Michelet

35
Primera edici6n en espaiiol (PCE), 1991 MS3l8 _1i2. (?re_-ktC\.0 T -u:) Este libru forma parte del proyectu editoriai de: Ia Facultad Polibcas y Sociales de Ia UNAM I ,, Titulo ori!f-nal: Lepeuple (Dominio publico) , D. R. e 1991, UNJVEIISni.ID NACIONAL DE Mtx!oo D. R © 1991, FoNDOm! CULTURA EooN61111&.., · s:A. DE c. V. Av. de Ia Universidad; 97!J; 03100 Mexico; 0. F. ISBN 968-1&-3587-6 Impreso en Mexico A EDGAR QUINET Este libra cs mas que un libro: es yo mismo. Por eso OS pertcnecc. > Es yo y cs vos, amigo mfo; me atrcvo a dccirlo. Lo habc is obscrvado con raz6n: nucstros pcnsamientos , comunicandonoslos o no, concuerdan .. mos dc-un mismo corazcn,L .. lnclf ;i - armoi& i" qi'i epodrfa sorprendcr! acaso no cs naturai?· tod.l Ia divcrsi- dad de nuestros tr abajos gcrmin 6 dcsdc una 111isma rafz viva: el sentiruiento de Ia Francia y Ia idea de la Patria_!. Recibid pues este libro del Pueblo porqne cl es VOS y P.l es yo. Por vuestros origcncs militares y po: · cl mfo, ohrero industrial, rcprcsent amus, no mcnos que otros quiz( las dos caras modcrnas del pueblo, y su recientc advenimiento. Este libro smge de mf mismo, de mi vid_ a,, de mi coraz6n. Ha .. salido 'de mi experienci.a, mucho mi5 que de mi estudio. Lo extraje de mi observaci6n, de mis relaciones. d.e amistad y de vecindad. Lo fui recog=iei1do F.l azar se compi'acc Cl{ scrvir al'"quc te' nazmente un solo pensamiento .. fin,}!o encontre sabre todo en lus recuerdos de mr JUVentud..· . Para conocer ia vida del pueblo, ·sus trabajos, sus suf!i.: micnlos, me bast:aba con intcrrogar mis rccucrdos.'j Puesto que yo tambicn, amigo mfo, he trabajado.cori mis manes, el verdadero nombre del hombre modcrno, . F-199147 7

Transcript of Michelet

Primera edici6n en espaiiol (PCE), 1991

f-\:NL~2t\ MS3l8

~. t--\ ((R~\et, _1i2. \_:_~'a\o

(?re_-ktC\.0 ~\ Q~~ ~ CC\.~\\-v\o:s T ~ -u:)

Este libru forma parte del proyectu editoriai de: Ia Facultad deCie~das Polibcas y Sociales de Ia UNAM

I , ,

Titulo ori!f-nal: Lepeuple (Dominio publico) ,

D. R. e 1991, UNJVEIISni.ID NACIONAL Am~~ DE Mtx!oo D. R © 1991, FoNDOm! CULTURA EooN61111&.., ·s:A. DE c . V. Av. de Ia Universidad; 97!J; 03100 Mexico; 0. F.

ISBN 968-1&-3587-6

Impreso en Mexico

A EDGAR QUINET

Este libra cs mas que un libro: es yo mismo. Por eso OS

pertcnecc. > Es yo y cs vos, amigo mfo; me atrcvo a dccirlo. Lo

habcis obscrvado con raz6n: nucstros pcnsamientos, comunicandonoslos o no, concuerdan sicmprc_:.:.:~~L':i-.. mos dc-un mismo corazcn,L .. lnclf;i-armoi&i"qi'ie p o drfa sorprendcr! ~Pcro acaso no cs naturai?·tod.l Ia divcrsi­dad de nuestros trabajos gcrmin6 dcsdc una 111isma rafz viva: el sentiruiento de Ia Francia y Ia idea de la Patria_!. Recibid pues este libro del Pueblo porqne cl es VOS y P.l es yo. Por vuestros origcncs militares y po:· cl mfo, ohrero industrial, rcprcsentamus, no mcnos que otros quiz( las dos caras modcrnas del pueblo, y su recientc advenimiento.

Este libro smge de mf mismo, de mi vid_a,, de mi coraz6n. Ha .. salido 'de mi experienci.a, mucho mi5 que de mi estudio. Lo extraje de mi observaci6n, de mis relaciones. d.e amistad y de vecindad. Lo fui recog=iei1do elD9~-:-::~a..~~!~.<>t F.l azar se compi'acc Cl{ scrvir al'"quc pe,·sig'l~ te'nazmente un solo pensamiento .. ~~n fin,}!o encontre sabre todo en lus recuerdos de mr JUVentud..· .Para conocer ia vida del pueblo, ·sus trabajos, sus suf!i.: micnlos, me bast:aba con intcrrogar mis rccucrdos.'j

Puesto que yo tambicn, amigo mfo, he trabajado.cori mis manes, el verdadero nombre del hombre modcrno,

.F-199147 7

I I I I

ei de trabajador, me corresponde en mas de un sentido. . ,' Antes de hacer libra~ los coinpuse materialmente: ensam­

ble letras antes de ensamLla1 ideas; no ignoro las trislc­zas del taller, el tedio de las largas horas ...

iTriste epocal Eran los ultimos afios del Imperio; todo parecfa hundirsc para mi: Ia familia, Ia fortuna y Ia patria.

Lo mejor que tengo se lo debo, sin duda alguna, a esas pruebas; lo poco que vale el hombre y el historiador que soy es preciso atribuirselo a elias. De ello he guar­dado,_ sobre todo, un sentid0 profunda de lo que es cl p~eblo, y un conocimiento del tesoro que posee: la virtud de[ sacrificio, el suave rccuerdo de aquellas almas de oro que conod en las mas humildes condiciones.

A nadie debe extrafiar que conociendo como nadie los antecedentes hist6ricos de este pueblo, y habiendo aderwis compartido su vida, sicnta _yo una necesidad imperiosa de<.-.:~ra~iq:'-d ct1_ando; ~~-~-eh_~h.lii.de.el. Cuan­do los adelantos de miHistoria me coudujeron a ocup~!'­me de cucstiones· ~cil).ales, y a echarunamir.l<!ia lo.~. iibros en que eran-d:ebatidas,-con~~~~qu~-~e sorpr.~r­di6" desclif>rirqlie11i5Ctodas:-c<ml:radedan- inf~ r.ec11er-• · '" . . • . j. .. .. . • •••. •. \-.... ,,.. •. _ • . _..... . . ,, .

dos. Entonces cerrcS los libros y retome al pueblo basta donde me fue posible:\!':(escfi~<?r ~olitari<1se volvi6 a zambullir en Ia multitud; escuCh6 de ella los ruidos, tom6 nota de sus voces ... ; dert3.m~nte era ei mismo pueblo; los cambios solo eran ext~rrios; ffi'i memoria no me enganaba ... Fui a cons~ltar. a :)b~ hombres, a escu- 1 I

charlos hablar de su propiasl).erte, a,Q.fr ,de s11s propios ·: i labios 10 que nose ~-l),~_llentra a lnenud~ en los escritores · t de mayor brillo: palabras Ilenas de sentido comun .

• 8

I ll il

'

' '

~ta investigaci6n, comenzada en Lyon haec unos diez afios, )a proseguf en otras ciudadcs cstudiando con hombres practicos y espfr.itus posilivos ~1\.f verdadera situaci6n del campo, tan poco examinada por nuestros economista~JCuesta trabajo crecr todo lo que he reuni­do en materia de informacion que nose halla en ning11n libra. Despues de la conversaci6n con hombres de genio y con sabios especialistas, Ia del pueblo es ciertamente la mas iustructiva. Si no se puede conversar con Beran­ger, Lamennais o Lamartine, hay que ir a) campo y hablar con los campesino_s. Porque ~que se puede apren­der con los que estan en medio? Por lo que respecta a los sal ones, jamas he salido de uno sin sentir .el ~oraz6n cncogido y frfo.

Mis divcrsos estudios de historia me revclaron he­chos del mayor in teres, que los historiadores cail~~;por ej~"tnplo, las etapas y la:; posibilidades rle la pequeiia propicd:.d antes de Ia Revoiucion. Mi investiga.::i6n en . vivo me ensei'i6 i~almente muchas cosas que no figtiran efi"absoJ!ffo"iEn las estadfsticas. Solo citare una que aca.So se juzgue insignificante pero que para mi resulta impor­tante y digna de toda atenci6n; a saber; Ia inmerisa

·adqui:>ici6n.de ropa blancade algndon que hicieron;l~s hogares pobr~:hacia· l~42, 'ipesar de que los salarios ." habfan })aja~~ · d' al merios · disminuido· d~ \l~o{p8T1a .· oa.Janatu~~I .del predo dela moneda. Este hectiQ,'l-Tgn~ ficativo depor si como progreso enfavor delalinipieza ·. que esta liga~a:a'otras t:~nt~s virtudes, loes fii~ i~~ ~ri ; · cuan'to prueba Ja,:estaliihdad crecientf' del:·h9gar 'y.h : famiiia, . y la infiuencia, ··sobre todo de la mu)e~., . 'que;·· ganando poco,' no pudo hacer este gastojr1as .qtie.dcdi~

9

cando a cl una parte del salario del ho_~bre. En c ·:tos hogarcs Ia mujcr es la cconomfa, el arden y Ia providcn­cia. Cualquier influencia que ella gane es un progreso en Ia moralidad.l

Estc ejemplo no carece de utili dad para mostrar hasta d6nde los documentos recogidos en las estadfsticas y otras obras de economla,~un suponiendo que fueran exactos, son insuficientes para comprender lo q:·c es cl pueblo, porquc ofrecen resultados parcialcs y artificia­lcs, · enfocados dcsdC' una pcrspectiva csl.recha que se prcsta a interpretacioncs cquivocadas.

-- - - .. Los esc-ritorcs flos-al-fi's-tas, c uyos pi·occoimientos son ......

complet.amentc opuestos a estos m~todos abstractos, _parccen aportar al estudio del pueblo el sentirniento de Ia vida. Muchos de ellos, los mas eminent.es, han abor­dado este gran tema, y no les ha faltado talento: ~-~IS cxitos han sido inmensos. Europa, que desde haec UIU­

cho ticne poca invl!ntiva, recibe con avidc;.: los produc-tos de nuestra literatura. Porque los ingl:!ses apenas producen articulos de revistas; y en cuanto a los libros alemanes, {en ddnde se leen sino en Alemania? ' .

I Est:>. prodigiosa: adquisici6n de ropa blanca, cie Ia que pueden dar testimonio todos;Ios fabricantes, suponP. tambie!l alguna adquisi­ci6n de muebles y enseres domeslicos. Asi pues, debe extranar que las c;9as de ahorro reciban menos del, obrero que del enapleado domesti­co. Este no compra muebles. y compra poeas ropa.s, pcrque se las arregh. para vestirse con lo que le. d:>.n sus amos. De modo que el progreso de Ia economla no se j>\i~de meqir ;-corn0 se acostumbra­n0r el de laS cajas de ahorro, ni creer .. quc todo lo que tl() va a ella~ sc bchc o se come en Ia tabemal..Pareceria que Ia f:!:n!!!a '-hablo sobre todo de Ia mujcr-llubiera querido, ante todo, hacer limpio, atrayente, j agmdablc, su pequeno interior, que es lo que dispcnsa de lo otro. De ahl tam bien el gusto por las flores, qu!= se extiende hoy hasta las clases mas cercanas a Ia pobrez~J

10

t<

... •

S.erfa bucno examinar si los Iibras franceses que tienen tanta popularidad y autoridad en Europa repre­sentan verdaderameme a Francia;rlsi no han mostrado ciertas facetas excepcionales, muy dcsfavorables; siestas pinturas dondc casi no se cncuentran si:~o nuestros vicios y fealdadcs no le han hecho a nuestro pals un inmenso daiio ante las naciones extranjeras. Porque el talcnto, Ia buena fe de los autores, Ia conocida liberali­dad de sus principios, han dado a sus palabras un peso abfiJrnador. De modo que cl mundo ha rccibido sus libros como un juicio terrible de Francia sabre sf misma~

Francia tiene a! go grave contra sf rnisma: que se mues~ tra desnuda frente a las demas nacioncs. F.stas, de alguna manera, se rnantienen vestidas. Con todo y sus encues­tas, con todo y su publicidad, Alemania y aun Inglat.erra son comparativamente poco conocidas, y no pueden ver­se a sf rnismas, puesto q11e no se J-aallan al cP.ntro.

Lo que mas se nota en una persona desnuda es tal o cual defecto. Esto es lo primero que salta a la vista, mas aun si una manu complaciente coloca sabre el una lente de aumento que lo agiganta, qu~ lo ilumina coh una luz atroz, implacable, a tal punta que los accidrntes mas naturales de Ia piel-resaltan a Ia vista asombrada. '

... Esto precisamente le ha ocunido a Francia. Sus inne­gables defectos, que Ia actividad creciente y d choque de los intereses y de las ideas explican sufidentemente, han creci<::lo bajo la pluma de sus gran des escritores y se han cpnvertido en mon5truos. Por ellc Europa la conci" be ccmo un monstruo. , ·

-~~c:l<l s_irv~ _tanto, en el· mundo polftico, corno. .. el ' !!£!-erdo de la gente de<;ente. Todas las aristocradas: Ia

11

...... ----------------------~-- ... - -. - -

! I I

:l

,, li t

inglesa, Ia rusa, Ia alemana, no tienen.. :fi.!M _gue mostrar una cosa como testimonio contra F'tancia: los rctratos ·

_que l~~e de~! mi_~."-!_~?.E ~a~~-~~ su!\_gran~cs:~s_<;DiO­/ ~ (en ~~~r.oria ami~?-~uel,>lg_y_ p~rtiqagQ~_Q~l

_EE.2g~eso ). El pueblo que se pinta as{, ~noes cl terror del · mundo? ~Hay suficientes ejercitos, fortalezas, para man­tenerlo cercado, bajo vigilancia, basta que se presente el mo~ento favorable para abatirlo?

Las novelas clasicas, inmortales, que revelan las tra­gedias domesticas de las clases ricas y acomodadas, han establecido muy solidamentc en cl pensamiento de Eu­ropa que ya no existe Ia 'ra-milia en Fi·arida. ··

Otros, con un gran talento y fantasmagoria terrible, han dado, como lo que fuera la vida comun de nuestras ciudades, Ia vida de un Iugar donde Ia polida concentra bajo su control a los criminales reincidentes y a los forzados liberados.

Un ·escritor costumbrista, admirable por su geniali­dad en cl detalle, se entretiene pintando una horrible fonda rural, 'una .ta~erna astrc;;a de ladrones, y, bajo este trazo repugnanld,) escribe atrevidamentP. una palabra que es el nombre ;de la mayor pru::t~ de los habitantes de Francia.* \ . · .. , : . '

'-r- @ropa ~~~dniir-a,-y-nos.recono­&~~-talo_cuaLdetalle,_y_<k_Tequefio __ m_9.tj_YQ.~9!lclt1~~- -,. -~ g~~e todg_ _~s_x.erPi9o:::. · ·-_ _ __:~ - ) ~~·n-pueblo-res'i'sfiffii"Unaprueba s~IE~~ Esta -- r-manfa singular de autodenigt'atse,'_de:exponer las pro-

'1 pi:-:.s llagas, de ir a buscar la p1·opia .vergiienza, les resul­- [_,tarfa rriortal a la: larga_JMuchos, lo -~e; maldicen de esta

. . . -...:: .

* Se refiere aLes paysam de Baizac. [f.]

12

~ .

manera el presente para desear un pmvenir mejor; exagcran los males para hacernos gozar mas pronto de Ia felicidad que sus teorfas nos auguran.2 ICuidaos, sin emuargo, cuidaosiiEse juego es peligrosol Par Ia demas, Europa no sc percata de estas astucias. Si nosotros mismos nos decimos despreciables, ella muy bien puede crecrnos. ltalia tenfa aun mucha fuerza en el. siglo XVI .

El pafs de Miguel Angel y de Cristobal Colon no carcda de energia. Pero cuando se proclarr.o miserable, infame, por Ia voz de Maquiavelo, cl mundo Ia concibio de acucrdo co~_su palab.t:a;.-:y~areh6 sobre ella.

Nosotros, gracias aDios, no somas Italia, y el dia en que el mundo llcgara a ponetse de acuerdo para venir a ver de cerca a Francia, serfa saludado ~or nuestros soldados como el mas hermosa de ~nos.

2 Fi16sofos, socialistas y politicos, to'ios parecen est:tr de acuerdD .tcLUalmente en cmpequenecer en el espfritu del pueblo Ia iJea de . Francia. iGran pcligi'O! Tened prescnte que cste pueblo ..:s, mas que : ·$·. ninglln Oli'O, y en toda Ia cxcclencia y Ia fuerza del tcrmino, ui1a i : .'. verdadera snciedad. Aisladlo de su idea social y se .tornar:l. muy debit. (-- ' Despuc~ de cincuenta a~os, todos_los gobie•:nos ie dicen al pueblo que I S Ia Franc1a de Ia Rcvolua6n, que fue su glona, su fe, era un desorden, \ ·

un sinse~tido,.~na ~lira- ~-~gati6n. La. -Revoluci6n, jJvr otra pa--rte,_ borru a Ia ai•tJgua l'ranaa, .d1aendok ;II pueblo que nada en su ·pasado . mcreda rec~rdarsc .. La _antigua Franci;t desapareciu de su mef!Jf>ria, Ia nueva ha p~lidecido: Si hubi_era sido pc~ los politkos, se habrfa hecho tabla rasa con el pueblo; y e! pueblo se habrfa ·olvidad0 de sf. · '

~C6:~1o pod .-fa entonccs no cstardebil en este momento? Se ignora a slmismo; se hace todo para que pierda cl sentido de Ia bella unidad que fue su vida; y sc le arrebata 5':,1 alma. $u alma fue el sentic::> de Fran-::i~, como fraternidad &: hombres vivos, y rnmo sociedad con nuesu·os _franccscs de epoc:aS antiguas. El pueblo contiene esas edades, las lleva i:on~igo, oscuramente las siente moverse, y no puede. recono­cerlas; ni _se le dice'lo que sea i:sa gran voz profunda que, con cierta frecuencia, coino una sordarescnancia de 6rganv en um. cated1 al, se haec orr en el.

13

( -~uc ies baste a las naciones saber que ~ste ~u~blo no l.. corresponde en absolute con sus pretend!das tmagenes.

'1 Noes que nuestros grandes pintores hayah sido siempre ) inficles, sino que han pintado generalmcnte dctalles

/·cxcepcionales, aleatorios, ellado oculto de las cosas. Los( hcchos comuncs les paredan demasiado conocidos, _'

( triviales, vulgare:;,) Neccsitaban causar otros efectos, y a -m cnudo los buscaron en lo que se apartaba de Ia vida normal. Nacidos en Ia agitaci6n, en Ia revuelta, tuvieron Ia fuuza de Ia tormcnla, de Ia pasi6n~ ;;mpicaron tanto c1 toque verdadero como cl fino y fuerte, pero lcrialt6, en general, cl sentido de la armo~.

