Manizales, lejos de ser ciudad verde 12 10 05

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LA COMUNIDAD RECLAMA MEJORES PARQUES Manizales, lejos de ser Las zonas verdes y los espacios recreativos brillan por su ausencia en la ciudad. De acuerdo con los estándares mundiales. Los lugares de esparcimiento existentes presentan problemas de deterioro e inseguridad. Deficiencia. EQUIPO ESPECIAL/LA PATRIA MANIZALES Mientras su padre arregla relojes durante toda la mañana en la calle 19 con carrera 22 de Manizales, Alfredo de Jesús, de 11 años, lo acompaña y espera a que sean las 2:00 de la tarde para ir a clases al colegio Colegio San Vicente de Paúl, donde cursa cuarto gra- do. El día de este niño comienza en Villamaría, lugar en el que vive con su madre. De allí se desplaza hasta Manizales para sentarse al lado de su padre y aguar- da, con paciencia, a que llegue la hora de entrar al colegio. Durante el recorrido entre el puesto de su padre y el colegio, Alfredo sólo ve una extensa sucesión de casas y edificios. Las zonas verdes no existen en medio de las empinadas faldas que rodean este colegio y como él, los otros niños que allí estudian tienen que confor- marse con un pequeño patio de cemento para su es- parcimiento. Para encontrar un parque los jóvenes deben despla- zarse varias cuadras a sitios que no son seguros, ni tienen los aditamentos suficientes para que el menor pase un tiempo agradable. “Vivo en Villamaría, pero estoy todo el día en Mani- zales. Me quedo al lado de mi papá, pues no me deja ir solo a ninguna parte”, explicó el niño. Su padre, que lo escucha, dice que algunos parques, como el Liborio, son muy inseguros: “incluso, el niño algunas veces me ha preguntado que por qué huele a marihuana. Los niños no le po- nen cuidado a eso, pero uno como responsable de ellos no les puede permitir ir sin compañía a un sitio de esas características”. En una encuesta realizada por LA PATRIA a 100 per- sonas, vía telefónica, varios de los preguntados no se limitaron a responder, sino que además se quejaron del mal estado de los parques de sus barrios y de la inseguridad que los rodea, lo que impide en muchos casos llevar a sus hijos. Por debajo Una tesis de 1997, realizada por José Fernando Es- cobar Ángel, profesor de arquitectura de la Universi- dad Nacional, advertía desde entonces del deterioro de parques como el Olaya Herrera y Los Fundadores, porque por su relación con las carreras 22 y 23 se les considera una falla en el manejo de espacio público. También plantea que la construcción de la Termi- nal de Transportes en un lugar, que como Los Agusti- nos y Liborio era zona de aprovechamiento de los ciu- dadanos, se anuló como sitio recreativo y significativo para la comunidad. Por su parte, el arquitecto José Fernando Muñoz, profesor de la Universidad Nacional, advierte que los índices del espacio público en Manizales están muy por debajo de lo exigido internacionalmente, lo que se de- muestra en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Para cambiar esta situación tendrían que plantearse unas políticas del manejo del espacio público e imple- mentarlas en áreas abiertas. “La ciudad debe trabajar en la búsqueda de esos espacios suplementarios, donde el ser humano prime sobre los vehículos. En eso estamos atrasados. Este cambio significaría para Manizales una gran inversión, pero es muy importante hacerlo”, dijo con vehemen- cia. Lo que dice Muñoz es cierto, de acuerdo con los es- tándares internacionales, la Organización Mundial de la Salud indica que el mínimo exigido de espacio para la recreación estructurada de una ciudad es de seis metros cuadrados por habitante. En Manizales, antes de construirse Los Yarumos se calculaba que este es- pacio llegaba a los 2,6 metros por habitante. Es claro que la situación óptima de espacio público destinado a recreaciones y a embellecimiento es más difícil de alcanzar en sus estándares internacionales en una ciudad cuyas dificultades topográficas hacen que el suelo para construir escasee. Cifras Alrededor de la ciudad se cuenta con nueve reservas ecológicas urbanas y semiurbanas, que mantienen en inminente peligro de deforestación. La zona urbana de Manizales cuenta con 7,35 me- tros cuadrados por habitantes de áreas libres, espacio que resulta ser aceptable si se compara con el área mínima de 10 metros cuadrados por habitante, que indican los estándares internacionales. Pero de estos 7,35 metros, 4,35 corresponden a es- pacios de recreación no estructurada, 0,22 metros a zonas verdes, 0,17 metros a separadores y avenidas y 2,61 metros se destinan a espacios de recreación es- tructurada. “El espacio recreativo estructurado para toda la ciu- dad es de 879.930 metros cuadrados (88 hectáreas) representados en 165 parques. La mayor