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Los costes ocultos del sellado del suelo
En busca de alternativas a la ocupación y el sellado del suelo
Medio ambiente
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Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, 2013
ISBN 978-92-79-30551-1doi:10.2779/16773
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Los costes ocultos del sellado del suelo
En busca de alternativas a la ocupación y el sellado del suelo
‘Don’t it always seem to go,That you don’t know what you’ve got
‘Till it’s goneThey paved paradisePut up a parking lot’
Joni Mitchell, Big Yellow Taxi, 1970
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 3
Table of contentsUn problema bajo nuestros pies 5
Una tendencia sin fin 6
¿Por qué es tan importante el suelo? 6
El suelo es el eslabón perdido 7
¿Cuáles son las causas de la ocupación y el sellado del suelo? 9Las ciudades crecen 9
El estilo de vida cambia 9
Decisiones de planificación 9
Un recurso infravalorado 10
Desafío político 10
Los impactos de la ocupación y el sellado del suelo 13Presión sobre los recursos hídricos 13
Una amenaza para la biodiversidad 14
Una amenaza para la seguridad alimentaria 14
Una amenaza para el ciclo del carbono y el clima mundial 15
Ciudades más calurosas y con aire de peor calidad 17
Impacto en el bienestar 18
Soluciones 21Escapar de la jungla de asfalto 21
La mejor opción: limitar el sellado del suelo 21
La segunda opción: mitigar 23
La tercera opción: compensar 26
n Reutilización de la capa superior del suelo 27
n Desellado (recuperación del suelo) 27
n Tasa por sellado 27
n Ecocuentas y comercio de certificados de desarrollo 27
Sensibilización 28
Europa debe colaborar 28
Lecturas complementarias sobre la impermeabilización y el uso del suelo 31
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19991999
2008Conversión de espacios verdes en zonas construidas.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 5
Hay un problema que no deja de crecer bajo nuestros pies. La mayoría ni siquiera somos conscientes de ello, pero se hace más grande cada año.
Lo que sí vemos son edificios de oficinas que brillan al sol en los márgenes de la ciudad, bonitas casas que se edifican sobre lo que hasta el año pasado era un trigal, o un nuevo centro comercial en las afueras con apar-camiento para cientos de coches. Esos sig-nos externos de prosperidad económica son, sin embargo, parte del problema. Tienen un coste oculto y dejan un legado inquietante.
El problema está en la combinación de dos tendencias interrelacionadas: por un lado, construir sobre terrenos que anteriormen-te eran suelo abierto —lo que se denomina “ocupación del suelo”— y, por otro, cubrir esos terrenos con capas impermeables de asfalto u hormigón; lo que se llama “sellado del suelo”.
La ocupación y el sellado del suelo se acep-tan como algo necesario para el desarrollo humano, pero tienen serios efectos ne-gativos en la producción de alimentos, los recursos hídricos, el clima y la protección de la naturaleza. Estos impactos medioam-bientales tienen consecuencias económicas y sociales a largo plazo, igualmente graves. Si seguimos ocupando terreno y sellando el suelo al ritmo actual, en el futuro no que-dará tierra suficiente para atender nuestras necesidades.
La ocupación del suelo se debe fundamen-talmente a la expansión de las ciudades y la ampliación de las zonas urbanas (dispersión urbana). Cada vez que se hace un nuevo-proyecto urbanístico , es preciso ocupar aún más suelo para proporcionarle servicios, en forma de zonas comerciales, colegios, plantas de tratamiento de aguas e infraes-tructuras de transporte.
El sellado de suelos es la forma más intensa de ocupación del terreno y se puede decir que es irreversible, porque la formación del suelo es lentísima y hacen falta generacio-nes para acumular unos pocos centímetros. J
Un problema bajo nuestros pies
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Una tendencia sin fin
Los datos recopilados en años recientes demuestran que la ocupación y el sellado del suelo son problemas en alza en el conjunto de Europa. De acuerdo con estudios sobre co-bertura de suelos llevado a cabo entre 1990 y 2006, la ocupación del suelo ha superado los 1000 km2 al año. O sea, que cada año se ocupa una superficie más grande que la superficie de la ciudad de Berlín. En ese mismo periodo de 16 años, las zonas urbanas crecieron un 9 %. La ocupación del suelo fue especialmente inten-sa en algunos países, en comparación con otros. En Irlanda y Chipre se registraron incrementos del 14 % y, en España, del 15 %, si bien no toda la superficie se selló (como regla general, se sella la mitad del suelo que se ocupa).
Se piensa que estas cifras —que ya de por sí son altas— todavía se quedan cortas y que el fenómeno de consumo de tierras tiene unas dimensiones mucho mayores. Lo que sí está claro es que se siguen sacrificando suelos que constituyen recursos valiosos y limitados en aras de la dispersión urbana y de las infraes-tructuras de transportes, sin visos de que esta tendencia cese o se invierta.
Además, en esta cuestión no solo importan las cifras absolutas de ocupación del suelo. Tam-bién es muy importante la distribución espacial y el valor y la disponibilidad de los terrenos que se ocupan. Por ejemplo, las zonas de asenta-miento cubren el 5 % del territorio de Austria, pero esta cifra crece hasta el 14 % si excluimos del cálculo las zonas de montaña inadecuadas para el desarrollo urbano o las infraestructuras.
En términos de productividad, la ocupación del suelo en la UE entre 1990 y 2006 equivale a una pérdida de capacidad de producción de alimentos superior a 6 millones de toneladas de trigo.
Entre los Estados miembros de la UE con más superficie sellada —más del 5 % de su terri-torio nacional— se sitúan los Países Bajos, Bélgica, Alemania y Luxemburgo. En conjunto, se estima que en 2006 la superficie sellada era de unos 100 000 km2, o el 2,3 % del te-rritorio de la UE, con una media de 200 m2 por habitante.
¿Por qué es tan importante el suelo?
