Maximiliano Soto M. enelsofá - laprensaaustral.cl · cerca de diez cuadros hechos en terciado...

El Magallanes • 1 domingo 28 de septiembre de 2014 www.laprensaaustral.cl

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El Magallanes domingo 28 de septiembre de 2014www.laprensaaustral.cl

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Juan Ruiz Villegas, artesano

Descubrió su vocación a través de Dios

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2 • El Magallanes domingo 28 de septiembre de 2014www.laprensaaustral.cl El Magallanes • 3 domingo 28 de septiembre de 2014 www.laprensaaustral.cl

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Se declara un tra-bajador incan-sable, tanto así que a los nueve años, Juan Ruiz

Villegas ya vendía diarios en los alrededores de su casa ubicada en Puerto Montt, donde nació. Hace 23 años se vino a Magallanes con la intención de buscar nuevos horizontes y desarrollar a plenitud su labor como tra-bajador de la madera.

Su historia como artesa-no, sin embargo, comenzó hace 33 años, a través de una increíble experiencia

en que este puertomontino asegura haber encontrado no sólo su camino vocacio-nal, sino también espiritual.

Esta vivencia inicia el año 1982, cuando Ruiz se encontraba recluido en el ex Centro Penitenciario de Puerto Montt, conocido como la ex cárcel de Chin Chín, donde este trabajador

declara haber experimenta-do un “encuentro cercano con la muerte”, produc-to de una intoxicación por “pájaro verde” –una po-pular bebida alcohólica del ambiente carcelario- que atacó a otros tres reos del recinto ese año.

Según relata: “Yo soy evangélico y fue en la cár-cel donde conocí al Señor, cuando me estaba murien-do en el año 82, produc-to de una intoxicación por ‘pájaro verde’ que ocurrió ahí. Yo me estaba murien-do y le pedí a Dios que me salvara, le dije que si él me perdonaba y me libraba de la muerte, yo lo iba a servir para siempre”.

“Revelación divina”Fue entonces cuando ase-

gura haber tenido una “re-velación divina” en la que su vida y su corazón dieron un giro en 180 grados: “Le pedí al Señor un trabajo con el que tuviera tiempo para

orar y para ir a la iglesia… y tuve una revelación en un sueño. Yo no sabía traba-jar en artesanía y menos en madera, pero en ese sueño me mostraron un enorme lugar donde había todo tipo de artesanía y una voz de-trás de mí me dijo: éste es tu trabajo”.

A los pocos días y tras ex-perimentar una rápida re-cuperación, Ruiz obtuvo el permiso de salidas con be-neficio por buena conducta, durante las cuales comenzó a desempeñar, por primera vez, su labor como artesa-no, sin conocimientos pre-vios.

Comenta que: “Lo prime-ro que hice fue sentarme, buscar algunas herramien-tas y cuando comencé a tra-bajar, mi mente funcionó como una película que me iba mostrando imágenes de cómo trabajar sin que supie-ra cómo… y así empecé”. La primera entrega de sus tra-bajos se fue a Santiago, con cerca de diez cuadros hechos en terciado sobre relieve.

Luego de esa experiencia, supo que su camino era la artesanía y, junto con ello, reconoció también su futu-ro en la fe cristiana, a partir de lo cual se convirtió en pastor evangélico, labor que desempeña hasta hoy.

PerfeccionamientoCon el paso de los años y

de forma autodidacta, Ruiz fue perfeccionando su téc-nica a través del trabajo diario en diversos tipos de madera con diseños de em-barcaciones y estructuras ligadas a la cultura chilena, que fueron delineando su sello particular.

Según comenta: “An-tes de ejercer esta técnica,

nunca tuve ningún tipo de acercamiento a trabajos con madera… simplemente con la guía de Dios comencé a hacer esto y me fui per-feccionando con el tiem-po, nunca recurrí a ningún maestro, ni hice cursos hasta el día de hoy. Quizá fui autodidacta, pero todo lo atribuyo a la ayuda de Dios”.

Su talento, sin embar-go, ha recorrido diferentes ciudades del país y, luego de iniciar su labor en Pun-ta Arenas, las obras de este artesano han dado la vuelta al mundo, llegando a paí-ses tan lejanos como Ja-pón, Alemania, Inglaterra, Francia e Italia, además de México, Venezuela, Argen-tina y otros.

Todo ello, fruto de la de-dicación y el esfuerzo: “Mi gente dice que soy muy tra-bajólico y es que me levan-to a las 6 de la mañana y, a veces, amanezco trabajando en esto… pero el esfuerzo vale la pena y cuando estoy muy cansado, empiezo a orar y, suena increíble, pero mi cansancio Dios se lo lleva y sigo trabajando”.

Raíces en MagallanesEste artesano muestra

hoy un especial aprecio por la región, donde logró esta-blecerse y formar su familia, hoy compuesta por su pare-ja, cuatro hijos y ocho nie-tos. No obstante, también critica lo poco apreciado que es el trabajo de los arte-sanos en la zona.

Hoy día, Ruiz proyecta su labor en las nuevas ge-neraciones, manifestando su interés por comenzar a enseñar a otros su forma de trabajo. Si bien hasta aho-ra las puertas no han sido abiertas para él en este sen-tido, tiene fe de poder lo-grarlo en el corto plazo.

Señala que: “He hablado en diferentes lugares, es-pecialmente, en la munici-palidad, donde me presen-té con esta intención y me prometieron difundir mi trabajo, pero nunca hicie-ron nada… Lo que me inte-resa ahora es poder aportar lo que aprendí y regalar este don a otros para que se ex-tienda, en eso quisiera en-focarme”.

Actualmente, Ruiz ex-pone y comercializa sus cuadros en el centro de la ciudad, donde su obra puede ser apreciada por los turistas y la comunidad en general.

Juan Ruiz Villegas, artista en sobrerrelieve

El artesano al que Dios salvó y reclutó paradifundir su palabra- Tras vivir una experiencia cercana a la muerte en la ex cárcel de Puerto Montt, hace 33 años, este trabajador de la madera asegura haber recibido en sueños la revelación de su futura labor, convirtiéndose así en un eximio tallador en madera y fiel devoto de la religión evangélica.

Juan Ruiz lleva 33 años fabricando estos cuadros de estructuras sobrerrelieve.

El artesano Juan Ruiz junto a dos de sus ocho nietos.

“Acá en Magallanes la artesanía es desvalorizada. Por eso me gustaría que mi trabajo como artesano se diera a conocer más y enseñar a otros este don”

“Tengo 60 años, no sé cuánto tiempo me quedará sobre la tierra, pero lo que Dios me dijo que entregaría, se ha cumplido y estoy infinitamente agradecido”

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Ruiz reconoce que en ocasiones amanece trabajando para su clientela.


Germán GamonalEspecial para El Magallanes

Nicolás Harambour Nieto, soció[email protected]

Twitter: @nharambour uncalcetindelana.com

André [email protected]

Cosas profundasCasinos y mafia

Debemos excluir de entrada que la presente situación tiene lugar en Chile. Es el extracto de una entrevista de María Mérida, una temida periodista española, que

entre los años 70 y 90 paseó su libreta y graba-dora por celebridades políticas, de la cultura y del espectáculo, y que fueron reproducidas por importantes medios del mundo..

