tsurani, seponían frentea frente juntoalpedestal.Unieronlasmanosycerraronlosojos.Unsilencioinquietantecayósobrelahabitación.DespuésdeunminutoArutha apartó su atención de los dosmagos y empezó a inspeccionar el entorno. La cámaraestabavacíadecualquierartefactoodecoración.Laúnicaentradaparecíaserunapequeñapuertaenlapared,quellegabaalaalturadelacintura.Laabrióyechóunvistazo,viendountesorodegemasyoroamontonadoenlahabitacióncontigua.Serióparasusadentros.Untesoroantiquísimo,riquezasdelos

valheru,ylocambiaríatodoportenerelejércitodeLyamenelhorizonte.Despuésdetrastearunpocoen el tesoro, se sentó a esperar. Empezó a juguetear distraídamente con un rubí del tamaño de unaciruela,deseandosabercómolesibaasuscamaradasarriba,enlabatallaporSethanon.

—¡Ahora!—gritó Guy, y la compañía que estaba bajo su mando directo empezó a replegarse de labarbacana, mientras que tras ellos los trompeteros tocaban retirada. El toque fue respondido desdetodos los sectores de la ciudad, y lasmurallas fueron entregadas a los atacantes en una retirada tanordenada como fue posible. Los defensores retrocedieron rápidamente, ganando la cobertura de lasprimerasmanzanasdecasasquehabíaalotroladodelpatioexterior,yaquelosarquerosmoredhelquehabíasobrelamurallaempezabanacausarmuchasbajas.

Había esperando compañías de arqueros de Sethanon para ofrecer fuego de cobertura sobre lascabezasdelosquesereplegaban,perosolounvalorexcepcionalpudoevitarladesbandadageneral.

GuysellevóconsigoaJimmyyAmos,mirandohaciaatrásmientrassucompañíallegabaanuevasposiciones. Galain y otros tres arqueros los cubrían con sus disparos. Cuando la primera fila deatacantes llegaba a la primera intersección importante, una compañía de jinetes irrumpió desde unacallelateral.LacaballeríadeSethanon,bajoelmandodelordHumphry,selanzóentrelostrasgosylostrolls,pisoteándolos.Enpocosminutoslosatacantesestabansiendomasacradosyempezaronaretirarsepordondehabíanvenido.

GuylehizounaseñalaHumphry,queseacercó.—¿Loshostigamos,Guy?—No, se reagruparán enseguida. Ordenad a vuestros hombres que cabalguen por el perímetro,

apoyando cuando sea necesario, pero que todo el mundo retroceda hasta el castillo lo más prontoposible. Nada de heroicidades. —El barón indicó que había comprendido las órdenes—. Humphry,decidleavuestroshombresquelohanhechobien,muybien.

Elbarónseirguióysaludóanimadamente,yluegosealejóparaponersealfrentedesucaballería.—Laardillitatienedientes—dijoAmos.—Esunhombremásvalientedeloqueparece—respondióGuy.Examinósuposiciónrápidamente

yordenóretrocederasushombres.Enunmomentotodoscorríanhaciaelcastillo.Cuando llegaron al patio interiorde la ciudad, salieronde estampidahacia el castillo. Lamuralla

exterioreraunaverjadecorativadebarrotesdehierro,quepodíaserderribadaencuestióndeminutos,pero lamuralla interior de la fortaleza,más antigua, parecía difícil de atacar.Almenos eso esperabaGuy.Llegaronalparapeto,desdeelquesedominabalabatallayGuyenvióaGalainaversisusdemásoficialeshabíanalcanzadoelcastillo.

—AhoramegustaríasaberadóndehaidoArutha—dijocuandosehuboidoelelfo.Jimmytambiénselopreguntaba.YtambiénsepreguntabadóndeestabaLocklear.

Locklearestabapegadoalapared,esperandoaqueeltroll ledieralaespaldaanteelsonidodelgrito.Lachicanotendríamásdedieciséisaños,ylosotrosdosniñoseranconsiderablementemásjóvenes.Eltrollfueaporlachica,yLocklearsaltóyloatravesópordetrás.Sindecirnadaalargólamanoycogióalachicadelbrazo.Tiróyellalosiguió,conduciendoalosotrosdosniños.

Corrieron hacia el castillo, pero el escudero se detuvo cuando un escuadrón de caballería seinterpusoen sucamino, retrocediendo.LocklearvioqueelbarónHumphryera elúltimohombreenabandonarlarefriega.Elcaballodelbaróntropezóyunasmanosdetrasgoloderribarondelasilla.ElrechonchoybajitogobernantedeSethanonatacóconlaespadaymatóadosdesusasaltantesantesdeser abrumado por los trasgos a los que se enfrentaba. Locklear condujo a la asustada chica y a susacompañantes hasta el interior de unmesón abandonado.Una vez dentro, buscó hasta encontrar latrampilladelabodega.

—¡Rápidoyensilencio!—dijoabriéndola.Losniñosobedecieronyélfuedespués.Tanteóenlaoscuridadyencontróunalámpara,conyescay

pedernaljuntoaella.Enpocosmomentoslateníaencendida.Miróasualrededormientraslossonidosdelaluchasefiltrabandesdelacalle.Señalóunpardebarrilesylosniñoscorrieronaagazaparseentreellos. Tumbó otro barril y lo hizo rodar lentamente hasta delante de los otros, creando un pequeñoescondrijo.Cogiósuespadaylalámparaysubióporelbarrilparaunirsealosdemás.

—¿Qué hacíais corriendo por la calle? —preguntó en un ronco susurro—. La orden de que loscivilesseretiraransediohacemediahora.

Lachicaparecíaasustada,perohablótranquilamente.—Mimadrenosescondióenelsótano.—¿Porqué?—preguntóLocklearincrédulo.Lachicalomiróconexpresiónincierta.—Soldados.Locklearmaldijo.Lapreocupacióndeunamadrepor lavirtuddesuhijapodíacostarles lavidaa

sustreshijos.—Bueno,esperoqueteprefieramuertaadeshonrada—dijoél.Lachicaseenvaró.—Estámuerta.Lostrollslamataron.Seenfrentóaellosmientrasnosotroscorríamos.Locklearmoviólacabeza,secándoseelsudordelafrenteconeldorsodelamano.—Losiento.—Laestudióunmomentoysediocuentadequeerabastantebonita—.Realmenteque

losiento.—Secalló—.Yotambiénheperdidoaalguien.Huboungolpearribaenelsuelo,ylachicaseenvarómás.Elmiedohizoqueseledesorbitaranlos

ojos,ysemordiólamanoparanochillar.Losdosniñosmenoresseabrazaron.—No hagáis ruido—susurró Locklear. Rodeó a la chica con el brazo y apagó la lámpara de un

soplido,sumiendolabodegaenlaoscuridad.

Guyordenóquecerraranlapuertainteriordelcastillo,yobservócómolosquehabíansidodemasiadolentos para alcanzarla eran muertos por la horda que avanzaba. Los arqueros disparaban desde elparapeto, y cualquier cosa que pudiera lanzarse contra los atacantes era arrojada: agua y aceitehirviendo, piedras e incluso mobiliario pesado, en un último y desesperado intento de resistir laofensiva.

Entonces se alzó un grito de la retaguardia del ejército invasor y Murmandamus se adelantócabalgando,pisoteandoinclusoasuspropiossoldados.AmosesperabajuntoaGuyyJimmy,preparado

paraquetrajeranlasprimerasescaleras.Miróallídermoredhel,quecabalgabafrenéticamente.—Elcomedordeestiércolparecetenerprisa¿no?estásiendounpocobrutoconloschavalesquese

ponenensucamino.—¡Arqueros, ahí tenéis a vuestro objetivo! —gritó Guy, y una lluvia de flechas cayó sobre el

musculosomoredhel.Elcaballocayóderribadoconunrelinchoyeljinetesaliórodando.Sepusoenpiede un salto, ileso, y señaló hacia las puertas del castillo. Una docena de trasgos y moredhel seadelantaron corriendo, para morir por los disparos de los arqueros. La mayoría de los arqueros seconcentraron en el lídermoredhel, pero ninguno logró herirlo. Las flechas golpeaban alguna barreainvisibleyrebotaban.

Entoncestrajeronunariete,yaunquemurierondocenasde invasores,porfin llegóa laspuertasyempezó a trabajar. Los arqueros moredhel mantuvieron a los defensores con la cabeza agachada,mientrasempezabaelrítmicogolpeo.

Guy estaba sentado con la espalda apoyada en el parapeto Mientras salva tras salva de fechasmoredhelpasabansobresuscabezas.

—Escudero —le dijo a Jimmy—. Corre abajo a ver si de la Troville tiene lista a su compañía.Ordénalequesepreparefrentealapuertainterior.Creoquetenemosmenosdediezminutosantesdeque entren,—Jimmy se fue corriendoyGuy se volvióhaciaAmos—.Bueno,pirata…pareceque leshemosechadounabuenacarrera.

AgachadojuntoaGuy,Amosasintió.—La mejor. Considerándolo todo, lo hemos hecho bien. Algo más de suerte aquí o allá y

hubiéramostenidosusentrañasclavadasenunpalo.—Amossusurró—.Perocomoyosiempredigo,notienesentidodarlevueltasalpasado.Vamos,hagamossangraraesasmiserablesratasdetierra.

Sepusoenpiedeunsaltoycogióporelcuelloaun trasgoqueacababadeescalar lamuralla.LacriaturanohabíavistoningúndefensoryderepenteallíestabaAmos,agarrándoloporlagarganta.Conunapretónaplastólatráqueadelacriaturaylotiróescaleraabajo,tirandoatresmásqueveníantrasél.AmosempujólaescaleramientrasGuymatabaaunoquetrepabaporunaalmenajuntoaAmos.

Amossetensóyjadeóy,almirarabajo,descubrióunaflechaensucostado.—¡Quemeaspen!—dijo,aparentementeasombradoanteelhecho.Enesemomentountrasgoremontóelparapetoyatacóconsuespada,yelimpactocasihizodarla

vueltaaAmos.Las rodillasdel antiguocapitándebarco sedoblaronycayóal suelo.Guydecapitóaltrasgoconunsalvajegolpe.

—Tedijequemantuvierasbajalamalditacabezota—dijoarrodillándosejuntoaAmos.Estelesonrió.—Lapróximavezteharécaso—dijodébilmente,ycerrólosojos.Guy segiróa lavezqueotro rasgo remontabaelparapeto,ydestripóa la criaturaconun tajode

abajo a arriba.ElProtectordeArmengar, antiguoduquedeBas-Tyra, atacaba a diestra y a siniestra,matando a cualquier trasgo, troll omoredhel que se le acercara. Pero lamuralla exterior había sidorebasadaycadavezveníanmásinvasores,yGuyseveíapocoapocorodeado.Losdemásqueestabanen lamurallaoyeronel toquederetiradaycorrieronescalerasabajopararefugiarseenel torreóndelhomenaje,peroGuysequedójuntoasuamigocaídoconlaespadalista,sinmoverse.

Murmandamusanduvosobreloscuerposdesuspropiossoldados,ignorandolosgritosdelosheridosylosmoribundosasualrededor.Entróenlabarbacanadelcastillo,atravesandolaspuertasexterioresqueestabandestrozadas.Conungestosecodelamanoordenóasussoldadosqueavanzaranconelariete,paracomenzarelataquecontralapuertainterior.Seapartóaunladomientrasempezabanagolpearlapuerta,cubiertosporsuscamaradasqueintentabanlimpiarlasmurallasdearquerosdeSethanon.Porun instante todos cuantos estaban en el campo de tiro de la barbacana pusieron su atención en lapuerta,yMurmandamusretrocedióhastalassombras,riéndoseensilenciodelaestupidezdelasdemáscriaturas.Habíaidoganandopoderconcadamuerteyyaestabalisto.