parte de esta área disponible se explica por el Bosque Popular El Prado, el más grande de Manizales, que representa el 62% del total (546.600 metros cuadrados) quedando 34 hectáreas para 164 parques (promedio: 2,073 me- tros cuadrados por parque)”, según un documento que reposa en la oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que se presentó para sus- tentar la construcción del Ecoparque Los Yarumos. “El espacio real disponible para las necesidades de recreación es bastante escaso, teniendo en cuenta que el área destinada para recreación estructura, está muy por debajo del mínimo aceptable”, agrega el documen- to. Precisamente, tal vez el hecho de que sea el Bosque Popular El Prado el de mayor tamaño y su acceso sea gratuito, fue lo que permitió que los 100 preguntados en la encuesta de LA PATRIA respondieran que lo co- nocen. Aunque lo sigue el parque Los Yarumos, pero como se cobra la entrada a este escenario, excepto a los ni- ños de los barrios de bajos recursos circunvecinos, lo hacen un lugar que no siempre se puede visitar. Los Alcázares sigue siendo un parque oculto en Ma- nizales. Solo 14 personas dijeron conocerlo, aunque forma parte de la red de ecoparques de la ciudad. Se les preguntó a los encuestados si había alguno FOTOS/SERGIO D. ACEVEDO/LA PATRIA Aunque en Manizales existen cerca de 200 parques, estos no cuentan con las condiciones y el inmobiliario suficiente para el esparci- miento de los niños. Zonas verdes Según el estudio de los Observadores Ambientales Urbanos del Mi- nisterio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el indicador que mide la superficie neta de zona verde disponible per cápita, se construye a partir de la suma de la superficie de las diferentes zonas verdes actualmente establecidas en la ciudad y que constituye el sistema de zonas verdes o malla verde, en relación con el tamaño de la población dentro del perímetro urbano. Habitualmente las zonas verdes son: parques, algunas áreas parti- culares de clubes, colegios y cementerios. Las áreas verdes hacen parte del espacio público dentro del perímetro urbano. Su indica- dor representa una parte del concepto de habitabilidad para condi- ciones metropolitanas, que cuantifica en forma indirecta oportuni- dades o elementos que configuran la calidad de vida del ambiente urbano. Las áreas verdes son superficies brutas de espacio público donde predomina la vegetación o los cuerpos de agua. Incluyen parques y jardines públicos, alamedas y corredores viales, cauces de aguas, rondas de los ríos, lagunas y también áreas sociales de carác- ter privado, pero con acceso a segmentos significativos de la pobla- ción. Las áreas verdes urbanas están definidas por los planes de ordenamiento territorial, según la Ley 388 de 1997. El objetivo de medir la disponibilidad per cápita de zona verde es di- mensionar la calidad y cantidad de los espacios públicos urbanos, con- ceptos que son sometidos a constante debate en las asambleas legislati- vas y hacen parte fundamental de los criterios de ordenamiento territo- rial en las ciudades grandes e intermedias de Colombia. Por lo tanto es muy importante establecer indicadores que evidencien el estado de tales espacios respecto a la expansión y valores escénicos que las administra- ciones desean conservar. Para el público en general, las áreas verdes no solo cumplen una función de purificación atmosférica, sino que tienen un valor para el esparcimiento físico o el relajamiento mental. Su de- manda para recreación, deporte y descanso se hace cada vez mas cre- ciente. En este sentido, el indicador de área verde per cápita es un indicio de la calidad de vida urbana. Experiencias de otras ciudades El periódico “15” de Bucaramanga del año 2002 publicó los siguien- tes datos comparando a algunas ciudades del país con Curitiba en el Brasil, que es la ciudad con más zonas verdes del mundo, 50 metros cuadrados por habitante. 6 m/persona Bucaramanga 14 m/persona Bogotá 4 m/persona Medellín Miguel Ángel Hurtado, Coordinador del Macropoyecto de Recupera- ción y Conservación Ambiental del Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAGMA) de Cali, expresó que la ciudad tiene ac- tualmente 13 millones de metros cuadrados de zonas verdes, lo que representa 5,2 metros cuadrados por habitante. En esta área están ubicados 285 mil árboles. Aunque debe haber un árbol por cada tres habitantes, Cali tiene un déficit de 400 mil árboles, ya que la ciudad tiene dos millones 500 mil habitantes. La Administración Municipal trabaja actualmente para aumentar las especies en diferentes zonas de la ciudad y llegar al área de 10 metros cuadrados que establece la agenda Hábitat de Naciones Uni- das, para países en vías de desarrollo. [email protected] MIÉRCOLES OCTUBRE 12 DE 2005 12 a

