Memorias Vivas cuentos para ninos

grandes

Memorias Vivas: cuentos para niños grandes, 2019 ISBN: 978-958-48-8054-3 Impreso en Bogotá, Colombia. Primera edición: Diciembre de 2019.

Creadores y ejecutores del proyectoAndrea Gómez HerediaAlejandra Pedreros Sierra Carmen Liliana Acevedo Colmenares. Diego Mauricio Roa LópezFrancy Johana Acevedo Colmenares Holman Adrián SalamancaMaría Camila Beltrán Ramírez Germán Adrián Cantor RochaGermán García Ángel

PortadaGersón Fonseca

Corrección de estiloRenzo Cantor RochaDiana Elizabeth Cortés Hernández

Diseño y diagramaciónMaría Fernanda Rincón Abril

FotografíasPixabay

Esta Obra puede ser ajustada, re-imaginada y/o ser la base de nuevas obras, siempre y cuando se reconoz-ca los autores, no se haga con fines comerciales y las nuevas creaciones estén bajo una licencia con estos mismos términos.

Este libro se imprimió en el marco de la beca Habi-tando: redes de iniciativas del Programa distrital de Estímulos y Apoyos concertados de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

La impresión final se desarrolló en los talleres de la imprenta El Mapache Nocturno, en la ciudad de Bo-gotá, en el mes de Diciembre de 2019.

Contenido

10 Pág. 22

El Camión y la Virgen

09 Pág. 20

El misterio en las montañas

11 Pág. 24

Precursores

Pág. 26

Las organizaciones

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06 Pág. 14

El hombre delsombrero negro

Pág. 16

La vara de premios

07

08 Pág. 18

El buitrón de la Gaitán

05 Pág. 12

La casa pequeña

02Pág. 08

Teléfono público y sus 7 vidas

Pág. 07

Contar memorias vivas

01

03 Pág. 10

El pregonero

04 Pág. 11

La bruja con alas

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Contar memorias vivas

Memorias vivas: cuentos para niños grandes, se desarrolla gracias a la beca “Habitando: cultura en co-munidad” redes de iniciativas ciuda-danas comunitarias desarrollada en Bogotá en los sectores de Alto Fu-cha en la localidad de San Cristóbal (barrios: San Cristóbal Alto, Manila, Montecarlo, Aguas Claras, Laureles y La Gran Colombia) y en la localidad de Santa Fe, zona denominada Santa Fe Alto (barrios: Laches, San Dioni-sio, El Consuelo y El Dorado). Es un proceso pedagógico creado en los cerros que busca a través del diálo-go intergeneracional - memorialis-tico, generar conciencia del pasado, de las zonas periféricas de la ciudad, sus luchas, su construcción y la con-solidación de grupos sociales. Una

herramienta que desde la memoria consolida identidad, empoderamien-to y despertar artístico en niños y se compone de relatos de los habi-tantes que vieron formar sus terri-torios.

La historia de los barrios es la de los olvidos premeditados, el pasado y sus características que no se encuen-tra en libros, por ello y desde entre-vistas a grupos focales realizadas con adultos que contaron sobre la for-mación de los territorios y sus dinámi-cas, se generan procesos artísticos de edición de podcast, creación au-diovisual y escritura de cuentos con niños que recogen anécdotas de su interés contadas por adultos.

Esta obra está dirigida a todos los habitantes de la ciudad, a los que conocen las zonas, han habitado en ellas y entienden las dinámicas y complejidades de sus luchas socia-les.

A los que no se han atrevido acer-carse a ellas, este es un material introductorio a los territorios que suelen sufrir estigmatización, a las personas que han creado comunidad y asentaron sus viviendas por pri-mera vez en estas zonas, a los muer-tos. De igual manera, es dedicada aquellas personas, organizaciones y procesos que abogan por el poder de lo colectivo y lo pedagógico como herramienta de transformador so-cial y sana convivencia.

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Existió durante muchos años, 7 para ser exactos, un teléfono públi-co junto al salón comunal del barrio Montecarlo. Al principio, cuando era nuevo en el barrio, todos cuidaban de él, le metían sus monedas más nuevas y le acompañaban con conversaciones durante horas. Él conocía todos los secretos de los habitantes del ba-rrio; sabía por qué la casa de la esqui-na llevaba años abandonada, por qué don Rodríguez nunca llegaba tempra-no los jueves al trabajo, por qué los Mendoza y los García no se podían ver ni en pintura y qué había pasado con el hijo menor de Doña Inesita.

