LUIS A. CHANLATTE BAIK

DOBLE ESTRATIGRAFÍA AGRO-II (SALADOIDE)

TRANSFONDO INVESTIGATIVO

El programa de excavaciones del Centro de Investigaciones Arqueológicas del Recinto de Río Piedras (UPR) iniciado en TECLA, Guayanilla_ en el año 1975, trasladó sus actividades a la isla municipio de Vieques, en el año 1977. Allí, en la costa suroeste, estudiamos un sitio arqueológico de tradición AGRO-II o saladoide, en una finca denominada Sorcé en el Bo. La Hueca. Los trabajos estuvieron orientados a establecer enlaces culturales con el sitio de Tecla, también AGRO II, en la costa suroeste de la isla de Puerto Rico.

En Sorce, La hueca y Tecla, desarrollamos un extenso estudio que dio por resultado el acopio de nuevas informaciones, que amplían sustancialmente los conceptos referentes al desenvolvimiento social, de los primeros establecimientos poblacionales antillanos y sus procesos culturales, a través del tiempo y del espacio insular, (ver esquemas No. 1 - 2 y 3).

La continuidad ininterrumpida de estas actividades investigativas durante mas de una década, dio por resultado valiosos descubrimientos que hoy enriquecen el conocimiento de la arqueología antillana.

En Tecla, recuperamos numerosas muestras de cerámica AGRO-II policromadas, con una alta calidad estética cuya presencia mas tare corroboramos en el sitio saladoide de Sorcé. Tales evidencias cerámicas nos permitió reportar la ornamentación multicolor, como un componente propio del AGRO-II antillano.

Particularmente consideramos que el descubrimiento de mayor beneficio para la arqueología caribeña, fué la localización e identificación, en el Bo. La Hueca de la isla Municipio de Vieques, del Complejo Cultural La hueca, AGRO-I o Huecoide. Asentamiento poblacional que por sus características culturales, sugiere corresponder a grupos étnicos de procedencia andina suramericana, cuya presencia en Las Antillas se desconocía hasta entonces.

Por muchos años la característica cerámica de esta cultura, el diseño inciso fino entrecruzado, fue interpretado erróneamente como un componente temprano del saladoide insular. (Bullen, 1972-Rouse, 1952 y Alegría, 1965). Hoy sabemos que la presencia de este rasgo en los depósitos saladoides de la costa norte de Venezuela y en las islas, es un préstamo tomado del estilo Rio Guapo de Venezuela y de los huecoides respectivamente. (Chanlatte-Narganes, 1983).

En la cerámica saladoide insular la ornamentación incisa fina entrecruzada, solo fue aplicada en las solapas o pestañas de vasijas con pedestales anulares y sin ornamentación pintada o engobe. En cambio los huecoides aplicaron este rasgo indistintamente en direrentes áreas de sus vasijas, tanto exterior como interior.

La presencia en Las Antillas de otro grupo agroalfarero temprano, o presaladoide reciente denominación paralela aplicada a los AGRO-I por algunos investigadores, aportó nuevos ingredientes culturales que alteraron sustancialmente los esquemas clasificatorios de la arqueología antillana. Este descubrimiento no solo cambió los conceptos teóricos de la investigación, sino que también fue una voz de alerta, para que los arqueólogos antillanos salieran al campo con criterios

667

investigativos mas amplios. Otra aportación no menos importante para la arqueología insular, fue la

localización vivienda por vivienda, en el área arqueológica de Sorcé y La Hueca. De dos aldeas aborígenes tempranas, con diferentes características culturales, una AGRO-I y otra AGRO-I I exponiendo un orden de asentamiento que a posteriori debió convertirse en el patrón universal antillano, con algunas alteraciones de adaptación al medio ambiente. Constituyendo además, las primeras evidencias arqueológicas de organizado cacical en Las Antillas. (Ver mapa topográfico).

La experiencia arqueológica señala que los grupos arcaicos transformados en agroalfareros o AGRO-lll, tales como: los ostionoides, elenoides, esperanzoides, meillacoides y otros, dieron inicio al formativo antillano que culminó con un desarrollo posterior multicultural denominado TAINO o AGRO-IV. Estos adoptaron diferentes aspectos del sistema de organización social, de los colonizadores agroalfareros: Huecoides y saladoides, incorporándolos lentamente al nuevo modo de vida, según su interpretación y necesidades mas inmediatas. Lo que mas tarde va a producir una serie de readaptaciones del sistema cacical, de acuerdo a como fue transmitido de un grupo a otro y al medio ambiente donde se desarrollaron. Proceso que debió introducir variantes locales en los patrones de asentamientos de los nuevos agroalfareros. (Ver esquemas No. 2 y 3).

