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Manuales del Pastor

Resumen del Manual de Bodas

Pastor John Spyker

9 de Septiembre, 2019

El papel importante del pastor

Un “Pastor Cristiano” es una persona llamada por Dios para cuidar al rebaño espiritual que

es la iglesia. Es alguien que tiene “corazón de pastor”, en otras palabras, amor por la gente.

Un pastor, como el que describió Jesús en Juan 10, ama con facilidad a la gente, abraza,

sonríe, afirma, anima, consuela, motiva, comprende, espera, confía, instruye con paciencia,

corrige con sabiduría y amor y busca siempre el bienestar y el progreso de sus ovejas.

Además, se preocupa por guiar a sus congregantes en lo momentos grandes e importantes de

sus vidas en los cuales se llevan a cabo las distintas ceremonias religiosas. Un pastor de este

tipo, por supuesto que también se preparará, estudiará y buscará la forma para hacer siempre

lo mejor en su trabajo con la gente.

A un buen pastor le gusta estar con la gente cuando se casan, cuando presentan a sus bebés,

cuando pierden a algún ser querido, cuando se gradúan, cuando triunfan, cuando fracasan,

cuando enfrentan desafíos, etc. Sermones, ideas y ceremonias para estas situaciones y muchas

otras podrán encontrarse en este manual.

Un pastor es una persona que hace mucha falta en la sociedad. La sociedad solamente es tan

fuerte como sus familias y como su espiritualidad. Las familias son tan fuertes como sus

valores, su fe y sus tradiciones. Los pastores afirman esos valores, esa fe y esas tradiciones

de las familias a través de sus sermones, ceremonias religiosas, consejos y trabajo en general.

Los pastores con auténtica vocación son pilares en la sociedad en la que sirven. Una sociedad

madura y fuerte requiere de un constante fortalecimiento de sus valores y de su fe y allí es

donde entra el trabajo de los pastores y de los líderes espirituales.

Cuando los pastores hacen su trabajo bien, ayudan a la sociedad a contar con definición y

continuidad. Pastores y líderes sabios entienden la importancia no solo de fortalecer y

afirmar los valores de la sociedad sino además de renovar y actualizar (sin diluir) esos

mismos valores y esa fe, de acuerdo con los grandes cambios que acompañan a toda sociedad

con el paso de los años.

Sobre la Importancia de Ceremonias, Certificaciones y Liturgia

La verdad y la fe siempre han triunfado en su aplicación a las vidas de los humanos a través

del uso de especiales instrumentos y entre ellos están los “pactos”, “promesas”, “contratos”,

“certificaciones” y “marcos de referencia” para usar en el futuro.

Las ceremonias, a través de las cuales se “solemniza ante la presencia de Dios” y se hacen

“auténticos” y de “aceptación pública y social”, los contratos y compromisos, como es el del

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“matrimonio” entre un hombre y una mujer, son de enorme importancia para nuestra

sociedad.

Otro ejemplo es el “bautismo en agua” para arrepentimiento de pecados, tal como lo

enseñaron Jesús y Juan el Bautista, con su simbolismo y significado tan poderoso para las

vidas de los que lo realizan.

Sin estas ceremonias no tendríamos “fundamentos” ni “linderos morales”, no tendríamos

“marcos de referencia”, no tendríamos “orden”, no tendríamos “espina dorsal”.

Nuestras liturgias, ceremonias y certificaciones obedecen a la necesidad de una sólida y

permanente aplicación de nuestros valores y verdades a las diferentes áreas de nuestras vidas

humanas.

La “Promesa de Servicio Fiel del Pastor”

Algunas profesiones cuentan con un “juramento” que usan para recordar al profesionista la

grande “responsabilidad” que directamente acompaña sus “conocimientos valiosos”.

El “Pastor Cristiano Evangélico”, en mi opinión, debería hacer uso de, quizá no un

“juramento”, pero sí de una “promesa de servicio fiel” que refleje su “compromiso” con Dios

y con su pueblo. En la ceremonia de “ordenación” del pastor se le pide que prometa hacer

ciertas cosas, pero el siguiente escrito podría ser usado como un “voto” ministerial.

