Los errores más comunes al hacer dieta y cómo …ºperpaquete... · adelante de una manera...

Los errores más comunes al hacer dieta y cómo evitarlos | 1


Índice

Introducción

Las calorías pueden venir en forma líquida, y realmente perjudicar tu dieta

Ignora el ruido - No cedas ante las dietas de moda

Prepárate para los periodos de estancamiento y otros obstáculos - Evita la espiral descendente

Las metas poco realistas pueden costarte peso y tiempo

Matarte de hambre nunca Funciona... o al menos a largo plazo

El paso lento pero seguro gana la carrera

Eliminando las influencias negativas

Saltarte comidas puede ocasionar que subas de peso

Sólo porque sea bajo en grasa, no significa que sea bueno para ti

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Introducción

El motivo por el que no hayas podido perder peso antes, tal vez no tenga nada que ver contigo directamente. De hecho, puede deberse a que tú creías en lo que dicen de las dietas, o fuiste víctima de algunos de los errores más comunes en este sentido. Esto nos pasa a todos y puede ser particularmente frustrante, pues hay mucha información contradictoria. Aunque estés haciendo tu mejor esfuerzo, los errores simples al hacer dieta pueden estar costándote mucho. El problema en el que hay que enfocarnos primero y antes que nada, es que muchas dietas no necesariamente te ayudan a lograr el éxito a largo plazo. Entonces, si caes en la trampa de seguir una dieta que simplemente no está diseñada para sustentarse a largo plazo, esencialmente ese es el error número uno y de ahí el ciclo continúa, pues puedes estar haciendo cosas que piensas que son buenas para tu dieta, pero en realidad terminan perjudicándote. No tienes que castigarte por ello, sino saber que al final, las elecciones que hacemos tienen un gran impacto en nuestra capacidad para perder peso. Estamos aquí para disipar cualquiera de los mitos de las dietas. A lo largo de este libro, vamos a aclarar la mayoría de los errores que cometemos al hacer dieta y te ayudamos a determinar lo que pudo haberte salido mal en el pasado. Este libro no es para que te sientas mal o pierdas las esperanzas, sino todo lo contrario; es para aprender de los errores pasados y seguir hacia adelante de una manera efectiva. Tal vez antes hayas escuchado demasiado a los demás. Tal vez te fuiste hacia un camino inadecuado y seguiste desde ahí. Tal vez simplemente no supiste cómo mantener la motivación. Cualquiera que haya sido el error, si lo cometiste es hora de aprender de él para que no lo vuelvas a repetir. Los errores al hacer dieta son comunes por una razón: todos queremos creer que la dieta más nueva nos va a dar resultados rápidos, y nos mantenemos con pensamientos idealistas sobre lo que lograremos a largo plazo. Todos queremos creer que tomando algo vamos a ingerir menos calorías, cuando en realidad puede significar sabotear tu dieta. En este libro aprenderás cuáles son los errores más comunes al hacer dieta, y luego nos enfocaremos en cómo prevenirlos en el futuro. Tener información es muy importante para que lleves tu dieta bien y pierdas el peso extra de una vez por todas. Es hora de señalar las trampas comunes, aprender por qué caemos presa de ellas y luego, más importante aún, seguir adelante y aprender a evitar esos errores. Entonces sigamos en sintonía, aprende de tus errores del pasado y prepárate para aprender cosas que te ayudarán en el presente y en el futuro. ¡Esta vez podrás perder el peso extra para siempre!

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Las calorías pueden venir en forma líquida - y realmente perjudicar tu dieta

Mucha gente no piensa que se puede tomar sus calorías, y asumen que las bebidas no sobrecargarán su cantidad de calorías, cuando en realidad pueden duplicarlas. Comenzaremos mencionando cada uno de los errores al hacer dietas al principio de cada capítulo, para que puedas verlo cara a cara y reconocer si ha sido un problema para ti. Este puede ser uno de los errores más comunes, pues mucha gente no se da cuenta de que las calorías también vienen en forma líquida. De hecho, este tipo de exceso calórico puede arruinar tus mejores esfuerzos por bajar de peso.

Las calorías que se ocultan bajo la superficie La fuente más obvia de calorías es el alcohol. Cualquier tipo de bebida alcohólica está cargada de calorías que literalmente se esconden debajo de la superficie. No te das cuenta de ellas hasta que después de que has estado tomándolas y luego descubres que los números en la báscula suben. Sin embargo, hay otras formas de sabotaje líquido que debes tener en cuenta también. Puedes encontrar muchas calorías ocultas en las bebidas hechas con café, refrescos, jugos, e incluso

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bebidas para deportistas. Saber qué tipo de calorías encontrarás en una porción de estas bebidas puede ayudarte mucho a tomar mejores decisiones a la larga. Entonces, ¿qué hay en estos errores líquidos que nos hace caer víctimas y arruinar por completo nuestra dieta? Primero que nada, no esperamos que las calorías vengan en forma líquida, y esa es gran parte del problema. Ciertamente esperamos encontrar calorías en una comida, particularmente si sabemos que no es muy sana. Aprendemos a evitar estos alimentos problema y asumimos que estamos haciendo lo mejor para evitar caer en trampas de calorías. Sin embargo, las bebidas que consumimos diariamente pueden estar acumulando exponencialmente más calorías que cualquier cosa que pudiéramos comer. ¡Eso nos da miedo a muchos de nosotros! El problema más notable con las bebidas es que muchas contienen lo que llamamos "calorías vacías". Cuando comes algo, particularmente algo que sea sano para ti o que contenga algún tipo de nutriente, estás sacando algo positivo de ese alimento. Estás obteniendo energía y le estás dando al cuerpo lo que necesita para sobrevivir y sustentarse a lo largo del día. Entonces, esta forma de calorías es esencial y es lo que debe contener nuestra dieta. Cuando consumes las calorías vacías de alguna bebida, no te están brindando absolutamente nada en cuando a energía, nutrientes, ni nada de lo que tu cuerpo requiere. Todo lo que hacen es acumular calorías a tu ingesta diaria y finalmente acumular grasa en tu cintura.