Una de ellas al showman Xavier Cugat (Francisco de Asís Javier), nacido en Gerona, criado en Cuba y que llegó a Nueva York a los doce años, solito, con un violín en mano. For-mó grandes orquestas, contrajo matrimonio con mujeres espléndidas, tuvo como amantes y/o esposas a Carmen Miranda, Abbe Lane, Charo Baeza, Rita Hayworth y Lana Turner. Atribuye que lanzó a la fama a Dean Martin, Jerry Lewis y Frank Sinatra. Reconoce que Ro-dolfo Valentino le abrió puertas para su carre-ra triunfal al otorgarle un rol al lado de Pola Negri y Greta Garbo.

Los shows de Cugat fueron célebres hasta hace unos 30 años cuando la edad se lo comió. El introdujo el mambo y chachachá en los Es-tados Unidos y su show con Charo inauguró el famoso casino Caesar Palace de Las Vegas.

Tuvo buena vejez, murió a los 90, pues pese a estar rodeado de viciosos, nunca fue alcohólico, ni drogadicto, tampoco fumaba. Sólo mujerie-go.

Pero el tema de esta columna encamina hacia otros rumbos. Mérida le pregunta a Cugat sobre sus lazos con la mafia, los mismos que tuvo Si-natra.

Exaltado contestó: “Los casinos de Las Vegas pertenecen a la mafia, y sólo en un conglomera-do como en esta ciudad, pueden pagar los mi-llonarios sueldos que cobran los artistas, yo in-cluido. Pero el hecho de que nosotros los artistas trabajemos para ellos, porque nos contratan, no significa que pertenezcamos a la mafia. Trabajé en un casino de Al Capone durante cinco años y él firmaba los cheques. Lo mismo puedo decir de Lou Castello (del dúo cómico con Abbott). Pero de eso a que me vean pegando martillazos a las viejas en la cabeza o disparando metralle-tas, va a un abismo. Entre otras cosas, además, porque ninguno de esos jefes de la mafia usa personalmente la metralleta. Para eso tienen sus hombres.

Contra pregunta Mérida: ¿Entonces de algu-na manera trabaja para la mafia?

“Todos trabajamos para la mafia, pero le re-pito, no soy más que un músico. Y si no quiere perder una pierna, cíñase a lo que le digo”.

-Esto lo tomo como una amenaza. Bueno, pero usted que ha conocido a tantos jefes ma-fiosos, ¿Cómo son en el trato?

“Excelentes personas, además hacen obras de

caridad”.-¿Entonces a pesar de todo les teme?“No tengo por qué temerles, porque no per-

tenezco a su organización. Mire, los mafiosos se matan entre ellos. Es como un ejército que tiene un general y oficiales en diferentes ciudades”.

Pienso que Cugat era un mafioso pues sabía para quien trabajaba y con su talento, pudo en-contrar otros patrones.

Cugat tenía 23 perros a la vez. Nada de hijos porque se preocupaba de lanzar a sus mujeres a la fama para que luego se hicie-ran ricas y lo engañaran. Pero lo asumía sin dolor, según él. Charo Baeza, una mujer de Murcia que tenia 18 cuando él frisaba los se-senta, fue su ultima esposa. El show se lla-maba Cugat y Charo. Años después confe-saría estar dispuesto a dar un mundo por un show aunque fuese anunciado como Charo y Cugat,

Xavier cuenta que conoció al Premier de la transición española Adolfo Suárez en las Islas Canarias y que lo acogió muy bien. Cuando le mandó una carta a Madrid para agradecerle la entrevista, le devolvieron el sobre con el timbre: Destinatario desconocido.

En el libro “Triunfadores” de María Mérida que tiene sus cuantas décadas hay entrevistas a Dalí, Aznavour y Camilo José Cela, entre otros. También a Sarita Montiel que le confidencia que jamás dio a conocer públicamente su materni-dad porque consideraba como sólo un detalle el hecho de tener un hijo, que lamentablemente murió poco después de nacer. De Aznavour que era horrible de feo, pero simpático y coleccio-nista de bastones.

Dalí, siempre tan materialista, responde a la pregunta si le trabaja a la fama y al talento a la vez: “A las dos cosas al precio de una”

En este libro difícil de encontrar, Montse-rrat Caballé cuenta que jamás cobró más de lo justo y muchas veces rechazó mayores ho-norarios que los indicados por su caché. Es más, en la entrevista asume que en España, al momento en que conversa con Mérida, hay tres sopranos mejores que ella, pero no da los nombres. Sin embargo las incentiva para que le pongan mucho empeño para ser sus dig-nas sucesoras. La Caballé, tiene 82 años y fue una gran dama de los escenarios. Pocos saben que le debe su carrera a un guardia nocturno. Después de la guerra civil su familia estaba tan pobre que no pudo continuar sus clases de canto. Un tío, Alfredo, reunió dinero con sus colegas todos guardias nocturnos y finan-ciaron la carrera musical de esta diva. Luego vinieron las becas y el triunfo.

De manera tal, que no mire nunca en menos a un nochero. No vaya a ser cosa que su futuro triunfal pueda estar en sus manos.

Me he sentido in-terpelado tras recientes con-versaciones, a es-cribir sobre cosas

profundas. Y esto me pone en una situación incómoda, ciertamente, desde que mi intención original para esta columna era centrarme en aquel mundano y personal epi-sodio en el que un perro se comió la torta de cumpleaños de mi se-ñora.

Ahora bien, de profundidad ha tenido este suceso, indudable-mente. Así podría describirse el modo en que por algunos instan-tes se instaló un mezquino deseo de que este canino contemporá-neo al menos sufriera alguna suer-te de horrible dolor de guata. Más tarde, sin embargo, el enfoque de la situación se trasladó al hecho microsociológicamente relevante de tener un cumpleaños sin torta. Y mientras cesaba poco a poco de desearle mal al perro, entramos en las profundidades de la psico-logía transpersonal: ¿Cómo cresta tomarse esto? ¿qué está tratando de decir la vida, con esta ima-gen de que la torta de cumplea-ños, símbolo predilecto del ritual cumpleañero, suculento –supon-go- objeto cremoso frente al cual cantamos, deseamos, y sobre el cual encendemos y apagamos pe-queñas antorchas que denotan los años cumplidos, fue devorado por otro durante la noche?

Era una torta encargada, sien-to que debo mencionarlo. Una de esas pastelerías pitucas, don-de las tortas tienen nombre y no sencillamente un apelativo alu-sivo a su contenido básico. Sien-to que debo mencionarlo: pedí que le cambiaran la guinda por frambuesa. Era para 18 personas la torta. Pero no “para 18 perso-nas”, sino que estoy seguro que 18 adultos, de verdad, hubieran quedado más que satisfechos con esta tortita. Grande. Muchísimo más grande de lo que espera-ba. Y ahí quedaba este tremendo paquete color café posado sobre una mesa en el patio, mientras la fiestita tomaba otros rumbos, pa-sando por otras etapas, confiando

todos, no obstante, que en unos ratos más íbamos a ocupar ese compartimento secreto que tiene todo ser humano en el estómago, cual le permite comerse un buen postre aun después de una exten-sa cena. Y con un café.