Protesta del Pastor Cristiano

“La Promesa de Servicio Fiel” del Pastor Cristiano:

“Al haber recibido y entendido, en mi corazón y en mi mente, el llamamiento de Dios de

predicar su Santa Palabra y de apacentar sus ovejas, hago una promesa de servicio fiel a mi

Señor y Salvador Jesucristo. Prometo compartir esperanza, consuelo, amor y verdad a mi

prójimo. Prometo servir a Dios y a mi semejante con motivos puros y con los conocimientos

apropiados. Prometo, con la ayuda de Dios, cumplir con todas mis responsabilidades como

ministro de Jesucristo ante la iglesia del Señor. Prometo ser fiel a mi Señor hasta el fin”.

Recomendaciones Generales para Bodas y Ceremonias

1. Cada iglesia debe contar con un folleto o manual titulado “Procedimiento para Bodas”

o “Reglamento para Bodas” en el cual aparecen los requisitos tanto como las opciones

para las bodas que se practicarán en la iglesia.

2. En este libro deben incluirse comentarios y consejos sobre como llevar a cabo una

recepción Cristiana. Las horas de celebración después del servicio en la iglesia con

la ceremonia, son muy importantes. La realidad es que casi siempre habrá gente

presente en la recepción cristiana a favor del uso de bebidas alcohólicas y otros con

convicciones en contra, cosa de esperarse de personas de otras costumbres y

religiones. Debemos ser realistas y tolerantes, pero también debemos mantener

convicciones cristianas sin ser legalistas.

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3. Cada iglesia debe utilizar una “solicitud de boda” la cual deberá se llenada por toda

pareja que desee ser casada (al final de esta sección viene un ejemplo de esto).

4. Cada iglesia debe utilizar un libro de registro donde se registran todas las bodas que

se llevan a cabo dentro de ella además de todas las bodas practicadas por los pastores

de la iglesia en lugares fuera de sus instalaciones. Este registro deberá incluir los

distintos datos pertinentes a la boda para cualquier referencia en un futuro.

5. Cuando el pastor llega a casar a personas anteriormente casadas no olvide pedir ver

el acta de divorcio antes de proceder a casarlos.

6. Recomiendo, tener una entrevista personal con los novios, pues esto ayuda a tener

una mayor familiaridad e impacto entre la iglesia y los corazones de las personas que

celebran su evento.

7. Recomiendo que el pastor delegue a uno de sus colaboradores el área de coordinación

de bodas. Esto incluye: anotar en un calendario todas las fechas de las bodas

solicitadas (para no duplicar o encimar fechas), guardar y administrar el material

utilizado en las clases prematrimoniales, programar las mismas clases

prematrimoniales, supervisar los arreglos especiales para las bodas y la limpieza al

terminar y todos los aspectos relacionados que el pastor quiera delegar. Recomiendo

que conforme vaya creciendo su iglesia el pastor delegue la enseñanza de las clases

prematrimoniales a uno de sus colaboradores, también.

8. Recomiendo que el pastor predique y enseñe varias veces al año sobre la familia y el

matrimonio y ofrezca cursos y apoyos a los matrimonios como los que ya mencioné

anteriormente.

9. Recomiendo que se acepte llevar a cabo ceremonias dentro y fuera de la iglesia.

10. Sugiero que, conforme vaya creciendo su iglesia, el pastor ordene a un co-pastor o

asistente pastor para que le ayude a oficiar algunas bodas (además de las otras

ceremonias y trabajo de la iglesia).

11. Sugiero que se haga un “ensayo” del programa de la boda el día anterior a la boda,

sobre todo cuando desean tener una ceremonia formal y muy ordenada y sin errores

grandes ni complicaciones.