Un caudillo moredhel se adentró en el espacio entre las dos puertas buscando a su amo. Traíanoticias de los combates en la ciudad. Dos clanes rivales habían empezado a luchar por el botín, yaprovechandoesadistracciónunabolsadedefensoreshabía escapadodeunaaniquilación segura.Lapresencia del amo era necesaria para mantener el orden. Agarró a uno de sus subordinados y lepreguntóporelparaderodeMurmandamus.El trasgo señaló,yel caudilloapartóa la criaturadeunempujón,yaqueel rincónoscuroque lehabíaseñaladoestabavacío.El trasgocorrióaayudarconelariete, ya queotro soldadohabía caído ante las flechas que llovíandesde arriba,mientras el caudillomoredhel seguía buscando a su amo. Preguntó, y todos le dijeron que Murmandamus habíadesaparecido.Maldiciendotodos lospresagios,profecíasyheraldosde ladestrucción,elcaudillosaliócorriendohacialapartedelaciudaddondecombatíasupropioclan,Seibanadarnuevasórdenes.

PugoyólaspalabrasdeMacrosensumente.Estánintentandoatravesarlasdefensas.LasmentesdePugyMacrosestabanenlazadas,conunvínculoquesuperabatodoloquePughabía

experimentadoensuvida.Conocíaalhechicero,locomprendía,eraunoconMacros.Recordabacosasdelalargahistoria,tierraslejanascongenteextraña,historiasdemundosdistantes,todoerasuyo.Igualqueelconocimiento.

Consuojomístico,podía«ver»elsitioporelqueintentaríanentrar.Existíaentresumundofísicoyel sitio donde esperaba Tomas, una costura entre un marco temporal y el otro. Y algo parecido alsonido se estaba acumulando, algo que Pug no podía oír pero podía sentir. Estaba aumentando lapresión,amedidaqueaquellosquetratabandeentrarenestemundoempezabansuasaltofinal.

Arutha se puso tenso. Unmomento había estado observando a Pug yMacros de pie quietos comoestatuas, y al siguiente otra forma semovía en la vasta estancia.De las sombras surgió unmoredhelgigantesco, que se quitó el yelmo con forma de dragón negro para revelar un rostro bello perohorripilante.Desprovistodearmadura,supechoexhibíalamarcadenacimientoconformadedragónque era su herencia, y en lamano empuñaba una espada negra.Miró fijamente a Pug y aMacros yavanzóhaciaellos.

Arutha saltó desde detrás de un pilar, interponiéndose entre Murmandamus y los dos magosinmóviles.Teníalaespadadispuesta.

—Ahoratienestuoportunidad,asesinodeniños—dijo.Murmandamussedetuvo,conlosojosdesorbitados.

—¿Cómo…?—sonriódeorejaaoreja—.Doygraciasaldestino,SeñordelOeste.Yaeresmío.Loseñalóconeldedoydisparóunrayodeenergíaplateada,quesinembargosedesvióygolpeóla

hojade la espadadeArutha,dondebailó comoun fuego incandescente,palpitandoconuna furia alrojovivo.Aruthamoviólamuñecaylapuntadelahojatocóelsuelo.Elfuegodesapareció.

Losojosdelmoredhelvolvieronadesorbitarse,ysaltócontraAruthaconunalaridoderabia.—¡Nofracasaré!Aruthaevitóporpocoungolpedebrutalsalvajismo,quehizosaltarchispasazuladascuandolahoja

negra golpeó contra las piedras. Pero mientras retrocedió lanzó una rápida estocada y le hizo almoredhel un corte en el brazo. Murmandamus chilló como si hubiera sufrido una herida grave, yretrocedióunospasostambaleándose.SerecuperóalavezqueAruthaseguíaelataqueconotro,yfuecapazdepararlasegundaestocadadelpríncipe.Conlamiradaenloquecida,Murmandamussellevólamanoalcorteyluegocontemplóellíquidoescarlataensupalma.

—¡Esimposible!—dijoelMoredhel.Aruthavolvióaatacarconagilidadfelina,yotrocorteaparecióenelmoredhel,estavezenelpecho

desnudo. Arutha sonreía, una sonrisa sin humor alguno, una tan salvaje como lo había sido la delmoredhel.

—Esposible,retoñodelalocura—dijoconestudiadapremeditación—.YosoyelSeñordelOeste.YosoylaPerdicióndelaoscuridad.Yosoytudestrucción,esclavodelosvalheru.

Murmandamus rugió de ira, y el sonido de una era de locura ya olvidada volvió al mundo. Elmoredhelatacó,Aruthasemantuvofirmeyempezaronacombatirintensamente.

Pug.Losé.Semovíansimultáneamente,tejiendounamatrizdepoder,erigiendounareddeenergíacontrael

intruso. No era algo tan poderoso como lo que habían hecho para cerrar la gran fractura al pie delpuente dorado, pero es que esta fractura aún no se había abierto. Aunque había presión y estabansiendopuestosaprueba.

Losgolpescontra lapuertasiguierony lamaderaempezóaastillarse.Enesemomentollegóelsonidodel trueno distante, haciéndose cada vez más fuerte. Los golpes en la puerta se detuvieron por uninstante,peroluegovolvieron.Eltruenovolvióaresonardosvecesmás,comosiseestuvieraacercando,ylossonidosdeluchaparecieronaumentar.Entoncesdesdeelexteriorllegarongritosinesperadosyelgolpeodelarietecontralapuertacesó.Unaexplosiónhizotemblarlatorredelhomenaje.Jimmydiounsaltohaciadelanteyabriólamirilla.

—¡Abridestapuerta!—legritóadelaTroville.Elcomandantedelacompañíaordenoasushombresquefueranhaciadelantemientraslossonidos

de lucha llegaban a sus oídos, e hizo falta la fuerza de casi todos para mover las puertas medioarrancadas.LasabrieronydelaTrovilleyJimmysalieroncorriendoporellas.Anteelloshabíahombresconarmadurasdevivoscolorescorriendoporlacalleyenzarzándoseconlostrasgosportodaspartes.

—¡Tsurani!—gritóJimmy—.¡Quemeaspen,unejércitodetsurani!

—¿Esposible?—dijodelaTroville.—HeoídolassuficienteshistoriasdelduqueLaurieparasaberelaspectoquesesuponequetienen

quetener.Tipospequeñosperoduros,vestidosconarmadurasdecoloresbrillantes.Una compañía de trasgos se dio la vuelta frente al castillo para huir de un grupomás grande de

tsurani, yde laTrovillehizo salir a sushombres, pillándolospor la retaguardia. Jimmypasóde largocorriendo y oyó otra fuerte explosión. Por una ancha avenida pudo ver a unmago vestido con unatúnicanegradepieanteunapiladebarrileshumeantesyuncarromatovolcadoquehabíansenadodebarricada. El mago empezó a conjurar. En un momento brotó de su mano una intensa esfera deenergía,quesealejóyalcanzóaalgúnobjetivofueradelcampovisualdeJimmy,explotandoalolejos.

Enesemomentoaparecióantesuvistaunacompañíadejinetes,yJimmyreconocióelestandartedeLandreth. Junto a la compañía llegaronKulgan,Meecham y dosmagos vestidos con túnicas negras.DetuvieronloscaballosyKulganbajódesumontura,ágilmenteparatratarsedealguientangordo.SeacercóhastaJimmy.

—¡Kulgan!Creoquenuncaenmividamehealegradotantodeveraalguien.—¿Hemosllegadoatiempo?—preguntóHochopepa.Jimmynuncahabía visto al hombrede la túnicanegra, perodada su llegada conKulgan, supuso

quetendríaalgunaautoridad.—No lo sé.Aruthadesaparecióharáunashoras junto aPug,Macros,Tomas yundragón, sinos

creemos el informe queGalain le presentó a du Bas-Tyra. Guy yAmos Trask tienen que andar poralgunaparte.—Señaló a unos combates que se veían a lo lejos—.CreoqueduMasigny y los demásestán por allí.—Miró a su alrededor, con los ojos desencajados por el terror y el cansancio. Su vozempezóainundarseconunasemocionesquehabíacontenidodurantedemasiadotiempo,ysubióauntonofrenético—.Noséquiénquedavivo.

KulganapoyólamanoenelhombrodeJimmy,dándosecuentadequeelmuchachoestabaapuntodederrumbarse.

—Nopasanada—dijo,ymiróaHochopepayElgahar—.Másvalequemiréisdentro,nocreoquelabatallasehayaacabadoaún.

—¿Dóndeestántodosloshermanososcuros?Aquíhabíamileshacesolo…¿unosminutos?Kulganse llevóapartealmuchachomientras losdosmagosde las túnicasnegrasordenabanaun

grupo de soldados tsurani que les acompañaran al interior del castillo, donde todavía podían oírsesonidosdelucha.

—HanvenidodiezmagosdelaAsambleaparaunirseanosotros—dijoelmagodelatúnicaverde—, y el emperador ha enviado parte de su ejército, fíjate si temían la aparición del Enemigo en estemundo.Hemos creadounapuerta entre el portal de Stardock yun sitio amenosdeunamilla de ladudad,perofueradelavistadelejércitodeMurmandamus.HemostraídotresmiltsuranijuntoalosmilquinientosdecaballeríadeLandrethyShamatayvienenmás.

Jimmysesentó.—¿Tresmil?¿Milquinientos?¿Hanhuidodeeso?Kulgansesentójuntoaél.—Y de los túnicas negras, a cuyamagia no pueden enfrentarse. Y de las noticias de queMartin

vieneporlallanuraconelejércitodeYabon,unoscuatromilhombres,amenosdeunahoradecamino

al noroeste. Y estoy seguro de que sus exploradores han visto el polvo por el suroeste. Donde lossoldados de Páramo Oscuro marchan junto a los del Cruce de Malac, seguidos por Gardan y losregimientosdeKrondor.YtodospuedenverlosestandartesdeNorthwardenalnordeste,yaunoodosdíasdecaminoalosumoporelestevieneelreyconsuejército.Estánrodeados,Jimmy,ylosaben.—La voz de Kulgan se tomó pensativa—. Y algo ya los ha perturbado, ya que mientras nosaproximábamos, vimos grupos de hermanos oscuros dejando la ciudad y encaminándose al BosqueOscuro.Parecíaqueporlomenostresocuatromilyahabíanabandonadoelataque.Ymuchosdelosque estaban entre aquí y la puerta no estaban organizados. Algunos incluso estaban luchando entreellos.Hapasadoalgoquehadetenidoelataqueenelmomentomismodelavictoria.

En ese momento apareció a la vista un destacamento de soldados perro keshianos, corriendorápidamente hacia el sonido de la batalla. Jimmy miró al mago y empezó a reírse, con lágrimascorriendoporsusmejillas.

—SupongoqueesoquieredecirqueHazara-Khantambiénhavenidoajugar.Kulgansonrió.—Resulta que estaba acampado en las afueras de Shamata. Afirma que es una coincidencia que

estabacenandoconelgobernadordeShamatacuandollegóelmensajedeKataladeacudiraStardockcon la guarnición.Ypor supuesto el hechodeque convenciera al gobernadorpara que le permitieratraer observadores y que su gente estuviera lista para ponerse en marcha en menos de una horatambiénsoncoincidencias.

—¿Cuántosobservadores?—Quinientos,todosarmadoshastalosdientes.—Arutha no va a morirse tranquilo si no logra que Abdur admita que hay un Cuerpo de

InteligenciaImperial.—Lo que soy incapaz de saber es cómo logra enterarse de todo lo que pasa en Stardock—dijo

Kulgan.Jimmyseriógenuinamentedivertido,sorbióporquelanarizleempezabaamoquearysonrió.—Tienesqueestardebroma.Lamitaddevuestrosmagossonkeshianos.—Suspiróyserecostó—.

Perotienequehaberalgomás,¿no?Cerrólosojosyempezaronabrotarlágrimasdecansancio.—Todavía no hemos encontrado aMurmandamus—dijoKulgan, ymiró amás soldados tsurani

queveníancorriendoporlacalle—.Yhastaquenolohagamos,estonosehaacabado.