Bueno, sobre este tema me iba a extender yo, pero hoy no hay espacio para tales banalidades. Como tampoco hubo torta. Su-pongo que sí me reconforta un poco, ahora, a largos días del su-ceso, que alguien sí comió torta. Fantaseábamos, yo creo que para pasar la rabia al día siguiente, que tal vez el perro nunca había comi-do torta antes, y su entusiasmo y alegría fueron dignos de epopeyas entre sus amigos perrunos. Pon-gámonos en el contexto, por favor: esto es en el campo, una semana casi primaveral; el cierre de la par-cela no está aún terminado per-fectamente para evitar el paso de perros con un grado relativamente alto de motivación, y el puñado de canes que hemos visto por la zona, hay que decirlo, no se caracteriza por ejemplares bien alimentados. Admito ignorancia respecto a sa-nas pautas de alimentación para perros, pero sí supongo que los perros no vinieron a este mundo a comer torta.

Aun así, pongámonos en el lugar de este bicho. El olor de la crema. La frambuesa. Qué se yo, era una noche helada, y ahí afuera esta-ba la torta, básicamente posada sobre una mesa a unos 10 metros de una posible abertura en el cie-rre perimetral. Si los perros hue-len el miedo, cómo no van a oler una buena torta para 18 personas, con blandito y húmedo bizcocho de nueces, una discreta pero sig-nificativa capa de vainilla, frescas frambuesas machacadas, mil-hojas…tenía bizcocho y milhojas la perla -así la encargué para mi querida mujer-, y arriba de todo, en esos deliciosos excesos típicos del rubro repostero: crema chan-tilly. Capaz me estoy olvidando de algo, qué se yo, no sé cómo era la torta exactamente, les digo que ni siquiera probé con el ángulo del dedo índice un poquito de crema “a punto de caerse”.

Gobernar es quizás una de las artes más difíciles de llevar a buen puerto.

Para ganar un gobierno se requiere de buenos discursos y

de muchos ayudistas, que en realidad son los partidos políticos. El candidato sin partidos que le respalde tiene escasas posibilidades de llegar a La Moneda como lo prueba la histo-ria.

En Chile, es cierto, que un candidato ganó con amplísima mayoría y careció de partidos “grandes” que le dieran apoyo. Nos referi-mos a Carlos Ibáñez del Campo, que en 1952, siendo independiente, con el respaldo de dos pequeña colectividades logró ganar las elecciones presidenciales. Tuvo un respaldo de un Partido Socialista dividido y una colec-tividad en ese momento sin mayor influen-cia: el Partido Agrario Laborista que creció al asumir funciones de gobierno.

El Partido Socialista se dividió cuando la directiva que encabezaba el diestro sena-dor Raúl Ampuero Díaz proclamó la candi-datura del “General de la esperanza” como decía la propaganda de ese postulante, que además debió vencer a su pasado político: se le denominó dictador en su primer go-bierno(1927-1931), porque utilizó métodos inadecuados para gobernar, pero cuando aquella primera administración empezó a zozobrar Ibáñez se negó a sacar a las Fuerzas Armadas a la calle a defenderse y partió al exilio en Argentina.

En el segundo mandato, el problema ma-yor fue no tener equipos preparados para gobernar, pero acató todas las leyes y hasta lo reglamentos para dejar atrás aquello de “dictador”.

La historia enseña que casi todos los Presi-dentes llegaron a gobernar con partidos po-derosos que le respaldaban. Alessandri Palma que asumió la presidencia dos veces y pudo, con ayuda de las bayonetas aprobar la Cons-titución de 1925 y una serie de leyes sociales, pero también debió emprender el camino del exilio para salir a Buenos Aires y después a París, cuando era perseguida la familia por su archi adversario Ibáñez del Campo.

Los gobernantes de nuestro país en gene-ral llegaron a La Moneda con amplio apoyo ciudadano y de partidos políticos en forma y con años de actividad pública.

Alessandri en su segundo gobierno logró superar la seguidilla de administraciones de fuerza durante el año 1932. Por ese go-bierno, Alessandri pasó a la historia positi-vamente porque logró arreglar las finanzas

con su ministro Gustavo Ross Santa María (el “mago de las finanzas”) y volvió el orden cívico alejado por años, y esto lo logró con ayuda de la Milicia Republicana y las leyes de Facultades Extraordinarias, que le aprobó el Congreso volviendo al país la paz veneciana, que fue interrumpida en la mañana del 11 de septiembre de 1973, cuando súbitamente desaparecieron los partidos políticos y toda la institucionalidad y el país fue gobernado por una dictadura militar durante 17 años. Ese gobierno fue criticado en Chile y en el exterior porque se olvidó, por ese tiempo, la democracia, pero tuvo aspectos positivos como la conducción económica que hizo de Chile un cambio significativo, pero que llegó algo de prosperidad a los sectores más desposeídos.

La mancha negra de aquellos años fue la violación a los derechos humanos.

Después del régimen militar volvió la de-mocracia siendo Patricio Aylwin, quien tuvo la responsabilidad de reconstruir el anda-miaje. Hubo luego gobiernos de Eduardo Frei Ruiz Tagle, Ricardo Lagos Escobar, Michelle Bachelet, Sebastián Piñera volviendo Miche-lle hace pocos más de seis meses a La Mone-da, siendo la tercera en gobernar por dos pe-ríodos.(Ibáñez y Alessandri Palma, también lo lograron).

Quizás la actual Presidenta prometió mu-cho en su programa para volver a La Moneda y hoy lucha contra el tiempo, aunque pudo sacar adelante una reforma tributaria que le evitará muchos problemas, porque con esa ley se podrá, en parte, dar recursos para una

reforma en la enseñanza, que no estaba pre-parada, pero está saliendo poco a poco, casi como ocurrió con la reforma tributaria que la Presidenta destacó en su reciente viaje a Na-ciones Unidas en Nueva York.

La Presidenta también anunció una refor-ma sustancial a la actual Constitución, pero eso ha resultado más complicado, porque hay sectores que aspiran llegar a una Cons-titución absolutamente nueva, a través de una Asamblea Constituyente, pero otros con más racionalidad política aspiran cambiar algunas instituciones o plazos de la actual Carta Fundamental, pero utilizando el mis-mo sistema que el país observó en el gobier-no de Ricardo Lagos, que reformó cuestiones esenciales en el año 2005 y lo hizo utilizando la propia Carta Fundamental, pues es posible cambiarla con las disposiciones de la propia Constitución actual.

Las mentes más poderosas en materia constitucionales han señalado que basta con aplicar lo que establece hoy la Constitución y cambiar lo que se requiera por las mayorías, y procediendo de esa manera, Michelle podría sacar adelantes muchas iniciativas.

De todas maneras, cuatro años son poco para realizar los cambios que Chile necesita: buscar terminar con las desigualdades socia-les, solucionar el problema grande de los ju-bilados; mejorar los sistemas de salud públi-ca, preocuparse de las desigualdades sociales y económicas que son atroces.