En los sectores costeros del este en la isla de Puerto Rico, podemos apreciar la presencia de todos estos grupos, tanto de los primeros que introducen la agricultura y la cerámica, como de las diferentes etapas del formativo antillano, correspondientes a los desarrollos locales AGRO-lll y su culminación AGRO-IV. El área es confusa por ser cabeza de playa para las migraciones procedentes de suramérica, por donde todos debieron pasar al iniciarse en Puerto Rico los primeros asentamientos ceramogarícolas de Las Antillas Mayores.

En el año 1978 hicimos un reconocimiento de los valles y montañas de Maunabo de Yabucoa, costa este-sureste de Puerto Rico, por considerar estas áreas las mas propicias para la entrada y establecimiento de los pioneros de la agriculura y la alfarería antillana, en su continua acción colonizadora, ya que la dirección de las corrientes marinas y de los vientos del canal de Vieques, se dirigen hacia ese extremo de la isla de Puerto Rico.

Durante las investigaciones realizadas observamos que en algunos sectores de esas áreas, las evidencias tipológicas representativas de los desarrollos locales, específicamente de la etapa tardía denominada TAINA o AGRO-IV, rompe el esquema que señala el pasaje de Vieques con una invariable similitud estilística y tipológica, entre el sector este de Puerto Rico y las Islas Vírgenes.

Al analizar las muestras culturales obtenidas, nos sorprendió la presencia de cerámica del esf//o Boca-Chica de la República Dominicana, en el extremo diametral mente contrario a donde debían hallarse si los esquemas de la época estuvieran correctos. Lo mismo ocurrió cuando revisamos colecciones particulares en Maunabo y en sectores del Bo. El Destino de la isla de Vieques, donde también observamos la presencia de cerámica del estilo Boca-Chica. Consideramos que un fechamiento metódico de esos sectores, arrojaría nuevas luces para el mejor ordenamiento de los desarrollos culturales antillanos.

Tales incongruencias en la arqueología antillana, fortalecen nuestro pensamiento y criterio de que todavía hay mucho que investigar en Las Antillas, llegando al convencimiento de que pequeñas excavaciones también ofrecen pequeñas informaciones.

668

Entre otros resultados, estas aportaciones han puesto en acción una nueva dinámica investigativa en la práctica de la arqueología antillana, superando el pobre concepto tradicional de excavar "concheros" generalmente inspirados por intereses coleccionistas o museográficos. Hoy la investigación está orientada hacia la localización y estudio de los patrones de asentamientos y de la organización social, política y económica, de esos conglomerados aborígenes, buscando en la evidencia arqueológica mayor información que la documental, ofrecida por los primeros Cronistas de América.

DOBLE ESTRATIGRAFÍA

Cuando iniciamos este programa investigativo en TECLA, Guyanilla, durante el año 1975, comenzamos a observar la evidente superposición de mas de una cultura, ocupando el mismo sitio en diferentes épocas. Lo mas frecuente en la costa sur de la isla de Puerto Rico es el patrón de asentamiento observado por Froelich G. Rainey en los años treinta, consistente en una doble estratigrafía cultural, que él identificó no solo por sus diferencias cerámicas sino por los componentes alimenticios. (Rainey. 1940).

Rainey obervó en el depósito residual de Canas, Ponce, que desde la superficie los componentes culturales correspondían a una tipología cuya característica cerámica era el modelado inciso, asociada a muchos restos de conchas marinas y que a cierta profundidad el material cambiaba radicalmente, dándole paso a una cerámica de mejor calidad con ornamentación pintada blanco sobre rojo, asociada en un alto porcentaje con restos de cangrejos. Apoyándose en estos componentes Rainey estableció dos grupos culturales para Las Antillas: La Cultura de la Concha y la Cultura del Cangrejo. (Ver Fig. No. 2 - Variedad Estratigráfica).

Posteriormente otros investigadores, entre ellos el Dr. Irving Rouse, propusieron nuevos esquemas. Esta vez la base teórica estaba sustentada en supuestas evoluciones culturales que Rouse observó en sus investigaciones en Puerto Rico, también durante los años treinta.