AruthaesquivóunsalvajerevésdelahojadeMurmandamusylanzóunaestocadaenrespuesta,peroelmoredhelretrocediódeunsalto.AArutha leestabacostandorespirar,yaqueesteeraeloponentemás astuto y peligroso al que se habían enfrentadonunca. Era increíblemente fuerte y solo un ápicemás lento que Arutha.Murmandamus sangraba pormedia docena de pequeñas heridas, cortes quehabríandebilitado aunoponentenormalperoque a él soloparecíanmolestarlounpoco.Aruthanohabía conseguido ninguna ventaja, ya que la batalla y este duelo lo habían llevado al borde delagotamiento.Elpríncipenecesitabatodasupericiaysuvelocidadsoloparamantenersevivo.Además,teníaunlímiteasucapacidaddeluchar,porqueteníaquemantenerseentreMurmandamusylosdos

hechiceros,quetrabajabanenalgunaobramágica.Elmoredhelnoteníadichapreocupación.Elduelohabía entrado en una rutina, ya que ambos espadachines se habían tomado la medida. Ahora semovían casi rítmicamente, cada estocada respondida con una parada, cada réplica con una esquiva.Ambos sudabanprofusamentey tenían lasmanos resbaladizas, y losúnicos sonidos audibles eran losgruñidosdeesfuerzo.La luchaestaba llegandoalpuntodondeelprimeroenequivocarseseríaelquemoriría.

Enesemomentoalaizquierdaseprodujounrielarenelaire,yAruthaapartólavistasoloporuninstanteantesderecuperarse.PeroMurmandamusnoapartó losojosdesuadversarioyaprovechóelmomento,lanzandounataquequeresbalóporlascostillasdelpríncipe.Aruthagimiódedolor.

El moredhel echó el brazo atrás para descargar un golpe contra la cabeza de Arutha, pero aladelantarlamano,suataqueseestrellócontraunabarrerainvisible.AlmoredhelseledesorbitaronlosojoscuandoAruthaseincorporóaduraspenasylanzóunaestocada,atravesandoaMurmandamusporel estómago. El moredhel dejó escapar un ronco aullido ululante, trastabilló y se cayó de espaldas,arrancandolaespadadeAruthadeunosdedosdebilitados.

Aruthasederrumbóalsuelomientrasdoshombresvestidosdenegroseadelantabanparacogerlo.Sequedaronjuntoaél.LavisióndeAruthaseempañóyseaclaró,seenfocóysedesenfocó,hastaquela habitación estuvo estable de nuevo. Vio aMurmandamus sonreír, y el moredhel le habló en unsusurroamenazador.

—Soy un ser de la muerte, Señor del Oeste, soy el eterno sirviente de la Oscuridad —se riódébilmenteylasangrefluyódesuboca,cayendosobrelamarcadenacimientoenformadedragón—.No soy loqueparezco.Conmimuerte loque logras es tudestrucción.—Cerró los ojos y cayóhaciaatrás.Suaullidodemuertellenólahabitación.

LosdoshombresdenegromiraronmientraselcuerpodeMurmandamusemitíaunextrañosonidochirriante.Lafiguraqueyacíasobrelaspiedrassehinchó,creciendocomosilaestuvieraninflando.Elcuerpo de Murmandamus reventó como un fruto pasado, rasgándose desde la frente hasta laentrepierna, revelandouncuerpo interiorverdey escamoso.Undenso líquidonegro, juntoa sangre,trozosdecarneychorrosdepussalpicarontodalahabitacióncuandoelcuerpoverdesaliódespedidodel cascarón que había sidoMurmandamus y cayó en el suelo comoun pez recién pescado. En estaterrible confusiónaparecióuna llamadanzarinade color rojobrillante,maligna,que llenó la estanciacon el hedor de siglos de putrefacción. Entonces la llama se desvaneció y el universo se abrió a sualrededor.

Macros y Pug retrocedieron un paso donde se encontraban, habiendo percibido ambos de algúnmodo un cambio en la lucha cercana. Toda su atención estaba concentrada en el punto entre losuniversosdondeseestaba formando la fractura.Cadavezque llegabaunempujóndelotrouniverso,ellos respondían conunparchede energía.Labatallahabía alcanzado su cénithacíaunmomento, yahora los empujones iban perdiendo fuerza. Pero seguía habiendo peligro, ya que Pug y Macrostambiénseestabancansando.Impedirqueseabrieralafracturaentrelosuniversosrequeríalamáximaconcentración.Entonceseldolorestallóensusmentescuandounafuertenota,unsilbidochillón,hizosonarunaseñal.Deotropuntollegóunataquediferente, inesperado,yPugnopudoresponder.Unacosadevidascapturadas,robadasenelmomentodelaterriblemuerteyguardadasparaestemomento,fluyóhacialafractura,danzandocomounallamarojaenloquecidayhedionda.Golpeólasbarrerasque

Pughabíaerigidoylashizopedazos.Abrió la fracturadecuajoydealgunamanerasedesplazóentre laspercepcionesdePugyel sitio

dondearreciabaelcombate,obstaculizandosupercepcióndeloqueallípasaba.Pugsesintióuntantoaturdido.UngritodeavisodeMacrosvolvióaconcentrarsuatenciónenlafractura,queahoraestabaabierta.Pug trabajó frenéticamentey sacó fuerzasde la flaquezaparaaferrarel tejidodesgarradoqueseparaba los universos. La fractura se cerró violentamente. De nuevo llegaron los empujones, y denuevoPugresistióaduraspenas,peroresistió.Enesemomento le llegóunavisodeMacros.Algohaconseguidopasar.

Algohapasado,llegóelavisodeRyath.TomassaltódelomosdeldragónysepusoaesperarjuntoalaPiedraVital.Unaoscuridadcreció

dentrodelaestancia,vastaypoderosa,unentedepesadillatomandoforma.Diounpasoalfrente.Eranegro,sinrasgosnidefinición,unserdedesesperanza,yeraconsciente.Sucontornoerahumanoide,peroeracasi tangrandecomoRyath.Abriósusalasdesombraycubrió laestanciade tinieblascomounapalpableluznegra,yentomoasucabezaardíaamododecoronauncírculodellamasdeunvivocolornaranjayquenodespedíailuminación.

—¡EsunSeñordelosHorrores!—legritóTomasaRyath—.¡Cuidado!¡Robalasalmasydevoralasmentes!

Pero el dragónbramóde ira y atacó lamonstruoso ser depesadilla, poniendo en juego sumagiajuntoalasgarrasyelfuego.Tomasempezóaavanzar,perootroserentróenesemarcotemporal.

Tomasretrocedióalassombrasmientrasunasiluetaquenohabíavistonunca,peroqueleeratanconocido como Pug, salía a la luz de la gema. El recién llegado se apartó de la batalla entre seresgigantescosquedominabalaestancia,yavanzóhacialaPiedraVitalconrápidaszancadas.

Tomassaliódeentrelassombras,haciéndosevisibledepiesobrelapiedra.Lafigurasedetuvo,yseleescapóungruñidodefuria.

Espléndido con su armaduranaranja ynegra,Draken-Korin, Señorde losTigres, se enfrentaba aunavisióncuyacomprensiónseleescapaba.

—¡No!—gritóelvalheru—.¡Esimposible!¡Nopuedesseguirvivo!Tomashabló,ysuvozfueladeAshen-Shugar.—Asíquevienesaacabarlotúmismo.Con el rugido de un tigre, perdido entre los bramidos y chillidos de la otra batalla que se

desarrollabaenlacámara,elretornadoseñordelosdragonesdesenvainósuespadanegrayseadelantódando un salto, y por primera vez en su existencia, Tomas se enfrentó a un enemigo con suficientepoderparadestruirlerealmente.

LabatallaestaballegandoasufinylahuestedeMurmandamussalíaenmasadelaciudad,huyendohaciaelBosqueOscuro.LanoticiadeladesaparicióndeMurmandamussehabíadifundidocomosilahubiera llevado un viento repentino. En unmomento dado losmatadores negros, estuvieran dondeestuviesen,sehabíanderrumbadosinprevioaviso,comosileshubieranabsorbidolavida.Esto,unidoala llegadade los tsuraniy losmagos,y los informesdemásejércitosenelhorizonte,habíaprovocado

queelataqueflaquearayluegosevinieraabajo.Caudillotrascaudillohabíaordenadolaretiradadesusclanes y habían abandonado la batalla. Con el liderazgo evaporándose, los trasgos y los trolls habíansido masacrados, hasta provocar la completa desbandada del ejército invasor, aunque seguía siendomuchomásgrande.

Jimmycorríaporelinteriordelcastillo,buscandoalgúnconocidoentrelosmuertosyheridos.Subiócorriendo las escalerasquedabana lamuralla sobre lapuertay seencontróungrupode tsuraniquebloqueabanelpaso.SecolóentreellosyvioauncirujanodeLandrethdepiesobredoshombresqueestabanrecostadoscontraelparapeto.Amostodavíateníalaflechaclavadaenelcostado,perosonreíade oreja a oreja. Guy estaba cubierto de sangre y tenía un corte de aspecto terrible en el cuerocabelludo.Elcortelehabíaseccionadoelcordónquesosteníaelparchedelojo,ypodíaverselacuencaenrojecida.Amosserióycasiseasfixia.

—Vaya, chico, me alegro de verte. —Miró a su alrededor—. Mira todos estos gallitos. —Señalódébilmentealostsuraniconsusarmadurasdebrillantescolores,quelomirabancongestoinescrutable—.Quemeaspensinoeslacosamásbonitaquehevisto.

Enesemomento llegóuncrujidodesdeabajo, seguidodeunsobrecogedoryestruendosorugido,como si una terrible hueste de locura estuviera escapando del infierno. Jimmymiró a su alrededor,sobresaltado, e incluso los tsurani exhibieron sorpresa. Un temblor estremeció el castillo y el sueloempezóadarsacudidas.

—¿Quéeseso?—dijoJimmy.—Nolosé,peronopiensoquedarmeaquíparaaveriguarlo—dijoGuy.Hizoungestoparaquelo

ayudaranalevantarse,cogiólamanoqueleofrecíauntsuraniysepusodepie.LehizoungestoaotrotsuraniqueparecíaserunoficialyesteordenóasushombresquecogieranaAmos—.Jimmy,pasa laordendequetodoslosvivosevacúenelcastillo.—EnesemomentolassacudidasbajoelloscrecieronyGuyestuvoapuntodecaerse,mientraselrugidosubíadevolumen—.No,pasalaordendequetodoslosvivosevacúenlaciudad.

Jimmycorrióporelparapeto,directoalasescaleras.

Epílogo

Lahabitaciónvolvióatemblarysacudirse.Arutha escuchaba, apretándose con lamanoel costadoherido.Parecíaunabatalladistante, en la

quesehabíandesatadofuerzastitánicas.FueadondeestabanPugyMacros,conlosdosmagosdelastúnicasnegrasjuntoaellos.Suspiróylossaludóconunainclinacióndecabeza.

—SoyelpríncipeArutha—dijo.HochopepayElgaharsepresentaron.—Estánintentandoconteneraungranpoder—dijoElgahar—.Debemosayudarles.LosdostúnicasnegrascolocaronsusmanossobreloshombrosdeMacrosyPugycerraronlosojos.