Una bebida inocente puede tener graves consecuencias Pensemos de esto en otro modo; muchas de esas bebidas que consumimos también están cargadas de azúcar. Cuando tomas una lata de refresco, no sólo estás tomando calorías inservibles, sino que también estás tomando una inmensa porción de azúcar refinada y sin colchón. Esto podría no parecer mucho, pero esta azúcar no sólo te agrega calorías extra que no necesitas; también puede afectar negativamente tu capacidad para perder peso, impactando tu equilibrio hormonal. El azúcar causa que los niveles de azúcar en la sangre se eleven. Esto ocasiona dos problemas. Primero, aumenta los niveles de insulina, lo que puede afectar tu peso y tu salud por sí mismo. Segundo, te da una sensación de subidón de energía. Una hora después, te sientes cansado, pesado y hambriento. Entonces te dejas llevar por las tentaciones y ahí arruinas la dieta. ¡Este no es de ninguna manera un buen ciclo que quieras estar repitiendo! Entonces, al tomar una bebida de café o una lata de refresco que parezcan muy inocentes, no sólo le estás sumando calorías vacías a tu dieta, sino que también estás inhibiendo tu capacidad fundamental de perder peso. ¿Quién sabía que sólo una bebida podía tener un efecto tan terrible en tu dieta? Piensa en el alcohol de la misma manera. Si te tomas lo que pudiera ser una bebida limpia y sencilla como una onza de vodka y luego mezclarla con jugo, ya incrementaste tus niveles de azúcar y de calorías aún más. Si te vas por una bebida preparada, entonces las calorías siguen


acumulándose. La otra parte de la ecuación es que la mayoría de nosotros no se detiene después de un sólo trago, entonces el 'calorímetro' sigue y sigue. Además de eso, con cada bebida que tomas tus inhibiciones se reducen, lo que significa que es más probable que termines comiendo las cosas equivocadas. Realmente tienes que saber lo que estás tomando para que no sigas saboteando tu dieta. Lee las etiquetas de los jugos de frutas, refrescos e incluso bebidas deportivas. Ten bien claro el verdadero tamaño de la porción, tanto de estas bebidas como de las que tienen alcohol, para que no abuses de ellas.

Bebidas dietéticas: Una falsa sensación de seguridad Entonces, si un refresco normal y otras bebidas azucaradas sabotean nuestra dieta por su contenido de azúcar y calorías, ¿qué tal las versiones de dieta? Desafortunadamente, la respuesta es que no siempre es tan sencillo. Hay una razón por la que las investigaciones repetidamente muestran que esto no ayuda a la mayoría de las personas. Primero, el abuso de los endulzantes artificiales tiene efectos dañinos. Segundo, una falsa sensación de seguridad puede ser suficiente para que compenses la diferencia comiendo otras azúcares que de otro modo omitirías. Y finalmente, y tal vez lo más interesante, es que estos endulzantes le mandan señales al cerebro que pueden causar que ganes peso. Entonces, en resumen, mejor reconsidera esta opción, y si no tienes más remedio, ¡no abuses!

El agua es lo mejor que hay Parece como un proverbio ya muy comunicado y poco realista, decir que el agua es la bebida más recomendada para bajar de peso. Sin embargo, las investigaciones clínicas pueden hacer esta elección más sencilla. No es sólo que el agua no tenga calorías, sino que también es algo que de todos modos necesitas, pues diluye otras azúcares que consumes y te ayuda a sentirte satisfecho y comer menos. También se ha demostrado que tomar agua fresca puede ayudar a acelerar el metabolismo un poco y por lo tanto ser un accesorio más dentro de tus herramientas para perder peso.

Estar consciente te ayuda a tomar decisiones más inteligentes Reconoce que las calorías también vienen en los líquidos y que pueden estarse acumulando sin que te des cuenta. Hay maneras inteligentes de actuar con respecto a las bebidas que te gustan, sólo tienes que ser sensato. Siempre que sea posible, mantente con porciones pequeñas si es muy necesario que tomes algo, y toma elecciones correctas, como tomar agua


como tu bebida principal. Así es como evitas cometer este error, haz que los líquidos trabajen para ti y aprende a estar verdaderamente en control de las bebidas que tomas en tu programa de dieta.

Ignora el ruido - No cedas ante las dietas de moda

El no estar informado y armado contra las dietas de moda y los anuncios nos hace vulnerables ante las elecciones poco saludables, debido a la presentación engañosa y las elevadas promesas de las dietas de moda. Hay tanta información contradictoria que puede ser muy confuso. Un día escuchas que debes evitar ciertos alimentos, y el otro día escuchas que te ayudan a perder peso. Escuchas que una dieta es la manera correcta y poco rato después escuchas que esa dieta está bajo investigación. Entonces ¿qué puede hacer una persona cuando quiere hacer los cambios correctos para perder peso a largo plazo? Principalmente, ¡ignora todas las dietas de moda! En sí eso es lo principal si consideras lo básico y aunque pueda parecer confuso, es lo suficientemente fácil ignorar la información incorrecta que hay por ahí. Te mostraremos de primera mano qué fácil es ignorar todo el ruido y filtrar las tendencias que simplemente no tienen sentido. Puede parecer todo un reto al principio, pero cuando aprendas cómo filtrar todas las modas, tendencias y "soluciones mágicas", serás mucho más conocedor a la hora de hacer dieta.

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No debes auto castigarte si has sido presa de las tendencias o modas en el pasado. Si caíste en algo que sonaba como una excelente idea y luego aprendiste a la mala que no funcionaba para tener éxito a largo plazo, entonces debes saber que no estás solo. Todos queremos perder peso y cuando un programa te ofrece resultados rápidos, resulta muy tentador. No te sientas mal por tus errores del pasado y por las malas elecciones que hayas hecho, pues todos hemos caído en alguna moda o en otra. La razón de que este sea un error tan común es que hacen todo sonar muy fácil. La gente que crea estas modas y planes de dietas busca que obtengas resultados rápidos, pero no toman en cuenta la pérdida de peso duradera o a largo plazo. Por lo tanto, nunca van a darte las herramientas que necesitas para mantener el peso abajo. Hay una razón por la que son modas y por qué suenan tan geniales en la superficie. Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, entonces seguramente no es verdad. Entonces, si has caído en modas o tendencias de dietas en el pasado, es momento de aprender de esos errores. Si te has frustrado porque el plan de dietas no funcionó, entonces hay que averiguar por qué. Aprender de los errores del pasado es un elemento clave para lograr perder peso a largo plazo, entonces en lugar de enojarte por los intentos fallidos que has tenido, mejor aprende por qué sucedieron para que no te vuelvan a pasar. Estas son las razones por las que esas modas y tendencias sencillamente nunca funcionan.

No están diseñadas para tener éxito a largo plazo

Las modas y tendencias de dietas forman una industria que genera millones, y sin embargo tiene muchísimos clientes insatisfechos. Aunque lo más seguro es que te hayas culpado a ti mismo, al igual que muchos otros, es hora de entender por qué las dietas mismas son las culpables de que no hayan funcionado, ni funcionarán jamás.

Nunca debes eliminar un grupo de alimentos La moda más obvia que se relaciona con esto es la que se hizo muy popular, sobre no comer nada de carbohidratos: "Si dejas todos los carbohidratos y te enfocas sólo en la proteína, sin poner atención a la grasa, perderás peso". Suena muy fácil, ¿verdad? Además de que esto es casi imposible de mantener para siempre, es muy poco saludable para ti. Si evitas un componente principal de la alimentación, como los carbohidratos, o cualquier otro, estás evitando que tu cuerpo obtenga algo que necesita Y la grasa no se quema tan eficientemente, mientras que el músculo sí se desvanece. Tu cuerpo necesita carbohidratos para obtener la energía que necesita para realizar ejercicio y sencillamente para funcionar adecuadamente. Entonces si quieres perder peso a largo plazo, entonces aléjate de los programas o tendencias que te dicen que evites un grupo nutricional por completo, pues nunca es buena idea y ciertamente no es algo que puedas mantener por mucho tiempo.


