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LOS TRABAJADORES DE BAVARIA: ENTRE LA RESISTENCIA Y LA DEFERENCIA, 1889-1930 1 Juan Manuel Martínez Fonseca Magíster en Historia, Universidad Nacional de Colombia Resumen La resistencia de los trabajadores de Bavaria se manifestó de diversas formas: la principal modalidad fue la huelga que sólo logró constituirse en una herramienta de presión a partir de 1925. La solidaridad fue la base de la participación en paros, mítines, marchas y desfiles de celebración del Primero de Mayo. En actividades relacionadas con la consecución de fondos, lo mismo que en contactos con organizaciones como la Unión Obrera de Colombia, se fue madurando la idea de constituir el sindicato hasta lograrlo legalmente en 1936. Las distintas influencias ideológicas del momento –socialista, comunista, liberal y conservadora– tuvieron aún cabida en el sindicato, generándose la posibilidad de cierto pluralismo y democracia al interior del mismo. Palabras clave: Cervecería Bavaria, huelga, sindicato, legislación laboral, Prime- ro de Mayo. Abstract The resistance of the workers of Bavaria took on several forms. The strike, which was their main means of resistance, did not become a successful instrument of pressure until 1925. Solidarity was the basis of participations in strikes, meetings, marches, and the First of May parades. During fund raising activities and through contacts with organizations such as Unión Obrera de Colombia (The Workers´ Union of Colombia), they gradually shaped the idea of establishing a trade union and finally achieved it in 1936. There was still room for the various ideological influences of that period—socialist, communist, liberal, and conservative—, which made possible certain pluralism and democracy within the trade union. Key Words: Brewery Bavaria, Strike, Union, Labor Legislation, First of May. 1 El artículo hace parte de la tesis titulada “Los trabajadores de Bavaria. Bogotá 1889–1930. Reacciones al impacto de una nueva lógica empresarial”, presentada en el 2005 para optar al título de Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Fue recomendada como Meritoria. * Recepción: 13 de mayo de 2005. Aprobación: 20 de junio de 2005. Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura No. 32, 2005, pp. 75-97

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LOS TRABAJADORES DE BAVARIA:

ENTRE LA RESISTENCIA Y LA DEFERENCIA, 1889-19301

Juan Manuel Martínez Fonseca

Magíster en Historia,

Universidad Nacional de Colombia

Resumen

La resistencia de los trabajadores de Bavaria se manifestó de diversas formas: laprincipal modalidad fue la huelga que sólo logró constituirse en una herramienta depresión a partir de 1925. La solidaridad fue la base de la participación en paros,mítines, marchas y desfiles de celebración del Primero de Mayo. En actividadesrelacionadas con la consecución de fondos, lo mismo que en contactos conorganizaciones como la Unión Obrera de Colombia, se fue madurando la idea deconstituir el sindicato hasta lograrlo legalmente en 1936. Las distintas influenciasideológicas del momento –socialista, comunista, liberal y conservadora– tuvieronaún cabida en el sindicato, generándose la posibilidad de cierto pluralismo ydemocracia al interior del mismo.

Palabras clave: Cervecería Bavaria, huelga, sindicato, legislación laboral, Prime-ro de Mayo.

Abstract

The resistance of the workers of Bavaria took on several forms. The strike, whichwas their main means of resistance, did not become a successful instrument ofpressure until 1925. Solidarity was the basis of participations in strikes, meetings,marches, and the First of May parades. During fund raising activities and throughcontacts with organizations such as Unión Obrera de Colombia (The Workers´Union of Colombia), they gradually shaped the idea of establishing a trade unionand finally achieved it in 1936. There was still room for the various ideologicalinfluences of that period—socialist, communist, liberal, and conservative—, whichmade possible certain pluralism and democracy within the trade union.

Key Words: Brewery Bavaria, Strike, Union, Labor Legislation, First of May.

1 El artículo hace parte de la tesis titulada “Los trabajadores de Bavaria. Bogotá 1889–1930.Reacciones al impacto de una nueva lógica empresarial”, presentada en el 2005 para optar al títulode Magíster en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Fue recomendada comoMeritoria.* Recepción: 13 de mayo de 2005. Aprobación: 20 de junio de 2005.

Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura

No. 32, 2005, pp. 75-97

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Introducción

En el presente artículo la idea es dar cuenta, en el periodo 1889-1930, de lasdiversas estrategias desplegadas por los trabajadores de Bavaria para alcanzarconquistas laborales o al menos resistir la explotación. Se analizarán, entre otrascosas, las distintas modalidades en las cuales enmarcaron sus acciones tendientesa buscar mejoras en sus propias condiciones de trabajo y la de sus colegas y laevolución que presentaron; las organizaciones obreras en las cuales pudieronparticipar y la manera como incidieron en la creación de su propio sindicato; laimportancia que le dieron a su participación en la celebración del Primero de Mayo;la legislación laboral que el Estado fue colocando a su alcance; y, finalmente, lasinfluencias ideológicas y políticas que recibieron.

Antes que todo, conviene precisar que la cervecería Bavaria fue establecidael 4 de abril de 1889, por la familia Kopp, de origen alemán, y que el señor Leo S.Kopp asumió la gerencia hasta su fallecimiento en 1927, cuando fue reemplazadopor su hijo Guillermo Kopp Castello, quien logró consolidar el Consorcio deCervecerías Bavaria S.A. La fábrica, durante sus primeros cuarenta años, logróensancharse apropiadamente gracias a que contó con el respaldo de dos firmaseuropeas, inicialmente, una de Hamburgo y, más tarde, la Handel de origenholandés.

La fábrica inició con 80 trabajadores, y durante el período en estudio sunúmero llegó a superar los 1.500, la mayoría procedentes de pueblos deCundinamarca y Boyacá. La presencia del gerente Leo S. Kopp y el tratopersonalizado que le dio a sus trabajadores hicieron que el mundo laboral de lafábrica se caracterizara por unas relaciones paternalistas, donde se hacían eviden-tes tanto el afecto como el odio hacia el patrón. Las condiciones de trabajo en lafábrica presentaron un mejor panorama que el de muchas fábricas que funcionaronen el país durante el mismo tiempo. Los puntos débiles para el trabajador de lacervecería, sin duda, fueron los bajos salarios de las mujeres y la inestabilidadlaboral. Obviamente, las irregularidades no dejaron de existir, aunque se gozara deun relativo bienestar.

Las formas de proponer y asumir el conflicto

Los trabajadores de Bavaria inicialmente expresaron de forma individual surechazo a la explotación, e influidos muchas veces por tradiciones artesanales,algunos aplicaron la costumbre de hacer “lunes de zapatero” o “roña” durante eltrabajo, pero fueron rápidamente referenciados por la empresa que no dudaba endespedirlos.2 Igualmente, en los primeros años a falta de mecanismos de expresióncolectiva llegaron a la confrontación directa e individual con el patrón, como fue

2 El Correo Nacional, 8 jul. 1904.

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Los trabajadores de Bavaria:

el caso de la agresión del obrero Ismael López al propio gerente, Leo S. Kopp,momentos después de haber sido objeto de un fuerte llamado de atención.3

Desde la década del diez del siglo pasado, los trabajadores de Bavaria semanifestaron de una manera más organizada y colectiva. Encontraron en algunascorporaciones de origen artesanal la manera de iniciar, de forma pacífica ydiplomática, la solicitud de mejoras en algunos campos que consideraban impor-tantes como el educativo. De hecho, desde antes de 1915 estaban vinculados a laUnión Obrera de Colombia y colaboraron en la gestión realizada por ésta paraconstruir escuelas nocturnas para obreros.4 Además, su voluntad para adaptarse almundo laboral, puede verse expresada en parte en su decisión de utilizar indumen-taria típicamente obrera, tal como se reseñaba en La Crónica en 1914: “Los obrerosde la ciudad han firmado un compromiso, por el cual se comprometen a abolir, del20 de julio en adelante, el uso de la ruana y el sombrero de paja. En cambio llevaranblusa y cachucha al estilo de los trabajadores europeos”.5