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Investigación de LA PATRIA, publicada en el 2005 y hasta ahora todo sigue igual.

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LA COMUNIDAD RECLAMA MEJORES PARQUES

Manizales, lejos de serLas zonas verdes y los espacios recreativos brillanpor su ausencia en la ciudad. De acuerdo con los

estándares mundiales. Los lugares deesparcimiento existentes presentan problemas de

deterioro e inseguridad. Deficiencia.

EQUIPO ESPECIAL/LA PATRIA

MANIZALES

Mientras su padre arregla relojes durante toda lamañana en la calle 19 con carrera 22 de Manizales,Alfredo de Jesús, de 11 años, lo acompaña y espera aque sean las 2:00 de la tarde para ir a clases al colegioColegio San Vicente de Paúl, donde cursa cuarto gra-do.

El día de este niño comienza en Villamaría, lugar enel que vive con su madre. De allí se desplaza hastaManizales para sentarse al lado de su padre y aguar-da, con paciencia, a que llegue la hora de entrar alcolegio.

Durante el recorrido entre el puesto de su padre y elcolegio, Alfredo sólo ve una extensa sucesión de casasy edificios. Las zonas verdes no existen en medio delas empinadas faldas que rodean este colegio y comoél, los otros niños que allí estudian tienen que confor-marse con un pequeño patio de cemento para su es-parcimiento.

Para encontrar un parque los jóvenes deben despla-zarse varias cuadras a sitios que no son seguros, nitienen los aditamentos suficientes para que el menorpase un tiempo agradable.

“Vivo en Villamaría, pero estoy todo el día en Mani-zales. Me quedo al lado de mi papá, pues no me dejair solo a ninguna parte”, explicó el niño.

Su padre, que lo escucha, dice que algunos parques,como el Liborio, son muy inseguros:

“incluso, el niño algunas veces me ha preguntadoque por qué huele a marihuana. Los niños no le po-nen cuidado a eso, pero uno como responsable de ellosno les puede permitir ir sin compañía a un sitio deesas características”.

En una encuesta realizada por LA PATRIA a 100 per-sonas, vía telefónica, varios de los preguntados no selimitaron a responder, sino que además se quejarondel mal estado de los parques de sus barrios y de lainseguridad que los rodea, lo que impide en muchoscasos llevar a sus hijos.

