Manual Celebraciones CicloB S Sta 2015

232
Manual del Misionero 2006 Ciclo “B” OFICIOS DE SEMANA SANTA PRESIDIDOS POR LAICOS EN MISIONES

description

Manual de celebraciones ciclo B

Transcript of Manual Celebraciones CicloB S Sta 2015

Manual del Misionero

Oficios de Semana Santa Presididos por Laicos en Misiones.

CONTENIDO

PGINA

A. ORACIN DEL MISIONERO.............................................................................................................2

B. INTRODUCCIN.................................................................................................................................3

C. CELEBRACIN DEL DOMINGO DE RAMOS.................................................................................4

BENDICIN DE LOS RAMOS..................................................................................................6

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL DOMINGO DE RAMOS......................................10

D. PREPARACIN ORDINARIA DE UNA CELEBRACIN DE LA PALABRA.............................24

E. CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL LUNES SANTO............................................................26

F. CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL MARTES SANTO.........................................................35

G. CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL MIRCOLES SANTO..................................................43

H. CELEBRACIN DEL JUEVES SANTO...........................................................................................52

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL JUEVES SANTO..................................................54

LAVATORIO DE PIES..............................................................................................................60

VISITA DE LAS SIETE CASAS...............................................................................................65

HORA SANTA...........................................................................................................................68

I. CELEBRACIN DEL VIERNES SANTO........................................................................................75

VA CRUCIS..............................................................................................................................83

LAS SIETE PALABRAS...........................................................................................................91

ACCIN POST-MERIDIANA .................................................................................................94

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL VIERNES SANTO...............................................95

ADORACIN DE LA CRUZ..................................................................................................108

PROCESIN DEL SILENCIO................................................................................................114

CELEBRACIN A LA VIRGEN LOS DOLORES................................................................116

J. CELEBRACIN DE LA VIGILIA PASCUAL...............................................................................121

BENDICIN DEL FUEGO NUEVO......................................................................................127

BENDICIN DEL CIRIO PASCUAL.....................................................................................131

PREGN PASCUAL...............................................................................................................133

LECTURA SOLEMNE DE LA PALABRA DE DIOS...........................................................135

K. CANTOS...........................................................................................................................................154

L. RITO ORDINARIO PARA LLEVAR LA COMUNIN A UN ENFERMO..................................163

M. EJEMPLO DE UN PROGRAMA PARA LAS CELEBRACIONES DE

SEMANA SANTA............................................................................................................................164

ORACIN DEL MISIONERO Gracias, Padre Santo, porque eres

T el que me has elegido dndome

esta oportunidad de decirte que te quiero.

Quiero ocupar todas mis energas, mi

mente y mi corazn para trabajar por

El Reino de tu Hijo.

Espritu Santo, indcame siempre

cul es la Voluntad de Dios y dame

fuerza para seguirla. Espritu Santo,

pon en mi boca palabras eficaces

que lleguen hasta el alma de quien

me escucha para que se convierta

ms a Dios.

Seor Jess, que seas T quien

vivas y ames por m a todos,

principalmente al pobre y al menos

querido por los dems.

Que a todos lleve tu Evangelio con

alegra, buscando siempre la Gloria

del Padre.

Que sepa tener un corazn y una

sola alma con todos los compaeros

de misin y con la Iglesia entera.

Virgen Mara, cbreme con tu manto

y llvame siempre hacia tu Hijo.

Amn

INTRODUCCIN

Hay muchsimos pueblos, rancheras y colonias donde no hay celebracin de Semana Santa por falta de Sacerdote; es una tristeza y gravsima falta al servicio del Pueblo de Dios, que esto suceda. Aqu se presenta un ejemplo de algo que puede realizarse en todos los rincones de nuestro Pas donde no hay Sacerdote.

El presente material slo pretende mostrar algunos ejemplos de cmo pueden ser celebrados los Oficios de Semana Santa por laicos, y siempre deber ser aprobado su uso por el Prroco correspondiente al lugar donde se pretenda servir.

En estas celebraciones presididas por laicos, debe hacerse notar de alguna manera dentro de la misma celebracin la unidad con la propia Iglesia Local y con la Iglesia Universal; por ejemplo: nombrando en momentos adecuados al propio Prroco, al Seor Obispo y al Sumo Pontfice.

Debe procurarse de manera muy especial la participacin del pueblo entero y de diversos servidores sin que el Misionero Ministro laico pretenda hacer todo.

Para que la participacin de la gente en las celebraciones sea ms efectiva hay que hacerla con anticipacin, principalmente si nunca antes se haban realizado en el lugar donde ahora se van a llevar a cabo: (invitacin de casa en casa, hojitas con los horarios...), dando a conocer el lugar donde se realizarn dichas celebraciones.

CMO PREPARAR LAS CELEBRACIONES DE SEMANA SANTA

Ante todo, hay que poner un cuidado especial en preparar las celebraciones de esta semana. No se pueden dejar a la improvisacin o prepararlas rpidamente unas horas antes.

La comunidad Cristiana tiene el derecho y el deber de celebrar digna y autnticamente estos das, que son los centrales de todo el ao. Sobre todo el Triduo Pascual.

Sera muy til que en cada comunidad se diera a conocer a modo de hoja programa, qu sentido tienen las celebraciones de estos das, y el horario que se va a seguir, incluyendo el esquema de cada celebracin y subrayando lo principal de cada da.

En la preparacin de estos das y con la participacin de un equipo animador por parte de la comunidad a la que se va a servir, debe tenerse muy presente el funcionamiento de todos los ministerios que hacen falta para que la celebracin se haga ms vivamente; creando un ambiente de fe (lectores, cantores, disposicin de los espacios y luces, ensayos de coros, monitores, etc.).

CELEBRACIN DEL DOMINGO DE RAMOS

OBJETIVOS PARTICULARES

Aclamar a Cristo que viene a redimirnos: Bendito el que viene.

Celebrar la decisin de Cristo de morir por nosotros para cumplir la voluntad salvfica de su Padre.

Llevar al Pueblo Cristiano a seguir a Cristo en su itinerario hacia el Padre.

Aclamar a Cristo que viene a entablar la lucha para liberarnos de nuestras esclavitudes.

Recorrer las calles dando testimonio de fe, llenos de alegra, que llegue a los no catlicos o a los catlicos alejados.

Realizar una manifestacin de la unidad de la Iglesia en su fe en Cristo como Rey que est por encima de todo soberano de este mundo.

Encausar y valorar las diversas manifestaciones de catolicismo popular existentes en las procesiones y en el uso de los ramos.

DESARROLLO DE LA CELEBRACIN

Son dos las partes que caracterizan la Celebracin de la Palabra por un Misionero Ministro laico en el Domingo de Ramos:

La Bendicin y solemne Procesin de Ramos.

La lectura de la Pasin.

OBJETOS NECESARIOS:

En el lugar de inicio de la Procesin:

Aparato de sonido local o porttil

Manual del Misionero

Palangana con agua para las manos

Vestiduras para los apstoles

Agua bendita (bendecida previamente por el Sacerdote)

Cruz procesional adornada con palmas y ciriales

Imagen de Jesucristo Nuestro Seor

Hojas o libros de cantos

Guiones de animacin de la procesin

Campanas

Palmas, flores, ramas adicionales a las que la gente traer (para los misioneros tambin)

Cerillos y velas para la procesin

Adems:

Un misionero Ministro y un misionero animador correctamente vestidos, es decir; con sencillez y pulcritud.

(Debe tambin preverse quin recoja las cosas al terminar la celebracin)

Durante la procesin:

Aparato de sonido porttil

Se sugiere que la gente lleve:

Palmas, ramas verdes, flores.

Para la celebracin:

Copn con hostias consagradas

Corporal, purificador y agua

Mantel rojo

Patena

Toalla y agua para las manos

Cirios para el altar

Campanas

Misales y Manual del Misionero

Con anticipacin proponer a la gente el uso de sombrillas para protegerse del sol en caso necesario.

En el Templo:

Dejar el Santsimo, con vela o veladora encendida y siempre con alguien en adoracin.

Aparato de sonido y de ser posible dos micrfonos.

Arreglos especiales; simblicos o alusivos a la fiesta, por ejemplo: coronas, guirnaldas de flores, letreros, hojas grandes de palma, etc.

Asignar los lectores necesarios.

Para la Celebracin de la Palabra por el Misionero Ministro laico: Misal y Manual del Misionero.

Un nmero suficiente de copias para la lectura dialogada de la Pasin, poniendo anticipdamente las seales que indican a los diferentes lectores.

AMBIENTACIN

La celebracin se comienza ambientando a la gente en el lugar donde se va a reunir:

Se pueden poner algunos cantos apropiados.

Mientras se congrega la gente aprovechar para ensayar los cantos.

Invitar a las personas a que se saluden entre s.

Se pueden dar algunas normas de organizacin o algunos mensajes catequticos.BENDICIN DE LOS RAMOS

El Misionero animador explica el significado de la procesin con estas u otras ideas o palabras semejantes.

Nos hemos reunido as como lo hace la Iglesia entera en todas partes del mundo para celebrar el Domingo de Ramos.

Vamos a ir en procesin aclamando a Cristo, pensando en el momento en que l se pone en camino hacia Jerusaln donde se va a encontrar con la Cruz, es decir, sabiendo que all lo iban a tomar preso y lo iban a hacer sufrir terriblemente hasta darle muerte.

Hoy pensamos en Cristo, que sabiendo todo eso no se ech para atrs sino que, obedeciendo a su Padre Dios, se puso en camino para salvarnos.

Comencemos escuchando la palabra de Dios en aquellas pginas del evangelio que nos cuentan los hechos de la vida de Jess que hoy nosotros queremos revivir.

El Misionero Ministro lee el Evangelio segn toque, pues la Iglesia quiere que se vayan turnando los diferentes Evangelios ya que cada uno de ellos acenta algunos aspectos que podran ir aprovechando para la evangelizacin del Pueblo. Ciclo A Mt. 21, 1-11; Ciclo B Mc. 11, 1-10 Jn. 12, 12-16; Ciclo C Lc. 19, 28-40.

El Misionero Ministro omite el saludo y dice solamente:

Lectura del Santo Evangelio segn San Marcos

11,1-10

Cuando Jess y los suyos iban de camino a Jerusaln, al llegar a Betfag y Betania, cerca del monte de los Olivos, les dijo a dos de sus discpulos: Vayan al pueblo que ven all enfrente; al entrar, encontrarn amarrado un burrito que nadie ha montado todava. Destenlo y triganmelo. Si alguien les pregunta por qu lo hacen contstenle: El Seor lo necesita y lo devolver pronto .