Nunca debes esperar que el peso se elimine instantáneamente: Si el peso se empieza a derretir a kilos y kilos al mes, entonces algo está mal. Muy probablemente, la rápida y sencilla pérdida de peso al principio se debe a que estás perdiendo agua, y eso es temporal. La pérdida que sigue es más músculo que grasa, lo cual de hecho evita que pierdas más peso. Si estás matándote de hambre, limitando seriamente lo que comes o enfocándote sólo en líquidos, entonces puede ser que pierdas peso rápidamente, pero el peso no se mantendrá abajo. Pregúntate siempre si la tendencia que estás siguiendo te ayuda a que sigas siendo exitoso a largo plazo. Si comienzas a bajar de peso muy rápido sin mucho esfuerzo, entonces lo más probable es que estés haciendo algo que no es bueno para ti y por lo tanto no será algo que puedas o debas seguir haciendo en adelante.

No esperes lograr una pérdida de peso a largo plazo con cambiar sólo un elemento: "Sólo limita tus calorías y perderás peso". "Sólo haz ejercicio y perderás peso". "Si sólo comes proteínas, o si sólo tomas bebidas durante el desayuno o si te enfocas simplemente en un elemento, entonces perderás peso". ¿Te suena conocido? La pérdida de peso a largo plazo, saludable y duradera se logra al adaptarse a un estilo de vida sano y bien balanceado, y eso está formado por varios elementos. Si una tendencia te dice que sólo cambies un elemento de tu vida para lograr perder peso, entonces no es una buena idea y ciertamente no está sustentada en una buena salud. Investiga una dieta de moda un poco más, y muy probablemente verás que esta es la base.

Nunca debes sentirte con carencia: Contar calorías de una manera muy concisa y limitante, ¡no te va a ayudar a perder peso! Muchísimos programas que cuentan calorías suenan geniales en la superficie, pero cuando entras en ellos te das cuenta de que te estás muriendo de hambre o de que te sientes con una gran carencia de comida. ¿Deberás hacer cambios o ajustes? Seguramente, pero deben hacerse de una manera sana y gradual, de manera que te ayuden a tener éxito. Si la dieta está basada en matarte de hambre, limitar seriamente las calorías, o privarte de lo que necesitas, entonces no es para ti, ¡aléjate de ella!

La pérdida de peso no debe venir de algo que suene demasiado bueno para ser verdad: Como regla general, si la dieta suena demasiado buena para ser verdad, entonces no es para ti. Muchísimos programas de dieta tienen una envoltura brillante para cubrir lo que hay debajo: un programa que no está bien fundado, ¡un método basado simplemente en la restricción que no funcionará a largo plazo! Si puedes pensar en esta regla y ver cada tendencia o moda desde este punto de vista, no estarás tentado a seguir algo que no va a funcionar para ti. Llegar al núcleo del asunto y verdaderamente ver de qué se trata algún programa es lo que te ayudará a obtener los hábitos correctos para tener éxito a largo plazo. Si el programa alardea sobre resultados rápidos o si realmente suena demasiado bueno para ser verdad entonces lo único que va a hacer es decepcionarte a largo plazo. Tal vez pierdas peso, pero lo más seguro es que lo vuelvas a recuperar y tengas que empezar todo el ciclo de nuevo.


Usa estos lineamientos y una dosis sana de sentido común para evaluar cada dieta de moda o tendencia. Hay muchos programas de dietas allá afuera y la información puede ser contradictoria y confusa. No te castigues por errores del pasado, mejor aprende de ellos. Reconoce que todos hemos sido presa de alguna promesa que sonaba muy buena para dejarla pasar, y sé consciente de no volver a cometer ese error. Este es un error muy común por una buena razón, entonces mientras no estés tentado a repetir errores del pasado, entonces vas por buen camino. Para lograr perder peso y mantenerte bien a largo plazo, es necesario crear y adaptarse a un estilo de vida sano. Tómate el tiempo necesario para evaluar las promesas que hacen los programas y toma decisiones informadas. ¡Así es como puedes evitar que los errores en las dietas sean parte de tu vida!


Prepárate para los periodos de estancamiento y otros obstáculos - Evita la espiral descendente Desanimarte por haber llegado a un periodo de estancamiento y haberte salido del camino y luego simplemente dejarte llevar por una espiral descendente de ahí en adelante es un fenómeno muy familiar entre las personas que hacen dieta. Puede ser muy desalentador ver que estás haciendo el esfuerzo y todas las cosas indicadas, y de repente llega un momento en el que te estancaste. Te puedes sentir frustrado, estresado y derrotado si tus mejores esfuerzos parecen no tener ninguna recompensa. A menudo, este es el momento en el que las personas se rinden y dejan su programa, pues sienten que sus esfuerzos no están dando resultado, y que no vale la pena, entonces ¿para qué molestarse? ¿Esto te suena a algo que hayas sentido en el pasado? Los estancamientos, mesetas o "plateaus" ¡son una parte normal y que se espera que pase al perder peso! Vemos esa frase, pero a veces no podemos realmente comprenderla. Muchos nos imaginamos que una vez que comencemos con nuestro programa para perder peso, todo irá viento en popa. Si haces las cosas correctas y te mantienes motivado, el peso seguirá bajando, ¿cierto? Si has caído en este error común a la hora de hacer dieta y por lo tanto te vuelves blanco de la decepción, entonces debes saber que no estás solo. Aunque tal vez algunos pocos sean muy afortunados y realicen el programa lo mejor que pueden sin ningún obstáculo, la mayoría de nosotros muy probablemente lleguemos a una área problema que puede ayudarnos o desmotivarnos. Es muy fácil rendirnos cuando las cosas se ponen difíciles, pero ¿esto te ha traído resultados en el pasado? Muy probablemente, cuando las cosas se pusieron difíciles o cuando llegaste a un periodo notable de estancamiento, te rendiste ¿cierto? Bueno pues es momento de pasar este retraso temporal y averiguar la manera de lograrlo, sin importar qué tan difícil parezca. Permítete a ti mismo sentirte frustrado pero luego sigue adelante. Así es como rompes el ciclo y te aseguras de estar preparado para lidiar con cualquier cosa que cruce tu camino. Si aceptas que esta es una parte del programa, entonces ajustas tu manera de pensar, viendo que todo es parte del éxito, en lugar de crear y manifestar el fracaso.

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Es tiempo de hacer un cambio efectivo

Si te rendiste cuando las cosas se pusieron difíciles o te sentiste derrotado al pasar por el primer periodo de estancamiento, debes saber que esta es una reacción natural. Sin embargo, es momento de hacer las cosas de manera diferente, pues ya sabes qué esperar y lo más importante es que estás preparado para salir adelante de estos obstáculos comunes. Estas son algunas muy buenas maneras de prepararte, incluso para los obstáculos más complicados, y así asegurar que no te vuelvan a derrotar.