En febrero de 1918, el momento de la “diplomacia” parece que estaba llegandoa su fin. Los obreros amenazaban con ir a la huelga y acusaban a la empresa Bavariade haber destituido a algunos empleados, por no haber votado a favor del candidatoMarco Fidel Suárez. La empresa se defendía argumentando que lo había hecho acausa de la subida de impuestos y que respetaba la filiación política de sustrabajadores.6 La verdad, no fue la primera ni la última vez que la empresa asumióactitudes retaliativas con los obreros que se distanciaban de sus preferenciaspolíticas, pues en 1913 había recibido insinuaciones para que botara a algunos de sustrabajadores por pertenecer a la Unión Obrera de Colombia,7 que en ese momentorespaldaba al gobierno de Carlos E. Restrepo, y se distanciaba ideológicamente dela Asociación Nacional de Industriales y Obreros, que apoyaba las propuestas deRafael Uribe Uribe. Hacia 1949 la empresa reaccionaría en forma idéntica al despedira 200 trabajadores de la seccional Bogotá, acusandolos de comunistas,8 y en 1951,por presión del Presidente Laureano Gómez, la dirección de la empresa desvincularíaa líderes sindicales de filiación distinta a la conservadora.9

La primera participación abierta de los trabajadores de Bavaria en una huelga sedio en noviembre de 1919, por solidaridad con los ferroviarios. Varios trabajadoresde los ferrocarriles realizaron propaganda en Bavaria y pidieron el apoyo a sumovimiento. Muchos trabajadores de la fábrica de cerveza y de otras empresas de

3 El Correo Nacional 8 jul. 1904.4 El Tiempo 21 nov. 1915.5 La Crónica 16 jul. 1914.6 El Tiempo 14 feb. 1918.7 La Unión Obrera 27 feb. 1913.8 Carlos Martínez, “Sinaltrabavaria en la historia”, Revista punto de encuentro 1. 1 (Bogotá, 1991): 37.9 Miguel Urrutia, Historia del sindicalismo en Colombia (Bogotá: Universidad de los Andes, 1969)234. Para nadie era un secreto la simpatía del presidente de la empresa Julio Jiménez con la políticade Laureano Gómez.

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Bogotá se vincularon espontáneamente al movimiento y sin dar aviso al patrón, muyal estilo de las denominadas “huelgas locas”.10 Esta actitud llegó a preocupar inclusoa los organizadores de la huelga, así el Directorio Nacional Socialista y la SociedadFerroviaria Nacional invitaban a la calma y a ceñirse a la ley.11 A pesar del comentariodifundido por la prensa, de no paralización del trabajo en Bavaria, de concesión deaumento y de otras garantías a sus trabajadores sin necesidad de petición,12 erabastante claro que la empresa actuaba bajo presión, pues los mismos trabajadores deFenicia habían expresado durante la huelga su interés en aumentar el jornal,13 ademásen el punto sexto del acuerdo, entre la empresa y sus trabajadores, se reiteraba:

No se retirará ningún obrero u obrera por causa de la suspensión temporal de lostrabajos, según consta en la cláusula primera de esta acta, siempre que en lo sucesivoobserven buena conducta, que los trabajos de la Fábrica no se disminuyan y que losservicios de los obreros y obreras que tiene actualmente, sean necesarios.14

En realidad la cláusula primera no era sino la excusa esgrimida por lostrabajadores para justificar el haberse ausentado del trabajo y correr en solidaridadcon sus colegas ferroviarios. Así se presentaba el punto:

Hacemos constar que las interrupciones ocurridas en el trabajo de la Fábrica deCerveza Bavaria, han sido causadas por la presión violenta de personas extrañas,que impidieron a los obreros y obreras de dicha fábrica concurrir a su trabajo, a pesarde la buena voluntad de éstos para hacerlo.15

El conflicto se cerraba con una carta de agradecimiento, en la cual lostrabajadores no ahorraban elogios al gerente Leo S. Kopp y le reconocían muycordialmente el haber solucionado su justa petición.16 Pero, en el fondo quedabala sensación de haber luchado contra el patrón y el Estado, por el tipo demovimiento en que se participó —huelga de ferroviarios, empleados estatales— yel arreglo a que se llegó.17

10 Urrutia, Historia del sindicalismo… 126. El autor las llama espontáneas, porque no eranorganizadas por un sindicato, y la situación era explicable porque las empresas podían despedir lostrabajadores involucrados en actividades sindicales.11 El Tiempo 23 nov. 1919.12 El Tiempo 26 nov. 1919, y La Crónica nov. 24 y 27 de 1919.13 El Tiempo 23 nov. 1919.14 El Tiempo 28 nov. 1919.15 El Tiempo 28 nov. 1919.16 La Crónica 29 nov. 1919.17 Víctor Manuel Moncayo y Fernando Rojas, Luchas obreras y política laboral en Colombia(Medellín: Lealon, 1978) 39. Allí se conciben estas huelgas como “el surgimiento de una concienciarevolucionaria, que mostraban a la clase obrera cómo la organización, la dirección y el sentido dela lucha no se daban con la ayuda o colaboración del Estado, sino precisamente contra él”.

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Los trabajadores de Bavaria:

No acababa de concluir este periodo de agitación, cuando los albañiles deBogotá, en diciembre del mismo año, organizaron una manifestación pidiendo elabaratamiento de los víveres. La marcha se hizo en silencio, se aclaraba que no eramotivada por intereses políticos y contó con la participación de cinco mil obrerosvinculados a distintas fábricas. Difícilmente podrían estar ausentes de semejantedesfile los trabajadores de Bavaria. Las peticiones de rebaja en los precios seplantearon a distintas empresas como: harineras, panaderías y cervecerías. Larespuesta no se hizo esperar y algunas fábricas decidieron comprometerse con lacausa de los manifestantes; en el caso de Bavaria, con la promesa de vender el vasode sifón a dos centavos.18 Esta modalidad de protesta involucraba al conjunto de lasociedad y contribuía a mejorar las condiciones de reproducción de los trabajadores.

Para 1921, la prensa reconocía las bondades de Leo S. Kopp, recalcando quehabía cumplido las promesas hechas a sus trabajadores en 1919 y que los obrerosdebían dar “gracias a Dios de que hubiese en el país empresas como las de don Leo,en donde los hijos del pueblo encontraban trabajo bien remunerado y en abundan-cia”.19 Aún la confrontación no se reconocía abiertamente, las concesiones dadaspor la empresa se consideraban obras de caridad y no conquistas alcanzadas por lostrabajadores.

Ahora bien, en 1924 se presentó una nueva situación de malestar laboral,ocasionada por las dificultades que afrontaban los trabajadores del sindicato de laempresa de Energía, Santiago Samper. En esta oportunidad los encargados de laorganización fueron una comisión de la Federación Obrera Colombiana y elDirectorio Central Obrero. La propuesta era bastante interesante: decretar el parogeneral a partir del lunes 10 de noviembre a la 1:00 p.m. En él participarían lasdiferentes agremiaciones sindicales de Bogotá para presionar la solución alconflicto en la energía. Terminó siendo un paro de solidaridad, pero esta vez conla salvedad que Bavaria contribuía con apoyo monetario, “pero no con el paro,porque los obreros debían ganar para tener con que respaldar la actitud de suscamaradas de la energía. A más de esto, tendrían el apoyo moral”.20 Los obreros deFenicia iban más allá afirmando que participarían “en el movimiento siempre quesea general y entren en él los demás sindicatos”. Cuando se planteó la posibilidadde hacer una manifestación general (una especie de paro cívico) la FederaciónObrera Colombiana la rechazó, y aclaró que “no patrocina movimientos obrerosque puedan producir conflictos de carácter social”.21 Sin duda, había temor a larepresión que pudieran hacer las autoridades.

