LOS PRINCIPIOS DEL COACHING
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ÍNDICE
2.3 Los principios del coaching
2.3.1 Genealogía del coaching
2.3.2 Definiciones del coaching
2.3.3 El origen de la palabra coach
2.4 Las personas protagonistas en un proceso de coaching
2.4.1 El espacio para el coaching
2.4.2 El coachee
2.4.3 El coach
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2.3 Los principios del coaching
Figura 1. El coaching es una herramienta muy útil para lograr excelentes
liderazgos. (Unitonevector & Freepick, 2018).
Los principios del coaching están conformados por un marco teórico que ofrece
fundamento a esta profesión diferenciándola de otras disciplinas. La verdadera raíz del
coaching se encuentra en la necesidad de la gente de encontrar procesos de aprendizaje y
desarrollo acordes a la realidad que está viviendo en diferentes épocas.
Uno de los propósitos del coaching es humanizar a las organizaciones, pero hemos de
identificar su genealogía a fin de no confundirlo con otras disciplinas como la consultoría, el
mentoring o la Programación Neurolingüística (PNL).
El coaching no es algo nuevo o antiguo: es lo que sucede hoy cuando se reúnen dos
personas para potencializar sus capacidades en busca de mejores resultados. Es un proceso
en el que confluyen la filosofía, la ciencia, el arte y la vida misma en la interacción de dos
personas que buscan mejorar su desarrollo.
2.3.1. Genealogía del coaching
Para la práctica del coaching es indispensable conocer su historia, su filosofía y
las fuentes que inspiran esta metodología. Debe quedar claro que esta práctica tiene un
origen común y reglas de las que no debemos apartarnos. Los fundamentos de esta
disciplina están ligados a las teorías filosóficas planteadas por la escuela ateniense de
Sócrates, Platón y Aristóteles, pero vinculándolas a una aplicación práctica. La filosofía
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práctica es uno de los fundamentos del coaching: si no tiene aplicaciones prácticas a la
vida diaria de poco sirve para nuestro propósito. Es este fundamento lo que aleja al
coaching de ser una moda pasajera de las ciencias administrativas o de la psicología de
autoayuda. A continuación veremos a Sócrates, Platón y Aristóteles como fundamentos
de esta metodología.
Sócrates
Fue maestro de Platón quien escribió sus obras en forma de diálogos en los que
Sócrates figura como protagonista preguntando diversas cosas a sus interlocutores para
que, con sus respuestas, adquirieran conocimiento y así llegaran a la verdad de las
cosas. A esta técnica de conversación se le conoce como método socrático. Este
método es una forma de dialéctica (la palabra viene de diálogo) en donde se llega a la
verdad formulando preguntas. A través de la ironía, Sócrates lograba que su interlocutor
reconociera su ignorancia sobre algún tema y ese era el punto de partida para llegar a la
verdad. El siguiente paso era la mayéutica, que consiste en generar definiciones cada
vez más cercanas a la verdad.
La correspondencia entre la filosofía de Sócrates y el coaching la descubrimos
en una de las palabras del filósofo griego recuperadas por Platón, quien escribió: “no
existe el enseñar, sino el aprender” (Sócrates (s.f.) citado por Ravier, 2010 p. 50) y lo
trasladamos ahora, en los tiempos del coaching moderno, como la premisa de que el
conocimiento no está en la persona coach, sino en la persona coachee, recordando que
es a quien acompañamos en una conversación de coaching. Esta idea anterior es
fundamental para diferenciar el coaching de otras disciplinas como la consultoría, el
asesoramiento o la formación. Una persona que sea buen coach debe de estar
convencida de que todas las respuestas están en sus coachees (Ravier, 2010).
De acuerdo a Leonardo Ravier, “El método socrático, arte de la mayéutica o
método de la partera (como comúnmente se le denomina) es la base metodológica del
coaching”1 (2010 p. 52). Sócrates, con sus preguntas, ayudaba a encontrar la verdad
buscada por sus discípulos, pero no les daba la respuesta. El punto importante aquí es
que el trabajo de la persona coach es auxiliar a su coachee (clienta o cliente) a
descubrir verdades provocando y desafiando sus pensamientos y creencias. La persona
1 Las cursivas corresponden a la cita original.
El método socrático es una de las
herramientas básicas del
coaching.
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coachee tiene que confrontarse a sí misma con el acompañamiento de su coach, tal
como lo hacía Sócrates con sus discípulos.
Figura 2. La persona coach no da las respuestas al coachee, sino que
ayuda a que llegue a ellas. (Mindandi & Freepick, 2017).