Reconoce que los estancamientos son una parte muy común de la pérdida de peso: No importa qué tan bien lo estés haciendo, los estancamientos son muy normales. Si puedes reconocer esto y mantenerte motivado para seguir adelante, verás que el estancamiento se quedará atrás. Nuestro cuerpo se acostumbra al ejercicio que realizas o a los alimentos que comes, por lo tanto tu pérdida de peso puede detenerse de repente. La clave es seguir adelante para dejar atrás el estancamiento, en lugar de rendirte. No siempre es fácil y puede significar trabajar más duro o cambiar las cosas, pero esto asegurará que sigas por el buen camino.


Prepárate para tus áreas problemas más comunes: Todos tenemos nuestras áreas problema. Tal vez sea permanecer motivado o encontrar tiempo para hacer ejercicio. Tal vez sea cierta comida que no podemos dejar. Tal vez simplemente es muy difícil para ti mantenerte con tu plan cuando estás de vacaciones o fuera de tu zona de confort. Reconoce tus áreas problema y prepárate para enfrentarlas con todo tu esfuerzo. Si en el pasado caíste en la tentación, entonces reconoce lo que ocasionó esa situación y prepárate para superarlo y no dejar que te controle.

Logra volver al camino, incluso si cometiste un error: Es muy común rendirse una vez que cometemos un error. Comiste demasiado, dejaste de hacer ejercicio, o simplemente continuaste por un camino equivocado y entonces te rendiste. Es fácil salirse del camino, pero muy difícil regresar a él. Aunque tengas las mejores intenciones, la parte más difícil puede ser regresar al ejercicio duro y a los buenos hábitos una vez que has caído en la tentación. Así es como combates el obstáculo del estancamiento y controlas las cosas que fueron obstáculos en el pasado. ¡Nunca te rindas, no importa lo que pase!

Lleva un seguimiento de tu progreso y reconoce qué pudo haber causado el problema: Cuando llevas algún tipo de diario o mides tus progresos por medio de metas, sabes de inmediato qué está pasando. Puedes ver que lo que va bien y tal vez debas mejorarlo. Este método no sólo te ayudará a mantenerte responsable, sino que también te asegurará que no cedas ante los malos hábitos. Si algo no está funcionando, entonces será fácil identificarlo y hacer cambios para superarlo.

Prepárate para las áreas problema o los estancamientos por adelantado: Reconoce que todos tenemos áreas problema y debemos estar listos para ellas. Debes saber que los estancamientos suceden y que habrá obstáculos en tu camino, por lo que puedes sentir que es difícil. Si sabes esto desde un principio, es más probable que obtengas lo que necesitas para mantenerte comprometido. ¡Verás que la fuerza de voluntad estar preparado para cualquier cosa puede ser tu mejor herramienta para mantenerte en el camino!

Finalmente, debes saber que a veces un estancamiento puede ser una señal de que has hecho todo bien, hasta este punto: Puede ser que al haber logrado un nuevo nivel de condición física, ahora necesitas un poco más de esfuerzo para alcanzar el siguiente nivel.


Las metas poco realistas pueden costarte peso y tiempo Proponerte metas no realistas puede llevarte a comportamientos poco saludables y/o insostenibles al hacer dieta, los cuales a su vez pueden causar que vuelvas a ganar peso o problemas de salud. Todos queremos ser ambiciosos en cuanto a nuestras metas para perder peso. Sabemos que si no nos retamos lo suficiente, entonces lo más seguro es que nos quedemos cortos. Pero cuando queremos bajar de peso, si establecemos metas que no podemos alcanzar o que son demasiado difíciles de lograr, entonces en realidad es todo por nada. Las metas inalcanzables a fin de cuentas pueden destruir nuestro camino para bajar de peso.

La clave es encontrar el equilibrio Casi tan malo como no tener metas, es la noción de tener metas que estén mucho más allá de tu alcance. Quieres presionarte a ti mismo y ponerte metas por las que haya que trabajar, sin embargo, también debes asegurarte de que las metas que te pongas sean alcanzables. Las metas son para ayudarnos a estar motivados y asegurarnos de que vayamos por el camino correcto. Son para apoyarnos y para pavimentar el camino hacia nuestro peso ideal. Si nos ponemos metas demasiado difíciles o nos retamos demasiado, constantemente no sentiremos frustrados o derrotados, entonces no estarán haciendo su trabajo. Aunque las metas deben ser lo suficientemente altas para que trabajemos por ellas, también deben permitir un progreso tangible: esto tiene sentido cuando te enfocas en metas a corto plazo y luego en metas a largo plazo, pues puedes celebrar tus pequeñas victorias a lo largo del camino. Hay un fino equilibrio entre las metas que son demasiado fáciles y las que nos retan lo suficiente para que podamos ver que tenemos logros. Necesitas encontrar el equilibrio y trabajar con él para lograr tus metas tal como quieres que sean. Si sientes que nunca podrás alcanzar la meta, entonces lo más seguro es que dejes el programa. Así que piensa en las que pueden y deben ser tus metas, pues es fundamental definirlas como parte de un programa general. Por eso es tan necesario tener metas bien definidas a corto y a largo plazo, y por lo que debes ambas en el radar si quieres permanecer motivado y disfrutar de un peso ideal a largo plazo.

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Asegúrate de que tus metas no te cuesten al final

La razón por la que las metas no realistas son un error tan común es que muchos de nosotros nos las hemos impuesto. Estamos tan enfocados en retarnos a nosotros mismos que no nos detenemos a pensar acerca de lo que nos pueden costar. Entonces, trabaja duro para encontrar un equilibrio y asegúrate de que tus metas trabajan para ti, piensa en cómo asegurar que tus metas no te cuesten en cuanto a terminar con más peso o perder tiempo a la larga.

Establece metas a corto plazo, junto con las de largo plazo La razón por la que muchas metas a largo plazo en cuanto a dietas, no funcionan, es que parecen muy lejanas, y eso puede abrumarnos y no parecer real. Decir que quieres bajar 12 kilos no es suficiente. Necesitas definir los términos a corto plazo que te ayudarán a llegar ahí y luego trabajar para tu meta a largo plazo a lo largo del camino. Esta es una muy buena manera de asegurarte de que tus metas no te fallen, ¡o estarás planeando fracasar!

Que tus metas se puedan medir y piensa en qué se basan: Si sólo te pones una meta pero no le agregas ninguna manera de medirla, entonces lo más seguro es que fracases. Para asegurar éxito y responsabilidad con tu meta, debe haber algo tangible en ella. Esto puede ser cuánto peso quieres perder en cierto tiempo, cuántas veces irás al gimnasio en una semana, o cuántas comidas sanas prepararás en casa. Esto te ayudará a mantenerte en el camino y asegurar que tus metas sean exitosas.

Asegúrate de que puedas lograr tus metas y de que no sean demasiado difíciles: Una cosa es ponerte metas que te reten, lo cual es muy sano, pero otra cosa es ponerte metas poco realistas que sean una receta para el desastre. Conoce tus límites y reconoce que estás dispuesto a trabajar duro. Sin embargo, sé realista y asegúrate de crear un camino con las muchas metas que te establezcas y con las actividades que corresponden a cada una de ellas. Sólo lograras tus metas si son algo que puedes hacer.