Ya para 1925, los trabajadores de Bavaria debieron empezar a tomar más enserio la decisión de decretar la huelga. Sus peticiones inicialmente no fueron

18 El Tiempo 18 dic. 1919.19 La Crónica 7 jul. 1921.20 El Tiempo 7 nov. 1924.21 El Mundo al Día 7 nov. 1924.

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acogidas por la empresa, pues se negaba a conceder dos puntos importantes: horay media para el almuerzo, y una prima anual. Desde el 17 de octubre el sindicatohabía dado a conocer a la empresa “un ultimátum, con 48 horas de plazo pararesolver o en su lugar decretar el paro”.22 La situación, se solucionó según lainformación de prensa, el 20 de octubre, llegando “a un arreglo amistoso, queparece satisface las aspiraciones de los obreros y consulta intereses de patrones yobreros”.23 De acuerdo con esto, es posible que haya habido por lo menos un díade huelga, y que la actitud conciliadora de los empresarios haya cambiado,obligando a endurecer la posición de los trabajadores que ahora no esperaban losgestos de caridad del patrón y, por el contrario, trataban de actuar dentro del marcolegal para defender sus derechos.

Sin duda, de 1925 en adelante los trabajadores de Bavaria empezaron a notarlos cambios en las actitudes de sus patronos, pues ahora sus exigencias deberíanestar acompañadas no sólo de la amenaza de huelga sino de la disposición a llevarlaa cabo; ya no eran los tiempos en que la empresa los hacía sentir tan a gusto alconcederles con anticipación sus reclamos. La deferencia impuesta por la empresaa los trabajadores y el pacto implícito de “yo te ayudo tu me ayudas” empezabana resquebrajarse, debido a las imágenes que se iban formando el uno del otro y másen el caso de los obreros que iniciaban todo un despertar en su discurso reivindicativo.

Ahora bien, algo bien novedoso ocurrió en 1928. Los trabajadores de Bavariase asesoraron del reconocido abogado Jorge Eliécer Gaitán24 y presentaron, el 17 dejulio, un completo pliego de peticiones donde, entre otras cosas, reclamaban: no sersustituidos sin justa causa por obreros extranjeros; jornada laboral de ocho horas;descanso dominical remunerado; pago doble al trabajo nocturno; aumento de salariosen un 100%, para el personal femenino, y para el resto del personal, de acuerdo a unaescala de salarios, 50 % para los de $1,00, 40% para los de $1,00 a $2,00, 35% paralos de $2,00 a $3,00, 30% para los de $3,00 a $4,00 y 25% para los de $4,00 a $ 5,00;overoles impermeables para los obreros de socavones; mejorar el servicio médico;cumplimiento del convenio celebrado en 1925; ser tratados con respeto por lossuperiores, en especial los extranjeros. El pliego hacía énfasis en el aumento de jornaly en la mejoría de las condiciones de trabajo de las mujeres.25 La respuesta fue la firmade un convenio el 23 de julio de 1928, entre la empresa, representada ahora por

22 El Tiempo 21 oct. 1925.23 El Tiempo 21 oct. 1925.24 La presentación del pliego estuvo precedida de la publicación de una serie de artículos en elperiódico Claridad, donde se denunciaban varias irregularidades en la fábrica Bavaria, ciertomaltrato a las capacheras, suministro de drogas alteradas por parte de la empresa, marzo 10 de 1928.Posterior a la presentación del pliego se elogiaba la labor de Jorge Eliécer Gaitán, enmarcada en untitular bastante diciente: “Los obreros de Bavaria se enfrentan contra la tiranía de los amos”, julio19 de 1928. Para octubre del mismo año continuaba arreciando la crítica con titulares como “Losindustriales nacionales entran en acción contra el trust de la fábrica Bavaria”, octubre 9 de 1928.25 Las mujeres desde años anteriores ya venían haciendo presencia en las protestas. De acuerdo conMaría Tila Uribe, Los años escondidos (Bogotá: CESTRA-CEREC, 1994) 49 -55, para el Primero

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Los trabajadores de Bavaria:

Guillermo Kopp, y los obreros de Bavaria, en cuyo nombre actuaron los señoresAlejandro Barreto, Roberto Valencia y Pompilio Arcila.

El convenio en su mayoría tocaba cada una de las peticiones hechas por lostrabajadores, así en el texto se acordaba que: no podrían ser destituidos los obreroscolombianos sin justa causa para ser reemplazados por elementos extranjeros; losobreros debían ser tratados con respeto por sus superiores en especial por losextranjeros, para lo cual estos se ceñirían al reglamento que debía ser fijado en lugaresvisibles de todas las dependencias de la fábrica y contar con la aprobación de laOficina General del Trabajo; la jornada se reduciría a ocho horas; la empresareconocería una remuneración para el descanso dominical, equivalente a la mitad deun salario de un día normal, y ofrecería un aumento del 140% en el salario paraaquellos que quisieran trabajar ese día; la remuneración del trabajo nocturno recibiríaun aumento del 30%; el salario de las mujeres se aumentaría sólo en un 35%; el restodel personal obtendría un aumento del 25% para los salarios de hasta $1,00, el 20%para los de $1,00 a $2,50 y el 10% para los salarios superiores a $2,50; se haría entregade overoles impermeables; se comprometía a mejorar el servicio médico contratadoy a establecer un botiquín dentro de la empresa; se enfatizaba en que no habríarepresalias para los obreros por razón de sus actuaciones en el conflicto; finalmente,se insistía en el respeto al sindicato, la empresa aclaraba que no influiría sobre ladecisión de sus trabajadores de no pertenecer o dejar de pertenecer a él.26

Como se puede apreciar, la empresa concedió varios puntos en forma clara,pero siempre mostrando sus reservas, especialmente en los que tenían que ver conaumento de salarios, pues las aspiraciones de los obreros en cuanto al porcentajeen que se debería realizar el incremento en la mayoría de los casos quedó burladay, sobre todo, de forma muy notoria en el caso de las mujeres que reclamaban un100% y apenas recibieron un 35%.27 Pese a lo anterior, en general, en este conflictohabían ganado los trabajadores, pues la empresa se vio obligada a concederbeneficios que de otra manera nunca habría aceptado. La gestión de Gaitán fueimportante, pues en la redacción del pliego se notaba su sello personal y su formade negociar, presentando cada punto de una manera muy precisa y colocando topesaltos previendo el regateo de la empresa. La prensa se encargaría de hacer eco a suactuación dándole el calificativo de “admirable triunfo”.28

Para 1929, los trabajadores de Bavaria se vieron obligados a fijar en lasparedes de la ciudad “cartelones” denunciando las irregularidades cometidas porla empresa. Se señalaba que ésta había despedido a un considerable número deoperarios, muchos de los cuales habrían sufrido accidentes, con lo cual se violaba

de Mayo de 1920 se organizó una huelga de “Capacheras” en la Cervecería Germania. El Tiempo18 jul. 1928. Eliécer Pérez y Pedro A. Cortés, antiguos trabajadores de Bavaria entrevistados en1996, coinciden en recordar que no se pagaba dominical y se les daba un overol para cada año.26 Copia del “Convenio de trabajo celebrado entre...”, Bogotá, julio 23 de 1928.27 Copia del “Convenio de trabajo celebrado entre...”, Bogotá, julio 23 de 1928.28 El Tiempo 22 jul. 1928.

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el convenio celebrado en 1928. La Fábrica alegaba que lo había hecho en formatransitoria y por motivos internos de la misma y que luego los restablecería en susrespectivos puestos. El sindicato de Bavaria no se quedo sólo en la táctica de los“cartelones”, sino que fue más allá acusando a la empresa, por la violación delconvenio, ante el Ministerio de Industrias, Departamento del Trabajo.29 Con estose colocaba en manos de las autoridades la presión para el cumplimiento de laconvención establecida.

