Los Limites en El Aula de Clase

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¿Cómo mantener los límites en el aula de clase en la construcción del aprendizaje? La falta disciplina en el aula de clase Dr. Julio Cesar Oporta Barrera Juigalpa 29 de octubre del 2013

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En este documento se hace la reflexión desde y fuera del aula sobre como mantener la disciplina con las y los estudiantes

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¿Cómo mantener los límites en el aula de clase en la construcción del aprendizaje?

La falta disciplina en el aula de clase

Dr. Julio Cesar Oporta Barrera

Juigalpa 29 de octubre del 2013

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Índice

I) Introducción ......................................................................... 2

II) Desarrollo ............................................................................ 3

Son necesarias las normas .................................................... 10

Cuadro 1: Compromiso del estudiante ................................... 12

Cuadro 2: Compromiso del docente ...................................... 13

Cuadro 3: Reglas de comunicación ....................................... 14

III) Conclusión ...................................................................... 16

IV) Bibliografía ...................................................................... 17

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I) Introducción

El presente documento se preparó con el fin de ayudar a todos y todas las

docentes nicaragüenses en el tema de la falta de disciplina en el aula, trato

de dar algunas herramientas que ayuden a mantener los límites en el aula

de clase, pero recuerda el binomio en el proceso Enseñanza y el

Aprendizaje son tanto los estudiantes y docentes los responsables en la

construcción y recreación del conocimiento, por lo que te invito a que

reflexionemos sobre nuestra práctica docente para poder así lograr

cambios en nuestros estudiantes.

Cabe señalar que este documento no es un recetario educativo, menciono

esto porque muchos de nosotros los educadores caemos en el error de

expresar que lo que se necesita en la educación nicaragüense son recetas

cómo trabajar en el aula de clase, al hacer eso estaría faltándole al respeto

a los y las maestras porque estaría valorándolo como aprendientes y no

como persona, esto porque cada uno de nosotros tenemos nuestro sello

de cómo dar nuestra clases y como mantener los límites disciplinarios.

Recordemos que en educación no hay recetas, en un estudio realizado por

(Roncal, 2005) menciona que Freire:

Expresaba que nunca se nos olvide que el conocimiento no se transfiere, lo

que se transfiere es la información, el conocimiento se recrea, se transforma

se re-inventa, porque la meta principal de la Educación es formar personas

capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente repetir recetarios

educativos. (p.55 y 56)

Recordemos la Educación sola no cambia a la sociedad, pero si no cambia

la Educación, no cambiará la sociedad.

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Por favor les suplico de corazón que abran su mente y corazón cuando

vayan a analizar este humilde documento y cuando lo hayas analizado y

practicado en el aula de clase, hasta entonces júzgalo y critícalo y has tus

propios comentarios del mismo.

II) Desarrollo

Actualmente la disciplina en el aula de clase ha sido uno de los temas más

mencionado por los propios docentes, esto porque muchas veces se

expresa que los estudiantes no quieren aprender y lo expresan con la falta

de disciplina, es por eso que a veces me planteo la siguiente pregunta,

¿Cómo Enseñar a alguien que no quiere Aprender? Si eres docente

inmediatamente se viene a tu mente a aquellas ideas que siempre

tenemos: Es que los estudiantes de hoy no les interesa el estudio, solo

quieren vivir la vida, los padres de hoy no les importa la educación que

reciben de sus hijos, solo le interesan que pasen al otro año lectivo.

Si te invitará a analizar nuevamente la misma pregunta la cual la vuelvo a

plantear ¿Cómo Enseñar a alguien que no quiere Aprender? Yo en

ningún momento estoy refiriéndome solo a los estudiantes, esa misma

pregunta podemos aplicar con nosotros mismos como docentes, solo te

doy una idea si iniciáramos a consultarles a muchos maestros y maestras

y que no dieran su nombre, pero que valorarán sobre el diplomado que se

está recibiendo, muchos maestros y maestras expresarán que está

excelente, pero otros mencionarán que es muy aburrido, que es pérdida de

tiempo, porque no se aprende nada, si yo te dijera que esas mismas

expresiones son las que expresan nuestros estudiantes cuando nosotros le

estamos dando clase y es por eso que ellos se inquietan y hacen desorden

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y falta la disciplina en el aula de clase, y hacen eso para no cansarse

porque sienten que están perdiendo el tiempo con nosotros los docentes.