Reconoce cuál es tu estilo de vida, y cuáles son los limitantes u obstáculos que puedan evitar que logres tu meta: Todos tenemos ciertos aspectos de nuestras vidas en los que tenemos que pensar cuando nos establecemos una meta de bajar de peso. A vece nuestro estilo de vida no nos permite hacer ejercicio todos los días, y está bien. A veces podemos ver que simplemente no podemos bajar 10 kilos en 3 meses y es bueno que seamos honestos respecto a esto. Aunque tengas que hacer ajustes y cambios, trata de tener claro con qué obstáculos o con qué estructura vas a tener que trabajar, y nunca establezcas acciones demasiado complicadas que terminen por dejarte decepcionado.


Matarte de hambre nunca funciona... al menos a largo plazo

Las dietas insostenibles incluyen matarte de hambre o patrones extremos, incluyendo poca variedad, poco equilibrio y poca suficiencia nutricional, para hacerlas sostenibles a largo plazo. Tal vez estés condicionado a creer que para perder peso, tienes que matarte de hambre o privarte significativamente de comida. Aunque muchos de nosotros podríamos beneficiarnos si limitamos ligeramente nuestras porciones, también debes darte cuenta de que matarte de hambre nunca va a funcionarte a la larga. Esto no es sostenible y ni siquiera es un comportamiento saludable, por lo tanto si lo haces, estás disponiéndote para tener patrones muy desfavorables.

Nunca disfrutarás de un peso ideal a largo plazo si te matas de hambre

Matarte de hambre puede parecer una buena manera de perder algunos kilos o de darle un buen inicio a tus esfuerzos para bajar de peso. Pero debes saber que el peso que bajes con métodos en los que te matas de hambre, es temporal y lo más seguro es que regrese... y con más.

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Al contrario de lo que la gente piensa, matarte de hambre no le hace ningún bien a tu capacidad para bajar de peso. Como verás, matarte de hambre puede tener efectos adversos y por lo tanto no estás logrando nada. Las dietas de hambre pueden venir de muchas formas, y ninguna de ellas es buena. Saltarte comidas, evitar grupos completos de alimentos, limitar drásticamente tus calorías o privarte seriamente de alimentos no es una buena manera de bajar de peso ¡y terminará dañando tu salud! Esta no es una manera saludable de lograrlo y siempre terminará siendo un desastre, así que aléjate de la tentación de hacerlo. Si una dieta o tus propios intentos por bajar de peso incluye limitar drásticamente la cantidad de comida, tal vez te permita bajar algo de peso al principio, pero eso no va a durar a largo plazo. No sólo eso, sino que algo que tal vez no sepas es que tu cuerpo de hecho puede contra atacar. Como nunca vas a poder mantenerte comprometido con un plan con el que te estés matando de hambre (¡ni deberías!), cuando regreses a comer como lo hacías antes, lo más seguro es que ganes más peso del que perdiste al principio. Así que antes de irte por el camino de este muy dañino e innecesario error, mejor piensa por qué no funciona y qué puedes hacer en lugar de eso. Es mejor asegurarte de enfocarte en comer las cantidades correctas, pero de manera inteligente. Haz cambios que quepan dentro de un estilo de vida saludable. Una dieta que te limite drásticamente no es la manera. De nuevo, recuerda la noción de que un buen programa para bajar de peso debe tener hábitos que puedas mantener a largo plazo.

Entonces, ¿qué funciona?

En vez de tomar medidas que limiten drásticamente lo que comes, mejor enfócate en por qué matarte de hambre no funciona y qué podrías hacer en lugar de eso.

Tal vez necesites ajustar porciones, pero nunca matarte de hambre: Seguro que muchos de nosotros podríamos beneficiarnos si controlamos un poco nuestras porciones. Pon atención a lo que comes, cómo lo comes y cuánto de ello estás comiendo, ¡esta es la manera correcta de hacer dieta! En vez de estarte muriendo de hambre y sentirte hambriento todo el tiempo, aprende la manera correcta de comer, la cual comienza con comidas más pequeñas más a menudo.

Controla las porciones en lugar de contar calorías obsesivamente: Cualquier dieta que promueva contar calorías de manera excesiva sólo durará poco tiempo. Es altamente probable que no estés contando calorías para siempre, pues es un comportamiento insostenible y con alta ansiedad. Una alimentación saludable necesita concentrarse más en las porciones adecuadas y en comprender la calidad de los alimentos, lo cual pueden aprender y te puedes ajustar a eso más fácilmente.


Tu cuerpo necesita cierta cantidad de alimentos y nutrientes todos los días para funcionar: Puedes pensar que tu cuerpo se acostumbrará a un número limitado de calorías. Irónicamente, esto es cierto hasta cierto punto... pero no de un modo en el que te ayude. Ten en cuenta que para funcionar adecuadamente a lo largo del día o para tener energía para hacer ejercicio, tu cuerpo necesita cierta cantidad de energía. Socavar esa necesidad a fin de cuentas significa una reacción física en la que vas a subir de peso más rápidamente, además de arriesgarte a sufrir debilidad y perder músculo. Aunque puedes sentirte tentado a limitarte hasta un punto extremo, no le estás haciendo a tu cuerpo ningún favor, y pueden hacerte falta los nutrientes que requieres de la comida para realizar tus actividades diarias.

Hacer una dieta de hambre a fin de cuentas puede ser contraproducente: Cuando limitas seriamente lo que comes, tu cerebro le envía una señal al resto del cuerpo. Tu cuerpo cree que está pasando por un periodo de hambre, entonces se aferra a cada gramo de comida que consumes, para así prepararse y protegerse. Muchas personas se sorprenden de que en realidad ganaron peso en lugar de bajarlo cuando hicieron una dieta de hambre, pero este es el por qué. Entonces, si para intentar bajar de peso te saltas comidas o reduces drásticamente la cantidad de comida, vas a terminar ganando peso y a fin de cuentas librar una batalla cuesta arriba, por cometer el peor error de todos al hacer dietas.