Fueron y encontraron al burro en la calle, atado junto a una puerta, y lo desamarraron. Algunos de los que all estaban les preguntaron: Por qu sueltan al burro? Ellos les contestaron lo que haba dicho Jess y ya nadie los molest.

Llevaron al burro, le echaron encima los mantos y Jess mont en l. Muchos extendan su manto en el camino, y otros lo tapizaban con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante de Jess y los que lo seguan, iban gritando vivas: Hosanna! Bendito el que viene en nombre del Seor! Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David! Hosanna en el cielo!

Palabra del Seor.

TODOS: Gloria a ti Seor Jess.

Despus de la lectura el Misionero Ministro que preside, explica muy brevemente el Evangelio motivando al Pueblo a que vayan en procesin aclamando a Jesucristo, Nuestro Seor.

Por ejemplo:

Queridos hermanos: Nos dice el Evangelio que los judos iban a celebrar en esos das la gran fiesta de la Pascua.

La Pascua era el da en que ellos recordaban su independencia, es decir, cmo Dios los haba liberado de la esclavitud de los egipcios que los trataban como si fueran animales o mquinas de trabajo.

Jess se decidi a ir a Jerusaln en esos das, primero porque su amigo Lzaro acababa de morir y tena que visitar a su familia y luego para ir a predicar a Jerusaln el Evangelio de Dios.

Los apstoles, amigos de Jess, no queran que fuera a Jerusaln, porque ya saban que los jefes de los judos lo tenan muy amenazado de muerte; sin embargo, Jess se decidi a ir a cumplir los planes de Dios en favor nuestro.A su entrada mucha gente empez a aclamarlo como Rey gritndole:

Hosanna al descendiente del Rey David.

Es precisamente eso lo que vamos a recordar y a celebrar hoy: Cmo Jess se decide a ir a morir para traernos la salvacin.

La gente lo aclamaba creyendo que iba a unir a todo el pueblo para luchar contra los romanos que los tenan oprimidos con muchos impuestos y costumbres ajenas a su cultura juda.

Ahora que nosotros sabemos que Jess no fue a Jerusaln a formar un ejercito en contra de los romanos sino a liberarnos del pecado y a ensearnos a dar la vida por los dems, nosotros lo aclamamos ms todava que los judos; ahora que nosotros sabemos que Jess, como dice el profeta en el antiguo testamento, no vena como Rey militar, sino como Rey pacfico que quiere tener muchos sbditos pero ganndoles el corazn; ahora que sabemos que el reinado de Jess es para que haya justicia, paz, alegra, verdad y amor, es cuando, ms que antes, le queremos gritar vivas y decirle que estamos con l.

Al ir en procesin, le pedimos a Jess que tambin nosotros, como le dijeron los apstoles, queremos ir a morir con l, es decir, a dar la vida por la salvacin del mundo y por extender su reino.

El Misionero Animador dice lo siguiente:

Rociemos nuestros ramos y dems objetos con los que vamos a aclamar a Cristo, pidmosle al Seor que los bendiga. Levantmoslos en alto.

EL Misionero Ministro concluye con la siguiente plegaria:

Padre Dios, Seor de cielos y tierra, mranos con bondad y bendice con tu poder estos ramos, flores y dems objetos con que vamos a aclamar a tu Hijo para que sean para nosotros un recuerdo del deseo y propsito que llevamos en el corazn de hacer de Cristo, Seor de nuestras vidas, y de trabajar por extender su reino de justicia y de verdad, de felicidad, amor y paz. Que esta agua bendecida por nuestro sacerdote ___________________ sea seal de tu bendicin.

(Nombre)

Te lo pedimos por Cristo Nuestro Seor.

TODOS: Amn.

Y en silencio, roca los ramos y dems objetos con agua bendecida anticipadamente por un Sacerdote.

PROCESIN

Acabado el rociado de los ramos, el Misionero Ministro dice:

Iniciemos la procesin en que iremos alabando a Cristo y agradecindole el haber venido a implantar el reino de Dios en nuestro mundo. Ir delante de nosotros una imagen de Cristo Jess.

Empieza la procesin segn el recorrido marcado, cantando vivas, diciendo aclamaciones y splicas etc. . . empleando las ideas y el material sealado anteriormente.

El orden de la procesin es el siguiente:

Al frente la Cruz procesional adornada con palmas

A su lado, dos aclitos con velas o veladoras encendidas.

Despus el Misionero Ministro con la imagen de Jess.

Siguen doce personas con tnicas de apstoles (Que sern los que asistan el siguiente Jueves Santo) y detrs de ellos el coro y los fieles con ramos en las manos.

Al avanzar la procesin, el coro y el pueblo entonan cnticos apropiados.

Para iniciar la procesin, el Misionero Ministro dice:

Como inicio de esta procesin cantmosle a Jess:

Se puede cantar: Himno a Cristo Rey (Canto # 1, Pg. 154); Altsimo Seor (Canto # 2, Pg. 154)

Bendito sea Dios (Canto # 3, Pg. 155)

AL LLEGAR AL TEMPLO (OPCIONAL)El Misionero Animador dice lo siguiente:

Ahora que hemos llegado al templo digamos despus de cada frase:

Dejen entrar al Rey de la Gloria, Cristo el Seor!

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Misionero Animador: Con l venimos seguros de la victoria.

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Misionero Animador: Con su sangre viene a lavar nuestro pecado.

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Misionero Animador: Con la amargura de su Pasin viene a darnos alegra y gozo.

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Misionero Animador: Con su muerte viene a traernos vida eterna.

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Misionero Animador: Con su obediencia viene a darnos libertad.

TODOS: Dejen entrar al Rey de Gloria, Cristo el Seor!

Al entrar se sigue cantando nuevamente y lanzando vivas hasta que todos estn ya acomodados

Se puede cantar: Tu Reinaras (Canto # 4, Pg. 155)

Todos los que llegan hasta el altar hacen reverencia (si no se encuentra el Seor en el Sagrario) o genuflexin si est el Santsimo en el altar.

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL DOMINGO DE RAMOS

ORACIN COLECTA

El Misionero Ministro va al ambn y con las manos juntas dice la oracin colecta:

Dios todopoderoso y eterno, que has querido entregarnos como ejemplo de humildad a Cristo, nuestro salvador, hecho hombre y clavado en una Cruz, comcdenos vivir segn las enseanzas de su Pasin, para participar con l, un da, de su gloriosa Resurreccin. Por nuestro Seor Jesucristo que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

TODOS: Amn

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Despus de tomar todos asiento, una persona del pueblo, escogida previamente, realiza la lectura desde el ambn, iniciando con las palabras:

Lectura del libro del profeta Isaas.

50, 4-7

En aquel entonces, dijo Isaas:

El Seor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento.

Maana tras maana, el Seor despierta mi odo, para que escuche yo, como discpulo. El Seor Dios me ha hecho or sus palabras y yo no he opuesto resistencia ni me he echado para atrs.

Ofrec la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No apart mi rostro de los insultos y salivazos.

Pero el Seor me ayuda, por eso no quedar confundido, por eso endurec mi rostro como roca y s que no quedar avergonzado.

Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos Seor.

SALMO RESPONSORIAL:

Del salmo 21

El salmo se canta o se recita por un salmista, escogido previamente, desde el ambn. El pueblo participa con la respuesta.

Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

TODOS: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

Todos los que me ven, de m se burlan;

me hacen gestos y dicen:

Confiaba en el Seor, pues que l lo salve;

si de veras lo ama, que lo libre

TODOS: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

Los malvados me cercan por doquiera

como rabiosos perros.

Mis manos y mis pies han taladrado

y se pueden contar todos mis huesos.

TODOS: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

Reparten entre s mis vestiduras

y se juegan mi tnica a los dados.

Seor, auxilio mo, ven y aydame,

no te quedes de m tan alejado.

TODOS: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

Contar tu fama a mis hermanos,

en medio de la asamblea te alabar.

Fieles del Seor, albenlo;

glorifcalo, linaje de Jacob;

tmelo, estirpe de Israel.

TODOS: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?

SEGUNDA LECTURA

Una persona del pueblo, escogida previamente, realiza desde el ambn, la segunda lectura iniciando con las palabras:

Lectura del libro del apstol San Pablo a los filipenses.

2, 6-11

Cristo, siendo Dios, no consider que deba aferrarse a las prerrogativas de su condicin divina, sino que, por el contrario, se anonad a s mismo, tomando la condicin de siervo, y se hizo semejante a los hombres. As, hecho uno de ellos, se humill a s mismo y por obediencia acept incluso la muerte, y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exalt sobre todas las cosas y le otorg el nombre que est sobre todo nombre, para que, al nombre de Jess, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan pblicamente que Jesucristo es el Seor, para gloria de Dios Padre.

Palabra de Dios.TODOS: Te alabamos, Seor.

ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO.

El Misionero Animador, dice lo siguiente:

Vamos ahora a escuchar el relato de la Pasin de Nuestro Seor Jesucristo. Aqul a quien hemos seguido y aclamado en esta procesin nos lleva a la cruz, es decir, a la negacin y entrega de nosotros mismos en favor de los dems.

Enseguida, puestos todos de pie, el coro interpreta el Honor y Gloria a ti, Seor Jess.

TODOS: Honor y Gloria a ti, Seor Jess.

El Lector de la segunda lectura dice:

Cristo se humill por nosotros,

y por obediencia acept incluso la muerte

y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo exalt sobre todas las cosas

y le otorg el nombre que est sobre todo nombre.

TODOS: Honor y Gloria a ti, Seor Jess.

EVANGELIO. (LECTURA DE LA PASIN)

El Misionero Ministro va al ambn, omite el saludo y dice solamente:

Se lee el relato de la Pasin que corresponde al ao litrgico: Ciclo A, Mt. 26, 14-27,66; Ciclo B, Mc. 14,1-15,47; Ciclo C Lc. 22,14-23,56. (Se puede representar la Pasin con varios lectores)

Escuchemos hermanos el Santo Evangelio segn San Marcos

CFaltaban dos das para la fiesta de Pascua y de los panes zimos. Los sumos sacerdotes y los escribas andaban buscando una manera de apresar a Jess a traicin y darle muerte, pero decan:

SNo durante las fiestas, porque el pueblo podra amotinarse.