Aruthavolvióaencontrarsesolo.MiróalgrotescocascaróndeMurmandamustiradoenunrincónyseacercóhastaél.Alargó lamanoysacó laespadadelcuerpodelhombreserpiente.Aruthaexaminó laformacubiertadeicordelsacerdoteserpienteyrióamargamente.¡Elreencarnadolíderdelasnacionesmoredheleraunpantathiano!Todohabíasidounengaño,desdelaproferíamilenariahastalosasaltosde Armengar y Sethanon, pasando por la reunión de los moredhel y sus aliados. Los pantathianossencillamente habían utilizado a losmoredhel siguiendo las órdenes de los señores de los dragones,almacenandolamagiadelasvidasperdidasparallegarhastalaPiedraVitalyusarla.Yentodoellolosmoredhel habían sido los más cruelmente utilizados. Era una ironía de proporciones descomunales.Aruthasequedópasmadoaldarsecuenta,aunqueestabademasiadocansadoparahaceralgomásqueexaminar débilmente la habitación, buscando a alguien con quien compartir el descubrimiento. Derepente apareció una grieta en la pared de la pequeña puerta, y oro, gemas y otros tesoros sederramaronporelsuelo.Ensucansancio,Aruthaapenassepreguntócómohabíapasadoesto,yaquenohabíaoídoruidodelaobracolapsándose.

Aruthatomósuespadayvolviójuntoalosmagos.Alverquenohabíasalidadelacripta,sesentóenelpedestalaobservara loscuatromagosinmóvilesconlasmanosunidas.Examinósuheridayvioqueel flujode sangre sehabía reducido.Eradolorosa,peronograve.Se recostó,poniéndose todo locómodoquefueposible,yaquenopodíahacerotracosaqueesperar.

LosladrillosylacanteríafueronconvertidosenpolvocuandolacoladeRyathgolpeócontralapared.Conaullidosdedoloryrabia,ladragonausabasumagiacontraelSeñordelosHorrores,mientrassuscolmillosygarrasloherían.PeroelSeñordelosHorroreserapoderosísimoyeldragónestabapagandounaltoprecio.

Tomas atacó, manteniendo su cuerpo entre la Piedra Vital y Draken-Korin. El valheru se había

lanzado contra Tomas rugiendo y enseñando los dientes, como el tigre que llevaba en el tabardo.TomasnohabíaposeídolafuriasalvajedesuadversariodesdelosdíasdelalocuradurantelaGuerradelaFractura.Peroeraunguerreroveteranoysemantuvofirme.

—¡No podrás negárnoslo otra vez, Ashen-Shugar!—gritó Draken-Korin—. Somos los dueños deestemundo.Debemosvolver.

Tomasparó,apartandolahoja,ylanzóunataque.SurecompensafueunalluviadechispascuandosuhojadiocontralaarmaduradeDraken-Korin,desgarrandosutabardo.

—Eresunareliquiacaducadeunaerapasada.Eresunacosaqueno tieneel suficiente sesocomoparasaberqueestámuerta.Lodestruiríastodoparaconseguirunplanetamuerto.

Draken-Korinatacóconuntajolateralhadalacabeza,peroTomasseagachóylediounaestocadaquealcanzóalvalheruenelestómago.Draken-Korinretrocedióa trompiconesyTomascayósobreélcomoungatosobreunratón.GolpetrasgolpellovieronsobreelSeñordelosTigres,yTomasempezóaganarventaja.

—No fracasaremos —gritó Draken-Korin, y redobló su furia, deteniendo a Tomas y luegohaciéndoloretroceder.Enuninstanteseprodujounresplandory,dondehabíaestadoDraken-Korin,ahora se encontraba Alma-Lodaka, pero su ataque no era menos feroz—. Nos subestimas, padre-esposo. Nosotros somos todos los valheru, tú eres solo uno. —Entonces su rostro y su cuerpocambiaron,yunvalherutrasotroseenfrentaronaTomas.Cambiaronrápidamente,hastaqueTomasseencontrófrenteaunborrónderostros.LuegovolvióDraken-Korin—.Yaves,yosoyunamultitud,unalegión.Somospoder.

—Eres muerte y maldad, pero también eres el padre de las mentiras —respondió Tomas condesprecio. Atacó y Draken-Korin apenas pudo parar—. Si tuvieras el poder de la raza, me habríasbarridoenun simple instante.Puedes cambiarde forma,peroyo séquenoeresmásqueunagente,unapequeñaparte del todoque se ha filtradopara usar laPiedraVital y abrir el portal, para que lahuestedragónpuedaentrar.

Laúnica respuestadeDraken-Korin fueunataque renovado.Tomasdetuvo lahojanegra con lasuya dorada, y la apartó. Al otro lado de la estancia, el forcejeo entre el dragón y el Señor de losHorrores estaba llegando a su fin, ya que los sonidos de lucha eren débiles y ocasionales. Entoncesdesdedetrásllegaronelsilencioyunaterriblepresencia.

Tomas sintió aproximarse al Señor de losHorrores y supo que Ryath había caído ante él. ComoAshen-Shugar se había enfrentado antes a los Señores de los Horrores, y si no tuviera otraspreocupacionesno lehabría temido.PeroenfrentarseaéldejaríaaDraken-Korin libreparaactuar, eignoraralhorrorledaríaaesteunaposibilidaddeincapacitarlo.

Tomas detuvo el siguiente ataque de Draken-Korin y saltó hacia delante inesperadamente,arriesgándosearecibirunaherida.Lahojanegrafuecontraél,perosolodioderefilóncontralacotademallaquehabíabajoel tabardoblanco.Tomasapretó losdientesdedolorcuandolahojanegracortólos eslabones dorados y desgarró su costado, pero agarró el brazo de Draken-Korin. Con unmovimientorepentinointercambiósusposicionesyempujóalSeñordelosTigresdirectamentecontraelSeñordelosHorrores.

El Señor de losHorrores trató de apartarse, pero la dragona se había cobrado un peaje antes desucumbir.ElSeñordelosHorroresestabaheridoyaturdido,yelataquequetraíapreparadogolpeópor

detrás aDraken-Korin, atontándolo.Draken-Korin gritóde agonía, yaquenohabía erigidoningunadefensacontraeltoqueconsumidordevidadelSeñordelosHorrores.

Tomasaprovechópara atacar yprovocóunagraveherida en el estómagodel valheruataviadodenaranjaynegro,debilitándolomás.Draken-KorintrastabillóydenuevofueobligadoarozarseconelSeñor de losHorrores, que lo empujó a un lado. Ese empujón involuntario impulsó aDraken-KorinhacialaPiedraVital.

—¡No!—gritóTomassaltandohaciadelante.El Señorde losHorrores logró agarrarloporun instante.Eldolor inundó el serdeTomas, y este

atacó con su espada, provocando una siseante lluvia de chispas al golpear la criatura negra como lanoche. Esta emitió un grito distante y lo soltó. Rápidamente, Tomas lanzó una estocada contra elcorazóndelmuerto viviente, unaherida casimortal quehizo retroceder a la criatura tambaleándose.Tomasgirósobresustalones,ysedirigióhadadondeDraken-Korintratabadecompletarsuobjetivo.

Draken-KorintropezóycayósobrelaPiedraVital,comosiquisieraabrazarla.Serió,aunquesentíaquesusenergíasempezabanadisiparse,yaquetodavíateníatiempodeusarsusartesyabrirelportal,permitiendoqueelrestodesuconscienciacolectivavolvieraalmundodesucreación.Denuevoestaríacompleto.

Enesemomento,Tomascayósobreélconuntremendosalto,conlosbrazoslevantadosylaespadaapuntando hacia abajo, y con sus últimas fuerzas dejó caer la espada en un golpe terrible.Hubo unespantoso chillido, yDraken-Korin se arqueó hacia atrás como un arco que estuvieran tensando. LaespadadoradaloatravesóyseclavóenlaPiedraVital.

Entonces llegóelviento.Dealgunaparteaparecióuna fuertecorrientedeaire, soplandode todasdireccioneshacialaPiedraVital.ElSeñordelosHorrores,mortalmenteherido,temblóanteelrocedela brisa, y empezó a estremecerse, súbitamente se convirtió en humo intangible y fue absorbido alinterior de la piedra. La forma del Señor de los Tigres también se estremeció, y empezó a sacudirseviolentamente, mientras un resplandor dorado brotaba de la espada mágica de Tomas y envolvía aDraken-Korin.ElauradoradaempezóaparpadearyDraken-Korinsevolvióinmaterialyfueabsorbidodentrodelapiedra,igualqueelSeñordelosHorrores.

Pug se tambaleó como si hubiera recibido un golpe, y la fractura se abrió repentinamente, pero nodesdeelotro lado.Fuecomosiunamanogigantescahubieravenidoyhubieraapartadosusbarrerasmágicas,yluegosehubierametidoenlafracturaysacadoalgo.PugsintiólamentedeMacrosysediocuentadeque,dealgúnmodo,HochopepayElgahartambiénestabanallí.Enesemomentolafracturaexplotóhaciaellosylossacódesutrance.

LahabitacióndiovueltasalrededordeTomas.RepentinamenteMacros,Pug,doshombresvestidoscontúnicasnegrasyAruthaseencontraronallí.

TomasmiróhadaatrásyvioaRyathhechaunovilloenunrincón,unamasadeheridasterriblesyhumeantes.Ladragonaparecíamuerta,osiestabaviva lequedabapocotiempo.Sehabíaencontradoconsudestinotalycomohabíapredicho,yTomasjuroqueserárecordada.Alotro ladodesuformainmóvil,lacámaradeltesorodelosvalherusehabíaabiertodurantelaluchaentreeldragónyelseñordeloshonores,yhabíadesparramadosucontenidodeoro,gemas,librosyartefactos,portodoelsuelo.

—¿Quéhasucedido?—preguntóAruthaponiéndoseenpie.—Creoquecasihaacabadoya—dijoTomasbajandodelpedestaldeunsalto.Macros se tambaleó, y Pug y los demás se movieron cuando el sonido de un viento chillón se

convirtióenunafuerzaterriblequeasaltósusoídos.Derepentetodostuvieronquetaparselosoídos,yunapotenteondaexpansivahizoexplotareltechodelacripta,destruyendolatierraquehabíasobrelabóveda,juntoconelsótanoylaplantabajadelcastillo,saliendoalcieloporuncráterahoraabierto.Ungéiserdeladrillosysillaresdepiedra,losfragmentosdedosedificios,llegóhastaloaltodelcieloycavósobrelaciudad.

Sobreellos,enelcielo,sehizounaapertura,unanadadegriscentelleanterecortadacontraelazul.Yensuinteriorpudoverseeldestellodemuchoscolores.

Pug, Hochopepa y Elgahar ya habían visto aquel espectáculo en una ocasión anterior, cuandohabíanestadoenlaTorredelasPruebasenlaCiudaddelosMagos.EralavisióndelEnemigoenlostiemposdelpuentedorado,cuandolasnacioneshabíanhuidohaciaKelewandurante lasGuerrasdelCaos.

—¡Estásaliendo!—dijoHochopepa.—¡La PiedraVital!—gritóMacros sobre el terrible sonido ululante que emitía la gema—. ¡Se ha

activado!Pugmiróasualrededorconfuso.—¡Perosiestamosvivos!Tomasseñalóasuespadadorada,queseguíaclavadaverticalmenteenlaPiedraVital.—Hematado a Draken-Korin antes de que pudiera usar por completo la Piedra Vital. Solo está

parcialmenteactiva.—¿Quépasará?—gritóPugsobreelestremecedorruido.—No lo sé. —Macros se tapó los oídos, igual que los demás, y gritó con todas sus fuerzas—.