Los. rom;jnti.cos .cn;yeron q).l_e __ <'!L~r:~~ - Jebf~ .. .!'~ ~ sO"bre . todo Gl!_Jo _f~o. Crcfan en Ia efectividad de Ia

) --·- . -.-.... .. ...... - . . . . _ ... .. -... ... ,_, .. : t ! fealdad moral en el ar~e. L.~~ .. P~E~c~6- ~~~-.P§f:!!~?-~

arrior·errarife que J~falnili~d~~E?.~_o que _ elJr~i).ajQ, x.s! preSidi~ .. q~~ ·d taller : ·si hubiPran de.,cendido con sus sufnrriientos"personales alas profunda.:> realidades de la vida de aqudla - ~poca, _habrlan visto que la familia, el

/ trab~o y la vida htl,milde del pueblo, poseen de suyo una poesfa s~. No ~c trata de sentir y U?Ostrar Ia re~idad ocuitanoose tras bainbaiinas; all£ no hace falta multipli­carl~s efectos tdttrales. Pero ·sLhay que tener los ojoll abiert'o~ · a~esta dulce Iuz ·rr.~~- ~~r ;~n ·l().· ()~<;tiro, en Io pequdi.o, enlo humilde. ~ c?r.a~qn tat;nbte,J1 ~yuda,a ver ·en estos rincones del hogar :y~n ·t:s~as -- penumbras de

Rembrandt. i . . .. .: ·· 't '<i< ''\ :~ ·~: 3;:p; :. . . .· :. Mi~ntras nuestro~ grana.es escntores 91T!g!ITQILSJ!L

miradas hacia alia, .fuer9n admicibles; · Pero;: gene~­mente, dcsviaron sti atenci6ii]l.~~ia ·Io· fal'l:,tastico,jQ ~i.9l~-~_t9,_ .I.?. hizan.), lo excepcioni_tL No se dignaron

1-1

/ . advertir a los demas que describian lo in usual. Por ello ~ ~ los 'lecwres, sobre todo los extranjeros, creycron que n

pintaban lo que era Ia norma, y pensaron que este ~ pueblo era asi. . ~~~-, : ' ' y yo, que salf de cl, qtle he vivido con el, que he\. trabajado y sufrido con el; que mas que ningtinotro me ( 1:

' · he ganado el derecho ?e decir que 1)?.· conozco, ~ 0;, propongo exp~er agm, CQtllra.J.odo:S,..ijm_s.cr.d.ade~:a_i ._i, i pct;mna1Idaaj1'~ , . ,·· ~~.;t

}::sta personalidad no .Ia he captado de ·lo superficial, i :'

de sus aspectos pintorescos o dramatices; nola he visw . J!.

desde afuera, sino que Ia he experimentado dcsde aden- ~: !i tro. Y en esta expcriencia, he comprcndido m.is de una- · ,,

cosa Intima del pueblo que el no comprende. ~Por que? _x.~ Porg_l!.~.J~§Jaba....cu..Eondiciones de rastrearla desde sus (-r·

(~~~~-2~-~,-~~~§lis2~3~de contemplar}!l desde l9s tieliipos A­Il'!-~ :,<:.,IE.<?.t.S?§.:..Quien se liruite ai e:Kamen del presente,; lo actual, nuncalo comprt:ndeci. Quien se conttnte con ver lo exterior, con pintar l<~ forma, no podni siq~iera verla, porque para verla :~ealmente, para traducirla·con fidelidad, esnecesario ~aberlo que ella encubre. No hay pintura sin ;matpmi;l; - .. ·; , · . . .

11

. · N~ es en este pequefi() l!bro donde puedo enseiiar · una ciencia se!Jlejante~T~~ ofrecet;:kuprlhrl~hdo todo detalle de : metodp;:G<te~ieni<lid6n s ae7t~b"'iJ0 ·-. prep~t~.~S!!~as 9\>setWa,Ci.on;s esenci~es sobre el ~S cs~d2~ .. r.!~~.~~s~l!1~~<r~· asl .como al~nos.~w- · ta~SJ~ -~e!f.lcl:,. ·( ·•:· / " . . :;, :::. . · · . · · U ria palabra, :(Il~il!o~re~'¢~to ... El.iasgo eminente; capi­tal, ~~e ~as me i~~tiempo en que reahce mi largo estudiO sobre el pueblo) fue que, mas

I

I I

~ i

15 1\ .• II

•*h•' rl!!·!l!!!!----------•!!1111• .. --l!!!l'l!:ll-... ~------~--:-:---- ----....-- ... :1 - 2 .

i -.

-I

I .•. ! -

I

'I I

l

r

alia de· los des6rdenes del abandono y los vicios de la miseria, encontraba una riqueza de sentimientos y una calidad humana muy raras en las clases adincradas. Por lo dcmas, todo el mundo -pudo observarlo cuando el c6lera: fueron los pobres quiencs adoptaron a los nif1os

t h.u. erfano_ s. -_~Jacu ___ !.~~~ ?e ~b_-~_ <:s~~!6n~_ la ~p_;lc_!<ia.~-_ ~c: ./ s~-~E!.f.t_<:~f:>, ~s, _lo ~on.fie_S()) mj ~e~ida para clasificar a los_

-. ,_hq_!Ilbres. Quien las posee en mas alto grado, es cl que l mas cerca esta del herofsmo. Las virtu des superiores del espiritu, que en parte son resultado de Ia cultura, no

· ·- "·· ·''f)\l'el:tcn~parangonarse-con cst-(ls.att;ibuto.s -~ohera­

r..os. A lo anterior suele replicarse que "Ia gente del pueblo

es generalmente poco previsora, y que sigue el instinto de laboudad, el impulso cicgo del coraz6n, porque no mide las consecuendas que acarrea esta actitud". La ob:;ervaci6n, aun si fuera jusm., no destruye en m0do alguno lo que se pi.1ede obse1~ar tam bien de la abnega­ci6n tonscirite,/.d,el sacrificio infatigable del cual a me­nuda dan ejemp)b las familias trab!lj~doras, abncgaci6n que no ·se ·agota #i ::on la entera irimolaci6n de una vida, sino que se · pre~e!"Va, freaientemente, de una geqera; dq~,: *:;q1fa: · f •·•· --. \·.< · · :• _ :. ' ·- ·.

i;fK~ ;p?i:l.ria cdntar so'bre esto. bell~ y numerosas -his-tori~; ~_-p~ro nd vicne alh:a.so ha<;er}.o. SU,I ·.embargo, am.ig? mio, l<i t~ntac!6n e~aemas!~o fu~rt~rparit'dejar ­de contaros ·u[la sola: \i dc:;mi Erg,pja 'f~ii!iJli Vos,9tros no la conoceis. ptlestc qne hablamos mas:~ae ·mat&Has filos6flcas o politicas que deriuestra'vida pers<;mal. Pero ahora cedere a esta tentaci6ri. P~ril: inJ, ··rara vez 'se presenta Ia ocasi0n de dar testimonio de los ·sacrificios

. 16

her?icos que mi familia ha hecho por mi, y_ de agradecer -a miS antecesores, gente modesta, que.guardaron en las s~.wbrar' s?s clones superiores, y que no quisieron vivir smo en mt.

. . . . f<:Am7l c~ i ~~ dos ~mt!las <!:~~~~~ pr~c.eQ9,J!.I!!!.P!~~~~Y o~ .- !

1

d~-~~as, eran ongt~am;.ll!.~ .. famili~ campesi- : ?as qu~ ~te~naban d:tr~~a.JQ_ge~PE):on un poco de tllifu~ln~~tend? mlly numt!~()S~(~~ y 19 hijos cada un<Di&~_par_te de fos ht;rmanos y herm<,l~M..d.e_mipa-dre y .Q~Ip.i ma.dr.e..no_quisieron..casarse .par.a.facilitar.Ja., educacton..de algunos.de-.Jo~>.var.ane:r-que..mandaban.al~

1 co~e~?.~~te es un ro5§~r-~~do~\:re debe destacarsej ·:- I

Parttcularmente en mi fa£!1i.~::t. .~a~~}E.t.l...~ .. I.Il.l!J.~ --· · todas ellas r:o~bles por su senticlo del ahorro, su serie­dad y su austendad, se.h_a._<;~_ hl!m.fu!.es sirvientas de sus . hex:ma~~-Y._para_s~?venc:_ionar Io~ ~~-e:Xlos, ne;:-manectan etern<>ITI nt , t__:--;,a;:r+~--~---·-•-••·•../-: ~-·-.--, _ . - -~· ·"-· ,.~.e e :c_;.~u A.~.~ea. Y, a pesar .• de que algunas de elias no se. c;ultivaron y de_ qu~ viyian en la soledad a Ia orilla de los bOsques, . n-:> por f!llo deja ban de tener un espfritti~inuy fino y delicado. Escuche -a una tl~ ell~, y~ ~ntradf .eJ:.l .aiit's~-que colltab~Jas, :~-ntl.g!!_~ hiStonas de .a: fronte~<i.~P!~~.·hgm9 :Wal~er ~~~tt.-.fl-4+­que. ~enfan en com~P..;l,? 11na, ~xfrem.a<'clarj.,cj~~'~qe · espmtu de razona~iento. ',En_tre-,la parent~l~Jfa:I~~a

murhos _cerdotes ___ et?daclas __ _ ,.~_ .:_~_-'~.ll)l)Od. llan __ · ~~of:.ani_ ,_t.icps,_ •-· P~_2~ _q:~ .. . . ... · _ . _de, ti_Iflu~q~.~traSJ'u~!JIOs.<is~ . severas_ senontas noJes d~ -rt"menor oportunidad de ~erc.erla,. 4.s, gus~l:-a_ con tar. q~~ .u"!:l~. d~. ))l,le:S~~os , tf~s abuelos (4e nombre Micha11d , <?. · f~art):~a~fa sid~ quemado por haber escrito un libro prohibid(). · . ; , _

17

I

r.

I

alia de' los des6rdenes del abandono y los vicios de la miseria, encontr-.tba una riqueza de sentimientos y una calidad humana muy raras en las clas~s adineradas. Por lo demas, todo el mundo pudo observarlo cu~nct<' el c6lera: fueron los pobres quienes adoptaron a los nifws

-1., huerfanos. ~_!acll!~~-<_ie ~b-~':_g~:~?n! _ ~(l <?:P~c_!cl~_?-~<;:/

s. ~!i[l:..~~g,_~~1.JQ_ _co_~.f!_e_so.l_rr~j- ~~<1:ida para clasificar a los . . "-~lQ.Ip.bres. Quien las posee en mas alto grado, es cl que l