Por debajoUna tesis de 1997, realizada por José Fernando Es-

cobar Ángel, profesor de arquitectura de la Universi-dad Nacional, advertía desde entonces del deterioro deparques como el Olaya Herrera y Los Fundadores,porque por su relación con las carreras 22 y 23 se lesconsidera una falla en el manejo de espacio público.

También plantea que la construcción de la Termi-nal de Transportes en un lugar, que como Los Agusti-

nos y Liborio era zona de aprovechamiento de los ciu-dadanos, se anuló como sitio recreativo y significativopara la comunidad.

Por su parte, el arquitecto José Fernando Muñoz,profesor de la Universidad Nacional, advierte que losíndices del espacio público en Manizales están muy pordebajo de lo exigido internacionalmente, lo que se de-muestra en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).Para cambiar esta situación tendrían que plantearseunas políticas del manejo del espacio público e imple-mentarlas en áreas abiertas.

“La ciudad debe trabajar en la búsqueda de esosespacios suplementarios, donde el ser humano primesobre los vehículos. En eso estamos atrasados. Estecambio significaría para Manizales una gran inversión,pero es muy importante hacerlo”, dijo con vehemen-cia.

Lo que dice Muñoz es cierto, de acuerdo con los es-tándares internacionales, la Organización Mundial dela Salud indica que el mínimo exigido de espacio parala recreación estructurada de una ciudad es de seismetros cuadrados por habitante. En Manizales, antes

de construirse Los Yarumos se calculaba que este es-pacio llegaba a los 2,6 metros por habitante.

Es claro que la situación óptima de espacio públicodestinado a recreaciones y a embellecimiento es másdifícil de alcanzar en sus estándares internacionalesen una ciudad cuyas dificultades topográficas hacenque el suelo para construir escasee.

CifrasAlrededor de la ciudad se cuenta con nueve reservas

ecológicas urbanas y semiurbanas, que mantienen eninminente peligro de deforestación.

La zona urbana de Manizales cuenta con 7,35 me-tros cuadrados por habitantes de áreas libres, espacioque resulta ser aceptable si se compara con el áreamínima de 10 metros cuadrados por habitante, queindican los estándares internacionales.

Pero de estos 7,35 metros, 4,35 corresponden a es-pacios de recreación no estructurada, 0,22 metros azonas verdes, 0,17 metros a separadores y avenidas y2,61 metros se destinan a espacios de recreación es-tructurada.

“El espacio recreativo estructurado para toda la ciu-dad es de 879.930 metros cuadrados (88 hectáreas)representados en 165 parques. La mayor parte de estaárea disponible se explica por el Bosque Popular ElPrado, el más grande de Manizales, que representa el62% del total (546.600 metros cuadrados) quedando34 hectáreas para 164 parques (promedio: 2,073 me-tros cuadrados por parque)”, según un documento quereposa en la oficina del Programa de Naciones Unidaspara el Desarrollo (PNUD), y que se presentó para sus-tentar la construcción del Ecoparque Los Yarumos.

“El espacio real disponible para las necesidades derecreación es bastante escaso, teniendo en cuenta queel área destinada para recreación estructura, está muypor debajo del mínimo aceptable”, agrega el documen-to.

Precisamente, tal vez el hecho de que sea el BosquePopular El Prado el de mayor tamaño y su acceso seagratuito, fue lo que permitió que los 100 preguntadosen la encuesta de LA PATRIA respondieran que lo co-nocen.

Aunque lo sigue el parque Los Yarumos, pero comose cobra la entrada a este escenario, excepto a los ni-ños de los barrios de bajos recursos circunvecinos, lohacen un lugar que no siempre se puede visitar.

Los Alcázares sigue siendo un parque oculto en Ma-nizales. Solo 14 personas dijeron conocerlo, aunqueforma parte de la red de ecoparques de la ciudad.