El suelo desempeña numerosas funciones vitales: proporciona bosques y tierras culti-vables y, por tanto es la base de la produc-ción de alimentos, fibras textiles y madera; filtra el agua, reduce el riesgo y la frecuen-cia de inundaciones y sequías, da cobertura a la biodiversidad y ayuda a regular el clima a escala local y planetaria.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Muestre su apoyo a los políticos, alcaldes y otras personas con poder de decisión que propongan afrontar los problemas derivados de la ocupación y el sellado del suelo.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 7
La tendencia hacia la urbanización y la transformación de tierras con fines de de-sarrollo es una gran amenaza para Europa, que es precisamente uno de los continentes más urbanizados del mundo. Si no enca-ramos el problema ahora, las generaciones futuras deberán afrontar un legado de suelos destruidos y seriamente degrada-dos, y una carestía de tierras abiertas para la agricultura, la explotación forestal y las actividades al aire libre.
El suelo es el eslabón perdido A diferencia del aire y del agua, no existe legislación de la UE para la protección del suelo. Algunas políticas de la UE hacen re-ferencia indirecta al suelo. Por ejemplo, la legislación sobre agua, residuos, sustancias químicas, contaminación industrial, protec-ción de la naturaleza, pesticidas y agricultu-ra. Ahora bien, como el objetivo específico de esas políticas no es la protección del suelo, lo cierto es que no existe ningún instrumento que asegure que todos los suelos de Europa estén adecuadamente protegidos.
Un enfoque integrado —y vinculante— que trate los problemas asociados a la ocupación y el sellado del suelo guiaría a la UE y a sus Estados miembros hacia una gestión del suelo más sostenible. En 2006, la Comisión Europea propuso una legislación sobre el suelo de la UE. Fue una propuesta contro-vertida que todavía no se ha aprobado.
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
Austria, Bélgica (Flandes), Alemania y Luxemburgo han definido, cada uno por su cuenta, objetivos anuales de ocupación del suelo. Aunque no son vinculantes, han servido de alguna manera para incrementar la concienciación y limitar la dispersión urbana.
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LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 9
Las ciudades crecen
En la actualidad, el 75 % de la población europea vive en zonas urbanas. Se esti-ma que en 2020 esta proporción será del 80 %. En siete de los Estados miembros, esta cifra podría superar el 90 %.
Hay muchas razones detrás de esta om-nipresente necesidad de construir nuevas viviendas, industrias, centros empresaria-les e infraestructuras de transporte, sobre todo en las ciudades y sus alrededores. Las ciudades no crecen solo en respuesta al aumento de población.
Desde mediados de los cincuenta, la super-ficie de las ciudades de la UE ha crecido un 78 %, mientras que la población solo ha aumentado un 33 %. A este fenómeno se le llama la paradoja de la «ocupación desacoplada del suelo».
Lo que quizás es más preocupante es que las zonas construidas en las afueras de las ciudades, o zonas periurbanas, tienen la misma cantidad de suelo construido que las zonas urbanas, pero su densidad de población es la mitad.
El estilo de vida cambia
La demanda de niveles de vida más altos, con viviendas más grandes y más equipamientos deportivos y sociales, combinada con una carestía de oferta atractiva y asequible en las zonas urbanas, es el hilo conductor de la expansión hacia las afueras, en desarrollos con baja densidad de población en la perife-ria de las ciudades. El uso del coche privado y unas infraestructuras de transporte público insuficientes y poco atractivas alimentan esta tendencia.
De forma similar, los altos precios del sue-lo en las ciudades han llevado a los promo-tores a construir en zonas más alejadas, en busca de suelo más barato. Eso genera una nueva demanda de infraestructuras de transporte, que consumen otro pedazo del paisaje natural circundante.
Decisiones de planificación
Los excesos en la ocupación del terreno y el sellado del suelo son el resultado de decisiones de ordenación del territorio pobres y descoordinadas, que no incen-tivan la reutilización y reurbanización de terrenos ya desarrollados. J
¿Cuáles son las causas de la ocupación y el sellado del suelo?
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Trate de llegar a acuerdos sobre sistemas de esta-cionamiento diurno-nocturno con los propietarios de plazas de garaje, para maximizar el uso el espacio de aparcamiento.
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Estas decisiones reflejan una tendencia muy arraigada que prima la ocupación de nuevas tierras y el sellado de suelos, sin pararse a considerar los impactos directos e indi-rectos a largo plazo. Por ejemplo, el coste de mantenimiento de las infraestructuras.
No es raro ver almacenes y edificios de oficinas de nueva construcción alineados junto a las autopistas, a poca distancia de otras construcciones similares aban-donadas. Se sigue construyendo sobre tierras agrícolas y no se hace ningún in-tento de devolver a la naturaleza terrenos en los que se alzan edificios en desuso. Análogamente, las empresas relocalizan a su personal de oficina en nuevos edifi-cios en las afueras o en la periferia, de-jando bloques vacíos y desocupados en el centro de las ciudades. En muchos casos, detrás de los nuevos desarrollos urbanís-ticos hay motivaciones especulativas que poco tienen que ver con las necesidades de una población en crecimiento o de una industria pujante.
Proteger el suelo es una cuestión de interés general. Y cuando antes la convirtamos en
una prioridad dentro del ordenamiento te-rritorial, mejor será el legado que dejaremos a las generaciones futuras.
Un recurso infravalorado
Una de las principales razones por las que se toman malas decisiones de planificación es que no se valora adecuadamente el suelo (y el paisaje) como un recurso limitado que presta muchos servicios esenciales. Esto se ve exacerbado por la dependencia por parte de las autoridades locales de los ingresos de-rivados de las licencias de construcción; por ejemplo, cuando se designan nuevas zonas industriales, con frecuencia en competencia con ayuntamientos o regiones vecinas.
Esta miopía en la ocupación del suelo puede tener consecuencias inesperadas y costo-sas: los nuevos desarrollos urbanísticos con viviendas dispersas y las zonas comerciales sobredimensionadas tienen costes de man-tenimiento y reparación a los que difícilmen-te pueden hacer frente los ayuntamientos, y que se convierten en una carga creciente para las maltrechas arcas municipales.