En 1931, en plena Depresión Económica Mundial, los obreros de Bavaria seencontraron frente una situación hostil, pues debido al aumento en el impuesto alconsumo de la cerveza la empresa realizó despidos considerables. En esta ocasiónse hicieron denuncias de la difícil situación, a través de la prensa, por parte dealgunos trabajadores, encabezados por Alejandro Barreto, el cual comentaba que:

este reducido número se ve obligado por la falta de consumo a trabajar solamentecuatro o tres días en la semana. Más de novecientos compañeros nuestros se ven hoyprivados del trabajo que durante varios años les proporcionó la empresa, y nosotrosen los momentos en que suben inmoderadamente al detal los artículos de primeranecesidad, en que los arrendamientos no bajan, en que las cámaras legislativasretiran del debate el proyecto salvador que sobre reformas sociales presentó eseapóstol del proletariado doctor Jorge Eliécer Gaitán, nos vemos reducidos a ganaralgo menos de la mitad de lo que apenas alcanzaba para la subsistencia.30

Bastante desconsoladora era la situación que se vivía en ese momento porparte de los trabajadores. Parecía que la opción de presionar con la huelga quedabasin mucho efecto en vista de la sobreoferta de mano de obra que se presentaba. Sinembargo, contrario a lo esperado, en ese mismo año, los trabajadores de Bavariaamenazaron con decretar el paro de solidaridad, por la negativa de los empresariosdueños de la cervecería Germania a solucionar el conflicto laboral planteado desdeel 7 de mayo por sus trabajadores, en un intento por conseguir la reducción de lajornada de trabajo a ocho horas, eficacia en la asistencia médica y mejorescondiciones de higiene dentro del establecimiento. En vista que llevaban 48 horasde paro en Germania, los miembros de la junta directiva del sindicato de Bavariale comunicaron a la prensa: “que estaban resueltos a decretar el paro en Bavaria estamisma tarde si antes de las doce del día el propietario y el gerente de Germania nohabían resuelto favorablemente las peticiones de los obreros de esa fábrica, puesestaban dispuestos a solidarizarse con la causa...”.31

Como se evidencia, la década del veinte no se cerraba muy bien para lostrabajadores de Bavaria y tampoco la década del treinta arrancaba muy alentadora,

29 El Tiempo 6 feb. 1929.30 El Tiempo 16 ene. 1931.31 El Tiempo 8 y 9 may. 1931.

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Los trabajadores de Bavaria:

en buena medida debido al debilitamiento que había ocasionado el despido de unnumeroso personal. Sin embargo, esta década que iniciaba se encargaría de mostrarlo dispuestos que estaban los obreros de Bavaria a continuar reclamando mejorasen sus condiciones de trabajo, incluso llegando a introducir modalidades novedosascomo la toma de la fábrica.

Hacia la organización: intentos de formación del sindicato

Las sociedades mutualistas fueron el gran aporte organizativo brindado porlos artesanos a los trabajadores. Realmente el artesanado tenía una gran tradiciónde aglutinarse para brindar solidaridad. De ahí que las primeras organizaciones conque pudieron contar los trabajadores, a partir de la década del diez, estuvieran engran parte lideradas por artesanos. Los trabajadores harían su propio camino conel tiempo, pero debían reconocer el gran aporte organizativo que heredaban de lastradiciones artesanales.32

En este sentido, los trabajadores de Bavaria tuvieron varias opciones donde“militar”. Así, desde los primeros años de la década del diez existían corporacionescompuestas por artesanos y obreros, como: el Círculo de Obreros de Bogotá, defuerte ascendencia religiosa; la Asociación Nacional de Industriales y Obreros,simpatizante de los planteamientos de lideres que propugnaban por el desarrollode la industria, (caso Rafael Uribe Uribe); y la Unión Obrera de Colombia queapoyaba a los republicanos, liderados por Carlos E. Restrepo. Esta última sería lamás aceptada por los trabajadores de Bavaria. Ya desde 1913, se denunciaba el grannúmero de obreros de la empresa que la resapaldaba.33 Sin duda, esta corporacióndesempeñaría un papel importante en la marcha hacia la organización que empren-dían los trabajadores de la cervecería.

Del brazo de la Unión Obrera de Colombia, los obreros de la fábrica Bavaria,recorrerían gran parte de las décadas del diez, el veinte y el treinta. Pues gracias aella fue que aprendieron a darle importancia al Primero de Mayo y consiguieronterrenos y materiales para construir talleres y escuelas nocturnas. También encon-traron un sitio donde reunirse. Era muy frecuente la romería de trabajadores deBavaria al barrio Unión Obrera o Perseverancia, en donde la corporación tenía asu disposición los salones de las escuelas nocturnas. Fortalecieron su carácter deobreros ayudando en la construcción de símbolos como el templo de la Perseve-rancia consagrado a “Jesucristo Obrero”. Finalmente, establecieron en 1927 suprimera sede sindical, allí donde desde un comienzo la Unión Obrera de Colombiales habían abierto espacio (carrera 4 entre calles 32 y 33).34

32 Mauricio Archila, Cultura e identidad obrera (Bogotá: CINEP, 1991) 212.33 La Unión Obrera 27 jul. 1913.34 Sindibavaria [Bogotá] jul. 1961, número extra: 7. Órgano de Información General al servicio delos Trabajadores de Bavaria.

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La influencia de la Unión Obrera de Colombia fue tan fuerte entre lostrabajadores de Bavaria que, en 1930, los mismos habitantes del barrio la Perseve-rancia —sitio donde se presentaba la estrecha alianza entre corporación, sindicato,trabajadores y vecinos— preocupados por la confusión que se podría generaraclaraban a través del presidente de la Junta Cívica,35 el señor Justo Pastor Rojas:

...que esta junta organizada y que funciona en conformidad con la ley, es muydistinta a la institución que lleva el nombre de Unión Obrera de Colombia, queposee un local en la esquina noreste de la plaza del mismo barrio: las actuaciones,las doctrinas y los fines que persigue la primera, son completamente antagónicas alas de la segunda; el respeto a las autoridades y las labores en bien de los vecinosdel barrio y de la sociedad en general, de la junta cívica, son bien conocidos detodos; los elementos que integran la junta cívica son todos los honrados trabajado-res propietarios y vecinos del barrio; los que componen hoy la llamada UniónObrera, son elementos extraños al mismo barrio. No deben confundirse las dosentidades por el hecho de que ambas funcionen en el mismo sector de la ciudad.36

Pese al esfuerzo de la Junta Cívica por desligarse de la influencia de la UniónObrera de Colombia y de los trabajadores de Bavaria, la confusión persistiría y latradición obrera no se perdería, tanto así que en 1932 se creó una nueva organiza-

35 “Personería Jurídica”, Bogotá, 1929. AGN, T. XVII, ff 548r-553v. En este documento se da cuentadel reconocimiento de la personería jurídica de la Junta Cívica del barrio Perseverancia.36 El Tiempo 24 jul. 1930.

Fachada de la fábrica Bavaria. Gráfica tomada del texto Bavaria, una historia de muchos años. Bogotá, Departamento de

propaganda, 1966.

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Los trabajadores de Bavaria:

ción que se denominó Asociación Obrera Centro de Perseverancia,37 en realidadera una sociedad mutuaria, que aun hoy persiste.

Pero, no solamente la Unión Obrera de Colombia jugó un papel destacado enel camino hacia la organización. En la coyuntura presentada a raíz de las huelgasde 1919, la Comisión de Huelgas fomentó la organización de gremios,38 y desdela misma prensa se aconsejaba, obviamente en un claro tono moderado:

... la formación de una más firme y sólida organización (...) por todo esto no noscansaremos de pedir que los obreros se organicen; que constituyan sindicatos condirección propia, integrada por quienes conozcan sus intereses, y puedan asídirigirse por sendas de provecho, de legalidad y de discreción, sin ser víctimas deagitadores, de teorizantes, de políticos — rojos , azules o socialistas, que todos sonpolíticos— y que suelen llevar a la complejidad de estas reivindicaciones obrerasel calor de elocuencias perturbadoras, cuando no la inquietud del desorden pasional,o la ligera imitación de exóticas costumbres.39

De 1920 en adelante los trabajadores se apartaron de la tradición artesanal dedenominar gremios a sus organizaciones y empezaron a utilizar claramente lapalabra sindicato. Aunque todavía se manejaba una simbología neutra como lasdenominadas “casas del pueblo”, que esperaban acoger no solamente obreros. Enla Casa del Pueblo que funcionaba en Bogotá, se coleccionaban ejemplares de losdiferentes periódicos que circulaban y se tenían establecidas cajas del centavo —modalidad frecuentemente utilizada para ahorrar y colectar fondos para el funcio-namiento de la Casa— en las fábricas de Bavaria y Fenicia.40

Otras organizaciones que influirían en la parte organizativa de los trabajado-res de Bavaria, sin duda, serían las creadas en el marco de las reuniones sostenidaspor el Congreso Obrero Nacional. Así, el 1 de mayo de 1924 se constituyó laFederación Obrera de Colombia, con la cual se buscó la sindicalización de lostrabajadores de muchas empresas, entre ellas Fenicia y Germania. De esta organi-zación general dependería el Directorio Central Obrero de Bogotá, encargado deorientar a los trabajadores, en ocasiones en cosas sencillas como la forma de reunirfondos para educación. Así, se recomendaba hacer bazares y que nunca faltaran lascajas del centavo obrero;41 particularmente dentro de los trabajadores de Bavariase mantuvo por varios años, la costumbre de nombrar a un trabajador para quehiciera una “lista de recolecta” en la cual se daba cuenta de la cantidad aportada paralas distintas situaciones en que era necesario brindar la solidaridad económica a loscompañeros con dificultades.