mas cerca esta del herofsmo. Las virtu des superiores del esplritu, que en parte son resultado de Ia cultura, no

~~~dl:n~::::~:;:::::t::::l::: ··1 es generalmente poco previsora, y que siguc el !nstinto de labondad, el impulso ciego del coraz6n, porque no mide las consecuencias que acarrea esta actitud". La observaci6n, aun si fuera justa, no destmye en modo alguno lo que se pl,Iede obseryar tarribien de Ia abnegtl­ci6n conscirite.J:<I.~lsacrificid infatigable del cual a me­nudo dan ejem~b-Ias familias trabj:tj~doras, abnegaci6n

_qtie _no's··· ~ag.ot3;t' i c. onla e. ~!~ra in'molaci6n de una v. id·a·, sino,;que se pre erva, fr~cuentemente, de una geij:era; ,d9' ·"" ·.· ' : ·, ; . • : \).:. ,~ · '; ,~ ';: ·, ' ' ' ·: : ·.· :Jf .Qdfia con~ sobr~ ;'~to_-hell~' -Y numerosas his-

• to' -.J.pero ud viene· aiicaso liad!rlo. Sin embar,go, · .{ _;· .· ·. ::.afu~g(} ;inio, hi t~ntaci6n es=demasiado fti¢rlc:: par a· ~ejar · .. ·.. · · :;;'de· C()~iaros :una sola: €¥:mi P!9P.ia 'fam:]lla. Vo~9t~()s

-. no'_la C.~UOCeis, plleStO que haUtaJllUS lu.i, de mati!lifu; . . ,)ilps6fita;s 0 pblitkas que de ntiesti~;Yida perS(,mal: Pem

. ' 'ahbra cedere a esta tentaci6n.- Par~ mi, rara vez ;se . presenta Ia ocasi6n de dar testimonio de los sacrifidos

16

her~icos que mi familia ha he ·:ho por mf, y de agradecer · arms antecesores, gente modesta, queguardaron en las s?mbr¥ s~s doncs superiores, y que no quisieron vivir smo en m1.

. -:tah< l :;:-., ~s ~~s.Eami!ias __ ~~!~-q~t:..PI~fefig, _l,l_f!~ pi~ar<!_~y_ojra· , d~<: la~?~~e~, eran origi~~~iam;~~ ~~mili~-~~~~ ?as qu~ alternllhan el ~b~~ 9el:camps>~con un poco de u1a~slri~~~iel}do muy numerosas- (12 y 19 hijos cada

du n~,[g!:.~.ll_~a~te "d_~ los ~~~-!n.~!!2~.YJl~rmaQ~ de_mipa-

re y de mt rn rl • · · · _, .,:~=.:;;;;::::.::::..~~.wre..n._Q9 UISter.on..casarse . para...facihtai;.la .. cilitc~cto!Lde...algunos..de..los -varo~~&qu6::manaa:han-:ar.:..,

1 co leg~{): ~ste es un ~.!.~~.9.:ifidoq\le debe destacarsej - I

Partlcularmente en mi fa!llii~a ~a_t,!:~~~~-~!11~ todas elias notables pvr su senttdo del ahorro, su serie­dad y su aus\teridad, seJtaq~n :'--.uro.~sirvientas de sus he~ma7os~_y ~~~s~~-v~ncionar los gast~;ae ellos;·per:-- . man_<:9all...~lcr.namc:nte en.la.a.Iaea.-:v;a-pesar··ac; ·q_ue'­algunas deellas no :;e. cultivaron y de qu~ vivian en Ia soledad a Ill ori!l~ -~e los bosques, no por ello dejah«n de tener un espmt.umuy fino y delicado. Esct:che a una d~ ellrs, ya en~rada en ~~os, . que contaba las :~tilw.fl.§. lustonas, de Ia: frome?--~ttbi(!nJ:omo ,Walter ~f5?J~.:!A. •. que teman en comun .. era una extreir.a :claridad-;:de · espiritu · de razo!'.amieiiio. ~ Eri.tre la parenteii~.#i6~a mucho.s cerd()~es e. tqdaclase: ~uQdanos o fan:iticps, ,. ~~-r-~ :3u~ ca .. ~ • de. influertci'l:)~s:(ra~j~os.as~ s~veG\5, senor.~ no.les daba'ii1amenor op0rtunidadpe . ejercer13;. -H:s_ gt;~tzba contar que UnO 0~ m,u:.S~OS dps abuelos (qe nombre Michaud o PaillartH1ahi'a - ~i<:fo . · quemado por haber escrito un libro prohibido. · . :

17

Jt

I ' ' I

il II

il !I,

i

! .r

I'

r

I I t ' U

F.l'padre de mi padre, que era maestro de musica en ~" Laon,junt6 sus pequenos ahorros, despues del Terror, :.. y se vino a Paris, donde\!Jl.i padre era empleado en Ia ,1, mprenta que bacia los billeteg En vez de comprar

- ~:. tierra, como hadan entonces tantos otros, confi6 lo que tenfa a lasue~i padre, su hijo mayor, e invirti6

-7 todo e~n media de las turbulencias de Ia Revoluci6n. Un herman a y una hermana de mi padre no se casaron para facilitar elarreglo, pero mi padre se "Cas6-con una-de esas serias se~_g~s ardenesas de las

/ :. que acabo de hablar. ~ci erl., 1798;/ep __ ~l ~oro de ~na - -' iglesia _d._~r.eligiosa~; ocupa!i~_~n'tonees par n_uest~a nn-

-prenb.;.ocuP-ad~_y_QQ..P-_rof~g~9_aJ~qu~ es Ia prensa, sino el nuevo templo de los dempos modernos?

AI principia esta imprenta prospenS, alimentada par los ·debates de nucstras asambleas, par las noticias rle las campaflas mili res y par la viua agitada de aquel tiem­po. Pero_ha<;ia SQ. · ufri6 el golpe de Ia gran supresi6n de los piri6dico~ mi padre solo se le permiti6 sacar un diario eclesiasticb; pero a esta empresa, inichida con tantos gastos, sele;:retir6bruscamente la licencia para otorgarsela a uncura a qui~n Napole6njuzg6 seguroy

. . . . : . . I . .. que pronto lo traicion6. · ' ·

Es;ffi"uy sabido que este gran hombre fue castigado oor los 'mismos ~acerdotes por .haber creido que Ia ~onsagraci6n de Ro;.na era mejor que Ia de Francia, cosa que rcsnltaba tl~ra en lBIO.lY sobre quien recay6 su despecho ... ? Sabre Ia prensa; a la ;;que golpe6 con 16

. dccretos en dos anos. Ml.p_illire, semiarruinado ~. be-· . : neficio de lo~5,1,1r:!.~~-~rm~<i,9.riuin.a~.~~?-C:!e!an­

l >~~·. ·~":'lin-ta-rnln:l de estos.

lB

Una manana recibimos Ia visita de un senor mas comedido de lo que eran generalmente los agentes imperiales, quien nos inform6 que Su Majestad el em­perador habfa reducido a 60 el numero de los impreso­res: los mas grandcs fueron conservados, los pequeiios suprimidos, pero con una buena indemnizaci6n (Ia que se rcdujo en definitiva a nada). Nosotros eramos de los pequenos: 'no se podfa sino resignarse, morirse de ham­bre. Pero, ademas, tenfamos deudas. El emperador no nos otorgaba pr6rrogas contra los judfos, como lo habfa hecfio con Alsacia.S6lo~eE~~~~~!i_!!~'trri'l!!~i?.: -~InE_':!~ .. mir paranuestros_ acreed9_t~s .. '!-lgun(l$_.Qbr.tS que p~rJ~:- . _ nec!~n· a-~!_p~g_r:~J~:J.s> tel}{aroQ.li.Q.brero.s.,.por Ia que este­trabajo ~~i-~~!_l_l~-~_2~0t[Oli ... mismo_s. Ml. p~~f.~, ql!~~-~_:­~~~ic~b~-a I~ g_~~i§.!l_.~x;t_e_ri.s>J .. 4el _ n('!goci<>,, .!l? .. P~<lf~

· ayuoarnos. Mi madre, enferma, se hizo encuadernado-

ra, '! c~rt6f doblo. X§~ :_niil2 ~~)1, coiJlponla el_ ~~~~~.:-~~ .. ab~~}?~ muy_p~bil y yiejo, s~ ciegic;§ a l~ d~_I].JNC.~ s\$Ja,.· pr;n:~~ Y. ~~!l.~~-~.?.2~~!!!blorosas ~ __ _..

~tos Iibras que imprim1amos, y que se vendi'an bastant~ bien; contrastaban singularmente, por su futi­lidad, COU eSosai10S tragkoS de inmensas destruccioncS; No eran 'sino casas para: pasar el rato: ju·egos, charadas, · entreteni1fiientos, atr6sticos:',N o hat>fa nada que nu tri~ ra el.alma de unjoven.tipcgrafo, !'era la esterilidad yel. vado' de estas tristes producciones me ·otorgabanmayor !ibcrtad: Creo que jamas he vi3;jado tanto con la imagi­naci6n como entonces mientras, inm6vil, trabajaba frente ::~ la caja tipografica. Cuanto masse aniniaban mls ' fant.aSfas espirituales, mas r:ipida era nii • mano, mas pronto sc levantaba Ia letra ... Comprendi' desde enton-

19

i- · · ~:.·

r ~-:

·I I'

····!

-.... ~ ' ' ·;

- " ~

. :: · \· 1'

r ,\:

ces que los trabajos manuales que no exigen una delica­deza extrema ni gran empleo de fuerza, no son de ninguna man era trabas para el vuelo de la tmaginaci6n. He conocido a muchas niujeres distinguidas que dedan no poder pensar bien, ni conversar bien, siJ .J bordando. _ . .Yo" tefifa _J2::a"f!ns y nada sabfa au~, salvo cuatro palaLn1s·d~l latin aprendidas de un viejo librero, ex magister de pueblo apasionado por la gramatica, hombre de anticuadas costumbres y ardiente revolucionario, qlle nop()r ella habia dejadode salvar, arriesgando su vida, a los emigrados~que~ deteSiaoa. Rlcmorir;·mcdej6 todo lo que tenia en el mundo: un manuscrilo: una notable gramatica que qued6 itlcompleta, par no habcr podido consagrarle mas que 30 0 40 aflos.

Libre 1 solitario, entregado a mi albedrio por la indulgencia excesiva de mis padres, era yo pura imagi­naci6n. Hallfa leido_algunos . .vnlumcnes...que.habian cai­do ea mis manos: 'lna mitolog!a, un lib~2 -~~JJgj)~e.~.

,, ·- a.Igrrrraspagrll~~lmitacicin_.f.<> Cristo. ~ -- --Antelospr;;hl~~ extremos, incesantes, .de mi fami-

._ f:· ·-' lia, con.!?.!_;nadre ep~~~mi pad~~~c y ale~~rlo, - ~nab1a reCifiiifo aun mnguna l~..f-~·· 1Y }le

·-aquf que en esas p1.ginas percibf de: pronto, en el fo~do de ~ste triste mulldo, lo 9-ue emancipaba de la muer~e:

v/ la .otril vid3; y la esperanzal La relig!~n ~!_!ecibida, _sin_ intermedia,i_io~ humanos, fue .decisiva,para mf, penna-

9 ne~lendo ·~~ ml inteijor "co~iQpl'§J!Pr!!..~~.Y.?i tariestie"chrunei'rtemezciado ~ mi vida, que se -alime:nt6 de -- ioJ;;:·--ro-rtificandose· poco ·a: poco--C:oii~ffi-uchfsimas cosas--·dulces y ·s~ntas; en .. el ·arte ._)' en hi. poesf:Cgue <:_.quiyQc~cl:~mente s"'ecre(!_le ~s>E...aie~ --··--- -

20

eC6mo describir e1 estado de ensoi)~c;i?n-a que me lanzaron csas prim eras palabras de liJrnit.O.Ci6~ Yo no Ida, yo ofa ... Como si esa voz dulce y pat~riial ·se'hubiera dirigido a mf... Veo todavfa el gran aposento frfo y dcsamucblado, que de veras me pareci6 alumbrado por un fulgor misterioso ... N2..P.l1~_e_ir~~Y lejos en ellibro;

_nQ~mprenaf:'a7 Ci:'isto, pero sen.ti.a-D~ -~ La impresi6n mas fuerte cie.m\jnfanci~,):l~sp\!_~d~_ .

csta;-E1tuve"cn·et:Kruseodelos?V10ii.-um:en10"s Frances~ hoy dcsgraciadamc-m.-cdeStruidos:Vue anr,yenii~..;lna ./~

...__ --.; -:70'

o~r~.E£!-£L.<i.?ll£~ . !:~!:i~PE.ime.ro ~a viva impre~i9n.~e la ___ historia. Llenaba sus tumbas con mi imaginaci6n, senti a· ioSiii'Uertos 3. traves de los marmoles, y no me p;:odu­dan sino un cierto terror que entraba bajo las b6vedas bajas donde dorm fan Dagoberto, . Chilperico y Frede­gunda.

El Iugar de mi tFabajo, e! taller, era casi igual de sombrfo. Dunnte alg-Utniempo, fut; un s6tano para !a calle en que vh•iamos; 'y plarita baja para la calte de atr:is que iba por abajo. A 've·ces mi abuelo 'me 'hadac.6.mpa­fifa, ruanda venia~ que era rimy seguido: era una ~iia laboriosa ·que trahajo.ba 'W{Ea cie n11 y ci~r~meiite fri;t5 · que yo. '1 : .. , •• : ; . · · ':_,:· ·(. -'· <: . · . -· .:: '

1 ·.· .-

Entre las duras privaci6n'es, mucho 'rilayores 'que las que suportari el cotin1Ii") :fe Itis obf<~ros, tenfa ~gupas compensaciones; l!J. dul~~ra de mis pdres, '80. 'fe _·en. ini futuro, iri~xplicaule vc~daderari:tente . cmindo '~e ' piensa lo poro adelar.tado dd rilis :estudibs. Yo tenia, · fne~~ de las necesidades delt~b,Yo; ti~~ exfrema ihdepen<iencia de Ia que' i-.o abusaba Jam~:' Ern aprendiz; pero rid 1t~hia contacto ton gente 'gro~~ra; cuya briltalidad ~caso ha-

21

,·- ·· .. ~.~

·i

brfa quebrado en mi Ia flor de Ia libertad. En Ia manana, antes del trabajo, iba donde mi viejo gramatico, que me daba cinco o seis Hneas de tarea. Aprendi esto: que~ cantidad en el trabajo no t!enc la importancia que se cree;[los niiios no aprenden jamas sino un poco todos los dias; ala manera de unjarro cuya boca es estrecha, echadles un poco, pues nunca entrara mucho a la vez.

/ A pesar de mi incapacidad musical, que desolaba a mi abuelo, yo era muy sensible a Ia armonia m~estuosa y real del latin: esa grandiosa melodia italit:·-t me devolvf;1 como un-ra-yo desel m~ridional.~YoJ.abia~nacido"com(b

una hierba, sin sol entre dos adoquines de Paris. Esta atmosfera diferente oper6 en wi un efecto tan grande que, antes de saber nada de la cantidad y del ritmo docto de las lenguas antiguas, yo habia buscado y encontrado, en mis temas, melodias romano-rusticas, como bs prosas

/ de la Edad Media. Un nino, por poco que sea libre, sigue necesariamente Ia ruta que siguen los pueblos ninos.

Salvo los · sufri:rniep.tos de Ia pobreza, muy grandcs . para mfen invierno,''.J!IP. es muy grato recordar esa epoca dedicada al trabajo manual, allatin y a la amistad (por un tiempo tu've un amigo del que hablare en este lihro ). Rico de infancia e imaginaci6n, guiza ya de amor no

/ envidiaba nada a midie. Ya lo. he dicho: el hombre por ~~ .. misrn.<?_n~puc~<:h>..!!2.cer ~~~;-~s~an.Q~ se la enseiien. f .

Sin embargo, todo se··ensombreci6. Mj madre se puso cada vez mas eufe~ma, rcancia trunbien (iMoscu, 1813!).

.· - , ._ . '

Nuestros recursos se agotaron. En nuestra extrema penuria, un ~migo de mi padre le propuso colocarme en la Imprenta Imperial. iGran tentaci6n para mis pa-

22

dresl Otros no habrian vacilado, pero Ia fe habia sido si empre grande en nuestra famHia: primero Ia fe en mi padre, a Ia que todos se habian inmoladn; luego la fe en mi; yo deb fa repararlo todo, salvarlo todo .. ,

Pero si mis padres, obedeciendo a .la raz6n, me hubieran hecho obrero y se hubieran salvado a sf mis­mos, ~me habria yo perdido? No, \he visto entre los obreros hombres de gran m~ti~<? __ .que;:en-:-cuarrro-:-:a::­e~u,~y<!f.e~tanio como la gente. de Ietras,. y .por eL ca~acter mucho .!Jlas.J.Pero, de todos modos, lque difi­cultades habria en~()f1_t~adol, lque lucha contra Ia falta de toda clase de medios!, icontra Ia fatalidad del tiem-po!. .. Mi padre sin recursos y mi madre enferma deci-

. . . . . --- -- ·~ ·---- ' (~

di~~?..11 q~e yo estudiara, p~~t~ lo-ql_!e'fi}isara:-·:=:.::=- - ,; ' Nue~t@ situaci6u era aor.~mianie-:-:srn-s·aoer met.ri:~!i:>

11igrieg~~ntre a! cuarto ano ~il-Cfcol~o-cartoma~ Se comprendera mi ~onfusi6n a! no tenern1iigiiniiiae8= tro que me ayudara. Tan firme basta entonces, mi madre se desesper6 y llor6. Mi padre se puso a hacer versos Iatinos, el yue no habfa hecho eso nunca . . . . kn este terrible paso de 1<!- soledad a Ia compaflia que se ·dio de Ia X:~~...!_lla~a,..~or. 9ue yo tenia era sin duda et.£_~~~_y_li'Al~hombre d~ coraz6n, hombre de Dios; y.R>peoF-ercurtoscamaradas. Me movia en medio de ellos como un bUbo en pl~no dfa, completamente amedrentado. M~ encqpu·aban Ji­dfculo, y ahora creo que tenfan raz6n. Entonc~s pen:; aha yo que :;us burlas eran a causa de mi ropa y. mipob~;ez:?.;

comenzaba a darme cuenta de una cosa: ·.~ yo .era~ ' .pobz:e..._ . .· : . .· • :.>~r ello crt;i..JllalQ.s_? -~<?~.<?..SJQs ricos, a todos los --.. .....~

--------~ ·-·

23

-=:::ill:mlll=-!-=----,._ ... _!!!!1!11!_,_ ... ______ ~---· -~ •

1k . i: ~· .

. :~·

i '· ,1:

[

I !

I t .• ! '

,_ . . . '!•"

[ .._~; puesto qu. e cas.i ~~.d._:!_s~~!.a· · ·n···· · m1_~ __ ?.~o. s . ~-uE:.I~~ · ~....oa1 en una .~.!s.a,n~rQP,l!l, .. JU.U~l!~ ... en <;_>s nm9s; n e.

Maras;;( b~~rio mas desierto de ·Paris, buscaba las callcs va~(as ... Con todo, a pesar de es~!J,9tip.<J.tia ~xc;elii.Y!l P.9!: ~~-~_:;p~~!~-@~~!:!a1 q~~!E~<~:lg<:>, cl~. ~l!eno: ·~,.o sentfa yo ninguna envidia. \! · ...... ... _.

· trplicer·m.-asg-rinde ~nimaba m} !=.()~az6~ era, en"aom1iigc>"O:eii.Ju~s. ~<los-~tres.,yeces seguidas un canto de ~~Iioylin hbro de.~or~;_if> que poco a poco memonzar~rcfe otras cosas JaiTr:is pude aprender nadademernaria;-..

Rccuerdo que en esta desgracia total, llcna de priva­ciones en el presente y de temores en el futuro, con el enemigo ados pasos (i1814!), y con enemigos persona­les l.mrlandose de mi a diario, un jueves por Ia manana, en que me aeazape dentro de mi, sin fuegc (Ia nievc lo cubrfa todo ), sin saber si tendria pan en Ia nochc, con la impresi6n de que todo se acababa para mf, tuve, sin ninguna mezcl ' i:. · • ran:la religiosa, ur. sentimiento del mas puro stoiCI$r,no. Con Ia mano reventada P()r el frfo, golpee soo1·e mt mesa .de encino (que sie~pre he conservado ), y sentii\.uia ~ile'gria "viril de juventud '/ dP. j:lorvehir. ·. . ·_· :: .. ~ ~ · -~:~ ~ .. J/:\_·, , ~· . ·.

Dcddme; <ll:nigo mf?, cqu_e fs·lo que yo podrfa teriier ~ ahora? yo;· 'que he inue!'to taritas ·vece8, d~Jit!:'Q..~ r'!li

~ (-m~sm6y~lslo,~a, lq~e e~:lo g.~ep~?.risL.· ·g~. · s-:~lli[=­..:: 1 J_:Pws m(! .fa·d~. porIa htstona, elJ?ill:,!:tgpac..eri.mdas )v1 . las cosas:t.a· Vida no·tiene ~obre ~!lc· u? P.llllt9..,.de

Gartida: el que·seJiU 'eH2 <;: ' Feb!~fo ulti~dedor

ae . '!£ii}.t;L~g!!sJ?ue~; Me hallaba en un dfa com.o · 'Ualquier otro cubierto de nieve, frcnte a Ia rriisma rriesa.

24

De pronto una cosa me asalt6 el coraz6n: "Tu ti~nes l calor, los otros tienen frio ... e~;to no es justo ... IOhl, i

1 cquien resolvera esta cruel desigualdad?" Entonces, mi- ! l \

r~~d<! ___ esa .. m~~~..!l':!~-9~-~.:..~.~3 ha consei:i~(!o1~ \0

-~~elias <lei §:~!._~<:i!i~P-~~~?.~~()lar_rn..<::~.~Sj __ t~_t@l;?~~ \ ras~~~.l.l..!~.P,:te?!()• ~o trab~arias para el... Ve, pues: si tu I

dav~~)!i~1:~~~~~-~~~ai;~~~~~~i~~:t;~£~;;~}~~!~ en la voluntad. Yo -~ref<!__~_t:!..!!lJ!Jt_l!IQ, . P.!l~~.t2. _q!;!~YQ mi~f!lO l~_.<:..?.~.:;~!.~la. Mis estudios .term.inaron bier. y '· ' r~pid~~.Tuve . la-sue~acaiiiiiOS,:;<Ie:esc...apa~6S-· influericias que pcrdian a los j0vencs: Ia de Ia escuela doctrinaria, majesLUosa y ~::stcril, y Ia de Ia litcratur.t industrial, cuyos textos, apenas resucitados, acogfan cntonces facilmente los mas lamcntables cnsayos.

Yo no uerfa vi vir de mi pluma. Querfa un verdadero ~t]2''> s~·el que mis estudios me facilitaban: la ~~sc:~anza. ensaba entonces, ~omo Rousseau, ~-<:_~ _l_~ura debe '!er ~n<J. _E?~.'! .. Rm:ad.!!, el gnm_lujo _g~ja ~~da, Ia ~~r.~~~~-~~-~~'!:~-~C.~[.<;9.!l§.ti~uiap;muw !!.nu~<!~.W_Ia~~~.-~ez dadas mis lecciones,·vuelto ami barriada cerca del ·Pere-Lachaise leer perezosanlei'rte tod~cl'dr;;;:j·os poetas ·a Romero~ · ~<>.!.?d~s,,; l'e6cnt<;>.1 Y...~9ea~nes;a· io~J!i~!.Ui@d~ Con uno de mis antiguos camaradas 'Y' de mis rrias quendos 'aiiligos,. Po ret,· oue hacfa -ias' niismas iecturas · cot~aba loslibros, durante riuestros largos:pa5eos en ei bo!ique tie V~u<.cUllc:;. : · ' . · · .' · · ·

;3 Dcbo ~ucho al ariii~O que iiie infundieron mis ilusu·es profeso­

resb!;llemam y·Leclerc~S•empre recordare que Villemain, des puts' de leer una tarea q·ue le gt{st6, baj6 de su catedra y, con un ·movimiento de sensibilidad <"ncantadora, se senl6 a mi !ado en mi mesabanco.

25

\; I'

I,

~ '. E;t~-::v'@'~si.n prcocupacioncs (C1JJI2~:~~·aiezaiios, } dt;iari.t~~los cualcs yo no pensaba que habrla'de escribir alg{tn dfa. E~enaba/.~Jm!s!!!2. tic~P.?~ Ic:n~as· .f~.?.s<;>ffa_

r. .· ~:.hi.s_!~ia. Fp(.iiW£1n ~o"-C.IJ!.S?_l.!~~hizo_p~~f.e_ .. ~?..r. CI}.l)n . _colegio. En \t.~os_ob~ ~e ap_~r!!_<:i~r()I1 si!J!.!!l~~nea­nientC,. mi V~_x !!li.Mf!~l de -~-~~orja '!!.<!~f!!:.~._ _me fiicieron pr.gfesor en la..~s~':!~~~-:~()r.maf-4 La enseiianza me sirvi6 mucho. La terrible prueba del colegio cambi6 mi caracter: me torn6 cerrado y reservado, timido y osado_. Casado joven, y vivicndo en una gran soledad, deseaba cada vez menqs la sociedad de los hombres. Pero la que encontre en mis alumnos, en la Escuela Normal y en otras partes, reabri6 mi coraz6n, lo dilat6. Esas jovenes gencraciones, amables y confiadas, que crdan en mf, me reconciliaron con Ia humanidad. Me seP.tfa, eso sf, trastocado y a 1nenudu entristecido al verlas irse tan rapidamente. Apenas me encariiiaba con ellos cuando se alejaban. AlH cstan hoy todos dispersos, y muchos, ltanj6venes!, muertos. Pocos me han olvida­do. En cuanto a mi}.Vivos o muertos, no los olvidare -

jamas. __ Me . hicieron, sin ;saberlo; , un imr.enso. Si

como historiador t~n o · un ' ~i~---qY.~. me ~uen_=~ado de "!!s ilustresjpredeceso.r.es.-seJo..debo a la ens~ftanza ~1~ p2.ra mi fue la amistad, Algunos grande~toriadores fueron brillantes; ju~_os, ero-fiindos. Yo he amado tnas. Tanlbieu. he sufrido m~. L<ls

~-· ..,...,.._. -- ---~·

pruebas demiliif;pltiasiempre estan pres~n~f;_l!_ .m(; ------ .. .............. ..... . .... , ,..-. .. ..... ~ .. ,-·.---.-··· . , - \ 4 La abandone ami ~sar en 1837, cuando Ia influencia edectica \ se hizo alii do111inante. En 1838, habienoome igualmente elegido el

· llnstitut y el Com~ge de France como su candidato, obtuve Ia d.tedra ,\" ! que hoy ocup~

C)('..

1-/ ( ):::

he C(_)~~~~~C.:':P.e_~~Il:j~ - d•e} ~ra?aj?, de una"_ida_ s' :.:; Tsp'era >:: l~b~~~:_~<;:~!9v ..S!.<:!l1<? ~e~lo, --~

I,.o decta haec un momento: cred como hierba entre dos· ~doquines, pero esta hierba ha preservado su sa via, lo mtsmo que la de los Alpes. Mi desierto en el propio Paris, mis estudios libres y mis libres enseiianzas (siem­pre libres yen todas partes los mismos), me agrandaron pero sin cambiarme. Casi siempre los que suben se pierden, puesto que se lransforman, se tornan hfuridos, bastardos, pierden la orif:,>inalidad de su clase, sin ganar la deJa otra.__Lu_diffcil no es subir sino, al hacerlo, se~uir siendo uno mismo. - Hoy;- m~;;~do se com para cl ascenso del pueblo y su -:_

progreso con Ia invasi6,..~dc los btirbaros. Me gusta la ~) palabra, !a ac~p-to ... €~~!..~ s~:-~~ '~t~.c::.ir, llen?s d: ~a~ _i:J nueva..!.. vtv~~~~~~-~-~!.'_:(Barbaros~;es deCir, V!~J£!£L ~ en marcha haCia Ia Roma delporvenir, sin duda cami- c'B n_a,ndo len~~ente, avanzando un poco en cacia genera­ciOn, detemcndose tan solo en la muerte; otros tomaran su Iugar.

Nosot~os, barbaros diferentes, ·tenemos una ventaja natural: ~as gases superiores poseen la cultura, noso­t~~-~uunclli"i ma.s:cil~"aCfiJa'i nQ vivenJa d.~s~~· l~~~!~t~~.~PS!:S~ y la conciencia en el trabaJO .. eus e}egantf!s -~-~gjtores1_y~r~ero~nmos_!!!f mados del munao, parecen deslizarse sobre las nubes

~ bie~: . ..:o~g~o~ru:n~nje'e~~ ,no se J!!gnart.s;oO:.. (j t~"iili!rJa.tlS!.._r:i ccomo podnan fecundarla? Esta tierra pi de ocher el_sudor del hombre, impregnarse de~u calor y de su viva virtud. Nuestros harbaros se lo prodigan y ella los ama. Ellos, por su parte, aman infinitamente y

27

l

r ··-·. ·l I

..... , .i .. : .~ ~. . . :1 ' ·tt': '· ~ f . tr ··· .·

,,

,__ ..... . ~

l

demasiado, cnt.rcgandosc a vcces al det;tl,le con la santa cortedad de Alberto Durero, o con cfpulido cxcesivo de Juan.Jacoho, que no oculta suficientementc el artc; por ello poncn en peligro el conjunto. No hay que culpados dcmasiado: cs el exceso de voluntad, la sobrc­abundancia de amor, a veces1a exuberancia de savia, de una savia mal dirigida, atormentada, que se dana ::: sf misma, que quiere dar todo a la vez: las hC!jas, los frutos

r y las florcs, y que al haccdo tuercc las ramitas. · ___ .. ~t<;>s ~lcfccto~de los grandcs trabajadores amcnudo

se encuent.r~~~ ~n- ntis li.b.C>s~o q\ic, en cami:iio~n-o tiencn sus cualidad,.s. INo importa! Los que obr~n con la sa via del pueblo, no dejan de aportar, en e1 arte, un grado nuevo de vida y de remozamiento, o al menos, ll•l gran esfuerzo. Ellos se proponen, generalmente, o~jetivos

.. ,mas inalcanzables, mas lejano:>, que los otros; consultan, 'M' \rrias que sus fuer-Zas, su coraz6n. iQ~~ _es~~i·li aportc :-:..) IP~-~ porv(!njr: ... ~~ hab~L.!!lf~!l.~_a_~~.r_P~!Q sf ni'ai1:lF!o; 1 .-~~ jel Q!>)~v0Cf,('ia 'hi~y ha_l>~rla llamado con u..n "~ 1 E.?~l?i·£.ii~~~iia<Iiclib£a pronlincia$1QLThiC.r.cy_y.<i.<Le!!

ella una . .. ~?'!4!.is~.: .. .Y o Ia he

de niis libros! El p\lblito cicniasiadc bien. Se pens~ra q:1c no veo.'la: irr.n,·rf;;,.,..;;;..r.de Ia obra que ahora doy a conocer. ·, i · ·

__.:Por que ento~ces .:..m.e preguntan- publica usted? lTiene gran inter~s en hacerlo?

-<Un solo interes?No, muchos, como usted habra de ver. Para comenzar, pierdo muchas 'de mis amistades. Ademas, me privo de una posicion tranquila, LOtalmente

I conformc a mis gustos. Finalmcnte, aplazo mi b'ran libro, el monum'entn de mi vida. .

-<Para entrar en ,a vida publica, segun parece? -Jamas. iYo me hejuzgado! Para ello no tengo ni Ia

salud, ni el talento, r.: se man<jar a los hombres. -Y. entonces~-:5 -SI ustcd qmere saberlo todo, se lo dire. Hablo porque nadie hablarfa en mi lugar. No porque-- 1

no haya una multitud de hombres mas capaces de ( hacerlo; pero ellos est.:in llenos de amargura y odio. En i emmta-a-rrrf, yo-amaba-t0davia; .. Quiza tambienconoda . L .

. I I ffiCJOr os antecedentes de Francia; yo vivia de su gran \ vida eten:.a, y no d!! sus momentos. Lleno de simpa. tfas, I muerto de intereses, abordaba los problemas con -~ desintcres de lostnuertos.

Sufria, por lo demas, mucho mas qu~ cualquier otro, ei divorcio deplorable £!Ue se intenta establecer entre los hombres y entre las dases, yo que en mf las tengo todas.

La situari6n de Franci~ es tan grave que no era posible vacilar. No deseo exagerar las posibilidades de un libro; se trata del deber, . de ninguna ii•o.nera 'del,

ode·r. -· · · · · · ·. · ·· " ·

p iP~~~·b~~?!• y~~~~~~~escender h~ra tr~h~~~;· hund~~. ~ 1~A:ll~n't1tta:~t:~~ sotro~. nos . uerell este pcus se va a p•que:-1 me.~ no ve; ;de oriente a occidente, uria'SOI:i'ibr.rde - uerte

P.~s~-~;~~ ~da · dia hay men()S sol, ltalia ha perecirlo, . r an<i:(fu. pereddo, Po!oni:t ha pereddo! ... iAlemaniaquiere perecerL IOh, Ale mania, Alemaniai..~

Si Francia muriera de· muerte natural, si su horn hubiese llegado, quiz:i yo inc r..-signarfa; haria como el

29

Mil •

~ - · .

I '·'

\ .

viajero err el barco que va a zozobrar: me cubrirfa Ia cabeza y me encomendaria aDios ... Pero Ia situaci6n no es esta en absoluto; esto es lo que me indigna. Nuestra ruina es absu_~aLri~£C.~l~Y. n~~yi.en~_!>_i_r:!o_~~-!l~S_9tr_9s

Ji( mismosJlQuien posee Ia literatura que domina aun el ---pensaffitento europeo? Nosotros, a pesar de lo debilita­

dos que estamos. lQuien tiene un ejercito? Nadie mas que nosotros.

Ing!aterra y Rusia, dos gigantes debiles e hinchados, ilusionan a Europa. IGrandes imP-erios, pueblos debi­