Según hemos señalado, nuestro programa comienza en el año 1975 en Tecla, Guayanilla, costa suroeste de Puerto Rico, relativamente cerca del Bo. Canas. Durante nuestras primeras intervenciones comprobamos lo observado por el Dr. Rainey, relativo a la superposición de varias culturas y los cambios cerámicos y dietéticos.

La continuidad ininterrumpida de estas investigaciones, aportó otras informaciones que hasta el momento se habían escapado del ojo arqueológico de los investigadores anteriores. En el depósito de Tecla-I y II comprobamos que la superposición de diferentes estratos culturales, fué producida por la ocupación y utilización de las viviendas AGRO-II abandonadas, por parte de los 'grupos AGRO III (ostionoides y elenoides) en proceso de transformación cultural, de arcaicos a agroalfareros. Esta acción está muy bien documentada en los depósitos saladoides de Tecla, donde se puede apreciar con facilidad el inicio de ese cambio de vida, que aún conserva inalterable las preferencias alimenticias arcaicas, convirtiendo sus depósitos residuales en "concheros" fácilmente détectables.

Otros ejemplos muy interesantes de doble estratigrafía superpuestas, en la isla de Puerto Rico, fueron localizados recientemente: uno en Punta Candelero,

669

Humacao, trabajado por el arqueólogo Miguel Rodríguez de la Universidad del Turabo y otro en Maisabel, Vega Baja, trabajado por los arqueólogos Peter Roe y Peter Siegel del Instituto de Investigaciones Indígenas de Puerto rico. Se trata de dos grandes depósitos residuales compuestos por extensas capas culturales, correspondientes a etapas tardías del saladoide antillano y un segundo estrato inferior, que contiene las principales características típicas del Complejo Cultural La Hueca o AGRO-I, que descubrimos en la isla de Vieques en el año 1977.

En Sorcé tenemos otro ejemplo de doble estratigrafía superpuestas con culturas diferentes. En este caso el extremo noroeste del depósito residual huecoide (Z-T-B) fue cubierto por los residuos del depósito P, de tradición AGRO-II temprano. (Ver mapa topográfico).

Presentamos a grandes rasgos todo este trasfondo arqueológico del tema doble estratigrafía cultural, con el propósito de ubicar nuestra ponencia como un nuevo aporte al mejor conocimento de la arqueología antillana, en beneficio de los presentes y futuros investigadores.

LA DOBLE ESTRATIGRAFÍA AGRO-II (SALADOIDE)

Al continuar las excavaciones en Sorcé, Vieques durante el año 1986 localizamos dos nuevos depósitos residuales en la parte norte de la finca, los cuales marcamos en el mapa topográfico X-T-2 y X-T-3. Después de examinar el potencial informativo de ambos, concentramos la excavación en el X-T-3.

Los primeros cortes ofrecieron evidencias claras de que se trataba de un depósito AGRO-II con algunas características tardías, tales como una apreciable representación de cerámica con bordes y fondo pintados de rojo, del estilo Monserrate. Llamó nuestra atención la peculiaridad de que los Citarium pica y los cangrejos, muestras faunísticas típicas de la dieta AGRO-II antillana, eran de muy pequeñas dimensiones, como si se tratara de un agotamiento de las poblaciones adultas desarrolladas, por exceso de consumo o por cambios ecológicos posiblemente producidos por alteraciones climáticas del medio ambiente.

La presencia de esta "microfauna" nos llamó poderosamente la atención, debido a que las restantes evidencias culturales recuparadas, no ofrecían cambios apreciables. Tampoco se observó cambios en las preferencias típicas de las especies consumidas, ni en la explotación de los recursos de medio ambientes marino y costero. Sino que por alguna de las circunstancias señaladas, los individuos adultos desarrollados desaparecieron repentinamente, viéndose obligados a consumir una "microfauna" integrada por Citarium pica y pequeños cangrejos. También se observó un alto consumo de peces y de aves, muy superior al que corrientemente aparece en los depósitos saladoides de Puerto Rico.

Continuamos los cortes hacia el noroeste por ser la parte mas elevada del depósito X-T-3. En el primer metro de profundidad no hubo cambios, tanto en las muestras artesanales ocmo en los restos alimenticios. A partir de esa profundidad afloró una capa de arena estéril, con algunas intrusiones de muestras culturales del estrato superior.