El primer diciembre que pasó en el barrio todos estaban muy felices, realizaron sus llamadas de navidad a los familiares que estaban lejos des-de ahí, le metieron más monedas que nunca y hasta le pusieron lucecitas alusivas a la época. Tanta era la felici-dad que las familias salían a esperar la navidad y el año nuevo junto a él, lanzaban silbadores, totes, volcanes y cohetes. Los más pequeños lo acom-pañaban con chispitas mariposa.

Pero no todo fue felicidad ese primer diciembre, un cohete de pól-vora le cayó cerca e hizo que saliera volando. Meses después volvió tras

Historia realizada por niños de Alto Fucha.

Telefono publico

y sus 7 vidas

recuperarse. Pero la historia se re-pitió, una, dos, tres y hasta seis veces más. Incluso se volvió una costumbre navideña. En la vez número siete que el teléfono se cayó a causa de la pól-vora decidió no volver jamás, con mu-cha nostalgia por sus vecinos no re-gresó, ya tenía heridas incurables y mucho miedo. Dicen que actualmente decora un café en el centro de la ci-udad y sigue guardando los secretos de todo un barrio.

Es una lástima que el teléfono se haya ido para siempre sin saber que en Bogotá prohibirían la pól-vora tan solo unos meses después.

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el pregonero

Erase una vez un pueblito llama-do La gallera1 donde solo existía un teléfono para toda la comunidad, cada vez que el teléfono timbraba, quien se encontraba cerca de él se convertía en pregonero.

Una vez hicieron una llama-da un poco misteriosa, sonaba una voz extraña de alguien que pare-cía un robot, le dijo al pregonero que necesitaba comunicarse con el líder de la comunidad, quien llamó dijo ser del futuro y que debíamos mejorar la relación con el territo-rio de lo contrario el planeta sería destruido.

Historia realizada por niños de Santa Fe Alto.

1. Lugar de San Santa Fe Alto ubicado entre los barrios El Con-suelo, San Dionisio y Los Laches. Era un lugar vacío que se convirtió en un espacio cultural al aire libre diseñado comunitariamente con la participación de la Universidad Nacional y la Alcaldía Mayor de la ciudad de Bogotá.

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La Bruja con Alas

Había una vez una señora que se llamaba Blanca y vivía en una casa de ladrillos que esta-ba embrujada. Un día, escuchó un niño llorando en la terraza y era una bruja con alas, vestida de negro. Esta bruja iba a terrazas diferentes y lloraba mucho, donde doña Blanca no había ventanas sino cartón con una cabuya en lugar de vidrio.

En la casa embrujada de doña Blanca se es-cuchaban voces de niños llorando en la terraza, la bruja primero vivía donde la hija, después se trasteo cerca al sector de la Gallera1 y la bruja estaba en la terraza llorando vestida de negro con moño y alas anaranjadas, además había fan-tasmas por el pasillo, cuando doña Blanca fue a mirar, vio un señor de negro con sombrero.

Historia realizada por niños de Santa Fe Alto.

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La Casa Pequena

Recuerdo que mi hermano no había hecho ofi-cio ese día, habíamos salido a jugar Cinco Huecos1 a la calle preciso con el dinero que ganaba vendi-endo cebolla. La habíamos pasado tan bien que él dejó quemar el arroz, mi papá le dió mucho rejo2 y nos mandó a dormir a un hueco esa noche pero mi mamá se resistió porque allí nos podíamos escapar otra vez al río3 en el que aprendimos a nadar.

A pesar de la gente, el barrio y el río eran muy lindos, algunos vecinos un día entregaron los cimientos de su casa al IDIGER4 y al Banco de Vivienda Popular5. Se fueron a vivir a otro ba-rrio, creyeron que la reubicación los iba ayudar, pero fue todo lo contrario, como la casa nueva era muy pequeña, les tocó vender la sala, tampo-co les cabía la cama. Se comunicaron con la Caja de Vivienda Popular pero nunca les contestaron, les tocó acostumbrarse a vivir así.

Historia realizada por niños del Alto Fucha.

1. Cinco Huecos es un juego tradicional que se practica en las calles y se encuentra en vía de extinción. En el piso se hacen 5 hue-cos a los cuales se le asignan un valor, se lanzan bolas de piquis, canicas o monedas. gana quien haga más puntos o el que esté más cerca de un número escogido entre los participantes.