~~~~ - ~· iQu.~~_p_o_!'__':l?- inst .. me;-~~~e y(!rga unica; dla -; es fuerte como .~J .m:t~ndo! Lo primero es que antes de

,·_: '--'- Ia crisis,s 'tenemos que reconocernos bien, para nqser Uevados, ''COmoeri--1792, comoen 18T5-;·a:· cambiar de

~ yf;eni:e7"de maniobra y tambieri de sistema, -;n:-presenc'ia ~ del enemigO". ~·-~ - ·~ w , ~-·=·· ·-.~~~~~~~-~-·~~~-~··~= · · .~ ... ·. _._,. ---· ··· ,, - T;o segu-ndo ~s qu~.sJ;l~-~!l!en .F.:~~.!l9.E..Y~ , nii)fsUn modo en~r;o~: .

S• Hoy;~caoauno·, JiSca sus amigos en otra·parte:6 el L - !l

5 Yo jamas he visto ' en Ia historia una paz de 30 aaios. Los banqueros que no han ptevisto ninguna revoluci6n (ni siquicra Ia de julio que muchos <le ellos impulsaban) resp<)n~~n que nada cunmovera :t Europa. La primera .iron que ehos darfesSque Ia paz benefu;ia al mundo. AI mundo, sf,y poco a noso~s: los-o~~s corren y nosotros marchan:os; pronto estilrei:nos en ~timo ~ugar. En segundo Iugar, dicen, Ia guerra 110 ~ ~r si110 con un emprestito, y no.<~>;,-,< 11" l;; acordamnos. Pero <y si c4mienzacon un'tesoio ~oiJioRusia y si Ia guerra ali menta a Ia guen:a, oomo en tiempos ~e}~apc)le6n, etcetera?

r, Toanad al azar uri aleman o un inglis, a1 mas liberal; habladie :!:­Jibertal!, respondera libertad. Luego u-atad un poco d~ ver c6mo Ia cntiende;_Qs apercibi~eis .de que esta pa1ahra .tiene tantos sentidos como naciones hay; de que el dem6crata' ~le~an y ei ingles son arist6cratas de corazo.1; de qu~ Ia harrera de las nadonalidades, que vosotros creeis borrada, permanece casi entera. Toda esta gente que creeis tan cercana esti a 500 leguas de vosotros.

politico, en Londres; el fil6sofo, en BerHn; el comunista dice: nuestros hermanos los cartistas. S6lo eVc'aiiip~~IUQ_j . ~a . gu::~ rda~~- ~~-t~<il9.6n_§~_yad2r~: un prus"fano;~ para el, cs un prusiano; un inglcs es un ingles. Su buen sentido ha tenido raz6n, len contra de todos ustedes seres humanitarios! Vuestra amiga Prusia y vuestra ami~ ga lnglaterra brindaron ayer en Francia a la sa.lud de Waterloo. iHijos, hUos, yo os lo digo: subid a una montana que sea suficientemente alta, mirad a los cua­tro vientos y no vereis sino enemigos!

Trata.d, plies, de eiiteilCieros-.-=-ES'torc~monos porque - : lapaz perpetua que algunos os promcten (imientras los ·. _ I'

I h . . '\ I arsena es ec an humo!. .. ; ved el humo negro sobre · ~ ) ij

Cronstadt y sobre Portsmouth) sea aplicada primero -> , entre nosotros. Estamos ~vididos, sin duda, pero Eu. D- ~ /

pa,~2s. .. cx:ee .m~ -~ividic19.~-~2)iuC:.t;$~rn~§:Jie aqurTci "'tV qu<! Ia ("n31 dece. Lo que tengamos que decirnos, por duro que sea, digamoslo, volquemos nuestro coraz6n,

'· no ocultemos nada de los males, y busquemos de una vez po~das los rem~~·-~-~-- - - -- ~~--. . .. .,. - __ _

• 1ffn SOlO.J>Ueblol T?a ~ e~~-~~:xt'l)na SOI~- - ~~~n-/ )

. ~a... . o cons yamos Jamas <fos ~~~!.9~!~eg_o.; , ~n umdci1rp'erete~ernos n:amo nn..lQ sentis? 1/

Franceses de to.Q;u:ondici6n,.d>!_t2~,!...<;!ase, de todo pcU=iiao, retened bien una cosa: no teneis en csta tierra mas que un amigo seguro:~~Sobre vuestras vidas pesara siempre, frente a Ia ~liclKn siC!mpre subsisten!e ~e las aristocracias, un_ crimen: el de I:.at.ei querido hberar al mundo hace 50 aiios. Elias no lo han perdona­do, y no lo perdonaran. Sereis siempre un peligro para elias. Podeis distinguircs entre vosotros por diferentes

~1

I ·----- -- -- ---~'--"'"""'o:;;

~=- . ·,

i'· . ·]:~: .. . •.

L

I

nombres de partidos, pero como franceses est~isc~nde­nados ~n conjunto. Ante Europa, sabedlo~3,'"f!~la no tendrajamas sino 1•n s()!g.no~bre, inexpiable, su verda-dero nombre eternoCia Revo!~!,) ...

24 de enero de 'l846

' .,

..,

32

PRIMERA PARTE

DE LA SERVIDUMBRE Y DEL ODIO

.,

!

, ...

.· i_ ·

I

~---~--, -•

,,

. ; ·1

:I :!

).

L ... - ! ·· .

·' \·

I , ; .

I. SERVIDUMBRES DEL CAMPESINO

S1 QUISIERAMOS conocer .£!_£ensamiento i'ntimo, Ia pasi6n del campesino frances, ei asunto seda faCiLPas-emOslin do~ingo--~n -~i c~~po, y sigamosle. Vedlo como va, alla, delante de nosotros. Son las dos de Ia tarde; su mujer fue a vfspera; el va endomingado: estoy seguro de que va a ver a su amante . . --- --

(.A que amante? ~ ti~~i~o digo que se dirija directamente h:1cia ella. No, es su di'a libre y puede ira donde qui era. (.Acaso no es suficiente con ir alia to<i 1s los dfas? Pores::> da un rodeo, acudc a otras partes, hace cosas en otros ]ados ... Y, sin embargo, va para alia.

Es verdad que estaba cerca de ahi', lo que lo motivaba a entrar. Auuque la mira, al parecer no entrara; cque porlria hace1 ahf? Sin embargo, enira .

Lomas probabie es que no trab<Ye: anda endominga­do, de camisa blanca. Con todo, nada impide arrancar Ia mala hierba y arrojar lejos una piedra. Cit:. to que esta ese molesto toc6n, pero cvmo no trae su pice>; manana se ent.Argarci de ella.. ·'. ·

Entonces cruza los br~osy sedetiene; cbserv?., serio, preoCl.!pado. Obse;,va nmcho tiempo, largamente, y pa­rece vlvidarse de todo. AI final, si se sient:.e observado, si advierte a alguien pasar, :Se al~ja a pas~ Iento. A los 30 pasos se detiene, se vuelve, y echa una ultima mirada a su tierra, una mirada profunda y sombria, pero que,

\'.

I

p~ra quien observa con cuidado, es abso1utamente apa­sionada: es puro ~E6n, es la mirada de un devoto.

Si esto no ~ el am~ len que otro signo podrbs re-::onocerlo en ellte ·mundo? Es el; no OS riais... Para producir, i(ti~~~;·:as11o quiere; de otro modo nada darla esta pobre tierra de Franci_a, casi sin ganado y sin abono.

rroduceporque es amada. )

La tierra de Francia pertenere a 15 000 000 o 20 OQO 000 de campesinos ql1e 1<1: cultivan; la tierra de Ing1aterra, a una aristocr"icia Cic3~(060personas que Ia

< : .. · · hacen cultivar.t ··• Los ingleses, al no tener las mismas rakes en Ia tierra, ..... -~

:_, emigran a do~ ganancia. Ellos dicen pais; noso-

_·r~ t~os ded~o~ ~ria) E..~!_t~~- }:!Q~O~tQ~. -~1 __!~_of!ibre .y..Ja -' uerra ~stan h~~ y nose abandon an; entr~" ellos ex1ste ....-J~2.trimonio legitimo, en 1a vida y en la muerte. El

frances ha desposado a Francia. . lfra'ilcia· es · ,Inait~~fa"de· equ1da_9~ Generalmente, en

cas;;;dlio0s05-;-l:la aajuoiciOOla"iicrra a quien Ia traba-__

. jaba.s 1nglaterra, al co.ntrario,.se pa pronunciado por eL j; ;

\ .· '. I y de es2.5 ~2 000, 12 000 son co~~clones de ~ano muerta; Si

a esto st; ohjeta que en Inglaterra (':t!ji 3 000 000 de personas tienen parte en !a propiedad ~lz, es q~~~ ~s!Z palabr::., ~d•:mas de las tierras, designa las casas y los pequeiios terrenos, los patios y los jardir:~s que estin junto a ias casas, sobre todo en las localidades industriales.' ·

2 Nu<:>•tros ing1eses de "'rancia dicc:1 c! ,"~;s ;:::.~~- ,.,:tar decir Ia patria. Vease una pagina !lena de ,esplritu .y calor en Genin, Des variations tlu langagefran{ais, p. 41'7. · •

s Es uno de los rasgos espiritualistas de nuestra Revo!uci6n'. F.! hombre y-el trabajo dd hombre le parecieron de un precio inestimable, CJ_UC no se podia equiparar con el de las propiedades; el hoa:nbre se llev6 consigo Ia tierra. En Inglatea ra, Ia tierra se llev6 al hombre. Aun

.-

senor, y ha expulsado al campesino; Ia tierra es cultivada l por obreros.' . . I

iQue profunda diferencia moral! Que Ia propiedad sea grande o sea pequena, enaltece el coraz6n. A quien no se le _respeta por sf mismo, se le respeta y estima por su prop1edad. Este sentimiento se suma al jus to orgullo que da a estc pueblo su incomparable tradici6n mi1itar. ~fomad al azar, de Ia muchedumbre, a un pequeno JOrnalero ~ue p~sea un vigesimo de arpende, * y no cncontr:!r.ets en el los sentimientos del jornalero, del me-re~rtarto-: · es un--propietario; y un-soldado-tlo ha-sido, y podrfa scrlo maftana): su padre sirvio en La grande annee.** (La)?~q~':~~~piv_r_iedad· ~-;;~·;nu~va -;;n -Frail9a: Mu­dios piensan cquivocadament~--q~~ - ~~ -~onstituyo ulti­mamente, durante Ia (;risis; rrue es un accidente de Ia Revoluci6n. Esto es un error. La Revoluci6u enconil-6

t::~~~-P-~~~::'~- ~!:1Lav~l1~do_, ~!!<l .. _l!_li~~~- ~'!.~W.~ ?:.~I. E.? 1: 8,5, un excelente ouservador, Arthur Young, se marq-vlllo y se asust6 al ver aquf Ia tierra {an dividida. En 1738, el abate de Saint-P~~rre hizo notar que en Francia "los

en las _region..:s que no son de ninguna manera feudales, sino que estan or~amzadas sohre cl principia del clan · celtico, los legistas ingleses . ap!•c~ron Ia le_y feudal con ~I mas extremado.rigor, decidi_endo que e!. se~01 no era ,olamenle senor de vasallos, sino tarr.bien propietalio. As_', Ia duquesa de Suther!an'.l se hizo adjudiear tin condado de Escocia mas grande que el departamento del Alto Rin y expuls6 (entre .i811 Y 1820) a 3 OO? famili:a-• · que lo ocupaban desd~ que existe Escocia. La d~quesa les •:ho una hgera indemnil<lr;6n que muchos r.o aceptaron. Ledse elrclato de est~ ~l"t'ffiOSa operaci6n, ru)ra noticia se Ia cleb'!mOs al agente ?e Ia duquesa: Tarries Loch, Compterendu des bonificatio;zs faites aux d?~1nes du marquu de Stafford, in-octavo, 1820. De Sismondi hace el an_;hs::; de esto en sus Etwies d'econonomk politique, 1837. •

·· Arpende = med;;, hectarea. [T.] · ** El gran ejircito de Napoleon. [T.]

37

L

I ·:

jornaleros tienen casi todos su jardfn o alg<tn _pedazo de vifia 0 de tierra" ,4 En 1697 Roisguillebcrt dcploraba que los pequefios propietarios, bajo cl rcinado de Luis _XIV, se vksen obligados a vender gran parte de los btenes . que habfan Uegado a adquirir en los si~los XVI y xvn.

(/ Esta gran historia, tan poco C~llOCICla, r,res?~l.~ cl

siguiente car<l.cter singular: en los ttempos mas dtftclles, ) ' en los momentos de pobrcza universal en que aun cl

. rico es pobre y vende por ohliRaci6n, el pobrc e~t;i :n / posibilidades de comr:rar; al _n:) prcscntarse r~mgun

comprador, el c;.mpesmo ltarapt~nto lle?a con su mo­neda de oro, y adquicrc un pedactto de tierra.

, , F.xtrano misterio; cs t!eccsario que estc hombre !.~:nga '--· un tesoro escondido .. . Yen cfecto tiene uno: cltrabajo

persistente, Ia sobricdad y d ayuno. Como r~at.rimonio, Dios parece h<.herle dado a csta iildcstructtblc r_aza :t don de trabajar, de combatir -de scr neccsano sm comer- y de vivir con esperanza y denodada ale~rfa:

A los momer.tos .de dt:sastre en que el campesmo pudo adquirirtiefra'lpara.~a;· :~i~i~i?mp~: ~~~p~_lso subito·defecundtdad·, que nose expltcaba .~:W, 'poi::CjemplO,Cua_n-do-Fi·anct~·;-agOfada· 'por Luis .. XI,

estaba a punta de arruinarse en Italia, Ia nobleza que sale se ve ob!igad?. ~ ~endcr; pero Ia tierra, al pa~ar a nuevas manos, reflorece repentinamcnte: se trabaja, se const~ye. A ese bellO' momenta ~e le llama (en d estilo df" Ia historia.;.monarquica) el buen Luis .Til. ..