CEstando Jess sentado a la mesa, en casa de Simn el leproso, en Betania, lleg una mujer con un frasco de perfume muy caro, de nardo puro; quebr el frasco y derram el perfume en la cabeza de Jess. Algunos comentaron indignados:

SA qu viene este derroche de perfume? Podra haberse vendido por ms de trescientos denarios para drselos a los pobres.

CY criticaban a la mujer; pero Jess replic:

+"Djenla. Por qu la molestan? Lo que ha hecho conmigo est bien, porque a los pobres los tienen siempre con ustedes y pueden socorrerlos cuando quieran; pero a mi no me tendrn siempre. Ella ha hecho lo que poda. Se ha adelantado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura. Yo les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el Evangelio, se recordar tambin en su honor lo que ella ha hecho conmigo"

CJudas Iscariote, uno de los Doce, se present a los sumos sacerdotes para entregarles a Jess. Al orlo, se alegraron y le prometieron dinero; y 1 andaba buscando una buena ocasin para entregarlo.

El primer da de la fiesta de los panes zimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le preguntaron a Jess sus discpulos:

SDnde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua ?

Cl les dijo a dos de ellos:

+Vayan a la ciudad. Encontrarn a un hombre que lleva un cntaro de agua; sganlo y dganle al dueo de la casa en donde entre: 'El Maestro manda preguntar: Dnde est la habitacin en que voy a comer la Pascua con mis discpulos?' l les ensear una sala en el segundo piso, arreglada con divanes. Preprennos all la cena.

CLos discpulos se fueron, llegaron a la ciudad, encontraron lo que Jess les haba dicho y prepararon la cena de Pascua.

Al atardecer, lleg Jess con los Doce. Estando a la mesa, cenando, les dijo:

+Yo les aseguro que uno de ustedes, uno que est comiendo conmigo, me va a entregar.

CEllos, consternados, empezaron a preguntarle uno tras otro:

SSoy yo?

Cl respondi:

+Uno de los Doce; alguien que moja su pan en el mismo plato que yo. El Hijo del hombre va a morir, como est escrito: pero, ay del que va a entregar al Hijo del hombre! Ms le valiera no haber nacido!"

CMientras cenaban, Jess tom un pan, pronunci la bendicin, lo parti y se lo dio a sus discpulos, diciendo:

+"Tomen: esto es mi Cuerpo"

CY tomando en sus manos una copa de vino, pronunci la accin de gracias, se la dio, todos bebieron y les dijo:

+Esta es mi Sangre, Sangre de la Alianza, que se derrama por todos. Yo les aseguro que no volver a beber del fruto de la vid hasta el da en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.

CDespus de cantar el himno, salieron hacia el monte de los Olivos y Jess les dijo:

+Todos ustedes se van a escandalizar por mi causa, como est escrito: Herir al pastor y se dispersarn las ovejas; pero cuando resucite, ir por delante de ustedes a Galilea.

CPedro replic:

SAunque todos se escandalicen, yo no.

CJess le contest:

+Yo te aseguro que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante dos veces, t me negars tres.

CPero 1 insista:

SAunque tenga que morir contigo, no te negar.

CY los dems decan lo mismo.

Fueron luego a un huerto, llamado Getseman, y Jess dijo a sus discpulos:

+Sintense aqu mientras hago oracin.

CSe llev a Pedro, a Santiago y a Juan; empez a sentir terror y angustia, y les dijo:

+Tengo el alma llena de una tristeza mortal. Qudense aqu, velando.

CSe adelant un poco, se postr en tierra y peda que, si era posible, se alejara de l aquella hora.

Deca:

+Padre, t lo puedes todo: aparta de mi este cliz. Pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que t quieres.

CVolvi a donde estaban los discpulos, y al encontrarlos dormidos, dijo a Pedro:

+Simn, ests dormido? No has podido velar ni una hora? Velen y oren, para que no caigan en la tentacin. El espritu est pronto, pero la carne es dbil

CDe nuevo se retir y se puso a orar, repitiendo las mismas palabras. Volvi y otra vez los encontr dormidos, porque tenan los ojos cargados de sueo; por eso no saban qu contestarle. l les dijo:

+Ya pueden dormir y descansar Basta! Ha llegado la hora. Miren que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Levntense! Vamos! Ya est cerca el traidor.

CTodava estaba hablando, cuando se present Judas, uno de los Doce, y con 1, gente con espadas y palos, enviada por los sacerdotes, los escribas y los ancianos. El traidor les haba dado una contrasea, dicindoles:

SAl que yo bese, se es. Detnganlo y llvenselo bien sujeto.

CLleg, se acerc y le dijo:

S Maestro

CY lo bes. Ellos le echaron mano y lo apresaron. Pero uno de los presentes desenvain la espada y de un golpe le cort la oreja a un criado del sumo sacerdote. Jess tom la palabra y les dijo:

+Salieron ustedes a apresarme con espadas y palos, como si se tratara de un bandido? Todos los das he estado entre ustedes, enseando en el templo y no me han apresado. Pero as tena que ser par que se cumplieran las Escrituras

CTodos lo abandonaron y huyeron. Lo iba siguiendo un muchacho, envuelto nada ms con una sbana y lo detuvieron; pero 1 solt la sbana y se les escap desnudo.

Condujeron a Jess a casa del sumo sacerdote y se reunieron todos los pontfices, los escribas y los ancianos. Pedro lo fue siguiendo de lejos, hasta el interior del patio del sumo sacerdote y se sent con los criados, cerca de la lumbre, para calentarse.

Los sumos sacerdotes y el sanedrn en pleno buscaban una acusacin contra Jess para condenarlo a muerte y no la encontraban. Pues, aunque muchos presentaban falsas acusaciones contra 1, los testimonies no concordaban. Hubo unos que se pusieron de pie y dijeron:

SNosotros lo hemos odo decir: Yo destruir este templo, edificado por hombres, y en tres das construir otro, no edificado por hombres .CPero ni aun en esto concordaba su testimonio. Entonces el sumo sacerdote se puso de pie y le pregunt a Jess:

SNo tienes nada que responder a todas esas acusaciones?

CPero 1 no le respondi nada. El sumo sacerdote le volvi a preguntar:

SEres t el Mesas, el Hijo de Dios bendito?

CJess contest:

+Si lo soy. Y un da vern cmo el Hijo del hombre est sentado a la derecha del Todopoderoso y cmo viene entre las nubes del cielo.

CEl sumo sacerdote se rasg las vestiduras exclamando:

S Qu falta hacen ya ms testigos?

Ustedes mismos han odo la blasfemia.

Qu les parece?.

CY todos lo declararon reo de muerte. Algunos se pusieron a escupirle, y tapndole la cara, lo abofeteaban y le decan:

SAdivina quin fue,

CY los criados tambin le deban de bofetadas.

Mientras tanto, Pedro estaba abajo, en el patio.

Lleg una criada del sumo sacerdote, y al ver a Pedro calentndose, lo mir fijamente y le dijo:

ST tambin andabas con Jess Nazareno.

Cl lo neg, diciendo:

SNi s ni entiendo lo que quieres decir.

CSali afuera hacia el zagun, y un gallo cant.

La criada, al verlo, se puso de nuevo a decir a los presentes:

SEse es uno de ellos.CPero 1 lo volvi a negar. Al poco rato, tambin los presentes dijeron a Pedro:

SClaro que eres uno de ellos, pues eres galileo.

CPero l se puso a echar maldiciones y a jurar:

SNo conozco a ese hombre del que ustedes hablan.

CEnseguida cant el gallo por segunda vez.

Pedro se acord entonces de las palabras que le haba dicho Jess:

'Antes de que el gallo cante dos veces, t me habrs negado tres', y rompi a llorar.

CLuego que amaneci, se reunieron los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas y el sanedrn en pleno, para deliberar.

Ataron a Jess, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato.

Este le pregunt:

SEres t el rey de los judos?

Cl respondi:

+Si lo soy.

CLos sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. Pilato le pregunt de nuevo:

SNo contestas nada? Mira de cuntas cosas te acusan.

CJess ya no le contest nada, de modo que Pilato estaba muy extraado.

Durante la fiesta de Pascua, Pilato sola soltarles al preso que ellos pidieran. Estaba entonces en la crcel un tal Barrabs, con los revoltosos que haban cometido un homicidio en un motn. Vino la gente y empez a pedir el indulto de costumbre. Pilato les dijo:

SQuieren que les suelte al rey de los judos?

CPorque saba que los sumos sacerdotes se lo haban entregado por envidia.

Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabs. Pilato les volvi a preguntar:

SY qu voy a hacer con el que llaman rey de los judos?.

CEllos gritaron:

SCrucifcalo!

CPilato les dijo:

SPues qu mal ha hecho?

CEllos gritaron ms fuerte:

SCrucifcalo!

CPilato, queriendo dar gusto a la multitud, les solt a Barrabs; y a Jess, despus de mandarlo azotar, lo entreg para que lo crucificaran.

Los soldados se lo llevaron al interior del palacio, al pretorio, y reunieron a todo el batalln. Lo vistieron con un manto de color prpura, le pusieron una corona de espinas que haban trenzado, y comenzaron a burlarse de l, dirigindole este saludo:

SViva el rey de los judos!.

CLe golpeaban la cabeza con una caa, le escupan y, doblando las rodillas, se postraban ante l.

Terminadas las burlas, le quitaron aquel manto de color prpura, le pusieron su ropa y lo sacaron para crucificarlo.

Entonces forzaron a cargar la cruz a un individuo que pasaba por ah de regreso del campo, Simn de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, y llevaron a Jess al Glgota (que quiere decir lugar de la Calavera). Le ofrecieron vino con mirra, pero l no lo acept. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echando suertes para ver qu le tocaba a cada uno.

Era media maana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusacin estaba escrito: El rey de los judos. Crucificaron con l a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. As se cumpli la Escritura que dice: Fue contado entre los malhechores.

Los que pasaban por ah lo injuriaban meneando la cabeza y gritndole:

SAnda! T que destruas el templo y lo reconstruas en tres das, slvate a ti mismo y baja de la Cruz.

CLos sumos sacerdotes se burlaban tambin de l y le decan:

SHa salvado a otros, pero a s mismo no se puede salvar. Que el Mesas, el rey de Israel, baje ahora de la Cruz, para que lo veamos y creamos.

CHasta los que estaban crucificados con l tambin lo insultaban. Al llegar el medioda, toda aquella tierra se qued en tinieblas hasta las tres de la tarde. Y a las tres, Jess grit con voz potente:

+Elo, Elo, lem sabactan?

C(Que significa: Dios mo, Dios mo, por qu me has abandonado?).

Algunos de los presentes, al orlo decan:

SMiren, est llamando a Elas.