2. Es una forma de decir cuando se le castiga con golpes a los hijos.

3. Referencia a la parte alta del río Fucha.4. Instituto de gestión y riesgo que ha buscado la forma de reu-

bicar a las personas porque su vivienda se encuentra en zona de riesgo por remoción de masa, algunos habitantes creen que es por intereses de terceros que quieren hacer negocio con la tierra de los barrios afectados.

5. Es quien destina recursos para reubicar a las personas, re-gularmente cambiar de vivienda es un costo por lo poco que reciben y lo caras que se convierten vivir en otras zonas y casas que suelen tener ser muy pequeñas.

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El Hombre del

Sombrero Negro

Había una vez un fantasma que asustaba a una señora llamada Esperanza quien vivía en una casa embrujada entre las escaleras del segundo piso. Al fantasma no se le veía la cara porque tenía que man-tener su identidad secreta: desa-parecía y aparecía, entonces deci-dieron hacer una limpieza total…

Los vecinos contrataron a unos científicos para que lo investigara y se dieron cuenta que el fantas-ma gozaba del miedo de la señora, así que los investigadores prepa-raron una trampa. Primero tenían

Historia realizada por niños de Santa Fe Alto.

que atraerlo con algo, le dijeron a la señora que se tapara los ojos y bajara las escaleras para sentir el verdadero miedo, luego el fantasma se apareció de una y se sentía muy feliz de ver a la señora con miedo, ella estaba preparada porque tenía un botón atrás de la espalda para que cuando lo oprimiera, cayera una jaula de hierro. De esta manera, los científicos atraparon al fantas-ma y se dieron cuenta que era un vecino que se llamaba Don Fercho. Después la señora empezó una nue-va vida en el barrio el Dorado.

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La Vara de Premios

Historia realizada por niños del Alto Fucha.

  Un señor llamado Jorge Alfon-so del Carmen me contó una vez que hace muchos años en este lote donde ahora vivimos sembraban papa, ma-zorca, yuca y arracacha; entonces todos los días, menos los domingos, se almorzaba sopa. Su mamá diari-amente se levantaba a cocinar, así estuviera enferma se levantaba, le tocaba; preparaba sopas con yuca, arracacha, papa y alas de pollo.

Don Jorge no quería estudiar, pero no porque no le gustara apren-der sino porque aquí no había escuela y le tocaba ir muy lejos, en esa época estudiar era para gente privilegiada, para gente a la que el niño dios vi-sitaba.

El niño dios nunca visitó la casa de don Jorge, ni la de sus amigos.

Aprendieron a celebrar la navidad con la vara de grasa, era muy di-vertido. Los vecinos arreglaban las calles y los niños esperaban ansio-sos por la vara. Intentaban esca-larla durante días, hasta que uno de esos días Don Jorge se la ganó, logró bajar los premios: había un carro, un peluche muy grande, una gallina, un plato de lechona, dulces, diez mil pesos, una patineta, una balaca y un paquete grande en el que había un papel que decía: ‘’Les vamos a ha-cer una escuela, se llamará La Gran Colombia”. Gritamos, bailamos y es-tuvimos muy felices. Pasamos la me-jor navidad, una inolvidable, aunque como de costumbre no vino a visi-tarnos el niño dios.

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El Buitron

de la Gaitan

Cuenta la leyenda que un maestro de obra estuvo contratado para construir un buitron1 en la antigua la-drillera Gaitán Cortez en San Cristobal Sur, pero no tenía suficiente tiempo, así que en medio de la presión el maestro de obra hizo un pacto con el diablo quien le ayudó en la construcción. El maestro tenía que trabajar de día y dejar que en la noche la obra creciera con lo que al siguiente día amanecía más alta. Efectivamente pasó, se terminó y el maestro entregó su obra en tiem-po récord; sin embargo, el diablo le dijo que no podía quitarse nunca el overol de trabajo y tras muchos años de tenerlo puesto sus hijos insistieron en quitarselo el día de su cumpleaños, con tanta insistencia de sus hijos decidió hacerlo y en ese instante murió. 1. Buitrón es el desfogue de chimeneas de las fábricas de la-

drillo, suelen ser construidas con ladrillos y alcanzan una altura de hasta 20 metros.

Historia realizada por niños del Alto Fucha.