¡Necesitamosunabarreradefuerza!Pugsupoenseguidaloquehacíafaltaeintentórealizarelconjuroqueimpediríasudestrucción.—¡Hocho,Elgahar,ayudadme!Comenzó el encantamiento y los otros se unieron a él para formar una barrera defensiva a su

alrededor.ElsonidosubióhastaunpuntoenelqueAruthaseencontróconquetaparselosoídosconlas manos no era suficiente. Apretó los dientes de dolor, combatiendo el impulso de gritar,preguntándose si losmagospodrían finalizar su encantamiento.La luzque emitía laPiedraVital fueaumentando de intensidad, hasta un cegador blanco puro con matices plateados. Parecía lista paradesencadenarunaterribledestrucción.Elpríncipeestabacasiembotadoporelcansancioyelhorrordelo acontecido en las últimas horas. Se preguntaba cómo sería lamuerte del planeta. Entonces ya nopudoaguantarmáseldoloryempezóachillar…

…almismotiempoquePugfinalizabasuencantamientoylahabitaciónexplotaba.En el suelo comenzó un temblor irregular, unas sacudidas como un terremoto, y Guy se dio la

vueltaparaobservar ladudad.Los soldadosdeShamata,Landrethy los tsuranihuían junto a losdeSethanonyHighcastle.Mezcladosconellosibantrasgos,trollsyunpuñadodehermanososcurosmástenaces,peroelcombatequedóolvidadomientrastodoservivoenlaciudadhuíadeunasensacióndedestruccióninminente,unterrorpalpablehastalaúltimafibradesuser.Lasemocionesmásnegras,el

horrormásoscuroyladesesperaciónsehabíanapoderadorepentinamentedetodoservivo,robándolescualquierdeseodeluchar.Hastaelúltimodeellos,loúnicoquequeríaneraponerlamáximadistanciaposibleentreellosylafuentedeaquelterrordesesperado.

Entonces comenzó una lenta pulsación, un ruido ensordecedor con una cualidad desgarradora,dolorosa.Todos losque looyeroncayeronpostradosde rodillas.Loshombresvomitaroncuandounahorrible sensacióndedesorientaciónhizoque se les revolviera el estómago, como si la fuerzaque losmantenía pegados a la tierra hubiera desaparecido. Los ojos se encharcaron de lágrimas y los oídosdolieronmientras todosparecían levantarsedel suelo.Duranteun instante sintieronestar flotando,yluegocayeronhaciaabajo,comogolpeadosporunamanogigantesca.Entoncesllególaexplosión.

Todoslosqueintentabanponerseenpieaduraspenasvolvieronaserderribadosmientrasunaluzde un brillo imposible brotaba hacia el cielo. Como si el sol hubiera explotado, arrojó al cielofragmentosdepiedra,tierraymadera;unmonstruosoestallidodeenergías.EnloaltosobreSethanonaparecióunachisparoja,unaluzcegadoraquefuecreciendoyperdiendoelcolorhastaconvertirseenunanadagris.Seprodujounsilencioinesperado,mientrasvórticesdeenergíadanzabanenel interiordelogris.Comosieltejidodelcieloseestuvieraplegandosobresímismo,losbordesdeldesgarrónseabrieronhaciafuera,revelandootrouniversoenloscielos.Pudoverselacascadadecoloresqueeraelpoder,laenergía,lamismavidadelosseñoresdelosdragones,parpadeandoyavanzando,intentandocruzarlaúltimabarreraentreellosysuobjetivofinal.Entoncesseprodujounsonido.

Fuecomounanotatocadaporunatrompetadeplataaunvolumenincreíble,queatravesóatodoscuantos estaban a millas de distancia de la ciudad como un viento de agujas. La agonía de ladesesperanza total los inundó.Eldesaliento volvió a resonar en lasmentesde todas las criaturasqueestaban a la vista de Sethanon, y todos fueron repentinamente conscientes de que su vida estabavinculadade algúnmodo con lo que estabanpresenciando. El pánico cundió entre los observadores,incluso entre los soldadosmás curtidos, y hasta el últimohombre, todos lloraron y chillaron, ya queestabancontemplandolosúltimosmomentosdesuexistencia.Entoncescesótodoelruido.

Enel inquietantesilencio,algose formóen la llamaradadecoloresquehabíaenelcielo.Lanadagrissehabíaextendido,hastaquepareciócubrirtodoelcielo,yenelcorazóndeaquellocoespectáculoapareció el Enemigo. Al principio parecía un amasijo de manchurrones de colores apagados,parpadeando y cambiando de forma al atravesar la grieta entre losmundos. Pero amedida que fuecruzando, empezó a disolverse enmanchasmás pequeñas de colores brillantes, siluetasmutables deenergíaquesesolidificaronenformasconcretas.Prontotodoslosqueestabanenelsuelopudieronveren el corazónde la fractura a seres individuales, criaturashumanoides, cadaunode ellosmontadoalomosdeundragón.Conunaexplosiónquesobrepasóatodaslasanteriores,lahuestedragóncruzólafracturadelcieloyentrótronandoenelmundoquelahabíavistonacer.Centenaresdeseres,cadaunode ellos unidomísticamente a los demás, salieron de la fractura, lanzando antiguos gritos de guerra.Eran imágenes de una belleza terrible, seres majestuosos de un poder asombroso, ataviados conarmadurasdecoloresbrillantesyformasespléndidas,cabalgandoalomosdeancianosdragones.Bestiasincreíbles,muchasde lascualeshabíandesaparecidode la fazdeMidkemiahaciaeras,atravesabanelcielobatiendolaalas.Grandesdragonesnegros,verdesyazules,extinguidosyaensumundo,volabanjuntoalosdoradosybroncíneoscuyosdescendientesseguíanvivos.Losrojos,cuyaestirpeeracomún,planeaban junto a los plateados, que hacia siglos que no se veían en Midkemia. Los rostros de los

valherueranmáscarasdealegríayregocijomientrassaboreabanelmomentode lavictoria.Cadaunode ellos parecía una entidad de poder insuperable, gobernante de todo cuanto veía. Eran el poder.Cuandoaparecieron,cadacriaturadelplanetasintióundolordeintensidadcasiinsoportable,comosiestuvierantirandodelhilodesuvida.

Entonces, en el momento de más profundo terror, cuando toda esperanza parecía perdida, unafuerzasealzóhaciaelcielo.Desdelasprofundidadesdelcráterquehabíadebajodelcastillobrotóuntorrentedeenergíasobrelaciudad,arremolinándosedeformaconfusaysaltandodetejadoentejado.Bailó una furiosa jiga con enloquecido abandono mientras el fuego verde se extendía hacia fuera,derramándosecomofuegolíquidoenuncírculocreciente.Entoncesconunapagadoruido,fuerteperonodolorosoparalosoídos,unagigantescanubedepolvofuearrojadaaloscielos,ycesótodoelruido.

Algo respondió al caosde los cielos.Nopudoverse, pero se sintió. Fueuna cosadedimensionestitánicas, un rechazo a toda la negrura y lamaligna desesperación que se había experimentado solomomentos antes.Como si todo el amor y lasmaravillas de la creación le hubieran puesto voz a unacanción, que se alzó para desafiar a la hueste dragón. Una luz verde, brillante hasta alcanzar laintensidaddelaluzrojadeunmomentoantes,brotóhaciaarribadesdeelcráterenelsueloeimpactóenlafractura.Lavanguardiadelahuestedragónquedóenvueltaenlaluzverde,yamedidaquecadaunodeellosibasiendotocado,sevolvíainmaterial,unfantasmadeunaépocapasada,unasombradeuna era antigua. Los señores de los dragones se convirtieron ennubes de humode colores, seres debrumayderecuerdo.Temblaronysemovieron,comoatrapadosentredoscorrientesdeigualfuerza,yentoncesfueronsúbitamenteabsorbidoshaciaabajo,comosiunvientoirresistiblelosempujaracontraelsuelo.Losdragonessinjinetechillaron,dieronvueltasyseapartaronvolandofuriosamentedeaquelviento,libresyadelasórdenesdesusamos.Sedispersaronhacialoscuatropuntoscardinales.Latierratemblóbajo aquellos queobservabanpasmados, y el sonidodel viento sehizo a la vezhorripilante ybellodeescuchar,comosilospropiosdioseshubierancompuestouncantofúnebre.Entonceslalágrimadelcielosedesvanecióenuninstante,sinaspavientos,sindejarrastrodehaberexistido.Elvientocesó.

Yelsilenciofueabrumador.Jimmy miro a su alrededor. Se encontró a sí mismo llorando, luego riendo, luego llorando.

Repentinamente sintió que todos los horrores que había conocido, todo el dolor que habíaexperimentado, habían sidodesterrados.Repentinamente se sintió bienhasta lomás profundode suser.Sesintióconectadoconcadaservivodelplaneta.Sintióquesusersellenabadevidaydeamor.Ysupo que, al fin, habían ganado.De algúnmodo los valheru habían sido vencidos, derrotados, en elmomentomismodesutriunfo.Aljovenescuderoletemblabanlaspiernas,ysereíadealegríamientraslaslágrimascorríanporsurostro.Seencontrórodeandoconelbrazoaunsoldadotsuraniquetambiénreíayllorabaalmismotiempo.

Guy fue ayudado a ponerse en pie, y contempló la escena que lo rodeaba. Trasgos, trolls yhermanos oscuros, junto con el ocasional gigante, huían a duras penas hacia el norte, pero todavíanadiehabíaemprendidolapersecución.LossoldadosdelReinoylostsuraniselimitabanacontemplarelespectáculodelaciudad,yaqueahoraunacúpuladeimposibleluzverderelucíasobreSethanon,unverde tanbrillantequeeravisible a la luzdel soldeunclarodíadeotoño, y tanbelloque llenabaatodos cuanto lo veían de una sensación de arrolladora maravilla. En el corazón de todos cuantoscontemplaban lacúpularesonóunacancióndebellezasinparangón,sentidamásqueoída.Por todas

partesloshombresllorabanabiertamentealcontemplaralgodeperfecciónsublime,quelosllenabaconunaalegríaindescriptible.Lacúpulaverdeparecíaparpadear,peroesopodríahabersidoresultadodellasnubesdepolvoquepasabanjuntoaella.Guylaobservó,incapazdeapartarlosojosdeella.Inclusolos trasgosy trollsquepasaban juntoaellaensuhuidaquedabancambiados,comosiperdierantododeseodeluchar.

Guy suspiró y sintióque la alegría en su interior empezaba adebilitarse, y tuvo la certezadequenuncamásensuvidaconoceríaunmomentodeperfectafelicidad,demaravillosoéxtasiscomoaquel.ArmanddeSevigny llegócorriendohaciasuantiguoaliado,seguidoapocadistanciaporMartinyunenano.

—¡Guy! —dijo, y ocupó el sitio de uno de los tsurani que sostenían a su amigo y antiguocomandante,abrazándolofuertemente.Amboshombressemecieronadelanteyatrás,rodeándoseconlosbrazos,riendoyllorando.

—Dealgúnmodohemosganado—dijoduBas-Tyraenvozbaja.Armandasintió.—¿Arutha?Guynegóconlacabeza,entristecido.—Nadapodríahabersobrevividodentrodeeso,nada.MartinyDolgan llegarona lacabezadeunapartidadeenanos.El reyde losenanosdelOestese

acercóaGuyyArmand.—Estaesunabellezaterribleeinfinita—dijoserenamente.Ahoralacúpuladeluzparecióadquirirlaformadeunagemagigantesca,confacetashexagonales.

Cada facetabrillaba intensamente,peroparpadeabaaun ritmodiferente, loquehacíaparecerque lacúpula centelleaba.La sensacióndeperfección fueperdiendo fuerza, igual que el torrentede alegría,perotodoscuantosmirabanaquelloseguíansintiendounaserenamaravilla.

—¿Arutha?—dijoMartinarrancandosusojosdelavista.—Desapareció ahí dentro con tres hombres que vinieron a lomos de un dragón—dijoGuy—.El

elfo sabe sus nombres. —Mientras la visión que tenían delante de ellos palpitaba, Guy obligó a suatención a dirigirse hacia temasmásmundanos—.Dioses, que desastre.Martin,más vale que envíesalgunoshombresaperseguiraesoshermanososcuroshasta sushogares,antesdequese reagrupenyvuelvan.

Dolgansacótranquilamenteunapipadelabolsaquecolgabaenuncinturón.—Mis chicos ya se están encargando de eso, pero no les importará tener compañía. Aunque de

algúnmodocreoquelosmoredhelysussiervosnovananecesitarmuchapresiónparahuir.Laverdadesquecreoquealosqueestánporaquínolesquedanmuchasganasdelucha.