La investigadora (Venegas, 2004) menciona que:

La disciplina en el aula es un aspecto de la educación de los alumnos

que ha preocupado siempre a los educadores, así como a los padres y

madres. La comunicación, es uno de los aspectos que tienen mayor

influencia en la dinámica del aula (p. 1)

Las escuelas, como toda institución, son generadoras de malestar,

pensarlas sin conflictos es ilusorio, los estudiantes y docentes van con

ideales, ilusiones e intereses que muchas veces son incompatibles. El

docente va a enseñar pero no siempre el alumno va a aprender, muchas

veces dicen: "Vengo a la escuela porque me mandan", "Lo más lindo de la

escuela es el recreo", "Me gusta la escuela porque me encuentro con mis

amigos" “En vez de quedarme durmiendo mejor voy a la escuela a

divertirme”

Los años escolares suelen concebirse como pasaje para acceder a la

sociedad de los adultos, tanto que muchos niños y adolescentes se ven

restringidos casi exclusivamente al rol de estudiante. La maquinaria

escolar tiende a establecer una exageración de ese rol observando,

registrando, calificando y estigmatizando: "no puede", "no sabe", "no

obedece", "es indisciplinado", "tiene mala conducta", “no quiere aprender”,

“aprobémoslos para no dar reforzamiento”, “no nos quitemos la vida como

docente, “regalémosle la nota”

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Según (Sánchez, 2006) expresa que:

Más allá de diversas cuestiones relacionadas con condiciones de trabajo y

escaso salario, para los docentes uno de los motivos de malestar se refiere

al comportamiento de los discentes: "Es difícil motivarlos para el

aprendizaje". "Se tratan muy mal entre compañeros, se agreden física y

verbalmente". "Faltan el respeto no reconocen la autoridad" (p.2)

Esto conlleva a que en muchas ocasiones los docentes se sienten

impotentes y desamparados, considerando que su tarea no está

respaldada, ya sea desde el propio sistema educativo o por falta de

acompañamiento de la familia de los estudiantes. Sienten que están solos

y le echan la culpa a la sociedad a las leyes que para ellos supuestamente

protege a los estudiantes para que no haya disciplina, y si a esto le

agregamos que muchos docentes prestan más atención a los aspecto

instructivo de educar y pretenden ajustarse estrictamente a contenidos

curriculares, sin tener en cuenta a sus estudiantes reales, viendo a sus

estudiantes como aprendientes y no como persona, esto provoca, un

abismo entre lo que creen que deben enseñar y lo que realmente pueden

llevar a cabo, desconociendo lo importante del aspecto formativo de su

función como maestro/a.

Venegas en un estudio realizado cita a (Yelon y Weinstein, 1988) donde

se afirma que la disciplina es indispensable para que un grupo y los

individuos puedan funcionar:

La buena disciplina es importante porque ningún grupo de gente puede

trabajar en conjunto, exitosamente, sin establecer normas o reglas de

conducta, respeto mutuo y un sistema conveniente de valores que oriente

a cada persona del grupo a desarrollar autocontrol y autodirección. (p. 390)

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Por tanto la escuela como institución de orden social, no es ajena a

este pensamiento y, por eso, la disciplina ha sido un área de estudio,

discusión y búsqueda de enfoques que faciliten la convivencia y el

fomento de la buena salud mental de los docentes y de los educandos,

pero a veces como docentes nicaragüenses se nos escapa que estamos

viviendo en el siglo XXI donde la educación requiere de otro forma otra

metodología para construir conocimiento en el aula de clase.

Esto se puede observar hoy en día en los centros educativos donde hay

momentos que se siente que hay forcejeo entre nosotros los docentes y

estudiantes en las escuelas y principalmente en las aulas de clase, en

donde el docente ve al estudiante como un aprendiente y no como

persona, y cuando logramos que vaya a la escuela le exigimos al

discente que debe de aprender, por el otro lado el estudiante no quiere

aprender y hay una lucha de poder y es entonces que los estudiantes

encontraron nuestro punto débil como maestros y maestras y es cuando

nos tocan nuestro orgullo y saben cómo lo hacen los estudiantes, cuando

nos cantan aquella canción, usted me va aplazar y se va a dar cuenta

que yo voy aprobar el año escolar le guste o no le guste, porque así lo

está diciendo el Ministerio de Educación (MINED) Entonces surge la otra

pregunta ¿Qué hago como docente?

Lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre nuestra práctica

educativa, un docente que hace uso de una pedagogía que mata el deseo

de aprender a una persona, que mira al estudiante como un receptor y no

como un perceptor, una pedagogía autoritaria, paternalista y maternalista

en donde le quitamos la curiosidad y el deseo que el educando pregunte

no sirve para nada, lo que provoca es que el estudiante se desespere estar

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en el aula de clase con alguien que lo está viendo como un opresor y no

como un salvador; en el estudio realizado por (Roncal, 2005) expresa que:

Así como un león o el elefante domesticado llegan a desconocer su fuerza

natural interior y se acostumbran, uno a su jaula y el otro a la frágil cadenas

que le atan a una pata; las personas cuanto más tiempo permanecen en

algunas j- aulas indiferentes a la realidad social, se vuelven menos creativos,

menos propositivos, menos libres y se desesperan se vuelven inquietos,

violentos, irrespetuosos porque quieren salir de esa j-aulas. (p. 42)

Lograr reflexionar sobre nuestra práctica educativa nos permitirá vernos

como somos y no como creemos ser, a veces nuestro ego, nuestro orgullo

nos ciega y nos lleva creernos docentes perfectos, sino hay error no hay

aprendizaje, pero si continuamos haciendo más de lo mismo obtendremos

los mismos resultados. Maestros y maestras nicaragüenses la escuela

muchas veces se ha convertido en años de repetición mecánica, muchos

años de estrés, por saber las respuestas de siempre a las preguntas de

siempre.

Ahora si preguntémonos ¿La falta de disciplina de límites en el aula de

clase, son los responsables solamente los estudiantes o también nosotros

los mismos docentes? Si eres un maestro o maestra que piensa que es

necesario reflexionar y hacer cambio a lo interno, como persona para

luego cambiar como docente, sabrás que también nosotros los profesores

somos culpable de que haya falta de disciplina en las aulas de clase,

porque la forma como estamos construyendo conocimiento creemos que

era la correcta, porque así nos enseñaron a nosotros cuando éramos

estudiantes, pero la realidad es otra, estamos viviendo en el siglo XXI,

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debemos de cambiar la forma de dar clase, en el estudio realizado por

(Roncal, 2005) expresa que Freire recomienda a los educadores:

Que antes de proporcionarles un dato o una información a los educandos,

primero debemos de plantearnos un problema. Es que no hay construcción

del conocimiento si no existe la problematización, solo aquellas personas

que se problematizan se interesan por resolver su problema. Es que no hay

conocimiento si no hay dudas ni preguntas para resolver un problema. (p.56)

Si analizamos lo que expresa Freire en el aula de clase veremos que está

sucediendo otra cosa, lo que hacemos los docentes es analizar la

competencia, luego los indicadores y posteriormente el contenido y

aquellas actividades que nosotros creemos como maestros y maestras que

son las más ideales para que el estudiante aprenda. En otros casos los

docentes solamente leen la competencia, escriben el indicador y les

interesa más el contenido que la competencia a alcanzar.

Te das cuenta como estamos desesperando a nuestros estudiantes y

somos nosotros los docentes que incitamos a los discentes a que nos

falten al respeto a que haya falta de disciplina y que no haya límites en el

aula de clase, ah pero vendrán nuestras excusas es que así nos

enseñaron en los centros o universidades donde se forman a los docentes,

en eso podrás tener razón, pero recuerda nosotros los maestros y

maestras debemos de ser autodidactas, investigativos y lo principal nos

debe de fascinar la lectura crítica, en donde la comunicación para nosotros

los docentes debería de ser una virtud y no virtual.