37 “Personería Jurídica”, Bogotá, 1932. AGN, T. XXIII, f. 33138 El Tiempo 26 nov. 1919.39 El Tiempo 23 nov. 1919.40 El Tiempo 18 ene. 1922.41 El Tiempo 16 jun. 1924.

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Ahora bien, en este mismo año, como cosa curiosa, el Congreso ObreroNacional expidió una resolución por la cual aplaudía a la empresa Bavaria, en vistade que mantenía en buenas condiciones laborales a sus trabajadores, según pudocorroborar una comisión enviada por el propio Congreso Obrero.42 Vale la penamencionar los delegados que asistieron, en 1924 por los trabajadores de Bavaria,a dicho Congreso: principal, Carlos Jaramillo; suplentes, Isidro Girón y FranciscoCabanzo.43

Para 1926, el Congreso Nacional Obrero fue presidido por Ignacio TorresGiraldo y se aprovechó para proclamar a María Cano como Flor Revolucionaria delTrabajo, restándole un poco de importancia a la anterior institución de la Flor delTrabajo, que de todos modos se acordó conservar como mecanismo para introducira la mujer en las luchas obreras. Una medida de tipo organizativo que se tomó fuela consolidación de la Confederación Obrera Nacional (CON) que sustituiría a laFederación Obrera Colombiana en su función de aglutinar los diferentes sindica-tos.44 Sin duda, de este Congreso Obrero Nacional, los trabajadores de Bavariasalieron fortalecidos y convencidos de la necesidad de establecer un sindicato másfirme, que les permitiera organizar mejor los pliegos y las huelgas, para conseguirla reducción de la jornada a ocho horas y los aumentos salariales, como se habíapropuesto en dicho Congreso.

Fue así como a partir de 1927 constituyeron su sindicato, aunque de formaclandestina. A la vuelta de un año ya se encontraban, con el apoyo de Jorge EliécerGaitán, sosteniendo un conflicto con la empresa. Estos primeros años del sindicato“clandestino” de Bavaria, dejaron ver todavía la falta de coherencia, pues sehicieron cambios constantes en las directivas y en las líneas de conducta a seguir.

La junta directiva del sindicato, que con relativo éxito estuvo al frente en elconflicto de 1928, presidida por Alejandro Barreto, fue perdiendo fuerza al añosiguiente cuando no pudo encontrar una estrategia para detener los despidos depersonal que le planteaba la empresa, hasta llegar a ser sustituida en 1930. En esteaño en la prensa se presentaba toda una exposición de los objetivos y filiaciones queasumía la nueva directiva. Así se expresaba su nuevo presidente Manuel Molano:

... anoche tuvo lugar, en el local de la Unión Obrera de Colombia, una reunióngeneral de todos los obreros de la fábrica de Bavaria con el propósito de constituirnuevamente el sindicato en torno del postulado de la lucha de clases. Se censuróseveramente a la directiva pasada del sindicato y de manera especial a supresidente ... no pueden participar aquellos que hubieren traicionado desde lasantiguas directivas los intereses de los trabajadores ... se aprobaron las siguientesproposiciones. El sindicato de Bavaria ... envía un saludo fraternal a todas las

42 El Tiempo 16 may. 1924.43 Mundo al Día 22 abr. 1924.44 El Tiempo 7 dic. 1926.

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Los trabajadores de Bavaria:

organizaciones obreras del país y especialmente al comité sindical nacional delcual se declara parte integrante para constituir seriamente la ConfederaciónGeneral del Trabajo de Colombia ... el presidente de la organización no esautónomo y que siempre debe proceder de acuerdo con la junta directiva y con elcomité sindical nacional ... los nuevos estatutos del sindicato serán discutidospreviamente por la junta directiva para someterlos a consideración de la asambleageneral que se reunirá todos los domingos a las diez de la mañana en el local dela Unión Obrera.45

Sin embargo, esta nueva junta en ocasiones disputaría la vocería ante losmedios con miembros de la anterior junta directiva. Así, a pesar de ya no hacer partede las directivas, Alejandro Barreto, José A. Alarcón y Pompilio Arcila se tomaronla vocería y enviaron una carta a El Tiempo, en la cual exponían la grave situaciónen la que se encontraban. Era evidente la gran resistencia mostrada por ciertossectores de los mismos trabajadores de Bavaria a la junta que se había caracterizadopor sus planteamientos radicales y que hasta ahora estaba iniciando su gestión. Yasin apoyo, esta junta fue finalmente reemplazada por una de posturas másmoderadas.

Así, para octubre de 1931, figuraba como nuevo presidente del sindicato elseñor M. Calle, el cual se quejaba de las presiones que le hacían los comunistas ala organización y denunciaba que, por haber comentado esto en la reunión sindical,la policía lo mal interpretó, por la repetición constante de la palabra comunista, yle ordenó levantar la sesión. El señor Calle en su relato a la prensa dejaba ver la granmoderación que iba a caracterizar su estilo de dirigir:

... un policía nos hizo levantar la sesión por el solo hecho de estar yo atacando la formapoco práctica con que los dirigentes del partido comunista han querido introducir entrenosotros su doctrina. Decía yo que el partido liberal y el partido conservador estáncompuestos en sí en una proporción de no menos del noventa por ciento por obreros,y que atacar al partido liberal o al partido conservador era atacar las viejas y arraigadasideologías que por tanto tiempo han predominado entre nuestro pueblo que siempre estádispuesto a salir en defensa de ellas, que primero se nos enseñara metódicamente lo queson las doctrinas comunistas y que el pueblo se diera cuenta de que se trata y no tratarde hacérnoslas poner en práctica sin siquiera conocer sus principios.46

45 El Tiempo 11 sept. 1930.46 El Tiempo 5 oct. 1931. En realidad durante el primer semestre de 1931 la presencia del PartidoComunista en el Sindicato de Bavaria era importante. Medófilo Medina, Historia del PartidoComunista de Colombia (Bogotá: CEIS-Colombia Nueva, 1980) 171, explica que, producto de lainfluencia del Partido Comunista en Bavaria, surgieron líderes y dirigentes proletarios como VictorJ. Merchán, quien luego de su paso por la fábrica se destacará como luchador agrario en Viotá,Cundinamarca.

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En esa medida, el sindicato de Bavaria no fue ajeno a las disputas ideológicasy al optar por tal o cual posición determinaba la radicalidad o moderación en laactuación de los trabajadores en los conflictos.

Ahora bien, debe quedar claro que, a pesar de haberse decretado la Ley 83 de1931 sobre formación de sindicatos, los obreros de Bavaria extrañamente fueronde los últimos en obtener la personería jurídica, pues sólo la consiguieron mediantela resolución Número 54 de 3 de julio de 1936,47 mientras que sus colegas deGermania y Fenicia ya la habían conseguido en 1933 y 1934 respectivamente.48 Deesta manera, se concluía un ciclo de grandes esfuerzos organizativos de lostrabajadores. Luego de varios años de brega podían contar ahora con la legalizaciónde su sindicato, lo que les permitiría mejores posibilidades de maniobra ante lasdificultades surgidas en el mundo laboral, sin el temor al abierto desconocimientode su organización. En verdad, la ley sobre sindicatos se expidió en una coyunturade gran debilidad de los trabajadores.49

Carné del Sindicato de trabajadores de Bavaria.

