Los debates doctrinales

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Los debates doctrinales Párrafo 38 Aquellos que proclaman que la iglesia es Babilonia desvían dinero de un canal de utilidad hacia un canal del mal—Los que defienden el error dirán: “El Señor dice”, “cuando el Señor no ha hablado”. Testifican una falsedad, y no la verdad. Si los que han estado proclamando el mensaje de que la iglesia es Babilonia hubieran usado el dinero gastado para publicar y hacer circular este error, en edificar en lugar de destruir, habrían hecho evidente que son el pueblo al cual Dios dirige. ... Si los que han hecho esta clase de trabajo hubieran sentido la necesidad de contestar la oración que Cristo ofreció a su Padre inmediatamente antes de su crucifixión, de que los discípulos de Cristo fueran uno como él y el Padre lo son, no estarían gastando medios que le son confiados y que tanto se necesitan para hacer progresar la verdad. No estarían gastando precioso tiempo y capacidad para diseminar el error, haciendo necesario que los obreros dediquen su tiempo para contrarrestar y anular su influencia. Una obra de este carácter es inspirada, no de lo alto sino de abajo.—Testimonios para los Ministros, 39, 41. {MPa 34.1}

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Párrafo 38Aquellos que proclaman que la iglesia es Babilonia desvían dinero de

un canal de utilidad hacia un canal del mal—Los que defienden el error dirán: “El Señor dice”, “cuando el Señor no ha hablado”. Testifican una falsedad, y no la verdad. Si los que han estado proclamando el mensaje de que la iglesia es Babilonia hubieran usado el dinero gastado para publicar y hacer circular este error, en edificar en lugar de destruir, habrían hecho evidente que son el pueblo al cual Dios dirige. ... Si los que han hecho esta clase de trabajo hubieran sentido la necesidad de contestar la oración que Cristo ofreció a su Padre inmediatamente antes de su crucifixión, de que los discípulos de Cristo fueran uno como él y el Padre lo son, no estarían gastando medios que le son confiados y que tanto se necesitan para hacer progresar la verdad. No estarían gastando precioso tiempo y capacidad para diseminar el error, haciendo necesario que los obreros dediquen su tiempo para contrarrestar y anular su influencia. Una obra de este carácter es inspirada, no de lo alto sino de abajo.—Testimonios para los Ministros, 39, 41. {MPa 34.1}