Menguin y Rex Gonzalez

4
Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Recibido 01-04-2003. Aceptado 20-09-2008 Arqueología Revista del Museo de Antropología 1(1): 25-28, 2008 / ISSN 1852-060X Facultad de Filosofía y Humanidades – Universidad Nacional de Córdoba - Argentina Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos Alberto Rex González Alberto Rex González Alberto Rex González Alberto Rex González Alberto Rex González [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] [email protected] El articulo de Philip Kohl y J. A. Pérez Gollán «Religión, Politics and Prehistory», publicado en el numero 4 del volumen 43 de Current Antropology (agosto-octubre del 2002), es muy importante debido a la objetividad científica con que los autores tratan de juzgar una personalidad que, por sus actividades y por su posición internacional, sobre todo política e ideológica, mereció juicios muy controvertidos, pero cuya gravitación en nuestras ciencias del hombre es indiscutible. Como crecí y tuve contactos personales con Menghin durante varios años, puedo aportar algunas informaciones sobre su actuación científica local, que podría sumarse o sustraerse a tantas otras opiniones de las que sugieren las importantes actividades científicas del investigador austriaco. Más aún, porque alguna vez se intentó, interesadamente, contraponer una inexistente oposición entre sus enfoques teóricos y nuestra actividad como dos polos irreconciliables y de inevitable elección. Por pura coincidencia, mi regreso a nuestro país, después de mi larga ausencia en los EEUU, donde había ido a estudiar antropología y arqueología, coincidió con la inserción en nuestro medio de Menghin, después de las vicisitudes que le tocó vivir como consecuencia del triunfo de los aliados y su exilio en nuestra tierra. En realidad, el fondo de la cuestión era usar el enorme prestigio del investigador austriaco, que ya tenía entonces, tras de sí, una importante carrera personal en tres continentes, y cuyo prestigio se afianzó desde su llegada a nuestro medio por obra de José Imbelloni. Este era un investigador ítalo- argentino que apoyaba ideológicamente la escuela del kultur-kreisse en nuestro medio y opositor denodado de la antropología norteamericana. Resumen de los Editores Resumen de los Editores Resumen de los Editores Resumen de los Editores Resumen de los Editores La presente nota fue presentada originalmente para ser publicada en la revista Publicaciones Arqueología del CIFFyH (UNC). Debido a que dicha publicación dejó de circular hemos decidido rescatar del archivo algunas contribuciones que por motivos ajenos a los autores han quedado sin publicar. En esta primera entrega ofrecemos una mirada personal escrita por Alberto Rex González de su relación con Osvaldo Menghin mediante las vivencias ocurridas en las excavaciones de dos sitios que marcaron un hito en la Arqueología regional de Sierras Centrales y del país. Palabras clave: Ongamira, Intihuasi, Menghin Ongamira, Intihuasi and other memories Abstract from the editors Abstract from the editors Abstract from the editors Abstract from the editors Abstract from the editors This short comunnication was presented originally to be published in the journal Publicaciones Arqueología del CIFFyH (UNC). Because this publication it is no longer available we have decided to rescue of their files some contributions that by different reasons have been without publishing. In this first delivery we offer a personal glance written by Alberto Rex González of its relation with Osvaldo Menghin during their personal experiences in the excavations of two sites that marked a landmark in the regional Archaeology of Sierras Centrales and the whole country. Key words: Ongamira, Intihuasi, Menghin RMA

description

Menguin y Rex Gonzalez

Transcript of Menguin y Rex Gonzalez

  • 25

    Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos

    Recibido 01-04-2003. Aceptado 20-09-2008

    Arqueologa

    Revista del Museo de Antropologa 1(1): 25-28, 2008 / ISSN 1852-060XFacultad de Filosofa y Humanidades Universidad Nacional de Crdoba - Argentina

    Ongamira, Intihuasi y otros recuerdosOngamira, Intihuasi y otros recuerdosOngamira, Intihuasi y otros recuerdosOngamira, Intihuasi y otros recuerdosOngamira, Intihuasi y otros recuerdos