CUno corri a empapar una esponja en vinagre, la sujet a un carrizo y se la acerc para que bebiera, diciendo:

SVamos a ver si viene Elas a bajarlo.

CPero Jess, dando un fuerte grito, expir.

(EI Animador pide que todos se arrodillen y guarden silencio por unos instantes)

CEntonces el velo del templo se rasg en dos, de arriba abajo. El oficial romano que estaba frente a Jess, al ver cmo haba expirado, dijo:

SDe veras este hombre era Hijo de Dios.

CHaba tambin ah unas mujeres que estaban mirando todo desde lejos; entre ellas, Mara Magdalena, Mara (la madre de Santiago el menor y de Jos) y Salom, que cuando Jess estaba en Galilea, lo seguan para atenderlo; y adems de ellas, otras muchas que haban venido con l a Jerusaln.

Al anochecer, como era el da de la preparacin, vspera del sbado, vino Jos de Arimatea, miembro distinguido del sanedrn, que tambin esperaba el Reino de Dios. Se present con valor ante Pilato y le pidi el cuerpo de Jess. Pilato se extra de que ya hubiera muerto, y llamando al oficial, le pregunt si hacia mucho tiempo que haba muerto. Informado por el oficial, concedi el cadver a Jos. Este compr una sbana, baj el cadver, lo envolvi en la sbana y lo puso en un sepulcro excavado en una roca y tap con una piedra la entrada del sepulcro. Mara Magdalena y Mara la madre de Jos, se fijaron en dnde lo ponan.

Para indicar el fin del Evangelio, el Ministro dice:

Palabra del Seor.TODOS: Gloria a ti Seor Jess.

REFLEXIN DE LA PALABRA

La homila es un acto litrgico reservado al Sacerdote o dicono, es decir al Ministro ordenado al cual corresponde, en efecto reunir al Pueblo de Dios, presidirlo en nombre de Cristo y alimentarlo con la Palabra y el Cuerpo del Seor.

Por lo tanto, entendemos que, aunque nuestra participacin no ser propiamente una homila, s ser un dilogo-reflexin-respuesta a esa palabra proclamada y meditada para provecho nuestro.

Al final de la Pasin, el Misionero Ministro que preside, puede decir algn breve pensamiento.

A continuacin el Misionero Ministro inicia la profesin de fe diciendo:

Creo en un solo Dios,

Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra,

de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Seor, Jesucristo, Hijo nico de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos:

Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero,

engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre,

por quien todo fue hecho;

que por nosotros, los hombres,

y por nuestra salvacin baj del cielo.

(En estas palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan)

Y por obra del Espritu Santo

se encarn de Mara, la Virgen, y se hizo hombre;

y por nuestra causa fue crucificado

en tiempos de Poncio Pilato,

padeci y fue sepultado,

y resucit al tercer da, segn las Escrituras,

y subi al cielo, y est sentado a la derecha del Padre;

y de nuevo vendr con gloria

para juzgar a vivos y muertos,

y su reino no tendr fin.

Creo en el Espritu Santo, Seor y dador de vida,

que procede del Padre y del Hijo,

que con el Padre y el Hijo

recibe una misma adoracin y gloria,

y que habl por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es

una, santa, catlica y apostlica.

Confieso que hay un solo bautismo

para el perdn de los pecados.

Espero la resurreccin de los muertos

y la vida del mundo futuro.

TODOS: Amn.

ORACIN UNIVERSAL.

Enseguida se dice la Oracin Universal, la cual es dicha en su totalidad por el Misionero Ministro, mientras los fieles se unen a ella de pie desde su sitio. La oracin, en la Celebracin de la Palabra, termina siempre con el paso al Padre Nuestro, sealado en la liturgia de cada da.

El Misionero Ministro dice lo siguiente:

Jess se qued en forma de pan porque quera ser no slo gua en nuestro camino, sino tambin fuerza.

Antes de recibirlo en forma de pan consagrado por nuestro sacerdote ____________________, bendigamos a Dios con toda la Iglesia universal, y pidmosle que nos escuche diciendo:

Te rogamos, Seor. Por la santa Iglesia: Para que viviendo en la fe el misterio de la Pasin, recoja del rbol de la cruz el fruto de la esperanza, roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por los hombres que no creen: para que, como el centurin al pie de la Cruz, vean en la muerte redentora de Cristo el signo incontrastable de la Gloria divina, roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por los inocentes y perseguidos, y por los que se escandalizan a causa de las injusticias: para que no decaiga su certeza pascual de la victoria del bien sobre el mal, roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por los agonizantes: para que sientan junto a ellos la presencia del siervo obediente que, muriendo en el patbulo, confi su espritu a las manos del Padre, roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por todos nosotros: para que aprendamos en la escuela del Seor a vivir cada da en plena adhesin a la voluntad divina y a compartir la enfermedad y el sufrimiento del prjimo, roguemos al Seor.TODOS: Te rogamos, Seor.

El Misionero Ministro con manos juntas y de pie, dice:

Escucha, Padre, nuestra oracin, en que celebramos la Pasin de tu Hijo; haz que, despus de haberlo aclamado en el da de la alegra, sepamos seguirlo con la fidelidad del amor en la oscura, pero vivificadora, hora de la Cruz. Por Jesucristo Nuestro Seor.

TODOS: Amn.

RITO DE COMUNIN.

El misionero ministro extiende el corporal sobre el altar, va al sagrario, hace una genuflexin, toma el copn con la Eucarista y lo coloca en el altar sobre el corporal.

Despus el Misionero Ministro, inicia con estas o parecidas palabras:

Como Jess nos ense, pidmosle a Dios que nos d el pan que necesitamos para extender su reino de justicia, de amor y de paz. Recemos juntos siguiendo la recomendacin del Salvador y siguiendo su divina enseanza, atrevmonos a decir:

Padre Nuestro. . . . .

El Misionero Ministro contina:

Antes de comulgar reconcilimonos con nuestros hermanos dndoles el saludo de paz.

O bien:

Como Hijos de Dios, dense ahora un signo de comunin fraterna.

Y todos se dan el saludo de paz.

Durante el saludo de paz, el coro entona junto con el pueblo, el canto del CORDERO DE DIOS.

A continuacin, el Misionero Ministro, a un lado del altar o en la credenza, se lava y se seca las manos. Pasa al frente del altar, hace la genuflexin, toma la Hostia y, sostenindola un poco elevada sobre el copn, la muestra al pueblo, diciendo:

Este es Jess que nos ha sealado y abierto el camino del cielo; ste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, dichosos los invitados a recibirlo en la mesa de los hijos de Dios.

Y, Juntamente con el pueblo, aade:

Seor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastar para sanarme.

Al comulgar el Misionero Ministro dice en secreto:

El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.

Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.

El Misionero Animador dice:

Los que estn en gracia de Dios acrquense en procesin a comulgar.

Mientras se distribuye la Comunin pueden entonarse cantos de comunin conocidos por el pueblo como:

Bendito sea Dios (Canto # 3, Pg. 155); Altsimo Seor (Canto # 2, Pg. 154)

Con vosotros Est (Canto # 5, Pg. 156); Es mi cuerpo, tomad y comed (Canto # 6, Pg. 156)

Despus el Misionero Ministro toma el copn, se acerca a los que quieren comulgar y elevando un poco la hostia la muestra a cada uno y dice:

El Cuerpo de Cristo.

El que va a comulgar responde:

Amn.

Al terminar la Comunin, si sobraron hostias, el Misionero Ministro regresa el copn al sagrario, lo coloca dentro y hace genuflexin, luego de pie cierra el sagrario. Si se comulgaron todas las hostias, entonces se purifica el copn y la patena en la credenza.

El Misionero Animador dirige la COMUNIN ESPIRITUAL:

Jess mo!, Creo que ests realmente presente en el Santsimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas, y deseo ardientemente recibirte, mas no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazn........... Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a ti, oh Seor, no permitas que jams me separe de ti.

Amn.

(Se puede entregar copia con anticipacin)

ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN.

A continuacin despus de un momento conveniente de oracin en silencio, el Misionero Ministro concluye con la oracin conclusiva o post-comunin.

Con las manos juntas:

T que nos has alimentado con esta Eucarista, y por medio de la muerte de tu Hijo nos das la esperanza de alcanzar lo que la fe nos promete, concdenos, Seor, llegar por medio de su Resurreccin, a la meta de nuestras esperanzas. Por Jesucristo nuestro Seor.

TODOS: Amn.

CONCLUSIN.

Finalmente, signndose de la frente al pecho y del hombro izquierdo al derecho, dice el Misionero Ministro:

El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn.

El Misionero Ministro se presenta junto con su equipo de trabajo, e informa del visiteo y las actividades de la semana.

El Misionero Ministro despide al pueblo con las palabras:

Vayamos en paz a nuestras casas dicindole a Jess dentro de nuestro corazn: te seguir adonde quiera que me digas, nuestra celebracin de la palabra ha terminado.

TODOS: Demos gracias a Dios.

Para despedir la asamblea se puede cantar: Juntos como hermanos (Canto # 7, Pg. 157)

PREPARACIN ORDINARIA PARA UNA CELEBRACIN DE LA PALABRA

TOMADO DE LA INSTRUCCIN DE LA SAGRADA CONGREGACIN DEL CULTO

"EUCARISTIUM MYSTERIUM" DEL 26 DE MAYO DE 1967.

MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNIN.

INTRODUCCIN

Estas lneas pretenden ayudar a que las celebraciones sean de mayor calidad y ms significativas cuando sean presididas por un Misionero laico.

La efectividad de lo que aqu se muestra depender de la creatividad de cada Misionero y de la buena preparacin de la celebracin.

Por lo mismo se invita a tomar en serio y a considerar el Ministerio dentro del encuentro con Dios y con el hermano por medio del servicio a la Palabra.

CUESTIONES PREVIAS

Se debe tomar en cuenta que al servir como Ministros somos enviados a compartir la fe y a presidir una reunin cristiana. Como instrumento de Dios debemos estar afinados por la gracia y oracin, gracia recibida por los Sacramentos de la reconciliacin, de la comunin y la oracin que debe ser constante y plena de fe.

As pues debemos tomar en cuenta lo siguiente:

PREPARAR ANTICIPADAMENTE CADA CELEBRACIN.

a).- Leer textos (oraciones, lecturas, cantos, de cada celebracin pues son diferentes).

b).- Con tiempo preparar la reflexin, ya sea personal o en equipo de ministros para un enriquecimiento mutuo.

c).- Coordinarse con los dems colaboradores de la celebracin: lectores, coros, etc.

d).- Procurar revisar el lugar donde va a realizarse la celebracin. As mismo los objetos y signos: mesa, mantel, veladora, cruz, aparato de sonido en caso necesario, etc.