Se les preguntó a los encuestados si había alguno

FOTOS/SERGIO D. ACEVEDO/LA PATRIA

Aunque en Manizales existen cerca de 200 parques, estos no cuentan con las condiciones y el inmobiliario suficiente para el esparci-miento de los niños.

Zonas verdesSegún el estudio de los Observadores Ambientales Urbanos del Mi-nisterio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el indicadorque mide la superficie neta de zona verde disponible per cápita, seconstruye a partir de la suma de la superficie de las diferentes zonasverdes actualmente establecidas en la ciudad y que constituye elsistema de zonas verdes o malla verde, en relación con el tamaño dela población dentro del perímetro urbano.Habitualmente las zonas verdes son: parques, algunas áreas parti-culares de clubes, colegios y cementerios. Las áreas verdes hacenparte del espacio público dentro del perímetro urbano. Su indica-dor representa una parte del concepto de habitabilidad para condi-ciones metropolitanas, que cuantifica en forma indirecta oportuni-dades o elementos que configuran la calidad de vida del ambienteurbano. Las áreas verdes son superficies brutas de espacio públicodonde predomina la vegetación o los cuerpos de agua. Incluyenparques y jardines públicos, alamedas y corredores viales, cauces deaguas, rondas de los ríos, lagunas y también áreas sociales de carác-ter privado, pero con acceso a segmentos significativos de la pobla-ción. Las áreas verdes urbanas están definidas por los planes deordenamiento territorial, según la Ley 388 de 1997.El objetivo de medir la disponibilidad per cápita de zona verde es di-mensionar la calidad y cantidad de los espacios públicos urbanos, con-ceptos que son sometidos a constante debate en las asambleas legislati-vas y hacen parte fundamental de los criterios de ordenamiento territo-rial en las ciudades grandes e intermedias de Colombia. Por lo tanto esmuy importante establecer indicadores que evidencien el estado de talesespacios respecto a la expansión y valores escénicos que las administra-

ciones desean conservar. Para el público en general, las áreas verdes nosolo cumplen una función de purificación atmosférica, sino que tienenun valor para el esparcimiento físico o el relajamiento mental. Su de-manda para recreación, deporte y descanso se hace cada vez mas cre-ciente. En este sentido, el indicador de área verde per cápita es un indiciode la calidad de vida urbana.

Experiencias de otras ciudadesEl periódico “15” de Bucaramanga del año 2002 publicó los siguien-tes datos comparando a algunas ciudades del país con Curitiba en elBrasil, que es la ciudad con más zonas verdes del mundo, 50 metroscuadrados por habitante.6 m/persona Bucaramanga14 m/persona Bogotá4 m/persona MedellínMiguel Ángel Hurtado, Coordinador del Macropoyecto de Recupera-ción y Conservación Ambiental del Departamento Administrativo delMedio Ambiente (DAGMA) de Cali, expresó que la ciudad tiene ac-tualmente 13 millones de metros cuadrados de zonas verdes, lo querepresenta 5,2 metros cuadrados por habitante. En esta área estánubicados 285 mil árboles. Aunque debe haber un árbol por cada treshabitantes, Cali tiene un déficit de 400 mil árboles, ya que la ciudadtiene dos millones 500 mil habitantes.La Administración Municipal trabaja actualmente para aumentarlas especies en diferentes zonas de la ciudad y llegar al área de 10metros cuadrados que establece la agenda Hábitat de Naciones Uni-das, para países en vías de desarrollo.

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r ciudad verde

que nunca había ido a un parque, pero nadie escogióesta opción. Solo el 23 por ciento dijo ir a algún par-que con poca frecuencia, mientras que el 37 por cien-to, que dijo ir una vez por semana, demuestra quehay una necesidad de salir a espacio destinados parala recreación y el deporte.