    Alberto Rex GonzlezAlberto Rex GonzlezAlberto Rex GonzlezAlberto Rex GonzlezAlberto Rex [email protected]@[email protected]@[email protected]

    El articulo de Philip Kohl y J. A. Prez GollnReligin, Politics and Prehistory, publicado enel numero 4 del volumen 43 de CurrentAntropology (agosto-octubre del 2002), es muyimportante debido a la objetividad cientfica conque los autores tratan de juzgar una personalidadque, por sus actividades y por su posicininternacional, sobre todo poltica e ideolgica,mereci juicios muy controvertidos, pero cuyagravitacin en nuestras ciencias del hombre esindiscutible.

    Como crec y tuve contactos personales conMenghin durante varios aos, puedo aportaralgunas informaciones sobre su actuacincientfica local, que podra sumarse o sustraersea tantas otras opiniones de las que sugieren lasimportantes actividades cientficas delinvestigador austriaco. Ms an, porque algunavez se intent, interesadamente, contraponer una

    inexistente oposicin entre sus enfoques tericosy nuestra actividad como dos polosirreconciliables y de inevitable eleccin.

    Por pura coincidencia, mi regreso a nuestropas, despus de mi larga ausencia en los EEUU,donde haba ido a estudiar antropologa yarqueologa, coincidi con la insercin en nuestromedio de Menghin, despus de las vicisitudes quele toc vivir como consecuencia del triunfo de losaliados y su exilio en nuestra tierra.

    En realidad, el fondo de la cuestin era usar elenorme prestigio del investigador austriaco, queya tena entonces, tras de s, una importante carrerapersonal en tres continentes, y cuyo prestigio seafianz desde su llegada a nuestro medio por obrade Jos Imbelloni. Este era un investigador talo-argentino que apoyaba ideolgicamente la escueladel kultur-kreisse en nuestro medio y opositordenodado de la antropologa norteamericana.

    Resumen de los EditoresResumen de los EditoresResumen de los EditoresResumen de los EditoresResumen de los EditoresLa presente nota fue presentada originalmente para ser publicada en la revista Publicaciones

    Arqueologa del CIFFyH (UNC). Debido a que dicha publicacin dej de circular hemos decidido rescatardel archivo algunas contribuciones que por motivos ajenos a los autores han quedado sin publicar. Enesta primera entrega ofrecemos una mirada personal escrita por Alberto Rex Gonzlez de su relacincon Osvaldo Menghin mediante las vivencias ocurridas en las excavaciones de dos sitios que marcaronun hito en la Arqueologa regional de Sierras Centrales y del pas.

    Palabras clave: Ongamira, Intihuasi, Menghin

    Ongamira, Intihuasi and other memories

    Abstract from the editorsAbstract from the editorsAbstract from the editorsAbstract from the editorsAbstract from the editorsThis short comunnication was presented originally to be published in the journal Publicaciones

    Arqueologa del CIFFyH (UNC). Because this publication it is no longer available we have decided torescue of their files some contributions that by different reasons have been without publishing. In thisfirst delivery we offer a personal glance written by Alberto Rex Gonzlez of its relation with OsvaldoMenghin during their personal experiences in the excavations of two sites that marked a landmark inthe regional Archaeology of Sierras Centrales and the whole country.

    Key words: Ongamira, Intihuasi, Menghin

    RMA

  • 26

    A. R. Gonzlez

    Aunque personalmente, recin empezaba micarrera profesional, el hecho de que tuvieraformacin acadmica en EEUU, poda oponer variosobstculos de antecedentes al acceso a lasctedras de algunos discpulos de Imbelloni,incorporados en el Museo Etnogrfico de laUniversidad de Buenos Aires1.

    Yo no conoca personalmente a Menghin peros, saba de su prestigio internacional, de susnumerosos artculos y de la escuela del KulturKreisse a travs de su vocero local Jos Imbelloni.