Desafío político
Las decisiones sobre el uso del suelo constituyen compromisos a largo plazo. Dar marcha atrás es difícil y costoso. Con frecuencia, estas decisiones se toman sin un análisis previo adecuado de los impactos a largo plazo; por ejemplo, una evaluación medioambiental estratégica.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Participe en la planificación urbanística de su comu-nidad, en la medida de lo posible. Haga valer su dere-cho a la información y a la participación. Exprese su opinión y sus necesidades a los responsables locales.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 11
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
¿Está pensando en cambiar de casa? Busque en un edificio ya existente, quizás reformado, me-jor que una vivienda de obra nueva construida sobre suelo agrícola. De este modo, protegerá tierras fértiles valiosas en los márgenes de las ciudades. Y, aunque inicialmente sea más caro, a largo plazo merecerá la pena. Si está pensando en comprarse un terreno o una casa nueva en una zona rural, piense en el acceso a los servicios locales y en cuáles serán sus necesidades cuando sea más mayor. Residir en una ciudad suele ofrecer conexiones mucho mejores.
Es evidente que las políticas europeas, como la Política de cohesión, la políti-ca agrícola común o las políticas sobre transporte, industria y energía tienen un papel en todo esto. Sin embargo, donde de verdad se pueden aplicar de forma di-recta los principios de uso sostenible de la tierra es en la ordenación del territorio que los Estados miembros llevan a cabo a escala regional y local.
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
En Francia existe una red for-mada por más de veinte orga-nismos públicos de desarrollo territorial que, entre otras cosas, reacondiciona antiguos terrenos industriales para vivienda social.
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Aunque sellar el suelo es con frecuencia una condición previa para el desarrollo de infraestructuras, sus efectos medioam-bientales son muy negativos y deberían preocuparnos. Cuando se cubre un terreno con materiales impermeables artificiales, se corta la comunicación entre el suelo y la atmósfera. Los servicios que puede prestar el suelo se reducen tanto que sellarlo es sinónimo de consumirlo.
Presión sobre los recursos hídricos
El agua presente en el suelo sostiene las plantas, ahorra costes de riego y reduce la incidencia de las sequías. Cuanta más agua puede retener el suelo, más tarda la lluvia en alcanzar los ríos. Eso reduce las creci-das y, por tanto, el riesgo de inundaciones. Un suelo bien estructurado con suficiente profundidad puede almacenar mucha agua: hasta 300 litros —e incluso más— por me-tro cúbico de suelo poroso, lo que equivale a 300 mm de precipitación. Esta capacidad elimina o reduce la necesidad de construir obras artificiales de almacenamiento, cuando la retención del agua es un problema.
Cuando la tierra se cubre con capas imper-meables de asfalto y hormigón se reduce la cantidad de lluvia que el suelo es capaz de
absorber. En lugar de filtrarse a través del suelo y reponer los acuíferos y las aguas subterráneas, la lluvia intensa tiene que buscar otro camino. En las ciudades con una alta proporción de superficies selladas, la lluvia colapsa rápidamente los desagües y desborda el sistema de alcantarillado.
En los lugares en que la demanda de agua supera los recursos disponibles es preciso traer agua de regiones vecinas. Si se incre-menta la extracción local, se pueden producir problemas en los acuíferos, como disminu-ción permanente del nivel o salinización (en las zonas costeras).
El sellado de suelos en zonas de inundación naturales es otro problema, porque se redu-ce la capacidad de retención de agua de las llanuras aluviales y aumenta el consiguiente riesgo de inundación. El Rin, uno de los ma-yores ríos de Europa, ha perdido las cuatro quintas partes de sus llanuras aluviales naturales. El sellado también afecta a la ca-pacidad del suelo para depurar el agua con-taminada, lo que propicia la contaminación de las aguas superficiales y los acuíferos.
El sellado del suelo también puede tener con-secuencias para el clima local. Buena parte del volumen de lluvia que recibe un terreno depende a su vez de la liberación de agua a la atmósfera por parte del suelo y por la trans-piración de las plantas. Los suelos sellados absorben menos agua de lluvia. Por tanto, reducen la transpiración superficial y contri-buyen a cambiar el clima a escala local. J
Los impactos de la ocupación y el sellado del suelo
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Una amenaza para la biodiversidad
La ocupación y el sellado impiden el trabajo silencioso que, de forma permanente, se lleva a cabo en el suelo que, no lo olvidemos, es la fábrica de la vida para las plantas, los animales y los microorganismos1.
Un suelo sano alberga una vida subterránea igualmente sana, compuesta por microor-ganismos y por seres vivos de mayor tama-ño, como lombrices, topos y, por supuesto, plantas. De forma recíproca, esta vida da estructura al suelo y lo hace más permeable al agua y los gases.
Los microorganismos del suelo descom-ponen la materia orgánica y reciclan los nutrientes. De este modo, el suelo cumple una función (vital) de almacén de carbono. En una sola cucharada de suelo de jardín puede haber miles de especies, millones de individuos y cien metros de redes fúngicas.
Pero es que el suelo también es esencial para la supervivencia de las especies que viven encima de él. De entrada, hay un nú-mero incontable de organismos que pasan parte de su vida en el suelo, ya sea durante su desarrollo (como es el caso de muchos insectos) o para criar, anidar o alimentarse. Otros muchos viven de la vegetación que crece en el suelo.
Hay otras razones por las que la ocupación y el sellado del suelo son malas noticias para la biodiversidad. La expansión de las ciudades y de las redes viarias destruye los hábitats naturales, altera el clima local e incrementa la contaminación y el ruido causados por el tráfico. Las infraestructuras de transportes son una especial amenaza para algunas especies porque interrumpen sus rutas de migración y diezman las po-blaciones salvajes. Si de verdad queremos detener la pérdida de biodiversidad en Eu-ropa —lo cual constituye un compromiso a largo plazo de todos los países de la UE— debemos ocuparnos con urgencia del pro-blema de la ocupación y el sellado del suelo.