Platón
Fue discípulo de Sócrates y es difícil identificar dónde terminan los pensamientos
de Sócrates y dónde inician los de Platón. En sus primeros textos es donde
encontramos con más claridad la evidencia del pensamiento socrático, que posiciona a
la conversación como un método para adquirir conocimiento (Ravier, 2010).
La aportación de Platón al coaching se resume en dos principales puntos:
a) La idea de que hay algo «oculto» y «esencial» […] que debe ser
descubierto.
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b) Su alegoría consigue que coexista la idea del cambio y lo
absoluto. El hombre está en permanente cambio. No somos lo que
somos, sino lo que vamos siendo día a día.2 (Ravier, 2010 p. 61).
Con ello, Platón invita a pensar que la reflexión sin la acción no produce ningún
efecto. Este pensamiento se deriva ahora en los modelos actuales de coaching y su
concepción como el plan de acción que es utilizado por las diferentes escuelas y
modelos de esta disciplina.
Esta filosofía ofrece soporte al trabajo de la persona coach, quien ve a su
clientela como un recipiente vacío con el que hay que trabajar para que genere sus
propios conocimientos con la intervención de una guía. La idea de que el conocimiento
está dentro de cada persona es fundamental en las creencias del coach.
Podemos concluir entonces que las bases del coaching se encuentran en el
diálogo como método para tomar conciencia de la realidad y determinar la acción que le
corresponde. No se puede obligar a nadie a aprender, solo se le puede acompañar en la
dirección correcta para que piense por sí mismo o por sí misma. Eso es el coaching.
Aristóteles
De acuerdo a Ravier (2010) existen tres aspectos importantes de la filosofía
aristotélica que contribuyen a la ciencia del coaching.
1. El proceso cognitivo: Aristóteles lo describe en tres etapas:
a) Sensación: lo que se percibe cuando los sentidos reciben información. La
ruta de la sensación es el placer-displacer. No hay nada en la mente que
no haya estado antes en los sentidos.
b) Fantasía y memoria: la conservación de las imágenes sensoriales y su
ordenamiento en tiempo pasado (la memoria).
2 En la presente Lectura se conserva el estilo de redacción de las fuentes citadas. Las discrepancias entre el uso del
lenguaje incluyente y no sexista, así como el uso de cursivas corresponden a la redacción original del caso citado.
Las personas despliegan su poder
transformador a partir de su
conversación.
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c) Entendimiento: partiendo de las imágenes se elimina lo accidental y se
conserva lo esencial por medio de la abstracción. Se establece un juicio
sobre las imágenes para llegar al entendimiento.
En las conversaciones de coaching cada recuerdo, cada detalle, palabra, gesto o
sensación tienen un valor incalculable. Ir de lo particular a lo general es propio de la
metodología del coaching y un gesto o una palabra contiene en sí mismas todo el
conocimiento de la persona coachee.
2. La motivación: lo que motiva a las personas, según Aristóteles rescatado por
Ravier, son los honores, el reconocimiento y la autorrealización, ideas que también se
manejan en una conversación de coaching para impulsar a quien sea coachee para
alcanzar sus objetivos.
3. El aprendizaje: para Aristóteles, la mente no tiene nada escrito y puede llegar
a ser una cosa u otra dependiendo de los datos sensibles que reciba y según su
fantasía y memoria. Una cosa es lo que somos y otra lo que podríamos llegar a ser.
También establece que en la gente el cambio es posible transformándose del ser en el
deber ser. Además, lo que mueve a la humanidad a transformarse es la búsqueda de la
felicidad. Para este filósofo, el hacer no es suficiente y propone como claves para el
desarrollo de las personas la conciencia, la decisión y la voluntad, que también son
elementos manejados por el coaching moderno como conciencia, autocreencia y
responsabilidad, pilares en la relación entre coach y coachee.
Una vez vista esta paráfrasis del resumen que Leonardo Ravier (2010) hace de
la relación entre el pensamiento aristotélico y el coaching se puede concluir que la
filosofía del deber ser de Aristóteles plantea la búsqueda de la felicidad en sí misma a
través del ejercicio de la virtud en las acciones (los hábitos). Todo bajo las pautas de la
conciencia, la decisión y la voluntad.
Esto da pie al último de los axiomas del coaching derivado de la filosofía
aristotélica. “No existen recetas para llegar al deber ser” (Aristóteles (s.f.) citado por
Ravier 2010, p. 79). Cada persona debe evaluar, según su propia conciencia, voluntad y
responsabilidad, cómo llegar a ese ejercicio de actuar bajo la virtud y en qué medida.