47 Sindibavaria…: 1.48 Véase para las personerías jurídicas de Germania y Fenicia, respectivamente. “PersoneríaJurídica”, Bogotá, 1933. AGN, T. XXV, ff 361r-368v. 1934, T. XXVII, ff 196r-221r.49 Moncayo y Rojas, Luchas obreras y... 54, señalan que se decretó en un momento de desmovilizaciónobrera, por tanto no puede considerarse como una respuesta al clamor o auge de la lucha de clases...sino como el mecanismo a través del cual el Estado busca garantizar que las luchas reivindicativassigan los patrones señalados por el Estado y se sometan al control y supervigilancia de la acción estatal.

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Los trabajadores de Bavaria:

La participación de los trabajadores de Bavaria en la fiesta del Primero

de Mayo

Algo importante en la simbología e identidad de los obreros, fue la participaciónen la celebración del Primero de Mayo. Los trabajadores de Bavaria nunca dejaronde responder al llamado de los organizadores de la popular conmemoración.

La Unión Obrera de Colombia empezó a figurar desde 1914 como la principalimpulsora de la celebración de la fiesta en honor de los trabajadores. En ese mismoaño, envió cartas a los empresarios para que les concedieran el día y la remunera-ción a los trabajadores. Muchas fábricas apoyaron la causa y contribuyeron con losgastos de la celebración, como en el caso de Bavaria con un aporte de $2000.50

Mientras la Unión Obrera de Colombia se esforzaba por garantizar el éxito de lafiesta, el Círculo de Obreros no se acogía a “la medida de no trabajar el 1 de mayopero que se les pagase el jornal”.51 De esa manera, muchos obreros seguidores dela corporación de carácter religioso acudieron al trabajo a pesar de lo novedoso dela propuesta, la actitud asumida por dicha organización le valió la crítica y elrechazo de un gran número de trabajadores.

La celebración del Primero de Mayo se continuó realizando en los añosposteriores, siguiendo una metódica organización que incluía una programaciónespecial, en la cual por lo general se tenía en cuenta la presentación de oradores,obras de teatro, visitas al cementerio a ofrendar algún personaje apreciado por losobreros la concentración de los trabajadores, en los terrenos que la Unión Obrerahabía conseguido por donación del señor Daniel Vega en el centro del barrio laPerseverancia.52

Para 1918, los organizadores del evento trabajaron duro por la consecución demateriales para terminar la construcción de escuelas para obreros en los terrenosconcedidos. Así, se enviaron cartas a las empresas solicitando la donación de ladrilloso vigas, las respuestas no se hicieron esperar.53 Con la acogida que tuvo la idea se pasóa la organización de un desfile que debería presentar a la ciudad los elementosdonados para las edificaciones planeadas. La programación incluía una visita a latumba del doctor Vega y la presentación de una obra del señor Jacinto Albarracín.54

50 Gil Blas 28 abr. 1914. Los orígenes de la celebración del Primero de Mayo en Colombia han sidorastreados por un número reducido de historiadores. Sobresalen los trabajos de Archila, Cultura eidentidad... 410, quien señala el año de 1916 como fecha de inicio de la celebración, y Renán Vega,Gente muy rebelde, Vol. 4. (Bogotá: Pensamiento Crítico) 31, quien la establece en 1914. Pornuestra parte, se estuvo buscando años anteriores a 1914 pero no se hallaron evidencias.51 La Unidad 2 may. 1914.52 El Tiempo 21 nov. 1915, y 27 mar. 1917.53 El Tiempo 20 y 25 abr. 1918.54 El Tiempo 7 abr. y 1 may. 1918. De acuerdo con Renán Vega (Gente muy rebelde... 173), elseñor Jacinto Albarracín no sólo fue un gran escritor y amante del teatro sino un destacado lídersocialista.

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En 1922, la celebración estuvo en cabeza de la Junta Central Organizadora ysu secretario, el señor Erasmo Valencia. Nuevamente se realizan las peticiones alas empresas para que den a sus trabajadores el día y el salario correspondientes.55

Como de costumbre, Bavaria aceptaba la petición y dejaba la opción de contribuircon cerveza o treinta pesos.56

Los festejos de 1924 presentarían un poco más de agitación, debido a lareunión del Congreso Nacional Obrero, que promovía la organización de lostrabajadores a través de la creación de la Federación Obrera Colombiana. Comonovedad y claro efecto de la celebración, a la señorita Aura María Amaya,distinguida como Flor del Trabajo, la Escuela Colombiana de Comercio le ofrece20 becas para estudio, las cuales deberían ser repartidas entre los trabajadores devarias fábricas de la capital, incluidas Bavaria y Fenicia.57

Pero, el momento en que la celebración Primero de Mayo alcanzó a mostrarun cambio notable en la expresión de resistencia, fue en el año de 1926. Esta vez,la organización recayó sobre la Federación Obrera de Colombia. Las actividadesprogramadas fueron: la marcha hacía el cementerio, portando banderas rojas yuna placa en memoria de las víctimas del 16 de marzo de 1919 y del tranviarioPlinio Cárdenas, muerto durante una huelga en 1924; el reconocimiento a laseñorita Sofía López como nueva Flor del Trabajo; la toma de posesión por partede la Federación Obrera Colombiana de “la Casa del Pueblo, construida por lostrabajadores en la plazuela del barrio la Perseverancia”; y la inauguración de losdeportes en el campo del Primero de Mayo (esta última actividad fue aplazada).58

En esta ocasión la mayoría de actos tenían un carácter más obrero, peroindudablemente el más notorio fue la marcha al cementerio, que se hacía parareconocer a sus compañeros asesinados por el gobierno en pleno desarrollo desus acciones reivindicativas.

Las posteriores celebraciones del Primero de Mayo, realizadas en los añosrestantes de la década del veinte en Bogotá, mantuvieron la motivación entre lostrabajadores y el respeto a este símbolo, pero ya se empezaba a notar el distancia-miento con sectores que antes habían brindado su apoyo a dicha fiesta. Así, eldespliegue publicitario se restringía y el apoyo de las empresas se limitaba cada vezmás a conceder el día y el salario. Como lo anota el historiador Renán Vega, elPrimero de Mayo “debe entenderse como una elaboración plebeya”,59 pues desdeun comienzo la importancia a la celebración de este día se la dieron los mismos

55 El Tiempo 23 abr. 1922.56 El Tiempo 23 abr. 1922. Mauricio Archila (Cultura e identidad... 242) destaca que ErasmoValencia no sólo fue conocido por ayudar en la organización de la celebración del Primero de Mayosino por ser un reconocido líder socialista agrario. En el periódico El Tiempo del 18 de enero de 1922se le menciona como director de la Casa del Pueblo.57 El Tiempo 30 abr. 1924.58 El Tiempo 3 may. 1926.59 Vega, Gente muy rebelde... 33.

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Los trabajadores de Bavaria:

obreros a través de sus incipientes organizaciones, en las que nunca faltó el apoyodel trabajador de Bavaria, como bien se ha dejado claro.

La legislación laboral: más vale tarde que nunca

Respecto a la legislación laboral expedida por el Estado, durante el períodoen estudio 1889-1930, es importante reconocer que ésta surgió por la presión delos mismos trabajadores, pero también por la necesidad de las autoridades yempresarios de establecer unas reglas de juego claras pues, al regular losdiferentes aspectos relacionados con el mundo fabril, se sentaban las bases paracontrolar los conflictos generados como consecuencia de las accionesreivindicativas planteadas por los obreros.

Así, desde 1902 se concedía el descanso durante los días de fiestas religiosas,medida que cayó bien dentro de los trabajadores. A partir de 1912 empezó a hacersenotoria la preocupación de algunos congresistas por expedir una Ley de accidentesdel trabajo, incluso la misma prensa presionaba la aprobación de tal medida,reportando distintos accidentes presentados en desempeño del trabajo.60 En 1913,los obreros ya hacían declaraciones en favor de la ley y criticaban la actitud deRudolf Kohn frente a los accidentes de sus obreros.61 Finalmente, fue expedida porel Congreso la Ley 57 de 1915, eso sí, luego de varios años de continua presión dediversos sectores de la sociedad. Una vez reglamentada, los trabajadores realizaroncon más firmeza los reclamos a las empresas, obligándolas a atender sus solicitudesy en muchas ocasiones a abandonar sus actuaciones irregulares en las cualesobraban desconociendo los derechos de los obreros. Bavaria se jactaba, hasta esemomento, de ofrecer el apoyo incluso en los casos en que las calamidades ocurríanfuera del sitio de trabajo.