    A muy poco de mi regreso, me haba postuladoy obtenido por concurso el cargo de docente(adjunto) investigador en la materia de arqueologade la carrera de antropologa de la Facultad yMuseo de La Plata. En los comienzos de esas tareas,recib una llamada telefnica de Menghin, que sehaba incorporado, muy poco antes, al personaldel Museo Etnogrfico de Buenos Aires. Sepropona hacer unas visitas al Museo de la Plata yquera mantener una charla personal conmigo.

    Teniendo en cuenta, el prestigio que rodeabasu figura, consider importante su propuesta, quese concret muy pocos das despus y aclar elinters que tena de charlar conmigo, que slohaba publicado varios artculos que no atrajeronmayor inters entre los arquelogos profesionalesde la poca.

    Menghin fue muy concreto: haba ledo eltrabajo en el que describamos las excavacionesrealizadas con Anbal Montes en los abrigos deOngamira, Crdoba (Gonzlez 1990) y quera unaampliacin de las circunstancias en que algunosrestos humanos haban sido excavados, y sobretodo por la presencia de niveles que contenanslo fogones y material de piedra y hueso.Remarcando el hecho de que en los espesossedimentos de Ongamira no apareca fragmentoalguno de alfarera, no haba duda que el conjuntoera precermico. Nosotros habamos descrito estehecho sin que ningn colega le otorgara laimportancia cultural que tena. Por lo contrario, sele restaba importancia a la falta de alfarera.

    Creo que la conversacin con Menghin ilustrasobre cosas distintas:

    1) Que el investigador europeo, pese al escasotiempo que llevaba en el pas, se haba dedicado delleno a la lectura de monografas descriptivas, anaquellas aparecidas en publicaciones de escasadifusin, como era la nuestra de Ongamira, incluida enlas Actas de un Congreso donde no faltaban algunascontribuciones ausentes de todo inters cientfico yadems, publicaciones escasamente difundidas nofcilmente accesibles. Vale decir, que iniciada suactividad local, Menghin se dedic de lleno a la lecturade monografas arqueo1gicas locales.

    2) La otra conclusin es que haba advertido, deinmediato, la verdadera naturaleza cultural de laestratigrafa de Ongamira.

    3) Que un arquelogo de la experiencia deMenghin, pusiera atencin en la modesta

    excavacin de un principiante de la poca, no dejde darnos bastante satisfaccin, frente a laopinin profesional negativa de otros colegaslocales, que restaban todo inters a la inexistenciade cermica en el yacimiento, segn fue publicadopor Antonio Serrano (Serrano 1945).

    Por lo tanto, cuando Menghin me propuso alfinal de la charla si yo estara dispuesto a continuarlas excavaciones en los yacimientos de Ongamiratrabajando con 1, mi respuesta fue afirmativa.

    Mi inters en estudiar en EEUU era aprender latcnica que en ese pas se utilizaba en el terreno,y en la que la estratigrafa se aplicaba desde loscomienzos del siglo. Siempre mantuve mi interspor conocer y comparar las tcnicas que seutilizaban en Europa y en los EEUU. Mi principalinters era ver el trabajo y la aplicacin materialen el terreno de esas tcnicas, de las que secarecan por completo en nuestro pas, dondetrabajaban los peones con pala y pico, y donde elarquelogo tena slo inters en extraer piezasde valor musestico, la actitud tpica vigente entoda esa poca. Por lo tanto, trabajar con unarquelogo europeo de experiencia era unaoportunidad nica que no se me ofrecera sinocon un largo viaje y permanencia en Europa.

    Antes de partir del museo, Menghin quisoconocer al director, por entonces era el doctorEmiliano McDonagh, zologo no demasiadointeresado en arqueologa, no obstante lo cual,Menghin le expres su deseo de continuar conlas excavaciones en los abrigos de Ongamira. ElDr. Mc Donagh expres que no haba un centavo(como de costumbre) para excavacionesarqueo1gicas, pero haba una manera posible decontar con algunos fondos. El museo dispona dealgn dinero para contrato de profesores, con locual Menghin poda ser contratado y llevar a cabo,con su sueldo, las excavaciones. Este asinti yestableci que ese verano nos instalbamos enOngamira para los comienzos de nuestras tareas.Debo dar constancia, que si bien el director eramuy catlico y de extrema derecha, no tengo laseguridad si realmente conoca los antecedentespolticos de Menghin.