Otras disciplinas que aportan al coaching
Además de los pensamientos filosóficos ya vistos, el coaching ha sido
influenciado por otras teorías, principalmente psicológicas, como el movimiento
humanista, la fenomenología, el constructivismo y la corriente existencialista, además
del entrenamiento deportivo.
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2.3.2. Definiciones del coaching
Para cualquier coach en formación o profesional, o para las personas
interesadas en hacerse de herramientas del coaching como puede ser el caso de
alguien líder coach, es muy importante encontrar definiciones claras de lo que es el
coaching para que le ayuden a entender esta disciplina.
Para iniciar, se definen los campos de acción del arte de hacer coaching. De
manera genérica podemos identificar al coaching en dos grandes aplicaciones. Una
como estilo de vida, es decir, utilizando los principios y técnicas de esta disciplina en el
trabajo y en la vida diaria. De esta línea de uso de las herramientas del coaching surge
el líder coach. La otra vertiente se refiere a los procesos de coaching persona a persona
con un objetivo y tiempo determinados. Es importante también distinguir esta disciplina
de otros modelos de intervención a fin de dejar claro qué sí es y qué no es coaching.
A continuación se presenta una tabla para aclarar este tema:
Tabla 1
Diferencia entre el coaching y otros modelos de intervención
Coaching Disciplina que lleva a una persona de un punto no deseado o insatisfactorio a otro punto
en donde se obtenga satisfacción.
Mentoring Una persona que sabe más de algo acompaña a otra persona que sabe menos y
necesita de ese conocimiento.
Asesoría Una persona indica a otra lo que debe hacer para alcanzar algún objetivo específico.
A continuación se presentan algunas definiciones del coaching con el propósito
de dejar clara la realidad y el panorama profesional actual de esta disciplina.
Federación Internacional del Coaching:
El coaching, tal como lo entiende la Federación Internacional de
Coaching, es un proceso que amplía la conciencia de quien lo recibe,
permitiéndole desarrollar su potencial a través de la estimulación de un
proceso creativo de pensamiento y de salvar los obstáculos internos.
(Fierro, 2015 p. 15).
John Whitmore: “Para John Whitmore, el coaching consiste en liberar el potencial
de una persona para incrementar al máximo su desempeño” (Ravier, 2010. p. 152).
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Ángel y Amar: “El coaching en ambientes profesionales es un proceso de
acompañamiento a una persona o un grupo de personas en el trabajo con el objetivo de
la optimización del potencial de los individuos” (2007. p. 15).
Villa y Caperán: “Aquel proceso de acompañamiento individualizado (coach) en
el que el pupilo (coachee) libera su talento a través de la detección de sus puntos
fuertes y sus oportunidades de mejora y la elaboración y seguimiento de un plan
concreto”3 (2010. p. 19)
Robert Dilts:
[…] el proceso para ayudar a personas o equipos de personas a rendir al
máximo de sus capacidades. Ello comporta extraer fuerzas de esas
personas, ayudarlas a trascender sus barreras y limitaciones personales
para alcanzar lo mejor de sí mismas, y facilitarles que puedan actuar de
la forma más eficaz como miembros de un equipo. (2011. p. 19).
2.3.3 El origen de la palabra coach
De acuerdo a Montse Sans:
La palabra coaching viene del húngaro” kocsi”, una carreta especial con
un sistema de suspensión más cómodo que toma el nombre de la ciudad
húngara de Kocs. Este término pasó al alemán como “kutsche”, al italiano
como “cocchio”, al inglés como “coach” y al español como “coche”. El
Coaching transporta a las personas de un lugar a otro, es decir de donde
están a donde quieren estar. (2012, p. 4).
2.4 Las personas protagonistas en un proceso de coaching
El coaching es una disciplina que ayuda a las personas a crecer profesionalmente de
cara a lograr su satisfacción y la de la organización con la que colaboran. Es un espacio
conversacional planificado, persona a persona y confidencial donde se facilitan nuevas lecturas
y percepciones, se propicia la transformación permanente y se genera sabiduría.
El coaching es un proceso de acompañamiento en el que la persona coach ayuda a su
coachee a ver desde un ángulo distinto su realidad y su entorno, sus pensamientos y
creencias, así como a definir acciones que no había imaginado. Para lograr ese propósito es
necesario darle a la sesión una estructura, un proceso que convierta las aspiraciones en
resultados. 3 En la presente Lectura se conserva el estilo de redacción de las fuentes citadas. Las discrepancias entre el uso del
lenguaje incluyente y no sexista corresponden a la redacción original del caso citado.