Desgraciadainen te . e~~<: . .£~ri_odo....9Y.!!LPO<;_Q _ti~TJ1P.9· A ~la i!et~:Yu~lve: ~J1aJla_t~s-~-~.!.!...~~~E .. es.ta,qo, cua,n-

4 Sair:t-Pierre, t. X, p. 251 (Rotterdam). La auto~i~ad de cs_te autor poco profundo cs profu~da aq~1 i, pue~to que e~.:n01a a partu·de las informaciones que pidio a uumerosos mtendentes.

38

d~<.:! .. ~~~~ ~e ap~c:!_c:ra __ ~~-~l!a; !Iegan las.guer.rasre~gio­~~~ue parece_n a~~ar hasta el mismo suelo:,(_!~nise~ ~~.!Il.l:mJnas atroces en que las madres se comfan a sus hijos!... ~Quien esperaba entonc.:S que el pafs pudiera levantarse? Sin embargo, apenas terminada I<t_~t:rr.J., __ en ese campo arrasado, en esa~hoza-alrn ,' renegrida y chamuscada, el~~~-~I_l:~-~~~('!.!_1~~~ al10- -rrar y a comprar. En 10 afios, Francia cambia de rostrO'.-En 20 o 30 todos los bienes haii-duplJtado ·o· iriplicaao su valor. A este.otromomento~bautizado con el nombre deJ.ln rey; sde dieLnombr-e- de-el-hi.ien E-nrlqt.le IV y.J<:el r J gran Richelieu". ·

iQue bello movimiento! ~Podrfa alg<tn coraz6n hu­mano dejar de participar en el? (Por que entonces sucede que esta fuerza siempre se detiene y que tantos esfuerzos, apenas recompensados, lleguen casi a perder­se? Detris de las _Ealabras el p_obre ahorra, el- car~!:£esino

comp~ll· ~i~pleSpalab~ ~~~~~~_n =~n ~~~~· .lsab~:--·t mos en ve-~~-..!:?~.~!?_.9.:::.~-~~f!lc~~-~~\ie .J sacrificio, de mortales privaciones~ La frer.te nos suaa ciiariaoooser-Vamos.end~talle las diversas. Vicisit~des, los exitos y las .cafdas de esta lucha empecinada; cuando vemos el esfuerzo invencible con que este hombre mi­serahle ha asido, soltado y retomado la.tierra de Fran: cia ... Como el pobre naufr~go que toea la ribera y a ella se afcrra, pero al que siempte ,Ia ola lo vtielve ~ Ilevar mar ade1otio, q1,1e vuelve a a.Sirse y a soltarse, pero que no deja por clio de aferrarse·a la roca con las manos sangrantes,

5 Vease Froumenteau, Secret des finances de France (1581). Hay pruebas de esto sobre todo en las paginas 397-398,_ ·

39

i .J>. "!

'

. \

Este movimiento, es menester decirlo, se fren6 o ~e ··· - aetuvo hacia I650)~s nobles que hablan vendido sus ~- bienes · enc<>ntra~n la-man~ra~·d~:"Volver a comprar··;r

- - ·un· precio· ridfculo. En ·el momento eu que 1mestros ~inistros italianos" M:azarr-~; . eri1) duplicaban e1 monto de lo(i;pri~s~9s; lo ~~61 .. s.jue llenaban la Corte obtuvier'bnfacilinente Ia~ · nci6n, ·de modo que el fardo, pesd.ndolo doble caY6 · ~.-pl~mo sobre las espaldas de los ~e.~ . .Y . <:le-l9.~_f>.?!>re~. que se vieron obligados a vender o .~ dar la ~ierra apenas adquirida, v-a volver a ser mercenarios, pcqueiios arrendatarios, I

aparc~ros o jornale~o~. __ IY_por medio de que increfblcs esfuerzos pudieron de nuevo, a traves de las guerras y las bancarrotas del gran rey y del regente, conservar

0 retomar las tierras que, segl1n se vio, habfan de encontrarse de nuevo en sus manos en el siglo XVIII,

es algo que no se explica! Yo Ies ruego y les suplico a quienes nos dictan las leyes

0 Ss aplican, que estudien en detalle Ia funesta reacci6n de M:azarino y qe Luis XIV en las paginas llenas Je indignaci6n y d~tdolor consignadas por un gran ciuda-

/ dano: Pesant de Bbisguillebercs .Qja.Ia_qu.e_esl:! histo_Lia Ies sirv~_Qe_~Q!~.!W-ci!l.J_~n un momento co1no el que ~[~!i!Q§1._g~._q!.l~tafi~jntluendas trabajan, s-e-~~tin~n

6 Gran ciudadano, elccuente eseritor, espiritu positivo, que no hay que confundir con los.utopistas ~e 'entonc~: Se ~e atribuy~ equi.voca­damente Ia idea del dJtZmo real. eQue mas mt~!'•(!o q!le el conuenzo de 5UFactum, y, al mismo tiempo, masdoloroso? iF.sel profundo suspiro de agonia de Francia! Boisguillebert lo public6 en marzo de 1707, cuando Vaubari acab;o.ba de ser ct'lnden<tdo en febrero por un libro mucho menos osado. <Porque a este hombre heroico nose le J.a erigido una c:statua en Ruin, que: lo rc:cibi6 triunfalmentc: a Ia vuelta de: su c:xilio? ... (Reimprc:so rer.ic:ntemente en Ia Collection des economistc:s.)

40

v en detener Ia obra capital de Francia: la agquisicion-de. ~ ~ la .tierra p~r- e~x:ab~ader, - - l.'~cb.J-'\'

Especialmente nuestros magistrados tienen que estar muy daros sobre estc y pertrechar su conciencia porque una artimafla los asedia._Los gran des propietarios, saca-dos de su apatfa ~-~!.~fp_m)os _h,qYnbr~~ de.!eyes, se han lanzado U.Ttiffiamente a mil procesos injustos. Co~tr~ los municipios y contra los pequeiios propietarios se ha formado; de hecho, toda una especialidad de abogados antictiados que trabajan coludidos en el falseamiento de la· historia, para engaii"ar a la Justicia. Ellos sabcii que raramente-losjueces-van·a·tener· tieriipo oara examinar sus mendaces obras:· y que aquellos -a quienes atacan carccen ca~i siempre de tltulos en regia. Los municipios, sohre todo, los tienen mal conservados, o no los han . tenido jamas. C:Por que? Justamente porque su derechp l es a menu do :n\lY..':ll}!igt!_:> y de una epoca en que la ge~)\ confiaba e!l la 'tradi~

En toda::. l~.._regiones' fronterizas, particularmente,' los dcrechos de la gente pobre SOil tanto mas sagrados cuanto que sin ellos nadie habda habitado zonas tan pcligrosas; Ia tierra hubiera sid'o alii mero desierto, y no habrla n~pueblo ni cnltura. IY resulta que hoy, en una epoca de paz y seguddad, se les viene a. disputar la tierra precisamente a. aquellos sin los cuale~ la tierra no existidal Se les piden sus titulos: esos tftulos qtie est:in enltrrados; son los huesos de sus abuelos los . 1,. . ' .

7 Agregad a esto que en Ia Edad Media, en I~ divisi6~ de lan~ provincias, &ei!orios y feudos, que eran, se diria, .como otros tantos Es~dos, la frontera estaba ·en tod'IS partes. Incluso en tiempos mas rec:entes, Ia frontera inglesa c:staba en el centro de Francia: en Poitou hasta el siglo xm, en Limousin basta el siglo XIV, etcetera.

41

•I

i '\ I

!:

\".

I

que custodiaron Ia frontera, y que aun ocupan csa lfnca sagrada.

Hay en Francia ma~ _<_!_c; una regi6n dondc eU~IJ!ador ---····- -. - "-· ·- ~ .. -... .. ~ .. ~ ···~-· -·~- ~ -~-~·-··-·-··· ,_ ... ..... .. ticnc sobre la tierp, l.Jn \,l<;r,~~hq __ quc, ctc,rta_mcntc, cs el pr'fn:iCroCfetOd~s: el que proviene de ilabcrla creadc. '; No-rlablo en SCJltido figurado: Mirad ~~srocas'"c'akina­das, csas aridas alturas del Mediodfa; allf, OS prcgunto, ~dondc estarfa la tierra sin cl hombre? En estos lugarcs, la propiedad Ia encarna cl propietario. Esta en el brazo infatigable que pica las piedras todo d dfa, y mczda cl polvo· ton utrponrde ~uml:ls; -Esta en~la=r~-ia~es-pakla del labrador, y_ue desde la parte mas baja de Ia pcndicnte vuclve siempre a subir por su campo erosionado. Esta en la docilidad, en el ardor pacicnte de Ia mujer y dd nino que empujan el arado tirado por un asno, cosa penosa de ver. La nai.uraleza misma se compadece. Entre roca y roca se oferta el pequeiio viiiedo. El cas~a~o sin tierra sP. mantiene abrazaudo Ia roca viva con :;us rafces; isobrio y .. ~ajeroso vegetal, parer:e vivir del aire, y, como su amo, prb,ducir ayunando!s

:r 8 Semi todo estb ~uando, en mayo de 1844, al ir de Nimes a Puy,

atravese el Ardechc, ! e~a comarca tan :ispera donde el hombr:! ha creado tod9. La natuf.tleza Ia hiz~ horrepda; gracias al hombre, ahora .l?s ~ncantapora -encantadora en ,mayo-, aunque siempre un poco 'severa, ipero de un epeanto moral tanto mas conmovedorl iAIIi, na se (1!~~- ':uc cl Sc~ar le dio Ia tierra a villano, puesto que iiO habfa tierra! iA que extremo her.·!a mi cor~z6n cl ver todavfa sobre ias alturas esos espantosos torreonfs negros que impusieron tanto tic;mpo tributos sobre ::!I ..,,,.hl" ·~:!!' ">nhre, tan meritorio, que no debe nada a nadic sino . a si'mismo! ~~~ monumentos verdadcros, los que nae hacen descansar los ojos, eran, en el valle, las humildes casas de dura piedra, . con guijarros amontonados, en que vive el campesino. Estas casas son muy sobrias, muy. tristes incluso, con su pequeiiojardln nd regado, indigente y raquitico; pero los arcos que las encumbran, la escalera de ;1;randes peiuaiios, Ia escalinata espaciosa b,Yo los a.rcos, les dan mucho

42

i l

'

::,1, el hombre crea la tierra; ello se puede decir incluso . 'li . de hs re1,riones menos pobrr.s. iN0 Io olvid~mos jamas ·I!

si queremos comprender cuanto 1-:t ama y con que .1

.\!

pasi6n! Tcngamos presente que durante siglos las genc-;·aciones han puesto en ella el sudor de los vivos, los : .i!

!j •

~uesos de sus muertos, sus ahorros, su alimento ... !_!i:sta l '( '!i

tierra, donde cl ho_mbrc ha depositado por talrlargo ·-Licrnpo lo rnejor del hombre, su savia y su sustancia, su ~ _ ! ,

csfuerzo y su virtud, bien sientc el que es una. tierra (:: hurnana, y Ia ama como a una persona! (i J

- '-~~~~~a, y .12It:.a :l_c!~!,!ir.id!!Jo .il£~ toc,lo, iincluso no_ _ - - ~ l :~ v.crla.m;is! Emigra y se aleja, si es necesario, sostenido solo por cste pensarniento y por su recucrrlo. ~0 que suponcis que suena, a vucstra puerta, sentado sobre un prctil, ese recadcro saboyano? Sueti.a con su pequeti.o cuitivo de ccntcno, con su escualida pastura que al rcgresar adquirini en la montana. ~Para cllo necesita 1 U

aiios? iNo irnporta!...9 iEl alsaciano, para tener tierra en siete anos, vende su vida, va a morir a Afri~alloJ Para poseer algunos metros de viiia, Ia pmjer de Borgoiia aparta su seno de la boca de su hijo, coloc~a en su lugar la de un rEiio extraiio, y desteta al suyo demasiado pronto: "iViviras -Ie dice ei padre- o moricis, hijo mio, pero si vives, tendras tierra!" · . · .

~No es esto una cosa muy dura de decir, ~i impia? ' ·. . •j, .•

estilo.Just::.mente, era el tiempo de Ia gran cosecha; en esa bella epoca del ano en quf" se trabajaba Ia seda, Ia pobre regi6n parc:cf'l ricai cada casa Jebajo de Ia arcada sorhbrfa exhibia una joven de\·:madora que, mientras pedaleaba Ia devanatiera, sonreia con su hermosa dentadura blanca e hilaba oro. .. · ·

9 Leon Faucher, "La colonie des Savoyards a Pari~". R~ tks deux mondes, noviembre de 1834, IV, p, 343. ·

•O V case Ia nota 1 de este capitulo.

43

:l:l. ; II.

il'.',j\ .. I

.l

r ·I .i

·I ''I ' I ! '

I

I ; ··I -

!