Una amenaza para la seguridad alimentaria
Históricamente, las ciudades se construyeron cerca de las tierras más fértiles para garan-tizar el alimento a la población. Sin embargo, en las últimas décadas, la explosión urbana
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Recoja agua de lluvia en un depósito para regar el jardín o las plantas de casa, lavar el coche, o para las cisternas de los baños. Con ello reduce la presión sobre la red de alcantarillado, rebaja el riesgo de inundación, e incluso se ahorra un dinero.
1) Para más información sobre la biodiversidad del suelo, véase «La fábrica de la vida. ¿Por qué es tan importante la biodiversidad del suelo?»: http://ec.europa.eu/environment/soil/factory_life.htm
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 15
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
En Inglaterra, la política urbanís-tica promueve el uso de siste-mas de drenaje sostenibles que tratan el agua de escorrentía imitando el funcionamiento de los sistemas naturales. De este modo se produce una retención natural del agua que contribuye a que, por ejemplo, no se inun-den las redes de alcantarillado.
ha ido devorando esas tierras de cultivo de primera calidad. Incluso se tiende a dejar de cultivar los terrenos que quedan sin sellar en estas zonas.
La reducción del suelo cultivable disponible impone una mayor presión a la agricultura, que debe responder a la demanda de ali-mentos, energía y otras materias primas. ¿Adónde nos llevará esto inevitablemente?: a unos suelos con precios más altos y a una explotación más intensiva, con su impacto medioambiental negativo.
Solo la pérdida de tierra en 1990 y 2006 equivale a la superficie necesaria para cultivar trigo suficiente como para producir 6 000 millones de panes. Teniendo en cuen-ta un consumo medio anual de 50 kg de pan por persona, esta cifra representa el pan que comen 120 millones de europeos cada año.
El sellado de tierras de cultivo en Europa puede compensarse, en parte, con alimen-tos productos en otras regiones del mun-do. Ahora bien, una mayor dependencia de las importaciones tiene sus riesgos, por no hablar de las implicaciones sociales y medioambientales de una mayor presión sobre la tierra en otros países.
El alza que, en años recientes, se ha produ-cido en los precios de los alimentos en todo el mundo es una advertencia de los peligros de una Europa incapaz de cubrir sus necesidades
de alimentos y energía en el futuro. Mientras tanto, la población mundial crece y redobla la demanda de productos agrícolas, que debe atenderse con unas tierras cultivables limitadas y menguantes.
Una amenaza para el ciclo del carbono y el clima mundial
El suelo contiene más carbono orgáni-co que la atmósfera y la vegetación juntas (760 000 y 560 000 millones de toneladas, respectivamente). Se calcula que, cada año, el suelo captura una parte de las emisiones humanas de CO2 de todo el mundo2. J
2) Para más información sobre la biodiversidad del suelo, véase «Soil – the hidden part of the climate cycle». http://ec.europa.eu/environment/soil/pdf/soil_and_climate.pdf
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1961
2020
La cantidad de suelo agrícola dis-ponible en todo el mundo bajará de 0,45 hectáreas por persona en 1961 a 0,20 hectáreas por persona en 2020, de acuerdo con los cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Para 2050, la cantidad de tierra disponible por persona será de apenas 0,10 hectáreas.
1961
2020
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 17
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
La Ley eslovaca de protec-ción y uso del suelo agrícola aprobada (2004) protege las tierras cultivables de mayor calidad. Existen nueve clases de suelo. Cualquier edificio que se construya sobre un suelo agrícola perteneciente a una de las cuatro mejores clases debe pagar una «tasa de conversión», en función de la superficie y la clase de suelo que se pierde.
La destrucción de la capa superior del suelo durante las actividades de construcción hace que libere parte de su contenido en carbono orgánico en forma de gases de efecto inver-nadero a causa de la mineralización, y arrui-na siglos de trabajo de los procesos naturales para producir suelo cultivable. Igualmente, el carbono contenido en la vegetación se ve seriamente afectado. Los espacios verdes, especialmente los de las zonas urbanas, des-empeñan un importante papel, absorbien-do carbono y reduciendo nuestra huella de carbono. Se calcula que se libera tres veces más carbono al ampliar las ciudades hacia la periferia que al densificar las zonas urbanas.
Ciudades más calurosas y con aire de peor calidadLos árboles, las plantas y los suelos abier-tos refrescan el entorno local, primero porque dan sombra y protegen del sol, y segundo porque las plantas y el sue-lo captan agua que después se evapora lentamente.
En contraste, las superficies oscuras de asfalto u hormigón, los tejados y la piedra absorben el calor del sol, que se suma al calor que produce el aire acondicionado, la refrigeración y el tráfico, creando ese «efecto de isla de calor» tan típico de las ciudades.
Diversos estudios han confirmado el efecto de refrigeración de distintas especies de árboles, aparte del hecho de que la tempe-ratura del aire bajo un grupo de árboles es 5 ° C más baja que a pleno sol. Las zonas suburbanas con árboles maduros son 3 ° C más frescas que las de nueva construcción sin árboles, mientras que las temperaturas sobre los campos de juego de hierba es entre 1 y 2 ° C más baja que en las zonas adyacentes. J
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Limite el uso del coche, busque sistemas de coche compartido cuando sea posible y utilice el trans-porte público para evitar la necesidad de hacer más carreteras y aparcamientos.
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EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
La legislación danesa sobre ordenación territorial impone restricciones claras a la construcción de grandes tiendas y centros comerciales en terrenos no urbanizados fuera de las grandes ciudades. Al mismo tiempo, promueve el pequeño comercio en las pequeñas y medianas poblaciones, con la idea de contrarrestar patrones de asentamiento disperso en regiones rurales con poblaciones en descenso.
La vegetación y, especialmente, los árboles grandes, también desempeñan una im-portante función consistente en capturar partículas en suspensión dañinas para la salud humana: de media, un árbol captura 100 gramos de polvo fino al año.
