AVENTURAS

Los Nanos Aventureros

en la Biblioteca

Los Nano Aventureros estaban leyendo en la biblioteca. Escucharon un fuerte ruido, segiraron y se dieron cuenta que un libro enorme había caído al suelo...Curiosos, fueron a mirarlo, y al acercarse descubrieron lo que había en sus páginas:parecía un mapa pirata que señalaba el lugar donde se encontraba un tesoro.De pronto, entre los libros apareció su amiga la ardilla Gudi:

–¡Hola chicos! Parece que habéis encontrado algo interesante... –dijo Gudi.

–¡Hola Gudi! –contestaron todos.

–¡Es un mapa del tesoro! –dijo Guille.

–¿Y qué podemos hacer con él? –preguntó Gudi.

Fini, movió sus coletas y dijo a los demás:

–¡Ya lo tengo!, ¡iremos todos a buscar el tesoro! –.

–¿Pero cómo podemos llegar hasta él? –dijo Marta.

–Seguro que Guille encuentra algo en la biblioteca que nos ayude –dijo Gudi.

De repente, Guille sacó su catalejo y vio algo a lo lejos...

-¡Chicos, mirad! ¡Hay un árbol en medio de la biblioteca! Vamos a acercarnos a verlo, quizáencontremos algo que nos ayude -.

Cuando los chicos se acercaron, se dieron cuenta de que era un árbol muy especial.Se trataba de un árbol muy grande, lleno de colores y que guardaba una gran sorpresa...

-¡Hola Nano Aventureros! -dijo el árbol sorprendiendo a nuestros chicos. -¿Qué estáisbuscando? -.

Los Nanos, de un salto, dijeron a la vez:

-¡Es un árbol que habla! -.

-Estamos buscando la manera de llegar hasta esta isla para encontrar el tesoro -dijoMarta. -¿Tú podrías ayudarnos? -.

-¡Claro!, ¡que empiece la aventura! -dijo el árbol.

De repente, los cuatro Nanos aparecieron dentro del camarote de un barco. Sobreuna silla descansaba un gran loro rojo que parecía un poco triste...

–¡¡GGRRRRh!! –dijo el loro. –¿Quiénes sois vosotros?, ¿cómo habeis llegado hastaaquí? –

–¡Hola! Yo me llamo Marta y ellos son Fini, Guille y Sito. Estamos buscando el tesoro deeste mapa -le dijo enseñándole el libro al loro. –¿Nos puedes llevar hasta él? –.

–¡Hola! Yo soy Pingo, el loro del capitán de este barco. Me encantaría llevaros, pero nopuedo. El capitán del barco, El Pirata de Palo Dante, ha perdido sus colores y ya no quierenavegar por los mares –dijo el loro muy triste.

–¡Oh vaya!... –dijo Fini. –¿Se os ocurre algo para poder ayudar al Pirata de Palo Dante y asu loro? –.

–¡Ya lo tengo! –dijo Marta. –Sacaré los colores de mi mochila y entre todos pintaremos denuevo Pirata de Palo Dante -.

–¡Buena idea, Marta! –dijeron todos.

–¿De qué color le pintamos la barba? –preguntó Marta.

–¡Azul! -dijeron a la vez Fini y Sito.

–No chicos, azul no... –dijo Guille.

–¡Ya lo tengo! La pintaremos roja como su loro Pingo –exclamó Marta.

–¡Oh no!, ¡no encuentro los colores en mi mochila, chicos! ¿Los habré olvidado en labiblioteca? –dijo Marta preocupada.

De repente, vieron que algo se movía rápidamente hacia la ventana...

–¡Mirad, es Badi! -dijo Sito, -¡él ha cogido tus colores! –.

Nervioso, Badi tropezó, tirando todos los lápices por el suelo.

–¡Qué travieso es Badi! ¡Necesitamos los colores para ayudar a nuestros amigos y quevuelvan a surcar los mares! –dijo Guille.

Por fin Marta recogió los lápices, y entre todos fueron a buscar al Pirata de Palo Dante.