Gobernar bien, hasta donde sea posible

Para las elecciones de 1952 Ibáñez del Campo debió vencer a su pasado político: se le denominó dictador en su primer gobierno (1927-1931), porque utilizó métodos inadecuados para gobernar, pero cuando aquella primera administración empezó a zozobrar se negó a sacar a las Fuerzas Armadas a la calle a defenderse y partió al exilio en Argentina


Vinilo

Mu c h o s creen que Cantinflas fue el me-jor actor

de comedia de la historia de México. Pero Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, su nombre verdadero, era una persona radicalmente dis-tinta.

Su personaje, un simpáti-co joven con un trozo de tela al hombro a la que llamaba gabardina, con el pantalón ceñido por un cordón diez centímetros debajo de la cintura, sombrero gastado y con una forma peculiar de hablar sin decir nada, hacía reír a todos quienes lo veían en la pantalla.

Pero en la calle, con sus compañeros artistas o los sitios que frecuentaba el ac-tor se mostraba frío, hostil y soberbio según han contado quienes le conocieron.

Ahora que en México se estrena la primera película sobre la vida del actor, al-gunos recuerdan esa parte poco conocida del actor.

ContrastesLa escritora Guadalupe

Loaeza asegura que Cant-inflas y Mario Moreno eran dos personas en una, que vivían en permanente con-tradicción.

“Era un hombre que mundanamente no era sim-pático, era desagradable”, le dice a BBC Mundo. “Ma-rio Moreno era un personaje muy siniestro, con una am-bigüedad muy evidente. Sus colegas no lo querían”.

Sin embargo otros tienen una visión muy distinta del personaje. Quienes traba-jaron con él en el inicio de su carrera dicen, por ejem-plo, que repartió entre lus-trabotas y vendedores de

periódicos su primer sueldo ganado en un teatro formal, el Garibaldi.

Y algunos más recuerdan que durante décadas, en las elecciones presidenciales, miles de personas vota-ron por Cantinflas como su candidato, aunque el actor nunca participó abierta-mente en política.

Sus simpatizantes escribían su nombre en la papeleta elec-toral. Esos votos fueron anula-dos pero son una muestra de la confianza y simpatía popular que existe en México por el ar-tista.

El detalleMario Moreno fue boxea-

dor, bailarín, mesero y has-ta se enroló en el Ejército durante un tiempo, hasta que descubrieron que había mentido sobre su edad para enlistarse.

Entonces nació el per-sonaje. Cantinflas inició su carrera en la década de los años 30 como actor cómi-co en teatros ambulantes conocidos como carpas, en Ciudad de México.

Fue un éxito casi desde el principio, y en 1936 filmó su primer película, “No te engañes corazón” que pasó casi inadvertida por el pú-blico.

Pero la historia cambió cuatro años después. Su tercer filme, “Ahí está el Detalle”, se convirtió en un éxito de taquilla y al mismo tiempo marcó la carrera de Cantinflas.

La frase que dio nombre a la película le acompañó en el resto de su filmografía, e incluso en 1956 ganó el premio Globo de Oro con la cinta La vuelta al mundo en 80 días.

En su carrera grabó unas 50 piezas en México y Es-

tados Unidos, la mayoría de ellas, 39, fueron realizadas por su empresa productora Posa Films.

Desde 1993, cuando mu-rió el actor, su hijo adoptivo Mario Moreno Ivanova y su primo, Eduardo Moreno La-parade, sostienen un juicio por los derechos y regalías de estos 39 filmes.

Poder y fortunaEn algunas de sus con-

versaciones con periodistas Mario Moreno se refería a Cantinflas como otra perso-na. Y así fue en la vida real, coinciden sus críticos.

En la revista Eme Equis el periodista Luis Guiller-mo Hernández recordó, por ejemplo, que el actor fue consejero del Presiden-te Gustavo Díaz Ordaz, uno de los Mandatarios más po-lémicos del país pues en su gobierno ocurrió la matanza de estudiantes del 2 de oc-tubre de 1968.

También fue promotor del gobernante Partido Revolucio-nario Institucional (Pri), según documentos desclasificados de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), que durante décadas fue la po-licía política del país.

“Su fama pública, su prestigio, pero sobre todo el amor que le tiene la mayo-ría de la población a su per-sonaje, le permiten tener derecho de picaporte con presidentes, diplomáticos, funcionarios, dignatarios de otros países”, escribe Her-nández.

“Esa influencia, ese poder político y social, entonces, ha de ser usado por Mario Moreno para su beneficio particular, como han de documentar los espías del propio gobierno”, subraya el periodista.

Algo que se tradujo en grandes fortunas, añade la escritora Loaeza, y que agu-dizó la contradicción de su vida:

Por un lado, en el cine re-presentaba a una persona pobre con poca educación y dinero, pero fuera de las filmaciones vivía con gran lujo.

“Su Cantinflas”En el cine también hubo

dos Cantinflas, asegura Guadalupe Loaeza:

Las películas que filmó en blanco y negro mostraron a un personaje de barrio pí-caro y simpático, que con la llegada de los filmes en color se transformó en otro que solía dar lecciones de moral.

A veces sus diálogos co-incidían con las políticas del gobierno en turno. “Se volvió muy institucional,

en sus películas mandaba mensajes políticos. Ya no era el cómico del pueblo”, insiste la escritora.

Pero esto no se notó el 20 de abril de 1993 cuando se rindió un homenaje al actor en el Palacio de Bellas Artes, el principal recinto cultural del país.

Durante 14 horas conti-nuas más de 250.000 perso-nas desfilaron ante su ataúd para despedirlo. Y cuando se recordó el centenario de su nacimiento, en 2011, mi-les acudieron a los homena-jes.

¿Realmente importa la parte desagradable del per-sonaje? “Los mexicanos no la quieren conocer, hay una cierta negación”, responde Guadalupe Loaeza.

“Quieren conservar a su Cantinflas, parecía muy cercano al pueblo y no se quieren desilusionar”.

Las dos vidas de Cantinflas- Su personaje, un simpático y pícaro joven y con una forma peculiar de hablar sin decir nada, hacía reír a todos quienes lo veían en la pantalla. Pero en la calle, con sus compañeros artistas o los sitios que frecuentaba el actor se mostraba frío, hostil y soberbio según han contado quienes le conocieron.

“Ahí está el Detalle” es una de las mejores películas de Cantinflas.

En la película de Sebastián del Amo, el papel de Cantinflas lo interpreta Oscar Jaenada. A los mexicanos no les importa el lado desagradable de Cantinflas.

Tras su muerte en 1993 miles despidieron a Cantinflas.


Nuestros barrios Por Mario Isidro Moreno

Hace mu-cho tiempo, cuando mis inquietudes me llevaron

a investigar el origen del nombre del Río de la Mano, llegué hasta donde dos per-sonajes uno de los cuales justamente era uno de los primeros residentes del ba-rrio de este nombre. Tenía su casita en el pasaje Aconca-gua. Su nombre era José Díaz Neira. Hoy, descansa en paz.