Impacto en el bienestar
Los parques comerciales dispersos y las vastas redes de carreteras se perciben como signos de un alto nivel de vida. Sin embargo, ¿qué coste tienen para nuestro bienestar? Está ampliamente aceptado
que el acceso a los espacios verdes mejo-ra la calidad de vida. La eliminación de las zonas verdes en las ciudades destruye unos «pulmones» vitales, mientras que la dispersión urbana dificulta el acceso a la naturaleza. Necesitamos encontrar un equilibrio correcto entre la densificación de las zonas urbanas y el consumo adicional de suelo en las áreas periféricas. Cuando hay que hacer trayectos largos para salir de la ciudad, tenemos menos tiempo para el ocio y el disfrute. Además, la energía ne-cesaria para desplazarnos nos cuesta más y tiene un mayor impacto medioambiental.
Aparte del descanso físico y espiritual que nos aporta el tiempo que pasamos en espacios verdes, y el valor de las zonas abiertas para el turismo y el tiempo libre, la calidad y cantidad de espacios y co-rredores verdes en las ciudades también ayuda a regular la temperatura y el agua, y tiene efectos positivos en la humedad.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Compre alimentos de producción local, para re-ducir el impacto del transporte en el clima y en el territorio. Así, de paso, ayudará a los productores y las empresas de la zona.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 19
Visualización de los conceptos «zona de asen-tamiento» y «sellado del suelo». A la izquierda se muestra un patrón de ocupación suburbana, con casas, jardines, calles y patios. Ese patrón se corresponde con el concepto de zona de asenta-miento. La imagen de abajo muestra en negro dónde se produce sellado del suelo en esa zona de asentamiento. En este caso, el sellado viene a cubrir el 60 % de la superficie.
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LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 21
Escapar de la jungla de asfalto
¿Qué podemos hacer para evitar los impactos más graves de la ocupación y el sellado del suelo? ¿Es posible deshacer el daño que ya hemos hecho? ¿Podemos poner fin a nuestra tendencia a pavimentar cada año una parte del campo?
En primer lugar, debemos aprender de lo que ya se está haciendo. Existen muchos ejemplos de buenas prácticas, algunos de los cuales se mencionan en estas páginas. En ellos se aplica a la protección del suelo el principio de «menos y mejor»: menos sellado y mejor planificación. En segundo lugar, la so-ciedad tiene una conciencia cada vez mayor de la necesidad de cambiar nuestra actitud hacia el suelo. La Comisión Europea ha pro-puesto poner los medios para que en 2050 no haya ocupación neta de suelos. En tercer lugar, existe consenso entre los expertos sobre cuál es la mejor manera de proteger el suelo: mejorar el urbanismo y el uso del terreno, y reducir el sellado. Con este objetivo, se ha acordado una jerarquía de medidas en tres niveles: limitar – mitigar – compensar.
1. La solución prioritaria debe consistir en limitar el sellado del suelo, puesto que es un proceso prácticamente irreversible.
2. Cuando no sea posible evitar el sellado, la segunda mejor opción pasa por mitigar
su impacto, reduciendo los peores efectos en la medida de lo posible.
3. La tercera opción, de último recurso, con-sistiría en compensar cada sellado con una actividad de recuperación del suelo en otro lugar.
A continuación se exploran distintas opciones para llevar estas medidas a la práctica.
La mejor opción: limitar el sellado del suelo
Hay dos formas de limitar el sellado del suelo: una es reducir la ocupación de sue-los, es decir, el ritmo al que se convierten áreas naturales en áreas desarrolladas; la otra consiste en seguir sellando suelos, pero solo en terrenos que ya estén desarrollados.
Una de las maneras más factibles de limitar el sellado de suelos pasa por que las autori-dades nacionales, regionales y locales definan objetivos de ocupación de suelos realistas, que tengan en cuenta su situación actual y la probable demanda futura de tierra.
Lo ideal sería que esos objetivos de ocupa-ción fueran vinculantes, porque si no lo más probable es que se antepongan otros intereses al uso sostenible de los recursos de suelo. Con todo, incluso los objetivos in-dicativos, como los que se han fijado en Austria y Alemania, pueden tener su utilidad. Cuanto menos, atraen la atención hacia la importancia de utilizar la tierra y el suelo de
Soluciones
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forma sostenible, e introducen la obligación de hacer un seguimiento de la conversión de terrenos.
La otra forma de evitar la expansión en de-trimento de las zonas verdes consiste en re-ciclar terrenos, maximizando el uso de zonas previamente desarrolladas; en concreto, los terrenos industriales abandonados. En con-traste con el suelo sin desarrollar, estos en-claves ya han tenido un uso previo, tras el cual se han quedado desocupados. Algunos pue-den estar contaminados. Antes de poner en marcha cualquier nuevo desarrollo en un te-rreno industrial abandonado, suele ser preciso un trabajo preparatorio de regeneración. Este trabajo se percibe con frecuencia como una alternativa costosa. Desde luego lo es para un constructor que también tiene la opción de empezar desde cero en un espacio verde. Pero los proyectistas suelen fallar a la hora de valorar los costes indirectos a largo plazo que surgen cuando se permite construir en es-pacios sin desarrollar. Por ejemplo, es preciso reforzar la red viaria y otros servicios locales (en cambio, las zonas industriales abando-nadas suelen estar bien conectadas con los
alrededores), se consume más combusti-ble y se produce más contaminación por los desplazamientos diarios al trabajo desde las zonas suburbanas, y se pierden servicios eco-sistémicos. Todos estos costes indirectos de-berían tenerse en cuenta en los objetivos de la ordenación y en los incentivos al uso del suelo.
Hay otras muchas opciones que podrían ayudar a limitar la ocupación y el sellado del suelo. Los responsables podrían valorar las siguientes ideas:
Mejorar la calidad de vida en las zonas urbanas.
Reforzar la infraestructura de transportes públicos y limitar el uso del coche privado.
Proteger los suelos de alta calidad a escala nacional y orientar el desarrollo urbano hacia los de baja calidad.
Gestionar mejor el parque de oficinas en las ciudades, para evitar que se cons-truyan nuevos edificios cuando haya un amplio espacio de oficina sin ocupar.
Crear incentivos para el alquiler de viviendas desocupadas.
Fomentar la cooperación entre autori-dades locales vecinas para el desarro-llo de áreas comerciales.