Al profundizar en el fondo de arena, localizamos una segunda capa cultural también de tradición AGRO-II, pero esta vez los restos alimenticios de Citarium pica y de cangrejos, correspondieron a individuos adultos desarrollados, tal como es normal recuperarlos en los depósitos saladoides tempranos en Puerto Rico. La

670

cerámica también fue representativa de ese momento cultural. Agotado el tiempo disponible del período de excavaciones, suspendimos los

trabajos para continuar en los años siguientes, según el orden de nuestro programa investigative No obstante realizamos un estudio comparativo de las muestras cerámicas de los dos estratos AGRO-II, sin que observáramos cambios significativos. Aunque apreciamos que en el estrato superior se mantenía un considerable porcentaje de cerámica con bordes y fondos pintados de rojo, similar a los del estilo Monserrate. Como pieza excepcional, recuperamos media vasija representando la parte frontal de una jutia. Es la primera vez que se obtiene un ejemplar de este tipo.

Durante el próximo mes de agosto del presente año 1989, volveremos a trabajar el depósito residual X-T-3, con el propósito de corroborar las características de los dos estratos y aumentar las evidencias cronológicas, muy especialmente del estrato inferior, del cual no fue posible obtener entonces una muestra confiable para fines cronológicos. Del estrato superior eviamos seis muestras las cuales ofrecieron un fechamiento que fluctua de 610 a 870 D.C.

Esa condición de doble estratigrafía superpuesta AGRO-II, asi como el reducido tamaño de los moluscos y los crustáceos y el alto porcentaje de cerámica monserratoide en el estrato superior, la habíamos observado con anterioridad cuando hicimos nuestra primera intervención en Sorcé, durante el año 1977. En aquella ocasión iniciamos las excavaciones en el área marcada en el plano topográfico con la letra X, sector que había sufrido intensas actividades de saqueos por parte de coleccionistas. La cronología de ese depósito residual fué de 445 y 510 D.C.

Durante ese mismo año también trabajamos el depósito YTA-3, donde observamos con mayor claridad la presencia de la doble estratigrafía superpuesta AGRO-II, con restos alimenticios integrados per pequeñas muestras de su dieta típica: Citarium pica, Strombus, cangrejos (jueyes) neritinas, donax y un alto consumo de peces y de aves. También fué notable la frecuencia de cerámica monserratoide en el estrato superior. En la capa inferior obviamente mas temprana que la superior, las muestras faunísticas de los moluscos y crustáceos fueron adultas, correspondiendo a las dimensiones de las muestras que es frecuente recuperar en los depósitos AGRO-II de Puerto Rico. La cronología del YTA-3 fué de 375-710 y 720 D.C.

El depósito Z en Sorcé, área donde por primera vez indentificamos a los AGRO-I o huecoides, como una cultura independiente de los AGRO-II o saladoides, también presentó evidencias de dos ocupaciones por parte de los huecoides, separadas por una capa de arena estéril al metro de profundidad. La profundidad máxima alcanzada en este depósito, fue de tres metros cincuenta centímetros. No se observaron cambios significativos en los restos culturales, sino que en el estrato superior las muestras fueron menos numerosas. La cronología obtenida en el Z transcurre del año 5 al 1430 D.C. (Ver Fig. No. 2 - Variedad Estratigráfica)

En aquellos momentos fuimos muy cautelosos, para llegar a una interpretación de las informaciones ofrecidas por los dos primeros casos de doble estratigrafía AGRO-II. Hoy con mayores elementos de juicio y buenas evidendias culturales y cronológicas, exponemos ante la consideración de los colegas, esta nueva problemática de la arqueología antillana.

671

1. €1 descubrimiento en el Bo. La Hueca de Vieques, de otra cultura agroalfarera procedente de areas andinas suramericanas, altera totalmente todos los esquemas arqueologicos antillanos.

2. La presencia de dos asentamientos AGRO-I o huecoides en la isla de Puerto Rico: Punta Candelero en Humacao y Maisabel en Veda Baja, ubicados estratigraficamente debajo de capas culturales tardias AGRO-II o saladoides, fortalece y confirma nuestras teorias de que el Complejo Cultural La Hueca o AGRO-I es una migracion agroalfarera anterior a la saladoide e independientes de esta.

3, Los dos asentamientos poblacionales de Sorce y La Hueca, estudiados por el Centro de Investigaciones Arqueoldgicas de la Universidad de Puerto Rico, han aportado infomaciones precisas para interpretarse como las primeras y mas tempranas evidencias arqueolbgicas, de organizaciones cacicales en Las Antillas.