El paso lento pero seguro gana la carrera

Bajar demasiado de peso, demasiado rápido, puede ser una señal de restricción de calorías, de que te estás matando de hambre o de otro tipo de privación, todos ellos insostenibles y por lo tanto no los resultados no permanecerán contigo. Peor aún, después ganar más peso del que tenías antes. Tenemos una inclinación natural para que una vez que queremos bajar de peso, queremos bajarlo rápido. Aunque puedas sentirte inspirado y quieras trabajar muy duro para bajar ese exceso de peso rápidamente, debes saber que no es la manera adecuada de tener éxito. Lo más seguro es que hayas cometido este error en el pasado. Muchos de nosotros lo hemos hecho porque es un deseo natural, pero debes saber cuánto puede perjudicarte esto a la larga. Es comprensible pero cuando obtienes información al respecto, te das cuenta de que no es natural. Piensa en ello de este modo: ¿subiste de peso de la noche a la mañana? ¿Te levantaste un día y de repente ya tenías 12 kilos de más? No, lo más seguro es que esto ocurrió lentamente y antes de que te dieras cuenta, ya estabas pasado de peso y te sentías fatal. Entonces, la misma filosofía aplica para cuando queremos bajar de peso. Si no se juntó rápidamente, no se va a ir rápidamente tampoco. Esta es una realidad difícil de aceptar para muchos, pues quieren resultados y los quieren rápido. No quieren aceptar que tomará tiempo bajar el peso y por lo tanto toman medidas que suenan a que podrían funcionar. La noción de perder rápido de peso es realmente un mito porque a la larga sólo te decepciona. Si has bajado de peso rápidamente en el pasado... ¿ese peso se mantuvo? Lo más seguro es que no, y que incluso acabaste recuperando ese peso y más. ¡No es un ciclo agradable ni deseable, por decir lo menos! Entonces, si caíste en la trampa o en el engaño de bajar de peso rápido y con poco esfuerzo, no te sientas mal, probablemente perdiste peso gracias a algún tipo de método de restricción, pero eso nunca es sano ni sabio. Todos hemos estado ahí, es algo muy tentador. Pero si quieres tener resultados que permanezcan, entonces necesitas tomar el camino correcto para bajar de peso. Estamos aquí para enseñarte y ayudarte a comprender por qué algo es un mito, y más notablemente, por qué algo no funciona. Entonces aprende de los errores del pasado y fíjate cómo evitar que sean un problema en el futuro. El paso lento pero seguro es el que en verdad gana la carrera para bajar de peso. Tal vez eso no es lo que querías escuchar, pero te beneficiará mucho tener este enfoque en tus esfuerzos para bajar de peso. Veamos por qué los intentos anteriores como este no funcionaron ¡ni funcionarán nunca!

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Por qué los métodos para bajar de peso rápido nunca funcionan

Probablemente nunca hayas pensado en eso, pero cuando bajas rápido de peso, la mayoría de ese peso es de agua. Todos hemos tenido ese momento de victoria momentánea en el que perdimos mucho peso rápido, ¡nos sentimos como si estuviéramos en la cima del mundo! Sin embargo, ¿realmente te pusiste a pensar qué causo que lograras eso? Mejor aún, ¿te pusiste a pensar en cómo ibas a mantener ese peso? Estas son algunas razones por las que el paso lento pero seguro siempre funciona ¡y el rápido y furioso no!

Casi siempre usan algún tipo de restricción severa: Las dietas que te dicen que te darán resultados rápidos casi siempre usan algún método que seriamente restringe lo que comes. Tal vez tengas que reducir excesivamente las calorías (prácticamente matarte de hambre), y/o dejar grupos enteros de alimentos para obtener resultados. Seguro que puedes perder peso, pero la mayoría va a ser peso de agua, mucho de lo demás será músculo y no puedes permanecer matándote de hambre. No sólo es dañino para la salud, sino que también puede evitar que sigas bajando de peso en el futuro.

Si el peso baja rápido, los resultados no durarán: ¿Qué pasó la última vez que estuviste en una dieta del tipo que te baja de peso rápido? ¿El peso se mantuvo abajo? Tal vez por un rato, pero en cuando comenzaste a comer y regresar a tu vida normal, ¿qué pasó? Así es, el peso regresó y siguió llegando más. Nadie puede ni debe estarse matando de hambre, y no es lo que te va a ayudar a bajar de peso. Cuando bajas de peso gradualmente, entonces es más probable que mantengas los resultados, pues es parte de un estilo de vida saludable.

Un método gradual será más sano y sostenible: El cuerpo está diseñado para bajar de peso lentamente. Casi podrías llevar al sistema aun choque si bajas de peso rápido, por lo tanto no puede continuar de esa manera. Aunque sientas que quieras deshacerte del peso rápido, debes hacer el esfuerzo correcto. Cuando bajas de peso gradualmente, es más probable que te mantengas con los resultados y los disfrutes a futuro.


Eliminando las influencias negativas

Tener demasiadas influencias negativas exteriores (como envidia, argumentos contra información sólida) o falta de apoyo (familiares que piden comidas no adecuadas o que no permiten tiempo para hacer ejercicio, o la falta de un compañero para hacer dieta) puede de tu verdadera intención y de metas realistas, incluyendo una velocidad sana para lograrlas. Te sientes inspirado, motivado, comprometido y te sientes bien. De repente, sientes como si todo el viento se fuera de tus velas cuando viene alguien con energía negativa. Sin importar lo fuerte que seas o cuánto creas en un programa, esto puede causar que tengas pensamientos adversos y que te sientas terrible con lo que estás haciendo. Las influencias negativas pueden parecer interminables, y esto puede ser realmente frustrante. Aunque hagas lo mejor para permanecer positivo, a veces esto es suficiente para que quieras renunciar. Seguramente algunos comentarios los hacen por envidia, que viene de las fallas anteriores de la gente, o sólo porque no entienden lo que están haciendo. Sin embargo, cuando escuchas comentarios negativos, puede herirte y profundamente. La gente que sientes que es la más cercana a ti a veces puede cuestionar tus esfuerzos para bajar de peso. Entonces ¿qué puedes hacer para alejarte de las influencias negativas? Cuando te embarcas en un programa para bajar de peso, no es como si simplemente pudieras evitar a tus amigos y familiares más cercanos, ¿cierto? Entonces, ¿cómo manejas esto? La mayoría de nosotros ha

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tenido incidentes en el pasado con influencias negativas, que ocasionaron que renunciáramos a nuestro programa para bajar de peso. Ocasionaron que hiciéramos trampa, cayéramos en tentaciones, nos saliéramos del camino o nos rindiéramos porque creíamos en las palabras negativas que escuchamos. ¡Es hora de romper el ciclo! Aquí es donde tienes que buscar la motivación en lo más profundo de tu interior y encontrar la dedicación que posees. Tal vez en este momento todavía no te has dado cuenta de que tienes la fortaleza interior, pero sí la tienes y comprobará ser muy útil a la hora de bloquear las influencias negativas. Aunque este haya sido un problema para ti en el pasado y un error muy difícil de dominar al momento de hacer dieta, tienes lo que necesitas para superarlo y lograr que estos pensamientos sean cosa del pasado. La gente no siempre tiene la intención de dañar tus esfuerzos, pero sus palabras tienen gran poder, particularmente cuando se trata de tirarte. Necesitas encontrar la manera de permanecer enfocado y superar esta forma de negatividad durante tu camino para bajar de peso. Tal vez te sientas frustrado o incluso considerar esto como un contratiempo temporal, pero no puedes permitir que te domine. Aunque las influencias negativas siempre serán parte de la vida, tienes el poder para superarlas. Entonces aprendamos cómo podemos ponernos tapones en los oídos, dejar de escuchar a los detractores y pasar de largo cualquier influencia negativa. Tal vez sea difícil, pero a fin de cuentas será lo que te ayude a mantenerte fuerte, lo cual te ayudará no sólo en tu camino para bajar de peso, ¡sino en toda tu vida!