Incentivar el reciclaje de terrenos antes que los nuevos desarrollos, y poner de manifiesto el potencial de los terrenos industriales abandonados. Elaborar, ade-más, inventarios de enclaves en desuso para promover su regeneración.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Si tiene un jardín, plante en él árboles y arbustos y, si tiene espacio suficiente, un huerto de fru-tales. ¡La jardinería no solo es buena para la salud física y mental!
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 23
Aplicar restricciones e impuestos a las segundas residencias.
Aumentar la concienciación sobre el valor del suelo entre los responsables de la toma de decisiones, los urbanistas y los residentes.
Utilizar calculadoras de costes para comparar las implicaciones de redesa-rrollar terrenos urbanos u ocupar nuevas tierras, teniendo en cuenta el coste de servicios como el alcantarillado, la red viaria, los colegios, las guarderías y los centros de día.
La segunda opción: mitigar
Aunque no todos los nuevos desarrollos pueden reaprovechar antiguos terrenos industriales, los urbanistas pueden tomar medidas para garantizar que la ocupación y el sellado de suelos se hagan de la forma más sostenible que sea posible, con un uso eficiente de los recursos.
Una manera de limitar el impacto de un proyecto de construcción consiste en evitar
que se dañen suelos que, tras la fase de construcción, no van a quedar sellados. Por ejemplo, los jardines y las zonas verdes alrededor de los edificios. De este modo, el suelo puede seguir desempeñando sus funciones en la mayor medida de lo posible. Cualquier suelo que se retire, sobre todo la capa más superficial, debe reutilizarse, nunca acabar en un vertedero. Se pueden buscar métodos y materiales de construcción que dañen menos el suelo; por ejemplo, materiales de alta permeabilidad, infraes-tructuras verdes y técnicas de retención y almacenamiento del agua de lluvia. J
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
Las directrices de la política de ordenación del Reino Unido establecen un objetivo anual para los nuevos desarrollos: el 60 % de ellos deben construirse sobre suelo previamente desarrollado y mediante conversión de edificios ya existentes. Este objetivo está contribu-yendo con éxito a un mejor reciclaje de terrenos. Un buen ejemplo de ello es el Parque Olímpico de Londres.
Vista de las superficies de suelo más comunes, ordenadas de la más permeable a la menos permeable.
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Los materiales de construcción permea-bles dejan que el agua de lluvia se filtre hacia el suelo, reducen la escorrentía de las aguas superficiales y ayudan a preservar algunas funciones básicas del suelo, aunque de una forma limitada.
Los aparcamientos son candidatos per-fectos al uso de superficies permeables. En Europa, el número de coches y de apar-camientos no deja de aumentar. Y siempre hay más plazas de aparcamiento que coches estacionados. Un estudio de 2010 concluyó que, en el curso de una década, Londres había perdido el 12 % de sus áreas ajardinadas, que se habían sustitui-do por superficies pavimentadas. Como resultado de ello, el alcantarillado recibía un exceso de agua que el suelo era incapaz de absorber. Las repentinas inundaciones de agosto de 2004, que afectaron al oeste de Londres, dejaron muy claras las consecuencias de ello, en forma de grandes —y costosos— daños en calles y viviendas, corte del suministro de agua potable y vertido de aguas negras al Tá-mesis, con consecuencias importantes para el medio ambiente y la salud pública.
Los pavimentos de rejilla de plástico o de grava son perfectos para las zonas de aparcamiento de uso ocasional o infre-cuente. Producen un impacto menor en el paisaje y no requieren sistema de drenaje. Los pavimentos de rejilla de hormigón per-meable con zanjas de desagüe son ade-cuados para usos más intensivos, como los aparcamientos de los supermercados.
Infraestructuras verdes es un término que se aplica a los elementos de diseño urbano que incluyen espacios verdes; por ejemplo, las cubiertas o tejados verdes. Su objetivo es facilitar la infiltración del agua de lluvia en el suelo, evitando la escorrentía y reduciendo el efecto isla de calor en las zonas urbanas.
Uno de los grandes beneficios de las infraes-tructuras verdes es que ahorran energía. Por ejemplo, permite reducir los costes de cale-facción y refrigeración en los edificios y en sus alrededores por medio de la evaporación de agua: las cubiertas verdes pueden redu-cir los costes energéticos de un edificio en un 10-15 %, mientras que un dosel de copas de árboles que ocupe el 10 % de la superficie urbana puede ahorrar otro 5-10 %, gracias a la sombra y a la protección contra el viento que aporta.
Es probable que, en el futuro, adquiera cada vez más importancia la optimización del di-seño de las zonas urbanas, y que los parques y los espacios verdes contribuyan a la ven-tilación del casco urbano. En este sentido, también será importante preservar franjas de terreno abierto sin sellar (que sirvan de
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Busque alternativas permeables al asfalto cuando tenga que construir un aparcamiento, una entrada a una cochera, un camino o una pista. Protegerá los cur-sos locales de agua y reducirá el riesgo de inundación.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 25
«pasillos» por los que circule el aire). Los arbustos y los árboles de las zonas urba-nas absorben polvo y contaminantes, sirven de barrera contra el ruido y aportan otros beneficios a la comunidad, como espacios recreativos.
La mejor manera de construir infraestruc-turas verdes consiste en incorporarlas du-rante el diseño de grandes proyectos, como parques empresariales e infraestructuras viarias o de ferrocarril.
Las cubiertas verdes pueden ayudar a miti-gar parte de los efectos negativos del sellado; principalmente porque reducen la escorrentía superficial. Un estudio llevado a cabo en Man-chester (Reino Unido) registró una reducción de la escorrentía en un 20 % gracias a las cu-biertas verdes. Este tipo de cubiertas ofrece hábitats para plantas y animales, produce un efecto de refrigeración en los días calurosos
y contribuye a una mejor calidad del aire. En conjunto, cuestan lo mismo que las cubiertas convencionales, si tenemos en cuenta todos los costes relacionados.
Otra opción para mejorar el entorno urbano consiste en reintroducir vegetación por me-dio de fachadas verdes. Las fachadas verdes pueden formarse haciendo crecer plantas
¿QUÉ ES UNA CUBIERTA VERDE?