12. Recomiendo, a la vez, que no esperen tener una boda perfecta porque siempre hay

detalles que no salen como uno quisiera. Yo les digo a los novios que recuerden que,

aunque hay que hacer lo mejor que podemos durante la ceremonia de la boda, no hay

que olvidar que lo que queremos que salga bien es la vida matrimonial, más aún que

la boda. Algunas bodas salen bien, pero los matrimonios mal. Algunas bodas no

salen tan bien, pero los matrimonios sí salen muy bien, que es lo importante.

13. Hoy en día se acostumbra muchas veces llevar a cabo la boda por la iglesia primero

y después la boda civil. La primera vez fue muy difícil para mí permitir esto. Mi

razonamiento era, “Yo presento al matrimonio de una pareja delante de Dios cuando

ya han sido casados legalmente y, ¿si no ha habido boda civil primero entonces qué

voy a presentar delante de la presencia de Dios?”

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Ahora veo que puedo presentar a la pareja delante de Dios para pedir su bendición y

para que intercambien sus votos antes o después de la boda civil, de todos modos, no

están legalmente casados hasta llevar a cabo la boda civil, y de todos modos lo

importante es que hagan las dos cosas. No obstante, hay escuela que dice que no hay

que casar a ninguna pareja por la iglesia si no presentan primero al pastor el

certificado de matrimonio civil.

Y en la ceremonia, en vez de decir: “¿quieres prometer delante de Dios, así como lo

has prometido ante las autoridades civiles tomar a…?” se cambian las palabras para

que digan, “¿quieres prometer delante de Dios tomar a…?”

Escogiendo una ceremonia:

En cuanto a las 15 diferentes ceremonias que enseño en el “Manual de Bodas” Recomiendo

una versión diseñada por los novios. Ellos escogerán lo que les guste. Este programa debe

leerse por los novios punto por punto y decidir en cada uno lo que se va a hacer. Representa

un poco más de trabajo, pero vale la pena y uno puede hacer el programa y la ceremonia

como uno desea.

He escrito sugerencias para cada uno y he dado mi opinión sobre los puntos que sí pueden

cambiarse y los que no deben cambiarse. El programa puede ser modificado poco o mucho

y puede adaptarse de diferentes formas. Hay bastantes posibilidades.

El pastor deberá enterarse de las diferentes ceremonias para boda, que hay en este manual

para asegurar que ha escogido la más apropiada. Deberá leer esta ceremonia en su totalidad

antes de oficiarla.

Una lista de los diferentes elementos que pueden integrar el programa de una ceremonia

para boda. Para que los novios vean fácil y rápidamente lo que puede incluirse en su boda y escojan:

1. Entrada

2. Pregunta: ¿Quién Entrega?

3. Bienvenida y Oración

4. Canto Especial o Cantos

5. Predicación

6. Canto Especial

7. Lectura de la Palabra de Dios

8. Votos Matrimoniales

9. Anillos

10. Arras

11. Biblia

12. Trigo

13. Santa Cena

14. Velas

15. Cojines

16. Lazo

17. Oración de Consagración

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18. Palabras Finales del Ministro

19. El Beso

20. Bendición Final

21. Presentación de la Nueva Familia

22. Salida

Lectura de las escrituras para el hombre y para la mujer: En la aplicación de estas partes de la ceremonia aconsejo que el pastor no sea ni religioso

no rígido.

Por ejemplo, al leer los pasajes del Nuevo Testamento relacionados específicamente con el

hombre, y los que son para la mujer, es importante no solo leer donde dice que el marido es

cabeza y la mujer se debe sujetar a él, como se hace tradicionalmente.

Recomiendo que además se lean otros como:

1ª Pedro 3:7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la

mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que

vuestras oraciones no tengan estorbo”.

Recomiendo que lean también donde dice que la cabeza es Cristo y que ambos deben

someterse el uno al otro en el Señor.

Efesios 4:15 “…siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,

esto es, Cristo.”

Efesios 5:21 “Someteos unos a otros en el temor de Dios”.

Sobre el uso de las arras – tradicionalmente:

La novia recibe las arras y contesta: “Prometo que haré mi parte administrando bien todo lo

que pase por mis manos”.