Y si yo te propusiera que cuando vayamos a construir conocimiento en el

aula de clase analicemos la competencia y los indicadores, y de acuerdo al

contenido a abordar nos planteamos un problema (Planteamiento de una

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situación) de unas 6 líneas, pero que sea un problema pensando en las

necesidades, intereses y problemas de las y los estudiantes (NIPs) cuando

tengamos ese problema iniciemos a platearnos los 3 momentos didácticos

dependiendo del enfoque o metodología que estás trabajando (Iniciación,

desarrollo y culminación) articulado con los 3 saberes (Conceptual,

procedimental y actitudinal) sin obviar los 3 tipos de evaluación

(Diagnostica, sumativa y formativa) les digo si logramos conceptualizar

esta propuesta como docentes y los invito a que lo practiquemos en el aula

de clase lograremos que nuestros estudiantes se interesen en su clase y

los mantendremos con ese deseo de aprender, de la manera muy humilde

practica lo que te propongo y veras resultados, te digo esto porque he visto

resultados positivo, recuerda lo que dice (Roncal, 2005) “Las y los

educandos tienen que ser desafiados a conocer por los propios

educadores, partir de las experiencias, problemáticas y saberes previos de

los educandos” (p.57)

Por tanto es necesario reflexionar ¿Qué está pasando? Es necesario que

nos preocupemos por cambiar nuestra forma de construir conocimiento

en el aula de clase, pero también es necesario establecer un sistema

disciplinario que proporcione seguridad, orden y respeto al maestro/a y a

los estudiantes. Las normas o reglas de conducta que se establezcan,

deben basarse en un parámetro de conducta estándar, tal y como lo

proponen (Curwin, R.; Mendler, A., 1983), “de esta manera, se facilita un

entendimiento de los límites necesarios para que se atiendan las

necesidades de los discentes, del maestro, del grupo y de la comunidad

educativa” (p.3).

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Algo que no se debe de perder de vista que la conducta no se evalúa sino

que se valora, por tanto estas normas es para que ayuden al estudiante a

que comprenda y puedan delimitar lo permitido y lo no permitido en el

aula o la escuela, esto proporcionará mucha seguridad a los estudiantes,

porque les dice en forma clara, lo que se espera y lo que no se espera de

ellos y el por qué.

También es necesario que recordar siempre que nuestros estudiantes

primeramente son personas y luego aprendientes, por tanto como

personas tenemos sentimientos y nos agobian en algunos momentos los

problemas.

Según (Edwards, 1993) las causas de la indisciplina de los estudiantes,

no se encuentran únicamente en la escuela “éstas se pueden ubicar en

cinco niveles, tales como: el hogar, la sociedad en sí misma, las

condiciones escolares, los procedimientos administrativos de la escuela

y el maestro” (p.5)

Son necesarias las normas

Los siguientes investigadores (M.Wielkiewicz, 1992) (Watkins, C. Wagner,

P, 1991) (Limusa. Charles, 1989) (Cubero C. Abarca A Nieto M. , 1996)

Han coincidido en que en las características que deben poseer las

reglas o normas para que su aplicación sea óptima. Entre ellas tenemos:

La importancia que los estudiantes participen en la formulación de las

normas de convivencia. Esto es necesario, pues de esta forma se

construye la responsabilidad grupal e individual para su aplicación.

Las normas deben ser pocas, sencillas y claras de tal manera que

todos los miembros del grupo las comprendan en todos sus alcances.

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La comunicación con un vocabulario adecuado en el nivel intelectual de

los estudiantes, es un requisito indispensable.

Los discentes deben estar muy claros y el maestro debe asegurarse de

que todos han comprendido que la aplicación de las normas es para

todos, incluido el maestro, pues estas normas deben ser para la

convivencia.

Al establecer las normas, el maestro y el grupo deben estipular las

consecuencias que se aplican, si las mismas son cumplidas, así como

lo que va a suceder, si no se cumple con lo acordado. Además es muy

importante que estas consecuencias queden establecidas desde el

principio para que así se pueda ayudar a los niños a internalizarlas.