Una cubierta verde es una mem-brana impermeable sobre la que se coloca un medio de cultivo, en general consistente en compost y vegetación (hierba o plantas resistentes de poca altura). Las estructuras subterráneas son es-pecialmente idóneas para crear cubiertas verdes.
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
El ayuntamiento de Osnabrück, en Alemania, ha adoptado en su planificación urbanística los princi-pios ecológicos definidos en la ley del suelo alemana y promueve la instalación de cubiertas verdes. En determinados tejados es obligatorio instalar una cubierta verde o un sistema de energía solar, como contribución a la lucha contra el cambio climático.
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trepadoras o tapizantes sobre estructuras de soporte. Lo ideal es que las plantas puedan enraizar en camas de plantación abiertas, situadas al pie de la estructura.
El almacenamiento del agua de lluvia facilita el ciclo natural de agua, en lugar de enviarla directamente a las alcantarillas. Engloba distintas formas de mantener el agua durante el mayor tiempo posible en el mismo lugar en que llega al suelo. Con ello se reducen los efectos de los picos de precipitación y el riesgo de inundación asociado. Los estanques, el suelo húmedo y la vegetación son formas de almacenar agua de lluvia, al igual que los depósitos domésticos, que permiten recoger agua de lluvia y emplearla para regar el jardín, tirar de la cisterna de los baños y otros usos.
La tercera opción: compensar
La idea de compensar consiste en recuperar las funciones del suelo en un punto cada vez que se sella suelo en otro punto de la misma zona. Como norma general, las acciones de compensación deben ser equivalentes a las funciones ambientales que se pierden.
Por ejemplo, si se sella tierra de labranza en un lugar, se debe recuperar suelo de otro lu-gar hasta hacer posible el cultivo en él. Si no es posible hacer una compensación directa, el sellado de suelo en un enclave puede com-pensarse con una mejora de las funciones del suelo en otro lugar distinto. Por ejemplo, se puede crear un parque urbano a cambio de construir un aparcamiento sobre terreno agrícola. No obstante, este tipo de compen-sación debería ser, verdaderamente, el últi-mo recurso. Es muy importante que el foco de atención sea la pérdida de las funciones del suelo, para que las acciones no se limiten a plantar árboles en algún sitio como com-pensación cada vez que se sella un suelo.
Las evaluaciones de impacto ambiental de los grandes proyectos y de los ordenamientos urbanísticos pueden servir para identificar las medidas de compensación más opor-tunas. Algunos ejemplos de estrategias de compensación:
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
¡Póngale a su casa una capa verde! Valore la posi-bilidad de instalar una cubierta verde en parte del tejado de su edificio, o en todo él, para ayudar a re-ducir la escorrentía y mejorar el microclima. O piense si puede formar una fachada verde.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 27
n Reutilización de la capa superior del suelo
Es posible retirar la capa superior del suelo de una obra de construcción y emplearla, por ejemplo, para mejorar la calidad de un suelo agrícola, para regenerar un terreno contaminado y favorecer la germinación de semillas, en un campo de golf o en un jardín.
n Desellado (recuperación del suelo)
Retirar asfalto u hormigón y colocar en su lugar una capa superior de suelo sobre el subsuelo subyacente puede ayudar a re-cuperar las funciones ecosistémicas de un terreno sellado. También aporta belleza paisajística. El desellado se utiliza principal-mente en proyectos de regeneración urbana; por ejemplo, para crear espacios verdes tras la demolición de edificios abandonados. Por desgracia, en muchos casos esta opción no se aplica porque sus costes se consideran muy elevados.
n Tasa por sellado
Las autoridades pueden imponer tasas por la ocupación y el sellado del suelo. Estas tasas podrían emplearse como una herra-mienta para limitar el sellado de suelos, si bien en la práctica raramente son lo bastante altas como para desincentivar el consumo de suelo. El dinero recaudado debe utilizarse para financiar proyectos de protección del suelo. Algunos países europeos aplican tasas por sellado para proteger sus mejores tierras de cultivo.
n Ecocuentas y comercio de certificados de desarrollo
Los sistemas de ecocuentas consisten en determinar el coste ecológico de sellar suelo. Los promotores deben llevar a cabo accio-nes de compensación por el mismo valor en otro lugar. Para controlar el sistema, existen agencias de compensación oficiales. J
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
¿Se está haciendo una casa? Diseñe una vivienda lo más compacta posible para reducir su huella sobre el suelo. Procure mantener un «cinturón verde» de tamaño razonable en torno a su vivienda, para que el suelo pueda seguir desempeñando sus funciones me-dioambientales y, al mismo tiempo, le sea de utilidad.
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
El ayuntamiento de Dresde creó en 2002 una Cuenta de compensación de suelos para financiar la demo-lición de edificios abandonados y el desellado del suelo. Ahora, cualquier nueva promoción que ocupe suelo sin desarrollar debe compensarse con acciones de desellado o medidas «verdes» en otros puntos de la ciudad. Los promotores pueden llevar a cabo esas acciones ellos mismos o abonar una tasa de compen-sación a las autoridades municipales, equivalente al coste de desellar suelo ocupado.
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El sistema de comercio de certificados de desarrollo busca internalizar los costes medioambientales del sellado del suelo. In-crementa el coste de la ocupación de suelo y, por tanto, obliga a poner en juego todos los posibles instrumentos para reducir esa ocupación y el consiguiente sellado.
Sensibilización
Una de las mayores dificultades a la hora de abordar la ocupación y el sellado del suelo radica en que el suelo está bajo nuestros pies. Por eso, y más aún cuando ya está se-llado, ni nos fijamos ni nos acordamos de él. Con frecuencia, para nosotros el suelo es si-nónimo de «suciedad». No reconocemos su
aportación a la economía y al medio am-biente. Esta falta de conciencia es uno de los obstáculos más grandes para que los usos del suelo y las políticas de ordenación del territorio sean más sostenibles.