A mi requerimiento, res-pondió: “¿Quiere que le cuente la leyenda del Río de la Mano? –bueno, tome asiento porque es un tanto larga. Yo llegué aquí al barrio cuando sólo había un par de casitas. En este sector los militares traían a pastar pi-ños de vacas. Dicen que un poco más arriba vivía una señora, Filomena creo que se llamaba. Ocupaba jun-to a su hijo José Manuel una pequeña mediagua en la cual vivían felices. El chico trabajaba en un aserradero y cambió su manera de ser

cuando sus amigos y cama-radas de trabajo lo invita-ron a compartir sus juergas. Al principio, por respeto a su madre no los “canasteó” pero luego cedió a la presión y continuamente pasaba a los locales a beber junto a sus compañeros, llegando beo-do a su hogar y sin dinero. Cierto día su madre que ya no soportaba el comporta-miento de su hijo regalón, a su arribo al hogar, borracho como siempre, lo reprendió

recibiendo como respuesta de éste, una brutal bofetada en el rostro de su progeni-tora.

“Sorprendida, dolida y amargada, Filomena le mal-dijo diciéndole: -Preferi-ría haber visto cortada esa mano antes que fuera a pro-pinarme una cachetada.

“Al día siguiente, malo de la caña, el chico partió a su trabajo, sin despedirse si-quiera de su madre, ya que entre los vapores del alcohol que aún vagaban por su ca-beza, recordaba vagamente su terrible procedimiento y conducta con su progenito-ra. Hizo marchar el motor-cito que movía la sierra y al tratar de cortar una madera, aún mareado por efectos del licor, tambaleó y para afir-marse, puso su mano en la sierra la que le cortó la mano a la altura de la muñeca. La carpintería quedaba cer-ca del río y hasta ahí llegó el muchacho e introdujo el cercenado muñón y la san-gre que fluía de su herida formó una gran macha roja que parecía una mano gi-gantesca. Desde ahí, el río que antes se llamaba Del Panteón, pasó a llamarse Río de la Mano. ¡Tiene que haber sido cierto ya que por algo le pusieron así!”.

José del Carmen Diaz Nei-ra, vivía con su esposa Sara del Carmen Berdún Cárca-

mo, a quien apodaban “La Cigarrito” por su gran afi-ción a fumar. El se dedicaba a comprar botellas vacías, las que revendía en las enva-sadoras y con eso se ganaba la vida.

Sus recuerdos lo conduje-ron a algunos personajes del barrio:

“Aquí había varios per-sonajes muy conocidos por los vecinos. Por ejemplo es-taba el ‘Machucho’ Muñoz, era medio loco ese hombre. Siempre pasaba en la puer-ta de su casa con un cuchi-llo el cual limpiaba en su pantalón. Estaba también Santos Díaz, que no era pa-riente mío, sino sólo alcance de apellidos. Era muy bue-no para beber y casi todos los días llegaba orinado a su casa. Su esposa era cieguita y caminaba afirmada en un bastón. Lo que tocaba con su apoyo de madera, si es-taba suelto se lo llevaba para su casa. Otro personaje era ‘Seis Machotes’, apodo que se ganó por tener seis hijos varones y cuando quiso te-ner el séptimo para ser com-padre del Presidente de la República, la última guagua le salió chancleta.

“’Tortazo’ repartía el pan,

pero había más gente con sobrenombres, a los cuales ni siquiera se le conocía el apellido, como por ejem-plo ‘Chubasco’, ‘Machucho’ ‘Papas’, ‘Romy’, ‘Pisquito’, ‘Futa-Futa’, ‘Cochipoñi’ y ‘La Mona’, que se paseaba por el barrio con un balde en el cual llevaba guatas y patas para vender a los vecinos.

“Un caso que pasó en el barrio lo protagonizó un ve-cino que vivía en la Diagonal Turina. En ese entonces es-taba en su apogeo el asunto político porque se acercaban las alecciones.

“Todo el mundo quería

congraciarse con los can-didatos para ver si, una vez elegido, se podía obtener algunos favores personales. Eso seguramente pensó este vecino, cuando con mucha paciencia y no muy buena letra, pintó un letrero en el cual promocionaba al candi-dato de su preferencia.

“El aspirante político se dejó caer de visita en el ba-rrio y seguido de un grupo de sus adherentes, ingresó al sector por la Diagonal Tu-rina, donde le esperaba una no muy agradable sorpresa. Estampada en un gran le-trero colgado en el frontis de

una casa y que decía “BIBA GODOY”.

“Un tanto recuperado de su estupor al leer su propa-ganda con tamañas faltas de ortografía, sólo atinó a decir a su entusiasmado adheren-te: “Compañero, por favor saque ese letrerito”.

Fueron lindos los recuer-dos que hizo José Díaz Neira de su barrio adorado, incluso cuando recordó que el sec-tor tenía el “mejor equipo de fútbol del mundo”; pero se humedecieron sus ojos al recordar el dicho chileno “quien te quiere te aporrea”, porque la naturaleza se en-sañaba a veces con los habi-tantes de este sector, oculto

entre pequeños cerros.Las continuas inundacio-

nes con la salida del río, antes que fuera encauzado y pos-teriormente cuando la fuerza del agua rompía las bóvedas y cuando se producían con las lluvias deslizamientos de tierra que afectaron a algunas viviendas del sector norte, no lograron perturbar el avance pionero de este barrio, po-blado de gente de esfuerzo que luchó y ganó un trozo de tierra para que en él vivieran tranquilos sus descendientes, sin olvidar la verdadera odisea que tuvieron que protagonizar los precursores de este impor-tante barrio de la Perla del Es-trecho.

Barrio Río de la Mano (Parte 2)Las continuas inundaciones con la salida del río, antes que fuera encauzado, no lograron perturbar el avance pionero de este barrio, poblado de gente de esfuerzo que luchó y ganó un trozo de tierra para que en él vivieran tranquilos sus descendientes de este importante barrio de la Perla del Estrecho.

Entre los muchos personajes populares del barrio estaban: “Machucho”, “Seis Machotes” “Tortazo”, “Chubasco”, “Papas”, “Romy”, “Pisquito”, “Futa-Futa”, “Cochipoñi” y “La Mona”

Una de las formaciones del Club Deportivo Río de la Mano, participante de la competencia de la liga de fútbol del Barrio Sur.

En vida, el antiguo vecino del barrio Río de la Mano, José Díaz Neira, relató al autor de esta nota la leyenda que habría dado origen al nombre del popular sector poblacional.

Desde el pasaje Aconcagua, una vista panorámica del Río de la Mano.Las coloridas casas y el alegre entorno del barrio Río de la Mano, captado desde el sector sureste.

La imagen de esta postal muestra una parte del sector Río de la Mano alto.


Personaje histórico Por Nelson Toledo Vera

W E L L N E S S C E N T E R

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Juan Alberto Sepúlveda Mancilla, más conoci-do por su pseudónimo de “Tito” Carrera, fue una gran figura radial

de Magallanes que trabajó en todas las broadcasting de la época. Fueron sus padres don Juan Cristóbal Sepúlveda y doña María Candelaria Man-cilla y nació el 25 de diciembre de 1918 en Puerto Montt. Lle-gó a Punta Arenas una tarde gris luego de haber navegado 15 días a bordo del vapor Al-fonso.