Nota: Es bueno notar que estas palabras ya no aplican para muchos matrimonios hoy por hoy

porque hay casos donde la esposa gana más que el esposo y en muchísimos casos la esposa

también trabaja y gana su propio dinero y no sólo administra lo que el esposo pone en sus

manos. Estas palabras obedecen a una costumbre bastante tradicional y cuando los novios

prefieran omitir estas palabras o cambiarlas, adelante.

Recomiendo mejor utilizar las siguientes palabras que el hombre puede repetir:

“Te hago entrega de estas arras y juntamente con ellas prometo ser un marido responsable y

trabajador. Lo que yo deposite en tus manos lo administrarás sabiamente y yo igualmente

con lo que deposites en las mías, y al mismo tiempo confiaremos juntos en la provisión y

fidelidad de Dios al colmarnos de sus bendiciones”. Hay muchos puntos parecidos que

incluyo en el Manual de Bodas.

Bodas Especiales y Diferentes

Después de un divorcio

Cuando una persona se casa después de un divorcio existe una situación emocional delicada

que puede variar en gravedad dependiendo del nivel de sanidad y restauración que ha recibido

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la persona. No es fácil empezar otra vez. Siempre hay un riesgo en estas decisiones grandes

de la vida. La vida no tiene garantías y el que se vuelve a casar necesita ánimo y sabiduría

de Dios.

El pastor necesita tomar esto muy en cuenta al casar a alguien que se ha divorciado; en mi

opinión, deberá canalizar a los candidatos al matrimonio a una o varias sesiones de

consejería; de esta forma, el consejero puede evaluar el avance de restauración en las vidas

de los que desean casarse. Si sólo es uno de los dos el que se ha divorciado de todas maneras

es necesario que los dos vean a un consejero, uno por su divorcio y el otro por considerar

casarse con un divorciado.

El pastor también necesita ver si tuvieron hijos en sus matrimonios anteriores y deben hablar

acerca de como van a vivir con ellos.

Las clases prematrimoniales, por supuesto que serán diferentes en un caso como éste, siendo

que uno o quizá los dos ya habrán conocido lo que es la vida matrimonial. Su experiencia

pasada es clave y crítica como referencia para su futuro. Realmente, la preparación

prematrimonial, en este caso deberá ser recomendada por el consejero y el pastor después de

que estos hayan evaluado la situación de los candidatos a matrimonio.

Recomiendo una ceremonia simplificada para un segundo matrimonio siendo que no es la

primera vez. Recomiendo que los dos lean bien las opciones de ceremonias y las comenten

entre ellos y reciban consejo de sus pastores y consejeros antes de decidir sobre los detalles

de su boda y ceremonia, a quienes van a invitar, etc. Se recomienda que traigan una copia

del acta de divorcio con el pastor durante el tiempo de planeación para la boda.

Una pareja muy joven

Cuando se casa una pareja “joven” o “muy joven” (aunque la edad a veces es relativa por la

madurez o falta de ella), es necesario que el pastor tome esto en cuenta al casarlos. Existen

varias razones por las cuales se casan personas muy jóvenes. Algunas son muy positivas y

otras no las son.

Cuando se casan adolescentes (entre 15 y 19 años, por decir algo), la gran mayoría de las

veces se debe a que la novia salió embarazada, o, porque tuvieron relaciones sexuales antes

del matrimonio y familiares o seres queridos se dieron cuenta y los presionaron a unirse en

matrimonio; un alto porcentaje de ambos casos, terminan en divorcio.

En este tercer milenio en que muchos ya no creen en el matrimonio y cada vez es menor el

número de personas que se casan formalmente, es muy importante que los pastores

entendamos la forma más Bíblica y sana de enfrentar y manejar estas delicadas situaciones.

Los pastores necesitan tener un filtro muy bien preparado a través del cual deberán pasar los

jóvenes antes de casarse como parte de su curso prematrimonial.

Para reducir el índice de divorcios es efectiva la medida de impartir un curso prematrimonial

muy amplio, porque de esa manera logramos desanimar la unión matrimonial de parejas

jóvenes que carecen de una razón sana para casarse.