En ese momento, recortadas contra la refulgente semiesfera verde, a través del polvo, pudieronverse las siluetas de seis hombres, que avanzaban medio caminando medio cojeando. Martin y losdemás permanecieron en silencio mientras los seis se acercaban, ya que las densas nubes de polvoocultabansusrasgos.

—¡Arutha!—gritóMartincuando las seis siluetas llegaronamediocaminoentre laspuertasde laciudadylosobservadores.

AlmomentoseadelantaronvarioshombresparaayudaraAruthayasuscompañeros.Unparde

soldados fuehaciacadaunoy lesofrecieronayudaparacaminar,peroAruthase limitóadetenerseyabrazarasuhermano.Martinpusosusbrazossobre loshombrosdesuhermanoy lloróabiertamentealiviadoalvolveraverlovivo.Trasunlargoratosesepararonysedieronlavueltaparacontemplarlacúpulabrillantequecubríalaciudad.

Experimentaron una repentina renovación de la sensación de armonía con toda la vida, unamaravillosasensacióndeperfecciónsublime.Entoncessedesvaneció.

Laslucesverdesdelacúpuladejarondeexistir,yelpolvoempezóaasentarse.—Porfinsehaacabado—dijoMacrosconunroncocarraspeo.

Lyam recorría el campamento inspeccionando a los vapuleados supervivientes de los que habíancombatidoenHighcastleySethanon.Aruthacaminabaasu lado, todavíacansadoymagulladopor lalucha.

—Esterelatoesasombroso—dijoelrey—.Sololocreoporquetengolaspruebasdelantedelavista.—Yolohevividoyapenaspuedocreerloquehevisto—dijoArutha.Lyammiróasualrededor.—Contodo,porloquehasdicho,tenemossuertedepoderestarviendoalgo.Supongoquetenemos

muchodeloqueestaragradecidos—suspiró—.¿Sabes?Cuandoéramosniñoshabríajuradoqueserreyera una cosa magnífica. —Miró pensativo a Arutha—. Igual que habría jurado que yo era igual deinteligente que Martin y tú. La prueba de que no lo soy es que no seguí el ejemplo de Martin yrenunciea la corona—añadióconuna sonrisa irónica—.Todoesundesastre.TengoaHazara-Khanmerodeandoporahí,charlandoconlamitaddelosnoblesdelReinoysindudarecolectandosecretosdeestadocomosifueranconchasenlaplaya.Ahoraquelafracturahavueltoaabrirse,necesitovolvera comunicarme con el emperador y ver si puedoarreglarun intercambiodeprisioneros. Soloquenotenemosprisionerosporqueloshemosconvertidoatodosenhombreslibres,asíqueKasumiyHokanume han dicho que probablemente tendremos que comprar los cautivos, lo que significa subir losimpuestos.Ytengomásdeuncentenardedragones,algunosdeloscualesnohabíansidovistosenestemundoensiglos,volandoentodasdireccionesypudiendoaterrizardondelesvengaenganaencuantolesentrehambre.Luegoestáelproblemadelaciudad,quehaquedadoenruinas…

—Piensaenlaalternativa—dijoArutha.—Yporsiesonofuerasuficiente,mehastraídoaduBas-Tyraaverquéhagoconél,yporloque

mehasdichoresultaqueencimaesunhéroe.LamitaddelosnoblesdelReinoquierenquebusqueunárbolylocuelgue,ylaotramitadestálistaparacolgarmesiéllesdicequelohagan.—Contemplóasuhermanoconunamiradaescéptica—.CreoquedeberíahaberseguidoelejemplodeMartinyhabertedejadolacoronaati.Ofrécemeunabuenapensiónypuedequelohaga.—Aruthapusomalacaraanteel leve indicio de que pudiera tener más responsabilidades. Lyam miró a su alrededor buscando aMartin que había gritado un saludo—. En cualquier caso, creo que ya sé lo que hacer. —Saludó aMartin,queseacercó—.¿Lahasencontrado,Martin?

ElduquedeCrydeesonrió.—Sí,estabaconungrupodeauxiliaresdeTyr-Sogqueveníanhaciaaquíamediodíapordetrásde

mí,losqueveníanconloslaMutianosdeKasumiylosenanosdeDolgan.

Lyam llevaba un día ymedio recorriendo el campo de batalla con Arutha, desde su llegada. Suejército había sido el último en llegar, ya que los vientos entre Rillanon y Salador habían sidodesfavorables.Elreyseñalóconelpulgarsobreelhombroa losnoblesdelReino,reunidos juntoasupabellón.

—Bueno—dijo—.Estántodosdeseandosaberquéhacemosahora.—¿Lohasdecidido?—lepreguntóAruthaaMartin.El príncipe había pasado toda la noche reunido con Lyam, Pug, Tomas, Macros y Laurie

discutiendo cómo resolver bastantes asuntos ahora que la amenaza de Murmandamus habíadesaparecido,mientrasMartinpeinabaelcampamentobuscandoaBriana.

Martinparecíaabsolutamentefeliz.—Sí.Noscasaremostanprontocomoseaposible.Siquedaunsacerdotedealgunaordenentrelos

refugiadosdelaciudad,entoncesmañana.—Creoquetendrásquecontenertupasiónlosuficienteparaquepodamosorganizarunabodade

estado.—MartinempezóaponermalacarayLyamestallóenrisas—.¡Infiernos,ahoraeresclavaditoaél!—yseñalóaArutha.Elreysintióunrepentinoeincontenibleafectoporsusdoshermanosylespasóaamboselbrazoporelcuello,abrazándolos fuertemente—.Estoy tanorgullosodevosotrosdos.Yséque padre lo estaría —dijo emocionado. Durante largo rato los tres permanecieron abrazados—.Vamos, restablezcamos algo de orden en nuestro reino—dijo Lyam en tonomás animado—. Luegopodremoscelebrarlo.Quemeaspen,perosinotenemosmotivosdecelebración,nadielostiene.

Empujójuguetonamentealosotrosdosyloscondujohaciasupabellón,mientraslostresreían.

PugvioaLyamentrarconsushermanos.MacrosestabaapoyadoensubastónjuntoaKulgan,conelrestodelosmagosdeStardockylaAsambleaagrupadostrasellos.Katalaestabacogidadesumarido,como sino estuvieradispuesta adejarlo ir,mientrasqueWilliamyGamina se aferrabana su túnica.Puglerevolvíaelpeloalaniña,contentodedescubrirquehabíaheredadounahijaeneltiempoquehabíaestadofuera.

Aunlado,Kasumihablabaenvozbajaconsuhermanomenor.Estabanjuntosporprimeravezentresaños.Hokanuylossoldadosmáslealesalemperadorhabíansidoelegidosparaayudaralostúnicasnegrasde laAsamblea.Lyamsehabíaentrevistadopor lamañanaconamboshermanosShinzawaiyaque,comohabíadicho,lavueltadelafracturaentrelosmundoshabíageneradoalgunasdificultades.

LaurieyBaruseunieronaMartin,querodeólacinturadeBrianaconelbrazo.ElguerreropelirrojollamadoShiggaestabatrasellosapoyadoensulanza,observandoensilencioapesardesuincapacidaddeentenderloquesedecía.HabíallegadoconBrianayotrossupervivientesdeArmengar,marchandoconelejércitodeVandrosdeYabon.LamayoríadelossoldadosarmengarianoshabíansalidoconlosenanosaperseguiralahuestedeMurmandamusensuretiradahaciaelnorte.JuntoaellosobservabanDolgan y Galain, y el enano no parecía haber envejecido ni un solo día. La única indicación de suascenso al tronode los enanos occidentales era elmartillo deTholin que colgabade su cinto. Por lodemás tenía exactamente elmismo aspecto que Pug recordaba de cuando habían cruzado lasminasbajolasmontañasdelasTorresGrises.VioaPugalotroladodelatiendaylededicóunasonrisayunsaludo.

Lyamlevantólamano.—Desdenuestrallegadanoshancontadomuchascosas,relatosmaravillososdebravurayheroísmo,

narracionesdedeberysacrificio.Conestedesastresehanresueltoalgunascuestiones.Hemoshabladocon muchos de vosotros, oídos vuestros consejos, y ahora hemos de hacer algunas proclamas. Laprimera: aunque la gente de la dudad de Armengar son extranjeros en nuestra nación, estánemparentados con nuestra gente deYabon. Les damos la bienvenida comohermanos que vuelven acasaylesofrecemosunsitiojuntosusparientes.PuedenconsiderarseciudadanosdelReino.Sialgunodeellosdeseavolveralnorte,paraestablecersedenuevoenaquellastierras,lesayudaremosentodoloquepodamos,perotenemoslaesperanzadequesequeden.YtambiénleofrecemosnuestroprofundoagradecimientoalreyDolganysusseguidoresporlaoportunaayuda.Tambiénnosgustaríaagradeceral elfo Galain su disposición a ayudar a nuestro hermano. Y que se sepa que nuestros señores elpríncipedeKrondorylosduquesdeCrydeeySaladorhanservidoasureinomásalládetodamedidaylacoronaestáendeudaconellos.Ningúnreypodríahaberlespedidoa sus súbditos loqueelloshanentregadolibremente.—Entonces,enunaexhibiciónsinprecedentes,LyamencabezóunosvítoresporArutha,LaurieyMartin.Losvítoresdelosnoblesreunidoshicieronvibrarelpabellón—.Ahora,queseacerquen el conde Kasumi de LaMut y su hermano, Hokanu de los Shinzawai.—Ambos tsurani sepusieronfrenteaél—.Kasumi,primeramentecomunícaleatuhermano,yatravésdeélalemperadorya sus soldados, nuestra eterna gratitud por sus generosos y valientes esfuerzos para salvar a nuestranacióndeungravepeligro.

Kasumi empezó a traducir para su hermano. Pug sintió unamano en el hombro y se volvió. EraMacros,quelehizoungestoinclinandolacabeza.PugbesóaKatala.

—Vuelvoenseguida—susurró.Katalaasintióycogióalosniños,sabiendoqueporunavezsumaridonodecíaaquellopordecirlo.

ObservócómoMacrossellevabaaTomasyaPugapocadistancia.Lyamseguíahablando.—Ahoraquesehavueltoaabrirelcamino,permitiremosqueaquellosdelaguarnicióndeLaMut

quelodeseenvuelvanasuhogar,liberándolosdesuvasallajehacianos.Kasumiinclinólacabeza.—Mi señor, me complace informaros de que la mayoría de los hombres han elegido quedarse,

diciendo que aunque vuestra generosidad los abruma, ahora son hombres del Reino, con esposas,familiasylazos.Yotambiénmequedaré.

—Nosplace,Kasumi.Nosplacemucho.—Amboshermanosseretiraron,yelreycontinuó—.QueseadelantenArmanddeSevigny,BaldwindelaTrovilleyAnthonyduMasigny.—Lostreshombresseadelantaron—.Arrodillaos.—Lostreshombreshincaronlarodillaantesurey—.AnthonyduMasigny,seosrestablecendeahoraenadelantevuestrostítulosytierrascomobaróndeCalry,delosquefuisteisdespojadocuandoseosenvióalnorte,y seañadenaellos los títulosy tierrasqueunavez fuerondeBaldwinde laTroville. Estamosmuy complacidos con vuestros servicios,Baldwinde laTroville, y osnecesitamos. Como hemos otorgado vuestro título de escudero de Marlsborough a du Masigny,tenemosotroparavos.¿AceptareiselpuestodealcaidedenuestrafortalezadeHighcastle?

—Sí«sire»,aunquesileplacealacoronamegustaríapasarlosinviernosenelsurdevezencuando.Delamultitudreunidabrotóunarisa.