4. En PuePtda Rico e islas adyacentes se ha observado con frecuencia una variedad de depbsitos residuales, que presentan evidencias arqueoldgicas con doble estratigrafia superpuestas, representativas de 10s procesos y desarrollos cufturales antillanos, en sus diferentes etapas.

5. Las evidencias arqueoldgicas indican que el sector AGRO-II Q saladoide de Sore6 fue ocupado en dos ocasiones. Especificarnente en la parte alta dei area arqueslQgica. Los AGRO-I o huecoides tarnbi6n ocuparon en dss ocasiones el deposit0 Z.

6. En el estrato superior o segunda ocupacidn AGRO-II, el consumo de peces y de aves fue mayor que en los dei estrato inferior y que tambien es evidente la notable diferencia de tamafio entre los restos faunisticos de las dos capas culturales, correspondientes a rnoluscos y crust8ceos.

7. C~nsiderarnos que la presencia de una "microfauna" integrada psr rnoluscos y crust6eeos, presentes en el estrato superior de la doble estratigrafia AGWO- I!, posiblemente fue causada por problemas de indose climatico y no por exceso de consurno, ya que hasta hsy no disponemos de evidencias arqueo86gicas confiables que indiquen la existencia de una superpoblaeicin saladoide durante esa Bpoca en la isBa de Vieques.

8. Y finalmente que los descubrimientos y aportaciones cultusales de nuestro programa investigative, no solo ha cambiado 10s conceptos te6ricss de la investigacidn arqueolbgica, sino que tambi6n fue una voz de alerta, para que 10s arque6logos antillanos y de otras areas eereanas, salieron a! camps con critesios investigativos mas arnplios.

Alegria Ricardo E. 1965 On Puerto Rican Archaeology. American Antiquity, Vol. 31, No. 2, Part. 1, PP. 246-249.

Bullen Ripley P and Adelaide K. 1972 Archaeological Investigations on St. Vincent and the Grenadines, West Indies. American Studies, Report Number Eight, William L Bryant Foundation. Florida, U.S.A.

Chanlatte Baik, Luis A. 1976 Investigaciones Arqueológicas en Guayanilla, Puerto Rico. Parte I. Santo Domingo, R.D.

1980 La Hueca Vieques: Nuevo Complejo Cultural Agroalfarero de la Arqueología Antillana. Anthropological Papers No. 22. St. Kitts, Antillas Menores.

1981 La Hueca y Sorcé (Vieques, Puerto Rico) Primeras Migraciones Agroalfareras Antillanas, Santo Domingo. R.D.

1983 Arqueología de Vieques. Universidad de Puerto Rico. Centro de Investigaciones Arqueológicas.Santo Domingo, R.D.

1986 Cultura Ostionoide: Un Desarrollo Agroalfarero Antillano. (Separata) Homines, Vol. 10, No. 1. San Juan, Puerto Rico.

Chanlatte Baik, L. y Y. Narganes Storde 1983 Vieques-Puerto Rico, Asiento de una nueva Cultura Aborigen Antillana. Santo Domingo, R.D.

1986 Proceso y Desarrollo de los Primeros Pobladores de Puerto Rico y Las Antillas. (Separata) Revista de Historia Puertorriqueña. Año II, Enero-Junio, Num. 3. pp. 11-40.

Narganes Storde Yvonne M. 1982 Vertebrate Faunal Remains from Sorcé, Vieques, Puerto Rico. Master Thesis, Universidad de Georgia.

Petitjean Roger Henry 1987 A propos D'un Collier Funeraire, Morel. Guadeloupe, Les Huecoide - Sont-Ils un Mythe? Communication présentée au 12 éme Congrès International d'Archéologie de la Caribe. Cayenne, Guayana Francesa.

Rainay Froelich G. 1940 Porto Rican Archaeology. (Scientific Survey of Puerto Rico and the Virgin Islands) Vol. XVIII. Part. I - The New York Academy of Sciences - New York.

Irving Rouse 1952a Porto Rican Prehistory: Excavations in the Interior, South and East; Chronological Implications. (Scientific Survey of Porto Rico and the Virgin Islands) Vol. XVIII - Part. 4 - New York, Published by the Academy June, 30.

673

1952b Porto Rican Prehistory: Introduction; Excavations in the West and North. (Scientific Survey of Porto Rico and the Virgin Islands) Vol. XVIII - Part 3 - New York. Published by the Academy. April, 4.