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Claro que aquí entran en juego mis convicciones personales que quizá están en oposición con

las de algunos pastores. Yo no comparto la idea de que hay que casar a fuerzas a dos jóvenes

solamente porque ya tuvieron relaciones sexuales, ni tampoco estoy de acuerdo que dos

jóvenes tienen que casarse solo porque la novia salió embarazada.

Muchas veces esto ha resultado contraproducente en las vidas de esos jóvenes. Creo que el

primer paso a tomar después de que jóvenes tienen un fracaso de este tipo es una ministración

muy directa, pero con mucha gracia y amor para buscar restaurarlos. El apoyo de consejeros

Cristianos preparados en estas áreas también puede ser muy útil.

Dependiendo de la verdadera razón por la cual se están casando los jóvenes y después de un

buen curso prematrimonial que sirve de filtro, entonces es sabio que los pastores hagan una

evaluación junto con los padres de los jóvenes y aconsejen a los jóvenes sobre su decisión de

casarse.

De cualquier forma, la ceremonia de su boda deberá tomar todo esto en cuenta y servir de un

verdadero apoyo a los contrayentes, a los que estarán presentes en la boda, así como a todos

los que se den cuenta de los hechos, como testimonio a ellos de la fe cristiana en acción y de

una medida sana que se tomó al tratar con las vidas de los jóvenes en cuestión.

Cuando la novia ya está embarazada y se quieren casar rápido y no hay tiempo para un curso

prematrimonial amplio, habrá que asegurar como requisito de todos modos alguna

preparación, una o dos clases y contactarlos después de la boda para ofrecerles unas sesiones

más.

DESPUÉS DE ENVIUDAR

Cuando se casa un viudo o una viuda muchas veces es después de un primer matrimonio de

muchos años y normalmente se vuelven a casar por la necesidad de compañerismo. En el

caso de un joven viudo o joven viuda es diferente. A continuación, presento una opción de

ceremonia matrimonial que se puede usar para ambos casos.

Nuevamente sugiero que los contrayentes diseñen su propio programa y ceremonia

escogiendo entre todas las opciones posibles para su boda, desde algo muy sencillo hasta

algo muy completo. En lo personal, creo que para alguien que ya fue casado por mucho

tiempo es más indicada una ceremonia sencilla.

El pastor debe estar consciente de la sensibilidad emocional del viudo o viuda al volver a

casarse y tomarlo en cuenta durante la ceremonia y su sermón (dependiendo, por supuesto,

del tiempo que ha transcurrido entre el fallecimiento del cónyuge y la actual boda).

Sugiero que el pastor use la escritura de Génesis 2 que dice que no es bueno que el hombre

esté solo y como dijo Cristo, que en el cielo no habrá matrimonio. También habrá que animar

a los contrayentes en el sentido de que Cristo siempre será la fuente principal de felicidad y

amor de todo discípulo de Él.

PARA UNA PAREJA DE ADULTOS DE LA TERCERA EDAD

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Cuando una pareja de la edad dorada decide iniciar un nuevo matrimonio generalmente es

porque han enviudado, pero no siempre.

Cuando se casa un viudo o una viuda muchas veces es después de un primer matrimonio de

muchos años y normalmente se vuelven a casar por la necesidad de compañerismo.

Nuevamente sugiero que los contrayentes diseñen su propio programa y ceremonia

escogiendo entre todas las opciones posibles para su boda, desde algo muy sencillo hasta

algo muy completo. En lo personal, creo que para alguien que ya fue casado por mucho

tiempo es más indicada una ceremonia sencilla.

El pastor debe estar consciente de la sensibilidad emocional del adulto de la tercera edad al

volver a casarse, o en unos casos, al casarse por primera vez, y tomarlo en cuenta durante la

ceremonia y su sermón.

Sugiero que el pastor use la escritura de Génesis 2 que dice que no es bueno que el hombre

esté solo y como dijo Cristo, que en el cielo no habrá matrimonio. También habrá que animar

a los contrayentes en el sentido de que Cristo siempre será la fuente principal de felicidad y

amor de todo discípulo de él.