ESQUEMA DE LA CELEBRACIN DE LA PALABRA.

El esquema General de la Celebracin es el Siguiente:

Entrada. Canto de entrada (dependiendo del tiempo litrgico)

Inicio. (En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espritu Santo).

Saludo Litrgico. El Seor este con ustedes.

Rito Penitencial. Yo Confieso

Lecturas. Lecturas de la Palabra de Dios.

Reflexin. (Comentar las lecturas o leer algo previamente preparado sobre las mismas.)

Oracin Universal. De cada da.

Rito de la Comunin. Un momento de adoracin a Jess presente en la Eucarista,

Padre Nuestro,

Rito Paz,

Presentacin del Pan (Hostias previamente consagradas por un Sacerdote).

Momento de reflexin. (Silencio despus de comulgar.)

Oracin Final. Del da correspondiente.

El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

Conclusin: Nos podemos ir en paz, nuestra celebracin de la palabra ha terminado.

Canto de despedida.

Esta secuencia puede estar sujeta a cambios segn lo autorice el Prroco de la comunidad.

PREPARACIN DE LA REFLEXIN DE LA PALABRA.

Segn el documento Orientaciones sobre el ministerio de la homila" (sep. 1983) "la homila es un acto litrgico reservado al sacerdote o dicono, es decir al Ministro ordenado al cual corresponde, en efecto reunir al Pueblo de Dios, presidirlo en nombre de Cristo y alimentarlo con la Palabra y el Cuerpo del Seor.

La norma suprema es que la Palabra de salvacin la anuncia la Iglesia por un mandato del Seor recibido a travs de los Apstoles: Ahora bien, este mandato se cumple de mltiples maneras segn las necesidades de los hombres, de tal forma que todo el pueblo de Dios participa en la misin de anunciar el evangelio segn la diversidad de carismas y funciones.

Por lo tanto, se entiende que, aunque nuestra participacin no ser propiamente una homila, s ser un dilogo-reflexin-respuesta a esa palabra proclamada y meditada para provecho nuestro.

Tomaremos en cuenta lo siguiente:

SUGERENCIAS:

a) Nuestra reflexin podr partir de algn aspecto de la liturgia del da, basndose en algn tema de las lecturas bblicas o de otro texto propio de la celebracin del da. Tomando en cuenta lo que acontece a nuestro alrededor.

b) La preparacin de nuestra reflexin exige una fidelidad especial a la Sagrada Escritura para comprenderla y explicarla de acuerdo a la Tradicin y al Magisterio de la Iglesia.

c) Recordemos que la eficacia ltima de la predicacin de la Palabra depende de la gracia del Seor y de la accin del Espritu Santo que interviene tanto en el que habla en nombre de Cristo como en los oyentes. Por eso, a la lectura de la Palabra debe acompaar la oracin y la meditacin de esta misma palabra que es preciso ensear y explicar desde la vivencia personal a imagen de Cristo Pastor.

d) En cuanto al tiempo y el lenguaje de esta reflexin, debemos decir que no deber de exceder de 10 minutos y el lenguaje ha de ser sencillo, vivo, concreto, que se aleje por igual de los tecnicismos y de palabras rebuscadas.

IDEAS PARA FORMULAR LA REFLEXIN.

Leer detenidamente el texto.

Descubrir los personajes que aparecen.

Notar actitudes y palabras de cada uno de los personajes.

Ubicarlos en referencia al Plan de Salvacin.

Tratar de definir el mensaje central de todo el pasaje.

Aplicar este tema o mensaje a nuestra vida comunitaria, familiar y personal especialmente.

Debemos cuestionarnos e invitarnos al cambio.

Toda reflexin puede partir de un hecho personal o acontecimiento actual.

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL LUNES SANTO

RITOS INICIALES:

CANTO DE ENTRADA.

Se puede cantar: Juntos como hermanos, (Canto # 7, pg. 157).

Terminado el canto, el Misionero Ministro dice:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espritu Santo.

Todos se santiguan y responden:

TODOS: Amn.

SALUDO

El Misionero Ministro Saluda a los presentes con estas o parecidas palabras:

Buenos das (tardes, noches.)

Hermanos, bendigamos al Seor, que nos invita benignamente a la mesa del Cuerpo de Cristo.

TODOS: Bendito seas por siempre, Seor.

ACTO PENITENCIAL.

El Misionero Ministro invita a los fieles al arrepentimiento:

Hermanos:

Para participar con fruto en esta celebracin reconozcamos nuestros pecados.

Se guarda una breve pausa en silencio. Despus, todos hacen en comn la confesin de sus pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante ustedes, hermanos,

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisin

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen,

a los ngeles, a los Santos

y a ustedes, hermanos,

que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor.

TODOS: Amn

El Misionero Ministro concluye con la siguiente plegaria:

El Seor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn

A continuacin el coro entona el Seor ten piedad, junto con todo el pueblo.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

ORACIN COLECTA.

El Misionero Ministro dice:

Oremos.

Y todos juntos con el Misionero Ministro, oran en silencio durante unos momentos. Despus el Misionero Ministro sin extender las manos dice la oracin colecta.

Concdenos, Seor, nueva fuerza para no sucumbir a nuestras humanas debilidades, por los mritos de la Pasin de tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

TODOS: Amn

LITURGIA DE LA PALABRA.

PRIMERA LECTURA

Despus de tomar todos asiento, una persona del pueblo, escogida previamente, realiza la lectura desde el ambn, iniciando con las palabras:

Lectura del libro del profeta Isaas:

42, 1-7.

Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En l he puesto mi espritu, para que haga brillar la justicia sobre las naciones. No gritar ni clamar, no har or su voz en las plazas, no romper la caa resquebrajada, ni apagar la mecha que an humea.

Proclamar la justicia con firmeza, no titubear ni se doblegar, hasta haber establecido el derecho sobre la tierra y hasta que las islas escuchen su enseanza.

Esto dice el Seor Dios, el que cre el cielo y lo extendi, el que dio firmeza a la tierra, con lo que en ella brota; el que dio el alimento a la gente que habita la tierra y la respiracin a cuanto se mueve en ella: Yo, el Seor, fiel a mi designio de salvacin, te llam, te tom de la mano; te he formado y te he constituido alianza de un pueblo, luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisin y de la mazmorra a los que habitan en tinieblas.

Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos, Seor.

SALMO RESPONSORIAL:

Del salmo 26

El salmo se canta o se recita por un salmista, escogido previamente, desde el ambn. El pueblo participa con la respuesta.

El Seor es mi luz y mi salvacin.

TODOS: El Seor es mi luz y mi salvacin.

El Seor es mi luz y mi salvacin,

a quin voy a tenerle miedo?

El seor es la defensa de mi vida,

quin podr hacerme temblar?

TODOS: El Seor es mi luz y mi salvacin.

Cuando me asaltan los malvados

para devorarme,

ellos, enemigos y adversarios,

tropiezan y caen.

TODOS: El Seor es mi luz y mi salvacin.

Aunque se lance contra m un ejrcito,

no temer mi corazn;

an cuando hagan la guerra contra m,

tendr plena confianza en el Seor.

TODOS: El Seor es mi luz y mi salvacin.

La bondad del Seor espero ver

en esta misma vida.

rmate de valor y fortaleza

y en el Seor confa.

TODOS: El Seor es mi luz y mi salvacin.

ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO.

En seguida, puestos todos de pie, el coro interpreta el Honor y Gloria a ti, Seor Jess. Se dice la antfona, marcada en el da correspondiente, y se vuelve a cantar Honor y Gloria ....

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess

El lector del salmo dice:

Seor Jess, Rey nuestro,

Slo t

has tenido compasin de nuestras faltas.

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess.

EVANGELIO.

El Misionero Ministro va al ambn, omite el saludo y dice solamente:

Escuchemos hermanos el Santo Evangelio segn San Juan:

12; 1-11.

Seis das antes de la Pascua, fue Jess a Betania, donde viva Lzaro, a quin haba resucitado de entre los muertos. All le ofrecieron una cena; Marta serva y Lzaro era uno de los que estaban con l a la mesa. Mara tom entonces una libra de perfume de nardo autntico, muy costoso, le ungi a Jess los pies con l y se los enjug con su cabellera, y la casa se llen con la fragancia del perfume.

Entonces Judas Iscariote, uno de los discpulos, el que iba a entregar a Jess, exclam: Por qu no se ha vendido ese perfume en trescientos denarios para drselo a los pobres? Esto lo dijo, no porque le importaran los pobres, sino porque era un ladrn, y como tena a su cargo la bolsa, robaba lo que echaban en ella.

Entonces dijo Jess: Djala. Esto lo tena guardado para el da de mi sepultura; porque a los pobres los tendrn siempre con ustedes, pero a m no siempre me tendrn.

Mientras tanto, la multitud de judos, que se enter de que Jess estaba ah, acudi no solo por Jess, sino tambin para ver a Lzaro, a quien el Seor haba resucitado de entre los muertos. Los Sumos Sacerdotes deliberaban para matar a Lzaro, porque a causa de l, muchos judos se separaban y crean en Jess.

Palabra del Seor.

TODOS. Gloria a ti, Seor Jess.REFLEXIN DE LA PALABRA.

La homila es un acto litrgico reservado al Sacerdote o dicono, es decir al Ministro ordenado al cual corresponde, en efecto reunir al Pueblo de Dios, presidirlo en nombre de Cristo y alimentarlo con la Palabra y el Cuerpo del Seor.

Por lo tanto, entendemos que, aunque nuestra participacin no ser propiamente una homila, s ser un dilogo-reflexin-respuesta a esa palabra proclamada y meditada para provecho nuestro.

Reflexin # 1

En la primera lectura, el profeta Isaas nos habla del Siervo refirindose a Cristo. Nos est describiendo cmo ser Jess al nacer de Mara; y cuando nos dice que no romper la caa resquebrajada ni apagar la mecha humeante, nos est anunciando que Jess ser misericordioso con los pobres y afligidos. Dios, fiel a su promesa de mandarnos un Salvador, nos enva a su propio Hijo para salvarnos por medio de l; no para condenarnos, ya que son los enfermos los que necesitan mdico, los viciosos, los drogadictos, los ladrones, la muchacha que dio un mal paso,

En el Evangelio, es importante destacar la actitud amorosa de Mara Magdalena hacia Jess, al derramar ese perfume tan caro sobre suS pies. Con sto Mara nos ensea que a Dios hay que darle siempre lo mejor, ya sea tiempo, trabajo, esfuerzo o dinero. Por el contrario, la actitud de Judas fue hipcrita, falsa, al decir que se hubiera vendido el perfume para dar el dinero a los pobres; porque como dice el Evangelio: "A l no le interesaban los pobres sino robar ms dinero de la bolsa".