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Las personas protagonistas de un proceso de coaching son: la persona profesional que
guía, a quien se le llama coach; la persona que necesita ser apoyada, es decir, coachee; y un
espacio físico adecuado donde se puedan llevar a cabo las sesiones o conversaciones de una
manera segura, tranquila y privada.
2.4.1 El espacio para el coaching
Desiré Nieto nos dice que: “Para que en un proceso de Coaching se obtengan
los resultados deseados es necesario contar con una persona coach profesional y
capacitada, su coachee, y con un sitio en el que se realicen las sesiones o
conversaciones de Coaching”4 (2017, párr. 1). Es importante que este espacio apoye en
generar un contexto y un vínculo. De acuerdo a Susana Hilario: “Generar el contexto se
refiere a las acciones que debe llevar a cabo el Coach para organizar un entorno de
trabajo óptimo en el que el cliente se sienta seguro y con confianza para progresar y
avanzar”5 (2019, s.p.). Debe buscarse un lugar tranquilo, libre de distracciones y que
favorezca un clima de confianza. Se debe garantizar la seguridad de que la persona
coachee no está siendo observada o escuchada por otras ajenas al proceso.
Es imprescindible que el lugar nos asegure la confidencialidad. Cuando una
persona coachee se siente cómoda es más fácil que se pueda relajar y que la sesión o
conversación coaching fluya adecuadamente. En cambio, si se encuentra en tensión es
probable que no se explique bien, que no exprese cómo se siente y, por tanto, que la
sesión no sea provechosa. Las razones mismas que se exponen para la persona
coachee aplican a su coach, adicionando que el lugar adecuado debe favorecer una
buena escucha.
El espacio de coaching es un lugar de cocreación entre coach y coachee, un
lugar donde se conceptúen posibilidades y donde surja la inspiración de ambas
personas, considerando que sin inspiración no hay creatividad y sin ella es más difícil
buscar soluciones nuevas para el coachee.
En suma, el espacio para una sesión o conversación de coaching es un lugar
donde:
Se crea confianza entre coach y coachee
Se propicia la apertura de sentimientos y emociones
La persona coach se siente segura
4 En la presente Lectura se conserva el estilo de redacción de las fuentes citadas. Las discrepancias entre el uso de
mayúsculas corresponden a la redacción original del caso citado. 5 En la presente Lectura se conserva el estilo de redacción de las fuentes citadas. Las discrepancias entre el uso del
lenguaje incluyente y no sexista, así como de mayúsculas, corresponden a la redacción original del caso citado.
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La persona coachee descubre que lo que piensa no es lo único que
existe
2.4.2 El coachee
Claudia Kleidermacher en "El Coaching Ontológico desde el Psicoanálisis.
Concordancias y divergencias" menciona que:
[…] el coaching trabaja con personas sanas que persiguen el logro de
objetivos concretos, no con pacientes. Estas personas sanas buscan un
cambio que no pueden lograr solas, lo que equivale a decir que el
coachee es alguien que quiere conseguir algo que se le dificulta […].
(2017, s.p.).
La parte más importante del proceso de coaching son las personas,
especialmente aquella persona que es acompañada en su proceso de cambio, la que
recibe los servicios de la persona coach para que le ayude a redirigir un momento de su
vida ya sea personal o profesional. La persona coachee constituye el elemento central
del proceso de coaching, no la persona profesional que dirige el proceso ni las técnicas
utilizadas, ni el propio proceso de coaching: la persona coachee es la estrella.
La persona coachee acude con una persona coach por voluntad propia, porque
ha identificado algunos ámbitos en su vida que quiere mejorar. Cada coachee tiene su
personalidad y sus circunstancias difieren a las del resto de las personas, por eso
mismo no hay un proceso de coaching que sea igual a otro, porque no hay dos
personas iguales.
Por ello, Hernez & Boyce (2010) mencionan que aunque la persona coach se
mantenga en una continua evolución y perfección de sus habilidades, debemos
entender que hay personas que tienen mayor predisposición al cambio que otras y es
fundamental entender a cada una de ellas como un todo, es decir, la persona coach no
solo trabaja con su coachee, sino con todo su contexto. Las motivaciones, habilidades,
intereses, patrones de comportamiento, experiencias, relaciones interpersonales y el
contexto general que tenga cada coachee son decisivos para su disposición al cambio,
así como para su capacidad de sacar el máximo provecho de este proceso. Estos
factores ajenos al proceso de coaching favorecerán o dificultarán el proceso de cambio.
Hablar de coaching es hablar del
potencial humano a través de la
conciencia y la responsabilidad.