Recomiendo una boda sencilla, en la iglesia o en algún otro lugar, incluyendo una clase

prematrimonial, habiendo celebrado la boda civil antes, siguiendo todo el protocolo del

“reglamento de bodas”, con invitados, con padrinos, con cantos, con mensaje y con recepción

después de la ceremonia, si así lo desean.

PARA UNA PAREJA INTERCULTURAL

Un matrimonio “intercultural” no es un “caso especial” en muchas parejas, pero en muchas

otras sí lo es.

Ejemplos: un norteamericano con un mexicano; un español con un brasileño; un francés con

un marroquí; un anglosajón con un afroamericano; un chino con un canadiense; etc. Estos

pueden requerir apoyo especial de su pastor o no requerirlo. Estas líneas han sido escritas por

si lo requieren.

Un caso que amerita atención especial antes de la boda (por parte de los pastores), es cuando

se llegan a casar personas de razas, culturas, idiomas y niveles sociales bastante diferentes y

contrastantes, una unión matrimonial así; es una bomba de tiempo, es una oportunidad para

grandes problemas.

Algunos han sobrevivido, pero muchos no. El pastor debe dejar saber a la pareja que desea

casarse en estas condiciones, la realidad que les espera. Algunos con mucha madurez y

personalidades tranquilas y nobles han podido ajustarse en estos matrimonios, pero les ha

costado mucho.

Como pastor yo animo a las parejas que traten de conocer su realidad antes de entrar en ella.

En estos más de 30 años de ser pastores, mi esposa y yo hemos visto a muchas parejas (que

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aconsejamos que quizá no debían de casarse) terminar muy mal y causar muchísimo daño a

ellos mismos y a sus hijos y en algunos casos al testimonio de la obra de Dios.

Lamentablemente pocos reciben estos tipos de consejos, quizá porque confunden lo que es

verdadero amor cuando están tan jóvenes y “enamorados”.

Por lo mismo, lo primero que yo aconsejo a una pareja así es que lo piensen bien, que

consulten a parejas similares a ellos, que se conozcan bien, que conozcan el mundo el uno

del otro, que pidan consejos y que reciban unas muy buenas y especiales clases

prematrimoniales.

Otra cosa que hay que cuidar aquí es la tendencia que tienen muchas parejas de hacer las

cosas aceleradamente y sin suficiente preparación. Parece que la mayoría de las personas

corren cuando deben caminar en estos aspectos.

Dentro de estas prisas que muchos tienen para casarse, fijan la fecha para su boda sin

consultar con el pastor, a veces hasta envían las invitaciones. Luego llegan a sentirse heridos

y ofendidos cuando el pastor les dice que no puede casarlos en esa fecha que ellos fijaron.

Piensan estar casados por muchos años, el resto de sus vidas, pero no piensan en que hay que

preparar las cosas bien para una cosa así.

El pastor necesita entregarles un buen libro para leer al respecto, necesita orientarlos bien,

necesita darles una preparación prematrimonial muy a fondo y oficiar la ceremonia

matrimonial con una gracia especial, además de tomar ciertas cosas en consideración que

menciono en esta ceremonia.

Recomiendo una boda sencilla, en la iglesia o en algún otro lugar, incluyendo clases

prematrimoniales muy especiales, habiendo celebrado la boda civil antes, siguiendo todo el

protocolo del “reglamento de bodas”, con invitados, con padrinos (si lo desean), con cantos,

con mensaje y con recepción después de la ceremonia, (si así lo desean).

PARA UNA PAREJA MIXTA (Diferentes Religiones)

Ejemplos de una boda “mixta”: Un católico con un cristiano evangélico; un judío con un

cristiano; un budista con un cristiano; un testigo de Jehová con un cristiano, etc.

A ningún líder de denominación religiosa le agrada ver que un miembro de su religión se una

en matrimonio con alguien de otra religión, pero la realidad de la vida nos muestra que esto

sucede constantemente. Los pastores Cristianos no somos la excepción y sólo nos resta

enfrentar esta realidad y pastorear a nuestras ovejas de la mejor manera posible.