Las influencias negativas pueden destruir tus esfuerzos, si lo permites Si has sido víctima de las influencias negativas en el pasado, entonces sabes de primera mano qué tan destructivas pueden ser. Aunque te sientas bien con tu programa para bajar de peso, cuando comienzas a escuchar que la gente que quieres dice cosas negativas, inevitablemente entran las dudas a tu cabeza. Te importa lo que esta gente diga y sus palabras pueden herirte realmente si son negativas. Por eso este es un error común al hacer dieta: quieres que la gente más cercana a ti te apoye y esté ahí para ti. Cuando hablan mal de algo que estás haciendo, puede hacerte sentir terrible y rápidamente arruinar tu motivación. Es muy difícil dejar de escuchar lo que dicen, pero cuando encuentras algo que funciona para ti, es importante adoptarlo y sentirte bien al respecto. Incluso si las personas más cercanas a ti tienen una actitud negativa hacia tu plan para bajar de peso, debes permanecer comprometido y hacer lo mejor que puedas para filtrar la negatividad, pues sólo te lastimará a la larga. Tal vez tengas que enfrentar a esas personas o sólo decirles amablemente que esto es importante para ti y que te gustaría tener su apoyo. ¡Ese es un paso importante para combatir las influencias negativas!


Considera la fuente de la negatividad y aléjate de ella ¿La gente que dice cosas negativas está celosa? ¿Han tenido intentos fallidos en el pasado? ¿Se sienten frustrados con su propia batalla por bajar de peso y por lo tanto ponen esa energía negativa en ti? ¿Se sienten amenazados por tus propios intentos? Tienes que dar un paso hacia atrás para ver la situación e identificar la fuente de la negatividad. Tal vez descubras que su negatividad viene de sus propias batallas. A veces cuando la gente no comprende algo, tienden a tener una actitud negativa hacia ello. Aunque tú sepas que todo lo que está en el programa que estás siguiendo es bueno para ti y te va a ayudar, ellos pueden estar hablando desde un lugar de celos o frustración. Entonces, considera la fuente y la razón de su negatividad, y luego utiliza esto para ayudarte a superar tus propias dudas, que logren plantar en tu cabeza.

Haz lo mejor que puedas para mantenerte positivo y comprometido Encuentra el apoyo que necesitas con un familiar o amigo de confianza. Encuentra tu fortaleza interior y adóptala. Permanece motivado, positivo y usa ese poder para fortalecerte y superar la negatividad. Esto no siempre es fácil, pero vale mucho la pena y si puedes lograrlo, podrás superar cualquier cosa. Incluso si los comentarios negativos te hacen dudar un poco, repítete a ti mismo que lo que haces vale la pena y que seguirás haciéndolo esta vez. Aquí es donde puedes hacer la diferencia y en donde tu actitud positiva, tu voluntad de adaptarte y cambiar y tu fuerza te ayudarán a superar cualquier negatividad ¡y a lograr los resultados que quieres y que te mereces!


Saltarte comidas puede estar causando que aumentes de peso Saltarte comidas, especialmente temprano en el día, puede alentar el metabolismo del cuerpo Y causar que comas lo doble = un problema doble.

El éxito sólo es temporal

Muchos de nosotros hemos tomado este método, y tal vez incluso hayamos tenido un éxito temporal con él. Saltarse comidas puede traernos algunos resultados que queremos, pues puede ser que bajemos de peso, pero la palabra clave en la que nos tenemos que enfocar aquí es TEMPORAL. Aunque pienses que saltarte comidas te ayudará a iniciar muy bien ahorrando calorías, puede tener algunos efectos dañinos. No sólo no es un método ideal para bajar de peso, sino que tampoco es buena idea para tu salud. Mucha gente dice que simplemente no tienen hambre para desayunar cuando se acaban de levantar en la mañana. Si este eres tú, entonces tal vez tengas que re-entrenar a tu cerebro para que quiera comer algo una vez que estás levantado y moviéndote, para acelerar tu metabolismo. Aunque puedas pensar que saltarte el desayuno cuando no tienes hambre te va a ahorrar algunas calorías que no necesitas, esto puede tener algunos resultados muy frustrantes cuando terminas comiendo de más en la tarde. Entonces lo que empezó como una falta de calorías al inicio del día, terminó por compensarse de más por otro lado, lo que también se conoce como "comerse todo lo que tengas enfrente".

Al cuerpo no le gusta estar con hambre

En realidad sí suena algo contradictorio, pues mientras menos comas, menos calorías entran en el sistema y calorías = peso. Esta lógica tuvo sentido para ti en el pasado, ¿cierto? Bueno, el problema es que tu cuerpo puede pensar que estás pasando por un periodo de hambre y por lo tanto reaccionará de un modo que no te hará feliz: desacelerando tu metabolismo. También, tus inhibiciones se reducirán, por lo que terminarás comiendo más de lo que debías en una sentada. Cuando les das a tus comidas un espacio adecuado y te entrenas a ti mismo para no brincarte ninguna comida, mantienes un flujo continuo de energía, así como tu metabolismo. Tal vez en el pasado habitualmente te saltabas comidas, pues no tenías hambre o no tenías tiempo de comer algo. Tal vez cuando comenzaste a hacer dieta sentiste que al saltarte comidas ahorrarías algunas calorías que no "necesitabas". Tal vez sabías que vendría algo que te iba a costar muchas calorías, y por lo tanto no querías sobrecargarlas. Cualesquiera que

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hayan sido tus razones para saltarte comidas, es hora de dejar ir este error común al hacer dieta. No estás ayudando, sino perjudicándote, por lo tanto es momento de romper el ciclo de una vez por todas.

Saltarse comidas nunca funciona

Si has escuchado este consejo antes (que saltarse comidas nunca funciona), tal vez te preguntes por qué no funciona. Aunque hay varias razones por las que esto no es buena idea, algunas veces ayuda ver claramente por qué. Si necesitas que te aclaren esto o que te convenzan, estas son algunas razones importantes por las que es una idea tan común e incorrecta a la hora de hacer dieta:

• Puedes desacelerar tu metabolismo y perjudicar tu salud a la larga: Lo hemos dicho antes pero vale la pena repetirlo. Cuando dejas de comer en cualquier magnitud, incluyendo saltarte comidas (aunque la cantidad total de comida del día haya sido alta), tu cerebro envía señales al resto del cuerpo para indicarles que estás pasando por un periodo de hambre. El cuerpo responde a esto aferrándose a toda la comida que entre, para poder almacenarla y así sostener tu supervivencia. Esto es instintivo y es la manera que tiene el cuerpo de protegerse contra la falta de comida y esto no te gustará para nada, pues inevitablemente significa que ganarás peso en lugar de bajarlo, ¡una sorpresa muy desagradable para muchos!