•t

Consideremos bien esto antes de decidir. "Tu tendnis tierra -quiere decir-: ltu no seras un mcrcenario que se ton•a y que se despide manana; tu no senl.s ;;il!rvo por tu alimeqto cotidiano, seras libre ... !" 'tlLib''f"Qt" 2...!.-~ palabra que engloba, en . ~E::t.~~t?_?..,a_lad~~~c(~'!.~~-

~~~~~~~-~:~~~~ ~~i~ -:~~~:i~~~;~~~~~~:.r;ee~: peligrosa'> fascinaciones que atrafan al pescador impru­dente. IMas peligrosa, si cabe, es la atracci6n que ejerce la tierr::~.l Grande o pequefla, ticne de cxlraflo, y de atr_aycrge, el estar siempre incompleta, y cl pedir sicm­pre que se agrande. !Falla aUf muy poco, esc pedazo solamente, o, menos aun, esc rinc6n!... IAhf csta la tentaci6n!: redondear, comprar, pcdir prest'l.do. "Junta

3i pucdes, pero O:o tomes prestado", dice la raz6n. Pero eso es muy largo; y la pasi6n dice: "IToma prestado!" El propietario, hmr.bre tfmido, no se sientc inclint~do a prestar, aun cuando cl campesino lc muestre ~-~ na ti~rra bien saneada y; guf bast::. entonccs no debe nada, t1ene miedu de que del suelo smjan -asf son nuestras ltyes-

\ I • •

una mujer o un pup1~o, cuyos derechos supenores pue-dan lkvarse todo ef valor de la prenda. Asi, el no se atreve a prestar; <Quien pres~ra? ml usurero dellugar, ·o el hombre de leyes que tiene todos los papeles del campesino, que .conoce SUS n~gocios mejor que el! lJ.Ue s~be que no arriesga nada, y'que querra, por amistad, orestarle? iNo! Hacerle prestar, Ia "siete", a "ocho"; a ~diez"! ~A~eptara cl campesinu este dinero funesto? Muy rara vez es~ra su mujer de acuerdo con ello. Si . consultara a su'abuelo, este no se lo aconsejaria . Sus <· antepasados, · n~~stros viejos campesinos de Francia,

44

tampoco lo habrfan hecho. Raza humilde y paciente, nunca contaban sino con su ahorro personal, con ese centavo que restabara de su alimento, con esa pequefla moneda que a veces habfar. :;alvado, volviendo del mer­cado, y que esa misma noche iba (como aun se puede ver) a dormir con sus hermanas en el fondo de una olla enterrada e11)a b<:>._dega. . ..

\ Pero el ~mpesino_.de Q:oy ya no eses~_hombre;.tiene el -coraz6n miii"'eri alto: ha sidQ s_C?.}1ai!9.~- ,Las gran des c?~~ que ha vivido en este ~~glo lo har. ha~i.!uad~ a c:re~~l£1.. dificuJ~a.:d, e,~J.9 -~!_!}JlQ~iblf.:.._-~~!<l .... ~.ci§uisicio-;}-J _ de ilei:ra/para <!I, -esun combatei -~_omo i-r a-b carga,i_ _·:

no Eet~o-~eder~: __ f.:s - ~ti_ IJ.~tal}~ -d~A~iter.Utzj_y_l_~ ganar~~- ,-'­la_pasara mal, lo sabe; pero ha visto cqsaspeores_b~j~~~l __; Anti .* ····· --- ... KYQ

Si combati6 con arrojo cuando no tenia nada que ganar sino balas, ~•reeis que flaquearia en este combate contra Ia tierra? Seguidie antes del amane.cer: lo encon­trareis trabajando, a e!, a los suyos y a su' mujer, que acaba de dar a luz y trabaja en la tierra humeda. AI . mediodia, cuando las rocas se resqucbrajan, cuando. el plantador colonial deja descansar :1 su negro, nuestro negro voluntarfo uo descan:;a. IVed su comida, y-com­paradla con Ia del obrero: este come mejor entre semana que el campesino d dia domingo! ,

Este hom!:J;:e heroko creP. poderlo todo corrla:gran­dezade su voluntad, linctuso suprimircel tiempoLPero, claro, -en esto nn PS como en la guerr-.a: el tiempo r.O p.u.ede.supcimirse: y pesa; y la lucha perdura, y se prQ-

* Sous l'Ancien [Regime] es una expresi6n que se usa para referirse a tiempos anteriores a Ia Revoluci6n. [f.]

45

I

. .

.,: \:·. .. - ·.

tonga e!!tre !~u~, que el tie"._JpO ~~~~':!~ fuer~~ aeJ; holl!Ere, qu!:!_ dccrece. La tierra le rinde dos, y Ia ;sura le pide ocho; cs,dedr, Ia usura combate contra el como cuatro hombres contra uno. Cada ano de intercs se roba cuatro anos de trabajo.

iExtraiiaos ahora si este frances, cste rcidor, estc cantor de antaiio, ya no rie hoy! iExt.raftaos, si, cncon­trandole en Ia tierra que lo devora, lo hallais tan sam­brio!... Vosotros pasais, lo saludais cordialmente; el no quicre veros, hunde su sombrero sobre sus ojos. No le p_~<:gu_21~ei~_por el c~~ino; bien pod ria, si os responde, indicarus un camino equivocado.

Asi, el campesino se afsla y se torna cada vez mas. . agrio·. Tiene efcoraz6rr·demasiad·a ·coriiritopara abrirlo "(i aiguKseiitTmient<fde -benevolenc~a; Odia al fico, odia

~ ~~--~ecino, ~?~~~~en su . m~s~rable ._propied~.~ como""'eif"nna·1Sla-oesierta;- sc ·convrene-en

Yii~~~~j~rs~~~a.~.~ersentimi~nlo de· su 1msena, es \n:·emedtable; le ll11P1de cong~mar· con a~J_e~o~ ··qu~ d~b~rla~ ser suisgggs~~- ~ffi~~~~:a_!;:tlf'!~ i~s:•l Iosdemiis cam ~sinos Antes moriria que dar un ·p;iso haCla- . or otra parte, el habitante de las ciudades se guarda mucho de acercarse a este hombre huraiio; casi le · tiene miedo: "El ·campesino es malo, rcncoroso, es c~paz de todo ... Nio hay ninguna segt.nidad teniendolo de vecino." Asf, cada vez mas las gentes acomodadas se alejan de el; pasan alg\ln ticmpo en el campo, pero no viven :;UH permanentemente; su domi-

II Tratare mas adclante de Ia asociaci6n. En cuanto a ias ver.tajas c inconvcnientes econ6micos de Ia pequeiia propiedad, que son asuntos ajenos ami lema, veanse Caspatin, Passy, Dt: :·eau Delamalle.

16

cilio esta en la ciudad. Le dejan el campo libre al banquero de la aldea, al hombre de !eyes, confesor oculto de todos, que gana con todos. "Yo no quiero tener nada mas que ver con toda esa gente -dice el propietario-; el notario arrcglara todo; yo me remito a e~; e~ contapi c~nmigo, y adjudicari, otorgara y rencg~- p cmra como qmera e1 arrendamiento." EI notario, en v;:.­!fiUChos Iugares, se CO_I!Vier.te asi_en_el un~o arrendata" ~ rio, en ei Uf.1j£Qlnterm_(;_Qj_~rio. .. entre .cl. pmpiet_~ujo_rim ~-iJ ~l~bl<l:?.9!: Gran desgracia para el campesino. Para <::" escapar a Ia servidumbre del propietario que gcf!eral­menfe sabia -esperar, y dejaba que se Ie pagara largo tiempo con promesas, e~_~al!,lpe~~!lO h~lQf!!!!<;i.2_E2£.a_I!_l.£__ ~~ al hombre de leyes, ai hombre de dinero que nc. conoce :f · si!20Tosvenc[rii!~,to~-~~- p~gos. ' - . -·-·· ~- . ., -··-·

La malquerencia del propi~tai_"io no deja de tener justificacion uentro de su hogar, en las palabras df> lvs piaJosos personajes que recibe su mujer. El mattrialis­mo del campesino es el terr.a ordimirio de sus lamenta~ ciones: "!Tiempos impfos -dicen-, raza material! lEsa gente' no ama sino Ia tierra! lEs toda su religion! lNo ado~n sino el estier~ol de su campo!..." Desgraciados · . fariseos: si es~ tierra solo fuera tierr'l., elias no la com~ prarfa:n a esos precios descabellados; ·ella no los· arras! trarfa a esos extravfos, a esas ilusiones. A vosotro~, hombres del esp!ritu, desapegados a lo material,' nadie OS podrfa pill~r: calcuJ:fu al centa\'o}o que una parceia da eu trigo o en vino. En cambio, el campesino le otcrga un precio infipito ... de imaginacion; . es el quien val ora demasiaao . al espfritu; es el el poeta.,. En . esta tierr.a sucia, Infima y oscura, el ve, distintamente,relutir.el ~ro

47

\•

\'

r · 1/ de Ia libertad. La libertad, ~~~~-()CC l()S ~ic~~-s

Q.bligaE?S..~~-l .. escl~v?! <!~ . ~_y_i~1!_~ po_sj~~: U ~a f~m1lta _. ) il que, de mercenaria, se c~nv1e~te en ~roplc,tana, ~e

.. :~/:.: respeta, se eleva en su propm esUma, y bela ~lh cambia-,·.. i da: cosecha de su tierra un acervo de VIrtudes. La :.' { sobriedad del padre, la economfa de la madre, del trabajo

· denodado del hijo, la castidad de Ia hija, to os estos \ frutos de la libertad, ~acaso son, os pregunto, bienes

\ materiales, y tesoros que alguien pueda pagar demasia­\_do caro?12

( IHombres-Uelpasa-do,·f!Ut!~-deds--hembres ?: fe: si vosotros lo fuerais verdaderamente, reconocena1s que [ue la fe la que en nuestros ticmpos, por el brazo de este pueblo, defendi6lalibertad del mundo contra el ~undo mismo! No haf>leis mas, OS ruego, de la caballer:a. Fue toda una caballeria, y la mas orgullosa, Ia de nuestros campesinos-soldados ... Se die~ que ~Revoluci6~ ~upri- l

( mi6 la no.J?leza; p~!:Q suc~di6 ~odo lo contrario: iell_!.!. en~ . ~ \ gendro 34 00~,~00 ~-~ n_oblesL~ , Un. entigrado i?vo~aba ;l . \ una vezla glona~,e.~l!§. .. ~mep~a<fos.,un campesmo, que J. habfa ganado bapll<~s, le dijo: "IYo soy ,,n antepasadol" ;

1 . ~~~~~~kl<>. ~~o~te, ac:pu~s de ~-~~sw-a~des c.<>~as; . · ~. J. _en C.aiJ.lQ!Q_, Eur.QP'!Jl!g!!~-~endo __p. Je!?_~y~. P. ero es .n~ce- :.; [ sario q~<: _defen?~rn.9.§.-SenaJJiente_e~ta nobleza: esta en ~

-· .. . • I ..

I~ Esto no es to~o .. E\.artista viene, despues del sacerdot~? para .': calumniarlo: e1 artista neocat6lic<?, esa raza tmpotente de plamderos de Ia Edad Media, que no sabe otra cosa q:1e llorar y copiar ... Uorar a las piedras, ya que si se tratA de los ltombres, ibie~ pueden rnori~s7 de hambre si quierenl Como si el merito de esas ptedras no conststlera en recordar al hombre y portar su huella. El campesino, para ese mundo, no 'es sino un demoledcr. Cualquier muro que el echa por tierra, cualquier piedra que remuevc su aradn. resulta que era una ruina incomparable.

48

peligro. Si se convirtiera en siervo del usurero, ei cam­pesino no s6lo ser!a miserable, sino mas chico de cora­zoo. Un triste deudor, inquieto, medroso, que teme encontrar a su acreedor y que se oculta, ~creeis que conserva mucha v .... :entia? <Que seria de una raza asf educada asf bajo el terror de los judios, y cuyas emocio­nes serfan las de la coacci6n, las del embargo y de Ia expropiaci6n?

Es necesario gue cam bien las leyes; es necesario gue 7 ,, cl derecho afronte esta alta necesid.!!c!.EoH~~!l y mox:alj '-' '

-:-srrueiaiS-=aicmanesoit:rli~~~;~yo-os diria:h"Consultad a los legistas, no teneis m<L> que observar las reglas de Ia equidad civil." Pero vosotros sois Ia Francia; no sois una naci6n solamente, sois un principia, un gran principia poHl;co que hay que defender a cualqme1 precio. Como principio, os es necesario vivir. IVivid, pues, para Ia salvaci6n del mundo! _.....__ . ---~--

eo el .!"'.,. .. - _ uro or esa 4--

I, I,

AI esrm- e? el ~;;d ~1.~~ .. -.. ~-~r!~2I l·a .. i~_'d~~?.~~estais .+· ---r-

ie, :onde ·n_?'., _r~@d;a~a-b~ . .. ~~ue na a emdo ~"JiBlk . .ellmJ:lCDOt 3_ romano .. De aq.ui Ia grandey.a. de Francia en el..mundo; ·) ~ -de ,aqui, que , sea ~uscaQ.a...y~Wldo. w.n· ~

temo~esEe~ Porque, ~que es sino el f'!jercito det .l 0 pmven,ir, .en. ~1 dfa en que vendran los b:irbaros?. ,, , ,,

· Lo q\le mas tranquiliza a nuestros enemigQ!i es que:' esta gran Francia muda; la que suhyace, esti desde .hac.e, largo ticmpo dominada por una pequeiia Francia bulli-. ciosa ,y . revoltosa. Ninglln gobierno, desde Ja ,Revo1u­ci6n, se ha preocupado ..P~!. el ~pQ..:::Li tn<fu'Stili:

· hermana meri!if: d~hLagtim.lt::MK.a.. . .M. ~~~

49

L \:

., ... , .. t \ ~

\ olvide a su_hermana mayor . ..!3- Restaura<j§_I!Javoreci6. 1/- '•a la prupiedad, pero a Ia gran propiedad. l'Japole6n

, ~ htismo, tan :~preciado p~r e.l ca~pesino por su compren­c, ~ion, comenz;6 por supnmtr.eltmpuesto sobre Ia renta . ~-' (que afectaba al capitalista y q~e aliviaba a Ia tierra; e hizo ::9 borr6n de las !eyes hipotccari~ que Ia Revoluci6n habia ""- cstablecido para darle dinero_allabrador.

[1-of'gooierhan-elcapitalistay~dustrj~l. La agri­culftira, -qii~ab"'irca poco m:iSde-fa-m1tid de nuestros ingresos, no posee en nuestros gastos sino una centesi­mo octava parte. La t~()ria econ6mica ta~poco Ia t':_ata mucho mejor que Ia administraci6n: se ocupa sobre todo de Ia industria y de los trabajadores industriales. Varios de nuestros economistas, cuando dicen "el traba­jador" se refieren al obrero, olvidandose de 24 000 000 de trabajadores agrlcolas. ·

l) !"<' ~n embargo ~~<~rn_p;es;no nQ .~ss6lo I~x_art~ __ :-'11~ cYK { < numerosa de -Ia nacllm, smo tamh!el!.J!t. m~_fuene.Ja

/ J I .... .. ........ _ ___ . . . -- ..... -.... ..

h._, \-!~:i-~~~na, y, ~pofj~~d9 _en una bu.Gna J;>~~nza Jq fi.ili:._q__y _ <; ~~~r~, en ~?-~l!,.t_<~z}a mejor,IS A pes~ del debil~ta-\3 "!!mento de sus· t1Jeenc1as que lo sostuVJeron antano,

abandoriado a sf !lnismo,, entre la antigua fe que ya rio tiene y 1a luz'.mdderna que nose le otorga, conser\ra como ·sosten el s~ntimienth' nacional, la gran tradicion m!litar, y algo· d~l ho_ri:or <;lel soldado. Sin dud3: el es int~resado y du~o eri l6s negocios; ~quier. pod;:-fa criu­c~rlo; sabiendti Jo que~fre?,., Tal como es, sea lo que fmire que se le Bheda reprochar a:veces, compara•Uo, os lo ruego, en su fi<Ja cotidiana; con vuestros mercaderes

~ ; · :: . :, .. :·: ~ ...

13 De Ia pobla:d6h'urbana que no constituF sino una quinta parte de Ia naci6n, provienen las dos quintaspartes de los procesados.

50

que mienten todo el dia, o con la turba de los mai:mfac· tureros.

Hombre de Ia tierra que a ella entrega su vida, parece heclw a su imagen. Como ella, es avido; Ia tierrajam:is dice !basta! El es obstinado como ella, que es firme y tenaz; seg{ln su ejemplo, no es menos paciente que ella; es indestructible: todo cambia, solo el permanece ... C:Llamais a todo eso defectos? IVamos!,l sino los tuviera, desde haec mucho vosotros ya no tendrfais ninguna Francia!

~Q'::'ereis j_uzg~r. <ll_l~~~~I2ll_ff!mp~ir1Qs? IMiradlos, entonces, de regreso del servicio militarl Vereis a esos soldados terribles, l~s prillleros del mundo, que recien llegados de Africa, de ia guerra de los leones, se ponen dulcemente a trabajar entre sus h~rmanas y sus madres, y retoman la vida de sus padres forjados con a.~o.·ro y ayuno, hacienda Ia guerra solo a si mismos. Los vereis, sin quejarse, sin violencia, buscando por ios medios mas honorables el cumplimiento de la obra santa que hace ~ fuerza de Francia: d JEatri~i<Ld_~~la -~ tle.o:a--

ILa. Francia_ entera, si. viviera el verdadero sentido de su mi.sion, ayuaaria a los que continuan esta obra! iPor que fatalicf:l:<_l es D,ecesario qut: esta se detenga hoy en sus manos!H .lSi 1<~ situaci6n presente continuara, el campesino; !ejos·de comprar, venderia, como lo hizo a

.14 Se detiene, e_ indu5o retrocede. Hipp. Passr asegura(Mhn. Acnd. polit., II, p. SOl) que, de l815 a 1835, d n(tmero de los propiet:arios, comparado con e1 del resto de Ia poblaci6n, ha disminuido en 2.5%, o sea en un cuarentavo; El parte del censo de 1815. !'ero este censo, les exacto?, t~ mas serio que el de 1826, que los cu2drm del movimiento de Ia poblaci6n en tiempos dei Imperio, etc.?) Vease V. Villerme, journal des Economistes, n(un. 42, mayo de 1845.

51

·- · · •.·

mediados del siglo xvu, volviendo a ser mercenariol iDoscientos anus desperdiciadosl... IEsto no significaria ia cafda de una clase de hombres, sino la cafda de la patrial

tiEllos le pagan cada afi.o mas de 500 000 000 al Esta­dof ly 1 000 000 000 a Ia usurallY eso es todo? No. La carga indirecta es quiza igual de fuerte: Ia que la indus­tria le impone al campesino por sus aduanas, que al rechazar los productos extranjeros, impiden la salida de nuestoros-pFOductos:·l

Y estos hombres tan laboriosos son los que peor comen. Nada de carne: nuestros ganaderos (que en el fonda son industriales) impiden al agricuitor comer carne,l5 "en ir.ten!s de Ia agricultura". Hasta el ultimo obrcro come pan blanco: lpero el que hace crecer el trigo, solo come pan negro! Ellus haccn el vino, y Ia ciudad lo hebe. I Que digo! 'jllEl mundo entero hebe la alegria en la copa de Francia, excepto el vifi.ador fran-

c~sW"

15 Y le venden al mh alto l'recio su unica ~ca y sus yuntas de bueyes. Los criadores de ganado dicen: .No puede haber agricultores sin abonos, ni aboitos sin animales . . Tienen raz6n, pero contra ellos rnismos. AI no cambiar ni mejorar nada (salvo par:! Ia producci6n (le lujo y los exitos . de vanagloria), y al anantener siempre los precios ele-r.tdos para las calidades bajas, impiden a todas las regiones pobres adquirir el pequeiio ganado· que les conviene, y obte10er los abonos que n'!cesitan. El hombre y Ia tierra, .al no poder r.oparar sus fuerzas, languideceu agotados. . · /.,· · !:

16 Se recordara -.:~ calculo h.:;ho ~~~ay_!:T~w~.-:~urierf que descubri6 que, en total, el arpende l media hectareal de vma reportaba 150 francos al viiiador y l 300 francos al fisco. Esto.es exagerado. Pero, en compensaci6n, hay que agregar que ese arpe'!de esta hoy much{) mas endeudado qu.c en 1820. iSin embargo, no hay oficio mas penoso ni que m.:rezc:a mas su salario! Atravesad Ia Borgoiia en primavera o en d otoiio: hareis 40 leguas, cruzando todo e1 tiempo una regi6n

La industria de nuestras ciudades ha obtenido reden:~ temente un alivio considerable, cuyo peso recae sabre; Ia tierra en el momenta en que Ia pequeiia industria; campesina, el humilde trab,Yo de las hilanderas, es liquidado por la maquina tejedora de lino. '

El campesino, que pierde asf una a una sus indus trias -hoy el lino, manana quiza Ia seda-, que apenas ha' conservado Ia tierra que se le escapa y que se lleva consigo todo lo que ~1 ha puesto en ella, a traves de aiios ~ y aiios de trabajo, de ahorro y de sacrificio. Es su propia . vida la que resulta expropiada. Y si le queda alguna cosa, j los especuladores se Ia quitan: con la credulidad de laj desgracia escucha todas las fibulas que le espetan: Argcl produce azucar y cafe, todo hombre gana en America 1 0 francos al dfa, no importa que haya que cruzar el mar, ei aisaciano cree, par las palabras de ellos, que cl oceano noes mas ancho que ei Rin.t'

removida, revuelta, trasplantada y replantada·de varales, dos veces al a no. iQue trabajo! ... Y todo para que en Bercy, en Ruan, este producto, que ha costado tanto, sea falsificado y deshonrado: lun arte infame calumnia a Ia nawraleza y al buen licor: el vino resulta tan maltratado comod viiiadorl .. _ .:. ' · , ... ·.

17 Es lo q'1e un alsaciano le decfa en esos mismos tc!rminos a uno de mis amigos (septiembre de 1845 )tl'uestros alsacianos,que emigran asi, venden lo poco que tienen al partir: el judfo esta allf,-listo para comprar. Los alemanes tcitan de llevarse sus muebles: viajan en carretones, como los barbaros qne penetraron en el Imperio ror..ang)\ Me acuerdo que un dia,.en Suabia, un dia muy caluroso y polvoriento, me encontre. con · uno de :esos carrctones de emigrantes, lleno de i>a:Jies, de muebles. de enseres amontonados. Detras iba un cochee•" amarrado.al grande, que llevaba a un niiio de dos <'.iios, de .amabl:: y dulce mstro, que lloraba· y era cuidado · por una. hermanita, quien caminaba a su !ado y no lngraba tranquilizarlo; Como algunas mujeres reprochaban a los· padres que dejaran detras a .u hijo, el padre hizo b•jar a su mujer para que lo volviera a cargar. Me paredan abatidos,

53

},' ·;

'i

.'.! . r

i ·· '

I~

\-

/ v

casi insensibles, muertos en vida, Cdc miseria?, cdc nostalgia? c!Podrlan llegar alglln dla? No era muy probable. c!Y el niiio? C:Su frigil coche soportaria este largo viaje? Ni me atrevfa a preguntirmelo ... Solo un miembro de Ia familia me parecfa un ser viviente, que prof11ctla durar: era un muchacho de 14 aiios que, en ese mismo momento, frenaba las ruedalFpll._sor-teat"· \ma.b~ada..Estc..'lllldJacbo_de.cahellosnegros,de una seriedad apasionada, parecfa lleno de fuerza moral, de ardor; por lo me nos, yo lo vi as I. Se sentia el jefe de Ia familia, su providencia, el encargado de su •eguridad. La vcrdadera madre era Ia hermana que cumplia ese papcl. El pequeiio, llorando en su cuna, tenia tambicn asignado su papel, que no era el menos importante: era Ia unidad de Ia familia, el vinculo entre el hermano y Ia hermana, su criatura; en su cochecito de mimbre llevaba el hogar y Ia patria; lall! debia siempre -si agu:..ataba- rccncontrarse hasta en un muhdo oesconoeido; Sua­bia! ... lAh, que de cosas tendcin estos niiios por haccr y sufrirl AI mirar a1 mayor, al con~mplar su hermosa cabeza seria, lo bendije ~e coraz6n y, basta donde· eit::!;:a .en mi! manos hacerlo, le .obsequte algcnas monedas. \ \ i ·· · · -: · · . J. : ;;: _! ···, .

18 Se desprecia1 P.emasiado a estos reemplazantes. Vivien;,. que, como miembro Je tina Comisi6n de Ia Camara, hizo una investigaci6n sobre eJ problema, me hizo eJ honor de i:omunicilrme que SUS motiVO$ ' .eran.a menudo muy loables: ayudar a Ia familia, ·adquirir qna . pro~iedad, etcetera. ' . , . • ;i' C; • ·: •!: , • • . .: .. · .

. 9 Ninglln pinter costumbri~t:t novelista o socialista,.que.yo se. ha .dignado ha~lar de Ia nodnza; ·Hay -ah{, .. no · <i obs1tante;· unaa ·tri~~:l . histc:ia.que no s~ conoce lo ~uficiente. No se·sabe ·estas pobres muj~res son explota~s·y _ m~altrl!tadals;·.JJ•ri~net·o: Ji>OI -coches.qite las trahsportan (a menudo cuando apenas y luego por hs oficiuas que las redben. Toml'-das ·situ, tienen que desprenderse de SuS hijos, que a n·lCI11U_idO:PJillel'ert. ,.tienen ninglln contrato -con la familia ·que.las alquila, y li>U•:m:ntser desj..edidas al primer caprichc de Ia madre, dec; Ia ·cui,llaclorol•.-o medico; si el <;3mbio de :lire y de vida les merma . ,Ja

54

I

El obrero or ocp que se ane bien Ia vida es ob' eto7 (\'.J_ de Ia elwidi.~_del campesino. I, que !lama burgues al r~ J,

~abric~~1-~~.!ln burg-ues para e1 hombre del campo, \"'i· i que fo v~~-~-<::minE.o asearse vestido comQ yn seiior. V ~ ·j ,, Pegaao a Ia tier!·a, . est cree que un hombre l : que lleva consigo su oficio, que t~abaja sin preocuparse ! 1': por las estaciones, ni por Ia helada ni por el granizo, es I Iibre como un pajaro. I nora y se resiste a ver Ia servi­dumbre del hombre de Ia fa nca. Jtizgasegu'ilToqrre­ve del joven obrero vianaan1eque encuentra en los caminos, que da Ia vuelta completa a Francia, que gana en cada.aito para sii estancia y transporte y que despu.is~ retomando Ia larga caiia del compaiiero* y liando sus pocos bartulos, se encamina bacia otra ciudad entnnan­do sus canciones.

. : . ·

- ; t •·: -, . -·.i'.." ... : • .. . . } .. . ~ ·~L- , -b : '.i~ th '

.. ·· .. · ~:,· ' . ' : ·~ •• . : 1~1t ";2~£:.";g~~.:: despedidas · sirl1iiid~hinizad6io.' Si~·~riliili\c~~/adq~i~Mit~ I'Jhi:iMt4s,,, · . de b. commiidap, y sufren lo indedble~~inqo tienen que\v\>Ive'r1a $u :\ vida ~e,. p.oJ;>r~~ Il}u_~l.as, ~~ t;mpl,~ c?llJ~.;~r\~~n~:~;u;l np~ej~ !a . ctudad; no vuelven a reunme con, sus manq()~. r ta:fai)Itli:a queda ~gta.

~,EJ,~pmp~i_ierg :(comptJg1:19'!!)era· e~Jq~ gr~iniosel.~i:ifi,ci.~l el que . no si~nM y;t. aprendi,i, !Jg era ;J,urt l:na~~:tri;i>flJQs ~cO.mpaqeros~ sb'llan ·· . dar Ia vuelta:a I;raricia a pie pasando por_ to.<J.()~·Jos lugares «J.onde.habla maestros del mismo oficio. [T.] ··

55

.I

+ I

1 \>. ,,

:\

.,.j:.,.

'

• " . ''lit~' . '""" ' . \ p:~'f.S fj~:;<

,.

i .. _.

11. SERVIDUMBRES DEL <?BRERO DEFENDIENTE DE LAS MAQUINAS

"!QuE nRILLANTE es la ciudad! !Que triste y po?re es :::1 campo!" Esto es lo que ois . detir a los campesmos que vienen a vet· la ciudad en los dias de fiesta. Ellos no saben que si bien e1 ·· es la ciudad, con todo su

es q

itace csta distinci6n. . .. -- Mirad el domingo, en las puertas de Paris, dos ~ul~t-

. tudes que man:han en senti do contrario: el ohrero naCia ~campo, e1 campesino ha.cia la ciudad. Ent:e esto~ dos

movimientos que parecen analogos, Ia dtferencta . es grande. El del campesino nq es un simp!~R~-~~.?..7_!~~1ra _ :~-~~~~~ .. i992dLP.Jteg~--s~_q~e~a!:!l~-

' tener cl1idado;·porque una vez que

hu.llan enervados e incapacitados para soportar los tra­b.Yos rudos y los cambios bntscos de temperatura; el aire libre los matarfa.

Aunque Ia ciudad es, al parecer, sobremanera absor­bente, no hay que condenarla demasiado. Rechaza al campesino de todas las maneras posibles con los peajes terribles, por Ia enorme carestia de los vfveres; sitiada por estas multitudes, trata asi de hacer retroceder al intruso. Pcro a este nada lo desanima, ninguna condi­ci6n le resulta demasiado dura. Entrara como pueda, sea como empleado domestico, como ___ obre~(), como ~yudante de-illaqiiinas, convirtit!ndose en maqui­na el mismo. Lo que nos hace recordar a esas antiguas poblaciones italicas que, en su frenetico deseo por en­trar a Roma, se vendian como esclavos, para convertirse mas tarde en ciudadanos libres.

El _c_~~p~~no no se.-~~ asnsta~ por !as quejas ~1 q; obrJ.:rf>i.!•l.P.9r ~~-Q~!<;QP.fl.Q!!g ternbl~-9.~. fiace~~ de.BJJ..SituaQgp,.,.No.entiende,. el, que ;gall4l un: fr:lJlP'·:n. ( dos al dia, quc'.::on salruios.de,t.r..~s,-~e;cuafrD.:p'!9~~eo fran cos,; se pueda-ser miserable, Pero;:ly;l,a-ffiestahili(ilau:­del trabajo y lo.s p~~odos de ~t!Santia?. ':<!N'6 impor.tanP:S~: - · · el caJl1p~ir,.9);~~<mo~izabar:coq ~s~s; «l~bilt:SrJ~rn~es; ·:~ lcu:int.qJI$Ja~l~enteJp()qf?i:ahpr~p~los yemp!>s ':' malcs.~on un~ari.oJtan al.t~!i,li)<::,:.i~}t~<r~;~p,r~;; h:+·-:~5&

fifuq ,c\ejandP .. d~,Ja:_dp ~anciadaNjda.e5inas~iJ,~~§t · ~-dud,~:Cjlfl:~; trab~~geiier:lJ~~Ji&. ~,~~.t1~4~-: .. tecltados; ~~;hF9hQ, lnismocJde;!\Cner ::ll,~)te~c.:.soh~,~ •Ia . cabe~a,·;cc~!iti.tl\Y,~ -· un;_.gran,prcgre~~;~~~c:habia[~del· · calpx;~ EJ. .fr~~)Per·.(luestrps:;climas 'repre~enta' 'uiL.sufri­mierito;-. incluso ·para -aqaellos. -.que ;parecen 1 est<ir ji}:is

' / .

57

) .. ~

J ~· .;_~

·i I

. I ! I r

f

j ~

:tcostumbrados a el. De hecho, personalmente; yo he pasado bastantes invieroos sin fuego, sin hacerme por ella menos sensible al frio. Cuando Ia helada cesaba, experimentaba una felicidad frente a Ia que, en verdad, pocos placeres se com~aran. En Ia. pririlave.ra, ~odo era maravilloso. Los cambtos de esta~~?!.i• -~1_1 !_~~~~~ptes

-iV ' ~=~:J~~-~~~~~~~~Ci~~~r:~~~-~e-J~~i_Q~--<!~)_ p().Qr~,_ sus

' . 1 r-/ A l ir ala ciudacl, el -~~mpesino gana tam bien en lo referente a~-que es, si no mas sana, a! menos ~o esxaro quc .. en .lo..S _p...rj.merc:>~ meses de su estancia engorde. Como contrar.artl<;Ia, su colpr cambia, pero no para bien. ·Es que\]}fp~ditlQ' en esc cambia, una cosa muy vital y nutritiva queesro·unico que explica como los trabajadores del ca~o~.?tie­ne~S con alimentos tan pobres: -~ el ~ refres.cante siempre, qu.e se ren?eva con perfumes vegetales. No creo que el atre de la audad sea tanmalsano . . . . dice,- pcro silo es, sin duda alguna,

. . . se amontonan ·en' la bbteros ·pollres;.e:nu:c ra.meras y·

'J ~:::· }t~. ~ /··:J; :·.;, ~) ; /

58

ofrece de ninguna manera las emociones del · tesoro que el campesino entierra y desentierra con tanto pla­cer; misterio y temor; menos aun se encuentra en ella el encanro de.un hermosopedazo de tierra que seve siempre, que se trabaja siempre, que siempre se quiere extenderlo. .

=i; ;

' I'

~ .. ~·

L

I J • .

' ... - .. .. .

inaqu:inas es de unas 400 000 almas,2 ·a1rededor de un quinceavo de nuestros obreros; Todo aquel .que no sabe hacer narla busca ofrecerse a las manufacturas para sen ir a las . maquinas! Mientras . mas numet()~S .. .S.~~n esos obreros, mas bajos son los sala~os, y rn~ -~1~-~ra~~es ­elfc~. Por otra part:e,laiiiercanda; fabricada a vil prec10, queda a1 alcance de los pobres, de suerte qu~ la.miseria del obrero-maquina disminuye un pocola m1sena de los . obreros y los campesinos, que con toda probabilidad ~on 70 veces mas numerosos{

2 Los que calciJian un<l ~ifra rn~yor, in~luyen_ en el~a a los obf~!:Q~ . ocupados; lo"que es verdad en las mdustraas que emp•ean _mll.qumas,

pero que no son de ninguna manera esclavo~ de las mll.q~•?as. &tos sony serll.n siempre una excepci6n. La e:..tens16n del maqumuiiW (p~ra designar este sistema con una palabra}, lha de temerse? <La maquma habra tie invadirlo todo? <!Francia se convertira, en este aspecto, en otra Inglaterra? A estas graves preguntas respondo.sin vacilar: l':lo.l'lo itay que basar un juicio sobre el proceso de extens16n de est<; ststem:.. en c6mo fue en Ia . epoca '.le Ia gran guerra europca., en I~ cual ~e invirtieron sumas exorbitantes que en tiempt)s no~ma:..::s el co~ercJo

·._, .. .

ordinario no . . . Completamente aproptado para ~ajar . e! precio de Io~ llegar a todas las dasl."~ ~c;·a!~· el '' · · · clases mfenores sistema i' ,, ..• a'·.· . rrt·. .; . · · · nme· tato, enc:r

un.·,n<>in'ore actnall1l~n~ n~:qt!ie~bt ~er de'~~" . sino . . . . . s6lo .el mismo .y qui{.!n consecilenchi,

. cada ved~.ace menos caso de los productos fabricados por ws clases, y

60

I I

: Es lo que vimos e.g. La industria textil se en con-·; traba acorF.Jada; se ahogaba. ; las tiendas reventaban: no. hab!a'ventas. El fabricante aterrorizado no se atrevfa ni a trabajar ni a parar con sus maquinas devoradoras; como Ia usura nunca esta cesante hada medias horna~ das, y atesoraba sobre el mont6n. Los precios bajaban en vano; vinieron nuevas bajas, hasta que el algod6n lleg6 a costar 6 sous ... *

! -~ Entonces ocurri6 algo completamente •n•·~"'"""':lln,n _ La expresi6n "seis sous" produjo un rtP.,n•»rt<>rf »AIIUU'U'-"~

de compradores, gente pobre que 00' r~1Mr\r.:ln:irun':tqt ·--""~~ · se puso en movimiento. Se vio entonces