    As fue como ese verano Menghin con su mujery yo con la ma, nos instalamos en el almacn dela familia Supaga, dueos del predio que contenalos abrigos susceptibles de ser excavados.Tambin suministraban pensin a turistas yviajeros.

    All pasamos muchas semanas, en las quepermanecamos todo el da, con Menghin y seora,toda la jornada realizando las excavaciones, ycomentando los hallazgos. Menghin no hab1 desu experiencia poltica con el nazismo, y las pocasveces que nombr a Hitler expres que era unloco. Poco mencionaba a los arquelogosinternacionales, pero la sola mencin de GordonChilde le produca una alergia aguda. De su pasadoreciente no hacia mencin, y de sus proyectos

  • 27

    Ongamira, Intihuasi y otros recuerdos

    futuros slo se refera a los que serian financiadospor la familia Cropp y otros capitalistas alemanesradicados en nuestro pas.

    De los resultados de las excavaciones de losdepsitos de Ongamira, que yo no alcanzaba acomprender, fue su interpretacin de la existenciade un nivel protoltico en la base de la estratigrafa.Personalmente, creamos que se trataba de laperiferia de fogones mezc1ados con desechos detalla. En nuestras excavaciones en Intihuasi, el nivelprotoltico pareci no estar presente y por lo tanto,ser inexistente en la secuencia general para las SierrasCentrales. En cambio si era claro que los niveles deOngamira estaban precedidos por un nivel conpuntas del tipo Ayampitn.

    La excavacin de la Gruta de Intihuasi, se debia un hecho fortuito, en cuya programacin yejecucin Menghin no particip en lo mas mnimo,pese a lo cual en un artculo en que se historianestas excavaciones, el suscrito es mencionadocomo discpulo de Menghin. La realidad es quedesde las excavaciones de Ongamira nuestrascomunicaciones y nuestras re1aciones fueronbastante fluidas. Las confirmaciones de suactividad poltica-universitaria durante el nazismofueron incorporadas al conocimiento del ambientede nuestra disciplina en forma lenta y gradual, conuna buena dosis de contradicciones segn lasfuentes de informacin. A esto podemos agregarun buen ejemplo del que pude ser testigo. En 1954se llev a cabo en Sao Paulo (Brasil) el CongresoInternacional de Americanistas al que fui invitadopor e1 presidente y organizador Dr. Herbert Baldus.Para mi era un hecho trascendente por variosmotivos, este era el primer Congreso al que habasido invitado y segundo, sera la oportunidad deexponer frente a los colegas los resultadosobtenidos en las excavaciones de la Gruta deIntihuasi, realizadas unos aos antes. Laexposicin fue bien acogida pues no erademasiado frecuente en esa poca la excavacinde grutas y abrigos. La asistencia al congreso mepermiti conocer muchos destacadosinvestigadores y cambiar opiniones con figurascomo Paul Rivet, Whilhem Kopper, Eric Thompsony varios otros, y volver a ver a mis compaeros dela Universidad de Columbia, como Cliff Evans yBetty Meggers. De nuestro pas acudieron JosImbelloni y Marcelo Brmida, a quien Imbelloni alpresentarlo a distintos investigadores se complacaen recalcar, una y otra vez, que se trataba deljoven estudioso ms capaz y preparado de losantroplogos de la nueva generacin deargentinos.

    Otro recuerdo que me parece interesante es elsiguiente: en algn momento del receso de lassesiones del Congreso alguien se dirigi a mi yme pregunt si yo viva en Argentina, ante mirespuesta afirmativa, pregunt si conoca a OswaldMenghin, y ante mi respuesta, nuevamentepositiva, agreg: yo he sido amigo suyo en Europa

    y estuve preso por los nazis, la intervencin deMenghin me salvo la vida, as que llvele un gransaludo de mi parte. Me dijo que era el CondeSlavetich, al que supongo de origen croata. Otrosdetalles acerca de su persona los he olvidado.