Las normas para que sean efectivas, deben aplicarse

consistentemente, esto significa que siempre que se da una

determinada situación, rigen las pautas acordadas, lo que le da solidez

a la normativa y permite que las personas sepan cómo se espera que

se comporten. Este aspecto es clave si se quiere trabajar en ayudar a

los estudiantes a establecer mecanismos de autocontrol. Cuando la

norma no es consistente, se crea en el discente sentimientos de

inseguridad, al no tener él mismo claro qué es lo que se espera que

haga y cuándo una cosa es permitida y cuándo no.

Las normas deben ser congruentes con la situación, tanto si se trata

de reconocer el cumplimiento de las mismas, como si se trata de aplicar

una sanción por su trasgresión. Por esta razón, se deben establecer

previamente las consecuencias, pues de esta forma, se evita el

subjetivismo y el actuar bajo el influjo del enojo en el momento en que

ocurre la transgresión.

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Las normas o reglas deben revisarse periódicamente, no es conveniente

que una conducta que se ha hecho rutina y que los estudiantes han

incorporado en su comportamiento, siga siendo objeto de trabajo en el

aula. Es conveniente recordar que muchas de las conductas para la

convivencia que tenemos los seres humanos han sido incorporadas y se

realizan con naturalidad. Ese es el objetivo último de las normas de

conducta, tanto en el aula como en el hogar.

Incluso algunos docentes hacen contratos pedagógicos con sus propios

estudiantes desde el inicio del año escolar en donde ambos llegan a

acuerdos, en el aula de clase

Cuadro 1: Compromiso del estudiante

COMPROMISO DE LOS ESTUDIANTES Yo: _____________________________________________________ del grado: __________ Me comprometo con toda mi voluntad y sin exigencia que durante esta clase:

1) _______________________________________________________ 2) _______________________________________________________ 3) _______________________________________________________ 4) _______________________________________________________ 5) _______________________________________________________

Este es un acuerdo que firmo como estudiante el día___________ del año______ a las _______Y espero cumplir con responsabilidad

______________________________ Firma

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Cuadro 2: Compromiso del docente

Algo muy importante que no hay que olvidar es que nosotros los y las

maestros/as debemos ser muy cuidadoso cuando nos vayamos a

comunicar con nuestros estudiantes, en este caso (Venegas,

2004) nos presentan “algunas reglas de Comunicación para que nos

ayuden a reflexionar, recalca que no es un test, sino una lista de

verificación que nos permita a nosotros los docentes como está nuestra

comunicación en el aula de clase”. (p37)

COMPROMISO DEL DOCENTE

Yo: ______________________________________docente que imparto el

grado: __________ y la disciplina/s: _____________________________

Me comprometo a que en mi labor docente durante esta clase:

1) _____________________________________________________

2) _____________________________________________________

3) ____________________________________________________

4) ____________________________________________________

5) __________________________________________________

Este es un acuerdo que firmo como docente el día___________ del

año______ a las _______ Y es pero cumplir con responsabilidad

______________________________ Firma

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Cuadro 3: Reglas de comunicación

No se encuentran elementos de tabla de ilustraciones. Lo hago No lo

hago

A

veces

Regla 1: recordar que mi actuar dicen más que las palabras. La

comunicación no verbal es más poderosa que la verbal.

➢ Expreso sentimientos positivos, tanto por medio de mis actos como

de las palabras

➢ expreso sentimientos negativos únicamente por medio de palabras.

Regla 2: Definir lo que es importante y hacer hincapié en ello;

definir lo que no tiene importancia y pasarlo por alto.

➢ Dejo muy claro verbalmente así como por medio de mi conducta,

qué es lo que considero importante.

➢ Tengo claro qué cosas puedo dejar pasar por alto, porque acepto al

estudiante como persona.

Regla 3: Sin dejar de ser realista, haga que su comunicación sea lo

más positiva posible.

➢ Hago crítica a mis estudiantes solamente cuando es necesaria.

➢ Hago crítica de una manera positiva y sin empequeñecer o humillar al

estudiante

➢ Hago crítica de manera específica y acompañada de una

demostración amistosa de la conducta que hubiera sido deseable.

Regla 4: Sea claro y específico en su comunicación

➢ Considero las condiciones evolutivas de los estudiantes para

comunicarme con ellos.

➢ Tengo claridad de lo que deseo solicitar a los estudiantes

➢ Concentro mi esfuerzo en comunicar lo que deseo a los estudiantes

Regla 5: Sea realista y razonable en sus afirmaciones.