• Te vas a comer lo que se te ponga enfrente cuando tengas mucha hambre: Probablemente ya has estado en este ciclo y por lo tanto te sea muy familiar. Te saltas el desayuno y luego a la hora de la comida tienes muchísima hambre, o te saltas la comida y cenas tres veces. Te "justificas" porque no comiste nada antes, y te convences de que es momento de darse un atracón con la comida. Eres mucho más liberal con tus elecciones al comer cuando te has saltado una comida, pues sientes que puedes hacerlo, o simplemente el hambre te domina. Los resultados son porciones demasiado grandes, y muy probablemente de comida nada saludable, entonces no te estás ahorrando nada, ¡sino que te está saliendo caro! Si te das cuenta que en la noche comes demasiado, agrégale la desventaja extra de que te vas a dormir con el estómago lleno, lo que suma kilos más rápidamente.

• Este es un método insostenible y nada saludable: Saltarte comidas o cualquier tipo de restricción o de pasar hambre a menudo no resulta en bajar de peso a largo plazo. Tu cuerpo no puede funcionar adecuadamente, no estás obteniendo los nutrientes adecuados que requiere el cuerpo y no tienes energía natural. Ten en cuenta que necesitas cierta cantidad de nutrientes para funcionar todos los días y que cuando no los tienes, tu cuerpo no está trabajando a su nivel óptimo. Puedes sentirte agotado y también es más probable que te enfermes. Esto al igual causará problemas con tus metas, pues no te sentirás motivado para hacer ejercicio, ya ni digamos para sostener el ritmo necesario de la actividad física. Entonces aunque


pienses que te estás ayudando al saltarte comidas, no estás logrando nada mas que perjudicarte a ti mismo. ¡No es bueno para nada!


Sólo porque sea bajo en grasa, no significa que sea bueno para ti

Es un error común confundir "light", "bajo en calorías" o "bajo en grasa" con saludable, y esto realmente puede estar perjudicando tus esfuerzos para bajar de peso. Ah sí, la noción de comidas "de dieta" de cierto modo nos hace sentirnos como si pudiéramos comer todo lo que queramos. Hay toda una industria multimillonaria enfocada en estos alimentos por un motivo, y puede estarte costando mucho a fin de cuentas.

No es un sueño vuelto realidad

Puedes pensar que tus sueños se han vuelto realidad porque de repente todas tus comidas favoritas, galletas, pasteles, queso y todo lo demás ya son bajas en grasa y en calorías, entonces deben ser buenas para ti, ¿no? ¡Pues no exactamente! Seguro que en algunos casos, como con carnes y quesos, obtener una opción con menos grasa es buena idea. Sin embargo, esto no es así para todas las cosas y puede ser que te sorprendas cuando descubras que algunas de tus comidas favoritas bajas en grasa, en realidad te están perjudicando. Dentro del mundo de las dietas, uno tiende a ver que las personas se van más por el lado de lo bajo en grasa y en calorías, como los que se enfocan en la salud del corazón, pues buscan cosas

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bajas en colesterol, reducidas en sodio, o cualquier cosa de ese tipo. Tienes que comprender con qué se compara la etiqueta de "bajo". Si lo comparas con la versión con grasa normal, seguramente es más bajo, pero ¿por cuánto? ¿Realmente es lo suficientemente bajo como para hacer una diferencia en tu dieta? ¡Lo más seguro es que te engañen sin que te des cuenta!

Hay una razón por la que no funciona Muchos de nosotros hemos caído presa de este mito y error al hacer dieta, pues queremos creerlo. Queremos ver que la etiqueta del producto dietético tenga sentido de algún modo y que entonces podamos disfrutar de nuestras comidas favoritas sin culpa. Aquí es donde debes volverte un ávido lector de las etiquetas, para asegurarte de saber exactamente qué estás consumiendo y cuánto deberías consumir. La mayoría de nosotros no se toma el tiempo de ver esto y por lo tanto se llevan la sorpresa desagradable cuando descubren la razón por la que no han bajado de peso, que es que este tipo de comidas en realidad nos llena de todas las cosas incorrectas. Es hora de disipar el mito y saber exactamente por qué las versiones bajas en grasa de las comidas no son lo que clamaban ser. Entonces aunque antes hayas cometido este error, ¡ahora es muy probable que nunca lo vuelvas a cometer!

Volviéndote un experto en saber lo que una etiqueta en realidad significa No es que no exista una comida legítimamente baja en grasa o que no haya cosas buenas. Seguro que puedes encontrar algunas opciones que realmente tienen sentido para tu dieta, pero necesitas comprender cuáles son. Entonces esta es la manera en la que nos vemos si algo sí es buena idea, o si es sólo una pérdida de tiempo, dinero y salud.

• Asegúrate de revisar cuidadosamente los ingredientes: Si tienes duda, lee la etiqueta para ver si tiene sentido. ¿Qué tipo de ingredientes tiene para ayudar a reducir la grasa, relacionados con el color y la textura? ¿Le han agregado mucha sal, azúcar o aditivos y conservadores que ni puedes pronunciar? Si ese es el caso, entonces no son buenos para tu dieta y definitivamente tampoco para tu salud. Debes volverte adepto a leer las etiquetas y comprender exactamente qué está en tu comida para que esta información te ayude a tomar una decisión sana.

• Comprender el tamaño de la porción de la categoría de "bajo en grasa": Un concepto equivocado muy común es que la etiqueta de bajo en grasa es legítima. A menudo se da esta distinción simplemente porque la porción que puedes servirte dentro de este producto bajo en grasa es minúscula. Lógicamente tú quieres disfrutar la comida, si te limitas a una cantidad muy pequeña, seguramente estarás


insatisfecho. Entonces aunque pienses que estás haciendo algo bueno, puede ser contraproducente si no tienes cuidado.

• No tienes licencia para comer todo lo que quieras, ni siquiera de estos productos: El que algo sea bajo en grasa, incluso aunque en verdad sea un producto sano, no significa que no haya consecuencias si lo consumes sin límites. A muchos nos ha pasado que comemos de más cuando tenemos un producto bajo en grasa, porque sabe bien y nos decimos que está bien. No puedes sentarte con una bolsa de galletas bajas en grasa y olvidarte de que sigue siendo comida. De nuevo, todo se trata del tamaño de la porción y de ver si la etiqueta de "bajo en grasa" realmente está justificada y si los ingredientes tienen sentido para ti.

• Puede ser que no haya ningún beneficio nutricional al comer estos alimentos: Si no tienen nutrientes ni nada que beneficie tu salud, ¿para qué comerlo? Es mejor buscar alimentos enteros, y si un alimento bajo en grasa y en calorías está altamente procesado, entonces significaría un nuevo problema. Incluso alimentos supuestamente naturales como la leche y otros productos lácteos pueden perder su calidad de alimento entero debido al proceso para reducir su contenido de grasa, lo cual se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir los desórdenes relacionados con el sobrepeso. No vale la pena simplemente disfrutar algo que suene bien por encima pero que no te aporte ningún beneficio. Por eso se les llama calorías vacías, y aunque vengan en dosis pequeñas, no harán nada por tu dieta, por tu esfuerzo para bajar de peso, ni por tu salud.

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