Las autoridades públicas y los urbanistas que trabajan a escala local y nacional tienen una influencia decisiva en el uso eficiente de nuestros limitados recursos edáficos. Necesi-tan que el gran público apoye sus esfuerzos de protección del suelo. Por este motivo, es importante divulgar ampliamente informa-ción sobre los impactos del sellado del suelo y sobre las opciones que existen para reducir esos impactos, en las grandes decisiones urbanísticas y en nuestras vidas diarias.
Hay muchas medidas que pueden aumentar la sensibilización: proporcionar información a los constructores y los propietarios de viviendas; crear materiales didácticos para colegios, universidades y para uso en expo-siciones itinerantes; un mejor seguimiento de la ocupación y el sellado del suelo a es-cala local; e información sobre las medidas técnicas disponibles para mitigar o com-pensar el sellado de suelos, que debería hacerse llegar a los responsables políticos, al sector de la construcción y a los asesores de construcción.
Europa debe colaborar Ahora que conocemos los problemas que produce la ocupación y el sellado del suelo, estaremos en mejor situación para pro-tegerlo si adoptamos un planteamiento
EJEMPLO DE BUENAS PRÁCTICAS
En Portugal, el recinto de la Expo 98 se construyó so-bre una zona industrial en desuso al este de Lisboa. Actualmente se la conoce como Parque das Nações y es un importante distrito comercial, residencial y de ocio, con abundantes espacios verdes.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
Exija a su ayuntamiento espacios verdes públicos y haga buen uso de ellos. Así, preservará hábitats naturales y suelos saludables, y los protegerá frente al desarrollo invasivo.
LOS COSTES OCULTOS DEL SELLADO DEL SUELO – EN BUSCA DE ALTERNATIVAS A LA OCUPACIÓN Y EL SELLADO DEL SUELO 29
integrado, explotando al máximo la inves-tigación y compartiendo datos y ejemplos de mejores prácticas.
En su documento estratégico «Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos», la Comisión Europea ya insistía en la necesidad de un desarrollo equilibrado, que permita llevar a cabo la actividad eco-nómica evitando —o minimizando si esto no es posible— la ocupación y el sellado del suelo. La hoja de ruta propone que, de aquí a 2020, las políticas de la UE deben tener en cuenta su impacto directo e in-directo en la ocupación del suelo, tanto en Europa como en el resto del mundo, con el objetivo de que, en 2050, no exista ocupación neta de suelo.
Conviene recordar que el objetivo no con-siste en detener el desarrollo económico o congelar para siempre los actuales usos del suelo. Más bien se trata de gestionar mejor la tierra y de utilizar los recursos na-turales —uno de cuyos componentes fun-damentales es el suelo— de manera más eficiente y sostenible.
Al mismo tiempo, es preciso abandonar las políticas contraproducentes a todos los niveles, e introducir disposiciones legales e incentivos. La jerarquía de «limitar, mi-tigar y compensar» debe formar parte de unas políticas públicas vinculantes.
Una directiva marco sobre el suelo europeo podría responder a esa necesidad de una política vinculante. Los Estados miembros
de la UE ya están de acuerdo en que hay que abordar el problema de la pérdida de suelo y protegerlo, en especial las tierras agrarias de calidad. Ahora, deben adoptar una legislación que ayude a proteger el suelo de forma eficiente a escala local, regional, nacional y europea.
Tenemos que proteger nuestros recursos de suelo, que son limitados, para las ge-neraciones futuras. Cuando se destruye el suelo, se pierde para siempre.
CONSEJO PARA LOS CIUDADANOS
No selle su jardín y preserve las funciones del suelo. Si tiene un jardín o una terraza, conviértalo en un entorno natural. Cada metro cuadrado de suelo sin sellar se convertirá en un hábitat que le prestará servicios durante mucho tiempo, albergando bio-diversidad y mejorando su calidad de vida.
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Lecturas complementarias sobre la impermeabilización y el uso del suelo
Dirección General de Medio Ambiente Sitio web del suelo: http://ec.europa.eu/environment/soil/index_en.htm
Directrices sobre mejores prácticas para limitar, mitigar o compensar el sellado del suelo: http://ec.europa.eu/environment/soil/pdf/guidelines/ES - Sealing Guidelines.pdf
Informe: Panorama sobre las mejores prácticas para limitar el sellado del suelo o mitigar sus efectos en la Europa de los 27: http://ec.europa.eu/environment/soil/sealing.htm
Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos: http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0571:FIN:ES:PDF
Programa General de Medio Ambiente de la Unión para 2020: http://ec.europa.eu/environment/newprg/pdf/7EAP_Proposal/es.pdf
Dirección General: Centro Común de Investigación Portal del Suelo de Europa: http://eusoils.jrc.ec.europa.eu/
Dirección General de Política Regional y Urbana Ciudades del mañana: retos, visiones y caminos a seguir: http://ec.europa.eu/regional_policy/sources/docgener/studies/pdf/citiesoftomorrow/citiesoftomorrow_summary_es.pdf
Agencia Europea de Medio Ambiente Sitio web sobre el uso del suelo: http://www.eea.europa.eu/themes/landuse Evaluaciones temáticas SOER 2010: http://www.eea.europa.eu/soer/europe/
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura El Estado de los Recursos de Tierras y Aguas del Mundo para la Alimentación y la Agricultura: http://www.fao.org/nr/solaw/el-libro/es/
Estrategia de gestión de suelo urbano URBAN – El suelo en la ciudad: http://www.urban-sms.eu/
Comisión Europea
Los costes ocultos del sellado del suelo ‑ En busca de alternativas a la ocupación y el sellado del suelo
Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión Europea
2013 — 31 pp. — 21 × 21 cm
ISBN 978-92-79-30551-1
doi:10.2779/16773
La publicación se puede solicitar gratuitamente hasta fin de existencias:
Un solo ejemplar:
a través de EU Bookshop, el acceso en línea a las publicaciones de la Unión Europea:
http://bookshop.europa.eu
Varios ejemplares:
a través de la oficina más cercana de la red nacional información Europe Direct::
http://europa.eu/europedirect/meet_us/index_es.htm
KH-01-13-236-ES-C
doi:10.2779/16773