Durante muchos años de mi pastorado recuerdo que siempre me negaba a casar a parejas

mixtas o “parejas inter-fe”. Con el tiempo observé que estas “ovejas del Señor” llegaban a

sentirse rechazadas por la iglesia y hasta por Dios mismo por ese hecho.

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Después de muchos años decidí que en ciertos casos si podía casar a parejas en esa condición

y he visto a pastores o sacerdotes de otras denominaciones religiosas hacerlo todo el tiempo

para sus ovejas.

Por ejemplo, el hecho de que un pastor evangélico case a una pareja mixta de un evangélico

y un católico tiene ciertas ventajas:

a. Personas que nunca han venido a una iglesia evangélica asistirán a su iglesia por

primera vez. En nuestro caso casi siempre comentan, “Que bonita estuvo la boda,

los felicito, yo no tenía idea de que ustedes hicieran las cosas así en su iglesia, me

gustó mucho”. Es una oportunidad para mostrar no solo el amor de Cristo sino

también de dar a conocer nuestra iglesia y nuestro ministerio.

b. El que es católico (de la pareja que se casó) generalmente agradece mucho el amor y

aceptación del pastor que los casó. He visto que muchos católicos nos llaman a los

evangélicos “hermanos” o “hermanos separados” pero he visto que la mayoría de los

evangélicos nunca llaman a los católicos “hermanos”.

En todos estos años de pastoreo he visto que hay varias verdades que todo pastor necesita

considerar antes de decirle “no” a una pareja mixta que pide ser casada en su iglesia.

Pastor, Considera que:

1. Sólo Dios conoce los corazones y solo Dios es el juez y quizá el que se dice “católico”

en esa pareja ha entregado su vida sinceramente a Cristo Jesús, y quizá el que se dice

“evangélico” realmente no lo ha hecho (quizá lo es por tradición, nada más).

2. Si se rechaza casarlos, ¿qué consecuencias provocará esta negativa?

3. Si se rechaza casarlos, de todos modos se van a casar (generalmente), entonces,

¿quien los va a casar?

4. El que es católico en la pareja sentirá aceptación y amor del pastor cuando este acepte

casarlos.

5. Si el pastor los entrevista a fondo antes de aceptar o rechazar casarlos, si se entrevista

a solas con el que se dice católico para ver si ha recibido a Cristo en su corazón, y si

los prepara bien con clases prematrimoniales adecuadas a su situación, y si les ayuda

a dialogar y llegar a un acuerdo de cómo van a criar a sus hijos en el futuro en el

aspecto religioso, entonces quizá no debería negar una solicitud de boda mixta.

6. Si se rechaza casar a una pareja mixta, se tenga el cuidado de no negarles su petición

por motivo de que uno es católico y otro evangélico, sino por otra razón de mayor

peso.

7. En muchas ocasiones, el pastor debe desanimar a dos individuos a que se casen

aunque los dos digan ser evangélicos.

8. En algunos casos sí hay que negar casarlos en la iglesia evangélica, si es con un

budista, con un musulmán, etc. Hay religiones tan diferentes que respaldar un

matrimonio mixto entre ellos es algo ridículo, más que nada porque la relación entre

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dos personas así, - si cada uno es creyente practicante de su propia religión- , es algo

imposible.

CUANDO LA NOVIA ESTÁ EMBARAZADA

Cuando se casan adolescentes (entre 15 y 19 años, por decir algo), la gran mayoría de las

veces se debe a que la novia salió embarazada y, por consiguiente, un alto porcentaje de los

casos terminan en divorcio. También se casan porque tuvieron relaciones sexuales antes de

casarse y familiares o seres queridos se dieron cuenta y los presionaron a casarse, un alto

porcentaje de estos casos terminan en divorcio.

En este tercer milenio en que muchos ya no creen en el matrimonio y cada vez es menor el

número de personas que se casan formalmente, es muy importante que los pastores

entendamos la forma más Bíblica y sana de enfrentar y manejar estas delicadas situaciones.