~~~;;~~~;;,;~-~~k~~;;ee~I~~;~·~·~~~~~~~~~~·~ quinas se pusieron a trabajar con furia de nueva cu~ta; las chimeneas humearo!! ... Fue ·una verdadera revolu• d6n en Francia; poco notada, pero grande:.revoluciu-9- . ~n Ia limgi_:za, emqellecimiento subito.del hogar pobre! .. ropa blanca de vestir, ropa'blane?. qe·.ajuar;ide,Jiles~t .

despr~vistos : de : un~ indl~dtiafidad~{;~~~~fu~;l i~'~i~~'}/ . mundo a:vanza poreste cafniOO:jca(la-Utii> quiere;aun1comprelli:iiciid8~;:;:; , ; mc:jot:·~ ge~<;!ill_,m::efirm~,s!lJ~w«a:~· ~Jmm'1Y;::,J'{)sf~tq~ct;:·,; • ,, ' en toda cosa gue es -:n lo. ~!Jl~ l!a'ae· nrefi,.ra.- fr,.n · ' I' -.. .. > fabri.b;dijW81{(n1r'o'rilie~~e illlM'lqlli'n~ ' t!tf&illflb~:~~i'n . ;;~.' > :. : ~..g~e:I_~_~ns!!.L~IIo''de~a;pe . i.U~"ffii . ~·q .1,< ..• ·· para·B~ ~l:brolire, ,y p~;:cJljllbiarj~ffi.O~{l~\~~~.!!1 sin · in~<;tiadtm .ilel,mismg hQ.!Jlbre~~<il.tfr..Ji~~l ve#1;~4e~~· · ·. ir. .. ,·· < :::, .. d 1.!'-n .. 1,1.f1.2.fi . , • ·j• <. :-l .~o,'• U<.Y. . ~f. l'U~t.L·''f' b' •· •"'· il HJ!:H .. • ;~-r· . e !<' ,.rancta tnuustrta •. mUCI.JO m , que .en .... a ncacto . . . ca •. .• ; · ... ·;. ·: ·t

en'1a~que ' siguJ'-'sierldo '. jnf~iior.'" Nll!:'lota~mi.~.}IO,'I(Ufa'Jls~i ': ·~· •.. pretaf)iml.!t~Q;.apoyo.: ~U!nt". IRB ;~ ~;Ai~~~~~fagii., · :: ~fii~Of:;'t·~ .; .• •• , !iOlltq,bc r;\<;j:,e=idade.s pnm<?~aJ~, tan~);n;\.s~C} •t<).~SC mr/i •''' end~.ae)({s:prO'duct~ aet lriaqtii.ni~J?.tb .... ::~lt<;lsj). ' . ~~d. "J,:'': · unaru!completamentepersOOal't ~:~.11~- . ; \,.,\:;·~.w: .. ··· . . 'o/f· ... ! ..

; ;;· ~ . .El· $()u; ~quiva}ia .ala vigesinl.ll;'parte de Ia ,Iibra, es ·~edrlruna · ., !:antidad {nfima. [T.] ·

61

;.

I i ?

~. : ·s:_ ..