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El Misterio

de las Montanas

Había una vez un abuelo que tenía cu-atro nietos y todos los días se la pasaban juntos. Al abuelo le gustaba relatarles his-torias como las de El Volcán. El volcán era único y hacía que la tierra se moviera, le contaba a los niños que del volcán brotaban cerezas que tapaban los agujeros de la tie-rra y crecían flores de ellos. Un día la mon-taña se movía mucho y al volcán le salía agua roja que era caliente, esta arrastraba las casas, los autos, los edificios y los animales; uno de los nietos del abuelo se asomó a la ventana, se cayó y la corriente lo arrastró.

La montaña se movía, se deslizaron las casas, otro nieto del abuelo se lastimó una mano y todos quedaron tristes por el de-

rrumbe, todos los animales fueron arras-trados. El abuelo seguía luchando por sus amigos y familiares, pero se puso triste, aun-que eso le dio vida y fuerza para luchar por el barrio y la comunidad, se dio cuenta que la comunidad estaba muy asediada.

Al abuelo lo motivó la comunidad y ayudó a recuperar al nieto con su mano. En el ba-rrio se inició la reconstrucción, los vecinos cooperaron en la construcción de las es-caleras y los canales del agua y para que no se deslizaran más las casas, el abuelo les enseñó a los nietos y los niños del barrio a sembrar los cerezos.

Historia realizada por niños de Santa Fe Alto.

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El Camion y la Virgen

Había una vez un señor pasando por la reserva del Delirio1 en su camión, ese día estaba lloviendo mucho, a cántaros, tanto, tanto, que el río Fucha se creció y el camión rodó junto con el señor hasta lo profundo.

Esa noche llovía tanto que el señor gritaba -¡Auxilio! ¡Auxilio!- pero nadie lo escuchaba, entonces murió.

De repente llegó una persona que se llama la Virgen María y lo revivió. El señor regresó feliz, agradecido y arreglo el camión para poder regresar a su casa ya que su esposa lo esperaba angustiada, cuando llegó ella le preguntó impaciente –“¿Por qué llegaste tan tarde? Estaba muy preocupada”. El señor guardó silencio y se fue acostar.

Desde ese entonces existe un altar de agrade-cimiento a la virgen por haber salvado aquel hombre, y los vecinos del alto Fucha siempre le llevan flores2.

Historia realizada por niños de niños del Alto Fucha.

1. Es un área donde nacen los cuerpos de agua del río Fucha y hace parte de una zona de reserva forestal protegida.

2. Cada año se realiza una peregrinación a la roca donde se dice que sucedió, allí hay un monumento a la virgen.

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Precursores

Este libro es producto de un trabajo pedagógico gracias a la red creada por los colectivos Waque, Fucha Films, ¿Qué se cuentan? y la Fundación Memoria y Territo-rios en los barrios de San Cris-tóbal en la zona de Alto Fucha y Santa Fe Alto. Sus principales protagonistas son niños que eje-cutaron cada fase y cada elemen-to del proyecto. Es importantedestacar la colaboración de Ren-zo Cantor Rocha y Diana Elizabeth Cortés Hernández quienes leyeron y ayudaron con la corrección de estos manuscritos. A Silvia Juliana Truji-llo Jaramillo quien apoyó el proceso de inscripción para participar de la

beca Habitando Cultura en Comuni-dad, redes de iniciativas ciudada-nas; a Maria Fernanda Rincón Abril quien fue editora gráfica, diagrama-dora y trabajó en la estructura de la maqueta para su impresión; a las niñas Sara Camila Acevedo y Luisa Gabriela Naranjo Gómez quienes además de apoyar con la creación, aportaron sus ideas y gestión al equipo coordinador; a las niñas Laura Valentina Paredes Ramírez, Mariana José Melo López y Paula Urueña Rendón que fueron la voz para la creación de los podcast; a Ebelyn Andrea González Vargas, Julian Sierra Acevedo y Camilo Acosta por su apoyo y unión al gru-po en la elaboración de las activi-

dades; a Maria Eugenia Heredia de Gómez quien apoyó en alimentación y gestión de espacios; a la Junta de Acción Comunal La Gran Colom-bia; Salón Comunal Los Laureles; Casa del abuelo Gran Colombia; la Casa de la Lluvia de ideas en Alto Fucha y a las señoras Blanca Ro-dríguez y Norma Barrera de San-ta fe Alto, quienes nos brindaron espacios físicos donde poder re-alizar las actividades del proceso.