—Concedido, ya que también os otorgamos los títulos anteriormente poseídos por Armand deSevigny. Levantaos, Baldwin, barón de Highcastle y Gyldenholt. —Miró a Armand de Sevigny—.Tenemosplanesparavos,amigomío.QuetraiganalantiguoduquedeBas-Tyra.—Unosguardiasconla librea real se acercaron con Guy du Bas-Tyra, en parte escoltándolo, y en parte transportándolodesde la tienda real, donde había estado convaleciente junto a Amos Trask. Guy se detuvo junto aArmand,queseguíaarrodillado—.GuyduBas-Tyra,habéissidocondenadoportraiciónydesterrado,condenadoanovolveranuestranaciónbajopenademuerte.Perocomprendemosquehabéistenidopocaelecciónenelasuntodevuestravuelta.—MiróaArutha,quesonreíatristemente—.Porlotantoderogamoslaordendedestierro.Yahoraquedaelasuntodeltítulo.EntregamoseltítulodeduquedeBas-Tyra al hombre que nuestro hermanoArutha ha consideradomás apto.Armand de Sevigny, osotorgamoselcargodeseñordelducadodeBas-Tyra,contodoslosderechosyobligacionespertinentes.Levantaos, duque Armand de Sevigny.—Lyam posó la mirada en Guy—. Incluso sin vuestro títulohereditario,creoqueosmantendremosocupado.Arrodillaos.—ArmandayudóaGuyaarrodillarse—.CuyduBas-Tyra,porvuestraprofundapreocupaciónporelbienestardelReinoapesardehabersidodesterrado,yvuestravalentíaendefensadeArmengarydeesteReino,osofrecemoselcargodeprimerconsejerodelrey.¿Loaceptaréis?

ElojobuenodeGuyseabriódeparenpar,yluegoelantiguoduqueserió.—Estoesunagranironía,Lyam.Tupadreseestarárevolviendoensutumba.Sí,loacepto.Elreynegóconlacabezaysonrió,recordandoasupadre.—No, creemos que lo comprende. Levantaos, Guy, duque de Rillanon. Acércate, Baru de los

hadati.—BarudejóaLaurie,MartinyBrianaysearrodillóantesurey—.Tuvalentíano tiene igual,como demostraste destruyendo almoredhelMurad y acompañando a nuestro hermanoMartin y alduqueLauriea travésde lasmontañaspara traernos lasnuevasde la invasióndeMurmandamus.Lohemospensadomuchoynosabemosquérecompensaofrecerte.¿Quépodemoshacerparaagradecertetusservicios?

—Majestad,nodeseorecompensas—dijoBaru—.MuchosparienteslejanoshanllegadodeYabon,ymequedaréconellossisemepermite.

—Entoncesveconnuestrasbendiciones—dijoLyam—,ysinecesitasalgoqueestuvieradentrodenuestropoderconcederteparafacilitareltrasladodetugente,notienesmásquepedirlo.

Baruselevantóyvolvióconsusamigos,quesonreían.Baruhabíaencontradounnuevohogaryunobjetivoenlavida.

Seotorgaronotras recompensasy los asuntosde la corte continuaron.Arutha semantuvoaparte,deseando que Anita estuviera con él, pero sabiendo que solo estaba a unos días de distancia. Vio aMacrosaciertadistancia,hablandoconPugyTomas.Lastresfigurasestabanalasombra,yaqueeldíallegabaasufinyelanochecerseaproximabarápidamente.Aruthasuspirófatigadoysepreguntóquélespreocuparíaenaquellosmomentos.

—Entoncesloentendéis—dijoMacros.—Sí, pero sigue siendo una cosa difícil —dijo Pug, no necesitaba decir más. Conservaba los

conocimientos adquiridos cuando el hechicero y él habían unido susmentes. Ahora era el igual de

Macros en poder, y casi su igual en conocimientos. Pero iba a echar de menos la presencia delhechicero,ahoraqueconocíasudestino.

—Todaslascosasacaban,Pugyahoraseacabamitiempoenestemundo.Conelfindelapresenciade los valheru, mis poderes han vuelto por completo. He de ir a nuevos lugares. Gathis vendráconmigo, y los demás que vivían en mi isla ya tienen quien cuide de ellos, así que aquí ya no mequedanmás obligaciones. Debo seguir adelante, igual que tú debes quedarte aquí. Habrá reyes queaconsejar,niñospequeñosalosqueenseñar,ancianosconlosquediscutir,guerrasqueevitar,guerrasen lasque luchar—suspiró, comosidenuevodeseara librarsede todoaquellodeunavezpor todas.Entoncessutonosehizoalgomásalegre—.Porlomenosnuncaesaburrido.Esonunca.Asegúratedequeel reysepa loquehemoshechoaquí.—MiróaTomas.Elhumanoconvertidoenvalheruparecíaalgodiferentedesdelabatallafinal,yMacroslehablóenvozbaja—.Tomas,loseldarvolveránporfin,yaquesuexilioautoimpuestoenElvardeinhafinalizado.TendrásqueayudaratureinaagobernarunnuevoElvandar.Muchosdelosglamredheltambiénosbuscarán,ahoraquesabenqueElvandarexiste,ycreoquetambiénveréisunaumentodelosRetornos.Ahoraquelainfluenciadelosvalheruhasidoconfinada, el atractivo de la senda oscura debería debilitarse. Por lo menos podemos tener esaesperanza.Ymiratambiénentu interior,Tomas,porquecreoqueverásquebuenapartedetupoderha desaparecido junto a los hermanos de Ashen-Shugar. Sigues siendo uno de los mortales máspoderosos,perosiyofueratúnovolveríaa intentardominardragones.Creoquepodrías llevarteunasorpresa.

—Me sentí cambiar —dijo Tomas—… al final. —Había tenido un aspecto apagado desde sucombateconDraken-Korin—.¿Vuelvoasermortal?

Macrosasintió.—Siempre lo fuiste. El poder del valheru te cambió, y ese cambio no puede ser revertido, pero

nuncafuisteinmortal.Soloestabasmuycercadeserlo.Peronotepreocupes,hasretenidogranpartedelaherenciavalheru.Vivirásunalargavidajuntoatureina,almenostanlargacomolaqueeldestinopermitealoselfos.—EsaspalabrasparecierontranquilizaraTomas—.Manteneosvigilantes,losdos,yaquelospantathianoshanpasadosiglosplaneandoyllevandoacaboesteengaño.Eraunaintrigadeunaminuciosidad asombrosa, y los poderes otorgados al que se hacía pasar porMurmandamus no eransimples ilusiones de poca monta. Era una entidad. Haber creado alguien así y haber capturado ymanipuladoloscorazonesdeunarazatanoscuracomolosmoredhelharequeridomucho.Quizásinlainfluenciadelosvalheruatravésdelasbarrerasdelespacioyeltiempo,elpuebloserpienteseconviertaenotrarazamás,unarazainteligenteentremuchas.—Miróalhorizonte—.Peropuedequeno.Tenedcuidadoconellos.

—Macros—dijolentamentePug—…alfinalestabasegurodequehabíamosperdido.Macrossonrióenigmáticamente.—Y yo. Posiblemente el golpe deTomas impidiera que los valheru pudieranmanipular la piedra

correctamente.Nosé.La fracturaseabrióy lahuestedragónpudopasar,pero…—Losojosdelviejohechicero brillaronprofundamente emocionados—.Algunamaravilla,más allá demi entendimiento,intervinoalfinal.—Bajóavista—.Fuecomosilapropiaesenciadelavida,lasalmasdetodoslosquevivíanenestemundo,rechazaraa losvalheru.Elpoderde laPiedraVitalnosayudóanosotros,noaellos. De ella tomé yo fuerzas al final. Fue ella la que capturó a la hueste tragón y al Señor de los

horrores y cerró la fractura. Fue la que nos protegió y nosmantuvo con vida.—Sonrió—. Deberíasintentar,concuidado,aprendertantocomopuedasdelaPiedraVital.Esunamaravillamásalládeloquenosotroshabíamossospechado.—Macrossemantuvoensilenciounrato—.Pugerescasicomounhijoparamí,enciertosentido,comocualquieraalquehayallamadoasíalolargodelossiglos.Porlomenoseresmiheredero,yelcustodiode todoel sabermágicoqueheacumuladodesdemi llegadaaMidkemia.Esaúltimacajade librosypergaminosqueguardéenmiisla llegaráprontoaStardock.TesugieroquelesoculteselhechoaKulganyHochopepa,hastaquetúhayasexaminadoloscontenidos.Partedeellosestánfueradelalcancedetodoslosdeestemundosalvotú,ycualquierotroquetesigaen tu poco usual vocación. Entrena bien a los que te rodean, Pug. Hazlos poderosos, pero hazlostambién gente compasiva y generosa. —Hizo una pausa para contemplar a los dos niños hechoshombres,esosmuchachosdeCrydeequehacíadoceañosélhabíaempezadoamoldearparasalvarunmundoymás—.Osheutilizado.Deformaapremianteaveces.Peroalfinalharesultadosernecesario.Me gusta pensar que todo el dolor que habéis sufrido queda compensado por las ganancias. Habéislogrado cosas que superan incluso los sueños de vuestra infancia. Ahora sois los cuidadores deMidkemia.Tenéistodaslasbendicionesquepuedodaros—lavozlefalló,deformainusual,ylosojoslebrillaronyselehumedecieron—.Adiós,ygracias.

Se apartó de ellos y se dio la vuelta lentamente. Ni Pug ni Tomas tuvieron fuerzas para decirleadiós.Macrosempezóacaminarhaciaeloeste,hacialapuestadesol.Nosolosealejabadeellos,sinoqueconelprimerpasoparecióhacersemenossólido.Concadapasose fuevolviendomás inmaterial,transparente,yprontofuecomounabruma,luegomenosquebruma,finalmentedesapareció.

Lovieronpartir,sindecirnadaduranteunrato.—¿Creesquealgunavezconocerálapaz?—sepreguntóTomasenvozalta.—Nolosé—dijoPug—.QuizáalgúndíaencuentresuIslaBendita.Denuevosequedaronunratoensilencio.Luego,volvieronalpabellónreal.

La celebración estaba en su apogeo.Martin y Briana habían anunciado sus planes de boda, ante laevidenteaprobacióndetodoelmundo.Ahora,mientraslosdemáscelebrabanlavida,lasupervivenciay la simple alegría de vivir, Arutha, Lyam, Tomas y Pug se abrían paso a través de la ruina que eraSethanon.Sehabíaalojadoalapoblaciónenlaparteoccidental,menosdañada,peronoeranmásqueunapresenciadistante.Contodo,avanzabansigilosamenteparanoservistos.

Tomasloscondujoporunagrangrietaenelsuelo,hastaloqueparecíaserlaaperturaaunacuevabajolasruinasdelcastillo.

—Aquísehaabiertounafisuraqueconducehastalacámarainferior,elcentrodelaantiguaciudad—dijoTomas—.Pisadconcuidado.

Descendieron lentamente,usando la tenue luzde las artesmágicasdePugparaver, y tanprontoentraronenlacámaraPugmoviólasmanosybrotóunaluzmásbrillante.Tomasleindicóconungestoalreyqueavanzara.UnasfigurasentunicadassalierondelassombrasyAruthadesenvainólaespada.

—Dejatuespada,príncipedelReino—dijounavozfemeninaquesaliódelastinieblas.TomasasintióyAruthavolvióaenvainarsuespadamágica.Deentre lassombrassalióuna figura

enorme, enjoyada y reluciente por la luz que se reflejaba en unamiríada de facetas. Era un dragón,

pero como nunca se había visto ninguno, ya que en lugar de las escamas que una vez habían sidodoradas ahora refulgían un millar de gemas. Con cada movimiento, un arco iris de bellezadeslumbranteenvolvíalamonstruosaforma.

—¿Quiéneres?—preguntóelreyserenamente.—SoyelOráculodeAal—llególasuavevozdelabocadeldragón.—Hicimosuntrato—dijoPug—.Teníamosqueencontrarleuncuerpoadecuado.—La mente de Ryath fue aniquilada—dijo Tomas—. Perdió el alma a manos del Señor de los

Horrores. Su cuerpo seguía vivo, aunque malherido y al borde de la muerte. Macros la curó,sustituyendolasescamasdestruidaspornuevas,fabricadasapartirdelasgemasdeltesoro,usandounapropiedadde laPiedraVital.Al recuperar sus artes, trajo aquí al oráculo y a sus sirvientes.Ahora eloráculoresideenlamentevacía.