Comenzó a incursionar en el mundo radial frente a los micrófonos de Radiodifusora Magallanes, de Ramón Verde. Un día cualquiera no resistió sus impulsos juveniles y de-cidió ir a la emisora a pedir que le permitieran recitar un poema. El señor Verde le tomó una prueba. “Aceptable”, sentenció después de oírlo. En la única sala estaban instala-dos el estudio y el transmisor de Radiodifusora Magallanes en calle Mejicana. Las par-tes del transmisor no estaban en un mueble metálico o de madera, como era lo espe-rable, sino que se mantenían diseminadas en mesones, con

llamativos carteles que indi-caban peligro, por el riesgo de caer electrocutado. El micró-fono estaba montado dentro de una caja de mármol y había que hablar con la nariz pegada al instrumento para hacerse oír por el éter.

“Tito” Carrera fue un maes-tro y formador de figuras. Hasta Radiodifusora Magalla-nes llevó a los entonces estu-diantes Roberto Lara Mansi-lla y a Jorge Subiabre Novoa, quienes interpretaron algunos diálogos de circo. También pasaron por aquí los Herma-nos Barrientos. Carlos recita-

ba, Marina y “Tito” cantaban. Era un enamorado de los

tangos y de la voz de Carlos Gardel y tenía una gran co-lección de discos del Zorzal Criollo.

En vísperas de la Navidad de 1936, integrando el grupo teatral Luis Rojas Gallardo, presentaron por primera vez en radio una obra teatral en la Austral, el sainete de Pepe Rojas “Nochebuena”. Duran-te un mes estuvo ensayando “Tito” Carrera en casa de la señora Amarante, todo para pronunciar la frase: “!Misiá Raquelita, misiá Raquelita, ya

vienen los convidados, viera que viene gente. Don Samue-lito trae una manta relinda y a todos les ha contado que us-ted se la regaló, fíjese!”.

Una noche, en vísperas de Año Nuevo

Entre sus grandes amigos se contaban Armando “Marma-ja” Aguilar y el “Chico” Mario Rivas. Se dice que una noche, en vísperas de Año Nuevo, “Tito” Carrera con Rivas, que formaban un dúo inseparable, estuvieron celebrando an-ticipadamente la llegada del año. Rivas debía transmitir el bailable desde el Rendez Vous. “Tito” Carrera al conectarse

para salir al aire no tuvo éxito. Debió regresar al estudio para revisar la conexión y encontró la falla. Entonces lanzó un ro-sario de padre y señor mío en contra de quien había estado hurgueteando los cables. Un auditor llamó por teléfono di-ciéndole que todos los garaba-tos estaban saliendo al aire. Se le había quedado el micrófono abierto. Esa noche ni “Tito” Carrera ni Rivas estaban en las mejores condiciones como para transmitir, de modo que debieron ser reemplazados. Pero la cosa no pasó a mayo-res, el público y el director de la emisora comprendieron los motivos del caso.

En 1964 fue trasladado a Porvenir en calidad de jefe de-partamental de la Inspección del Trabajo, siendo la segunda autoridad de Porvenir des-pués del gobernador. Desde allá mantuvo fuertes vínculos con medios de comunicación como radio Polar y el diario La Prensa Austral en calidad de corresponsal, donde enarbo-laba las bondades y necesida-des de Tierra del Fuego.

Una mentira que cambió la historia

Desde un primer momen-to, demostró un enorme entusiasmo frente al micró-fono. A ello se debió segu-ramente que ofreciera reali-zar un programa especial de propaganda para la Sastrería del Pantalón Gris, de Gerar-do Tampulis, donde “Tito” Carrera se desempeñaba como aprendiz de sastre. Eladio Fernández lo aceptó y durante algún tiempo estuvo animando el programa. Allí presentaba números a cargo de aficionados, entre otros, a los Hermanos Barrientos, más tarde de fama nacional e internacional. Al respecto existe una anécdota. Eladio Fernández era conocido por ser un hombre exigente. Por ello a “Tito”, Carlos y Ma-rina Barrientos en su debut en la Voz del Sur les iba su consagración o el fracaso. Hicieron su debut. Al tér-

mino de su actuación don Eladio le comunicó a Carre-ra: “Mira, Tito, no me traigas más estos cabros a mi radio. Si quieren cantar que canten en la hora infantil de la radio Austral”. Afuera esperaban ansiosos los Hermanos Ba-rrientos para saber la opi-nión del director de la emi-sora. Con acento paternal y para no desmoralizarlos, “Tito” Carrera les comuni-có: “Don Eladio me dijo que sigan superándose, que es-tán bastante bien y que en-sayen nuevos números”. Sin querer fue un visionario. Su mentira piadosa estimuló a

esos aficionados al canto que tiempo después tuvieron una rápida carrera ascendente hasta consagrarse y recorrer los principales escenarios de Chile y América. Años más tarde, ya consagrados, los Hermanos Barrientos supie-ron de esta anécdota y la ce-lebraban alegremente.

Sepúlveda y Rivas tenían varias afinidades, además de su interés por la comu-nicación, ambos militaban activamente en el Parti-do Radical. El primero era funcionario de la Inspec-ción Provincial del Traba-jo y Rivas era secretario del Juzgado del Trabajo. En un momento dado, ambos se retiraron al mismo tiempo de la Voz del Sur. Y lo hicie-ron para formar el Consorcio Radial de Magallanes, que tomó a su cargo la progra-

mación y administración de Radio Austral a título de arriendo.

En sus últimos años de vida realizaba un programa en Ra-dio Minería en las mañanas de domingo, conversando con personajes magallánicos. En-tre sus últimos entrevistados estuvieron José Kramarenko y José Grimaldi.

Juan Alberto Sepúlveda fa-lleció el 9 de septiembre de 1977, a la edad de 58 años, a raíz de una insuficiencia he-pática. Tenía su domicilio en Lautaro Navarro 171 y fue casado con Edita Esmeralda Alvarez Barría y padre de cin-co hijos, Juan Carlos, Marcela (fallecida), Gabriel, Selmo (fallecido) y Esperanza, de los cuales dos de ellos también se vincularon en su momento con las comunicaciones, Ga-briel y Juan Carlos.

“Tito” Carrera, un Raúl Matas magallánico- Juan Alberto Sepúlveda Mancilla fue un destacado hombre de radio, maestro y formador de varias figuras del dial magallánico, que trabajó en todas las broadcasting de la época.

Una anécdota que refleja su carácter dice relación con el debut artístico de los afamados Hermanos Barrientos. El director de una emisora local los desechó, pero Carrera, para no desmoralizarlos, les dijo: “Don Eladio me dijo que sigan superándose, que están bastante bien y que ensayen nuevos números”. Su mentira piadosa estimuló a esos aficionados al canto que tiempo después actuaron en los principales escenarios de Chile y América

La casa donde vivió en Porvenir.

Juan Alberto Sepúlveda Mancilla, “Tito” Carrera, cuarto hacia la izquierda, pegado al micrófono, en una audición de radioteatro.

“Tito” Carrera, una suerte de Raúl Matas magallánico, es considerado uno de los grandes maestros de la época dorada de las broadcasting en Punta Arenas.

A la derecha, “Tito” Carrera captado en 1951, cuando era funcionario público, junto a su compañero de trabajo Eduardo Ojeda González.