Nuestra forma de actuar, se parece a la de Mara Magdalena o a la de Judas?. Damos lo mejor de nosotros a Jess que est en el enfermo, en el ms pobre, en la viuda con muchos hijos, en los hurfanos, en el anciano o anciana que estn solos; o por el contrario, robamos al que menos tiene o decimos que nos preocupamos por el ms pobre, pero realmente buscamos nuestro propio beneficio?

Al principio, el Evangelio nos dice que Lzaro, Marta y Mara, le ofrecieron una cena a Jess; sabemos que eran muy amigos, que Jess los quera mucho y se senta muy a gusto con ellos.

Marta, Mara y Lzaro, seguramente limpiaron muy bien su casa antes de que llegara Jess y le prepararon la mejor cena.

Te gustara que Jess se sintiera "bien recibido" en tu casa y en tu corazn? Qu necesitas hacer?

Para que el Seor se sienta contento en nuestro corazn y no como un arrimado, necesitamos estar en Gracia de Dios; lo cual significa pedirle perdn a Dios de nuestras faltas por medio de la Confesin.

A Jess le gusta habitar en los corazones sencillos y arrepentidos de sus pecados.Reflexin # 2

En la primera lectura, al hablar del siervo de Yahv, se est refiriendo a Cristo, al Mesas quien siendo hijo de Dios es tambin siervo de Dios por ser totalmente hombre como nosotros. Recordemos que Jess vive plenamente sus dos naturalezas la humana y la divina.

El Mesas es misericordioso con los pobres y afligidos, simbolizados por la caa resquebrajada y la mecha humeante; buscar la oveja perdida y su mensaje no se detendr hasta establecer el reino de Dios en la tierra entera.

En la segunda lectura cabe destacar la actitud amorosa de Mara hacia Jess y por el contrario, la falsedad de las palabras de Judas al pedir que el perfume se hubiese vendido para dar el dinero a los pobres.

Jess, el ms pobre de los pobres no llevaba dinero, ni lo llevaban los apstoles, sino que vivan de limosnas. El que administraba esas limosnas era Judas y es llamado ladrn porque robaba de ese dinero e incluso lleg a vender o entregar a su divino maestro por treinta monedas de plata.

Qu debemos aprender de todo esto?

La figura de Lzaro

Jess, adems de sus discpulos, tenia amigos y familias amigas.

EL Evangelio nos habla de Mara Magdalena, de Marta y de Lzaro su hermano.

Dos veces nos narra el Evangelio que Jess los visita, y tambin en otra parte nos narra cmo Jess llora la muerte de Lzaro su amigo y lo resucita.Mucha gente se da cuenta de esto. El Evangelio que lemos nos lo dice: Mientras tanto, la multitud de judos, que se enter que Jess estaba ah, acudi, no solo por Jess, sino tambin para ver a Lzaro, a quien el Seor haba resucitado de entre los muerto.

Y vemos dos reacciones:

Aquellos que se acercaron a Jess, porque Lzaro su amigo haba sido resucitado.

Los Sumos Sacerdotes que queran matar a Lzaro.

A quien nos pertenecemos nosotros?

A Lzaro? Porque con nuestra vida no negamos que somos amigos de Jess.

Porque con nuestra vida invitamos a otros que tambin lo sean.

A los Sumos Sacerdotes? Porque gente como Lzaro son una prueba viviente del poder de Jess cuando hacemos el mal nos ofuscamos y no razonamos con una actitud cristiana.

Estamos dispuestos a hacer brillar la justicia sobre las naciones como nos dice hoy Isaas en la primera lectura, cuando habla de una Misin que Dios le encomienda a su Hijo, y por lo tanto a nosotros que somos sus hermanos?

En este caso en particular, las naciones es nuestra comunidad, nuestros vecinos, nuestro pueblo.

Y es que nos debe quedar muy claro:

El Evangelio nos revela que Jess fue enviado por el Padre a anuncias su Evangelio, la Buena Nueva, y se comprometi con sus hermanos los hombres hasta las ltimas consecuencias. Por esa razn su Padre lo resucit.

Los hombres, que movidos por el Espritu como Lzaro, hermanos y amigos de Jess, nos comprometemos por nuestros hermanos los hombres hasta las ltimas consecuencias. Y Jess nos premiar; nos resucitar. sa ser nuestra recompensa!

ORACIN UNIVERSAL.

Enseguida se dice la Oracin Universal, la cual es dicha en su totalidad por el Misionero Ministro, mientras los fieles se unen a ella de pie desde su sitio. La oracin, en la Celebracin de la Palabra, termina siempre con el paso al Padrenuestro, sealado en la liturgia de cada da.

En este tiempo de la Sagrada Pasin, en que Cristo present al Padre splicas y oraciones con lgrimas, supliquemos humildemente a Dios para que se digne escuchar nuestras plegarias por amor a su Hijo.

Despus de cada invocacin responden: Te rogamos, Seor.

Para que la Iglesia, Esposa de Cristo, se purifique ms plenamente por la Sangre de Cristo, en este tiempo Santo de Pasin. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Para que todas las cosas en el mundo se pacifiquen en orden a la salvacin, por medio de la Sangre de Cristo. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Para que todos los que participen de la Pasin de Cristo por la enfermedad y los sufrimientos alcancen fortaleza y paciencia. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Para que todos nosotros, por la Pasin y muerte de Cristo, lleguemos a la gloria de la resurreccin. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

El Misionero Ministro con manos juntas y de pie, dice:

Atiende, Seor, a las splicas de tu pueblo para que, cuanto no se atreve a esperar por sus propios mritos, lo alcance por la Pasin de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos

TODOS: Amn.

RITO DE COMUNIN.

El misionero ministro extiende el corporal sobre el altar, va al sagrario, hace una genuflexin, toma el copn con la Eucarista y lo coloca en el altar sobre el corporal.

Despus el Misionero Ministro, inicia con stas o parecidas palabras:

Fieles a la recomendacin del Salvador y siguiendo su Divina enseanza nos atrevemos a decir:

Padre nuestro. . . .

El Misionero Ministro entones continua:

Antes de comulgar reconcilimonos con nuestros hermanos dndoles el saludo de paz.

Dense fraternalmente la paz.

O bien:

Como hijos de Dios, dense ahora un signo de comunin fraterna.

Y todos se dan el saludo de paz.

Despus de dar la paz, al regresar al altar el Misionero Ministro hace la genuflexin frente al altar.

A continuacin, el Misionero Ministro, a un lado del altar o en la credenza, se lava y seca las manos. Pasa al frente del altar, hace la genuflexin, toma la Hostia y, sostenindola un poco elevada sobre el copn, la muestra al pueblo, diciendo:

Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Seor.

Y, juntamente con el pueblo, aade:

Seor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastar para sanarme.

Al comulgar el Misionero Ministro dice en secreto:

El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.

Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.

El Misionero Animador dice:

Los que estn en gracia de Dios acrquense en procesin a comulgar; mientras tanto cantemos.

Mientras se distribuye la Comunin pueden entonarse cantos de comunin conocidos por el pueblo como:

Bendito sea Dios (Canto # 3, Pg. 155); Altsimo Seor (Canto # 2, Pg. 154)

Con vosotros Est (Canto # 5, Pg. 156); Es mi cuerpo, tomad y comed (Canto # 6, Pg. 156)

Despus toma el copn, se acerca a los que quieren comulgar y elevando un poco la hostia la muestra a cada uno y dice:

El Cuerpo de Cristo

El que va a comulgar responde:

Amn.

Al terminar la Comunin, si sobraron hostias, el Misionero Ministro regresa el copn al sagrario, lo coloca dentro y hace genuflexin, luego de pie cierra el sagrario. Si se comulgaron todas las hostias, entonces se purifica el copn y la patena en la credenza.

El Misionero Animador dirige la COMUNIN ESPIRITUAL:

Jess mo!, Creo que ests realmente presente en el Santsimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas, y deseo ardientemente recibirte, mas no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazn........... Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a ti, oh Seor, no permitas que jams me separe de ti.

Amn.

(Se puede entregar copia con anticipacin)

ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN.

A continuacin despus de un momento conveniente de oracin en silencio, el Misionero Ministro termina con la oracin conclusiva o post-comunin.

Con las manos juntas dice:

Qudate, Seor, con nosotros y protege con tu amor infatigable nuestros corazones santificados por esta Eucarista, para que podamos conservar siempre las gracias que hemos recibido de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Seor.

TODOS: Amn.

CONCLUSIN.

Finalmente, signndose de la frente al pecho y del hombro izquierdo al derecho, dice el Misionero Ministro:

El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn.

El Misionero Ministro despide al pueblo con las palabras:

Pueden ir en paz.

El pueblo responde:

Demos gracias a Dios.

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL MARTES SANTO

RITOS INICIALES:

CANTO DE ENTRADA.

Se puede cantar: Juntos como hermanos, (Canto # 7, pg. 157).

Terminado el canto, el Misionero Ministro dice:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espritu Santo.

Todos se santiguan y responden:

TODOS: Amn.

SALUDO

El Misionero Ministro Saluda a los presentes con estas o parecidas palabras:

Buenos das (tardes, noches.)

Hermanos, bendigamos al Seor, que nos invita benignamente a la mesa del Cuerpo de Cristo.

TODOS: Bendito seas por siempre, Seor.

ACTO PENITENCIAL.

El Misionero Ministro invita a los fieles al arrepentimiento:

Hermanos:

Para participar con fruto en esta celebracin reconozcamos nuestros pecados.

Se guarda una breve pausa en silencio. Despus, todos hacen en comn la confesin de sus pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante ustedes, hermanos,

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisin

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen,

a los ngeles, a los Santos

y a ustedes, hermanos,

que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor.

TODOS: Amn

El Misionero Ministro concluye con la siguiente plegaria:

El Seor todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn

A continuacin el coro entona el Seor ten piedad, junto con todo el pueblo.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

ORACIN COLECTA.

Acabado el Seor, ten piedad, el Misionero Ministro dice:

Oremos.

Y todos juntos con el Misionero Ministro, oran en silencio durante unos momentos. Despus el Misionero Ministro sin extender las manos dice la oracin colecta.