! :i'

~~~

·j l I

F I

r·· F

t I j "' l

I I I

I

cortinas; clases en teras tuvieron lo 9.ue 1.10 hab{an tcnido nunca desdc cl origcn del munclo~~; '

Esto s ueue entender muy bien con otro ejemplo: . a maquin ue.P-~!~<:.~':!~~~-~J,.amuy .ar:ist2_<:_ritica por

{ () ~~l!££!!~t.:~c!6n d~.,c»-pjta\ .~':1~-: ~':~_pone, tambi~ries,· por _; . S e1 a~~~~~~ucnto Y}!~~~~2~n.de..s_us:.pr. ~ __ ctos, un i. ? e_~~~~?_:'fst~?-~ente del progreso dcmocrattc? pues , , -: ~uso al alcance de los m:S:s pobn:s una multttud de -~~ bjetos utile~Jn..c;!u~?.~~~~j~! y de .• at1eJ j~J?"~-~~-~-nte~ ) ' ·.- .. '? . !enf~!.,l .. ~~s_~so. La lan:t , gracias a Dios, ha llegado a

~:.,.· __ .i-()~0 -~~ ~ueblo y lo ~i~l_l!a. 4 ~cda <:;omien~a _a ··!':: , .• "'··· '-·-·=· ·'~~"" - -·--- iiarlo:--Pero la mayor y capital revoluci6n ha sido la

"indiana". Ha sido necesario el csfuerzo combinado de la ciencia y del arte para forzar a un tcjido rebelde e ingrato como es el del algod6n, a sufrir dfa tras dia transformaciones brilhmtes para difu.ldirlo por do­quier, poniendolo al alcance del pobre. Toda mujer llevaba antaflo un vestidc azui o negro que conservaba 10 afios sin lavar, p9r .. ~iedo a que se le hicierajirones. Hoy, _su ~addo~' ei(V~\)re ()Prero, al precio de una jorr.ada de ~bajo,' Ja;~uhr.:: con un .vestido de .flores. Toda esa multitud de .· ujeres que forma sobre nuestros

. paseo~.' u~, d,e_sl~~p~ t~ aw;>i.ris. de ~il. _co~ore~, poco tJ.emJ,lo e~~ba.df luto: · ·.: . , · · ..

Estos camb~os, qu<'j se~~reet Iafutiles, tienen un ce in:~~u~n.s:~!•lN<>"sc··_trtt:a ~~e. simples mejo~ ,..,,t ... n<>lPc' · i~ si~iti~ari·;~~·§rfgl-e1_.~:· ~et ~i.teblo tanto en su pyj·pn,nr.

come;> en su apaficnftia; que-~s el ·patr6!! con el que·los ho_mb.r;s se j~~~l@! eh~or asi decU;Iq; · i~jsibte: 1 pue~e::_:~or esc cammo,

, 1 cas riuev~ e o manerano alcanzarfa; Ia moda '-.....:..:____ . ___,.___,

62

I . ; ( [" \ . I

/y el gusto son para el una iniciaci6n en elar.t.e. Agregad -cusa mas ln.port:ailte ann= queerve;tido impresiona a quier la lleva: este quieu: ser digno de el y se esfuerza por ponerse a su altura por su postura moral . .,. · ·

1- /Es r:_~~riq,_t:_n_y~~~~d •. ql!.~-~~-~~ -e~~e P.~.ogreso parcl' .

1 todos, con sus ventaJaS CVIdentes para Tas niasas; ·para ·; --~.: ! ~~~~~:r~!f~c1!a:~e~7"~~n~:~~~9~~~:~q;~~;r[o<~~: ~~- ! ·

hombres, un miserable pequeflo pueblo de hombres- \ ',S, ma~uinas que viven a medias, que produ~en cosa~ ma~l_ .. _;:?__

ra¥il1As.as yque.no~~e-~~':!_G~.IJ.-ell.~~-E:t!~.!J.l2!' · Y.U.~:!!~--\- (L ~_11g~ndr:an sino p~J<~:. muerte, y no se perpetuan sino ·· <.."\: absorbiendo sih cesar otras.poblaciones que se pi:!rden \ al~~-~a.-.~.i~.E!.~/ . .· . . .·---~

Es ciertamente una gr ... n. tentaci6n de orgullo haber creado, en las maquinaS, cn!adores y poder01"0S obreros que prosiguen invariabiemente ia obra que les fue .im­puesta una vez- Pero, por ·otro lado, jque hu::nillant~ resulta ver, frente ala maquina, al homb~e que ha ~id6: . ; tan b~ol... - El juicio se trastoma y!cl corai6~ ~'1 encog~ :} ; . cuando, por primera vez, se recc rh:n esras easas:imigidiS ... · ·tV:; donde :el: hierro ~el- cobre 'deslumi>rantes; -~IJIIa,Oies,' ·. :! ·' ·

' ·" ", • < • ' • I • \' j • ·.' ; • t ~ ·~ •"}._, . • • \ ."(' ,.;_ ~·-...< ~ • •

parea;IJ .woverse, ~psar, .y q1:1erer. p\lr·Si so)~~~~~q)a)ltq~;:--• .--.• ~· que ·:c;l ~~~~~e 'debfi,.i .. ~cllido:~ ~lhunrl!de'~~¥dO.~;;~e "· . {. es~S}gl~~es ,de_ acero. · "!Mu"3:d.j,i.:me~ueda •un,iml!l~ · · .·. ··•··. tria(_~·:clCr'ingeniosa <f podero~i:maq~iri~P;qtie · iomi . ·. ··· ·· homple¥•.t,ci.pos y, haciendolos . .pasar -s.in-:~qiiivocarse , . . jaruas~ por:Jas uperaciones mas complicadas/ l63 icbn: . ' vie~ en .ttjidos tin hellos como las .Jruis oellas se'das'.de:

'"'t··· ·· ·,_·., .·. ~ .j .. • .. •• , • .. _· ~t._ •. • ·., •• _ _ •• • - .... ,..-:

Veidnal,.t+Yo<admiraba~con tristeza;· me era hn:posiblb ' dejar de ver'esos rostros humanos dignos de compasi6~;

\ 63

t J i. \"

,,.;, j

esas jovencitas marchitas, esos nifios torcidos o hincha- ~··.·. .. dos. Para no sufrir por compasi6n, mucha gentesensible • calla diciendo apresuradamente que esta poblaci6n no tiene esa apariencia tan triste sino porque es mala, echada a perder, profundamente corrompida. La juz-gan ordinariamente por los momentos en que ella resul-ta mas chocante, por el aspecto que presenta a Ia salida de Ia fabrica cuando Ia campana Ia arroja de golpe a Ia calle. Salida que es siempre ruidosa. Los hombres ha-blan muy alto, se diria que disputan; las muchachas se Haman entr~~~ con voz chillona .. o .. enronquecida; los nifios se pelean, lanzaii'piedrruifse agltancoii"v10Iencia .. Es un espectaculo deprimente; el que 'pasa desvia Ia vista; Ia dama transeunte se asusta, cree que ha comen­zado un mQtin, y prefiere cruzar a Ia otra calle. .

Pero no hay que desviar.la mirada.\Hay .qne.e.tltrar a Ia fabrica cuando se trabaja; entonces comorenderemos que. ese sile!1cio y cau.tividad que dura'largas horas, ·obligan a ·· el_c:;.quilib.rio vital, a

el 'movlmiento.· re!ipe:cta a losgrandes

-~~~~~:~,~1'~~~!~~~fJ:~?f~~~~~~~~~<!~~~in~fi~I~erno del

implacable, cuyo gran ruido cnsordecrdor, que emite con tanta regularidad, fuera tan s6lo sus latidos.

Mucho menos penoso era el trabajo solitario del tejedor.' <!Por que? Porque el podfa sonar. La maquina !

~? c~n.sie~te nin{{!lna ensoii~.£i6n,_gi~~!la .Qi.sJg<;~jQ.Q:.,j il St qmsterats hacer mas Iento su movimiento, salvo apre­surandola despues, nolo podrfais hacer. Apenas impul­sado, el infatigable carro de 100 husos irrumpe de nuevo. El tejedor manual teje ~ ida .. oJeptamente segnn respire lenta o rapidamentc· ctua como vive•, 1 telar se adecu:l al hombre. ~-I?-la_ ~rica, al ~on~~ario, ~~ del tcdo

-ne~aricr~=htmtbre ~:au~_~11e~_-r~Iar:-quc-eFsei ~­de carne y hueso en el que Ia vida va1ia segnn las horas, ·· padezca la implacabiiidad de este ser de acero. . .......

En los trabajos manuales que r~>.spetan nuestro impul=-·1 ~­so, en los que nuestro fuero interno se identifica con f . rJ. ll 1 . ,. 'd al' ' f 7">-l ( e os, e mmVI uo que re tza su labor la ajusta a su; _../ pro~ia .medid~: y el iilstrumeTito inerte que pone en( movn:mento~ l~JOS de :;er ~n obstaculo para el movimien; \ :o de,su espl.ntu, se convterte en su ayudante y comp~f! n~rol Lqs teje,d()res mfsticos ~~Ja..,Edad Media fueron ce~e'br~s .con ~I no~bre d~ll~or~e·-~ ect~,_al; mtsmq .. tiempo q1;1e trabaj~a!1, ellos..Wl ient es decir: can~~~~-~~.,~?i:~~ja,? al me:{6s m<!n ,.· .· epte, algu~A~·· \; canc~?JJ.;~n:~R-a;.¥-1 n~o. de la;l~der;i, arrojada): .. recogtq~ acc~p~ad~.~11te, se · as~daba con ,d. ritmO del f?~~~J,:~ ~~~e.f~r, ocurrfa a niell~d~ q~l~, s6fi.)~ . te,~1, ~_!,~~<};~_!)J~,.,~.I!JSIJl:i ~qtacia un himno, una di..fitl~. lena .... \,,~: ··! ;, •· · , ,, · · , . . . . . '',X!\

IQi~§·tainb!o para aquel quP. se ve forzado a ~b~ridO.: nar' · ~11/§~aj? '"at>,inestko . p::ra entrar ·en ·Ia • _fabri'ai

65

,;.

f T

I I !

• J

~ .... '.,_

il !>"'

I !"

t

I

di!~v'~-=-:J

Abandonar su pobre 'hogar, los muebles apolillados de la familia, tantas cosas viejas ;y qucrldas; cs duro: rmis duro aun que renun<;iar a la libre posesion de su alma. Esos vastos talleres enteramente blancos, enteramente nuevos, inundados de luz, hieren Ia vista acostumbrada a la penumbra de un hogar oscuro. En ellos no hay ninguna sombra en que el· pensamiento pueda sumer­girse, ni rincon oscuro alguno en que la imaginaci6n pueda confiar su suefio; ni ilusi6n posible bajo esa luz que sin cesar revela cruelmente Ia realidad. No nos extrafiemos de que nues'tros Lejedore-s de-Ruarr,3 y nues­tros tejedores franceses en Londres, se hayan resistido a esta necesidad, con todo v .. lor, con estoica paciencia, prefiriendo ayunar y morir, morir en el hogar. Se les ve largo tiempo luchar con el debil brazo del hombre, del horr.bre enflaquecido por el hambrc, contr2. Ia fecundi~ dad brillante y despiadad~ de estos terribies briareos* dtla · . noche;~mpulsados por el vapor,

mil''.l:iraio·: s: n1ieritra.S 'se ·perfecdonaba Ia

' ..... -.

·,;otahlc. )lb~t?: 1'Qiw.lnaiS, 1836;,

. ' .i·:·:t. .• ,

eJ<:;ieloy Ia Tierra, fue · Etna por haberse rebel:ido .:ofitrali>s dios~s. El riomhre ' ·. .aolica<lo a:veces, e!1 senti do figurado, a un guerrcro o luchador te:r.ible. [E.]

56

=.

He hablado de los tejedores de Flandes- en la Edad Media, de ios lollardos [lollards] o begardos [bighards]; como • se les llamaba. La Iglesia, que a menudo los persigui6 como hert;jes, no les reproch6 jamas a estos sofiadores sino una sola cosa: el amor; el am or exaltado y sutil al invisible. amante: a Dios; a veces tambien el am or .vulgar, bajo las formas que adopta en los centros populosos industriales: vulgar y, sin embargo, mistico, que defendfa como doctrina a una comunidad mas que fraternal que debfa establecer un parafso sensual aqu1 en Ia tierra.

Esta tendencia a Ia sensualidad es la misma en aque­llos que hoy ' por lo demas, no tienen, para elevarse mas alto, la ensofiad6n poetico.. Un puritano ingles que en t/". nuestros dfas ha trazado un cuadro delicioso de la felicidad de que· go~ el obrero de las fabricas, confiesa que lacarne alli se calienta mucho y se :-ebela. Esto no e:;: causado solarriente por el acercamiento de los sexos,,de: Ia temperatura, etc.;;hay en ello:lina causa moral: puesto• que la'fabrica es un mundo:dehierro, donde elhombre · no siente pordoquier'sino Ia dureza y el frio del metal, este se;3.cerca;tant,O.'mas ala mt.Uer. en sus momentos de libercltl;l'tEI~cldlethfit~icriStcoriS • ' · ":el reinc ·de·ta:r nece5id'· d " el~f').~OO'i1laa!U>~ 'i!lit'6'Viv6~'1ie anr ~eD;etfcC "'i~. ,_·;it' lc ·· ,, .... ,. ,_M .. ,_,, ... . .. <J. .. -· ... P '"'"·"j...... . es ]i·~s~v.ecl .... ap. .• ~~el;r._capataz; ,en: ese•lugar se castiga-~a:) men~tio1}1'li~·~f!1t,Cc$mpe~ajiun'as.' E1 Jlombre· se si~nfe~ ~j a1H.~i(_$~bJlJofn~reg~~,;er{.~iO: $al~:deb~ 6useai· · 8.' cun.av1Jez,ia~¢Uasi~~i~~n~~eJas.fa..QJJ!ade~ '1. manas:tliF . 1 ·traetsi!ntimiento'de.unainmensa1· )

l~?er~·.,;e,p.,f_, , ··t~l~~dej.fih~~i:>~&~~d~~- 5 ex~t~?~~.,~~~em rtrum.~k!!P1n:~-1Qd9~~ .. , 8

67

rl J· •'":t

'

I

I

I I

r

. i .. ,

~ .... .

-

Desgraciadamente, el aburrimiento y Ia monotonfa de Ia que estos cautivos sienten necesidad de escapar, los hace, en aquello que su vida tiene de libre, incapa..;es uc:_ :;tu~<i!.lJluu toda estabilidad y partidarios del ......... v•v, . .o.:..•--•

.. J~~~·~~~~~~~~s~i-empre de objeto, ya noes amor, .1o - :Erreffiedioes peorque Ia ·enfeiine- ··

Ia sujeci6n al trabajo, ellos se des-uician . .· . or efabllso'"desifliliertad~- -- - ------

__ q __ ........ ····· .. . ....... e ...... ·.···--·-·······----"·--- .. . . ----···-- D"toilidad fisica, impotencia moral. El sentimiento de

~.~JI===;~dfd~~~~~e~ una d~ __ las ~~2e~ - ~1J~e~ri~~ ft(::~~-. -ta~rdebil.oante--.J.a-maquma-y=que

la sigue en todos sus movimientos, depende del amo de ia fabrica, y sobre todo de mil causas desconocidas que en un mowento dado pueden hacer que escasee el trab,Yo, quitandole ~~ pan. Los antiguos tejedores -que no eran, como estos, siervos de Ia maquina- confesaban h11milde1Jlente esta impotencia; ia ensei1aban., era su

. teologia: "Dios puede todo; el hombre, nada." El verda-rdero nombre cle esta, clase es e} primero '"!_lle ltalia ks

~ l_!io en la Edad Medi~j humiliati.• _ . · :~ .·· ' . '

i Varia.-; veces, en mis ~rsos yen mis libros (sobre todo en el romo V de Ia HistoiTf.lk Fm~).~e esbozadc lah!s~ria ~e Ia industrja. P~ compren~erla, si? emba':Ko, habrfa qu~ -~~~l,_lt:lfse. m~ atcls y n? e:npezar su :::studto, como suele hacer-Se, con.~ grandes y pOderosa:s corporaciim'!s que domi~an laciudad.';}Ial)rffque:par:.ir del trabaja-' · dor, con su Olige!J humil~e, desprec!~~(~~!? ~uc ~ii un pri .. dpio; . cuando tanto ~~ - primitivp. habita~te d~, ~ ~~d, ·~ropi,~tario de. s~, · <':lerl;.fios, como el me_rd.del' que ~~{te~ pi:!Za,:c:inipana y justicia:; despreciaban al obrero; al una ·m:td,•como· lo llan~aban;: ruan.:lo el burgues lo atendfa aperias afuera del rednro de Ia ciudad; a Ia ~••uu•a ... de los muros, entre d()spar.i.P«:,tos (pf~rg) ~!?!l_oestaba o"· , roh'ibidlo hacerle justicia si no podia pagar impu~t<>s; y i:uanoo se le bizarro ar~itrio el precio a que podia vender,'a tanto a· los ri::os, y a· tanto a los pobres, etcet!!ra .

68

Los nuestros no se resignan tan facilmente. Salidos de las razas militares, se esfuerzan sin cesar por elevarse: quicrcn seguir siendo hombres. Buscan, hasta donde les es posible, una falsa energia en el vino. ~Se necesita mucho para emborracharse? Observad Ia taberna si podeis veneer el asco: vereis que un. hombre en estado normal, que hebe vino no adulterado, podria tomar mas sin inconveniente alguno. Pero, para quien no hebe vino todos los dias, para quien sale enervado, debilit.ado por la atmosfera del taller, y que no toma vjno..sino .. una. miserable..mezda...alcoh6lica, la.ebriedad es inevitable.

/

q 0

""6 ~

i~i~~~~i~£~~~~J~i~e~1

~~~l~~e:i~e::n~ae~1:. .. :}

~pctencia ~J vaci~-~~·rit~!. _"'!es :~" ·Jag · fJ causas de seyi<:Ls. No las busqueis t.anto~ - como suere,-hacerse hoy, causas externas, por ejemplo, en e1 · · inconvenicnte de ver . reunida a una multitud en · un mismo Iugar: como si -la naturaleza humana fuera tan mala que para deteriorarse completamente bastara con que se re.:.miera. Ved a nuestros fllantropos que se . esfuerzan, con esta grar6dea;,en aislar a los hombres; en encerrarlos entre ·paredest:,si pueden; no creenipo- . ,

~~~e~:;~r::~o, ~~.~~~~~~[e .~d~ ··~inc_ ed~fi~~- · · . ··1·· .

~md..,.,,~~Sus~~:nes · .. _.·· · denvan en gran parte~de . su :cQ!J.Q!,c'~,-:de su:sujeaona · · u~n mecinicos~~..AU.l2.~.f~ffios ~2fOO~~tl!:;.. ~· · ye desorden; .muerte,f:~~.,;.p,·or:elloinci'!L~2.l2,s.._e~s U m~!_ntos .de libertad; -~us~yj,Q).em.Q§..~os..a.Ja . ~d~i :U,go s.~parece a l~"fataHdad es precis~ente esto . . \

\)'··

69

. .:~'

' I !

I ·I ;

····I -I

ICuan dura e invenciblemente pesa esta fatalidad sobre el niiio y Ia mujerl Ella, que es menos objeto de compa­si6n, es quiz:i qui~n mas deberfa serlo; sometida a una doble servidumbre, esclava del trabajo, gana tan poco con sus manos que a Ia desgraciada le resulta necesario ganarse Ia vida tambien con su juventud, con el placer que pueda ofrecer. Uegada a Ia vejez, (en que se con­vierte? ... L:i. ·naturaleza ha impuesto una ley sobre Ia mujer: que Ia vida le: es imposible a menos que se apoyP. en el hombre. ·

Durante fa ·violenda defgrandueloenife lng1aterra y Francia, cuando los manufactureros ingleses fueron a decirle a Pitt que los elevados salarios del obrero les impedfan pagar impuestos, el Ianzo una frase terrible: "IF.mplead a los niiiosl" Esta frase pesa gravemente sobre Inglaterra como una maldici6n. Desde ese mo­menta su raza ha decafdo; esc pueblo, otrora atletico, se · enerva y debilita; (que ha sido de esa tez y de esa frescura de flor por Ia que se admiraba · tanto a Ia juventud inglesa? ... Ajada, ~#chita ahora ... se ie tom6 la palabra a Pitt, se emple6 a lo~'niiios. . ·

Aprendamos es~ lecci6n, Se trata del""'"''~ • .,;,~;­debe ser en esto m~ previsora que el p~Ldl'e:;caJhlt:a

mente nadal... INinguna fuerza moral resistirfa esto! A un espfritu joven que un trabajo semejante jamas Lnal­tecera, Ia escuela debe darlc una idea alta y generc · a, que el recordara en esas largas jornadas vadas, y que lo sostendr:i en el hastio de las horas interrninables.

En el prcsente estado de cosas, las escuelas, organiza-<:: .. das para el hastfo, no hacen sino agregar cansancio ala / fatiga. Las vespertinas son, en su mayor parte, una burla. i .. , Imaginad a esos pobres pequciios que, salicndo al tra- ;.; T · baj0 antes del amanecer, vuelvcn cansados y mojados, a till a legua, a dos lcguas Je·Mnlhffil.se,-y quepor Ia noche, \ . linterna en mano, se deslizan tropczando por los sen~e- j' ros cenagosos de Deville; illamadlos entonces para ~o---­mcnzar a es ~udiar y meterse a Ia escuela!

Cualesquiera que; sean las miseria:: del campesino, comparandvlas con aquellas de que nos estamos ocu­pando, se descubre una terrible dif'erencia que no influ­ye sobrc ~1 individuo aleatoria sino profundamente y por lo regular sobre Ia misma raza. Lo pod~mos resumir en una frase: (if ef campo el riffio es fe]i;~ .

Casi desnudo, ·sin zuecos, con un pedazo .de pan . negro, cuidando una vaca o unos gansos, vive· · a~ : aire libre, y juega. Los trabajos agdcolas a los que se incor­oora po<:o a poc~-nohaee'"'iiTtril') 'fortilicarro:-'...:ili anos -~rec10sos . e:n. que el hombre . forma-p;;ra siempre su cuerpo y su fuerza, transcurren para el en un amLiente de grar1 lib~rtad, en d calm; de Ia familia: Y ahora qu_e estis f11t>rte, ladelantc! Por mas que sufras o actues, lya estas eP. condiciones de hacerle frente a la vida!

El campesino sera mas tarde mi'sero, ' ·quiz:!. depen­rlientc, pero d~!:'E~rad~_ha...gauado.-l.2.-11L. aiios de

71

I,

'"'-' • '.0 .•.••

~ lo que significa una diferencia inmensa en Ia balanza de su dicha.

El obrero de las fabricas carga durante toda la vida

I

un·laStre·~~s~gq:-~i'ge !!Jia~ltf~tidlque1odebllit6 ·---E~~e~J;eillprano · ·y·-'<}UC""a·· menudo..:lo. c~iTOmpi6. Es

}!lf~:l}or ~-c;trnPe.sino e_r:t _flJ~rza flsica y-por·la·rutiria~de I-- !~s costumbres. y a pesa!' ... 2~.i.H~ hay algo que aboga en

su favo~S"'masSOcia6t'Cy mas ctiilce,. Los menos afor-tunado~·aeellos;-con .. sus.neC.esidades mas imperiosas, se abstienen de todo acto de violencia, esperan muertos de hambre y se resignan.

El au tor de la mejor investigaci6n actual,5 solido y frio observador de quien no cabe sospecha de apasiona­miento alguno, da en favor de esta clase de hombres, de la cual no disimula en forma alguna los vi~io ~t_e,grave testimonio: "He encontrado entre nuestr s obr<;rp's s6lo una virtud que ellos poseen en un mayor gra o que las dases sociales mas feiices: una natural

-~~:.:~c~~~·n.4;<~nt•~~·~;~~i~~~~~;~~~~~~~~~~~~--, 5 Viller!Jle,

factures de colon... Se les ha visto, en noviembre de 1839, en una crisis de Ia producd~n que oblig:J.ba al manufact\lrero ·a' no coriservar sino a los obreros nlas antiguos., o a pedirles que compartieran entre to,dos el trabajo y ~I salario para que nadie fuera despedido; t.JI, p. 71. Vease tambien t. I,pp. 89,~66-369, y t. n,'pp; 59 y mud'ui:hO.s de .ellos, a q".iened se les reprocha el"concubinato, se osariari;·si tuvieran el dinero ylos papeles necesarios; t. I, p. 5:,1, y t. II, p.~~il; ,Gf.

,.Fregier, t. II, p. 160~A Ia aserci6n de quienes prete~de~ que losi>prei'C)s de las fabricas gaharian lo suficienle si hicieran' buen mo ·.dt: 'sus salarios, opong;;_;nos Ia genial observad6n· de Villernu! (t.' II, 'p. '14). l'ara que les alcan!zara con lo que gan:m les serfanccesario, seg\in,el, cuat,ro_cosas: que se portaran_bicmpre bie~,_.q';le_,estuvit:ran sie~P,l'e con empleo, que cada hogar tuviera dos hijos a lo mas y, por Ultimo, que no tuvieran ninglln vicio ... Cuatro condiciones que ral:a- vez se encontranl.n.

72

Yo no se si ello_~~§_!_~~~-C:~~-C:~~.!~.P~rioridad,Jpero._ ~~~n _g~d~~:.:.:JQu_!!~~~.n l?~.!!.l~Eos_fe,lj~~s_y_los.rnas.. -·. caritativosl IQue se preserven del endurecimiento tan namral en Ia miseria! I Que en P.sta servidumbre exterior guarden un coraz6n libre de odio, que amen mas!... IAh, he allf una hermosa gloria que sin duda pone al hombre, que se pensarla degradado, muy alto en eljukio de Dios!

. '\

73

li

l: I