Los pastores necesitan tener un filtro muy bien preparado a través del cual deberán pasar los

jóvenes antes de casarse como parte de su curso prematrimonial.

Para reducir el índice de divorcios es efectiva la medida de impartir un curso prematrimonial

muy amplio, porque de esa manera logramos desanimar la unión matrimonial de parejas

jóvenes que carecen de una razón sana para casarse.

Claro que aquí entran en juego mis convicciones personales que quizá están en oposición con

las de algunos pastores. Yo no comparto la idea de que hay que casar a la fuerza a dos jóvenes

solamente porque ya tuvieron relaciones sexuales, ni tampoco estoy de acuerdo que dos

jóvenes tienen que casarse sólo porque la novia salió embarazada.

Muchas veces esto ha resultado ser contraproducente en las vidas de esos jóvenes. Creo que

el primer paso a tomar después de que jóvenes tienen un fracaso de este tipo es una

ministración muy directa, pero con mucha gracia y amor para buscar restaurarlos.

El apoyo de consejeros cristianos preparados en estas áreas también puede ser muy útil.

Dependiendo de la verdadera razón por la cual se están casando los jóvenes y después de un

buen curso prematrimonial que sirve de filtro, entonces es sabio que los pastores hagan una

evaluación junto con los padres de los jóvenes y aconsejen a los jóvenes sobre su decisión de

casarse.

De cualquier forma, la ceremonia de su boda deberá tomar todo esto en cuenta y servir de un

verdadero apoyo a los contrayentes tanto como a los que estarán presentes en la boda tanto

como a todos los que se den cuenta de los hechos, como testimonio a ellos de la fe Cristiana

en acción y de una medida sana que se tomó al tratar con las vidas de los jóvenes en cuestión.

Yo no soy de los que insisten en que la novia se vista de color beige en lugar de blanco si

está embarazada al casarse. Creo que el ministerio pastoral requiere de mucha gracia. A

nadie le sirve que le estén recordando su pecado y su fracaso.

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En cambio, si alguna novia desea vestirse de color beige u otro color que no sea blanco, para

su boda, estando ella embarazada o no, es algo que debe quedar a criterio de ella y su novio.

En mi opinión el pastor debe tener mucho cuidado de no ser juez y verdugo en estos casos,

ni de ser legalista y rígido con sus ovejas jóvenes.

PARA UNA PAREJA CON GRAN DIFERENCIA EN EDADES

Cuando los contrayentes tienen una gran diferencia en edades, quizá 15, 20 o 30 años de

diferencia, también ayuda mucho que el pastor los prepare bien antes de su boda, y que se

hagan ciertos comentarios en la ceremonia y se den ciertos consejos.

Muchas veces ha sucedido que una mujer joven se ha casado con un hombre mucho mayor

que ella por el asunto de dinero. A veces la mujer lo ama de verdad, pero a veces el interés

es más por el dinero. Y claro que esto no sólo se da con mujeres jóvenes sino con hombres

jóvenes casándose con mujeres mayores también.

Como sólo Dios conoce los corazones hay que actuar confiando en la sinceridad de estas

personas y darles este servicio cristiano, pero no sin asegurar que se les den algunas sesiones

de consejería a través de algún consejero o psicólogo capacitado antes de aceptar casarlos.

También recomiendo que los contrayentes se hagan un chequeo médico completo y que

consulten a un buen médico para asuntos de su salud física y del área sexual. En los años de

pastoreo nos hemos encontrado con casos donde hay problemas de impotencia y de ajuste

sexual muy difícil, y donde el matrimonio no resulta ser lo que se esperaba, cuando uno de

los dos es mucho mayor que el otro.

Recomiendo que la pareja escoja las partes de la ceremonia que deseen incluir en el programa

de su boda y que las escojan del formato sencillo.

Recomiendo se obtenga el Manual de Bodas completo para tener mayor conocimiento de

como servir mejor a tantas diversas y preciosas personas a quien Dios desea mostrar su

amor a través de nosotros.