➢ Analizo lo que voy a solicitar a los estudiantes

➢ Soy razonable en lo que solicito a los estudiantes

Regla 6: reconozca que cada suceso puede ser considerado desde

diferentes puntos de vista

➢ Respeto los puntos de vista de mis estudiantes, aunque no los

comparta.

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➢ Escucho atentamente los puntos de vista de los estudiantes.

Regla 7: Reconozca que mis estudiantes en mi aula son peritos en mí

y mi comportamiento.

➢ Acepto las opiniones que los estudiantes tienen sobre mí.

➢ Admito que en mi comunicación puedo estar utilizando mensajes

inconscientes.

➢ Escucho las opiniones que los estudiantes tienen de mí.

Nota: Adaptado del artículo de Carmen María Cubero Venegas. La disciplina en el aula: reflexiones en torno a los procesos de comunicación. Perito: Entendido, experimentado, hábil, práctico en una ciencia o arte

Algo muy importante que no debemos de olvidar como docente que el

humor ayuda en el aula de clase siempre y cuando sea fiable, respetuoso

y oportuno, puede ayudar a evitar discusiones destructivas, esto es

sustentando en su estudio (Venegas, 2004) es que se debe de:

Guiar el uso del humor se puede resumir así: “cuando bromear es divertido

es porque los dos compañeros comprenden que no existe intento alguno,

consciente o inconsciente de herir la propia imagen de la otra persona”. El

maestro, según se despende de lo anterior, no debe abusar de este recurso,

ni permitir su uso si a los niños les resulta incómodo. (p.15)

Por tanto un maestro/a debe de dar una clase alegre y dinámica, hablar

con un tono de voz bajo con algún estudiante que tiene problemas,

hacerlo a solas y con mucho respeto, le estará enseñando al discente a

no sentirse humillado por las circunstancias, pero que se requiere un

cambio para mejorar las relaciones interpersonales. Al mismo tiempo, el

docente adquiere autoridad moral para solicitar comportamientos

similares a sus estudiantes.

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III) Conclusión

Es necesario que como docente dejemos de buscar culpables sobre la

falta de disciplina, ya es tiempo de echarle la culpa al sistema educativo

porque el currículo no es pertinente o la sociedad. Esperar que la sociedad

cambie para luego hacer una escuela diferente es el pensamiento más

retrograda que hay, porque en qué cabeza cabe que una sociedad no tiene

nada que ver con la escuela, la sociedad no puede estar separada de la

escuela; esperar que la sociedad cambie cuando pensamos que no va a

cambiar, es la mejor manera de no hacer nada, es creer que todos tienen

la culpa menos yo como docente.

Es necesario que como docentes comprendamos que la educación debe

de valorar más a la persona, recordemos si la educación que estamos

dando en el aula de clase no hace cambios positivos en nuestros

estudiantes, tarde o temprano fracasará en sus intentos de lograr cambios

en la sociedad; pero también sería necesario que reflexionemos como

maestros y maestras que si no logramos cambios en nuestros discentes es

necesario que también nos autoevaluemos a través de la reflexión de

nuestro quehacer educativo sobre nuestro rol como educadores porque en

nosotros no ha habido reflexión de nuestro quehacer educativo.

Recordemos la puesta de límites en el aula de clase, depende tanto del

estudiante pero más de nosotros los docentes esto porque cuando hay una

disciplina favorece el aprendizaje.

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La palabra disciplina tiene un doble significado estrechamente vinculado a

lo educativo. Hace referencia tanto a las áreas del conocimiento, como a

las reglas que mantienen el orden y la disciplina.

Como docentes debemos de ser muy cuidados porque a veces la

disciplina la orientamos más a enseñar a obedecer que a ayudar a

reflexionar.

IV) Bibliografía

Cubero C. Abarca A Nieto M. . (1996). Percepción y manejo de la disciplina

. San José , Costa Rica : IIMEC.

Curwin, R.; Mendler, A. (1983). La disciplina en clase. Guía para la

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Edwards, C. (1993). Discipline problems and their causes. En Classroom

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Limusa. Charles, C. (1989). Building classroom discipline (3 edición).

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