Entre todos los Nano Aventureros pintaron al Pirata. Utilizando todos los coloresde Marta, el Pirata volvió a lucir radiante y lleno de energía. Se puso muy contento al verque de nuevo era un bonito pirata colorido.

–¡Qué bien ha quedado! –dijo Marta. –¡Muchas gracias, amigos! –dijo el Pirata de Palo Dante. –Por haberme ayudado arecuperar mis colores os llevaré hasta la isla donde se encuentra el tesoro.¡A toda vela! –gritó contento el Pirata.

El pirata de Palo Dante, su loro Pingo y nuestros amigos Guille, Sito, Marta y Fini navegaroncon el gran barco por los mares hasta llegar a la isla del tesoro.

–¡Ya veo la isla! –dijo Guille mirando a través de su catalejo.

–Sí, amigos, ya casi hemos llegado. Cuando bajéis del barco solo tenéis que seguir elmapa y llegar hasta el lugar marcado con la gran X roja. ¡Allí deberíais encontrar eltesoro! –dijo el Pirata de Palo Dante. –¡Mucha suerte y adiós amigos! –.

El Pirata de Palo Dante y su loro Pingo desembarcaron a nuestros Nano Aventureros en lapequeña isla. Contentos y entusiasmados se puieron a buscar el tesoro.

–¡Oh qué pena!, yo no sé cómo leer el mapa –dijo Guille. –¡Yo os ayudaré! –dijo Sito.

Y juntos empezaron a descifrar todos los símbolos que encontraron en el mapa hasta quellegaron a la gran X roja que les había indicado el Pirata de Palo Dante.

De pronto se dieron cuenta que junto a la señal había una puerta misteriosa.Todos nuestros amigos se miraron asombrados, dudosos de cruzar la puerta. Se tratabade una gran puerta de madera, con un pomo brillante y dorado.

–¿Creéis que si cruzamos esta puerta llegaremos hasta el tesoro? –dijo Marta.

–Yo creo que sí, amigos, ¡fijaos en el cartel! –dijo Sito muy convencido. –Pone que debemoscruzar la puerta para encontrar el tesoro –.

CRUZARLA PUERTA

TESOROPERDIDO

Muy valientes, Fini, Guille, Marta y Sito, se atrevieron a cruzar la misteriosa puerta, para versi les llevaba hasta el tesoro perdido:

–Lo mejor será que crucemos los cuatro a la vez –dijo Marta un poco miedosa.

–Tranquila Marta, cruzaremos todos juntos y encontraremos el tesoro –dijo Fini.

Los cuatro amigos juntos, se dieron las manos y con los ojos bien apretados, atravesaronla gran puerta de madera. Al abrirlos, de repente...

–¡Ohhhh! –dijeron todos a la vez. –¡Hemos vuelto a la biblioteca! –dijo Guille sorprendido.

–¡No hemos encontrado el tesoro! –dijo Sito un poco triste...

De repente, Gudi la ardilla apareció sorprendiendo a nuestros amigos:

–No estéis tristes chicos, ¡habéis encontrado el tesoro! –dijo muy contenta la ardilla. –¡No hay mejor tesoro en este mundo que vivir las aventuras de un fantástico libro,y la biblioteca está llena de aventuras por descubrir! –.

–¡Claro, ahora lo entiendo! –dijo Marta muy contenta.

–¡Y yo! , ¡y yo!, ¡yo también! –dijeron los demás.

Muy pronto los Nano Aventureros comprendieron cuenta del gran tesoro que habíanencontrado y se divirtieron tanto esa tarde que no se dieron cuenta que ya era la horade volver a casa.

–¡Qué pena! Lo estamos pasando tan bien en la Biblioteca... –dijo Marta.

De pronto Fini tuvo una idea maravillosa:

–¡Mañana podemos reunirnos otra vez para descubrir más historias juntos! –.

¿Qué próxima aventura les espera a nuestros amigos en la biblioteca?

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