El 19 de noviembre de 1919, se expidió la Ley 78 sobre huelgas. Allí secolocaban las condiciones en que debería darse la huelga: los pasos a seguirincluían la presentación de las peticiones y el aviso con tres días de anticipación;también se consideraba el nombramiento de árbitros para dirimir el conflicto;igualmente se recalcaba el carácter pacífico que deberían tener y se prescribían laslimitaciones a los empleados públicos para el ejercicio de ella.62 Si bien, conanterioridad a 1919 se habían presentado brotes de huelgas irregulares, no fuerondemasiados; lo que presionó la legislación a este respecto fue lo acontecido a lolargo del año, donde se presentaron varias huelgas, que ocasionaron malestar eincluso fuerte represión. De este modo, las autoridades previendo nuevos conflic-tos actuaron con celeridad. De hecho, casi en plena huelga de los ferroviarios seexpidió la Ley. Su texto cogió por sorpresa tanto a empresarios como a trabajado-

60 La Crónica 8 nov. 191261 El Domingo 26 ene. 1913.62 El Tiempo 25 nov. 1919

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res; tanto así, que al finalizar noviembre se actuaba como si todavía no existiera taldisposición. Claro ejemplo de ello fue el arreglo entre las directivas de Bavaria ysus trabajadores que, espontáneamente y sin previo aviso, se habían solidarizadocon la huelga de los ferroviarios.63

Otras medidas, que contribuyeron a darle parámetros al trabajo fabril, fueron:la aprobación entre 1921 y 1922 de la Ley sobre seguro colectivo obligatorio; lacreación de la Oficina General del Trabajo por la Ley 83 de 1923; la ley sobredescanso dominical en 1927, que contemplaba muchas excepciones para noperjudicar a las fábricas que con cualquier interrupción del trabajo podrían sufrirgraves perdidas por el daño de sus productos, como era el caso de las cervecerías;64

y la Ley 83 de 1931 sobre sindicatos, que vino a dar marco legal a una serie deorganizaciones obreras que ya tenían su propia dinámica.

A medida que se iba estructurando la legislación laboral, se iba abriendo eldebate entre simpatizantes y opositores a tales disposiciones. Así, en 1924, el señorEduardo Espinosa Guzmán —arquitecto muy vinculado con los intereses deBavaria y ahora presentado como exconsul de Colombia en Yokohama— sentabasu posición frente a lo que estaba sucediendo entre “el capital y los obreros”;refiriéndose al capital expresaba:

...que él es benéfico para la causa obrera, lo prueban las empresas nacionales yextranjeras como la energía eléctrica, Bavaria, Ingenios de Sincerín, petroleras deBarrancabermeja y otras que ocupan millares de brazos, los que sin dichas empresasestarían ociosos haciendo bajar el salario con la oferta (...) Nuestras industrias sedesparraman en infinidad de tallercitos paupérrimos en donde son igualmentepobres el patrón y los cuatro obreros que lo acompañan.65

Planteamientos de este estilo, desde un comienzo, habían hecho carrera dentrode los simpatizantes de la implantación de industrias y, en años posteriores, sereforzarían con afirmaciones como la de Alejandro López: “Tenemos que protegeral patrón si queremos ayudar al trabajador”. Esto, a propósito de un debatesuscitado en el Congreso, con motivo del estudio de la ley sobre accidentes detrabajo y la participación de los obreros en las ganancias, presentado por el senadorsocialista Gerardo Molina en 1935.66

63 La Crónica 29 nov. 1919.64 El Tiempo 20 ene. 1927. Incluso de acuerdo con el relato de la entrevista del trabajador SalustianoPulido en 1996, era común que durante los momentos de paro se realizaran convenios entre laempresa y los trabajadores para permitir que continuara el trabajo allí en las secciones donde ladetención de los procesos de fabricación representaba el daño del producto, básicamente refrige-ración.65 El Mundo al Día 17 dic. 1924.66 El Mundo al Día 17, 24, 29 y 31 oct. 1935.

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Los trabajadores de Bavaria:

Pero, la legislación laboral también contó con voces de apoyo. Así, en uneditorial del periódico El Tiempo de mayo de 1926, se criticaba la actuación delEstado, y sobre todo la de la Oficina General del Trabajo, que se considerabaineficaz en cuanto a garantías brindadas a los trabajadores. De esta manera sesostenía:

Se forma una oficina del trabajo como la que existe en todos los países del mundo,y esa oficina a pesar de la buena voluntad de los que la dirigen no va a ninguna parte,ni tiene un programa definido, ni marca una tendencia justiciera, ni puede hacercumplir dos o tres leyes que sobre trabajo existen. Los obreros de esa manera notienen garantías y las pocas que se han conseguido son debidas a la buena voluntadde algunos patrones, y no a la obligación legal de darlas. La oficina es un rodajeinútil en las actuales circunstancias.67

El editorial no cayó nada bien, y el propio jefe de la Oficina General delTrabajo se vio obligado a presentar varias consideraciones para defenderse de lasduras críticas, desde luego, salvando su responsabilidad. Así, enumeró cada una delas leyes que existía en favor de los trabajadores; resaltó su labor en la elaboracióndel Código del Trabajo, que había puesto a consideración del Congreso y queconstaba de 5 libros y 400 artículos; enfatizó las serias dificultades que tenía pararealizar la función de inspección y vigilancia, por la reducida nómina de funciona-rios con que contaba; y finalmente expuso la necesidad de tener en la Oficinaservicio de estadística, suficiente publicidad y una Revista del Trabajo con la cualdar a conocer las realizaciones en materia laboral.68 En realidad, la Oficina conposterioridad funcionaría en mejores condiciones y tendría a su disposición unapublicación a través de la cual informaba las nuevas disposiciones y daba cuentade las personerías jurídicas otorgadas a los distintos sindicatos.

De lo anterior, resulta evidente la gran resistencia a legislar en favor deltrabajador; solamente por presión o conveniencia se procedió a sacar disposicionesque regularan el mundo laboral, algunas incluso con clara visión de reprimir yencausar las acciones de los trabajadores. No obstante, en ese marco legal debióactuar el trabajador de Bavaria; unas veces beneficiado y otras, fuertementegolpeado, como en el caso de los despidos masivos, para los cuales era muy pocoel margen de maniobra y resistencia que brindaban las leyes.

La influencia de las ideas políticas

Los trabajadores de Bavaria y sus organizaciones no fueron ajenas a lainfluencia de diferentes sectores políticos. Desde un comienzo, la filiación política

67 El Tiempo 19 may. 1924.68 El Tiempo 19 may. 1924.

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del gerente, Leo S. Kopp, estuvo del lado de los gobiernos conservadores de turno.Su simpatía por el General Rafael Reyes fue evidente y estratégica; mas, si se tieneen cuenta la política económica proteccionista favorable que desarrolló dichogobierno.69 Por la relación estrecha entre patrón y obreros, que se vivía en elmomento, es posible que el trabajador de Bavaria se sintiera obligado a votar porel candidato de las preferencias del director de la empresa.

Sin embargo, las cosas cambiaron a partir de 1913, cuando la mayoría detrabajadores respaldaron posturas políticas distintas a las apoyadas por la empresa.Así mientras que los empresarios simpatizaban con las propuestas y candidatosrespaldados por Rafael Uribe Uribe, los trabajadores cerraban filas a favor de losrepublicanos.70 Igualmente, sucedió para 1918 cuando los trabajadores no estabande acuerdo con la candidatura de Suárez y los empresarios en cambio la respalda-ban.71 Ya empezaban a tomar distancia de las preferencias ideológicas y políticasdel patrón y estaban perdiendo el temor a ser despedidos por razones de su filiaciónpolítica.