Los niños, sin parques

Se podría interpretar que si bien el 53 por cientode los preguntados dijo tener un parque a menos deseis calles de su casa, lo que resulta positivo, aparececomo una contradicción frente a que los mismos 100encuestados adviertan que no creen que Manizales tengasuficientes zonas verdes para recreación.

La explicación se desprende porque en Manizalesse encuentran parques en cualquier espacio mínimolibre, como los que hay en el sector de Fátima.

No obstante, las autoridades advierten que buenaparte del deterioro de los parques obedece a que lacomunidad no los cuida, a pesar de ser un bien públi-co y para el disfrute de todos (Ver recuadro “ Comuni-dad, a cuidar los parques”).

Sin embargo, programas como el de “Guardianesde los Parques” han comenzado a darle una cara nue-va a algunas zonas verdes de la ciudad donde las per-sonas reciben asesoría en cultura ciudadana y apren-den a cuidar los parques y a mantenerlos limpios. Losguardianes vienen implementando medidas como laentrega de bolsas para que las personas recolecten losdesperdicios de sus mascotas.

SeguridadDe acuerdo con el coronel William Antonio Grisales

Ossa, comandante del Departamento de Policía Cal-das, los parques son sitios de tránsito del ciudadanocomún y es frecuente ver que los amigos de lo ajenoaprovechan las aglomeraciones para sacar provecho.“En ocasiones, dentro de los buenos se meten los ma-los para poder robar”, aseguró.

Para él, la causa de que los parques los escojan losviciosos para el consumo de estupefacientes se encuen-tra en la legislación sobre la dosis personal que, se-gún él, en ocasiones no les permite adelantar un pro-cedimiento coactivo para evitar esta situación y los con-sumidores lo saben. “Obviamente, usan son los sitiosmás solitarios para consumir”.

Aunque reconoce que los parques muy solitarios pue-den usarlos los consumidores de estupefacientes y losmás congestionados, los amigos de lo ajeno, conside-ra que en Manizales no son sitio común de inseguri-dad, “porque para eso está la Policía Nacional”.

“Hemos adelantado un trabajo importante en la recu-peración de espacios y hemos luchado contra la delin-cuencia. Ese avance es notorio en la ciudad. Por ejemplo,el polideportivo de San José era un espacio que no sepodía usar; sin embargo, podemos ver por la tarde, quelos jóvenes lo están aprovechando de forma adecuada yeso es gracias a la presencia policial”, concluye.

Muchos parques de la ciudad, que deberían ser elepicentro de actividad de los infantes, son subutiliza-dos, por no contar con las condiciones apropiadas paraque niños como Alfredo pasen sus horas de ocio eneste tipo de lugares, para que no tengan que quedarsesentados mientras pasan las horas del día.

A la pregunta usted consideraque en Manizales hay suficien-tes zonas recreativas los niñosde la ciudad respondieron

Julian DavidGiraldo, 14años“No hay sufi-cientes, sóloCable Plaza,

el Parque Caldas o los Yaru-mos, dentro de la ciudad casino hay”.

Jorge MarioPalacio, 13años“No hay sufi-cientes, yovivo en los

Cedros y allí no hay ningún par-que bueno”.

SergioAndrés, 11años“No haynada, faltanparques con

canchas en los que uno puedadivertirse”

CristianOspina, 13años“No, deberíahaber más si-tios para ju-

gar y uno poder divertirse”.

Yeisy TatianaSánchez, 13años“No, deberíahaber másp a r q u e s ,

para que uno se pueda divertircon los amigos”.

LauraVictoriaRawe, 12años“No, se necesi-tan más luga-

res para jugar”.

SandraGutiérrez, 14años“No, hay muypoquitos, de-bería haber

más con piscina y cerca de laciudad”.

Erika PaolaGutiérrez, 15años“No hay casi,me gustaríaque existieran

más sitios para divertirse”.

Natalia Baza,14 años“ No, necesita-mos lugaresmás chéveres,más acordes

para divertirnos. Incluso disco-tecas para menores”.