674

VARIEDADES ESTRATIGRAFICAS CULTURALES ABORIGENES EN PUERTO RICO E ISLA ALEDAÑAS.

F i g . 1 . DNICOMPONENTES

0 ^

D

ARCAICO

HUECOIDE

SALADOIDE

OSTI0N0IDE

ELENOIDE

ESIERANZOIDE

TAINO (CAPA)

ESTÉRIL

675

F i g . 2 . DOBLE ESTATIGRAFIA UHICOHPONKHTE.

HUECOIDE SALADOIDE

F i g . 3 . DOBLE ESTÛTIGRAFIA MULTICOMPONKNTKS .

ARCAICO-ELENOIDE ARCAICO-OSTION0IDE

t • « •

4

W^^ HUECOIDE-SALADOIDE SALADOIDE-OSTIONOIDE

AAV \ \ \ \ FT'.'. -/:?. . . » } . . < y ̂ y >

\V\\ \ \ \ \

i ' - í ' . c ' í V ^ ' i

¿r s •

676

677

DEPÓSITOS RESIDUALES:

Ë 3 AGRO-l

Fig. 5. Sorce, BO, La Hueca Vieques, Puerto Rico.

00

MIGRACIONES Y PHOCESOS CULTURALES ANIILLANOS

(Revisado y ac tua l i zado)

ARCAICOS (manlcuaroides|

AGROALFAREROS—I (guapoldes)

AGROALFAREROS-I (saladoide) (el mayal)

II)

AGROALFAREROS—I (liuccoldcs)

III)

ARCAICOS (Dnlillnnos)

AGROALFARtnoS- l l

( i ; ;ner i )

AGROALFAREROS-lll

(ostionoides-elenoides-meillacoldes y otros)

AGROALFAREROS-IV (lase taina)

— : Representan comunicaciones e Inlerretacloncs culturales.

— : Representan o Indican los desarrollos locales.

I) : Costa orlonlal de Vencmcla: conlactng e Intcnclacloncs. Comienzo de lai Incu'i'tir.içlonr;? cullu tales. 2000 A.C. a too DC.

II) : Movlmlcnlo mlgralorlo antillano Incorporaciones e Intcrrptaclpncs cuHuralps en ITS islas: 400 A.C a 800 D.C. - I n i c i o de l formatlvo a n t i l l a n o .

Ill): Desarrollos locales Biillllanost UÇO ral IU92 D.C, Tempranos y Ta rd íos .

F ig . 6. (esquema 1 ) . Revisado y ac tua l i sado cinco años después de l a p r i ­mera publ icación de e s t e esquema, aprovechando l a s nuevas expe­r i e n c i a s s o c i o c u l t u r a l e s de los últ imos cinco años, que dieron or igen a los esquemas subs igu ien tes : 2 y 3 .

PERIODO AGROALFARERO

(Cronología apioximadn: t+oO A.C a l l*+92 D.C)

r c PRIMERA ETAPA (l+OOA.C. al 800 D.C.)

AGRO-

AGRO II

FASE LA HUECA

FASE IGIIERI

FORMATIVO ANTILLANO

r

SEGUNDA ETAPA (1+50 a l lW92 D.C,

AGROIII FASE OSTIONES TAINO INICIAL

><

AGRO IV FASE TAIMA TARDÍO

Fig. 7. (esquema 2). La cronología propuesta en este esquema, así como en los esquemas No. 1. y No.3, están se avansa en la investi­gación de la arqueología antillana.

PROCESO SOCIOCULTUKAL AGRO-III y AGRO-1V

Etl TUERTO IUCO.

OROAMIZACION! BANDAS. ARCAICO

(antillano)

ORGANIZACIÓN» TRIBUS,

AGRO-I (huecoides)

ARCAICO (antillano)

AURO-il (ignerl)

AGRO-III (Taino inicial)

ELEHOIÜES (temprano)

ESPERANZA (temprano)

ORGANIZACIÓN : CACICAZGOS.

AGRO-IV (Taino)

[ÜLENOIDES | (tardío)

OSTIONES (tardío)

ESPERAÜZA-CAPA (tauJio)

Fig. 8. (esquema 3). Este proceso de aculturación y de los desarrollos loca­les se produjo gradualmente en todas las islas del archipiélago Antillano, lo que enriqueció notablemente la etapa Formativa de las Antillas.