Dios todopoderoso y eterno, aydanos a celebrar los misterios de la Pasin del Seor con tal fe y arrepentimiento, que podamos merecer tu perdn. Por nuestro Seor Jesucristo.

TODOS: Amn

LITURGIA DE LA PALABRA.

PRIMERA LECTURA

Despus de tomar todos asiento, una persona del pueblo, escogida previamente, realiza la lectura desde el ambn, iniciando con las palabras:.

Lectura del libro del profeta Isaas: 49, 1-6.

Escchenme, islas; pueblos lejanos, atindanme. El Seor me llam desde el vientre de mi madre; cuando an estaba yo en el seno materno, l pronunci mi nombre.

Hizo de mi boca una espada filosa, me escondi en la sombra de su mano, me hizo flecha puntiaguda, me guard en su aljaba y me dijo: Tu eres mi siervo, Israel; en ti manifestar mi gloria. Entonces yo pens: En vano me he cansado, intilmente he gastado mis fuerzas; en realidad mi causa estaba en manos del Seor, mi recompensa la tena mi Dios.

Ahora habla el Seor, el que me form desde el seno materno, para que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a l y congregar a Israel en torno suyo tanto as me honr el Seor y mi Dios fue mi fuerza-. Ahora, pues, dice el Seor: Es poco que seas mi siervo solo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvacin llegue hasta los ltimos rincones de la tierra.

Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos, Seor.

SALMO RESPONSORIAL:

Del salmo 70

El salmo se canta o se recita por un salmista, escogido previamente, desde el ambn. El pueblo participa con la respuesta.

En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

TODOS: En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

Seor, t eres mi esperanza,

que no quede yo jams defraudado.

T, que eres justo, aydame y defindeme;

escucha mi oracin y ponme a salvo.

TODOS. En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

S para m un refugio,

ciudad fortificada en que me salves.

Y pues eres mi auxilio y mi defensa,

lbrame, Seor, de los malvados.

TODOS. En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

Seor, t eres mi esperanza;

desde mi juventud en ti confo.

Desde que estaba en el seno de mi madre,

yo me apoyaba en ti y t me sostenas.

TODOS: En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

Yo proclam siempre tu justicia

y a todas horas, tu misericordia.

Me enseaste a alabarte desde nio

y seguir alabndote es mi orgullo.

TODOS: En ti, Seor, he puesto mi esperanza.

ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO.

En seguida, puestos todos de pie, el coro interpreta el Honor y Gloria a ti, Seor Jess. Se dice la antfona, marcada en el da correspondiente, y se vuelve a cantar Honor y Gloria ....

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess

El lector del salmo dice:

Seor Jess, Rey nuestro,

Para obedecer al Padre, quisiste ser llevado a la Cruz

Como manso cordero al sacrificio.

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess.

EVANGELIO.

El Misionero Ministro va al ambn, omite el saludo y dice solamente:

Escuchemos hermanos el Santo Evangelio segn San Juan:

13, 21-33.36-38.

En aquel tiempo, cuando Jess estaba a la mesa con sus discpulos, se conmovi profundamente y declar: Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. Los discpulos se miraron perplejos unos a otros, porque no saban de quin hablaba. Uno de ellos, al que Jess tanto amaba, se hallaba reclinado a su derecha. Simn Pedro le hizo una sea y pregunt: De quin lo dices? Entonces l, apoyndose en el pecho de Jess, le pregunt: Seor, quin es? Le contest Jess; Aquel a quien yo le d este trozo de pan, que voy a mojar. Moj el pan y se lo dio a Judas, hijo de Simn el Iscariote; y tras el bocado, entr en l Satans.

Jess le dijo entonces a Judas: Lo que tienes que hacer, hazlo pronto. Pero ninguno de los comensales entendi a qu se refera; algunos supusieron que, como Judas tena a cargo la bolsa, Jess le haba encomendado comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres. Judas, despus de tomar el bocado, sali inmediatamente. Era de noche.

Una vez que Judas se fue, Jess dijo: Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado con l. Si Dios ha sido glorificado en l, tambin Dios lo glorificar en s mismo y pronto lo glorificar.

Hijitos, todava estar un poco con ustedes. Me buscarn, pero como les dije a los judos as se los digo a ustedes ahora: A donde yo voy, no pueden seguirme ahora; me seguirn ms tarde. Pedro replic: Seor, por qu no puedo seguirte ahora? Yo dar mi vida por ti. Jess le contest: Con que dars tu vida por m? Yo te aseguro que no cantar el gallo, antes de que tu me hayas negado tres veces.

Palabra del Seor.

TODOS. Gloria a ti, Seor Jess.REFLEXIN DE LA PALABRA.

La homila es un acto litrgico reservado al Sacerdote o Dicono, es decir al Ministro ordenado al cual corresponde, en efecto reunir al Pueblo de Dios, presidirlo en nombre de Cristo y alimentarlo con la Palabra y el Cuerpo del Seor.

Por lo tanto, entendemos que, aunque nuestra participacin no ser propiamente una homila, s ser un dilogo-reflexin-respuesta a esa palabra proclamada y meditada para provecho nuestro.

Reflexin # 1

En la Primera Lectura, se nos habla del gran amor que nos tiene Dios, al ponernos atencin y llamarnos por nuestro nombre desde el seno materno, para que seamos sus servidores.

Todo un Dios creador, quiere amar al ms necesitado a travs de ti y de m, para bendecir con nuestras manos a todos sus hijos, para predicar su palabra con nuestra boca al que no lo conoce, al ms apartado de l, al que cree conocerlo pero anda por caminos equivocados.

Con la Pascua juda, se celebran la noche de luna llena ms cercana al equinoccio de primavera. El anuncio de la traicin de Judas, cae como agua fra sobre el grupo de los apstoles. Nosotros en la Iglesia celebramos en ese da la resurreccin de Nuestro Seor.

Pedro presiente que algo grave va a suceder, cuando Jess con infinito amor maternal les dice: "hijitos, todava estar un poco con ustedes; me voy a ir pero a donde yo voy ustedes no pueden ir"; y se atreve Pedro a decir que quiere seguirlo y que dara su vida por l. Cuntas veces nos pasa lo mismo que a Pedro! Creemos que somos capaces de cualquier cosa por amor a Dios, pero cuando vienen las tentaciones, las dificultades, y nada sale como nosotros lo habamos planeado, entonces nos damos cuenta de que somos tan limitados, infieles, cobardes como Pedro y podemos negar a Jess no en una, sino en tantas ocasiones; como cuando al pasar frente a una Iglesia nos da pena santiguamos o rezar el Rosario en el camin delante de otras personas, que pena!... porque Jess, siendo el ms inteligente de todos los hombres, el Omnipotente, hizo amistad con Judas que era ladrn, con Pedro y los apstoles que eran pescadores ignorantes y burdos; y ahora quiere hacer amistad con nosotros. l nunca negar que somos sus hermanos y nos ama con un amor eterno aunque seamos pecadores.

No debemos avergonzarnos de actuar o de hablar como creyentes porque Jess nos dice claramente en el Evangelio: "El que me niegue ante loS hombres, yo tambin lo negar ante mi Padre que est en los cielos". Reflexin # 2

Pedro

Imaginmonos la conversin que acabamos de or en el Evangelio:

Simn Pedro le dijo: Seor, s donde vas?

Jess le respondi: A donde yo voy no me puedes seguir ahora; me seguirs ms tarde.

Pedro replic: Seor, porque no puedo seguirte ahora? Yo dar mi vida por Ti.

Jess le contest; Con qu dars tu vida por mi? Yo te aseguro que no cantar el gallo, antes de que me hayas negado tres veces.

Estamos celebrando la Semana Santa, y entre otras cosas, probablemente hemos pensado en confesarnos arrepentidos haciendo propsitos firmes de cambio.

Estamos como Pedro: Seor, quiero seguirte ahora, le decimos entusiasmados pero fcilmente nos invade el desaliento al ver el costo de la virtud.

Imaginate la mirada de Jess: te llega al alma y lo primero que haces es bajar la cara y ponerte a llorar.......Y es que sabes una cosa?: Jess te est diciendo: Te quiero tal como eres..... y te perdonar siempre que te arrepientas.

Ciertamente Pedro se arrepinti. Ciertamente Jess perdon a Pedro. Ms adelante fue el primer papa y pasaron los aos, como unos 30 o 40.

Una de tantas veces que se escap de la crcel, le haban dicho que lo queran matar, y l sali huyendo de Roma para salvar su vida. Y de repente se encuentra con Jess que se dirige a Roma y al que obviamente no haba vuelto a ver desde la ascensin. Imaginmonos la cara de sorpresa de Pedro, y lo nico que atina a decir es : Seor, a dnde vas? Y Jess le dice: pues a Roma para que me crucifiquen otra vez,.... y Pedro. Se devuelve a Roma, lo apresan y lo crucifican, pero pide que lo crucifiquen con la cabeza para abajo, pues no es digno de morir como nuestro Seor.

Vamos a continuar con nuestra celebracin, pidiendo al Seor Jess que nos d la generosidad que le dio a Pedro; que sepamos pedir la ayuda a Jess para cambiar lo que tengamos que cambiar y que nos de fuerza para no negarlo. Y si acaso lo negamos, que seamos lo suficiente humildes para pedirle perdn y seguir con l nuestro camino.

ORACIN UNIVERSAL.

Enseguida se dice la Oracin Universal, la cual es dicha en su totalidad por el Misionero Ministro, mientras los fieles se unen a ella de pie desde su sitio. La oracin, en la Celebracin de la Palabra, termina siempre con el paso al Padrenuestro, sealado en la liturgia de cada da.

Cristo colgado en la Cruz intercede por todos los hombres. Es el mediador entre el cielo y la tierra, reconcilia a todos los hombres con Dios. Unidos a l oremos a nuestro Padre Dios.

Por la Iglesia de Dios, para que se disponga a celebrar el Misterio Pascual siguiendo fielmente los pasos de Jess. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por todos los pueblos de la tierra, para que llegue a ellos el anuncio de la Redencin consumada en el rbol de la cruz. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por aquellos miembros de la humanidad que sufren, para que su dolor no sea intil y puedan alcanzar la plena salvacin. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

Por los aqu reunidos, para que nuestro arrepentimiento y penitencia sean camino de gracia y redencin. Roguemos al Seor.

TODOS: Te rogamos, Seor.