Angy LizethCastaño, 12años“No hay zonasrecreativas, ylas que hay

están en mal estado”.

Juan DavidRodas, 11años“Sí hay sufi-cientes, algu-nas en mal es-

tado y otras buenas”.

FOTO/ARCHIVO/LA PATRIA

La labor de los Guardianes de los parques es la realización decampañas de educación ciudadana para que se mantengan enmejor estado estas zonas verdes.

Comunidad, a cuidar los parquesEl Jefe de la Oficina de Parques de la Alcaldía de Manizales,Roberto Cardona, manifestó que el 85 por ciento de los par-ques de la ciudad está en buen estado. Al referirse a las que-jas de la comunidad por el mal estado de estas zonas derecreación, el funcionario comentó que «se quejarán porqueconocen uno o dos parques. La mayoría de la gente no sabeque en Manizales hay más de 200. No creo que tengan lasuficiente ilustración para saber que la mayoría están enbuen estado».Al indagarle sobre si la capital de Caldas tiene suficienteszonas recreativas, Roberto Cardona expresó: «si nosotrosnos atenemos a que por ley Colombia debe tener por lo me-nos 18 metros cuadrados de zona verde o de recreación porpersona, Manizales tiene cuatro o cinco metros cuadrados,que es muy débil. Pero si uno mira los parques que hay en laciudad, sin ser lo máximo, si se acercan a lo óptimo».Al hablar del programa de la Alcaldía «Guardianes de losParques», el Jefe de la Ofician de Parques de la Adminis-tración Municipal dijo que el programa tiene por objetivoeducar a la gente. Crearles conciencia de que los parques ylas zonas verdes son lugares de recreación para toda lacomunidad. No son para lo que lo utilizan muchos», ehizo referencia a la queja hecha por la comunidad del malestado de los parques, a lo que dijo que «valdría la penapreguntarse cuántos parques ha desmantelado la comu-nidad. Les doy un ejemplo, nosotros acabamos de arre-glar en Fátima un parque que nos costó más o menos 11millones de pesos y a los ocho días de estar ahí nos roba-ron los columpios y nos dañaron los burritos, entoncesdígame quién tiene la culpa: ¿la Administración por arre-

glar los parques o la comunidad por desbaratarlos o dejar-los desmantelar?Al volver a tocar el tema de los «Guardianes de los Parques»,el funcionario agregó que además de la cultura ciudadana, serealizan reparaciones en cada parque y se repone el juego queesté dañado.Comentó que la Oficina de Parques invierte anualmente entre50 millones y 70 millones de pesos, de acuerdo con las necesi-dades que tengamos o la disponibilidad presupuestal de laAdministración. «Yo quiero aclarar que anualmente hacemoscasi una reparación total de los parques. Hay sectores en laciudad en los que la misma comunidad hace esfuerzos paracuidar su parque, pero hay otros en donde es imposible man-tenerlos”.Roberto Cardona informó que en este momento la Alcaldíarealiza obras para la construcción de dos parques. Uno quese realiza en convenio con la Lúker, que se llama «ParqueRecreacional el Paraíso-El Guamal», «en el cual estamos ha-ciendo una inversión inicial de 120 millones de pesos». Y esta-mos en la construcción del «Parque conmemorativo de la Sul-tana», en el que invierten 130 millones de pesos.El funcionario comentó que el municipio de Manizales poseemás o menos un área de dos y medio a tres millones de me-tros cuadrados de áreas verdes, para lo cual explicó que laszonas verdes están divididas en: parques, polideportivos, zo-nas de cesión, zonas de los establecimientos educativos, sepa-radores viales y glorietas.Señaló que la comuna Cumanday (antes Tres) es la que tienedéficit de espacios recreativos y de zonas verdes y dijo que elproblema se debe a falta de terreno.

MIÉRCOLES OCTUBRE 12 DE 2005 13a