Cuarto hacia la derecha, al centro, “Tito” Carrera, cuando era presidente de la Anef provincial, dirigiéndose al entonces ministro William Thayer a mediados de los 60. Junto a Carrera, con anteojos y una hoja de papel en la mano, el recordado luchador sindical Tucapel Jiménez.


Allá por los añosInti GonzálezInvestigador Cequa

Estoy en una disyuntiva, frente a mi es-critorio tengo un papel higiénico (¡qué poco glamoroso!) y un libro, y en mi mano una bolsa seca que albergará al-guno de los dos. No caben ambos, así

que debo elegir. Afuera me esperan, están los ve-hículos cargados con los kayaks y todo aquello que nos permitirá vivir y navegar por los días que durará la última salida a terreno organizada bajo el alero de la línea de Cambio Climático y Monitoreo Variaciones Recientes del Cequa, nosotros la llama-mos “Expedición Hielo-Mar 2014”. Me da un poco de pudor nombrarla como expedición, sobre todo ahora que leo un libro sobre Robert F. Scott y sus periplos en Antártica, por lo demás uno de los gran-des de la época heroica de las expediciones en ese continente. Pero bueno, nos gusta el nombre y nos eleva la moral el saber que somos parte de una “ex-pedición”. Precisamente ese es el libro que tengo en frente y que no me decido a llevar, es más, prefiero cambiarlo por el “oro blanco” (papel higiénico), mi libro se quedó durmiendo en el escritorio, bajo la justificación que, entre remar, hacer el trabajo de campo y escribir en mi bitácora, no tendré tiempo para avanzar en la lectura. Pero definitivamente… qué equivocado estaba y qué manera de arrepentir-me de llevar el papel higiénico. Ese momento frente a mi escritorio me penó en todo aquel tiempo que viviríamos enclaustrados dentro de la carpa.

Fueron 6 noches y casi 7 días que vivimos el en-cierro, David Cuadra (Universidad San Sebastián), Sebastián Ruiz (Umag-DPA), Rodrigo Gómez y quien habla (Cequa). Ahora que lo escribo no parece mucho, pero la verdad es que cuando se está dentro de una carpa día y noche, escuchando cómo golpea incansablemente el agua de lluvia en ella, viendo cómo se contorsiona con cada racha, que según los pronósticos meteorológicos no bajaban de 35 nudos llegando a un pick de 50, constatando como disminuían nuestras provisiones a pesar de comer poco, se hacen realmente largos los días. Inclusive uno se empieza a preguntar si tendremos la ventana sin viento para recorrer los kilómetros que nos per-mitirían salir del Skyring, sin ser consumidos por la abundante vegetación, ya me veía siendo coloniza-do por los musgos, como aquellos personajes de la película “Piratas del Caribe” que quedan atrapados en un barco pirata volviéndose parte de él. Pero claro, ahora desde la comodidad y pensando en retrospectiva, todo parece una exageración. Final-mente todo es una cuestión de tiempo (cronológico y atmosférico), de cómo manejar los recursos para lo planificado y de cómo incorporar en la ecuación los imponderables atmosféricos. Seguramente mi amigo Rodrigo Gómez escribirá algo más respecto de este enredo o de los tiempos en la navegación, pues fue una de las tantas cosas que conversamos

en la carpa.Menos mal que ese tiempo de claustro nos en-

contró ya de salida, es decir, cuando ya veníamos de regreso con el trabajo realizado. La misión, en-trar al fiordo Glacier en kayak, en el sector orien-tal del Gran Campo Nevado en la península Muñoz Gamero, y ver en terreno lo que habíamos visto en imágenes satelitales: hielo marino. Instalamos una cámara y un sensor de temperatura de agua para iniciar estudios de hielo marino en Patagonia, inclusive quisimos ir mas allá e instalar una baliza para medir ablación de una de las lenguas glacia-res de Gran Campo Nevado, el glaciar GCN 042, sin embargo fue imposible ingresar al hielo por el valle

que escogimos.Era el ultimo día de navegación por el lago Mu-

ñoz Gamero, antes de portear y entrar al Skyring, cuando la lluvia y el viento incrementaron. Ese día habíamos levantado campamento a las 5 de la mañana para aprovechar la calma de la las prime-ras horas de luz para remar, alrededor de las 10 de la mañana y antes de enfrentar el último tramo del lago Muñoz Gamero, el viento y las olas incremen-taron, golpeándonos por la popa de nuestras em-barcaciones. Decidimos detenernos un momento para descansar del maltrato en una playa ínfima, que notoriamente desaparecía con las más altas mareas. En un momento de debilidad pensamos

en quedarnos allí acampando, esperando mejo-res condiciones, inclusive habíamos comenzado a limpiar el sector donde pondríamos nuestras car-pas, pero un cruce de miradas entre Rodrigo Gó-mez y yo, fue vital para entender que debíamos sa-lir de allí. Esa decisión se fortaleció cuando Gonzalo Concha (Servicio Meteorológico de la Armada de Chile) amigo y gran colaborador de la expedición nos confirma vía teléfono satelital que la condi-ción no mejora, sino que por el contrario, viene a la baja, aumentando el viento. Así que hicimos algu-nos ajustes, nos cambiamos de kayak a aquellos en los cuales nos sentíamos mas cómodos para remar bajo esas condiciones, apretamos los dientes y a sortear el viento y las olas.

Ese día, muy contentos por la pequeña hazaña, llegamos a la playa del Muñoz Gamero, puerta de entrada al paso de Indio que, tras un porteo, nos comunicaba con el Skyring. Esa si fue una buena decisión... Ya nos sentíamos como en casa, a pesar de que teníamos todo el Skyring por delante, allí comenzó el claustro de los 7 días y 6 noches, (casi suena como a los 19 días y 500 noches de Joaquín Sabina…) Allí comencé a recordar el momento en que me decidí por el papel higiénico... Perdón Ro-bert F. Scott, aprendí la lección…

Un libro o un papel higiénico. Aprendí la lección

“Me da un poco de pudor nombrarla como expedición, sobre todo ahora que leo un libro sobre Robert F. Scott y sus periplos en Antártica, por lo demás uno de los grandes de la época heroica de las expediciones en ese continente. Pero bueno, nos gusta el nombre y nos eleva la moral (…)”

De pie, Pérez, Sánchez, Téllez, González, Barrientos, Segovia, Gallardo, Mansilla, Santana y Ulloa. Abajo, Schazemberg, Díaz, Oyarzún, Igarzábal, Alvarado, Alvarez y Cremaschi.

Selección de Punta Arenas año 1956

Deportivo Scout año 1958

De pie, Nielsen, Muñoz, Sánchez, Gómez, Miranda, Mansilla, Oyarzún y Cárdenas. Abajo, Schazemberg, Gallardo, Pérez, Ríspoli, Filoza, Catalán, Ochoa, Muñoz y España.


Ojo Alerta

Siete diferencias

En este recuadro debes encontrar las 2 figuras que no están repetidas ¡Vamos a buscar!

LaberintoEncuentra el camino correcto para superar este laberinto

CruciclavesTrata de ubicar los vocablos que están dados en los recuadros laterales y que están divididos de acuerdo al número que lo componen. Coloca primero las palabras que son únicas te servirán como orientación.