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Figura 3. Los contextos del coaching varían de acuerdo al coachee.
(Macrovector_of... & Freepick, 2018).
2.4.3 El coach
El coaching requiere de un personaje con ciertas habilidades y características
que lo lleven a motivar, incentivar y dejar un aprendizaje en las personas. Una persona
coach muestra el punto en el que alguien se encuentra, le mostrará a dónde puede
llegar y apoyará el cambio.
Una excelente definición de lo que es un coach la encontramos en el libro de
Leonardo Wolk, El arte de soplar brasas:
Muchas veces, queriendo saber qué es coaching, me preguntan: « ¿Cuál
es tu trabajo?, ¿qué hace un coach?». Respiro profundamente, recuerdo
situaciones y muchas personas que coacheando «despertaron» lo mejor
de sí y ante la mirada atónita de mi interlocutor respondo: «El coach es…
un soplador de brasas». (2007, p. 21).
Para entender un poco mejor la labor que realiza una persona coach,
presentamos las palabras del mismo autor sobre esta disciplina:
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“He visto e interactuado a lo largo de los años con personas inteligentes,
brillantes, excelentes profesionales y expertos en su respectiva tarea, que
me han consultado al sentirse atrapados, desmotivados y con
sentimientos de incompetencia ante circunstancias difíciles o alternativas
riesgosas. Uno de mis primeros interrogantes como coach es
preguntarles cómo se veían en sus inicios profesionales, que sueños
tenían. Muchas veces observo como un fuego sagrado, ojos que se
iluminan como brasas de ilusión. Y pienso: “¡Eso no se perdió! ¡Está! Casi
apagado… ¡pero está! El conocimiento, la pasión, aún perduran.” Se trata
entonces de recordar; por ello, en una primera definición poética y
espiritual defino al coach como un soplador de brasas. Como un socio
facilitador del aprendizaje, que acompaña al otro en una búsqueda de su
capacidad de aprender para generar nuevas respuestas a situaciones
que enfrenta en los diversos ámbitos de su vida”. 6(Wolk, 2007, cuarta de
forros).
A continuación se presenta un resumen de las aptitudes y actitudes que tiene
que tener una buena persona coach de acuerdo con Cardona (2002) parafraseado por
Gorrochotegui-Martell (2011):
a) Visión para descubrir nuevas posibilidades de crecimiento e inspirar altos
resultados.
b) Habilidad para establecer y diseñar un camino de aprendizaje y acción
hacia metas exigentes pero alcanzables y progresivas.
c) Disciplina. El orden y precisión que involucra a todos sus actos son la
clave para crear expectativas claras y fiables.
d) Alta capacidad empática que le permite entender los estados de las
personas con las que está para dar una retroalimentación acertada que
sea precisa en el mensaje, el tono y el momento en el que se da.
e) Honradez. Sus actos y sus palabras están alineados.
f) Interés genuino por facilitar el desarrollo de las personas que asesora.
g) Ejemplaridad en la manera que asume y responde a las exigencias que le
conciernen.
6 En la presente Lectura se conserva el estilo de redacción de las fuentes citadas. Las discrepancias entre el uso del
lenguaje incluyente y no sexista corresponden a la redacción original del caso citado. En su redacción original la presente cita es un texto que aparece entrecomillado en la cuarta de forros. En apego a las nomas de citación de la American Psychological Association se conservan estos signos de puntuación para respetar el estilo que tiene.
FUENTES DE
CONSULTA
Lista de referencias
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Dilt, R. (2011). Coaching: herramientas para el cambio. Barcelona: Urano.
Fierro, L. Coaching para líderes. Un aporte desde la práctica. Buenos Aires: Granica
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Hilario, S. (2019). Coaching deportivo. Málaga: ICBE Editores
Kleidermacher, C. (2017). "El Coaching Ontológico desde el Psicoanálisis. Concordancias y divergencias". En Espinal E. (Ed.) El coaching. Un mundo de posibilidades. (s.p.). Buenos Aires: Granica
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Imágenes
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Mindandi & Freepick. (2017). Construcción organización incertidumbre elección abstracto riesgo [Fotografía]. Recuperada de https://www.freepik.es/foto-gratis/construccion-organizacion-incertidumbre-eleccion-abstracto-
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Macrovector_of... & Freepick. (2018). Plantilla isométrica de educación empresarial [Ilustración]. Recuperada de https://www.freepik.es/vector-gratis/plantilla-isometrica-educacion-empresarial_4430130.htm#page=1&query=coaching&position=5 (imagen utilizada de acuerdo a http://www.freepik.com/terms_of_use).
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