    Aos mas tarde en el Instituto Alemn deArqueologa de Bonn, recog de varios colegasalemanes opiniones muy distintas respecto a laactuacin poltica de Menghin, pero en general noeran de carcter negativo.

    Quiero dejar testimonio de mis relaciones conMenghin como un profesional.

    De esta relacin profesional he vistoreproducir versiones diferentes, algunasefectivamente inexactas, como la que meadjudicaba ser uno de sus discpulos, la cualrechazo de plano, pues con relacin a mi posicinterica estaba en plena identificacin con la quedominaba en aquel tiempo en la Universidad deColumbia, en la que estudie. En cuanto a laprctica, la adquir en la Universidad de Arizonaen el campamento de Point of Pines. Luego mesurgi una enorme apetencia por ver trabajar aalgn arquelogo europeo y la oportunidad sepresent con Menghin,

    Quiero agregar para quienes continantrabajando en la prehistoria de las Sierras Centrales,que en las primeras excavaciones de Ongamiraaparecieron en niveles profundos 2 0 3 crneoshumanos fragmentados que fueron susceptiblesde ser restaurados. Nosotros los llevamos a losE.E.U.U en 1946, pues pensabamos realizar suinvestigacin completa, ya que obviamentecorrespondan a una etapa bastante antigua de lasecuencia precermica. Posteriormente nosinscribimos en la carrera regular de antropologade la Universidad de Columbia y el estudio nopudo realizarse.

    En los abrigos de Ongamira, aun quedanespesos sedimentos, susceptibles de serexcavados; no seria difcil que en ellos aparezcannuevos restos seos humanos y permitan efectuar,junto con los existentes, un estudio bastantecompleto de la osteologa de los restoscorrespondientes al precermico, tema de estudiode inters para algunos jvenes investigadores delos pueblos de las sierras centrales.

    Buenos Aires, abril de 2003

    BibliografaBibliografaBibliografaBibliografaBibliografa

    Gonzlez, A. R. 1959. Observaciones ycomentarios al trabajo de C.R. Lafon: de lacronologa y origen de las culturas del NoroesteArgentino. Revista del Instituto de Antropologade la Universidad Nacional del Litoral 1: 315-355.

    Gonzlez, A. R. 1985. Cincuenta aos dearqueologa del Noroeste Argentino (1930- 1980)

  • 28

    A. R. Gonzlez

    apuntes de casi un testigo y algo de protagonista.American Antiquity 50 (3): 505-517.

    Gonzlez, A. R. 1990. A cuatro dcadas del comienzode una nueva etapa. Apuntes marginales para lahistoria de la antropologa argentina. Anuario delIEHS 5: 13-28. Instituto de Estudios Historicos ySociales (IEHS) Universidad Nacional del Centro dela Provincia de Buenos Aires. Tandil, Argentina.

    Lafn, C. R. 1958. De la cronologa y origen de lasculturas del Noroeste Argentino. Revista delMuseo de la Plata, Nueva Serie, SeccinAntropologa, 5: 1-27.

    Lafn, C. R. 1960. Reflexiones sobre laarqueologa argentina. Anales de Arqueologa yEtnologa 14-15: 20-33.

    Serrano, A. 1945. Los Comechingones. Serie AborgenesArgentinos 1. Instituto de Arqueologa. Lingstica yFolklore. Crdoba, Argentina.

    1 El artculo de Lafn (Lafn, 1958) es ms queexplcito a este respecto y en la prctica lo comprueba elhecho de que todos los llamados a concurso en lasctedras de la especialidad, ealizados en la Facultad deFilosofa y Letras de la UBA, siempre ocurrieron, por puracoincidencia, mientras yo me encontraba en el exterior.