El Misionero Ministro con manos juntas y de pie, dice:

Dios, Padre nuestro, que te apiadas de la humanidad hasta entregar a tu propio Hijo a la muerte, acude en nuestra ayuda para que lo que te pedimos sea realidad en todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Seor

TODOS: Amn

RITO DE COMUNIN.

El misionero ministro extiende el corporal sobre el altar, va al sagrario, hace una genuflexin, toma el copn con la Eucarista y lo coloca en el altar sobre el corporal.

Despus el Misionero Ministro, inicia con stas o parecidas palabras:

Fieles a la recomendacin del Salvador y siguiendo su Divina enseanza nos atrevemos a decir:

Padre nuestro. . . .

El Misionero Ministro entones contina:

Antes de comulgar reconcilimonos con nuestros hermanos dndoles el saludo de paz.

Dense fraternalmente la paz.

O bien:

Como hijos de Dios, dense ahora un signo de comunin fraterna.

Y todos se dan el saludo de paz.

Despus de dar la paz, al regresar al altar el Misionero Ministro hace la genuflexin frente al altar.

A continuacin, el Misionero Ministro, a un lado del altar o en la credenza, se lava y seca las manos. Pasa al frente del altar, hace la genuflexin, toma la Hostia y, sostenindola un poco elevada sobre el copn, la muestra al pueblo, diciendo:

Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Seor.

Y, juntamente con el pueblo, aade:

Seor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastar para sanarme.

Al comulgar el Misionero Ministro dice en secreto:

El cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.

Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.

El Misionero Animador dice:

Los que estn en gracia de Dios acrquense en procesin a comulgar; mientras tanto cantemos.

Mientras se distribuye la Comunin pueden entonarse cantos de comunin conocidos por el pueblo como:

Bendito sea Dios (Canto # 3, Pg. 155); Altsimo Seor (Canto # 2, Pg. 154)

Con vosotros Est (Canto # 5, Pg. 156); Es mi cuerpo, tomad y comed (Canto # 6, Pg. 156)Despus toma el copn, se acerca a los que quieren comulgar y elevando un poco la hostia la muestra a cada uno y dice:

El Cuerpo de Cristo

El que va a comulgar responde:

Amn.

Al terminar la comunin, si sobraron hostias, el Misionero Ministro regresa el copn al sagrario, lo coloca dentro y hace genuflexin, luego de pie se cierra el sagrario, despus en la credenza, purifica la patena y se lava las manos. Si se comulgaron todas las hostias, entonces se purifica el copn en la credenza.

El Misionero Animador dirige la COMUNIN ESPIRITUAL:

Jess mo!, Creo que ests realmente presente en el Santsimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas, y deseo ardientemente recibirte, mas no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazn........... Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a ti, oh Seor, no permitas que jams me separe de ti.

Amn.

(Se puede entregar copia con anticipacin)

ORACIN DESPUS DE LA COMUNIN.

A continuacin despus de un momento conveniente de oracin en silencio, el Misionero Ministro concluye con la oracin conclusiva o post-comunin.

Con las manos juntas:

Por medio de este Sacramento, que ya desde ahora nos comunica tu fuerza, concdenos, Padre misericordioso, participar de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Seor.

TODOS: Amn.

CONCLUSIN.

Finalmente, signndose de la frente al pecho y del hombro izquierdo al derecho, dice el Misionero Ministro:

El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn.

El Misionero Ministro despide al pueblo con las palabras:

Pueden ir en paz.

El pueblo responde:

Demos gracias a Dios.

CELEBRACIN DE LA PALABRA DEL MIRCOLES SANTO

RITOS INICIALES:

CANTO DE ENTRADA.

Se puede cantar: Juntos como hermanos, (Canto # 7, pg. 157).

Terminado el canto, el Misionero Ministro dice:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espritu Santo.

Todos se santiguan y responden:

TODOS: Amn.

SALUDO

El Misionero Ministro Saluda a los presentes con estas o parecidas palabras:

Buenos das (Tardes, noches.)

Hermanos, bendigamos al Seor, que nos invita benignamente a la mesa del Cuerpo de Cristo.

TODOS: Bendito seas por siempre, Seor.

ACTO PENITENCIAL.

El Misionero Ministro invita a los fieles al arrepentimiento:

Hermanos:

Para participar con fruto en esta celebracin reconozcamos nuestros pecados.

Se guarda una breve pausa en silencio. Despus, todos hacen en comn la confesin de sus pecados.

Yo confieso ante Dios todopoderoso

y ante ustedes, hermanos,

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisin

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Por eso ruego a santa Mara, siempre Virgen,

a los ngeles, a los Santos

y a ustedes, hermanos,

que intercedan por m ante Dios, nuestro Seor.

TODOS: Amn

El Misionero Ministro concluye con la siguiente plegaria:

El Seor todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.

TODOS: Amn

A continuacin el coro entona el Seor ten piedad, junto con todo el pueblo.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Seor, ten piedad.

Seor, ten piedad.

ORACIN COLECTA.

Acabado el Seor, ten piedad, el Misionero Ministro dice:

Oremos.

Y todos juntos con el Misionero Ministro, oran en silencio durante unos momentos. Despus el Misionero Ministro sin extender las manos dice la oracin colecta.

Padre misericordioso, que para liberarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo sufriera por nosotros el suplicio de la Cruz, concdenos alcanzar la gracia de la resurreccin. Por nuestro Seor Jesucristo.

TODOS: Amn

LITURGIA DE LA PALABRA.

PRIMERA LECTURA

Despus de tomar todos asiento, una persona del pueblo, escogida previamente, realiza la lectura desde el ambn, iniciando con las palabras:

Lectura del libro del profeta Isaas:

50, 4-9.

En aquel entonces, dijo Isaas: El Seor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento. Maana tras maana, el Seor despierta mi odo, para que escuche yo, como discpulo. El Seor me ha dado or sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrs.

Ofrec la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban de la barba. No sustraje mi rostro de los insultos y salivazos. Pero el Seor me ayuda, por eso no quedar confundido, por eso endurec mi rostro como roca y s que no quedar avergonzado.

Cercano est de m el que me hace justicia, quin luchar contra m? Quin es mi adversario? Quin me acusa? Que se me enfrente. El Seor es mi ayuda, quin se atrever a condenarme?

Palabra de Dios.

TODOS: Te alabamos, Seor.

SALMO RESPONSORIAL:

Del salmo 26

El salmo se canta o se recita por un salmista, escogido previamente, desde el ambn. El pueblo participa con la respuesta.

Por tu bondad, Seor, socrreme.

TODOS: Por tu bondad, Seor, socrreme.

Por ti he sufrido injurias

Y la vergenza cubre mi semblante.

Extrao soy y advenedizo,

aun para aquellos de mi propia sangre;

pues me devora el celo de tu casa,

el odio del que te odia, en m recae.TODOS: Por tu bondad, Seor, socrreme.

La afrenta me destroza el corazn y desfallezco.

Espero compasin y no la hallo;

consoladores y no los encuentro.

En mi comida me echaron hiel,

para mi sed me dieron vinagre.TODOS: Por tu bondad, Seor, socrreme.

En mi cantar exaltar tu nombre,

proclamar tu gloria, agradecido.

Se alegrarn al verlo los que sufren,

quienes buscan a Dios tendrn ms nimo

porque el Seor jams desoye al pobre,

ni olvida al que se encuentra encadenado.

TODOS: Por tu bondad, Seor, socrreme.

ACLAMACIN ANTES DEL EVANGELIO.

En seguida, puestos todos de pie, el coro interpreta el Honor y Gloria a ti, Seor Jess. Se dice la antfona, marcada en el da correspondiente, y se vuelve a cantar Honor y Gloria ....

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess

El lector del salmo dice:

Seor Jess, Rey nuestro,

Para obedecer al Padre, quisiste ser llevado a la Cruz

Como manso cordero al sacrificio.

TODOS: Honor y gloria a ti, Seor Jess.

EVANGELIO.

El Misionero Ministro va al ambn, omite el saludo y dice solamente:

Escuchemos, hermanos, el Santo Evangelio segn San Mateo.

26, 14-25

En aquel tiempo, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los Sumos Sacerdotes y les dijo: Cunto me dan si les entrego a Jess? Ellos quedaron de darle treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando la oportunidad para entregrselo.

El primer da de la fiesta de los panes zimos, los discpulos se acercaron a Jess y le preguntaron: Dnde quieres que te preparemos la cena de Pascua? El respondi: Vayan a la ciudad, a casa de fulano y dganle: El Maestro dice: Mi hora est ya cerca. Voy a celebrar la Pascua con mis discpulos en tu casa. Ellos hicieron lo que Jess les haba ordenado y prepararon la cena de Pascua.

Al atardecer, se sent a la mesa con los doce y mientras cenaban, les dijo: Yo les aseguro que uno de ustedes va a entregarme. Ellos se pusieron muy tristes y comenzaron a preguntarle uno por uno: Acaso soy yo, Seor? el respondi: El que moja su pan en el mismo plato que yo, se va a entregarme. Porque el Hijo del hombre va a morir, como est escrito de l; pero ay de aquel por quien el Hijo del hombre va a ser entregado! Ms le valiera a ese hombre no haber nacido. Entonces pregunt Judas, el que lo iba a entregar: Acaso soy yo, Maestro? Jess le respondi: Tu lo has dicho.

Palabra del Seor.

TODOS. Gloria a ti, Seor Jess.REFLEXIN DE LA PALABRA.

La homila es un acto litrgico reservado al Sacerdote o dicono, es decir al Ministro ordenado al cual corresponde, en efecto reunir al Pueblo de Dios, presidirlo en nombre de Cristo y alimentarlo con la Palabra y el Cuerpo del Seor.

Por lo tanto, entendemos que, aunque nuestra participacin no ser propiamente una homila, s ser un dilogo-reflexin-respuesta a esa palabra proclamada y meditada para provecho nuestro.

Reflexin # 1

En la primera lectura, se nos habla nuevamente del Siervo de, Dios y como habamos dicho antes se refiere a Jess.

Isaas, nos est diciendo en qu forma va a padecer Jess para libramos del pecado, salvamos de la muerte eterna, abrimos las puertas del cielo que estaban cerradas por el pecado de Adn y Eva y, gozar algn da de la gloria de Dios. Tambin se nos muestra aqu, la forma maravillosa en que Jess obedece al Padre al decir: "El Seor me ha dado or sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni me he echado para atrs".Si aprendiramos a obedecer como Jess!

En el Evangelio, Jess nos anuncia la traicin de Judas, pero no lo condena. As es Jess Durante toda su vida no ha dejado de ofre