—Es un cuerpomás que satisfactorio—dijo el oráculo—. Vivirámuchos siglos. Y poseemuchospoderes.

—Y—añadió Pug—, ella se quedará vigilando por siempre la Piedra Vital. Ya que si alguien lamanipulara, ellaperecería juntocon todos losdemás seresdeesteplaneta.Hastaqueencontremos laformadelocalizaralospantathianosyencargamosdeellos,sigueexistiendoelriesgodequesevuelvaallamar a los valheru.—Lyam contempló la PiedraVital. La gema de color verde pálido resplandecíasuavemente, pareciendopalpitar conuna cálida luz interior.Y en el centro tenía clavadauna espadadorada—. No sabemos si ha destruido a los señores de los dragones o simplemente los tieneaprisionados. Ni siquiera las magias que aprendí de Macros pueden penetrar todos sus misterios.TememosretirarlaespadadeTomas,yaquehacerlopodríanohacerningúndañoopodríadesatarloqueseencuentreatrapadoensuinterior.

Lyamseestremeció.Detodoloquehabíaoído,elpoderdelapiedravitaleraloquelohabíahechosentirsemásindefenso.Seacercóyapoyólamanoenella.Lapiedraeracálidaaltactoyelcontactolellenódeunsuaveyrelajanteplacer.Habíaunabuenasensaciónenlapiedra.Elreysevolvióhacia lapoderosaformadeldragónenjoyado.

—Notengoobjecionesavuestraestancia,señora.—Pensóduranteunrato—.Arutha,hazcorrerelrumor de que la ciudad estámaldita. El valiente deHumphry estámuerto y no ha dejado herederoparasutítulo.Haréque loquequedade lapoblaciónsemudey los indemnizaré.Detodas formas laciudadyaestámediodestruida.Vaciémoslaparaquenadamolestealoráculo.Yvámonos,noseaquenosechendemenosenlafiestayvenganabuscarnos.—Sevolvióhaciaeldragón—.Señora,osdeseoque os vaya bien en vuestro oficio. Si tenéis alguna necesidad, enviad un mensaje, sea por mediosmágicosomundanos,yharéloquepueda.SolonosotroscuatroymihermanoMartinconoceremoslaverdadacercadevos,ymásadelantenuestrosherederos.

—Soismagnánimo,Majestad—respondióeloráculo.Tomasloscondujofueradelacaverna,haciaarriba,hadalasuperficie.

Arutha entró en su tienda, y se sobresaltó a ver a Jimmy durmiendo en su cama. Lo sacudiósuavemente.

—¿Quépasa?¿Notehabíandadoalojamiento?

Jimmymiróalpríncipeconunapenasocultadomalhumorporhabersidodespertado.—Es Locky. La maldita ciudad se nos está cayendo encima y él encuentra otra chica. Se está

convirtiendoenunacostumbre.Anochetuvequedormirenelsuelo.Pensabaecharmeunasiestecita.Mebuscaréotrositio.

Aruthaserióyempujóaljovendevueltaalcatrecuandoempezabaalevantarse.—Quédateaquí,yomequedaréenelpabellónreal.Lyamhaestadoocupadoestatarderepartiendo

recompensasmientrastúdormíasyLocky…bueno,hacíaloquehacía.Coneltodoeljaleomeolvidédevosotros.¿Quédeberíahacerpararecompensaros,bribones?

Jimmysonrióampliamente.—NombraraLocklearescuderomayorparaqueyopuedavolvera la tranquilavidade ladrón.—

Bostezó—.Ahoramismonosemeocurreningunacosaquepedirexceptounasemanadesueño.Aruthasonrió.—Vale. Duerme un poco. Ya se me ocurrirá algo para dos bribonzuelos —dejó a Jimmy y se

encaminóhacialatiendadeLyam.Cuandollegabaalaentrada,ungritodeanuncioyuntoquedetrompetaanunciaronlallegadade

unpolvorientocarruajequeexhibíaelescudodearmasreal.AnitayCarlinebajaronenseguida.Aruthasequedóasombradomientrassuesposaysuhermanacorríanaabrazarloybesarlo.

—¿Quéesesto?—HemosseguidoaLyam—dijounallorosaAnita—.NopodíamosesperarenRillanonparasabersi

Laurie y tú estabais vivos o muertos. Tan pronto nos llegaron los mensajes de que estabais bien,levantamoselcampamentoysalimosparaacá.

AruthalaabrazóalavezqueCarlineescuchabaunacanciónquesonabaporallí.—Oesoesunruiseñorenamorado,omimaridosehaolvidadodequeahoraesduque.—Volvióa

besaraAruthaenlamejilla—.Vasasertíootravez.Arutharióyabrazóasuhermana.—Muchoamoryfelicidad,Carline.Sí,eseesLaurie.BaruyélhanllegadohoyconVandros.Carlinesonrió.—Bueno,creoquevoyairahacerquelesalganalgunascanas.—¿Quéhaqueridodecircon«otravez»?—dijoArutha.Anitalevantólamiradaalrostrodesumarido.—Lareinaestáembarazada;seanunciócuandotúestabasausente.ElpadreTullyhamandandoun

mensaje diciendo que todo indica que será un príncipe. Tully dice que ya está muy viejo para elcamino,peroquesusoracioneshanestadocontigo.

Aruthasonrió.—Asíqueprontoseacabarálodeserheredero.—Notanpronto,elniñotodavíatardarácuatromeses.UnosvítoresenelinteriordelatiendaindicaronqueCarlineyahabíanotificadosuembarazoasu

esposo,yunasegundarondaindicóqueelmensajedeTullytambiénhabíasidocomunicado.Anitaabrazóasumarido.—Tus hijos están bien y creciendo. Echan de menos a su padre, igual que me ha pasado a mí.

¿Podemosescabullimospronto?

Aruthaserió.—Tanprontocomohagamosunaaparición.PerohetenidoquecederlemitiendaaJimmy.Parece

queLockyhadesarrolladoun temperamentoamorosoy Jimmyno teníaotro sitiodondedormir.Asíquetendremosqueusarunadelastiendasdeinvitadosenestepabellón.

Entró con su esposa y los nobles reunidos se levantaron para saludar a príncipe y la princesa deKrondor.

Elembajadorkeshiano,lordHazara-Khan,hizounareverencia,yAruthaextendiólamano.—Gradas,Abdur.—LepresentóAnitaaHokanuyvolvióadarlasgradas.Dolganestabahablando

conGalainyArutha felicitó al enanopor su coronacióncomoreyde los enanosdeloeste.Dolgan lededicóunguiñoyunasonrisa,yluegotodossecallaroncuandoLaurieempezóatocar.

Escucharon atentamente mientras Laurie cantaba; era una canción triste, pero una canción devalentía,unabaladaquehabíacompuestoenhonordesuamigoRoald.ContabalapenadeLaurieantesufallecimiento,peroacababaenunanotasonora,unanotatriunfal,yluegounaintrascendentecodaquehizoreíratodoscuantoshabíanconocidoaRoald,porquedealgúnmodocapturabasunaturalezajuerguista.

EntoncesGardanyVolneyseacercaron.—Sipudiéramostenerunasbrevespalabrasconvos.Alteza—dijoelcondedeLandreth.Anitaindicóquenoleimportaba,yAruthadejóquelosdoshombresquehabíangobernadoensu

ausencia lo condujeran a la habitación contigua a la cámara real. Una corpulenta figura yacía en lacama, respirandopesadamente,yAruthase llevóeldedoa los labios, indicandoquehablaranenvozbaja.

—¿AmosTrask?—preguntóGardaninclinandoelcuello.—Esunalargahistoria,ydejaréqueseaélquiente lacuente.Nomeperdonaríanuncaquenolo

hiciera.Ahora,¿quépasa?—Alteza—dijoVolney en voz baja—, quiero volver a Landreth.Con vuestra supuestamuerte la

ciudadhasidounavisperoqueadministrar.Hehechotodoloquehepodidoenlostresúltimosaños,peroyaessuficiente.Quierovolveracasa.

—Nopuedoprescindirdevos,Volney—dijoArutha.Elrechonchocondeempezóalevantarlavozy Arutha lo hizo callar—. Mirad, pronto va haber un nuevo príncipe de Krondor, y hará falta unregentedelprincipado.

—Esoesimposible—dijoVolney—.Esuncompromisodedieciochoaños.Meniego.AruthamiróaGardan,quesonrióylevantólasmanos.—Amínomemiréis.LyammehaprometidoquepuedovolveraCrydeeconMartiny sudama.

SiendoCharleselnuevoMaestredeArmas,puedodejarleamihijoeloficiodesoldado.PlaneopasarmisdíaspescandoenelespigóndePuntalarga.Prontovasanecesitarunnuevocaballeromariscal.

Aruthamaldijo.—Esoquieredecirquesinoencuentroaalguienpronto,Lyammeacabaránombrandoamíduque

de Krondor y caballero mariscal. Voy a intentar que me conceda algún condado tranquilo, comoTuckshill,ynovolverasalirdecasa.—Estuvounratopensativo—.Quierodiezañosmásdecadaunodelosdos.

—¡Inaceptable!—dijoVolney,levantandolavozindignado—.Estoydispuestoaquedarmeunaño

paraayudarenlatransiciónadministrativa,peronadamás.Aruthaentrecerrólosojos.—Seis,seisañosmásdecadaunodevosotros.Siaccedéispodréisretiraros,unoaLandrethyelotro

aCrydee.Sino,encontrarélamanerademeterosenproblemas.Gardanrió.—Ya tengoelpermisodeLyam,Arutha.—Viocrecer el enfadodelpríncipe—.Pero siVolney se

queda,yotambiénmequedaréunaño;bueno,dos,peronomás,eltiempodeorganizarlascosas.LosojosdeAruthaemitieronunbrillocasimaligno.MiróaGardan.—Vamos a necesitar un nuevo embajador en la corte tsurani ahora que ha vuelto a abrirse la

fractura.—MiróaVolney—.YotroembajadoranteKeshlaGrande.Amboshombresintercambiaronmiradas.—Está bien, chantajista, tres años—dijoVolney en un ronco susurro—. ¿Qué vamos a hacer en

estostresaños?Aruthasonriósusonrisatorcida.—QuieroqueteencarguespersonalmentedelentrenamientodeJimmyyLocky,Volney.Enséñales

todo lo que sabes acerca de la administración. Cárgalos de trabajo hasta que estén a punto dedesfallecer,yluegodalesmás.Quierodarleunbuenusoaesasmenteshiperactivas.Conviértelosenlosmejores administradores que puedas. Gardan, cuando no estén en los despachos aprendiendo agobernar,conviértelosensoldados.Esejovenbandidomepidióunarecompensahaceunaño,yahoratienequedemostrarmequeestáalaaltura.Ysujovencompinchetienedemasiadotalentoparadejarlovolver a Finisterre. Locky es el hijomenor, así que allí se desperdiciaría. Cuando os vayáis vamos anecesitar un nuevo duque y un nuevo caballero mariscal y, cuando yo también me vaya, el duquetendrá que actuar como regente del príncipe; necesitará de un canciller competente que le ayude asoportarlascargasdelgobierno.Asíquenoquieroqueningunodeellostengacincominutoslibresenlospróximoscuatroaños.

—¡Cuatroaños!—gritóVolney—.¡Yodecíatres!Entoncesdelacamallegaronunacarcajadayunsuspiro.—Arutha, tienesuna ideamuy extrañade loque esuna recompensa—dijoAmos—. ¿Qué tehe

metidoesamalaideaenlacabeza?Aruthasonrióabiertamente.—Descansa,almirante.Amossedejócaerpesadamenteenelcatre.—Ay,Arutha,siguessiendounauténticoaguafiestas.