Cru

ciclavesSop

a para n

iños

Laberinto

Sopa de letras domin

icalLas siete D

iferencias

SOLUCIONESO

jo Alerta

SudokuPoner los números comprendidos entre el 1 y 9, ambos números incluidos, en cada casilla vacía pero sin repetir ningún número en una misma columna ni fila, ni en la misma sección de 3 x 3 casilleros

Soluciónjueves 25 septiembre

Sudoku se publica en los suplementos

La Lleva, y El Sofá

Sopa de LetrasBusca los seis términos que están relacionados con el tema de la imagen y que se identifican en la parte de abajo del dibujo.

PUZZLE HISTORICO

Sopa de letras Encuentre los nombres de las 10 figuras que se muestran. Estos nombres pueden estar en cualquier dirección, considerando que una letra puede formar parte de más de una palabra.

HOROSCOPOARIES21 marzo a 20 abrilAMOR: Evite esa relación en el trabajo. Habrá más problemas que alegrías. Espere a que las cosas estén más calmadas. SALUD: Evite las masas y las grasas, como también las bebidas gaseosas. DINERO: Un pariente le aporta lo que necesitaba. COLOR: Anaranjado. NUMERO: 32.

TAURO21 abril a 20 mayoAMOR: Es hora de dejarse querer, hay buenas instancias para el amor pero hágase un poco de rogar. SALUD: Sin nove-dades, pero debe cuidarse de los golpes con objetos contundentes. DINERO: Es un buen día para hacer cálculos y pensar en los gastos del próximo mes. COLOR: Gris. NUMERO: 7.

GEMINIS21 mayo a 21 junioAMOR: Ya es hora de hablar las cosas. No se vaya por las ramas y pierda tiempo valioso. SALUD: Cuide sus riñones y haga más ejercicios. Le está haciendo falta. DINERO: Hay un déficit temporal que no desequilibrará mayormente su presupuesto. COLOR: Azul. NUMERO: 12.

CANCER22 junio a 22 julioAMOR: El silencio es uno de los enemigos del amor. No pierda la comunicación. SALUD: Usted debe disfrutar y tomar conciencia de lo que tiene. DINERO: Adecué su presupuesto a sus ingresos. No gaste en demasiadas cosas injustificadas. COLOR: Morado. NUMERO: 2.

LEO23 julio a 22 agostoAMOR: Trate de no dejarse llevar por el momento y piense bien antes de actuar, ya que podría generarle bastantes inconvenien-tes. SALUD: Su energía mental le ayudará a salvar la situación. Vale la pena prepararse. DINERO: Las deudas tienen prioridad. COLOR: Rojo. NUMERO: 1.

VIRGO23 agosto a 22 septiembreAMOR: Póngase de pie y no deje que una mala experiencia opaque su vida. SALUD: Prevenga posibles accidentes domésticos. Deberá estar muy atento. DINERO: Hay un trabajo nuevo en perspectiva. Busque otras fuentes de recur-sos que le ayuden a salir de las deudas. COLOR: Café. NUMERO: 3.

LIBRA23 septiembre a 22 octubreAMOR: Su vida familiar es lo pri-mero. No deje que el exceso de trabajo perjudique la armonía familiar. SALUD: Convierta su sedentarismo en vitalidad, apro-veche la primavera. DINERO: Hay un desembolso de dinero por razo-nes familiares. COLOR: Violeta. NUMERO: 11.

ESCORPION23 octubre a 21 noviembreAMOR: La paciencia traerá sus frutos, muy pronto recibirá buenas nuevas en materia amorosa. SALUD: No se exponga a los acci-dentes teniendo una actitud irres-ponsable. DINERO: Ese proyecto no es lo mejor para usted. Dedíquese a lo que sabe hacer mejor. COLOR: Perla. NUMERO: 13.

SAGITARIO22 noviembre a 20 diciembreAMOR: Se comienza concretar lo que usted planificó y esperaba. Esto le hará volver a tener espe-ranzas en el amor. SALUD: La recuperación viene de a poco. No se aflija por esos pequeños acha-ques. DINERO: De una derrota puede venir una victoria. Pacien-cia. COLOR: Verde. NUMERO: 4.

CAPRICORNIO21 diciembre a 19 eneroAMOR: Calme un poco sus impul-sos para evitar enfrentamien-tos con personas cercanas a usted. SALUD: Debe cuidar más su piel. DINERO: Recuerde que los huevos deben ponerse en canastas distintas para minimi-zar riesgo de pérdidas. COLOR: Blanco. NUMERO: 9.

ACUARIO20 enero a 18 febreroAMOR: Va a mejorar su panorama afectivo. Las cosas con la pareja tenderán a estabilizarse. SALUD: Tabaco y alcohol le echan a perder su organismo. DINERO: Mantenga controlados sus negocios, pero sobretodo mantenga el control de los gastos. COLOR: Marengo. NUMERO: 5.

PISCIS19 febrero a 20 marzoAMOR: Va por buen camino en lo sentimental, no lo desestabilice las cosas por problemas peque-ños. SALUD: Proyecte un período breve de descanso y coma menos. DINERO: No es su preocupación prioritaria, pero debe tener capa-cidad de ahorro. COLOR: Lila. NUMERO: 18.

16 • El Magallanes domingo 28 de septiembre de 2014www.laprensaaustral.cl

Vida Social

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100.9 F.M.S Ó L O G R A N D E S É X I T O S

- Con una cena realizada el pasado 3 de septiembre en el restaurante del Hotel Savoy, un grupo de amigos celebró

el feliz término del mes de agosto.

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Pasaron agosto

- En el cine Pavilion, del mall Pionero, la Vª División del Ejército de Chile realizó el lanzamiento de su nuevo video corporativo y

posteriormente la avant premier de la película “El hombre más buscado”.

Avant Premier del Ejército

Coronel Claudio Guajardo, Claudia Jofré, Bárbara Iturriaga, teniente coronel Luis Cortés, Victoria Palma y coronel Rodrigo Valdivia.

Capitán de navío Eduardo Echeverría, Ingrid Helfmann, Claudia Jofré, coronel Claudio Guajardo, Paula Ortiz, coronel Luis Burgos y comandante de escuadrilla Pablo González Zúñiga.

Coronel Rodrigo Hernández, Johanna Reyes, Jeannette Reyes y Julio Castañer.

Intendente de Magallanes, Jorge Flies, y comandante en jefe de la Vª División de Ejército, general Felipe Arancibia Clavel.

Paula Navarrete, Rodrigo Fernández, Vicente Karelovic, Ursula Kirsig y Tomás Buvinic.

De pie: Sonia Bahamondes, Julia Bahamóndez, Hugo Villegas, Raúl Córdova y Magdalena Zec. Sentados: Teresa García, César Burotto, Vicenta García y Rosita Glusevic.

De pie: Hilda Muñoz, Héctor Douglas y Gloria Oyarzo. Sentados: Emilio Prieto, María Inés Bayot y Vicente Cvitanic.

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Maximiliano Soto M. enelsofá - laprensaaustral.cl · cerca de diez cuadros hechos en terciado...

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