El proceso comienza con la re-copilación de historias y anécdo-tas de formación de los territorios con adultos fundadores, para con ese material crear podcast, hacer cortos audiovisuales de ficción que puede ser consultados en las redes

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sociales y canal de YouTube de las organizaciones y un ejercicio de escritura y creación literaria, todo realizado por niños. Es una suma de voluntades y esfuerzos de muchos, personas que participaron de las actividades, crearon este produc-to; aquí los destacamos:

Sebastián Castro, Zuleydys Jiménez, María Eugenia Heredia, Jhoimar Pinzón, Juan David Vaca, Brandon Colmenares, Cristian Bello, Erick Cordero, Eliecer Carrillo, Ar-mando Bormita, Emily Garavito, Luz Gómez, Nicolás Hernández, Juan David Contreras, Carlos Guerrero, Nikol Dayana Reyes, Johan Cruz, Samuel Esteban Acero Hurtado, Luis Alfonso Gómez Vásquez, As-

trid Yalexa Cubillos Parrado, Harold Giovanny Rojas, Ana Cecilia Cabuya, Aleida Parrado Castiblanco, Edgar Palmer, Naomi Pineda Hernández, Luisa Gabriela Naranjo, Laura Ma- riana Hernández, Valeria Quintero Carrillo, Andrés Ricardo Romero, María Camila Romero, Simón Rome-ro, Mariana Torres, Paula Andrea Salazar, Ellyn Saray Téllez Gómez, Sara Lizeth Gómez Barbosa, Juan David Salamanca Henao, Danna Valentina Romero, Jeiko Téllez Gó-mez, Maicol Steven Triana Gómez, Juan Manuel González, Leidy Da- niela Rojas Cortés, Javier Santi-ago Rojas, Sara Valentina Rojas, Emily Alejandra Peña, Miguel Án-gel Henao, David Santiago Rojas

C, Lizeth Roxana Caro Triana, Sara Camila Martínez Acevedo, Holl-man Yesid Arias, Lián López Melo, Juan Manuel Reyes, Tifanny As-canta Chacón, Linda Isabella Mon-toya, Maicol Stiven Meina, Juan Pablo Gómez, Jin Arthur Jaimes, Nicolás Rodríguez, Yuly Fonseca, Benjamín Cano, Esperanza Rincón, Blanca Rodríguez, María Contreras, Cecilia Pinto, Nicol Dayana Rome-ro Contreras, Tiffany JasbleidyEscanta, Juan Manuel González, Ana Sofía Henao, Ana Gabriela López Velázquez, Ashly Yulieth, JostinAndrés Jiménez Chacón, Maryi Cantor, Michael Martínez Chican-gana, Cristián Joel Chicangana, Brandon Henao y Sara Salas.

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Las Organizaciones

Grupo de creación audiovisual experimental de la Loca-lidad de San Cristóbal en la zona del Alto Fucha cuyos inte-grantes son en su mayoría niños y niñas interesadas en pro-ducir material audiovisual de su territorio para darle uso y resignificar lugares del espacio público (zonas de miedo, de difícil acceso o abandonadas) para hacer de ellos zonas segu-ras de encuentro familiar.

Grupo que trabaja problemáticas socio ambientales a partir de la agricultura urbana, el manejo de materiales re-ciclables, desarrollo de medios alternativos de comunicación, recorridos urbanos y rurales en la localidad de Santa Fe. Ha desarrollado procesos de formación en derechos humanos, resolución de conflictos, violencias de género y ha participa-do en programas de atención integral a niños, niñas, adoles-centes y primera infancia.

Waque

Fucha Films

¿Qué se cuentan?

Fundación Memoria y Territorios

Es una iniciativa que busca reconstruir a través de la lite-ratura, memoria histórica de los barrios de Bogotá. Para esto busca, socializa, fantasea y escribe los mitos, leyendas, re-latos y anécdotas de los habitantes en el territorio, en este proceso se acerca junto a la comunidad a la literatura y a las herramientas de escritura y lectura. Pretende estrechar la relación entre habitantes y su territorio compartiendo y re-construyendo la historia oral del espacio.

Es una organización que trabaja en la construcción y for-talecimiento de procesos culturales, sociales, políticos y popu-lares; sus principales acciones se han enfocado en la memoria histórica y procesos pedagógicos comunitarios.

Ahora que terminaste de leerlo, invita a más personas a conocer la propuesta pedagógica, areplicarla en diversos ámbitos sociales y a construir una comunidad empática, receptiva con

el otro y colaborativa en aras de vivir en un mejor planeta.