Como se explicó, la estrecha alian-za entre trabajadores de Bavaria y laorganización Unión Obrera de Colom-bia los colocó en una posición abierta arespaldar partidos políticos e ideologíasfavorables al trabajador. De esta mane-ra, se dejaron influir por ideas surgidasen el seno del Partido Socialista funda-do en 1919. De la misma forma, cuandoa partir de 1926 empezaron a escucharsevoces más radicales producto de la for-mación del Partido Socialista Revolu-cionario (PSR), las directivas las respal-daron sin mucha reticencia y hasta muydisciplinadamente procedieron a cum-plir con las tareas propuestas, como lade presionar con la huelga para hacerinstaurar la jornada de ocho horas en lafábrica.

Tampoco fueron ajenos a las ideas deJorge Eliécer Gaitán, quien se ganó el apo-yo de los trabajadores, gracias a su asesoría

69 El Correo Nacional 27 jul. 190770 La Unión Obrera 27 jul. 1913.71 El Tiempo 14 feb. 1918.

Propaganda de la cervecería Bavaria. La Crónica, 1910.

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Los trabajadores de Bavaria:

en el conflicto planteado en 1928.72 Pero ganarse la simpatía de estos obreros eraentrar a tener injerencia directa en su espacio de reunión, particularmente en el sectorque comprendía el barrio Perseverancia, donde con el tiempo Gaitán establecería sufortín político y de paso le abriría espacio al partido liberal, al cual siempre estuvoligado, a pesar de sus momentos de disidencia.73 Indudablemente, la ascendencialiberal entre los trabajadores de Bavaria se hizo notable en los años posteriores a 1930,cuando ya los gobiernos de la República Liberal mostraron rasgos de solidaridad conla causa obrera.

Otras ideas políticas, que irrumpieron con fuerza dentro de los trabajadores deBavaria, fueron las provenientes del Partido Comunista fundado en 1930. Por uncorto tiempo, la directiva del sindicato estuvo bajo control de trabajadoressimpatizantes del comunismo.74 La presencia de estas ideas, con todo y el rechazoexpresado, fue importante dentro del accionar de los obreros de Bavaria, aunqueno llegaron a calar tan fuerte como se esperaba.75

Así las cosas, los trabajadores de Bavaria tuvieron la oportunidad de acoger,de manera muchas veces temporal, a distintas ideologías y tendencias políticas.Éstas, de alguna forma determinaron su accionar frente a los conflictos pues,dependiendo de las ideologías que estuvieran en la dirección, se procedía conmayor o menor intensidad en el planteamiento de las estrategias a seguir, parabuscar soluciones a sus reclamos ante la empresa. Siempre se cuidaron de tenerpresente quien les estaba aportando a su causa, cuáles gobiernos les eran hostilesy cuáles favorables o al menos valía la pena no descuidarlos, en una actitud querayaba en lo pragmático, siempre observando dar el paso correcto y calculando elperjuicio derivado.76

72 El Tiempo 22 jul. 1928.73 El Tiempo 8 ene. 1931. Con la llegada al poder del partido liberal en 1930, se inició la formaciónde una base electoral más firme a través del establecimiento de subcomités en distintos barrios deBogotá, como la Perseverancia, Las Aguas, Santa Bárbara y otros que en su oportunidad reseñó laprensa.74 El Tiempo 11 sept. 1930.75 Edgar Caicedo, Historia de las luchas sindicales en Colombia, 2a. ed. (Bogotá: Suramérica, 1974)37, analiza el problema de la conciencia, y recalca: “El Partido Comunista no sólo representa laforma de organización más elevada del sector más avanzado de la clase obrera, sino que es elintelectual colectivo que le señala el camino revolucionario, despejando toda ilusión de lasideologías extrañas, le forma así su autentica conciencia de clase y garantiza de este modo suindependencia como tal”.76 Al estudiar los libros de actas del sindicato, de años posteriores al final de la década del treinta,no es difícil percibir esta actitud un tanto pragmática en el actuar de los trabajadores. Así, se cuidaronen ocasiones de enviar cartas de saludo a los presidentes López y Rojas Pinilla (al cual le quitaronel apoyo cuando se empezó a catalogar como dictador) y de estudiar muy bien las propuestasenviadas desde distintos sectores, especialmente si estas implicaban alguna relación con el PartidoComunista, no fuera que se metieran en serios problemas por “dar respuesta a la ligera”. Esto conmotivo de una circular que enviaron los trabajadores petroleros al Sindicato de Bavaria en mayo de1954. Las directivas proponían, antes de dar el apoyo moral, investigar primero si no se trataba dela promoción de un movimiento comunista.

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Conclusiones

En general, de acuerdo a lo visto, la resistencia de los trabajadores de Bavariase fue construyendo y expresando de distintas maneras. Así, hicieron uso de lahuelga, en varias ocasiones por motivos de solidaridad; las marchas en apoyo amanifestaciones que involucraban a un conjunto más amplio de la sociedad; losdesfiles en apoyo al Primero de Mayo; las actividades relacionadas con laconsecución de fondos; y los diferentes intentos por establecer un sindicato que lespermitiera actuar en forma más organizada. Sin embargo, fue una resistenciasalpicada de deferencia, muchas veces sustentada en sus propias convicciones,pero también en ciertas ocasiones presionada por las condiciones de debilidad enque se encontraron los trabajadores en algunos momentos. Igualmente, fue muynotoria dentro de los trabajadores de Bavaria la apertura a las ideologías einfluencias políticas de distintas tonalidades, la que a veces hablaba del pragmatismoque caracterizó su actuar.

En todo caso, es muy destacado el cambio presentado entre los trabajadoresde los inicios de la fábrica y los de finales de la década del veinte, pues estosúltimos ya cuentan con unas mejores condiciones de trabajo y encuentran en lalegislación laboral el marco con el cual afrontar la defensa de sus derechos. Lostrabajadores habían presionado por el reconocimiento a nivel legal de susorganizaciones y modalidades de protesta, la resistencia ya “tenía dientes”. Elrespeto para sus instituciones dependía de ellos mismos, pero también de ladisposición de los gobiernos a respaldar su causa, como se dio en la década deltreinta y el cuarenta, cuando muchos trabajadores depositaron toda su confianzaen el presidente López.

Bibliografía

I. Fuentes primarias

Archivos

Archivo General de la Nación.

Sección: República.Fondo Ministerio de Gobierno (Personería Jurídica).

Archivo del sindicato de Bavaria. Bogotá.Libros de actas. 1939-1958.Convenios entre la empresa Bavaria y sus trabajadores.1928-1950.

Entrevistas

Cortés, Pedro A.: Pensionado de Bavaria. Bogotá , junio de 1996.Pérez Torres, Eliécer: Pensionado de Bavaria. Bogotá, junio de 1996.Pulido, Salustiano: Secretario de la Asociación Nacional de Pensionados de Bavaria,

Bogotá, agosto de 1996.

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Los trabajadores de Bavaria:

Periódicos

El Correo Nacional, 1891, 1904-1909, 1913-1914.La Crónica, 1911- 1923.El Domingo, 1912 y 1913.Gil Blas, 1911- 1915.El Mundo al día,1924-1926.Sindibavaria. Órgano de Información del Sindicato de Trabajadores de Bavaria S.A. N°

Extra. Bogotá, julio de 1961.El Tiempo, 1911-1935.La Unidad, 1914.La Unión Obrera, 1913.

II. Fuentes secundarias

Archila Neira, Mauricio. Cultura e identidad obrera. Bogotá: CINEP, 1991.Caicedo, Edgar. Historia de las luchas sindicales en Colombia. Bogotá: Suramérica,1971,

2a. edición, 1974.Martínez, Carlos. “Sinaltrabavaria en la historia”. Revista Punto de Encuentro 1.1

(Bogotá, 1991).Medina, Medófilo. Historia del Partido Comunista de Colombia. Bogotá: CEIS Colombia

Nueva, 1980.Moncayo, Víctor Manuel y Fernando Rojas. Luchas obreras y política laboral en

Colombia. Medellín: La Carreta, 1978.Uribe, María Tila. Los años escondidos. Bogotá: Cestra-Cerec, 1994.Urrutia Montoya, Miguel. Historia del sindicalismo en Colombia. Bogotá: Universidad de

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